Cartas de amor porBarbara McMahonCaptulo1

Stacey Jerome mir su reloj. Todo iba como esperaba. Con cara de satisfaccin, sonri a la novia que esperaba, nerviosa, mientras le colocaba la falda del vestido para que cayera como deba. La cola estaba bien estirada, el encaje y los bordados brillantes bajo la luz de la lmpara.El padre de la novia se aclar la garganta.-Qu hora es? -pregunt.-Dentro de un momento empezarn a tocar la marcha nupcial, ese ser su pie -contest Stacey. Despus de cinco aos dirigiendo bodas grandes y pequeas, estaba segura de que todo iba a salir bien.Marcie Evans estaba radiante y Stacey siti que se le encoga el corazn, como le pasaba en casi todas las bodas al recordar la suya, una ceremonia celebrada a toda prisa en el Ayuntamiento de Carson Valley. Siempre haba soado con una boda de lujo, con un vestido hecho especialmente para ese da, media docena de damas de honor y un banquete con parientes y amigos que no terminase hasta el amanecer. No haba tenido nada de eso. Por esa razn intentaba que para sus clientes fuera un da perfecto.El organista empez a tocar la Marcha Nupcial de Lohengren. Las conocidas notas llenaron el interior de la catedral, resonando con tal fuerza como para ser escuchadas en la calle por los turistas y los vecinos de San Francisco. Stacey sonri, contenta.-Te ver aqu despus de la ceremonia, Marcie -le asegur-. Haremos las fotografas en el altar y luego iremos al banquete.Mientras la novia avanzaba por el pasillo de la vieja catedral, Stacey observaba desde la puerta. La iglesia estaba llena hasta los topes. Harry Evans era concejal del Ayuntamiento, patrono de la Opera y uno de los hombres ms ricos de San Francisco. Su nica hija iba a casarse con un hombre que l consideraba adecuado, de modo que haba tirado la casa por la ventana.Stacey mir entonces al novio, que slo tena ojos para Marcie, y sonri de nuevo. Aquello iba a ser perfecto. Luego mir a los invitados y se fij en un hombre, situado en los bancos destinados a los parientes del novio, que era ms alto que todos los dems. Cuando volvi la cabeza sus ojos se encontraron y, por un momento, a Stacey se le par el corazn. No poda ser. Le pareca como si la iglesia diera vueltas... Era una coincidencia, alguien que se pareca a Zach. No poda estar all. Estaba en algn otro sitio, arriesgando su vida en su Frmula Uno, conduciendo a velocidades de vrtigo.Estuvo a punto de acercarse a l, pero el sentido comn se lo impidi. Y entonces, guindole un ojo, l se volvi hacia el altar.Stacey se olvid de todos los detalles que haba que controlar para que la ceremonia y el banquete fueran un xito. Estaba sin aliento. Qu podra estar haciendo all Zach?Haba fantaseado muchas veces con ese encuentro. En sus fantasas, a veces le daba tal bofetada que le volva la cara. Otras veces, finga no saber quin era y luego recordaba por fin, como si fuera alguien sin importancia. De vez en cuando, se atreva a fantasear que volva porque no poda vivir sin ella. Pero eso estaba tan lejos de la realidad que no sola dejarse llevar por un sueo tan tonto.Stacey volvi a la antecmara, deseando no haber visto lo que haba visto. Era imposible que su marido, el hombre con el que se haba casado siete aos atrs, el que la haba abandonado dos semanas despus de la boda, hubiera vuelto de repente.

