cngran penitenciarista espanol: el coronel montesinos · 2013-04-08 · con tan patriotico inicio,...

14
Cn gran penitenciarista espanol : el Coronel Montesinos JOSE RICO DE ESTASEN le(e Superior de Adminisfracidn del Cuerpo Especial de Prisiones A medida que transcurren los dias, dada . la importancia que en el mundo cientifico adquieren las cuestiones penales y criminolo- gicas, aumenta el interes derivado de la hunianitaria labor que en el Presidio Correccional de Valencia-con honda repercusion en los varios que establecio en diferentes ciudades espanolas-Ilevo a cabo aquel gran espafiol de prestigio europeo que fue el 'oronel don Manuel Montesinos y Molina, quien, desde la ciudad de San Roque, donde vio la luz primera en 1792, se lanzo al Campo para tomar parte en la gloriosa aventura que fue la guerra de la Inde- pendencia, actuando, al lado de Reding y ; de Castafios, en la vic- toriosa jornada de Bailen . Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi- tudes que encuadra su vi da de combatiente esforzado en Zaragoza hasta que, capitulada la, plaza, en i8o9, fue conducido a Francia en calidad de prisionero de guerra ; de su dura cautividad en el arsenal militar de Tolon ; de su retorno a la patria finada la guerra de la Independencia tras cinco-anos de reclusion en la mencionada peni- tenciaria ; de su incesante actividad en el Ejercitio empleado en perseguir el contrabando y el bandolerismo en diversas regiones de la Peninsula ; prestando sus servicios -en e1 Ministerio de la Guerra, a las inmediatas ordenes del Inspector General de Caballe- ria, don Francisco Ferraz ; auxiliando al Empecinado en dificil si- tuacion en Bri~huega y en Tendillas ; cumpliendo el encargo de trasladar hasta Cadiz el archivo del Ministerio de la Guerra ; lu- chando en el Trocadero contra las tropas del duque de Angulema ; encontrando refugio politico .en Gibraltar, en Tanger, y aun en diversas ciudades de America, resulta logico y natural que la la- bor que, afios mas tarde, habria de 'llevar a cabo en el Campo peni- tenciario estuviese impregnada de caballerosidad ; una autentica caballerosidad espanola llena de elegancia, alteza de miras, catoli- cismo y humanidad . Para componer .la biografia del -ran penitenciarista espanol (T), merced a la generosidad de mi llorado amigo, el ilustre Coronel de Artilleria don Enrique Montesinos Checa, yo pude examinar detenidamente un sinfin de documentos acreditativos de is vera- (I) JOSt RICO DE ESTASEN : El Coronet Montesirzos . Un espanol de,prestigio eisropeo . Yro'.ogo del Doctor MARAnox, Madrid, 1948 .

Upload: others

Post on 17-Jun-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

Cn gran penitenciarista espanol : el Coronel MontesinosJOSE RICO DE ESTASEN

le(e Superior de Adminisfracidn del Cuerpo Especial de Prisiones

A medida que transcurren los dias, dada . la importancia que enel mundo cientifico adquieren las cuestiones penales y criminolo-gicas, aumenta el interes derivado de la hunianitaria labor que enel Presidio Correccional de Valencia-con honda repercusion en losvarios que establecio en diferentes ciudades espanolas-Ilevo acabo aquel gran espafiol de prestigio europeo que fue el 'oroneldon Manuel Montesinos y Molina, quien, desde la ciudad de SanRoque, donde vio la luz primera en 1792, se lanzo al Campo paratomar parte en la gloriosa aventura que fue la guerra de la Inde-pendencia, actuando, al lado de Reding y; de Castafios, en la vic-toriosa jornada de Bailen .

Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado en Zaragozahasta que, capitulada la, plaza, en i8o9, fue conducido a Francia encalidad de prisionero de guerra ; de su dura cautividad en el arsenalmilitar de Tolon ; de su retorno a la patria finada la guerra de laIndependencia tras cinco-anos de reclusion en la mencionada peni-tenciaria ; de su incesante actividad en el Ejercitio empleado enperseguir el contrabando y el bandolerismo en diversas regionesde la Peninsula ; prestando sus servicios -en e1 Ministerio de laGuerra, a las inmediatas ordenes del Inspector General de Caballe-ria, don Francisco Ferraz ; auxiliando al Empecinado en dificil si-tuacion en Bri~huega y en Tendillas ; cumpliendo el encargo detrasladar hasta Cadiz el archivo del Ministerio de la Guerra ; lu-chando en el Trocadero contra las tropas del duque de Angulema ;encontrando refugio politico .en Gibraltar, en Tanger, y aun endiversas ciudades de America, resulta logico y natural que la la-bor que, afios mas tarde, habria de 'llevar a cabo en el Campo peni-tenciario estuviese impregnada de caballerosidad ; una autenticacaballerosidad espanola llena de elegancia, alteza de miras, catoli-cismo y humanidad .

Para componer .la biografia del -ran penitenciarista espanol (T),merced a la generosidad de mi llorado amigo, el ilustre Coronelde Artilleria don Enrique Montesinos Checa, yo pude examinardetenidamente un sinfin de documentos acreditativos de is vera-

(I) JOSt RICO DE ESTASEN : El Coronet Montesirzos . Un espanol de,prestigioeisropeo . Yro'.ogo del Doctor MARAnox, Madrid, 1948 .

