claude lévi-strauss - 1977 - la identidad (parte 1).pdf

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  • c:ncro 1981

  • 1 CLAUDE LEVI-STRAUSS ' ..

    ~ '

    r

    PROLOGO ' ,, ~-... c:l ' i :.- . \ . l. . 1 .

    ' La coccqx:in de' este sc:minario ' es m6ito de : Jem-MArie Benoi.st, quien tambin lo organi%6 y ms tarde, e1 colaboracin con Marie-Hlene Ponroy, a la que expresamos aqu nuestro re-con~ cato, transcribi las cintas magnetofnicas y llen las la-Jlllnas, excepto en unas pocas palabras r;k introduccin,. Unic:as que

    el grabador regisu' ima sola va, y que c:a.redan de importa.ncill. Dejando de lado este detalle insignificante, Jos participantes y: los oyaues encontrarn d seminario tal . cual se desarroll6:." Las po- . nencias propiamente dichas fueron esCritas o reescritas por sw nutores, pero nos hemos abstenido de'corrcgir, suprimir o agrc--: gar_ n!lda __ ~las .. d,iscusion.es,_ a_ fin de conservar intacta .una. cxpe-..... riencia en cierto modo aventurada y, qul!i duda oabe, no siempre exitosa, de intercambios interdisciplinari03. .

    Eri efecto, d tema de la identidad no se sita s6lo en tina--encrudjad::t, sino en vari:.ts. Prcticamente afecta : a todas las dis-

    . ciplinas, y tambi~n a todas las socieC:iades que estudian los etn6- lagos. P~r ltimo, afecta de modo muy pa.rticul~. a la anu:opol~gf~,j_ pues hay quines ponen esta ltima en discusin bajo"la impu-tacin. de u::~a obsesin por lo idl!intico. Por d:eom:mrio, nosotros .. no lo hemos elegido porque, de un tianpo a esta parte, sea oh- ~to de explotacin de una mOda pretensiosa. Si hanos de aeer

    :, 11 o.lgunos, Ja crisis de identidad seria el nuevo mal dd siglo.

  • . S LA IDENTIDAD

    ~

    / Cu~do se hunden hbitos secubr~, cuan.do .desaparecen, ~odos -de vtda, cuando se evaporan l:~s vteJas sohd:mdadcs, es fac1l por ; cierto, que se produzca una crisis de identidad. Desgraciad:~meme, .' los personajes que inventan los m~dia p:m1 convencer del fen-meno y destacar su aspeto d.ram:tico, m:s bien encn vado d cerebro de modo congnito; su identidad sufriente aparece corpo un cmodo susil~to p::tra ocultarnos, y ocuhar a sus crea-dores, una nulid:~d pura y simple. La.vcrdad es que, rcJuc~a a sus aspectos subj~livos, una crisis de identidad no ofrece nin

    - gn inters por s[ misma. Mejor sera enfrentarse a las condicio-nes objed..-as cuy.o~sliom:J consdcuy~ y que dla refleja .. Pero evocar los- f:i.nt:lsmas que surgen direcrameme de una psicologfa barata, slo es c:vhar este enfoque.

    Por otra p:me, a menudo se trara de quienes --ellos mismos carentes de ide!'lridad-- ven en la antropolog(a una empresa de-sesperada para cubrir a toda costa las experiencias vividas e irre-ducdbles a todo esfuerzo de descripcin y de -anlisis, con una ida1tidad engaosa. Hoy es modo, sin ms valor que el de una mera mocb, reprochar a los antroplogos el fundir culturas radi-calmente distintas en el molino de nuestras categorfas y clasifica-ciones y cl sacrificar! su originalidad d.stin ti va y su carcter in e fable al someterlas a forinas ;nemales especficas de una poca y de una civilizacin. - ~

    . S{ con ello se quiere decir que una traduccin no es nunca perfecta y que. es inevitable que se le. esc1.1pe un resto de sentido,

    no cabe "'dda 'de que se est en lo cierto, pero con ello no se hace ms "'qe 'enunci:lrun m'Crci lugar ' comn; y de los ms simples . .

    r

    '

    . ""En catDbio, los que pretenden que la epcriencia del otro -inaf.l 'vidual o colectivo- es. incomuni~a~lc en.~':! esencia, y"que .. ~s 1 (1:\-J.}...

    en a bsalu ro imposible, e inclusive ulp:~ble, . pret.eo.der. .h. .:e \abQ-1 ~ -' .racin de un lenguaje en el que las cxpcrie.ncas . humanas m:is!

    ~ alejadiJs en. el tiempo y en el csp.=cio se volvedan, al mcn_l?~ ... ."

  • PROLOGO

    .ffiversas discipli-nas f~rmulan y tratan de resolva cada. una por su : Cl.!~nt:J._ el problema de la identid:~d, pidindoles que definan fa que cada. una de ellas entiende por identidad desde su punto de vista. Esta fue precisamente la tarea que cumpli~on-nuesttos invitados, :1 quienes renue\"O la expresin de nuestro 8gradeci-miento. Por otra parte, Jos antroplogos recibieron el encargo de ~nfromar estas concepdo"i1es de !:J iJemidad, .tal \'ez muy dife-rentes entre si _:_o que en un comienzo ignorbamos-- con las co.ncepciones que de ella lienen las sociedades e:o::ti~.. . , Pero de esta comparacin habra de. deri\arse una c:nraa - .,

    convergencia. No obstante lo alejadas que estn ~ el espacio y la profunda heterogeneidad de sus respectivos conten.idos rulrurales, al constituir cada una de estas sociedades una muestr11 fortuita, no parece haber adquirido una identidad sustancial, sino que la fragmentan en una multitud de elementos cuya sfntesis, si bieii

    ' en_ trminos diferentes para cada cultura, plantea un problcna. En lo que respecta a nuestn civilizacin y al c:stado aaual de lus conocimientos en las mis diversas ramas -matemticas, bio-logfa, lingstic:~, psicologa, filosoHa, etc.- tambin se ha oom-,/ probado que. e 1 con ten ido de la nocin de identidad se: ha puesto. : en teb de juicio e incluso que lo convierte en objetO de Wia-~ . cr[ti::a muy rigurosa. --- ---.-..

    Se s:lbc que, es~ialmente en Indonesia, hay soc:iedades que . creen en una infinita cantidad de almas .. que se alojan en cada' - miembro; en cad:1 rgano, en cada art,iculacin del cuapo iOdi-' vidual; el problema, pues, consiste en evitar que c:sw almas se .. ,

    ---escapen; -en- vencer su tendencia constante a la dispe:rsin. En efecto, nicamente a condicin de que ~rmane:zcan unidas, coo-: servar el individuo. su integridad. Cak..p.te~t~_.si,._~ un punt.Q __ de -~ista_filosfico, esta concepcin. de_uoa_::idcl~ que. de buen grado ll:a-rfamos es_tacstica, no ofrece: 1lria. lejana : similitud con- la~qe~: inspirada-en. la biologra:J!l~-~.C ooocibe : la identidad como resultado,. al fin de cuOlta.s,_dcl.:.cmrl~ . miento_ de. rni!es de millones. de ncuronas,.de -~-ll1D

  • 10 LA IDENTIDAD

    cD.t. podrla no sa m.fs que d rdlejo de un estado de civilizacin cu:ys dutaan se liiitirla a algunos stglos. Pero entonces, la

    &masa crisis de la identidad cuyo psrthe se nes~-ofdo, . -~ un s1g~o c;ompletatnente distint'? En efecto, apa-

    ) rOiiCOiO""liii:lice entanecedor y pucn:l de que nuestras. di-7 mimrus personas se acercan al momento en que cada una ha de ) remr:ociu a considerarse tsencial, para aprehcnde~c como una:_:__

    funci6o. inestable y no como realidad sustancial, como lugar y_~ momc:oto, igualm~te efmeros, de concursos, intercambios y con- Biaos c=n los que nicam~tc panicipan, y en una medida cada .vez infinitesimal, las fuerzas de la naturaleza y de la historia ab-

    ..... solutam~te .indiferUJtc=s a nues[ro au[ismo .

    .. :, ,_

  • JEAN-MARIE BENOIST (

    FACETAS DE LA IDENTIDAD

    ) La noci6n d, idontidd propu"'" como tema de "'" ~ na.rio interdisciplina.rio requiere demasiadas determinaciones pal'l pretender abordarlas c:n su totalidad dentro de los l!m.ites de: c::s~ ' ?JSicin. Correspondc:r al fururo de esta investigacin colo;, tiva decidir si tal nocin ha: podido sc:r aclarada de manera fe cunda o si, por d contrario, la ducidacin que: hemos emprd dido no ha hc:cho sino ccimplicarla an ms. 1

    Hoy dc:sc:arla, antes de presentar 1:.~ divc:rsas pa..rticipacione amistosas que han de asegurar las conversaciones que manta~8& mas, ju::;ti6car la deccin de este tema y delimitar a~ forma pre gramtica y muy abic:rta algunas grandes lineas que estructural

    _ d cainpo; x>r ltimo intentar~ analizar . .lo que.. puede .esperars. de: una colaboracin entre diversas disciplinas que se propo~ duci~ar un problc:ma que por razones diversas aparece en est' momc:nto c:n d foco de: las investigaciones de todas elli.s.

    En una poca al parecer dedicada a o:plorar la dj{c:~nda puc::de parecc:r un desnffo propon~:r una investiaclr:i_sgt;.!.U idemidad, De aqu[ la nc:ttSidad de mencionar las razones coyuo turales y epistemolgicas profundas que nos han llevado a c::st: d~n. .

    El problema de la diferencia recaen:.. .DJ.J.eStra. poc::a_y-.hast: la pcne_tra. La _difc:rc:ncia de los sc:xos, la difc:renda de: la cultur: -----

  • 12 LA IDENT 1 DAD

    . .. ,. ' ,

  • '" __ ,

    FACETAS DE LA IDENTIDAD 13

    -es estar solo .. , escribe Uvi-Strauss, incitando .as.( a. toda .idryridad cultural a salir de 10$-)jmites de_ su etnoc~trlsmo~ pero al mismo tiempo, la colaboracin entre los bomhrM implia1 el _.ricio- de "produCir una homogs:oeiiaci6o deJas ~lmras Cl el horizonte deJa

    _, Jdenudad: (!n el curso de= -~a Colaboracin v-=n idmtifiause ')ra un metc os a~rtes cuya diy!;rsidad inia aa pra;wnmr~ -iO(j''ehiidaJecun a y nec~ana su colaboracio.J,.C- .

    J ': La act!!!!S! homogenma n re ilQi!:_l!lrrtme las diferencias -y la : di~etsidad culturnl y !as re:~bsot~ en e ~seno de un:1 idetidad e tipo trascen-dental kantiano, ~ matc=rialista o c=spiril.ilSra, tiene Cmo corolario Uf!~ obstcu!O._!!I.~fOOOJpg.i(:o que mee csttigos- en el ejercicio mismo de la investigacin y que consisEe-~ wbsistir las difc:rc:ncias_cad.~ _tm_a por -~L sino ~ _d ' . a patt~r de lo_ que.J.e e~:_ mkl-.ti~~liat :aLI:Uluop6logo; _por gempl?

    , l In no- ; ,

    [

    Ya vemos perfilarse los dos l!mites de una probleuiitii:a' de. In . idt:~~i!hd oscilnnd_c . ~nue _ e\ po~o de. unn singul_u:idad, ._desCo- )\ nectada y d de una umd:Jd glo!>~hza.nte-_poco .. respetuoSll ron Iii diferencias. . ~

    . Si es cierro que convic=ne preservar la div~idad de: lu rul- mras en un mundo amenazado por la monoronfa y ls unifoni-d:~d y que e_s_, el hecl)_q_de_la dive~dad.lo,..quc-~-lalvmse__y..JlQ,. el coracnida. hisi6r:o que cad~ wa le ha da99' y que n.ingun.a "pocirfa perpetu:JI ms aU:Ca-eD:1 -mist:J-;f-poqemos plantear !11 siguiente n1cs1 in epis_t emolgica: b:~ jo qu condiciones tma Ll ni mpoJog R Jc~fr m:JmCntc= CU id:JJosa de -dedica'rse-n mdJVffit-"""" iJ3J Je" las ruh mas y de bi.:rS:cn ""los.- eveni ua le$- iViinan~ irucrur:~lcs que permiten leerlo, podr escapar al -riesgo-etiXXiS}:' rrico Je 1:-. rcinscriprin en la inmutabilidad rautolgii._d_e .. U~

    2. lbiJ., p.mim.

