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COMPROMETIDOS CON LA MISIÓNREGIÓN SUDESTE EUA C O M P R O M E T I D O S C O N L A M I S I Ó N

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EDITORIALLa iglesia es el cuerpo viviente de Cristo sobre la tierra y como cuerpo viviente esta llamado a cumplir el propósito de Dios. Cada uno debe ser un instrumento disponible para cuando se requiera de sus servicios. Debemos trabajar bajo una misma visión y juntos llevar a cabo el propósito deseado. La visión misionera necesita de todos, y todos debemos comprometernos a trabajar unidos, no somos llaneros solitarios que independientemente creamos nuestras agendas personales sin tener en cuenta la visión del Departamento de Misiones. Como pueblo de Dios y bajo la hermandad que nos debe identificar como un pueblo unido en una misma visión, misión y compromiso, debemos procurar vivir apasionados por la Evangelización.

La revista “Semillas Misionera” es un proyecto que surge en el Corazón de nuestro Director de Misiones Rdo. Abiud Torres y acogido por el Departamento de Misiones y Evangelismo de nuestra región con el propósito de animar, promover, orientar, y anunciar el mover misionero en la Región del Sudeste.

Esta revista “Semillas Misionera” estará saliendo cada seis meses con una nueva edición, donde se estarán trayendo temas acerca misiones y evangelismo que le servirán como herramientas para su trabajo pastoral en la iglesia local.

Si usted desea unirse a este proyecto, ya sea con algún escrito o con un aporte para ayudar con los gastos, usted puede hacerlo, solo tiene que comunicarse con mi persona Rda. Maritza Soto, secretaria, o con nuestro Director, Rdo. Abiud Torres.

Deseo de todo corazón que esta revista sea de bendición a su vida.

Maritza SotoSecretaria Misiones

INDICE

Rda. Maritza Soto Editora

Rdo. Abiud TorresDirector de Misiones

Rdo. Antonio OrtizSub-Director de Misiones

Rda. Maritza SotoSecretaria de Misiones

Capen. Davíd Herrera Vocal I de Misiones

Rdo. Luis SepulvedaVocal II de Misiones

El Gran Compromiso de la Iglesia Rdo. Abiud Torres

EVANGELISMO Una Estrategia que no pasa de ModaRdo. Antonio Ortiz

LLamados con un PROPOSITO Rda. Maritza Soto

Los Servicios Sociales EN LAS MISIONESCarlos Charlie Ramirez

Una Iglesia con una MISION QUE TRANSFORMARdo. Luis Sepulveda

MISIONES Compromisos TranscendentesRdo. Moises Garo

Hacer Misión es Llevar la PalabraRda. Zoraida Del Valle

GALERIA DE FOTOGRAFIAS Misiones en Acción

Misiones Sudeste en CUBA

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millones de seres humanos es mayor y urgente y menos voluntarios que digan como Isaías, “Heme aquí, envíame a mi.”

Pregunto: ¿Cómo será posible lograr la Gran Comisión? ¿Cómo cumplir con la encomienda del Señor en Hechos 1:8? “Me seréis testigos […] hasta lo último de la tierra.” ¿Se cumplirá lo que dice Juan que vio en apocalipsis 5:9?

I. El Compromiso es de la Iglesia

La proclamación del Evangelio al mundo, es un deber absoluto y un privilegio eminente de la Iglesia, no podemos pretender que Dios hará todo el trabajo sin tomar en cuenta sus instrumentos, que es la iglesia que El compró con la sangre de su hijo Jesucristo. El siempre ha empleado medios en la obra de regeneración de este mundo, y continuará haciéndolo hoy, por eso es necesario que la Iglesia haga su máximo esfuerzo para difundir la verdad dondequiera que pueda llegar a los oídos de algún hombre.

La iglesia no es un club social de entretenimiento y de pasarla bien, la iglesia existe para dar testimonio de su amor; existe para brillar como luces en medio de una generación en tinieblas, torcida y depravada (Fil. 2:15). La meta suprema de la iglesia es alcanzar a otros para Cristo.

Hoy mas que nunca, Dios está buscando gente comprometida con la labor misionera, todos los hombres y mujeres que han recibido al Señor como Salvador, están llamados a formar parte del nuevo Pueblo de Dios. Por lo cual este pueblo, la iglesia sin dejar de ser uno y único, es quien debe extenderse a todo el mundo y en todos los tiempos, para así cumplir el designio de la voluntad de Dios. La Iglesia no se detiene ante las amenazas del presente tiempo por el contrario debe asumir su responsabilidad y sin temor fortalecerse y elevarse a su máximo potencial en el Espíritu y continuar dando testimonio del poder salvador de Jesucristo, llegando así a todos los pueblos con el mensaje del evangelio que cambia vidas. Es

la iglesia la comisionada y enviada con la tarea específica de anunciar a Jesucristo a aquellos que aún no lo conocen, plantar iglesias donde todavía no existe y proclamar a todos que la venida del Señor se acerca.

