clio_tratado-versalles

8/3/2019 Clio_Tratado-Versalles

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EI Tratad·o de Versa lies / LLa paz que prepar6 una guerra?

EN NOVIEMBRE DE 1918 AJe·

mania habia pedido elarmisti-

cio a los aliados, 10 que supuso

el final de la Primera Guerra

Mundial. Pero que hubiera terminado

el horrible conflicto en las trincheras

no querfa decir que la paz y la estabili-

dad reinasen en Europa. Los Imperios

Centrales (Alemania y Austria-Hun-gria) se habian hundido, dando lugar

a una multitud de naciones -polacos,

cheeos, croatas, ... - que reclamaban

su propio Estado y amenaz aban COD

encender nuevas guerras. El exito en

Rusi a de de los bolchevigues parecia

alentar otras experieneias comunistas

en el Viejo Continente. Entre los des-

pojos del Imperio Otomano pueblos

como los arabes, armenios 0 kurdo

pedian tarnbien su libertad; rnienrras

que Grecia sofiaba con recuperar la

antigua Constantinopla (Estambul) y

Lacosta de Asia Menor.

E I fin de l conflic to en las trincheras no sign ificabaque !Iapaz y la estab ilidad reinasen en E u ropa.

Por si todo esto no fuera suficiente,

las potencias vencedoras tenian sus

propios planes de futuro para el mundode posguerra. Estado Unidos proponia

un sistema internacional bas ado en una

Sociedad de las Naciones que garanti-

zara la paz. La Gran Bretafia aspiraba a

reforzar sus dominio coloniales. Con

un exceso de revanchismo, Francia

queria hacer pagar a Alemania todo el

dario que habia causado la guerra. Ita-

lia soriaba con ampliar sus fronteras a

costa de las ruinas del imperio Austro-

Hungaro, y Japan querfa ser reconocido

como un igual por el resto de potencias

occidentales.

Ante este panorama, los paises ven-cedores decidieron reunirse en Paris y

celebrar una gran Conferencia de

que diseriara y pusiera orden en el cao

tico concierto internacional surgido tras

la Gran Guerra. Pero tam bien acudieronuna veintena mas de paises, estados pe

queries que habian sufrido ladevastacion

del conflicto como Belgica 0 Rumania; 0

naciones que aeaban de surgir como Po

Ionia 0 Yugoslavia.

IDEAUSMO Y REALISMO

Paris hervia de actividad en eriero

de 1919. Numerosas delegaciones ex

tranjeras habian estado llegando a la

eiudad en el ultimo mes y medic para

participar en la Conferencia de Paz



W ilson hab lo de no castiga r a los venc idos, C lem enceau de im ponorlcs unduro castigo y la op in ion de Lloyd G eorge estaba en tre am bas.

que iba a recolocar el mundo, e decia

con cierto optimismo que Ia Gran Gue-

rra iba a ser "la guerra que terminariacon todas la guerras" iparecla que se

queria edificar un orden internacional

bas ado en la paz y la cooperaci6n.

El mandatario que mas expectaci6n

habia levantado y que era re ponsable

de ese bptimismo era

el presidente de Esta-

dos Unidos, Woodrow

Wilson. Habia llegado

a Francia a finale de

diciembre y habf a sido

recibido como un ver-

dadero heroe, Hacia el

final de la guerra, Wi1-

on habla propuesto sus

famosos Catorce Pun-

tas, donde defendia as-

pectos como el derecho

de autodeterminaci6n'

de los pueblos y la crea-

cion de una Sociedad de

las Naciones, un orga-

nismo internacional que

tendrfa que velar par

la paz mundial. Estes

Catorce Puntos habian

despertado los anhe-1 0 de muchos. Desde

grandes imperios como

Alemania que veian en

ellos la manera de con-

seguir una paz honrosa

(Wilson hablaba de que

no teridr ia que haber

castigo para los venci-

dos), a las nuevas na-

ciones que querfan su

lugar en Europa, y que

estaban seducidas por la idea de la au-

todeterminacion ..Incluso las viejas po-

tencias como Francia 0 Gran Bretafia

veian con buenos ojos la creacion de

un gran arganismo internacionaL

La anfitriona, Francia, estaba repre-

sentada por su energico primer minis-

tro, Georges Clernenceau. En el cargo

des de 1917, habia sido el lider poli-

tico que el pals necesitaba en los rno-

mentos mas duro de la Gran Guerra.

Ahora anhelaba irnponer a Alemania

un duro castigo, ya que la consideraba

la principal responsable del horrible

conflicto que habia vivido la humani-

dad: y como buena parte de la clase

dirigente gala sofiaba can reparar elhonor perdido en la Guerra Franco-

prusiana en 1871.

El tercer gran hombre de la curnbre

era el primer ministro bri tanico Lloyd

George, cuya posicion iba a estar en

por 10 tres grandes. Los italianos

habian entrado en guerra en 1915,

Londres y Parts les hab ian hechopro mesas de impcrtantes ganancias

territoriales a costa de los austr iacos

en el Adriatico. [apon habia tenido un

papel limitado, ocupando las poscsio-

nes alemanas en China y el Pacffico,

pero pese a contar can

las simpatias brttanicas

no era reconocido como

UD igual por e] resto par

su condici6n de pais

oriental.

