comisiÓn episcopal de educaciÓn y cultura
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COMISIÓN EPISCOPAL DE EDUCACIÓN Y CULTURA
PRESIDENTE
S.E. Mons. Néstor Montesdeoca Becerra, sdB.
OBISPO VICARIO APOSTÓLICO DE MÉNDEZ
MIEMBROS
S.E. Mons. Luis Cabrera Herrera
ARZOBISPO DE CUENCA
S.E. Mons. Valter Maggi
OBISPO DE IBARRA
S.E. Mons. Danilo Echeverría Verdesoto
OBISPO AUXILIAR DE QUITO
S.E. Mons. Miguel Ángel Aguilar Miranda
OBISPO CASTRENSE DEL ECUADOR
SECRETARIO EJECUTIVOMsc. Rómulo López Seminario
Contenido PRIMERA PARTE
FUNDAMENTACIÓN 3
1. CONTEXTO CULTURAL, SOCIAL Y RELIGIOSO 3
2. CONTEXTO EDUCATIVO 4
3. SENTIDO DE LA RELIGIÓN CATÓLICA EN LA ESCUELA 5
Situarse lúcidamente ante la tradición cultural 5
Insertarse críticamente en la sociedad 5
4. DIÁLOGO FE‒CULTURA 6
Dar respuesta al sentido último de la vida con todas sus implicaciones éticas 6
5. LA RELIGIÓN CATÓLICA EN LA ESCUELA COMO SERVICIO ECLESIAL 8
6. ENSEÑANZA RELIGIOSA ESCOLAR Y CATEQUESIS 9
7. CONTENIDO DE LA RELIGIÓN CATÓLICA EN LA ESCUELA 10
8. LA PEDAGOGÍA RELIGIOSA 11
Lenguajes 11
El alumno 12
El profesor 12
La clase de religión 12
Materiales escolares 12
SEGUNDA PARTE
DESARROLLO 13
1. OBJETIVOS GENERALES DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA 13
En la Educación Básica 13
En Bachillerato 13
2. OBJETIVOS, APRENDIZAJES BÁSICOS Y DESTREZAS 14
3. EL HILO CONDUCTOR 15
4. CRITERIOS DE ORGANIZACIÓN CURRICULAR 17
Los enfoques 18
El objeto de estudio 18
TERCERA PARTE
DESARROLLO CURRICULAR 19
1. PERFIL DE SALIDA DE LOS ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN GENERAL BÁSICA (AFC) 19
2. EJES TRANSVERSALES DENTRO DEL PROCESO EDUCATIVO (AFC) 19
3. EJE CURRICULAR INTEGRADOR DEL ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA 20
Enfoques 20
Perfil de salida del área 20
Objetivos educativos del área 20
Objetivos educativos por año 21
CUARTA PARTE
PLANIFICACIÓN CURRICULAR POR AÑO 22
OBJETIVOS EDUCATIVOS POR AÑO 22
PRIMERO DE EGB 22
SEGUNDO DE EGB 22
TERCERO DE EGB 23
CUARTO DE EGB 23
QUINTO DE EGB 24
SEXTO DE EGB 24
SÉPTIMO DE EGB 25
OCTAVO DE EGB 25
NOVENO DE EGB 26
DÉCIMO DE EGB 26
PRIMERO DE BACHILLERATO 27
SEGUNDO DE BACHILLERATO 27
TERCERO DE BACHILLERATO 28
QUINTA PARTE
BLOQUES CURRICULARES 29
PRIMER AÑO DE EGB 29
SEGUNDO AÑO DE EGB 31
TERCER AÑO DE EGB 33
CUARTO AÑO DE EGB 34
QUINTO AÑO DE EGB 35
SEXTO AÑO DE EGB 37
SÉPTIMO AÑO DE EGB 39
OCTAVO AÑO DE EGB 41
NOVENO AÑO DE EGB 43
DÉCIMO AÑO DE EGB 45
PRIMER AÑO DE BACHILLERATO 47
SEGUNDO AÑO DE BACHILLERATO 48
TERCER AÑO DE BACHILLERATO 49
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PART
E 1
L a educación integral de los niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país constituye una preocupación esencial de nuestra Iglesia. Y contemplamos esta preocupación con los ojos de la fe que nos permite
mirar la compleja realidad de nuestro mundo para discernir en ella los signos de los tiempos que constituyen ámbitos de evangelización. Así lo expresaron los obispos de Ecuador: “Como nos recuerda el Papa Benedicto XVI, solo una esperanza razonable y el amor a la vida son el alma de una verdadera educación”1.
Al enfrentarnos a la realidad de nuestro país y nuestro continente no se nos oculta que nos encontramos con grandes dificultades de todo tipo: desde la alarmante extensión de la pobreza y la escandalosa concentración de la riqueza, hasta el imparable deterioro del medio ambiente; desde la aparición de nuevos fundamenta-lismos, hasta la internacionalización de nuevas formas de terrorismo; desde el laicismo excluyente, hasta el menosprecio hacia algunos derechos humanos fundamentales; surge como problemática emergente el tema de la sexualidad y el consumo de drogas en establecimientos educativos, que requieren ser abordados con espíritu pastoral. A partir de aquí, “los Obispos del Ecuador recogemos la voz de una gran mayoría de familias ecuatorianas, de innumerables educadores y de amplísimos sectores de la sociedad (no solo católicos) que, hoy más que nunca, sienten la grave tarea de la educación como su primera responsabilidad”2.
En estos momentos estamos atravesando un periodo histórico de enorme relevancia. Más que en una época de cambios vertiginosos nos encontramos ante un cambio de época de gran magnitud. Anclados en esta difícil transición global, la razón instrumental y los saberes científico-técnicos se muestran insuficientes para explicar y dar sentido a las cuestiones que se plantea el ser humano de nuestros días; la individualización de nuestra sociedad va socavando los vínculos sociales; la búsqueda de Dios queda distorsionada a menudo por la acción de las sectas y la influencia de ofertas pseudo-religiosas; y lo que antes fue pobreza, ahora es miseria y escasez extrema de recursos para llevar una vida digna.
Por otra parte, Ecuador se enmarca en un continente cuya fe en Dios –como reconoce Benedicto XVI– “ha animado la vida y cultura de estos pueblos durante más de cinco siglos. Del encuentro de esa fe con las etnias originarias ha nacido la rica cultura cristiana de este Continente.”3 Prueba de este precipitado de fe vinculado a una diversidad de culturas ancestrales es la heterogeneidad que presenta el panorama ecuatoriano en la actualidad; en él conviven elementos tradicionales con otros modernos; existe una fuerte religiosidad popular en grandes grupos de la población, que coexiste con el avance de un cierto secularismo e indiferencia religiosa en otros grupos; muchos de sus miembros adultos han emigrado a otros países dejando a sus hijos en casa, con sus familiares más cercanos. Desde otra perspectiva, para muchos sectores el consumismo se alza como la nueva y gran oferta de sentido.
Dentro de una sociedad plural en un mundo cultural y social como el descrito, la institución escolar corre el riesgo de renunciar a su función educadora y pretender ser una hipotética escuela neutral que nada tendría que ver con los problemas humanos del sentido, y de contentarse con la transmisión de saberes, cernidos, preferentemente, por preocupaciones racional-técnicas y limitarse a “instruir” más que a educar.
En contextos de crisis y de cambios convulsos retomamos la siguiente afirmación del Papa Benedicto XVI: “urge regenerar una convivencia social justa, digna, honesta y fraterna, que sostenga un sistema político y económico basado en la verdad, la justicia, la libertad, la equidad y la solidaridad. Esto implica rehacer los vínculos y recuperar la política como servicio al bien común, lo cual ayudará a fortalecer el sistema democráti-co. Somos prójimos cuando nos hacemos cercanos, nos miramos con ternura y nos ayudamos generosamente los unos a los otros, sobre todo cuando estamos heridos. Aprendemos a caminar juntos si asumimos las
1 Comunicado de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, La educación religiosa, 2 de marzo de 2011.2 Ibid.3 Benedicto XVI. Discurso de inauguración de la V Conferencia del CELAM en Aparecida. 2007.
CONTEXTO CULTURAL, SOCIAL Y RELIGIOSO1
FUNDAMENTACIÓN
Carta de presentación
E n nombre de la Comisión Episcopal de Educación y Cultura y el nuestro, nos place presentar a todo el sector educativo católico y de inspiración cristiana
del país, los Estándares para la Educación Religiosa Escolar (ERE), en todo el territorio nacional.
Nuestro interés se centra, por lo tanto, en facilitar el encuentro de los niños y los jóvenes con Jesucristo y con el hecho religioso de hoy, a través del conocimiento y la valoración de la doctrina y las enseñanzas de la Religión Católica.
Entregamos a ustedes, con mucha alegría y esperanza, el documento que contiene los Estándares para la Educación Religiosa Escolar (ERE) que serán el fundamento para la elaboración de los nuevos textos de educación religiosa escolar y que servi-rán como herramienta formativa de primer orden y gran utilidad para las maestras y maestros comprometidos con el Señor y con su Buena Nueva de salvación a favor de la humanidad. Todo ello con el vivo deseo de contribuir a la formación cualifi-cada de auténticos discípulos y misioneros del Señor Jesús, a fin de que nuestros niños y jóvenes tengan vida en Él y la tengan en abundancia por siempre.
+ Néstor Montesdeoca Becerra, sdbOBISPO VICARIO APOSTÓLICO DE MÉNDEZ
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN EPISCOPAL
DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE LA CEE
Quito, 14 de octubre de 2013
PARTE
1
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crisis de nuestros vínculos como un llamado de Dios para convertirnos, a fin de ser más unidos y solidarios, volviéndonos más familia y más pueblo”4. La religión, en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos, ayuda a tejer una convivencia en justicia y en paz, recreando especialmente los vínculos humanos.
4 Ibid., o.c., p. 67.5 CELAM, Documento conclusivo V Conferencia General Aparecida, 328.6 Ibid., o.c., p. 329.7 Ley Orgánica de Educación Intercultural. Registro Oficial, nº 417, 31 de marzo de 2011.
8 Ibid.9 Siguiendo las orientaciones del documento Orientaciones pastorales sobre la enseñanza religiosa escolar, Comisión Episcopal de
Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española, 1979.
CONTEXTO EDUCATIVO2
E l sistema educativo ecuatoriano presenta un escenario sumamente heterogéneo y fragmentado. Las diversas situaciones y experiencias escolares por las que transitan los niños y los jóvenes de nuestro país
expresan un panorama de extrema desigualdad educativa que nos produce una honda preocupación.
Creemos que la escuela en la situación actual no puede renunciar a su condición de ser un lugar señalado para la formación integral de la persona, mediante el conocimiento sistemático y la comprensión crítica del universo cultural; en esta formación específica convergen hechos, saberes, valores, sentido de la vida humana, posibilidades éticas, formas de interpretación, esperanzas y capacidades de autodefinición, de discernimiento y de distanciamiento crítico respecto a lo dado y establecido. Igualmente, esta concepción integral de la per-sona conlleva considerarla en sus diferentes y complementarias dimensiones: biológica, psicológica, social y espiritual.
Ya en Aparecida, se advierte que en nuestro ámbito continental “América Latina y El Caribe viven una parti-cular y delicada emergencia educativa. En efecto, las nuevas reformas educacionales de nuestro continente, impulsadas para adaptarse a las nuevas exigencias que se van creando con el cambio global, aparecen cen-tradas prevalentemente en la adquisición de conocimientos y habilidades, y denotan un claro reduccionismo antropológico, ya que conciben la educación preponderantemente en función de la producción, la competiti-vidad y el mercado5”.
El objetivo irrenunciable de la institución escolar –formar a la persona desde dentro, liberarla de todo lo que le impide vivir plenamente como tal– lleva consigo su efectiva referencia a una determinada visión de la persona y a su sentido último, para afirmarlo, negarlo o prescindir de él. De nuevo, en Aparecida encontramos luz cuando se nos indica que es la escuela la que “está llamada a transformarse, ante todo, en lugar privilegiado de forma-ción y promoción integral, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura, cosa que logra mediante un encuentro vivo y vital con el patrimonio cultural. Esto supone que tal encuentro se realice en la escuela en forma de elaboración, es decir, confrontando e insertando los valores perennes en el contexto actual”6. De esta forma se hace verdad la intención de la propia Ley orgánica de Educación Intercultural cuando destaca entre los fines de la educación en nuestro país los siguientes:
El desarrollo pleno de la personalidad de los estudiantes, que contribuya a lograr el conocimiento y ejerci-cio de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes.
El fortalecimiento de la educación para contribuir al cuidado y preservación de las identidades.
El desarrollo de la identidad nacional.
El desarrollo de capacidades de análisis y conciencia crítica para que las personas se inserten en el mundo como sujetos activos con vocación transformadora y de construcción de una sociedad justa, equitativa y libre7.
Por otra parte, no se nos escapa que es preciso reconocer también la diversidad de problemáticas, saberes, formas de expresión de una infancia y una juventud que no pueden ser consideradas de manera universal. Es necesario considerar infancia y juventud en un sentido plural que permita reconocer la heterogeneidad de trayectorias escolares, identidades culturales, étnicas y lingüísticas que interpelan al sistema educativo, confi-gurando nuevas demandas para la enseñanza.
SENTIDO DE LA RELIGIÓN CATÓLICA EN LA ESCUELA3
E s función propia de la escuela transmitir, de manera sistemática y crítica, la cultura. Y la enseñanza religiosa escolar, impartida como materia ordinaria a aquellos alumnos que –por medio de sus padres o por sí
mismos– la deseen, está en la línea de los objetivos mismos de la escuela. Si ésta es el lugar privilegiado para la formación integral de la persona, si no debe contentarse con instruir, sino que ha de educar, debe cultivar todas las dimensiones de la personalidad de los alumnos y, entre ellas, la dimensión religiosa.
Situamos la enseñanza religiosa en el contexto de la realidad plural que vive actualmente nuestro país. Como se afirma en la Ley Orgánica de Educación Intercultural “se garantiza un enfoque pluralista de las diversas corrientes e ideologías del pensamiento universal. Se prohíbe el adoctrinamiento y el proselitismo tanto en sus contenidos como en sus prácticas”8. El hecho religioso constituye un saber y un dato de nuestra realidad que tiene su espacio en esta sociedad plural.
