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Resumen del Trabajo Fin de Máster Máster Ingeniería Ambiental COMPOSTAJE DE LODOS DE EDAR EN PRESENCIA DE ZEOLITAS SINTETIZADAS A PARTIR DE CENIZAS VOLANTES Autor: Christian Antequera Zamudio Tutores: Constantino Fernández Pereira Catedrático de la Universidad de Sevilla Emilia Otal Salaverri Profesora Titular de la Universidad de Sevilla Dpto. de Ingeniería Química y Ambiental Escuela Técnica Superior de Ingeniería Universidad de Sevilla Sevilla, 2016

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Resumen del Trabajo Fin de Máster

Máster Ingeniería Ambiental

COMPOSTAJE DE LODOS DE EDAR EN

PRESENCIA DE ZEOLITAS

SINTETIZADAS A PARTIR DE CENIZAS

VOLANTES

Autor:

Christian Antequera Zamudio

Tutores:

Constantino Fernández Pereira

Catedrático de la Universidad de Sevilla

Emilia Otal Salaverri

Profesora Titular de la Universidad de Sevilla

Dpto. de Ingeniería Química y Ambiental

Escuela Técnica Superior de Ingeniería

Universidad de Sevilla

Sevilla, 2016

PROYECTO SINERGIA

El Trabajo Fin de Máster se ha realizado dentro del Proyecto Sinergia, con la colaboración de un

profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, Universidad de Sevilla: Constantino

Fernández Pereira, del Departamento de Ingeniería Química y Ambiental, y un alumno del Grado

de Ingeniería Química de la Universidad de Sevilla: Santiago López Camacho.

Sinergia es un proyecto de Innovación Docente del II Plan Propio de la Universidad de Sevilla de

la convocatoria 2013. Este proyecto propone la creación de un grupo de trabajo formado por

profesores de distintas áreas en la Universidad de Sevilla para la tutela coordinada de Trabajos

Fin de Grado (TFG), Trabajos Fin de Máster (TFM) y Proyectos Fin de Carrera (PFC) destinados

a grupos multidisciplinares de alumnos o profesores.

Esta iniciativa promueve que un TFGC (TFG Cooperativo) sea tutelado simultáneamente por

tantos profesores como áreas distintas implica el trabajo para su consecución. Este tipo de trabajos

cooperativos da la oportunidad al equipo docente de diseñar contextos de aprendizaje donde los

alumnos entrenan competencias transversales relacionadas con el trabajo en equipo y el trabajo

multidisciplinar: competencias organizativas, comunicativas y sociales.

El Proyecto Sinergia persigue, desde el punto de vista de los alumnos, un doble objetivo:

En cuanto al trabajo cooperativo:

Promover, tanto en los docentes como en los alumnos, aptitudes positivas hacia el trabajo

en equipo (cooperativo) y hacia el trabajo multidisciplinar.

Fomentar la interacción entre equipos docentes de distintas áreas para la tutela de TFGCs.

Mejorar la excelencia académica a través de trabajos de mayor calidad y más atractivos

para los alumnos.

Impulsar los resultados de TFGs en actividades de investigación.

En cuanto al emprendimiento:

Promover, tanto en los docentes como en los alumnos, aptitudes positivas hacia el

emprendimiento.

Impulsar los TFG, TFM y PFC como aplicación práctica de lo estudiado en un equipo de

trabajo interdisciplinar, que redundará en la visión de conjunto necesaria para un

emprendedor.

ÍNDICE

Resumen ....................................................................................................................... i

Abstract .......................................................................................................................iii

Índice de Tablas ......................................................................................................... vii

Índice de Figuras ......................................................................................................... ix

1. Introducción ................................................................................................................. 1

1.1 Problemática de los lodos de depuradora ................................................................ 1

1.2 Alternativas para el destino final de los lodos de depuradora ................................... 2

1.2.1 Aplicación al suelo .............................................................................. 3

1.2.2 Valorización energética ........................................................................ 5

1.2.3 Depósito en vertederos controlados ...................................................... 6

1.3 Compostaje de lodos de depuradora........................................................................ 6

1.3.1 Microbiología y reacciones metabólicas ............................................... 7

1.3.2 Variables de control de proceso .......................................................... 13

1.3.3 Tecnologías y sistemas de compostaje ................................................ 16

1.4 El compost: aplicaciones y criterios de calidad ..................................................... 19

1.5 Zeolitas ................................................................................................................ 24

1.5.1 Procesos de síntesis de zeolitas .......................................................... 25

1.6 Marco legal aplicable ........................................................................................... 25

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1.1: Concentración máxima de metales pesados en lodos destinados a la agricultura ........ 4

Tabla 1.2: Concentración máxima de metales pesados en los suelos .......................................... 4

Tabla 1.3: Riesgos relacionados con los residuos orgánicos aplicados al campo ......................... 5

Tabla 1.4: Algunos géneros de microorganismos encontrados con frecuencia en el proceso ..... 11

Tabla 1.5: Algunos microorganismos patógenos encontrados en los lodos de depuradora ........ 12

Tabla 1.6: Eliminación de patógenos en procesos de estabilización de lodos de depuradora ..... 12

Tabla 1.7: Clasificación de los sistemas de compostaje ............................................................ 16

Tabla 1.8: Límites de concentración de metales pesados con respecto a la calidad final .......... 20

Tabla 1.9: Métodos para la reducción de metales pesados durante el compostaje ..................... 21

Tabla 1.10: Grados de estabilidad para el test de autocalentamiento ......................................... 22

Tabla 1.11: Rango de estabilidad para la VECO máx. .............................................................. 23

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1.1: Producción de lodos de depuradora (Mt) en España en los últimos años ................... 2

Figura 1.2: Alternativas para el destino final de lodos de depuradora ......................................... 3

Figura 1.3: Balance cualitativo de materia y energía en el proceso de compostaje ...................... 7

Figura 1.4: Balance del ciclo de Krebs ...................................................................................... 8

Figura 1.5: Cadena respiratoria y fosforilación oxidativa ........................................................... 9

Figura 1.6: Evolución de la temperatura y el pH a lo largo del proceso .................................... 10

Figura 1.7: Influencia de la temperatura y tiempo de destrucción en la eliminación de

patógenos................................................................................................................................ 13

Figura 1.8: Sistema de pila estática con aireación forzada por succión ..................................... 17

Figura 1.9: Nivel de oxígeno durante el compostaje en una pila volteada semanalmente .......... 17

Figura 1.10: Reactor circular de lecho agitado ......................................................................... 18

Figura 1.11: Bioestabilizador cilíndrico Dano.......................................................................... 18

Figura 1.12: Equipo para el test de autocalentamiento ............................................................. 22

Figura 1.13: Sistema de Respirometría VECO ......................................................................... 23

Figura 1.14: Evolución de la VECO máx. ................................................................................ 23

1

1. INTRODUCCIÓN

En los últimos años, la producción de lodos en las estaciones depuradoras de aguas residuales ha

aumentado significativamente debido principalmente al desarrollo demográfico que ha sufrido

nuestro país, a la legislación ambiental actual y a las mejoras tecnológicas en la depuración de las

aguas urbanas.

