coment joyas testimonios-ew

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Y hacernos buscar la verdadera felicidad Más allá de un mundo como éste. "Ahora puedo decir con el poeta: Señor, no es cosa mía decidir Si vivir o morir. Si la vida es larga, me gozaré En obedecerte por más tiempo; Si corta, ¿por qué habría de entristecerme? Este mundo se debe desvanecer. (583) Cristo no me guía por cuartos más tenebrosos Que los que él mismo ya atravesó. El que quiera llegar a su reino, Debe entrar por su puerta. Ven, Señor, cuando por gracia haya visto Tu rostro bendito; Porque, si tu obra aquí es tan dulce, ¿Cómo será tu gloria? Con gusto callaré mis tristes quejas, Y a mis días de pecado pondré fin, Para unirme a los santos vencedores Que cantan alabanzas a Jehová. Es poco lo que sé de ese estado, Débil es el ojo de mi fe; Mas basta con que Cristo lo sabe todo, Y con él yo estaré. Baxter El Nombre de Nuestra Denominación * RECIBÍ una revelación acerca de la adopción de un nombre por el pueblo remanente. Se me presentaron dos clases de personas. Una abarcaba las grandes organizaciones cuyos miembros profesan ser cristianos. Estos hollaban la ley de Dios bajo sus pies y se postraban ante una institución papal. Observaban el primer día de la semana como día de reposo del Señor. La otra clase, en la cual había pocas personas, se prosternaba ante el gran Legislador. Observaba el cuarto mandamiento. Los rasgos peculiares y prominentes de su fe eran la observancia del séptimo día y la espera del aparecimiento de nuestro Señor en el cielo. El conflicto se desarrolla entre los requisitos de Dios y los de la bestia. El primer día, institución papal que contradice directamente al cuarto mandamiento, ha de ser usado todavía como una prueba por la bestia de dos cuernos. Y entonces la solemne amonestación de Dios declara la penalidad en que incurren los que se postran ante la bestia y su imagen. Beberán del vino de la ira de Dios, que es derramado sin mezcla en la copa de su indignación. No podríamos elegir un nombre más apropiado que el que concuerda con nuestra profesión, expresa nuestra fe y nos señala como pueblo peculiar. El nombre adventista del séptimo día es una reprensión permanente para el mundo protestante. En él se halla la línea de demarcación entre los que adoran a Dios y los que adoran la bestia y reciben su marca. El gran conflicto se desarrolla

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Coment Joyas Testimonios-EW

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Y hacernos buscar la verdadera felicidadMs all de un mundo como ste."Ahora puedo decir con el poeta:Seor, no es cosa ma decidirSi vivir o morir.Si la vida es larga, me gozarEn obedecerte por ms tiempo;Si corta, por qu habra de entristecerme?Este mundo se debe desvanecer. (583)Cristo no me gua por cuartos ms tenebrososQue los que l mismo ya atraves.El que quiera llegar a su reino,Debe entrar por su puerta.Ven, Seor, cuando por gracia haya vistoTu rostro bendito;Porque, si tu obra aqu es tan dulce,Cmo ser tu gloria?Con gusto callar mis tristes quejas,Y a mis das de pecado pondr fin,Para unirme a los santos vencedoresQue cantan alabanzas a Jehov.Es poco lo que s de ese estado,Dbil es el ojo de mi fe;Mas basta con que Cristo lo sabe todo,Y con l yo estar. BaxterEl Nombre de Nuestra Denominacin *RECIB una revelacin acerca de la adopcin de un nombre por el pueblo remanente. Se mepresentaron dos clases de personas. Una abarcaba las grandes organizaciones cuyos miembrosprofesan ser cristianos. Estos hollaban la ley de Dios bajo sus pies y se postraban ante unainstitucin papal. Observaban el primer da de la semana como da de reposo del Seor. La otraclase, en la cual haba pocas personas, se prosternaba ante el gran Legislador. Observaba elcuarto mandamiento. Los rasgos peculiares y prominentes de su fe eran la observancia del sptimoda y la espera del aparecimiento de nuestro Seor en el