Asimismo, la formación religiosa es una exigencia imprescindible, ya que funda, potencia, desarrolla y completa la acción educadora de la escuela. La formación religiosa aparece como necesaria, en efecto, debido a una serie de objetivos, entre los que cabe destacar los siguientes9:
Situarse lúcidamente ante la tradición cultural
La maduración de la personalidad humana surge dentro de una determinada tradición cultural y en este medio se sustenta y crece, pudiendo sólo configurarse a partir de un dato cultural heredado. Aunque luego el adulto pueda y, en muchos aspectos, deba distanciarse de esa cultura heredada para hacerla evolucionar, no podrá hacerlo sin una previa asimilación reflexiva de la misma.
Nuestra cultura está sustentada y conformada profundamente por creencias, costumbres, ritos, fiestas, valores y modos de vida impregnados de cristianismo, además de otros elementos característicos de rica historia. Es imposible interpretar la cultura en profundidad sin tener en cuenta ese punto de referencia.
La escuela tendrá que transmitir, pues, el patrimonio cultural cristiano ofreciendo a los niños y ado-lescentes los elementos del suelo nutricio de su cultura. Y ha de poder ofrecerlos, al menos a los creyentes, en toda su verdad y realidad, es decir, mediante una presentación creyente de los mismos.
Insertarse críticamente en la sociedad
Tal y como se desprende de la Ley Orgánica de Educación Intercultural del Ecuador, el sistema educa-tivo no puede tener como objetivo reproducir sin más el modelo de sociedad existente. Debe disponer a sus alumnos para que puedan abordar críticamente esa sociedad e intervenir en ella para cambiarla o modificarla. La preparación para esta crítica y futura intervención en la vida social supone una de-terminada manera de ver la vida, en cuyo fondo hay siempre una referencia a una escala de valores y a un concepto de persona. Por esto consideramos que la religión, como instancia crítica de la sociedad, ejerce un papel esencial en el desempeño de esta imprescindible función escolar, con la que también otras disciplinas, ciertamente, han de colaborar.
La religión, como saber que afecta directamente a la educación integral, contribuye al desarrollo de la persona favoreciendo la asimilación y realización de valores que tienden a mejorar y transformar las realidades injustas; al tiempo debe fomentar convicciones firmes facilitando la presencia crítica de los niños y adolescentes en la sociedad, en la medida de sus posibilidades y descubrimientos.
PARTE
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10 Comunicado de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, La educación religiosa, 2 de marzo de 2011.11 EN, 20.
12 EN, 20.13 EN, 19.14 DGC, 73.15 EN, 20.
DIÁLOGO FE‒CULTURA4
L a fe y la cultura se interrelacionan necesariamente en el contexto de la vida y no sólo en el ámbito escolar. Toda la obra evangelizadora de la Iglesia ha de emplazar a la fe en un diálogo y confrontación con la
cultura: “El reino que anuncia el Evangelio es vivido por hombres profundamente vinculados a una cultura, y la construcción del reino no puede por menos de tomar los elementos de la cultura y de las culturas humanas”11. Ahora bien, de un modo muy concreto, el mundo de la educación es un campo privilegiado para promover la evangelización de la cultura y la inculturación de la fe, y eso solo es posible mediante la puesta en práctica de un permanente y lúcido diálogo entre la fe y la cultura de nuestro tiempo, que ha de visibilizarse tanto en los contenidos como en las didácticas de la enseñanza de la religión en el aula.
Este diálogo significa, en primer lugar, un reconocimiento y una asunción cordial de aquellos valores humanos que caracterizan la cultura de nuestro tiempo. Los cristianos deben abrirse al patrimonio común de valores que humanizan nuestro mundo y que proviene de tantas personas de buena voluntad, muchas de ellas situadas al margen de la fe.
El mensaje cristiano está en conexión con los problemas fundamentales del hombre, sobre su origen y su destino, sobre la libertad, la justicia, el dolor, la muerte y la culpa... Por consiguiente, la evangelización ha de responder de manera comprensible y relevante a los problemas, siempre actuales, sobre el sentido de la vida, y dialogar con otras posibles respuestas distintas de las propias.
El diálogo con los demás saberes puede realizarse, precisamente, porque la fe es también un saber razonable, un saber que se traduce en expresiones objetivas de valor universal. La fe cristiana es también una convicción y en la conciencia del creyente se expresa como una certeza fundada. No surge como fruto del raciocinio, pero
no es tampoco el resultado de un impulso irracional. Es un saber razonable, e incluso cuando la fe transciende lo puramente conceptual, no se opone a las leyes del pensamiento. También en otras dimensiones de la vida humana sucede algo similar, como es el caso de la relación interpersonal y el amor. En ellas la percepción de la realidad tiene una certeza singular que va más allá de los procesos meramente deductivos.
Si “la ruptura entre Evangelio y la cultura es el drama de nuestro tiempo”12, la Iglesia habrá de aceptar el desafío y hacerse presente en el mundo cultural.
En segundo lugar, la fe descubre en la cultura actual elementos que, con la pretensión de defender el progreso social y la autonomía de la persona, nos alejan de Dios e implantan nuevas servidumbres y dominaciones del hombre por el hombre. Frente a tales elementos, la fe cristiana ha de ejercer una función crítica mostrando los riesgos de la deshumanización ahí latentes, expresando su sentido acerca de la verdadera liberación y la auténtica cultura humana. Se trata, en este caso, de “transformar con la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad que están en contraste con la Palabra de Dios y con el designio de salvación”13.
Es necesario, ante todo, que el mensaje evangélico aparezca, en su radical autenticidad, como una superación positiva de la rivalidad axiológica que el pensamiento contemporáneo ha establecido entre el hombre y Dios. “Lo que confiere a la enseñanza religiosa escolar su característica propia es el hecho de estar llamada a pe-netrar en el ámbito de la cultura y de relacionarse con los demás saberes”14.
En tercer lugar señalamos que el verdadero diálogo ha de conducir a la síntesis entre fe y cultura en el proceso educativo escolar. Estamos convencidos que en el proceso de maduración de su personalidad cristiana, tanto los niños como los jóvenes necesitan entrar en constante diálogo con la cultura, porque sin este diálogo la personalidad cristiana está expuesta a escindirse, condenando a la fe a la condición de “añadido” o de “un aparte”, y a empobrecerse hasta el extremo, no asumiendo la existencia humana y de su mundo de una ma-nera vital en profundidad y hasta sus raíces, en toda su realidad concreta; es decir “la cultura y las culturas del hombre en el sentido amplio y rico que tienen sus términos en la Gaudium et Spes, tomando siempre como punto de partida la persona y teniendo siempre presentes las relaciones de las personas entre sí y con Dios”15. Debe tenerse en cuenta que en Ecuador existe un cierto catolicismo cultural a través del cual se aceptan creen-cias, normas de comportamiento y ritos que se toman como elementos añadidos a una tradición heredada, pero que no tocan plenamente el núcleo vertebrador de las grandes decisiones de la vida de las personas.
La cultura que el hombre asimila constantemente desde su universo cultural tiende a ser una fuerza totaliza-dora de su personalidad. Pero es en la escuela donde esta asimilación totalizadora se produce –en cualquier edad– de una manera explícita, sistemática y crítica.
Tal asimilación, función de la escuela, la realiza el alumno a través de las distintas disciplinas escolares. Una de ellas, la educación religiosa, conforma esta asimilación cultural desde la perspectiva de la fe cristiana. El diálogo entre la fe y la cultura, que creemos necesario para la maduración del creyente en su fe y vida cristiana, se concreta así, en el ámbito escolar y dentro de sus peculiares condiciones, en la enseñanza de la religión, que lleva a cabo tal diálogo. La conexión entre la enseñanza religiosa y las demás disciplinas escolares en la escuela, es una forma privilegiada de la relación ineludible entre la fe y la cultura; es el medio para que el alumno haga personalmente la síntesis de la fe con la cultura.
Dar respuesta al sentido último de la vida con todas sus implicaciones éticas
Sin una conveniente orientación hacia un significado último y total de su existencia humana no lo-grarán el niño y el adolescente su identidad personal, finalidad fundamental del quehacer escolar. Uno de los objetivos más importantes de este quehacer es suscitar y aclarar, según la capacidad del educando, sus preguntas radicales en torno a sí mismo, a su vida en comunidad, al sentido último de la historia y del mundo, a las limitaciones y fracasos, y a la muerte. Proporcionar este sentido es una de las competencias propias de la formación religiosa. De hecho, cuando falta este horizonte religioso, son las ideologías las que tratan de dar una respuesta. El niño, como el adulto, necesita este sistema último de orientación en el mundo, este hondo sentido de vivir que es la dimensión religiosa.
Esta dimensión religiosa no sólo vincula a los interrogantes más radicales de la persona, sino que además le proporciona una axiología, una jerarquía de valores, unas actitudes que se traducen en modos concretos de conducta y de convivencia éticas. Aunque la religión no se reduce a meros com-portamientos éticos, sí los exige.
De todo esto deducimos que la enseñanza religiosa en la escuela es, con toda su legitimidad –sin perjuicio de su propia peculiaridad–, una materia propia y rigurosamente escolar, equiparable a las demás asignaturas en el planteamiento de sus objetivos, en el rigor científico y capacidad evaluativa de sus contenidos, en el carácter formativo de sus métodos, y en la significación educativa del conjunto del programa escolar. Desde esta posición reafirmamos que “solo una educación que eduque a la razón y a la libertad, según los principios religiosos y morales de la familia, podrá ofrecer a la convivencia civil las propias bases del bien común garantizado por un auténtico Estado de Derecho”10.
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1
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L a Educación Religiosa puede desarrollarse mediante la puesta en práctica de diversas modalidades que conviene reseñar para delimitar aquella forma más pertinente a la educación escolar en nuestro país.
LA RELIGIÓN CATÓLICA EN LA ESCUELA COMO SERVICIO ECLESIAL
5
La Educación Religiosa como actividad pastoral
En esta práctica la Educación Religiosa se desarrolla a través de actos de culto, jornadas pastorales, convivencias, retiros ocasionales y eventos similares en los cuales se busca el desarrollo de la dimen-sión religiosa y de fe cristiana, por medio de experiencias y vivencias religiosas de gran intensidad a nivel afectivo, de adhesión, celebración y expresión de la fe.
La Educación Religiosa como proyecto pedagógico interdisciplinario
En esta práctica no se asigna tiempo, contenido ni docente específico a la Educación Religiosa, sino que se asigna a varias áreas y docentes el desarrollo de proyectos interdisciplinares que buscan el desarrollo de los valores.
La Educación Religiosa como acción transversal
En esta práctica la Educación Religiosa se desarrolla como un eje transversal a todas las áreas y por tanto no se asigna tiempo, contenido ni docente específico para Educación Religiosa; todos partici-pan y buscan implementar la convicción de que cada profesor está llamado a evangelizar y de que todas las áreas y saberes escolares han de tener una dimensión religiosa.
La Educación Religiosa como área del conocimiento y de la formación
En esta práctica, la Educación Religiosa se desarrolla con estándares, tiempo, docente, textos y ma-teriales específicos. Se orienta a propiciar el conocimiento religioso con fines formativos, propiciando también la relación e integración con las demás áreas del conocimiento. Esta es la opción que planteamos en el presente documento.
En síntesis, entendemos la enseñanza religiosa como materia escolar ordinaria, por ser exigencia de la escuela. La entendemos como confesional, entre otras razones, por ser un derecho de los padres el educar a sus hijos según sus propias convicciones. Y finalmente, la concebimos como síntesis de la fe y cultura ofrecida al alumno, por ser inseparable de la formación humana.
Por consiguiente, no se deben reducir los objetivos últimos de esta enseñanza a la información sobre el fe-nómeno religioso, ni a la educación de la religiosidad en general. No hay que proponerse tampoco transmitir todas las dimensiones de la catequesis; la plena iniciación en la experiencia cristiana, en el compromiso de la fe y la integración en la comunidad eclesial deben realizarse más propiamente en las instituciones de la Iglesia.
Consideramos que, como servicio eclesial, se debe ofrecer una enseñanza religiosa confesional:
En primer lugar, escolar: y por tanto, con el rigor intelectual y con el estatuto académico de toda disciplina.
Y en segundo lugar, confesional: es decir, impartida desde una actitud confesante y garantizada, en cuanto a contenidos y métodos, por la Iglesia.
¿Por qué una enseñanza religiosa escolar?
Porque, siendo una necesidad el que la dimensión religiosa se integre en los procesos de transmisión de la cultura, es, consecuentemente, una exigencia del sistema escolar, y, en su raíz, un derecho del educando tutelado por los padres, como especificaremos más adelante.
En definitiva, es necesario que la enseñanza religiosa escolar aparezca como disciplina escolar, con la misma exigencia de sistematicidad y rigor que las demás materias. Ha de presentar el mensaje y el acontecimiento cristiano con la misma seriedad y profundidad con que las demás disciplinas presentan sus saberes. No se sitúa, sin embargo, junto a ellas como algo accesorio, sino en un necesario diálogo interdisciplinar.
Por otra parte, ¿a quién corresponde decidir si se debe dar o no enseñanza religiosa a los niños y adolescen-tes? Entendemos que esa decisión corresponde a los padres de cada alumno. No se puede imponer como obligatoria la enseñanza religiosa a los alumnos cuyos padres la rechazan para sus hijos. Es un derecho fun-damental del niño y del adolescente, del que deriva el derecho de los padres a exigir que se dé o no a sus hijos la formación religiosa en la escuela, y a que se les eduque en una u otra confesión religiosa. No se garantiza de hecho el pleno respeto al principio de la libertad religiosa si los centros docentes no facilitan la enseñanza religiosa a quienes lo deseen.
ENSEÑANZA RELIGIOSA ESCOLAR Y CATEQUESIS6
C omo se indica en la carta de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana La educación religiosa, “por ser una asignatura curricular, esta enseñanza es algo bien distinto de la catequesis y de la educación de la fe,
realizada en Iglesias y centros de culto. Se trata de una enseñanza que integra la propia tradición religiosa, conforme a la conciencia familiar, en la formación cultural completa”16.
