caso catenaria: aprendiendo a innovar en la organización

5
Javier Martínez, Gerente de Gestión del Conocimiento en Catenaria, nos habló del camino que es necesario recorrer en la organización para generar los aprendizajes organizacionales y la gestión del conocimiento desarrollado para catalizar y llevar a buen término la innovación dentro de las empresas. Caso Catenaria: Aprendiendo a innovar en la organización Aprendiendo a Innovar Javier Martínez comenzó su presentación cuestionando lo que entendemos por aprendizaje. Para ello, intentó resolver la pregunta de por qué un grupo de personas asiste a una conferencia. La primera respuesta es que se asiste a presentaciones por obligación, la segunda es porque buscan entretención y la última es que hay personas que esperan aprender, lo cual Javier cataloga como una mala idea si consideramos que aprender consiste en acumular experiencia reutilizable en el futuro. Esta depende de 3 aspectos muy simples: el primero es motivación, el segundo es práctica y tercero tiempo. Al ir a una charla la acumulación de experiencia es poca, puesto que se está sentado escuchando a otro exponer, pero no se está utilizando tal información, haciendo que el aprendizaje sea bajo. La reutilización de la información a futuro es probable, pero depende mucho del asistente y su motivación. “De lo que yo les quiero hablar es de la relación entre conocimiento, aprendizaje e innovación y si uno no domina bien el arte de aprender los otros procesos se convierten en algo más complejo”, asegura Javier Martínez. Respecto al conocimiento, Javier nos asegura que lo que hacen las personas todo el tiempo es gestionar el conocimiento que poseen. Desde lavarse los dientes hasta trabajar y conducir requiere de una gestión continua del conocimiento que se posee. Este es fruto de un proceso de aprendizaje que fue construido, por lo tanto no es directamente transferible, ya que hay que vivirlo. Lo importante de esto es que en el momento en que no existe conocimiento para abordar una problemática es cuando se abre una puerta para innovar, “uno innova cuando es capaz de hacer cosas que antes no podía hacer”. Este proceso de detectar esa oportunidad y recorrer ese camino incierto hasta el nuevo conocimiento se llama aprendizaje “por eso para innovar hace falta desarrollar nuevo conocimiento”. En conclusión, Javier plantea que para innovar se requiere gestionar el conocimiento que se posee y para obtener ese conocimiento que se desea gestionar es necesario pasar por un proceso de aprendizaje. Siguiendo este razonamiento, Javier nos plantea 3 problemas a los cuales se enfrentan las organizaciones: Las organizaciones tal como las conocemos no están diseñadas para innovar. Pueden aprender, pero su ADN. Empresa Expositora: Hace 20 años que Catenaria ayuda a otras empresas a identificar su conocimiento a partir de sus objetivos estratégicos y los resultados que quieren obtener, proponiendo planes y acciones para sacarle el máximo partido. Buscan incrementar los resultados de negocio de sus clientes, mejorando el desempeño y la productividad de sus organizaciones a través de soluciones innovadoras y con valor agregado. Junio 2010

Upload: club-de-innovacion

Post on 19-Dec-2014

886 views

Category:

Business


2 download

DESCRIPTION

Javier Martínez, Gerente de Gestión del Conocimiento en Catenaria, nos habló del camino que es necesario recorrer en la organización para generar los aprendizajes organizacionales y la gestión del conocimiento desarrollado para catalizar y llevar a buen término la innovación dentro de las empresas.

TRANSCRIPT

Page 1: Caso Catenaria: Aprendiendo a Innovar en la organización

Javier Martínez, Gerente de

Gestión del Conocimiento en

Catenaria, nos habló del camino

que es necesario recorrer en la

organización para generar los

aprendizajes organizacionales y

la gestión del conocimiento

desarrollado para catalizar y

llevar a buen término la

innovación dentro de las

empresas.