Por ello, la gestión de lodos generados en las estaciones de aguas residuales urbanas está

adquiriendo una gran importancia en nuestros días, debido a una legislación ambiental cada vez

más restrictiva y protectora del medio natural.

Este hecho, unido a la pérdida de materia orgánica que sufren la gran parte de los suelos agrícolas

que provoca una disminución de la fertilidad y aumenta los riesgos de pérdida del suelo por

erosión, hace que el aprovechamiento agrícola de lodos de depuradora, transformados en compost,

se establezca como la mejor alternativa para su destino final.

Otras alternativas posibles son la valorización energética, entre las que se destaca incineración y

biometanización, o la deposición en vertederos controlados como última opción.

Por otra parte, la utilización de zeolitas sintetizadas a partir de cenizas volantes procedentes de

las centrales térmicas de carbón, ofrece una nueva alternativa de gestión a estos residuos, evitando

así su deposición en vertederos.

1.1. La problemática de los lodos de depuradora

La Directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas obliga a los estados

miembros a que sus aguas residuales urbanas sean objeto de un tratamiento de depuración

biológico antes de su vertido a cauces naturales.

Estos hechos provocaron la aparición de otro problema ambiental como es la gestión futura de los

lodos de depuradora. La producción de lodos de depuradora generados en España se incrementó

de manera significativa entre los años 1990 y 2000 a causa de la construcción de nuevas estaciones

depuradoras con un sistema de depuración secundario para cumplir con la nueva normativa

vigente. Las fechas límite para la creación de las numerosas estaciones depuradoras fueron:

- 31 de diciembre de 2000 para todas las poblaciones con vertidos equivalentes a más de

15.000 habitantes.

- 31 de diciembre de 2005 para vertidos producidos por poblaciones de entre 10.000 y

15.000 habitantes equivalentes.

2

- 31 de diciembre de 2005 para los vertidos en aguas dulces o estuarios que sean generados

por poblaciones equivalentes de entre 2.000 y 10.000 habitantes.

La producción de lodos de la última década sigue aumentando a lo largo del tiempo, aunque de

manera menos significativa con respecto a años anteriores, debido a que ya se han construido la

mayoría de las estaciones depuradores que obliga la citada Directiva.

Figura 1.1: Producción de lodos de depuradora (Mt) en España en los últimos años (Eurostat, 2012).

Estas cantidades tan importantes de lodos a gestionar, unido a los diversos problemas e

inconvenientes que existen con las distintas alternativas disponibles en la actualidad para su

destino final, conllevan a plantear la difícil gestión de estos residuos como un reto tecnológico

futuro.

1.2. Alternativas para el destino final de lodos de depuradora

Las principales alternativas para el destino final de lodos de depuradora que se presentan a

continuación, están dispuestas por orden de prioridad según la Ley 22/2011 de residuos y suelos

contaminados:

- La aplicación al suelo con fines de fertilización, enmienda orgánica y reciclaje de

nutrientes y la materia orgánica, regulado por el Real Decreto 1310/1990.

- La valorización energética en todas sus variantes entre las que destacan la incineración y

la biometanización.

- El depósito en vertederos controlados, regulado mediante el Real Decreto 1481/2001.

600

700

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900

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1100

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1300

2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Pro

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n (M

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Tiempo (Año)

3

Figura 1.2: Alternativas para el destino final de lodos de depuradora (Eurostat, 2012).

1.2.1. Aplicación al suelo

Según se plantea en el II Plan Nacional de Lodos de Depuradoras de Aguas Residuales-EDAR

(2007-2015), para los lodos de depuradora que cumplan con los requisitos legales en lo referente

a metales pesados, patógenos y siempre que exista suelo apto disponible para su aplicación,

deberá considerarse que la opción más sostenible de valorización de lodos de depuradora es el

reciclaje de nutrientes y materia orgánica mediante su adición al suelo. Sin embargo, para que

éstos puedan ser utilizados en la agricultura, es recomendable someter a los lodos a tratamientos

biológicos, térmicos, o químicos.

Sin duda, el uso agrícola de lodos de depuradora es la alternativa de gestión que cuenta con mayor

número de adeptos, tal y como se observa en la Figura 2. La tendencia en el uso agrario de lodos

ha aumentado en los últimos años, debido a la asignación de un valor económico al subproducto

de la depuración de aguas residuales.

Otro factor importante en el aumento del uso agrario de lodos son los bajos porcentajes de materia

orgánica presente en los suelos de cultivo del área mediterránea, que han conducido a grandes

tasas de degradación y erosión de nuestros suelos, situadas entre las más altas de Europa.

La aplicación directa de lodos de depuradora fue una práctica habitual llevada a cabo por los

agricultores desde la existencia de las depuradoras con tratamientos biológicos (aerobios o

anaerobios). Sin embargo, debido al riesgo para la salud y la posibilidad de producir

contaminación de aguas subterráneas y superficiales, se ha limitado esta práctica en el RD

1310/1990.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

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2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012

Po

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Lod

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Tiempo (Año)

Uso Agrario Incineración Vertido Otras aplicaciones

4

Los principales riesgos están relacionados con la presencia de metales pesados y sustancias

tóxicas, la existencia de patógenos, la deficiencia o exceso de nutrientes o la salinidad entre otros

factores. En relación a los metales pesados, los lodos aplicados directamente al suelo nunca deben

sobrepasar los valores límites de concentración recogidos en Real Decreto 1310/1990 (Tabla 1).

Tabla 1.1: Concentración máxima de metales pesados en lodos destinados a la agricultura (RD 1310/1990).

