chascon - memoria chilena: portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. de...

33

Upload: others

Post on 19-Jan-2021

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—
Page 2: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

CHASCON AflQ I N o 21

Setiembre 16 ds 193ti

Sed»cci6n y Admlnlatraclfo: Agustmas 1639. —Casllla 2787REVISTA SEMANAL DE CUENTOS INFANTILES

Observe, lector, c6mo el Pez Celin sabe buriarse de un perro.

Page 3: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

Episodic N.o 21

jP uno de Hierro, al ver a Chascon prisio-nero, . ji4-.de. Jmenas ganas.

•■/^^Irerai'eWis en mi pocler y no libra-r^cOi^yida-Vyle dijo el bandolero.?•' J^r9^S§66i^Jionibre de veias forzudo,

rpmpio'sifP'Eini^r^as y le did nn punetazofeEtaz a ;Pu5b *0 Hierro, que se'tamba-leo. " -

Los bandidos al darse euenta que iba a

comenzar una fremenda pelea, se pusieronen circulo para contemplarla. A all aba n dealegria y animaban a su'.jefe:

—jMatalo, Puno de Hierro!. — le gri-taban. jMata al condenado de Chascon!

La pe'lea siguio su curso. Puno de Hie¬rro era muy vigoroso; pero Chascon lo era

mucbi.siino mas. De repente, Chascon le di6un punetazo tan formidable en la barbu,que Puno de Hierro cerrd los ojos, abrid losbrazos y se vino al suelo con gran ruido.Los bandoleros, al ver. que su jefe habiasido derrotado, acudieron en su auxilio,Pero Chascon no estaba dispuesto a dejarseyencer asi no mas.

Page 4: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

z CHASCON CONTRA TARZAN

•—jHa llegado el momento de que sepan quien soy yo!les grito con eneigla.

Y cogiendo un garrote principio a hacer remolinos en elaire. Tres bandidos cayeron mortalmente heridos. Los demast'al reparar en el peligro que corrian, se apartaron. EntoncesChascon juzgo que liabia son ado la liora de que huyera, para!volver mas tarde en compania de los soldados del Rey a darlesun merecido castigo a esos miserables. Regreso, pues, al galo-pe, al palacio real. Su Maje.stad el Rey de los Diamantes salioa recibirlo. Chascon le dijo:

—Ya he dado con los bandidos. Necesito unos soldadospara prenderlos a todos y seguir luego la pista de Tarzan. Deesta nianera lograre encontrar a la princesa.

El Rey ordeno que todos los soldados que Chascon nece-sitara se pusieran a su disposicion. Un regimiento de caballe-ria salio al poco rato detras de Chascon, camino de las momtanas en que Puho de Hierro tenia su guarida.

En tanto esto sucedia, Puho de Hierro se preparaba de-bidamente para hacer resistencia.

—Tendremos que pelear como leones — les dijo a los ban¬didos.

—-Peleareiuos como leones, jefe —< gritaron los. bandole¬ros, decididos a luehar bravamente.

A la 111 ahana siguiente, Chascon asomo con el regimien¬to. Habia llegado el instante de la batalla.

—Es necesario. que venzamos — les dijo Chascon a lossoldados.

—Venoeremos, senor — le conteslo un capitan, cuadran-dose solemnemente.

(En las paginas centrales continuan estas aventu-ras rwnca igualadas).

Page 5: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

f EL ESPEJO ')\ /'

'f»*«NS==3<S==< -S»»**

El clia era humedo. Miguelin y Pamela no podian salirtil jardin, y estaban disgustadlsimos. Hablan sonado eon ca-var en el arenal y, refunfunando, fueron a mirar por la ven¬tolin.

—-No os enfadeis, queridos — les dijo su niriera . Sa-<;ad el rompecabezas o poneos a leer. Yo me voy. Tengo queayudar a mama, que esta cosiendo en el vestido nuevo dePamela. Sed buenos, ,Jeh?

Cogio el cesto de la labor y ba,jo al primer piso. Los ni-nois quedaron solos. Se apartavon de la ventana y pasearonuna. mirada por la habitation.

Page 6: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO

•—-Yo no tengo g-ana tie jugar con.el rompecabezas —<•

ijo Miguel In -— y estoy harto de leer en las m.ismds libros.luisiera que sueediera algo extraordinario.

—Solo con el espejo podemos entretenernos —• dijo Parne-i senalairdo una luna de cuerpo entero adosada a la pared,ue les agradaba inucho porque podian verse en ella de pies

cabeza. En torno, se babia esculpido una curiosa. ©euefae rnotivo floral v por en're flores y frntos asoinaban dim t-ut-os duendecillos. Era una precios.id.ad de espejo.

—iSjllfa ua. espejo magica? — dijo Miguelin al ins-ante—. Ids tan viejo. tan viejo, ieh, Pamela? Miremos eontencion esos duendeciltps esculpidos. .en, el rnarco y veanrosi encicrran algo de magia.

