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COMENTARIO DE TEXTO PAU

II.3. Literatura: Luces de bohemia.

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LUCES DE BOHEMIA: CUESTIONES

•  Evolución de la obra de Valle-Inclán. Justifica la inclusión de Luces de bohemia en la etapa que le corresponda. (2 veces)

•  Luces de bohemia en el contexto histórico y literario de su época. (1 vez)

•  Características del esperpento y su reflejo en Luces de bohemia. (3 veces)

•  Luces de Bohemia y la realidad política y social. (0 veces)

•  Modernismo y 98 en Luces de bohemia. (1 vez)

•  Los personajes de Max Estrella y D. Latino en Luces de bohemia. (2 veces) 2

Los personajes de Max Estrella y Don Latino en Luces de bohemia.

Luces de bohemia es una obra por la que transitan más de

cincuenta personajes de los que el propio autor dijo: «Son

enanos o patizambos que juegan a una tragedia». Sin

embargo, algunos de esos personajes escapan a la

condición de ‘peleles’ y cobran una considerable talla

humana (el obrero catalán, la madre del niño muerto y

algún otro, al menos por un momento).

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Por otro lado, podemos distinguir cuatro grupos de personajes:

a)  Burgueses, mercaderes, poderosos, para quienes el dinero tiene un valor

máximo.

b)  Bohemios, para quienes el arte ⎯o lo que ellos entienden por arte⎯ es lo

fundamental.

c)  Proletarios, trabajadores..., embrutecidos a veces, pero con una gran

fuerza trágica en algunos momentos.

d)  Aspirantes a burgueses, auxiliares de la represión... Son los más

despreciables, puesto que aspiran y/o defienden algo que les es ajeno.

Son venales, esbirros, traidores a sus propios intereses y a los de sus

semejantes.

De entre todos ellos, destacan las figuras de Max Estrella y Don Latino. 4


Max Estrella, el protagonista, es un escritor bohemio que se ha quedado ciego y en la miseria. Conocido también como Mala Estrella, encarna la figura del último bohemio. Valle-Inclán elabora los rasgos básicos y biográficos del protagonista de Luces de bohemia a partir de la figura de Alejandro Sawa, escritor andaluz, amigo personal del autor, que murió en 1909 y que fue considerado como la personificación de la bohemia. Sus similitudes con Max Estrella son numerosas: ambos eran escritores, estaban casados con una mujer francesa y murieron ciegos, locos y en la más absoluta miseria tras recibir una carta donde se prescindía de sus servicios en el mundo del periodismo.

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Max es un personaje extremadamente

complejo y lleno de contradicciones.

Valle-‐Inclán nos lo presenta como un

héroe clásico.

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ESCENA I:

«MÁXIMO ESTRELLA se incorpora con un gesto animoso, esparcida

sobre el pecho la hermosa barba con mechones de canas. Su cabeza rizada y ciega, de un gran carácter clásico-arcaico, recuerda los Hermes.»

ESCENA II:

«El poeta saca el brazo por entre los pliegues de su capa y lo alza majestuoso, en un ritmo con su clásica cabeza ciega.»

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Sin embargo, en fuerte contraste con lo anterior, es un poeta que

desprecia la comercialización de la obra artística, por lo que no

gana lo necesario para poder subsistir. Vive en una sociedad

insensible a la poesía, pero se siente superior, tanto intelectual

como moralmente, al mundo burgués.

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El comportamiento histriónico, desmesurado, de Max

⎯«hiperbólico andaluz»⎯ y, sobre todo, su lenguaje (irónico,

corrosivo, mordaz, rotundo, provocador, imaginativo y lleno de

ingenio) son propios de esta forma bohemia de vivir y de

entender la literatura. Max representa una bohemia que ya no

existe; por eso, se lamenta nostálgicamente con Rubén Darío por

la pérdida de ese mundo y la fealdad circundante.

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Su ironía sarcástica, su concepción radical y extremista de los

males de España, responden a la actitud de quien se sabe

injustamente olvidado, y a una especial sensibilidad ante la

injusticia y la opresión. Max Estrella se puede entender como un

alter ego de Vallé-Inclán, dado que sus discursos reflejan muchas

de las opiniones, valoraciones y críticas que el autor sostenía

sobre la sociedad española. 10


Su ceguera ⎯que nos recuerda a la de Homero⎯ no le impide

ver el sufrimiento del pueblo y las injusticias perpetradas por los

gobernantes, por lo que se siente profundamente impotente

ante la miseria intelectual y moral de España. Es el ciego sabio

capaz de ver claro. Es el hombre desposeído del engaño de los

ojos.

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Sin embargo, su carácter no está exento de incongruencias. Como hemos

afirmado, es crítico y denuncia la tiranía, pero también sucumbe al poder

aceptando una paga del ministro que gastará en champán, mientras su

familia sufre penalidades. Es decir, censura la corrupción política, pero

acepta una pensión vitalicia.