Metales Valores límite (mg/kg)

pH < 7 pH > 7

Cadmio 20 40

Cobre 1.000 1.750

Níquel 300 400

Plomo 750 1.200

Zinc 2.500 4.000

Mercurio 16 25

Cromo 1.000 1.50

Los suelos agrícolas, por su parte, no deben presentar una concentración de metales pesados por

encima de los valores límite fijados según el mismo Real Decreto 1310/1990.

Tabla 1.2: Concentración máxima de metales pesados en los suelos (RD 1310/1990).

Metales Valores límite (mg/kg)

pH < 7 pH > 7

Cadmio 1 3

Cobre 50 210

Níquel 30 112

Plomo 50 300

Zinc 150 450

Mercurio 1 1.5

Cromo 100 150

Los lodos de depuradora, junto con los residuos sólidos urbanos, son los materiales con mayor

número de riesgos relacionados con su aplicación directa a suelos agrícolas por la cantidad de

sustancias tóxicas y peligrosas que pueden albergar.

5

Tabla 1.3: Riesgos relacionados con los residuos orgánicos aplicados al campo (Dios, 2008).

Estos riesgos se pueden minimizar limitando la cantidad de lodos aplicada al suelo, restringiendo

el uso de lodos con una alta concentración en metales pesados y sustancias tóxicas o aplicando

un tratamiento previo de estabilización a la aplicación de lodos en el suelo.

1.2.2. Valorización energética

La biometanización o digestión anaerobia de lodos es la conversión de la fracción más degradable

de la materia orgánica en gas, mediante microorganismos fermentativos en ausencia de oxígeno.

El biogás resultante es una mezcla de varios compuestos, principalmente metano y dióxido de

carbono, que puede ser aprovechado energéticamente en motores de cogeneración, calderas o

turbinas. La digestión anaerobia es un proceso complejo que requiere, al igual que en el

compostaje, una actividad metábolica combinada a partir de la sucesión de poblaciones

microbianas. Las reacciones bioquímicas tienen lugar en 4 etapas.

- Hidrólisis. Las sustancias más complejas se descomponen en moléculas simples a causa

de las enzimas extracelulares, denominadas hidrolasas. Esta etapa controla la velocidad

del proceso y, por lo tanto, la velocidad de producción del gas.

- Fermentación acidogénica. Durante esta etapa, las sustancias simples producidas en la

fase anterior son transformadas en ácidos orgánicos y alcoholes, además de otros

subproductos necesarios para las etapas posteriores.

- Etapa acetogénica. Los subproductos de la etapa anterior, junto con el H2 y CO2, son

transformados en acetato mediante dos rutas metabólicas, fermentación de lactato,

alcoholes o ácidos grasos, o mediante el H2 y CO2.

6

- Etapa metanogénica. Las Arqueas metanogénicas son los microorganismos encargados

de transformar el acetato o el H2 y CO2, en metano. Se requiere energía luminosa y total

ausencia de oxígeno.

La incineración es la conversión en cenizas inertes mediante un proceso de combustión controlada

de toda la fracción orgánica presente en los lodos, por lo que la humedad debe ser mínima para

un correcto aprovechamiento del residuo. El inconveniente principal de las incineradoras son las

restricciones en relación a emisiones atmosféricas y las costosas medidas de control de

funcionamiento que deben cumplir según la normativa actual. En Andalucía, la incineración de

lodos de depuradora está totalmente prohibida.

1.2.3. Depósito en vertederos controlados

El depósito de lodos en vertederos controlados es la última opción de gestión y la menos

satisfactoria, según la Ley 22/2011, ya que se trata, principalmente, de evitar el vertido de materia

orgánica y residuos que puedan ser reutilizados o revalorizados en suelos agrícolas. Los

tratamientos más generalizados en este tipo de depósitos suelen ser la compactación ligera con

recubrimientos periódicos, la compactación intensa o la bioestabilización “in situ”. Las

principales ventajas que ofrece este sistema de gestión son los bajos coste de instalación y

funcionamiento, el escaso impacto ambiental si el vertedero está totalmente controlado y la

posibilidad de reutilizar el terreno después de su sellado. Sin embargo, entre sus desventajas

destacan el riguroso control de los lixiviados, la colmatación y cambio de posición, el

desconocimiento de las transformaciones físicas, químicas y biológicas que puedan alterar estos

depósitos, y, por supuesto, la incapacidad de aprovechar los recursos contenidos en los residuos

(Dios, 2008).

Países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Italia, Suecia y Reino

Unido, están limitando el vertido de residuos con valores de materia orgánica superiores al 5%.

1.3. Compostaje de lodos de depuradora

Según el Real Decreto 506/2013, sobre productos fertilizantes, “el compostaje es un proceso

controlado de transformación biológica aeróbica y termófila de materiales orgánicos

biodegradables que da lugar a los tipos de abonos y enmiendas orgánicas, cuyas características se

destellan en los grupos 2 y 6 del Anexo I”.

El compostaje se basa, principalmente, en la acción de diversos microorganismos aerobios que

actúan sobre la materia orgánica de manera sucesiva, produciendo elevadas temperaturas,

reduciendo el volumen y el peso de los residuos, y provocando su humificación y oscurecimiento

(Moreno y Moral, 2008). A lo largo del proceso se deben controlar los distintos factores para

asegurar una correcta proliferación de los microorganismos presentes y, por lo tanto, una

7

adecuada mineralización de la materia orgánica original. En este proceso de descomposición, los

productos son dióxido de carbono, vapor de agua y energía en forma de calor (Arcos et al., 2008).

Figura 1.3: Balance cualitativo de materia y energía en el proceso de compostaje (Rosal, 2007).

Por eso, el hecho de que el compostaje sea un proceso bio-oxidativo exige una condición biológica

que lo hace diferente del resto de métodos físico-químicos, así como otros procesos que no se

realicen de forma aerobia. También hay que diferenciar el compostaje, un proceso totalmente

controlado, de aquellos que tienen lugar de forma natural no controlada, en los cuáles pueden

aparecer condiciones anaerobias.

Dado su carácter bilógico y estrictamente aerobio, el compostaje requiere un tiempo mínimo que

depende de las variables del proceso. Las variables más importantes se pueden diferenciar en dos

tipos: parámetros de seguimiento, y parámetros relativos a la naturaleza del sustrato (Moreno y

Moral, 2008).

