CONSTRUCCION DE UNA PERRERA

Hace unos meses comencé a buscar información en la red sobre como

construir una perrera, y para mi sorpresa no logré encontrar gran cosa, por

lo que una vez finalizado el proyecto voy a hacer un tuto de cómo lo he

llevado a cabo, por si pudiera servir de ayuda a quien quiera hacer un canil

de este tipo, habida cuenta de los numerosos post en los que se pregunta

por este tipo de trabajo.

El proyecto consiste en un recinto vallado, de una superficie aproximada de

10 m2, con una caseta, un porche y zona pipi-can, que albergue

adecuadamente a dos perros.

Se trata de una obra modesta, en la que prima la economía, manteniendo

la máxima calidad posible, y en la cual he aprovechado diversos materiales

de los que disponía.

Para su realización no son necesarios conocimientos profesionales en

ninguna materia, aunque si se requiere habilidad general en bricolaje, y,

además de herramienta de mano, taladro, radial, soldadora y hormigonera.

El trabajo puede realizarse, en su mayoría, por una sola persona

El coste final de esta obra ha rondado los 175€, de los cuales unos 50

corresponden al material de albañilería y otros 50 a la malla del vallado, se

incluye en ese presupuesto el árbol, que costó unos 25€. Como ya he

indicado disponía de algunas cosas, como la puerta, tejas, los perfiles que

usé como postes y la uralita del porche.

El precio total pienso que podría ser de unos 300€. Las horas echadas no

tienen precio.

Comencé con el esbozo de lo que pretendía construir,

Como se aprecia la perrera no tiene una superficie regular debido a que se

adaptó al espacio en el que se pretendía ubicar, a fin de aprovechar al

máximo el mismo.

Se delimita la forma distribuyendo los espacios a fin de obtener el mayor

espacio libre para los animales, separando la zona de la caseta de la que

“teóricamente” usarán para hacer pipi y popo y que no se hormigonará. En

el centro situamos el árbol que les dará sombra, y frente a la caseta y bajo

el porche el bebedero y los comederos.

El recinto se limitará con postes con tirantes que servirán de sustento a la

malla de simple torsión que la cerrará. En principio quería usar mallazo,

para clavarlo directamente en el suelo y evitar posibles fugas por la parte

inferior, pero debido a que tenía que usar un grosor de varilla de unos 8

mm el precio subía más de lo asumible, y además el tamaño de las

planchas y su peso hace muy difícil el transporte y trabajo. Así que

finalmente usé este cierre que reforcé en su parte inferior con una pletina

atornillada a los postes y a unos soportes que clavé en el suelo en las zonas

más largas, y que ha quedado perfectamente.

Dejamos la parte teórica y comenzamos marcando la zona según el boceto.

Pico, pala y riñones para marcar el perímetro haciendo un zuncho que

servirá de refuerzo y en el que irán enclavados los postes. La profundidad

sobre los 20-25 cms, metiendo los postes algo más, hasta los 40.

La superficie se trabaja rastrillándola a fin de dejarla lo más uniforme

posible, y cuidando el tema de las pendientes para el desalojo del agua.

La puerta galvanizada, se coloca realizando el marco con el perfil, y

empotrando el bastidor en el.

El marco de se pinta antes de colocar el bastidor.

Asegurarse en el momento de la compra de que el sentido de apertura es

correcto.

Se presenta y nivela, y una vez colocado se hormigonan las puntas y se

dejan secar sujetando la estructura con puntales para que no se mueva.

Se procede a colocar los postes de perfil de cuadradillo de 40x80, que tenía

por ahí, aunque pueden usarse postes redondos de los de la valla de simple

torsión.

Se situán, nivelándolos y echándoles el hormigón, dejándolos apuntalados

como se hizo con la puerta para que no se muevan mientras se endurece la

mezcla.

El árbol se plantó en este momento, la maceta está recortada por abajo y

se colocó para delimitar la zona del árbol en el hormigón.

En esta imagen se ven los postes, una vez secos, y tras soldar algunos de

los tirantes, y con la puerta ya colocada.