. .. "EL MONSTRUO ALEMAN" Caricatura

publicada en "Le Petit Journal" en 1914.

un punta media entre las de Clemen-

ceau y Wilscn. En realidad, ejercia el

equilibrio con el deseo de man tener,

en la medida de 10 posible, la hegemo-

nfa del Imperio Britanico, y evitar que

franceses a estadounidenses salier an

especialmente reforzados en el nuevo

orden internacional.

Las otras grandes potencia , Italia y

J apon, tenfan ese papel en teorfa, pues

iban a ser tratadas con cierto desden

COM IE NZAN LAS

NEG,OCIIACIONESEl 18 de enero se io-

auguro oficialmente la

Conferencia de Paz en

el Quai d'Orsay, la sede

del Ministerio de Asun-

tos Exteriores frances a

orillas del Sena. Los pri-

mero augurios parecian

presagiar que la concor-

dia iba a ser diffcil de

conseguir. La fecha no

era casual, coincidia con

la coronacion en 1871de Guillermo I de Prusia

como Kaiser de Alema-

nia en Versalles; toda

una muestra del deseo

de venganza de Francia.

Adernas, el propio pre-

sidente gala, Raymond

Poincare, record6 en su

discurso la maldad de

su enemigos durante

la guerra.

A la Canferencia asistian mas de

una treintena de palses -dncluyendo

los dominios britanicos de Canada,

Sudafrica, Australia y Nueva Zelanda-,

pera inmediatamente se vio quienes

iban a tornar las decisiones importan-

tes. Se constituyo inmediatarnente el

Consejo Supremo (formado por los

jefes de gobierno y los ministros de

Asuntos Exteriores de Estados Uni-

dos, Gran Bretaiia, Francia, ltalia y

Jap6n); dejando al resto como unas

comparsas que se limitaban a aprobar

10 que dicta ban estas grandes po- H

cLIo 49



EI Tratado de Versalles /2,La paz que prepare una guerra?

S e trataron temas como la S aciedad de las N aciones, los mandatos sobre lasco la nia s de lo s Impe rio s Cen tra le s 0 los nuevas parses de E u ropa O rien tal.

Ter InSoundaries of

,\L.~ACF'_UlRRAINE. TIlE 8 .ARRI: : COAl. BASI~ AI<II ~llAI.I.SF.CT IO% M<Ol 'T F.Ur~N ANI> ~IAI.MEnY 01< Tin: R~:I.·

G1.J,.l\: HORDER.

).I...H' OF-"EA:STf:RN 1o~;fl)1ANr 'nu\\ ING HE:{,·IIO~~ THAT

AR~~ T l\KJo :N AWAY. INT~:Kt'o'J\T.IO."'ALlz";n OF!: ~UBJEr"T

"0 rr.emscrrr; O~~THf.: POPlll,.Af'I():-\S AFFf.:cn:n. WIT!!

~:SPr:etAL REI.A'fIO."\ Tf) Til RN ~:\, UEPL.:JlUCOt' POLA~D

tencias. Adernas, entre los asistentes

no estaba ninguna de las potencias

vencidas: alemanes, austriacos y tur-

cos sedan reclamados una vez se hu-

biese decidido que hacer can elias. La

correspondiente delegaci6n acudiria

para ver que tratado deberfa firmar.

Tambien habia una ausencia impor-

tante: Rusia, Habia side una potenda

aliada durante la guerra; pero en un

principio las potencias occidentales no

querian tratar can los bolcheviques; y

de hecho, los jefes de gobierno del Con-

sejo Supremo pasaron rnuchas horas

discutiendo hasta d6nde debia llegar su

intervenci6n contra 105comunistas ..

Uno de los primeros puntos fue esta-

bleeer una agenda de trabajo. En total,

so ouo

. .. MAPA DELAS FRONTERAS de A'iemania:

segun los terrnmos acordados en Versalles.

los mandatarios de las potencias iban a

celebrar mas de un centenar de reunio-

nes para tratar temas como la Sociedad

de las Naciones, los mandatos sabre

los territorios de Africa y Oriente que

habian sido colouias de los Imperios

Centrales, los nuevos paises en Europa

Oriental a las reclamaciones territo-

riales de algunos estados vencedores

como Grecia 0 Italia.

Las reuniones plenarias con los

32 asistentes 5610 se pradujeran en

8 ocasiones entre enero y junio. Las

verdaderas deeisiones las tomaba elConsejo de los 10 que se reunian ha-

bitualmente en el despacho del minis-

tro de Asuntos Exteriores frances en

el Quai d'Orsay.