1.3.1. Microbiología y reacciones metabólicas

Como todos los demás procesos biológicos y oxidativos, el compostaje se fundamenta en la

respiración aeróbica de los microorganismos para transformar la materia orgánica contenida en el

sustrato en energía necesaria para el crecimiento y desarrollo de las poblaciones microbianas. El

proceso de respiración aeróbica se subdivide en 4 etapas:

- Glucólisis. Durante esta etapa, una molécula de glucosa se oxida para dar lugar a dos

moléculas de ácido pirúvico. En esta ruta metabólica se generan dos moléculas de ATP y

se reducen dos moléculas de NAD+ a NADH. Aunque la glucosa es la molécula principal

para la obtención de energía a partir de la glucolisis, también pueden reaccionar otras

moléculas como la glicerina producida a partir de la lipólisis de los triglicéridos o algunos

aminoácidos a partir de la desaminación oxidativa.

- Descarboxilación oxidativa. El ácido pirúvico es metabolizado por el complejo

enzimático piruvato deshidrogenasa. En esta ruta metabólica el ácido pirúvico pierde uno

de sus tres átomos de carbono en forma de CO2, a la vez que se oxida por la

8

deshidrogenación de dos átomos de hidrógeno para reducir dos moléculas más de NAD+

a NADH. Al final de este proceso se obtiene un radical acetilo que es captado y

transportado por la Coenzima A hasta el Ciclo de Krebs.

- Ciclo de Krebs. En esta etapa se oxidan las dos moléculas de acetilo transportadas por la

Coenzima A hasta producir cuatro moléculas de CO2, poder reductor (NADH + H+ y

FADH2) y dos moléculas de GTP.

Figura 1.4: Balance del ciclo de Krebs (Feduchi et al., 2010).

- Cadena respiratoria y fosforilación oxidativa. La cadena respiratoria es un mecanismo de

transporte de electrones para producir un gradiente electroquímico que se utiliza en la

síntesis de ATP. Este gradiente se genera mediante el flujo de electrones desde el NADH

y FADH2 hasta el aceptor final (O2) a través de múltiples complejos enzimáticos. A partir

de la oxidación de las moléculas reductoras se produce un gradiente de protones a través

de la membrana mitocondrial. Este gradiente es utilizado por la ATP sintasa para formar

moléculas de ATP a partir de ADP + Pi. Al final de todo el proceso completo se producen

36 moléculas de ATP cumpliendo la siguiente ecuación global:

Glucosa + 6 O2 + 36 Pi + 36 ADP 6 CO2 + 6 H2O + 36 ATP (1)

9

Figura 1.5: Cadena respiratoria y fosforilación oxidativa (Feduchi et al., 2010).

Esta reacción bioquímica es exotérmica, es decir, libera energía en forma de calor. Por lo que a

medida que avanza el proceso de compostaje la temperatura del sustrato se modifica, lo que

provoca una continua sucesión de poblaciones microbianas. A lo largo del proceso se distinguen

4 etapas en función de la temperatura:

- Fase Mesófila. En esta etapa abundan las bacterias y hongos mesófilos. A causa de la

actividad biológica de los microorganismos, la temperatura aumenta hasta los 40º C y el

pH desciende desde valores neutros hasta valores ligeramente ácidos.

Este descenso del pH se produce en la etapa de glucólisis de la respiración aérobica,

debido a la producción de ácidos pirúvicos y a la degradación de los triglicéridos en

ácidos grasos y glicerina. En esta etapa es de especial importancia la relación C/N, puesto

que el carbono proporciona energía a las células y el nitrógeno es necesario para la síntesis

de nuevas moléculas. El valor de la relación C/N debe estar en torno a 30, valores

superiores provocan una disminución de la actividad biológica debido a la falta de

nitrógeno, mientras que un valor inferior a 30 puede provocar un agotamiento rápido del

oxígeno y una excesiva pérdida de exceso de nitrógeno en forma de amoníaco, el cuál en

grandes cantidades puede llegar a ser tóxico para las poblaciones microbianas (Arcos et

al., 2008).

- Fase Termófila. Esta etapa se alcanza cuando la temperatura del sustrato sobrepasa los 55

º C. Durante esta fase las bacterias y hongos mesófilos mueren o permanecen en estado

latente, para dejar paso a los microorganismos termófilos, entre los que destacan los

actinomicetos. Es esta etapa del proceso de compostaje la que produce la higienización

del sustrato, eliminando patógenos y semillas, debido a las altas temperaturas. Además,

a causa de la degradación de los ácidos producidos en la etapa anterior, el pH aumenta

hasta valores ligeramente alcalinos (Arcos et al., 2008).

10

- Fase de Enfriamiento. En esta etapa la temperatura comienza a descender hasta alcanzar

valores de temperatura ambiental, a causa de la disminución de la actividad de los

microorganismos termófilos provocada principalmente por la escasez de nutrientes. A

medida que la temperatura desciende vuelven a reaparecer los organismos mesófilos que

volverán a dominar el proceso hasta que toda la materia orgánica disponible sea

consumida. En esta fase el pH comienza a disminuir hasta valores neutros (Arcos et al.,

2008).

- Fase de Maduración. Durante esta etapa tanto el pH como la temperatura están totalmente

estabilizados (Figura 6). Vuelven a cobrar especial importancia determinados

microorganismos como los actinomicetos, encargados de la producción de ácidos

húmicos y sustancias antibióticas que inhiben el crecimiento de patógenos, y

macroorganismos, encargados de romper, remover y moler físicamente los materiales

incrementando así el área superficial de éstos para facilitar el acceso a los

microorganismos (Arcos et al., 2008).

Figura 1.6: Evolución de la temperatura y el pH a lo largo del proceso (Rosal, 2007).

A partir de los distintos métodos de cultivo existentes, muchos estudios han revelado que los

microrganismos responsables del proceso de compostaje se encuentran en su gran mayoría

durante la etapa termófila. En general, las bacterias del género Bacillus son las más comunes tanto

en la etapa termófila como en la etapa mesófila, seguidos por los actinomicetos pertenecientes al

género Streptomyces, Thermoactinomyces, y Thermomonospora. Además, determinados hongos

11

como Aspergillus spp., Chaetomium thermophile, Mucor pusillus, Humicola inolens y Humicola

lanuginose también son encontrados con frecuencia durante las etapas mesófila y termófila del

proceso de compostaje.

Tabla 1.4: Algunos géneros de microorganismos encontrados con frecuencia en el proceso de compostaje (Mustin, 1987).