Hoy mas que en ningún otro tiempo de la historia, retumban en nuestros oídos esas palabras del Señor dadas a sus discípulos, “Vallan por todo el mundo, prediquen el evangelio a todos, bauticen.” Sin embargo, hoy con tristeza en el Corazón decimos que las cosas no van bien. Es más, van mal, es decepcionante lo que esta ocurriendo en la iglesia de Jesucristo, hemos olvidado nuestro deber, pensamos que con tan solo ir a los cultos semanales y gozarnos en los servicios, dar nuestras ofrendas ya estamos cumpliendo con el Señor, todo eso esta bien, pero eso solo es una parte, las palabras de Hechos 1:8 y Mateo 16:15 son palabras de nuestro Señor que suenan a mandato, a orden de trabajo, ¿quiénes están obedeciendo?,

no te has preguntado ¿Por qué después de casi dos mil años sólo se ha anunciado a la cuarta parte de la humanidad el evangelio? ¿Por qué quedan tres cuartas partes de la humanidad sin conocer a Jesucristo? De continuar a ese ritmo,

en la mejor de las hipótesis necesitamos 6,000 años más para evangelizar al resto de la humanidad. Sin tomar en cuenta que las estadísticas actuales nos indican que no mantenemos el ritmo, que la evangelización procede más lentamente a el aumento de la población, y que los misioneros en vez de aumentar, disminuyen.

Necesitamos en nuestros días hombres con la pasión, visión y entrega de Pablo: 1. Fue a Filipos y no conocía a nadie allí. Absolutamente a nadie, pero su compromiso y obediencia a Dios fueron mas fuerte. 2. Pablo estaba seguro que tenía la verdad de su Señor, y creía en el poder de esa verdad. 3. No tenía ningún séquito y estaba desposeído de toda pompa, de cosas llamativas, de toda ostentación.

La Iglesia no se detiene ante las

amenazas del presente

TIEMPO...[[La iglesia no está destinada

a fracasar, está diseñada para triunfar sin importar las dificultades y tormentas que se levanten. En una de las tres referencias a la iglesia en los cuatro Evangelios, Jesús afirmó: “Sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mat. 16:18b). De esta declaración se desprenden a lo menos tres enseñanzas importantes. Primero, es Jesús mismo quien edifica la iglesia, lo cual le asegura un futuro glorioso. Segundo, que Jesús es el dueño y señor de la iglesia. Tercero, declara que ni el sepulcro, ni la muerte, ni el infierno podrán resistir el avance de la iglesia.

El enemigo no se detiene en su intento de callar y detener a la iglesia para que no cumpla con su deber y compromiso de evangelizar y hacer misión. Aunque no podemos negar y tenemos que reconocer que la labor evangelista ya no es igual y la pasión por las misiones a disminuido,

estamos convencidos que su palabra se cumplirá y la iglesia triunfara.

En Apocalipsis 5:9 encontramos a Juan describiendo una visión que tuvo del cielo donde el pudo ver la iglesia triunfante y victoriosa, dice que vio y escucho a los redimidos, “Cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación,” todo esto nos muestra que la iglesia esta diseñada a triunfar, que de todo linaje, lengua y pueblo y naciones la iglesia estará representada en el cielo. “ALELUYA”.

Sin embargo, a pesar de lo que Juan vio, la iglesia esta dormida y los tiempos son malos. Lo que hoy vemos, es, que a medida que pasan los tiempos, el mundo va en retroceso, perece en sus pecados y que la necesidad de

“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,

y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,

en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”

Hechos 1:8

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”

Marcos 16:15

Rdo. Abiud TorresDirector de Misiones y

Evangelismo

EL GRAN COMPROMISO de la Iglesia

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4. Fue a Corinto, a Atenas, solo, sin ayuda, para predicar el Evangelio del Dios bendito. ¿Por qué? Porque tenía fe en el Evangelio y creía que iba a salvar almas, e iba a arrojar al suelo a los ídolos, destronándolos.

5. No tenía ninguna duda acerca del poder del Evangelio; pero en nuestros días, hermanos míos, no tenemos fe en el poder de Evangelio que predicamos.

II. La Gran Comisión es un trabajo de todos

La tarea misionera es de todos, todo el que ha conocido a Cristo tiene que ser parte de esta tarea y no puede evadir este compromiso. Mientras exista un solo hombre sin saber que Cristo ha venido a perdonar sus pecados y salvarlo no se puede descansar y dejar de anunciar el evangelio. La iglesia debe entender que nadie es más pobre que quien no conoce a Jesucristo.

