IntroducciónEn la historia de la humanidad, encontramos el uso de las drogas desde épocas muy remotas, utilizada primeramente como remedio medicinal y después sufriendo un cambio al abuso y adicción de las mismas tergiversando su uso. En la actualidad, la drogadicción se ha convertido en un problema de salud pública que está sucumbiendo la estabilidad del mundo, en donde los actores son desde jóvenes hasta – de manera clandestina – grandes políticos. Por todo este desequilibrio social, durante mucho tiempo las adicciones han sido vistas como un problema moral y de falta de voluntad, como menciona Verónica Guerrero (2013) o bien como una conducta socialmente reprobable o un vicio que por mera voluntad se puede eliminar (Nuño-Gutierrez, et-al, 2006), en lugar de verlo como una enfermedad. Hoy, gracias a los avances científicos y tecnológicos, se ha comprobado, en imágenes cerebrales observadas por la investigadora mexicana-estadounidense Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés) (citado por Guerrero, 2013), la influencia de las drogas sobre diversas zonas del cerebro.Existe una controversia en la imagen que se tiene de la adicción a las drogas y hasta hoy, las medidas de prevención han sido enfocadas para solucionar un problema moral, psicológico y social, sin embargo, no han funcionado del todo, el problema de la adicción no ha mermado sino al contrario, es por eso que los científicos se han hecho esta pregunta: ¿Modifican las drogas nuestro cerebro? Es hora de un nuevo enfoque que amplíe el panorama, que abre la posibilidad de una intervención distinta para solucionarlo.El siguiente trabajo compara estas dos formas de ver la adicción a las drogas: vicio o enfermedad, y describe el beneficio que trae el reconocer la adicción como enfermedad en cuanto a las medidas de prevención y tratamiento de la misma, así mismo, se hablará de manera general de algunas drogas, sus efectos, además como modifican al cerebro, los factores de riesgo y protección que plantea NIDA, y medidas de prevención y tratamiento.Es de importancia mencionar, que la adicción a las drogas no es el único tipo de adicción que existe, hay otros tipos que no incluyen consumo de sustancias, por ejemplo la adicción al sexo, la comida o los juegos de azar, sin embargo el tema que ocupa este trabajo es la adicción a las drogas.DrogasPara hablar de una adicción a las drogas, se debe conocer n primera instancias, la materia de la adicciòn es decir la droga.Según la OMS (Organización Mundial de la Salud)

"Droga" es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración de algún modo, del natural funcionamiento del

sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.

Existen distintos tipos de drogas que, con el paso del tiempo, han sido clasificadas con distintos criterios.

Tomaremos la clasificación que brinda la OMS, que agrupa a las drogas de acuerdo a sus efectos análogos y la inducción a pautas de comportamiento similares en los usuarios.

TIPOS SUSTANCIAS EFECTOS VÍA DE ADMINISTRACIÓN

Estimulantes Las anfetaminas, la cocaína, el éxtasis y las metilxantinas (cafeína, teofilina, mateína y otros)

Estas drogas alteran el estado mental y estimulan el cerebro y el sistema nervioso central. El efecto que producen es el de aumentar y acelerar la actividad funcional.

Ingestión, inyectada por vía intravenosa o aspirada por mucosas nasales.

Depresores Tranquilizantes (benzodiacepinas), hipnóticos (barbitúricos y alcoholes), analgésicos narcóticos (codeína, morfina, heroína, metadona y otros), los anestésicos (éter, cloroformo y otros) y los disolventes inhalantes (acetona, tolueno y otros).

Estas sustancias inducen al sueño y a relajar el sistema nervioso y deprimen o disminuyen la actividad corporal.

vía intravenosa, oral o fumándolas.

Alucinógenos LSD (dietilamida del ácido lisérgico), el peyote, la mezcalina, el PCP, y los cannabis: hachís, aceite de hash y marihuana.