Sin embargo, también se han registrado microorganismos en los lodos de depuradora capaces de

generar enfermedades en algunos casos de tratamiento termófilo insuficiente o ineficaz. Por todo

ello, cada vez se hace más necesario un tratamiento previo y eficaz a la aplicación del compost

en agricultura.

12

Tabla 1.5: Algunos microorganismos patógenos encontrados en los lodos de depuradora (Dios, 2008).

En la siguiente tabla se muestran la efectividad de algunos de los tratamientos utilizados por la

industria para la eliminación para hacer frente a la presencia de patógenos y el grado de confianza

que recibe el proceso de compostaje.

Tabla 1.6: Eliminación de patógenos en procesos de estabilización de lodos de depuradora (Dios, 2008).

1.3.2. Variables de operación del proceso

El compostaje, al ser un proceso dinámico a causa de la actividad biológica, requiere un control

exhaustivo de las condiciones de operación para producir un compost de buena calidad. Para ello

hay que prestar especial atención a una serie de parámetros para crear las condiciones óptimas de

trabajo.

- Temperatura. Tan pronto como se ha reunido la materia orgánica comienza la actividad

biológica por parte de los microorganismos, si las condiciones son adecuadas, y el

síntoma más claro de esta actividad es el incremento de la temperatura. La velocidad en

el aumento de temperatura depende de la biodegradabilidad del sustrato, de la temperatura

ambiental, de la frecuencia de volteo, y de la cantidad de materia prima apilada. Aunque

a priori parece no ser interesante desde el punto de visto biológico elevar la temperatura

por encima de 40º C, en la práctica es necesario alcanzar temperaturas entre 55-65º C

para provocar la eliminación de patógenos y parásitos. Sin embargo, dado que el número

13

de microorganismos termófilos encargados de la descomposición de la materia orgánica

disminuye a medida que la temperatura alcanza valores cercanos a los 70ºC, no es

recomendable alcanzar esta temperatura durante largos períodos de tiempo (Arcos et al.,

2008).

Figura 1.7: Influencia de la temperatura y tiempo de destrucción en la eliminación de patógenos

(Feachem et al., 1978).

- pH. El pH influye en el proceso de compostaje por su acción frente a los

microorganismos. El pH inicial depende del material de partida y, normalmente, es

ligeramente ácido, salvo que contenga cenizas o sustancias fuertemente alcalinas. A

medida que avanza el proceso de compostaje se manifiesta un progresivo aumento del pH

por efecto de la disolución del dióxido de carbono en el agua. Es en este instante cuando

tienen lugar las mayores pérdidas de nitrógeno en forma de amoníaco. En general, los

hongos son los microorganismos más tolerantes a las oscilaciones en el rango de pH (5-

8), sin embargo, las bacterias soportan un rango de pH más estrecho (6-7,5) (Dios, 2008).

- Humedad. En la práctica se debe evitar una humedad superior a 60 % puesto que el agua

desplazaría el aire del espacio libre entre partículas aumentando las probabilidades de

crear zonas anaerobias. Por otra parte, la gran evaporación de agua a lo largo del proceso

a causa de las altas temperaturas produce una pérdida de humedad que si desciende por

debajo de 40 % puede afectar negativamente al proceso de descomposición. En

conclusión, el rango óptimo de humedad está entre 40 – 60 %, que es fácilmente

modificable a partir de aportes hídricos y volteos frecuentes (Arcos et al., 2008).

14

- Aireación y nivel de oxígeno. La aireación tiene un doble objetivo, por una parte aportar

el oxígeno necesario para la actividad microbiológica, y por otra permitir la evacuación

del dióxido de carbono producido. Los métodos de aireación más comunes son el volteo

periódico y la aireación forzada. Para conseguir un rápido y correcto funcionamiento del

proceso de compostaje, a la vez de evitar malos olores, es necesario asegurar la presencia

de oxígeno. El umbral de concentración mínima de oxígeno ampliamente aceptado para

llevar a cabo un proceso aeróbico es 6 % O2 v/v, mientras que valores por encima de 16

% son los más recomendables (Dios, 2008).

En ningún caso deben aparecer condiciones anaerobias ya que, aparte de la caída de

rendimiento en el proceso, se producen malos olores por los compuestos de azufre

formados (ácido sulfhídrico, metanotiol, sulfuro de dimetilo). Mientras que una

degradación aeróbica incompleta por falta de oxígeno produce compuestos orgánicos

volátiles tales como alcoholes, cetonas, ésteres y ácidos orgánicos (acético, propiónico,

butírico). Los COV’s también son responsables de malos olores, sobre todo en las

primeras etapas del compostaje.

Se han identificado limoneno y α-pineno como los más importantes en relación a los

malos olores, aunque existen otras especies tales como benceno, tolueno, clorobenceno,

xileno, estireno, naftaleno, cloroformo, tricloroetileno, tetracloroetileno, cloruro de

metileno, disulfuro de carbono o tetracloruro de carbono (Delgado, 2012).

- Balance de nutrientes y relación C/N. A lo largo del proceso de compostaje las pérdidas

de materia orgánica pueden alcanzar el 30 % de la materia seca total, y la mayor parte de

esta materia orgánica corresponde a compuestos de carbono. Como norma general, todos

los residuos orgánicos presentan cantidades suficientes de nutrientes para el desarrollo

biológico, pero lo más importante es la relación entre estos nutrientes, en especial la

relación C/N, puesto que condiciona la velocidad de descomposición del sustrato. La

descomposición de la materia orgánica está provocada por microorganismos que utilizan

el carbono como fuente de energía, y el nitrógeno como elemento constituyente de

proteínas. Aunque para un correcto compostaje se requiere una mayor proporción de

carbono, si el exceso de carbono es considerable el proceso de ralentiza cuando las

reservas de nitrógeno son consumidas y ciertos microorganismos mueren. El nitrógeno

que ellos habían asimilado es utilizado por otros organismos y nuevas cantidades de

carbono son consumidas, y de esta forma la relación C/N alcanza un nivel óptimo y el

nitrógeno se reintroduce en el ciclo (Moreno y Moral, 2008).