Los ni 110s miraron. una por una. tod as las figuras es-

ulpidas y las frotaron tambien, pero no sucedio nada dextraordinario. A Miguel le decepciono el becho. Se apoyda el espejo mirando'.al propio tiempo el cuarto de los ju-uetes rcf-lejado en la luna y ententes sucedio una cosa curio-a e inesperada. Junto a la oliimenea vio una silla, pequeua,e madcra tallada. Yolvid la Cabeza. En la babitacion no ha-

I <ia silla alguiia eomo aquella.- ; Pamela ; Pamela! j Ven aq,ul! — exolamo excitado—,

■ lira en el espejo esa silla colocada junto al hogar. Aliorauelve la cabeza. iVes? No eeta en la babitacion, sino en elspejo.

i Pamela contemplo aten'tamente el espejo. Miguel tenia| azon. En la luna aparecia reflejada una sillita de madera

ue no cstaba en el cuarto de los juguetes. Dicba sillita hacianego con el marco del espejo evidentemente. pues en ella

> babia esculpido el mismo rnotivo floral. i-De quien sen a?Qui en se gent-aria, en ella? &Y por que no aparecia en ellarto, sino en el espejo?

Page 7: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO

—.]Por" fin sucede algo exiraordinario! — exclamo Mi¬guel in. Apoyo las n a rices en el espejo, sin duda para ve,mejor In que se reflejaba en el... y con an grito de sorpr

Miguelin y Pamela le conletnplaban asombrados

isa atraveso la Inn a y cayo dent.ro de la habitacion reflejaden ella.

Pamela abrio unos ojuis de a palmo. Miguelir. 1-a com

t.eni pi aba' desde el olr'o la do del espejo, inudo de asombro.Por fin oyo su voz apagada como si viniora de muy lejos:

—Ven. Pamela, al otro lado del espejo. Yo te dare lamano. jVeraa que aventura vamos a eorrer!

Corrio a la puerta del espejo con Pamela y franquearouel unrbral. Esperafln desembocar en el amplio y soleado SJescansillo de la esoalera, pero en lugar de este vieron un co-rredor angosto y. oscuro. Miguelin se detuvo.

—.jHola 1 i Que difo.ren.te es esto de nuestra oasa! — ex

elanitV -. Estoy desorientado.Pamela tenia miedo y quoria volver atras, pero Mi-

^uelin no se lo consintio. No. Aquello era eorrer aventurn?y el deseaba continuarla.

Page 8: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO

—No liay nada que temer — dijo a su Hermanita—•„Ademas yo velare por ti.

Siguio con ella pasillo adelante y por-fin salieron a undescansillo. La escalera era en espiral, icosa rara!, y los ni-fios se detuvieron indecisos. No sabia.n si subir o bajar por

ella. A1 cabo determinaron ascenderla.Lo hicieron asi y se liallaron frente a una gran puerta

gris con grandes clavos naranja, La empuja.ron y cedio. [Queespectaculo tan sorprendente se ofrecib entonces a su vista!

Acurrucado en un rincon junto al fuego, e inclinadosobre un librote rojo estaba un enanillo de orejas puntiagu-das. De sus ojos brotaban las lagrimas en tal cantidad, quese habia form ado un eharco a sus pies. Los ninos le contem-plaron asoinbrados.

—-dQ.ue te sueede? — interrogo, al cabo, Miguelin.El enano dio un salto tal, que por poco cae en el fuego

el libro que estaba leyendo. Lo cogio en el aire, sin embar¬go, y torno a sent arse llevandose la mamo al corazon.

—iOli! — dijo—. jQ.ue susto me habeis dado! Pensabaque era Bom, el gran enano. iComo habeis llegado hastaaqtii?

—No te preocupes. Con saber que hemos llegado tieneabastante — repuso Miguelin—-. Pero, ipor que lloras?

Mirad este libro: es un tomo de recetas — dijo elenano tqrnando a l'nrar de nuevo—. Tengo- que liacer unalimonada especial para Bom y como se deletrear solamente,no entiendo la receta. Aqui bay muchas palabras incompren-sibles ,v muy largas... y si no tengo hecha la limonada cuan-<3o 'rpgrese Bom, me azotava y dejara, de cara a la pared todala noehe.

—Yo te sacare del apuro — prometio Miguelin. Tomoel libro y leyo en voz alta: — Receta para hacer una limo-

Page 9: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO PEL ENANO

pada magic a, Se toman cinco limones quo hayan maduradecon el novilunio; miel del abejorro rubio que liba la dulea-

azucar celeste. Kevuelvase la mezela con la plum a de uu

martin pescador. Una vez hecba, pronunQiense sobre ellacinco palabras magicas.

—jOli, gracias! — dijo eneantado el enanillo—. Aliorase exactamente conio hay que liacerla. Eres listo j' arnabi-lisimo.

De un plato, sobre el copero, tom6 cinco limones de un

aspecto especial. Saco despues del bolsillo una flauta dimi-nnta e inicid una melodia. Al poco rato penetro en la estan-cia, por la abierta ventana, un hermoso abejorro. El enanole hablo en una exIran a lengua eusurrante con un tarro pe»

quefnsimo de miel dorada que el enano tomo sonriendo. He-vbo esfef salio el abejorro volando por la ventana.

Miguelin y Pamela asistian maravillados a aquella es-cena nueva para olios. El enano tomo el azucar celeste denna bol.sita con una euebarilla de plata y espolvoreo con ellala miel y el jugo de los limones exprimidos previamente enuna vasija de crista 1. La incorporo concienzudamente a lamezela con ayud'a de una pluma de ave que tenia en un ta-

Page 10: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

8 EL ESPEJO DEL ENANO

rro azul, y mnrmuro sobre ella unas palabras incomprensi-bles para los nihos.