Todo el cuerpo de Cristo debe vivir apasionado por “La Gran Comisión”, esa pasión es la que nos impulsa a testificar y predicar para que Cristo sea conocido y amado. Cuando la iglesia llega a entender esto no solo envía, sino que también, habla, actúa, inventa, y cumple. No se puede estar desconectados del compromiso de “La Gran Comisión”.

El verdadero discípulo, da la vida para que todos lleguen pronto al conocimiento de la verdad y tengan vida eterna. Nadie debe detenerse en esta marcha evangelizadora, el verdadero discípulo entiende que si se detienen traiciona su vocación misionera.

¿Has pensado alguna vez en el tremendo valor de una sola alma?, si hubiera un solo hombre sin salvación en alguna parte del mundo y todo el resto del mundo fuera salvo, ¿valdría la pena que toda la iglesia fuera tras esa alma?. ¿Han pensado alguna vez en el valor de un alma? ¡Ah! ustedes no han escuchado los aullidos o los gritos del infierno; no se puede tener una noción de lo que es la eternidad sin haber estado allí, pero la biblia revela que es insoportable el lamento de los que se van sin Cristo.

Cuando observamos el movimiento de la Iglesia en este tiempo y estudiamos la programación y las prioridades, vemos que la iglesia de este siglo está en un letargo, y desenfocada. La iglesia debe entender que la venida del Señor está cerca y muchos son los que se pierden. Dios está buscando a sus valientes, hay urgencia de predicar la palabra y mientras nuestra lengua se mueva en nuestras bocas, debemos proclamar la verdad del evangelio contra el pecado que arropa a nuestros pueblos, cada cuatro segundos muere una vida sin Cristo, ¿que estamos haciendo para detenerlo?

¿Estas listo para salir al campo?, El Señor sigue preguntando ¿A quien enviare y quien ira por nosotros? Hace falta personal, hombres de Dios con pasión misionera, evangelistas, lideres laicos, maestros de la palabra, músicos, y todo aquel que quiera ser participe de la obra misionera, que respondan como lo hizo Isaías “Heme aquí, envíame a mí”.

Dios te esta esperando, este es el momento oportuno para impactar tu ciudad, tu comunidad, tu país, tu estado y tu naciones. Cuando asumas el compromiso de la “Gran Comisión” muchos se preguntaran: “¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas hacia sus palomares?” por que muy pronto se escuchará el aviso de la venida de Cristo y Él mismo descenderá de los cielos; y escucharemos que se dice: “¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Porque reina el Señor nuestro Dios Todopoderoso.” El está esperando por ti, para impactar al mundo”.

¡Ordena Tu Pin de Misiones!IMUS AS REPE NAT-IBEATIUS VOLUPTA

CUMENITATUR RECAB IS EATQUAS ELIS DIO QUIA SEQUAT OPTA-TIAS VOLEST, OMNIS

DOLOREPTAS QUIA ID QUI ILLESECUM CONE

NECATIO SAPERIT AUDAMUS RERNAM,

ODISSIMILIT, VO-LUPTATUR MAXIM UT

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CULTO DE TRANCISIÓN EN SEBASTIAN

VISITA A LA OBRA DE JUPITER

OBRA EN CLERMOND

OBRA EN DELTONA OBRA EN NORTH FORT MYERS

OBRA EN JACKSONVILLE

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“Estoy orando para que el gigante despierte,”

así decía un escritor de un libro que leí hace unos pocos días atrás donde aludía a un despertar en cada una de la iglesia para este tiempo, ya que la iglesia estaba en una profunda decadencia evangelistica. Hoy en día sufrimos un mal y es que la mayoría de las iglesias no evangelizan. La mayoría de las congregaciones se aglomera en cuatro paredes nutriéndose ella misma pero lamentablemente dejando de hacer la tarea que Cristo encomendó. A esto se refería aquel escritor cuando decía que estaba orando para que el gigante despierte. Una iglesia que Dios le dio grandeza, estrategias, autoridad, fuerza a través del Espíritu Santo, e indudablemente una victoria segura sobre Satanás. No solamente debemos comprender que Jesús nunca se detuvo de sus tres años de ministerio desarrollando a sus líderes para una tarea evangelizadora, sino también para una extensión del Reino de Dios. No debemos sucumbir por las presiones ni estrategias del mal, no debemos ceder ante ninguna ley humana. Los tiempos son difíciles y la tarea de la iglesia y su desarrollo al transcurso del tiempo será más difícil. Por lo tanto, la pregunta sería esta; ¿Cuan dispuesto estoy a pagar el precio?