cielo.El conflicto se desarrolla entre los requisitos de Dios y los de la bestia. El primer da, institucinpapal que contradice directamente al cuarto mandamiento, ha de ser usado todava como unaprueba por la bestia de dos cuernos. Y entonces la solemne amonestacin de Dios declara lapenalidad en que incurren los que se postran ante la bestia y su imagen. Bebern del vino de la irade Dios, que es derramado sin mezcla en la copa de su indignacin.No podramos elegir un nombre ms apropiado que el que concuerda con nuestra profesin,expresa nuestra fe y nos seala como pueblo peculiar. El nombre adventista del sptimo da es unareprensin permanente para el mundo protestante. En l se halla la lnea de demarcacin entre losque adoran a Dios y los que adoran la bestia y reciben su marca. El gran conflicto se desarrollaentre los mandamientos de Dios y los requisitos de la bestia. Debido a que los santos guardantodos 81 los diez mandamientos, el dragn guerrea contra ellos. Si quisieran arriar el estandarte yrenunciar a las peculiaridades de su fe, el dragn se aplacara, porque excitan su ira, porque seatreven a levantar el estandarte y a desplegar su bandera en oposicin al mundo protestante queadora la institucin del papado.El nombre adventista del sptimo da presenta los verdaderos rasgos de nuestra fe, y convencer lamente inquisidora. Como una saeta del carcaj del Seor, herir a los transgresores de la ley deDios, e inducir al arrepentimiento para con Dios y a la fe en nuestro Seor Jesucristo.Me fue mostrado que casi todo fantico que surge y que desea ocultar sus sentimientos a fin dearrastrar a otros, asevera pertenecer a la iglesia de Dios. Un nombre tal excitara en seguidasospechas, porque se emplea para ocultar los errores ms absurdos. Este nombre es demasiadoindefinido para el pueblo remanente de Dios. Provocara la sospecha de que tenemos una fe queprocuramos encubrir. 82Nuestro Deber para con los Pobres *MUCHAS veces se hacen preguntas referentes a nuestro deber con los pobres que aceptan eltercer mensaje; y nosotros mismos hemos deseado durante mucho tiempo saber cmo tratar condiscrecin los casos de familias pobres que aceptan el sbado. Pero mientras me hallaba enRoosevelt, estado de Nueva York, el 3 de agosto de 1861, me fueron mostradas algunas cosasrespecto a los pobres.Dios no requiere de nuestros hermanos que se hagan cargo de cada familia pobre que acepta estemensaje. Si lo hubiesen de hacer, los predicadores dejaran de entrar en nuevos campos porquelos fondos se agotaran. Muchos son pobres por falta de diligencia y economa. No saben usarcorrectamente sus recursos. Si se les ayudase, ello los perjudicara. Algunos sern siempre pobres.Con tener las mejores ventajas, sus casos no mejoraran. No saben calcular y gastaran todos losrecursos que podran obtener, fuesen muchos o pocos. No saben negarse ciertas cosas yeconomizar para evitar deudas y ahorrar algo para los tiempos de necesidad. Si la iglesia ayudasea los tales, en vez de dejarlos fiar en sus propios recursos, les perjudicara al fin; porque confan enla iglesia y esperan recibir ayuda de ella, y no practican la abnegacin y economa cuando estnbien provistos. Y si no reciben ayuda cada vez, Satans los tienta, se ponen celosos y se erigen enconciencia de sus hermanos, pues temen que stos dejarn de sentir su deber para con ellos. Ellosmismos son los que cometen el error. Estn engaados. No son los pobres del Seor.Las instrucciones dadas en la Palabra de Dios con referencia a ayudar a los pobres no se aplican atales casos, sino a los infortunados y afligidos. En su providencia, Dios ha afligido 94 a ciertaspersonas para probar a otras. En la iglesia hay viudas e invlidos para bendicin de la iglesia.Forman parte de los medios que Dios ha elegido para desarrollar el verdadero carcter de los queprofesan seguir a Cristo, y para hacerles ejercer los preciosos rasgos de carcter de nuestrocompasivo Redentor.La religin y la