Page 2: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

456 Jose Rico de Estasen

cidad de cuanto queda dicho . Desde encuadramiento tan espafiol ytan honroso es desde donde debe examinarse la gestion y la figurade Montesinos, y asi hubo. de hacerlo el principe ruso Demidof, li-terato y viajero por la Espana romantica del siglo xix, quien, comootras muchas celebridades de la epoca, visito detenidamente elPresidio Correccional de Valencia, establecido en el abandonadoconvento de San'Agustin, y definio al famoso C'orbnel como ((lapersonalidad mas humana que habia conocido en todos sus viajespor el mundo» .

GARANTIA DE DEFENSA, DISCIPLINA Y ORDEN

Ello fue que en el mes de septiembre del ano 1834, a propuestadel Capitan General, nuestro biografiado fue nombrado Coman-dante del Presidio de Valencia . No era la primera vez que Monte-sinos se enfrentaba con el mundo dolientie de los hombres privadosde libertad . Dos afios antes, por indicacion del Jefe politico de laprovincia y mediante orden que ratifico, de oficio, er Secretario delDespacho de Hacienda del Gobierno Central, ante la obligada sus-titucion del funcionario que desempenaba dicho cargo, se vio nom-brado Pagador del Presidio de la ciudad .

Habian ya transcurrido varios meses en que el futuro peniten-ciarista desarrollaba iniciativas diversas en su doble caracter defuncionario militar y civil, cuando las autoridades de la capital lesenalaron para poner orden, devolver la paz a los espiritus de losvalencianos horrorizados por los sangrientos asaltos llevados acabo por las turbas en el Deposito de Presos y Penados, estableci-do en las Torres de Cuarte, donde, del modo mas inhumano, en lamas horrible promiscuidad, demandaban, a gritos, libertad y jus-ticia, mas de mil reclusos, entre los que se mezclaban individuosde la mas baja condicion social con detenidos politicos y procesa-dos realistas .

En tales circunstancias, en la noche del 5 al 6 de agosto de 1834,se produjeron berribles desordenes en la ciudad . Turbas desmanda-das, en presencia del, por demas, debil conde de Almodovar, quesustituia al General Ferraz en la Capitania General de Valencia,incendiaron y echaron abajo al portalon que facilitaba el acceso alas Torres de Cuarte, introduciendose, punal en mano, por lasestancias, y apoderandose a viva fuerza de los presos politicos.

Hubo escena de horror, cuadros de sangre semejantes a los quesiempre suelen producir las muchedumbres desbordadas. Las vic.timas fueron, en su inmensa mayoria, militares, sacerdotes y reli-giosos, arrancados, al mismo tiempo de las Torre de Cuarte, dela de Serranos, de la Ciudadela, de las carceles de San Narciso, delas salas de enfermos del Hospital, y del palacio del Arzobispo .

El espectaculo, tan repetido en las horas revolucionarias de Es-pana, pese al valor civico, lealtad y patriotismo de los funcionariosde Prisiones, habia sido triste y bochornoso ; y si no alcanzo mayo-

Page 3: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

Un gran penitenciarista espanol: el Coronel Montesis :os 457

res extremos fue debido a la intervencion decidida y energica de laMilicia Nacional .

La mencionada autoridad estimo que, de alli en adelante, noera ya posible mantener un establecimiento de la importancia delde las Torres de Cuarte, sin una mano firme, garantia de defensa,orden y disciplina, y asi, el 5 de septiembre del repetido ano 1834,envuelto en las redes de un proceso el Comandante anterior, fuedesignado, Montesinos, Comandante interino del Presidio de Va-lencia .

Que la designacion constituyo un acierto to prueba el hecho deque, de alli en adelante, pese a los cambios radicales de situacionespoliticas, jamas volvieran a repetirse tar, luctuosos sucesos . Antesal contrario, el sentimiento de disciplina entre los mismos penadosllego al extremo de registrar aleccionadores ejemplos semejantesal que acaecio a la caida de Espartero, en que, luchando los com-ponenties de uno y otro bando a las puertas de la Prision, y pro-clamada en la ciudad nueva junta Gubernativa, fueron los mismosdetenidos quienes 'se negaron a colaborar con sus correligionariostratando de evitar cualquier subversion .

Montesinos puso a contribucion de la obra emprendida todas laspotencias de su ser ; no cabe la menor duda de que cumplio comobueno cuando, en el mes de mayo de 18;5, con el fin de revestirlode mayor autoridad, le fue concedido el grado de Capitan, mien-tras que desde Madrid se le enviaba el nombramiento de Coman-dante efectivo del .Presidio, con jurisdiccion que se extendia a lascarceles y destacamentios .

EL DEFINITIVO DESTINO

Ya tenemos, pues, al individuo, poseido de autentica vocacion,frente a su definitivo puesto . En el ambiente en que se ha colocadodebido a un sinnumero de circunstancias imprevistas, su rendimien-to alcanzo tin nivel no conocido en epoca anterior . La labor escomplicada y ardua.

Los anos que siguieron a la muerte de Fernando VII fueronextraordinariamente dificiles, enzarzados en luchas crueles, lasmas de ellas, sin cuartel, los partidos politicos ; carentes de valorlos productos del campo ; arruinada la poca industria existente ;sintiendose por doquier los efectos del hambre y estando la dela-cion al orden del dia. Solo un caracter recio e independiente comoel de Montesinos podia mantenerse en su puesto sin ser arrolladopor el encono, la envidia y la pasion derivada de las revolucionesy :de los cambios politicos .