  • ~ -:7.~
  • FACETAS DE LA IDENTIDAD

    idcn_tig11.d; Del mismo modo que en el plano lgico el operador especfico efecta el paso por una parte haci lo concreto y lo individual y por otra hacia -lo abstracto y los sistemas de: cate godas, as[_ en el plaBO sociolgico, las clasificaciones totmkas IX=rmiten 11 lm vez definir el estatus de las personas d~tro del grupo y dil:uar d grupo ms all de su marro uadic:ional.:. 4

    Este operq.Jor -y la distribucin estruct'bral rigurosa de los elementos n que d:~ lugar- permite una doble rdativ~cin del aislamiento que, a cierto nivel, constitu(:~ una esproc: de estadio sin dcbasu1r de b identidad: por una parte, d juego .de similitu cl_;s Y. diferencias que pone_ en .escena_ la meiQdolC!~~- estl:}l~~~_! - lista exige un trab:~jo de comparacin que articula. en._un_siste~a- los elementos dctcctado~j pero;Bl mismo ti~mi>o, el ctnoc~~ tris.mo-;- posicin ingenua del grupo, al el cual era admisible ver u-na sue'rtc de cona/uf, de tendencia a perseverar en su_ser; ~ encuentra en cierto modo rclalivizado: Las sociedades primiti-vos fijan l:~s fronteras de la humanidad en los Urnites del grupo tribal, fuera del cual slo perciben extranjeros, es decir, sub-hombres sucios y toscos, cuando no incluso no-hombres: animales peligrosos o fanto.smo.s. Esto es cierto con frecuencia, pero olvida que bs clasificaciones totmicas tienen corno una de sus funcio-nes ~senC:iales hacer estaUar ese cierre del grupo al s.f mismo y promover la nocin proxirnada de una humandad sin fronteras.:~~!'

    Vc:~os aqul que con un solo y mismo gesto, mediante la ope-racin estructural de destotaliz.acin:~~J, d inconvc:nic:ntc ideol-gico del etnoccntrismo ingenu-o e inmediato se ve conjwado en el m-omento mismo c:.n que se: proclam11 ta necesidad epistemolgica

    e la compqradn formal y del anaiysis situs. Con_~.t~ gesto, { 'una identidad grosera,~ .irunediata . . ~ajdCJltid~g__;~c:iclll 1. _debe ced_er ~~ lugar . .!1 .-upa . in~es!i&~g.n de: las es~\,lras profl:n ) i;:l:ls que _ m~ldea.n la_ }Ei~~u~c_L.ec ..su-aspciro .reh~Qon~la cues- -

    tin qdJ).Iro -apar~e como constitu~!f d>..JLldc:ntid.ad. - Es-evidentemc:ntC:-.q5rop6sltci?!C: a _q~s.!!Q.IJ~e(Orrombi~- pr.o-,_ [P.io co~o se planten de ~anera privil~giada: e!_nombre-propio, lugar ae la inscripcin soci_~ . d~ g~po_$9_l:?re el sujeto, ha de ser '-

    4. LA Ptftit sacw

  • 16 LA IDENTiDAD vEN (}.J)r

    vini:ul:1do al tipo de escisin que el signi6cwtc= opcn sobre la Ai1 ilusoria idenddad de la persona consigo IIsma: nombre de gru- r-. fj pe, nombn=: de individuo, la demarcacin cobra aqu[ una insis \. renci.a de una urgenci3. ranro mayor cuanto que pone en juego , parmetros tan diversos corno la relacin de la madre con d l.--11\. hijo,6 la cuestin de un sistema de denominaciones y de un sis-tema . de :mitudes .en su rdacin con la funcin de d~dor de mujeres y b prohibicin dd incesto; 7 la relacin de la topologia . con ]a C:tptacin especular y con el funcionamiento de cierro tipo .' de disimetr3, que prcc:b:t. a menudo la pertinencia, en d campo antropolgico, de ciert35 inlllicia.oes fundamentales de Frc:ud, quien precisamente no pretende utilizar la. nntropologra, sino abrir paso al aruilisis de un terreno absolutamente distinto, el texto .de los sueos_ la cuestin de lo simblico en ;:nro. que pone .en .crisis al sujeto y recbma la constitucin de una topolog{a d; la_ diferen-cia.' Tod:ls estas tiCCI:J.S de la cuestin del nombre propio en tanto que moviliza lo impropia y la cueslin del otro, ofrecen un terreno privilegiado al cuestionamienro Je la identidaJ y dcscu-br~ _la_uampa_del macen trismo a nivel del grupa y del n:Hci sismo primario a niv e SUJeto mdividuill. Vemos quc:d crno- / cmtrismo primario se relativiza gracias a la funcin del 0in5re _p~p~C?_5lE_eradOr-de. est:l Jeslot4lhaci6n, _C:S!~:tt~gin naispf!_!l . :. saolc_p_ara_et pj~nteamie.ato de la cuestin de la identidad. ~

    --Esta rda ti va labilidad del. grupo, coSiteme nt e -des Fii:cho y reconstruido, y. la posibilidad .de la recurrencia fuera d~l grupo de factores internos de su identificacin, abren b dobe v(a de unn

    ; - - -Iccrura- que~ comc. en -cuenta la refraccin a los.ojos dc.l sujeto .. ~y_ .. __ a los dd informador- de los factores de su pertcnenci:t al'grupo y, por ona pan e, la .rebcin de los rasgos 'distintili'Os con otrs Conjuntos en que aparecen los mismos dementas.

    Asf, en la dialctic.:t de la diferencia entre d etnlogo y el

    6. Ver m~ adclanre: Alldr!!: Green, Atomo de parentesco y rclucio-oc:s ~pia,s. .

    7. v~ m~ adelante: Fnn~i:st: H&itic:r, cl..a' idc:ntidlld 5lllllO y Fn.n;oisc Zon.abcnd, Por qu nombrar. -

    8. Ver m~ addance: Ouiscophcr Cracker, W reflexiones del &1 y Jesn Peri10t, Identidad y csruofc; topologla de: la difcrenciu.

    9. Ver mb 11ddantc:: Julia Kristeva, cE1 &ujc:ro en pi"QCejo: c:l len-guaje ~ti~ y An1oinc: Danchin, cEstabilizacin funcional y epigcnesia.,

  • FACETAS DE LA IDENTIDAD 17

    grupo observado se da un aspecto rdacional de la identidad: cJa- t 'J ms podr~os saber si d ouo, con quien oo pod~os en modo

    alguno confundirnos, opas, a partir de los elementos de su ais-tencia social, una smesis exactamente: sperpooible a la que

    1 \11 nosotros dabor'a.mos.~

    La relacin del etnlogo con su .terreno --que algunos re-suelven actualmente mediante una metodologa de la inmei-s:i6o, co'ml)_:si una simpa4a que suprime~.las fronteras lograra reSolver anu ndola mgicamente

    1 la cuestin del __punto :=jefej de Ll dife- _'{

    rencia-, esta cuestin, a metodologfa e:strucro.ral, JOS dc . coDSl~ r--. t-del":1rlaun' ob~1culo epistemolgico, la convierte en central, o

    mejor en d lugar a partir del ciJ.al hace posible a la vez: obteocr un saber que reconcilie lo sensible y lo inteligible y Wi' r$pcto por el otro.1 Si desconocen:'os este punto ciego cO~, ci ,:.ri.cso fA:_! de zozobrar en la forma mconfesada de un emocc:ntnsmo eJe .b.. ~U..anexin, que

  • ''.,:..1 &.rl . _.

    ~.~ .- . . ~:. ~t~~ -~:~ .. ' . . . . ti~~ -~ ..... :A6rmsa6n compl~~taria del famoso: cEmpecemos por de.s-..;:_::c:tat "todos los hechos:. con que: Rousseau abre: su exposicin !,~~:;en: d.~ Secomi Di.Jcours: Hablo de: dc:ro:ho y de: la. .razn y no ~~!'"disCuto acerca de hechos. Lo ms cruc:l es que todos los progresos ~:"i.. de. la 'e5pecie human.a la alej3n sin ces~r de: su estado primitivo; _. ~: i:umio m..s nuevos conocimientos acumulamos, mds nos privamos "1~:::de los medios de adquirir el ms mport:mte de todos, y en cieno 1~~~ sc:ncido es a. fuerza de: estudi:~r al hombre: como nos hc:mos colo-,;~::'~ ado c:n '1a-.i.Dlpo~i6lidad de: conocerlo.:. ::: ~ -~ - Fid a- la es tra tc:gi a del racionalismo new toni3 no, pero p:~rn :~ : ;~ mejor reconciliar hecho .Y derecho, inters y razn, Rousseau pro-::~ ~ :pot= coa su cm1pecc:mos por descartar todos los hechos la me--~~:.todologa de un rodeo terico. Este rodeo es paraldo al cuesdo- . !li!Jns.micnto de una con(Xpcin inmediata y prim~ria de la identidad. \'.r< ~ 4a voluntad ~t~ca de idc;:nti6.cacin con d otro debe . s~r ~ :: ~ ii#il~ea .. escr1be"Oaud~ Lvt-Strauss al hablar ~~ Roussc:au, ,~. 1 : r~. a ~-n_c_g!_tiva ~bstinada . de: identificacin consigo.:. .,._l ... ~~ci ~: ~ d~ s{ que c:onsti~yc: _Ia__pqsi.Qiljdad de: a_sc.e_ta,r_s~ .. ep. _ _!~ otros pone: ~~ ~:.~ .:~n en Rouss"eau-dprogramadc: un ruc:stionamiento--de la ~ : ~:i~.~Jdendad. subjetiva, de la inspida tautologa del Yo soy yo, e :..: ':'".~ ese .. descentr:J..miento en d seno de lo idntico con que_ ' ;~_.,..~~ew:lllllla trampa dd subjetivismo empfrico y, como veremos m~s ~ ;':-:~-~ addaote, la de la subjetividad crascendc:ntal que rehabilitada el ~~': .61os00:ma de: una naruralc::za humana. Con W1 solo y mismo gesto ~ ;~ ~ :el Seron Discours de Rousse:~u, que funciona como imagen t~ :. rica de un concepto bajo la apariencia de: una historia regida por ~:: o:Ja'c:Wcootinuidad de: los accidentes, ad~:s de constituir un dcsa-_t- fo las .6Josofas tdeolgicas y a las versionc:s uni6.cad:~s de: la ' :.:Historia. plan tea en tmi.nos modernos d- problema de: la iden- ---~~:: ticd y . lcsciona la id~ ti dad del su jeto co osig_o mlsm_g, m auicc:s.-\t) .1. ~~--de. los emocentrismos ingenuos :y :de .l9s co gito iQ.~~d.iatos; con .~ '. ; -_ : jura wn b!Bi d pdigro de una telmponaCin de r anlisis con ~~ ~ : cepta:d con la a6.rrnaci6n de una natural~ humana: d recurso :! . .. a UD estado de pura natural~ o a un puro estado de naturaleza. ;: : c:spc:ie de grado cuo de: la naturaleza y de la socic:dnd y de la i oposici6n natura.{cza/cultura que viene a polemizar en !_as filos~ f"'r ffa.s & la. lc:y natural y las metafsicas de la naturaleza hum:ma 1

    ': ' inn.asta. Al hacc:r ~to nos pone: c:n guardia conscicnremcnte con-, ...

  • m. un:1 metafisica de la wdad del hombre que int~tarla englobar y proporcionar un sustrato a los invariantes de inv::u:iaotes. Es n~ ces3rio leer la !:ibula que' es(C Discours --en la rderencia al bos-que y en d acontecimiento discriminatorio que constituye la indinocin del eje de la Tierra respecto de la t=clfptica- nos propone con vistas a una teorfa de los ecosistemas. Pero c:s sobre todo en In exposicin de la piedad y dd amor de s do.nde, ad~ lantnndosc a su poca, apartte ilustrada la nocin de programa y de virtualidades cuyas sctuali:udoncs prev este programs, en su fluctuacin misma. Esta piedad, tal como RoJsseau produce su concepto, es tambin el paradigma de Ja ternura, respetuosa de

    :t lo diferencio, con que el etnlogo encara sociedades diferentes que -~/ ha decidido estudiar. Hemos de cuidarnos de reducir amor de ~. ,-l Sl y piedad a simpJes factores psicolgicos, pues c:n su paso al , ~Otro funcionan ya como ejemplos metodolgicos: en d interior }~.t ."dc: un estado de pura natural~a exento de la.s facultades humo.nas

    \ consideradas superior~s. son garanta de un desajuste:' inicial, de

    1Jt ~n desc_;E_t.E_amj~!l~~-- d~_bas_e p~r el ~uCLs.6Jq~a_diferenc:ia_:se mscn6C en el seno de la.ldcnndad.....smCLquc_apa.ccce doblemente_

    c9mo .. cnstit~ilva-del __ s!__m~_mo.;_en_ primc:.J:.JugaL.poLd__abisalO k . wscrito en el corazn de la relacin scm.ntica entre el amor de ~h~' c:sr -amor de la. especie en si- y su infinito malo, el amor propio;

    . en . !!egO~por d-n-y][email protected] ~1,1e imalfi la p1ci!d, iCiuso virtual en c:l estado de pura natur e:za, 9. descentrar al sujeto y mostrar contra todos los cogilo que cuando se habla dd d~enir del Yo, se trata del Otro. En este sentido, no es dctiUl si:1do atrevido afirmar que: la tcoria de la piedad y del amor de sf prefigura ese lchspaltung, esa escisin del Yo que encontramos en el centro de la concepcin lecnialiil dd~e~itad.io del espejo como formador de la funcin de Yo.