buena cocinaCon frecuencia nuestras hermanas no saben cocinar. A las tales quiero decirles: Yo ira a la mejorcocinera que se pudiera hallar en el pas, y permanecera a su lado si fuese necesario durantesemanas, hasta llegar a dominar el arte de preparar los alimentos, y ser una cocinera inteligente yhbil. Obrara as aunque tuviese cuarenta aos de edad. Es vuestro deber saber cocinar, y lo estambin el ensear a vuestras hijas a cocinar. Cuando les enseis el arte culinario, edificis enderredor de ellas una barrera que las guardar de la insensatez y el vicio que de otra manera podratentarlas. Yo aprecio a mi costurera y a mi copista; pero mi cocinera, que sabe preparar el alimentoque sostiene la vida y nutre el cerebro, los huesos y los msculos, ocupa el puesto ms importanteentre los ayudantes de mi familia.Podemos tener una variedad de alimentos buenos y saludables, cocinados en forma sana, demanera que agraden a todos. Y si vosotras, hermanas mas, no sabis cocinar, os aconsejo queaprendis. Saber cocinar es de vital importancia para vosotras. Por la mala cocina se pierden msalmas de lo que nos imaginamos. Produce malestar, enfermedad y mal genio; el organismo sedescompone y no se pueden discernir las cosas 191 celestiales. Hay ms religin en un buen pande lo que muchos piensan. Hay ms religin en una buena cocina de lo que muchos se imaginan.Queremos que aprendis lo que es la buena religin, y que la practiquis en vuestras familias. Aveces, durante mis ausencias de casa, saba que el pan y el alimento en general que haba sobre lamesa me iban a perjudicar; pero me vea obligada a comer un poco para sustentar la vida. Es unpecado a los ojos del cielo ingerir tales alimentos. He sufrido por falta de alimento apropiado. Paraun estmago dispptico, podis colocar sobre vuestras mesas frutas de diferentes clases, pero nodemasiadas en una comida. De esta manera podis tener variedad y alimentos de buen gusto, ydespus de comer os sentiris bien. . . .Algunos de vosotros os expresis como si os agradara que alguien os dijese cunto se debecomer. No debe ser as. Tenemos que actuar desde un punto de vista moral y religioso. Debemosser templados en todas las cosas, porque se nos ofrece una corona incorruptible, un tesorocelestial. Y ahora quiero decir a mis hermanos y hermanas: Preferira tener valor moral, asumir unaposicin definida y gobernarme a m misma. No quisiera Imponer esta carga a otra persona.Comis demasiado y luego lo lamentis, y segus pensando en lo que comis y bebis. Comed loque os beneficia, y levantaos de la mesa sintindoos libres ante el cielo, sin remordimiento deconciencia. No creo que se deben evitar todas las tentaciones a los nios ni a los adultos. Nosespera una lucha, y debemos mantenernos en situacin de resistir las tentaciones de Satans; ynecesitamos saber que poseemos en nosotros poder para ello.Y ya que os aconsejamos que no comis en exceso, aun de los mejores alimentos, queremosdirigir unas palabras de cautela a los extremistas para que no presenten una norma falsa niprocuren luego que todos se conformen con ella. Hay quienes emprenden una obra dereformadores respecto a la salud cuando no estn preparados para dedicarse a otra empresa, puesno tienen bastante sentido para cuidar sus propias familias ni 192 para conservar su debido lugaren la iglesia. Qu hacen? Ah, se dedican a ser mdicos de la reforma pro salud, como sipudiesen tener xito en ello! Asumen las responsabilidades del ejercicio de esta profesin, y seencargan de las vidas de hombres y mujeres, cuando no saben nada del asunto.Elevar la voz contra los novicios que aseveran tratar las enfermedades de acuerdo con losprincipios de la reforma pro salud. No permita Dios que seamos objeto de experimentacin.Nuestras filas son demasiado escasas. Y morir en una guerra tal es muy poco glorioso. Dios noslibre de un peligro tal. No necesitamos tales maestros y mdicos. Los que procuran tratar lasenfermedades deben