Pero nada logro estorbar el desarrollo normal de las activida-des de Montesinos . Gracias a la correspondencia sostenida entreel Comandante Reformador y cuantos, de uno y de otro modo,contribuyen a formar el medio a que hemos aludido, todo habriade marchar, incluso, aceleradamente . .

Page 4: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

458 Jose Rico de Estasen

Antes de que termine el decenio habremos de ver a Montesinosascendido a Comandante, Teniente Coronel, Coronel ; nombradoVisitador General de todos los Presidios del Reino, Consejero au-lico, del Director General ; todo e'llo como justa recompensa a me-ritos y servicios . de naturaleza extraordinariamente singular ; re-compensas que, aunque parezcan excesivas, estaban en armoniacon to realizado dentro y fuera del Presidio Correccional valen-ciano, que, como veremos, va a surgir pronto, para ser moEvo deelogioso comentario en toda Europa . -

El genio creador de Montesinos se atrinchera en una sencillezy naturalidad tan simpaticas que, diriase, no concede la menor im-portancia a cuanto se contempla. Su modestia es tan adecuada ycircunspecta que, constantementre, para borrar el propio merito, sele oye afirmar que «otro cualquiera podria lograr to mismo, ha-ciendo parecido» .

Basta leer cualquiera de los oficios o documentos promovidospor 6l para advertir que, aun cuando en el Reformador destacato personal como una necesidad in'herente al caso, nunca se ad-vierte el menor atisbo de vanidad en el animo de quien se expre-sa . Es el autentico lenguaje del funcionario que se siente servidorde los poderes publicos, consciente de su propia responsabilidad .

Prevaleciendo el sentimiento del deber por encima de sus ani-mos y de sus flaquezas, llega al extremo de sentirse conturbado yvacilante en ese bello e interesantisimo momento de su primeraentrada en las Torres de Cuarte, el 6 de septiembre de 1834, quecreemos oportuno reflejar aqui como muestra de las reacciones desu espiritu ante el deber, sentido como acicate, ante el peso de unaresponsabilidad tan acuciante que durante algunos momentios leembarga. El analisis resulta facil, sencillo, con solo seguirle en suconcreta y expresiva narracion evocadora de su intensa impresionen aquella circunstancia, la primera de su vida, tal vez, en que seda cuenta de la enorme trascendencia de su misi6n .

Si alguien, conocedor del alma y del corazon humano, ha dichoque un solo instante puede marcar el ca-racter definitivo de unavida, es includable que, para Montesinos, el momento nuclear de suexistencia fue aquel en que se enfrento por vez primera con los re-clusos de las Torres de Cuarte .

LOS CIMIENTOS DE LA OBRA

Se lee asi en el comienzo de una «Memoria» publicada en laimprenta del Presidio, en el afio 1846 (z)

«Cuando, encargado del deposito presidial de Valencia, exis-tente en las Torres de Cuarte, me puse a reflexionar sobre los im-portantes deberes de mi nuevo eneargo, temi no llevar adelante mi

(2)- Reflexiones sobre la organization. del Presidio de Valencia, por el CoronelMoNTEsixos . Imprenta del Presidio, 1846 .

Page 5: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

Un gran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos 459

deseo de cooperar al benefico designio que la sociedad se proponecon la imposicion de toda pena. El vergonzoso estado de insalubredesnudez y desaseo en que se hallaban los presidiarios, y la torpey procaz holganza en que se consumian sus condenas proyectandonuevos crimenes o mostrando su camino a los que mas ingnorantespudieran necesitar de tan perniciosa ensefianza para salir verdade-ros facinerosos, casi me desalentaron al considerar las dificultadesque habria de vencer para el buen exito de mi proyecto» .

Y, a seguido, como reaccion natural de su espiritu noblementeambicioso

«Pero un verdadero sacudimiento de amor propio, y la ambicionsi se quiere, de adquirir algun nombre en la carrera que entoncesemprendia, me dieron fuerzas para seguir .adelante en ella y noabandonarla hasta probar fortuna» .

Hemos copiado textualmente estas palabras que descubren elmovil que impidio que el Reformador no se acobardara ante la em-presa que nos dan la clave de su postnira, que nos descubren su es-piritu inteligente y decidido, su esperanzadora reaccion al enfren-tarse con un problema que 6l percibe, desde el primer momento, concon toda su inquietante profundidad.

El nuevo Comandante del Presidio continua haciendo relacionde los imponderables que se oponen al desenvolvimiento de la obra,apenas inciada

«Sin .modelo alguno en Espana que imitar, y sin antecedentestampoco donde instruirme de un ramo de administracion descono-cido entre nosobros, cualquiera comprendera los obstaculos queiban a rodear mi empefio de aprender la teoria por la practica y dein,ventar (por decirlo asi)_ un sistema que, si no el mas acertado,fuera, al menos, bastante conveniente para que to aceptase el Go-bperno como tolerable . Inutil es tambien advertir el caudal de te-mosidad que se necesitaba para luchar con los obices de todo ge-nero que se habian de cruzar en el camino, soportando con calmsel desgraciado desenlace de muchos de mis pensamientios ; y parainsistir con nuevo ahinco en ideas que cien veces se malograbany que otras cien era preciso rehacer hasta conseguir su cumplidarealizacion.»

Pero la decision estaba tomada y la marcha continua sin vacila-ciones . En el primer instante del inicial impulso el temple militarde Montesinos advierte la necesidad de asentar la obra sobre labase de una sans y estricta disciplina . La experiencia adquirida apoco le sugiere la idea de poner, de una vez y para siempre, termi-no a la holganza .