Caso Catenaria: Aprendiendo a innovar en

la organización

Aprendiendo a Innovar

Javier Martínez comenzó su presentación

cuestionando lo que entendemos por

aprendizaje. Para ello, intentó resolver la

pregunta de por qué un grupo de personas

asiste a una conferencia. La primera respuesta

es que se asiste a presentaciones por

obligación, la segunda es porque buscan

entretención y la última es que hay personas

que esperan aprender, lo cual Javier cataloga

como una mala idea si consideramos que

aprender consiste en acumular experiencia

reutilizable en el futuro. Esta depende de 3

aspectos muy simples: el primero es

motivación, el segundo es práctica y tercero

tiempo. Al ir a una charla la acumulación de

experiencia es poca, puesto que se está sentado

escuchando a otro exponer, pero no se está

utilizando tal información, haciendo que el

aprendizaje sea bajo. La reutilización de la

información a futuro es probable, pero depende

mucho del asistente y su motivación. “De lo que

yo les quiero hablar es de la relación entre

conocimiento, aprendizaje e innovación y si uno

no domina bien el arte de aprender los otros

procesos se convierten en algo más complejo”,

asegura Javier Martínez.

Respecto al conocimiento, Javier nos asegura

que lo que hacen las personas todo el tiempo es

gestionar el conocimiento que poseen. Desde

lavarse los dientes hasta trabajar y conducir

requiere de una gestión continua del

conocimiento que se posee. Este es fruto de un

proceso de aprendizaje que fue construido, por

lo tanto no es directamente transferible, ya que

hay que vivirlo. Lo importante de esto es que en

el momento en que no existe conocimiento para

abordar una problemática es cuando se abre

una puerta para innovar, “uno innova cuando es

capaz de hacer cosas que antes no podía

hacer”. Este proceso de detectar esa

oportunidad y recorrer ese camino incierto

hasta el nuevo conocimiento se llama

aprendizaje “por eso para innovar hace falta

desarrollar nuevo conocimiento”.

En conclusión, Javier plantea que para innovar

se requiere gestionar el conocimiento que se

posee y para obtener ese conocimiento que se

desea gestionar es necesario pasar por un

proceso de aprendizaje. Siguiendo este

razonamiento, Javier nos plantea 3 problemas a

los cuales se enfrentan las organizaciones:

Las organizaciones tal como las

conocemos no están diseñadas para

innovar. Pueden aprender, pero su ADN.

Empresa Expositora:

Hace 20 años que Catenaria

ayuda a otras empresas a

identificar su conocimiento a

part i r de sus objet ivos

estratégicos y los resultados

q u e q u i e r e n o b t e n e r ,

proponiendo planes y acciones

para sacarle el máximo partido.

B u s c a n i n c r e m e n t a r

los resultados de negocio de

sus clientes, mejorando el

desempeño y la productividad

de sus organizaciones a través

de soluciones innovadoras y

con valor agregado.

Junio 2010

Page 2: Caso Catenaria: Aprendiendo a Innovar en la organización

Javier Martínez

Gerente de Gestión del

Conocimiento Catenaria

Las organizaciones no saben que conocimiento

tienen. Aunque pueden identificarlo. El problema

que plantea este punto es que generalmente a las

compañías les cuesta bastante definir cuál es y

dónde está su conocimiento, tampoco saben cuál

es el más importante, ni el conocimiento crítico y

mucho menos cuál es el conocimiento que

necesitan adquirir, sobre todo si están pasando por

procesos de innovación.

Las organizaciones tienen dificultades para

aprender. Aunque pueden hacerlo.

En este punto, Javier recalca que todas las personas

saben aprender, por lo tanto las organizaciones también

pueden, la complejidad está en que no sabemos cómo es

que aprendemos.

La importancia de que las empresas aprendan a aprender

se debe a que actualmente las compañías y los mercados

se ven enfrentados a constante incertidumbre, cambios y

mayor complejidad, por lo tanto no resulta útil hacer

siempre lo mismo producto de que el tiempo es el

máximo innovador.

Saber Innovar

La pregunta trascendental en todo este proceso es

¿Cómo se innova? Existen procesos y modelos pero no

es tan simple aplicarlos de buenas a primeras. De

acuerdo a Javier Martínez esto no se puede hacer en el

aire y nos propone 3 elementos claves que intervienen en

el proceso de innovación:

1. Para innovar hay que estar enojado: Si no hay algo

que nos molesta, si no hay algo que nos incomoda,

no existen razones para innovar. En otras palabras

necesitamos enamorarnos de un problema. La

pregunta que nos plantea Javier es ¿qué problema

nos tiene profundamente molestos y deseamos

cambiar?