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Dos horas despus, Stacey estaba a punto de ponerse a gritar. Estaba trabajando con la cabeza en dos sitios diferentes: por un lado, era la competente organizadora de bodas, encargndose de que todo fuera exactamente como quera su cliente. Por otro, era una mujer frustrada que no poda dejar de pensar en Zach.La multitud de invitados que llenaba el club nutico de San Francisco haca imposible que pudiera parar siquiera un momento para buscar a alguien. Aun as, mientras controlaba el banquete, miraba a todos los hombres morenos que se cruzaban en su camino. Si haba ido a la iglesia, tambin habra acudido al banquete.Y entonces ocurri. Durante otro instante interminable, Stacey y Zach Taylor se miraron a los ojos. Zach Taylor, el marido al que no haba visto en siete aos. Ni lo haba visto ni haba sabido nada de l. Zach Taylor, el marido al que haba intentado olvidar. La actividad, el gento que haba a su alrededor desaparecieron. Era como si Zach y ella estuvieran solos en el universo.Por fin, Stacey volvi al presente cuando su ayudante se acerc.-Pronto empezar el baile. Crees que deberamos apresurar a la gente para que terminen de comer?Roto el hechizo, Stacey volvi la cabeza para mirar a Lila.-No, cuando empiece la msica todos empezarn a levantarse. Despus de un par de bailes, la pareja cortar el pastel.Quera volver a mirar. Quera saber qu estaba haciendo Zach. Iba a hablar con ella o se habra escapado para evitar un enfrentamiento?-Luego la gente empezar a marcharse, sobre todo los mayores -dijo Lila. Stacey asinti, con un nudo en la garganta. No poda dejar de pensar en Zach. Pero no poda pensar en l, tena que concentrarse en su trabajo.-Yo dira que te hace falta una copa -oy una voz familiar. Zach Taylor estaba a su lado, con una copa de champn en la mano.Lila sonri mientras se alejaba. Stacey hubiera querido llamarla, pero no le sala la voz. Se qued mirando la copa de champn, como hipnotizada.-Estoy trabajando y no bebo cuando trabajo -respondi, cortante. No poda mirar esos ojos oscuros que le eran tan familiares. Las escenas que haba imaginado para su encuentro con Zach se esfumaron. La realidad era que no tena nada que decirle. Pero, con el corazn acelerado, los recuerdos se acumulaban. Recuerdos del amor que haba sentido por l una vez, de la emocin que sinti porque el chico ms popular de Carson Valley se haba fijado en ella. Las airadas palabras con las que se despidieron.-Qu tal ests, Stacey? -pregunt l, tomando un sorbo de champn.Stacey observ sus labios acariciando el borde de la copa. Unos labios que una vez la haban llevado al paraso. Y que destrozaron su vida cuando le dijo adis.-Bien -contest, mirando alrededor, buscando desesperadamente a alguien que pudiera rescatarla, intentando encontrar fuerza para marcharse. No quera estar cerca de Zach y sus seductores labios, sus ojos de amante, su abrumador magnetismo sexual. Pero sus pies parecan clavados al suelo. Haban pasado siete aos. No haba conseguido olvidarlo en todo ese tiempo? No lo amaba. Ni siquiera le caa bien. Pero no poda marcharse.Eso era lo que haca Zach, no ella.-Ah, por fin te encuentro. Jason est buscndote -una de las damas de honor tom a Zach del brazo-. Es una boda preciosa, Stacey. Cuando me case quiero que t seas la organizadora-. Vamos, Zach. Jason y Marcie estn a punto de brindar y t tienes que dar un discurso.Zach mir a Stacey.-Te llamar.-No te molestes.-No es molestia -replic l. Y luego, de repente, se inclin para besarla.

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Zach observ a Stacey darse la vuelta. Apenas recordaba que la hermana de Jason estaba a su lado. No poda creer que se hubiera encontrado con su mujer y se le encogi el corazn al recordar cmo se despidieron siete aos atrs. Entonces era tan arrogante, tan joven, tan idiota... Su mundo haba sido como una montaa rusa durante meses... desde que Stacey y l se hicieron novios. Cmo iba a saber lo que les deparaba el futuro?-Oye -sonri Julia-. No saba que conocieras a la organizadora. Y muy bien, segn parece.-Nos conocimos en el instituto -contest l, que no quera contarle sus intimidades a nadie-. Venga, vamos a brindar con los novios.-Jason est encantado de que hayas podido venir a San Francisco para la boda -dijo Julia, mientras se acercaban a la mesa-. Convenci a Marcie para casarse cuando no fuera temporada de carreras, pero sabe que deberas estar entrenando.-No me lo habra perdido por nada del mundo -sonri Zach, mirando por encima del hombro. Stacey haba desaparecido, pero ahora saba el nombre de su empresa. Le haba preguntado a Jason en cuanto la vio y la encontrara sin ningn problema.Que estuviera all lo haba sorprendido, como lo haba sorprendido que tuviera un negocio propio. Desde cundo viva en San Francisco? No saba que se hubiera ido de Carson Valley... Aunque l no mantena relaciones con nadie del pueblo. Cuando se march, no volvi a mirar atrs. Sus padres no le haban perdonado. Y, aparentemente, Stacey tampoco.Y haba llegado la hora de arreglar las cosas. Si podan arreglarse.Pero la boda de su amigo Jason no era sitio para hacerlo. La buscara ms tarde, la llevara a cenar. Hablaran del asunto como dos adultos.Cuando los novios se marcharon, entre mucha fanfarria, un par de horas despus, Zach busc a Stacey con la mirada. Pero no poda encontrarla entre tanta gente. Se haba escapado. Eso era lo que haca una esposa?Segua siendo su esposa, no? O se habra divorciado durante los ltimos siete aos? Poda hacer eso sin su consentimiento? No haba vuelto a saber nada de ella. No haba contestado a sus cartas. Ni una tarjeta de Navidad, ni una felicitacin de cumpleaos... Ninguna demanda de pensin. l ingresaba dinero en la cuenta conjunta todos los meses. Y ella nunca dijo si la cantidad le pareca suficiente. Cuando empez a ganar carreras, empez a llegar dinero. Y Zach lo comparti con Stacey. Seguramente, ella lo haba usado para abrir su negocio...l no era un romntico. Normalmente, evitaba las bodas como la peste. Por qu se habra metido Stacey en ese negocio precisamente? Ellos no haban tenido una boda romntica... En realidad, pens, su boda haba sido casi la firma de un acuerdo amistoso. Recordaba que, mientras firmaban los papeles, l estaba mirando el aparcamiento por la ventana del Ayuntamiento. Slo sus amigos ntimos, Tim y Margo, estuvieron a su lado ese da. Ni parientes ni amigos. Ni tarta. Ni banquete. Una porquera de boda, en realidad.Pero l haba hecho lo que cre que deba hacer.Stacey iba a tener un hijo suyo. Por eso se cas con ella.Y ahora quera hablar con su mujer. Si pensaba que iba a escaparse no lo conoca bien. Pero iba a conocerlo.

