(colombia) la alianza para el progreso y la politica
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LA "ALIANZA PARA El PROGRESO"
Y LA POLITICA ECONOMICA
DEL GOBIERNO
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DISCURSO PRONUNCIADO ANTE LA VI ASAMBLEA DE LA FEDERACION METALURGICA COLOMBIANA (FEDEMETAL), REUNIDA EN CALI, EL 13 DE MAYO
DE 1961
Señor Presidente de FEDEMET AL, señores:
Hace pocas semanas tuve oportunidad de asistir a dos conferencias internacionales en Río de J aneiro y México, en las cuales se reunieron representantes del Continente para estudiar los programas del Banco Interamericano de Desarrollo y la defensa de los precios del café.
No es mi ánimo detallar las gestiones realizadas, sino expresar la estimulante impresión que se tiene de Colombia cuando se analizan sus problemas y progresos a distancia, en comparación con los de otros países; y cuando reflexivamente puede concluírse que nuestra Nación, no obstante sus defectos y graves dificultades, está en condiciones privilegiadas para vencer las etapas del subdesarrollo y afianzar su estabilidad política, social y económica, bajo un régimen auténticamente democrático.
Mi optimismo emana de ver cómo están en marcha vigorosos programas de cooperación internacional del Continente americano, que rápidamente se configuran en un cuerpo de doctrina y en una serie de instrumentos de ejecución; y de advertir cómo Colombia, por su vocación democrática y por lo mucho que ha logrado en su recuperación institucional y económica durante los últimos años, podrá obtener máximas ventajas del nuevo plan de cooperación internacional.
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EL NUEVO PANAMERICANISMO
Hay en marcha un pujante movimiento americano contra el subdesarrollo, contra la miseria, el analfabetismo, la falta de techo y las condiciones precarias de salud de la inmensa mayoría de la población del Continente; y contra las formas arcaicas de producción, de comercio y distribución de la riqueza, que han estancado el desenvolvimiento de estos países. La Carta de Bogotá, el Plan del Presidente Kennedy de "Alianza para el Progreso" con sus 1 O puntos para la América Latina, el Banco Interamericano de Desarrollo, la CEP AL, la Zona de Libre Comercio, el Convenio Internacional del Café, promovido por Latinoamérica, constituyen un conjunto de doctrinas e instrumentos que están configurando un nuevo concepto de la cooperación internacional que, aplicados con lealtad, premura y vigor, pueden hacer cumplir al panamericanismo la misión contemporánea que el Presidente de los Estados Unidos le señala: "demostrar a un mundo que lucha por una vida mejor, que los hombres libres, trabajando con instituciones libres, pueden lograr mejor un progreso económico compartido por todos".
En discursos recientes, el Presidente norteamericano ha expresado conceptos y tesis como los siguientes:
"Propongo que las Repúblicas americanas den comienzo a un nuevo y vasto plan de 10 años para las Américas; un plan que transformará la década histórica del progreso democrático".
"El Acta de Bogotá es nuestra Carta de avance económico y social. Ha llegado el momento de transformar estos compromisos de acción económica y social en una colaboración concreta y urgente para el desarrollo del Hemisferio".
"Convertir a 1960 en una década de progreso sin precedentes, de progreso en la tarea de barrer el hambre y la pobreza, la ignorancia y la enfermedad de la faz del Hemisferio".
"Si los países de la América Latina están dispuestos a hacer lo que les corresponde, como estoy seguro que lo están, creo que los Estados U nidos, por su parte, les suministren 'recursos de tal alcance y magnitud' como para garantizar el éxito de este resuelto esfuerzo, como fue un éxito la reconstrucción de la economía de la Europa Occidental, tarea para la cual ayudamos a los países de esa región a obtener los
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recursos que necesitaban. Sólo un esfuerzo de dimensiones monumentales les puede asegurar el cumplimiento de nuestro plan para una década de progreso".
"Para que esta alianza logre éxito, cada nación latinoamericana debe formular planes a largo alcance para su propio desarrollo, planes que establezcan objetivos y prioridades, que aseguren estabilidad monetaria, que establezcan las bases para la realización de cambios sociales esenciales, que estimulen la actividad y la iniciativa particulares, planes, en suma, que constituyan un esfuerzo nacional máximo. Estos planes serán el fundamento de nuestro esfuerzo para el desarrollo y la base para la destinación de los recursos del exterior".
En la Asamblea del Banco Interamericano de Río de J aneiro, el Secretario del Tesoro, señor Dillon, concretó claramente las metas y fines de la "Alianza para el Progreso", así:
"¿Cuáles son las metas económicas y sociales que debemos perseguir para poner en efecto una alianza para el progreso?
"Yo creo que esas pueden definirse como crecimiento, estabilidad y equidad social para el individuo.