L A SOC I!E . DADDE LA S N ACIO NE SEn aquellas primeras jornadas de

trabajo el presidente de Estados Uni-

dos, Woodrow Wilson, ann mantenfa

cierto prestigio y Iiderazgo; as! que el

25 de enero se estableci6 la comisi6n

que se encargaria de crear la Sociedadde las Naciones. EI mandatar io esta-

dounidense sofiaba con que fuera un

organismo que arbitrara en los con-

flictos internacionales y que evitara el

estallido de grandes conflictos como

el que el mundo acababa de vivir. Las

buenas intenciones de Wilson choca-

ron, sin embargo, con los intereses de

sus aliados. Los europeos no ten ian

claro que tuvieran que entrar desde un

principio los pafses vencidos. Francia

fue la que se opuso con mas ferocidad

a un ingreso inmediato de Alernania:

Gran Bretafia no 10consideraba un as-

pecto prioritario e Italia s610pensaba

en resolver sus propias ambiciones

(una actitud que mantuvo con todos

los temas donde no entraban en juego

sus intereses).

La otra gran potencia, [apon, pugn6

porque se incluyera una clausula que

reconociera la igualdad racial entre

naciones. EI Imperio del Sol Naciente

que ria ser tratado como un igual par

europeos y norteamericanos (un ~~

Sigue en iiipilgina 52



1 · 1 : ' LOS CQ~FL!¢T .O ,S : Q U E ~NACIE R-ON E N VE f\SA LLE S·-.~-

El CONFLICTO MAs CONOCIDO y q ue mu ch o s c on si'd er an q ue

tu yo s us ra tc es e n e l J ra ta do d e V ers alle s fu e fa S e gu nd a G ue rraMUf ld ia l . Pero ha -habido otros rnuchos que au n ho y seslguen en -

cont rado enlos diaries y gL:lenade ro n de e s te a cue rd o 0de lo sG l u e

Ie s jg lo li er on(coma l os de Sev r' es0 tausana con Turqula),

E L PO LVOR fN DE QRIE N TE ME DIO •

C u alq uie r' p un to c alie nte d e O rie nte M e dia tiene a lguna v incu -

la tMm con Ve rs a lle s . l.os.arabes h ab ia n a po ya do a lo s a lia do s

censu famosa rebelion c o ntr a lo s t ur co s l lderada porLawrence

d e- A ra bIa . P ero n o. tu vie ro n e l Estado que se les prornetlo, y

s u s t er rit. o: rjo s s e l os repartieron britanicos y f ranceses dando

lugar a entidades pollt lcas que han destacado par su inestabi-

l id ad rel iglosa, some ha side e l case de L ib a n~ e I raq. Tammen

con'\ l ien~ recorcar la fa mo sa D ec la ra cio r.1 d e B alfo ur, q ue s erefer!a a l a c reac i6n cle u n h ag ar n ac io na l ju dio e n P ale stin a.

A RM E NIA Y K UR DIS T.A .N : E L lE G AD O D E L IM PE R IO T URCO

A r ro e nio .s 'i k ur do s h abl qr i s u fr id o la d om in a ci on d e l l rn p er io O t o-

m a ne , E n u n p rtn cip io , lo s a lia do s le s h al5 fa n prornetido estados

f nd e pe lld ie rtt es p a ra ambo s . P e rc lo s a rmenio s a caba rta n s ie n do

i nt eg ra d os e n la tJRSS y l os k lJ r' dos .quedaron repa r ti dos po r o tr o s

paises; y , man tle ne n a nn u na la rg a g ue rra c on T urq ufa . A rm en ia

h a Ile ga do a s er in de pe nd ie nte , p ero T urq ufa n o re co no ce e l g e-

, noc id io que com etlo a partir de 1915, 1 0 que supone uno de los

im p ed im e nta s p ara s u in gfe so e n la Un i6 n E u r op ea.

U LiBANO continua en laactualidad siendo uno de los parses mas

confl lc tivcs de Oriente Medio.

fJ RADOVAN KARADZIC, acusado de genocidio cometido durante la

Guerra de Bosnia. fue detenido y juzgado po f un Tribunallnterriacional.

~ SOLDADO fRANCES junto a niflos refu'g' iados de Ruanda.

YUGO SL AV IA Y L OS B A LC AN .E S : N ACIO N AU$M() S E RBIO

L os e sla vo s d el s ur rn an ife sta ro n.e n V ers a lie s, su in te nc i6 n d e

un irse en un so lo E stado, pues ex istra c ierto sen tim ien to de

s olid arid ad p or 1 0q ue h ab fa n s ulrid o e n la g ue rra . A sf n ac i6 Y u-

gos lav ia , pe ro rapidamente e l h a cio n allsmQ se rb ia quisc ser e l

p re po nd era nte e n la u nio n. L as te ns io ne s s e h ic ie ro n p ete nr es e n

la Segunda Guer ra Mundia l, p e ro e l lid e ra z go 'd e Trto rnarr tuvo 'e l

p ais u nid o. E n lo s a no s 90es ta ll ar on l as gue rras que ho r ro r iza ron

a l m un do . A u n hay tens lones te rritoria les. . .

La dornlnaclon alernana de este territorio rro fu e e spe c ia l-

mente dura: n i tampoco se deoidlo lntertertr e n la s € str uc -

tu ra s s oc ia le s m a s tra dic io na le s. Pero c ua nd o RU81 )d ap as o

a manes belgas, estos 51 que explotaron mas d ir ect amen te

su n ue vo d om in ia y se apeyarcn en lC l etn ia m inorita ria de

los tutsis p ara gcbernar a lo s hutus, azuzartde de ese m odo

lo s e nfre ntam ien to s en tre co mu nid ad es. E I o dio lnteretnico

estallo e n e l a rto 19 94 .