Resumiendo las palabras de Jesús, si no dejamos todo por El, no somos dignos de El. Debemos de volver a nuestros principios bíblicos, al primer amor, aquella pasión por las almas que distinguía a la Iglesia durante siglos. Aquel compromiso y dedicación que marcaba la pauta y hacia la diferencia. Ciertamente el precio aumentará con el tiempo, cuando evangelizar se vuelva algo ilegal o penalizado por la ley como en muchos países y ya en el nuestro aquí en USA. Despierta gigante, es hora que te levantes. Cumple tu llamado, has tu parte, levántate y paga el precio. Dale paso a Dios para que avive y saque lo mejor de ti para su gloria. Aunque seguirlo nos cueste todo, tenemos que estar Dispuestos a pagar el precio, aunque sea al más alto nivel. Dios te bendiga.

Antonio OrtizSub-Director

Departamento de Misones y Evangelismo

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Isaías 52:7

“Cuan hermoso son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion ¡Tu Dios reina!”

Dios le revela a Isaías a través de éste mensaje profético, que vendría sobre su pueblo Israel una grande bendición, cuando regresaran del cautiverio en Babilonia, éste regreso sería anunciado por los atalayas que se pararían sobre los montes para traer las buenas noticias. Para ese entonces no había medios de defunción masiva, no había ninguna clase de tecnología que facilitara las comunicaciones. Más sin embargo lo que éstos hombres hablaban era lo que el pueblo creía porque ellos estaban convencidos que los profetas y los atalayas proclamaban la verdad y eran usados por Dios. En (Romanos 10:15) Pablo cita éste verso para dar a entender a los creyentes de la gracia que esa liberación de la cual éste verso habló era tipo y figura de la Redención llevada a cabo por Jesucristo, pero ahora no solo para un pueblo sino para la humanidad entera y por lo tanto hizo un llamado, lo que se conoce como la Gran Comisión (Marcos 16:15) (Lucas 24:47) (Mateo 28:19) “Por tanto, id, y haced

discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. Este llamado es a la iglesia en general; la cual no se ha de conformar con que la gente venga a oír el mensaje, sino que es menester ir a la gente donde quiera que se hallan. “Hacer misiones es llevar la Palabra de Dios al perdido”. Por lo tanto hacer misiones es una responsabilidad compartida bajo la dirección del Espíritu Santo que es el que realmente llama, capacita y envía. El Departamento de Educación Cristiana y Familia se siente comprometido ante ésta gran responsabilidad.

Parte del equipamiento del misionero, del líder, del que responde al llamado es que debe ser un conocedor de lo que predica y enseña, “La Palabra de Dios”, para que su mensaje sea Cristo céntrico y eficaz. Reconocemos que hay unas necesidades espirituales apremiantes, de carácter urgente que hay que atender; Dios cuenta con nosotros no solo para capacitar sino para suplir el material bíblico, educativo y didáctico. Muchas personas al oír de misiones su mente se transporta a otras naciones y hemos perdido el enfoque misionero en nuestra nación que continua sumergiéndose vertiginosamente en nuevas filosofías, religiones y prácticas anti bíblicas. Hermanos, tenemos que aprovechar cada oportunidad que Dios nos presenta para regar la semilla, para reafirmar los valores morales y bíblicos a ésta generación; para que a su vez la impartan a las futuras generaciones. Que no nos pase como al pueblo de Israel que luego de la muerte de Josué y al finalizar el periodo de los jueces leemos una de las frases más tristes que registra la biblia (Jueces 21:25) ‘En éstos días no había rey en Israel, cada uno hacía lo que bien le parecía”. Levantémonos atalayas y digamos como Isaías y como Pablo “Isaías 52:7 Cuan hermoso son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion ¡Tu Dios reina!”.

HACER MISIÓN ES

llevarla Palabra

Zoraida Del ValleDirectora de Educación Cristiana

Region Sudeste

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Atraves de la historia de nuestra humanidad, el ser humano ha sido guiado por sus instintos y necesidades naturales tales como la benevolencia, el amor y la lucha por la sobrevivencia.

Es la intención y ley natural del hombre hacer el bien, lo vemos en la preservación de la vida y familia desde el principio, es por eso que hoy, todo ese bien natural y principios de convivencia nos encamina a la historia de la trasformación universal otra ves del amor del creador para con nosotros, representados en el evangelio y su fundador nuestro Señor Jesucristo.