"Estas tres metas están ligadas estrechamente entre sí. No son objetivos aislados. En verdad, si han de servir a los pueblos -y en nuestro Hemisferio el bienestar del pueblo es el fin supremo del gobierno- deben formar una trinidad indisoluble.
"La estabilidad económica no es un fin en sí mismo. Es el medio de promover un crecimiento económico constante y ampliamente repartido. Para inducir una tasa adecuada de ahorros, para canalizar la inversión en empresas verdaderamente productivas, para fortalecer la confianza popular en el proceso democrático, para atraer la empresa extranjera, en fin, para promover un desarrollo bien equilibrado de la economía, debe haber una razonable estabilidad de precios. Este a su vez requiere un eficaz manejo del presupuesto y la administración de impuestos. Las políticas de crédito deben proyectarse con la mira de fomentar el crecimiento; y deben también ser concebidas de manera que eviten los excesos especulativos. La política de cambios debe relacionar en forma realística los precios y los costos internos a los mercados mundiales.
"Estos puntos de vista, en mi opinión, se encuentran ya bien afianzados en el pensamiento de quienes son responsa-
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bles de la política económica y financiera de los países en desarrollo. El gran costo que la inflación severa representa da la ilusión de que la inflación puede abrir un camino rápido y fácil hacia un mejor nivel de vida.
"Naturalmente, --continúa el señor Dillon- la estabilidad económica no garantiza por sí sola el crecimiento. Esto es especialmente cierto en los países en desarrollo, donde es necesario hacer un esfuerzo audaz y positivo, tanto en el sector privado como en el público, para ayudar a crear las condiciones indispensables para el crecimiento.
"He oído decir que algunos latinoamericanos creen que a los Estados U nidos solamente les interesan los programas de estabilización en la América Latina. Si existen algunas dudas a este respecto, permitidme que las disipe inmediatamente.
"Los Estados Unidos están interesados y profundamente interesados en mucho más que la simple estabilidad.
"N o aceptamos el estancamiento económico como una condición tolerable para las Américas.
"Desarrollo, crecimiento, progreso, sobre bases amplias y extensamen~e compartidos : estos deben ser nuestros principales objetivos. La estabilización y el crecimiento no son dos alternativas en conflicto. Por el contrario, son objetivos que se refuerzan mutuamente y que, cuando se persiguen en forma simultánea, estimulan un mejoramiento de los niveles de vida por la vía más rápida y continua posible.
"Equidad social para el individuo, nuestra tercera meta, es en muchos sentidos, la más importante. El desarrollo no producirá verdadero progreso económico si sus beneficios se restringen a los pocos privilegiados y se niegan a los muchos que hoy día viven tristemente en una condición de inferioridad. La justicia social para el individuo debe ser un objetivo primordial de nuestros esfuerzos. Nuestras tradiciones espirituales nos lo exigen. Más aún: el hombre es el factor más poderoso en el desarrollo económico. Sin justicia social para el individuo, la democracia languidecerá y el gobierno libre tenderá a desaparecer.
"Para avanzar rápidamente hacia estas metas inter-relacionadas, concluye el Secretario Dillon, la 'Alianza para el Progreso', propuesta por el Presidente Kennedy pide que se organice un esfuerzo máximo durante la próxima década. Esto implica que cada país de la América Latina debe formular sus propios planes para el desarrollo a largo plazo, y que debe
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establecer metas y prioridades específicas. Estos planes también suministrarán bases sólidas para el uso efectivo de ayuda externa del Banco Interamericano, de los Estados U nidos y de otros países industrializados, y de las instituciones internacionales del mundo libre".
POSICION DE COLOMBIA
La Nación debe darse cabal cuenta de la extraordinaria importancia que tiene para su futuro la forma como se prepare para cooperar en el éxito del plan de "Alianza para el Progreso" y de la ejecución del "Acta de Bogotá".
Por primera vez Colombia puede tener ante sí grandes posibilidades de ayuda financiera externa para impulsar reciamente su desarrollo económico y social y libertarse del flagelo de la inflación que durante la última década ha causado tan graves males a su estructura política, económica y social.
Con un alto espíritu de cooperación y de altiva defensa de su derecho a autodeterminarse, nuestro país está en capacidad de obtener grandes beneficios de este movimiento del mundo libre, porque a más de nuestras firmes convicciones democráticas, la política económica que ha adelantado el Frente Nacional concuerda perfectamente con las premisas formuladas por los directores del plan de cooperación: estabilidad monetaria, planeación y programación del desarrollo, esfuerzos internos vigorosos para ser complementados con la ayuda externa, y avance en la tarea de modificar estructuras sociales y económicas arcaicas.