—Bueno. Ya esta hecha — clijo alegremente colocandola vasija en- el alfeizar de la ventana-—. jGracias, pequeno!Pero, dime: <ique haces en* la casa de Bom? iSabe el que ha-beis venido a verle?

—No — repuso Miguelin—. Es mas: nosotros ignora-bamos que fuera esta su casn . Hemos atravesado el espejoque hay en el euarto de los juguetes y |aqui estamos!

—i Habeis atravesado el espejo! — repitio horrorizadoel enano—. ;Oh! jTened cuidado! Hace anos, muchisimosanos que nadie .lo ha heeho. El espejo es una especie datrampa, <Jcomprendeis?, preparada por Bon. El espera siern-pre que caiga alguicn en ella y cuando cae le convierte enesclavo suyo. Cuando le ha servido por espacio de cien anosle conce'de la libertad. mas ipara que la quiere un viejo?Entonces le convierte en enano como a mi.

—iDonde esta Bom? — pregunto al cabo Miguelito—i.Quiza podamos volver a easa antes de que nos vea.

-—No, ya 'es tarde — replied el enano—. Oigo pasos enla escalera. Debe ser el que vuelve. iPronto! Escondeos ahi,detras de ese. divan. Q.uiza le paseis inadvertidos. Pero antestorn a esto. . . puede serviros de algo.

Cogio Miguelin lo que el enano le ponla en la mano yarrastro a su herinanita detras del divan. Ya era hora de quelo hieiera, pues casi al mismo tiempo abriose la puerta y pe-netrd en la pieza un enano vestido eon una magnificeneia sinjgular. Era mas alto que- el que ya conocemos, venia envueltoen una capa de oro pure y su traje era de plata con botone?de zal'iro. Una airosa pluma ornaba el gorro puntiagudo que,por cierto, no se h a In a quitado al entrar y del cual sobresajHan unas orejas puntiagudas.

—jHola, Tump! — dijo con voz sonora—. iMc biciste la"lnnonada? iDonde esta?

Page 11: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO $

■—Transformcidlas en oro—snpli'co Bom

—psta buena, muy buena — concedio.De pronto olfateo el aire como si oliera algo.—jTump! — exclamo eon acento de enojo—. Tu has te-

'tudo visita. iDonde se halla la persona que ha venido a verte?Tump se asusto de veras, mas no quiso descubrir a los

ninos. Se encogio de hombros, tomo una escoba y se puso abarrer la habitacion. Pero Bom le asio por el cuello y le didtales sacudidas, que le reehinaron los dientes.

Mig'uelin no podia consentir que le maltratarari por ?u

culpa. Salio atreviclamente de dctras del divan, con Pamela,y dijo al ena.no:

Tump, el enano, corrio a la ventana y le trajo el jarro'de la bebida refrescante. Con sorpresa por parte de los ninos,Bom se llevo la vasija a los labios y apuro de una vez su con-teni'do.

Page 12: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

[10 EL ESPEJO DEL ENANCf

—Basta, Bom. Em realidad no podemos ser los visitanteslde Tump, ya que no hemos venido a verle. Es a ti al que bus-*camos.

Bom miro sorprendido a los dos hermanos.—<jA mi? — repitio—. En su carta me dice el m ago

Malasangre que viajan y es posible que me hagan una vi-sita sus dos hijos. iSois vosotros por Ventura?

—Quizas si, quizas no — replied ambiguamente Mi«guelin—. No esperes que te digamos nuestros nombres.

—Si lo sois — dijo—, quisiera que me prestarais uiifavor. Tengo un oanario plateado que ha dejado de oantar.Obligadle a que cante. Podeis hacerlo. Poseo ademas un saco

lleno de piedras que desearia convertir en oro, mas no lo con-

sigo. Convertidlas en oro vosotros. Podeis bacerlo. Tambienibay en mi casa una vela que no quiere encenderse. Encen-dedla vosotros. Podeis bacerlo, puesto que sois hijo de unmago. Si me defraudais creere que sois unos impostores ve-inidos sabe Dios de donde... iQuizas del otro lado del espejoljEso es!

—Probare a bacer lo que deseas — prometio a Bom—,Llevanos donde se halla el canario.

Bom se aproximo a la puerta y salio a la escalera lle-eando a los ninos detras de el.

Descendieron la escalera de caracol y Bom les hizo en<trar en un cuarto vacio si se exccptua una gran jaula dora-ida que encerraba un canario plateado. El ave pareela estarde mal humor y sus ojos brillantes se posaron sucesivamenteen Bom y en los ninos.

—He aqui el canario que no quiere cantar — dijo elprimero—. Veamos como le obligas a que abra el pico ylance de su garganta trinos dulcisimos.

—Nosotros no podemos actuar en tu presencia — replidCo Miguelin con gran asombro de Pamela—. Nos esta pro-

Page 13: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO

bibido haoer exliibiciones de magia ante un enano. Dejanosgojos y vuelve dentro de media hora.

—Muy bien — dijo Bom; y dejo la habitacion. Mdgue-

Miguelin encendlo un fosforo e intento encender la vela

iin estaba encantado. Aguardo a que el enano hubiera des-apareciido y entonces corrio a la puerta.

—Escapemos antes de que vuelva — susurro al oido dePamela. Pero, lay! Habian cerrado la puerta con llave des-de el exterior y estaban presos.