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El personaje esperpéntico nace a imagen y semejanza del héroe

clásico, pero deformado, en un tiempo en que el heroísmo ya no es

posible. Su degradación se refleja en la muñequización a la que lo

somete el propio autor. En este sentido, Max, como si fuese un

fantoche o un pelele, es estafado por Zaratustra, engañado por don

Latino y encarcelado como un vil delincuente. Por ello es preciso que

el alcohol, la bohemia, la miseria y la ceguera sean sus características.

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Y también que al final tenga una muerte ridícula, mísera e indigna, desde luego nada elevada ni sublime. Por ello, en vez

de morir por la maldición de un Dios o el dardo de un héroe, o

incluso, en vez de morir ‘heroicamente’ fusilado como el obrero

catalán o de morir en una carga de la fuerza pública, ha de acabar, a la puerta de su casa, por el frío, el alcohol, la tristeza y

el desencanto. 14


Las referencias culturales y literarias en torno a este personaje son muchas:

§  Es el Ulises de la Odisea. El viaje de Max, su peregrinación por distintos ambientes de ese gran escenario que es Madrid en busca de la salvación económica de su familia se puede relacionar con el viaje de Ulises de regreso a su patria.

§  Por otro lado, es evidente el paralelismo que existe entre Max-Latino y Quijote-Sancho. Es evidente que Sancho tiene buenas cualidades, pero la esperpentización explicaría la correspondencia deformada. Además, la estructura del viaje también aparece en la obra de Cervantes.

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•  A lo largo del viaje, Max desciende y visita todos los círculos del Infierno. Podríamos ver en su peregrinación nocturna el recuerdo de la primera parte de La Divina Comedia. En su peregrinación infernal, Max va acompañado por Don Latino, como Dante iba acompañado por el poeta latino Virgilio. Max se refiere en dos ocasiones al «círculo dantesco». En la escena XI exclama: «Latino, sácame de este círculo infernal.» Y luego afirma: «Nuestra vida es un círculo dantesco.»

•  En Luces de bohemia, por último, hay una especie de Vía Crucis grotesco, con sus ‘estaciones’ y pasión incluida. Se da, incluso, cierta identificación de Max con Cristo (como «Maestro» y como «Redentor»).

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En cuando a Don Latino, se ha discutido mucho sobre qué

personaje real puede esconderse tras el asiduo acompañante de

Mala Estrella. Podría ser cualquiera de los modernistas con los

que convivía Alejandro Sawa. De hecho, Sawa solía ir acompañado de un can y, curiosamente, Valle echa mano de los

recursos del esperpento para caracterizar a don Latino como un

perro. 17


Don Latino es un gran fantoche. Es un personaje que acepta el papel de perro lazarillo. Ese perro que acompaña a Max es la contrafigura del protagonista, una caricatura de la bohemia. Si Max simboliza la bohemia heroica, modernista y rebelde, Don Latino es reflejo de la degradación de esta bohemia que ha perdido la pureza de sus ideales y se ha corrompido.

Es un anciano asmático que vende mala literatura y, como bohemio golfante, se arrima al bohemio heroico (Max). Es un tipo miserable e indigno por su deslealtad y su encanallamiento, Un auténtico canalla. Es un personaje cínico, maestro de ironía.

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Se le puede definir como un ser inmoral, un parásito, un ser ruin

y mezquino. No olvidemos que don Latino estafa a Max, en

connivencia con Zaratustra, el dinero de los libros, lo abandona

moribundo en el portal de su casa y le roba la cartera y el décimo

de lotería premiado, desencadenando ⎯sin el menor

escrúpulo⎯ el suicidio de la mujer y la hija del poeta ciego.

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Como hemos visto anteriormente, son varias las referencias

literarias que evoca la figura de Don Latino: la de Virgilio guiando

a Dante-Max por los infiernos madrileños, la de un Sancho Panza

que acompaña a su dueño o la de un Lazarillo engañando a su

ciego amo.

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Resumiendo: en Luces de bohemia encontramos gran cantidad de

personajes de procedencia diversa (inspirados en la vida real, como Max

Estrella; de origen literario, como el Marqués de Bradomín; de existencia

real, como Rubén Darío; o de ficción, como Pica Lagartos o Enriqueta la

Pisa Bien). La técnica de caracterización de los personajes es magistral.

Aparte sus actos, se basa ⎯ante todo⎯ en su habla; pero, además,

merecen especial atención las acotaciones, en las que ⎯con pinceladas

rápidas e insuperables⎯ se dibuja a los personajes o se comentan sus

actitudes. La estética del esperpento provoca que dichos personajes sean

deformados hasta convertirlos en muchos casos en auténticos fantoches y

peleles. 21


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