En este sentido, me parece oportuno comentar algunos resultados de la gestión económica del Frente Nacional y las tesis que la han inspirado, para demostrar la privilegiada posición que tenemos frente al programa de cooperación internacional, y para reafirmar nuestro criterio de que la política que hemos desarrollado es la que conviene a la Nación.
LA GESTION ECONOMICA DEL FRENTE NACIONAL
En el segundo semestre de 1958 el Gobierno presentó a la consideración pública una plataforma de acción inspirada en tres tesis fundamentales: estabilidad económica y financiera, equilibrio social y desarrollo económico. Tal plataforma
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fue complementada en 1960 para introducir a la política oficial el criterio de la programación del desarrollo que se concretará en dos documentos fundamentales : el Plan Cuatrienal de Inversiones Públicas, ya en ejecución, y el Programa General de Desarrollo, prácticamente terminado.
El Gobierno ha sido fiel a este programa económico y lo ha ejecutado pacientemente, muchas veces contra el escepticismo público y no pocas contra las críticas acerbas de algunos sectores de la opinión, que lo han señalado como "inmovilista e inspirado en tesis estabilizadoras infecundas".
¿Cuáles han sido los resultados positivos de este programa?
Se ha logrado una estabilidad monetaria ejemplar en la América Latina. El índice nacional de precios para el consumidor durante los años de 1959 y 1960 señala un aumento del 7.5% por año, en relación con el 2 O% y más en años anteriores.
La política estabilizadora corrigió fundamentalmente la tendencia regresiva de la distribución del ingreso que caracterizó la época de aguda inflación. Así, la participación del trabajo en el ingreso nacional ha aumentado del 36 % al40% de 1957 a 1960.
El producto bruto interno de la Nación, a precios constantes, ha aumentado de $ 20.4 76.8 millones en 1959 a $ 22.558.8 en 1960, es decir, a una rata de 2.3 %, 5.9 % y 4o/o en los años de 1958, 1959 y 1960, respectivamente. Estas ratas de crecimiento contrastan con las de los años en que el café se cotizaba entre 60 y 70 centavos de dólar la libra; 4%, 2.7% y 3.2% durante 1955, 1956 y 1957, en su orden.
Durante los tres últimos años, en medio de la más aguda crisis que registre la historia cafetera, el país ha logrado exportar 1 7.640.000 sacos, o sea un promedio anual de 5.880.000 por un valor de US$ 1.135.000.000, es decir, un promedio de US$ 3 78.000.000 por año. Y se ha sostenido el precio externo entre 44 y 45 centavos de dólar la libra.
En tres años y medio Colombia ha cancelado de la deuda comercial atrasada que dejó la dictadura, US$ 363.346.000. Queda un saldo por pagar en 6 años de US$ 129.868.000.
Las reservas internacionales montaban en diciembre de 1958 a US$ 119.000.000 y en diciembre de 1960 a US$ 169.000.000.
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La estabilidad cambiaria en los dos mercados, el de certificados y el libre, en los tres últimos años ha sido absoluta, aun teniendo en cuenta el alza de la divisa libre durante 1961. En verdad, el certificado se cotizaba en junio de 19 S 8 a $ 6.82 y hoy a $ 6. 70. La divisa libre a $ 8.00 en agosto de 1958 y hoy a $ 8.35.
El volumen de importaciones durante 1959 y 1960 arrojó promedios de 31.4 y 3 7.4 millones de dólares por mes, respectivamente, sin tener en cuenta las licencias no reembolsables, es decir, que no se pagan con certificados, que en el solo año de 1960 valieron 42.1 millones de dólares. Y el gasto de divisas se ha canalizado fundamentalmente a la adquisición de bienes de capital en la proporción de un 51.6 o/o en 1960 y 48.3 o/o en 1959.
Los ingresos de la N ación se han aumentado de l. 7 8 2 millones de pesos en 1958 a $ 2.445 millones en 1960. Se han liquidado tres vigencias presupuestales con superávit. Los gastos de bienestar social, que comprenden salud, educación, vivienda, trabajo, previsión, etc., se han aumentado en un 191% al pasar de $ 424 millones en 1958, a 810 millones en 1961, y los gastos de fomento económico en un 1 04.9 o/o al ascender en el mismo período de 3 9 7 a 814 millones de pesos.
El país ha recuperado su crédito externo, público y privado, y con base en las autorizaciones de la Ley 123 de 1959 se han contratado empréstitos externos, hasta la fecha, por valor de US$ 131 millones para entidades públicas nacionales o autónomas, y para el Gobierno Nacional.