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Stacey saba que la visita de Zach sera inevitable. Pero verlo en la boda no la haba preparado para aquel beso. Por qu la haba besado? Esa pregunta haba estado dando vueltas en su cabeza desde que los labios de su marido rozaron los suyos. Cmo se atreva a actuar como si hubiera algo entre ellos? Cmo se atreva a despertar recuerdos que estaban mejor enterrados? El beso se haba quedado grabado en su mente y ella deseaba que no fuera as. No quera saber nada de Zach Taylor!Pero desde que lo vio en la ceremonia saba que querra hablar con ella. Y cuando son el telfono el lunes alrededor de las diez, estaba resignada a lo inevitable.-Te invito a comer -dijo Zach, sin mas prembulo.-Estoy ocupada.-No lo ests. Intentas evitarme.-Ah, como me has evitado t a m durante los ltimos siete aos? -pregunt ella, con su voz ms dulce. Pero le sudaban las manos de los nervios. Quera gritarle por lo que le haba hecho. Pero una parte de ella quera or lo que Zach tena que decir, saber qu haba sido de su vida. Durante unos das, unos das maravillosos, Stacey haba pensado que compartira esa vida con l.Pero nunca mas volvera a dejarse engaar por los halagos de un hombre. Tena los pies en la tierra y jams volvera a abrirle su corazn a nadie que pudiera romprselo.-Tenemos que hablar.-El momento de hablar pas hace aos. Para qu me llamas? Quieres algo? -pregunt Stacey, negndose a pensar en el beso.-Quiero verte -contest l, en voz baja, seductora. Stacey record cunto le gustaba su voz cuando era una cra. No haba aprendido nada desde entonces?-No hay ninguna razn para que nos veamos.-Eres mi mujer, esa es razn suficiente.Ella respir profundamente, deseando que su corazn latiese a ritmo normal.-Muy bien, entonces comeremos juntos. Pero no ser una comida larga, tengo muchsimo trabajo. Agosto es un mes importante para las bodas y tengo que coordinar siete ms antes de que termine.-Como invitado, debo decir que la boda de Jason y Marcie me pareci perfecta.-Mientras los novios piensen lo mismo... eso es lo importante -Stacey no pudo evitar sentir cierta punzada de orgullo. Si se quedaba en San Francisco el tiempo suficiente descubrira que su esposa, que entonces era una adolescente, se haba convertido en una mujer de negocios muy competente. Una mujer que no lo necesitaba para nada.Saber eso representara algo? No para su matrimonio, eso haba terminado mucho tiempo atrs.-Ir a buscarte a la una -dijo l, antes de colgar.Stacey se ech hacia atrs en la silla, jugando con el lapicero. Tres horas hasta la una. Podra prepararse en tres horas? Deba mostrarse tranquila, segura de s misma. Poda hacerlo. Y luego le dira adis y desaparecera durante otros siete aos. O ms.Aquella vez, saba lo que deba esperar. Zach no era un hombre de palabra, no era capaz de comprometerse con nadie. Zach Taylor viva para s mismo. Y nadie saba eso mejor que ella.Por un segundo decidi fantasear... quiz iba a pedirle que fuera con l al circuito de Frmula Uno. Stacey se ech a rer. Eso no iba a pasar. Pero, para qu querra verla? Para hablar de los viejos tiempos? O para dar por terminada aquella farsa de matrimonio?

