Antonio Vereda del Abril

CIVILIZACIÓN GLOBAL

ANTONIO VEREDA DEL ABRIL

Civilización global.

Libro de síntesis y de esperanza dedicado a los jóvenes españoles, europeos y americanos, para que en esta era de la Globalidad puedan hacer la

Civilización global

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Civilización global.

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Estamos viviendo en la era de la Globalidad a con-secuencia de las revoluciones de la Ciencia, de la Téc-nica y de la Cultura, en la que está naciendo un nuevo mundo donde el progreso resulta ilimitado y el futuro está abierto para las Personas.

En esta era de la Globalidad podemos crear un mundo de libertad e igualdad de acceso a los conoci-mientos, a las técnicas y a los medios para todas las Personas; donde crear conocimiento, producir capi-tal y emprender nos amplían nuestra capacidad para hacer un mundo más justo, solidario y sostenible, de progreso y prosperidad, extendiendo el desarrollo, la democracia y los derechos humanos, con políticas sin fronteras.

En la era de la Globalidad el Progreso resulta ili-mitado porque se sustenta en lo inmaterial del Saber. El crecimiento material ilimitado dejó de ser una uto-pía, porque se demostró que los recursos naturales eran finitos y muchos los habíamos contaminado, y se llegó a los límites del crecimiento material en el que habíamos sustentado la idea de progreso en la era de la Modernidad.

En la Globalidad el progreso surge nuevamente como utopía posible, por ser ilimitado, porque se sus-tenta en el saber, en el conocimiento de los seres hu-manos, cuyo crecimiento es ilimitado.

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La era de la Globalidad son tiempos de sabidu-ría más que de creencias, tiempos de investigación, descubrimientos, innovación, imaginación, creación, emprendimientos, competencia, cooperación, univer-salidad y de redes globales.

En la Globalidad, a consecuencia de la ciencia, la técnica y la cultura estamos viviendo tiempos prodi-giosos, pero en lo político, económico y social No vi-vimos en el mejor de los mundos. Vivimos en un mun-do separado por un abismo entre los comportamientos poco éticos de las personas y los avances científicos y técnicos. La pobreza no es un fallo técnico, es un pro-blema global sin resolver. La pobreza, la desigualdad y la exclusión son problemas esencialmente políticos que requieren de políticas públicas, económicas y so-ciales para erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo.

En la era de la Globalidad se están produciendo grandes cambios que alcanzan el grado de cambios civilizatorios, que nos facilitan la vida de muchos y nos confirman que está naciendo un nuevo mundo, por lo que una vez más, los seres humanos tenemos la oportunidad de mejorar el anterior.

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En la Globalidad es posible Otro Mundo mejor desde abajo y desde adentro y hacer la Civilización

global.

Una Civilización global de ciudadanos sin fron-teras, con libertad e igualdad, ética, solidaridad y sostenibilidad. Que consigan erradicar la pobreza en esta generación, y que la abundancia supere a la es-casez. Civilización con sociedades positivas, de pro-greso y prosperidad, que funcione como un Sistema estructurado en redes programadas con la Cultura de la globalidad.

En este futuro abierto de la Globalidad, tenemos la gran oportunidad de hacer la Civilización global construida por el Nosotros global. Una civilización, que aún teniendo como germen la Civilización Oc-cidental, se construirá también con el aporte de otras civilizaciones; y como consecuencia de la crisis del capitalismo global, que ha ocasionado cambios de magnitud civilizatoria, tenemos que comenzar por cambiar la Cultura capitalista por la Cultura de la glo-balidad.

Los Seres Humanos podemos hacer una nueva Ci-vilización global: para abolir la dominación, la explo-tación y la esclavitud de unos seres humanos sobre otros. Superar la lucha encarnizada contra el Otro, el distinto, el pobre o el humillado por sobrevivir; para conseguir erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo y, luchar contra la injusticia, la desigualdad y la exclu-sión de las Mayorías.

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Una Civilización global en la que los seres huma-nos no necesitemos al Otro como enemigo para pro-gresar ni para hacer la guerra ni para crear cultura, ni dominar para subsistir ni para crear riqueza. En la que cambiemos el concepto del Otro por el del Nosotros global.

Civilización global: construida por el Nosotros global con la elaboración de ideas, valores y códigos de conducta para las Personas, que hacen la Cultura de la globalidad, el Sistema global y la Sociedad global.

El Nosotros global es portador de la mentalidad colectiva predominante, que determina actitudes y de-cisiones, que anima, convence e influye en la mayoría de gentes de las sociedades globalizadas. Portador de ideas y valores, de la herencia de otras civilizaciones anteriores, del modelo de persona de la globalidad y con una determinada concepción del mundo y del fu-turo de la Humanidad.

Los ciudadanos globales comunicados estamos creando el Nosotros global: en la lucha contra la po-breza, las injusticias y a favor del desarrollo; en contra de las causas del cambio climático y a favor de la sos-tenibilidad y del concepto de pertenencia de nuestra especie a la Biosfera; y con la creación colectiva de conocimiento y de comunicación en Internet, y de alta productividad, abundancia y sostenibilidad con la fu-tura infraestructura mundial del Internet de las cosas.

El Nosotros global, como nuevo sujeto histórico, dotado de inteligencia, pensamiento, conocimiento,

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comunicación y espiritualidad laica será el actor más importante en hacer la Civilización global

Espiritualidad laica: sustentada en la ética, la soli-daridad y la sostenibilidad. Como ideal de liberación desde adentro de los Seres Humanos, elaborada con la razón, la ciencia y la técnica: con valores como el amor, la compasión y el respeto entre las Personas. Que nos facilita comprender la naturaleza de la reali-dad de los Seres Humanos: híbridos de biología, téc-nica y cultura.

Cultura de la globalidad: que tiene por valores a: la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad, la sostenibilidad, la diversidad, la competencia, la par-ticipación y la inclusión. Valores que nos animan a: compartir y cooperar, al diálogo y el respeto, a parti-cipar en redes, a estimular el carácter emprendedor y a poner a disposición de todas las Personas los bienes públicos globales, comenzando por el conocimiento y la paz. Cultura con la que elaboramos ideas, valores y códigos de conducta (normas y leyes de obligado cumplimiento) para las Personas en esta era de la Glo-balidad.

Sistema global estructurado en redes y sustentado en la ciencia, la técnica y la cultura. Con ciudades, agua, energía, capital, trabajo y alta productividad, empresas, finanzas, redes e infraestructuras, transpor-te y logística; Estado, Mercado y Sociedad Civil. Los científicos, ingenieros y creadores culturales son los nuevos artesanos de la era de la Globalidad, profe-sionales que hacen funcionar nuestro mundo. Sistema

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global donde las actividades que generan más valor se articulan en redes globales (redes compuestas de nodos y de conexiones entre nodos, que necesitan in-fraestructuras físicas y electrónicas). Sistema global en red, con Internet e Internet de las cosas que conec-tará a las Personas con las cosas en una comunidad global, potencia la formación de miles comunes y el nuevo paradigma del Común global, y facilita la for-mación de la nueva Economía del conocimiento y del compartir, de la electricidad y de las redes.

Sociedad global en la que se realiza, se sustenta y le da vida a la Civilización global, que se está for-mando con la extensión de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo, con políticas sin fronte-ras. Donde el Nosotros global tiene que resolver las tensiones y conflictos, generar convivencia, reducir la desigualdad y las injusticias, establecer mecanismos de redistribución de la riqueza y animar el progreso. Sociedad global, como conjunto de sociedades glo-balizadas, donde las Personas tendrán acceso al pen-samiento, al conocimiento, a la comunicación y a los bienes públicos globales, y la necesaria formación de Otras Redes para las Mayorías: con la democracia participativa, el desarrollo desde abajo y desde aden-tro y la formación de miles de comunes.

Con la Globalidad está naciendo una Civilización Tecnocientífica que nos provee abundancia de: recur-sos, conocimientos, técnicas, cultura, comunicación, educación, salud, ciudades, agua, energía y medios materiales; que nos debe proveer recursos renovables, alta productividad y energía de fusión; y que las Per-

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sonas con espiritualidad laica tenemos que hacerla una Civilización tecnocientífica de la abundancia sos-tenible: para resolver las causas del cambio climático, la explosión del crecimiento excesivo de la población mundial y la erradicación de la pobreza.

En esta era de la Globalidad podemos hacer socie-dades positivas de Personas motivadas, con proyectos y con iniciativas, que saben vivir y que pueden hacer. Personas con pensamiento para la acción capaces de emprender, de producir conocimiento y de conseguir alta productividad. Que amplían el Nosotros global, y que hacen posible la Civilización global de la abun-dancia sostenible y del conocimiento y la comunica-ción compartidos.

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Índice

Globalidad,Ciencia, Técnica y Cultura han humanizado el mundo.

El Mundo de la Globalidad.

Dios-dinero e Imperio del Capital.

Otro Mundo desde abajo y desde adentro, La Sociedad Civil emergió como concepto y tercera fuerza global, distinta al Estado y al Mercado.

OTRO MUNDO es posible.

Voces contra un mundo gobernado por el miedo, la mentira, el consumismo y la corrupción.

No a la Guerra.

Deuda por Desarrollo.

Democracia frente a Imperio.

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Podemos hacer Otro Mundo mejor con los procesos desde abajo y desde adentro que toman la opción de las Mayorías.

Mayorías de Ciudadanos y Mayorías de Parias. Mayorías, Informalidad y Desarrollo. Emprendedor, Microempresa y Microcrédito.

Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías.

Otro Mundo desde abajo y desde adentro es posible en esta era de la Globalidad.

Contribución al desarrollo de la Fundación Iberoamericana para el Desarrollo-FIDE.

Civilización global.El Nosotros global.

Espiritualidad laica.

Los Derechos Humanos.

El Pensamiento, el Conocimiento y la Comunicación.

La Ciencia, la Técnica y la Cultura han humanizado al Mundo.

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Civilización de la Abundancia Sostenible.

Cambio del modelo de Persona.

Los Bienes Públicos Globales.

El Progreso resulta ilimitado en la era de la Globalidad.

Desarrollo desde abajo y desde adentro.

Redes e Infraestructuras.

Internet, Internet de las Cosas y el Común global. Economía del Conocimiento y del Compartir, de la Electricidad y de las Redes.

La Revolución de la Democracia.

Salir de la Crisis Global.

Política sin fronteras.

Política sin fronteras para iniciar los Cambios Civilizatorios.

El Nosotros global nos debe proveer de ideas, valores y normas de comportamiento civilizado.

Sistema global, Sociedad global, Cultura de la globalidad.

Civilización global.

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Globalidad,

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Ciencia, Técnica y Cultura han humanizado el mundo

Después del siglo xx hay mucho nuevo bajo el sol, porque fue el siglo de la “explosión del ingenio hu-mano, de la creatividad y de la productividad de mi-llones de seres humanos, desarrollando una capacidad de transformación nunca vista”, además de haber sido el siglo más sangriento, conflictivo y con dos guerras mundiales. Esto no quiere decir que el mayor ingenio, progreso o riqueza del siglo pasado hayan aumenta-do la solidaridad o que la bondad haya superado a la maldad en los seres humanos, ni que la codicia haya disminuido, ya que la riqueza está muy concentrada y deciden sobre ella muy pocas mentes, mientras que las mayorías de parias están en la pobreza y en la in-formalidad. El lugar donde vivimos ya no es el mundo natural que era, ni los humanos hemos mejorado ética, moral o socialmente, aunque impulsados por la cien-cia, la técnica y la cultura estamos viviendo tiempos prodigiosos, en los que estamos dando un gran salto adelante en la historia de la humanidad.

Durante el siglo pasado, las grandes variables de la existencia humana dejaron de tener un crecimiento evolutivo lineal, como lo fue durante miles de años. El siglo xx fue exponencial, porque exponencial, aun-que con distintas funciones, han sido los crecimientos de la población, del consumo de agua y de energía, la movilidad de la gente por la motorización, la contami-nación atmosférica, la urbanización formal e informal de las ciudades, la productividad por hora de trabajo, la acumulación de capital, o el consumo de masas.

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Este carácter exponencial de las actividades humanas ha actuado y actúa, como nunca antes, sobre el aire, el agua, el suelo y la pequeña capa de la biosfera donde acontece la vida en la Tierra, y provocan trastornos como el aumento de gases invernadero en la atmós-fera o la reducción de la concentración de la capa de ozono en la estratosfera.

“El crecimiento explosivo de la población durante el siglo pasado es uno de los acontecimientos más ex-traordinarios de la existencia humana”. La población humana, tras aumentar lentamente durante dos millo-nes y medio de años, aceleró su crecimiento a finales del siglo XVII y se agudizó en el siglo xx. La población humana aumentó en el último siglo en 4.000 Millones de Personas, siendo 6.000 Millones los seres humanos que habitábamos la Tierra al final del siglo xx. Las mi-graciones del campo a la ciudad, el gran crecimiento vegetativo de la población y el explosivo crecimiento de las ciudades a partir del año 1.950, tanto en los países desarrollados, pero más en los subdesarrolla-dos, es un capítulo nuevo de la historia de la especie humana.

En el siglo pasado, el ser humano demostró “su extraordinaria capacidad de adaptación a las circuns-tancias”, que cambiaron vertiginosamente. Los pro-fundos cambios tecnológicos, culturales, sociales y económicos trajeron cambios en la convivencia en-tre los seres humanos y han ocasionado trastornos medioambientales. Baste recordar que comenzó el siglo con el automóvil y el telégrafo, que en 100 años han aparecido “ingenios” que han transformado nues-

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tras vidas como la radio, el automóvil, el teléfono, los aviones, el cine, la televisión, los ordenadores, los co-hetes, los satélites, internet o los móviles. Que tam-bién nos trajeron cambios en nuestras costumbres, en nuestra convivencia y la contaminación atmosférica. Estamos viviendo unas circunstancias que cambian con gran rapidez histórica, dando origen a nuevas rea-lidades culturales. La tecnología se retroalimenta a sí misma y crea nuevas circunstancias que nos influyen en nuestras formas de vivir y de interpretar la realidad.

La educación se ha extendido a la mayoría de seres humanos. La lectura, la escritura, y el cálculo elemen-tal se han extendido por todo el planeta. La tecnología se ha podido extender por el mundo porque la mayo-ría de personas aprendimos a leer, escribir y contar. Se han aumentado las capacidades de ser, tener y hacer de los individuos y de las sociedades. La tecnología trajo lo nuevo, con lo que se reelaboraron los modos y formas de hacer, naciendo nuevas costumbres en las sociedades. Ha sido y están siendo los nuevos pro-cesos de culturización los que siguen aumentando la capacidad de adaptación de los seres humanos a las circunstancias cambiantes, que nos obligan a estar en permanente adaptación.

El conocimiento es un bien público global, que no se gasta con el uso y que nos sirve a todos. La tec-nología aplica el conocimiento para hacer. La aplica-ción significa una elección y, por tanto, comporta una responsabilidad individual y colectiva. La tecnología como manera de hacer las cosas de forma reproduci-bles también es cultura, ya que es el modo de utilizar

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los inventos e innovaciones de que dispone una so-ciedad y su economía. Pero las actuales estructuras financieras y económicas se están interponiendo en el camino de las elecciones responsables, imponiendo o haciendo creer que la privatización del conocimiento es algo inevitable. Ante todo esto, no caben ambigüe-dades: el conocimiento debe seguir siendo un bien pú-blico global, y por lo tanto, debe de estar a disposición de todos y de cada uno.

Con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación se han creado ingenios con los que se han desintegrado las fronteras de los Estados-nación, han descompuesto las estructuras del poder central y vertical, y nos han traído un nuevo paradigma para la administración del poder político, hoy más diverso, participativo, inclusivo, descentralizado e institucio-nal. Las máquinas inteligentes con bucles de retroa-limentación han cambiado la naturaleza misma de la tecnología, haciéndola más veloz, de procesos puros y flujos continuos e interactivos, que han otorgado un poder emancipador a la humanidad, Las nuevas tecnologías facilitan la participación interactiva y la inclusión de los ciudadanos en la vida pública, con procesos continuos y de trabajo en redes, que facilitan a los ciudadanos la práctica de la democracia parti-cipativa como complemento de la democracia repre-sentativa

La ciudad y las redes de ciudades simbolizan el funcionamiento del mundo en la nueva era de la Globalidad. Más del 65% de la población mundial vivimos en espacios urbanos y las redes de ciudades

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han conformado un espacio mundial sin fronteras en comunicación, energía y transporte permanentes. La revolución tecnológica ha impulsado una nueva ciu-dad y ha dado origen a un nuevo mundo sustentado en las redes de ciudades con flujos continuos de agua, información, electricidad, de trabajo y capital, que se suman al transporte de personas y de mercancías.

La transmisión digital de datos, sonido e imagen han cambiado la concepción del espacio y del tiempo, que influyen en las actividades de las personas, para exaltar la actividad pura, hasta llegar a identificar lo que se es con lo que se hace. Por eso los espacios más representativos de las ciudades en la era de la Glo-balidad, son aquellos donde se hacen las funciones de transporte, comunicación, capital, cultura, ocio y deporte. Espacios urbanos donde se ubican: las esta-ciones, aeropuertos, autopistas, puentes, puertos, ras-cacielos para la comunicación y el dinero, los museos, los auditorios, los centros comerciales, los parques y los estadios deportivos, que son las catedrales de hoy.

Con el Renacimiento de Europa, el Descubrimien-to de América y la Ciencia europea nació una nueva historia de la humanidad. La nueva cultura, surgida en el Renacimiento llevaba en su seno la lucha en-tre lo judeocristiano y lo grecorromano, pero asignó al hombre: la libertad, como individuo inteligente y digno, descubridor y emprendedor, protagonista del mundo. El gran salto adelante de la humanidad se debió a inteligencias excepcionales, a descubridores aguerridos y a artistas curiosos. Los homo sapiens, ya individuos, empezaron a descubrir los secretos de la

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física, el método de pensamiento y la química, amplia-ron las matemáticas y la astronomía y con entusiasmo se dedicaron al arte y al espíritu. El método científi-co, los descubrimientos y el comercio cambiaron la concepción europea del mundo, y el hombre intelec-tual concibió utopías que iluminaron la creación de un nuevo mundo. La política adquirió una ilimitada libertad y creatividad, con ellas los políticos forjaron los fundamentos de la política europea. Se fundaron los estados-nación, se establecieron las monarquías y se formaron los ejércitos.

El nuevo hombre del renacimiento: militar, reli-gioso y mercader puso fin al feudalismo y dio origen a una nueva historia de Europa y del mundo. La forma-ción de los ejércitos para la guerra, la conquista y la defensa de los territorios de los nuevos estados, tam-bién sirvieron para la imposición del poder político y de la religión. El hombre religioso fue protagonista de la revolución de la religión, la formación de religiones de estado y a las luchas religiosas a favor de la Refor-ma y de la Contrarreforma.

Tiempos en los que se aumentó el acceso a la co-municación con el nacimiento de la imprenta, por la cual, las escrituras sagradas estuvieron al alcance de todos, no solo de los clérigos. El encuentro de caste-llanos, portugueses y europeos con otros hombres y otros pueblos está en el origen del nacimiento del con-cepto de “el Otro”. A partir de entonces “los otros” con los que se encuentran los europeos les serán útiles para establecer relaciones de ganancia, mercancía y conversión a la religión católica. Los nuevos estados

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europeos se apoyarán en los militares y sus ejércitos para imponer el poder, la administración y la justicia. Los religiosos cuya misión fue extender el catolicis-mo y la nueva moral, también se dedicaron a la en-señanza. Con las ideas del Renacimiento de Europa, las riquezas que salieron de América y con las nue-vas rutas del transporte marítimo el hombre mercader tuvo la libertad de comercio. Con todo lo cual, se dio origen a la Revolución Comercial y a la superación de la economía feudal, dando origen a la Economía de Mercado y al crecimiento vertiginoso de la Banca, con préstamos de dinero con fines lucrativos. Las ex-plotaciones mineras americanas, la construcción con piedra, yeso, cal, madera, ladrillo y adobe. Los barcos de madera y velas de tela, el trasporte en carros por caminos, los canales y las presas, la energía hidráuli-ca y los molinos de agua, los molinos de viento, los talleres textiles, la imprenta de Gutemberg, el libro, la artesanía, las manufacturas, los talleres de paños y el comerciante-empresario de lana. Europa tenía em-presarios, capital y conocimientos sobre el comercio y los mercados, pero aún no disponía de las técnicas modernas de producción, solo tenía artesanía.

Con el Renacimiento comenzó el final del feuda-lismo, aconteció un proceso de liberación de las gen-tes con respecto a los señores feudales. Nacieron los burgos y los municipios libres, y para sus sustentos se comenzaron a aplicar los impuestos. Aparecieron las diferencias campo-ciudad, se organizaron los re-gistros públicos, la banca y los mercados. Se dieron las ordenanzas para la formación de la administración

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pública, el derecho administrativo de los estados y las ordenanzas de los ayuntamientos de villas y ciudades. Surgieron nuevas profesiones como: el político, el abogado y el banquero que se sumaron a los militares, curas, artesanos y comerciantes.

Una de las gestas más grandes del llamado Des-cubrimiento de América fue la fundación de ciudades, en malla rectangular con plaza mayor, puertos, vías y caminos, y la ordenación de los nuevos territorios de América. En el corto periodo de dos siglos (XVI y XVII) aconteció la fundación del mayor número de ciudades en toda la historia de la humanidad, con trazado regu-lar, respondiendo a las ordenanzas y al ordenamiento jurídico del Reino de Castilla. Ningún país, nación o imperio en la historia ha creado una red de ciudades tan completa y regulada, en un tiempo tan breve y en el espacio tan inmenso de América, del centro, sur y norte.

La fundación de ciudades y la forma en que se hizo formó parte de un plan imperial de la Monarquía es-pañola, que se apoyaba en la espada y la cruz, pero la misma no fue desarrollada por ejércitos ni burocracias reales, sino por individuos a sus expensas y riesgos, mediante capitulaciones otorgadas por los monarcas. Los españoles de entonces con un carácter indómito, descubridor y emprendedor hicieron una de las ma-yores gestas de la historia universal. Pero a pesar del carácter individualista del proceso, este no fue des-ordenado, por el contrario, obedeció a una política centralizada y ordenada por las normas, ordenanzas, instrucciones y reales providencias, para entre otros

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aspectos, asegurar jurídicamente, mediante pobla-miento, la incorporación de las Indias a la Corona de Castilla.

Poblar el mayor continente jamás descubierto, con las ideas, sueños y utopías del Renacimiento, y tam-bién, con los intereses, la codicia y las miserias huma-nas, utilizando el artefacto que hoy llamamos Ciudad, inventado por hombre, es una de las mayores gestas de la humanidad.

Los españoles de entonces fueron capaces de urba-nizar espacios en los que vivir y crear nuevas socie-dades, fueron capaces de poblar América con la fun-dación de ciudades, caminos, puertos y rutas navales, de forma ordenada, racional y jerarquizada, fueron capaces de crear una nueva civilización en su espa-cio y tiempo histórico, fueron capaces de hacer un Nuevo Mundo, fueron capaces de hacer posible Otro Mundo mejor, que el europeo de la era feudal del que procedían.

España se abocó a la construcción de un Nuevo Mundo en América, con la cruz y la espada, las ideas del renacimiento, el ansia de oro, poder y propiedades, que redundó en beneficio de españoles y europeos. Después de la Conquista sangrienta, la dominación y la destrucción de culturas, y también el mestizaje con los indígenas americanos y su explotación como fuerza de trabajo barata, se produjo la expansión de la Civiliza-ción Occidental con las ideas renacentistas, y Portugal creó su imperio naval y comercial creando puertos y nuevas rutas navales para África y las costas del Indico.

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La Libertad como ideal, el renacimiento y el hu-manismo afirmaron el respeto y la grandeza del hom-bre como individuo, con dignidad e inteligencia. Se fortaleció la creencia en la inmortalidad del alma y en la libertad de conciencia. La separación de la filoso-fía de la religión, las universidades, la astronomía, el renacimiento de las artes, una nueva concepción del espacio-tiempo, causa-efecto, medida de lo físico, y el tiempo se dividió en pasado y futuro. El egoísmo y la individualidad comienzan a suplantar al comunitaris-mo, y el dinero a la Fe medieval. La Política adquie-re una ilimitada libertad de procedimientos, con tres obras paradigmáticas de filosofía política: la Utopía de Tomás Moro, el Leviatán de Hobbes y El Príncipe de Maquiavelo, con los que se construirán los funda-mentos de la política europea.

La constitución de los estados-nación y estados que reúnen varias naciones, la conformación del Es-tado de España. El Estado como consecuencia de las necesidades imperiosas de la guerra y la formación de los ejércitos. El Estado de derecho como separación de poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. La Mo-narquía como forma política de gobierno, la religión inspiradora de la política, y los nobles, clérigos y mili-tares dirigentes de la sociedad. Virreinatos de España en América, con los descubridores y conquistadores, los ejércitos y la administración de justicia. La expan-sión de la Religión Católica a América y al mundo y la formación del Ejército consolidaron el poder de Espa-ña en toda Europa y en América, y con la construcción de ciudades, caminos, puertos y barcos ampliaron el

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poder: militar, religioso, político, jurídico, comercial y administrativo a los grandes territorios de América.

La formación del Estado y la concentración del po-der y la riqueza, el Ejército Español y la Iglesia cató-lica, a lo largo de esta era, propiciaron el nacimiento y la consolidación del Imperio de España, como primer imperio mundial, que extendió la primera globaliza-ción del planeta.

Impulsada por la Revolución Francesa y la Revo-lución Industrial nació la Modernidad, como supera-ción del Renacimiento. Era de la razón, las industrias y las maquinas. El carbón y el hierro, agua para las ciudades, agua corriente para las casas, y agua para el regadío de los campos. El hierro como material de construcción, la máquina de vapor de Watt, las ca-rretas y los barcos a vapor con casco de hierro. In-glaterra hizo una gran contribución a Europa con la Revolución Industrial, en la segunda mitad del siglo XVII, cuando empezaron a sustituirse las herramientas por las máquinas y la industrialización de los procesos productivos, en especial los textiles, la industria pesa-da, las fundiciones, las vías de hierro y las máquinas de ferrocarril, el transporte en barco por mar y por ca-nales, y el transporte terrestre por carreteras. La fabri-ca, la industria textil del algodón y las explotaciones mineras de forma industrial. La revolución industrial inglesa que comenzó por el algodón y la metalurgia; la industria del algodón les generó a los ingleses grandes beneficios y reservas, que destinaron con gran acierto a invertir en otros sectores de la economía.

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La conjunción de la Ilustración con la Revolución Industrial fueron constitutivas de la Modernidad, era histórica liderada por la Burguesía, en la que nacen nuevas profesiones como: ingeniero, empresario, científico, intelectual, y se enaltecieron la del maestro y el médico. Se generalizó el derecho de propiedad, se dividieron las tierras y aconteció la Segunda Revolu-ción Agrícola. Se crearon las sociedades por acciones, las sociedades anónimas, las grandes empresas indus-triales, compañías navieras y compañías internaciona-les de comercio. Los registros mercantiles, los bancos comerciales, los seguros y las bolsas. Las sociedades se abren al capitalismo con la revolución del crédito, los bancos de depósitos, de crédito y de negocios. La creación de los bancos centrales y tesoros públicos, inversiones en infraestructuras y organización de los mercados.

La reinvención de la propiedad privada entre fi-nales de la Edad Media y la Edad Moderna sentó las bases de la “utopía ilustrada del progreso material ili-mitado”. La propiedad privada, después de mil años, se generalizaba en Europa que volvía al renacimiento de la Historia Greco Romana, a la propiedad, el dine-ro y los mercados. La institucionalización de la pro-piedad privada es una de las grandes aportaciones de Europa moderna al mundo y parte esencial del capi-talismo, sin la propiedad privada regulada no existiría la economía de mercado como la conocemos hoy, y también, el derecho de propiedad privada fortaleció al Estado-nación. Los conceptos modernos de Esta-do-nación y Mercado están inseparablemente unidos

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a las normas y leyes del régimen de la propiedad pri-vada. Los mercados existen para intercambiar libre-mente la propiedad, y una función primaria del Esta-do es proteger el derecho de propiedad privada de los ciudadanos.

Europa, en la Modernidad, reinventó la ideología de la propiedad. La división de los feudos en parcelas y los cercamientos de las tierras comunales, hicieron posible convertirlas en bienes inmobiliarios, suscepti-bles de ser comprados y vendidos en el mercado. Los bienes inmuebles podían ser convertidos en capital y usados como instrumento de crédito para hacer acti-vidades económicas. Durante más de un milenio de la historia de Europa, las personas habían pertenecido a la tierra, pero las reglas de juego se invirtieron: la tierra comenzó a pertenecer a las personas. El dere-cho de propiedad durante la Modernidad se convirtió en el instrumento legal que reafirmaba al “individuo” con libertad y autonomía, y lo separaba de la comuni-dad y de la naturaleza. Se establecieron divisiones en forma de parcelas de propiedad privada, que podían ser intercambiadas en el mercado. Pero aquellos que no podían comprarse una parcela propia eran expul-sados de las tierras y otros pasaron a ser labriegos a sueldo de los nuevos propietarios, mientras que otros se vieron obligados a emigrar a las ciudades a buscar “trabajo” en las nuevas fábricas. Nació un mundo sin las ataduras feudales donde las personas se tuvieron que hacer dueñas de su propio destino, y “el trabajo de cada uno se convertiría en propiedad privada que las personas podían vender en el mercado”.

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En la Modernidad los conocimientos científicos aplicados para el hacer se convirtieron en tecnología, la cual posibilitó a los seres humanos su gran libera-ción: la fuerza del musculo ya no fue imprescindible para sobrevivir, porque con la técnica el homo faber moderno fabricó herramientas y máquinas que hicie-ron posible la Revolución Industrial, con la imprenta, el telégrafo, el motor a vapor, el carbón y las energías hidráulica y eólica comenzó la producción en masa de bienes, que el hombre mercader puso a disposición de la mayoría de gente a cambio de dinero y riquezas. Lo que nació de los muy pocos sirvió para muchos, porque el hombre ilustrado dio valor al ser humano, al considerarlo dotado de: razón, inteligencia, libertad, igualdad y fraternidad. Con lo que aumentó la capa-cidad de muchos para pensar, de ser y de hacer, y la humanidad entró en la Modernidad.

Los descubrimientos de la fuerza gravitatoria, la electricidad, el magnetismo, la relatividad o las fuer-zas débiles, los motores, la energía del petróleo y las maquinas para hacer industria, construcción, trans-portes, fábricas y nuevas ciudades dieron origen y consolidaron la industrialización. En esta nueva era el homo faber consiguió la gran liberación material de la humanidad, que permitió la producción masiva de alimentos, bienes y servicios para atender las necesi-dades básicas de la población, que había comenzado a crecer exponencialmente y que dio lugar al nacimien-to de las mayorías.

La industria y el ferrocarril entraron en las ciuda-des, y las ciudades se adaptaron a los ingenios mecá-

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nicos, se urbanizan las ciudades con el modelo ibe-roamericano de los trazados en malla rectangular para las vías y la formación de plazas, parques y jardines. La industrialización de las ciudades provocó fuertes migraciones del campo a la ciudad. Y la ciencia y la tecnología industrial comenzaron a marcar el progre-so de las sociedades, la ciencia con las matemáticas, la física, la química, las ingenierías y las academias para el fomento de las ciencias. La Revolución In-dustrial trajo progreso material y dislocación social, y nuevas estructuras sociales e ideológicas, cuya ex-pansión técnica y revolucionaria cambió los destinos de millones de personas y abrió un nuevo futuro para la humanidad.

Durante la Revolución Francesa, la República se configuró como modelo de estado, y la Monarquía también siguió como forma de estado en muchos países europeos, que tuvo su máxima expresión en la época Victoriana en Inglaterra. Se proclamaron los Derechos del Hombre y del Ciudadano en los que destacan los valores de Libertad, Igualdad y Frater-nidad. La razón ilustrada frente a la intolerancia, la superstición y el dogmatismo religioso. La era en que la política se separó de la religión, era de la libertad de pensamiento, del pluralismo, la ciencia, el Estado como institución civilizatoria y el Estado liberal cons-titutivo de las libertades fundamentales de los ciuda-danos. Los idiomas francés e inglés se comenzaron a utilizar como lenguas universales.