Tomada esta determinacion, en la imposibilidad de llevar a cabootiras actuaciones inmediatas, logra organizar el trabajo de lospenados en la ciudad, asi como en la carretera real de Madrid, queha de atravesar el nudo montafioso de la Cabrillas, enrolando paraeste fin un sinnumero de penados.

El exito es superior a cuanto pudiera ima.ginarse, y antes de

Page 6: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

460 Jose Rico de Estasen

que transcurrieran dos afios, los angles del Presidio de las Torres deCuarte recogeran el aleccionador anecdotario de la inolvidable re-tirada hacia la capital, que, ante las huestes de C'abrera, llevan acabo los penados del Destacamento de las Cabrillas, en una nochetormentosa de junio del ano 1836 . Reconcentrados en Bufiol, a sie-te leguas de Valencia, los cuatrocientos reclusos que trabajaban enla carretera, y espaciados, con sus capataces, para mejor esquivarel acoso de los carlistas, trescientos ochenta y uno llegan sanos ysalvos a la ciudad . Los restantes han sido hechos prisioneros por1os partidarios del conde de Morella, que los conducen, con otrosmuchos vecinos de los pueblos por donde pasan, a la abruptas mon-tanas del Maestrrazgo, de donde, burlando la vigilancia de susaprehensores, logran escapar . No habian transcurrido dos sema-nas sin que se hubiesen presentado a las puertas del Presidio . Su-ceso extraordinariamente singular, que nos describe bellamentedon Vicente Boix, y que, atendida la habilidad y sutileza, el inmen-so prestigio que gozaba ante sus hombres el famoso General car-lista, parece increible pudiera realizarse .

EL PRESrnro mTEVO

Pero to logrado hasta entonces no puede satisfacer las ansiasreformadoras del nuevo Comandante : Para el normal desenvolvi-miento de la obra emprendida es necesario trransformar el marco,modificar el ambiente, alejar del estrecho y pernicioso ambiente delas Torres de Cuarte a los desgraciados que se debaten faltos delibertad . Se impone, pues, como medida urgente, habilitar otro edi-ficio que reuna las debidas condiciones para la coriservacion de lasalud de los recluidos ; susceptible de que sean montados en su in-terior los talleres necesarios para poner remate a la holganza . . . ElComandante piensa, y piensa bien, que 'a solucion esta. en aprove-char cualquiera de los monumentoles edificios que, como conse-cuencia de la expulsion de las Ordenes religiosas, han quedadovacios .

Alli, proximo, junto a la Puerta de San Vicente, medio abando-nado, sirviendo de presa codiciada a la rapacidad de gentes sin con-ciencia, que habian dado fin a las cuantiosas riquezas acumuladasen su elegante iglesia, se levanta el alegre cenobio de San Agustin,que el Reformador contemplaba todos los digs en sus idas y veni-das hacia las Torres de Cuarte siguiendo el perimetro exterior de1'a muralla .

Tras un afio de continuados esfuerzos-ino tanto necesito lalibre rapifia para acabar con todo!-; de remision de comunicacio-nes oficiosas a la autroridad militar, al Jefe politico, a la DireccionGeneral de Presidios, al propio Ministro ; puesta a prueba, una vezmas, su tenacidad caracteristica,. le es coneedido el sonado adificio .Ello, claro esta., sin la menor ayuda economica, sin auxilio oficial .

Page 7: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

Jose Rico-de Estasen 461

i Que el Tesoro esta exhausto, y ni siquiera Aispone del metaliconecesario para ahonar: sus haberes, a los .Ejercitos en campana!

Despues.,, un -dia del afio_ .de desgfacia 1836, . cuandb' aIcanzab_su momento culminal la guerra civil de lossiete-anos, -fog habitan-tes

_de la ciudad -del. Turia contemplaron,

,. . admirados, el extrano

espectaculo de t~odo un ej6rcito de, presidiarios -que, precedidos. porempleados, capataces y. cabos . de vara, .11evando -al frente-al-propioComandante, a toque de tamlior' y de, corrieta,- en perfecta forma=.ion milifa"r ; se-trasladaba, desde las Torres, de Cuarte, al nionas-te-rio ,de, San Agustiin,- que,,de alli en adelanfe, habria de constituirla 'sede del Presidio" C'brreccional de . Valencia, donde nuestro,--bio-grafiado desarro116 el . Sistema Penitenciario 'quc-habria de darleariclia celebridad.

EL SZSTEMA

El'Sisterria Penite-n"ario establecido .-par e1=Reformador,-ainalo-gamerite 'a . como- acontecia con el personaje;, `cuando se examinaen detali'e, se~inos antoja un trafado compreto,-eficaz y equilibrado,y, por .ericima de todo, humano, con_ el sello. y senorio de una -noble y serena,humanidad :-

No obstante Ia rapi&~z de `su -puesta en -marcha, no fue fruiode improvisacion, -ya que gentes de la aJtura,moral de Montesinos'no improvisan . Aparte de'que en'su-'calidad de P'agador . visito elPresidio de Valencia durante dos an-os (en e1 transcurso de 1'o's cfia-les - surgieron inc dentes -.'de ;-tipo penal .y "criminologico, : especial-mente con los presos-politicos), las diferentes etapas de su paso liorcarceles, mmpamentos e incluso; los'bafio's- frdriceses, su encuentrocon: delincuentes y penados vinculados a sus servicios,' dieronle so=bra~dos motivos para sus juicios y para sus intimas especulacioness6bre. tales -terrias .- Observaddr_eXcelente, _coir-bien demotradas cua-lidades de organizador, habia vivido durante veinte anos -sometidoa sus deberes de subalterno . en escuela de .disciplina excepcional.En caracteres -de. esta naturaleza yace . meditado. y latente el .vigorde toda equilibrada actividad . Axeces, . sin . que ellos mismos lo : so.s-pechen;, se trata. de,veidaderos filosofos que,' na :.obstante; . mantesner .los . ofos en alto, . no pierden la buena- costumbre . de-rriirar ! alsueio. Hombres como nuestro Coronet, cuando-, actuan., :encarnanpor si mismos el -metodo y el sistema, -aun . cuando; como creyoSalillas, sea muy probable.~ que -el ,am- biente, penitenciario cozres-pondiera. qomo ninguno a sus singulares aptntudes .

