letras como Ojalá y La Maza de Silvio Ro-dríguez, a toque de vals, festejo y a veces diversos ritmos en uno.

Ese es el sentido de su música que se cambia, se mueve, migra. Es un reflejo de ella misma. Es una lucha constante y en ese camino se encuentran las obras magistrales de trovadores y cantantes a quienes ella lleva con su privilegiada voz por el mundo. Yo vengo a ofrecer mi corazón, del argentino Fito Páez, entona

con valentía, con desgarro; es la canción que llevó en 1997 a la Unesco, y que la hizo embajadora por la paz, por su em-peño en promover la tolerancia entre los individuos y las naciones.

“Solo una canción podía cantar en la Unesco y quería que tuviera un men-saje que no solo fuera una canción”, re-vela la intérprete.

La noche se ha convertido en me-lancolía con momentos cumbres de festejos en los que la diosa baila. Ahora cruzamos hacia París y nos encontramos con el Himno al amor, de Edith Piaf, con música compuesta por la propia Tania. Nunca una voz traspasa las fronteras del Teatro Municipal como lo hace ella. Las notas se dispersan en el infinito. ¿Hasta qué lugares puede viajar la intensidad?

Pero entonces nos damos cuenta que no hay límites, porque Tania Libertad ha-bla de los retos de su voz. “Los cantantes de ópera cantan canciones populares, ¿por qué los cantantes populares no podemos cantar música erudita?”, se pregunta. Es en ese preciso momento en el que a todos los asistentes se les escarapela el cuerpo porque el reperto-rio continúa con El Ave María. Las luces bajas, el fondo celeste del escenario se

diario16MIÉRCOLES 9 DE MAYO DE 20128 qESPECIAL

!Crónica de un encuentro lleno de nostalgia en el concierto por los 50 años de trayectoria de Tania Libertad

Esa noche… el almaLa mitad de una vida es, para Tania Libertad, su carrera mu-sical. Empezó desde muy niña a vivir entre luces y músicos. Ese tiempo, que ella honra como solo se honra la vida mis-ma, lo comparte con su público en un concierto que no se pue-de describir con palabras. En el Teatro Municipal el último lu-nes hizo despliegue de su voz, su don, su todo.

III AMANDA MEZA III ameza@diario16.com.pe

Un toque de cajón se escucha, se levanta el telón, la voz de Tania

Libertad existe y se apodera del Teatro Municipal a media luz. Son las 8 de la noche, los aplausos vienen y ella entrega 50 años de trayectoria artística, con la voz prudente, el llanto en la garganta, la emoción del reen-cuentro. La noche se inicia con Canciones y momentos, de Mil-ton Nascimento. “Hay canciones y momentos, yo no sé cómo ex-plicar, que mi voz es instrumento, que no puedo controlar”.

Tania no pasea ni se mueve demasiado, su voz domina, hip-notiza, encanta, no se puede des-viar la mirada de su figura que se inclina, se curva, se encoge y se engrandece con las letras que más que frases son cuchilladas de amor y desamor, pero tam-bién las hay de lucha y justicia. Saluda a la audiencia y recuerda que hace algunos años cantó en ese mismo recinto improvisan-do un escenario, recaudando fondos para la reconstrucción del teatro que quedó destruido tras un incendio. Ahora, emocio-nada, sentida, lo ve de nuevo en pie. Parada en el medio del esce-nario, con la Orquesta Sinfónica a su espalda, celebra. Y entonces llegan una retahíla de valses, uno de ellos cantado en su ju-ventud lanzándola a la fama, La Contamanina, y los poemas

musicales de Juan Gonzalo Rose. El público ya enamorado, inclina la cabeza y suspira.

En su carrera varios composito-res, músicos y cantantes la apoya-ron. Tania no olvida. Le cuenta a su audiencia que cuando era adoles-cente una mujer le dijo que tenía que estudiar canto para que le dure la voz. Fue uno de los mejores con-sejos que recibió. La sabiduría vino de Alicia Maguiña. Una canción ho-menaje: Todo me habla de ti.

Así en la intimidad del teatro, su casa, revela su memoria. Ha traído para el festejo de la mitad de vida de su carrera al mismo guitarrista mexicano que tocaba con Chabu-ca Granda, el gran Marco Morel, con

quien se manda el bolero Regálame esta noche, de Roberto Cantoral. “Y si estás decidida, a abandonar el nido. Entonces será en vano, tratar de detenerte. Regálame esta noche, retrásame la muerte”.

Un vaso con agua calma su sed y su emoción. Habla de las mujeres que influyeron en su carrera, habla de su amiga Mercedes Sosa, quien le enseñó a escoger el repertorio en sus presentaciones. Gracias a la vida, es infaltable. “Le robé esta cancón con su consentimiento”, comparte. A los buenos consejos de La Negra, ella le puso su propio son porque en la mú-sica de la peruana hay mucha fusión. Boleros de Armando Manzanero convertidos en landó, memorables

EL DATOEl próximo concierto de la cantante será el sábado 12 de mayo, en el Polide-portivo de la Universidad Católica, don-de compar-tirá algunos temas con Gianmarco.Entradas en Teleticket.

•JENNIFER TORREALVA

•JENNIFER TORREALVA

•CARLOS TORRES

qESPECIAL 9MIÉRCOLES 9 DE MAYO DE 2012

Humala vs Humala

Yo no voté por Ollanta Humala porque confiara personalmente en él. No lo conozco. Ni porque admirara su trayectoria política. Mucho menos la militar. Sus dos vicepresidentes tampoco eran de

mi simpatía. Voté por él por lo que simbolizaba: una opción de centroizquierda en un país violentamente desigual e injusto como el nuestro. Marqué la “O” convencido porque no podía avalar que mi país fuese gobernado por alguien que representaba una tendencia de derecha pragmática radical y mucho menos a un gobierno probadamente co-rrupto y criminal.