Ciencia y tecnología han cambiado y humanizado al mundo con descubrimientos como: la Electricidad,

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que ha propiciado el cambio cultural más extraordi-nario de la humanidad, y que está influyendo hasta en la evolución de nuestra especie homo sapiens. El homo mercader moderno descubrió la gran oportuni-dad de comerciar en masa, la posibilidad de acumular riquezas como nunca antes y la formación de grandes mercados. Pero esta vez, el dinero y la acumulación de riquezas le confirieron poder, que junto a las mo-dernas interpretaciones económicas dieron forma a la construcción del Capitalismo.

Con la industrialización la humanidad ha sido ca-paz de crear riqueza en abundancia, pero también de utilizar los recursos naturales sin freno. La dureza de la primera industrialización y el alejamiento de los grandes valores del humanismo ilustrado llevaron a las mayorías a la opresión, la dominación y a la po-breza. Y desde lo más profundo de la civilización oc-cidental nació el Socialismo: como vehemente bús-queda social, humana e intelectual a favor de los seres humanos, ante el egoísmo desenfrenado y la pérdida de los valores de igualdad y solidaridad que habían traído los hombres ilustrados. La nueva aportación del homo sapiens moderno, ya intelectual, consistió en idear nuevas normas de organización social, nuevas ideologías políticas, nuevas doctrinas económicas, nuevos modelos de Estado y una nueva relación con la naturaleza. Destacando dos aportaciones a la políti-ca y a las ciencias sociales y económicas: Liberalismo y Marxismo, que han marcado la política y la moder-nidad de la Civilización Occidental.

Con la Modernidad nació la Democracia moder-na con gobierno y oposición, con partidos políticos y

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representantes de los ciudadanos a los parlamentos nacionales. Se acabó con los piratas, e inspirada en la revolución francesa se consumó la independencia de los Estados Unidos de América. Se multiplicaron las guerras americanas de independencia contra España, se extinguieron los virreinatos, se rompió el sistema político y económico hispanoamericano y se forma-ron las Repúblicas Americanas independientes de Es-paña con nuevas fronteras, caudillos y castas criollas. Y la concentración del comercio en grandes compa-ñías, las fábricas e industrias al servicio de la metró-poli y los ejércitos coloniales concentraron el poder, la política, la riqueza, el dinero, el derecho interna-cional, el comercio mundial y la extensión del idioma inglés, con los que fraguaron el Imperio de Inglaterra o de Gran Bretaña.

El Industrialismo de la Segunda Revolución In-dustrial ha sido la era entre la Modernidad y la Glo-balidad, a consecuencia de nuevos medios de comu-nicación como el teléfono, el cine y la televisión, la energía del petróleo y de otros combustibles fósiles y los medios de transporte como el automóvil, ca-miones, trenes, aviones, barcos de gran tonelaje, la energía nuclear para ofrecer energía eléctrica abun-dante, y las grandes redes viarias, ferroviarias y aéreas consiguieron reducciones de los costos del transporte, la ampliación de las ciudades, los grandes aumentos de la productividad y la economía de masas. El auge de la tecnología, el descubrimiento de los motores a combustión y eléctrico, la energía del petróleo y la utilización de la electricidad, posibilitaron otro salto

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delante de la humanidad con la Segunda Revolución Industrial.

En la era del Industrialismo se demostraron las contradicciones que sufren los seres humanos cuando se separan los valores de libertad e igualdad, cuando las sociedades se despojan de la solidaridad o tienen baja productividad, o cuando no hay espiritualidad laica y se carece de utopías. Se comprobó una vez más que la democracia es libertad e igualdad y participa-ción, que la libertad con ausencia de igualdad puede engendrar injusticia, que la igualdad con ausencia de libertad produce incompetencia, que la improductivi-dad y la insolidaridad son nocivas para el progreso, la prosperidad y el bienestar. Que la vida es libertad, es lucha y es progreso en mundos diversos, plurales e innovadores en los que el diálogo pueda a la violen-cia, el convencimiento al autoritarismo, y la paz a la guerra.

La Industria, la Electricidad, el Petróleo, el Acero y el Motor de combustión y el motor eléctrico fueron la base de la Segunda Revolución Industrial, y de la nueva era del Industrialismo. La turbina y la dinamo que convierten la energía hidráulica en electricidad. Daimler inventó el motor de explosión, Ford inventó las cadenas de montaje para la fabricación de coches en serie. El automóvil, el avión, el teléfono, el cine, la televisión, los productos químicos y fertilizantes. Construcciones con cemento, hormigón armado y vi-drio, la industrialización de la construcción, redes de vías de ferrocarril, las carreteras y las autopistas, los productos derivados del petróleo, las centrales térmi-

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cas y las centrales nucleares, el transporte autopropulsado por tierra, mar y aire. El consumo de masas, la formación de empresas multinacionales de comercio, producción, transporte y finanzas. Los seguros sociales, los seguros de accidentes del trabajo y la seguridad social.

Industria, tecnología y ciencia definieron esta era del Industrialismo, del Capitalismo de Estado, del Estado industrial y banquero, el Estado Empresario invirtió en bienes de producción, altos hornos para el hierro y el acero, las infraestructuras para puertos, fe-rrocarriles, autopistas, aeropuertos. El Estado moder-no prestador de seguridad, servicios públicos y plani-ficación económica. Tesoro Público, bonos del tesoro, fiscalidad e impuestos. La extensión de la industria por el mundo, el colonialismo y el capitalismo inter-nacional favorecieron la creación de excedentes para los europeos y norteamericanos, y la formación de re-des de comercio, finanzas y producción. Tecnología e industria dieron origen al crecimiento vertiginoso de la productividad como sustento de la economía, a los que se sumaron el derecho de propiedad, los registros, la banca, los mercados y el capitalismo. El petróleo, la industria y los bajos costos del transporte hicieron posibles las mayores productividades por hora del trabajo, la mayor creación de riqueza y el consumo de masas, pero también llevaron consigo los mayores consumos de recursos naturales, y la demostración, una vez más, que la concentración de riqueza y del poder se posicionó en los países de donde procedían los descubrimientos y las innovaciones tecnológicas: Estados Unidos, Europa, Rusia y Japón.

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Se construyen grandes redes: de carreteras que unen las ciudades, y los puertos con el interior de las naciones, redes para el servicio de agua, de energía eléctrica, de telefonía, de combustibles fósiles en es-pecial para los derivados del petróleo, y grandes cen-tros de producción de energía y polígonos industriales que amplían las ciudades. Era de la alianza entre tec-nología, industria y urbanismo para la construcción planificada de las ciudades. La Electricidad con la que nuestra especie homo sapiens ha dado un gran salto en la evolución cultural y en la creación de una cultura de vida con días de 24 horas de luz y de energía. La ciencia intensificó la exploración del átomo, descu-brió la radioactividad, los rayos x, la bomba atómica, la física cuántica y la ecología, y a principio del siglo xx Einstein descubrió la teoría de la relatividad, con la cual, nació la ciencia contemporánea.

Durante esta era del Industrialismo se produjo la unificación del estado de Alemania y la unificación del estado de Italia, también fue la era de los imperios europeos y del colonialismo, la instauración de gran-des empresas multinacionales y el libre movimiento de las personas, que se limitó con la Primera Guerra Mundial. Japón se abrió a Occidente y envió a su ju-ventud académica y profesional a estudiar a Europa, con el propósito de entrar en la técnica y la industria-lización.

La era de la Política, de la justicia social y de la emancipación de muchas naciones, en la que destaca-ron los filósofos, ideólogos y políticos de masas, y se produjo la explosión de las reivindicaciones políticas

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y sociales. Los grandes movimientos políticos como: El Romanticismo, el Nacionalismo, el Racionalismo, el Nacional-populismo y el Marxismo. La abolición de la esclavitud, las grandes migraciones, el naci-miento de las masas, la extensión de la industria, la banca y los transportes por el mundo. El colonialis-mo como expansión europea que puso a disposición nuevos territorios, la explotación de las colonias, y el mercado mundial, la emigración de exploradores, colonizadores y explotadores, que dieron origen al es-tablecimiento de las redes capitalistas de mercado. Se extendieron por el mundo las ideologías políticas: el Liberalismo, el Socialismo, el Comunismo, el Fascis-mo, el Nazismo y el Nacional-populismo. En esta era los políticos fueron los personajes más importantes en dirigir las sociedades, aconteciendo grandes revo-luciones como: La Revolución Rusa, la Revolución en México y la influencia política del comunismo en todo el mundo. La Guerra Civil Española y la Segun-da Guerra Mundial marcaron a los españoles y a todos los europeos en contra de las guerras.

El Industrialismo estuvo marcado por los imperios europeos: francés, belga, holandés y alemán, que al terminar su hegemonía imperial llegó el fin del colo-nialismo. El imperio de los Estados Unidos de Amé-rica y su americanización del mundo, y el afianza-miento de la URSS como imperio y la influencia del comunismo en el mundo. La Guerra Fría desatada por la lucha entre los dos imperios capitalista y comunista. Y el nacimiento de las grandes organizaciones guber-namentales internacionales como la Organización de

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las Naciones Unidas-ONU, la Organización Interna-cional del Trabajo-OIT, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Las gentes que habían salido de la tremenda segunda guerra mundial sintieron la transcendencia de sus vidas y fueron capaces de idear Un Plan para la Humanidad al proclamar en la Asam-blea de Naciones Unidas, del año 1.948, la Declara-ción Universal de los Derechos Humanos.

Con el Tratado de Yalta, las potencias victoriosas de la Segunda Guerra Mundial decidieron que Euro-pa quedara dividida ideológica y físicamente, y Ale-mania quedó fracturada en dos. La Europa del Occi-dente capitalista con democracia, estado de derecho y economía de mercado, separada por el telón de acero de la Europa del Este, comunista.

Después de la Segunda Guerra Mundial nacen en Europa las nuevas Democracias con representación parlamentaria, gobierno y oposición, división de po-deres: legislativo, ejecutivo y judicial, con estado de derecho, el estado de bienestar, la defensa de los dere-chos humanos y el no a las guerras, que son el germen de la Unión Europea, como unión de estados y de ciu-dadanos. Con las ideologías de la Socialdemocracia, la Democraciacristiana y el Liberalismo se fue cons-truyendo la nueva Europa Occidental, con la tutela de los Estados Unidos, la libertad, la democracia y la economía de mercado. Sindicatos fuertes y confron-taciones entre obreros y patronos y la gran depresión del capitalismo norteamericano de libre mercado. Las ideas políticas de la Socialdemocracia y los pactos en Europa del trabajo con el capital dieron origen al

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Estado de Bienestar, para prestar servicios universa-les a todos de: educación, salud, seguridad social y servicios sociales con atención a la dependencia. Las dictaduras militares en América Latina, las guerras de guerrillas, las guerrillas y el narcotráfico, las guerras de resistencia y de liberación. La desaparición del na-zismo y del fascismo, y la descolonización de África.

Nuevamente seres excepcionales han revolucio-nado la Ciencia, la Técnica y la Cultura y nos han impulsado a la era de la Globalidad, en la que la humanidad está dando un gran salto delante. La su-peración de la modernidad, también, ha venido con la relatividad de la ciencia, la razón y el progreso, los lí-mites del crecimiento, los fracasos del capitalismo de mercado y del socialismo de Estado y el agotamiento de la ideología del Estado-nación, con la necesidad de formación de regiones mundiales.

Con la segunda guerra mundial se globalizó la gue-rra, y las ideologías capitalista y comunista derrotaron al fascismo y al nazismo. La globalidad de la Política se expresó con la Declaración Universal de los Dere-chos Humanos. Por la mitad del siglo xx acontecieron los inicios de las Revoluciones de la Ciencia y de la Técnica, y en la década del desarrollo de los países de la Europa occidental y en el esplendor de Estados Unidos de América, por los años 1967-68, aconteció el inicio de la Revolución Cultural más importante de la historia de Occidente. La cultura y la tecnología han ido de la mano, ya que la tecnología con sus motores, transistores, computadores y satélites ha podido ser aplicada por: la alfabetización de la mayoría de seres

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humanos y la electrificación del planeta. La revolu-ción de los jóvenes, del sexo y la píldora anticoncepti-va, los derechos civiles, la igualdad hombre-mujer, la cultura de masas, internet, móviles y medios de comu-nicación globales son parte de la Revolución Cultural.

La era de la Globalidad, es también era de la glo-balización económica y las finanzas, del imperio del capital, de la democracia y el desarrollo, de la comu-nicación global y del cambio de la concepción del es-pacio y el tiempo, de las matemáticas, la física y la química, de la genética y la medicina regenerativa, de la astrofísica y los telescopios gigantes, de la infor-mática y las telecomunicaciones, de la electrónica, de internet y los móviles, los satélites espaciales y las sondas cósmicas, de la estación espacial internacio-nal, de las energías renovables, y también la era con la mayor cantidad de personas comunicadas que habitan el planeta y el consumo de masas: alimentos, cine, te-levisión, viajes y turismo, imágenes, música, deporte y comunicación global.

Científicos que nos han mostrado las neuronas, el descubrimiento del ADN, los genes y la secuenciación del genoma humano, la medicina regenerativa o los trasplantes de órganos, la exploración del átomo, la expansión del universo o universos, los descubrimien-tos matemáticos y físicos o la alta tecnología de la in-formación y la comunicación, por los cuales tenemos acceso a más conocimientos para saber y para hacer.

La era de la energía eléctrica producida con fuen-tes renovables, del petróleo y del gas natural, la ener-

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gía nuclear y la investigación de la fusión nuclear, de la electrónica, las construcciones con hormigón pre- y pos-tensado, los plásticos y nuevos materiales, el mo-tor aéreo de propulsión a chorro, aviones de pasaje-ros y aviones de carga, aviones de caza, los aviones supersónicos y los drones teledirigidos, la navegación aérea controlada por radares y la informática, el trans-porte de alta velocidad por ferrocarriles y autopistas, los barcos de gran tonelaje, petroleros, contenedores, submarinos atómicos y grandes portaviones, los via-jes espaciales, los telescopios gigantes y los micros-copios laser, videos y videojuegos, discos y dvd, fo-tografía y películas digitales, los chips, transistores, microprocesadores, computadores y servidores, im-presoras digitales e impresoras en 3D y los escaners, los teléfonos y computadoras móviles. Antibióticos, la píldora anticonceptiva y el viagra, las vacunas y nuevos fármacos.

Era en la que millones de Personas investigan y descubren nuevos conocimientos y tecnologías, es-tán comunicadas y elaboran nuevos pensamientos. Que utilizan la tecnología para lo más pequeño con la Nanotecnología o lo cósmico del telescopio espa-cial Hubble capaz de fotografiar la imagen de de una explosión estelar. Era en la que también, seres excep-cionales son capaces de interpretar el cosmos y de co-nocer mundos lejanos, de descubrir nuevas estrellas y otros sistemas solares y galaxias. El descubrimiento del origen de la materia: el bosón de Higgins, Internet y las tecnologías digitales, la transmisión digital del dinero, el sonido, la imagen, los datos y la escritu-

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ra. La banca electrónica y los mercados continuos de capitales, las empresas globales para la producción, la construcción, los mercados, las finanzas, la infor-mación y la comunicación. Las empresas globales, las finanzas y los paraísos fiscales son inherentes a la economía global, pero son las pequeñas y medianas empresas las que crean la mayor parte de la riqueza en las naciones desarrolladas.

Era de la Globalidad en la que está aconteciendo la Tercera Revolución Industrial. Era de las grandes infraestructuras para la alta velocidad de trenes, avio-nes e intermodales del transporte de mercancías y la logística, oleoductos transnacionales para el petróleo y el gas natural, se conforman grandes ciudades-re-gión en todos los países y se hacen diseños interna-cionales de edificios y viviendas, los países pasan de rurales a urbanos y a nivel global más de la mitad de las personas vivimos en ciudades. La ciudad y las redes de ciudades simbolizan el funcionamiento del mundo, ya que las redes de ciudades han conforma-do un espacio mundial sin fronteras en comunicación permanente. La revolución tecnológica ha impulsado una nueva ciudad y ha dado origen a un nuevo mundo sustentado en las redes de ciudades con flujos conti-nuos de comunicación, agua y energía que se suman al transporte de personas y mercancías, a la logística y a la transmisión digital del dinero, datos, imágenes y de capital.

Las nuevas tecnologías de la información y la co-municación (tic) han provocado un cambio radical en la concepción del espacio y el tiempo. Internet, In-

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ternet de las cosas y el Común global, las Redes e Infraestructuras y la Energía de fuentes renovables simbolizan a la Tercera Revolución Industrial. Ricos y pobres se pueden comunicar en tiempo real desde cualquier punto de la Tierra. Los consumidores se globalizan, las economías centrales ejercen el control sobre las economías periféricas y con la internaciona-lización de los mercados dirigen la economía global, la producción y los transportes.

Las finanzas se aliaron con la política, y utilizando las nuevas tecnologías de la informática y las redes han propiciado el nacimiento del Capitalismo finan-ciero, como superación del capitalismo industrial. La globalización económica está sirviendo para la con-centración de la riqueza y el poder en pocas personas, mientras que las mayorías están en la pobreza y la in-formalidad. La pobreza no es un problema técnico, es un problema político, ético y moral, cuya resolución necesita la ejecución de políticas globales.

La ciencia, la tecnología y la energía han evolucio-nado e interaccionado y, en gran medida las nuevas tecnologías y fuentes de energía, máquinas e inge-nios influyen en la organización social y económica de las sociedades y en la mejora de las condiciones de vida, así como en la forma y métodos de organi-zar la producción, los mercados y los transportes. Las ciudades y las redes de ciudades cambiaron con las energías renovables, internet y los transportes de alta velocidad utilizados. Han surgido nuevas estructuras empresariales, la empresa-red, el Internet de las cosas y la utilización por los trabajadores de las nuevas tec-

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nologías, con las que consiguen altas productividades que están cambiando: la producción, el transporte, la logística y el mercado, para dar como resultados unas circunstancias que están cambiando nuestras vidas.

La revolución de la ciencia comenzó con el descu-brimiento del secreto de la vida: el ADN, la explora-ción del átomo y el conocimiento de la expansión del universo; la revolución tecnológica comenzó con la computadora, los transistores y los microprocesado-res; y la revolución cultural del 68 con la revolución juvenil, sexual, feminismo, la igualdad hombre-mujer y los derechos civiles. Estas tres revoluciones nacie-ron en los Estados Unidos de América y las secunda-mos y ampliamos en Europa Occidental, por lo que siempre tendremos que manifestar nuestro respeto y felicitación a los estadounidenses por su gran aporta-ción a la Humanidad. Después de la segunda guerra mundial los Estados Unidos de América expandieron la Civilización Occidental como forma de americani-zar él mundo, con la expansión del idioma inglés, la música, las películas, el confort, el consumo, el dinero (el dólar), el petróleo, las empresas multinacionales, sus grandes ejércitos, su alta tecnología y finanzas, el modo de ser y vivir de los americanos (estadouni-denses), que significó la oferta de una nueva cultura juvenil y triunfadora, con el orgullo de haber sido los primeros en llegar a la Luna. La autoinmolación del comunismo de la URSS, Rusia, y el final de la Gue-rra Fría entre los años 1989-1992 han favorecido la consolidación del Imperio de los Estados Unidos de América y la globalización del capital.

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En los tiempos de la Globalidad se están trans-formando las sociedades, con grandes clases medias en los países desarrollados y de mayorías de parias pobres e informales en los subdesarrollados. La Re-volución Cultural con los movimientos estudiantiles, mayo del 68 con la imaginación al poder, la liberación sexual, el poder juvenil, el rock and roll, el movimien-to hippie, el feminismo, la igualdad hombre-mujer, la hegemonía del individualismo, del aquí y ahora, el no a las guerras, las migraciones, los derechos civiles, los anticonceptivos y su influencia en la disociación ente sexo y procreación, nuevas vacunas y antibióti-cos que curan, erradican enfermedades y alargan la vida. Mientras que los ciudadanos pueden disfrutar de los deportes, el cine, la televisión, internet, teléfonos móviles y la música, que son fenómenos de masas y del espectáculo, con la alianza: deportes-televisión. Y la revolución literaria de América Latina que expresó con originalidad la transformación de un mundo en profundos procesos de cambio.

Tiempos en la era de la Globalidad en los que Amé-rica Latina ha sufrido las consecuencias del conflicto Este-Oeste ocasionado por la Guerra Fría; las diferen-cias Norte-Sur; la confrontación de las opciones polí-ticas que emanaban del conflicto entre capitalismo y comunismo; las guerrillas y las dictaduras militares, los caudillos populistas y el nacional-populismo; la desigualdad, la injusticia y la desintegración social y económica de sus sociedades; la pobreza de las ma-yorías y la explosión del crecimiento de la población, que se había convertido en una explosión en la de-

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manda de empleos, las migraciones campo ciudad y el crecimiento vertiginoso de las grandes ciudades, con “millones de personas invadiendo tierras donde cons-truir su techo donde vivir y buscando de qué vivir”. También el narcotráfico, el terrorismo, el mercado de armas y las organizaciones criminales que están ejer-ciendo unas nefastas consecuencias de violencia, co-rrupción y descomposición de las instituciones.

En América Latina emergieron tres fenómenos netamente latinoamericanos: la Teología de la Li-beración, el Narcotráfico y la Informalidad, que se expresa en las economías informales. La espiritua-lidad popular, la pobreza de las grandes mayorías y las enseñanzas de los evangelios explicadas por los jesuitas hicieron nacer las esperanzas de liberación en los pueblos pobres de América, con la Teología de la Liberación la Iglesia Católica dejó de ser la iglesia del silencio. La Informalidad es un fenómeno económico, social, cultural y urbano que comenzó con la llegada de las mayorías migrantes a las grandes ciudades y se expresa como ruptura con lo formalmente establecido y de creación informal de lo nuevo para salir de la po-breza, la exclusión y la marginalidad. El Narcotráfico aún siendo un fenómeno latinoamericano, existe por-que está ligado a los países ricos, de Europa y Estados Unidos, que son los mercados y donde se lava el dine-ro de la droga, y los beneficios que reciben los latinoa-mericanos son mínimos en relación a la corrupción y violencia que genera.

Tiempos de la Globalidad en los que llegaron al Sur de América la influencia de dos concepciones

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políticas: La Socialdemocracia y el Neoliberalismo, y desde entonces el panorama político responde a dos de-rechas y dos de izquierdas: el Neoliberalismo propug-nado por los Estados Unidos de América que ofreció más mercado y libertad, que se sumó a las concepcio-nes políticas conservadoras y golpistas latinoameri-canas. En la izquierda, la permanente influencia de la Revolución Comunista Cubana patrocinó una izquier-da más populista y revolucionaria que acabó aceptan-do la democracia, mientras que la Socialdemocracia propugnada por Europa influyó en la formación de una izquierda democrática, con elecciones libres, estado de derecho, economía de mercado y la formación de esta-dos de bienestar incipientes, y a la vez, se consolidaron dos visiones esperanzadoras de hacer la revolución sin armas: la Democracia y el Desarrollo.

La Globalización económica empezó con la rees-tructuración y extensión del capitalismo utilizando la revolución tecnológica que hizo posible la interde-pendencia de las economías nacionales y su integra-ción en la economía global, la libertad de movimien-tos del capital y el aumento de la comunicación de las personas y de los pueblos. Las nuevas tecnologías se utilizaron para la reducción de los costos del transpor-te y la comunicación, facilitaron la integración de los países y el desmantelamiento de las barreras y fronte-ras: propiciando nuevas oportunidades de comercio, la libertad de movimientos del capital y los mayores accesos a la tecnología y a los mercados.

La Globalización económica comenzó después de la autoinmolación del comunismo en Rusia y el final

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de la Guerra Fría, con la expansión de Estados Uni-dos de América como único imperio y la revolución tecnológica de la informática y las comunicaciones, que cambiaron las relaciones del capital y del tra-bajo, dando origen a una nueva organización social y económica. Las tecnologías de la información y la comunicación (tic) son el origen de la descen-tralización de la gestión del trabajo, la individuali-zación del trabajador y la coordinación en una red interactiva en tiempo real. La revolución tecnológi-ca produjo una transformación en el trabajo: con la individualización del trabajador en el proceso del trabajo, y en la organización de las empresas: con la empresa-red. Este nuevo modelo de producción privilegia lo individual, individuos aislados para trabajar y la red como forma de organización em-presarial, que nos conduce a sociedades de indivi-duos más que de ciudadanos que pertenecen a una comunidad.

La Ciencia es una construcción de la Civilización Occidental que se ha extendido por el mundo. Mu-chos somos los que consideramos que el salto ade-lante que dio Europa con el desarrollo científico, en el siglo XVI, se debió a inteligencias excepcionales, relacionadas unas con otras. En esta Europa, al mis-mo tiempo única y diversa, estaba comprometida por un mismo destino de conjunto: por la religión, la po-lítica, la guerra, la creación de los estados-nación, el pensamiento racionalista, la evolución de la ciencia y la técnica, la búsqueda de la revolución y la justicia social y las realizaciones imperialistas.

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El sistema de Aristóteles, es un legado antiguo que llegó tardíamente a Europa a través de la Escuela de Traductores de Toledo y de los comentarios de Ave-rroes, que tardó mucho tiempo en ser superado después de los hallazgos de Copérnico, Kepler, Galileo. En ple-no Renacimiento el salto adelante fue la construcción de un nuevo sistema del mundo: con el universo abs-tracto y geométrico de Descartes y su discurso del mé-todo, y con la teoría de la gravedad de Newton. A partir de entonces la Ciencia desborda los límites lingüísti-cos y las fronteras físicas, y llena todo el espacio de Occidente. Sin duda los progresos científicos se vieron favorecidos por el auge económico del siglo XVI y por la imprenta, con la que se pudieron difundir las obras clásicas de la ciencia y la filosofía griegas.

En la Modernidad, los hombres ilustrados supieron resolver el estancamiento en que estaba la ciencia al haberse dividido en compartimentos estancos, duran-te el siglo XVII lo supieron resolver con la formación de las academias de ciencias, en las que se reunieron los más sabios.

Descartes, filósofo y científico francés, abrió la puerta de la modernidad filosófica al desplazar el cen-tro de la reflexión hacia la conciencia pensante del hombre. Constituyó el primer paso en el camino del pensamiento ilustrado que culminará con la obra críti-ca de Kant. Descartes marcó la filosofía del siglo XVII en su empeño de otorgarle la solidez y el rigor con-ceptual propias de la matemática y la ciencia física. Su célebre “pienso luego existo” situó el fundamento

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del conocimiento en el sujeto reflexivo y lo arrancó del dogma religioso. Con él quedó obsoleta la imagen del mundo creado en la Antigüedad, la que forjaron Platón y Aristóteles y que el Cristianismo medieval conservó y alimentó. Descartes iluminó el nuevo mundo de la Modernidad y el establecimiento de la Ciencia de carácter empírico-experimental.

El filósofo alemán Kant adelantó importantes trabajos en los campos de la ciencia, el derecho, la moral, la religión y la historia, inclusive creía haber logrado un compromiso entre el empirismo y el racio-nalismo. Aceptando que todo nuestro conocimiento empieza con la experiencia, aunque no todo procede de ésta, dando a entender que la Razón juega un pa-pel importante. Kant argumentaba que la experiencia, los valores y el significado mismo de la vida serían completamente subjetivos si antes no habían sido sub-sumidos por la Razón pura, y que usar la Razón sin aplicarla a la experiencia, nos llevaría inevitablemen-te a ilusiones teóricas.

La ciencia contemporánea se inauguró con la teo-ría de la relatividad de Einstein. En 1905 publicó su teoría de la relatividad especial, en ella incorporó un marco teórico simple fundamentado en postulados fí-sicos sencillos, conceptos y fenómenos estudiados an-tes por Henri Poincaré y por Hendrik Lorentz. Como una consecuencia lógica de esta teoría, dedujo la ecuación de la física más conocida a nivel popular: la equivalencia masa-energía, E=mc². Esta fórmula im-plica que la energía E de un cuerpo en reposo es igual a su masa m multiplicada por la velocidad de la luz

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al cuadrado. Demostró que la velocidad de la luz es constante y no relativa al movimiento. Ese año tam-bién publicó otros trabajos que sentarían bases para la física estadística y la mecánica cuántica. Fue capaz de deducir hechos experimentales a partir de principios fundamentales, como consecuencia final de una teoría completa.

En 1915 Einstein presentó la teoría de la relatividad general, en la que reformuló por completo el concepto de gravedad. Una de las consecuencias fue el surgi-miento del estudio científico del origen y la evolución del Universo por la rama de la física denominada cos-mología. En noviembre de 1915 Einstein presentó una serie de conferencias en la Academia Prusiana de las Ciencias en las que describió la teoría de la relativi-dad general. La última de estas charlas concluyó con la presentación de la ecuación que reemplaza a la ley de gravedad de Newton. En esta teoría todos los ob-servadores son considerados equivalentes y no úni-camente aquellos que se mueven con una velocidad uniforme. La gravedad no es ya una fuerza o acción a distancia, como era en la gravedad newtoniana, sino una consecuencia de la curvatura del espacio-tiempo. La teoría proporcionaba las bases para el estudio de la cosmología y permitía comprender las características esenciales del Universo.

La relatividad general fue obtenida por Einstein a partir de razonamientos matemáticos, experimentos hipotéticos y rigurosa deducción matemática sin con-tar realmente con una base experimental. El principio fundamental de la teoría era el denominado principio

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de equivalencia. A pesar de la abstracción matemática de la teoría, las ecuaciones permitían deducir fenó-menos comprobables. Cuando, en 1919, las obser-vaciones británicas de un eclipse solar confirmaron sus predicciones acerca de la curvatura de la luz, fue idolatrado por la prensa y Einstein se convirtió en un icono popular de la ciencia mundialmente famoso, un privilegio al alcance de muy pocos científicos. Desde entonces la teoría se ha verificado en todos y cada uno de los experimentos y verificaciones realizados has-ta el momento. Aunque es considerado por algunos como el “padre de la bomba atómica”, Einstein abogó por el federalismo mundial, el internacionalismo, el pacifismo, el sionismo y el socialismo democrático, con una fuerte devoción por la libertad individual y la libertad de expresión.

La tecnología nos trajo los descubrimientos de los transistores y los ordenadores, los satélites y los ge-nes para dar paso a la técnociencia, a la genética y a la informática con la producción de nuevos conoci-mientos, que se pueden poner a disposición del saber y del hacer de las mayorías y de los emprendedores. Se han internacionalizado la economía, las finanzas, la comunicación y los transportes. Estamos viviendo una época prodigiosa, nunca en la historia de la hu-manidad ha habido más investigadores científicos y tecnológicos, más ingenieros y más creadores cultu-rales. Nunca ha habido más gente produciendo cono-cimientos, creando ideas y más sabios. Hoy podemos poner los conocimientos, las técnicas y los medios a disposición de todos, de las mayorías. Tenemos que

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mejorar la educación, crear conocimiento, apoyar a los emprendedores y aumentar la productividad para establecer la economía del conocimiento y del com-partir, de la electricidad y las redes, que tenemos que hacerla solidaria y sostenible.

La utilización irracional de los recursos naturales, las actitudes depredadoras y la producción dominada por el mercado para satisfacer el consumismo, pro-pias del industrialismo, nos han conducido a conocer los límites del crecimiento y a tener la certeza de que el capitalismo basado en el consumismo es insosteni-ble. Las revoluciones industriales y tecnológicas han otorgado a los seres humanos las mayores fuerzas de transformación jamás conocidas, pero con ellas ha na-cido el mayor riesgo: la permanencia de la vida y de los seres humanos en la Tierra. Ante lo cual, tenemos un nuevo reto: la Sostenibilidad. Nuevos conceptos e ideas deben inspirar las actividades humanas, y surge la necesidad de la prevención del riesgo, el desarrollo sostenible, la calidad de vida y la conservación de la naturaleza en la Tierra.