Pamela eomenzo a llorar, pero Miguelin no perdio e!tiempo. Se palpo los bolsillos para" ver en cual habta guarda-do el objeto que l'e diera Tump, y saco una pluma azuL pe-

quenita, un resplandeciente boton de oro y una llave dimi-uuta. Eso era todo.

—I Una pluma, un boton, una Have! — exclamo dolori-^do—. iQue voy a hacer con esto?

—jChist! — bizo Pamela de subito—. iOyes?Miguelin aplico el oido. Alguien cuchicheaba por el

agujero de la cerradura. jDebia de ser Turn!—'jGolpea al canario con la pluma azul! jGolpea al ca-

nario con la pluma azul! — decia la voz.

Miguelin la introdujo al instante por entre los hierrosde la jaula y toco con ella al canario. Nada. El ave continua-

Page 14: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO

mucSL Cuando se canso tie la tarea se la enlrego a Pa-la. La nina se la aplico al canario repctidas veces, mas ni se

ovia ni emitia una sola nota. j Aqnello era deccpcionant.eS—El ena.no volvera .-de un inoiuento a otro — suspire

iguelin cogiendo la pluvna y dandole con elJa al aJffinalitoy esto no surte efecto.Al decir esto, el canario dejo escapar un trino apenas

uceptibie. Con el pico arrancd de sribito la pluma de ma¬cs de Miguelin y se la aplico a las plumas plateadas que lebrian la garganta. Miguelin le dejo hacer, asombrado.

El ave saltaba de un palo a otro de la jaula. Luegobrid el pico y comenzo a cantar. {Con que brio lo hacia!

inilais que liaberle oido. Entonces se abrio la puerta y Pc"tro Born en la habitacion. Parccia en extremo complacido.

—>jToma! jToma! — exclamo—. {Que rapidez! El ma-

Malasangre debe lraberos ensefiado mucho. Venid aboratransformar en oro mi saco de piedras. i Ja, ja! Vereis- que

•-tin os dare cuando hayais concluido vuestras tareas. ade-■s os regalare dos piedras preciosas.

Los ninos dejaron al canario y siguierori a Bom. Esta■7. les condujo a una pieza ornada de negros cortinajes es-dtados de carpas doradas. En su centro liabia un gran saco.un lo abrio para que vieran los ninos lo que conte-i: eran piedras.

—Hulas aqui — dijo—. Tra nsformadlas en oro, -y pues-. que os disgusta; que presencie vuestros manejos, me mar-

'O.

Salio cerrando la puerta de golpe. Miguelin corrio a ellala empujo. Estaba cerrada y bicn cerrada. Luego miro de-is de las cortinas para ver si liabia una puerta o ventana.o liabia sino la pared desnuda. La habitacion r'ecibia luz de>a linterna pendiente del techo.

—{Miguel! Yuelvo a oil* el murmullo de antes — dijo

Page 15: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO lf[[

Pamela en yoz baja. Migiielin corrio a la puerta y aplico toido a la cerradura.

—Mete el boton de oro dentro del saco! j Mete el boton d<oro dentro del saco! — oyo decir.

Pamela al oido

Extra,jo del bolsillo del pantalbn el boton de oro y lo de5)6 caer en el saco, pasb por entre dos, piedras y desaparecio

Los ninos las contemplaban, expectantes, mas pasaba e.tiempo y continuaban terrosas de color. Temian que viniereBom y, jDios santo!, en el preciso inst-ante en que pensabarque iba a volver de un momento a otro, se abrio la puertaJ Era el!

Miguelin cerro a escape la boca del saco esperando deslizarse sin ser visto con Pamela, mas una vez dentro de la habitacidn el malvado enano tor-no a cerrar la puerta con llave.

Se aproximo al saoo, lo abrio y, joh, sorpresa!, las piedras se liablan transformado en oro. [Como brillaban!

—'iNinos diestros! — ex&lamo complacido este ultimo. —

{Ninos listos! No crel que pudierais ser capaces de hacer estcLe escribire a. vuestro padre alabando vuestra sabiduria. Aboryenid a encender la bujla.

Miguelin y Pamela le siguieron a otra habitation que te

Page 16: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO

ma esta vez muchas y soleadas ventanas. Sobre una mesa azuJhabia un candelabra dorado y en el una bujia azul.

Salio y como de costumbre cerro con llave la puerta. Mi-guelin corrio a escuchar detras de ella por si jprnaba a sonarla voceeita misteriosa, pero, jay!, Bom debio volver atras y;sorprender al pobre Tump eon la boca pegada a la cerradura,pues apenas se inicio el murmullo sono una voz alterada y va-rios caclietes. Luego se oyeron sollozos y un pataleo que ter-mino bruscamente.

—Sin duda se le ban llevado a rastras — observo Miguel,— 1 Pobre Tump! Ahora tendremos que aguzar el ingenio yver de encender la vela sin ayuda ajena. Aqui tengo la llav&Veamos que se puede hacer con ella.

La paso por la vela en toda su longitud, encendio lue¬go un fosforo en una caja de cerillas que habia sobre la me¬sa y lo aplico a la mecba. La llama no prendio en ella.

Entretanto Pamela miraba por una de las ventanas, her-meticamente oerrada. Debajo se extendia un jai'din encanta-dor lleno de floras de vistoso color y en torno del cual revo-loteaban las aves mas preciosas que habia visto en su vida,asi como las mas raras. Las contemplaba sin atreverse a darcredito a sus ojos, cuando de pronto algo le llamo la aten-cion.