Montesinos llevaba, :pues; en si, 1as bases del-Sistema;. :reduci-das al numero de cinco,, y, que responden .a-realidades-comprobadas- .A una.de ellas 1e . aplica .el:_adjetivo ._de dilatada; .queriendo-sigriifi-car -con ello que. no se . trata ,de una .experiencia_ cualquiera,- aino.de -algo ..sumamente .contrastado :y, queI destaca, ;en. .la. -experierzcia.

. Si examinamos las me_ncionadas,bases -con-serena--atencion, ad-vertiremos que entranan las siguientes premisas

Page 8: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

462 Un gran penitenciarista espanol : el Coronel Montesznos

i .a Establecer en el Presidio un ambiente de prueba, un mediomoldeable, y, al mismo tiempo, moldeador, como elemento el miseficaz y positivo para la formacion de natauraleza y caracter . Nootra cosa viene a ser, en substancia, la separacion en el «malo» y el«bueno» -que en la primera base se propugna .

2. .a y 3.8 Disciplina inalterable, vigilada y prevenida, para con-servar el medio anterior, usando para ello de todo recurso .

4.a Despertar y ejercitar la voluntad con el trabajo, como elmejor medio moralizador.

5 .a Justicia siempre . Sin justicia, la mas elemental de las so-ciedades, no podria subsistir.

Veamos, en detalle, los preceptor que fijan y precisan el Siste-ma, conforme e1 propio Reformador los enuncia.

«'La Prision solo recibe al hombre . El delito se queda a lapuerta.»

Son las fundamen.tales palabras sobre las que nuestro personajecimenta la obra que levanta en el Presidio ; to que permite conver-tirlo en un inmenso taller en el que encuentran ocupacion un millarde reclusos ; to que anula la antigua ociosidad que convertia la pri-sion establecida en las Torres de Cuarte en «escuela de inmorali-dad y vicio», segun el Comandante Reformador afirmaba taxati-vamente.

Inmediatamente despues : «Recibido el hombre, la mision delEstabiecimientio es corregirlb».

Surge aqui, desde el primer instante, el criterio correcciona-lista de Montesinos ; criterio correccionalista que precisa la acti-va e inteligente colaboracion del funcionario, educador y peda-gogo, al par que vigilante. Como norma a seguir, el siguiente. pre-cepto

«Inspirar en el animo de los delincuentes sentimientos de le-nidad y amor al trabajo, debe ser el objeto moral de las P'enitren-ciarias para que de ellas no salgan de nuevo los individuos a pre-cipitarse en la carrera interminable del vicio .» Todo ello sin va-cilaciones ni dudas, deseohando toda clase de prejuicios derivadosdel ambiente de la ca:,lle y de las circunstancias del delito : pensandoen el hombre por el hombre mismo, con vistas a un presente'detrabajo sereno y a un porvenir mejor ; inspirado por una voluntadcreadora ; regido por una sola mano y una sofa voluntad .

Voluntad y accion que se condensan en esa fuerza moral quetodo to domina y atiende, supliendo, incluso, los fusiles de la guar-dia exterior, innecesarios entonces ante la propia contrencion quelos reclusos experimentan . Asi era, efectivamente, en aquel Pre-sidio, en el que no existia recinto militar, ni guardia exterior, nicancelas de hierro, ni, apenas, rejas, y en el que la custodia delpersonal recluido se confiaba a un contado numero de capataces deavanzada edad, reclutados entre la clase de antiguos sargentosdel Ejercito .

Page 9: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

.lose Rico de Estasen 463

Est:° detalle, al parecer baladi, se considers, sin embargo, comouna necesidad derivada de la propia naturaleza del Sistema.

Para crear la ((fuerza moral)) a que, como cosa fundamental,aludimos, es necesario que Montesinos permanezca de serviciopermanente, de diana a retreta. Como observa Salillas, sera fati-goso, pero semejantes funciones directoras no se conciben sin unaenorme obligacion y responsabilidad, en razon de que asumen eltodo en vez de la parte, que corresponde a los subordinados . Solocuando se haya creado el ambiente y disciplina adecuados y la fuer-za moral indispensable para regir a distancia-como sucedia a Mon-tesinos en su Presidiopodra hablarse de ausencias .

El precepto que complements y garantiza -la marcha, sin alte-raciones y choques, de todo el conjunto, es «tratar a todos conigualdad» : Esto es : ser siempre justo, sin otro coeficiente de fa-vor hacia el recluso que el derivado de la bondad y de la laborio-sidad de cads uno hasta convertirle en el propio facedor de si mis-mo. Hasta en este detalle . se asemejaba el Reformador a su Siste-ma, constituyendo uno de los puntos que mss llamaron la atenciona los penitenciarios ingleses, que to comentan con especial elogio .