    _Entre el carcter virtual del paso al Otro, en cierto modo gra hado o codificac.lo en la piedad y d amor de S! ( ==amor de la especie), y la posibilidad de desviacin, es decir la otra sepii.Cllcin diferencial perpetuamente dispuesta a resurgir entre d i.nfin.ito bueno de. la piedad y el infinito malo del amor de sf, se_ consti-

    ! ruye un:~ estructura que anuncia lo que dir Freud: cl.a identificn-J : cin es una identificaci~n parcial altamente rc:stringida que se : limita a [Omar del objeto uno solo de sus rasgos. L --

  • 20 LA IDENTIDAD

    Efectivamente, es en la teoda l::tcani:ma del estadio dd espejo y en la funcin determinante de una hemlidura o sep;racin dd suj~to previa a todo c:ncuc=ntro con d iont~xro social, es dedr, como un programa vircu:U dd Edipo, donde se juc;a el porvenir de lo simblico como distancia diferencial que pre~k,n:~ de ante-mano y desde dentro toda determinacin de lo propio. Aquf np:l

    -rece cuestionudu de inmediato la posibilidad de afirmar ol sujeto como plc=nitud y presencia pnra sf, como lo harn el cogito carte-siano y la conciencia sartriana. 4_a Hnc:a de sep:unci6n paso. por ~-interior. de la subjetividad que n ra~ .!_c:l_uc!~n _E.s9n~~s.~ o _ea: rece en c:terto modo dr:spbzada respecto de s{ misma, en una r~a.d6napr~hc:nsible como sirdctc:a pero -tambin co,o relacin sem!ltica\ de ambigedad fundamental en la medida en que c:l

    1 jbilo; qu'e se toma angustia de no-a>incidencio consigo y dc:pen-1 dcncia respecto de una captura en el deseo del otro, inauguro In ' vfa de una ambigedad rndic:U entre Eros y Th::motos. Toda .. de-

    terminacin de lo real o del principio de realidud de la sntisfac: cin propio. de In pulsin se plomear con referencia a esta ambi-gedad y a la . escisin que sufre d ego en su distando interior res~o de imago.

    Lo que Rousseau habfo. presentido acerca de la identidad gra-cias a c:se programa virtual de la piedad susceptible en virtud .de: su labilidnd a travs de la historia pnra degenerar en "cualquie'r momento en amor propio, es pues el trabajo de Thanatos como

    -principio de' disrupci6n que socava la afirmacin del Mismo y la separaciri'origino.l o escisi6n irreductible que dererminn un'di~s continuidad irreductible::: -~LOu:a .. como .. concliciOn de. atirmac1n de una tdenndad. Aqui seaflrrnan -105-(f[~C:hos "d-n desccnru. "n\lema-comO'. constitutivo del roblerna de In . e dad nntes Je to a recaptura ruto e una lgica permen(dea de In toutolog!n o de la identidad consigo mismo; hay ms elementos, y tnmbin separacin difc=rencial, en los orfgenes de lo simblico, y esta sepa racin diferencial es el lugar mismo en que se afirma la posibili dad de la insercin del sujeto en el orden de lo simblico. No ser indiferente encontrarlo en la arena ruando la etnolog[o. des-cubra -al construir la relaci6n especular que estructuro la cspa cialid:td simb6lica de la topologa y de la met:lfsica de los Dororo como disimetra constituyente-- !a importnndn ~eJa metonimia,

    . ~ ~. r- _..,; ~ ... _ ~- ..

  • ~. ; ,;. ~-', ',~, ' ~.~

    FACETAS DE LA IDENTIDAD _ . c . ;..,~ :~ ~

  • MICHEL SERRES

    DISCURSO Y RECORRIOO [DISCOURS ET PARCOURS]

    Someto a vuestro Cntrol una hiptesis concerniente al dis-curso m{dco. Os la propongo como un ignorante presenta 11. un espccialistB un objeto Bnte el cual carece de todo criterio de Buten ticidBd. Si decidJs Bprobado, nos alegraremos; En caso contrario me alegrar que me pongBn en c:.l buen cami.co. B11.jo esta concli cin de control y supervisin, no me sentir~ demasiado descolo-cBdo en este lugB[ donde es un poco puadjico que haga uso de la palabra. He llgado aquf de otra parte, incluso de muy lejoi, dentro del mBpa enciclopdico, cultural o universitario. Digamos que un poco como un extranjero, que quizi no utilice el idioma adecuado ..

    .. --------He aqu(e!"rcliito de mi encuentro co. esta hiptesis~ :E.rid-ato-del viaje que me trae aqui. Desde hace cinco aos trabajo sobre la historia de las ciencias en el siglo XIX. Tras algunos tanteos, me he persu'ad.ido de la importancia decisiva, p1U11. nuestros pre-decesores y para nowtros, de lBs teaJ.ologas, protocolos y teo-remBS relativos al calor; en una palabra, de la tennodin&mica y de todo lo que le concierne. Ella fue quien cambi al viejo mundo 'j fe'nLl el rnundc en que hoy trabajamos .. Sostengo, adem.s, que. , lB historia de los ciencias no vale una hora de esfueno si, como las ciencias mismas, no es eficaz. Dicho de otro modo, que ofrece menos inter~s como objeto o como campo que como conjunto

  • 24 LA IDENTIDAD

    de opeudorcs, m~u:Jdo o cstratcgill operante en formaciones diferen-tes de ella. Entre esos otros contenidos cuhuralcs encontramos, por ejemplo, los rcbtos. Literarios, histricos o filosficos. As!, entre otras tcntlltiv:~.s, intent releer el ciclo de los Rougon-Mac-quart de Emilio Zol:!., test inevitable ya que el texto pretende ser ciemifico y hilce .circular, en\tre t:lrils y crfmencs, un:1 mquin:1 de vapor.' L-:1.--clave gentica, impuesta por ~n:J. decisin del autor mismo, cl:rifica 1:!. lectura mucho ms de lo que la tmdicin :~.dmite. Convc=nientemenre generaliz:~.d:~., conduce= a una clave termo-dinmica m:is poderosa y m:is dic:J..Z, sobre todo cuando se la completa con algunas teoras relativas .a procesos de transforma-ciones qufmic:~s._Dicho esto, In filtracin del texto a travs de= los operadores precedentes deja cierto nmero de residuos irreduc-tibles.

    Ahora bien, esws residuos, invari:~.blemente, esto es, en todo re! ato del ciclo, hacen aparecer seric=s en que siempre= se combinan, en cu3.lquier orden, dementas de un mismo conjunto: el puc=nte, el pozo, el albergue, el laberinto, In prisin y la muerte. El tr-mino combinacin no tiene aqul su sentido matemtico rc=strin-gido, pu"esto que los. criterios de no omisin y de no repeticin no se observ.an. Por d ,contrario, algunas vietas pueden repe-tirse y otrns desaparecer. Como, por otro lado, en cada relato el juego y el_ azar tic=nen una funcin cannica, as( como el trazo de recorridos cerrados sobre si mismos, habla que concluir que estaba en presencia del Juego de la Oca. Irreductible a los mwdos y estrategia de la historia de las ciencias, salvo que se piense que

    -----..=-presenta 'las etapas iniciales de la alquimia hacia la gran obra y que, por lo tanto, es una figura arcaica del fuego que ha des-cendido al dominip comn. Juego de la oca loen\; c=n efeclo, se juegan una o varias partidas por relato; juego de= la oca global par-a d ciclo c=ntero: Pot-Bouillt es sin duda, la casilla del hotel, Guminal la casilla del pozo, Rv~, tota.lmente en blanco, una casilla de la oca, etc. En este punto no se ha logrado mucho, salvo, quizs, una explmaci6n del azar en el protocolo gentico y recooocc=r un plano en c=spiral pora el conjunto del ciclo, que resurge indefinidamente de s( mismo; de ah! el nombre de Plls-cal, su teorizador. Salvo, si r-ecOgemos la tradicin alquimista, deSOJbrir que se trta de un juego de circulacin en tanto que

  • DISCURSO Y RECORRIDO 25

    toda la obra es un conjunto de circuJaciones. En panicular, la de la f:Jmilia, del rbol, dentro del cuerpo social, circulacin que d Pr(facio llama irradiacin o gran viaje.

    El inters ren,ace sbitamente cuando descubrimos que los lla-mados contenidos residuales, movilizados sobre el uaza.do del Juego de' la Oca, son reproducciones perfectamente reconocibles.' de constelacione-s miticas corriemes. Reiteraciones del discurso greco-latino o judeo

  • ~f!;,.,

    ~:....._, 26 LA IDENTIDAD ,~. ( ........ ;.

    ~-~fi.~-: . . . :;:~;des& d fondo de un agujero, el pozo, trepa a l3 columna V en-,;:~~ Cfme por la estrecha espiral de La escalera, rea~la en el hotel del ~'JMOSilin d'argmt y, para terminar, se encuentra con el sepulturero, .~.::_-entcn.dor n.tegram~ce vestido de nc=gro, que balbucc=a, borra-.;t"':.Cho: Cl.Wldo uno muere, es para mucho (empo. Un mczdll s!!_bi~ ,::o;espaatnea de muy viejos patro'nes cuhura.lc:s se asocia a una ~::Oc::irOJ!.cin cuyas c:tap:1s son las c:LSillas clsicas del jueg':). Este ]r ~- ejelllillo que atraje, por comodidad, del ms clebr

    1 ae Jos re-

    ~~:.: latos. no es sino un ejemplo, . perb es cannico. Se reitera en el . _:;-_ mismo rdsto y luego se generaliza para todos los relatos del . :~-~ciclo, bs.sta cristalizar por fin en su programa gener:U. De ah ..;;'~este btlance global: una vez fihrados los llamados con tenidos :~'-" c:icnd.Scos, queda un residuo en el cual un juego de circulacin :~~-.::organiza repedcioni:s rniLicas. :'?J;:-:.. . A partir de esto ~ - hace re:~lmentc neccs:uio plantear la cues--::~ tin ~ WlJl asociacin tal. Dicho de otro modo, cmo y por qu -:.; ~ travs de mltiples variaciones de reas y de discursos -d mito ~.: ., de!H:.....ralsto~j el primer jardln y el incesto, el ciclo' del festn, el - .. -. Ia.dl&J. la piedra y la muene- subsiste una invariante que es el :. ':- -. trazaOO de. un recorrido. Aunque sea evidente la invariancia por ~~ ' las vciaciones, sigue siendo cierto que la presente figura, la del ~T ~ juego de la oca, parece dbil, muy. dc:spl112ada respecto de la es :: ~ peram:a de una hiptesis. Por mucho que Moli~re.lo. reitere, con J,Z_.; otros. relavando a los griegos, es inautntica. Por eso h3.y -que -.:, . -rc:6n.a:h ~::~~ -~ Os ~ego que reconsideremos sus l\lietas o emblemas. El ~~ ~ puc:o=. d pozo, d laberinto, el elbc:rgue, la prisin y la muerte. :.~, Dejemos la muerte por el momento; que-se--difcrencia, en el ~::--: dc:su:ollo posterior, al menos por el hecho de no ser un o r te: 1f'"; lacta. Difc::rmcia, por cieno, significativa: la muerte es, pero no ~;es, todo esto. En una palabra, la serie de obstculos, en la circu ~~-;.bci6a dd juego, ofr~ pasos, altos y estaciones. ~~ .. """. El puente c:s Wl camino que conecta dos mrgenes o que torna ~~-;, 'conticos una disconLinuidad. O que suelda una fractura. O que :~~m::ompone Ul'.a hsur2. El espacio del recorrido est hendido por ~'k~ d. : ,to. oo es un espacio de transpone. En consecuencia, ya no ~~'hlry m1 espacio, hay dos variedades sin Umitc:s comunes. Tan d.ifc:-$~ttntts que es preciso un operador difcil, o peligroso, para concc

    ~)~~' ~~~- -b.

  • DISCURSO Y RECORRIDO 27

    tar sus bordc=s. Dificil .porque se necesita un pon6cc=, al menos; peligroso porque la mayorla de l:~s veces algn diablo monta. guar. di:1 o 1Uncan los enemigos de Horacio Gocics. La comunieacin cstab:~ cenada: el puc=ntc= la restBblece vertiginosamente=. El x:rzo es un agujero en d espacio, un desgBrr6n loco.! dentro de una varicd:~d. Puede desconectBt un trayecto que pase por aill y el viojc=ro caer~. cafda del vector, pero puede conectar variedades af1ilndas. Hojas, pliegos, formaciones geolgicas. El puente es pa-r:ldjico, conecta lo desconectado; el pozo lo es m~s an, des-conecta lo desconectado, pero conect11 tambin lo desconectado. El astrnomo cae dentro y de l sale la verdad. El dragn ho-micida lo habita, pero de allf se extrae el agua de la inrnorto.lidad. L11 da Dide, lo. loca, arroja en l la"llave, entindase la clave del texto, pero as{ encierra todos los g~rmenc=s; el pozo de la mina germina y se llama Germinal. Y, sbitamente, hablo a varia.s voces: yo no s sealar el lmite entre el rdd.to, el mito y la cien-cia. Este puente es el de Koenigsberg, donde Euler invent la topolog{a, el puente sobre el Viome o el Sena, o ciclo de los Rougon-Mncquart, o el conjunto de los puentes que ap!li'tt

  • 28 L1l IDENTIDAD

    en los mitos fabulosos de Cretll, en los rebtos de lo que nosotros llamamos leratura, como en la tcoria o topologa de los wuados, de: los juegos y redes de transpom:. Hnce dos siglos, casi C);acta mente, Kanc comenzaba a filosofar observ ~mdo l;!~a propiedad paradjica dd espacio. Sobre una asimetr!a no cxpn::sa< .. b y no c:xprcsable, pro>cctaba una esttica. Ah~ra_ -~!e?, _su e~ror cr:1 do-ble: slo detectabl un ~spacio, cuando se 1meden definir varios, abundantes y en nme~o creciente; intcntab.l, por otra p.nce, el tonto proyecto de una fundacin sobre d sujt!to trascendental, mientras que nosotros podemos redbirlo todo a travs del ]en-guaje y ]:J.S pr:cticas.