—ijVen aqui, Miguelin! — dijo a su hermanito. — Ma¬ra esos dos ninos que se aproximan y repara en los extranoatrajeS que llevan.

Miguelito miro por la venta.ua. J Si que eran raros! Esta-ban bordados de soles, lunas y estrellas de plata y oro y se-

mejaban una bata larga. Ambos llevaban puestos unos som¬breros acabados en punta y en la mano unos botoncillos do- ;

rados.

Page 17: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL ESPEJO DEL ENANO 15

—i T_) los mio! — exclamo de repente.—:;Esos ninos de-ben ser los hijos del mago por quienes nos ha tornado Bom!

Pamela miro en torno con los ojos desorbitados por el es-

panto y descubrio una puertecilla enana abierta al pie deuna de las paredes de la habitation.

Miguel introdujo la llaveeita y vio que encajaba. LaIii'zo girar en la cerradura y se abrio la puerta. En aquelmismo instante sono la voz airada del enano al otro lado dela puerta grande y los ninos oyeron como se abrla.

Los niftos se liallaban en un pasillo de teeho sumamentefeajo. Lo recorrieron agachados, y de pronto alguien asio lamano de Miguelin.

—No temas: soy Tump — dijo una voz junto a el. —>

Se venido para guiaros basta la liabitacion donde se halla elespejo. Si vamos de prisa llegaremos a ella antes queBom.

Por fin Tump les hizo entrar en una habitacion que lesjparecio familiar. jVaya si lo era! Como que se trataba de laliabitacion del espejo, copia del cuarto de los juguetes. Alii,en la pared, aparecia la reluciente luna.

—-jPronto! j Pronto, que viene Bom! — grito Tump; ylos dos ninos oyeron el sonido de pasos precipitados y de unavoz atronadora. Miguel se lanzo al espejo y lo franqueo de unsalto. Ayudd a Pamela y de pronto se le ocurrio que debia lia-cerlo tambien con Tump. Era una vergiienza dejarle a mer-eed del airado y cruel Bom. Asi tiro de el tambien.

Luego miro en torno. iQue alegria! Estaba otra vez euel cuarto de los juguetes, el suyo, y tambien Pamela. Dirigiola vista al espejo y alii vio a Bom. Habia aparecido de subitden el umbral de la puerta y les amenazaba con el puno. Pronto

(Continue en la pagiua IS)

Page 18: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

—Chascon llam6 a tres soldados

may valientes y con ellos sefue arrastrando por el campo,hacia el sitio en que dispara-ban los bandoleros.

4.—Uno de los bandidos se diScuenta de este avance deChascon y disparo. Chascon,levemente herido en una pier*1

na, dio un rugido de rabia.

Chascen contra Tarzan jq

. —Puno de Hierro reunio a sushombres y les hizo saber queera necesario veneer o moriren la pelea contra los solda¬dos del Rey.

2.—Los bandidos, colocados detrSsde grandes rocas, comenzarona hacer fuego sobre el ene-migo, que a causa de esto nopodia avanzar.

Episodio N.o 2fL LA

levanto de un salto, a pe-de su herida, y subio co-

irlendo la montana. Detras de

entusiasmados de coraje,avanzaron los soldados.

6.—Una vez arriba, la pelea sgconvirtio en una terrible ma-tanza. Chascon iba de un la-do a otro, en busca de Punode Hierro, al que encontrd porfin...

tConfesara Puno de Hierro el paradero de Tarzan?

M>uno de Hierro, al verlo ve-, nh', ie apunto con su cara-I bina; pero Chascon le hizoj caer con certero balazo en unI hombro.

8. —Al final de la tarde, los bandi¬dos estaban completamentederrotados y Puno de Hierro,prisionero, fue interrogado porChascon...

Page 19: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

J 8 EL ESPEJO DEL ENANQ

fee desvsmecio, sin embargo, y Miguelin no vio ya slno su prospio cuarto reflejado en el espejo. Hasta la eillita babia deg-«aparecido.

Tump oyo pasos en el descansillo y salto por la ventana*'■—iVolvore esta nocbe! — dijo a los ninos muy que-1

flito.Y aliora Miguelin y Pamela esperan que vuelva el ana*

ao. iOs agradaria verle tambien?,RH iiiimiiniiiiiniimiiiiiiimiiiiiiiiiiiHiiiiiiiniiMHiiiiiiuiiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiiniiiHiiiiiniiiiiiiiHHMiiiiiiiHinia

LO MEJOR.LO MAS NO-VEDOSO Y LO MAS VA-

RIADO, EN JUGUETESNACIONALES Y EX-

lTRANJEROS,

Los foapds encontrardnlo que necesitan,y los ninos la

que desean.

1 ajaCOBvCin i■ Sucmoisj & Oh. I

I ANUmflDO 23 „ SflNTIfi6C Ig 'PLtiSLGI PSWTO - J

ijSfmiiiiuiiiiiiiiiiiiiiiuiiiiiiiiiiiinuiuuiiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiuiHiiiiiiiiiiiiiiimiiianijnjHmaimiiiiMiiiuiiuu;

Page 20: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

! a iJ.CHRISTIE vauscoso

Vn nuevo fracaso del fantasma Quiscoso

Page 21: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

-Donald, por favor, procura queno se suba la leche. Ahi hallegado un senor que viene porun importante negocio.