REFORMA Y REEDUCACION

Sentado el criterio correccional, el ejercicio de 1'a autoridad en,el interior del Presidio no podia hacerse de la manera a como toharia un Juez ; mss bien, cual la suele ejercer el padre con sus hi-jos, es decir, paternalmente, sin abdicar, por ello, de su educadoraseveridad.

«Patriarca», llama Salillas a Montesinos, refiriendose'a su ma-nera de actuar en el terreno penitenciario . Sus delicadezas exterio-rizan el caricter educador de nuestro heroe, que, prevaleciendosobre to formalista o riguroso del Reglamento, fijaba el regimendominante en la Prision en un tono distinto al que imperaba en elresto de las P'risiones de Espana . El P'residio C'orreccional de Va-lencia, mss que carcel propiamente dicha, semejaba a un gran ta-ller multiple y vario, una gran empresa manufaturera en la que toeconomico constituia una de sus bases mss importantes . Todo elloencaminado a la reforma y reeducacion moral del delincuente, porto que, desde el primer instante, se dio a Montesinos el sobrenom-bre de Reformador .

Debe, no obstante, advertirse, que to verdaderamente esencialen el Sistema no es el precepto, sino la regla de conducts, de la quees elocuente ejemplo la propia persona del Coronel . El mejor sis-tema, en malas manos, ha de resultar siempre detestable, y vicever-sa . Incluso las sabias Ordenanzas Militares, fallan, tanto por la ri-gidez e injusticias de los jefes excesivamente duros y rigoristas,como por los que, por debiles y parciales, no merecen respeto .

Expuestas estas consideraciones, veamos ahora de que modofuncionaba el mecanismo presidial encaminado a devolver a la so-

Page 10: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

464 Un gran penitenciarista -espanol : el coronet Montesiros

ciedad hombres iitiles . Lo -caracteristico del Sistema, . to que le ha-cia . a un tiempo mismo eficaz, real y positivo en. su aplicacion, esque. obraba de manera eonstante y gradual . sobre los presos . DeQfra manera no'era posible modificar sus caracteres y -perniciososh'abitos-, hasta 6l punto de que ofrecieran la necesaria garantia .tistb -es : verdadero Sistema redentor y progresivo, que sin Ile-gar a anularlo, dulcificaba el sentido expiatorio de la pena . Todoelio combinado con la libertad intermediaria, que otorgaba el -Re-formador, y que constituye el honroso antecedente de la Libertadfrondicional y del espiritu que informa nuestra. copiosa legisla-cion sobre la Redencion de Fenas por el Trabajo .

EL SIMBOLISMO DE LOS HIERR;OS

Enemigo del sistema celular y de los regimenes aflictivos ex-tremados, nuestro persona.je -emplea los hierros en una -gradationpuramente simbolica y, . al 'mismo tiempo, expiatoria, tenida- enciierit'a su afirmacion de que ((el hierro no es to que sujeta: a losconfihados, de los cuales-hay muchos cuya- bravura y' fuerza fisicapodrian quebrantarlos, sino el signo que les recuerda a cada pasoque es su propio crimen to que les, ha . convertido en esclavos)) .

Para los sentenciados a dos anos se coloca el grillete, con ra-mal"a la rodilia, de dos' eslabones y-cuatro libras de peso ; hasta1''4 ' cuatro anos, igual grilletie; cori cuatto eslabones ; para Idsde` mayor condena, los rriis-mos eslabones, de doble grueso, -y. seisy =o6ho libras, tespectivarriente ; sostenidas las cadenas por unacorrea que tine la cintura del preso. Los hierros ni son molestos .niimpiden moverse. A medida que el penado se apresura a- pedir unoficio, y adelanta eri su practica, se le va aliviando- de-la cadena .

' Mas;=antes- de que- tuviera lugar el penoso acto de la impositionde1-grifete, e1 penado experimentaba diversas impresiones, . de 4astuale's- la -mas irnportan-te- era la obligada presentation al Coman=darite . Ni -uno solo dejo de, sentirse' sohre6o~gido de -embcion freri-tie`a aquel hombre-de aspecto varonil, de mirada serena, ataviadosieriiprie-'con el uniforme "militar, que ii-ispiraba respeto, -'modestiay-bori-da'd . Ni un discurso moral, tit una represion ektern-poranea;ni un'-fecuerdo,'siquiera, de-lo pasado; daban entonces- maydr a-u-toridad- a las- palabras del jefe . Su -triunfo -se -debia a un inte-rrogd-torio sencillo acerca de la instruction, que- poseia- el confinado, dir-i=gido-LSor'medio de frases corfas, concretas'y'exhlicitas .

'Profiindo -conocedor de los seintimiento humanos, Montesinosusaba _ del contraste entre -la _buena y inala 'irripres'io'n ; colho lafflota mas.a -p'roposito para -hater vibrar los corazones endurecidos:f uego de -la apacible y confortadora -impresiori, pesaba .sobr2 -el'reci~n_-1legado la rigidez del. Reglamento . . Asi; en la oficina, -dori=.de -`se ie--toma-a-=1a . filiacion : "en la, harberia; doiide se -1e-'afeifababigole y---barba,--y se le rapaba 61 . pelo sin que le"fuese _admitida lamis :leve explication ; dii el almaoeri,-gonde una-vez que--se-le-~e-

Page 11: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

Jose Rico de Estasen 4&5

cogia la ropa de la calle era vestido con el uniforme reglamenta-rio, consistente en pantalon y chaqueta de pano .gris. Durante to-das estas operaciones nadie pronunciaba palabras inutules ;_ din-dose- la impresion de que la consigna del Presidio era la de cun -plir todos los deberes, en silencio .

