COINCIDENCIAS Y DIFERENCIAS EN LA PERCEPCIÓN

DEL ESPACIO

Pamela Georgina Herrera Guerrero Alumna de 5º Semestre de diseño de Interiores

En este texto se exponen las ideas de cada una de la conferencistas que nos hicieron el honor de formar parte de las XXI Jornadas de Arquitectura e Interiorismo, llevadas a cabo desde el 29 de abril al 3 de mayo de este año. El espacio es nuestro centro de trabajo y es por eso que es importante conocer todo lo que se involucra en él.

La gran sencillez y ternura de la maestra Taide Buenfil Garza es lo primero que llama la atención cuando uno trata con ella, y más aún cuando estas dos virtudes conviven con la inteligencia y la superación. Creo que fue una de las conferencias más exitosas fue la impartida por Taidé Buenfil, ya que su concepto del espacio ofrece una visión global totalmente diferente cuando trasforma o crea un espacio accesible para todos, incluso para personas con alguna discapacidad.

La maestra quiere trasmitir su idea de que cada persona es única y diferente. Cuando se menciona a una persona discapacitada, lo primero que se viene a la mente es la dificultad de caminar, pero esta no es la única discapacidad, se nos olvida que también existen personas con dificultad para escuchar, ver, caminar, hablar, etc. ¿Cuántas personas cercanas a nosotros tienen estas dificultades? ¿Cuántas personas que conocemos son ancianos, niños que se fracturan, mujeres jóvenes embarazadas, padres con hijos pequeños?... todos ellos, los cuales son la mayoría, tienen las mismas necesidades que una persona que no tiene esta dificultad. Por el momento no pensamos en que al paso del tiempo nuestras necesidades cambian y los espacios deben ser aptos para todos estos cambios. Haciendo mención a estos cambios, cabe recalcar que en esta época se cuentan con grandes avances tecnológicos de los cuales nos podemos servir para crear espacios de calidad.

Uno de los puntos en los que coincidían la maestra Taide Buenfil con la Arq. Diana Jazmín Velasco Patiño, es en cambiar la conciencia de las personas con nuestro lenguaje, el cual no se expresa con palabras, sino con espacios que provocan diferentes sentimientos necesarios para el bienestar humano. La arquitecta Diana, ante que todo, se enfocaba a lo maravilloso que es el paisaje y cómo podemos hacer un buen uso adaptándolo a nuestros espacios para brindar

tranquilidad, pureza y paz. Su concepto de espacio se enfoca a que cada sitio se planea y construye para nuestra necesidad de sentirnos bien, y al planearlo correctamente provocamos que las personas vean sus parques, plazas, jardines, etc. como algo que les pertenece.

Este tipo de arquitectura se asemeja al estilo vanguardista de la arquitecta Gabriela Etchegaray, el cual está enfocado a todo lo moderno pero sin dejar a un lado los materiales naturales. Su concepto de espacio vanguardista consiste en construir con estilo utilizando materiales naturales, otorgando así belleza a lo que a primera vista no tenía importancia. Utiliza piedras, tabique, vegetación, todo esto en conjunto con colores y diseños muy bien pensados. Concibe el espacio como un mundo de posibilidades, cada una con un significado especifico.

La idea del espacio de la Arq. Magui Peredo Arenas es abrirse a todo tipo de posibilidades y aprender del mundo, pero situándonos ante las necesidades del lugar donde estamos. Se basa en la arquitectura primitiva para la transformación de espacios, ya que es el principio donde el ser humano comenzó a desarrollar sus necesidades, al igual que la Arq. Echegaray, para Magui Peredo el paisaje tiene que ser protagonista en la Arquitectura.

La conferencia “El Papel de la Mujer en el Diseño” de la Maestra Ana Luz Vázquez Hernández nos da un punto de vista de cómo, al paso del tiempo, han existido diferentes mujeres exitosas que se han involucrado en el diseño y en la trasformación del espacio. Considera que la mujer es el interior del hogar. En su recorrido por el tiempo y el espacio, recuperó los diseños importantes de las mujeres del mundo. Concluyendo su charla con una frase de Steve Jobs: “Las mujeres tienen habilidades específicas de su sexo que determinan sus capacidades. Lo más importante es que el diseño de un espacio es el alma de todo lo que ha sido creado por el hombre.” Por ello se puede afirmar que para Ana luz Vázquez no hay espacio interior sin la mano de la mujer.

Una de las ideas novedosas de la Arq. Luby Springall es más que nada partir de las ideas fantasiosas que se nos ocurran para después aterrizarlas y crear espacios sumamente futuristas y modernos, aprovechar las oportunidades que se nos presenten así aprendemos cada día mas. Cada idea debe tener bases y fundamentos, así que para cada proyecto es necesario realizar una investigación previa para llegar a un resultado satisfactorio. Ella ve cada espacio como una nueva oportunidad.

Compartiendo esta última idea, la arquitecta Rosana Montiel nos propone una serie de ejercicios bastante novedoso, dinámico e interesante: se refiere a la

combinación de ideas sin importar el tema. Combinar la realidad con la ficción es importante, pero también es necesaria la investigación para tener un fundamento. A ella le gusta la idea de trabajar con un mismo material pero dándole diferentes usos para cambiar la percepción del espacio mismo.

A pesar de su timidez, la diseñadora industrial Mariana Arzate dejó claro que con su idea de tener a flor de piel la creatividad, hace que cada diseño sea único y tenga nuestra esencia. Trata de rescatar las raíces mexicanas, el colorido y nuestra cultura; con base en esta idea propone que no es necesario imitar otras expresiones culturales si tenemos tantas posibilidades con la nuestra.

Para concluir estas jornadas, contamos con la presencia de uno de los protagonistas principales del Museo “El Eco”, quien, con diferentes proyectos realizados en dicho museo, nos expuso su idea acerca de la trasformación de los espacios. Nos dimos cuenta que no es necesario hacer grandes construcciones o invertir mucho dinero para provocar un sentimiento en las personas, tenemos que enfocarnos al interior del ser humano y comprender sus necesidades, entender el espacio donde se desenvuelve, y así no construiremos espacios sino sensaciones.

Saber que un espacio no solo cumple con las necesidades de cada una de las personas que lo habitan, sino que también acoge a las personas y les provoca un buen sentimiento, nos hace unos verdaderos interioristas y arquitectos. Tengamos en mente lo que fuimos de niños, lo que somos, y lo que nos gustaría ser, así nunca será en balde un proyecto, antes bien cada proyecto se vuelve un aprendizaje.