ORIENTACION DOCTRINARIA
Pero la política del Frente Nacional no se ha reducido a impulsar el desarrollo económico dentro de un marco de estabilidad monetaria. El Congreso y el Gobierno han sido conscientes de que es necesario avanzar positivamente en el camino de dar le a la sociedad colombiana bases más sólidas de equilibrio social, distribuyendo con mayor equidad el ingreso, orientando con más decisión las inversiones a fines socialmente útiles y modificando algunas formas de la presente estructura económica y social.
Se le ha dado particular importancia a la planeación económica, sin la cual no puede hacerse un desarrollo equilibrado,
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ni aprovechar en forma adecuada los recursos del país. Y a está en ejecución el Plan Cuatrienal de Inversiones Públicas Nacionales, que representa un valioso instrumento para orientar mejor las inversiones del sector público, y fijar prioridades y metas. Igualmente, se cambió la estructura del Presupuesto Nacional con base en el criterio de la programación. Además, en breve plazo se terminará el Programa General de Desarrollo que viene elaborándose desde hace dos años con la asesoría de la CEPAL, y que constituirá para el Estado y los sectores privados una extraordinaria guía para programar, con un· criterio de conjunto, el desarrollo nacional.
El Congreso, en sus sesiones del año pasado, expidió un nuevo estatuto tributario que representa un avance positivo en el campo de la distribución del ingreso, y de estímulo a las inversiones productivas y desestímulo a las suntuarias o de baja utilidad social. Estos fines se lograrán mediante la rebaja de impuestos para las pequeñas y medianas rentas y el aumento en la imposición para los altos ingresos; y por medio de incentivos tributarios a las industrias básicas, a las empresas de exportación y de fomento de materias primas esenciales, y con castigos a la inversión en tierras aledañas a las ciudades con fines de valorización, y a las residencias urbanas y campestres de alto costo.
Además7 el estatuto tributario crea impuestos especiales de carácter social como el de vivienda, y estimula la industrialización con los fondos para recuperación de activos, e impuestos con destino al desarrollo eléctrico y siderúrgico.
También el Congreso expidió en la legislatura de 1959 la ley por la cual se dictan normas sobre prácticas comerciales restrictivas, que capacita al Estado para luchar contra las tendencias monopolísticas en los mercados, la competencia desleal, la especulación en los precios en determinados renglones de producción o de comercio y contra el abuso de la libertad económica y del empleo de los instrumentos de protección que otorga el Estado a las empresas.
Con base en autorizaciones extraordinarias conferidas por el Congreso, el Gobierno ha dictado varios estatutos para robustecer el régimen de inversiones forzosas de las instituciones de ahorro, capitalización y seguros, y orientar así sustanciales recursos para fortalecer los programas de vivienda y desarrollo industrial y agrícola. Tales estatutos se complementaron con la emisión de Bonos de Desarrollo, con el ob-
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jeto de canalizar ahorro público para financiar obras esenciales para el desarrollo económico y robustecer el mercado de capitales.
En desarrollo de las mismas facultades extraordinarias, el Gobierno expidió un estatuto sobre fondos mutuos de inversión, que puede llegar a constituír, si los trabajadores y empresarios los estimulan vigorosamente, un magnífico instrumento para hacer partícipes a los trabajadores de los beneficios de la capitalización del país, y para orientar importantes recursos del ahorro popular al proceso de la industrialización.
También cUrsa en el Congreso el proyecto de reforma agraria, que es esencial para transformar la actual estructura rural, elevar el ingreso campesino, mejorar la productividad de la tierra y resolver por vías pacíficas los problemas de la tenencia de la tierra.
Las autoridades monetarias han orientado una importante política selectiva del crédito. El 65 o/o del crédito otorgado por el sistema bancario está dirigido al fomento de la producción industrial y agrícola. Debe anotarse también que se han fortalecido las líneas de crédito popular a través del Banco Popular y de los institutos privados de crédito.
* * *
Con un criterio muy realista y objetivo quiero complementar el análisis que he hecho, sobre lo realizado y las extraordinarias perspectivas externas que tiene la N ación, con algunas apreciaciones sobre las tendencias económicas y financieras de 1961, con el ánimo de demostrar cómo no hay factores reales que permitan sacar conclusiones pesimistas, ni problemas más agudos que los que hemos tenido en los años pasados; y cómo sobre el clima de desconfianza que parece estar prevaleciendo en algunos sectores de la opinión pública, están pesando más las repercusiones de política internacional y las mismas dificultades de la política interna, que causas reales que indiquen deterioro de nuestras condiciones económicas.
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CAFE
El país viene exportando normalmente, a precios estabilizados alrededor de 44 centavos de dólar la libra, la cuota de 5.969.000 sacos que le fue fijada para el año 60-61. En el primer semestre del convenio (octubre-abril) exportamos 3.136.000 sacos, y aspiramos a que, sin presionar el mercado y cumpliendo estrictamente nuestras obligaciones como miembros del convenio, podamos exportar hasta el mes de octubre la totalidad de la cuota que nos corresponde.