La catequesis tiene su propio campo de actuación como propuesta cristiana que se encauza mediante una adecuada educación en la fe en el marco de la comunidad cristiana. En estos momentos, creemos que es necesario que la propuesta cristiana llegue más allá del campo de la catequesis y se implante en el sistema educativo ecuatoriano como una realidad académica a todas luces, que tiene su lugar en armonía con los diseños curriculares del resto de disciplinas. Para ello vemos necesario clarificar el espacio de ambas esferas evangelizadoras –enseñanza de la religión y catequesis– sabiendo que “la relación entre enseñanza religiosa escolar y catequesis es una relación de distinción y de complementariedad: Hay un nexo indisoluble y una clara distinción entre enseñanza de la religión y catequesis”17.
La enseñanza religiosa escolar y la catequesis se sitúan en dos ámbitos distintos, pero complementarios. Conviene tener en cuenta ciertas distinciones que pueden ayudar a la configuración de la religión como área académica autónoma.
En primer lugar, en el ámbito de la catequesis la Iglesia actúa por propia iniciativa en las estructuras que ella misma establece para catequizar: catecumenados, parroquias, escuela católica, grupos apostólicos, pequeñas comunidades... Mientras que en la enseñanza religiosa escolar, la Iglesia presta un servicio, y en este caso, tiene que adaptar la enseñanza religiosa a los objetivos y métodos propios del quehacer escolar, esto es, encarnar su acción dentro de los condicionantes concretos históricos de la institución docente.
Y en segundo término, mientras que los niños y jóvenes que participan en la catequesis acuden a ella para ini-ciarse y profundizar en la experiencia de la fe, la enseñanza religiosa escolar muestra que lo religioso se integra en la formación humana, que el sentido de la vida y visión del mundo que van a recibir en la escuela han de tener una perspectiva cristiana.
En resumen, catequesis y enseñanza de la religión en la escuela aparecen como dos tareas complementarias; ambas confluyen en la presentación explícita del mensaje cristiano. Una catequesis viva es el terreno más apropiado para que fructifique la enseñanza de la religión. Y una buena enseñanza religiosa creará el deseo de una plena catequización en el seno de la comunidad cristiana. En nuestro caso, estamos convencidos que
16 Comunicado de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, La educación religiosa, 2 de marzo de 2011.17 DGC, 73
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1
1312
la enseñanza de la religión en la escuela constituye uno de los presupuestos fundamentales para una buena y correcta recepción del mensaje cristiano y por tanto, como una fuente de posibilidades que conducen a la dicha de la fe. Por ello, el horizonte de la enseñanza de la religión constituye un desafío evangelizador de notable calado en estos momentos.
No podemos olvidar que la enseñanza de la religión en el ámbito de la escuela católica ha de inscribirse en el desarrollo de la dimensión pastoral de dicha escuela, donde la oferta a los niños y jóvenes se incrementa a través de encuentros catequísticos opcionales, retiros espirituales, formación de grupos, experiencias de servicio, contactos con realidades carenciadas, preparación voluntaria al sacramento de la confirmación, etc. De la misma forma, esta oferta de evangelización y de vivencia de la fe no se limita a los alumnos sino que llega hasta las familias.
CONTENIDO DE LA RELIGIÓN CATÓLICA EN LA ESCUELA7
C iertamente, estamos llamados a trabajar tenazmente en nuestras diócesis para que el único programa del Evangelio y el proyecto de Dios sea el centro de la vida de cada comunidad eclesial. Esta verdad se
hace patente igualmente en el ámbito de la clase de religión, aportando las debidas adaptaciones en el orden pedagógico y metodológico.
Los alumnos que acuden a la clase de religión “tienen el derecho de aprender, con verdad y certeza, la religión a la que pertenecen. Este derecho a conocer más a fondo la persona de Cristo y la integridad del anuncio salvífico que él propone, no puede ser desatendido. El carácter confesional de la enseñanza religiosa escolar, desarrollada por la Iglesia según las modalidades y formas establecidas en cada país, es, por tanto, una garan-tía indispensable ofrecida a las familias y a los alumnos que eligen tal enseñanza”18.
El contenido fundamental que debe ofrecer la enseñanza de la religión en la escuela consiste en una presen-tación del Mensaje y el acontecimiento cristiano que haga posible la síntesis entre la fe y la cultura, a fin de pro-curar al alumno una visión cristiana del hombre, de la historia y del mundo y abrirle desde ella a los problemas del sentido último de la vida y orientarle en ellos. Para ello será necesario presentar lo que es la fe cristiana en sus elementos fundamentales: “En el Mensaje que anuncia la Iglesia hay ciertamente muchos elementos secun-darios cuya presentación depende en gran parte de los cambios de circunstancias. Tales elementos cambian también. Pero hay un contenido esencial, una sustancia viva, que no se puede modificar ni pasar por alto sin desnaturalizar gravemente la evangelización misma”19. Este núcleo esencial consiste en “dar testimonio, de una manera sencilla y directa, del Dios revelado por Jesucristo mediante el Espíritu Santo”, haciendo ver cómo “en Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos los hombres, como don de la gracia y de la misericordia de Dios”20.
Este núcleo habrá de ofrecerse, de una forma u otra, en cualquier modalidad de la presentación del Mensaje. Podrá variar el punto de vista a partir del cual estos elementos esenciales se organizan, así como la selección de las verdades cristianas que van a desarrollar lo medular en una u otra dirección. Cualquiera que fuera el de-sarrollo escolar de este núcleo esencial del Mensaje cristiano, habrá de revertir siempre la forma de una cierta síntesis orgánica de pensamiento. La enseñanza religiosa tiene acentos distintos según la edad de los alumnos. Creemos que el despertar del juicio crítico en el alumno –con el nacimiento de la adolescencia– marca un momento determinante. Antes de esa edad, la enseñanza religiosa se situará bajo el signo de una presentación de datos para integrar la síntesis del Mensaje en el proceso de su formación. Después se acentuará paulatina-mente el análisis de datos de manera que la presentación sintética de la fe cristiana se vea acompañada de un discernimiento crítico, tanto en el interior del propio Mensaje como –desde él– respecto de la cultura humana. Ha de evitarse, sin embargo, en todas estas edades formativas, el polarizarse en los aspectos conflictivos. Solo sobre la base de unas convicciones fundamentales, serán constructivos el juicio crítico y el diálogo.
18 DGC, 73.19 EN, 25.20 EN, 26 y 27.
21 CT, 58.22 DGC, 150.
LA PEDAGOGÍA RELIGIOSA8
T an importante como el contenido, es la forma en la que se presenta el mensaje cristiano en el ámbito de la enseñanza religiosa escolar. Y en este ámbito, la pedagogía religiosa constituye una fortaleza educati-
va que hemos de saber transmitir a los educadores para que estos la hagan llegar a las aulas.
Al hablar de pedagogía religiosa aplicada a la clase de religión, partimos del mismo acontecimiento de la Revelación de Dios en la historia de la humanidad. En efecto, Dios, al revelarse a los hombres, ha utilizado una pedagogía que constituye el modelo de referencia para la educación religiosa: “Dios mismo, a lo largo de toda la historia sagrada y principalmente en el Evangelio, se sirvió de una pedagogía que debe seguir siendo el modelo de la pedagogía de la fe”21.
La pedagogía religiosa ha de ser respetuosa con el proceso gradual y el particular itinerario vital y de fe de los educandos. Concebir la educación en forma de proceso ilumina a la misma pedagogía religiosa que entiende igualmente que el proceso vital del educando va marcando la línea de progresión en la capacidad para admitir cada uno de los contenidos nucleares del mensaje cristiano de una forma adaptada y asequible para cada edad, en función del ritmo que marca la historia particular de cada alumno.
Por último, queremos decir una palabra sobre algunos aspectos relevantes de la pedagogía religiosa.
Lenguajes
Uno de los rasgos de la pedagogía religiosa es la atención a los diversos lenguajes en juego. Por un lado, el lenguaje bíblico es punto de referencia básico para los creyentes, que lo entienden como reve-lación divina. Interpreta el texto en este contexto y valora el testimonio de los creyentes como modelo de respuestas a la interpelación de Dios.
En segundo término, el lenguaje doctrinal ayuda a comprender adecuadamente las fórmulas en las que la Iglesia expresa su fe y su doctrina; reconoce la experiencia que expresan esas fórmulas y las sitúa en su contexto cultural e histórico; valora el significado de las fórmulas doctrinales como síntesis de la fe y las relaciona con el lenguaje de la cultura y formas actuales de pensamiento.
En tercer lugar, el lenguaje moral descubre los criterios en que se fundamenta la conducta cristiana y los compara con los valores vigentes en la sociedad y cultura actuales. También enseña a formular el juicio moral a partir de los criterios cristianos y a aplicarlo a casos concretos que manifiesten la cohe-rencia entre juicio moral y conducta cristiana.
Por último, el lenguaje litúrgico muestra la adecuación entre el signo litúrgico y las actitudes que, por su medio, expresan los creyentes; descubre la experiencia que suscita cada signo litúrgico y enseña qué es rezar.
La atención a esta diversidad de lenguajes se hace más evidente cuando lo que está en juego es una pedagogía de carácter inductivo y significativo. En este sentido, nos hacemos eco del Directorio Ge-neral de Catequesis cuando expone que “el método inductivo consiste en la presentación de hechos (acontecimientos bíblicos, actos litúrgicos, hechos de la vida de la Iglesia y de la vida cotidiana...) a fin de descubrir en ellos el significado que pueden tener en la Revelación divina. Es una vía que ofrece grandes ventajas, ya que es conforme a la economía de la revelación (modo de actuar Dios en la historia de la salvación). También es conforme a las características propias del conocimiento de fe, que consiste en conocer a través de signos. El método inductivo no excluye, antes bien exige el método deductivo… Pero la síntesis deductiva tendrá pleno valor sólo cuando se ha hecho el proceso inductivo”22.
14
El alumno
Por otra parte, un proceso pedagógico como el que aquí se describe precisa considerar a los niños y a los jóvenes como protagonistas activos y comprometidos en su propia formación. Los materiales educativos que han de sostener esta propuesta no pueden quedarse en la exposición pormenorizada de muchos contenidos, con una metodología centrada en la exposición a cargo de los docentes y que requiera muy poca participación por parte de los alumnos. Estamos de acuerdo en superar un modelo de enseñanza que considera a los alumnos como receptores acríticos y “vacíos” que se van “llenan-do” con las explicaciones del profesor.
La mente del alumno no está vacía; hay que contar con las experiencias previas, con los significados que en cada familia el alumno ha ido aprendiendo, con los preconceptos que moldean su mente. Solo teniendo en cuenta estos conocimientos previos, como datos de realidad, podemos emprender la noble tarea de educar y solo desde ahí el alumnado podrá crecer y construir nuevos conceptos, proce-dimientos y actitudes que arraiguen verdaderamente en su interior.
El profesor
Y junto con el alumno, es fundamental el papel del profesor. Un planteamiento pedagógico como el que expresamos requiere una mediación educativa que va más allá de la mera transmisión de conocimientos.
La primera tarea del docente será la de mantener durante todo el proceso de enseñanza y aprendizaje el hilo conductor de lo que se está investigando y descubriendo; para ello deberá tener bien claro cuál es el punto de partida, hacer un seguimiento detallado del proceso, ofrecer materiales adecuados a las características del alumnado, contrastar las conclusiones a las que se lleguen en cada caso, comprobar si se han conseguido los objetivos planteados y evaluar la totalidad del proceso efectuado. Obviamen-te, para llegar a este nivel es preciso exigir una adecuada formación académica y pedagógica a los profesores de religión.
Materiales escolares
Con el objetivo de ofrecer una adecuada y sistemática oferta educativa en el campo de la religión católica, entendemos que poner a disposición, tanto del alumnado como del profesorado, materiales escolares dignos, pedagógicos y rigurosos, constituye un signo de normalización de la asignatura de religión católica en el currículum académico; igualmente se constituirá de esta manera como un instrumento privilegiado en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado. En efecto, estos ma-teriales ofrecen al profesor una base sólida sobre la que instruir y hacer llegar de manera asequible, pedagógica y correcta los lineamientos aquí propuestos y sus múltiples aplicaciones; por otra parte, al alumnado le ofrece la posibilidad de seguir el trabajo académico de manera progresiva, constructiva y didáctica, de forma que tanto en el aula como en el hogar familiar puede ir trabajando los distintos aspectos y dimensiones que los referidos materiales proponen.
La clase de religión
En el ámbito escolar cada materia tiene su lugar y su tiempo en el horario lectivo; en la clase de reli-gión cada profesor ha de crear un ámbito en el que se entrecrucen el ambiente de trabajo intelectual, la capacidad para suscitar la pregunta y la búsqueda, el rigor científico y metodológico, la capacidad de dejarse permeabilizar por el mensaje religioso conocido y la capacidad para incidir sobre la realidad desde el mensaje religioso interiorizado.
DESARROLLO PART
E 2OBJETIVOS GENERALES DE LA EDUCACIÓN RELIGIOSA1
Facilitar a los padres de familia la educación de sus hijos de acuerdo a sus convicciones religiosas y morales.
Buscar el sentido de la experiencia religiosa presente en el entorno del niño.
Propiciar el encuentro del niño con objetos y hechos de la experiencia religiosa para des-cubrir en ellos su sentido y valor.
Proporcionar al niño la denominación co-rrecta de los objetos y hechos del entorno religioso.
Capacitar al niño para establecer las relacio-nes de dependencia que hay entre los ob-jetos y hechos de la experiencia religiosa y entre ellos y la formación personal.
Ayudar al niño en la toma de conciencia de su identidad religiosa y el reconocimiento y respeto de otras identidades presentes en su entorno religioso.
Descubrir a Dios presente en la experiencia religiosa de las personas y comunidades.
Distinguir el valor que para los cristianos tie-ne el mundo, la vida humana y las actitudes que ellos asumen frente a su protección y defensa.
Conocer la persona, la vida y el mensaje de Jesucristo, centro de la fe cristiana, tal como es testimoniado en la Biblia y en la tradición de la Iglesia.
Encontrar el significado de las principa-les manifestaciones del hecho religioso en nuestro contexto socio-cultural.
Identificar los valores éticos y morales de la fe cristiana y su testimonio en la vida perso-nal y social de los cristianos.