saber algo del organismo humano. El Mdico celestial estaba lleno decompasin. Los que tratan con los enfermos necesitan ese espritu. Algunos de los que quierendedicarse a mdicos son fanticos, egostas y tercos. No se les puede ensear nada. Puede serque nunca hicieron nada de valor. Tal vez no hayan tenido xito en la vida. No saben nada quevalga la pena saberse, y sin embargo, se dedican a practicar la reforma pro salud. No podemosdejar que estas personas maten a uno o a otro. No, no podemos permitirlo.Necesitamos estar cada vez en lo cierto. Necesitamos educar a nuestros hermanos en la correctareforma pro salud. "Limpimonosdice el apstolde toda inmundicia de carne y de espritu,perfeccionando la santificacin en temor de Dios." (2 Cor. 7:1.) Debemos tener razn para resistiren los ltimos das. Necesitamos cerebros claros y mentes sanas en un cuerpo sano. Debemosempezar a trabajar seriamente por nuestros hijos, por cada miembro de nuestras familias.Echaremos mano de esta obra y trabajaremos basados en lo correcto? Jess va a venir; y siseguimos una conducta que nos impida ver las verdades destinadas a elevar las almas en estospostreros das, cmo seremos santificados por la verdad? Cmo podremos prepararnos para lainmortalidad ? El Seor nos ayude, a fin de que podamos comenzar a trabajar aqu como nuncaantes. 193El pueblo que se est preparando para ser santo, puro y refinado, y ser introducido en la compaade los ngeles celestiales, habr de continuar quitando la vida de los seres creados por Dios parasustentarse con su carne y considerarla como un lujo? Por lo que el Seor me ha mostrado, habrque cambiar este orden de cosas, y el pueblo de Dios ejercer templanza en todas las cosas. Losque se sustentan mayormente con carne no pueden evitar comer la de animales que en mayor omenor grado estn enfermosLeccin 10 - Libro ComplementarioVestiduras de graciaDe hojas de higuera a manto de justiciaTim Crosby.Vestidos para recibir al ReyUn sbado, mientras me encontraba disfrutando de una excelente comida en casa de unos amigos, escuch el siguiente relato: Antes de que Bill le pidiera a Laura que se casara con l, le pregunt si ella estaba interesada en un anillo de matrimonio. Ella le contest que prefera que utilizaran ese dinero en algo til, como dedicarlo a la construccin de una iglesia en Honduras.Qu gran idea! Y eso fue lo que hicieron. En agosto de 1999 construyeron una iglesia en La Lima, Honduras. Les cost casi lo mismo que lo que habran empleado en comprar un anillo de platino, algo que muchos de sus amigos haban hecho. Al final de los diez das dedicados al proyecto de construccin, la iglesia celebr un bautismo, un servicio de comunin y un matrimonio. El matrimonio fue el de Bill y Laura. Todo el pueblo acudi a la celebracin.Qu maravilloso relato! A continuacin presento otro un poco ms sobrio.Una joven recin bautizada se tropieza con una dama adventista moderna a quien no le preocupa mucho el asunto de las prendas. Cuando esta recin convertida le hizo algunas preguntas al respecto, ella le contest diciendo: Mi salvacin no depende de las prendas que me pongo. Como resultado, la nueva creyente comenz a utilizar prendas.Siempre escucho el mismo comentario con diferentes variantes, y me pare-ce una de las mayores puerilidades que un cristiano puede expresar. Mi salvacin tampoco depende de lo que yo ingiero, pero eso no es un motivo para no llevar una vida saludable. Quin pregunte si determinada cosa es esencial para su salvacin solo est demostrando ser un cristiano inmaduro. Pensemos en un padre que le dice a su hija: Por favor, trata de no daar el cuero de tus zapatos, a lo que la hija responde: Me echars de la casa si lo hago?.Me pregunto cmo debe sentirse Dios cuando sus hijos preguntan hasta qu punto pueden violar sus normas sin perder la salvacin.Un verdadero cristiano estar en todo momento tratando de agradar al Seor (Efesios 5:10) en vez de estar preguntando si esto