CLio 51



EI Tratado de Versalles / LLa paz que prepar6 una guerra?

Reordenar el mapa de Europa Oriental fue un verdaderojuego de encajes para la diplomacia europea.

REINO

UNIDO

Mar

del Norte

,Europa en1914

REINO Mar

~ UNIDO (lei Norte

I RLANOA D I N AMARCA(1922)

Europa en 1919

~ Zona desmilitarizada

o Zonas en litigio

• Plehiscito

v te ne d e fa p ag in a 5 0

hecho que buscaba desde su aplas-

tante victoria sobre Rusia en el ana

1905). Pero si se le otorgaba este re-

conocimiento, Los grandes imperios

coloniales de Francia y Gran Bretafia

verian como su discurso de civilizar a

pueblos que consideraban inferiores

perderfa toda legitimidad.Wilson querfa irnplicar a sus homo-

logos en las reuniones para crear la So-

ciedad de las Naciones. Clemence au y

Lloyd George no se oponfan al nuevo

organismo pero decidieron delegar su

puesto en la comision de trabajo a va-

rios asesores. Ray Stannard Baker, jefe

de prensa del presidente de Estados

Unidos, comentaba en aquellos dfas,

con cierta amargura, que a los euro-

peos les gustaba ver a Wilson ocupado

52 ci.Io

en su proyecto de sociedad internacio-

nal mientras elIas podian repartirse

tranquilamente los territorios que am-

bicionaban de los estados vencidos.

ELREPARTO DELBOriN COLONIAL

Casi de manera paralela a la crea-cion de la Sociedad de las Naciones,

se comenzo a discutir que hacer con

los territorios alernannes de Africa y

el Pacifico, y con los viejos dominies

otomanos en Oriente Medio. En aque-

1105 dfas de 1919 en Paris, se iba a de-

cidir principalmente el destino de los

territories que habfan estado bajo so-

berania alemana. El caso turco se iba a

dejar para mas adelante con el tratada

de Sevres, en 1920.

Los franceses querfan hacerse con

Togo y Camerun: Gran Bretafia an-

siaba el Africa Oriental Alemana (Tan-

zania, Ruanda y Burundi),.y Sudafrica

queria ocupar el Africa del Sudoeste

(Namibia). En el Pacifico, [apon que-

rfa quedarse con el puerto de Tsingao

en China -que habia conquistado a las

alemanes durante Ia guerra- y se dis-

putaba can australianas y neozelande-

ses el control de las islas que habian

sido propiedad del Kaiser. Estados

mas pequefios como Belgica y Portu-

gal que habian luchado en la guerra

tambien querian amp liar sus respec-

tivos territorios en Congo y Angola a

casta de las colonias alemanas.

Wilson y el resto de la delegaci6n

nortearnericana asistfan atonitos a este



"Q ue la S ociedad de las N aciones garantice la paz isea! Pero propie taria decolonias ino!" A s! de contundente se rnostro e l p re sid en ts fra nc es .

reparto. Los deseos de anexionarse te-

rritorios chocaban can el impulso de

autodeterrninacion que soriaba Wil-

son (aunque en un principio 10 babia

hecho pensando basicarnente en los

pueblos de Europa del Este). El pre-

sidente estadounidense propuso que

esos territorios estuvieran adminis-

trados d'lrectamente. por la Sociedad

de las Naciones. Ante e ta ugerencia,

los franceses reaccionaron con surna

virulencia. El presidente galo Poincare

di]o: "Que la Sociedad de las Naciones

garantice la paz isea! Pero la Sociedad

de las Naciones propietaria de colo-

nias jnol

Finalrnente, se lleg6 a una soluci6nde cierto compromiso. Los estados se

repartian los territorios pero los adrni-

nistrarian bajo supervision de la So-

ciedad de las Naciones, 19 que se dio a

conocer como mandatos y que tambien

se acabarfa aplicando con los dominios

otomanos de Oriente Medio .. Sobre

las disputas entre los aliados por las

antiguas colonias enemigas, [apon se

quedaria las isla al norte del Ecuador

en el Pacffico y las otras se repartirfan

entre australianos y neozelandeses.

En Africa, las peticiones de Portugal

no se cumplieron salvo la conce ion

del puerto de Kionga (frontera entre

Tanzania y Mozambique) ;mientras

que Belgica (que babia sufrido la ocu-

paci6n alernana] fue recampensada

con Ruanda y Burundi.

ELDESPERTARDE LAS NACIONESReordenar el mapa de Europa Orien-

tal fue un verdadero juego de encajes

para la diplornacia europea. Poloriia,

Checoslovaquia, Yugoslavia, Austria y

Hungrfa iban a ser los nuevos estados

surgidos de la debacle de 10 IrnperiosCentrales, Grecia reclamaba partes

importantes del Imperio Otomano (la

costa de Asia Menor donde se habian

erigido las polis en la Antiguedad).