15

Por el contario, un exceso de nitrógeno desencadena en un rápido crecimiento microbiano

y una consecuente aceleración de la degradación de materia orgánica, sin embargo este

exceso de actividad puede provocar un déficit de oxígeno con el riesgo de aparición de

ambientes anaerobios dentro del sustrato. El nitrógeno es sin duda el elemento más

estimado y conviene limitar sus pérdidas, por lo que relación C/N baja provoca una

excesiva pérdida de nitrógeno en forma amoniacal. Una buena descomposición de la

materia orgánica nunca debe perder más de un 20 % del nitrógeno inicial. Se considera

que una relación C/N de 25 – 35 es la adecuada para el inicio del compostaje y que el

compost final debe tener una relación de 15 – 20 (Dios, 2008).

1.3.3. Tecnologías y sistemas de compostaje

Todos los sistemas de compostaje pretenden alcanzar unas condiciones de aireación óptima, una

humedad adecuada y una temperatura termófila, pero difieren en el grado en el que cumplen sus

objetivos. Un sistema de compostaje efectivo es aquél que consigue una completa transformación

de la materia orgánica por degradación aeróbica y una temperatura alta durante el tiempo

suficiente para la eliminación de patógenos. Los sistemas de compostaje se clasifican en dos

grupos según su dinámica y en tres grupos en función de los medios de confinamiento.

Tabla 1.7: Clasificación de los sistemas de compostaje (Dios, 2008).

- Sistemas abiertos. Sin duda alguna es el sistema de compostaje más generalizado. Se basa

en la formación de pilas longitudinales con sección triangular y una altura inferior de 2,7

metros. Si los montones adoptan una forma cuadrada se denominan mesetas. La cantidad

de material en cada pila es fundamental puesto que un exceso produciría una disminución

del espacio de aire libre por compresión, mientras que un defecto no mantendría una

temperatura lo suficientemente alta para la higienización del sustrato. Es conveniente usar

agentes estructurantes biodegradables, como pueden ser residuos de poda, en el

compostaje de residuos más densos húmedos para prevenir el efecto de compresión. La

aireación de las pilas puede tener lugar mediante volteo o aireación forzada por

ventilación o succión a través de un sistema de tubos horadados.

16

El sistema de aireación para pilas por succión mediante un flujo de aire de 0,2 m3/min/Tm

(USDA) es capaz de proveer una concentración de oxígeno de 15 % a un compost

compuesto por lodos de depuradora y virutas de madera. Este sistema junto con un

biofiltro de compost maduro para el control de olores es el sistema de compostaje más

empleado en Estados Unidos.

Figura 1.8: Sistema de pila estática con aireación forzada por succión (Dios, 2008).

En el caso de pilas sin aireación forzada el flujo de oxígeno se produce a través del

movimiento convectivo inducido del aire. El aire caliente, consecuencia de la actividad

biológica, se desplaza verticalmente hacia la parte superior de la pila. La salida del aire

caliente saturado en vapor de agua y dióxido de carbono provoca la entrada de aire rico

en oxígeno por parte inferior. La velocidad de este intercambio de aire está favorecida

por la porosidad del material y el tamaño de la pila. Si esta pila tiene una altura

recomendable, baja densidad y alta porosidad, el tiempo de compostaje será menor

(Keener et al., 1993). La principal desventaja de este sistema es la dificulta para mantener

una elevada concentración de oxígeno constante, puesto que sufre oscilaciones en función

de la frecuencia de los volteos y durante las primeras etapas el oxígeno puede caer por

encima de 8 % v/v.

Figura 1.9: Nivel de oxígeno durante el compostaje en una pila volteada semanalmente (Gasser, 1985).

17

- Sistemas cerrados. Se basan en la utilización de un reactor o digestor. Los principales

sistemas cerrados de compostaje son en contenedor, en tambor y en túnel. Son sistemas

que presentan unos costes de inversión altos pero tienen la ventaja de ofrecer un control

total sobre las condiciones de operación del compostaje, permiten una aceleración del

proceso, y, por tanto, un menor espacio para tratar el mismo volumen de residuo.

En todos los sistemas cerrados se dispone de un biofiltro de compost maduro para el

control de olores y una recirculación de lixiviados. Además, al final del proceso de

compostaje en un sistema cerrado, el material se somete a una etapa de maduración en

pilas estáticas.

Los contenedores o reactores verticales, de 4 a 9 metros de altura, pueden ser continuos

o discontinuos. El proceso en estos reactores es difícil de controlar por la gran cantidad

de material, por eso la temperatura y el nivel de oxígeno varía entre la parte inferior y

superior. Para evitar esto, se emplean reactores circulares con una altura de 2 a 3 metros

y un diámetro de 6 a 36 metros.

Figura 1.10: Reactor circular de lecho agitado (Haug, 1993).

Los tambores o reactores horizontales son reactores cilíndricos para el compostaje y la

rotación es intermitente. Realmente no se consideran verdaderos reactores puesto que el

tiempo de retención es de 1 a 2 días, lo que no es suficiente para completar el compostaje,

permitiendo solo una iniciación del proceso. Son frecuentemente utilizados para separar

la materia orgánica biodegradable de los materiales inertes, siendo dicha separación fácil

y de alto rendimiento.

18

Figura 1.11: Bioestabilizador cilíndrico Dano (Mustin, 1987).

El compostaje en túneles cerrados mantiene el sustrato completamente aislado del

exterior sin afectarle las condiciones meteorológicas del entorno, posibilitando la

aspiración de malos olores y evitando las emisiones líquidas y gaseosas al exterior. El

sistema de aspiración permite controlar la temperatura de la masa y los niveles de

oxígeno, así como la humedad a lo largo del proceso. La mayoría de los túneles funcionan

a modo de reactores discontinuos, aunque con la instalación de un sistema hidráulico o

cinta transportadora pasarían a trabajar como un reactor de flujo pistón.

Los túneles suelen tener una longitud de 30 a 60 metros y una anchura y altura de 4 a 6

metros, construidos de hormigón armado. El compostaje basado en pilas estáticas con

aireación forzada, resulta muy fácil, con concluyendo el proceso en apenas 2 semanas.

1.4. El compost: aplicaciones y criterios de calidad.

La Ley 22/2011 define el compost como “enmienda orgánica obtenida a partir del tratamiento

biológico aerobio y termófilo de residuos biodegradables recogidos separadamente. No se

considerará compost el material orgánico obtenido a partir de las plantas de tratamiento mecánico

y biológico de residuos mezclados, que se denominará material bioestabilizado”.