Estas drogas provocan en el individuo una alienación pasajera de la actividad psíquica, con distorsiones perceptuales y desplazamiento de la imaginación. Producen delirios, alucinaciones y estados de confusión y despersonalización.

Ingestión, inyectada, fumada.

Es de gran importancia para la aplicación de programas de prevención, que la sociedad en general, pero sobre todo los jóvenes, conozcan más sobre el mundo de las drogas, pero más importante, que sepan cuáles son sus efectos y los daños que causan en el organismo. Esto para hacer conciencia en los jóvenes, quienes son los más vulnerables a ser usuarios dependientes de este

tipo de sustancias, debido a que, como explica la Doctora Medina Mora, en esta etapa, se desarrollan todas las conexiones del cerebro y el uso de las drogas lo que lo hace más vulnerable ante los efectos de la droga, y por lo tanto, más vulnerables a tener una adicción.

Por otro lado, hay confusión respecto al grado de daño de drogas como la mariguana debido al tema de opinión pública sobre la legalización de esta sustancia para uso medicinal, en donde uno de los puntos de vista, es que es una droga inocua, es decir, que no hace daño. Esto hace que los jóvenes tengan una idea de que esta droga no es “tan peligrosa” lo que contribuye a su consumo, siendo muchas veces la puerta de entrada al uso de otras drogas más adictivas.

Sin embargo, a pesar de que cada vez existen más adictos y el problema de las drogas ha trascendido mundialmente, en todos los ámbitos sociales, podemos darnos cuenta que los medios masivos tratan el tema sin mayor cuidado, es más, ensalzan la figura del narcotraficante o de la droga en sí.

Un estudio del 2008 sobre la música popular, citado por el National Institute on Drug Abuse (NIDA) (2016) determinó que:

En este contexto, los jóvenes son aún más vulnerables si no tienen un conocimiento real sobre los efectos dañinos de la droga en el organismo ya que los medios nos están bombardeando con mensajes que confunden o dan una imagen diferente de las drogas y esto facilita su consumo y genera mayor popularidad en los adolescentes.

Factores de RiesgoEn el mundo, sin lugar a dudas existe un alto porcentaje de personas que han probado o han tenido contacto con las drogas, sin embargo, no todas ellas se convierten en usuarios dependientes, esto varía de persona a persona, no existe un solo factor que determine que una persona se volverá adicta, sin embargo, el NIDA (2014), menciona una serie de factores, y señala que mientras una persona tengas más factores de riesgo, es mayor la probabilidad de que el consumo de drogas se convierta en abuso y adicción.

Los factores de riesgo convergen en distintos ambitos de la vida de una persona desde el aspecto individual, familiar, los amigos hasta la comunidad en general.

En este sentido, si un adolescente esta expuesto a más de un factor de riesgo, es de gran importancia se le mantenga

observado para que detener su introducción al mundo de las drogas, pues es más fácil encaminar a un joven que aún no ha consumido drogas, que solucionar o tratar un problema de adicción.

¿Qué es una adicción?Existen dos enfoques para tratar el significado de adicción, el social, en donde el individuo es el único responsable y por voluntad puede dejar de ser adicto y el científico, que lo define como enfermedad, por lo

que el individuo debe someterse a tratamiento especial para dejar de ser adicto. Souza (citado por Nuño-Gutierrez, et-al, 2006) refiere que en la sociedad prevalecen creencias populares que consideran la fuerza de voluntad como el factor único y decisivo en la reversión de un trastorno adictivo. Por otro lado, Aguilar (1987) refiere que el concepto que define a la adicción como vicio incluye a individuos débiles e irresponsables, a quienes se les considera poco fiables cuando recaen.Este concepto limita las oportunidades de un tratamiento, pues al ver al individuo como único responsable, la solución se limita a la voluntad y muchas veces a reprimir “malas amistades” pensando que eso es suficiente para solucionar el problema.En cambio, cuando se reconoce la adicción como una enfermedad se explora un nuevo campo, en donde el consumidor no tiene la capacidad de controlar su consumo crónico, por lo que abre nuevas posibilidades de solución