Las posturas se definieron rapida-

mente. Gran Bretaiia y Estados Uni-

dos habian mostrado ciertas simpatias

par la causa de estos pueblos, pero no

que dan implicarse en exceso en las

disputas territoriales que surg:fan por

terri torios donde convivian diversas

etnias, como par ejemplo el caso de la

Alta Silesia que ambicionaba Polonia

pero donde vivian importantes boIs as

de poblaci6n alernana, 0 de los Sude-

tes, que fueron a paral' a Checoslova-

quia y que sedan una de las excusa

que utilizarIa Hitler en 1938.

En cambio, Francia f que estaba

intere 'ada en que hubiera uno esta-

dos consolidados que Ie sirvieran de

contrapeso a Alemania. Por su parte,

el primer ministro italiano, Vittorio

Orlando, se mostr6 muy contrariado

con las concesiones terr itoriales que

se dieron al nuevo estado yugoslavo:

Dalmacia e Istria, Estas dos zonas ha-

bran side prometidas a los italianoscuando entraron en guerra en 1915

por el Tratado de Londres. Habta sido

un pacto diplornaticc secreta, pero

Wilson se mostraba especialmente

contrario a esta diplomacia y conside-

raba que estas zonas debian pasar al

estado de los eslavos del sur porque

estaban pobladas mavcr itari amerite

por esta etnia.

Con la definicion de las fronteras de

la Europa del Este (aun as! no se H

-- -IOS CATORCE PUNTOS_I?E WOOD~OW WILSON ~

1 Los acuerdos dlplcmatlcos deberran ser publicos,

2Ubertad de navegaci6n en los mares.

3 Comercio libre.

4Garantfas para desarrollar un desartne entre las

naciones.

, Derecho a la autodeterminaci6n de Ips pueblos.

6 los territories rusos ocupados por potencias extranieras

debe fan abandonarse,

7 Restablecimiento de la integridad territorial de Belgtca.

8Devoluci6n a Francia de Alsacia y Lorena.

9 Italia podrfa recuperar los territcrtos donde sus

nacionales fueran mayoria.

10 libertad para los diversos pueblos del Imperio Austro-

Hengaro.

U las tropas de los Imperios Centrales deberfan retirarse

de Rumania. Serbia y Montenegro.

12 Asegurarse el desarrol lo polit ico autonomo de las

regiones no turcas del Imperio Otomano y libertad de

navegacion en los Dardanelos.

13 Creaci6n de una Polonia independiente.

14 Creaci6n de la Sociedad de (as Naciones.

ct.lo 53



EI Tratado de Versa lies / LLa paz que prepar6 una guerra?

EI19 de febrero de 1919 un anarquista dispar6 varias veces contraClemenceau, y estuvo a punta de matar 3 1 politico frances.

acabarian de perfilar hasta inicios de

la decada de los 20), se llegaba al final

de la prirnera parte de la Conferencia

de Paz. El14 de febrero de 1919, Wil-

son volvia a E tados Unidos para de-

fender la creaci6n de la Sociedad de

las Naciones ante el Senado ~que se

mostraba contrario a la implicacion

estadounidense en los asuntos euro-

peos-. Lloyd George tambien regreso

a Londres para atender asuntos de po-

litica dornestica. En Paris se quedaron

algunos representantes de las delega-

ciones que siguieron tratando cuestio-

nes secundarias.

Pero la aparente calma de esos dias

se iba a turbar el 19 de febrero. Cle-menceau salta de su casa para reunirse

can representantes britantcos y esta-

dounidenses cuando un anarquista

dispar6 varias veces contra el a poca

distancia. Afortunadamente, 5610 una

bala le alcanz6 entre las costillas sin

toear ningun 6rgano vital. Pese a su

avanzada edad (78 arras) se torno la si-

tuaci6n can arrojo y una semana des-

pues ya caminaba. Una enfermera que

le atendia se refiri6 a su suerte con

las heridas como un milagro, a 10 que

el mandatario frances respondio: "Siel cielo se proponia obrar un milagro,

jhubiese sido mejor que impidiese que

el agresor Ilegara a disparar l",

SE RETOMAN

LAS NEGOCIACIONES

La segunda parte de Ia Conferencia se

retorno en rnarz o. EI prestdente Wil-

son regreso a Paris, donde tuvo una

frfa bienvenida =muv diferente a la

que se le dio en enero de 1919-, una

muestra de como se habian enfriado

las relaciones can los anfitriones fran-

ceses por la diferencia de pareceresen aspectos como la Sociedad de las

Naciones a la colonias: y en especial

can la actitud revanchist.a gala sobre

el gran tema que se debia tratar: eI tra-

tado de paz con Alemania.

Pero antes de todo hub a una reor-

ganizacidn en las negociaciones. Para

tratar de agilisar las conversacione ,

el Consejo de los 10 se redujo a 5:

los 4 jefes de gobierno y el delegado

[apones, el prtncipe Saionji. Pero 1 0

54 CLio

nipones abandonaron las conversa-

ciones par el trato de ecundarios que

recibieron de las otras poteneias, y

por la negativa de estas a reconocer la

igualdad racial que reclamaba el Im-

perio del Sol Naciente.