Toda la trayectoria de Jesús en su ministerio llama la atención por la manera que Él se preocupaba por los más necesitados, menos válidos y menesterosos. Estos en cierto modo oprimido, rechazado y en ocasiones declarados ceremonialmente inmundos, eran objeto del prejuicio hecho por las interpretaciones legislativas y religiosas de sus tiempos. Lo vemos en diferentes escenarios bíblicos; preste atención: • “La mujer del flujo de sangre” (Lucas 8.43-48)

• “El ciego Baltimeo” (Marcos 10.46-52) • “La alimentación de los 5,000 en el monte” (Marcos 6.30-44)

Pero el más que nos ha tocado muy personalmente es el: • “Paralitico del estanque de los cinco pórticos, Betesda” (Juan 5.1-18)

Este hombre revela el amor por los servicios sociales del maestro. Bien lo dice el Evangelista Mateo en el capítulo 20.28 cuando dijo: “El hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir”.

Así es con la iglesia en estos tiempos, luchamos por mantener viva esa enseñanza, ese principio cristiano y teocrático en la vida de los que nos sabemos llamar Iglesia de Jesucristo.

Luego de esta introducción, quisiera dejar claro tres conceptos básicos sobre los Servicios Sociales Pentecostales en las Misiones. Para establecer Servicios Sociales dentro de las misiones debemos tener bien definido la Visión Social de la

Iglesia; Es ver las cosas desde una perspectivas humanitaria pero sin dejar de ser eclesiástica. Es conocer los pensamientos implantado por el espíritu de Dios hacia nosotros en nuestras y ejecutorias para con ellos. No podemos obviar esa sustancia espiritual que nos impulsa y nos empuja hacia esa voluntad de Dios para hacer lo que Él quiere que hagamos. Se le conoce como Unción;

El motor de Autoridad y Poder de la iglesia. Y el tercero es la Misión la cual conocemos como las ejecutorias de la iglesia para realizar los trabajos visionarios puestos por el Espíritu Santos de Dios hacia la familia, iglesia y comunidad en pleno.

Ahora bien cuál es el rol de los Servicios Sociales Pentecostales en todo este proceso? Bueno; es mucho el rol a desempeñar, es la entidad o departamento clave en la iglesia local para que “corra la Visión, fluya la Unción y Cumpla la Misión”.

Los Servicios Sociales en la iglesia, son de nuevo; el pensamiento del Espíritu de Dios para con nosotros. Este; el Espíritu Santo es quien nos guía, dirige y pone el querer como el hacer en nuestras congregaciones. Es la acción social la que se encarga de movilizar el recurso humano como un equipo de colaboración dentro de la Misión…

En el libro de Hechos de los Apóstoles Capitulo 1.8; la iglesia practica lo escrito, que la misión y los servicios sociales caminan agarrados de la mano atreves de sus proyectos, labores y desempeño. Ya no solo atendemos con diligencias nuestras

ciudades, sino también nuestras provincias, países, naciones y hasta lo último de la tierra.

La Agencia de Servicios Sociales Pentecostales y el Departamento de Misiones y Evangelismos, dentro de ellos son una sola iglesia.

Desde tiempos bíblicos hasta el presente ha trabajado mano a mano, pasó a paso y peso$ a peso$ en toda la historia de nuestra organización.La Santa Iglesia de Dios Pentecostal Movimiento Internacional, El Departamento de Misiones y Evangelismo y La Agencia de Servicios Sociales Pentecostales (ASSPEN), han sido, son y serán una herramienta de Dios por Dios y para Dios, ayer, hoy, mañana y siempre.

Solo nos resta decir: “A SU NOMBRE SEA LA GLORIA”.Pastor Carlos Charlie Ramírez

PARA MÁS INFORMACIÓN:

Ministerio Local Iglesia de Dios Pentecostal M.I.

5894 Dahlia Dr. Orlando, Fl 32807 Tel. (407) 369-2120

Ministerio Regional Director Agencia de Servicios Sociales

Pentecostales, Iglesia de Dios Pentecostal M.I Región Sudeste EEUU

Tel. (407) 856-7604

Los Servicios Sociales EN LAS MISIONES

por Carlos Charlie Ramírez

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Era apenas un niño cuando oí por primera vezla palabra misionero. La melodiosa voz de un dúo borinqueño, hendía losaires con sus acopladas voces. Impactaron la ciudad. No solo cantaban bien. Su mensaje era claro y convincente. Se trataba del matrimonio de los esposos Alberto Martínez Lugo y su amada “Rochi,” como cariñosamente le decimos. Impactaron mi ciudad y confirmaron en la fe, a la bella iglesia que todavía da frutos, en esa comunidad del lejano suroeste dominicano.