    De a.l. tal bal:.uKc remporal. Dispongo de: operadores, ex-rr:dos de: smbolos ingenuos, que actan sobre un no-dicho, al menos po: h filosofa; esto es, los accidentes o cat:iscrofc:s dd espacio y la muiliplicidad de: las variedades espaciales. ~Qu es un espacio abierto? Qu es un camino de conexin? Qu es un desg:mn? Qu es lo continuo y lo discontinuo? ~Qu es un um bral, un limite? Programa elemental de una topologa. Ya no es la Oc:1 quien, cstablc, cucnt:1 todos los micos posibles o perma-nece inv&.!i:ul[e a travs de sus variantes; es ahou el espacio o los espacios lo que se erige en condicin de estos viejos relatos. Los espacios respecto de los c~ales tengo Ja suerte de disponer de un saber nuevo. Y los mitos e:st:l e:scritos sobre dios. .

    _ _N,or:1 bie_n1 p_L:c:_cis_:imen~e ~.!1 el segundo Hermes haba trazado el prograr:Ja de - un:l estdca, encrscntido" "ain-plio . dd trmino, que intenr;~r[oJ tener en cuenta estas proliferaciones mltiples de esp:~cios. ~ cuerpo, nada puedo .contra ello, no est~ inserto en

    . una v:uiedad nic11 y csp

  • DISCURSO Y RECORRIDO 29

    tanto, mi, cuerpo no est inmerso en un espado nico, sioo ~ la difcil intcrsetci6n de: esta numerosa familia, e.n el conjunto de las conexiones y transmisiones a practicar emre est:Js variedades. Esto no est dado, o, romo suele decirse, no cstd all[ desde si~p~. Esta interse

  • )U j

    ID.J.Dcb.adas, puras y castas, por ejemplo. Ahora bien, lo que no c:s casto, incutuJ, puede ser d incesto. La imerdicci6n del incesto es c:otonces, lireralma1te, una singularidad local ejemplar de esta opc::racin en general. Trabajo global de conectar lo descon~todo, o a !1 nve.rsa, de abrir lo cerrado, o a la inversa, de reparar un desgarro, o i.ovcrsamc.ntc:, etc. Y henos aqu, otra vez, en los mis-mos lugues, a travs de estn esttica Corr:na.l general. Hay, pues, que b.abl.sr de estas opernciones difkiles. La identidad de una cultura h9. de leerse sobre una carta, In carta de identidad: es la ans. de sus homeomorfismos.

    Expongo ahora la hiptesis . anunciada. Los mtodos m~s fe-cundos en La actualidad, concernientes al texto ritico en general, responden A. un lgebra y, ms precisamente, a Wl lgebra coro-

    . bin.atoria. Existe en d puma de partida, o mejor, es posible . . corutituir, un conjumo de elementos discretos, de unidades; 11 par-

    tir de: este depsito circulan distintas series combinatorias que podemos manejar. De ah1 In teora de las fonnas musicales que es, coa toda seguridad, el organon disponible, pdctico y cons-lnliblc ms general de estas o~racioncs, Este mtodo algebraico es, t mis ojos, una ~alizaci6n local, tres siglos ms tarde, del sue-o leibnh:iano de un alfabeto de los pensamie.ncos humanos, para lo-OJal su autor habfa forj :lid o un Ar.s com bimuori4 -primera in veoci6c, precisamente, dd lgebra combinatoria- as( como una lgica de la nota, de la nota indistinta y discreta. De: donde ex-traa. Leibniz la idea de que la msra. era sin dudo el lenguaje ms parecido a la lengua uruversal o a la .Math~sis univer.salir.

    - - - Id~- pOCo escuChada .. por los 616sofos, pero sl por los insios, puesto que despu6 de la muerte de: Juan Sebasti.n Bach se des-cubri6 ~ la etbecera de su lecho el D~ ,zrt~ combinatoria de Lcibniz. Que, a su vez, permite leer ciertas fugas. Todo esto en la plenitud de la ~poca clsica, momento en que d discurso ra-cional sustituJa ddinitivaxnc:nte al texto ctico. Arte que ahora se ha transformado m ciencia, mtodo productivo y fecundo, reali-:z:.aci.6n operatoria de un proyc:c:o que m su momento perm:meci6 c:n los limbos de la razn.

    Dicho esto, d mismo Lc:ibrz, inventor arcaico dd lgebra

  • comc=:mporne:l 'j de la trorfa de las estructuras, descubra, no competitiva, sino co~juntameme, una disciplina que: l llamaba . ana/yris ritur y que nosotros bautizamos topologa, ciencia herma-na de: la primera. A partir de aqu c=:s posible: imaginar, seguir, 11 travs del espacio y de sus acontecimientos, un camino paraldo nl nbiert_o en lo discreto de los elemc=:ntos y sus combinaciones. Nuc=:v:lmc=:nte volvemos al mismo punto. Y, esta vez, a tr9.vs de . ]:,. hi:aori a.

    r

    Por fin emramos c:n ma!cria Supongamos una cadc=:na cual-quiera c=:n que d espacio, un espacio, una singularidad del c::spa ' cio, apareciera en un momc=:nto dado ~ un eslabn d.e la ~e., Se plantc=:a entoncc=:s la siguiente deccin o decisin: o la singu-laridad. por ejc=:mplo, no es sino una unids.d discreta entre otras, _ un trmino en~simo, y nos internamos por el camino combinato-rio. O es, en cieno modo, la variable cuyo conj un 10 de . funciones posibles est constituido por c:l conjunto de los otros eslabones ... Es interesante: esta hip6tcsis? Es imposible obtener una certeza rc=:nl salvo en la prctica.

    Edipo deambula y viaja, tras su parcida del p11}acio dd rey . Polybos, para interrogar al orculo de Ddfos. Encuentra en un -cruce a Laios, su padre, y" a Polifonte, su heraldo, a quienes mara. -El cruce es , justamente, la singularidad . buscada. En Mesas se cruzan fos caminos de Dnulis y de Tebas y forman la carretera-que sube a Dc:lfos por vaguada. En Megas, la bifurcacin. Pucxlo _ cictta.menre comc:nz:1r por aqu{, puesto que, en su diseo, d casa. es .~rivial. El camino. pasa entre dos altos peascos, como por .un :: portillo o un cuello de botella. Cruce de caminos, cruz, paso de _ un camino a travs de una cinta que cona d espacia, salto de u.ca grieta. Puente, conexin por encima de lo desconectado. A la ~ izquierda, la. ignorancia, la ceguera o la incOnsciencia; lo no sa- .... bido y lo no-dicho. A la derecha, el saber, la conciencia, lo sa-grado, Delfos y el significante, la palabra. Edipo es rcpdido ms -ac del portillo por los caballos de Laios. Es insultado por Poli- . fonte. Que d asesinato del padre tenga lugu en esta auz, en -este borde cortado, bloqueado, en este limite o falla, es una ca- ..... rscrofe. Entonces la circunstancia es d crimen y la ley se ins-

  • 32 LA IDENTIDAD

    cribe en el suelo. Fr:111quear el umbral roro de la palabn. Lo ~endal e; sin duda b bifuw1ci6n. Si se trata del padre, In ley rttornienza, bifurcacin tt;!.Z.llda s.obr~ d rbol gcnenl6gico: pa dre, mudrc, hijo, he nqu una ve: ms, en e[ gra.fo, l; ttt\'ialid:~.d dcl rdato. A la izquierda, uno; a la derecha, el otro. Y d n-cesco, como Y" vimos, sigue siendo u.r.a conexin de lo desconec-tado. El texto se da~. vuelta como un guante y deja ver su fun. cin, In ubic'lcin de s,cparadones entre esp.:~dos y su dificil conexi6n. Se: puede decir': Edipo m,\tn a Lnios en c.ste. lusnr, y no ver el lugar, y reprimir el lugar de lo reprimido; o bien dcdr: dic~o 'ugar es tal que Edipo. maca al!! a su padre, punto um carasrrfico y tan cerrado que es necesario m:Har ulH p.:1dre y rnndre pa.r::t poder funquearlo. Ser el hijo o colocarse en el cruce: dos bifurc:acionc.s y dos catstrofes que el miro anuda a travs de su propi.:l palabra . Y si el hijo se ll:~rn:1 Edipo se repite. la mismd ley. Cmo desplazarse en d espado cunndo o. uno le duelen Jos pi~s? Para prohibirle viajar, sus pudres lo cudg:m de lo~ pies. Edipo se 1Juelve a poner sobre sus pies e inicia el vaje a Delfos, d mito tambin se vuelve a poner sobre sus pies. Es un discurso que teje un complejo ~n d pdmet sentido del trrnino, que rrama . una red, que traza un grafo sobre el 'espacio.

    Entonces aparece la Esfinge, y la mism:~ ley se repite. Esta . petra guardiana de Tebas muere por una solucin. Y vive de soluciones de continuidad, Vigila el c01mino- cortado porioncle~

    -- -- lo~neba.-;o:> ya r.-.:1 pasan, devorados, " x:dazos. Es quimera, mitad len y mitnd mujer; mitad de cuatro p::nas, tnmbin, y mit:~d de dos patas. Un poco pjaro, quiz. Es un cuerpo recosido, m::~l cosido. Dos parres dicor6micas ligadas en ;;. Y con alas agregada.; Ligadas en i, un cruce. Y las alas lo saltan, para quien ya no n~esita pies. La Esfinge es bifurc~dn, y a la recproca. Y el cruce de caminos es quimera. Todo se repite entonces, d enigma. y d snber, en d camino de Tebas y en el cnmino de Ddfos, la c:usrrofe y d paso, el desgarrn , y l.::t conexin. Edipo es sin uda el lrirno descendiente de Jos Esparroi, de los espacios disc:-!:linados, de la ~parad6n catas:tr6fica., de la c:andnuo que ha de :llperarse. Tarob15n todo se repite c\lando YocJsta reconoce a. su ~jo por la cicatriz de los pies. Cicaui% donde se coner.tnn los !ibios de una grie[a. Ahora bien, Sfocles ofrece otra versin del

  • DISCURSO Y RECORRIDO 33

    reconocLrnLemo, y su traduccin es fiel. Edipo se reconoce ase-stno en d momento en que, en su relato, Yocasta, la madre, men-ciona al erute de (::~minos. La ji. No soy yo, sino S6fodes y d hijo y la madre juntos quienes, del discurso, exnaen su ley.

    Desde el comienzo dd mundo, en el Tiroeo de. Platn, des-pus de mencionar la xwpa., matriz y madre, donde reconocanos d espado topolgico, lo Mismo y Jo Otro, separados, son reuni-ficad_os por el Demiurgo en 6.gun~o de ji. InclinsciLJ d~ la dptica sobre el ecuador, o d mundo quimera. O el espacio mundial des-crito como conectable anilidosamente.

    As pues, en cierto tomienzo de cierta historia, sobre d rbol de 1::. f:mli!iJ. tan caminos ordenados, estrucrurodos por a1guna re:ladn de: orden, el incesto traza una curva que vuelve sobre si mhma hada un cruce interior anterior y conectA de nuevo slid::~mc:mc el complejo espacial. He partido de un.a singuls.ridad local del espacio y concluyo con una ley global, que dicu iDv riablemente la conexin de lo separado.

    De oh!" la idea general y simple de que los espacios m!ticos son quimricos. Teorema literalmente tautolgico pero que de-1-cubre un:1 situacin complicada. Partes tan separada$- como Jo-~-mismo y lo otro deben ser conectadas. El recorrido o:!Ipico salva acddemes espaciales, bifurcaciones, catitrofes y curvas ctttadas . .El discurso edpko es ex:actamente este r:orrido. Traza fis sobre fractuns, cruces entre variedades que carecen de limites comu-

    . nes. Lo cual supone que antes de l, es decir ames dd discurso, exisrfa una muhipliddad de espacios sin relacin, d CI01.

    Se tendra" que poder demoma.r la genc:ralidad de~Ia hipte-sis. El" esp_acio no es un tema dd ciclo d.: l...tt Oditf:; esa unidad discreta que aparece indefinida y reiteradamente a lo largo de su secuenci::~ discursiva, L::~ plurlllidad de espsd"' d~nc:ctados, todos diferentes, es el caos originario, condicional de la serie que Jos ens::~mbla. El viaje de Ulises, como el de Edipo, es ptzrroun [tc:cocrido]. Y es un discourr [dls.cucso]. Cuyo prdijo t.hart. comptc:ndo. No el disrurso de un recorrido, &ino ndic:alttlc:nte, el recorrido de un discurso. El cuno, d runos, lA .ruta, d a-mino, que pasa 11 travs de la disyuncin origin.ttia. El pueote

  • LA IDENTIDAD

    d:l por sobre: l~ts grii:ms. Y h ~paracin es de un rigor inc:x-ashk. TodOi los espacios hall.:~do.s estn perfectamente defin. , sin impre6iones n interterc:ncias. Y es imposible. canee-os entre si. ~o

  • DISCURSO Y RECORRIDO 35

    en las manos. Es!as conccca:n. Penlo~ es el autor, quien fuMn el discu-rso, quien traza su grafo y dibuja el recorrido. Quien hnce y Jc:shnce es~ tejido que imita el avance: y el reti'()CeSo dd navegame. De: Ulises a bordo de su nave, lanz.ldera que entre-laza las fibrns 'sepnrndas lar el vado, viire.d

  • )6 LA IDENTIDAD

    Dd anim3l modo al prolo-padante. En el pu~to te6rico, in uni-lla!o, qu.ien condiciono. y prepara el trabajo de la tejedora misma, quien produce y da d hilo: Ariadna.