Iniciarse en el uso correcto de la Biblia, es-pecialmente de los Evangelios, como fuentes privilegiadas para el conocimiento del men-saje cristiano.
Aprender los elementos esenciales de los lenguajes a través de los cuales la religión católica expresa su experiencia religiosa.
Despertar la sensibilidad y el interés por el problema religioso y por la forma en que este se afronta dentro del cristianismo.
Asumir actitudes personales ante el mensa-je religioso, basadas en el estudio y manejo de las fuentes, documentos y testimonios de la fe.
Respetar las opciones religiosas que se si-gan del proceso educativo y de la Educación Religiosa adquirida en el hogar y en el con-texto socio-religioso.
Confrontar los conocimientos, procedi-mientos y valores adquiridos en clase con la experiencia religiosa de la familia y la comunidad.
En la Educación Básica
Adquirir un conocimiento objetivo y siste-mático de los contenidos esenciales del ca-tolicismo y sus realizaciones más significati-vas en la vida de la persona, la familia y la sociedad.
Identificar las diversas formas de lenguaje religioso y de la experiencia de fe cristiana
y católica presentes en las culturas, especial-mente en las locales.
Identificar la relación entre la fe y la ciencia, la fe y la vida, la fe y la cultura, la fe y la sociedad.
Interpretar objetivamente el patrimonio cris-tiano presente en el contexto socio-cultural para valorarlo y contribuir a su renovación.
En Bachillerato
PARTE
1
1716
PARTE
2
Explorar el significado cristiano de la di-mensión vocacional de la existencia, de las profesiones y del trabajo.
Desarrollar la capacidad de confrontar la vi-sión cristiana y católica de la vida con las visiones de otras confesiones cristianas, re-ligiones y sistemas de significado, presentes en el contexto socio-cultural y religioso.
Tomar conciencia de los valores y principios morales de la fe cristiana y su realización en actitudes y comportamientos.
Valorar el papel que la fe cristiana y católica ha tenido y sigue teniendo en la vida de la sociedad ecuatoriana y mundial.
Aprender a realizar proyectos personales y sociales basados en la Doctrina Social de la Iglesia.
Tomar una actitud madura frente a la pro-puesta de un proyecto de vida y de sociedad basado en la visión cristiana de la existencia y en la Doctrina Social de la Iglesia.
OBJETIVOS, APRENDIZAJES BÁSICOS Y DESTREZAS2
L os anteriores objetivos del área de Educación Religiosa se traducen en unos aprendizajes básicos que los alumnos han de lograr. En el desarrollo curricular vienen presentados en cada grado y en cada enfoque
o unidad. Allí se han seleccionado cuatro aprendizajes que incluyen diversas habilidades, derivadas de la na-turaleza y finalidades de la educación cristiana:
EL HILO CONDUCTOR3
U no de los fines de la educación, que se promueven en la Ley Orgánica de Educación Intercultural, es “la contribución al desarrollo integral, autónomo, sostenible e independiente de las personas para garantizar
la plena realización individual, y la realización colectiva que permita el marco del Buen Vivir o Sumak Kawsay”1. A esta exigencia responde igualmente el diseño curricular de religión que aquí presentamos. Asimismo, par-ticipamos del sentido pedagógico que se advierte en el documento curricular de la Educación General Básica cuando se afirma que “el proceso de Actualización y Fortalecimiento Curricular de la Educación General Básica tiene como objetivo desarrollar la condición humana y preparar para la comprensión, para lo cual el accionar educativo se orienta a la formación de ciudadanos que practiquen valores que les permitan interactuar con la sociedad con respeto, responsabilidad, honestidad y solidaridad, aplicando los principios del Buen Vivir”2.
Sobre estas bases de formación integral y desarrollo de la condición humana plena de todo educando, pre-sentamos nuestra propuesta curricular para la enseñanza religiosa. En ella proponemos explicitar todos los elementos esenciales del acontecimiento cristiano, en diálogo con la cultura actual. Tenemos muy presente que el principio rector de la transversalidad en el currículo educativo ecuatoriano es el Buen Vivir. Estamos persuadidos de que “el Buen Vivir es un eje esencial de la educación, en la medida en que el proceso educativo debe contemplar la preparación de los futuros ciudadanos para una sociedad inspirada en los principios del Buen Vivir, es decir, una sociedad democrática, tolerante con la diversidad y respetuosa con la naturaleza”3.El eje transversal del Buen Vivir estará presente en el currículo de la enseñanza religiosa a través de los hilos conductores que referimos para cada uno de los niveles educativos:
Saber comprender
Se refiere en estas destrezas con criterios de desempeño, a la capacidad de comprender e interpretar la experiencia humana, desde la experiencia cristiana y sus lenguajes bíblico, narrativo, litúrgico, cultural, moral y sistemático doctrinal. En el proceso de su desarrollo cognoscitivo, los alumnos po-drán adquirir un conocimiento objetivo, sistemático y básico de los contenidos y de las fuentes de la revelación cristiana y su experiencia religiosa. Identificarán e interpretarán las manifestaciones del desarrollo histórico y cultural del cristianismo y las expresiones más significativas y auténticas de la vida de los cristianos.
Sabe dar razón de la fe
Se refiere en estas destrezas con criterios de desempeño, a la capacidad de realizar procedimientos y formas de explicación, investigación y expresión de los lenguajes religiosos, identificando su sentido y valor y correlacionándolo con la cultura y los conocimientos de las demás áreas y campos de la formación. Es capacidad de dar razón de la fe en diálogo con la razón, la ciencia y la cultura. Para desarrollar la capacidad de aprender, los estudiantes podrán perfeccionar destrezas y habilidades para el planteamiento del problema religioso y el manejo correcto de las fuentes de la Revelación Cristiana: la Sagrada Escritura, los documentos y hechos principales de la tradición cristiana.
Saber integrar fe y vida
Se refiere en estas destrezas con criterios de desempeño, al desarrollo de valores y actitudes, funda-dos en las capacidades de comprender y dar razón de la fe. Los estudiantes descubrirán la importan-cia del problema religioso para la humanidad y valorarán el aporte de la fe cristiana a su proceso de personalización y al desarrollo social. Podrán relacionar la experiencia religiosa cristiana con otras formas de experiencia religiosa y sistemas de significado presentes en nuestra cultura, y desarrollarán especial respeto y comprensión por las opciones religiosas que se sigan de proceso educativo y las de sus conciudadanos. Esta competencia valorativa actitudinal se refiere a la capacidad de saber integrar en su vida personal el saber religioso estudiado, para lograr la síntesis entre fe y vida.
Saber aplicar a la realidad
Se refiere en estas destrezas con criterios de desempeño,. a la capacidad de saber aplicar el saber religioso a la realidad social y eclesial en función de un cambio, de una transformación de la cultura y de la sociedad y de una renovación en la misma vida cristiana. También se refiere a la capacidad de valorar el entorno social, ético, cívico, político y económico a la luz de la fe cristiana.
1 Ley Orgánica de Educación Intercultural. Registro Oficial, nº 417, art. 3, 31 de marzo de 2011.2 Ministerio de Educación de Ecuador, Actualización y Fortalecimiento curricular de la Educación General Básica 2010, p. 9.3 Ibi.o.c., p. 16.
EDAD NIVEL CURSO HILO CONDUCTOR
5 Básica 1er año El amor de Dios
6 Básica 2º año La vida
7 Básica 3er año La amistad
8 Básica 4º año La celebración
9 Básica 5º año La vocación
10 Básica 6º año El testimonio
11 Básica 7º año El ser humano
12 Básica 8º año La familia
13 Básica 9º año La comunidad
14 Básica 10º año La moral
15 Bachillerato 1er año El proyecto de vida
16 Bachillerato 2º año Construcción de una nueva sociedad
17 Bachillerato 3er año Construcción de una nueva sociedad
PARTE
1
1918
PARTE
2
1º BÁSICA. El Amor de Dios
Se ha seleccionado como experiencia significativa en este nivel DESCUBRIR EL AMOR DE DIOS. A tra-vés de las actividades de búsqueda del sentido de las experiencias religiosas presentes en el entorno del niño, se busca ayudarle para que perciba la presencia de Dios como el Padre que nos ama, que cuida de sus criaturas y que nos convierte en colaboradores suyos.
2º BÁSICA. La Vida
Como experiencia significativa de orden religioso, es muy diferente de la experiencia de la vida con la cual se trabajan en otras materias, como en el caso de biología. Se trata de la experiencia religiosa de la vida que suscita el sentirse ser viviente, pensante, con capacidad de amar y libre, con la respectiva emoción estética; y no sólo de la experiencia religiosa emocionante de la propia vida, sino de la que suscita el misterio inefable, inagotable, presente en los demás seres vivientes. Es la experiencia de la vida humana, en cuanto don de Dios.
3º BÁSICA. La Amistad
Es un componente que caracteriza las relaciones humanas. Desde el punto de vista cristiano, tiene su fundamento en la amistad que Dios trata de cultivar con su criatura el hombre y que lo llevó a promo-ver una alianza de amor con él. La amistad es consecuencia de la experiencia del amor de Dios como amigo del hombre, sin sombra de discriminación. Es la acogida respetuosa de todo ser humano como consecuencia de la acogida que Dios le da y de su compasión y misericordia con todo ser humano.
4º BÁSICA. La Celebración
La celebración es una respuesta a la alegría y al gozo ante acontecimientos que hacen crecer en la vida personal, familiar y colectiva de los pueblos. Ella permite compartir y expresar emociones, sen-timientos y pensamientos profundos, fusionarse en alguna medida con los otros, con el otro y con Dios. Tiene en su base el ser capaz de maravillarse y de admirar. No puede realizarse una celebración plenamente, si no hay en ella un espacio para el don gratuito, para dar y darse gratuitamente.
5º BÁSICA. La Vocación
En el sentido religioso, no es la profesión u oficio de una persona. Es algo más profundo y trascen-dente. Es la experiencia en lo más íntimo de la propia intimidad, de un llamado a ser persona, alguien abierto a Dios, a los demás, al mensaje humano de la naturaleza, la ciencia, la tecnología y el arte. Supone la capacidad de observar y sobre todo de escuchar el misterio que palpita en todos los seres que pueblan el universo. La experiencia viva de la fe, es de hecho un llamado de Dios para vivir y actuar como su imagen viviente en la historia, a la manera de Jesucristo.
6º BÁSICA. El Testimonio
Es una manifestación fundamentalmente no verbal de la verdad y autenticidad humanas, señala la capacidad de ser responsable y de no esconder la fuente de la manera de ser, pensar y actuar. Es no esconder o camuflar las convicciones religiosas que fundamentan e inspiran la propia vida. Es no tener miedo a diferenciarse por ser cristiano, por ser discípulo de Cristo, en la sociedad.
7º BÁSICA. La Persona
La toma de conciencia del preadolescente y adolescente de que está llamado a ser lo que es, una persona, y que se encuentra en un proceso de desarrollo integral humano para llegar a serlo plena-mente, lo cual significa el ser capaz de relacionarse dentro de un contexto cultural dado, con muchos otros, lo interroga no sólo sobre sus derechos y deberes, sino también sobre la fuente última de los mismos que, para la religión, es Dios, con el cual es capaz de entrar en relación de tú a TÚ, como hacen los amigos.
8º BÁSICA. La Familia
Desde el punto de vista de la religión, es una realidad que la familia forma para la comunión interper-sonal profunda mediante la convivencia. Se espera que la óptima calidad de las relaciones humanas se dé en ella. La familia es la imagen más perfecta del Dios que es amor tal como lo reveló Jesucristo, un Dios que es una familia de tres personas. La perspectiva religiosa cristiana advierte que los lazos de comunión en la familia son un don de Dios y una tarea para el bien de cada uno de sus miembros y de la sociedad.
9º BÁSICA. La Comunidad
Es una construcción humana que responde a la imagen de Dios que estructura el diseño del hombre por voluntad de su Creador y Padre que lo llama a la vida. Porque Dios es comunión en una comu-nidad de tres personas donde la razón de ser de cada una son las otras; porque es imagen de Dios, tal como lo reveló Jesucristo, el ser humano está estructuralmente hecho para vivir la comunión en comunidad y en sociedad. Es por su naturaleza social, llamado desde lo más profundo a ser para los otros y a vivir para los otros y con los otros para Dios, como condición para encontrarse a sí mismo, para ser sí mismo, para tener vida en sí mismo. La experiencia más profunda de comunión es la que se vive en una comunidad de creyentes en Dios.
10º BÁSICA. El Compromiso
Es la expresión y promoción de la estructuración ética, moral y espiritual de los educandos, funda-mentada, inspirada e iluminada por su fe religiosa. Conduce a tomar la decisión libre y responsable de asumir la opción por el proyecto de vida de Jesús. Esta opción consiste en confrontar la historia personal con el estilo de vida del Reino anunciado y vivido por Él.
1º BACHILLERATO. Proyecto De Vida
Se denomina así al resultado de un esfuerzo para dar sentido a la propia vida, a la vocación y a la misión en la historia en un momento en que los educandos comienzan a tomar conciencia de nuevas experiencias del amor humano. Este reto acontece en un momento de incertidumbre en la búsqueda de una preparación para integrarse de manera gratificante y útil a la sociedad, mediante la toma de decisiones de carácter profesional o de estudios superiores. Se trata de un proyecto de vida que integra la experiencia humana de la vida en la experiencia religiosa del amor de Dios.
2º Y 3º BACHILLERATO. Constructores de la Nueva Sociedad
La mayoría de los estudiantes de estas edades, han tenido experiencias de colaborar en la mejora del medio ambiente, de la salud, en el entretenimiento de ancianos y niños, en los clubes que forman para participar en la construcción del bien común. Quizás en los grupos de pertenencia de carácter religioso y apostólico han participado en acciones parroquiales u otras para ayudar a los pobres, visi-tar enfermos, etc. Experiencias como éstas, son la razón de la experiencia significativa que se propone para la educación religiosa. Es el momento de presentar el pensamiento del cristianismo sobre las realidades sociales, políticas, económicas y culturales.
CRITERIOS DE ORGANIZACIÓN CURRICULAR4
E l currículo de educación religiosa está organizado por grados, desde el primer año de Básica hasta el tercer año de Bachillerato. En cada grado o año, y para el desarrollo de las experiencias significativas, se
proponen cuatro enfoques y se determinan los aprendizajes que se deben alcanzar.