Científicos, ingenieros y creadores culturales son las profesiones que caracterizan esta era de la Globa-lidad. Hombres y mujeres investigadoras, innovado-ras, interactivas, con conocimientos y comunicados; que crean, emprenden e incorporan innovaciones con capacidad de remediar necesidades, que tienen que conseguir financiación para sus proyectos y empre-sas en un mundo en competencia y con diversidad de culturas, que trabajan en redes globales, sociales y lo-cales, y que luchan por participar, estar incluidos y

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compartir. Estos dirigentes globales deben asumir el valor de la sostenibilidad para sumarlo a los valores que nacieron en las anteriores eras históricas, como: libertad, justicia, igualdad, solidaridad, competencia, diversidad, participación y cooperación. Y sabiendo que la maldad y la codicia no han sido exterminadas, deberemos esforzarnos en construir una ética mun-dial.

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El Mundo de la Globalidad

Ha nacido el Mundo de la Globalidad a consecuen-cia de las revoluciones de la Ciencia, de la Técnica y de la Cultura. Mundo caracterizado por las Redes globales e Infraestructuras; la Genética, la Globaliza-ción económica; la Economía del Conocimiento y del Compartir, la Electricidad y las Redes; Internet y el Internet de las cosas; la formación del Común global; la Política sin fronteras; el Espacio Electrónico en el que, además de la Ciudad y el Campo, habitamos las Personas; el Espacio Cósmico y el Nanoespacio que cada día influyen más en nuestras vidas, aunque no lo veamos con nuestros propios ojos.

En este Mundo de la Globalidad estamos viviendo tiempos prodigiosos en los que se ha abierto un in-menso futuro para la humanidad: tiempos en los que el pensamiento, el conocimiento y la comunicación pueden ser utilizados por todas las personas, depende de nosotros como organicemos el mundo y nuestras sociedades para que tengamos la libertad y la igual-dad de acceso a ellas. Mundo que se desarrolla en “espacios que no vemos con nuestros ojos” pero que funcionan y tienen una influencia decisiva en nuestras vidas.

Era de la Globalidad en la que el futuro está abierto para la mayoría de Personas, depende de no-sotros, del Nosotros global conseguir el mejor futuro posible. Construir Otro Mundo mejor y hacer la Civi-lización global.

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Mundo en el que tenemos acceso a inmaterias pri-mas con las que podemos hacer el mejor mundo po-sible, con el valor de la solidaridad que nos impulsa a compartir y a cooperar; de cómo hacer las cosas con sostenibilidad; y con la ética de la bondad, de la belle-za y de la búsqueda de la verdad.

El saber, el conocimiento, libera a los seres huma-nos del poder, por eso hoy, más que nunca, tenemos que pensar y ejercitar el arte del pensamiento y hasta no creer todos los días en lo que pensamos. En la Es-paña de hoy, necesitamos más sabios que creyentes, más investigadores, más innovadores y muchos más emprendedores. Son tiempos de los emprendedores, de creación de conocimiento, de aumentar la produc-tividad y del trabajo en redes. Científicos, ingenieros y creadores culturales son los nuevos artesanos de la Globalidad. España necesita que más de 1.500.000 personas trabajen en la ciencia, en la ingeniería y en la cultura para crear conocimiento, aumentar la produc-tividad y las innovaciones: con las que los emprende-dores desarrollaran sus proyectos innovadores.

Son tiempos de sabiduría, de imaginación, de crea-ción, de emprendimiento, de universalidad, tiempos en los que la solidaridad nos impulsa a compartir y a cooperar, tiempos en los que es posible compartir los conocimientos, las técnicas y los medios con las gran-des mayorías. Nunca en la historia de la humanidad ha habido más investigadores científicos y tecnológicos, más ingenieros y más creadores culturales, más co-nocimientos y más gente con información, más gen-te produciendo ideas y más sabios. Nunca ha habido

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más emprendedores que ponen en práctica innovacio-nes, más trabajadores capacitados y más profesionales y ejecutivos para dirigir las empresas.

Con Internet ha nacido una nueva Plaza Pública virtual capaz de conectar a toda la humanidad, por pri-mera vez en la historia. Con Internet que es un medio de comunicación interactiva entre iguales, se están sentando las bases de las nuevas sociedades: porque ha nacido un nuevo Espacio Electrónico donde se ubican las redes sociales, donde está la mayor biblio-teca de la historia y donde cualquier persona puede conectarse con otra, para colaborar, compartir y crear nuevas formas de interactuar a escala planetaria. Hoy tenemos a nuestra disposición el mayor Común de la historia.

Internet que facilita la Comunicación con costos prácticamente gratis, se ha convertido en el Espacio Electrónico inmaterial donde las Personas participan, tienen pertenencia y están incluidas, y donde están do-miciliadas las redes sociales. Espacio donde acontece el Mundo inmaterial en el que habitan millones de Personas, donde se relacionan, donde se comunican, donde comparten y cooperan, donde tienen acceso a los conocimientos e informaciones, donde compran y venden, donde negocian el dinero y crean nuevas mo-nedas. Mundo inmaterial donde se proveen de imáge-nes, datos, literatura, o música.

Espacio Electrónico en el que nos comunicamos en nuestras lenguas, nos entretenemos, expresamos nuestras culturas, compramos y vendemos con dinero

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Bitcoin, y en el que utilizamos las inmaterias primas del Pensamiento, del Conocimiento y la Comunica-ción. Las personas además de vivir y habitar en la ciudad y en el campo, también habitamos en el espa-cio electrónico. Espacio Electrónico en el que está el mayor contenido de imágenes, voz y datos de la hu-manidad, la mayor biblioteca del mundo, donde está ubicada la mayor creación colectiva de conocimiento. Espacio inmaterial donde es posible la “comunión lai-ca de los conocimientos colectivos”, donde se puede expresar la solidaridad entre las personas al compartir y al cooperar.

Ya hay muchos escritores de libros, músicos y can-tantes que compartan sus obras con millones de Per-sonas en Internet, casi sin pagar. Cada vez hay más es-critores que venden sus libros muy baratos en Internet o incluso los regalan o los ponen al acceso de todos en páginas web. Un libro electrónico se puede producir y distribuir con un costo marginal casi nulo. Muchos músicos y cantantes comparten sus obras en Internet con la esperanza de que muchas personas asistan a sus conciertos, en los que pagarán las entradas. Por lo que hoy mucha gente, a través de su ordenador y la conexión a Internet, comparte y disfruta leyendo libros, mirando imágenes y escuchando música de forma gratuita.

Carlos Fuentes dijo, durante el Congreso de la Len-gua que se celebró en Cartagena de Indias en 2.007: “¿Qué nombre nos nombra entonces? ¿Qué resumen lingüístico nos une y reúne? ¿Qué título, simplificán-donos, da cuenta verdadera de nuestra complejidad?

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He venido proponiendo un nombre que nos abarca en lengua e imaginación, sin sacrificar variedad o sus-tancia. Somos el territorio de La Mancha. Mancha manchega que convierte el Atlántico en puente, no en abismo. Mancha manchada de pueblos mestizos. Lu-minosa sombra incluyente. Nombre de una lengua e imaginación compartidas. Territorios de La Mancha, el más grande país del mundo”.

El escritor mexicano Carlos Fuentes bautizó como Territorio de La Mancha a los países que hablan el castellano.

Palabras pronunciadas con sentimiento, sensibili-dad e inteligencia. Palabras que sitúan el inmaterial Territorio de la Mancha en el corazón de la inmen-sa extensión geográfica y cultural que abarca nuestra lengua, nuestras raíces humanas y sentimentales a la que profesamos un cariño reverencial, precisamente porque no tiene fronteras ni márgenes gestionables ni controlables desde la política o la economía. Porque siempre estará unido a una sensibilidad poética, lite-raria y cultural de dimensiones universales, como la que representa Miguel de Cervantes y su Don Quijote de la Mancha.

Nuestro idioma castellano es fuente de riqueza y desarrollo económico. La comunicación que utiliza el castellano es una de nuestras mejores inmaterias primas en la era de la Globalidad. Las lenguas más habladas del planeta, y el castellano es una de ellas, luchan por expandirse y alcanzar mayores cotas de in-fluencia y poder en la comunicación, en la economía

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del conocimiento y en Internet. El valor de la lengua castellana como instrumento de comunicación y de creación cultural es evidente para todos, al igual que lo es la fuerza de su diversidad cultural, pero además, nuestro idioma tiene un valor económico creciente a través de las industrias culturales. El castellano es un activo cultural y valor económico creciente. La len-gua de Cervantes se ha convertido en una industria nacional, americana y global generadora de riqueza. Tenemos que seguir construyendo el Espacio Electró-nico del Conocimiento en Castellano. En el Territorio de la Mancha se habla castellano, la mayor parte son americanos, los españoles solo somos el 10% de sus habitantes. Los castellanohablantes americanos y es-pañoles tenemos el reto de conseguir que el castellano sea la lengua de la Globalidad.

La Genética dio un salto espectacular con el des-cubrimiento del secreto de la vida: el ADN. Tiene como objetivo el estudio de la biología que busca comprender y explicar cómo se transmite la herencia biológica de generación en generación. Se trata de una de las áreas fundamentales de la biología moder-na, abarcando en su interior un gran número de disci-plinas propias e interdisciplinarias que se relacionan directamente con la bioquímica y la biología celular. El principal objeto de estudio de la genética son los genes, formados por segmentos de ADN y ARN. El ADN controla la estructura y el funcionamiento de cada célula, tiene la capacidad de crear copias exac-tas de sí mismo tras un proceso llamado replicación. El genoma es la totalidad de la información genética

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que posee un organismo en particular y la ingeniería genética es la especialidad que utiliza tecnología de la manipulación y trasferencia del ADN de unos orga-nismos a otros, permitiendo controlar algunas de sus propiedades genéticas.

Mediante la ingeniería genética se pueden poten-ciar y eliminar cualidades de organismos en el labora-torio. Por ejemplo, se pueden corregir defectos gené-ticos y fabricar antibióticos en las glándulas mamarias de vacas de granja o clonar animales como la famosa oveja Dolly. Todas las investigaciones se encuentran en la fase experimental, para conseguir llevar a cabo un tratamiento en humanos, con éxito, para curar al-guna enfermedad.

El Proyecto Genoma Humano fue un proyecto de investigación científica con el objetivo fundamental de determinar la secuencia de pares de bases químicas que componen el ADN e identificar y cartografiar los aproximadamente 20.000-25.000 genes del genoma humano desde un punto de vista físico y funcional. Debido a la amplia colaboración internacional, a los avances en el campo de la genómica, así como los avances en la informática y los computadores, un borrador inicial del genoma fue terminado en el año 2000, finalmente el genoma completo fue presentado en abril del 2003, dos años antes de lo esperado. Un proyecto paralelo se realizó fuera de los gobiernos por parte de la Corporación Celera. La mayoría de la se-cuenciación se realizó en las universidades y centros de investigación de los Estados Unidos, Canadá, Nue-va Zelanda, Gran Bretaña y España.

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El genoma humano es la secuencia de ADN de un ser humano. Está dividido en fragmentos que confor-man los 23 pares de cromosomas distintos de la espe-cie humana (22 pares de autosomas y 1 par de cromo-somas sexuales). Cada uno de estos genes contiene codificada la información necesaria para la síntesis de una o varias proteínas. El “genoma” de cualquier per-sona es único (a excepción de los gemelos idénticos y los organismos clonados).

Los trabajos que los científicos e ingenieros ha-cen en el Espacio Cósmico y en el Nanoespacio cada día influyen más en nuestras vidas. Los astrofísicos trabajan en seguir descubriendo el Universo o los uni-versos, en encontrar nuevas galaxias, el nacimiento de nuevas estrellas y la muerte de otras que dejan de dar luz. En el Nanoespacio miles de ingenieros consiguen nuevos materiales y abren la ventana, que no podemos ver con nuestra vista, para archivar el conocimiento contenido en libros que ha escrito la humanidad en espacios tan reducidos como los granos de arena, o de silicio. O donde los científicos aceleran las partículas más elementales, subatómicas, hasta la velocidad de la luz para descubrir el origen de la materia.

Espacio Cósmico que no vemos con nuestros ojos pero que influye decisivamente en nuestra vida diaria. Espacio exterior a nuestro planeta en el que funciona la Estación Espacial Internacional que es el objeto más grande que se haya enviado jamás al espacio y está considerada como uno de los logros más grandes de la ingeniería. Gira alrededor de la Tierra a una ve-locidad media de 27.700 km/h y describe 16 órbitas

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al día. De noche es claramente visible desde la Tie-rra, mientras se desplaza a una altura de 320 km so-bre nosotros. Los humanos somos capaces de lanzar cohetes y sondas cósmicas que exploran el universo, ponemos satélites en órbita para la investigación y la comunicación terrestre, laboratorios de investigación y astrofísica, o el mantenimiento de la estación espa-cial internacional.

Los cambios de escritura y la aparición de nuevos materiales de construcción nos atestiguan que hemos cambiado de era, que estamos en la era de la Globa-lidad, como en su día el hormigón armado para la construcción fue demostración de que nuestros ante-pasados estaban en la era de la Modernidad. En el Na-noespacio que no vemos con nuestros propios ojos los científicos e ingenieros están descubriendo: el origen de la materia, la nano escritura o el descubrimiento del grafeno (como nuevo material altamente resisten-te y flexible), son descubrimientos que demuestran la globalidad en la que vivimos.

El bosón de Higgs, es una partícula elemental pro-puesta en el Modelo estándar de física de partículas. Recibe su nombre en honor a Peter Higgs quien, junto con otros, propuso en 1964 el hoy llamado mecanis-mo de Higgs para explicar el origen de la masa de las partículas elementales. Según el modelo propuesto, no posee espín, carga eléctrica o color, es muy inesta-ble y se desintegra rápidamente, su vida media es del orden del zeptosegundo. El grafeno: es una sustan-cia formada por carbono puro, con átomos dispuestos en patrón regular hexagonal, (similar al grafito) pero

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en una hoja de un átomo de espesor. Es muy ligero: una lámina de 1 metro cuadrado pesa tan sólo 0,77 miligramos. Se considera 200 veces más fuerte que el acero y su densidad es aproximadamente la misma que la de la fibra de carbono, y es aproximadamente cinco veces más ligera que el acero.

La escritura pasó del cincel sobre piedra, sobre el cuero, sobre la cerámica, al papiro, al papel, a la utili-zación de la imprenta, que industrializó la escritura de la tinta sobre el papel, y dimos el salto histórico a la escritura digital en los ordenadores, hasta que hoy la Nanotecnología nos posibilita la nanoescritura. Hoy podemos hacer que un haz de iones de galio se haga incidir sobre una nano superficie de silicio (como un grano de arena) a la que previamente se ha dado una pátina de oro, de solo un centenar de átomos de gro-sor, para que el haz vaya excavando en la nano su-perficie cada carácter de las letras, y que el brillante baño de oro deja al descubierto el silicio negro (como si escribiéramos en tinta negra), y llegar a escribir la Biblia en un grano de silicio.

La Política favoreció la Globalización económi-ca con el objetivo de unificar las economías entorno a unas reglas homogéneas y estables, haciendo creer que cuando las economías se liberan, fluyen a ellas el capital global, los bienes y mercancías al criterio de los mercados. El sistema financiero comenzó a ser global, y con el apoyo y complicidad de la Política promovió la interdependencia de las economías na-cionales y su integración en la economía global. La Globalización económica favoreció la formación del

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Imperio del Capital dirigido por los muy pocos que se autoerigieron como Aristocracia del Dinero.

La acción gubernamental directa de los Estados Unidos de América y la imposición de las institucio-nes internacionales favorecieron la Globalización, con lo que aumentó el dominio de los mercados fi-nancieros y de las empresas transnacionales sobre las economías nacionales de la mayoría de países. En especial el FMI actuó de forma imperialista, con la ideología de la simple fe en los mercados, defendi-da por las dictaduras de los mercados financieros. Se convirtió en una institución misionera de la ideología neoliberal, sacralizó el mercado y la liberación de los mercados de capitales.

La Política financiera internacional favoreció a las minorías ricas en contra de las mayorías pobres e informales, sirviendo al más rabioso interés de los mercados de capitales, llegando hasta forzar la entre-ga de la soberanía nacional a cambio de la ayuda que necesitaban muchos países, convirtiendo los présta-mos en herramientas políticas. Haciendo que la deuda externa la utilizaran como instrumento para la domi-nación y la imposición del nuevo credo neoliberal, y la imposición de los mercados sobre las personas y las circunstancias sociales y ambientales de los países.

Pero con los Indignados retornó la Política, el 15-M en Madrid y en toda España. Jóvenes indigna-dos exigieron ¡Democracia real ya¡ el 15 de mayo de 2.011, acampados en la Puerta del Sol de Madrid. Sin-tieron que los políticos no les representaban. Indigna-

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dos ante la partidocracia de los dos grandes partidos PSOE y PP, exigieron más democracia. Jóvenes sin trabajo, futuro incierto, salarios indignos se revelaron ante la baja calidad de la democracia y contra el sis-tema político y económico imperante en España y en Europa. Contra la complicidad de los políticos, ban-queros y medios de comunicación. La crisis global en España había dejado a 5 millones de personas des-empleadas, más del 50% de los jóvenes sin empleo, 350.000 empresas destruidas. Hipotecas sobre vivien-das impagables y miles de personas desahuciadas de sus casas, falta de crédito para los emprendedores, las empresas y los ciudadanos. La información de que los “muy pocos” de la Aristocracia del Dinero utilizaban el miedo, la comunicación, la publicidad, la corrup-ción y el consumo para la dominación y que mediante las finanzas ejercían el control de nuestras vidas.

Jóvenes indignados clamaron por una regenera-ción democrática y ética, y el cambio del sistema eco-nómico. Indignados comenzaron una lucha cívica y pacífica, porque no quieren perder la dignidad ni que la democracia abandone a los ciudadanos. Jóvenes que no se sienten representados por los políticos, a quienes culpan del paro, de la corrupción y de la cri-sis. Los jóvenes del movimiento del 15-M lanzaron duras críticas contra los políticos y los banqueros, y contra el sistema político y económico. Jóvenes con pancartas: “si no nos dejáis tener sueños no os deja-remos dormir”; “no somos antisistema el sistema es antinosotros”; “sin casa, sin curro, sin pensión y sin miedo”; contemplaron que los banqueros dominaban

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a los políticos y que los mercados tienen más poder que las instituciones públicas.

Hechos y circunstancias que han colmado el aguante de los jóvenes y de los mayores ilustrados, que indignados y comunicados en las redes sociales, desde el 15 de Mayo de 2.011 se reunieron en la Puer-ta del Sol, en las plazas de España y en el espacio electrónico de internet. Jóvenes que comenzaron a ser los protagonistas de la Revolución de la Democracia.

Hoy tenemos que hacer Política sin fronteras su-peradora de la política interior y exterior, para gestio-nar las interdependencias, para cooperar y compartir, que nos tiene que servir para ampliar la libertad y me-jorar la seguridad, y para que los políticos dejen de estar rebasados por los financieros.

Los movimientos sociales en red ya comenzaron a hacer política sin fronteras (desde el año 2.011). Se conectaron por Internet y se extendieron por la rápida difusión de ideas e imágenes. Empezaron por el Norte en Islandia y por el Sur en Túnez. Gente real se conec-tó en red, millones de personas perdieron el miedo, se indignaron y después pasaron a la acción. Empezaron en las redes autónomas de Internet, donde compar-tieron sus preocupaciones y su humillación por los poderosos financieros coludidos con los políticos co-rruptos y mentirosos, y unos medios de comunicación comprados en los que habían perdido la confianza. Después ocuparon los espacios públicos, las plazas y las calles, para expresar su rechazo contra la codicia, la mentira y la manipulación, contra los causantes la

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crisis global y su mala gestión de los gobiernos, que estaban haciendo pagar a los ciudadanos los rescates de los bancos.

Redes e Infraestructuras para el nuevo Mundo de la Globalidad. Una red es un conjunto de nodos inter-conectados por infraestructuras. Las redes no poseen centros, pero todos los nodos son necesarios para la actuación de la red. Y las infraestructuras de gran ca-pacidad y de alta velocidad hacen posible el mejor funcionamiento de las redes.

El modo en que se programa una red es un proceso específico. Resultan básicos las ideas, las visiones y los proyectos que generan la programación de las re-des, y estos son productos culturales, son inmaterias primas. No es lo mismo programar las redes de las finanzas globales que las del poder militar, ni las redes de investigación científica o de los deportes profesio-nales.

En un mundo en Redes, el poder y el control de-pende de la capacidad de programar las redes según objetivos específicos y en la habilidad de conectar di-ferentes redes para que cooperen, compartiendo obje-tivos comunes y aumentando recursos. Un mundo de redes físicas y electrónicas se está construyendo, en especial para el transporte de mercancías y la logís-tica, “donde la financiación de las infraestructuras es una demostración y un instrumento de la geopolítica global tan importante como las alianzas militares”.

Es posible la construcción del Sistema Global y de la Sociedad Global en Redes, programadas por la Cultura de la Globalidad.

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Redes e Infraestructuras para construir el Internet de las Cosas, como sistema integrado del internet de la comunicación, del internet de la energía y del in-ternet de la logística, que será la infraestructura del Común global, como nuevo paradigma económico y social del sistema global, en sustitución del sistema mundial capitalista.

Jeremy Rifkin sostiene que el Internet de las Co-sas-IdC conectará: Personas, máquinas, recursos na-turales, cadenas de producción, almacenamientos, redes de logística, flujos de reciclaje, hábitos de con-sumo y cualquier otra actividad de la vida económica y social. Estarán conectados mediante sensores y pro-gramas con la plataforma IdC, que enviará ingentes cantidades de datos “a cada nodo”: empresas, casas, vehículos, en cada momento y en tiempo real. Estos datos serán procesados, analizados y transformados por algoritmos predictivos que se programarán en sis-temas automatizados para mejorar la eficiencia termo-dinámica, aumentar drásticamente la productividad y reducir casi a cero el coste marginal de producir y dis-tribuir toda la gama de bienes y servicios por toda la economía. El resultado es que se reducen los benefi-cios empresariales, los derechos de propiedad pierden fuerza y la economía basada en la escasez, propia del capitalismo, deja paso a una nueva economía de la abundancia.

Jeremy Rifkin en su libro la Era del Acceso, expre-saba: ..la sola idea de dejar atrás los mercados y el in-tercambio de propiedad – de que se pueda producir un cambio conceptual en la estructura de las relaciones

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humanas que cambie la propiedad por el acceso – es hoy tan inconcebible para muchas personas como de-bió serlo hace más de medio milenio el acotamiento y la privatización de las tierras y del trabajo con el fin de convertirlos en propiedad. Con todo, es probable que dentro de veinticinco años la idea misma de propiedad parezca limitada, e incluso anticuada, para un número cada vez mayor de empresas y consumidores.

Cada vez hay más personas que están poniendo en práctica una nueva cultura comercial a consecuencia de la preferencia por el acceso frente a la propiedad. Hay pocos sectores que no hayan sido afectados por el cambio de la propiedad al acceso y de los mercados a las redes. Se demuestra que las nuevas generaciones están optando por compartir y cooperar dando origen a la Economía del Conocimiento y del Compartir.

Redes compuestas por nodos y conexiones entre nodos que necesitan de infraestructuras físicas y elec-trónicas para construir el Espacio Electrónico. Con infraestructuras para estar comunicados, incluidos, participar y trabajar desde adentro de las redes glo-bales y locales. Y como el nuevo Sistema global fun-cionará estructurado en redes globales, tenemos que esforzarnos en que las Redes estén programadas con la Cultura de la globalidad.

Infraestructuras con las que construimos el Espa-cio Físico donde vivimos, con las que hacemos los espacios para la vivienda, el trabajo y los equipamien-tos sociales, culturales y de los servicios, los lugares para el comercio, las empresas y las finanzas, lugares

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donde esparcirnos, hacer deporte y ver espectáculos, el transporte de las personas y de las mercancías, la comunicación entre las personas y las máquinas. In-fraestructuras para el agua (almacenamiento, distri-bución y saneamiento), para la energía (producción y suministro), para la producción de bienes y mercan-cías (almacenamiento, logística y transporte). Un nue-vo mundo de la globalidad donde los científicos, los ingenieros y los creadores culturales son los nuevos artesanos de la globalidad, profesionales que hacen posible que funcione nuestro mundo.

Estamos viviendo tiempos de creación, de innova-ción, de emprendimientos y de contribuir a sustentar la Economía en el Conocimiento, con mayores efi-ciencias y alta productividad. Tenemos que hacer una economía más solidaria, con la creación de empleos con cohesión social y, más sostenible, con menores costos productivos, energéticos y ambientales. Una economía del conocimiento y del compartir, de la electricidad y de las redes, solidaria, sostenible y de alta productividad, más innovadora, con más conoci-mientos, nuevas tecnologías e ingenios, con energía eléctrica con fuentes renovables y la formación profe-sional permanente de los trabajadores y de los ejecu-tivos de las empresas.

Una economía del conocimiento, del compartir, de las experiencias y de las relaciones expresadas en servicios, una economía más de lo intangible, de lo in-material, más del acceso a los servicios que al consu-mo, mas del compartir que de la propiedad de muchas cosas, de alta productividad con menores costos, de la

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comunicación en Internet, de los servicios financieros y de la logística. Una economía que tiene como esen-cial la energía eléctrica, las redes físicas, electrónicas y sociales, la empresa red, las redes de los transportes, de las finanzas y de la logística.

Tenemos que producir más conocimientos, apoyar a los emprendedores y aumentar la productividad. Tenemos que hacer inversiones públicas y privadas para que muchos españoles trabajen en ciencia bási-ca e investigación aplicada y desarrollo tecnológico. Necesitamos que miles de emprendedores pongan en práctica los millones de innovaciones que surgen de las revoluciones de la ciencia y de la técnica. Tene-mos que aumentar la productividad basada en el co-nocimiento de los trabajadores y de los ejecutivos de las empresas, para lo cual tenemos que invertir en la formación de nuestros jóvenes, y tenemos que seguir invirtiendo en infraestructuras físicas, electrónicas y espaciales de gran capacidad y de alta velocidad que mejoren las conexiones de las redes con las que se au-menta la productividad y se consigue la sostenibilidad ambiental.

Tenemos que invertir en las Personas, del orden del 10% del PIB anual, en educación, investigación y desarrollo tecnológico. Necesitamos una enseñanza laica para todos los españoles, tenemos que invertir en los jóvenes, en la formación de científicos, inge-nieros y creadores culturales, y en la formación de los trabajadores. Tenemos que dotar de recursos econó-micos y humanos a los centros de investigación y de excelencia universitarios para que sus proyectos estén

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financiados y puedan ofrecer salarios dignos y estabi-lidad laboral.

Debemos enseñar en el Pensamiento, en el Cono-cimiento y en la Comunicación por ser nuestras me-jores inmaterias primas, y fomentar el carácter Em-prendedor, Investigador e Innovador.

Tenemos que seguir abriendo las puertas de la Ciencia a los jóvenes. Estimular su curiosidad y ge-nerar ambientes donde se pregunten por los agujeros negros, por la teoría de la relatividad o por la antima-teria. Tenemos que facilitar el acceso a los grandes ingenios tecnológicos, como facilitar que puedan ma-nejar a distancia los grandes telescopios para la ob-servación astronómica, de esa manera podrán seguir haciéndose preguntas y observar si hay algo fuera, en el Cosmos.

La Revolución de la Tecnología nos ha puesto en el camino de la Tercera Revolución Industrial: la Im-presora 3D (con la que se podrán fabricar cualquier objeto a medida), el Internet de las Cosas (objetos co-nectados a la red de forma autónoma), el Big Data (análisis de grandes volúmenes de datos), el Open Data ( que aporta los datos generados por los servicios públicos: policía, energía, suministros) y la Nube Di-gital (para el almacenamiento digital de datos) todos ellos “interconectados”.

La tercera revolución industrial, ha llegado como superación de las dos primeras. El diseño de chips cada vez más baratos y pequeños posibilita que se su-

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men nuevos dispositivos al “Internet de las Cosas”, las tecnologías de la información y la comunicación están cambiando radicalmente el modo de fabrica-ción. Ahora las instalaciones, almacenes y máquinas son capaces de intercambiar información, activarse y vigilarse mutuamente, en un proceso de automatiza-ción extrema y donde “la creatividad del trabajador se hace indispensable”.

Se está dando origen a la Industria de tercera re-volución industrial con fábricas digitalizadas en las que se podrán crear productos a la carta diseñados por el propio consumidor, para que lleguen a su casa y al trabajo en tiempo y forma, y a un coste razonable. “Manufacturas personalizadas y de entrega inmedia-ta”. Esta fábrica 4.0 se digitalizará cada vez más y cambiará el perfil del trabajador. Aumentarán las per-sonas que investigan, programan y son más creativos. Cambian la producción, la logística y la relación de las empresas con los clientes. Se crearán muchos más bienes y servicios a mucho menor costo, será posible construir piezas a medida y ensayar cientos de opcio-nes para miles de usuarios, a petición de las personas. Tenemos que aprender a fabricar productos persona-lizados a precios de las economías de masas.

Dios-dinero e Imperio del Capital

La revolución de la técnica y la informática po-sibilitaron la digitalización del dinero, que dejó de ser metálico para hacerse inmaterial y susceptible de

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ser divinizado. El Capital, utilizando la revolución digital, transformó el dinero en el Dios-dinero como nueva divinidad e hizo de las finanzas su nueva reli-gión. Habiendo convertido a la economía en la nueva teología, los financieros o sacerdotes del Dios-dinero tienen el poder de otorgar la gracia divina (en forma de crédito).

El sistema mundo de la economía global capitalis-ta está funcionando como Imperio, Imperio del Capi-tal dirigido por los muy pocos de la Aristocracia del Dinero. El nuevo imperio aumentó arbitrariamente el valor del dinero, por encima de la riqueza creada durante las últimas tres décadas, liberó al capital del trabajo y disoció el dinero de la productividad y de la economía productiva. Otorgó a las finanzas ser los di-rigentes del cerebro de la economía global, y las redes financieras funcionan como el sistema nervioso de la globalización del capital.

El dinero es hoy el dios de las sociedades desa-rrolladas. El dinero como nuevo dios, tiene una re-ligión que son las finanzas y nuevas iglesias que son los bancos y cajas, en base al cual se ha organizado un sistema que conduce a los ciudadanos al sacrificio del trabajo competitivo y a la satisfacción de consumir. La Aristocracia del Dinero “ordenó” a los financieros la programación y el manejo de las redes financieras, mediante las cuales dirige el Imperio del Capital. El Sistema político-económico-administrativo donde el dinero se convirtió en deidad y el medio se convirtió en fin, no funciona con racionalidad y equidad a pe-sar de lo mucho que le está ayudando la tecnología,

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ya que el sistema sirve a muy pocos, que son los que de verdad controlan la riqueza y el poder, mientras que somos muchos los empleados: trabajadores y em-presarios al servicio del sistema, y que al final, todos estamos en deuda con la divinidad, todos en números rojos en los bancos y cajas.

El sistema moderno mundial, en el que Europa fue el centro del desarrollo mundial ha durado cua-tro siglos, y al comienzo de la Globalidad, el Imperio del Capital ha suplantado al Imperio de los Estados Unidos de América, como en su día la Iglesia Cató-lica suplantó al Imperio Romano, en su decadencia. El Imperio del Capital se asemeja al Imperio de la Iglesia Católica, que funcionó durante mil años, hasta que le sucedieron los tres grandes imperios de la Ci-vilización Occidental: el imperio español, el imperio británico y el imperio estadounidense americano que se consolidó en la era de la Globalidad. Los imperios católico y del capital son distintos a los imperios po-líticos nacidos de los estados-nación, que se definían en función de una nación y un territorio que ocupan y dominan, difieren de estos porque no utilizan la fuerza visible como lo hacen los imperios políticos, que ba-san su fuerza en los ejércitos para conquistar, dominar e imponer la cultura nacional. Pero la dominación del capital es tan profunda que pretende controlar toda la vida, la vida social y económica, la producción, el co-mercio, las finanzas y hasta la existencia misma de los seres humanos.