Sería insensato decir que la crisis cafetera está conjurada. Hay una amenaza latente para nuestra principal industria de exportación en la superproducción mundial del grano. Y subsisten naturales dificultades en la aplicación del Convenio Cafetero, mientras éste no se logre estructurar a largo plazo y con la participación de los países consumidores.
Sin embargo, se ha hecho un notable progreso de tres años a esta parte, por cuanto el Convenio iniciado por cinco naciones latinoamericanas incluye hoy a 28 países que controlan más del 90% de la producción mundial; porque cada día se afianza más la certeza de que una guerra de precios sería catastrófica; y principalmente porque no sólo en el Acta de Bogotá sino en el punto 59 del programa para la América Latina del Presidente Kennedy, los Estados Unidos han aceptado que es fundamental para la estabilidad política y social del Continente americano, la defensa de los precios de los productos básicos, y entre ellos el café, que sustenta la economía de la mayoría de tales países.
No hay, pues, razón para creer que en materia de café los problemas en 1961 sean mayores que los que hemos tenido que afrontar durante los años anteriores.
BALANZA DE PAGOS
Las condiciones de la balanza de pagos, no obstante la tendencia alcista de la divisa libre, a la cual me referiré más adelante, nos permite garantizar que podrá sostenerse la estructura del certificado de cambio al 6. 70, sin que la Nación tenga ante sí la dura perspectiva de una nueva devaluación, que traería graves problemas de reajuste de costos y precios.
Las proyecciones hechas al principio del año, que suponían importaciones por 34 millones de dólares mensuales,
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pago de mercancías por valor de 35 millones al mes y cumplimiento de las demás obligaciones externas por concepto de deuda ordinaria y de la comercial atrasada, se vienen cumpliendo satisfactoriamente.
El volumen de importaciones de giro extraordinario, ascendió solamente a 2 9.5 millones de dólares en promedio durante los primeros cuatro meses del año. El pago de mercancías se hizo a un promedio de 3 2 millones mensuales en el mismo período. Los demás renglones de ingresos y egresos mantienen la tendencia proyectada.
Las reservas internacionales ascienden hoy a 170 millones de dólares y contamos con dos líneas de crédito muy importantes para la defensa de la estructura cambiarla : 50 millones de dólares de la línea de crédito contratada con el Fondo Monetario Internacional (Stand-by) que aún no se han utilizado y que pueden emplearse cuando sea necesario hacerlo.
Y un empréstito de 70 millones de dólares otorgado ya a Colombia para el desarrollo de sus planes de desarrollo económico y social, y que de acuerdo con las modalidades acordadas, entrará al país en dólares, y por consiguiente robustecerá sustancialmente las disponibilidades de divisas del Banco de la República.
EMPRESTITO DE US$ 70 MILLONES
Sobre este particular, el Embajador de Colombia en Washington, doctor Carlos Sanz de Santamaría, ha dirigido al Presidente de la República el siguiente mensaje:
"Procediendo de acuerdo con sus instrucciones para que la línea de crédito ofrecida por el Gobierno de los Estados U nidos, en agosto pasado, por un total de 7 O millones pudiera ser utilizada con amplia flexibilidad, he venido conversando con altos funcionarios del Eximbank, en quienes he encontrado la más cordial cooperación. Hemos convenido ya que los 44.9 millones que corresponden al Eximbank en ta l línea de crédito serán entregados al Gobierno colombiano para que éste venda los dólares al Banco de la República. Los dólares que reciba el Banco estarán destinados a la importación de equipos industriales, maquinaria agrícola y de obras públicas, elementos para acueductos y, en general, bie-
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nes de capital esenciales procedentes de los Estados Unidos, previa consulta con Eximbank. Actualmente, redáctase el contrato de crédito que espero firmar curso próximas tres semanas. Inmediatam.ente después Gobierno podrá comenzar utilización crédito. Continuaré conversaciones con DLF sobre 2 5 millones restantes en la línea de crédito ofrecida. Carlos Sanz de Santamaría, Embajador".
Sobre las conversaciones con el Development Loan Fund ya el Gobierno puede informar que los 25 millones de dólares están prácticamente negociados, y que el país podrá empezar a utilizarlos en un término no mayor de dos meses. Este préstamo será pagadero en moneda nacional y se destinará para los programas sociales del Gobierno en tres frentes principales: vivienda, por intermedio del Instituto de Crédito Territorial y del Banco Central Hipotecario; carreteras de colonización y crédito para instalación de colonos, por conducto de la Caja de Crédito Agrario.
Este fortalecimiento de las disponibilidades de cambio debe llevar al ánimo de quienes vienen especulando sobre la tendencia alcista del dólar libre con la perspectiva de que se modificaría el tipo del certificado, que tal cosa no sucederá.