20
En cada grado se proponen cuatro enfoques relacionados con opciones metodológicas y de presen-tación del mensaje cristiano.
Los enfoques
Enfoque antropológico
En el primer enfoque se abordan los problemas y temas desde la perspectiva que prepara al in-greso en la dimensión religiosa, es decir desde los umbrales de la evangelización, constituidos por la reflexión y las vivencias trascendentales de orden social, ético, filosófico y religioso.
Enfoque bíblico
En el segundo enfoque se abordan los proble-mas y temas desde la perspectiva de la Divina Revelación, en su etapa del Antiguo Testa-mento. Por consiguiente se explora la historia bíblica antes de Cristo, la experiencia religiosa de Israel y su preparación a la plenitud de la Revelación.
Enfoque cristológico
En el tercer enfoque se abordan los proble-mas y temas desde la perspectiva de la Divina Revelación, en su etapa del Nuevo Testamen-to, centrado en la Cristología y la experiencia de los apóstoles y primeros cristianos.
Enfoque eclesiológico
En el cuarto enfoque se abordan los proble-mas y temas desde la perspectiva de la histo-ria post-bíblica, esto es, de la tradición de la Iglesia, del cristianismo vivido y de su presen-cia y acción en el mundo de hoy.
El objeto de estudio
El objeto de estudio está compuesto por dos elementos: las experiencias-problema y los temas. Ambos componentes están relacionados y no se pueden separar.
La experiencia problema: Se expresan en preguntas que brotan de la experiencia humana y que se dirigen a la reflexión guiada por la razón y a la fe, es decir a Dios y a la comunidad de los creyentes cristianos. Plantear preguntas para presentar el contenido de la educación religiosa es reconocer que el mensaje cristiano se revela en medio del diálogo, del hombre que busca a Dios y le hace preguntas relacionadas con el sentido de su vida, o de Dios que se revela para cuestionar y preguntar al hombre por su vida. Significa también reconocer que el camino del conocimiento parte de la sensibilización y el planteamiento de problemas fundamentales de la vida humana. De esta manera la educación religio-sa asume la investigación como método fundamental y las preguntas se vuelven problematizadoras. Se debe tener en cuenta que los problemas de investigación brotan de las experiencias y por tanto se debe reconstruir en el aula la experiencia de la cual brota el interrogante, ya sea a nivel reflexivo filosófico o a nivel de la vivencia cotidiana.
Los temas son aquellos referentes necesarios al conjunto conformado por la Sagrada Escritura y la tradición de la Iglesia, con los diversos lenguajes en los cuales se expresa el mensaje cristiano. Es la referencia a la doctrina y al saber teológico necesario para resolver los problemas planteados. Son las respuestas que desde la experiencia de fe la Iglesia se da a la experiencia problema. En cada uno de los enfoques se presentan los aprendizajes que los estudiantes han de alcanzar. Tal como se ha indicado en el tema sobre objetivos, aprendizajes básicos y competencias, se han seleccionado cuatro aprendizajes que incluyen diversas competencias que han sido tomadas de la naturaleza y finalidades de la educación cristiana: saber comprender, saber dar razón de la fe, saber integrar fe y vida, saber aplicar a la realidad. Estos aprendizajes, unidos a la experiencia problema, a los temas y a las expe-riencias significativas constituyen el currículo de educación religiosa.
PART
E 3DESARROLLO CURRICULAR
A continuación se incluyen los elementos del diseño curricular propiamente tal. Se ha hecho relación, al inicio de esta tercera parte, a los elementos curriculares tomados del documento de Actualización y Fortalecimiento curricular de la Educación General Básica del Ministerio de Educación del Ecuador (AFC), para luego establecer los elementos curricu-lares propios de la Educación Religiosa.
L a Educación General Básica del Ecuador abarca diez niveles de estudio, desde primero de básica hasta completar el décimo año con jóvenes preparados para continuar los estudios de bachillerato y prepara-
dos para participar en la vida política-social, conscientes de su rol histórico como ciudadanos ecuatorianos. Este nivel educativo permite que el estudiantado desarrolle capacidades para comunicarse, para interpretar y resolver problemas, y para comprender la vida natural y social.
Los jóvenes que concluyen los estudios de la Educación General Básica serán ciudadanos capaces de:
PERFIL DE SALIDA DE LOS ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN GENERAL BÁSICA (AFC)
1
El BUEN VIVIR como principio rector de la trans-versalidad en el currículo.
La interculturalidad
La formación de una ciudadanía democrática.
La protección del medio ambiente.
El cuidado de la salud y los hábitos de recreación de los estudiantes.
La educación sexual en los jóvenes.
EJES TRANSVERSALES DENTRO DEL PROCESO EDUCATIVO (AFC)
2
Convivir y participar activamente en una socie-dad intercultural y plurinacional.
Sentirse orgullosos de ser ecuatorianos, valo-rar la identidad cultural nacional, los símbo-los y valores que caracterizan a la sociedad ecuatoriana.
Disfrutar de la lectura y leer de una manera crí-tica y creativa.
Demostrar un pensamiento lógico, crítico y creativo en el análisis y resolución eficaz de problemas de la realidad cotidiana.
Valorar y proteger la salud humana en sus as-pectos físicos, psicológicos y espirituales.
Preservar la naturaleza y contribuir a su cuida-do y conservación.
Solucionar problemas de la vida cotidiana a partir de la aplicación de lo comprendido en las disciplinas del currículo.
Producir textos que reflejen su comprensión del Ecuador y el mundo contemporáneo a tra-vés de su conocimiento de las disciplinas del currículo.
Aplicar las tecnologías en la comunicación, en la solución de problemas prácticos, en la inves-tigación, en el ejercicio de actividades acadé-micas, etc.
Interpretar y aplicar a un nivel básico un idio-ma extranjero en situaciones comunes de comunicación.
Hacer buen uso del tiempo libre en actividades culturales, deportivas, artísticas y recreativas que los lleven a relacionarse con los demás y su entorno, como seres humanos responsables, solidarios y proactivos.
Demostrar sensibilidad y comprensión de obras artísticas de diferentes estilos y técnicas, po-tenciando el gusto estético.
PARTE
1
2322
PARTE
3
C olaborar, desde los valores del Evangelio, en la formación de personas generosas y honestas que contri-buyan a la consolidación de una sociedad equitativa en la distribución de su riqueza, solidaria con los
más necesitados, respetuosa de la madre tierra y consciente de la rica diversidad cultural de sus habitantes.
EJE CURRICULAR INTEGRADOR DEL ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
3
Enfoques
Enfoque antropólogico
Enfoque bíblico
Enfoque bíblico - cristológico
Enfoque eclesiológico
Perfil de salida del área
El estudiante, al final de los diez años de Educación General Básica en Educación Religiosa, es capaz de:
1. Reconocer el valor inalienable del ser hu-mano, promoviendo una actitud positiva y de respeto en su relación con todos los que conforman el entorno en donde se desenvuelve.
2. Cuidar y defender la vida humana en toda circunstancia.
3. Cultivar la dimensión trascendente en su vida personal.
4. Identificar, en los Evangelios, los valores humanos que encarnó Jesús de Nazaret.
5. Celebrar la Eucaristía y dar razones de sus creencias religiosas ante la comunidad educativa, familiar y el medio en el que se desenvuelve.
6. Interpretar respetuosamente las nuevas formas de religiosidad.
7. Participar progresivamente en experien-cias de encuentro cercano y vivencial con
distintas realidades de pobreza y aban-dono, para sensibilizarse ante ellas y asu-mir actitudes de servicio y compromiso personal.
8. Acoger, respetar y apreciar lo que es y proporciona nuestra cultura, y proponer críticamente alternativas para mejorar los aspectos negativos que no estén en con-tra del desarrollo de la dignidad humana.
9. Reconocer sus capacidades y debilida-des como parte de su condición humana, dada por Dios para un bien mayor.
10. Demostrar seguridad en sus habilidades, conocimientos y capacidades de un lide-razgo de servicio, al ponerse en contacto con los demás y en especial con los empo-brecidos, desde una visión cristiana.
11. Demostrar, con hechos de vida, la vivencia de la justicia.
Objetivos educativos del área
El estudiante, al final de los diez años de Educación General Básica en Educación Religiosa, es capaz de:
1. Conocer aspectos centrales de la fe cris-tiana, relacionarlos con las narraciones bí-blicas, con los signos y acciones litúrgicas, con las acciones morales y las fórmulas que expresan esas convicciones, e inte-grarlos en la construcción de la identidad religiosa.
2. Establecer relaciones de diferencia con las convicciones no cristianas, identificar su presencia en el entorno, relacionarlas con la vida y con el entorno familiar y respetarlas.
3. Disponer al estudiante para que experi-mente en su interior la presencia amorosa
Objetivos educativos por año
Los objetivos educativos por año se desprenden de los hilos conductores en cada nivel, alineados a los enfoques antropológico, bíblico, cristológico y eclesiológico.
de Dios Padre, es decir todo lo que es gra-tuito y dado como don de Él.
4. Formar personas con conocimiento de sí mismas y sensibles ante los otros para que puedan identificar su vocación y mi-siones particulares.
5. Integrar en los estudiantes sus valores cristianos con su quehacer cotidiano, en coherencia con su conciencia de ser trascendente.
6. Formar personas que ejerzan el liderazgo en los procesos sociales, lo cual se expre-sa fundamentalmente en el servicio a los demás y en la capacidad para desarrollar trabajo en equipo.
7. Contribuir con la formación de los estu-diantes principalmente en relación al de-
sarrollo de su conciencia moral y espiritual vinculadas a los valores y opciones huma-nistas y cristianos.
8. Propiciar vivencias comunitarias en los es-tudiantes que expresen el lugar privilegia-do donde Dios actúa, dando y suscitando sentido a la existencia (individual o colec-tiva) de las personas.
9. Cultivar en los estudiantes la capacidad de discernir, elegir para que puedan ir construyendo su propio plan de vida, orientado a la realización personal, sobre la base de los valores del Evangelio.
10. Aplicar los criterios de Jesús presentes en el Evangelio para transformar la realidad social con una opción preferencial por los más empobrecidos
PRIMERO DE EGB
El Amor de Dios
SEGUNDO DE EGB
La vida
TERCERO DE EGB
La amistad
CUARTO DE EGB
La celebración
QUINTO DE EGB
La vocación
SEXTO DE EGB
El testimonio
SÉPTIMO DE EGB
El ser humano
OCTAVO DE EGB
La familia
NOVENO DE EGB
La comunidad
SEGUNDO DE BACHILLERATO
Construcción de una nueva sociedad
PRIMERO DE BACHILLERATO
El proyecto de vida
TERCERO DE BACHILLERATO
Construcción de una nueva sociedad
DÉCIMO DE EGB
La moral
25
PARTE
4
PART
E 4PLANIFICACIÓN CURRICULAR POR AÑO
Los objetivos educativos por año se desprenden de los hilos conductores en cada nivel, alineados a los enfo-ques antropológico (EA), bíblico (EB), cristológico (EC) y eclesiológico (EE).