No me arrepiento. Pero estoy intrigado. Me cuesta en-tender cómo alguien que dijo ser de izquierda puede cam-biar tanto en tan poco tiempo.

En estos días, diferentes columnistas y medios han sa-cado del archivo entrevistas y discursos en los que Humala dejaba clarísima su posición con respecto a la responsabi-lidad política que tuvo el entonces ministro de Defensa, Rafael Rey, sobre ataques producidos en el VRAE.

Luego de ver sorprendido el video en el que Humala dice estar con la “conciencia tranquila” ante lo ocurrido en el VRAE no puedo evitar citar un extracto referido directa-mente al tema. Esto dijo el candidato Humala en CPN radio hace menos de tres años: “nuestra indignación porque el Pre-sidente (García) haya dormido tranquilo esta noche cuando tenemos heridos que no pueden salir del VRAE y muertos que no pueden recibir el último descanso, porque este gobierno es incapaz de recoger sus muertos y heridos del VRAE”.

Pocos días antes del informe de los peritos sobre Conga, cité en esta columna extractos, hoy insólitos, de lo que dijo el candidato nacionalista en defensa del agua.

No me queda duda de que el Ollanta Humala de la cam-paña sería probablemente investigado y perseguido por el gobierno del presidente Humala.

¿Qué ocurrió? ¿Qué pasó con Humala? Hace algunos meses se dijo que la derecha lo había “secuestrado”. Lo que en un momento parecía una metáfora exagerada, una de-claración que buscaba convertirse en titular a la fuerza, parece hoy acercarnos a una peligrosa realidad.

¿Puede alguien cambiar tanto? Lo ocurrido en el VRAE es hoy un escándalo nacional. No

importa si hay planes por construir un puente o una carre-tera, el país está profundamente, y gravemente, indignado. Las imágenes de Dionisio Vilca buscando a su hijo luego que el gobierno en su conjunto menospreciaran su dolor están demasiado frescas en nuestra mente.

En este contexto queda claro que el hecho de poster-gar la moción de censura es una estrategia que le daría al Presidente el tiempo necesario para regresar de Japón y reestructurar su gabinete antes que el Congreso lo obligue a hacerlo.

Este es, sin duda, el momento más complicado del go-bierno de Ollanta Humala y es, a la vez, una prueba de fuego. Antes de irse dijo que estaba con la “conciencia tranquila”, su esposa y su premier dijeron que la censura era “hacerle el juego a los terroristas”. En estos momentos se encuentra en Japón comiendo sushi junto a los mismos empresarios que apoyaron a Fujimori y García.

Si Humala no suspende su gira e intenta reparar parte del desastre político causado por su gobierno en estos días, me temo le generará un gravísimo daño al país, será durí-simo golpe a la confianza, y eso sí que es, aunque no se dé cuenta, hacerle el juego al terrorismo.

MARIBELMARIBELJERÓNIMOJERÓNIMOMARIBELJERÓNIMOMARIBELMARIBELJERÓNIMOMARIBELJERÓNIMOMARIBEL

CENTURIÓNCENTURIÓNCENTURIÓNCENTURIÓNCENTURIÓN!Crónica de un encuentro lleno de nostalgia en el concierto por los 50 años de trayectoria de Tania Libertad

el almalogra, el corazón se agita a cada nota perfecta. .. La conclusión es una sola: El Perú tendría que resarcir –y no solamente con condecoraciones- el don de una mujer que buscó tierras mexicanas para poder hacer una carrera musical.

Ya van casi tres horas de show, el final llega. Tania se despide y se va, pero los aplausos continúan. ¡Bravo! ¡Regresa siempre!, le dicen. Ella retorna al escenario, las luces de colores se van, ahora solo una luz amarilla la ilumina. Solo el acorde de una guitarra al fondo.

“Llámame, cuando tengas que sentir mi cari-ño, cuando te duela el corazón, cuando se crucen por tus ojos los míos, cuando escuches mi canción, cuando no puedas encontrar tu camino, llámame y verás, que soy la voz que se transforma en mujer”. Sí, es Concierto para una sola voz, la canción que la catapultó a la fama internacional, con un alto registro vocal. Impresionante.

Antes de la última canción, como buena pe-ruana manda su chiquita a algunos políticos. “Quiero pedir un minuto de silencio por los asientos vacíos de la primera fila. Los vices, los vices, tendrán mucho trabajo”, bromea. En esa primera fila ya están el exemba-jador Javier Pérez de Cuéllar y el expre-mier Yehude Simon, pero quedan unos cuatro para invitados políticos, que por ahí nos dicen que eran miembros del Gabinete hoy cuestionado.

Y entonces, Tania habla de las canciones que marcaron su vida. Y el punto final de este concierto de cin-co décadas se encumbra cuando dice: “Por la blanda arena que lame el mar. Su pequeña huella no vuelve”. Hay aplausos y vuelve el silencio. Alfonsina y el mar, el homenaje a la poeta Alfonsina Storni llena la sala. Imponente, Tania Libertad, de un momento a otro, se va alejando del micro, sigue cantando, se si-gue alejando, ahora está total-mente expuesta, sin micrófo-no es su voz natural contra el espacio. No hay música, solo su voz inundando el Teatro Municipal. A nadie le queda duda que su voz existe. Ella vino a ofrecer su corazón y lo dio todo. Se queda en el alma de todos.

•CARLOS TORRES