2.—Si no acudo a tiempo, se des<parrama, iQue hare con ellal

S.—Muy bien, senor Mickey, yo 6.—iOh, disculpe senor! Mi ayu<pondre el capital para ese ne- dante es un bobo de primera. .«socio, iQue lastima tan gyande|.«

8.—;Ja, ja, ja! Te perdono, Donald,>» —-Este imbeeil me ha arruinado porque me has hecho reir mtr

el negocito... iBah!. jY cho... Pero, por favor, replteahora se viene al suelo! tu caida, .^,

8.—Le preguntare a Mickey porsenas. para que no se de cuen"ta la visita.

a estar muy conjque no me des*

EL PAT0 DOHAIJ(*. R.)

"METE LA PATJf

Page 22: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

[LOS J Hints PENDENGIEROS |Hubo una vez unos juguetes muy pendencieros. Perte-

necian al nine Enrique, que los trataba muy bien, pero losjuguetes estaban celosos unos de otros y sin cesar disputabanpor cualquier niotivo.

Una noehe, despues que Enrique hubo recibido a al-gunos de sus amigos, los juguetes empezaron a disputar con

mayor sana que nunca. La habrtacion de los juguetes eramuy alegre; en el centro de la estancia colgaba un enorme

globo azul y en las paredes se veian flores y pelotas en abun-dancia. Todo, en una palabra, tenia risueno aspecto, a exjeepcion de los juguetes, que estaban cenudos y enfurrunados.

Se habian separado en dos grupos. Uno de ellos estabaeonstituido por los doce grandes soldados de madera, que En¬rique utilizaba muchas veces a guisa de bolos. El otro grupoestaba formado por los munecos, el fantoche, dos osos, u.u

conejo y algunos otros juguetes.Los soldados estaban muy orgullosos, porque Enrique

y sus amigos habian jugado con ellos toda la tarde. Erguiansus cabezas de madera y decian cosas desagi'adables a losdemas juguetes, que no fueron utilizados para jugar.

—Ya podeis ver que Enrique nos prefiere — dijeronlos soldados—. Ha jugado con nosotros toda la tarde, y a

vosotros ni siquiera os dirigio una mirada. JSlo es de extrasnar, porque jamas vimos unos munecos, osos o conejos masfeos que vosotros... y en cuanto a ese negro, valdria mas

que fuese a lavarse la cara.

—Ya os he dicho muchas veces que mi cara no estasucia — grito enojado el fantoche—> Me la lavo con frecuen-

Page 23: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

LOS JUGUETES PENDENCIEROS It

—;No peleeis asi! — les dijo el dorado canaria

fcra, pero su color es negro y no se manclia.—;Mirad al oso! — anaclio uno de los soldados—. Ya

too tiene mas que un ojo.—Perdi el otro en el jardin — eototesto el oso—. No

prgje evitarlo. Enrique me lia prometido un ojo nuevo.—No te cumplira la promesa — le contestaron los sol-

dados—. No le importan nada los munecos o los osos. Sola-"mente le gmstamos nosotros, los soldados.

—I Alto! J Alto! — grito una vocecilla—. No os poleeis de este modo. No hay derecho. Enrique os apreeia a.todos por igual.

Los juguetes y los soldados se contuvjeron. Habialesftpostrofado el pequeno canario dorado, cuya jaula estabasuspendida sobre sus cabezas. Era un animalito muy buenoy carinoso, y se dkgustaba mucho al presenoiar las disen-isiones de los juguetes.

Page 24: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

24 LOS JUGUETES PENDENCIEROS

:—Ya no ck posible liacerte caso — le dijeron los ju-1'guetes—. Esta vez liemos de pelcar para vcr si derrotamosde una vez a esos orgullosos soldados. Aunque en realidadno son nada mas que un juego de bolos.

—jNo es verdad! iMentis! — gritaron los soldados alniismo tiempo que desenva-inaban las espadas—. Somos sol¬dados y no bolos.

El canario canto con toda su fuerza.:-—No debeis pelcar. Calmaos. Se lo dire a Enrique.Lo cierto era que el canario no podia decirselo a Enri¬

que, porque el nino estaba acostado y dormido. El canariose poso sob re una de las perchas de su jaula, muy apurado,viendo como los soldados atacaba'n a los juguetes con las es¬

padas, en tanto que estos liltimos golpeaban con toda su

fuerza a aquellos. Eealmente era un espectaculo espantoso.El pobre canario estaba desesperado. iQue liaria para

iuterrumpir la luclia? j Si consiguiera despertar a Enrique!De pronto se le ocurrio una magnifica idea. El enorme

globo lleno de aire estaba suspendido de manera que casitocaba con su jaula. jSi el consiguiera llegar con su agudopico para darle un pincbazo! Ya sabia- lo que sucederla lue-go: Estallaria con gran ruido y no quedaria nada de el. Yaquel ©stampido despertaria a Enrique.

El canario saeo el pico por entre los barrotes de la jaulay pineho el globo azul con toda la fuerza de que fue capaz.

jPum! iDios mio, que ruido hizo! La explosion . arran- *co al canario de su percha, haciendolo caer al suelo de su

jaula. Los soldados tambien. quedaron tendidce en el suelo.,como bolos que eran en realidad, v los demas juguetes clii-llaron y se cayeron uno'sobre otro. Estaban aterrados. Y al-gunos se figuraron que liabla llegado el fin del mundo.