A partir de entonces la palabra misión y sus derivados, se me hizo familiar. Hoy conozco que existe un respetable currículo universitario dedicado a esa disciplina. Las misiones en nuestros tiempos poseen todo un marco conceptual y lingüístico donde se desglosan técnicas y metodologías propias. También existen agencias misioneras de gran prestigio e eficacia.

La palabra misión o misiones no aparece en Las Sagrada Escrituras, aunque el concepto palpita en todas sus páginas. Adán, Set, Enoc, Noé, Abrahán, el pueblo de Israel en general, fueron misioneros llamados por Dios en su época. Enoc, quien logró que “los hombres comenzaron a invocar el nombre de

Jehová,” es conocido como profeta de Dios. (Gén. 4:6; Judas 4) Noé es llamada “pregonero de justicia.” (2Pedro 2:5) A Abrahán se le llamó con la misión de bendecir por su intermedio “a todas las familias de la tierra.” (Génesis 12:3) Al pueblo de Israel Dios dice: “…te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.” (Isaías 49:6)

Cristo, es el más grande de todos los misioneros. El modelo a seguir por todo quien desee hacer misiones con aprobación de Dios, fue incansable en el cumplimiento de su misión. A sus aprehensores dijo: “Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis;” (Marcos 14:49) Trabajaba de tal “manera que ni aun ‘tenía’ tiempo para comer.” (Marcos 6:31) Su labor no era ni rutinaria ni teatral ni de palabrerías huecas. No estaba en busca de aplausos y reconocimientos. Su enfoque era hacer la voluntad de Dios. Se limitó en los asuntos vitales: Predicar el evangelio, sanar a los enfermos, liberar a los cautivos, enseñar los principios del reino de Dios,

MISIONES:c o m p r o m i s o t r a n s c e n d e n t e

Por Moisés Garo

suplir las necesidades de los olvidados de la historia, formar un puñado de discípulos a través del ejemplo y la convivencia sana… En apenas tres años estremeció a toda una nación y, finalmente a todo el mundo.

Pablo también nos enseñó mucho. El aprendió personalmente de Cristo. La estrategia misionera de Pablo, dirigido por el mismo Espíritu Santo, está plasmada en sus hechos. No en teorías ni sofismas. Se dirigió primero a las ciudades cabeceras del imperio Romano. Entendía que una iglesia poderosa en una importante ciudad, seria faro de luz para las ciudades satélites. En esas ciudades investigó diligentemente donde estaba la sinagoga judía. Allí fue primero. Después de hacer su labor en las sinagogas, se dirigía a la comunidad gentil. Solía quedarse en esa ciudad hasta que lograba su meta o hasta que la persecución lo hiciera salir. Siempre estuvo dispuesto “a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en” los nuevos conversos. (Gálatas 4:19) Luego volvia a visitar esas ciudades o les enviaba sus epístolas inspiradoras. No estaba tan interesado en los números como en formar a Cristo en el corazón de los fieles. Cristo era el centro de su predicación. Su mensaje tenía como objetivo demostrar que Jesús de Nazaret, era el Mesías que esperaban los judíos, el Dios verdadero hecho hombre, capaz de reconciliar a los humanos con Dios por su muerte en la cruz. Un par de décadas le fueron suficientes para evangelizar y plantar iglesias misioneras en tres continentes. Deberíamos imitar su metodología, su fervor y su infatigable esfuerzo misionero.

En esta época se está realizando un encomiable esfuerzo misionero. El evangelio ha penetrado los lugares más recóndito del mundo. Mensajeros del Dios Eterno, difunden su fe por todos los medios de comunicación disponible. Los diversos recursos tecnológicos han sido penetrados por los predicadores de la Buenas Nuevas de Salvación. Casi cualquier lengua que se habla en el planeta, tiene acceso a una Biblia o porción de ella. “La Palabra” se ubica a la cabeza de los libros más traducidos en el mundo postmoderno. Miles de

obreros del Señor realizan una labor infatigable por llevar el mensaje de la Cruz a todo el mundo. A pesar de lo difícil que es la difusión del evangelio en países gobernados por ciertos credos religiosos o filosóficos enemigos de Cristo, el Evangelio está llegando a ellos. Se están convirtiendo más personas de los credos orientales que en cualquier otra época de la historia. A pesar de eso, es honesto decir que al ritmo que se está evangelizando a las naciones, comparado con el crecimiento poblacional, nunca alcanzaremos a evangelizar a nuestro mundo. También es doloroso admitir, que cada día mueren miles sin haber oído nunca la verdad del Evangelio Eterno.