El nuevo Dios-dinero está modificando la concien-cia cultural e influye en la creación de nuevos códigos

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de conducta, símbolos y comportamientos que pene-tran hasta lo más profundo de la vida cotidiana, ade-más de su influencia en el Estado, el mercado, el con-sumo, la moda, el miedo o la violencia. El capitalismo al crear un nuevo dios-dinero inmaterial, utilizando la tecnología, ha consolidado la Cultura Capitalista. Que como superestructura, influye y decide sobre el Estado, los mercados y las sociedades; ha puesto a la economía sobre la política; y decide sobre los mer-cados financieros, las empresas transnacionales y las redes globales, así como en su día los imperios polí-ticos decidieron sobre los estados, los ejércitos y los mercados, las monedas y los impuestos.

Este nuevo Imperio en red, sin ejércitos ni territo-rio, no establece ningún centro único de poder ni se sustenta en fronteras o barreras físicas, es un aparato descentralizado de dominio y soberanía, con fronteras abiertas y en permanente expansión, para progresiva-mente, incorporar la totalidad del planeta. Ejerce su soberanía y manda sobre los estados, la moneda, los impuestos, la democracia, y sobre el estado de dere-cho, la economía de mercado y los estados de bienes-tar. Se ha impuesto sobre la política y la economía, y hasta influye sobre la vida misma de los pueblos.

Con el Imperio del Capital, establecido al comien-zo de este siglo XXI, actúan de forma imperial las redes financieras, las empresas transnacionales, los merca-dos financieros y las instituciones internacionales glo-bales (FMI;OMC..). Y las Agencias de Calificación de riesgos se parecen al Santo Oficio, como guardianes de la fe capitalista y de las esencias de las finanzas,

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y sin que nadie las haya elegido, tienen un poder tan inusitado como real, porque el mercado exige casi siempre que las agencias den su bendición, ya que al calificar la solvencia de la entidades analizadas, valo-ran a las instituciones públicas, orientan los mercados financieros e influyen en el destino de las inversiones globales. Llegando a influir en el destino de los paí-ses, ya que condicionan el destino de las inversiones directas y la financiación pública, desde los mercados financieros.

La gobernanza neoliberal, desde 2.007, con la cri-sis, ha puesto en entredicho al liberalismo en su crítica contra el exceso de gobierno, y contra el Estado. En Europa, los gobiernos neoliberales han centralizado el poder y han multiplicado las técnicas autoritarias de gobierno, han aumentado las instituciones de control, supervisadas por expertos, que han obligado a que dicten determinadas leyes los parlamentos y los go-biernos nacionales. La implantación poco democráti-ca de “gobiernos técnicos”, han exigido a las Personas y sus familias endeudadas: ¡Que paguen¡ sin permi-tirles refinanciar, mientras que los Estados han inter-venido dos veces, primero: para rescatar a los bancos y cajas de la ruina, y segundo: imponiendo a la so-ciedad el pago de los costos de dinero de los rescates, con grandes quebrantos económicos y políticos para las grandes Mayorías que forman las clases medias y trabajadoras.

La Aristocracia del Dinero lanzó la gran idea del gobierno neoliberal y supranacional comandado por la Troica: la Comisión Europea, el Fondo Monetario

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Internacional y el Banco Central Europeo, las tres de obediencia neoliberal, que han trazado los recortes y los “planes” de rectificación de las cuentas de los Es-tados, estableciendo el pacto fiscal europeo: que prevé unos veinte años de “sacrificios” para que paguen los acreedores, a la vez que fijaban de manera autorita-ria los plazos para la rectificación de los presupuestos públicos. El credo neoliberal ha influido en los ex-pertos, políticos y comunicadores haciendo creer que la deuda pública obstaculiza el crecimiento, agrava el desempleo y los Estados deben desendeudarse a cual-quier precio, para tranquilizar a los mercados. Pero algunos sabemos que la deuda es más que un asunto contable, ya que el capitalismo neoliberal ha hecho de la deuda una relación política para disciplinar y con-trolar a los pueblos, que está sirviendo para imponer reformas estructurales, justificar recortes y ajustes, aplicar la “austeridad” por gobiernos técnicos subor-dinados al capital, que rebajan la calidad de la demo-cracia e incluso llegan a comportarse como gobiernos autoritarios, con la ley en la mano. Mala gestión de los llamados gobiernos técnicos, que nos han hecho pagar a los ciudadanos los rescates de los bancos.

(En 2.004 saqué adelante la iniciativa política, financiera e institucional Deuda por Desarrollo que propuse al Gobierno de España).

En la era de la Globalidad el capitalismo se ha transformado interiormente para hacerse global, con cambios tales como: el espectacular aumento de los intercambios comerciales, los flujos especulativos de capital se mueven más de 100 veces que la com-

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pra-venta de bienes y servicios; la desregulación o desaparición de normas para los movimientos de ca-pitales, impuestos de manera imperial por el FMI, el BM y la OMC, además de la influencia económica sobre los países de la OCDE; la deslocalización de empleos; la privatización de las empresas públicas y la concentración del capital empresarial con las fu-siones de empresas y bancos por todo el mundo; la ausencia de controles políticos a los movimientos de capital y a la repatriación de beneficios; la prolifera-ción de paraísos fiscales, las redes del crimen organi-zado y el narcotráfico; la formación de un proletariado global con la explotación de la mano de obra barata y con migrantes con no-futuro; la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación (tic), los mercados en el espacio electrónico, los mercados financieros, las redes financieras globales; la forma-ción de los grandes Bancos Centrales, de los bancos comerciales globales, de los bancos multinacionales para inversiones en infraestructuras más que en inver-siones militares; las redes del transporte de mercan-cías y de la logística global, que reducen los costos del transporte.

Este Imperio del Capital se caracteriza tanto por la competencia como por la eficiencia y los grandes aumentos de productividad, las altas tecnologías, los transportes de alta velocidad y de gran capacidad, el trabajo en redes y las redes globales, las redes finan-cieras y las empresas transnacionales, así como por la concentración de la riqueza en muy pocas personas y el poder gestionado por muy pocas mentes; pero

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también por los cambios al interior del propio capi-talismo.

Ha cambiado el modo de producción y de relacio-nes laborales, pero no ha sido una cuestión ideológica sino tecnológica, no fue producto de la confrontación entre Socialdemocracia y Neoliberalismo. Como afirma Manuel Castell: “las nuevas tecnologías han provocado la reestructuración de las relaciones en-tre capital y trabajo, y han facilitado una nueva or-ganización: la empresa red y la individualización del trabajador en el proceso del trabajo. Las relaciones laborales han cambiado en la Globalidad, ha nacido el trabajo en red y hay una nueva división internacional del trabajo; las nuevas tecnologías permiten la descen-tralización de las tareas laborales y su coordinación en una red interactiva en tiempo real, que optimizan la productividad y la rentabilidad, y las empresas tienen una mano de obra nuclear, que marca el estilo propio de la empresa y contratan mano de obra barata, o a empresas subcontratistas de personal. Mano de obra que puede ser desechada, contratada con contratos precarios o externalizada según los mercados”.

Este modo de producción, que privilegia lo indivi-dual, que exige la calidad individual, nos está condu-ciendo a sociedades de individuos, dejando atrás las sociedades de clases relacionadas con la producción en cadena (fordista). En el mundo desarrollado, las sociedades de clase homogéneas se correspondieron con el Industrialismo, mientras que en el Imperio del Capital estamos inmersos en sociedades de individuos y de consumidores. Pero en el mundo subdesarrolla-

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do o en países emergentes lo que acontece son eco-nomías Formales e Informales yuxtapuestas, entre lo formal minoritario y las mayorías de informales ex-cluidos, que antes fueron migrantes marginales en el Industrialismo, aunque nunca llegaron estos países a industrializarse. Pero con el cambio de las dos déca-das neoliberales (1.980 al 2.000) las mayorías pasaron de explotadas y marginadas a ser excluidas y perdedo-ras de la globalización del capital, al imponer en estos países el nuevo modelo de producción- explotación.

Una característica del Imperio son los trasvases de capital y de dinero entre clases sociales y entre paí-ses, transvases desde los bolsillos de las mayorías, que forman las clases medias y trabajadoras, a los muy pocos poderosos; el capitalismo es muy genero-so con los poderosos, con los aristócratas del dinero y con los dirigentes de las empresas transnacionales. La aristocracia del dinero, los poderosos, dominantes y dirigentes del imperio del capital son los beneficia-rios del “trasvase” de dinero del bolsillo y de las hi-potecas de las clases medias y trabajadoras, ya sea en forma de privatización de empresas públicas o con la especulación del suelo y la vivienda, como parte de la economía del ladrillo: en ambos casos las mayorías son las perdedoras de la globalización del capitalis-mo global.

En países desarrollados como España, durante 10 años (1.996-2.007) como parte inherente a la “eco-nomía del ladrillo” con la especulación del suelo se transvasaron no menos de 400.000 Millones de Euros desde los bolsillos y las cuentas bancarias de las cla-

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ses media y trabajadora española a la derecha eco-nómica, y además, las Mayorías quedaron en deuda (con la divinidad) en UN Billón de Euros (de hipote-cas). En el momento de la compra de su vivienda se transvasó el dinero especulado con el suelo hacia los poderos financieros de bancos y cajas, los especula-dores del suelo y los promotores inmobiliarios, con el consiguiente endeudamiento de la mayoría de es-pañoles. La descomunal cifra transvasada la tendrán que pagar los compradores de viviendas en forma de amortización, intereses y comisiones durante el pe-riodo de vida de su hipoteca, que equivale a “unos 7 años de vida de trabajo de las personas que compraron sus viviendas, que se los regalan a los especuladores” para pagar el sobreprecio ocasionado por la especula-ción del suelo.

La mayoría de españoles están en deuda con la divinidad, con el Dios-dinero, en números rojos en los bancos y cajas, y lo estarán la mayor parte de su vida económica. La deuda acumulada en 10 años por los españoles que compraron viviendas fue una cantidad igual al PIB de España, durante el año 2.007. La economía del ladrillo es la manifestación evidente que también en los países desarrollados el imperio del capital determina la vida de las personas, ejerciendo la soberanía del capital que manda sobre quién obede-ce, por lo que es la vida misma la que convertida en mercancía está explotada.

En estas circunstancias, el asunto decisivo es a quiénes y con qué fines se les otorga la financiación o gracia divina, que proyectos y negocios obtienen fi-

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nanciamiento. A qué países se destinan las inversiones directas de capital y financian los mercados financie-ros, que sectores económicos se privilegian. Esta reli-gión laica del dios-dinero la percibe el ciudadano por la gracia divina que recibe en forma de disponibilidad de dinero en: salarios, beneficios de empresas, présta-mos hipotecarios, prestaciones económicas y sociales del estado de bienestar (educación, salud, pensiones y dependencia) o infraestructuras y espacios públicos, mientras que sufre en el trabajo competitivo de todos contra todos, por la inflación, las tasas de interés, los impuestos o las cotizaciones sociales.

Hoy resulta de gran transcendencia quién dirige las finanzas y con qué fines, quienes son los sacer-dotes de esta nueva religión laica y cuál es su espi-ritualidad laica que profesan: para otorgar la gracia divina del dios-dinero. Nunca más que hoy tenemos que confirmar la relación intrínseca entre los fines y los medios, sin necesidad de separar fines de medios, ni considerar que los fines son morales y puros y los medios materiales y contaminados. Si no disponemos de medios adecuados no podremos conseguir deter-minados fines. Medios y fines provienen del mismo ser humano con sus contradicciones y su capacidad para utilizar las técnicas y el medio físico, con sus va-lores, códigos de conducta y cultura. Nunca más que hoy disponemos de medios: maquinas, energía, des-cubrimientos científicos, nuevas tecnologías y crea-ciones culturales, y las mejores inmaterias primas: pensamiento, conocimiento y comunicación. Nunca más que hoy tenemos que elaborar la Cultura de la

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globalidad para que influya en los poderes estratégi-cos de los estados, los mercados y las sociedades civi-les de los ciudadanos.

Como señala Antonio Negri: “el Imperio no solo gobierna un territorio y a una población, también crea el mundo mismo que habita. No solo regula las inte-racciones humanas, además procura gobernar direc-tamente toda la naturaleza humana. El objeto de su dominio es la vida social en su totalidad. Nuestra ta-rea política no es meramente resistir a estos procesos, también es reorganizarlos y redirigirlos hacia nuevos fines. Las luchas por combatir y subvertir el Imperio, así como aquellas destinadas a construir una alterna-tiva real, deberán librarse en el terreno imperial mis-mo. La multitud tendrá que inventar nuevas formas democráticas y un nuevo poder constitutivo que algún día nos conduzca a través del Imperio y nos permita superar su dominio”.

Este mundo globalizado por el capitalismo está utilizando la revolución tecnológica en su solo prove-cho, los muy pocos dominantes lo dirigen a su antojo y cuando lo creen necesario utilizan el miedo, la men-tira, la corrupción y el consumo para la imposición. En su lógica de acumulación del capital consiguieron liberar el capital del trabajo y disociar el dinero de la productividad. Pero la supremacía del capital sobre el trabajo, el dominio de la clase de los poderosos y las derrotas de las clases trabajadoras, junto con la aplica-ción de las políticas neoliberales trajeron la crisis más profunda del sistema capitalista: la Crisis Global, o primera crisis del Imperio del Capital, (o cuarta crisis

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de la economía global), comenzó provocando el co-lapso del sistema financiero.

Conocidas las causas y los causantes de la Crisis Global, las tragedias de millones de personas en el desempleo, de centenares de miles de empresas des-truidas, de la rotura del sistema financiero global, del fracaso del neoliberalismo, de las ingentes deudas contraídas por los Estados para rescatar de la quie-bra a los bancos y cajas, han ocasionado la crisis del sistema capitalista, donde los Mercados financieros compiten contra los Estados en perjuicio de los Ciu-dadanos.

Tenemos que reconocer que la Crisis Global ha traído significativos cambios de poder en el mundo, que es necesario construir un nuevo Sistema global y que los cambios necesarios son de tal magnitud que alcanzan el grado de cambios civilizatorios.

Frente a todo lo ocurrido, nació la conciencia del planeta: constituida por las Sociedades Civiles de los Ciudadanos comprometidos, las ONG, los movimien-tos antiglobalización y los foros sociales. Hoy hay Mayorías que cuestionan, resisten y crean alternati-vas al capitalismo global. Millones de personas que aman la libertad, la igualdad, la solidaridad y la soste-nibilidad, y que luchan diariamente contra la injusti-cia, la discriminación y la desigualdad.

Mayorías de ciudadanos que pasaron de la indigna-ción a la acción, creando los movimientos sociales en red. Mayorías de parias que en las realidades de Infor-

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malidad y pobreza, han dado forma a la alternativa al capitalismo con los emprendedores, las microempre-sas y los microcréditos. Mayorías del Mundo que es-tán haciendo posible alternativas al capitalismo desde la Sociedad Civil, más allá del Estado y del Mercado. Alternativas que toman la opción de las Mayorías: con la Democracia participativa, el Desarrollo desde abajo y desde adentro y la formación del Común, con el acceso de todos a los Bienes Públicos globales.

Todo esto demuestra que es posible y deseable hacer Otro Mundo mejor, que es posible erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo, que es posible globali-zar la solidaridad y la sostenibilidad para superar los errores de civilización a los que nos ha conducido el capitalismo global.

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Otro Mundo desde abajo y desde adentro,

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Los últimos cinco siglos y medio han marcado un antes y un después de la historia de la humanidad. Como abstracción metodológica podemos destacar: cuatro eras históricas, que han significado saltos ade-lante de la humanidad: el Renacimiento, la Moderni-dad, el Industrialismo y la Globalidad.

Eras relacionadas con los descubrimientos e inno-vaciones de la Ciencia, la Tecnología y la Energía, y correlacionadas con similares eras de la Cultura, la Política y la Economía. Ciencia, tecnología y energía facilitaron la vida de los seres humanos y la organiza-ción de sus sociedades. Nuestra especie, en tan corto espacio de tiempo, ha evolucionado vertiginosamente en aprender a aplicar los conocimientos, transforman-do y construyendo nuevas realidades físicas y menta-les. Y durante este corto periodo de tiempo aconteció el proceso de expansión de la Civilización Occidental por el mundo.

Para entender nuestro mundo actual es necesario tener presentes las “cuatro eras” históricas que han significado saltos adelante de los seres humanos. He-chos como la abolición de la esclavitud no se produje-ron por la moralidad o la bondad de las personas sino por el descubrimiento de nuevas fuentes de energía y máquinas que superaron a la energía del musculo. O la píldora anticonceptiva que permitió la gran revo-lución sexual y cultural, al poder separar el sexo de la procreación de seres humanos. O como el espíritu descubridor y la ciencia del renacimiento, cien años más tarde, sirvieron a ingeniosos inventores que apli-caron el conocimiento disponible con las experiencias

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artesanales para crear las tecnologías industriales, que hicieron posible la revolución industrial. O como la Electricidad hizo posible que el día tenga 24 horas de luz y de energía, con la que nació una nueva era de la cultura y de los usos y costumbres de las personas. O como la política que se liberó de la religión en la mo-dernidad, fue determinante en las sociedades indus-triales. O como durante la globalidad, las finanzas han suplantado el poder de la política, haciendo del dinero el nuevo dios y utilizando las nuevas tecnologías de la informática y las telecomunicaciones para crear las redes financieras por las cuales ejerce el poder el Im-perio del Capital.

Cinco siglos de hacer el mundo desde arriba y des-de afuera de la mayor parte de los países han conso-lidado como estructural la desigualdad y la falta de acceso de las Mayorías a los bienes públicos globales. Y los instrumentos de redistribución como el Estado y la Seguridad Social no son como los hemos construi-do los europeos, o las instituciones públicas y sociales que tienen la mayor parte de los países de la Tierra no tienen la capacidad de redistribución, ni tampoco he-mos dotado de capacidad de redistribución a las ins-tituciones internacionales globales. Por consiguiente, la desigualdad endémica no se puede romper desde arriba. Los procesos de igualdad y de libertad deben nacer desde abajo y desde adentro, desde las mayo-rías y de sus iniciativas, potencialidades y culturas, comenzando porque tengan acceso a los bienes públi-cos globales, como el conocimiento, las técnicas y los medios. Para hacer que desde la libertad y la igualdad

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de acceso se emprenda la creación de riqueza y su dis-tribución con equidad, para que las mayorías comien-cen sus procesos de desarrollo, erradiquen la pobreza y emerjan con sus procesos de liberación.

Vivimos en un mundo separado por un abismo en-tre los comportamientos poco éticos y morales de las personas y los avances científicos y técnicos. En un mundo donde se producen alimentos, bienes y servi-cios suficientes para todos, la pobreza no es un fallo técnico. La pobreza, el hambre y la exclusión son pro-blemas esencialmente políticos. La lucha contra la po-breza es una cuestión ética, que requiere de políticas para erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo. Por eso, la creación de riqueza y su justa distribución se convierten en libertadoras de los seres humanos opri-midos por la pobreza.

Las mayorías tuvieron la libertad del abandono en las que las dejaron sus dominantes, y desde esa liber-tad nunca se ha conseguido la igualdad ni la prospe-ridad. La sola libertad de mercado para los pobres, que no tienen nada que comprar ni que vender, es un mensaje de libertad que ofende a la inteligencia que ha acumulado nuestra especie de homínidos. Los pro-cesos desde arriba que justifican la libertad de unos pocos, en la hipótesis de que cuando los de arriba ten-gan riqueza ésta descenderá como lluvia beneficiosa para los de abajo, se ha demostrado una vez más como una falacia malintencionada.

Estamos viviendo una época brillante llena de in-genio, productividad y creatividad de muchos millo-

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nes de personas. Pero, aún, en estas décadas históricas en las que la Humanidad está dando un salto adelante con las Revoluciones Cultural y Tecnocientífica, las Mayorías del mundo están en la informalidad, la po-breza y la exclusión. Por lo que en lo político, eco-nómico y social No vivimos en el mejor mundo posi-ble. La triste realidad es que unos 2.000 millones de personas viven con menos de 2.000 calorías por día, y 1.000 millones de ellas viven en estado de desnu-trición y pasan hambre, y el 70% de la humanidad que forman las Mayorías de Parias tiene unos ingresos anuales por persona inferiores a 730 euros, y viven la mitad del tiempo de vida que los habitantes de los países desarrollados.

Hoy, la Pobreza es un problema político global sin resolver. Las Mayorías son las perdedoras de la glo-balización del capital, las Mayorías de Parias viven con menos de dos euros al día, y las Mayorías de Ciu-dadanos de los países desarrollados estamos sufrien-do una terrible crisis global. Hoy mucha gente tiene miedo, miedo a su futuro incierto y peor que el pre-sente. Gentes que se percatan que van a vivir peor que sus padres. Y cuando aparece el miedo en las gentes se corre el riesgo de que fuerzas poderosas y ocultas utilicen el miedo para la dominación de las personas, como instrumento para la reducción de la Libertad y la baja calidad de la Democracia

Nuestro mundo global se ha hecho desde arriba y desde afuera, “desde arriba”, donde mandan los po-derosos que ordenan la concentración de los conoci-mientos, de la tecnología, del dinero y de los intereses

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del poder, tanto del exterior como del establecido en el interior de los países subdesarrollados. Y “desde afuera” de los países y las culturas que no formaban parte del sistema central del capitalismo, por ser mar-ginales o ex-colonias. Este modelo ha beneficiado del orden del 30% de la población mundial, mientras que el otro 70%, “los otros”, las Mayorías de Parias, están en la informalidad y la pobreza.

La Sociedad Civil emergió como concepto y ter-cera fuerza global, distinta al Estado y al Mercado.

El movimiento altermundista se hizo visible en la batalla de Seattle (Estados Unidos de América) como un hecho histórico mundial. Existe un consenso ge-neralizado en que a partir del surgimiento, en 1999, de la Sociedad Civil y el Foro de Porto Alegre cam-bió la manera de entender la globalización, que era presentada con un lenguaje exclusivamente comercial por las empresas multinacionales y los grandes gru-pos financieros mundiales, desde entonces, incluso los sectores más conservadores comenzaron a utilizar en su lenguaje términos y propuestas vinculadas a los derechos del trabajo, del ambiente, de los derechos humanos, de la pobreza y la distribución de la riqueza. El hecho de que por primera vez las organizaciones sindicales y ambientales pudieron unirse en una ac-ción conjunta, que abrió un proceso mundial de alian-zas entre organizaciones heterogéneas que finalmente tuvo una de sus máximas manifestaciones en el Foro Social Mundial, cuya primera versión se realizó en

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Porto Alegre. El movimiento global surgido se enfo-có cada vez más con propuestas autónomas a las vías gubernamentales. Es el caso de la economía solidaria, un modelo voluntario y cooperativo de economía que incluye el comercio justo, la banca ética, el micro-crédito, empresas asociativas, entre otras actividades propositivas.

Como propuestas más conocidas del Foro de Porto Alegre podemos citar: Tasa Tobin, impuesto sobre las transacciones financieras internacionales para desa-rrollar el entonces llamado Tercer Mundo y frenar la especulación. Condonación de la deuda externa. Libre circulación de personas. Supeditación de las multina-cionales al control político democrático por parte de los ciudadanos. Reforma o supresión de las institu-ciones financieras internacionales (Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, Banco Mundial...). Eliminación de las negociacio-nes multilaterales para la liberalización del comercio agroalimentario, especialmente en el seno de la OMC, pero también a través de tratados bilaterales. Avanzar hacia la Soberanía Alimentaria. Introducir el Índice de bienestar económico sostenible, en lugar del PIB como único indicador del estado de una nación, y dar más importancia al Índice de Desarrollo Humano. Conceptos como la huella ecológica también entraron en el debate político cotidiano. Introducir la demo-cracia participativa según el modelo de Porto Alegre, cuyo gobierno local consulta a sus ciudadanos sus prioridades sobre cómo gastar el dinero público.

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Como criticas se pueden citar: Crítica al “libre comercio” corporativo-estatal. Crítica a la mercanti-lización de la sociedad. Crítica a las grandes institu-ciones financieras internacionales (FMI, OMC, Banco Mundial...). Crítica al poder de las grandes multina-cionales en detrimento de la soberanía nacional y la democracia.

La crítica central es que las condiciones para que todos puedan competir en pie de igualdad no se cum-ple, que el libre comercio crea riqueza, pero los go-biernos privilegian a las multinacionales, los lobbies empresariales, el “comercio forzado” por tratados y organismos internacionales, y la economía blindada que pretenden imponer las empresas transnacionales formando monopolios u oligopolios, son en definitiva la negación misma de un comercio libre para los ciu-dadanos comunes.

Critica y oposición a repartir la riqueza mediante el mercado, ya que las acciones económicas afectan a terceros y las externalidades provocan fallos del mer-cado, porque el mecanismo de asignación de precios no considera los “costos sociales y ambientales tota-les” que tienen la producción y el consumo. Estos cos-tos deben ser añadidos o restados al precio de venta, según su impacto social y ambiental, a través de un impuesto ecológico o social.

Crítica a la mercantilización de la sociedad: El au-mento de las privatizaciones, la reducción del sector público, la falta de políticas de redistribución de la riqueza y la supeditación de toda actividad humana a

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la rentabilidad, son para los activistas razones de gran preocupación. Por otro lado, se denuncia la fe en el mercado como solución universal para todos los pro-blemas, incluso los no comerciales, como en el caso del mecanismo de compraventa de derechos de emisión de gases de Efecto Invernadero en el Protocolo de Kioto.

Críticas a la globalización de los neoliberales por maximizar el beneficio del capital privado de los paí-ses ricos, y aumentar el poder de las grandes multi-nacionales en detrimento de la soberanía nacional y la reducción de la democracia. Los activistas antiglo-balización argumentan que bajo el nombre de globa-lización, existe un intento de potenciar el poder de la banca, de los ricos y de las multinacionales, ya que el sector privado es quién financia directamente a los partidos políticos, erosionando su independencia.

OTRO MUNDO es posible.

Compromiso de Porto Alegre, Brasil, 28 enero de 2.000. Los movimientos sociales, procedentes de todas partes del mun-do, nos hemos reunido aquí en el Foro Social Mundial. Construi-mos una gran alianza para crear una nueva sociedad, distinta a la lógica actual que coloca al mercado y al dinero como la única medida de valor. Davos representa la concentración de la riqueza, la globalización de la pobreza y la destrucción de nuestro planeta. Porto Alegre representa la lucha y la esperanza de un nuevo mun-do posible donde el ser humano y la naturaleza son el centro de nuestras preocupaciones.

Estas propuestas formuladas forman parte de las alternativas elaboradas por los movimientos sociales en todo el mundo. Se basan en el principio que los seres humanos y la vida no son mer-

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cancías. Asimismo, afirman el compromiso hacia el bienestar y los derechos humanos de todas y todos. Llamamos a todos los pue-blos del mundo a unirse a este esfuerzo, a luchar por construir un futuro mejor. El Foro Social Mundial de Porto Alegre es un camino hacia un mundo más justo y la soberanía de los pueblos.

Somos mujeres y hombres: campesinas y campesinos, trabajado-ras y trabajadores, desempleadas y desempleados, pueblos indí-genas y negros, provenientes del Sur y del Norte, comprometidos a luchar por los derechos de los pueblos, la libertad, la seguridad, el empleo y la educación. Estamos en contra de la hegemonía del capital, la destrucción de nuestras culturas, la degradación de la naturaleza y el deterioro de la calidad de vida por las corporacio-nes transnacionales y las políticas anti-democráticas.

Al mismo tiempo, que fortalecemos nuestro movimiento, resisti-mos a la elite global, con el fin de mejorar la equidad, la justicia social, la democracia y la seguridad para todos, sin distinción al-guna. Nuestra metodología y las alternativas constituyen un fuer-te contraste a las políticas destructivas del neoliberalismo.

Nuestra lucha se basa en la equidad entre mujeres y hombres. Al contrario, la globalización refuerza un sistema sexista, excluyente y patriarcal, incrementa la feminización de la pobreza y exacerba la violencia, donde las principales víctimas son las mujeres y niños.

Las políticas neo-liberales desatan el racismo como continuación del genocidio y los siglos de esclavitud y colonialismo que destru-yeron sus bases civilizatorias de las poblaciones negras de África. Llamamos a todos los movimientos a solidarizase con el pueblo africano dentro y fuera del continente, en la defensa de sus de-rechos a la tierra, la ciudadanía, la libertad, la igualdad y la paz, mediante el rescate de la deuda histórica y social. El tráfico de esclavos y la esclavitud son crímenes contra la humanidad.

Expresamos especialmente nuestro reconocimiento y solidaridad con los pueblos indígenas en su lucha por la defensa de sus dere-chos, sus recursos naturales y su cultura.

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La globalización neoliberal destruye el medio ambiente, la salud y las condiciones de vida del pueblo. La atmósfera, el agua, la tierra y también los seres humanos son transformados en mercancías. La vida y la salud deben ser reconocidas como derechos funda-mentales y las decisiones económicas deben estar sometidas a ese principio.

La deuda pública externa, injusta y fraudulenta, ha sido pagada va-rias veces. Funciona como instrumento de dominación, privando a los pueblos de su pan y futuro, con el único fin de aumentar la usu-ra del capital internacional. Exigimos su anulación incondicional y la reparación a las deudas históricas, sociales y ecológicas.

Los mercados financieros extraen los recursos y la riqueza de los pueblos y sujetan las economías nacionales a los vaivenes de los especuladores. Reclamamos el cierre de los paraísos fiscales y la introducción de impuestos sobre transacciones financieras.

Las privatizaciones transfieren los bienes públicos y los recursos hacia las transnacionales. Nos oponemos a toda forma de pri-vatización de recursos naturales y bienes públicos. Hacemos un llamado de proteger el acceso a los mismos para proporcionar una vida digna para todos.

Las organizaciones multinacionales organizan la producción mundial con un desempleo masivo, bajos salarios y trabajo no calificado y se niegan a reconocer los derechos fundamentales de los trabajadores tal como los definidos por la OIT.

Queremos el reconocimiento genuino de los derechos de los sin-dicatos para organizarse y negociar y para alcanzar nuevos dere-chos para los trabajadores.

Demandamos un sistema de comercio justo que garantice em-pleo pleno, soberanía alimentaria, términos de intercambio equi-tativos y bienestar. El “libre comercio” provoca la acumulación acelerada de riqueza y poder a las corporaciones transnaciona-les, a la vez que genera mayor marginalización y empobrecimien-

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to de campesinas y campesinos, trabajadoras y trabajadores y empresas locales.

Convocamos a apoyar las movilizaciones en contra de la creación del Área de Libre Comercio de las Américas, una iniciativa que significa la reconquista de la región y la destrucción de los dere-chos básicos sociales, económicos, culturales y ambientales.

El FMI, el Banco Mundial y sus bancos regionales, la OMC, la OTAN y los otros acuerdos militares son algunas de las agencias multilaterales de la globalización transnacional. Exigimos el cese de su interferencia en las políticas nacionales. La legitimidad de estas instituciones está debilitada y vamos a continuar con pro-testas en contra de sus medidas.

La globalización neoliberal ha provocado la concentración de la tierra y promovido una agricultura transnacionalizada, destructi-va en lo social y lo ambiental. Demandamos una Reforma Agraria democrática con usufructo por parte del campesinado de la tie-rra, del agua y de las semillas.

Promovemos procesos agrícolas sustentables. Las semillas y el material genético son patrimonio de la humanidad. Exigimos la abolición del uso de transgénicos y patentes sobre la vida. El modelo económico neoliberal se basa en producción para expor-tación que necesita de grandes plantaciones y de construcción de represas lo que trae aparejado la expulsión de la gente de su tierra y la destrucción del medio ambiente.