Enrique, que dormia en la habitacion inmediata, se de.s-I: perto de un salto, y en el acto salio de la carna para averi-

Page 25: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

LOS JUGUETES PENDENCIEROS 25'

guar la causa cle aquel estallido. Se asomo al cuarto cle losjuguetes y tuvo una sorpresa enorme. Toclos los soldados y•los demas juguetes babian abandonado sue sitios respective®

—Eres un pdjaro muy listo—dijo Enrique

ten ei armario. Los prime® tenian las espaclas desenv-aiiiadaSy era evidente que lueliaron con los denuis.

Enrique entro muy disgustaclo en el cuarto. Los jugue¬tes lo miraban con el mayor temor.

—Ya veo que os liabeis peleado — clijo el ninq con gra*..ye acento—. Eso esta muy mal.

Page 26: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

26 LOS JUGUETES PENDENCIEROS

Tanto log sold ados conio los demas juguetes inclinaroalas cabezas.

—iQue ha sido ese ruido espantoso qole me desperto?—»preguntd Enrique—. Me hizo el efecto de un canonazo.

—He sido yo el culpable — silbo el canario—. Hiceestallar el globo lleno de aire para despertarte, a fin de queyinieses a ihterrumpif la batalla. Los juguetes estiin celososde los soldados y estos se muestran muy vanidosos.

—Eres un pajarillo muy listo — le dijo Enrique—. Encuanto a vosotros, juguetes j' soldados, estoy muy enojado deyuestra oondueta. No hay motivo de sentir celos unos deotros, porque os quiero a todos por igual. Y los soldados noban de ester orgullosos, porque en realidad son bolos, aun-

que pintados de luanera que parezcan soldados.—Yolved cuanto antes al armario.— ordeno Enrique

eon severidad—. Y procurad que esta noche no oiga ninguuotro ruido.

Volvieronse al armario los pesarosos juguetes y solda¬dos. Cada uno de ellos se aconxodo en su sitio acostumbrado,sin pronuneiar palabra. Luego Enrique did las huenas no-ches al canario y se acostd a. su vez.

Por la mahana conxunico la aventura nooturna a su ins-,titutriz, j' le dijo que habia encontrado a los juguetes luchau-do entre si. Pero la institutriz 110 qui so ereerle.

—Me estas contando un sueho, Enrique — dijo.-—. Es¬toy segura de que lo has sonado.

—No — contestd Enrique—. Mire, seiiorita, fijese en

mi globo. No queda easi nada de el, y eso es una pruebn delo que le he dieho. El canario lo agujereo eon su piquito yel estallido me desperto. iVerdad que si, Dorado?

■—jErriiii! jTrrriii!. ;Tit. 1•—;Ove listed? — pregunto Enrique a la institutriz—.

'Aoaba de decirme que si.

Page 27: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

Fdhula de los Conejos ylas Ranas

Un grupo de conejitos habia salido a pa-isear por el campo. Todos iban muy conten-tos. Pero he aqui que de repente oyeron unestruendo formidable y, llenos de miedo,echaron a correr.

—iQue desgraciados somos!— decian a gri-tos, mientras corrian. Todo nos da susto. Nohay, en la naturaleza, seres mas debiles y te¬rnerosos que nosotros.

Corrieron velozmente hasta llegar a un es-tanque. Ahi habia un grupo de ranas que to-maban un poquito'de aire. A1 ver venir a losconejos se asustaron mueho y, de eabeza, selanzaron al agua, dando gritos de espanto.

Entonces los conejos pensaron asi: No so¬mos los mas debiles. Hay otros seres que seasustan hasta de nosotros. iLoado sea Dios!

Y desde ese momento vivieron muy felicesy resignados con su suerte.

Esto nos enseiia que la desgracia de losotros suele servirnos de consuelo.

Page 28: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

—Dos de los chanchitos se van

a cantar al bosque, mientras elliermano se queda para prepa-rar el almuerzo.

Sale el hermano a ver y eyetocar un disco.—"Es el maldi-to lobo, sin duda—se dice. iAh,le dare una leccion!"

2.

6

—Se sienten muy contentos desu paseo y tratan de reeordar

las canciones mas bonitas.

.—El chanchito golpea a la puer*

ta. El lobo va a abrir, sabo-

reandose de antemano.

|Un profesor de musical ...

Hay que tener cuidado. Estome hace pensar en una em-boscada del lobo.

4.—Regresan a casa y el hermanoles felicita por no haber en-i

trado en casa del profesor.

l~Pero en c-uanto sale, el chan¬chito le da un garrotazo que

le hace ver estrellas multico-lores.

8.—<>Era el lobo?— le preguntansus hermanos, cuando regresa.—Si— les dice 61— pero casldejo de serlo, gracias a mi ga»rrote.

\

Page 29: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

't. —— ■ - ^[ til castillo encantado I

^ - »

La linda Damiana era una princesa bondadosa. Estaba;ahora muy triste, porque un mago viejo y feo la robo una:noche, y la encerro en un castillo muy obscuro.