OBJETIVOS EDUCATIVOS POR AÑO1
PRIMERO DE EGB
El Amor de Dios Identificar las enseñanzas de Jesús sobre los niños y la amistad, a través del relato
bíblico, para identificarse como cristiano, y por tanto, amigo de Jesús. (EA)
Asociar a la naturaleza y al mundo como regalo de Dios, a través del relato bíblico de la creación, con el fin de establecer compromisos para su cuidado. (EA)
Valorar la importancia de la Semana Santa y la Pascua como celebraciones centrales de los cristianos. (EB)
Reconocer la devoción a María como un rasgo fundamental de la fe, a partir del re-lato bíblico de la visita del ángel, la visita de María a Isabel, para reconocer en María un modelo de creyente. (EB)
Asociar la familia de Jesús con la familia cristiana, como espacio de protección y crecimiento en fe. (EC)
Determinar la importancia de pertenecer a la Iglesia bajo la cohesión del Espíritu Santo, como presencia permanente de Dios. (EC)
Asociar la iglesia como templo en el que rezan y se reúnen los cristianos, a partir de la constatación del ejemplo dado al respecto por Jesús en la Biblia. (EE)
Comprender la importancia de la Navidad como celebración del nacimiento de Jesús, a partir del relato del Evangelio, con el fin de recuperar los valores de paz y amor que conlleva. (EE)
1
TERCERO DE EGB
La amistad Identificarse a sí mismo como una persona única y diferente, por medio del recono-
cimiento de características propias, a fin de fortalecer la identidad propia. (EA)
Reconocer cómo la Biblia como palabra de Dios, a partir de una aproximación a su lectura, con el fin de reconocer el valor de la amistad presente en el texto. (EA)
Relacionar al cristiano como amigo de Jesús, desde la identificación del amor como mensaje central del Evangelio. (EB)
Valorar la importancia de compartir como muestra de amistad, a partir del relato del Evangelio sobre la repartición de los panes y los peces. (EB)
Asociar la solidaridad con la amistad, a partir del ejemplo de Jesús y de sus enseñan-zas, para relacionarlo con el cumplimiento de los mandamientos. (EC)
Asociar el perdón con la amistad, a partir del ejemplo de Jesús y sus enseñanzas, con el fin de promover una convivencia familiar y escolar más pacífica. (EC)
Establecer relaciones de similitud entre la Iglesia y la familia, hecha en torno a la amistad y el amor enseñados por Jesús. (EE)
Relatar la importancia de la presencia del Espíritu Santo como factor de unión y fortale-za entre los cristianos, desde la asimilación del Espíritu Santo con el amor de Dios. (EE)
3
Asociar el amor materno con el amor de María como madre de Jesús y de la Iglesia. (EE)
Determinar la importancia de la Navidad como la celebración del nacimiento de Jesús, a partir de la asociación con el inicio de la vida. (EE)2
CUARTO DE EGB
La celebración Identificar celebraciones de los seres humanos, a partir de la identificación de fechas
significativas en el calendario anual, con el fin de relacionarlas con celebraciones del año litúrgico. (EA)
Establecer las celebraciones relacionadas con el mensaje de Jesucristo, a través del co-nocimiento del relato de los evangelios, para asociarlas a celebraciones religiosas. (EA)
Reconocer a la Semana Santa como la muestra más importante del amor de Jesús, a partir del conocimiento de su significado, para valorar su importancia. (EB)
Valorar la muerte y resurrección de Jesús como los acontecimientos más importantes de la fe cristiana, a partir del relato de los evangelios, para reconocer que Jesús re-sucitó y vive para siempre. (EB)
Relacionar las celebraciones que realizó Jesús, a partir del análisis del relato bíblico, con el fin de valorar la importancia de santificar las fiestas. (EC)
Reconocer a la Eucaristía como celebración de la muerte y resurrección de Jesús, a partir de la identificación de sus elementos, para valorar su importancia. (EC)
Valorar las fiestas en honor a María, a partir de su identificación como madre nuestra y de la Iglesia. (EE)
Reconocer el verdadero significado de la Navidad en tanto celebración del nacimien-to de Jesús, con el fin de recuperar del sentido de paz y amor que tiene. (EE)
4SEGUNDO DE EGB
La vida Reconocer que el mundo y la vida son creación de Dios, a través del relato bíblico,
con el fin de establecer compromisos para su cuidado y defensa. (EA)
Valorar la importancia de la vida humana como la creación más importante de Dios para determinar que Dios es nuestro padre. (EA)
Valorar la entrega de la vida de Jesús como el acontecimiento más importante para los cristianos y la muestra más grande del amor de Dios. (EB)
Reconocer el valor de la vida en comunidad, a partir del relato bíblico sobre los pri-meros cristianos, para asociarla con la vida en comunidad de la Iglesia actual. (EB)
Reconocer a Dios como un padre bueno, que nos escucha, nos quiere y nos ayuda, a partir de la valoración de la importancia de la oración. (EC)
Asociar las características del agua con la purificación y la vida, a partir del conoci-miento del sacramento del bautismo. (EC)
2
PARTE
1
2726
PARTE
4
SEXTO DE EGB
El testimonio Reconocer la importancia de la religión en la vida del ser humano, a través del conoci-
miento de las principales religiones en el mundo, con el fin de valorar la fe propia. (EA)
Identificar la confianza en Dios como elemento particular en el relato sobre Abrahán, a través de su estudio, para fortalecer la confianza propia en Él. (EA)
Establecer la relación entre el testimonio del cristiano y la responsabilidad, a partir del relato del Éxodo de Israel desde Egipto, con el fin de valorar la necesidad de actuar de manera responsable. (EB)
Valorar la autenticidad como valor ligado al testimonio, a partir del relato bíblico de María en su colaboración con Jesús. (EB)
Relatar la muerte en la cruz de Jesucristo como testimonio de amor, a partir del co-nocimiento profundo del relato del evangelio. (EC)
Definir a la Iglesia como testigo de Jesús, a través del conocimiento del relato del evangelio, para asociar a la Iglesia con el Reino de Dios. (EC)
Establecer el rol de salvación del a Iglesia, a partir del relato sobre el encuentro de Jesús con Pablo, con el fin de establecer que la salvación es llevada por la Iglesia al mundo entero. (EE)
Identificar a María como modelo de creyente y su importancia en la Iglesia, a través del relato de la boda de Caná. (EE)
6 OCTAVO DE EGB
La familia Identificar el rol del individuo en la familia, y las aportaciones para el crecimiento
personal que se desprenden de la historia familiar. (EA)
Valorar a la familia como núcleo y eje de la sociedad, como espacio transmisor de valores y como centro de problemáticas actuales de alta complejidad. (EA)
Extraer puntos centrales del relato bíblico de la creación sobre la familia, a través de la identificación de valores como la responsabilidad y el respeto a los padres. (EB)
Aproximarse a la visión paterna de Dios de la fe cristiana, a partir de la valoración de la importancia de la familia en relato bíblico. (EB)
Reconocer la importancia de la Sagrada Familia como ejemplo a seguir para el cris-tiano, como espacio de crecimiento personal y en fe. (EC)
Identificar en el mensaje de Jesucristo la importancia de la familia, y establecer com-promisos como cristianos en su defensa. (EC)
Relacionar el sacramento del matrimonio con el amor de Dios y el compromiso cató-lico con la familia, su defensa y protección. (EE)
Identificar a la familia como una Iglesia doméstica, como espacio de divulgación de la fe y de crecimiento espiritual de sus miembros. (EE)
8
QUINTO DE EGB
La vocación Identificar la importancia de dedicar la vida a hacer el bien, a partir del reconoci-
miento de la vida como don de Dios, con el fin de otorgarle un sentido. (EA)
Valorar la importancia de la salvación a través de Jesucristo, como sentido de la vida del cristiano. (EA)
Reconocer que el compromiso de llevar el mensaje Jesús para lograr un mundo me-jor, a través del estudio del anuncio de Jesús del Reino de Dios, para establecerlo como compromiso fundamental del cristiano. (EB)
Reconocer en Jesús un ejemplo de servicio a los demás, a través del relato bíblico, con el fin de establecer el servicio como principio central en la vida del ser humano. (EB)
Relatar la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús a través de su análisis, a fin de identificar al amor y al servicio como características del cristiano. (EC)
Identificar al Espíritu Santo como factor de cohesión y vida de la Iglesia, a partir del relato bíblico sobre los apóstoles que reciben al Espíritu Santo. (EC)
Relacionar a la Iglesia con un mismo cuerpo y como una comunidad unida a Jesús, con el fin de involucrarse en sus actividades. (EE)
Relatar la vocación de María como Madre de Jesús y como modelo de creyente, con el fin de comprender la veneración que merece. (EE)
5SÉPTIMO DE EGB
El ser humano Comprender el valor de la vida humana, a través de la identificación de elementos
que la amenazan, con el fin de reconocer la dignidad del ser humano y establecer compromisos para la defensa de la vida. (EA)
Relatar aspectos como la historia familiar y la pertenencia a un grupo y/o comunidad y las emociones propias, a través de la introspección, con el fin de delinear aspectos de la identidad personal. (EA)
Identificar en la Biblia los pasajes referentes a la creación, a través de su estudio, con el fin de fortalecer la identidad como hijos de Dios, creados a imagen y semejanza de Él. (EB)
Relacionar a la fe como la búsqueda de Dios y como Dios a la búsqueda del ser hu-mano, a través del análisis del texto bíblico, con el fin de fortalecer rasgos identitarios personales y comunitarios. (EB)
Analizar la vida de Jesús en sus dimensiones humana y divina, a través del estudio de los evangelios, para establecer aspectos centrales de su acción en el mundo, como la resurrección. (EC)
Fortalecer la creencia en Jesucristo como único Hijo de Dios como aspecto central de la fe, con el fin de comprender el sentido de la vida del cristiano. (EC)
Identificar la misión de la Iglesia, por medio de la comprensión del rol de Jesucristo y de María, como origen de la Iglesia y modelo de creyente, respectivamente, con el fin de establecer su importancia. (EE)
Valorar la Eucaristía como centro del a vida cristiana, a partir de la identificación de las celebraciones y sacramentos, para definir la importancia de las celebraciones en comunidad de la Iglesia. (EE)
7
PARTE
1
2928
PARTE
4
DÉCIMO DE EGB
La moral Relacionar la libertad con la responsabilidad, a través del reconocimiento de la con-
ciencia humana, con el fin de establecer una escala de valores de acuerdo con la fe. (EA)
Analizar lo que es un dilema moral, a través de estudios de casos, con el fin de iden-tificar las respuestas éticas y morales que da la fe. (EA)
Analizar las causas que plantea la Biblia como origen del mal a través de su estudio, y a la vez, valorar a los mandamientos, al amor de Dios y a Su perdón como camino a la felicidad y a la santidad. (EB)
Distinguir el valor de Jesucristo como Salvador en respuesta al mal y al dolor en la vida humana, a través de la comprensión del relato bíblico. (EB)
Identificar el mensaje ético y moral del amor de Jesús como aspecto central del relato del Evangelio, a través de su análisis. (EC)
Referir los valores morales que vivió y preconizó Jesús, como respuesta a los plantea-mientos y dilemas que presenta la sociedad actual. (EC)
Impulsar la relación con el Espíritu Santo como presencia de Dios y acompañamiento en la vida del cristiano, con el fin de encontrar respuestas morales a conflictos morales. (EE)
Valorar la importancia de los sacramentos como medio de santificación, a través de su relación con el crecimiento personal. (EE)
10
NOVENO DE EGB
La comunidad Analizar la importancia de la dimensión social y comunitaria del ser humano, a través
del establecimiento del rol del individuo en la familia, la comunidad y la sociedad en general. (EA)
Manejar de manera adecuada los conflictos que se suscitan a partir de la vida en comunidad, a partir de la identificación de los elementos que permiten estar bien consigo mismo desde una óptica cristiana. (EA)
Reconocer la importancia de la Sagrada Escritura como historia del pueblo de Dios, a través del aprendizaje de su manejo, partes y géneros. (EB)
Referir los relatos sobre personajes centrales de la Biblia, a través de su estudio, con el fin de valorar la importancia de la Sagrada Escritura para el crecimiento del pueblo de Dios. (EB)
Identificar puntos centrales sobre la vida y el mensaje de Jesús, tanto en los evange-lios como en otros libros del Nuevo Testamento, para establecer relaciones entre el pueblo de Dios antes y después de Jesucristo. (EC)
Establecer la importancia de la comunidad que formó Jesucristo con sus más allega-dos, para valorar el ejemplo de la comunidad cristiana originaria y sus relaciones con la Iglesia actual. (EC)
Relatar la vida en comunidad de los primeros cristianos y el rol central que desempeñó María en ella, con el fin de establecer conexiones con la Iglesia en la actualidad. (EE)
Identificar temporal y espacialmente los hechos históricos de la expansión de la Iglesia, y relacionarlos con la presencia de la Iglesia católica en el Ecuador. (EE)
9PRIMERO DE BACHILLERATO
El proyecto de vida Indagar sobre la permanencia de la pregunta sobre el sentido de la vida a través de
la historia y los diversos tipos de respuesta que se ofrecen, con el fin de valorar su veracidad. (EA)
Establecer relaciones entre las corrientes humanistas y la fe cristiana, a través de su comparación, para identificar con claridad la propuesta de sentido de la vida que ofrece la religión. (EA)
Identificar en el Antiguo Testamento los elementos del plan de Dios a través del estudio de la Sagrada Escritura, con el fin de establecer la necesidad del cristiano de acogerse a dicho plan para vivir en plenitud. (EB)
Valorar la importancia de la confianza en Dios para cumplir con la misión a la que somos llamados, por medio del estudio de los ejemplos de Abrahán, Moisés y Jere-mías. (EB)
Relacionar el mensaje de Jesucristo con los cuestionamientos sobre los sinsentidos del mal, el dolor y la muerte, para comprender la importancia de la fe en el proyecto personal de vida. (EC)
Analizar la respuesta de la fe frente a la cuestión del sentido de la vida desde la identificación del lugar del cristiano en el mundo y su misión, con el fin de solidificar el proyecto de vida. (EE)
Elaborar un proyecto de vida que responda a la cuestión del sentido de la vida, en relación con el proyecto de vida de Jesús y de la respuesta del joven cristiano a la sociedad. (EE)
1
SEGUNDO DE BACHILLERATO
Construcción de una nueva sociedad Reconocer la dimensión social del individuo, por medio del análisis del rol del cris-
tiano en la vida social, con el fin de establecer compromisos con el otro y con la sociedad en su conjunto. (EA)
Actuar de manera responsable en concordancia con los principios del Evangelio de cara a la sociedad y la ecología, desde el reconocimiento de la dignidad humana, con el fin de convertirse en agente de transformación moral de la sociedad. (EA)
Establecer relaciones de similitud y diferencia entre el Israel bíblico y la sociedad actual, a través del estudio de la Biblia, con el fin de verificar la aplicabilidad de los principios de la doctrina social del Antiguo Testamento a la vida social de la actuali-dad. (EB)
Valorar la justicia como principio presente en las Sagradas Escrituras a través de su análisis, con el fin de comprender la necesidad de una sociedad justa para conseguir la paz. (EB)
2
30
TERCERO DE BACHILLERATO
Construcción de una nueva sociedad Analizar la realidad social de su entorno desde una mirada cristiana a través de la
identificación de los principios de la Iglesia, con el fin de establecer la incidencia de Jesucristo y su mensaje en el tiempo actual. (EC)
Identificar las conexiones entre las acciones de los primeros cristianos por medio de su estudio, con el fin de aplicarlas a la realidad actual del mundo. (EC)
Reconocer las acciones que realiza la Iglesia y su papel en la transformación social, a través del estudio de su recorrido histórico, para establecer el compromiso con la sociedad del católico. (EE)
Adoptar un compromiso con la paz y la transformación de la sociedad, a través de la comprensión de la doctrina social de la Iglesia, con el fin de construir una sociedad armónica, respetuosa y tolerante. (EE)
3
PART
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1PRIMER AÑO DE EGB
PARTE
1
3332
PARTE
5EL AMOR DE DIOS
BLOQUE CURRICULAR
ENFOQUE DESTREZAS CON CRITERIOS DE DESEMPEÑO
INDICADORES ESENCIALES DE EVALUACIÓN
5. La familia de Jesús
Cristológico
Reconocer a la familia como comunidad de amor y transmisora de la vida. Asumir con responsabilidad el rol de hijo o hermano. Identificar a la familia de Jesús. Conocer algunos detalles de la vida de Jesús cuando era niño. Apropiarse de los valores que se vivían en la familia de Jesús. Describir a los miembros que componen la familia. Reforzar el sentimiento de pertenencia a la propia familia. Expresar satisfacción y alegría por la familia y por lo que hacemos con ella. Comparar la familia de Jesús y la familia propia.
Lista a los miembros de la familia de Jesús y resalta sus características espirituales y acciones más sobresalientes.
Relata su rol en su familia y reconoce el de los otros miembros de ella.
Establece semejanzas y diferencias entre la Sagrada Familia y la suya propia.