Misiones es el mayor compromiso de la iglesia. La tarea más relevante del pueblo de Dios. Urge un reenfoque de nuestra labor misionera. En la ciudad, en el barrio, en el vecindario nuestro, hay miles que no conocen de Dios. Estado Unidos es hoy un campo misionero sediento de evangelio verdadero. Aun mas, Dios ha traído y está trayendo cada día mas hispanos a Estado Unidos, con el propósito de impactar este país. Otrora el gran país

exportador del santo Evangelio. Hoy, consumidor y exportador de cosas y costumbres enemigas de la fe en Carpintero de Nazaret. Nuestro mayor y más cercano campo misionero está a la mano. Nuestra familia, nuestros hijos, nuestros vecinos, claman por el evangelio que redime y transforma. En ese sentido, cada creyente debe ser un misionero comprometido con las misiones. Ese es un llamado de Dios para todo creyente. Sin excepción. Todo ministro ha sido llamado a este santo ministerio, con el “fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio.” (Efesios 4:12)

El Espíritu Santo, nos está trayendo los asiáticos, los europeos, los africanos, los de nuestra América olvidada, los budistas, los islamitas, los taoístas, en fin, los seguidores de de las diversas creencias orientales, africanas, indígenas, los de casi cualquier creencia. Nos los está trayendo aquí. Si los evangelizamos a ellos, si fórmanos a Cristo en sus conciencias, ellos serán saetas del Altísimo para hacer lo mismo entre los suyos. Seamos sabios aprovechemos esta gran puerta. Entremos por ella.

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LLAMADOS CON UN PropositoBíblicamente, los peces aparecen en numerosas ocasiones desde el principio de la humanidad. Forman parte de la creación que el hombre debía sojuzgar (Gn. 1:26-28). En el transcurso de la historia sin duda muy pronto los peces llegaron a constituir un alimento común en muchos de los pueblos del mundo bíblico.

Los israelitas sentían nostalgia por los peces que comían “de balde” allá en Egipto, país donde abunda este alimento (Nm 11:5).

En los Evangelios también hay continuas referencias a la pesca, el pescado y los pescadores (Mt. 7:10; 13:47). El uso frecuente de estas escenas en los Evangelios se debe a que algunos de los discípulos del Señor eran pescadores antes de ser llamados al ministerio de Cristo. Los primeros seguidores del Señor recibieron el título de “pescadores de hombre” (Mt. 4:18-22), esto muestra que el Señor hablaba a la gente en términos conocidos.

Hoy día vemos como Jesús sigue buscando a la humanidad y haciendo un llamado personal… Jesús andaba junto al mar (Mt.4:18) Él iba en busca de personas que estaban en una labor, eso nos muestra que nuestro Señor busca gente que están con disponibilidad de hacer grandes tareas y dispuesto a cambiar lo que tienen por lo que Jesús les está ofreciendo. Si algo no te está funcionando es tiempo de cambiar las redes viejas y lanzarte a lo nuevo que ya Dios te dijo que te iba a dar.

Dios nos da instrucciones específicas para que nos movamos en fe y lancemos la red en obediencia, el Señor nos llama hacer grandes cosas. No importa cuánto tiempo llevas intentándolo, si Jesús te dice hazlo nuevamente, es porque te llego el turno de ser bendecido, nosotros hemos sido llamados para marcar la vida de otros. El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. (Jn. 21:6)Los discípulos lanzaron la red como él se les había indicado. Al ver que la red se había llenado de peces reaccionaron dándose cuenta que el mismo que una vez los guío hacia aquella pesca milagrosa una vez más los había llevado para mostrarle su poder.

Algunas personas acostumbran a lanzar las redes a diferentes lugares y lo hacen sin fe, pero, todos los que hemos creído y contestado al llamado que hoy día Jesús sigue haciendo sabemos que nuestras redes van dirigidas por el poder de Espíritu Santo y que la pesca será una de grandes proporciones porque sabemos que los corazones serán abiertos y Cristo entrara en ellos. Aleluya!!!

Pero, para poder pescar como Él tienes que seguirle. No puedes ser un pescador de hombres sin antes haberte dejado pescar por Jesús, nuestro Señor, tienes que tomar la decisión de subir a su barca, ten el valor de seguirle y dejar todo atrás. Ya no puedes seguir pescando con la misma red, tienes que dejarla y así Jesús te hará “Pescador de Hombres”. Hoy Jesús camina por el mundo entero, te ve y te dice: “Sígueme”, deja tu red, deja lo que haces y ven a pescar conmigo.

Mateo 4:19-20 19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.Jesús nos llama, nunca nos obliga, pero si respondes a este llamado te comprometes con un Dios que es fiel a sus promesas y que espera de ti plena fidelidad.

Acepta este reto hoy y se que nunca te arrepentirás de hacerlo. Dios te bendiga.

MATEO 4:19-20Y les dijo: “Vengan en pos de Mi, y Yo los hare pescadores de hombres.”