No dudamos que las fuentes de financiación externa serán una importante ayuda para el financiamiento del desarrollo nacional. Pero los empréstitos son apenas un refuerzo a las disponibilidades con que cuenta el país en divisas extranjeras para sus importaciones esenciales. De allí que siga teniendo indiscutible prioridad la política de diversificación de las exportaciones y de sustitución de importaciones, gracias a un bien dirigido e intenso impulso a la industrialización nacional. En ambos sentidos se ha avanzado, y las exportaciones menores del país ya están indicando que no es imposible, como 1o han hecho otros países, abrir mercados externos a muchos productos nacionales. En los primeros cuatro meses de 1961, tales exportaciones menores ascienden a once millones de dólares, con una proyección para el año de cerca de 40 millones.
NUEVOS EMPRESTITOS
En materia de empréstitos, distintos a los ya enunciados, el país tiene a la consideración del Banco Internacional varias solicitudes por un monto aproximado de 100 millones de
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dólares para el Plan Vial de Carreteras, los Ferrocarriles Nacionales, ampliación de las hidroeléctricas de algunas ciudades del país, y ensanche de Paz del Río. Estas negociaciones de empréstitos se espera que culminen en el presente año, pues los estudios están prácticamente terminados, tal como lo informa el representante de Colombia en el BIR.
También se ha iniciado el trámite ante el Banco Interamericano de una línea de crédito para el Instituto de Fomento Industrial, que puede ser de US$ 15.000.000, para impulsar el desarrollo industrial, particularmente en los renglones de las industrias básicas.
Igualmente se han presentado al estudio del Banco Interamericano de Desarrollo y a la ECA solicitudes de financiamiento para varios planes de carácter social : un préstamo por 19 millones de dólares para la construcción de 14.000 viviendas, y un préstamo de 4 2 millones de dólares para un programa de construcciones de 22.000 escuelas en cuatro años.
POLITICA DE CREDITO
En el mes de febrero las autoridades monetarias tomaron varias medidas tendientes a simplificar y a agilizar la política crediticia. El fondo de tales medidas fue permitir un crecimiento de la cartera de los bancos con base en sus propios recursos de depósitos y ampliar prudentemente las posibilidades de crédito, pero manteniendo el control selectivo en un 65% para préstamos industriales del Decreto 348, agrícolas de la Ley 26 de 1950, para bonos de prenda agraria y en general para fines de fomento.
Gracias a esas medidas, la cartera de los bancos comerciales ha aumentado de 2.453 a 2.560 millones durante el primer trimestre del año, es decir, en un 4.3 %, mientras en los dos años anteriores tal crecimiento fue inferior, en el mismo período, al 1 o/o . Igual tendencia puede anotarse en relación con el crecimiento de la cartera total del sistema bancario, incluyendo bancos comerciales, Caja Agraria y bancos oficiales. Si se analiza la expansión teniendo en cuenta el crecimiento de los activos productivos del sistema bancario, tal crecimiento es de un 4.4% en el primer trimestre del año, o sea una proyección para 1961 superior a la del año de 1960 que fue de 15.8o/o.
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No es el ánimo de las autoridades monetarias limitar las posibilidades de crédito destinadas al desarrollo económico y al fomento de las inversiones internas, y están dispuestas a mantener una irrigación adecuada de crédito para la financiación del desarrollo.
Sin embargo, extremarán su vigilancia para impedir que un crecimiento excesivo de los medios de pago pueda desatar presiones inflacionarias inconvenientes. Y en este terreno no vacilarán en tomar las medidas estabilizadoras o de mayor control selectivo que aconsejen las circunstancias de los .meses futuros.
Esta vigilancia es necesario redoblarla ante la tendencia que parece advertirse en las últimas semanas, de que la liquidez que se propició a principios del año para impulsar el trabajo nacional, pueda estar siendo aprovechada por colombianos y aun por firmas extranjeras que trabajan en el país con amplios recursos de crédito nacional, para adquirir divisas en el mercado libre con fines especulativos o para cubrirse de riesgos que creen correrán en el futuro al estimar que las dificultades políticas del país y las influencias de carácter internacional que han creado incertidumbre en la opinión púbiica, no podrán ser vencidas como sí lo creemos la inmensa mayoría de los colombianos.
SECCIONES DE CREDITO POPULAR
El Gobierno pondrá a disposición de cinco bancos comerciales, con los cuales ha firmado contratos, en desarrollo de la Ley 49 de 1959, $ 13.500.000 de sus depósitos, para el funcionamiento de secciones de crédito popular sobre la base de que cada banco destinará a este mismo efecto el doble de la partida aportada por el Gobierno. Por lo tanto, estas secciones de crédito popular para artesanos, pequeños industriales y empleados, funcionarán en este año con 40 millones de pesos, lo cual fortalecerá la línea de crédito popular que ha venido atendiendo con extraordinario éxito el Banco Popular.