Para Rubén Baler, científico de la salud de la Oficina de Políticas Científicas del NIDA (citado por Guerrero, 2013) "La adicción es una enfermedad que progresa por etapas", en la primera etapa, las personas que consumen droga, lo hacen para sentir la euforia que las mismas producen, sin embargo, cuando el sujeto comienza a adaptarse a las sensaciones que le produce esa droga, se convierte rápidamente en una enfermedad, ya que se utiliza de forma crónica.Para complementar el concepto de adicción como enfermedad, el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, NIDA por sus siglas en inglés, la define como “una enfermedad crónica del cerebro con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de drogas, a pesar de las consecuencias nocivas. Se considera una enfermedad del cerebro porque las drogas cambian al cerebro: modifican su estructura y cómo funciona”.

La importancia de tratar el concepto como enfermedad y no como vicio es que una enfermedad puede ser tratada, asi lo define Nora D Volkow, Directora del NIDA, define: “La drogadicción es una enfermedad del cerebro que se puede tratar”, es aquí, donde radica Sin embargo, la imagen que tiene la sociedad sobre el concepto de adicción no deja de lado su definición como vicio, aseverando que es voluntad propia la introducción al mundo de las drogas y es su decisión seguir dentro o no, no obstante, cuando el problema se agrava se convencen de que no se puede salir del problema sin ayuda, lo que hace que ahora lo vean como enfermedad, esto, basado en el resultado de un estudio cualitativo realizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social publicado en la revista digital de literatura biomédica, Mediagraphic (Nuño-Gutierrez, et-al, 2006)¿Cómo modifican las drogas al cerebro?Para entender el nuevo enfoque de la adicción como una enfermedad, es necesario conocer de manera básica, cómo actúan las drogas en el cerebro.Verónica Guerrero (2013) señala que las drogas afectan algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Este sistema es el encargado de las recompensas, motiva al individuo a repetir conductas para la supervivencia y reproducción.

Por otro lado, establece que algunas drogas tienen la estructura muy similar a la de un

neurotransmisor natural que los receptores aceptan como tal y comúnmente interfiere con la función del neurotransmisor llamado dopamina que es el encargado de las sensaciones de placer. Explica la doctora Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz" (INPRF). "El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas", por lo mismo, el consumidor se acostumbra a esta sobreproducción de dopamina por lo que los placeres naturales ya no son suficientes y busca la misma sensación.¿Existe tratamiento para la adicción?

La respuesta a esta pregunta es sí. Gracias a la determinación de la adicción como una enfermedad, se ha abierto el camino a la búsqueda de tratamientos que en base a las evidencias, desarrollan intervenciones que ayudan a las personas a dejar de abusar del consumo de drogas y reanudar una vida productiva. (NIH, 2008).

A pesar de que el tratamiento no es efectivo en el 100% de los casos, hay muchos con éxito, como menciona el National Institutes of Health, esto permite a muchos usuarios adictos la oportunidad de una vida mejor contrarrestando los efectos dañinos sobre el cerebro y el comportamiento, recuperando además el control de su propia vida. Señala además que para que el tratamiento tenga una mayor probabilidad de éxito, debe ser un

tratamiento integral, es decir, debe de abarcar, como se observa en la imagen de la izquierda sacada de la publicacón del NIDA (2016): “Enfoques de tratamiento para la drogadicción”, servicios conductuales, familiares, salud mental, médicos, educativos, de enfermedades venéreas y legales. De esta manera se contempla la mayor parte de su contexto de vida, lo que contribuye a un mejor resultado. Además debe ser observado todo el tiempo para evitar recaídas.ConclusiónLos temas tratados en el desarrollo de este trabajo van encaminados hacia un mismo punto: entre más conocimiento haya sobre el mundo de las drogas, entre mejor informada este la gente respecto a este tema, hay una mayor posibilidad de que el índice de consumo, abuso y adicción a estas sustancias, disminuya.Ya que se ha comprobado el efecto que tienen las drogas en el cerebro, se debe dejar atrás el tabú de ver la adicción de las drogas como un proceso inmoral, pues de suma importancia para el contexto actual debido a que ver la adicción como una enfermedad, requiere intervención de varias instancias de salud, la opción de llevar a cabo un tratamiento y se justifica el uso de servicios de salud públicos.