6. La familia de los amigos de Jesús
Cristológico
Reconocer la importancia de la las relaciones con los otros y la necesidad de cultivar amistades sinceras y desinteresadas. Demostrar interés por hacer y compartir actividades en común. Explicar las razones por las cuales el Espíritu Santo hace que Jesús esté siempre con nosotros. Conocer el relato de Pentecostés. Conocer textos bíblicos sobre los primeros cristianos. Relacionar la experiencia de los primeros cristianos con la experiencia de la Iglesia actual. Valorar el hecho de ser cristianos y amigos de Jesús en la Iglesia.
Lista las características que debe tener un amigo sincero.
Se involucra activamente en actividades de grupo y demuestra actitudes de tolerancia y respeto.
Narra elementos sobresalientes sobre la vida en comunidad de los primeros cristianos.
Establece semejanzas y diferencias entre la Iglesia actual y la comunidad de los primeros cristianos.
7. Los cristianos van a la Iglesia
Eclesiológico
Identificar a la iglesia como el edificio donde los cristianos se reúnen en torno a Jesús. Participar activamente en las celebraciones de la Iglesia. Identificar a la oración como un medio de comunicación y relación con Jesús. Identificar el padrenuestro como la oración que enseñó Jesús. Nombrar los signos externos de una iglesia e identificar algunos de los objetos que hay al interior de ella. Relacionar la Eucaristía con lo que hizo Jesús en la última cena. Valorar la Eucaristía como la celebración más importante de los cristianos. Dar cuenta de las celebraciones que se realizan en la iglesia.
Participa activamente en las actividades de la Iglesia y demuestra interés.
Conoce y reza el padrenuestro. Explica de manera oral y gráfica la relación entre la última cena y la Eucaristía.
Valora la Eucaristía y demuestra una actitud reverente frente a su celebración.
8. Celebramos el nacimiento de Jesús
Eclesiológico
Identificar y nombrar las fiestas del año litúrgico y explicar el sentido de la Navidad. Identificar algunas costumbres y tradiciones propias de la Navidad. Conocer el relato del nacimiento de Jesús y el anuncio del ángel a los pastores. Reconocer que Jesús es Dios que viene a estar con nosotros. Comprender que lo más importante de la Navidad es celebrar el nacimiento de Jesús. Asociar el valor de compartir con el amor que Jesús trajo al mundo. Valorar la celebración de las fiestas de Navidad y participar activamente en ellas. Expresar la alegría propia de la Navidad y aprender villancicos.
Ubica temporalmente a la Navidad dentro del año litúrgico.
Expresa de manera oral, escrita y gráfica, el sentido más importante de la Navidad.
Narra con sus propias palabras el relato bíblico del anuncio del ángel a los pastores.
Participa activamente en la celebración de las fiestas de Navidad.
Conoce y canta villancicos.
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BLOQUE CURRICULAR
ENFOQUE DESTREZAS CON CRITERIOS DE DESEMPEÑO
INDICADORES ESENCIALES DE EVALUACIÓN
1. Dios crea la vida
Antropológico
Describir el ciclo de la vida y valorarla como el don más preciado de Dios. Conocer pasajes del Antiguo Testamento sobre la creación del Universo, obra admirable de Dios y tarea para el ser humano. Conocer pasajes del Nuevo Testamento sobre el mensaje de Jesús. Identificar las acciones que la Iglesia realiza a favor de la vida. Razonar respuestas a preguntas sobre el ciclo de la vida y sobre la dignidad de las personas. Conocer y explicar pasajes del Antiguo Testamento sobre la creación y la vida. Explicar pasajes del Nuevo Testamento sobre el mensaje de Jesús.
Identifica y cumple normas relacionadas con el cuidado de la vida.
Valora el Universo y la vida humana como obras de Dios y asume actitudes frente a su protección y defensa.
Relata pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento sobre la creación del Universo.
2. Dios nos regala la vida
Antropológico
Valorar la vida como el don más preciado de Dios. Conocer pasajes del Antiguo Testamento sobre la creación del hombre. Identificar valores éticos y morales contenidos en los mandamientos de la ley de Dios, relacionados con la fe en Dios como Padre.
Conocer pasajes del Nuevo Testamento sobre la persona, la vida y el mensaje de Jesús. Identificar valores éticos y morales de la fe cristiana. Conocer leyendas sobre el origen de la vida. Explicar las razones por las cuales la Iglesia es la gran familia de los hijos de Dios.
Narra los pasajes de la Biblia dedicados a la creación del hombre y el Universo incluyendo los elementos esenciales.
Reconoce que Dios es Padre de todos y asume comportamientos como hijo suyo.
Valora el Universo y la vida humana como obras de Dios y asume actitudes frente a su protección y defensa.
Respeta las distintas prácticas religiosas y su sentido en la vida de la fe.
3. Jesús nos entrega su vida
Bíblico
Comprender valores éticos y morales contenidos en la enseñanza de Jesús. Comprender el significado de la Eucaristía y la celebración cristiana de la muerte. Conocer oraciones de la liturgia de la Iglesia en las que se expresa la fe en Jesús, Hijo de Dios que vino a salvarnos. Explicar los signos utilizados en la celebración de la Eucaristía. Participar activamente en la celebración de la Eucaristía.
Evidencia un comportamiento adecuado en la participación de la celebración de la Eucaristía.
Asume comportamientos como hijo de Dios y responsable del cuidado de la vida.
Conoce y reza oraciones de la liturgia de la Iglesia.
4. La vida en comunidad
Bíblico
Relatar cómo Jesús formó una familia con sus apóstoles. Explicar las razones por las cuales la Iglesia es la gran familia de los hijos de Dios, que se reúnen para celebrar su amor. Razonar respuestas sobre cómo el Espíritu Santo nos da el amor de Dios y nos une a Jesús y a los demás. Reconocer normas sociales sobre el cuidado y la protección de la vida humana.
Practica y es apropia de hábitos de cuidado del cuerpo y del espíritu.
Recrea el relato de Pentecostés de manera gráfica y oral.
Asume comportamientos como hijo de Dios, hermano de Jesús y responsable del cuidado de la vida.
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LA VIDA
BLOQUE CURRICULAR
ENFOQUE DESTREZAS CON CRITERIOS DE DESEMPEÑO
INDICADORES ESENCIALESDE EVALUACIÓN
5. Dios, Padre nuestro
Cristológico
Explicar relaciones familiares. Identificar valores éticos y morales relacionados con la fe en Dios como Padre. Establecer las relaciones entre las criaturas y el Creador. Determinar las características de la familia como comunidad que protege la vida humana. Identificar las razones por las que Jesús llama “Padre” a Dios y nos enseña a confiar en el. Manifestar amor por el prójimo en cada una de las actitudes en la vida familiar y escolar.
Practica y se apropia de hábitos de cuidado del espíritu.
Enlista las características de la familia en general, y de la familia cristiana en particular.
Conoce y reza el padrenuestro.
6. El bautismo Cristológico
Establecer las razones por las que Jesús manda a sus seguidores a bautizarse. Asociar los simbolismos del agua con el sacramento del Bautismo. Identificar los elementos esenciales del Bautismo de Jesús a partir del relato del evangelio. Conocer oraciones presentes en la liturgia de la Iglesia en las que se expresa la fe en Jesús, Hijo de Dios que vino a salvarnos.
Explicar el significado de los signos utilizados en la celebración del Bautismo. Reconocer al Bautismo como el nacimiento a una vida nueva en Cristo.
Reconoce los elementos y los signos utilizados en la celebración del Bautismo y explica su significado.
Relata el Bautismo de Jesús presente en el evangelio, incluyendo todos los elementos esenciales del relato.
Reza oraciones de la liturgia en las que se expresa la fe en Jesús.
7. María, madre de Jesús
Eclesiológico
Comprender el rol de la Virgen María en el nacimiento de Jesús. Explicar pasajes del Nuevo Testamento sobre la persona de María y José. Reconocer la acción creadora de Dios en la procreación humana. Identificar a María como madre de Jesús y madre de los cristianos. Valorar el hecho que Jesús haya nacido de una mujer.
Relata pasajes del Nuevo Testamento sobre el rol de María y José.
Conoce y reza oraciones de devoción a María.
8. El nacimiento de Jesús
Eclesiológico
Comprender el rol de la Virgen María en el nacimiento de Jesús. Explicar pasajes del Nuevo Testamento sobre la persona, la vida y el mensaje de Jesús. Identificar costumbres y tradiciones populares típicas de Navidad. Reconocer por qué el nacimiento de Jesús en Belén es una gran noticia para todo el mundo. Expresar alegría y compartir en la celebración de la Navidad.
Expresa sentimientos de paz y alegría asociados a la Navidad.
Reconoce, valora y respeta costumbres y tradiciones populares de Navidad.
Relata, a partir del texto bíblico, los puntos esenciales del nacimiento de Jesús.
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LA AMISTAD
BLOQUE CURRICULAR
ENFOQUE DESTREZAS CON CRITERIOS DE DESEMPEÑO
INDICADORES ESENCIALES DE EVALUACIÓN
1. Todos somos amigos de Dios
Antropológico
Explicar por qué la amistad es una necesidad del ser humano. Identificar las características de la amistad y mencionar algunas expresiones que la acompañan. Explicar cómo se puede desarrollar la amistad en la diversidad. Relatar pasajes del Antiguo Testamento en las cuales se manifiesta la amistad de Dios a su pueblo. Establecer diferencias entre la amistad entre los seres humanos y la amistad con Dios. Promueve acciones que permiten construir y cuidar la amistad con las personas.
Lista las características de la amistad que considere esenciales. Participa activamente en la creación de un clima de amistad en su grupo. Rechaza actos que atentan contra la amistad. Participa en espacios y momentos de oración.
2. Dios se da a conocer
Antropológico
Relatar cómo Jesús revela la amistad de Dios Padre hacia el ser humano. Reconocer que en la vida de los creyentes en Dios se tiene experiencia de amistad con Él. Comprender el sentido y el contenido de la Alianza que Dios estableció con el pueblo de Israel. Practicar los mandamientos de la ley de Dios como regla de conducta humana que facilita la convivencia y fortalece la amistad.
Narra pasajes bíblicos en los que se manifiesta la amistad de Dios con su pueblo, incluyendo los elementos esenciales del relato.
Identifica los elementos esenciales de la Alianza de Dios con el pueblo de Israel.
3. Jesús, amigo de todos
Bíblico
Relatar pasajes del Nuevo Testamento en los que se narra la amistad de Jesús con las personas, reconociendo el principal mandamiento de Jesús.
Reconocer a la Iglesia como una comunidad de amor y amistad en Cristo. Identificar las razones por las que Jesús trata a todos los seres humanos como amigos. Participar activamente en acciones de solidaridad y de fomento de la amistad.
Relata con precisión los pasajes escogidos del Nuevo Testamento en los que se demuestra la amistad de Jesús con las personas.
Manifiesta alegría al compartir con los amigos.
4. La amistad invita a compartir
Bíblico
Conocer y relatar el pasaje bíblico del milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Expresar las razones por las cuales compartir es una expresión de la amistad. Identificar situaciones cotidianas en las que se puede aplicar el valor de compartir. Relacionar el relato del evangelio con las situaciones cotidianas previamente identificadas y determinar acciones a seguir.
Recrea de manera gráfica, oral, o escrita el relato bíblico del milagro de la multiplicación de los panes y los peces, e incluye todos los elementos esenciales del mismo.
Establece acciones que puede realizar cotidianamente para aplicar el valor de compartir.
5. Amistad y solidaridad
Cristológico
Definir la solidaridad a partir de una situación cotidiana. Reconoce situaciones cotidianas en las que puede aplicar el valor de la solidaridad. Conocer el relato bíblico del buen samaritano. Explicar cómo la Iglesia toma el ejemplo de Jesús aplicando la solidaridad, especialmente con los que sufren. Conocer otros pasajes del Nuevo Testamento en los que se narra la amistad y solidaridad de Jesús con las personas.
Evidencia actitudes de misericordia como expresión de amistad con Dios y Jesús.
Recrear gráficamente o por medio de un socio drama el relato bíblico del buen samaritano.
Listar acciones que realiza la Iglesia a favor de los que sufren.
6. Amistad y perdón
Cristológico
Reconocer que Jesús trajo al mundo el perdón de Dios y su salvación. Identificar al sacramento de la Reconciliación como el medio por el que Dios, a través de la Iglesia, nos perdona. Identificar acciones diarias que realizan otras personas que nos hacen daño y acciones que realizamos que hacen daño a otras personas.
Valorar el perdón como característica fundamental de la amistad. Comprender que el amor y el perdón son regalos del Espíritu Santo.
Evidencia actitudes de misericordia y perdón como expresión de amistad con Dios.
Valora el sacramento de la Reconciliación como expresión de amistad con Dios.
Muestra actitudes conciliadoras en la solución de conflictos.
7. Los amigos de Jesús
Eclesiológico
Identificar, a partir del estudio del evangelio, a los amigos de Jesús. Identificar a la Iglesia como la comunidad de amigos de Jesús. Reconocer en el Espíritu Santo a Lafuente de amor y amistad entre los discípulos de Jesús. Valorar a la Eucaristía como encuentro con los amigos de Dios y renovación de la Alianza con Él.
Participa, en unión con la familia, de la vida de la Iglesia. Participa en acciones de oración. Asiste y participa en actividades y celebraciones propias de la Iglesia. Lista a los amigos de Jesús mencionados en el evangelio.
8. El espíritu que une a los amigos
Eclesiológico
Conocer el pasaje del evangelio en el que Jesús promete y envía al Espíritu Santo. Reconocer al Espíritu Santo como fuente de amor y amistad entre los discípulos de Jesús. Reconocer a la Iglesia como comunidad de amor y amistad en Cristo y el Espíritu. Reconocer, en cada una de las personas con quienes convive, la presencia de Jesús y actuar conforme a ello.
Invoca la acción del Espíritu Santo en los acontecimientos diarios. Relata y recrea de forma gráfica el relato bíblico en el que Jesús promete y envía al Espíritu Santo.
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al, e
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stab
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eino
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Dios
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sús.
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las
razo
nes
por l
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sús
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mad
os a
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sent
a gr
áfica
men
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n so
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sús.
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de Je
sús
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les
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a en
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los
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que
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su m
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na, a
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de a
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a en
la v
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sen
tido
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ioso
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la v
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Dios
una
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ón.
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tifica
los
elem
ento
s di
stin
tivos
de
la v
ocac
ión
sace
rdot
al.