PRESUPUESTO Y POLITICA FISCAL
El Presupuesto Nacional de la vigencia de 1961 presenta en su ejecución perspectivas menos favorables que las de los
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años anteriores, y es presumible que se liquide con déficit, debido a los mayores gastos que ha demandado el orden público, a las nuevas cargas que ha asumido la Nación con el sostenimiento de las policías departamentales y en parte de la educación primaria de los Departamentos, y también a una posible disminución de los ingresos correspondientes a los impuestos directos sobre la renta y sus complementarios, al haberse puesto en vigencia este año la reforma tributaria.
Por estas razones es necesario que el Congreso y el Gobierno acuerden la política de no aumentar este año los gastos del sector público y se trate únicamente de cumplir el Presupuesto expedido, el más alto de la historia del país, y con cuya ejecución equilibrada o con pequeño déficit. se lograría un resultado muy positivo en el fortalecimiento de las tnversiones públicas.
Debe evitarse a toda costa que el gasto público pueda ser determinante de un nuevo período inflacionario, como aconteció en los años inmediatamente anteriores al Gobierno del Frente Nacional. Para formar esta necesaria conciencia, parece útil despejar la falsa impresión que se ha creado en la opinión pública con motivo de la liquidación de superávit fiscales en los tres ejercicios anteriores. Es cierto que gracias a una mayor eficiencia en los recaudos y a un control estricto de los gastos, se han logrado liquidar tres superávit. Pero ello no implica, como el común de la gente está entendiendo, que el Gobierno Nacional, no obstante el cúmulo de necesidades y apremios financieros de las entidades públicas departamentales y municipales, esté congelando los dineros del superávit en la Tesorería General de la República.
La verdad es que los Presupuestos de los años 19S9 y 1960 se han adicionado con todos los recursos disponibles de los superávit liquidados. Así, por ejemplo, del superávit de la vigencia de 1960, sólo quedará un saldo por utilizar de poco más de S O millones de pesos, toda vez que el Gobierno, con base en certificado de la Contraloría, sobre recursos disponibles del superávit, presentó al Congreso créditos adicionales por 1 7 S millones de pesos.
En consecuencia, el Gobierno Nacional no dispondrá de recursos especiales para atender las legítin1as aspiraciones de importantes sectores nacionales y únicamente podrá, con los escasos recursos que quedan por utilizar del superávit de la
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vigencia anterior, cumplir en la mayor proporción posible, la Ley de fomento municipal votada por el Congreso el año pasado y atender gastos urgentes de la Administración.
FISCOS DEPARTAMENTALES Y MUNICIPALES
No escapa al Gobierno la urgencia de resolver la situación de los fiscos departamentales y municipales, que atraviesan una difícil situación, debido principalmente a que sus ingresos se han congelado y son desde todo punto de vista insuficientes para atender las crecientes necesidades de los Departamentos y Municipios. La Nación contribuirá con cerca de 160 millones de pesos a partir del año entrante para resolver en parte esta situación, al hacerse cargo, como lo dispone la ley, de la nacionalización de la Policía y de la mitad de los gastos de la escuela primaria. Igualmente, han sido cedidas a las entidades departamentales y municipales, rentas que pertenecían a la Nación, por cerca de 20 millones de pesos.
El Gobierno espera poder llevar, junto con el proyecto de Presupuesto, un proyecto que ha anunciado sobre fortalecimiento de los fiscos departamentales y municipales, a base de ceder algunas otras rentas de la Nación y reajustar algunos impuestos congelados desde hace muchos años, pero con el criterio de no afectar los consumos populares de artículos de primera necesidad.
PRESUPUESTO DE 1962
Con base en recursos externos para impulsar más aceleradamente el desarrollo económico y social, las proyecciones para el Presupuesto de 1962 se calculan en 2.948 millones de pesos, de los cuales 1.03 7 millones se destinarían al programa de inversiones públicas, para poder cumplir el plan cuatrienal.
Este Presupuesto, como expresé, implicaría la consecución de los empréstitos de carácter social que se están tramitando para reforzar la inversión pública en líneas como carreteras, servicios públicos municipales, construcción de escuelas y aumento en los gastos en educación.
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El Gobierno aspira a presentar el proyecto de Presupuesto para 1962, junto con el Plan de Inversiones Públicas y el Programa de Desarrollo ante el Banco Interamericano de Desarrollo para sustentar las solicitudes de préstamos que hará el país sobre el Fondo que administra el Banco y que se creó por el Acta de Bogotá. Nuestro ánimo es obtener financiación para un programa integral de desarrollo en los años futuros.