El militarismo y la globalización en manos de corporaciones transnacionales se refuerzan para socavar la democracia y la paz. Nos negamos totalmente a aceptar la guerra como camino para resolver los conflictos. Estamos contra el armamentismo y el co-mercio de armas. Exigimos el fin de la represión y la criminaliza-ción de la protesta social. Condenamos la intervención militar ex-tranjera en los asuntos internos de nuestros países. Rechazamos la intervención militar estadunidense a través del Plan Colombia en América Latina.

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Reconocemos que contamos ahora con una mejor posición para emprender una lucha en favor de un mundo distinto, sin miseria, hambre, discriminación y violencia; en favor de la calidad de vida, equidad, respeto y paz. Nos comprometemos a apoyar a todas las luchas de nuestra agenda colectiva que movilice la oposición al neoliberalismo.

Voces contra un mundo gobernado por el miedo, la mentira, el consumismo y la corrupción.

Un mundo lleno de armas con las tres cuartas par-tes de la humanidad condenadas al hambre y la po-breza, con 800 millones de niños trabajando como esclavos porque queremos productos baratos, llenos de televisores y parabólicas que incitan al consumo.

Un planeta obsesionado por consumir, donde cada día se mueren 25.000 niños por hambre y enfermeda-des infecciosas, sin acceso a los fármacos porque las patentes de la industria farmacéutica son de 20 años, que los pobres tendrán que esperar para utilizar los medicamentos que puedan salvarlos.

Un mundo lleno de fronteras, de alambradas, de patrullas de policía y de emigrantes con no-futuro, porque están injustamente distribuidos los bienes y las oportunidades de la Tierra y donde se agudizan la desigualdad y la injusticia.

Estamos viviendo en un mundo de miedo perpe-tuo, que nos paraliza y nos impide cambiar, un mundo donde la mentira se convirtió en algo cotidiano. Se miente de manera sistemática y organizada, en todas

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las circunstancias y en los medios de comunicación. Un mundo global más militarizado y agresivo que los dominantes quieren hacer a su imagen y semejanza, con la fuerza del poder militar de los estadounidenses y del poder del imperio del capital.

La antiglobalización como movimiento interna-cional surgió como respuesta a la globalización neoli-beral. Este movimiento heterogéneo global representa la toma de conciencia y la resistencia contra el ca-pitalismo financiero globalizador, y está formado por anticapitalistas, ecologistas, sindicatos y organizacio-nes no gubernamentales, antimilitaristas, entre otros. Durante años ha sido capaz de organizar grandes manifestaciones mundiales convocadas en el espacio electrónico de Internet. El movimiento de la justicia global o antiglobalización, es un contrapoder global de los ciudadanos que ha elaborado las críticas más certeras contra la tiranía del capital financiero global. Críticas a un sistema que destierra la idea de sociedad al considerar el mundo como individuos en compe-tencia permanente. Con paraísos fiscales donde dan cobijo al dinero del crimen, de la corrupción o del im-pago de impuestos.

Voces contra la globalización económica se alzan por todo el mundo. Voces contra los financieros que son los causantes de la crisis financiera global, desde el verano del 2.007 en que comenzó, junto con la ex-plosión de la burbuja inmobiliaria. Antes de la crisis, todo el llamado mundo financiero fingió creer en la liquidez del mercado, los productos derivados tenían un frágil equilibrio, pero se disimulaba porque nadie

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los ponía a prueba, pero cuando comenzaron los prime-ros impagados de las cuotas de las hipotecas se rompió el mercado, lo que devino en una escasez y posterior cierre de las fuentes de crédito y la desaparición del mercado interbancario, por la falta de confianza de unos finan-cieros en otros. Y fue el momento que los financieros solicitaron la gracia divina a sus jefes de la Aristocracia del Dinero, pero esa gracia divina para las entidades fi-nancieras privadas, en forma de créditos de los bancos públicos, contrajo el crédito para las empresas y los ne-gocios que funcionan dentro de la economía productiva, y la estrangulación del crédito provocó la mayor crisis financiera de las economías de los países desarrollados y la posterior Gran Recesión, que dura más de ocho años.

Voces contra los causantes de la Crisis Global, o cri-sis del capitalismo neoliberal, como consecuencia de “la corrupción de los muy pocos” que tomaron el poder, y de sus muchachos que robaron de forma despiadada en las redes financieras. Los que administran la gracia divina del dios-dinero mandan y los empresarios y trabajadores obedecen a los amos del Sistema, mientras que los polí-ticos estaban de vacaciones durante 25 años.

Voces contra la corrupción, que es netamente impe-rialista. Corrupción que es parte del drama que estamos viviendo, y se manifiesta en aquellos que ejercen la im-posición, la dominación y el poder de apropiarse de lo de todos.

La Crisis Global del Imperio del Capital ha dado origen al nuevo proletariado global, con millones de trabajadores con empleos precarios cuyos sueldos no

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les permiten vivir dignamente. Mano de obra barata con mercados laborales que no distribuyen la riqueza. Gentes sin compromiso, alejadas de la lucha políti-ca y de las reivindicaciones sociales, que hasta llegan a aceptar la dominación del Sistema por sobrevivir. Mercados financieros en los que se hacen operaciones ficticias para que determinados personajes especulen y roben. Instituciones reguladoras de los mercados que solo atacan a los pequeños y compadrean con los grandes especuladores. Mercados financieros voláti-les y préstamos de dinero a interés cero, que solo pue-den conseguir los poderosos, para hacer operaciones especuladoras. Poderosos aristócratas del dinero que actúan como señores feudales, interfiriendo en los go-biernos para privatizarlo todo, y poder hacer opera-ciones financieras en las que especulan y roban, y en la cúspide del Imperio: el Banco Central Europeo, que tiene una línea de crédito infinito, y que reparte la gra-cia divina del Dios-dinero a los poderosos de la Aris-tocracia del Dinero y a los dirigentes de las Finanzas.

No a la GuerraMillones de ciudadanos, cientos de ONG de todo

el mundo y la Opinión Pública global clamamos con-tra el No a la Guerra contra Irak el 15 de febrero de 2003. Millones de personas en unas 600 ciudades del mundo clamamos por la Paz y contra la guerra, en la mayor manifestación de la era de la Globalidad. Tres millones en España en más de 350 manifestaciones salimos a la calle para evitar la guerra contra Irak, en Madrid y Barcelona se produjeron las manifesta-ciones más numerosas, en Zaragoza, Valencia, Se-

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villa, Bilbao, Guadalajara, Santiago, en las capitales grandes y medianas. En las capitales europeas como Roma, Londres, Paris, Berlín, también en las ciudades de Asia y Australia, en todos los idiomas y todos los climas, desde el frio polar de Nueva York, en México o Montreal, hasta el verano de Sao Paulo, Rio y Bue-nos Aires, la globalización de la opinión pública y de los ciudadanos clamamos por el “No a la Guerra”.

Se pidió a los líderes de las Azores: Bush, Blair y Aznar que rectificaran, que se habían equivocado, que estábamos en contra de “sangre por petróleo” y “en contra de la invasión de Irak”. En estas manifes-taciones hubo pancartas que decían: “Se ha abierto un resquicio. Los pueblos han visto que por una vez la historia puede ser controlada por la humanidad”. Es-tas grandes manifestaciones de los ciudadanos en la era de la Globalidad, por todo el mundo, fortalecen la idea de millones de Personas de que: Otro Mundo es posible y el nacimiento del Nosotros global.

La mentira, el autoritarismo y la controversia de la seguridad versus libertad, en detrimento de la li-bertad, nos acompañan al comienzo de este siglo XXI. La experiencia nos indica que no se puede ser a la vez demócrata y autoritario, demócrata en el interior e imperialista en el exterior, bueno hasta lo injusto con los amigos y criminal con los enemigos. Con la dis-culpa de la “guerra contra el terrorismo” gobernantes demócratas nos llevaron a la guerra proclamando que la seguridad se conseguía fuera de nuestras fronteras, pero nos condujeron a un mundo más inseguro, para después justificar los tremendos gastos militares y la

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guerra continua, en contra de la voluntad democrática de los ciudadanos.

Deuda por Desarrollo

Antonio Vereda del Abril, Presidente de la Funda-ción Iberoamericana para el Desarrollo-FIDE, propu-so al Gobierno de España (Madrid 2.004) la iniciativa política, financiera e institucional de alcance global: Deuda por Desarrollo cuyo objetivo principal es des-tinar recursos liberados de la deuda externa de los países deudores a su desarrollo desde abajo y desde adentro, comenzando por poner a disposición de las mayorías los conocimientos, las técnicas y los medios para su mejor saber y hacer, con los que puedan con-seguir sus procesos de liberación.

La deuda externa de los países pobres, empobre-cidos y en desarrollo está bloqueando su propio desa-rrollo. El pago del servicio de la deuda externa equi-vale en la mayor parte de estos países al 30% y más de los presupuestos generales de sus Estados. Para pagar las amortizaciones e intereses de la deuda externa los Estados recaudan dinero de los ingresos por exporta-ciones, principalmente de las materias primas, y de los impuestos al consumo que tiene que pagar toda la población, golpeando de forma significativa a las grandes mayorías.

Es en este contexto en el que surge la propuesta de alcance global Deuda por Desarrollo como una inicia-

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tiva política, financiera e institucional para la Cance-lación de deuda externa mediante el Canje de Deuda por Desarrollo. Con el canje de Deuda por Desarrollo tenemos la seguridad de que la cancelación de deuda se hace después de que el país deudor ha invertido en su propio desarrollo.

Los Estados de los países pobres, empobrecidos y en desarrollo, además de la deuda externa, tienen una tremenda “deuda social” con sus pueblos. Con la iniciativa Deuda por Desarrollo los países deudores pueden cancelar su deuda externa, y con los recursos liberados pueden pagar la deuda social cuando invier-ten en su propio desarrollo.

La resolución de “cómo hacer” las operacio-nes de Canje de Deuda por Desarrollo nos llevó a concebir los Fondos de Cooperación Bilateral. El capital inicial de estos fondos podría provenir en un 70% del canje de deuda por desarrollo y el otro 30% de aportes de la cooperación internacional. Su constitución se haría mediante convenios bilaterales entre estados, por lo que significan pactos entre el Es-tado acreedor y el Estado deudor, y se recomienda la extensión de estos pactos a la Sociedad Civil y la par-ticipación de las ONG de ambos países.

Estos Fondos de Cooperación Bilateral funciona-rían con un comité bilateral, un comité técnico con una secretaría técnica a la que presentarían los pro-yectos para su financiación las instituciones públicas y las organizaciones no gubernamentales, con las que podrán suscribir contratos las empresas y convenir

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acuerdos las universidades y los sindicatos, de acuer-do con nuestra Ley de Cooperación Internacional.

En los convenios bilaterales de constitución de los Fondos de Cooperación Bilateral y en sus reglamentos se incluirán los ámbitos de financiación de proyectos dando prioridad a la educación, salud, microcrédito, tecnología para la creación multitudinaria y sosteni-ble de empleos e infraestructuras básicas para hacer el desarrollo humano y sostenible desde abajo y des-de adentro, así como el apoyo a la sociedad civil, la convivencia pacífica en democracia, la defensa de los derechos humanos y la protección de la naturaleza o la cooperación científica, cultural, técnica e innovaciones.

Deuda por Desarrollo y los Fondos de Coopera-ción Bilateral nos permiten impulsar Otra Coopera-ción, ya que ofrecen garantía financiera y financiación a largo plazo, por lo que estaremos en disposición de financiar planes-país, estrategias de desarrollo, líneas de actuación prioritarias, además de los clásicos pro-yectos de desarrollo de las ONG.

Con los fondos de cooperación estaríamos en dis-posición de financiar la “propuesta global” para la erradicación de la pobreza, la inclusión educativa, so-cial y económica de las mayorías e iniciar el desarro-llo desde abajo y desde adentro.

Democracia frente a ImperioLa era de la Globalidad es una superación de la

Modernidad, también, en lo político, económico y social, y llegó con la relatividad de la ciencia, de la

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razón y del progreso, ya que la ciencia no nos provee verdades absolutas, la razón había sucumbido en Aus-chwitz y la noción de permanente progreso terminó en Chernóbil. Con la Globalidad llegó el reconocimien-to de los límites del progreso material y la política cambió con una fe renovada en la Democracia, por los fracasos del capitalismo de libre mercado y del socialismo de estado, y el agotamiento de la ideología del estado-nación se resolvió con el nacimiento de las regiones mundiales, como agrupaciones de estados.

Nuevamente en la historia, la ciencia y la técni-ca nos han aportado nuevos conocimientos e inno-vaciones, una nueva interpretación del espacio y del tiempo, nuevos paradigmas y otra percepción mental de las cosas que han modificado la conciencia cultu-ral, las ideas compartidas y los códigos de conducta. Como en todas las eras, o saltos adelante de la huma-nidad, la ciencia, la técnica y la cultura han cambiado y humanizado el mundo con cambios en la economía, la política y lo social, y no al revés; y por el contrario, el capitalismo financiero es el que no ha producido ningún cambio a favor de la humanidad, mientras que ha utilizado la revolución tecnológica digital para ha-cerse global. Han sido y están siendo las revoluciones de la Ciencia, la Técnica y la Cultura las que están posibilitando que en esta era de la Globalidad se pro-duzca un nuevo salto histórico de la humanidad.

Al inicio de la Globalidad se extendió la Globali-zación económica que ha producido la injusta la dis-tribución del conocimiento, de la riqueza y del poder en el mundo. Mientras que la ciencia y la técnica han

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hecho posible que las personas estén comunicadas, por lo que hoy ricos y pobres pueden comunicarse de forma barata con cualquier lugar y persona.

La globalización del capital, utilizando la revolu-ción tecnológica digital, la comunicación por Inter-net, las redes y la energía de la Segunda Revolución Industrial, propició la concentración de la riqueza y el poder, y como en las eras históricas anteriores, en el país dominante o superpotencia apareció la forma po-lítica del Imperio, la formación de oligarquías, la baja calidad de la democracia y la reducción del pueblo a plebe, despojando a las personas del carácter de ciu-dadanos.

Pero en esta era de la Globalidad está naciendo la Tercera Revolución Industrial en la que Internet fa-cilita la interacción entre iguales, la participación y la inclusión de las Mayorías. Revolución tecnológica para la formación de redes e infraestructuras que fa-cilitan las organizaciones descentralizadas y el acceso de todos a las técnicas, al conocimiento y a los medios para que puedan hacer su propio desarrollo, y el Inter-net de las cosas y el Común global, que son propios de la Democracia.

La Globalidad es mucho más que la globalización económica del capitalismo financiero, a pesar de la machacona insistencia de los neoliberales de que la economía descansa en un sistema de mercados entre-lazados que de manera automática ajustan la oferta con la demanda mediante el mecanismo de los pre-cios. Hay que destacar que la economía no es autóno-

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ma, sino que está arraigada en la cultura de las gentes, a sus relaciones sociales, a la política y a los territo-rios. La economía surge de las innovaciones tecno-lógicas, de las fuentes de energía y sobre todo de los conocimientos científicos, y los códigos de conducta de los ciudadanos son expresión de la Cultura. Por eso, las sociedades no deben estar subordinadas ni a la economía ni a la lógica de los mercados, ya que de lo contrario la sociedad sería accesoria al mercado, o sea, sería una sociedad de mercado.

Democracia y Capitalismo son antagónicos, siem-pre lo fueron, pero hoy se ha demostrado su contra-posición con la conversión del capitalismo en impe-rio. El capitalismo siempre fue una teoría económica donde su único valor fue el interés del capital, pero al convertirse en imperio es una ideología política y económica utilizada por la Aristocracia del Dinero para dirigir el Imperio.

Aristocracia, la del dinero, que ha profundizado la baja calidad de la democracia, la formación de éli-tes dominantes y de mayorías de parias y, también, de mayorías de ciudadanos que trabajan para el sistema. Ha conseguido el aumento de la desigualdad, la com-petencia como valor esencial y la utilización de la li-bertad para la dominación y la autoexplotación de los individuos. Desigualdad y competencia son intrínse-cas a esta forma de gobierno imperial, que tiene como fin el gobierno de unos pocos, los aristócratas, mien-tras que la democracia es el gobierno de las mayorías.

El neoliberalismo y los fundamentalistas del mer-cado han impulsado durante tres décadas el capitalismo

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financiero global desregularizado, pero los hechos han demostrado que es insostenible, que convierte a las per-sonas y al medioambiente en mercancías. Que obliga a las personas a la autoexplotación en una competen-cia de todos contra todos, en especial contra los que no pueden competir, que provoca corrupción y desigual-dad, pobreza y exclusión, y excesos especulativos.

Con la Globalización del capital ya no hay inte-rior y exterior para el Poder, porque ha expandido sus fronteras hasta abarcar la totalidad del planeta. La voluntad del Poder es constituir protectorados con democracia, economía de mercado y dirigentes nacio-nales subordinados al poder del Imperio en red. El Im-perio se concibe en una red de poderes, sin fronteras e inclusiva, a diferencia del imperialismo, no necesita conquistar ni colonizar territorios, sino que se extien-de y consolida su poder en red y sin fronteras, sobre las personas y los territorios. El capitalismo financiero se hizo imperial poniendo a las finanzas por encima de la política y subordinando a la economía productiva.

Imperio del Capital que está imponiendo su domi-nio en el mundo y su forma de hacer las sociedades a su imagen y semejanza, con la competencia y las nuevas tecnologías para obtener la máxima produc-tividad, y la competencia de todos contra todos, que destruye la solidaridad. El capitalismo se dedica a la política para hacer sociedades donde todos compitan contra todos, sin ley ni solidaridad busca crear socie-dades de individuos fáciles de explotar, que se exigen a sí mismos, autoempleados en beneficio del imperio. Al capitalismo le interesan individuos aislados que

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utilizan las altas tecnologías para interactuar, estar co-municados y ser muy competitivos. Con la utilización de la libertad, la competencia y las tecnologías los in-dividuos son muy eficientes y obtienen los máximos beneficios, pero sin ley ni solidaridad los individuos están abandonados a su suerte, dejan de ser ciudada-nos, y sin el arraigo de pertenecer a una comunidad.

El Imperio del Capital ha impuesto un modelo de persona, que creyéndose libre está encadenada: por-que libremente se autoexije, porque libremente se au-toexplota y sintiéndose libre lucha contra sí misma. El capitalismo explota la libertad para hacer que el individuo se violente a sí mismo y esté en guerra con-sigo mismo. Para que se crea en libertad aunque está encadenado al rendimiento y a la competencia.

El Imperio del Capital expresa su poder en red y aplica la ideología del Neoliberalismo haciendo que el poder sea invisible, y está consiguiendo la explo-tación de la libertad. Utilizando la libertad pretende hacer creer que no hay lucha de clases y que la vio-lencia la apliquemos contra nosotros mismos, en lugar de luchar contra los poderes que nos dominan. De esta manera, está consiguiendo un régimen estable que se inmuniza contra toda resistencia, porque hace uso de la libertad y de la corrupción. Utiliza nuestra liber-tad, hasta provocar que lleguemos a la libre autoex-plotación y a la autoagresión, en vez de luchar contra el poder dominante, y mucho menos, de sembrar la revolución, y practica la corrupción para comprar vo-luntades de aquellos que resisten, o de los que toman las prebendas y los beneficios por sí mismos.

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El Capitalismo es amoral y antidemocrático, como sistema político y económico no es liberador de las personas, lo es solo de “los muy pocos”, lo ha demos-trado en la cúspide de su poder: creando riqueza y concentrándola en muy pocas manos y otorgando el poder a muy pocos, a la vez que ha utilizado el con-sumo y el miedo para la dominación. Ha concentrado el dinero, el poder y la tecnología mientras que se ha globalizado la pobreza. La desigualdad es un valor intrínseco del capitalismo. No ama la libertad sino su libertad, la libertad de los muy pocos, ni tampo-co forman parte de la cultura capitalista la igualdad ni la solidaridad, ya que la libertad de muchos, solo es posible con la igualdad, porque con la libertad, la igualdad y la participación es posible la Democracia.

La corrupción es el abuso de poder público para beneficio privado y el imperio, también, es una for-ma política mediante la cual los pobres financian a los pocos ricos, quienes les quitan su soberanía y de forma impositiva los dominan. Se comprueba, a lo largo de la historia, que siempre aparece un clan que se apodera del imperio. Cuando ese clan político y de intereses, o aristocracia u oligarquía, se apodera del imperio impone sus normas para detentar el po-der y apoderarse de la riqueza. La crisis del sistema capitalista neoliberal que estamos viviendo es conse-cuencia de la corrupción, sobre todo de los muy pocos que están en el poder financiero y político, y roban de forma despiadada en las redes financieras, con los favores e influencias políticas. Pero esto no es nuevo, cuando políticos y poderosos se juntan, o son los mis-mos, juntos son capaces hasta de arruinar imperios,

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como en la época de los Estados Unidos de América del presidente George W. Bush, o como en la España del Renacimiento, cuando Felipe II quebró dos veces el Estado.

Las grandes fuerzas de transformación que han surgido con las revoluciones de la ciencia, de la téc-nica y de la cultura están siendo mal utilizadas por la Cultura Capitalista de la concentración, la explota-ción y la dominación, conduciéndonos a los mayores errores de Civilización, al poner el dinero y su poder sobre las personas, el agua, el suelo y el aire. Pero los errores son tan grandes que los cambios necesarios para subsanarlos, son de tal magnitud, que alcanzan el grado de cambios civilizatorios, por consiguiente: resolver la crisis global del capitalismo requiere el cambio de cultura: la Cultura de la Globalidad debe suplantar a la Cultura Capitalista.

Contra los imperios la democracia. Democracia que es ley, igualdad y libertad. Contra el Imperio del Capi-tal la Democracia, que es el gobierno de las Mayorías.

Frente a la dictadura del mercado, hay que afir-mar con radicalidad la Democracia, que nos provee de instrumentos para gobernar la economía de forma sostenible, con alta productividad, creando riqueza en abundancia y facilitando los mecanismos de la justa distribución de la riqueza entre las personas y los te-rritorios.

Las revoluciones de la cultura y de la técnica es-tán propiciando una nueva manera de hacer política

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desde abajo y desde adentro caracterizada por el go-bierno sin centro, de gobernanza en red y con institu-ciones, con la inclusión de todos los interesados y la participación de todos los actores en un proceso de deliberación continuo, negociación y compromiso, donde las redes se convierten en el mejor mecanismo de interacción continua. Es otra manera de hacer po-lítica, con el convencimiento de que las mejores deci-siones son las que se toman democráticamente con la participación y la inclusión de todas las partes, que ha dado origen a la Democracia participativa.

Podemos hacer Otro Mundo mejor con los pro-cesos desde abajo y desde adentro que toman la

opción de las Mayorías

La ciencia y la técnica nos han hecho más huma-nos a los homínidos de la especie homo sapiens a la que pertenecemos. En el largo camino de la evolu-ción hemos superado muchas contradicciones con el primate homínido que llevamos dentro, con nuevos descubrimientos y creando conocimientos e inteligen-cia. Hemos aprendido a conocer y aplicar el conoci-miento, que junto al esfuerzo en el trabajo transforma realidades y construye otras nuevas. Pero seguimos carentes de la suficiente ética y solidaridad para que mejoremos nuestro comportamiento, con el que con-seguir la distribución racional del conocimiento, la igualdad de acceso a los medios y la mejor utilización de los recursos naturales.

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Y como la experiencia ha demostrado que la vio-lencia y los instintos animales para sobrevivir, la co-dicia y la maldad anidan en el primate homínido que llevamos dentro, los seres humanos siempre vamos a tener que estar vigilantes para mejorar el comporta-miento humano. Tenemos que darnos normas mora-les, leyes humanas y aplicar la justicia para que se cumplan las leyes, sobre todo, por parte de los que de-tentan el poder, cualquier tipo de poder, para que estén más obligados a cumplir las leyes, normas y códigos de conducta, y sean ejemplo de comportamiento. Hoy podemos hacer Otro Mundo mejor, liderado por per-sonas responsables con proyectos e iniciativas, que saben usar los descubrimientos científicos, las nuevas tecnologías y creaciones culturales en bien de todos.

La falta de políticas globales y sin fronteras ha dejado libre a la globalización del capital, que ha favorecido a las minorías ricas y comunicadas, con oportunidades y acceso a la cultura internacional, mi-norías con dinero y alto nivel de consumo, con altas tecnologías y con influencias en sus gobiernos. El tra-bajo no se ha globalizado, solamente se ha globali-zado el trabajo de las élites cosmopolitas como los altos ejecutivos, científicos, ingenieros, consultores, arquitectos, artistas y estrellas del deporte. Mientras que los migrantes con no-futuro consiguen empleos precarios para sobrevivir, engrosando el nuevo prole-tariado global.

Los dirigentes del Imperio del Capital han privi-legiado un mundo de exclusiva competencia, en es-pecial contra los que no pueden competir, un mundo

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en competencia con ausencia de solidaridad, un mun-do donde la desigualdad se ha hecho monstruosa y la exclusión social y económica permanente, un mundo en que las mayorías de parias pobres y excluidas so-breviven junto a las minorías ricas y poderosas. Pero también existen los ciudadanos solidarios y compro-metidos en los países desarrollados que defienden los derechos humanos, la democracia y el desarrollo para todos. De estos ciudadanos globales, las Mayorías po-drán esperar su Solidaridad, la Cooperación al Desa-rrollo, la Política sin fronteras y compartir los Bienes Públicos globales.

Desde lo científico y tecnológico, mejorar el mun-do desde abajo y desde adentro es incorporar las ma-yorías a los procesos de pensamiento y de creación. Es hacer que las élites sean muchos. Es facilitar a mu-chos la educación para que se incorporen a trabajar armados de conocimientos y, por tanto, es aumentar la capacidad de pensar y de hacer de mucha gente, porque serán muchos los que puedan disponer de los conocimientos y sepan aplicar las tecnologías. Desde lo económico y social, mejorar el mundo desde abajo y desde adentro es conseguir que las mayorías sean los emprendedores y agentes del desarrollo, para lo cual, además de los conocimientos, de educación, de-ben tener acceso y disponer de los medios: capital, técnicas, información, mercados, servicios sociales, para que puedan crear riqueza, distribuirla en justicia, erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo. Y hacer política desde abajo y desde adentro es promover la participación y la inclusión de todos, con el convenci-

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miento en el diálogo, el compromiso y la gobernanza como proceso continuo que utiliza las redes para la in-teracción de todos los actores y la toma de decisiones de forma democrática

Mayorías de Ciudadanos y Mayorías de Parias.

Las Mayorías de Personas comunicadas son la gran novedad de la era de la Globalidad. Mayorías de ciudadanos que voluntariamente crean sus organiza-ciones civiles, sociales y de cooperación al desarrollo, ONG, que son el sustento de la Sociedad Civil. Mayo-rías de informales, indígenas y campesinos que pue-blan América Latina. Mayorías que en su lucha contra la pobreza, la exclusión y la desigualdad están dando origen a una nueva América. Mayorías de ciudadanos comunicados en el Espacio Electrónico de Internet que día a día están aumentando el conocimiento co-lectivo más extraordinario de la historia de la humani-dad. Mayorías que están dejando de ser el Otro para ir conformando el Nosotros global.

Mayorías de personas que de súbditos pasamos a ciudadanos en España, que transitamos de la dicta-dura a la Democracia, que luchamos por la libertad, la igualdad y la solidaridad, que hicimos posible la mayor transformación cultural, social y económica de España, que consolidamos la apertura, la democracia y el desarrollo, la libertad y la igualdad de derechos y oportunidades, las prestaciones universales de salud, educación y pensiones, que hicimos posible la ley, la

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competencia y la solidaridad, que conseguimos la li-bertad y la autonomía personal, que nos esforzamos por hacer efectiva la igualdad entre hombres y mujeres y, que aún tenemos fuerza vital y entusiasmo para cam-biar el mundo y superar la crisis del capitalismo global.

Mayoría de personas que están conectadas, que habitan en las Ciudades, en el Campo y en el Espa-cio Electrónico, y que forman redes sociales por la conectividad que ofrecen Internet y móviles. En la Globalidad han surgido nuevas maneras de cómo se organizan las personas y la creación de conocimiento colectivo, han surgido las redes como forma de orga-nización social y acontece la transmisión veloz de las ideas, del pensamiento, de los conocimientos y de las técnicas. Las revoluciones de la ciencia y de la técni-ca han ampliado de forma exponencial el acceso a la comunicación, se producen productos complejos y se venden en cualquier parte del planeta; y está naciendo la Economía del Conocimiento y del Compartir, de la Electricidad y de las Redes, que tenemos que hacerla Solidaria y Sostenible.

Con las nuevas tecnologías de la informática y las telecomunicaciones podemos favorecer la extensión de los valores, de los derechos y de las oportunidades para las Mayorías, porque aumentan las oportunida-des de pertenencia e inclusión de millones de perso-nas en redes sociales, en redes de creatividad, en redes de producción o en redes de solidaridad. Con estos in-genios tecnológicos está surgiendo la puesta en valor de las potencialidades de millones de personas, de su talento y de su capacidad emprendedora.

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En la Globalidad se ha abierto un inmenso futuro para la explosión de la creatividad colectiva y la in-clusión de las Mayorías en los procesos de creación intelectual, educativa, social y económica, pudiendo generar un activismo ciudadano para extender y prac-ticar la Democracia participativa. Ingenios técnicos que favorecen la utilización de los conocimientos, las técnicas y los medios con los que la mayoría de Personas pueden aumentar su libertad, su autonomía personal, la igualdad de acceso, de producir riqueza en abundancia y de consolidar su propio Desarrollo desde abajo y desde adentro.

Las Mayorías son un poder real en América Latina, con el que han conquistado la capacidad de tener más derechos y oportunidades. En los procesos de ruptura y de creación informal las Mayorías descubrieron sus derechos, sus Derechos Humanos. Hoy son conscien-tes de su poder y se sienten identificadas con los líde-res que nacen en su propio seno, a través de los cuales expresan sus objetivos esenciales: salir de la pobreza e iniciar su propio desarrollo.

Las Mayorías de América Latina han tomado con-ciencia de su realidad y tienen el poder de cambiar sus circunstancias. Reconocen el destino de pobreza, des-igualdad e injusticia en el que están inmersas, pero esa toma de conciencia de su realidad les está generando una fuerza vital con capacidad para dar origen a Otro Mundo mejor desde abajo y desde adentro.

Mayorías de ciudadanos y Mayorías de parias pobres e informales que resisten, cuestionan y crean

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frente a los dominantes del imperio del capital. La na-ciente Sociedad Global de pocos ciudadanos y de mu-chos parias comenzó a formarse por la comunicación, la tecnología y la globalización del capitalismo. Es un proceso de formación abierto y conflictivo, pero hoy está dirigido por los muy pocos, los dominantes, que tienen el control del dinero, la tecnología y el poder en las redes globales del sistema imperial, con la inten-ción de hacer la naciente Sociedad Global según sus intereses, ideas y valores.

Los dominantes del Imperio del Capital no han dudado en utilizar las diferentes formas de violencia para imponer sus patrones de vida, sus valores y sus deseos, con el fin de construir el mundo global con la lógica de la acumulación de capital: basada en la dominación y la explotación, y con la pretensión de controlar a las personas, a los trabajadores y a los empresarios, y a la vida misma. Que ha dado forma y estructura a la economía global sustentada en las redes financieras globales, en la que ninguna econo-mía nacional es independiente de la valoración de las agencias de calificación decidida en los mercados fi-nancieros, donde el valor supremo es el Dios-dinero convertido en deidad por el capital.

Ante estos hechos, desde el compromiso y la expe-riencia, he hecho propuestas, he realizado proyectos y he elaborado el modelo social, político y económi-co con el nombre de Desarrollo desde abajo y desde adentro y un Pensamiento para la Acción para que las Mayorías tengan la libertad de emprender, la igualdad de acceso y la capacidad de producir riqueza. Para que

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puedan cambiar sus circunstancias, tengan el poder de dirigir sus destinos y los conocimientos para diseñar sus vidas.