El compost es el resultado de la fase de maduración del proceso de compostaje dando lugar a un

producto estabilizado y semejante al humus. También debe ser un material inocuo, que pueda ser

aplicado al suelo y los cultivos sin ningún riesgo de daño, y nutritivo, pues presenta grandes

beneficios como fertilizante (Delgado, 2012).

De acuerdo al RD 506/2013, las características principales de un compost maduro deben ser las

siguientes: Materia orgánica (35 %), humedad (30 - 40 %), C/N (<20) y el 90 % del material debe

pasar por un tamiz de 10 mm. Además establece el límite máximo de microorganismos para

salmonella (ausente en 25 g de producto) y Escherichia coli (<1000 NMP por gramo de producto).

19

Otra característica de calidad fundamental es el contenido en metales pesados que distingue el

compost en 3 clases, A, B y C.

Tabla 1.8: Límites de concentración de metales pesados con respecto a la calidad final (RD 506/2013).

Los metales pesados son tóxicos y peligrosos por su incidencia en los procesos bioquímicos de

los organismos vivos. La movilidad es factor más importante a tener en cuenta en la gestión de la

peligrosidad de estos componentes, y depende de las condiciones ambientales, las características

del suelo, el pH, la humedad, y la temperatura.

- Muy móviles: Zn, Cu, Cr y Mn.

- Poco móviles: Ni y Pb.

El efecto contaminante de los metales pesados puede ser doble, por un lado la presencia de agentes

solubilizantes en el suelo, y por otro, el exceso de cantidades perjudiciales de metales en la

enmienda orgánica como en el caso de algunos lodos de depuradora. En la Tabla 1.9 se pueden

ver algunos métodos fisicoquímicos para la eliminación de metales pesados.

Clase A Clase B Clase C

Cadmio 0,7 2 3

Cobre 70 300 400

Níquel 25 90 100

Plomo 45 150 200

Zinc 200 500 1000

Mercurio 0,4 1,5 2,5

Cromo 70 250 300

Cromo (VI) 0 0 0

Metal Pesado

Límites de concentración

mg/kg de materia seca

20

Tabla 1.9: Métodos para la reducción de metales pesados durante el compostaje (Singh y Kalamdhad, 2012).

Métodos Mecanismo de Reducción Autores

Fis

icoquím

ico

s

Fase Termofílica

Proceso de oxidación y formación de complejos

organometálicos para

reducir la solubilidad de

metales pesados.

He et al., Fang y Wong

Zeolita natural

Alta capacidad de intercambio catiónico para

disminuir la disponibilidad

de metales. Incrementa la porosidad y la

biodegradabilidad de la

materia orgánica.

Zorpas et al.

Cal o Sulfuro sódico

Aumenta la actividad

microbiológica. Material alcalino para neutralizar pH

ácidos. Favorece la

precipitación de metales en forma de sulfuros.

Fang y Wong

Carbón vegetal

Incrementa la porosidad y

mejora la estructura. Alta

capacidad de absorción de metales por su gran área

superficial específica con

carga negativa.

Chen et al., Hua et al.

Lodo rojo

Alta capacidad de intercambio catiónico y

alcalinidad. Favorece la

absorción de metales y su precipitación en forma de

hidróxidos.

Qiao y Ho

La estabilidad y madurez son otros indicadores para determinar la calidad del compost. La

madurez está relacionada con el potencial de crecimiento de las plantas, y la estabilidad está

relacionada con la biodisponibilidad de la materia orgánica y la actividad microbiana. Por lo que

ambos son utilizados para describir si un compost está preparado para su aplicación en el suelo

sin que aquél pueda repercutir sobre las características previas del medio (Dios, 2008).

21

La estabilidad de un compost puede averiguarse, generalmente, mediante respirometría o test de

autocalentamiento, ya que ambos miden la actividad microbiológica del sustrato. En el test de

autocalentamiento con vaso Dewar, cuando la etapa de maduración finaliza, la temperatura

máxima del compost debería alcanzar temperaturas cercanas a las ambientales. Brinton et al.

(1995), establecen 5 grados de estabilidad según el incremento de temperatura entre la

temperatura máxima de autocalentamiento y la temperatura ambiental. Los grados I y II

corresponden a un compost estable, los grados III y IV, a un compost activo, y el grado V

corresponde a un compost fresco.

Tabla 1.10: Grados de estabilidad para el test de autocalentamiento (Brinton et al., 1995).

Incremento de la temperatura (º C) Grado de estabilidad

0-10 I

10-20 II

20-30 III

30-40 IV

> 40 V

Si un material inmaduro no presenta temperaturas elevadas posiblemente sea por: un exceso o

falta de humedad, o poca cantidad de material orgánico. Al aplicarse a muestras inmaduras puede

dar lugar a resultados erróneos, puesto que si la temperatura no aumenta puede que se deba a las

condiciones anaeróbicas que aparecen rápidamente dentro del vaso Dewar (Figura 1.12) (Soliva

y López, 2004). Los resultados pueden obtenerse al cabo de 2 a 9 días de experimento (López et

al., 2009).

Figura 1.12: Equipo para el test de autocalentamiento (Rosal, 2007).

22

Por otro lado, las técnicas respirométricas más aceptadas en la actualidad para la medida de la

estabilidad, consisten en la medida de la respiración aerobia del O2 consumido durante la

incubación de una muestra sólida. Una de las técnicas utilizadas es el método VECO-SOUR

(Velocidad Específica del Consumo de Oxígeno), corresponde a la masa de oxígeno por masa de

sólido volátil y tiempo (mg/g·h), para el cual se establece un valor máximo de 1 mg O2/g SV · h,

dispuesto por la comunidad científica europea, para considerar el material totalmente estable

(Dios, 2008).

Figura 1.13: Sistema de Respirometría VECO (Dios, 2008).

Figura 1.14: Evolución de la VECO máx. (Rosal, 2007).

Tabla 1.11: Rango de estabilidad para la VECO máx. (Dios et al., 2003).

Rango de estabilidad

Baja Media Alta

VECO máx. (mg/g·h) 50 a 10 10 a 5 <5

Aunque que se deben de tomar muchas precauciones a la hora de aplicar compost a un suelo

agrícola, son bien conocidas las mejoras en las propiedades físicas y químicas que este producto

provoca y giran en torno a la mejora de la estructura del suelo. En cuanto a las mejoras de carácter

23

físico cabe destacar: la disminución de la densidad aparente, aumento de la porosidad, incremento

de la capacidad de campo, y disminución de la erosionabilidad.