2. Para innovar hay que hacerse preguntas: Mediante

la observación debemos buscar problemáticas

particulares. De acuerdo a Javier, los innovadores

hacen muchas preguntas y hacen preguntas

molestas, aquellas que incomodan a otros. Las dos

preguntas que un innovador tiene que hacerse

siempre son ¿Por qué las cosas son como son? Y

¿Por qué las cosas no pueden ser diferentes? Por

ello una organización tiene que estar dispuesta a

convivir con preguntas incómodas.

3. Para innovar hay que convivir con los errores: Una

organización tiene que estar cómoda y convivir con

los errores, pues parte importante de la innovación

es que se puede fracasar. El error es parte del

proceso de aprendizaje y por lo tanto es parte del

proceso de innovación.

Pero no sólo se requiere saber cómo se innova, debe

existir un cierto contexto para innovar. Así mismo, existen

3 condiciones que nos permiten innovar:

1. Querer: Debe existir la motivación por parte de la

empresa y sus ejecutivos para innovar,

generándose un alineamiento de las tareas y del

desarrollo profesional.

2. Saber: La empresa y sus ejecutivos saben innovar,

les hemos enseñado a nuestros ejecutivos cómo

hacerlo, ellos tienen los espacios para aprender a

innovar.

3. Poder: Tenemos innovadores en nuestras

empresas, les permitimos a nuestros ejecutivos

hacerlo, están diseñados los incentivos.

Estos 3 verbos nos hablan de un diseño organizacional

en las empresas que permita aprender a ser un innovador

y otorgue oportunidades para aplicar y perfeccionar ese

aprendizaje. Buscamos un diseño centrado en la

colaboración en lugar de sólo en lo competitivo, pero el

problema es que el organigrama de las empresas deja

pocos espacios para la colaboración.

Los problemas del conocimiento y del

aprendizaje

Javier Martínez nos plantea que existen ciertas

situaciones, como el terremoto en Chile del 27 de febrero,

donde nuestro cuerpo y cerebro reaccionan debido a que

se requiere una determinada acción, sobre todo en

situaciones de alto riesgo. Es en esas circunstancias

cuando nuestro cerebro comienza a buscar el

conocimiento necesario para enfrentar esa situación. En

ese sentido existen dos opciones: la primera es que se

encuentre el conocimiento, este sea gestionado y por lo

tanto se actúe de una manera acertada ante la situación;

la segunda opción es no encontrar el conocimiento

necesario, lo que implica que no se puede actuar de

ninguna forma conocida, por lo que se necesita aprender,

aunque en situaciones de alto riesgo puede ser

demasiado tarde.

En ese sentido, el conocimiento es aquello que te permite

tomar decisiones y actuar con base en lo aprendido. Si es

aquello que nos permite actuar, se adquiere en el hacer,

con la práctica y se demuestra en la acción, no hablando

de ello. En otras palabras, a innovar se aprende

innovando. Por lo tanto, el conocimiento que tienes

determina lo que puedes hacer, si las empresas

comienzan a innovar sistemáticamente, a medida que

más errores cometan y saquen nuevos proyectos e

innovaciones al mercado, mayor será su base de

conocimiento que le permitirá actuar de manera más

acertada y responder mejor a las situaciones de riesgo.

Junio 2010

Page 3: Caso Catenaria: Aprendiendo a Innovar en la organización

Junio 2010

Esto implica que el conocimiento no es un objeto

transmisible, no se encuentra en este paper, se

pueden extraer ciertos aprendizajes de la experiencia

de otro, valiosos como base de conocimiento cuando

nos enfrentamos a una problemática, pero es

necesario enfrentar el problema por uno mismo para

adquirir el conocimiento y desarrollar el aprendizaje.

Por lo tanto, el conocimiento es inconsciente, es

transparente, elude a su dueño, no es posible

almacenarlo ni transferirlo, es una estructura neuronal

y lo desarrollan las personas y no las organizaciones

en sí. De ahí la importancia de desarrollar talento

innovador y emprendedor en las empresas y diseñar

estrategias para retener dicho talento.