De esta forma, los tratados impor-

tantes los iba a decidir el Consejo delos 4. Sin embargo, se produjo una

extrafia red de relaciones. En primer

lugar, 3 de los 4 dominaban perfecta-

mente el ingles, Wilson y Lloyd George

par razones evidentes; Clemenceau

habia vivido una larga temporada en

su juventud en Estados Unidos, Pero

el lider Italiano 10 hablaba can dificul-

tad y no disponia de un interprete en

las negociaciones, as! que Ie costaba

seguir el ritmo de las conversaciones.

Aun aS1, 1talia iba a abandonar el

Consejo par otr as raz ones que iban

mas alla de los problemas idiornati-cos. Tras no ver satisfechas sus recla-

maciones sabre la costa oriental del

Adriatico, el siguiente golpe para las

reclamaciones italianas vendria can

la ciudad de Fiume. Nuevamente,

Wil on se opondria a los deseos del

expansionisrno italiano, y britanicos y

franceses se olvidaroo de sus antiguas

prornesas. Esto provoco que Orlando

abandonara 1a Conferencia de Paz: el

Consejo paso a ser de los 3.

• MANIFESTACION EN BERLfN, en 1919.contra el Tratado de Versa lies.

LA REVANCHA

CONTRA ALEMANIA

Par Fin se encaraba el gran tema:

tratado de paz can Alernania. Se habidiscutido en alguna reunion previa

pero s610 para dibujar las posturas

de partida. La Ilegada de la primavera

iba a traer el duro peso de las negocia

ciones. Los alemanes no tenian dele

gacion en Paris, simplemente debian

esperar la lIamada de los vencedares

cuando estes hubiesen acordado la

clausulas de la rendici6n. Pero e

Berlin se confiaba en la promesa qu

Wilson habta hecho en sus Catorce

Puntas: una paz sin castigos.

EI presidente de Estados Unidos

crefa que para garantizar la estabili-dad en Europa no convenia tener

una Alemania agraviada que quisiera

buscar revancha en el futuro. Adernas

el Kaiser habta abdicado, yen su luga

habra surgido una republica democra-

tica que intentaba no ser engullida pa

una voragine revolucionaria. Wilson

creta que el nuevo regimen germano

(la futura Republica de Weimar) n

debia pagar par las culpas del pasado

EI problema eran sus dos hornologcs.



A pesar del maltra to rec ib ido , e l je fe de la de legaci6n a lemana confiaba enla promesa de W ilson de que la paz no sona una venganza por la guerra.

Clemenceau y buena parte de la da e

polltica frances a querfan un castigo

ejemplar para Alemania, tanto por serla agresora como par el recuerdo de Ia

Guerra Francoprusiana. Reclamaban

anexiones territoriales, el de arme ale-

man y unas cuantiasas reparacianes.

Los chaque entre Clemenceau y Wil-

son fuerbn constantes en este periodo

de las negociacione Jean el frances

amenazando en divers as ocaslones

can marcharse de las reuniones, Lloyd

George cornpartfa en parte la vision de

Wilson, aunque desde una optica masrealista. Los britanicos no deseaban

que Francia se hiciera rnuy podero a

a costa de una debilitada Alemania y

rompiera el equilibria de poder en e)

eontinente. El problema del pri.mer

ministro britanico era que sus coneiu-

dada nos tambien querian un castigo

ejemplar para los alernanes.

Las reparaciones de guerra fue el

primer punta a tratar en las negocia-

ciones. lQUl~ tenia que pagar Alerna-nia? Los Estados Unidos cretan que

solo debia afrontar las reparacioues

por I.os aetas de guerra "ilegttimos",

como el ataque a Belgica a el hundi-

miento de barcos neutrales. Clemen-

ceau querfa incluir todos los danos

que procedieran de Alemania: la des-

trucei6n de fabricas y minas; las H

- -INA NACI6N HUM I L L A D A

NADA MAs LlEGAR A PARfs. los alemanes que debfan

participar en la Conterencia de Versa lies se encontraron

con un trato de parlas. Parecfa que los franceses no

habran dejado ningun detalle para que la humil lacion

fuese completa. Para empezar. los alojaron en un hotel

de Versalles, el mismo que habia ocupado la delegaci6n

gala que firrno la rendici6n de 1870. cuando tras la victor ia

germane en la guerra franaoprusiana los alemanes Ie

arrebataron a Francia las provincias de Alsacia y Lorena.

Adernas. los funcionarios que los trajeron de la estacion de

tren dejaron sus equipajes en la puertay nadie les ayud6

a subirlos a la habitaci6n. La prensa francesa se inventaba

peticiones extravagantes que los germanos supuestamente

hacfan al personal del hotel, como grandes cantidades

de naranjas y azucar. Con todo, eJjefe de la delegaci6n

alemana, Brockdaff-Rantzau. se mostraba canfiado con la

pro mesa de Wilson de que la paz no sene una venganza por

laguerra. pero pronto lIeg6 la gran decepcion.