Por otra parte, las mejoras químicas y capacidades nutricionales que produce esta enmienda son

la presencia de nitrógeno y las altas concentraciones en sustancias húmicas y fúlvicas. Aunque no

tiene el mismo poder fertilizante que los abonos sintéticos, su aplicación ofrece otra serie de

ventajas en un mayor lapso de tiempo y en diferentes factores del suelo, actuando como

fertilizante de lenta liberación de nutrientes y aumentando la capacidad de intercambio catiónico.

Otra de las grandes aplicaciones de un compost de calidad, aparte de su utilización en agricultura,

es como sustituto parcial o complemento de las turbas en los sustratos de cultivo, una buena

opción teniendo en cuenta que son recursos no renovables.

1.5. Zeolitas

Las zeolitas son aluminosilicatos cristalinos de elementos de los grupos I y II, en particular Na,

K, Mg, Ca, Sr, Ba. La unidad elemental de las zeolitas son los tetraedros de silicatos y aluminatos

que se unen entre sí compartiendo sus oxígenos, formando diferentes estructuras cúbicas con un

diámetro de poro reducido en función del tipo de empaquetamiento, que confiere a las zeolitas la

propiedad de ser utilizadas como tamices moleculares.

Esta característica es una de las más interesantes dentro de las posibles aplicaciones de las

zeolitas, dada su capacidad para adsorber otras moléculas dentro de su estructura. Otra propiedad

muy importante de las zeolitas es su capacidad para intercambiar cationes a causa de la presencia

de aniones de aluminio trivalentes que originan un desequilibrio estructural por el exceso de

cargas negativas. Los cationes que compensan ese exceso de cargas negativas son fácilmente

intercambiables dotando a las zeolitas de gran capacidad de intercambio catiónico. Por último, la

presencia de sitios ácidos dentro de su red cristalina convierte a las zeolitas en excelentes

catalizadores para multitud de aplicaciones, fundamentalmente en la industria farmacéutica y

petroquímica (Moreno, 2003).

Las zeolitas pueden ser naturales o sintéticas. Las primeras se forman en un ambiente geológico

de condiciones particulares en el que la interacción de soluciones alcalinas con estos materiales

geológicos produce la formación de zeolitas naturales. Mientras que las zeolitas sintéticas se

forman en un laboratorio simulando las condiciones naturales de activación alcalina de las

primeras. Es decir, a través de la cristalización de un gel a partir de agua, sílice y alúmina en

medio alcalino (Moreno, 2003).

24

1.5.1. Procesos de síntesis de zeolitas

Se conocen múltiples procesos de síntesis de zeolitas a escala industrial, aunque todos pueden

agruparse en los siguientes tres grupos resumidos a continuación:

- Procesos hidrogel. Se prepara hidrogeles homogéneos a partir de reactivos solubles, o

bien, hidrogeles heterogéneos mediante la utilización de sílice y alúmina en estado sólido.

La fuente de silicio es normalmente silicato de sodio o un gel de sílice coloidal, y la fuente

de aluminio es un aluminato de un metal alcalino. Los reactivos se mezclan

estequiométricamente hasta formar un gel que, una vez envejecido y polimerizado, se

somete a cristalización en un recipiente cerrado a temperaturas entre 25 – 200º C.

- Conversión de arcillas. Se emplea caolín como fuente de silicio y aluminio. El

procedimiento más común es transformar el caolín en metacaolín mediante un

tratamiento térmico para facilitar el proceso de síntesis.

- Conversión de otras materias primas. Existen diversas fuentes de materias primas aptas

para la producción de zeolitas sintéticas tales como el vidrio, subproductos de la industria

metalúrgica o cenizas volantes de centrales térmicas de carbón.

1.6. Marco legal aplicable

Según la Ley 22/2011, de 28 de Julio, de residuos y suelos contaminados, un residuo “es cualquier

sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención o la obligación de desechar”, de

acuerdo con la Lista Europea de Residuos (L.E.R.). Aunque los lodos de depuración aparecen en

la Lista Europea de Residuos, no se especifica su definición.

Para eso, el Real Decreto 1310/1990, de 29 de Octubre, por el que se regula la utilización de lodos

de depuración en el sector agrario, define que los lodos de depuración son “los lodos residuales

salidos de todo tipo de instalaciones depuradoras de aguas residuales domésticas urbanas o de

aguas residuales de composición similar a las anteriormente citadas, así como los procedentes de

fosas sépticas y de otras instalaciones de depuración similares utilizadas para el tratamiento de

aguas residuales”.

Además en este texto, no solo se define el valor límite para la concentración de metales pesados

presentes en el lodo de depuración, sino que define igualmente la concentración previa de metales

pesados contenidos en el suelo receptor en caso de aplicación directa.

El Plan Nacional Integral de Residuos expone, en su caso, los diferentes tratamientos aplicados a

los lodos de depuración entre los que destacan:

25

- Digestión anaerobia con o sin aprovechamiento energético. El digestato se composta o se

somete a secado térmico para su posterior incineración.

- Deshidratación y compostaje.

- Deshidratación y secado térmico.

- Deshidratación, secado térmico y compostaje.

- Estabilización aerobia con o sin compostaje posterior.

- Estabilización química.

- Secado térmico e incineración.

- Secado térmico y coincineración en cementeras.

Sin embargo, a pesar de todos los posibles tratamientos existentes, el PNIR 2008 – 2015, establece

que el compostaje y la digestión anaerobia con aprovechamiento energético son los procesos de

tratamiento más satisfactorios para la valorización de estos residuos.

En el caso del proceso de compostaje, El Real Decreto 506/2013, de 28 de Junio, sobre productos

fertilizantes, define que “es un proceso controlado de transformación biológica aeróbica y

termófila de materiales orgánicos biodegradables que da lugar a los tipos de abonos y enmiendas

orgánicas, cuyas características se detallan en los grupos 2 y 6 del Anexo I”. Por lo que define los

criterios mínimos de calidad que debe presentar un compost para su comercialización o utilización

en agricultura. También establece la relación de residuos biodegradables que pueden ser utilizados

en el proceso de compostaje, entre los que destacan “los lodos de tratamiento de aguas residuales

urbanas, con contenido en metales pesados inferiores a los establecidos en el RD 1310/1990”,

además de los métodos analíticos oficiales para la determinación de los parámetros de calidad.