o aquello es necesario para su salvacin. Desde cundo es mi salvacin lo ms importante? Es en realidad algo que gira en torno a m? Dnde queda lo que Dios piensa? Qu es lo que contribuir ms al avance de su obra? Qu le agradar ms?Mi matrimonio no depende de que yo le compre rosas a mi esposa, o que a diario le ofrezca la opcin de escoger entre varios restaurantes. Sin embargo, he descubierto que cuando le obsequio algo a ella no estoy realmente desprendindome de algo, ya que en su lugar recibir mucho ms.Bien, eso le agrada a Dios a la potencia de un googol.Un googol es un 1 seguido de 100 ceros. Este fue un concepto ideado en 1938 por un matemtico, mucho antes de que existiera el famoso programa de bsquedas de Internet. Es obvio que dicho portal fue bautizado con el nombre de Google por alguien que saba ms de matemticas que de gramtica. Solo como un dato curioso: el nmero ms grande que existe es el googolplex, que consiste en un 1 seguido por un googol de ceros. Segn los matemticos, este nmero es tan grande, que no hay espacio en todo el universo conocido para escribirlo (aunque yo no estoy de acuerdo con esta aseveracin).Algo que se me ocurre cada vez que me encuentro con una norma para la cual no hay una explicacin es que quiz Dios sabe algo que nosotros no conocemos. Dios podra tener un milln de motivos para sugerir que las joyas no son de su agrado.Hay una que se me ocurre. Quiz suene algo descabellado, pero me baso en Ezequiel 28:13, 14: En Edn, en el huerto de Dios, estuviste. De toda piedra preciosa era tu vestidura: de cornerina, topacio, jaspe, crislito, berilo y nice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro. Los primores de tus tamboriles y flautas fueron preparados para ti en el da de tu creacin. T, querubn grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios. All estuviste, y en medio de las piedras de fuego te paseabas. El asunto es que Lucifer estaba todo adornado con joyas. En su estado original, antes de que cayera, era un ser con privilegios.Por otra parte, las joyas eran tambin insignias del rango del sumo sacerdote. Podemos leer en xodo 28 la descripcin realizada de su adornado pectoral. No hay nada que sea de por s malo o pecaminoso en las joyas. Las joyas son muestras divinas de honor, rango y posicin. Quiz all radica el problema. Me pregunto si los habitantes del cielo no reaccionan igual que el Seor respecto al uso de joyas por parte de los hijos de Dios. La misma actitud tendra el ejrcito de cualquier nacin si uno de sus soldados rasos comenzara a utilizar las estrellas de un general.Quiz otro principio est relacionado con la imagen de Dios. Qu se dira de alguien que se atreviera a daar uno de los hermosos cuadros de Leonardo Da Vinci? El cuerpo humano es la gran obra de arte de Dios. Algunas cosas o prcticas constituyen una mutilacin de la imagen de Dios, como los tatuajes, prohibidos expresamente en Levtico 19:28.Qu razn vlida habra para que una mujer quiera parecer como que alguien le ha dado un golpe en un ojo? Por otro lado, las prcticas cosmticas que tienden a restaurar la imagen de Dios, como las pelucas para los calvos o el maquillaje para esconder las imperfecciones faciales, no constituyen una violacin de los principios bblicos.Algunas vestimentas se identifican con determinados estilos de vida. La iglesia primitiva era, entre otras cosas, un movimiento que se opona a los lujos. Ciertamente, el principio relacionado se aplicara a los abrigos de pieles costosas, a los autos de lujo, a adornos caseros suntuosos, etc. No obstante, el smbolo explcitamente mencionado en la Palabra de Dios es la ausencia de adornos personales. Evitar los adornos, la ostentacin, el blimbineo.Muchas organizaciones utilizan insignias o vestimentas distintivas, prendas o artculos que son llevados con orgullo. Algunas utilizan un gorro o sombrero rojo. Los judos practicantes llevan una especie de gorro o sombrero. Las novias llevan