    :Esta puede .ser general. Toda Grecia, de la cual hablo, es 1:~ Dico[OrnJs, la Polom!a. 14 11poria de Zenn, los 1 rboles clui-ficatorios de p(,tn, la divisin de segmentos al estilo euclidiano por rdacionc:s y ptopordones, lasos y analog{a, la distribucin de los bi~es sobre la btdanza d~ Aristteles, la parte com:spondiente JJ cada uno, su parre de de-stino ... ; este discurso unitario, a rra v~s de distincion~s y eones, este discurso de: rnotemtic:a inicial, rnagrosllm~me ~1ab\ccido, rctluye hacia sus orfgenes pitag-ricos, donde lo decible, saber de lo racional, es ese entero partido que lJamomos fraccin, conjunto de nmeros que son las cosas msroas; aqu{ el . mtoJo, d c:mino, el sendero, la ptsta, propo-nen, ponen mediaciones, El trmino medio entre dos 1rminos. Cmo completar un intervalo: ese problema invariante desde los incios hasta Camor. Si ese puente se pierde y se descubre que d cadno es. i.merminable y la otra orilla inaccesible, se produce la crisis, el naufngio martimo de Hipases de . Metaponto, d que no puede cruzar ms el mar; nadie puede ya hablar: esto es lo hracional o lo ind~ibJe, ms exactamente, lo incomunicable. De h~ho, la wdta al estado anterior d~: cosas previo al escableci mienlo del discurso racional, ese tiempo en el cual los espacios es~aban mal coneC'ca?os, el transpor~e y .el rec_or~~~'?- -~~- .!=rlln _sino .. - truro. La s.ecta se d1suelve ame Jo- infinitamente dJvlsJble. Hasta -::: -er atomi;m democdt~. Hipaso.s naufraga como Ulises, siendo ambos Mctapontos. El pitagorisrn.o hab{a vuelto la espnldn a ll\ topologi11. salvaje, pe-ro zozobra de nuevo en el mito en cuanto descubre: la topologa de los elementos reales. Habla insralodo un esp:~.cio de la.s mediadoncs, de (a. comunicacin, y muere al ~rdc:rlo. Todo esto es ro~donal, ~rsivo y de

  • DJSQJRSO Y RECORRiDO 37

    La disper::.in de las ciudades griegas, nsulas redprocamente ce-rr:ldas, islas sep:uadas como las Espradas, donde est d homb~ digno de tlll nombre, ~ decir, medid::~ y medida de todas lu cosa,, mientrAS en d exterior de I!Ste espacio poUtico citcula.n anirnale$, brbnrcs con !enguaj~ borborfgmicos, multipcida.d ca6tics de 103 csp::~dos- sodopolhco~~ el mundo antes de su formacin, mundo prctico previo a la apuicin del saber d~fico. Ese logos que es: primero mito pa'a lograr al menos una XOWlJ. Todos los prlncipes. de l.ns ciudades griegas, dd otro lado "de este brazo de mar apllre-cen 11nte Troya. para fundar una l~gua de comunicacin. Que los dioses hocen posible ea primer lugar. Dioses que se revelan los mismos aqu, Bill y en todas panes, .porque en rus apacio! dife-rentes gozan de un solo espado. Es esencial que ya no s.e sepa &so-de mtd Dionisos, dnde han muerto Edpo y Teseo. En C1.lllqui~ lugar, c=s preferible. Entonces, en este cUscu~. recomienza d caos: lo::. miembros dispersos, el di,nparagmos, los huesos de. mi madre: la Tic=rra, la familia primc:ta de los Espartoi, divmimt6o en d espacio; no, la diseminacin de las morfologla.s IIli.s:a:l..u. De ah la cuestin primera: hallar el espado nico o el conjunto de los operndores rnedi11.nte los cuales estas vui.o:lades, de im-practicable e inconcebible aproximacin, se vi.ntulOJ .Abrir d

    - caroino, la vfa, 111 pista, el sendero, ~tre este 010S dcsa.nkulado, esa nebulosa desgarrada, recogidos cuando .se: los reconst::ruyl! c=:o d espacio OOQln dd transpone: a travs dd mato~ dV;:r:lt;aco ..... ~Encontrar la rdad6n, d lagos de la analoga, b iidena de las mediaciones, la medida comn y d puente: de los asnos; ~trsr'" Ja balanza o c:J dinamen; ~puestas segunds.s, paLtbras aegunda:s. donde le. medida y la justa .medida suponen un espacio lnmo-a~neo, donde: se: plantea la referencia, y que es la respuest1 prlmc::ra a la cuc:st.in Iormulada: d espacio unitario de los psihles lrmf-pottes, o de las transferc:ncias siempre posibles. Y, por c:ack, enconunr en primer lugar, e~ntrar condicioo.almer.te, una pds. brs., un logos ya ejercitado en s.alvat w fuctu.ru que oorre:n a Jo largo del caos espacial de las variedades descoaecudas. As! pues, O.a.Uar al Tejedor, d Tejedor proto-obn=ro dd espakio, pro-sopopey'il de !a. topologa y de los nudos, d T ejc:dor que se o-fuena por volvc=r a cosc=r loe.almente dos mundos teparados, sepa-rados, dice el mto de los autctonos, por 1l1l4 deteoc:i~. sbita,

  • LA IDENTIDtlD

    , coura meuestr66ca que :~cumula muertos y naufragios: la t~uofe. Ob:tta, dice Pbt6n, c:n ese discurso donde: confluyen 1 CCOtomfa noonsJ '/ d milO de Jos dos esp:H:ioNiempos; la lCCda comn y e:l Tc::jedor, obrero que: desenreda, entrcl::!z:~, ~tuerce, une, pasa d hilo por arriba, por debajo y anuda lo scional y lo im.onal; sab=r de lo decible y lo indecible, b :omunicad6n y lo incomunic:~ble. Obrero del espado nco; es .do de la medida y dd transporte, esp:~cio euclfdco de todo des pltz.amicnto posible sin cambio de estado, que un dla recmpbz, sobaanamente, a las pro!ifer:mtes multiplicidades de morfologas jcconexs:s. Cumdo se practicm las dicotomfas, esos C':lminos .:o-Jle'Ctados, hay que saber que estos eones siguen y recubren el viejo rdato r;ll'tico en el cual los mundos son desgarrados por una at.strofe qu: ~610 el Tejedor s:zbe .c:urr o puede reunir. Enton-ces, y s61o e:tonces, nace la Gcomctr!a y d mito calla. Entonces d lagos o re.bcin :se desplil::ga, cade:nns y redes, sobre el espacio liso del traflS?Otte, que re:emplaza l .solo sl discurso de los reco rdc;.s_ Lo homogo!:neo conectado borra las catnmofcs y la d~::n tida.d congru:nte olvida bs homeomorfas difciles. La razn, como .se dice, ha ~encido al mito; no, es d espado ci.Jcl!deo que ha reprinido una topologa salvaje, es d transporte y el despla-zamiento si1 obstd:odos que han ocup-ado sbitamente el lugar del recorrk!o, el viejo rccorf!po de isl:zs en estado de cat&mo fe, dc.l paso a la fractura, del puele a.J- p:ozo;- -de la conexin_ a! laberinto. S: 00tt';1 al mito C'n su funcin originaria, y d espado .ouevo slo es universal, como la raz~ o la ratio que Uevn con sigo, porque:: en l ya n se producen choques. Es posible andar, dic:e Platn, con do$ pies o a cuatro patss, wmar la diagonal,

    elegir a 01pcho el camino m:s largo o el ms corto, lo ruta, la oda o el perlado, tanto como se quiera. La tierra es mensurada, geometrls:. por la justa medid

  • DiSCURSO Y RECORRIDO J9

    }a medida, reaparece la miso}ogts como discurso au1nco. Y se adara que estas ~cscubrmicntos son g-=mdos. El pu~W.tt: de Eu!cr y e[ puente: de naves sobre el Helcsportto en ~o de la tem~scad, el complejo de Lisring o Mll.!'\VeU y d dd:o dt Creta. Es vetd:~d que ya Leibniz., protoinvr::ncor de la nueva: cieada, dcds, a. ciempo y a destiempo, que habi.a que escucha. los cuen. tos de bs comadres. ----r

  • 40 L;1 JDENTID,~lD

    DISCUSION

    CLAUDE LVt-STRAt.:SS: Michel Serc~s acaba de presentarnos una hermosa y completa ilustracin del problem:l que es objeto de este -seminario: d de la diferencia y b identidad; lo ha plBn teBdo, en primer lugar, a propsito de los Rougon-Macquort y de la obra de Zol

  • DISCURSO Y RECORRrDO 41

    tico en mitos provenientes de sociedades muy diversas y muy alejados en ti tiempo (no .se trataba de Edipo, sino d~ su figura simtrica ilustuda por m.itos de tipo cparsifalano ... , tanto ~ las leyendas del Gri:ll como en los mitos_.americanos), conclula que, c::n dcfiniliv;~, todo mito wo. de rcsolvc::r un problema d~ comu-nicacin y que, dado que d mito es desbordado por d nia:le.ro de conexiones posibles, por la }:oinplicaci6n del grafo (y aqui 'me cito textu:ilmeme y coincido con Michd &rres}, en ltima ins-tancia, todo mito consim: en bifurcar y voher a unic. No ~t tan bien dicho, pero significa lo mismo.

    Creo, pues, que por una singular coincidencia estamos pi~-mente de acuerdo.

    Qui.zds el ano~.lista de mitos desearfa que esta. demost:r"ado. se hiciera sobre emitas re:Jles>~> y no sobre una obra lit~. Hs mostrado usted muy bien por qu es posible hacerlo, no obstlllltc, espedficameme sobre estn obra lheuria. Porque conserva tod.a un:1 herencis de una vieja mitologfn grecolatioa que volvemos a hallar en ella, en cieno modo, por inrerpsita persona. AddDs, el mito de Edipo, que yo mismo comet[ sin duda el error de: uti. liz3r (los helenists me lo han sealado) no es evidentemc:nte un mito propiamente dicho, es una serie de daboraciones litasriu.

    Por lo tanto ms bien me preguntarla si,; tras r::tocio~ tal~ como cruce de caminos, puente, pozo, -albergue, laberinto, mu.:rtc:, no nos ubicamos en una problemtica(~ que d trmino coser en absoluto peyorativo para usted) un poco demasiado .cbachdar-dillna.

    - Mxc H "EL--S ERRES: .. Yo- ifo soy cbachC:.la'rdiari.o,.. -CtAUDE U:vxSTRAuss: Con ello aludo a que la.s unidades

    constitutivas a. que usted recurre son Q vece:s mur complejas ... Mrc H E.L SER RES: sr, pero las he dejado; al comicmo he

    que.rido contar cmo yo, que no soy espocialisca m estos pro-blemas, choquc5 con dlos en cieno momeoto: soo sin duda coru-tde.cion~s complc:ias (puente, pozo, c:t~.), y en cierto momento lns dej, simplemente haciendo ver que tras ellas hsb(a dcmcnros operatQdos simples, como pot e~plo cramificar. TNS d pu.tnt!: slo he podido conservar el operador crami6aau y crennifioao., que he llamado conect~ y .r.daconectll!:'. En ~ momento abandon por completo lo que roe hs.b[a servido de introdua:io

  • LA IDENTIDAD

    .s esta hiptesis: simplemente, he querido mencion::~rla como se quieren presentar cl::~s credenciales cuando uno es extrao entre e:::m:ndidos ...

    Cuuoe LYI-STRAUSS: Es apasionante ver a. travs de qu c:zminos' ha llegado usrcd a lugares donde, creo, pueden cncon-:::-arse filsofos y etnlogos. Y puesto que acabo de h:~.bbr de filsofos, le pedirla a nucsao lilsofo occascro, si puedo llamarlo as, Jcan-Marie Bcn&ist, que abra la discusin.

    ].EAN-MARIE BE."'OIST: !Xseada simplemente hacer dos prc-gu.Q[as a Michd ~rres. Se h:1. subrayado, efcctivamenrc:, que los citos y las fuentes literari:~.s aqu{ mencionadas funcionan sin c:xcepci 5n en sociedades de lo Mismo. ~ Succderfa lo mismo con conjuntos no tributarios de la mimlog(a europea. o ind~uropc'n, po:: ;:jemplo7

    M te H EL SERR..ES: Ah est justamente mi punro dbil, es decir que, como bien seal al comienzo, no soy especialista en em.ias, en c:tnologb ni' en mitologa y, por consiguiente, quiz. le corresponde: a usted d::~r respuesta a esta pregunta, porque si bien propongo algo, no estoy seguro de expr~sarlo correctamenre; no soy de esta especialidad, simpl~::mente: me pr~gunto si un discurso de tipo tpico o topolgico sena interesante: para leer mitos que me superan, que no son de mi especialidad.