Mayorías que resisten, cuestionan y crean en el mundo abierto de la Globalidad. Mayorías de Perso-nas que pueden utilizar: los ingenios de la revolución tecnológica como Internet y los móviles, las nuevas inmaterias primas de la Globalidad: pensamiento, conocimiento y comunicación, el Desarrollo desde abajo y desde adentro, la Democracia participativa, los Valores de la Cultura de la Globalidad, los Bienes Públicos Globales y las Otras Redes globales. Mayo-rías que en su lucha contra la pobreza, la injusticia, la discriminación y la desigualdad están consiguiendo fuerza vital y poder para conquistar sus derechos y oportunidades, y están haciendo posible, que hoy, las Mayorías son un contrapoder al Imperio del Capital.

Mayorías, Informalidad y Desarrollo

La Informalidad se gestó como consecuencia de la desigualdad, la injusticia y la desintegración social y económica de las sociedades; la explosión del cre-cimiento de la población que se había convertido en una explosión en la demanda de empleos, las migra-ciones campo ciudad y el crecimiento vertiginoso de las grandes ciudades, con millones de personas inva-diendo tierras donde construir su techo donde vivir y buscando de qué vivir, fueron causas esenciales de la Informalidad, en especial de la informalidad econó-

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mica. La realidad experimentada por los informales puso de manifiesto que lo económico y social son los medios más rápidos y eficaces de erradicar la pobreza, de integración social y de acelerar el mestizaje.

Los migrantes campesinos al llegar y asentarse en las áreas urbanas chocaron violenta y silenciosamente con lo formalmente establecido en la ciudad. Lo in-formal se convirtió en su modo de ser, vivir y produ-cir. Entendieron que sus vidas y las de sus familias de-pendían exclusivamente del esfuerzo propio, porque las instituciones públicas de la sociedad formalmente organizada les eran ajenas. Ocupaban espacios urba-nos yuxtapuestos en las grandes ciudades de América, aunque sus realidades estaban separadas por grandes distancias sociales, económicas y ambientales.

La Informalidad es un fenómeno económico, so-cial, urbano y cultural que comenzó siendo marginal al llegar los migrantes a las grandes ciudades, para convertirse en mayoría. La Informalidad es ruptura y creación a la vez, cuestiona desde abajo hacia arriba a un orden establecido, a una legalidad y a un Estado que no expresa al pueblo. El proceso de ruptura con lo establecido formalmente y de creación informal de lo nuevo, fueron los signos que caracterizaron las ac-tuaciones de las mayorías informales. Como creación interpreta la fuerza vital de transformación de las ma-yorías dándose nuevas normas de comportamiento, nuevas organizaciones, medios de producción y mer-cados informales, autoempleos, transportes y vivien-das y símbolos culturales, que dan forma y estructura a las ciudades informales, y que conducen a un nuevo

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orden social y económico, y a un nuevo Estado, me-diante un proceso complejo y conflictivo que cuestio-na, responde y crea a la vez.

El modelo de desarrollo “dependiente y desde afuera” se había agotado en América Latina, tanto en la práctica como intelectualmente, por lo que ya no era solución para unos países que estaban teniendo los mayores crecimientos de sus poblaciones, tanto vegetativos como el exponencial crecimiento de las ciudades, que daban como resultados la invasión de tierras, el asentamiento de los migrantes en zonas no urbanizadas y las ciudades en construcción.

Todo lo cual, estaba dando origen a la formación de las grandes ciudades informales, yuxtapuestas con las ciudades formales y urbanizadas. Y en el ámbi-to económico la excesiva deuda externa de los paí-ses latinoamericanos demostraba la inviabilidad de seguir por el camino del financiamiento externo para financiar el desarrollo interno. La práctica había de-mostrado que no había ahorro interno ni préstamos internacionales para invertir en la construcción de in-fraestructuras, ni en educación ni salud, ni en la crea-ción de empleos con los capitales por trabajador que requería la Economía Formal.

La Economía Informal de las mayorías de Améri-ca es también el resultado del modelo “dependiente y desde afuera” que involucró solamente a las mino-rías y no atendió las necesidades mayoritarias de la población. La Economía Formal, pública y privada, no fue capaz de establecer los empleos demandados

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por la explosión demográfica, ni de acumular capital internamente en las cantidades requeridas, ni de crear riqueza al ritmo de la urbanización, ni de satisfacer las necesidades básicas de las mayorías.

La propuesta que hice en el libro Desafío de la Economía Informal (Lima, 1988) para conducir la Informalidad al Desarrollo “desde abajo y desde adentro” que toma la opción de la Mayorías, tiene como base la puesta en marcha de programas inte-grales de formación de empleos ejecutados mediante los Centros Direccionales: para hacer el Desarrollo desde los cimientos, al llevar la educación, el capital y la tecnología a las grandes Mayorías. Para la crea-ción masiva de empleos con capitales por trabajador, que sin disminuir la productividad nacional, requieran de cantidades de inversión disponibles. Promoviendo que las inversiones sean hechas tanto para la produc-ción como para la formación de recursos humanos, lo que nos permite conseguir: tanto los aumentos de la productividad como la mejora de los ingresos de la población.

Como la Economía Formal del Perú no era capaz de conducir la informalidad al inicio del desarrollo, que como estadio incipiente emerge creando miles de empleos, la alternativa fue: el aumento de la produc-tividad de la Economía Informal y la creación mul-titudinaria de empleos. Razones por las que propuse un Programa Integral de Formación de Empleos-PIFE para promover directamente 2 Millones de Empleos en 25 años, teniendo como elementos ejecutores a los Centros Direccionales para apoyar a los Emprende-

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dores, la formación de Microempresas y la concesión de Microcréditos. Programa que nació con el objeti-vo de la creación de 5.000.000 empleos en 500.000 microempresas mediante la promoción directa de 2 millones de empleos con el PIFE y la inducción de 3 millones más de empleos, con la financiación proce-dente del ahorro de los empleos promovidos.

Este programa vino a concretar de forma práctica como se podía conducir la Informalidad al Desarrollo mediante la creación de Trabajo. De manera que si ponemos en las manos y las mentes de los informales: la educación para trabajar, les préstamos 3.200 € por Empleo y les facilitamos la tecnología, podrán man-tener a sus familias durante toda su vida, se costearán sus viviendas, pagarán impuestos, cotizarán a la se-guridad social, y crearán 5,5 veces más riqueza que si hubieran seguido siendo informales. La alternativa real y práctica que propuse, significaba conducir la Economía Informal a estadios superiores del Desarro-llo mediante el efecto exógeno del programa integral de formación de empleos.

Ante la explosión en la demanda de empleos, como consecuencia de los tremendos crecimientos de la población, lo eficaz y socialmente adecuado es la creación multitudinaria de empleos, pretendiendo reducir la desigualdad, aumentar la prosperidad y conseguir la justa distribución de la riqueza, según la productividad y la solidaridad, consiguiendo la mejor organización institucional, adecuada a la cultura de los pueblos.

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El Desarrollo “desde abajo y desde adentro” es la expresión pragmática y realista que toma la opción de las mayorías emprendedoras para la creación masiva de empleos con inversiones procedentes del ahorro in-terno, y la formación integral de empleos con los que las mayorías aumentan la productividad y la creación de riqueza para luchar contra la pobreza, ya que la po-breza a la que están sometidos los pueblos se cambia con el trabajo, el capital y el carácter emprendedor.

El Desarrollo desde abajo y desde adentro impul-sa la transformación de la sociedad: “desde abajo” para que las Mayorías tengan acceso al conocimiento, a las técnicas y a los medios, porque de esa manera acoge a mayor cantidad de agentes económicos, pro-picia la diversidad y aumenta los actores para la inno-vación, y se apoya en el emprendimiento y la creación de trabajo. Y “desde adentro”, desde sus iniciativas y sus culturas, para materializar las potencialidades, utilizar el ahorro interno, y aumentar la productividad en el trabajo.

El acceso a los bienes públicos globales hará po-sible el desarrollo, junto con el apoyo a los emprende-dores, la formación de microempresas y la concesión de microcréditos. Que fomentan la libertad de crear, de emprender y de producir de las mayorías y la igual-dad de acceso y de oportunidades para todos. Este modelo de desarrollo da como resultado: la creación de riqueza por las mayorías, el aumento del mercado interno, con más compradores y mayor capacidad de compra, a la vez que engrandece el potencial empren-dedor de las sociedades.

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Emprendedor, Microempresa y Microcrédito

Desde la Informalidad, que es ruptura y creación, han surgido los Emprendedores, las Microempresas y los Microcréditos.

El Emprendedor es aquel que concibe y ejecuta una innovación, ya sea material o mental, sea un nue-vo producto o un método de trabajo, una acción polí-tica o un valor social. El emprendedor es imaginativo y pragmático a la vez, es imaginativo al concebir la innovación, al saber lo que hay que hacer; y tiene que ser tremendamente pragmático para conseguir que la innovación se materialice y se convierta en un hecho.

Los emprendedores al materializar su innovación aportan e inducen a la sociedad cambios de las cir-cunstancias en las que viven sus semejantes. Desde la innovación sobre lo concreto y lo cotidiano inducen en sus semejantes una fuerza vital de cambio capaz de transformar lo material y lo mental.

Hay emprendedores que para materializar su in-novación necesitan una empresa y esta empresa ne-cesita para su funcionamiento de trabajadores y de capital. Hay y ha habido emprendedores extraordi-narios cuyas innovaciones significaron verdaderas revoluciones sociales, crearon sus empresas y ama-saron grandes fortunas. Pero también hay muchos emprendedores que son capaces de crear asociaciones de movimientos sociales, políticos, ecológicos o de movimientos solidarios como las ONG, cuyas orga-nizaciones destinadas a materializar la innovación no

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tienen fines de lucro. Por tanto, podemos afirmar, que el emprendedor siempre sabe distinguir entre los fines y los medios.

El compromiso es una característica fundamental del emprendedor, tanto con la idea o intuición en con-seguir una innovación como su perseverancia en ma-terializarlo y de originar cambios en la sociedad. En el emprendedor siempre habrá creencia, compromiso y una cierta confianza redentora en que su innovación, su proyecto, va a introducir cambios que favorecen la liberación de sus semejantes.

Los emprendedores surgidos de las mayorías son los sujetos del desarrollo y, por tanto, los que produ-cen los cambios radicales en lo económico, social y territorial. Sus actuaciones amplían el valor econó-mico y crean nuevos productos, nuevos mercados y mayor consumo, y en la sociedad se generan nuevas formas de poder. Provocan el cambio político, tecno-lógico y cultural, y estimulan a sus conciudadanos en el nacimiento de una nueva sociedad, con nuevos va-lores sociales y morales.

Al afirmar que los emprendedores son los sujetos del desarrollo, estamos afirmando que como agentes de cambio, consiguen nuevos productos, bienes, mé-todos de trabajo o valores que facilitan la liberación a sus semejantes, ya que conseguir el desarrollo sig-nifica vivir una nueva circunstancia, tanto vital como material y mental, en la que muchos de sus semejantes tengan la oportunidad de conseguir su liberación indi-vidual, social y económica.

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En los emprendedores informales se puede alber-gar la esperanza del desarrollo desde abajo y desde adentro, porque lo demuestran con su fuerza vital de transformación, su constancia en el trabajo y la entre-ga de sí mismos a sus proyectos, y sus esfuerzos son un ejemplo innovador sobre las realidades de pobre-za que les oprimen. Los emprendedores que actúan en la informalidad son innovadores sobre su realidad y sus circunstancias, porque son los que inducen los cambios sociales y económicos creándose sus propios autoempleos y sus microempresas.

Los emprendedores informales están siendo ca-paces de crear nuevos mercados, de producir nuevos productos, servicios y bienes cuyos precios se adecuan a la exigua capacidad de compra de sus semejantes. Su bravo espíritu de superación engendra esperanza vital en sus entornos de pobreza y subsistencia, con capacidad de generar cambios radicales en sus comu-nidades. El carácter emprendedor de mucha gente se traduce en emprendimientos, muchos de los cuales se formalizan en microempresas.

Las Microempresas son organizaciones sociales y económicas que surgen por la necesidad de autoem-pleo de sus integrantes. Las empresas populares o mi-croempresas surgen por el empeño de sus empleados en salir de la pobreza. Conjugan la labor del empre-sario y del trabajador. Su formación tiene un carácter popular y dan empleo a los familiares, amigos y alle-gados próximos del emprendedor.

Las microempresas informales cuentan con traba-jadores poco capacitados. Manejan pequeñas canti-

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dades de capital y microcréditos. Aplican métodos y tecnología obsoleta. Actúan en todos los campos de la economía, pero participan en mercados informales e inciertos. También existen las microempresas en los países desarrollados de alta intensidad de capital por trabajador, con nuevas tecnologías y reducido número de trabajadores.

El emprendedor convertido en empresario infor-mal dirige su microempresa con el criterio de propie-tario-trabajador, y da empleo a una media de unos 5 trabajadores. Tiene una escasa capacitación gerencial y técnica, y no distingue entre las finanzas familiares y las de su microempresa. El valor de venta en los mercados inciertos e informales de su producto, bien o servicio representa la única oportunidad de ingresos para su familia y sus compañeros de trabajo.

Las microempresas informales son de muchas formas, tamaños y actividad económica. Los activos fijos de una microempresa varían entre los 500 € a los 20.000 €. Estas microempresas ni están protegi-das por las leyes ni cumplen con las leyes laborales y pagan sueldos muy bajos. No tienen acceso al capital formal y pagan altísimos intereses a los prestamistas, se sustentan en los pequeños ahorros propios y hacen mínimas inversiones imprescindibles (por eso la im-portancia de los microcréditos). Producen a pequeña escala y trabajan en espacios reducidos. Venden en mercados limitados e inciertos sin contratos legales. Carecen de capacidad gerencial para la producción, administración y venta, y su pequeña eficacia les lleva frecuentemente a la ruina. Tienen pocas posibilidades

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de ahorrar y en su mayor parte sólo sirven para la sobrevivencia.

Pero las microempresas informales también tie-nen muchas ventajas para iniciar el camino desde la informalidad al desarrollo, ya que generan muchos autoempleos. Crean pequeñas cantidades de rique-za donde antes sólo había pobreza. Aumentan los ingresos por trabajador de sus familias y por tanto amplían la capacidad de compra. Movilizan los pe-queños ahorros familiares. Su pequeña necesidad de inversión permite crear empleos en lugares de escasos recursos de capital. Favorecen la rentabi-lidad del capital y de la producción y su existencia genera ingresos por trabajador con los que antes no se contaba.

Las Microempresas, de amplia difusión en Lati-no América, tienen como pilares fundamentales la aportación de capital, la capacitación de los usua-rios y el fomento de la cultura del ahorro. La sim-ple inyección de capital sin instrucción ni acompa-ñamiento puede revertirse en endeudamiento y un aumento de la vulnerabilidad de los prestatarios, resultados opuestos a los que se pretende con este instrumento del Microcrédito.

En las realidades de pobreza los emprendedores informales se rebelan contra su desgraciada circuns-tancia y dan origen a las microempresas informales. En esos lugares es donde emerge el potencial em-prendedor de las mayorías y donde surgen sus líderes emprendedores creándose sus propios autoempleos.

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Las microempresas informales crean pequeñas cantidades de riqueza, son una manifestación de lucha contra la pobreza y contribuyen a los cambios de las sociedades pobres, y es ahí, a partir de estas realida-des informales, donde cabe la esperanza de desarrollo sustentada en el carácter emprendedor de líderes que surgen de las mayorías. Pero habrá desarrollo si es que hay solidaridad. Solidaridad entre los emprendedores y sus microempresas, en sus organizaciones, en sus instituciones de microfinanzas, y también solidaridad para la actuación conjunta de las microempresas ante los mercados.

Las microempresas son fuentes de innovación de trabajos y de diversidad económica. Ofrecen produc-tos y servicios a precios muy bajos, adecuados al nivel de compra, porque tienen muy pocos costos laborales y de gestión y obtienen menores márgenes de ganan-cia. Tienen altísima flexibilidad económica y laboral y absorben con rapidez las nuevas tecnologías. Desde la inexistencia de la capacidad de comprar de los pobres, las microempresas aumentan la capacidad de compra de la población. Han demostrado ser un colchón eco-nómico ante las permanentes crisis de los países em-pobrecidos, habiendo sido soporte de la estabilidad social y el sostenimiento económico. El sector de la microempresa absorbe una amplia gama de activida-des económicas, desde las diminutas de subsistencia hasta las más dinámicas y avanzadas.

El Microcrédito es un instrumento financiero y solidario que se concede sin garantías ni avales a personas físicas excluidas de los cauces tradicionales

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de financiación, cuya finalidad es poner en marcha, reforzar o consolidar actividades productivas en mi-croempresas, para superar sus circunstancias de ex-clusión y vulnerabilidad, y para mejorar sus condicio-nes de calidad de vida.

No se trata de una herramienta capaz por sí sola de erradicar la pobreza, pero unida a políticas de desa-rrollo humano e integral puede contribuir a este pro-pósito, mejorando la calidad de vida de los prestata-rios y aumentando su autoestima y poder adquisitivo. Los Microcréditos no son donaciones sino pequeños préstamos, cuya cuantía viene determinada por el contexto socioeconómico y cultural de las personas que lo solicitan, así como la capacidad de producción y las necesidades de inversión de sus emprendimien-tos. Son pues, créditos productivos, no de consumo, destinados a desarrollar ideas de negocio o potenciar las que ya están en marcha y ampliar las fuentes de ingresos de quienes, de otra forma, tenían negado el acceso al capital.

El Microcrédito es un crédito solidario que busca adaptar la filosofía y el funcionamiento de la banca tra-dicional a las necesidades de quienes necesitan finan-ciación pero no pueden ofrecer otro aval que su fuerza de trabajo. El Microcrédito contempla diferentes meto-dologías de aplicación. Entre ellas destacan: préstamos individuales, grupos solidarios, Fondos Rotatorios, Bancos Comunales e Instituciones de Microfinanzas.

Microcrédito y mujer: desde sus comienzos, los programas de microcréditos han ido asociados fun-

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damentalmente a las mujeres, debido a su papel como motor económico de las familias. Las iniciativas em-presariales llevadas a cabo por mujeres tienen un ma-yor impacto sobre el bienestar del conjunto de la unidad familiar, por encima de las lideradas por los hombres. Esta circunstancia ha propiciado no sólo que se mejore su situación financiera, sino que se produzca también un aumento de su autoestima, su capacidad de decisión y su peso específico dentro de la familia.

Las Microfinanzas: son un concepto más amplio que trata de abarcar mayor espacio que el Microcrédi-to. No se limita a la concesión de préstamos, sino que busca ofrecer una serie de servicios financieros adi-cionales que contribuyan a reducir la vulnerabilidad de los prestatarios y a fortalecer su capacidad como emprendedores. Tales productos pueden tomar forma de seguros, depósitos de ahorro, créditos hipotecarios, etc., y siempre con un doble objetivo financiero y so-lidario. Hay que tener en cuenta el factor cultural, so-cial y económico en cualquier iniciativa microfinan-ciera, fomentar la autoestima y la capacitación de las personas para que tengan éxito y para que consigan su propio desarrollo personal, social y económico, y que este no vaya en detrimento del entorno ambiental.

Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías

Podemos hacer Otro Mundo mejor construido con un Pensamiento para la Acción: para erradicar

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la pobreza e iniciar el desarrollo, sustentado en los conceptos de: Mayorías, Informalidad, Desarrollo, Emprendedor, Microempresa, Microcrédito y Centro Direccional para el Desarrollo. Y la extensión del De-sarrollo desde abajo y desde adentro, la Democracia participativa que complementa a la representativa y los Derechos Humanos para todas las personas, vivan donde vivan.

Desarrollo desde abajo y desde adentro que pro-mueve la creación masiva de empleos con inversio-nes humanas y capital por trabajador que aumentan la productividad, concretando como poner a dispo-sición de las Mayorías la educación, el capital y la técnica para que estén en sus manos y sus mentes, y puedan iniciar su propio desarrollo. Este modelo de desarrollo acoge a mayor cantidad de emprendedores y beneficiarios con capacidad de creación de riqueza, con la que podrán erradicar la pobreza y eliminar la exclusión social. Facilita la armónica distribución de la riqueza, del capital y el acceso a los mercados, y fo-menta la igualdad de acceso a los bienes económicos, sociales y culturales para todos.

Para hacer Otro Mundo mejor tenemos que poner en práctica el Desarrollo desde abajo y desde aden-tro que toma la opción de las Mayorías. Para lo cual, tenemos que implementar Proyectos Integrales de Desarrollo con Centros Direccionales, con los que las Mayorías tienen acceso a la educación, al microcré-dito, a las técnicas, información, cultura, acceso a los mercados, a las administraciones públicas y a los ser-vicios sociales. Centros Direccionales para el Desa-

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rrollo desde los que se ejercita la igualdad de acceso a los “bienes públicos globales”, se gestionan los bienes y servicios que constituyen “el común” y se facilita la formación y el buen manejo de los “bienes y capital privados”. Para que millones de Personas inicien el desarrollo, aumenten sus conocimientos, produzcan capital, creen riqueza, generen excedentes que les sa-quen de la subsistencia, consuman para cubrir sus ne-cesidades básicas y comiencen sus procesos de liberación.

Es por todo esto por lo que concebí, hace treinta años, el concepto y el método de los Centros Direc-cionales para el Desarrollo, como espacios desde los que “direccionar los flujos” de los conocimientos, las técnicas y los medios a favor de las Mayorías. Luga-res donde concentrar los recursos dispersos e inacce-sibles, para ponerlos en un lugar concreto a disposi-ción de los beneficiarios, para la formación integral de los empleos promovidos por los proyectos. Espacios para la igualdad de acceso y la racional distribución de la educación, el capital, las tecnologías, la informa-ción y la cultura, los mercados, la administración y los servicios sociales. Como escuelas del desarrollo, se debe comenzar por la formación profesional, la capa-citación empresarial y métodos de trabajo para la pro-ducción, gestión y venta. Los Centros Direccionales para el Desarrollo son espacios desde los que apoyar a los emprendedores, para crear y fortalecer microem-presas y para la concesión de microcréditos. Espacios en los que se puede investigar, innovar y prestar ser-vicios a los emprendedores y a las microempresas. Espacios en los cuales las mayorías informales y los

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ciudadanos de pleno derecho pueden aumentar sus capacidades humanas para comenzar la historia del desarrollo y mejorar su cultura.

Los proyectos integrales de desarrollo con centro direccional concretan de forma práctica “el cómo y el cuanto” cuesta hacer el Desarrollo desde abajo y des-de adentro. El efecto exógeno de estos proyectos so-bre realidades concretas, equivale a que las mayorías puedan dar un salto adelante, tomando como grandes valores: el empeño y los esfuerzos que ponen hom-bres y mujeres en salir de la pobreza y dar inicio a la historia del desarrollo, de su propio desarrollo.

Los proyectos así concebidos y ejecutados son una alternativa a la baja productividad de las economías informal y campesina, y nacen de reconocer la explo-sión en la demanda de empleos y de valorar el carácter emprendedor de las mayorías.

Cuando demos por terminado el proyecto, la to-talidad de inversiones mentales y materiales estarán en las mentes y en manos de los beneficiarios y, por lo tanto, dependerá de ellos el auto sostenimiento del proyecto, una vez acabada la ayuda externa, debiendo cumplir también con su deber de seguir aumentando la productividad y los ingresos.

La metodología de gestión de los Centros Direc-cionales para el Desarrollo es la misma, tanto para iniciar el desarrollo como para el desarrollo avanzado que utiliza las altas tecnologías, ya que en todos los estadios del desarrollo, se tienen que saber manejar

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la utilización de los Bienes Públicos Globales, la ges-tión de los bienes y capital solidario que constituyen el Común y la formación y el buen manejo de los Bie-nes y Capital Privados.

Conocedores de que vivimos en Este único Mundo de la Globalidad, (con la diversidad de muchos mun-dos), tenemos que consolidar una Propuesta Global para erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo en todos los países empobrecidos y en aquellos que es-tán emergiendo: Tenemos que poner en práctica una nueva Cooperación Financiera que financie Fondos de Cooperación en los países, con los que financiar la totalidad de los presupuestos de los proyectos inte-grales de desarrollo con centro direccional destinados a llevar los conocimientos, las técnicas y los medios a las grandes mayorías, y se deben estructurar de la siguiente forma:

-La mitad del presupuesto de los proyectos se de-ben destinar a las labores que hacen posible el acceso a los bienes públicos globales para hacer el Desarro-llo, con inversiones que en su mayor parte se destinan a los emprendedores y beneficiarios de los proyectos: en forma de educación y tecnología; más el capital solidario o el Común de los bienes, conocimientos y servicios del Centro Direccional.

-Y la otra mitad del presupuesto se debe destinar a financiar las inversiones en capital privado, con el que se puede conseguir la creación y fortalecimiento de las microempresas, para lo cual se utilizarán los microcréditos.

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Los Centros Direccionales para el Desarrollo se configuran como infraestructuras sociales de Otras Redes para las Mayorías, porque son lugares donde se extiende el Desarrollo sustentado en las Personas. Se deben formar “Redes de centros direccionales” en cada país y a nivel global, para que el mundo comu-nicado, en el que vivimos, se pueda compartir “el co-mún” de cada Centro Direccional y formar parte de “el Común global”.

Para hacer Otro Mundo mejor en nuestro mundo globalizado, de trabajo en red, de comunicación, y de participación, son determinantes los procesos “desde abajo y desde adentro” en lo político, económico y social. Y se ha demostrado que es una metodología de funcionamiento eficaz para erradicar la pobreza, vivir la democracia participativa e iniciar el desarro-llo. Procesos que requieren valores esenciales como: la libertad de las mayorías y la igualdad de acceso a los conocimientos, a las técnicas y a los medios, tan-to para crear riqueza y distribuirla con equidad como para conseguir su autogobierno. Para que las ma-yorías consigan sus procesos de liberación hay que comenzar por erradicar la pobreza que las oprime. Para lo cual, las Mayorías tienen que crear empleos y autoempleos con niveles de productividad capaces de generar excedentes y de acumular capital, con los que podrán superar sus circunstancias de subsistencia, iniciar el desarrollo desde abajo y desde adentro y co-menzar sus procesos de liberación.

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Otro Mundo desde abajo y desde adentro es po-sible en esta era de la Globalidad.

En nuestro Mundo global comunicado, diverso, in-justo, desigual, interdependiente, de mayorías de ciu-dadanos y de mayorías de parias pobres e informales, son determinantes los procesos desde abajo y desde adentro que toman la opción de las Mayorías, en lo político, económico y social. Por lo que debemos co-menzar por poner a disposición de las Mayorías los conocimientos, las técnicas y los medios, con la liber-tad y la igualdad de acceso a la educación, al capital y a la técnica y practicar la participación, la inclusión y el trabajo en redes. Procesos para transformar las cir-cunstancias y hacer posible otra metodología de fun-cionamiento para vivir la Democracia participativa y el Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías.

Las revoluciones de la ciencia, de la técnica y de la cultura confirman que Otro Mundo está naciendo y que una vez más los Seres Humanos tenemos la opor-tunidad de mejorar el anterior.

El desafío está en hacer Otro Mundo mejor desde abajo y desde adentro, en el que las Mayorías dispon-gan de educación, capital y técnica, y tengan acceso a los bienes públicos globales comenzando por los conocimientos y a los medios. Se apoye a los empren-dedores, se fortalezcan las microempresas y se conce-dan microcréditos. Para que las Mayorías salgan de la sobrevivencia y puedan destinar su tiempo: para saber y hacer, para pensar y tener, para crear y producir mu-

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cho y bueno en su beneficio y en el de toda la especie humana, para que erradiquen la pobreza, superen su atraso, salgan de la subsistencia e inicien el desarro-llo, mejorando su bienestar y conservando habitable el planeta.

Contribución al desarrollo de la Fundación Iberoamericana para el Desarrollo-FIDE

El libro Pensamiento para la Acción y Proyectos Realizados de la Fundación FIDE es una muestra de la contribución al “derecho universal al desarrollo de los pueblos”, que desde hace 24 años viene haciendo la Fundación Iberoamericana para el Desarrollo-FIDE.

Hacemos aportes intelectuales, proyectos de coo-peración al desarrollo, acciones y proyectos de sensi-bilización y comunicación, y activismo ciudadano. En base a los resultados obtenidos, podemos proclamar que: es posible erradicar la pobreza e iniciar el desa-rrollo, extender la democracia y los derechos de las personas, vivan donde vivan, y conseguir el desarro-llo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías.

La Fundación tiene un pensamiento para la acción sustentado en los 18 libros escritos por Antonio Ve-reda del Abril, artículos, memorias, conferencias y audiovisuales. En cooperación con las ONG de Amé-rica Latina se han ejecutado más de 160 proyectos de desarrollo con los que hemos llegado a más de 4,5 mi-

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llones de personas. Con los proyectos de cooperación al desarrollo hemos contribuido a la erradicación de la pobreza, a la inclusión y a la participación, y a iniciar el desarrollo de las mayorías informales, indígenas y campesinos, a la extensión de la democracia y de los derechos humanos de millones Personas.

En España se han realizado proyectos de sensibi-lización, de comunicación, de activismo ciudadano y de educación para el desarrollo para niños, jóvenes y universitarios. Se han hecho actividades y proyectos en escuelas, colegios, institutos y universidades, ex-posiciones, documentales, medios de comunicación, DVD y páginas web. Se ha promovido el Microcrédi-to y extendido el comercio justo. Se ha apoyado a los emprendedores, a las microempresas y la concesión de microcréditos, y se han puesto en marcha centros direccionales para el desarrollo.

Una de las actividades más significativas ha sido nuestra contribución a formar jóvenes cooperantes y excelentes profesionales de la cooperación al de-sarrollo. Las personas voluntarias, profesionales y cooperantes de la Fundación FIDE han practicado el activismo ciudadano, sustentado en el valor de la solidaridad, y han participado en la lucha contra las injusticias, las desigualdades y las discriminaciones, y hemos participado de manera decidida en campañas, tales como: Pobreza Cero y los Objetivos de Desarro-llo del Milenio.

Se han hecho propuestas a los gobiernos de Es-paña, de Perú y a la XV Cumbre Iberoamericana de

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Salamanca, en las que destaca la iniciativa política, financiera e institucional Deuda por Desarrollo que hicimos al Gobierno de España, se ha extendido el mensaje de que es posible Salir de la Crisis Global, y tuvimos una participación destacada en la V Cumbre Mundial del Microcrédito de Valladolid.

Durante años hemos demostrado nuestra vocación de trabajo en tres áreas estratégicas: “Pensamiento para la Acción”, “Cooperación al Desarrollo” y “Sen-sibilización y Comunicación”. Nuestro amplio trabajo de cooperación al desarrollo está recogido en: www.fundacionfide.org

La Fundación Iberoamericana para el Desarro-llo-FIDE ha demostrado ser un vehículo para la crea-ción de ideas y la ejecución de proyectos: para garan-tizar el derecho al trabajo, a la riqueza y a la calidad de vida de todos los hombres y mujeres, porque estamos convencidos de que es posible erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo de todos los pueblos.

Entendimos que habría Desarrollo si éramos capa-ces de generalizar las ideas, los medios y las acciones para que llegaran a las grandes mayorías, si éramos capaces de hacer el desarrollo desde adentro, justo al contrario de lo que se venía haciendo, del que se venía practicando impuesto desde afuera. Nos convencimos de que las mayorías debían ser el sujeto del desarrollo y, que el desarrollo tenía que empezar desde abajo, desde las mayorías, justo lo contrario de lo que se ha-bía hecho antes, y que ese desarrollo no debía ser una imposición, como hasta entonces, ni desde arriba ni

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desde fuera. Sino que en la confianza en el ser huma-no, teníamos que comenzar por poner la educación, el capital y la técnica a disposición de las mayorías, para que hicieran su propio desarrollo. Y fue cuando pusi-mos en práctica este nuevo modelo de desarrollo, que es en esencia un proceso de liberación de las gentes y de creación de riqueza, con capacidad de erradicar la pobreza.