CLIo 55



EI Tratado de Versalles / LLa paz que prepar6 una guerra?

llHa sonado la hora de la importante liquidaci6n de nuestra deuda" fuela despectiva frase que Clemenceau dirigi6 a los delegados alemanes.

pensiones a sus mutilados, huerfanos

y viudas ; gastos militares ...

EI desarrne no genero tantas polemi-

cas. Wilson ]0 habia defendido en sus

Catorce Puntos, aunque crefa injusto

que las restricciones solo se aplicaran

a Alemania. Con todo,

Estados Unidos vela

can buenos ojos hacerse

con una parte de la flota

de guerra germana. En

este punto, britanicos y

estadounidenses choca-

ron (habian demostrado

una buena sintonla du-

rante toda la Conferen-

cia), ya que Londres noqueria ver amenazada

su suprernacia en los

mares: y los navios

germanos habr ian sido

un excelente cornple-

menta para el pujante

poder naval de Estados

Unidos

Finalmente, estaban 1

las concesiones territo- !riales. Francia mostro

grandes amb icio nes:

querta recuperar Alsa-cia y Lorena (perdidas

en 1870), y tarnb ien

la zona de Renania. EI

mar iscal Foch, jefe del

ejercito frances, 10 con-

sideraba una territorio

clave para plantear una

defensa frente a un fu-

turo ataque aleman, ya

que el rio Rin debia ac-

tuar como barrera. Cle-

menceau tambien reclamaba el Sarre,

una region rica en carbon, que perm.i-

tirfa a Francia recuperar la produccionde esta materia prima.

Elfi presidente norteamericano

Wilson aceptaba la incorporacion de

Alsacia y Lorena a Francia, pero con-

sideraba intolerables las otras dos.

Finalmente se acordo que Renania

permaneceria bajo soberania alemana

aunque el ejercito frances estaria como

fuerza de ocupacion durante IS arios

para garantizar la segoridad. El Sarre

tarnbien perrnanecerfa como territorio

56 CLio

aleman, pero su producci6n de carb6n

ida a para a Francia. AI cabo de unos

arios se deberta celebrar un referen-

dum, en esta regi6n, auspiciado por la

Sociedad de Jas Naciones para decidir

su destine.

quejaban de que J apon se quedara co

Tsingao), se ratifico el documento. E

mariscal Foch renegaba porque no s

habia consegu.ido la anexion de R

nania y creta que en un futuro Alema

nia podrfa atacar por el norte a trave

de Belgica y los Paise

Bajos (algo que iba a su

ceder en 1940).

Tras la Ilegada de lo

alemanes a Paris, el

de mayo se hizo una

reunion en el Palacio

de Trianon, donde s

". leyeron las condiciones

) de paz. La disposici6n

t de Los asientos de lodelegados hacia recor

dar mas a un [uicio qu

a una reunion diplo-

matica. Clemenceau s

dirtgio a los alemanes

despectivamente: "H

sonado la hora de la irn

portante liquidacion d

nuestra cuenra". Broc

kdoff-Rantzau, el jefe d

la delegacion germana,

hizo un discurso corici

liador, pero La traduc-

cion de los interpretes

fue deplorable y el tono

asper o ut iliz ado por

el embajador germano

hizo que los aliados 1

consideraran como un

acto de insolencia.

Los alemanes queda-

ron escandalizados po

las condiciones de paz

Aparte de las perdidas

de territorio, y el humillante desarrne

(solo tendrian un ejercito de 100.000

hombres sin armamento pesado}, lareparaciones economicas eran draco-

nianas: estarian pagando deudas hasta

1988. Adernas, el articulo 231 culpaba

exclusivamente al pals de las respon-

sabilidad de haber iniciado la Gran

Guerra. Tambien se querfa juzgar a

Kaiser Guillermo II como criminal de

guerra. En un principia, el gobierno

de Berlin se nego a aceptar el Tratado,

pero los aliados no dudaron en arnena-

zar can retomar las hostilidades y ocu

.& LOS ALiADOS REHACEN elmapa deEuropaenunacaricatura de 1918.

ES HORA DE FIRMAR

El 4 de mayo el Consejo habia termi-

nado de perfilar e1Tratado de Paz can

Aiemania, y se mando un teLegrama a

Berlin para avisar que ya podian en-

viar a su delegacion. Mientras, se or-

ganizo una de las sesiones plenarias

para someter a votacion el Tratado.

Pese a algunas quejas de portugueses

(que no recibian ninguna compensa-

cion significativa) y chinos (que se



Seguramente el ascenso de Hitler al poder no hubiese sido tan tacil siel Tratado de Versalles hubiese sidomas generoso con Alemania.

par Alemania. E l parlamento aleman

sabia que no podrian resistir una gue-

rra y aprob6 el Tratado, a pesar de que

muchos militares preferfan una de-

rrota can honor que una paz vejatoria.

Las marineros de la flota alemana que

estaban recluido en el puerto escoces

de Scapa Flow a la espera de entregar

sus barcos a los veneedores protagoni-

zaron un acto desesperado: hundieron

los navies antes de entregarlos.

l.AL PIN LA PAZ?