    JEAN-MAJUE BENOIST: La cuestin que se plantean Jos cm6-logos es saber si, bajo el nombre dd mito, pueden reconocer el mlsmo objeto .:n los diversos !pos de sociedades. Pienso en ese pusje del Poltico, puesto que Midld Senes nos ha pedido que lo l~mos, c:n que d ~tranjcro dice: cHemos hecho-como si,- al---- -qoerer partir en dos al gnero humano, se dividiera como la ma-yora de la gente de aqu!, que separan la raza. hclrca de todo d resto, cual si constituyera una unidad clara, y renen a todas la otras bajo la denominacin nioa de brbaros, an cuando sc:sn incontables, no se inezclen entre dlas r hablen la misma lc:ogu.a; se basan en esta desi~naci6n nica para consideurlos com.o una- sola especie:.. En este momento sostenernos que el tejedor y el telar sern Uamados a suscitar la problemtica del etcOCentrismo y la necesidad de ver como combinatoria lo en-c:::I'lldo en la alternativa de lo nico y lo confundido.

  • DISCURSO Y RECORRIDO 43

    M1c H El. S ERRES:, L:t problemtica etnolgica, y por ende etnocnt rica.

    (LAUDE LVI-STR,o.uss: Pero pienso, adems, que: el problc:ma 110 se plnmea slo en el caso de los mitos. Chocamos constantc:-mcnte con L Sigue tratndose de saber si cierto. combinatoria Jc tipo algcbr:Jico no es susceptible de expresin espacial. A me-nudo he pcns:1Jo que el tipo de anlisis que hadamos, como_'_ etnlogos, clc los sistemas cle parentesco, podr[a ser traducido en r trminos de representaciones esp::~ciales; por .'cjcmplo, para cada~ ni\cl gcncr:J.cional, una nomcnclatur::~ determinada dispone de ms o menos trminos. Si cominit:ramos en representar el nivel gc-ner::~cion:J.l cn que mayor es el nmero dc trminos mediante una Hnea rectn, entonces se poddan r't::prcsemar mediante diferentes curvatur:1s los niveles gencracion:des en que el nmc!'O de tt:rmi-nos es ms restringido; obtenclramos asf una especie de rc:pre-semacin geomtrica de much::~s nomenclaturas de parentesco que cvcmu:~lmcnte permitiran descubrir entre ellas relaciones cuya forma general no cr:l inmcdi:uamente perteptible ...

    lvhc u E t. SER RES: O que no son expresa bies por el lgebra. Es lo que he querido decir.

    En cste momento preparo un trabajo sobre este punto, pc:ro an no he llcg:~do a conclusioncs completamente satisfactorias; es un trabajo de gr:~n extensin, pero estoy convencido de que una red como 1:!. que propuse en un texto que se llama P~n8op~, ahor:l me p:~recer muy poco sotisfactori:1; e~ decir; hay que ela-borar esto en forma mucho ms compleja y sofisticada. Que haya

    _ .rc~rridos con obstculos, no cabe duda. Est~y pc:rsu~4!4.C? .c!e_que los problemas que: actualmente se plantean dentro de lo enciclo-pedia son del mismo orden que los que explic:1 el mito. El sis-tema que ha intentado ebboror a propsito del discurso mftico es bastante uni\ersal, pero sn no estoy seguro de mis conclu-siones.

    RAL MNDEZ: Hay pan mi cierta belle:za que, no obstante, me inquicla mucho, en lo. que usted ha dicho. A travs de la a6rmacin r.lel juego ..J-: la ley, a travs de la combinacin alge-braica, no .se da cl juego de lo uno y de lo mltiple; es decir, de lo Uno que se expresa a 'travt:s del dos, del tres, del cuatro, el cu:1.l a su ve-z re-quiere el tres, el dos, el Uno. Me pregunto

  • LA IDENTIDAD

    hasta qu punto no encontramos b exigencia de un modelo ab-soluto que se manifiesta a travs de lo mltiple. Los espacios que !.a topologa nos permite descubrir remiten quiz:s 11 una existen-

    -- cia. No h:~y \'erdadero esp:~cio, h;~.y un agujero. En cu:~nto se tiene alguna cosa, caemos en o.lgun:1 red que la expresa y es c."presada por lo mltiple, pero a su vez es presionada por lo Uno, que presiona. a travs de lo mltiple. .

    M1c H EL SER RES: Pienso que tiene razn nl formular esta cuestin y que en parte he respondido a esta objecin en mi e."tposicin precedente. Intent hacer ver cmo, en los or[gcncs de la matemtica, es decir en los pitagricos, existfa es111 idea de la representacin de las cosas mediante nmeros enteros; pero. mdo su problem:1 consisti precis::~mente en pasar de un entero a otro entero por series de mediaciones y, cuando se descubri que el camino era interminable, todo se derrumb y en aquel momento slo se capt el limite de la explicacin a travs de lo discreto; descubrkron que, efectivamente, era necesario poseer un organon que permitiera establecer un camino determinado ~ntre dos mrgenes discretas.

    -~ASSIMO PtATTELLIPALMARINI: Querrfa formular una pre gunca a Michel Serres a propsito de un texto que presenta una evidente vinculacin con lo que hoy se ha dicho, d texto de Thal~s: 1 existe, dice usted, la transmisin de un esfuerzo cien-tifico a travs de un mito, y ese mito es la condicin de: lo trons misin de dicho saber. Quisiera preguntar qu entiende usted 11 este nivel por mito y, al mismo tiempo, cules son sus conse-cilencias para la definicin de: la razn; ~cmo- instituye el- mito---: un tipo de razonamiento con el cual se identifica e:l trabajo de la razn?

    Mrc H EL SER RES: Creo que no podr responder a la segunda pregunta; no creo poder contestar a la prc:guma: oar;~qu es la ra.zn?:o-. Lo que erro poder, es trotar de comprender o de tra-b::~jar demro de la relacin de In ciencia con el mito. En este punto h::~y varias opciones: la p'rimera es dttrse cuenta, por ejem plo, como he tr::~tado de mostrar con la figura del puente, de cmo, a. cierto nivel de formalidad, uno se: vef:1 forzado a hablar

    l. En Michd Serr~. Hmrrh 11, Ed. de Minuit, 1972, pp. 161 180.

  • DISCURSO Y RECORRIDO 45

    de golpe a tn"as vop::s o sea, cuando yo deca: instaurar un camino de conexin entre variedades sin margen comn, por ejem-plo, sealaba a la vez.lo que Euler quer!a decir y lo que d rdato de Horaus Coclcs dice. Por consiguiente, creo que es posible instaurar algo as! como un habla, que seria a la vez un habla demffica y un habla de relato, un habla de mito. Ahora, plac-te::~do esto, existe otra opcin; n saber, !:1 distanci:~cin que hace que se utilice un operador ll:~mado cienrffico para comprmder lo que sucede dentro de un discurso. Creo que es necesario man-tener estas dos cosas, es decir, un discurso que hable de ambas a la vez, o de las tres, etc., y la distancia que permite drselo como objeto. No he respondido muy bien ..

    MASSIMO PrATTELLI-PALMAIUNI: Cul es la diferencia, en su opinin, entre la demostracin del teorema de Tales, por ejem-plo, y el relato de Tales, la forma en que la d~ostracin dd teorema se inscribe en el relato?

    M te H EL SERRES: Creo que la diferencia radica simplemerne n que el relato de que se trata es la forma de comunicacin, la forma de transmisin del contenido mismo. Esta se ha solid.i.6c.ado como tal, x:ro no estoy seguro de que sea fonosam~te privi-legiado.

    CH ANTAL ABRAVANEL: Cmo concilia el u~o discontinuo y el aspecto continuo del espacio que produce con d pozo?

    Mtc H EL SERRES: Creo que, cuando he hablado del pozo, 15Cil cillamente he hablado como de un desgorr6n de varias vfa..s en un recorrido, cOsa enteramente paradjica. Es no . slo un desgarrn

    . en- u~ reoorridci. sin o [ambin _la conexin de_ varioSr..~tipos... de variedades. Y_ en tanto el pozo es generalmente una 6gura de' cldo, ~ro tambin una figura de-un resurgir, por qu no tratar de interpretar este pequeo relato de la antigedad como una fractura. que, en un momento dado, es ocasin de un resurgir?

    DANIEL SlBONY: Su aserto parece indicar el paralelismo de dos puntos de vista: por un lado tendrfarnos d diSC'UC'50 acerca del espacio, lo tcorla sobre los lugares del espacio y sus singula-ridades y, p"r el otro, el lgcbra y la Combinatoria.

    M te H eL StmRES: No he ,U amado paralelo a ese punto de vista; he dicho que, as[ como por ejemplo en d libro de Oaude Uvi-Strauss habla una explotacin ~mpleta de las posibilidades

  • 46 LA IDENTIDAD

    dc:l lgebra combinatoria, se podra pensar en explotar otro ocganon: no he hablado de una ciencia herman:t. No he: dicho que d lgebra fuer:~ paralela a la topologa, cosa que no tendrf:J sentido alguno, por cierto. Dije simplemente que podra cxplotnr d organon de: un:~ ciencia hcrmnna.

    DANIEL Stuor-;,: Por--Jo tanto, f:1 fr:Jtcrnidad entre dichas ciencias se rc:duci.rf:l simplemente a decir esto: la topologla nlge-braics. existe. - - - -

    Mla.H EL SER.~: S[, asi cs. La topologra nlgcbraica existe; slo que no s bien qu significa esto desde el punto de: vista ~ su exploracin en d re! ato. _.

    DANIEL SrnO""Y: Ha h:~blado de Jugnres, Es evidente que el llco medio de decir algo de: este lugar es desarrollar en torno l todo un instrumental dpicame"'te combinatorio que dependa de la teora de Jos grupos, es decir, de la reorfa de las sustitu-ciones, de los permutaciones y dd clculo de: sus singularidades. Por consiguiente, d enunciado de su hiptesis puede reducirse s6lo esta constatacin: la topologfa algebraica existe; s se de-tuviera usted aquf, se cratarfa de un:~. constatacin y la hiptesis correrla d riesgo de no poder hacer nada con l, puesto que equivaldrla a decir: b topologb existe y usted In ha encontr:"~do. Bastara dejar obrar una especie de pulsin geomtrica y combi-natoria para poder, si no acceder a ella, al menos sentirla. Ahora bic:n, pa.rece que su hiptesis no se detiene ahf y que:;, en torno a dla, .usted ha inrenrado practicar la Mismidad de esta combi-natoria; es decir, consdcrlndo sitl,)aciones, viajes, encuentros, ha tratado usted de poner de manifiesto a travs de las brtth~:~s y las singularidades dd espacio lo que sucedf:1 en otro espacio, el del

    . discurso donde hay singularidades. Por lo tanto una de dos: o bic::n usted inclu>e en su discurso el hecho de que la Mismidad de estas diferencias se da en un lugnr que dicho de otro modo se nos escapa, o bien incluye usted en su discurso c:l hecho de que la topologa, algebraica o no, es sostenida por una grieto de la cual nada puede decir y que es la grietll sobr~ la cu:1l se des.arroUan a b vez la matemtica y su incompletitud y los vados que hay alrededor; o bien aiimenta usted Ia esperanza de cubrir tcdM estas regiones diferentes con algo que serCa su parte comn, su mglobamiecto, su interseccin, y en este caso cabe p'regun-

  • DlSCUl0U Y Kl:.CURRlDO 47

    t;usc si no se tr:lt3 de una tentativa de cierre, cuando era prcci-samcmc su imposibilidad lo que hada posible todo este estallido de csp:~cios. Co be en to ncc:s prcgu n tar: ocaso este estallido de es-pacios y 13 nctcsiJad de tc:nder puentes para que exista alguna circt1bcin, m:is o menos alocadamcme por lo dcm:s, acaso esre cst:tllido de espacios no se vincula con el hecho de que hay suje-tos que, por as decirlo, se pasc:1n por estos c:sp:1cios y tf"'!.UUl en ellos no slo lo grieta, sino la diferencia insostenible tambin, }: dcs-rclocin que es la des-rcbcin sexual, o sea, su nventura con su diferencia sexual.

    M te H .EL SERRE.S: Creo que nai exposicin ha puesto de ma-nifiesto en cieno modo que me: indinab

  • 48 L11 IDENTIDAD

    muy alejadas denot:l. que no son mitos sobre ): comunicacin interrumpida, sino mitos sobre /:1 comunic:~cin invcrdJa . .Es de:. cir, que en lugar de la buena comunic.1cin que se produce por ejemplo de este u o~sic, tenemos Un:l mab comunic"aci6n de sen-tido inverso. (Oc_ qu modo es posible integrar consideraciones de este tipo en -sus --esquemas?