Reflexionamos sobre las causas de la pobreza: el ¿porqué? había pueblos que habían conseguido el de-sarrollo y otros no, porque la mayor parte de la gente del planeta dedica casi toda su vida a sobrevivir. Y llegamos a la conclusión de que el Desarrollo es un proceso de liberación de los pueblos y por tanto de libertad e igualdad de las gentes, los dos valores esen-ciales de la Democracia: que facilita la libertad de ser, hacer y de tener y la igualdad de acceso, de derechos y de oportunidades. Por lo que nos propusimos resol-ver: ¿el cómo? se consigue el desarrollo y ¿el cuánto cuesta? que hombres y mujeres salgan de la pobreza y puedan comenzar la historia del desarrollo. Cómo y cuánto cuesta que hombres y mujeres de todos los pueblos puedan liberarse de la opresión de la pobreza.

Entendimos que el desarrollo tiene que tomar como sujeto a la Persona, no solo a las cosas, que el desarrollo tenía que apoyarse en los emprendedores que surgen desde adentro de las mayorías. Entendi-mos que el Desarrollo es un proceso de liberación de la pobreza que oprime a las mayorías. Y así fue que tomamos la opción de las mayorías.

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Entendimos que para extender la solidaridad en y desde los países desarrollados teníamos que demos-trar que es posible erradicar la pobreza e iniciar el de-sarrollo, extender la democracia y los derechos huma-nos de las personas, vivan donde vivan, y conseguir el desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las mayorías.

Nos propusimos que teníamos que convocar a mu-cha gente para proclamar: el derecho universal al de-sarrollo y que la Fundación tenía que tener un pensa-miento para la acción propio para hacer los proyectos de cooperación al desarrollo.

En la Fundación Iberoamericana para el Desarro-llo-FIDE, desde 1.991, estamos realizando un sueño, al poner a disposición de las Mayorías los conoci-mientos, las técnicas y los medios para que puedan hacer el Desarrollo desde abajo y desde adentro, con el que pueden conseguir su propia liberación. Porque estamos convencidos de que:

Todos los pueblos tienen derecho al desarrollo.

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Civilización global.

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En esta era de la Globalidad podemos hacer la Civilización global en la que los seres humanos no necesitemos al Otro como enemigo para progresar ni para hacer la guerra ni para crear cultura, ni domi-nar para subsistir ni para crear riqueza. En el largo camino de la evolución los seres humanos hemos su-perado muchas contradicciones con el primate homí-nido que llevamos dentro, y hemos ido acumulando inteligencia, conocimientos y técnicas que nos predis-ponen a conocer la naturaleza de la realidad, asegurar la supervivencia de nuestra especie y a mejorar la ca-lidad de vida y el bienestar humano.

Civilización global en la que superemos la lucha encarnizada contra el otro, el distinto, el pobre, o el humillado por sobrevivir. En la que cambiemos el concepto “del Otro por el del Nosotros global”, con-sigamos erradicar la pobreza, el hambre y la miseria; y luchemos contra la injusticia, la discriminación y la violencia. Extendiendo el desarrollo, la democracia y los derechos humanos, con políticas sin fronteras.

El Nosotros global

Es el elemento sustantivo que hará posible la cons-trucción de la Civilización global, teniendo como me-jores inmaterias: el Pensamiento, el Conocimiento y la Comunicación. Y dando las respuestas adecuadas al nuevo Mundo de la Globalidad.

Los ciudadanos globales comunicados: en la lucha contra la pobreza y las injusticias y a favor del desa-rrollo; en contra de las causas del cambio climático y

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a favor de la sostenibilidad que favorece la supervi-vencia de nuestra especie; y con la creación colectiva de conocimiento en el espacio electrónico de Internet y la futura infraestructura mundial del Internet de las cosas, estamos creando el Nosotros global.

El Nosotros global, como nuevo sujeto histórico y civilizatorio, dotado de inteligencia, conocimientos y espiritualidad laica será el actor más importante en hacer la Civilización global.

Espiritualidad laica

Como ideal de liberación desde adentro de los Se-res Humanos, elaborada con la razón, la ciencia y la técnica con valores como el amor, la compasión y el respeto entre las Personas. Que nos facilita compren-der la naturaleza de la realidad de los Seres Humanos: híbridos de biología, técnica y cultura.

Espiritualidad laica sustentada en la ética, la so-lidaridad y la sostenibilidad.

.- Ética para mejorar el comportamiento humano, el poder hacer y el saber vivir, que nos animará a ayu-dar a superar la pobreza, la miseria y la sobrevivencia de las mayorías, y a combatir la maldad, la codicia y la barbarie. Ética para practicar la bondad, admirar la belleza y la búsqueda de la verdad.

.- Solidaridad para que nadie se quede abandonado a su suerte, para luchar contra la injusticia, la domina-ción y la exclusión, y para que pongamos a disposi-

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ción de todos, de las mayorías, los conocimientos, las técnicas y los medios.

.- Sostenibilidad de nuestra especie de homínidos hu-manos y la de las otras especies y formas de vida con las que compartimos este planeta. Valor que justifi-ca el concepto del Nosotros global, al reconocer que compartimos una Biosfera común, de la que todos so-mos totalmente dependientes.

Biosfera: espacio donde se desarrolla la vida en la Tierra, de unos 65 Kilómetros de altura, desde el fon-do océano, habitado por las formas de vida más primi-tiva, hasta la estratosfera.

La Espiritualidad laica de seres autónomos repre-senta un estadio superior de nuestro desarrollo como Seres Humanos. Las exigencias en la toma de decisio-nes y la asunción de las circunstancias nos hacen res-ponsables de nuestro destino individual y colectivo, manteniendo la curiosidad para la continua búsqueda del conocimiento de la realidad.

Nacemos con conocimientos compartidos, el len-guaje y la cultura. Somos espirituales y materiales, y con la pertenencia a una sociedad desarrollamos la conciencia del yo y la necesidad de transcendencia, que la manifestamos al dejar un legado, un proyecto, una obra o la descendencia biológica.

La mayor parte de nuestras actividades, superada la subsistencia, están inspiradas por ideas, ideales y valores que transcienden al mundo físico, y con nues-

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tro cerebro, producto de la evolución física, consegui-mos importantes logros espirituales, porque la Cultu-ra aumenta nuestra capacidad espiritual de adaptación a los cambios.

La religión es una manera de vivir la espirituali-dad. Las religiones deterministas basadas en un solo Dios, Un libro, dogmas y leyes reveladas por la divi-nidad, ya no son respuesta a los grandes retos de los Seres Humanos en la Globalidad. Pero es importante que las religiones hagan aportes significativos a la for-mación de la Espiritualidad laica global.

En nuestras sociedades globalizadas las personas no podemos repetir el pasado, ni vivir de creencias, tenemos que diseñar nuestro propio futuro a nuestro propio riesgo. Se hace necesario asumir el riesgo de construir todos los aspectos de nuestra vida y diseñar el destino que demos a los avances científicos y tec-nológicos. Porque vivimos en un mundo en el que los Seres Humanos somos responsables de nuestro desti-no y del destino de la vida en el planeta Tierra.

Los Derechos Humanos

Son expresión de la espiritualidad pura, convertidos en derechos para las personas. Que en el momento histó-rico cuando se hizo la declaración universal de los dere-chos humanos significaron “un plan para la humanidad” destinado a todas las Personas, vivan donde vivan.

El Derecho es la conquista de la Civilización. La posibilidad de la convivencia pacífica y sin miedo sur-

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ge cuando el derecho supera a la fuerza. Los hechos históricos que han sucedido desde el derecho romano, el derecho de gentes español e iberoamericano, y los derechos del ciudadano de la revolución francesa, cul-minaron con la proclamación de la declaración uni-versal de los derechos humanos por la asamblea de las naciones unidas del año 1.948.

El Pensamiento, el Conocimiento y la Comunicación

Son nuestras mejores inmaterias primas en la era de la Globalidad. Y son necesarias para conformar la Espiritualidad laica global profesada por la mayoría de seres humanos, para que seamos muchos los que compartimos la Cultura de la Globalidad y para hacer lo más grande posible el Nosotros global.

A lo largo de la historia se comprueba que el Saber, el conocimiento, libera a los seres humanos del poder, por eso, hoy más que nunca, tenemos que pensar y ejercitar el arte del pensamiento y hasta llegar a no creer todos los días en lo que pensamos.

Vivimos tiempos de creación de ideas, en los que el saber debe de estar sobre el poder. Son tiempos de sabiduría, de imaginación, de conocimientos, de co-municación, de creación, de descubrimientos, de in-novaciones, de emprendimientos, y de universalidad, tiempos en los que es posible la solidaridad para com-partir los conocimientos, las técnicas y los medios con las mayorías.

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La Ciencia, la Técnica y la Cultura han huma-nizado al Mundo

Las revoluciones científica, tecnológica y cultural han cambiado el mundo, provocando un cambio radi-cal en la concepción del espacio y el tiempo, modifi-cando la percepción mental de las cosas, la conciencia humana y los paradigmas culturales, sociales y econó-micos. Ricos y pobres se pueden comunicar en tiempo real desde cualquier parte de la Tierra. La esperanza de vida en España aumentó en más de 40 años en un siglo. Descubrimientos científicos, innovaciones tecno-lógicas, creaciones culturales, comunicación, interacti-vidad y redes globales nos facilitan la vida y la mejora del bienestar de muchos, nos predisponen a pensar, a disponer de más conocimientos, a ser más inteligentes, y a que algunos lleguen a ser sabios.

Los descubrimientos científicos y las innovaciones tecnológicas nos aseguran el mantenimiento de nues-tra especie de homínidos humanos, nos están consi-guiendo el alargamiento de nuestras vidas y en la Ci-vilización Occidental se ha producido una Revolución Cultural, parte de la cual se visualiza por la liberación sexual y la disociación entre sexo y procreación, por la liberación de la mujer y la igualdad hombre-mujer y por la extensión de los derechos civiles.

La ciencia, la técnica y la cultura nos han abierto las ventanas y las puertas del futuro. El futuro está abierto, está en nuestras manos y nuestras mentes, depende de nosotros, de qué cantidad de gente com-partamos el Nosotros global, la Espiritualidad laica

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y la Cultura de la Globalidad, para que los procesos de cambio que estamos viviendo nos sirvan a todos para consolidar la Civilización, aunque algunos, muy pocos, se conduzcan por la barbarie.

Con la creación de conocimiento, la conectividad y la interactividad de las Personas, organizadas volun-tariamente, compartiendo y cooperando está naciendo “la comunión laica de los conocimientos colectivos”, que hacen del Conocimiento un bien público global, a disposición de todos, haciendo posible la programa-ción de Otras Redes con la Cultura de la Globalidad.

Las innovaciones, que continuamente nacen de la ciencia y de la técnica, provocan cambios acelerados de interpretar la realidad y de incidir en la realidad, que afectan a todas las formas culturales individuales y colectivas, y que están cambiando nuestra forma de trabajar, de organizarnos, de sentir y de actuar, y están dando origen a la Economía del Conocimiento y del Compartir, de la Electricidad y de las Redes.

En esta era de la Globalidad nuevamente la Cien-cia y la Técnica nos han abierto un futuro prodigioso para los seres humanos, nos están abriendo el tiempo en el que podemos dar origen a la Civilización de la Abundancia Sostenible y el acceso de todos a los Bie-nes Públicos Globales.

Civilización de la Abundancia Sostenible

La Ciencia y la Técnica hacen posible que demos origen a una Civilización de la Abundancia con la que

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podemos superar la civilización capitalista de la es-casez, ficticiamente creada por capitalismo, que se ha agudizado en la etapa del capitalismo financiero, con el fin de imponer precios, crear inflación y deuda, en la que han basado el sistema actualmente corrupto y caduco del Imperio del Capital, que ha provocado la Crisis Global.

La Abundancia la podemos definir como la gran cantidad de recursos para conseguir la prosperidad y la capacidad de acceder y disponer de los recursos ne-cesarios para poder vivir dignamente y sin problemas, al menos, materiales.

La Sostenibilidad, la podemos definir como un es-tado relativamente constante donde el uso de los re-cursos para sustentar la población humana no supera la capacidad de la naturaleza para reciclar y recuperar los recursos naturales utilizados.

Para cuantificar la Sostenibilidad se ha definido la “huella ecológica”: como la medida del área de tie-rra y cantidad de agua con capacidad de producción biológica que hace falta para producir recursos que consume una persona, o una población, y para reciclar y asimilar los residuos generados (en esto también in-terviene la tecnología y los métodos de administrar los recursos).

La revolución tecnológica nos facilita la abundan-cia de recursos, pero el consumo de recursos natura-les tiene un límite, que viene definido por la sosteni-bilidad.

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Las nuevas tecnologías nos están procurando altos niveles de productividad y eficiencia que prácticamen-te eliminan los costos marginales de producir muchos servicios y unidades de productos adicionales, aparte de la inversión inicial y los costos fijos. Esto está su-cediendo en amplios sectores de la economía, como en Internet, que nos facilitan una vida económica de la abundancia y del compartir. Que nos posibilitan hacer sociedades positivas donde las personas pueden hacer y emprender, consiguen alta productividad y eficien-cia, que facilitan hacer el Común de la abundancia compartida, impulsado por el Nosotros global.

Cuando el coste marginal de producir unidades adicionales de un producto o un servicio es casi cero, la escasez es sustituida por la abundancia. Y entonces el capitalismo pierde su razón de ser, por estar basado en la escasez y el valor de intercambio de productos y servicios en el mercado, a un precio superior a su costo, por los que se obtiene beneficios. Y nace Otra manera de organizar la vida económica en la que po-demos pasar de la escasez a la abundancia.

Cambio del modelo de Persona

Esa Otra manera de organizar la economía la po-demos conseguir al pasar de la cultura capitalista a la Cultura de la Globalidad. La Tercera Revolución Indus-trial en la que estamos inmersos, es el sustento de la Gran Transformación que está aconteciendo con el cambio de eras, al transitar de la Modernidad a la Globalidad.

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El cambio de la Cultura de la Modernidad, mate-rialista y capitalista, comporta un cambio profundo en las Personas, en sus valores, hábitos y códigos de conducta, que conducen a abandonar el modelo de persona materialista, egoísta, individual, autónoma, aislada y consumista con la necesidad de acumular objetos, propiedades y posesiones fomentada por la publicidad. Y nace un nuevo modelo de Persona que profesa la espiritualidad laica global sustentada en la ética, la solidaridad y la sostenibilidad. Personas motivadas con proyectos y con iniciativas, capaces de hacer sociedades positivas, de emprendimiento, de rendimiento y de alta productividad., del poder hacer y del saber vivir.

La Cultura de la Globalidad caracteriza el nuevo modelo de Persona, que tiene en el valor de la Ética la manera de saber vivir y del poder hacer, de prac-ticar la bondad, de admirar la belleza y de buscar la verdad; de practicar la cooperación, el compartir y el compromiso con los demás que inspira el valor de la Solidaridad; y el compromiso con el medio ambiente, de sentirse parte de la biosfera común y de conseguir la mejor calidad de vida que impulsa el valor de la Sostenibilidad.

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Los Bienes Públicos Globales

(Que no se gastan con el uso, nos sirven a todos y forman parte del Común)

Comenzando por el Conocimiento; las Lenguas y las Culturas; La Paz; el Cosmos, la Biosfera, la At-mosfera; los Mares y los Ríos; el control de las En-fermedades Infecciosas; la Estabilidad Financiera Global; la libre circulación Marítima y Aérea; el uso del Espacio Cósmico; la igualdad de acceso al espacio electrónico de Internet; la Conservación de las Espe-cies; el cumplimiento del Protocolo de Kioto; los Ob-jetivos del Desarrollo Sostenible; la Justicia universal de los Derechos Humanos; y tantos otros, como las plazas, las calles y los espacios públicos donde se re-úne la Gente y se practica el Activismo Ciudadano.

El Progreso resulta ilimitado en la era de la Globalidad

Porque se sustenta en lo inmaterial del Saber. El crecimiento material ilimitado dejó de ser una uto-pía, porque se demostró que los recursos naturales eran finitos y muchos los habíamos contaminado, y se llegó a los límites del crecimiento material en el que habíamos sustentado la idea de progreso en la era de la Modernidad. En la Globalidad el progreso surge nuevamente como utopía posible, por ser ilimitado, porque se sustenta en el saber, en el conocimiento de los seres humanos, que es ilimitado.

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Hoy es más importante pensar que creer, son más importantes los sabios que los creyentes, son más im-portantes los conocimientos que las cosas. En nues-tros tiempos de la Globalidad lo importante está en el Saber, en el pensamiento, en el conocimiento y en la comunicación. Es más importante para las Personas tener conocimientos que tener posesiones, tener sabe-res y cultura que tener propiedades. Hoy la utopía del Progreso depende de nuestra capacidad intelectual e ilimitada de: investigar, descubrir, crear, innovar; y de utilizar nuestras mejores inmaterias primas: pen-samiento, conocimiento y comunicación.

Pero el Progreso es una posibilidad, no es algo que da la naturaleza, no es algo que suceda por naturale-za, la historia no garantiza el progreso. En un mundo abierto como el que vivimos, el Progreso es una op-ción, no es una certeza. Pero tenemos la experiencia que con los valores de la libertad e igualdad de la De-mocracia; ley, competencia y solidaridad del estado de derecho, la economía de mercado y los estados de bienestar, los europeos conseguimos las mayores co-tas de progreso de la humanidad. Hoy el cambio cli-mático es la mayor amenaza para la Humanidad: La comunidad científica pronostica grandes catástrofes, algunas ya están aconteciendo, si no somos capaces de parar el cambio climático y la contaminación del agua, del aire y del suelo. Para lo cual, se ha elaborado el valor de la Sostenibilidad, que tenemos que aplicar-lo a nivel global.

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Desarrollo desde abajo y desde adentro

Con la libertad e igualdad de acceso de las Mayo-rías a los Bienes Públicos Globales, comenzando por la educación, el capital y la técnica, y proclamamos el derecho universal al Desarrollo: entendido como el conjunto de cambios sociales, económicos, territoria-les e informacionales que procuran la liberación del hombre y la mujer frente a la pobreza y a la opresión, y les proporciona los bienes suficientes para satisfacer sus necesidades básicas. Haciendo compatible la li-bertad y la igualdad, la productividad y la solidaridad, la prosperidad y la sostenibilidad. Haciendo posible que las Mayorías tengan acceso a los conocimientos, a las técnicas y a los medios.

Desarrollo desde abajo y desde adentro para ha-cer sociedades organizadas, productivas y solidarias, que resuelve las necesidades básicas de todos, y para conseguir la justa distribución de la riqueza, la equita-tiva distribución de los bienes sociales, económicos y culturales, que junto a la ordenación de los territorios y el respeto al medioambiente ofrecen calidad de vida a las personas. Que tiene como objetivo el bienestar individual y colectivo de las Personas y sus descen-dientes.

Redes e Infraestructuras

Una red es un conjunto de nodos interconectados por infraestructuras. Las redes no poseen centros, pero todos los nodos son necesarios para la actuación de la red. El modo en que se programa una red es un

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proceso específico. Resultan básicos las ideas, las vi-siones y los proyectos que generan la programación de las redes, y estos son productos culturales, son in-materias primas. No es lo mismo programar las redes de las finanzas globales que las del poder militar, ni las redes de investigación científica o de los depor-tes profesionales. En un mundo en Redes, el poder y el control depende de la capacidad de programar las redes según objetivos específicos y en la habilidad de conectar diferentes redes para que cooperen, compar-tiendo objetivos comunes y aumentando recursos.

Es posible la construcción del Sistema Global y de la Sociedad Global en Redes, programadas por la Cultura de la Globalidad. Redes e Infraestructuras para construir el Internet de las Cosas, como sistema integrado del internet de la comunicación, del internet de la energía y del internet de la logística, que será la infraestructura del Común global, como nuevo para-digma del sistema global, en sustitución del sistema mundial capitalista.

Es posible la construcción de Otras Redes globales que se fundamentan en la Solidaridad, en la Demo-cracia participativa y en el Desarrollo desde abajo y desde adentro que toma la opción de las Mayorías. La inclusión de las Mayorías en Otras Redes les abre el camino de la libertad y de la igualdad de acceso, del inicio del desarrollo y de la creación de riqueza. Otras Redes para compartir “el común” de cada Centro Di-reccional y formar parte del “Común global”

Se pueden formar Otras Redes para las Mayorías con la realización de proyectos integrales de desarro-

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llo con Centros Direccionales para el Desarrollo: para que las Personas tengan acceso a los “bienes públicos globales” como la educación, la técnica y los micro-créditos; para que creen capital solidario y autogestio-nen “el común” de los bienes y servicios comunes; y para la formación y el buen manejo del “capital y los bienes privados”; así como el acceso a los mercados, a los servicios sociales y a las administraciones públicas.

Un nuevo mundo físico global está naciendo con la idea de financiar las “Infraestructuras para el trans-porte y la logística global” (y al interior de los países) para conseguir “más inversiones en infraestructuras que en inversión militar”, con la creación de nuevos bancos multinacionales que financien infraestructuras para un nuevo orden mundial. Infraestructuras de las ciudades, del agua, de la energía, de los edificios, las carreteras, los ferrocarriles, los oleoductos, los gaseo-ductos, los puertos, los puentes, los túneles, torres de telecomunicaciones que hacen posible el funciona-miento del Espacio Electrónico donde nos entretene-mos, nos informamos y nos comunicamos.

Cables y satélites para Internet, infraestructuras para la investigación científica y técnica, con sus te-lescopios, sondas, estación espacial, satélites, y tantos otros. Infraestructuras con las que construimos el Es-pacio Físico donde vivimos, con las que hacemos los espacios para la vivienda, el trabajo y los equipamien-tos sociales y culturales; los lugares para la produc-ción y el comercio, los servicios y la Administración pública, las empresas y las finanzas; lugares donde esparcirnos, hacer deporte y ver espectáculos.

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Internet, Internet de las Cosas y el Común global

Internet es un medio de comunicación interactiva entre iguales. Con Internet ha nacido una nueva Pla-za Pública virtual capaz de conectar a toda la huma-nidad, por primera vez en la historia, se están sen-tando las bases de las nuevas sociedades: porque ha nacido un nuevo Espacio Electrónico donde se ubican las redes sociales, donde está la mayor biblioteca de la historia y donde cualquier persona puede conectarse con otra, para colaborar, compartir y crear nuevas for-mas de interactuar a escala planetaria. Hoy tenemos a nuestra disposición el mayor Común de la historia.

El Internet de las Cosas es una infraestructura que conecta a todas las Personas con todas las cosas en una red global integrada por un Internet de la comu-nicación, un Internet de la energía y un Internet de la logística, que actúan conjuntamente en un solo siste-ma operativo que busca las maneras de aumentar las eficiencias termodinámicas y la productividad en la obtención de recursos, la producción, almacenamien-to y distribución de bienes y servicios y el reciclaje de los residuos.

La unión integrada del Internet de las comunica-ciones a un Internet de la energía y a un Internet de la logística, en una nueva infraestructura inteligente, del Internet de las Cosas o IdC, está dando lugar a la Tercera Revolución Industrial en este siglo XXI. El Internet de las cosas ya está aumentando la producti-vidad hasta el punto que el costo marginal de producir

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muchos bienes y servicios es casi nulo, y esos bienes y servicios son prácticamente gratuitos. El resultado es que se reducen los beneficios empresariales, los derechos de propiedad pierden fuerza y la economía basada en la escasez, propia del capitalismo, deja paso a una nueva economía de la abundancia.

La productividad rebaja sin cesar los costes de pro-ducción, distribución y transporte, y rebaja los pre-cios, con la consiguiente reducción de los márgenes de beneficios. “La eficiencia económica es óptima cuando el precio iguala el coste marginal”. Pero en el capitalismo avanzado en el que vivimos, se busca continuamente los aumentos de productividad con la introducción de innovaciones tecnológicas que aca-ban reduciendo los precios en un proceso que no tiene fin, hasta llegar a que los bienes y servicios produci-dos sean casi gratuitos y entonces dejan de tener valor de intercambio en el mercado.

Hoy ya existe un Mundo más allá del Mercado, donde no se compra ni vende, donde se comparte y se coopera como expresión del valor de la Solidari-dad. El capitalismo ha conseguido que casi todos los aspectos de la vida humana se transformen en mer-cancía para que se intercambie en el mercado. En este Imperio del Capital que nos dirige, gran parte de quienes somos y lo que somos hemos acabado en el capitalismo, que lo ha reorganizado todo: alimentos, útiles y artefactos, inmuebles, móviles y automóviles, agua y electricidad, el espacio y el tiempo, influen-cias y relaciones, y hasta las ideas, para convertirlo todo en mercancías que se compran y venden en el

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mercado. La contradicción del capitalismo se produce cuando supera todas las expectativas más optimistas y el proceso competitivo le conduce a la productividad extrema.

La competencia obliga a introducir nuevas y cada vez más sofisticadas tecnologías que fomentan la pro-ductividad hasta un nivel óptimo, en el que el coste marginal de cada unidad adicional puesta a la ven-ta en el mercado se aproxima a cero. Como en una economía de intercambio en el mercado los benefi-cios se obtienen de los márgenes y estos son prácti-camente cero, los beneficios se evaporan, y sucumbe el fundamento del capitalismo que es la obtención de beneficios. Cuando el capitalismo llega a su máxima productividad también llega a su gran contradicción, porque cuando llega a su máximo éxito se obtienen pocos beneficios. Si no se tienen en cuenta los costos fijos, cuando se llega a la máxima productividad el coste de producir cada unidad adicional es práctica-mente cero y el producto acaba siendo casi gratuito, con lo cual el capitalismo muere de éxito.

Ya se está produciendo la Gran Transformación en la medida en que la economía pasa del valor del intercambio en el mercado capitalista a los valores de compartir y cooperar en el Común. Se están cam-biando los valores de la competencia y el intercambio (de la propiedad en los mercados) por los de conec-tar, compartir y cooperar (sin necesidad de vender ni comparar). Se están cambiando los mercados por las redes, en las que participan millones de personas que comparten comunicación, bienes y servicios. Favore-

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cidas por Internet, la democratización de la comuni-cación y el acceso al conocimiento: ya hay centenares de millones de personas empoderadas que traspasan muchos aspectos de su vida económica desde el Mer-cado capitalista al naciente Común global.

Ya hay millones de personas, de ciudadanos com-prometidos, que crean sus organizaciones, dan origen a millones de comunes y a la economía social, forta-leciendo el sustento de la Sociedad Civil, demostran-do que esta existe, además del Estado y del Merca-do. El IdC conectará a todos los Seres Humanos con las cosas en una comunidad global, que hará posible que el capital social aumente de forma exponencial y potenciará la nueva economía del conocimiento, del compartir y del cooperar, facilitando la formación de miles de comunes y el nacimiento del Común global.

Millones de personas actúan con gran convicción, fuerza y empoderamiento creando sus comunes, que con la infraestructura del Internet de las Cosas, IdC, que conectará a todas las personas con todas las co-sas en una red mundial, facilitará la construcción del Común global, como expresión de la Sociedad Civil, civilizada.

El Internet de las Cosas y el Común global serán parte importante del Mundo de la Globalidad. Internet e IdC permite que millones de personas se conecten en redes sociales entre iguales y puedan compartir y cooperar en la creación de muchas oportunidades y practicas económicas que dan vida a miles de comu-nes y al naciente Común global. La nueva infraestruc-

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tura del IdC es una plataforma de la tecnología que facilita la conexión, el compartir y el cooperar, y es el marco tecnológico para fomentar la economía so-cial, la producción entre iguales, la alta productividad, que facilita la formación de comunes donde se pueden practicar los valores de la Cultura de la Globalidad como: la libertad e igualdad, la solidaridad y la sos-tenibilidad, la participación y la inclusión; cualidades todas ellas para cultivar las organizaciones y el capital social que sustentan la Sociedad Civil.

Economía del Conocimiento y del Compartir, de la Electricidad y de las Redes

Para el nuevo Mundo de la Globalidad, en esta era del talento, el ingenio, la imaginación, la creatividad y el emprendimiento. En la que millones de Personas investigan, descubren, innovan, crean, emprenden, interactúan, compiten, comparten y cooperan. En la que los científicos, los ingenieros y los creadores culturales son los nuevos artesanos de esta era de la Globalidad, y son grandes profesionales que hacen posible que funcione nuestro mundo.

Economía del conocimiento para las personas que se nutre de las revoluciones de la ciencia, de la técnica y de la cultura, con el fomento de la creación de conoci-miento, el apoyo a los emprendedores y los aumentos de productividad. Para lo cual, hay que conseguir aumentar la productividad, en una economía basada en el conoci-miento de los trabajadores y ejecutivos de las empresas.

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Estamos asistiendo a la Gran Transformación del sistema económico de la Modernidad, que está dando paso al sistema económico de la Globalidad, donde lo importante son las Personas, no las cosas. Lo que son y saben las personas es más importante que lo mate-rial que tienen o poseen, ya que no son las cosas ni la posesión de muchas cosas lo que define el modelo de Persona en la Globalidad. “Tener acceso a …”, “estar incluido en …”, y “estar conectado a …”, son mucho más importantes “que tener la posesión de..”, “ o ser dueños de muchas cosas”. Más que las cosas, en la Globalidad son las Personas, y más que en lo material el valor, la creación de valor, reside en lo inmaterial, por eso tenemos que considerar que nuestras “inmate-rias primas” más importantes son: el pensamiento, el conocimiento y la comunicación.

Cada vez hay más personas que están poniendo en práctica una nueva cultura comercial a consecuencia de la preferencia por el acceso frente a la propiedad. Hay pocos sectores que no hayan sido afectados por el cambio de la propiedad al acceso y de los merca-dos al común en red, en Internet. Se demuestra que las nuevas generaciones están optando por compartir y colaborar dando origen a la Economía del Conoci-miento y del Compartir.

Con la fundación de Napter en 1.999 se comenzó a compartir música gratis, de repente nació un nue-vo modelo económico, después nacieron otras redes para compartir archivos de música que casi hicieron sucumbir a la industria discográfica. Napter cambió las reglas de juego económico, cambió las redes por

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el mercado, porque ya no era necesario vender y com-prar la propiedad de los CD en el mercado, las redes hicieron posible escuchar música en Internet. Grandes empresas discográficas se hundieron porque millones de personas compartían la música en las redes.

Nació un nuevo movimiento económico que reem-plazó el consumo desenfrenado por el compartir en el común de Internet. Que cambia los mercados por las redes, que se nutre de la confianza social en el Común más que en las fuerzas anónimas del Mercado. Que los consumidores consiguen más ventajas accediendo que comprando, con más ahorro de dinero, espacio y tiempo, que se aumentan las eficiencias y se reducen los residuos, y que se aumenta la productividad con mayor sostenibilidad ambiental. Empezó a nacer un nuevo estilo de vida más sostenible que garantiza más nuestra supervivencia.

Millones de Personas hoy tienen más capacidad de aumentar la productividad, con más conocimien-tos, con más capital tecnológico y más capital físico, electrónico y territorial que necesitan más y mejores infraestructuras. Personas que disponen de igualdad de acceso, que están incluidas y que están conectadas por Redes con Infraestructuras de gran capacidad y alta velocidad, infraestructuras que mejoran las co-nexiones entre los nodos de las redes. Personas que practican los valores de compartir y cooperar, que investigan, programan y son creativos. Trabajadores capacitados y ejecutivos de las empresas que están ha-ciendo realidad la Tercera Revolución Industrial con fábricas digitalizadas que están dando respuesta a los

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cambios en la producción, la logística y la relación de las empresas con sus clientes.