Sin embargo, sigue siendo la prevención el mejor camino para disminuir el problema, implementar programas públicos es el camino, no obstante, cuando la adicción es un hecho, la mejor manera de tratarlo es como una enfermedad.En conclusión como medidas de prevención se debe de tomar en cuenta la difusión de información real sobre el daño que causan las drogas en el organismo, tomar en cuenta los focos rojos, es decir, los factores de riesgo en los que se puede encontrar alguna persona, hacer que la imagen de la adicción como vicio, pierda popularidad en la sociedad, en cambio, persuadirla de que es una enfermedad y gracias a esto, ofrecer y brindar una solución con tratamiento integral para mejorar la calidad de vida de la persona adicta.Un nuevo enfoque es lo que necesitamos.Valleur, M., Matysiak J. (2003) Las nuevas adicciones del siglo XXI: Sexo, pasión y videojuegos. Ediciones Paidós ibérica, S.A.,

Guerrero, V. (2013). El cerebro Adicto. En: Revista ¿Cómo ves?. [versión online] N°. 177, (Pp. 10-14). México: UNAM. Recuperado el 13/04/15, de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto.Consultado el 19 de Abril, 2016

Nuño, B., Alvarez, J., Gonzalez, C., Madrigal, E. A. (2006) La adicción, ¿vicio o enfermedad?: Imágenes y uso de los servicios de salud en adolescentes usuarios y sus padres. En: Revista Salud mental, Vol. 29, No. 4 julio-agosto, 2006, pp. 47-54, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente MuñizDistrito Federal, México. Recuperado el 20/04/16 de: http://www.redalyc.org/pdf/582/58242907.pdf

NIH, National Institute on Drug Abuse. Enfoques de tratamiento para la drogadicción. Obtenido de https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/drugfacts/enfoques-de-tratamiento-para-la-drogadiccionConsultado el 25 de abril del 2016.

NIH, National Institute on Drug Abuse. Las Drogas, el Cerebro y el Comportamiento La Ciencia de la Adicción. Pub N.º 15-5605(S) del centro de Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH) Impresa en febrero del 2008. Actualizada en noviembre del 2014. Consultado el 20/04/16 en: https://www.drugabuse.gov/sites/default/files/soa_spanish.pdf

Reflexión

Elegí este tema porque desde hace tiempo, me ha llamado mucho la atención esta problemática, pues en el contexto en el que vivimos, es el pan de cada día. Es decir, todos los días en las noticias se pude ver, escuchar o leer acerca de las drogas, el narcotráfico, las adicciones y en general las consecuencias

que esto trae, como la violencia, por esto y por el hecho de que es un nuevo enfoque para definir la adicción. Además, el título se me hizo muy llamativo y potente, tal vez por lo mismo de que el concepto adicto está estigmatizado por nuestra sociedad.

La verdad, me costó trabajo escribir porque tal vez no entendí muy bien el concepto de escrito académico en primera instancia, además, no sabía que punto de vista darle a mi escrito y como desarrollarlo, pero cuando tuve mi punto a desarrollar supe que era lo que tenía que comparar y qué rescatar de la lectura.

Comencé por leer y subrayar, después hice preguntas y analice el texto, reconocí mi enfoque, busqué otras lecturas para complementar y al final le di la estructura a mi escrito apoyándome de los textos que elegí.