    M re H EL SER~ES: Creo que en su pregunt :1 s encierran dos: en primer lugar d enunciado de la primeen, a saber, la c:uegorfa de lo esttico. Y la segunda formulacin ofrece dos ctHegor{:Js distintas: las de ; por consiguiente, la cualidad entra sin lug:~r a dud:ts en mi discurso. Y en se~:undo trmino, una vez encontradas variedades de tal o cu:~{ orden, patolgicas, como se deci:t en aquella pcx:a, todos los problemas que se planteaban al respecto eran precisamente problemas de orientacin. Por Jo tanto, en la segunda parte de su pregunta las dos c:ucgodas no slo se int~gran en este discurso, sino que tambin son funda. ment:tles a~ mismo~ cualidad, orientacin.

    La primera p:trte es un poco diferente, o saber: cuando se utfzn un esquern:~ de tipo topol6sico, uno se manticn~. dice usted, en l:i c:1tcgora de lo est:tico. Coincido totnlmeme; en efecto, no hay energrica en este discurso, que simplt:menle !Taza re{:orridos, conexos o inconexos. Pero creo poder decir que el discurso de hoy es slo la mitad del discurso que hubiera deseado pronunc:zr en un desanollo ms general: del mismo modo que Descartes, en el siglo XVII, sostenla que las cos:~s slo se podan c::

  • DISCURSO Y RECORRiDO 49

    y, por Ott:l parte, la energtica que circula c:n el grafo en cuestin, en cuyo caso ya no se cn~ simplemente una representacin esdtica de la explitacin, sino que tambin se \'e lo que cin:ula y lo que sucede dinmc:~mente en dicho estado de cosas; esta es la razn pur la que al iniciar mi discurso he habbJo de ra:-modinmica, (JOr ejemplo, diciendo que por d momento dejaba de lado esta fucme expcativa porque no poda abarcar todo; pero es algo que quera anunciar: en un buen organon explicati-vo, :~ctualmcnte, me parece que se requieren la topolog{a. y la energtica 11 la vez. Creo que de este modo escapar a la cate-sorra cst:tica.

    CLAUDE Livt-STRAUSS: S, muy bien. Pero esta energtica de dnde se rom3rt Es posib1 obcenerJa en ocra paree qu

  • 50 LA IDENTIDAD

    un mito, el cruce de caminos tenia el mismo sentido que tiene pua usted,

    Mlc H EL S ERRES: Slo la etnologl:l puede responder. -jEAN.MA.RlE BE."i"OIST: Una cue!.dn de historia de J: losoHa:

    en la crlcica que con justicia se hace a Kant por haber localipdo-lu esuucruras en un sujeto trasce1dental, se omite la importan-cia del esquema tn.seendent.U que podrfa ser a la vez una prefigu racin de la energa y del grafo.

    MI eH EL SER.RES: Es cieno, en la Crftir:a de la ra:cn pura est parte 'de la respuesta a la cuestin planteada.

    CLAUDE T ARDITS: Al elegir como operador conectar lo desco-nccrsdo, etc., me p:uece que tiene usted un operador de t:tl cx-ta:LSi6n que pennir.irb descodificar una enorme cantid:1d de cosas y que, como ha subrayado Claude Uvi-Strauss, c.x.isten sub-operadores. Por ejemplo, hay lugares en que la conexin es im posible: d incesto. Por otra parte, al tomar el espacio como ampo en. que desarrolla sus anlisis, o como asiento, rcintroduce

    ... a modo de demento de un mito general el espado euclldeo, pues el espacio euclideo sed aquel en que no exista obstculo junto a un espacio donde si exista: segn sea el caso, se salva el obs-tirulo o no se salva; len d fondo piensa usted ql!e d pensa- -mic::::Jto euclideo no es sino un aspecto de un mito que habr!a ennviado el camino y que la topolog{a salv:tje reubicara en su . vc:nilld~ lugar?

    1frc H EL S ERRES: Creo que si llegu a esa toriclu~in es por-que realmente pienso que, en todn las cuestiones que uno se pbntea sobre d origen de la matemcic:t, se plnntean siempre fai-5&-S rucstiones. He dicho, en particular, que se tenan grandes teo-ras para hablar dd origen prcdco o prxico de la geometra sin advertir que la condicin misma de la praxis, la condicin misma dd trabajo, es prrosamentc: d espacio de transporte de que se trll~. Por consiguiente, e~ una mpolog!a muy curiosa. Por ello propuse la idea de que en cierto momento hay un habln que res poode a la cuestin planteada, que es el habl:1 de la geometrfa g:;a elemental, donde emerge un espacio del transpone: sin cam bio Jc estado o sin catstrofe. Y a panir de este momento, nccp-"undo que se hn inventado este espacio, toda la cuestin anterior comienza a desvanecerse; pero desde el momenro en que, por el

  • DISCURSO Y RECORRIDO 51

    contrario, al observar cul es d origen de este espacio, se cksru-bren varios, el h:tbla en cuestin recomienza: en el siglo XIX, desde el momcnto en que se comienza a advertir que el espacio cucUdco no es forzosamente el nico cspacio posible, aquel l!ll que estamos sumergidos,;. d habla mtica tiene nuevamente posibilidades de resurgir. Dicho esto, tiene usted toda la razn al criticar c6mo he introducido opcr:tdorcs demasiado amplios. Es muy evidente que me encuentro en la etapa de l:!. hiptesis, que supongo ciertas co-sos y que no puedo partir sino de operadores relativamente am-plios. Como Jice Claudc Uvi-Strauss, no en el cruce general de caminos, sino en tal o cu:ll tipo de conexin y bifurcacin, d opcro.dor scr!a diferente en cada caso y nos vcrfamos probable-mente obligados :1. pensar en opcr:t.dorc:s espedalcs. Estoy de acuer-do con usted y creo rcalmcntc que: la ciencia de referencia abunda en ellos como para poder elegir tal o cual otro.

    CLAUDE LVISTRAUSS: Creo que: es tiempo de poner tqnino B cst:l discusin, pero :~ntes de dar las gracias a M. Michel Scrres, desearla scfi3br que: ha cerrado su exposici6n con una especie dc p:~.r6.bola del tejedor que, en suma, no e:sti tan distante de lo que hubiera podido decir en los mismos trminos un dogon o un bam-b:J.n. Por consiguientc, henos de nuevo en terreno etnol6gico ...

  • FRANC::OISE HtRITIER

    ~-

    LA IDENTIDAD SAMO

    Esta c=xposici6n constar' de= dos partc=s. En la primera I.D.I Iizar sucintamemc= la forma c=n que= los sama se= n=preseotan la persona y lo que= c=sas rc=prc=sc=ntacionc=s revdan sobre la.s rdaciono c=ntrc= los sc=xos (o al rnc=ns sobre la rc=prc=sc=ntac:i6n de= c=stas rd.a-cionc=s).1 En la sc=gunda, rc=considc=rar y discutir estos datos etno-grficos para imc=ntar dc=scubrir dnde se sita la identidad de la persona sama, si c=s que e:ste concc=pro tieoc= algn sentido en-tre= ellos. ~ los difcrc=mc=s componc=ntes de= la persona los &amo,1 re-

    tengo como objc=to cc=ntral de= este= anliss d que traduce imper-fcctamc=n te c=l trmino cdc=s tin.o ind.iv idual,. -1!0 -sama: l~prn. Mi

    ._ propsito ~s mo~~t:~E a partir del es1uilio-de esta nocin y de :rus ritualc=,. asociados, _que ponede-rnanl.6esto erpu:nro scmible__s:k: conL:~octo _ !:n t re dos rriundosia"dicalrric=-te" d..i:suntos: e:{ mtldO so- _ .., cial.i.za.d'\ .sobr"e-basisligile.ticias-q~la "lna~d y -a mUdO, ':) ~an6mico c=n a paricncia respecto dc=T airior.....Qela fe;ii=i~. ) No obstante=, me: ver obligii.da"""a""'a"pd.."""i"O[ro.s "dei"I!Otos, com-

    l. E.st parrc: ha &ido publioa.da h11jo d dru1o .. Univas f6:n.inin c1: de1tin inJividud che~ lc:s S.uno .. en Notion de prrJon~ tlf ~ Noirt, CoUoquc:s intcrnalior11ux du C.N.R.S., n." .544. Parfs.

    2. Pueblo del noroeste: dd Alto Voha.

  • .54 LA IDENTIDAD

    po::~tes o atributos de: la persone, de: modo que: conviene pre-senwlos inmediat:~mc:ntc:.

    En todo ser humano (miryi, en d s~nrido de horno), los samo ren:::ocen la prescnci:~ de nueve componentes neces:~rios en diver-so-s grados, algunos de los cuales pueden no ser rn:s que signos de 1:. cxistc:ncia de los orros, pero cuya asociacin constiwye la unidsd de la pcrson:l. A estos nueve componentes se agregan lo .que llamo atributos, que precis:m su identidad social, o establecen

    un-nao Clltre el hombre mismo y d mundo extrahum:mo. Todo s~r humano resulta nsl de la conjuncin de un cuerpo

    (mt), de sangre (miya), de la sombra proyectada (uyift), de calor y de :sudor (tatrc), de: aliento (sisi), de vida (nylni), de pc:nsa-

    . mi.:=:nto (yiri), del doble (mtrt) y por ltimo del destino individual (ltptrt).J

    A estos nueve: componcmcs se agregan los atributos: el nom-bre, marca social que sita al individuo 'en su lugar (t3); el ho-m6cirno surreal (toma): todo nio deriva de una potencia c:xtrn-hUII12.0a identificad:~ por los adivinos y todo nacimiento es os( sefW de tolerancia de la vida humana por parte de fuerzas que por naruralc:za le son hostiles (toma es tambin el trmino con que se llaman e interpelan dos personas que tienen el mismo nombre); la marca de la herencia (b.Jrt): un componente de un antepasado se encarna ~n un recin nacido, d h.Jrdn, y comunica

    .a sus futuros actos una inflexin y un es tilo particul:!.rc:s, fcil-mente reconocibles; pero toda persona no es nc:cc:sariamcntc: el

    ,. bjrthj de: un o.nt~pasado: algunos_ ?igs no tien~n b:Jrt y algui"'Is . ante?UBdos decid~ ddiber:Jdamc:nte. no

  • Lll JDENTIDt!D SAMO 55

    el tercer est:~dio reconocido de gravid~. es decir, en el momento en que: el embrin toma form:1 humana ddinitiv!Uncnte, .llbaodo-n:mJo bs primera~ formas de l:lgarlo o de s:~po, y en d momento en que le cmpicz~ o crc

  • 56 L1l 1 Dl:J.'Tl D!lD

    grina.cioru.:s que le ho1c..:n conocer av~:ntums cuy:J. sust:lr11:i3. ..::o-rounica al hombre por medio del sud)\). Se vu~:he a. insen:u n:nuralmeme en t:l l

  • Ll 1 VESTJ lJAD S tiMO 57

    li~r, si ste lo ha p'tcccdido-e~ la tunba, o se cr~a nuevos Iaros mJtrimo\liales o Jl! r n'lueno (JiE /.:J JiE), en l:t cual desaparece la segunda serie de ocho com)onemes que acompaab:m .:1. su mrt.n, y este himo pasa a Ja segunda :.~IJ~"lt de los muertos, donde actualiza de nuevo ocho componentes igualmemt! en potencia en sus dos vidas anteriores. MCJrir, trns h;1ber llevado una vida anloga a la vida de viv-o, de ILI segunda .. muerte de muerto, en la que perecern sus ocho himos componen1es. DespJ,Is de esta sucesin de pruebas ase ticas, d mErt inmortal dd homb~ pasa a un rbol y cambia en tonces de: s.oponc. aunque sigue pe:rtenedendo a la misma variedad cada vez que: su SOPorte: muece; o bic:n, menos frccuemenie::nte, se transforma en genio de ul'\01 especie partiC\.Ilar, los dyrin'patard-a genios de los rnuenos, que sol\ puramellte domsticos. En d ~rbol, el mETE dd lumbre tohnbit::a con el mtrE dd rbol, taiPbin inmortal. No se trata de: rboles cualesquiera, sino de graneks ~rbolcs en los que la savia no corre en forma, visible C1.l!llldo se

    . los hiere -tamarindo, uvero, lima, baobab, sdeUs, poupartia birr~a. g

  • ~~.58- LA IDENTIDAD

    ~~~f];.: _: . ' :tt:~'de rboL Slo durante d tiempo en que reside en la pti-:.'{imers !Ud~ de los muertos puede volver, si lo desc:a, en un nuevo -~~;soporte, bajo ti. aspecto del hJ rt. Este retorno se produce, en ; ~ ~Be:ne=:U, denuo de un plazo mximo de seis aos despu~ de la ~-.-~muc:rte:. Lo qul:: retoma en cl nio es el }'ri del difunto,. su pcn-/.: Sa.micnro, cuyo1 marca se reconoce en las acciones dd nilio. No ;_~1e dicta sus actos, pero les con6cre una forma y un estilo par-i.~- ticu..[sres, fcilmente discernibles pur nqueUos que han conocido f'~ .. al difunto ~ vida. El yn' no tiene rnd's conocimientos que los ~:- : que d hombre ha tenido en vida. Un hombre vuelve en los hijos o el los nietos de sus hijos r de sus hermanos, una mujer rcloroa ; _ ~en . .!u hijas de sus hijos o en las hijas de sus hijas. . ::.. En d morotnto c:n que viene a.l mundo, en el inst:mtc en que : -.-la vitU jo penetra, d hombre declara Jo que scr. su muerte . . ' pt.r.t significa textualmemc -.la boco1 habla JI>. Es el sello irre-

    ~ ::med.i.tble de su vida y de su muerte lo que cl recin nacido de-!_, .. tc:nnica al nacer. Dios hace pronunciar su destino al nio. En el

    vientre de su madre, se considc:ra que el feto est en cornunica-.cin directa con Dios, nico estadio en que esto es posible. Una vez que. lo ha asumido, cuando su boca hn hablado, d hombre se torna responsable de su destino, que es un destino de muerto,

    > pues todos los hombres deben morir y .ellos mismos la han que-,. do.. Cuando todos los hombres vvfan c:n el cic:lo, no mor!an . .. .Como ~ multiplicaban demasiado, por iniciativa divin:1 cierlo

    "nJMI'O de. eUos bajaron_ a la tierra con la ayuda dd hc:m:ro. Mitos detalJados cuentan esre des~Xnso sobre' la cierra y la organizacin

    ' sociU resultante. Ta:mpoco_ en_la cierra"'morfart los hombres. Al ;: ~ CUC:T,lU de que Ja nmorr~Jidad, aJ pa:r que la 'vej~:Z y 1:% :,; impotencia total que la llcomp

  • Lll JL11:::.1~ ~LJ;;u .. , -- ....... _

    tO), se decreta un nuevo lptrt., que nada debe: nl precedente. Un nio que muere pequeo ~n su vida de vivo puede tener de este modo brgas y (ecunJas vidas en sus sucesivas vidas de muerto ..