Más Solidaridad para ser más competitivos y más cooperantes en la economía global, significa que en la Economía del Conocimiento y del Compartir, la Elec-tricidad y las Redes tenemos que abordar la compe-tencia, la solidaridad y la sostenibilidad globales con Personas que disponen de más conocimientos, técni-cas y medios, y con más inversiones en educación, en salud y en prestaciones sociales proporcionadas por estados de bienestar eficientes. Personas que practican la ética, la solidaridad y la sostenibilidad, aprovechan-do las revoluciones de la ciencia, de la técnica y de la cultura, pueden construir el Común global sustentado en la infraestructura del Internet de las cosas.

La Revolución de la Democracia

La Revolución de la Democracia debe hacer po-sible la transformación del Imperio del Capital. Se ha demostrado, una vez más, que los gobiernos y los mercados son consecuencia de la Cultura, y no al re-vés, en nuestro mundo ha sido la Cultura Capitalista la que entró en crisis. Resolver la Crisis Global requie-re el cambio de cultura: la Cultura de la Globalidad debe suplantar a la Cultura Capitalista.

La Democracia tiene el mismo significado que cuando se fundó: el Poder del Pueblo. Aunque el go-bierno popular no haya sido bien visto por los más

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sabios ni por los más poderosos: Fue la antítesis de la aristocracia y de la monarquía, y lo es hoy, de los auto-ritarios, las dictaduras y de la aristocracia del dinero que dirige el imperio del capital.

Democracia y Capitalismo son antagónicos, siempre lo fueron, pero hoy se ha demostrado su contraposición con la conversión del capitalismo en imperio. Desigual-dad, dominación y competencia contra los que no pue-den competir son intrínsecas a esta forma de gobierno imperial, que tiene como fin el gobierno de unos pocos, mientras que la Democracia es el gobierno de las mayo-rías.

En los años sesenta del siglo pasado emergió la Re-volución Cultural más importante de la Civilización Occidental, como expresión del resurgimiento de la Democracia, contra la que han combatido con armas civiles las élites capitalistas poderosas implantando el Neoliberalismo, como ideología política que significó en esencia la Contrarrevolución.

El neoliberalismo como doctrina política es el mayor ataque a la Democracia ocasionado por la derecha con-servadora en Estados Unidos y en Europa, con duras re-percusiones para América Latina. La contrarrevolución conservadora utilizó el capital, dando forma y contenido a la dictadura de los mercados, para tomar el poder del Estado y para vencer en el combate civil de la lucha de clases que desataron contra las clases medias y trabaja-doras (que eran demócratas liberales y socialistas), a la vez que hicieron que las libertades individuales fueran secundarias ante la seguridad y el orden civil interno.

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Para vencer en la lucha de clases desatada por la derecha conservadora, en las décadas de los años setenta y ochenta, las élites poderosas tomaron a los mercados, en especial a los mercados financieros, para ganar la lucha de clases al interior de los países capita-listas desarrollados e impulsaron la globalización del capital como una forma de imperialismo financiero en el exterior. Los poderosos han demostrado una con-ciencia de clase rechazando cualquier desviación libe-ral o socialdemócrata, poniendo su dinero e influencia para controlar la Democracia, con una visión estraté-gica a mediano y largo plazo para controlar el Estado.

La política neoliberal erosionó el poder de la clase media y trabajadora y provocó un espectacular au-mento del poder y del dinero de las élites económicas y políticas. Todo lo cual trajo como consecuencia el transvase de dinero y de capital desde las clases me-dias y trabajadoras a las élites económicas al interior de los países desarrollados, cosa que también sucedió con la Globalización, a nivel global, afectando dura-mente a los países de la periferia del capitalismo.

Los partidos conservadores se hicieron verdaderos partidos de clase, para la defensa del poder y la vio-lencia de estado, que lo demostraron: en la lucha de clases, en el recorte de los derechos civiles conquista-dos por la generación anterior, en la conservación de las leyes electorales, con los ataques a las libertades y la extensión de su dominio a las universidades y a los medios de comunicación: para el control del pensa-miento y contra las desviaciones respecto de la línea de partido, a la vez que eliminaban las subvenciones

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y políticas públicas de Estado para las organizaciones voluntarias de los ciudadanos. Ejercieron una lucha del Mercado contra el Estado, dejando estupefacta a la Sociedad Civil. Los financieros rebasaron a los políticos en detrimento de los ciudadanos, sobre todo después del alto costo que tuvieron que pagar los Es-tados por rescatar a las instituciones financieras. En estas circunstancias, cuando los políticos han sido rebasados por los financieros, solo quedamos los ciu-dadanos para defender la Democracia.

Con la Crisis Global, “la Aristocracia del Dinero ha quedado desautorizada en la historia de la humani-dad para dirigir el sistema mundial”.

Días fecundos en los que los indignados iniciaron la Revolución de la Democracia en España. Jóvenes que se reunieron desde el 15 de Mayo de 2011 en la Puerta del Sol de Madrid, en las plazas de España y en el espacio electrónico de Internet. Jóvenes y mayo-res ilustrados que iniciaron los debates, reflexionaron e hicieron propuestas. Jóvenes y mayores indignados que clamaron por la regeneración democrática, ética y solidaria de la política, y por el cambio del sistema económico que impera en España y en Europa. Jóve-nes que no se sienten representados por los políticos lanzaron duras críticas contra los banqueros, ya que contemplan como los banqueros dominan a los po-líticos y que los mercados tienen más poder que las instituciones públicas. Jóvenes indignados que culpa-ron a políticos y banqueros del paro, la corrupción y la crisis global.

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Los ciudadanos están comprobando que el Estado no se ocupa ni defiende los intereses de toda la so-ciedad. Se han ampliado las desigualdades (los ricos cada vez más ricos y los pobres más pobres). Han au-mentado los casos de corrupción política y la subor-dinación de los políticos a los poderes fácticos (finan-cieros, económicos, mediáticos). El debilitamiento de los Estados, que se demuestra con la sumisión de los gobiernos a las organizaciones supranacionales (BCE, FMI, BM, OCDE, OMC), por haber perdido muchas capacidades reguladoras sobre la economía, la deuda, la moneda, los impuestos y sobre los mer-cados financieros y las empresas transnacionales. Ha aumentado el enfrentamiento entre la Sociedad Civil y los Gobiernos: por la desconfianza de las Mayorías respecto de los políticos y sus partidos, por la domi-nación ideológica de determinados grupos mediáticos y económicos que asumen el papel de oposición o de defensa de los gobiernos. Todo lo cual, ha creado una desafección de la gente respecto los políticos y la de-mocracia representativa (porque a la gente ya no le basta con depositar un voto cada cuatro años, si no que lo quieren es participar en los asuntos públicos).

La Globalización económica ha hecho menos rele-vante a la Democracia representativa, porque cada día son menos las decisiones importantes que se toman dentro del ámbito de los Estados. Ha disminuido el poder de los Estados y se ha hecho menos relevante la política democrática, y en la Unión Europea, como el caso de España, el Estado se ha fracturado en tres, traspasando competencias hacia arriba a la Unión y hacia abajo a las Comunidades Autónomas.

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Golpeado por la globalización neoliberal, el Esta-do empezó por la privatización de las empresas públi-cas y la libertad de movimientos del capital, y con la crisis global del capitalismo: llegaron los rescates de los bancos para sacarlos de su crisis financiera: pagan-do los ciudadanos, demostrándose que los financieros dominaban a los políticos, y que el Estado ya no pro-tege lo que es de todos. Se erosionaron las relaciones entre los ciudadanos y los políticos, han aumentado: las desigualdades, la exclusión de las mayorías y la pobreza. Ante todo esto, desde la Sociedad Civil se han abierto mecanismos de participación ciudadana en la gestión de los asuntos públicos y, en Europa como antes en América Latina, se está viviendo un debate entre la democracia representativa y la demo-cracia participativa, que se demuestra con la partici-pación de los ciudadanos, de forma individual o co-lectiva, en las decisiones, el control y ejecución de políticas públicas; habiendo emergido la defensa del Común, la defensa de lo que es de todos los ciudada-nos (que no se resignan a ser solo consumidores).

Los movimientos sociales en red han clamado contra los políticos profesionales que solo se repre-sentan a ellos mismos, porque se han convertido en una “casta” cada vez más ligada a los intereses priva-dos, frente a todo esto, las Mayorías han pasado de la indignación a la acción, con la creación de una Alter-nativa fundamentada en la Democracia participativa, el Desarrollo desde abajo y desde adentro y la de-fensa del Común, de miles de comunes (en las ciuda-des, cooperativas, centros direccionales, asociaciones

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autogestionadas, y tantos otros) con el acceso de los ciudadanos a los bienes públicos globales. Esta Alter-nativa al capitalismo, nacida de las Mayorías de ciu-dadanos: es profundización de la Democracia (de la democracia real), de la participación, de la inclusión y del trabajo en redes, es una innovación social, política y económica que genera esperanza. (La defensa y la gestión del Común es la profundización de la demo-cracia, de la solidaridad y de la sostenibilidad, que en nada tiene que ver con el Comunismo de Estado)

Con la libertad, la igualdad, la participación, la inclusión y el trabajo en redes ha surgido una nueva gobernanza que profundiza la Democracia. Esta nue-va manera de hacer política basada en los consensos, en la participación, en el diálogo y en el gobierno como proceso continuo: con propuestas, decisiones democráticas y la ejecución de políticas públicas nos encaminan de forma práctica hacia la Democracia participativa como complemento de la democracia representativa.

Salir de la Crisis Global.

Mientras que muchos creyeron que con la autoin-molación del comunismo desaparecía el gran enemigo ideológico del capitalismo, y que venía el triunfo de la libertad individual, el libre mercado y la expansión del capitalismo americano-anglosajón, la realidad fue que lo que vino fue la Crisis Global, cuya visualiza-ción ha sido el fracaso del Neoliberalismo y la Gran

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Recesión en los países de Europa y Estados Unidos de América, con una terrible crisis financiera, económi-ca, social y política, la desafección por la Democracia y los recortes a los estados de bienestar europeos. La Gran Recesión nos ha traído a los europeos la impo-sición de la austeridad, los grandes déficits públicos para rescatar a los bancos, mucha pobreza, desempleo y tremendas desigualdades.

Lo que vino fue la crisis del sistema financiero del capitalismo global y la necesidad de la interven-ción de los Estados para salvar el sistema capitalista global. Se rompió el mercado, la ortodoxia del libre mercado quedó desautorizada y las creencias neoli-berales tuvieron que claudicar. La intervención pú-blica fue imprescindible, para poner dinero público en circulación, de forma masiva, para salvar de la quiebra al sistema financiero.

Las cuestiones a las que tenemos que dar respuesta para Resolver la Crisis Global no residen en gober-nar lo económico por mandato de los mercados, no se trata de dirigir los destinos del imperio del capital. No es cuestión de perpetuar la pervivencia del siste-ma financiero sin regulación ni supervisión y sin dar créditos, ni que los Estados europeos sigan sometidos a los mayores ajustes presupuestarios con tremendos déficits, ni a la austeridad como doctrina en detrimen-to de los ciudadanos y del funcionamiento de los esta-dos de bienestar europeos.

El mercado libre destruyó la economía de los paí-ses europeos, que se había construido después de la

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segunda guerra mundial, con mucho esfuerzo de los ciudadanos, los trabajadores y las empresas, y con grandes compromisos políticos de los socialistas, so-cialdemócratas, liberales y democratacristianos, pri-vilegiando la cooperación entre los Estados y los mer-cados, en especial los mercados financieros.

Salir de la Crisis Global requiere una nueva coo-peración del Estado, el Mercado y la Sociedad Civil. Una Sociedad Civil organizada en Redes, Infraestruc-turas, Internet, Internet de las cosas, la Energía de fuentes renovables y Organizaciones de ciudadanos comprometidos, que están dando origen a un nuevo paradigma, que podemos llamar: Común global, que lo tenemos que hacer ético, solidario y sostenible.

El Capitalismo, que llegó a su cenit con la organi-zación del Imperio del Capital, nos llevó al fracaso de la Crisis Global y ya está iniciando su lento declive. Porque no es capaz de dar las respuestas adecuadas al nuevo Mundo de la Globalidad.

La Crisis Global, que ha golpeado duramente a Europa y España, es la primera crisis del Imperio del Capital, dirigido por la Aristocracia del Dinero, que comenzó por ser la cuarta crisis de la economía global provocada por el colapso del sistema financiero. Es-tamos viviendo la crisis del sistema capitalista global en la que compiten los Mercados financieros contra los Estados en perjuicio de los Ciudadanos. Mercados contra Estados mientras que la Sociedad Civil con-templa estupefacta la lucha entre ellos, después del alto costo que han tenido que pagar los Estados para rescatar de la quiebra a los bancos y cajas.

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Salir de la Crisis Global para Europa es volver a la Política para practicar los valores de ley, competencia y solidaridad con los que se construyó la Unión Euro-pea, y con los que se han conseguido las mayores co-tas de libertad, prosperidad y bienestar social. Valores a los que tenemos que añadir los de justicia, igualdad y sostenibilidad.

Europa debe volver a la Política, por encima de la economía y mucho más de las finanzas. El Pensa-miento político de Europa tiene que dar respuesta a los cambios de Poder en el mundo, por lo que surge como necesidad la formación de un Gobierno Eco-nómico Europeo, donde el Euro sea la mejor políti-ca económica de la Unión Europea, comenzando por la democratización del imperio del capital, que se debe de traducir en que dentro del Espacio Euro el Poder lo tenga y lo detente el Gobierno democráti-co europeo. Porque estamos viviendo un mundo que geoestratégica y económicamente lo podemos sinteti-zar en el mundo de las Tres MacroRegiones con sus monedas: Dólar, Euro y Yuan. Aunque el Euro es la moneda más fuerte por representar a una economía de 500 Millones de ciudadanos-consumidores con la mayor renta del mundo, es una moneda que no tiene el gobierno de un Estado, como China, ni el gobier-no federal de una unión de Estados como los Estados Unidos de América.

Salir de la Crisis Global desde adentro de España comporta que pongamos en práctica tres macro-estra-tegias: Un decálogo de políticas para salir de la crisis del capitalismo, resolver los principales retos de Es-

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paña en la Globalidad y crear fondos financieros, sin crear déficit públicos, para invertir 500.000 Millones de Euros en 10 años y poder restablecer 4 millones de empleos; y un fondo de microcréditos de 3.000Mi-llones de Euros para apoyar a los emprendedores con la financiación de 30.000 millones en microcréditos con los que podrán crear 3 millones de autoempleos.

Política sin fronteras

Superadora de la política interior y exterior, nece-saria para la gestión de los conflictos sin violencia ni guerras, para gestionar las interdependencias de los poderes en red y para la gobernabilidad de los nue-vos espacios que conforman los nodos de las redes globales. Política sin fronteras para cooperar y com-partir, ya no estamos en los tiempos de confrontar los poderes de la fuerza, el enfrentamiento entre estados, los ejércitos y la visión de un mundo multipolar (que son muy costosas). La Política también nos tiene que servir para ampliar la libertad y mejorar la seguridad y para que los políticos dejen de estar rebasados por los financieros.

Es necesario que los políticos ejerzan sus funcio-nes para consolidar el nuevo paradigma del Común global: para que sea construido con los Valores de la Cultura de la Globalidad y sustentado en Internet, las Redes y las Infraestructuras. Que comporta un nuevo sistema de ideas y valores, de creencias y supuestos, para ofrecer a los ciudadanos una nueva versión del

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Mundo (más allá de los mercados) que sea convin-cente y persuasiva para que se considere equivalente a la realidad.

Tenemos que repensar la Civilización Occidental porque ya está naciendo la Civilización global, y esta se va a construir, también, con el concurso de otras civilizaciones, de otros poderes emergentes que están naciendo con la crisis global y la influencia de otras culturas influyentes en la Globalidad.

Tenemos que abandonar el criterio de que Occi-dente es igual a capitalismo. La Civilización Occiden-tal es ciencia, tecnología, cultura, derecho, derechos humanos, libertad, igualdad y solidaridad y el nuevo valor de la sostenibilidad. Occidente es democracia, desarrollo y estados de bienestar. Occidente es sepa-ración de poderes para el gobierno democrático: con el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Occidente es matemáticas, filosofía, teatro, literatura, música, pin-tura, escultura, arquitectura, ingeniería. Occidente es pensamiento, medicina, el arte de la guerra y la defen-sa, y el trabajo por la paz, los Estados, los Ciudadanos y la Política.

Política sin fronteras para iniciar los Cambios Civilizatorios

Conocidas las causas y los causantes de la Crisis Global, las tragedias de millones de personas en el desempleo, de centenares de miles de empresas des-

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truidas, del colapso del sistema financiero, de las ingen-tes deudas de los Estados para rescatar de la quiebra a las instituciones financieras, que ocasionaron la crisis del sistema capitalista global. Tenemos que hacer cambios profundos para rescatar a las Personas de la crisis global y sacar de la gran recesión a los países desarrollados.

La esencia de la Globalidad se cimenta en el tra-bajo que vienen haciendo los científicos, los inge-nieros y los creadores culturales que nos aportan los elementos necesarios para abordar la construcción la Civilización global, que sin ser la única civilización del planeta, si será la más influyente en la vida de los seres humanos, y en el destino y el futuro de la hu-manidad. Por todo esto, y mucho más, es importante la construcción del Sistema Global, la consolidación de la Sociedad Global y la elaboración de la Cultura de la Globalidad: como superestructura dinámica que influya diariamente en las instituciones públicas del Estado, sobre las empresas y finanzas del Mercado y en las organizaciones de la Sociedad Civil

Resolver la crisis global pasa por cambiar el sis-tema mundial actual, incorporar los cambios que ha traído la Globalidad para el funcionamiento diario de las sociedades y acomodar el poder, los poderes, del mundo. Pero los cambios necesarios son de tal mag-nitud que alcanzan el grado de cambios civilizatorios, por lo que tenemos que repensar la Civilización Occi-dental, admitir la importancia de otras civilizaciones, dialogar con los nuevos poderes del mundo, y como se está consolidando una geopolítica mundial, tene-mos que hacer Política sin fronteras.

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Política sin fronteras y Cooperación al Desarrollo para poner a disposición de las Mayorías la mayor cantidad de bienes públicos globales, pudiendo utili-zar las infraestructuras sociales de los centros direc-cionales para el desarrollo que facilitan el acceso a los bienes públicos globales y dan origen a miles de comunes para las Personas, el apoyo a los emprende-dores, a las microempresas y el otorgamiento de mi-crocréditos. Política sin fronteras porque la Política ya dejó de estar circunscrita a los territorios naciona-les y los Estados resultan muy grandes para resolver muchos problemas de los ciudadanos y muy pequeños en su capacidad para resolver problemas globales.

Con la Globalidad ha nacido la Política sin fron-teras superadora de la concepción de política interior y política exterior. Es necesaria una política sin fron-teras para la gobernabilidad de los nuevos espacios que conforman los nodos de las redes globales.

Los ciudadanos globales comunicados podemos construir una Civilización global más humanista que las civilizaciones actuales, que supere la subsistencia de millones de personas, que extienda los Derechos Humanos con una Política sin fronteras: Paraqué: poniendo los bienes públicos globales a disposición de todos, las Mayorías puedan erradicar la pobreza e iniciar el desarrollo. Porqué: tenemos que superar la lucha encarnizada contra el Otro, el pobre, el distinto o el humillado por sobrevivir. Y el Cómo podemos construir la Civilización global tiene que sustentarse en abandonar el concepto de: el Otro y cambiarlo por el del Nosotros.

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El Nosotros global

Hará posible la construcción de la Civilización global, y nos debe proveer de ideas, valores y normas de comportamiento civilizado:

.- Para abolir la dominación, la explotación y la escla-vitud de los seres humanos.

.- Para ser capaces de producir riqueza y distribuirla con equidad.

.-Para elaborar normas de convivencia pacífica.

.- Para la mejor utilización de los recursos naturales de forma sostenible.

.- Para que los ciudadanos comunicados luchen por hacer efectiva la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad y la sostenibilidad para todas las Personas, vivan donde vivan.

.- Para la libertad e igualdad de acceso a los bienes públicos globales y a las inmaterias primas: pensa-miento, conocimiento y comunicación, y cómo el Saber libera a los seres humanos del poder, debemos comenzar por la igualdad de acceso al conocimiento, que facilita el aumento del saber y la creación de ri-queza y de bienestar.

.- Para que extendamos el valor de la Solidaridad que se expresa al cooperar y al compartir, nos predispone al diálogo y al entendimiento, y nos impulsa a hacer posible el derecho universal al desarrollo.

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.- Para que compartiendo y cooperando seamos capa-ces de poner a disposición de las Mayorías los cono-cimientos, las técnicas y los medios para que hagan su propio Desarrollo desde abajo y desde adentro.

.- Para la distribución racional del conocimiento, la libertad de emprender y la igualdad de acceso, diversidad, compe-tencia, participación e inclusión, y el trabajo en redes.

.- Para que las Redes de la comunicación y el cono-cimiento en Internet estén a disposición de todos, y construyamos la nueva infraestructura del Internet de las Cosas como unión en un sistema interactivo del in-ternet de las comunicaciones, el internet de la energía y el internet de la logística. Internet de las cosas como nueva infraestructura del Común global.

.- Para que en la Globalidad, las revoluciones de la ciencia, de la técnica y de la cultura, que comportan una revolución de las infraestructuras y la formación de redes globales, nos sirvan para la mejor organiza-ción política, social y económica de las nuevas socie-dades.

.- Para que el pensamiento, el conocimiento y la comunicación nos ayuden a elaborar la Cultura de la Globalidad, con la que podemos asimilar los profun-dos cambios y las nuevas circunstancias, en beneficio de las Personas.

.- Personas con espiritualidad laica, sustentada en la ética, la solidaridad y la sostenibilidad, capaces de hacer una Civilización de la abundancia sostenible.

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.- Personas que saben vivir, que pueden hacer y que posibilitan hacer sociedades positivas, en las que se amplía el Nosotros global, que nos impulsa a hacer el Común global de la abundancia sostenible y com-partida.

.- Personas que hacen posible la Civilización global: como conjunto de ideas, valores, códigos de conducta y proyectos de sistema global, de sociedad global y de cultura de la globalidad.

Un Sistema global tecnocientífico y cultural sus-tentado en los conocimientos científicos, las innova-ciones tecnológicas y las creaciones culturales, cons-truido en Redes globales programadas por el Nosotros global con la Cultura de la globalidad.

Una Sociedad global para todas las Personas, vi-van donde vivan, edificada por el Nosotros global con la extensión de los derechos humanos, la democracia y el desarrollo.

Cultura de la globalidad con los valores de: la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad, la sostenibilidad, la diversidad, la competencia, la par-ticipación y la inclusión. Valores que nos animan a compartir y a cooperar, a participar en redes, al diá-logo y al respeto, al trabajo por la paz, a estimular el carácter emprendedor, y a poner a disposición de todas las Personas los bienes públicos globales, y que puedan utilizar el pensamiento, el conocimiento y la comunicación, por ser las mejores inmaterias primas de la era de la Globalidad.

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Se ha demostrado que con esos valores se puede conseguir la libertad individual y el progreso colecti-vo, la igualdad de acceso, derechos y oportunidades, el desarrollo, los derechos humanos y el bienestar de la mayoría de personas, en un mundo diverso de cul-turas.

En esta era de la Globalidad, en la que el futuro depende de nosotros, de las Personas, del Nosotros global, es de transcendental importancia la Cultura de la globalidad que practiquemos, la Espiritualidad laica que profesemos y las Utopías posibles con las que nuestro Pensamiento nos anime a actuar para ha-cer posible la construcción de la Civilización global. Utopías que tengan como horizonte la Sabiduría, el Amor y la Felicidad.

Civilización global

Construida por el nosotros global con la elabora-ción de ideas, valores y códigos de conducta para las Personas, que hacen la cultura de la globalidad, el sistema global y la sociedad global.

Las gentes de la Ilustración se dieron cuenta de las oportunidades que les ofrecía la Ciencia y, en base a ella, fueron capaces de poner en práctica un proyecto de progreso con enorme fecundidad, que duró dos si-glos. Pero una parte de la cultura humanista, ajena a la ciencia, no logró asimilar la nueva visión del mundo, y se alejaron de la utopía de la modernidad, entrando en el laberinto relativista del que aún no han salido. Utopía del progreso alejada del mito, que imaginaron

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los ilustrados y con la que ofrecieron una visión del mundo y una interpretación de la realidad.

La Ciencia se alimenta de la curiosidad y lucha en la incertidumbre hasta descubrir nuevos conocimien-tos, con los cuales los Seres Humanos encontramos una nueva visión del mundo. La Ciencia ha elaborado el método de pensamiento más potente de la historia de la humanidad basado en la medición, la cuantifi-cación y la verificación de los resultados de manera experimental y repetible. Como disciplina empírica ha descubierto conocimientos que nos permiten la comprensión de la naturaleza de la realidad del mun-do. Y los científicos, desde siempre, han sentido la irrefrenable vocación de comunicar los conocimien-tos, por el reconocimiento del espíritu de unidad de la humanidad.

La Civilización global no va a ofrecer cosmovi-siones míticas ni sociedades estáticas con un punto final determinado de llegada, sino que sostenida en la Ciencia y la Técnica ofrece sociedades positivas que se alimentan de la experiencia y de la incertidumbre creativa al ir descubriendo nuevos conocimientos, lo que genera un mundo dinámico en permanente cam-bio, en el que los Seres Humanos sentimos el placer de descubrir lo que hasta entonces permanecía oculto, avanzando mediante el proceso de experimentación y prueba, descubridor, creativo y emprendedor.

Hoy los Seres Humanos somos los actores y es-critores que vivimos y escribimos nuestra propia his-toria, ya no estamos a merced de los dioses, ni de los

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mitos, que ofrecían un punto final de llegada. Nues-tra grandeza la encontramos en la emoción y la sa-tisfacción de vivir el mundo que vamos creando, en las utopías posibles que nos ofrecen un horizonte de imaginación y de esperanza. Hoy, en la Globalidad, el progreso surge nuevamente como utopía posible, por ser ilimitado, porque se sustenta en el Saber, en el conocimiento de los seres humanos, cuyo crecimiento es ilimitado.

En este mundo abierto de la Globalidad, las perso-nas podemos decidir, más que nunca, lo que queremos ser, y ante las mayores oportunidades y la ampliación de la libertad: es necesaria mucha mayor responsa-bilidad en lo que hacemos, por eso es tan importante la espiritualidad laica que profesemos, que debe estar sustentada en la ética, la solidaridad y la sostenibili-dad. Y porque somos responsables de lo que nos pase, es necesaria una nueva concepción del mundo y nues-tra situación en él, y como disponemos de todo el ba-gaje tecnocientífico acumulado podemos ir haciendo un mundo en continua formación que inspire la vida individual y colectiva, con nuevos paradigmas y un nuevo orden político, económico y social mundial con desarrollo sostenible: que nos provea recursos reno-vables, alta productividad y energía de fusión, comen-zando por erradicar la pobreza, frenar el calentamien-to global y contener el crecimiento de la población.

En la Globalidad podemos seguir haciendo una Civilización Tecnocientífica de la abundancia sosteni-ble con sociedades positivas, de Personas motivadas, con proyectos y con iniciativas, que saben vivir y que

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pueden hacer. Personas con pensamiento para la ac-ción capaces de emprender, de producir conocimien-to y de conseguir alta productividad. Que amplían el Nosotros global, y que hacen posible la Civilización global de la abundancia sostenible y del conocimiento y la comunicación compartidos.

La Humanidad estará formada por personas más viejas y con mayor esperanza de vida, cada vez vamos a disponer de más tiempo libre, o más tiempo libera-do del trabajo para subsistir, por lo que dispondremos de más tiempo para la contemplación, la creación y el ocio, más tiempo para ampliar las dimensiones del espíritu, más tiempo para la imaginación, los sueños y para cultivar el espíritu.

La aventura humana está en el cambio permanen-te y en el mundo abierto de la Ciencia: que se apoya en la curiosidad, en la incertidumbre y en el descu-brimiento de nuevos conocimientos, con los cuales damos nuevas interpretaciones de la realidad, dentro del mundo que vamos construyendo. Nuestra epope-ya está en la vida en progreso: con el desarrollo de la mente, por la conexión de las mentes entre sí y con él mundo, y en la espiritualidad laica: que hace que nuestra mente se llene de un universo mental, máxi-me hoy cuando las nuevas tecnologías como Internet permiten la conexión de las mentes entre sí y con el mundo, con el que está naciendo la: “comunión laica de los conocimientos colectivos”, en la que podemos sustentar el crecimiento mental de los Seres Huma-nos.

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La mente de los Seres Humanos: híbridos de bio-logía, cultura y técnica, ya puede vivir sin dioses y sin depender de ninguna fuerza exterior que trasciende al universo. Con cerebros que ante la incertidumbre po-demos anticipar, explorar y prevenir para conseguir un futuro cada vez más civilizado. Con cerebros con los que encontramos la grandeza de la vida en el des-cubrimiento del mundo mental, sin imposiciones ni verdades reveladas por ninguna divinidad. Hasta hoy, nuestras experiencias mentales son indisolubles de la biología que nos acoge, de la cultura que practicamos y de las técnicas que vamos descubriendo, como vi-sión integral y completa de los seres humanos y de su dimensión espiritual.

Nuestros cuerpos biológicos son el soporte de nuestra mente, de nuestras experiencias, cultura e in-formación, y nuestros cerebros almacenan todas las experiencias mentales que afirman nuestro yo. Las nuevas tecnologías, como la informática, la genética, la nanotecnología y el estudio del cosmos nos ofre-cen, y lo harán mucho más en el futuro, la mayor co-nexión entre nuestras mentes, de nuestras mentes con el mundo y de nuestras mentes con acceso directo a la memoria general de nuestra especie. Pero esa in-formación con la que se constituyen nuestras mentes podrá independizarse de la biología y fluir libre del tiempo y del espacio.

La comunión laica de los conocimientos colecti-vos afecta al confinamiento biológico de la mente y al sentido de la individualidad, porque en adelante la mente se podrá independizar de la biología, pudiendo

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desmaterializarse, y será pura información, una fuerza mental desvinculada de la biología, y entonces, el fu-turo mental no se parecerá a nuestro presente, porque la mente no estará ligada a la evolución ni a la suerte de la especie en la que surgió, pero esto será otra his-toria……

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Este libro de síntesis y de esperanza en que los se-res humanos podemos hacer una civilización global, lo escribí en Castilla: Pareja, Guadalajara y Madrid,

y lo terminé el 18 de noviembre de 2.015.

ANTONIO VEREDA DEL ABRIL

Estamos viviendo en la era de la Globalidad a consecuencia de las revoluciones de la ciencia, de la técnica y de la cultura, en la que está naciendo un nuevo mundo donde el progreso resulta ilimi-tado y el futuro está abierto para las Personas. El progreso surge nuevamente como utopía posible, porque se sustenta en el saber, en el conocimiento de los seres humanos, cuyo crecimiento es ili-mitado; y el futuro será ideado por Personas motivadas, con ini-ciativas y con proyectos, capaces de hacer sociedades positivas, de emprendimiento, de rendimiento y de alta productividad, y que utilizan como inmaterias primas: el pensamiento, el conocimiento y la comunicación.

Vivimos tiempos de sabiduría más que de creencias, tiempos de investigación, descubrimientos, imaginación, innovación, crea-ción, emprendimientos, competencia, cooperación, universalidad y de redes globales; actividades que nos facilitan la vida de mu-chos y nos predisponen a hacer Otro Mundo desde abajo y desde adentro, que amplían el Nosotros global, y que hacen posible la Civilización global de la abundancia sostenible y del conocimien-to y la comunicación compartidos: construida por el nosotros global con la elaboración de ideas, valores y códigos de conducta para las Personas, que hacen la cultura de la globalidad, el sistema global y la sociedad global.

La aventura humana está en el cambio permanente, en el mundo abierto de la Ciencia y en el desarrollo de la mente humana. La Civilización tecnocientífica global que está naciendo con la in-formática, internet, la genética, la nanotecnología y el estudio del cosmos, nos ofrecen y lo harán mucho más en el futuro, la mayor conexión entre nuestras mentes, de nuestras mentes con el mundo y de nuestras mentes con acceso directo a la memoria de nuestra especie.

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