Entonces ellos, dejando al instante las redes, lo siguieron.

Maritza SotoSecretaria Departamento de

Misones y Evangelismo

A través de estas palabras quiero expresar mi más profundo sentir en cuanto al tema de las misiones. Sabiendo que las mismas provienen del corazón de Dios cuando aun envió

a su hijo al mundo a una misión salvífica para la humanidad. Incluyendo toda nación, pueblo y lengua. Aun podemos

ver la provisión de Dios en el evangelio de Juan 3:16, que dice: “De tal manera amo Dios al mundo, que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que cree en él, no se pierda más tenga vida eterna. Aplicando Romanos 5:8: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros”. La tarea misionera comienza cuando un corazón lleno del amor divino, experimenta la necesidad de hacer extensivo ese amor a quien no lo ha experimentado. Por lo tanto todo esfuerzo misionero será genuino siempre que este fundamentado en el más puro y desinteresado amor al señor de la mies. La iglesia local puede participar de las misiones, y para intervenir necesita de 3 elementos esenciales para cumplir su tarea: 1. Visión- La visión como resultado de entender el mandato de Cristo. 2. Compasión- Resulta de conocer las necesidades de las multitudes y como fruto de una relación vital con Dios. 3. Acción- Ajustada a la estrategia divina y a las necesidades de la gente.En la iglesia todos pueden participar. No importa el tamaño de la congregación, capacidad económica ni su condición social. Las misiones son para todos los cristianos, porque todos pueden orar, ofrendar, testificar de Cristo en su localidad y ampliar su visión orando para que Dios envíe obreros a su mies. Hermanos y hermanas, ¿a quienes tenemos que misionar a los más lejanos o los más de cerca; a los no creyentes, a los inconstantes o los indiferentes? Todos ellos viven en una condición de disgusto esencial y en el fondo están esperando de alguien que les hable del Señor y los acerque a él. Los hombres consientes o inocentemente buscan a Dios y a tropezones intentan encontrarlo. La actitud del cristiano tiene que ser abiertamente la de buscar a Dios en estos hermanos alejados y acompañarlos en el camino de la salvación. Descubrir el rostro de Cristo en todo ser humano sea cual sea la situación, el pasado o su estilo de vida. Nuestro acercamiento misionero a los hermanos

lejanos debe estar marcado por el dialogo abierto y respetuoso llevado con inteligencia, paciencia y gradualidad, nunca con rigorismo.

La fé se propone no se impone. Es apertura a todos los hombres, sin ninguna discriminación racial, cultural o religiosa. Sin embargo, esto no significa convertir el celo misionero en un sincretismo indiferenciado que nos llevaría a aceptar cualquier cosa ajena a la de la fe a negar y disminuir los valores de la salvación que nos trajo Jesucristo. No todos tenemos la oportunidad de acceder a otras culturas, países o religiones lejos de nuestro ámbito cultural, pero si podemos hacer realidad nuestra vocación misionera en los ambientes más cercanos como la familia, en el trabajo, la relaciones sociales lo que debemos promover lo que une y luchar contra las divisiones y alejamientos. Esta actitud de comunión se hace visible cuando somos capaces de ver lo positivo que hay en el otro, para acogerlo y valorarlo como un regalo de Dios. Un don para mi es saber dar espacio al hermano llevando mutuamente la carga de los otros y rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos acechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianza y envidias. Hermanos que la palabra de Dios nos comprometa a ser mejores servidores, cristianos en la vida diaria estando abiertos con simpatía y confianza a todos nuestros hermanos, creyentes y no creyentes. Dejando de lado cualquier actitud agresiva. El mundo necesita testimonio de vidas cristiana coherente y atractiva. “Has esto y vivirás” nos dice el Señor. Jesús mismo tiene un corazón que va. Él fue enviado al mundo por Dios padre, pero no vivo por obligación sino considerándolo un gozo puesto delante de Él, aun cuando sabía que habría que entregar su propia vida. Por lo tanto, “puesto los ojos de Jesús que es el autor y consumador de la fe el cual por el gozo puesto delante de El sufrió la cruz menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios lleno de gracia” Hebreos 12:2. Así como él fue enviado, no envía a nosotros. “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el padre, así también yo os envio” Juan 20:21. ¿Que le vamos a responder? Espero que sea un “Señor heme aquí envíame a mí’’.En conclusión, es mi oración que cada uno de nosotros en lo particular y la iglesia de Jesucristo logre identificar en su corazón esas características de un corazón misionero que ama a Dios.

una iglesia con una

MISIÓN QUE TRANSFORMA

REV. LUIS SEPULVEDA

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CUBAV I A J E M I S I O N E R O A