un velo el da de su boda. Los soldados llevan con orgullo sus uniformes. Pensemos en alguien que se ha unido a la Orden rabe de los Nobles del Relicario Mstico y que dijera: Admiro y respeto los ideales de este grupo, y deseo ser parte del mismo; pero no me convence la idea de usar ese ridculo gorro rojo.La prohibicin de usar joyas es muy antigua. Los peregrinos que fundaron Estados Unidos no las usaban. Muchas iglesias no las aprobaban. Los adventistas se han abstenido tradicionalmente de usar aretes, collares o anillos, con excepcin de los anillos de matrimonio en algunos lugares. En la actualidad, algunos parecen avergonzarse de esta tradicin. Pero el tema conserva su vigencia, ya que varios textos del Nuevo Testamento no parecen ir muy de acuerdo con las modas.Comencemos con el Antiguo Testamento. Despojarse de joyas y adornos se asocia a un reavivamiento y reforma (Gnesis 35:1-5; xodo 33:5, 6).Pintarse el rostro tampoco es aprobado. La prctica de pintarse los prpados de un llamativo color azul era una antigua costumbre ampliamente utilizada en Egipto para el tiempo en que los israelitas eran esclavos en aquel lugar. Se menciona tres veces en el Antiguo Testamento y en cada caso se asocia a la prostitucin (2 Reyes 9:30; Jeremas 4:30; Ezequiel 23:40). Estos pasajes y otros ms (Isaas 3:16-24; Oseas 2:13; Apocalipsis 17:4; 18:16) vinculan las joyas con un tipo especial de mujer.Este es un asunto que trasciende la cultura, pues esta clase de vestimenta tiene la misma connotacin hasta nuestros das. La prxima vez que usted vea una pelcula donde se presente a una prostituta, observe la forma en que la actriz se viste. La gente que est vaca en su interior necesita adornos externos adicionales, y esto es algo que se repite a travs de las edades.Hay algunos pasajes del Antiguo Testamento que mencionan las joyas en un tono neutral. Pero la posicin del Nuevo Testamento respecto a la vestimenta, al igual que con relacin al divorcio, es aun ms conservadora que la manifestada en el Antiguo Testamento. La novia de Cristo se viste de lino fino, limpio y brillante (Apocalipsis 19:8). Esa era la vestimenta utilizada por la comunidad asctica de Qumran, los autores de los manuscritos del Mar Muerto; mientras que la ramera de Babilonia est ataviada de ricas ropas que brillan llenas de oro, piedras preciosas y perlas (Apocalipsis 17:4; 18:16; Lucas 16:19). Dos de los pasajes ms importantes respecto al tema, los encontramos a los escritos de Pedro y de Pablo, quienes sufrieron el martirio aproximadamente en la misma fecha a manos de Roma. Asimismo, que las mujeres se ataven de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro ni perlas ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que practican la piedad (1 Timoteo 2:9, 10).Vuestro atavo no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazn, en el incorruptible adorno de un espritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios (1 Pedro 3:3, 4).Esta expresin no X, sino Y, la encontramos docenas de veces en el Nuevo Testamento. La X es algo que debe ser rechazado, mientras que la Y es aceptable. En otras palabras, no X, sino Y no significa no nicamente X, sino tambin Y, pues cuando Pablo deseaba hacer esa salvedad inclua los trminos nicamente y tambin en el texto griego. Algunos ejemplos de no X, sino Y, son: Pues el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder (1 Corintios 4:20). Pues Dios no es Dios de confusin, sino de paz (1 Corintios 14:33). Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte. Que no sean calumniadoras ni esclavas del vino, sino maestras del bien (Tito 2:3). Que no roben, sino que se muestren fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios, nuestro Salvador (Tito 2:10). Nos salv, no por obras de justicia que nosotros hubiramos hecho, sino por su misericordia (Tito 3:5). Porque no nos ha dado Dios espritu de cobarda, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7). Las declaraciones de Pablo y Pedro respecto a las joyas son ejemplos de prcticas alternativas excluyentes. Los peinados elaborados, que en el caso de los romanos implicaba pasar la mayor parte del da en una peluquera; las ropas lujosas y los adornos de oro, no son prcticas o elementos apropiados para los cristianos.Pedro y Pablo se mantienen de esta forma en el mbito de una corriente juda conservadora. Otros escritores judos, as como griegos y romanos, hacen sealamientos parecidos. Por ejemplo, Filn fue un filsofo judo que vivi en Alejandra en los tiempos de Jess. En uno de sus libros, Sobre el nacimiento de Abel (5.21), menciona a una mujer que llega lujosamente ataviada como una ramera y prostituta, con sensuales movimientos [...], su cabello arreglado con extremo cuidado, sus ojos pintados [...], adornada con pulseras, brazaletes y collares, as como con otros adornos de oro, piedras preciosas y todo tipo de adornos femeninos [,..], desprovista de una belleza real, en busca de una elegancia espuria.Otra obra que los apstoles pueden haber ledo es el Testamento de los doce patriarcas. Un pasaje de este documento dice: Mis hijos, huyan de la promiscuidad sexual y exjanle a sus esposas e hijas que no engalanen sus cabezas y sus cuerpos con el fin de confundir el entendimiento de los hombres. Porque toda mujer que acte de esa forma est encaminada al castigo eterno.Esa era la actitud prevaleciente antes de que se redactara el Nuevo Testamento. Qu se deca despus de ser escrito? Cmo interpretaba la iglesia primitiva los textos respecto al uso de joyas? Clemente se desempeaba como pastor principal de la iglesia en Alejandra alrededor del ao 200 d.C. Se considera que l escribi la letra del himno ms antiguo del cristianismo. Tambin fue el autor de la historia del apstol Juan y el joven que se convirti en bandido relatada en un captulo anterior. Clemente escribi numerosas obras, entre ellas un manual para los candidatos al bautismo. En este ltimo explica por qu las damas cristianas no deben llevar vestidos costosos, peinados extravagantes o embadurnarse las caras. Respecto a los aretes o zarcillos, dijo: La Palabra nos prohbe ejercer violencia en contra de la naturaleza al horadar los lbulos de nuestras orejas. No incluiremos tambin la nariz? El aprobaba el uso de un anillo, no como un adorno, sino para ser usado como un sello.En otras palabras, cien aos despus de haber sido cerrado el canon del Nuevo Testamento, Clemente entenda los textos relacionados a las joyas en la misma forma que lo hacen los adventistas: nicamente una modesta prenda de uso prctico es permitida.El tratado de Tertuliano El adorno de las mujeres, es un incisivo ataque a las modas romanas de su tiempo. Tertuliano exhort a las mujeres cristianas a rechazar toda forma exagerada de vestimentas, joyas, peinados y cosmticos.Un compendio de leyes eclesisticas redactado a finales del siglo IV, La constitucin apostlica, prohbe el uso de anillos: No coloquen un anillo de oro en sus dedos, porque todos esos adornos son una muestra de lascivia.La tradicin adventista respecto al uso de joyas concuerda con las enseanzas pre-cristianas, cristianas y post-apostlicas.Abstenerse del uso de joyas es sin duda uno de los temas de menor importancia entre los mencionados en la Biblia, sin embargo, Jess dijo algo relevante en Lucas 11:42: Ay de vosotros fariseos!, que diezmis la menta, la ruda y toda hortaliza, y pasis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. En otras palabras, hay asuntos de mayor importancia y de menor importancia (como las joyas). Pero todo tiene su lugar.Algunas veces las cosas pequeas son importantes porque revelan el objeto de nuestra lealtad. Quienes piensan que no vale la pena discutir el tema del adorno personal, probablemente piensan en la estrechez de mente de algunos creyentes entusiastas que preferiran poner en riesgo sus vidas en vez de postrarse a amarrarse