C'onvertido, . exteriormente : al . menos, en otro hombre, condociase al preso al dormitorio .para' ~mostrarle el numero que debiaocupar . Como escribe Boix : «A su vista, -se desdobla y dobla el-petate y se le coloca donde estaba para que, en adelante, sin fal-,tar .un apice_a esta operacion;_la practique diariamente.». : Y despues; como fin de aquella jornada que dejara en su espi-ritu un recuerdo imborrable,- a la fi-agua, donde . se- le aplcaba lacadena, y ~el . grillete,. correspondientes a la condena, y- que consti-tuia el vergonzoso estigma de su delito .

Para no forzar demasia.do el contraste, al siguiente dia, el- pre-so habia de,permanecer recluido en una estancia-deposito, sin _tra-bajar, pero sin permitirsele . hablar tampoco, y sin que hadie .con-testara a sus preguntas aun cuando fueran hechas con timidez . Dieesta manera se le . prepaxaba _pa-ra la severa disciplina a que- habiade vivir sometido; . ; disciplina de la que gradualmente se iba libe-rando por decisiones de - su propia voluntad, en razon de su bue-na_conducta y del estrictd cumplimiento de sus deberes .-

VOLU14TAD Y'.TAABAJO

El -primer . paso_que_ .realiza el .recluso al emprender su nuevavida es su inmediata incorporacion a la Brigada de Deposito . LaBrigada de -Deposito es to que, con -su gran sentido practico, sus-tituye, en el Sistema Espanol de Montesinos, a la celda aislada delsistema penitenciario irlandes . Si la finalidad de esta es producir,por pura e intima reflexion, un estado de ammo propicio para queel recluso salga de la inaccion por voluntad propia ; to mismo lo-_gra el Coronel, . por contraste, y con, utilidad practica, ademas,puesto que aqui el sujeto no permanece inactivo .

La Brigada de Deposito, elemento fundamental del Sistema, es-estaba constituida por todos los individuos que, arrastrando el es-tigma de sus hierros, realizaban las fa-enas mas duras del Presidio .Por muy. obtusa que fuera la inteligencia de aquzllos,, habrian deadvertir al punto la existencia de dos mundos .diferentes : ono cueellos, aquel en e1 . que ,se .encontraban . colocados, con los signos ex-teriores de su penalidad : el grillete y la cadena, mundo donde seobedecen las ordenes de un Cabo ordenancista, sin la relativa libee-tad que distingue a los restantes internos .

Admirable psicologo, gran conocedor del alma humana, Mon-tesinos procura de.spertar- en el individuo, incl.uso en el vicioso eindolente, �la inclinacion al trabajo. Justamente estamos fre-nbe alelemento clave de. su sistema : . Voluntad .y Trabajo .

Voluntad -que crea ; trabajo- que_ produce, que persigue .una bien

Page 12: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

466 Ua gran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos

sentida utilidad, con el fin de garantizar el mantenimiento del Sis-tema ; que, en trabajo, por trabajo, es siempre preferible el masproductivo .

La -exposicion de elementos valiosos continua : se trata ahorade la pluralidad de oficios, abierta a la. libre decision del recluso, aquien le es dado contemplar 1'a magnifica profusion, al aspecto sim-patico de aquel conjunto de multiples y variadas industrias, en lasque figuran desde los lujosos tejidos de tisu, raso, damasco y ter-ciopelo, mantas, sederias, algodones y lienzos ; hasta cinchas y al-pargatas ; articulos de delicada forja, armas y. .. cuchillos. i Untaller dedicado a la fabricacion de cuchillos en el interior de unpresidio! zCuando se vio nada semejante?

Perseguia el Reformador la fabricacion de objetos de use co-rriente y de mayor demanda en el mercado . Todo ello distribuidoen cuarenta talleres, con sus maestros, oficiales y aprendices ; enuna disciplinada ordenacion laboral verdaderamente modelo .

Ante la perspectiva que al recluso se le ofrece, no hay nadaque pueda parecerle trabajo forzado, que contrarie el ejerciciode su libre albedrio . Elegido un oficio, destinado a un taller, de-mostrada su aplicacion, el penado ve como se le suprimen grilletey cadena . Pero no de una manera repentina que pudiera dar lugara equivocaciones . A tal fin, el propio Comandante tiene dispuestoque el alivio de la afrentosa marca~que nadie puede disimularbajo el pantalon-se efectue gradualmente, de manera que el des-censo de ura a otra cadena, hasta su total desaparicion, incite a laaplicacion y constituya la . adecuada recompensa a la buena con-ducta.

Otra de las razones que indujo al Comandante Reformador aestablecer el segundo periodo de trabajo en la forma en que tohizo, fue, sin duda, la de considerar que con la pluralidad de oficiosCodas las capacidades habrian de encontrar sus adecuados estimu-los, desarmando en el acto la picardia de algunos que, indolentespor naturaleza o por habitio, se decidieran por aquella ocupacion. . .que no existia .

LA LIBERTAD INTERMEDIARIA

Para que nada faltara a su Sistema, como meta de un esfuerzoredentor y con las maximas garantias, el Coronel penitenciaristahizo posible la aplicacion de la libertad con anterioridad al cumpli-miento de las condenas, facilitando con ello la condicion que exi-gia Sir Walter Crofton, en Inglaterra, cuando, en 1854, discutia laimprocedencia de la concesion de los utukets of leave)), Cal y comoentonces se otorgaban a los penados ingleses . Los «tikets of lea-ve)) constituian el primer paso de la reforma penitenciaria inglesaIlevada a cabo por Lord Grey en 1848, que, por aquel entonces,se aplicaba a 1'os confinados a los territorios de Australia .