LA DIVISA LIBRE
El alza en la cotización de la divisa libre durante este año ha sido causa de la mayor incertidumbre económica. El Gobierno no mira con indiferencia el problema, y entiende claramente que la separación de los dos cambios trae dificultades, porque propicia un ambiente de especulación, crea incertidumbre sobre la solidez de la estructura cambiaria y facilita el contrabando de café y la sobrefacturación en las importaciones. Nadie discute la bondad de que haya estabilidad en el mercado libre y que se registre una cotización real de la divisa, no influenciada por la especulación o el temor.
Lo importante es determinar cuáles son los factores que han causado el alza; cuáles se pueden controlar y cuáles no obedecen a razones puramente económicas.
Creo que la opinión está acorde en señalarlas: En primer lugar, la incertidumbre pública que han creado
los hechos internacionales recientes y los problemas políticos y de violencia de carácter interno. Durante 1959 y 1960 la tendencia de la divisa libre fue inversa a la actual, debido a la afluencia de capitales, a la repatriación de fondos colombianos, atraídos por un clima de confianza política y de más claro panorama internacional. Entonces los dos tipos de cambio se juntaron prácticamente.
En 1961 el clima de confianza no es el mismo y la tendencia ha sido al alza, porque el capital extranjero se retrae, las gentes quieren pagar sus compromisos aun renunciando a los plazos; y porque no pocos colombianos han creído llegada la hora de poner a salvo sus dineros, con un egoísmo e irresponsabilidad que poco servicio prestan a la política en que todos tenemos que empeñarnos, de afrontar con coraje las dificultades del país y no asustarnos ante el advenimiento de fenómenos sociales y políticos que estaremos en capacidad
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de resolver, como lo hemos hecho en tantos otros difíciles episodios de la vida nacional.
También hay causas reales: la pérdida de un gran volumen de nuestro comercio fronterizo, el auge del contrabando y el gasto cuantioso de divisas por el Puerto Libre de San Andrés y Providencia.
El Gobierno está tomando todas las medidas necesarias para atacar algunos de los factores reales: mejor organización de las aduanas para reprimir el contrabando y solicitud al Congreso para que se defina la situación del :Puerto Libre. - . Igualmente, robustecerá los instrumentos de control contra el contrabando de exportación de café y la sobre-facturación.
También la semana entrante derogará el cobro del S% del impuesto de aduanas en dólares. En consecuencia, carecerá de argumento legítimo cualquier intento de aumento de precios alegando el alza del dólar libre, que en adelante no determinará ninguno de los factores de costo de las importaciones.
De otro lado, el robustecimiento de las disponibilidades cambiadas y la solidez que dan a la balanza de pagos los empréstitos· conseguidos y los en trámite, así como la normal situación cafetera, despejan los temores que frecuentemente aduce la especulación para liquidar a más altos precios con el fin de cubrir contingencias sobre el tipo de cambio para la reposición de los bienes importados.
El factor imponderable de control es el clima de confianza, que no sólo corresponde robustecerlo y afianzarlo al Gobierno, sino a los partidos y a todos los colombianos responsables.
Creo que los factores económicos son buenos y que las perspectivas son inmejorables. Sólo necesitamos que el panorama político interno se despeje y que el flagelo de la violencia desaparezca para ver cómo este problema de la divisa libre, a l parecer tan grave para algunos, se resolvería automáticamente y en breve plazo, dejando como único saldo el perjuicio para quienes especularon contra el interés nacional.
IMPULSO DEL DESARROLLO INDUSTRIAL
No quiero terminar esta exposición sin anunciar al Congreso de Fedemetal que, con base en los empréstitos conseguidos y que fortalecerán los recursos de la balanza de pagos,
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estudiaré con el Ministro de Fomento y el Consejo de Política Económica, un plan para impulsar el desarrollo industrial de las industrias básicas, entre las cuales figuran las metal-me-
; . canteas.
Tal plan tendría las siguientes bases generales: a) Invertir 20 a 25 millones de dólares para la adqui
sición de maquinaria para el establecimiento o ensanche de industrias bfisicas;
b) Permitir las importaciones sin depósitos previos; e) Estimular la creación de las industrias con los incen
tivos tributarios, cuya reglamentación se expedirá la semana entrante;
d) Dar facilidades de crédito para la financiación de las importaciones y del montaje de la maquinaria.
Al agradecer a ustedes la gentil invitación para asistir a esta asamblea, y la benevolencia que han tenido al escucharme, quiero invitarlos a que iniciemos una cruzada nacional de fe, optimismo, decisión y coraje para afrontar los problemas, pues no otra cosa necesitamos para forjar un destino meJor.
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