el cordn de sus zapatos convenientemente ante la estatua de oro de Nabucodonosor, o colocar un grano de incienso en el altar del Csar. En una poca en la que millones mueren de hambre, cmo podran algunas trivialidades rituales ser consideradas como una elevadsima prueba de fe?Sin embargo, en su momento lo fueron. Grandes pruebas de fe a menudo se resumen o cien a temas rituales, como por ejemplo: cul es el verdadero da de reposo. De la misma forma que una bandera es algo ms que un pedazo de tela con colores, y que el incienso es ms que una sustancia qumica, igualmente hay todo un simbolismo en el uso de las joyas que trasciende el asunto de su valor material.El canto del alma que se entrega a Cristo es: Yo me rindo a ti. Todo rindo a ti. Al llegar a ese punto, el sacrificio se convierte en un gozo. Pero el cambio debe surgir del interior, antes de ser algo meramente externo. Hacer un esfuerzo para despojarnos de las joyas que an amamos, nicamente nos har sentir mal. Solo cuando el corazn hace una entrega total y estamos dispuesto a permitir que Dios arroje nuestra gloria al polvo, brillar nuestro gozo y las joyas caern por s solas.Pablo afirma en Filipenses 2:5-7: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo tambin en Cristo Jess: El, siendo en forma de Dios, no estim el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despoj a s mismo, tom la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. Jess pudo despojarse de su corona y de su riqueza para vivir como un pobre carpintero, y luego morir como un criminal. El propsito era que nosotros pudiramos tener sus riquezas. Reconociendo lo anterior, no habr nada que nosotros no podamos dejar por l.Debemos estar en todo momento comprobando lo que es agradable al Seor. (Efesios 5:10). Cuando abandonamos algo por seguir a Dios, no estamos perdiendo, sino transitando en la senda correcta.Le una vez un viejo libro que relataba las vidas de hombres y mujeres que fueron una bendicin para miles de personas. Me asombr el hecho de que muchos de ellos atravesaron por perodos oscuros en sus vidas en los que se sintieron alejados del Seor durante semanas, meses y aun aos.Uno de esos destacados personajes fue Francs Ridley Havergal (1836-1879). Ella era la hija menor de un pastor anglicano. Comenz a escribir poesas cuando tena siete aos. Aprendi varios idiomas, era una destacada pianista y cantaba maravillosamente. Cuando tena catorce aos, se entreg al Seor. A los 22, haba memorizado todos los Evangelios, las Epstolas, el Apocalipsis, los Salmos y el libro de Isaas.Havergal fue conocida como una destacada escritora religiosa y poetisa. Ella busc al Seor con todo su corazn. Su mente rebosaba de textos bblicos y sus himnos reflejaban ese hecho. Escribir es para m lo mismo que orar.Sin embargo, atraves por un perodo de quince aos en el que sinti poca paz espiritual. Viva en un gran desconsuelo y se preguntaba cmo los dems podan disfrutar de las bendiciones que ella no tena. Finalmente, super aquella condicin despus de leer un libro inspirador que un amigo le envi. El sol brill de nuevo en su vida. Poco despus, escribi un himno. Ella se inspir en una visita que hizo a una casa donde haba varias personas que no se haban entregado a Cristo.Ella haba orado a favor de los inconversos que estaban en aquella casa y la noche antes de su partida vio con gozo como las dos ltimas personas de aquel grupo se entregaban al Seor. Las palabras del poema fueron surgiendo aquella misma noche.El himno que apareci en forma impresa cuatro aos despus, hablaba de entregarle todo al Seor incluyendo nuestro oro y nuestra plata.Francis tena una hermosa coleccin de joyas. Las palabras del himno que haba compuesto la llevaron a tomar todas sus prendas y colocarlas a disposicin de una sociedad misionera. Al venderlas, podran utilizar los fondos para la obra en el extranjero.Ms tarde dijo: Jams me haba producido tanto gozo preparar una caja!.