Como el lector habra comprendido, to que tratamos de demos-

Page 13: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

Jose. Rico de Estasen 467

trar aqui es que Montesinos habia llegado a la concesion de la li-bertad intermediaria en los ts~rminos -de prudencia y garantia quenos son conocidos .

Don Rafael Salillas es quien, con su proverbial agudeza y entu-siasmo penitenciario, reivindica para Montesinos la gloria de estelogro, 'haciendonos ver que no otra cosa que la «libertad interme-diaria» eran aquellas «duras pruebas» a que sometia el Reformadora sus penados ; en ocasiones, en presencia de los propios visitan-tes, pero de use natural y ordinario en el Presidio. «.Duras prue-bas» que constituian la admiracion de propios y extrafios. Estos,como el peniterlciarista ingles Mr. Hoskins, dandose cuenta de toque observaba y proclamandolo, lleno de noble comprension, en supais ; los nuestros, tomando el espectaculo a maravilla, sin aper-cibirse de su trascendencia, hasta el punto que no tuvo repercusionen la legislacion penitenciaria . Muchos anos despues, en 1914, de-bido a la influencia extranjera, y, tal vez, a la necesidad de dismi-nuir e1 gran nizmero de penados que albergaban los Establecimien-tos, se establecio, como una conquista de la ciencia penitenciaria,con el nombre de Libertad G'ondicional .

Salillas estima como aplicaciones practacas de la libertad inter-mediaria que concedio Montesinos por cuenta propia

El constante empleo de grupos de penados en el exterior, sinotra vigilancia que la de unos viejos capalaces ; el servirse de ta-les penados para el desempeno de los servicios de ordenanzas, asis-tentes, oficinas exteriores, centros oficiales, intendencia, tesore-ria ; conduccion de pliegos durante la Guerra civil, etc. ; las expe-dicciones de reclusos, desde Valencia a Madrid, portadores de ,Ta-lioso material, con la sola vigilancia de un capataz ; el empleo depenados en su caminar por los senderos de Espana como Visita-dor, permitiendo que se adelantaran, solos, a la entrada de las ciu-dades, para dar aviso de su llegada ; la escolta de penados queacompanaban a la esposa del Reformador en sus viajes de Valen-cia a Madrid, en epocas en que no se habia creado todavia la Guar-dia Civil y salteadores de caminos detenian las dil.igencias.

Montesinos permitio, en cierta ocasion, que un penado, vestidode paisano, pudiera trasladarse a su domicilio para despedirse desu madre, gravemente enferma, que murio pensando que el hijose encontraba en . libertad por hater liquidado sus cuentas con laJusticia .

Lo del autor de El tren expreso es mucho mas interesante y seconsigno, de esta guisa, en una publicacion oficial : «Nuestro granpoeta don Ramon de Campoamor, Gobernador de Valencia porentonces, fracasaba constantemente en sus intentos de perseguir yaniquil'ar una terrible cuadrilla de bandidos, pertubadora de latranquilidad publica en aquella region . Tuvo una idea y 11amo aMontesinos para consultarle. Queria saber si entre los penados deSan Agustin habia algun salteador que quisiera enmendar sus ma-las acciones dedicandose, al frente de una partida, a combatnr a

Page 14: Cngran penitenciarista espanol: el Coronel Montesinos · 2013-04-08 · Con tan patriotico inicio, y tras de la larga serie de vicisi-tudes que encuadra su vida de combatiente esforzado

468 Un gran penitenciarista espanol : el Coronel Montesinos

los suyos . Montesirios, que fundaba la' virtud de su Sis.tema.:en-elcbtdcimiento de los hombres; le cointesto que si, y dandole . ga-rantias al Gobernador de que podia poner libremente su' confianza-en aquel hombre, -se to man.do libremente=; acepto el encargo, sa-1io-a-carnpafia, extermino a -los bando-leros ; -y volvio a presentarseen el Presidio como si no hubiera hecho otra cosa que cumplir una-oHerr de regimen interior . Montesinos le habia -mandado que sepresentara al Goberinador civil, que recibiera sus instrueciones, quecumpliera to que le ordenara y que despues se entregara en el Pre-'sidio . La voluntad del -Cordnel, to mismo en presencia que en au-sencia, actuo, efectivamente, como §i se tratara de un oficial, . de'un caballero, que, -por disciplina y honor, respondiese con escrupu-lbsidad a la obediencia debida».

PRECURSOR GENIAL

Rebasariamos el-espacio que se nos ha reservado en esta presti-giosa publicacion, si extendieramos el contenido del, presente es-crito a otras muchas de las 'originates caracteiisticas que informarban la vida del Presidio de San Agustin . Pero lo* que dio: famauniversal a_Montesinos haciendo que el nombre de Espana figure,con e1, a la cabeza de 'las iniciativas penitenciarias, fue 1'a originali-dad de su Sistema," fundamentalmente espanol, maravillosamente-humano, autenticamente progresivo ; parto suyo, genial,- buscadoe inventado por 6l, que fue causa de que, al correr de los dias,el .joven voluntario que lucho contra los franceses en la batalla deBailen, fuese considerado por los sociologos y juristas como un"genial precursor.