Llego la nocbe. La princesa escucho de repente un rumorextrano junto a uno de los vidrios de la ventana mas ampliade la torre mayor. Se acerco a ver. Fuera, un pajaro negro,de pico encorvado como el de las aves de rapina, se preparabaa pasar la nocbe, durmiendo con un ojo abierto. La PrincesaDamiana le dijo tristemente:

—Pajarito negro, ayudame, sacame de aqui.El pajaro negro abrio ambos ojos, agito las alas y did un

graznido tremendo. La Princesa huyo espantada. Habia re>conocido la voz del mago que la encerrara en el castillo en«cantado.

Un dia, despues de despertar, o,yo fuera un rumor de pa-sos. Se asomo. Era un gallardo principe, que pasaba a caba-llo. La princesa lo llamo y el principe levanto hacia ella losojos. Se quedd maravillado de su liermosura y le pregunto eu

que podia servirla. La princesa le conto, a gritos, su historia;El principe, muy conmovido, resolvio libertarla. Saco su es-

pada y busco la puerta. De un terrible golpe contra el eanda-do lo hizo saltar. Entonces entro en el castillo y llego liastadonde le aguardaba, muy cpntenta, la princesita Damiana,

—[Eres mi Salvador! — le dijo la Princesa -. jQ.ue feliame siento de que seas tan valiente y de que pueda mirarte!

—-La felicidad e,s mia — le contesto el principe — por¬que nunca he visto una mujer mas herraosa que tu. Me sentii'S

Page 30: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL CASTILLO ENCANTADO

jel Hombre mas lleno d,e felieidad si puedo ayuiarte a quedaslitre para siempre de tu enemigo.

No t'ardo el pajaro fatidieo en llegar haista la ventana.La Princesa se lo dijo al principe y este, sin hacer ruido, sefue acercando. El pajaro dormia con nu ojo abierto. Entoncesel principe, que ya habla dejado el vidrio suelto, sacd sorpre-sivamente la mano y cogio al pajaro por el cuello. Se escuclioixn aullido feroz. EI principe estrecho el cuello del pajaro ne*

gro eon todas sus fuerzas. Apreto, apreto hasta matarlo.Entonces la princesa Damiana salio del castillo con su salva*dor y se marclio con el a un pais maravilloso, en que todoslos pajaros ,eran nxxilticolores y sabian cantar las mas Hildascanciones. Siempre fueron por alia muy felices..^,

Page 31: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

-iiiiiiiiiiiiiuiimmiiimiiiiimiimiiiiiiiiiiiiimiiiiiiiiiiimitimtimiiiiiiimiiimiiiimiiiiiiiiiimiiiiiiiiiimJiQ

'SBUJASBUIofBqB-njaJBUUBB§

uepuajdB

'sBuiSsdssjsaapasopuaifBA'Auasf

-ajSojtdsajojaajsnssopo}anbaainbMODSVHO=

•ojjsanAoS|

-;iuBjofauiuasipspBoeiiaiAuooasMODSVH3t

-i

anbb^sdouusEtsnrjuauodjbibqaj}anbasjq|

■SCUEUI9Ssb{SBpo}B^siAajB}saJBjdiuooanbABjqI

•osjnouooouiixcudjbsojuabjb^saanbabjq|

'I

MOQS¥HO

"P"siioeyiomN!

pBpiAB|\)U0S0pBD9J}U8UBJ9SSOjUl§

-9jdsoAno

'osariONOO0A3DNunf

sou.19jbiojui

'oood9pojjuep'onbinbB=

9Q

■UGLUBljaO0J|S9nUopibooeUBl|f

soumso,9nbuoo

oiusB;sn'}.u8|9pbj|

-uanoSOUJBpjOpBSB|Bl(0}U0lUEpUnjO.ldI

scujosoubjbcIS3

■oiuigjduneps9Jop|

-909J9UJU909JBdSOU9nb391-UBSJnOUOOI

so|uossoqoniu

'o;u9uioui|9BqsBH§

■sopBiuiojdso|apss-iqiuousoj'euetuas|

BuitxoadB|ua

'utuaoajedeeuiSadB^sa§

3

3

•0pi09j}0S0LU9L1|

9nbS0ILU9dSBlU9pS0|Op|09J9UI|

UBi)9nbso|uossauajnbAB}9|0j0I

-iqB|epiopsssodz[|aj.|9sauambI

ipqBS9S

'BUBtuasBtuixoidbjap|

o-iaumu|9uaA

opBjnp'|gpOjO.nfi

|9jBjadseenbABq

'S9JO}O0|'B/oqvI

_

-1

0peU|U!J8|BlfOSinOUOQS3

i]iiimii»ninnnimni»iimnniiinn»»inniimiiuinnni)inuiiuiinuiiiuniimuiimuniiiiiniuatumi'"-.]

Page 32: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

Pdgina del Concurso (cuadro n.o le.)

Plnte este liltimo cuadro y enviela con su nombre y direccidn a esta revista.El Premie Mayor puede ser suyo.

Page 33: CHASCON - Memoria Chilena: Portal · 2017. 10. 6. · —psta buena, muy buena — concedio. De pronto olfateo el aire como si oliera algo. —jTump! —exclamo eon acento de enojo—

EL HOMBRE O LA MUJER,Jsfas de Hogar, tlenen a su cuidado

que una vez gastados o enfermos, no pueden ser renovados, nisiquiera renarados.

Permltanos indica^le. sin comh^omiso para Ud.. si la ilumi-nacidn de su hoga- e< o no adecuada a sus necesidaaes.

Estamos a sus drdenes.

ClA CHILESA DE ELECTRIC'DAD LTD A.Imp. Ereilla