Finalmente, el 28 de junio de 1919

la Galeria de los Espejos del Palacio

de ver alles acogia el acto de firma

del Tratado. uevamente nadase habia dejado a l azar. La feeha

coincidia con el quinto aniversario

de aquel fatidico atentado contra

el archiduque Francisco Fernando

en Sarajevo que habia prendido el

fuego de la Gran Guerra. E l lugar era

dande hacia casi 50 afios que Francia

se habta rendido al emergente II

Reich de Bismarck. 70 representantes

de Estados Unidos, Gran Bretafia,

Francia, Italia y Jap6n vieroncomo

los ministro ale manes de Asuntos

Exteriores y Transportes estarnpaban

su firma en el documento (habia

sido dificil para el gobierno germano

encontrar dos miernbros dispuestos a

rubricar la humillaei6n).

Las heridas de la Gran Guerra pa-

redan que se habian cerrado, Los-historiadores aun discuten sobre que

influencia tuvo aquella humillante paz

para Alernania en los duros afios 20, y

en el acceso al poder de Hitler en 1933.

Sin duda, el principal responsable de

la Segunda Guerra Mundia1 fue Adolf

Hitler, perc seguramente su ascenso

no hubiese resultado tan Iacil si el

Tratado de Versalles hubiese side mas

generoso con la vencida Aiemania.

Un error del que ~ volverfa a tomar

buena nota en 19,45 . ;r

K EYN E S . J .M ., Lils con se c tJe nc ia s e con 6m ica s

de /a paz. Crft jc8. 2002:

M AC MILLA N. M ~.Par fs1919. T us qu et s. 2 00 5.S CHM ID T. P ,. Eu r opa ent re ba st ld o re s .

Destino.2005. .

IA CARA DIVERTIDA DE VERSALLES

E N E NE RO DE 1919 PARiS tOQavla m os tra ba la s herldas

de la lIa ada Gran Guerra y n o ha bra re cu pe ra do to da

s u b elfez a d e p rin cip io s d el s ig lo X X. Lo s p aris in os

ca min ab an c on clerto aire entrtstecido con e l recuerdo de

la guerra aunmuy presente, No erapara menos, pot la s

calles p odfa n ve rs e s old ad os co n unitorrnes harapientos

e inc luso m utilados que haeian presen te e l horro r vivldo

e n la s trin ch era s. Lo s canones cap tu rados a 105 a lemanes

sa exh ib fan com o tro feos de guerra en laPlaza de fa

Concordia y los Camp os E lis eo s. A lg un os e dific io s sun

t en£an desper fec tos de la s b omb as que habf an a rr oj ad o

lo s a le rn an es d ura nte la g ue rra .

C on to do . la c iu da d in te nta ba re eu pe ra r fa n orm a ' « : t a d

~ a p oc o. L os restaurantes ead'ad,e Ib a n a cO lJ ie n doa mas

p ers on as e ib an p ro life ra nd o ~ (js espectacutos G.QmO muestra

d e q ue se i nt en t ,ab?n qe ja r atras cuatro anos de cO l1 f fl c to .

La l Iegada de centen:ares de d~rcOs y perlodistas:con

mo tiv o d e la C o nfe re ne ia d e Varsalles r evi ta li z6 e l ocl o pa ri si no

(espec1a lmen tee f noc tu rno) . E ra t ur i( ') so ver com o, tras las

te ns as re un io ne s d el drs a dia. po r t anoChese reaJ j1aba teda

una senede ae tiv id a de s : p a rt id a s d e cartas, cenas :cqp~s

en l uj osos restaurantes, ~itasa revis tas de espect1OU1os

y c1ubes nociurno.s, f iestas de dbSfraces {dot1de:t r iunfabai1

lo s vesttdos de los pr inc ipa le -s J fdares} . •.Pareo . (aque tras e l

ho rr o r v iv ida c or la g ue rra to do e l r i l tJndoe~aba dispuesto

a des inh ib i rseun 'poco; y muchO de es tos d ip lomo1 ti eos 9 U E l

hab ran c te jada a s us m uje re s e n lo s p a~ es d e o rlg en lie liac(en

acompanar par e le g an te s d amas par ismas .

S i r M . aur ice Hankey, secretar- iode l Mfnister. io de <;1uerra

b rn a ni co . u n h ombr e de .marcado carae te r .pur it aoo , exp llCaba a

s u e sp os a e l compQrtamiento d&lOs d iv t! !rsosde legadQs:"Nos~c6mo ha cen su tr ab a j_Q ,p e ro per la noChe ba~an.heben y ju~f 'la l b r idge !" . l nc lu so lO s jetes terJlan sus.mome nto s d e ~accion.W ils on a sis ti6 a u na re vls ta e n u n c a b a r e (tooo un b lto " para .

a lg u ie n q ue so l( a a c os ta rs e a n te d e la s 10 ). Y e l min is t ro de

E x te rio re s b rtt an ie o A r th u r B a lfo u r. c o n 7 1a i" lo s ,s a li u tla n o ch e

a u n c lu b n oc tu rn o y def in i61a exper lencla como M ia v ela d a ~

det ic iosa y deg ra dant e q u e he t e ridO 'e n miYida".

clio_tratado-versalles

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