    Durante el (Ul mbo, interrogatorio del cadver para conocc:r !:1 C:Jus:l de ln mucnc, la primera pregunte. que se formula s.l cucr~ concierne ~ su ft~rt:

    "t.l:ra a toda cst:. gente reunida por ti; te han coicx:ado sobre cst:.ls angarillas; ... si tienes algo que decir, ven primero a coger el agua y bebe(. t-

    ~>ltts venido y h:~s bebido el agua. Esta cosa (o sea, la mua-re} que te h:~ cnconu:zdo, si es tu 1 r (alrar personal que repre-scnt.'l :zl lt:ptrr. ), apto:dm:~te; si es ru /t:.perr. quien re _ha matado, av:mza.

    Si ln respuesta es negativa; s no es J.a voluntad puxa del ltptn. lo que: cM en juego, sino un accidente particular, tambibl determinado por el lr.Pf'r-L, se proseguir el interrogatorio:

    ..,s es un nsumo con tu padre, nproxlmate. Si es Uft asunto con tu madre, aproxmate. ,.g es u_n asunto que te concierne a ti solo, apto:w.:fmate (trans-

    gresin de una prohibicin, toma de un altar justiciero sin haber consultado la opinin de sus allegados, etc.).

    S alguen te ha mata.do, aprox.lmate. ~s conoces a( autor, atncalo. JI En todos :os casps, incluso si la muerte es c-c:to de un cri-

    men de brujerfn reconocido durante el tut mho, su autor nunca es sino d instrumento de la voluncad expresada por d /pJ"E de }3 vlctima, -Esro explica que no rec:iga sancin alguna sobre d bcujo dcscubieno dur:mze esra ceremonia. No lo cch:m de la a.J-dc~ y no hnbr ninsn tipo de venganza. El brujo aparece .uf como inscrumenm ne-cesario del desrino.

    Al igual que el mfJ"t, el hPf.rt pertenece al individuo en forma exclusiva. No obstBntc, la decisin oracular "dd recin nacido est somctida a una fuenc coaccin. El ltptrt dd nio ~st!J ~n funcin del ftptrE d~ la rncdr~: nunca puede estar en cOntradiccin Ctla l. Si c:l ltptrE de la madre ha decidido que: d nio debe morir pequeo, el dd nio lO tiene libre elccci6n: d~tad. su propia muerte. L:~ mujer ktna, estril, es estril por su ltput.. El fEptn de un:z mucr decreta n la vez el nmero de fos que dar a luz

  • 60 LA IDENTIDAD

    !' ~:: destino de muerte, mientras que el leperE m.-tsculino no de-act:l. nada de esto (algunos infor~Mntes dicen que el /e~rE dd ~.ombre puo::de ser porrndor dd nmero de hijos que ha de. conce.-!:::it t:n sus sucesivos ma.airnonios, pero no va m..is aU de csw) . -\.sf pues, en pocas pasadas, antes de: [Omar esposo. legtima, se coosuh;:~ba cuid;:~dosameme a los adivinos para intent;Jr sa.bcr si d /epuE. de h mujer era bueno, si h~bfa de dar a luz muchos ~ijas que sabrevi"'irfan y si dla misma posda, por su ltptrE, la pcia de vivir mucho tiempo. Hasta b. pubertut!, ames de !a edad sblta y la capacidad de procrear a su vez, el/tprrE dd nio est~ to=:llmente sometido al de la madre. El niiio est~ en permanente

    es~do de peligro mortal, lo que se dice explfciramente mediame . el ;rada del eptteto /uru, caliente, petigtoso a en peli~ro, al

    e:sudo infatuil e impber. Si a!cam:a normalmente b. pubert:ld, -se sabe por estO que el lt:pUE de la mBdre ha querido que viva. ~ ~e momento, eliEp-rt. del nio deja de cst:1r sometido al de la c:~dre. Muchachos y nias pberes asum~n entonces su propio des:ino despus del s:~~:rificio de. pubertad cumptdo por su po.dre (lt-srt ka; kiJ, sacrificio}. Tambin se dice lEpErf. b,, la otsalidn:o dd :,pUE. Dicho sacrificio recibe tambin, y ms especialni:!nte pat:J las nias, el nombre de mE.:Jra, lit~ralmcnte Caricia del cue.-:xl.,.

    El sacri.do de pub:nad lo cumple d. padte. No obstante, In jovc debe tener dos sacrificios de pubertad, el primero cumplido por su padre y el segundo, realizado dos o ucs aos despus, por-el a:.uido legtimo antes d~ tomar pos~si6n de su mujer y del nio (d tu ka.ud.:J, la cpane de la Tierra) que ella habr tenido-- --en d ~tep.rdo. de-otro hombte ('e!- :iir.J llrla, amante inst i mcional).

    :--- Esi~- sacrificio, de complejo ritual, preserit a numerosas vnantes entre los samo. Segn las aldeas, la palabra mora designrt expre-same:::te la caricia hecha por d sacrificador sobre d cuerpo del niiio con rres o Cl)atro espigas de mijo o la caricia manual hecha por el sacrificador sobre el cuerpo de un animal salvaje. deter-minado por el adivino (corza, paloma, coneja, pero m!is general-meme serpieme pit'n, que lleva el nombre de l:Jda mimini,

  • LA IDENTIDAD SAMO 61

    de la ceremonia, miencras la madre vigila cuidadosamente para que ningn !(:StO se susrr:1iga con fmes de bruj(:rfa. Una vez cumplido el $DCti!~cio; el joven o la joven parten sin volver ms e. casa de sus parien1es m:nernos, donde habr pasado algunos df:~s. Antes deL cumplimiento dc:l IE{!Ef'"i ka, la.~ rd:~ciones sexuales o:=:stn completEJ.mente prohibidas.

    Ob~rvesc que la respor.sa.bitidad personal de la mujer romo peno na humana no queda comprometida cuando se. cumple para ella un 1EpErt cormario a la procreacin. Nadie se lo reprochar jams. La mujer soporta ese .destino oracular como total..w.ente ajeno d su volunt:~d, que es la de tener hijos, y llevar a cabo todas lo.s g(:sdon

  • ! LA IDENTIDAD

    :::ento en que ha ILSumido su desrino, wxs el sacrificio de pub~r ;sd. Hemos \isco que d doble se dejaba ver por los darividenlcs r ~que s::~crilic:ios adecuados podan llevarlo a reintegrarse a su .-uerpo. Dd osmo modo, todo individuo pber de sexo mascu tino construye Wl altar (lJ r ,; que representa su ltpErE, en e:! cual hs.ce sac:rifi.cics cada vez que d /tprt redarna uno, lo cual se sabe .t. travs del. :ldivino. Escos sacrifidos tienen por fin retrasar l.:l l!egada de 1::1 muerte. Un hombre puede set muerto pot su h.pm porque no fu poddo ofrecer d :mmal de sacri.fido exigido. Exis-te aquf un e::c:~dc:nami~::nto circular: est escrito simuluneameme que, despu&s de que la muerte hubiera completado su obra, d kptrt planro:ara esta exigenci:1 que el hombre: tratarla en vano de satisface:-. Pero tambin podra haberse escrito que d hombre lograra s:nisbcerla. Las mujeres, en cambio, no poseen br:J pcc sonal. En d momemo del mnrrimonio, d marido construye a ada Jada e la puerta de .la choza conyugal, en la pane imern:~, dos br:J, \!no po.ra su mujer y otro pata l, que representan !a concrecin de su felicidad conyugal. Un hombre posee pues, adc ms de su /:Jr:J x:rsonnl ,tantos "1:Jr3 conyugales como ~posas tiene. Los ucricios conjuntos que realiza sJU. tienen por fin tomar propicio el deslino femenina desconocido "de la esposa, se gn el mismo medo de encaden!lmicnro circular ames descr!o. Observaremos tambin -:1qu( la existencia de cierta concepcin e un tiempo inmanente, no: sometido- a- las .. rcg!n_ de la divisin aonolgio:.

    Ms p.trticularmenre, dos insrit6dones permiten influir sobre la cteaci6a de la vida: son respectivamente toma y nyiiU:JI':J.

    Lo que crea a un hombre no es slo la relacin sexual; es absolutamente necesario el encuentro de dos aguas de sexo~~~o, peto no todas las relaciones sexuales son fecundas. Se necesita wbre todo f::a ausencia de la ba.rrr::ra que puede ser coloc::ada por d /cpE.n: femenino y la ausencia de la que pt:::den colocar l:ls fuecz.::s Ir::;1lvob.s de la selva. Respetado este segundo punto, todo nacimicn:o es funcin de la intcrv~nd6n de una fuena exteror, d tm.a, que puede haber sdo solicitada por la mujer, o bien

    . haber ia;:ervenido por cuenta propia; .la identidad del tomtJ se descubre: por adivinacin.

    Los roma son lugares u objetos sagrados: el altar de la Tierra

  • LA llJcNf!lJttD SAMO 6J

    . ' (Turu), c.ste mismo en .su forma de fuego (Tidrt~), los altares de la lluvLl, ls grMd~;s rbol~s sngrados, la forja, la cni..na de hie.rro (en tantu que son objetos s:1grados, objetos de c:u.Jto), etc., ssf como un:~. gran v:Hicdad de altares menores, cuya funci6n con-sisee

  • Lt IDENTIDAD

    los ;os, coma S:Icrilicilrtl~::, d S\lcrilicio a! nyis(JJr-J de su madre y se lavar con r:> de su propio madre, pero es!;~ vez por su muj

  • LA IDENTlDAD SAMO 65

    ucJ.a, que p:1san oblicu.lmeme de linaje en linaje. El nmo debe su nac:imiemo a la madre de su padre o a la madre de su madre, . que a SU Va. lo deban aJ:t-madre de l\l padre O D la madz-e de su m!ldrc. -- r -

    VfmOs dil>uj:me asl un univerto propiam~nl~ femenina, carr sur Jeyer propiar de trarumisin, diferentes de las leyes que im-plica lB p:mllinealidad y la solidaridad de linaje. Puc:den enumc:-r:use muchos o1ros signos de esta autonoma, pero todos deben ser puc:-sros en rc:lad6n con la exisrend3 ritualmente reconocida de l:~s c;:denas de fec-undidad. De ah! que el b~rF. de uns mujer jams se enc~rne en su linaje de origen (en la hija de un hamano, por ejemplo}, sino slo en las hijas de sus hijos o en las hijas de sus hij:~s, es dedt, en linajes ojcnos a su sangre, tal como se define p:ml)ntalmcme, mientras que un hombre no \'udve ja m6s, por definicin de linaje, en los hijos de sus hjas; en oucbia, puede rccorn.:u en los nietos de sus hermanos .aun cuando no haya. relacin directa de (:ngendramiento entre l y $tos. La .rdacio. de parentesco agn01ticio b:~$ta. Esta . transmisin dd b:irt fr;menino sigue con much~ exactitud las lfne-a.s posbJes de transmisi6n dd relevo 'de fccundid:td. Dd mismo modo, un hombre no ofrea:

    . sacrificios a los manes de= su madre o de sus abuelas. Por lo de. ms, no existen alt:ues de antepasados femeninos, puesta que no podd:m encontrar lugar lgicnmente ni en el linaje de origen, ni en eJ _ _lnaje comncluat-sr una difum ~reclama .. un sacrificio bse de espinacas de la selva cocidas (las difuntas !l:dam.an siem-pre alimemos de la selva, pero cocidos, mientras lo$ hom~res re-claman carnes o Blmentos 11 base de plantas cultivadltS). lo exige 11 una de sus hijas o de sus nietas; hijas del hijo o de la hija. De aqu[ umbin el hecho, ' Ucilmemc: observado en investigacin genealgica, de la mc:moriZD.dn de las cadenas