Iden
tifica
los
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s de
ser
vicio
a lo
s de
más
real
izado
s po
r Jes
ús.
5. “
Com
o yo
lo
s he
am
ado”
Crist
ológ
ico
Rec
onoc
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rte y
resu
rrecc
ión
de Je
sús
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rega
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mie
nto
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e el
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o.
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tifica
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naje
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de
imita
r por
su
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ción
de e
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ga a
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dem
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en
qué
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isten
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sús
prom
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s lo
sig
uen.
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lece
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razo
nes
por l
as q
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s cr
istia
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guar
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eran
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.
Exp
lica
por q
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mue
rte y
la re
surre
cció
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Jesú
s co
nstit
uyen
la m
uest
ra d
el a
mor
de
Dios
. Id
entifi
ca a
los
após
tole
s y
expl
ica s
u m
isión
. Id
entifi
ca a
ccio
nes
diar
ias
en la
s qu
e se
pue
de
dem
ostra
r am
or a
l pró
jimo.
5QUINTO AÑO DE EGB
PARTE
1
3938
LA V
OC
AC
IÓN
BLO
QU
E
CU
RRIC
ULA
REN
FOQ
UE
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TR
EZA
S C
ON
CR
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IOS
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OR
ES E
SEN
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LES
DE
EVA
LUAC
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6. E
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istol
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com
o co
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idad
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com
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men
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istia
na d
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omun
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ecle
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Iden
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r la
acció
n de
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en e
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ión
de la
Igle
sia fu
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ús.
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razo
nes
y co
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ione
s so
bre
la p
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nenc
ia a
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sia.
Exp
resa
por
sus
pro
pios
med
ios
su c
ompr
ensió
n so
bre
la
impo
rtanc
ia d
e Pe
ntec
osté
s. E
xplic
a co
n su
s pr
opia
s pa
labr
as c
ómo
se o
rigin
ó la
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lesia
. A
socia
la v
ida
del c
reye
nte
con
el p
apel
de
la Ig
lesia
.
7. L
a Ig
lesia
de
Jesú
sEc
lesio
lógi
co
Rec
onoc
er a
la Ig
lesia
com
o co
mun
idad
inst
ituid
a po
r Jes
ús, q
ue c
onst
ituye
Su
Cuer
po.
Iden
tifica
r a lo
s sa
cram
ento
s co
mo
signo
s y
símbo
los
de p
erte
nenc
ia a
la Ig
lesia
. V
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ar e
l Bau
tism
o co
mo
el c
omie
nzo
de la
voc
ació
n cr
istia
na d
e qu
ien
lo re
cibe.
Est
able
cer l
a im
porta
ncia
de
la c
onfir
mac
ión
com
o ra
tifica
ción
de la
misi
ón.
Rel
atar
cóm
o Je
sucr
isto
resu
citad
o bu
sca
a su
s di
scíp
ulos
y le
s en
vía
a un
a m
isión
.
Par
ticip
a de
form
a co
mpr
omet
ida,
act
iva y
resp
etuo
sa e
n la
s ce
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acio
nes
litúr
gica
s. R
epre
sent
a de
man
era
gráfi
ca, o
ral o
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rita,
la m
isión
da
da a
los
disc
ípul
os p
or Je
sús.
Exp
lica
la im
porta
ncia
y c
arac
terís
ticas
prin
cipal
es d
el
Baut
ismo
y la
Con
firm
ació
n co
mo
sacr
amen
tos.
8. L
a voca
ción
de M
aría
Ecle
sioló
gico
Res
alta
r la
voca
ción
de la
Virg
en M
aría
en
el c
onte
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de la
voc
ació
n de
su
pueb
lo.
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acio
nar l
a vo
cació
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de
Jesú
s. R
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ocer
a M
aría
com
o m
adre
de
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s y
mad
re d
e la
Igle
sia.
Iden
tifica
r las
dev
ocio
nes
a M
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. Id
entifi
car e
l car
ácte
r sob
rena
tura
l y e
spec
ial d
e la
voc
ació
n de
Mar
ía.
Rel
acio
na la
s ce
lebr
acio
nes
litúr
gica
s m
aria
nas
con
la
voca
ción
de la
Virg
en M
aría
. In
voca
a Je
sús
y a
la V
irgen
Mar
ía c
omo
fuen
tes
de
ayud
a en
el d
esar
rollo
per
sona
l.
5QUINTO AÑO DE EGB
EL T
ESTI
MO
NIO
BLO
QU
E
CU
RRIC
ULA
REN
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TR
EZA
S C
ON
CR
ITER
IOS
D
E D
ESEM
PEÑ
OIN
DIC
AD
OR
ES E
SEN
CIA
LES
DE
EVA
LUAC
IÓN
1. L
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ligió
n
en la
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a
de la
s pe
rson
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Antro
poló
gico
Ana
lizar
por
qué
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un
tem
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ualid
ad, q
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s se
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hum
anos
. D
efini
r a la
relig
ión
com
o la
rela
ción
de la
s pe
rson
as c
on D
ios.
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umen
tar e
l der
echo
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al a
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te c
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rma
conc
reta
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cree
r y e
sper
ar e
n Di
os.
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onoc
er a
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ía c
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a y
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Com
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der e
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ento
en
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com
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tifica
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s a
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des
que
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io d
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s. R
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on s
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ropi
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ras,
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jes
bíbl
icos
en
los
que
se d
a cu
enta
del
test
imon
io d
e M
aría
com
o di
scíp
ula.
2. T
estim
onio
y
confi
anza
Antro
poló
gico
Rec
onoc
er a
Abr
ahán
com
o un
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mpl
o de
con
fianz
a en
Dio
s a
parti
r de
la le
ctur
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l pas
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bíbl
ico.
Com
pren
der l
a fo
rma
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ue Je
sús
conf
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n Di
os y
com
o no
s en
seña
a c
onfia
r tam
bién
en
Él.
Rec
onoc
er a
Isra
el c
omo
el p
uebl
o de
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s y
su p
roce
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ad a
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n de
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n pr
opue
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en
la a
ntig
ua a
lianz
a.
Rec
onoc
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real
idad
hist
órica
y la
man
ifest
ació
n de
l tes
timon
io e
n lo
s pu
eblo
s. E
xplic
ar la
misi
ón q
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ene
la Ig
lesia
ent
re lo
s di
vers
os p
uebl
os, c
ultu
ras
y re
ligio
nes.
Da
test
imon
io d
e fe
en
situa
cione
s co
tidia
nas.
Est
able
ce c
ompr
omiso
s de
ser
vicio
al p
rójim
o.
Cum
ple
las
norm
as y
acu
erdo
s de
con
vive
ncia
com
o un
a fo
rma
de re
lació
n co
n Di
os.
3. Te
stim
onio
y re
spon
sabi
-lid
ad
Bíbl
ico
Rel
acio
nar l
os m
anda
mie
ntos
de
la L
ey d
e Di
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on la
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glas
y n
orm
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y la
esc
uela
com
o pr
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niza
ción,
con
vive
ncia
y fi
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ad.
Rel
acio
nar l
a pr
omes
a lib
erad
ora
de D
ios
en e
l Éxo
do c
on la
resp
onsa
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ad a
signa
da a
l pue
blo
de Is
rael
. Id
entifi
car e
l pro
yect
o de
vid
a qu
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one
en la
s bi
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entu
ranz
as.
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licar
cóm
o la
s ex
igen
cias
del R
eino
de
Dios
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acte
rizan
el t
estim
onio
de
los
disc
ípul
os.
Exp
licar
de
qué
man
era
la Ig
lesia
ayu
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fiel
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ara
que
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.
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stra
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onas
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os d
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el p
asaj
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l Éxo
do c
on s
us p
ropi
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alab
ras,
desd
e la
per
spec
tiva
de la
libe
ració
n, e
l tes
timon
io y
la
resp
onsa
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ad.
Con
oce
y re
lata
con
sus
pro
pias
pal
abra
s la
s bi
enav
entu
ranz
as.
4. T
estim
onio
y au
tent
icida
dBí
blico
Iden
tifica
r a p
erso
naje
s de
l Ant
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Test
amen
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iero
n te
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onio
de
Dios
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y lo
s pr
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as.
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acio
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s de
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el.
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s vi
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la V
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ía c
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la V
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tico
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5. Je
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el
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istol
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Jesú
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los
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bres
.
Des
crib
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est
ilo d
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prom
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tene
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os e
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corre
ctos
a n
ivel
per
sona
l, fa
mili
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scol
ar y
soc
ial.
6SEXTO AÑO DE EGB
PARTE
5
PARTE
1
4140
EL T
ESTI
MO
NIO
BLO
QU
E
CU
RRIC
ULA
REN
FOQ
UE
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TR
EZA
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CR
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OR
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6. L
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lesia
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Com
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la Ig
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Jesú
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s, m
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San
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onio
de
Jesú
s. C
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sidad
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r la
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la Ig
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la Ig
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rdot
es y
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ioso
s) y
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ridad
del
Pap
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mo
signo
de
unid
ad.
Iden
tifica
r los
don
es q
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cibim
os d
el E
spíri
tu S
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a se
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tigos
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Mar
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stig
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cóm
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la V
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Mar
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Mar
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com
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o de
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6SEXTO AÑO DE EGB
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noló
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clave
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s di
stin
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que
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las
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e Je
sús.
Enu
mer
a lo
s at
ribut
os d
el D
ios
de Je
sucr
isto.
7SÉPTIMO AÑO DE EGB
PARTE
5
PARTE
1
4342
EL S
ER H
UM
AN
O
BLO
QU
E
CU
RRIC
ULA
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UE
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TR
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IOS
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DIC
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OR
ES E
SEN
CIA
LES
DE
EVA
LUAC
IÓN
6. Je
sús
n
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ro
salva
dor
Crist
ológ
ico
Rec
onoc
er q
ue Je
sús
lleva
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leni
tud
la re
vela
ción
de D
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com
o se
r per
sona
l. E
xplic
ar la
con
secu
encia
del
pec
ado,
en
tant
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mirl
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ompr
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los
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los
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sús.
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n el
con
text
o fa
mili
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lore
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la
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ada
Fam
ilia.
8OCTAVO AÑO DE EGB
PARTE
5
PARTE
1
4544
LA F
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Igle
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sioló
gico
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s de
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l. A
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men
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fam
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fam
ilia,
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la Ig
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r dife
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2. N
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mos
a lo
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gico
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4. D
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amen
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5. E
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9NOVENO AÑO DE EGB
PARTE
5
PARTE
1
4746
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10DÉCIMO AÑO DE EGB
PARTE
5
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ón q
ue e
l Pad
re le
en
com
endó
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naliz
ar p
or q
ué e
l dar
la v
ida
signi
ficó
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imie
nto
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misi
ón d
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orar
la e
nseñ
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cris
tiana
sob
re e
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or, l
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y e
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la id
entid
ad
de c
ristia
no.
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com
unid
ad.
4. E
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o de
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a de
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en
crist
iano
se
cons
truye
y
se re
aliza
en
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no.
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Igle
sia a
la ju
vent
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Ela
bora
su
proy
ecto
per
sona
l de
vida
.
1PRIMER AÑO DE BACHILLERATO
PARTE
5
PARTE
1
5150
PARTE
5
EL P
ROY
ECTO
DE
VID
A
BLO
QU
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RR
ICU
LAR
ENFO
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EST
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onóm
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mod
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nida
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la p
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na.
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n.
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los
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chos
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tad
de
conc
ienc
ia y
de
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ión.
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denc
ia c
ompr
omiso
y v
ocac
ión
para
el s
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cio s
ocia
l.
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cial e
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la p
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el p
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Egi
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n da
da p
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ios.
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la o
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izació
n so
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el p
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el, d
esde
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juec
es h
asta
la m
onar
quía
. R
elac
iona
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doct
rina
socia
l y a
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rla c
on e
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Test
amen
to c
omo
una
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us fu
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s. E
xplic
ar e
l sen
tido
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ono
a Di
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sa d
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stici
a hu
man
a y
el re
torn
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Él, e
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perie
ncia
s co
mo
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b. A
naliz
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s sit
uacio
nes
socia
les
rela
ciona
das
con
la ju
stici
a a
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z de
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saje
del
Ant
iguo
Test
amen
to.
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licar
en
qué
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ndam
enta
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que
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que
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s pr
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nte
y de
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imid
o.
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ca te
xtos
bíb
licos
en
su c
onte
xto
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ráfic
o, p
olíti
co, s
ocia
l y re
ligio
so
e id
entifi
car e
l men
saje
uni
vers
al
que
Dios
reve
la d
esde
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hech
os d
e Isr
ael.
Rec
onoc
e re
fere
ncia
s hi
stór
icas
de
Israe
l en
la s
ocie
dad
actu
al e
n lo
re
lacio
nado
con
la p
robl
emát
ica
socia
l.
2SEGUNDO AÑO DE BACHILLERATO
CO
NST
RUC
CIÓ
N D
E U
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EVA
SO
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BLO
QU
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EMPE
ÑO
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ESE
NC
IALE
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N
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l eva
ngel
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socia
l y
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trucc
ión
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Crist
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Ana
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ocia
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una
per
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iana
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ste
con
la s
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ión
socia
l, po
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blo
judí
o y
de lo
s pu
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s do
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y a
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sabl
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l pas
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elio
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ue Je
sús
es a
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ado
Rey
y de
term
inar
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razo
nes
por l
as q
ue a
quel
lo
suce
dió.
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arra
r y d
istin
guir
los
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nfre
ntó
Jesú
s: el
pol
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y e
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igio
so.
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crib
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s re
lacio
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de Je
sús
con
el p
oder
pol
ítico
y re
ligio
so d
e su
tiem
po.
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lizar
el s
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o so
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relig
ioso
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jes
del E
vang
elio
com
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tiplic
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n de
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s, el
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n sa
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itano
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l jui
cio fi
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Pra
ctica
com
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mie
ntos
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y la
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sia
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ncia
s y
sem
ejan
zas
entre
un
anál
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lógi
co y
pol
ítico
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ad s
ocia
l y u
n an
álisi
s pa
stor
al.
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itos,
cont
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s y
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uras
en
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trina
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Igle
sia.
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lizar
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ecor
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lesia
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omiso
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la v
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yent
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ristia
no.
3TERCER AÑO DE BACHILLERATO