Una vez completada la colocación de todos los tirantes comienza la parte

más laboriosa, en hormigonado de la superficie.

Para ello en primer lugar se echa una capa de gravilla, para evitar

humedades, igualar la superficie y mejorar el agarre del hormigón.

A continuación se prepara un sencillo encofrado que limite la superficie a

encementar y se coloca el mallazo, convenientemente recortado y sujetas

las piezas unas a otras si no se hace en una sola.

Igualmente se arma el zuncho.

Se marca la zona del pipi-can que como ya indiqué se dejará de tierra.

Con paciencia y la hormigonera se va haciendo mezcla, yo usé la

proporción 1 cemento, 3 arena y 6 grava.

Es muy laborioso (no recuerdo la cantidad de hormigoneras) pero el

volumen hace poco rentable llamar a una cuba solo para esto, lo ideal sería

aprovechar otro proyecto y usar el camión para ambos.

La capa tiene un grosor de entre 5 y 10 cms, y debe levantarse el mallazo

para que la mezcla entre bajo él.

Esta tarea me llevó varias jornadas, trabajando dos es posible hacerla en

un solo día, lo que resulta muy conveniente para no tener que partir la

superficie o hacerla en dos capas.

Se nivela como buenamente se puede, recordando la vertiente para las

aguas.

En este paso, aquí otra vista, se insertan en el zuncho perimetral los

hierros a los que se sujetará la pletina de la valla, se ven en el lateral

frontal, que se colocan en los puntos en los que la valla tendrá más tirada

sin sujeción a poste y en la que los perros podrían hacer fuerza para

doblarla y salir.

Una vez seca la mezcla se desenconfra, quedando según estas imágenes.

Los dos pequeños postes servirán para la sujeción de la estructura del

porche.

Se pintan los postes con pintura antioxidante para metal y exterior.

Se aprecia el macetero que al final no he quitado y que limita

completamente la zona de riego del árbol evitando el derrame de agua.

Se rellena con arena el exterior del zuncho marcando el escalón para que el

agua no entre a la perrera.

En este punto se ha superado el trabajo más duro, y es hora de construir la

caseta.

En principio pensaba hacerla con ladrillo caravista, pero el coste y sobre

todo el trabajo de colocar tantas pieza me hicieron decidirme por el uso de

tabicón, al encontrar piezas de 20x50cms que convertían la tarea en algo

mucho más fácil, rápido y económico.

En el acabado me decidí por la piedra en lugar del lucido por su mayor

resistencia a los roces y el arañado.

La caseta hace 120x 150 cms de anchura exterior, por 60 y 80 cms de alto,

como veis me adapté a la medida de las piezas para evitar excesivos

cortes.

Otra imagen todavía sin revestir, con el tejado de bardo de 110 cms, que

iba clavado.

Lucida por dentro y por los dos laterales no vistos.

Imagen del proceso de revestido.

Se finaliza colocando la teja.

Previa a la teja se colocó en el tejado el cuarto punto de apoyo de la

estructura del porche.

La caseta se completa con el porche, cuya estructura se forma apoyando

sobre los postes al efecto dos largueros, sobre los que se coloca la Uralita

convenientemente recortada.

Este es el aspecto de la perrera en este momento, solo a falta de la valla.

Y debajo una vez cerrada.

Utilicé malla de simple torsión, que combina economía, facilidad de

montaje, resistencia y durabilidad.

Use pletina para los tirantes laterales y cable tensor, según el montaje

habitual, y pletinas en la hilada inferior para sujetarla al suelo y evitar que

ceda en la parte más accesible para los perros.

Para esta parte del trabajo son necesarias dos personas para tensar la valla

con suficiente fuerza.

Detalle de los comederos, dos platos de acero inoxidable de los chinos, que

sujeto con un soporte de alambre del usado para tensar la valla,

convenientemente doblado y sujeto a la pletina.

Este es el aspecto final de la obra con sus inquilinos, y un toldo que les he

colocado para que les haga sombra mientras crece el árbol.