De acuerdo a Javier Martínez, lo importante respecto

al conocimiento es entender que la innovación es un

intangible, que la innovación también es conocimiento

y se requiere gestionar enseñando a ejecutivos de

nuestra empresa sometiéndose a este proceso en el

hacer y en la vivencia de experiencia para que

adquieran la habilidad de innovar y emprender.

Esto nos plantea una segunda problemática ¿Qué es

aprender? Si nacemos sin saber nada ¿Cómo es que

aprendemos? De acuerdo a Javier, el aprendizaje es

un proceso personal que consiste en almacenar en la

memoria experiencia reutilizable en el futuro. Esto

requiere motivación, tiempo y la oportunidad de

practicar y practicar muchas veces.

Nuestra mente, aunque no nos demos cuenta, se

estructura de la forma en la que aprendemos. Es un

repositorio de ensayo, error y experiencias. Al

enfrentarnos a un problema nos fijamos un objetivo y

definimos expectativas, existe una motivación, luego

desarrollamos una teoría o predicción respecto de

cómo deberían resultar las cosas y actuamos

basándonos en esa predicción. Si nos equivocamos,

se rompen nuestras expectativas, reflexionamos y nos

preguntamos por qué, corregimos nuestra teoría,

almacenamos en la memoria esa experiencia y la

reutilizamos más adelante.

Javier Martínez resume este proceso en 3 aspectos

fundamentales:

1. Al igual que cuando éramos niños,

aprendemos haciendo y practicando.

2. Aprendemos de los errores y tratamos de

explicarnos por qué

3. Aprendemos de las historias: En RED,

CON otros y DE otros (colaborando)

De ahí que Javier nos invite a cuestionar cómo las

empresas y la sociedad en su conjunto esperan que

aprendamos, si sólo se nos hace ir a cursos, masters

y doctorados sin entregar la oportunidad de poner en

la práctica dicho contenido, es bastante bajo el

conocimiento que estamos alcanzando y las opciones

de aprendizaje son casi nulas.

Para concluir Javier Martínez nos plantea que si todos

nosotros cuando niños aprendimos a aprender y a

gestionar nuestro conocimiento, la innovación está

frente a nuestras narices y todos somos innovadores.

Ésta proviene de los resultados de una empresa hoy y

depende de lo que hace cada empleado hoy. Lo que

hace cada empleado depende del conocimiento que

tiene.

El innovar sistemáticamente y aumentar las

posibilidades de éxito depende de buenas decisiones,

éstas dependen de tener el conocimiento adecuado, y

para obtener ese conocimiento se requiere saber

cómo aprenderlo.

Si innovar es un proceso de aprendizaje, sentimos la

necesidad de innovar cuando nuestro conocimiento no

es suficiente, y en ese momento corremos riesgos

para recorrer un camino desconocido y hacernos

preguntas incómodas que nos lleven a soluciones no

exploradas.

Escrito y revisado por: Daniel Sanhueza

Diagramación y diseño: Isidora Valdés

Esta obra está publicada bajo una Atribución-No

Comercial-Sin Derivadas 2.0 Chile de Creative

Commons. Para ver una copia de esta licencia,

visite http://creativecommons.org/licenses/by-

nc-nd/2.0/cl/

Club de Innovación autoriza a cualquier tercero a reprodu-

cir este material, en su totalidad o de manera parcial, para

ello se pide solamente el nombramiento de la fuente y

autor. Se prohíbe su intervención o uso comercial. Gra-

cias..

LINKS DE INTERÉS

Los modelos societales

alternativos de aprendizaje e

innovación en la Economía del

Conocimiento

Cambiar conocimientos por

aprendizaje e innovación

Competencias de aprendizaje e

innovación

Video Caso Catenaria:

Aprendiendo a Innovar en la

Organización

Presentación Caso Catenaria:

Aprendiendo a Innovar en la

Organización

Page 4: Caso Catenaria: Aprendiendo a Innovar en la organización
Page 5: Caso Catenaria: Aprendiendo a Innovar en la organización