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Stacey estaba delante de su oficina cuando Zach apareci. Por el brillo de sus ojos, se pregunt si haba sido un error esperar fuera. El propsito haba sido separar su vida presente de su vida pasada en lo posible. No quera que Zach entrase en su oficina.Pero l no poda pensar que estaba deseando verlo. Si era as, le hara ver que estaba equivocado.-Stacey -murmur l, inclinndose para besarla.El primer beso la haba pillado por sorpresa. Pero aquella vez, Stacey estaba preparada y se apart.-Zach -murmur, en tono de advertencia.l sonri, con esa sonrisa que, aos antes, haca que se le parase el corazn. Y, maldita sea, segua hacindolo.Stacey mir el taxi, parado frente a su oficina.-Est esperando?-Depende de dnde quieras comer.-Podemos ir al muelle -contest ella. Le encantaba el pescado. Al menos, comera algo de su gusto.-Entonces, vamos al muelle.Una vez dentro del taxi, Stacey se peg a la ventanilla, tan lejos de l como le era posible.-Ests guapa -dijo Zach, mirando el traje azul plido que llevaba... y las piernas que dejaba ver la falda corta.Stacey no poda devolver el cumplido. No se atreva a mirarlo.Zach levant una mano para rozar su cara con los dedos y ella se apart.-Djame en paz. No soy una de esas fans, fascinadas por los pilotos de carreras.-No, pero eres mi mujer.-La boda de Jason y Marcie te ha recordado ese pequeo detalle? -Lo he sabido siempre. Cundo te mudaste a San Francisco?-Hace aos.-Pero no me has escrito -dijo l, mirndola a los ojos.-Y t a m s? -replic Stacey, sarcstica.Zach asinti.-Muchas veces.Ella se qued mirndolo, sorprendida. Le haba escrito?-Nunca he recibido una carta tuya.-Stacey, yo no habra desaparecido sin escribir a pesar de que esas fueron tus rdenes. Te escrib cada semana cuando empec en el circuito y como no contestabas, dej de hacerlo. Dijiste que me fuera y que no volviera nunca ms. Y empec a darme cuenta de que lo habas dicho de verdad. ltimamente, slo te enviaba una tarjeta por Navidad y otra por tu cumpleaos. Pero estaba claro que t no queras saber nada de m.Stacey no poda creerlo.-No volv a saber de ti. Nunca. Ni siquiera al principio. T sabes cunto me doli eso? Perd el nio y t te fuiste... todo en la misma semana. Me qued desolada. No saba qu hacer, no tena a nadie en quien confiar. Nadie. Incluso me pregunt si podra seguir viviendo. Jams volv a saber nada de ti, Zach!l apret los dientes. -Te escrib, Stacey. Qu ha pasado con mis cartas?-No tengo ni idea -Stacey se volvi para mirar por la ventanilla mientras se acercaban al muelle-. Pero ya da igual. Nada de lo que pudieras decir habra cambiado las cosas. Te fuiste, yo estaba sola... sola y muerta de pena. T conseguiste la vida que queras. Para qu has vuelto?

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Para qu haba vuelto? Zach podra darle una razn muy slida, pero la aceptara ella? Hasta aquel momento pensaba que su encuentro en la boda haba sido pura casualidad. Y lo haba sido. Pero la prxima parada estaba cuidadosamente estudiada: Carson Valley.Pero ya no poda ir all. No hasta que las cosas estuviesen claras entre los dos.Le haba sorprendido su revelacin, que la haba dejado muerta de pena. Pensaba que Stacey comparta con l el alivio al perder el nio. No haba dicho el mdico que un aborto espontneo era cosa de la naturaleza? No podan hacer nada, no podran haber salvado la vida de su hijo. Eran demasiado jvenes para casarse, demasiado jvenes para ser padres. Ella tena diecinueve aos. l no haba cumplido los veintiuno.El taxi se detuvo unos minutos despus.Zach pag al taxista y sujet la puerta mientras Stacey se deslizaba por el asiento, su falda levantndose un poco... Zach trag saliva. Stacey segua teniendo una piel de seda y tuvo que apretar los puos, mirando hacia otro lado. Recordaba cada da que haba pasado con Stacey. Estaban locos el uno por el otro y entonces no poda apartar sus manos de ella. Su piel era tan suave, tan delicada. Su pelo se deslizaba entre sus dedos como si fuera seda. A Stacey le gustaba que la tocase tanto como a l.Mucho tiempo atrs. Una vida entera.Ahora eran mayores. Se haban separado. Quedaba algo entre ellos?Le llegaba la brisa del mar, con su olor a sal. Al fondo poda or los roncos ladridos de las famosas morsas de San Francisco. El sol haca brillar la baha como si fuera una joya. Zach respir profundamente, preguntndose por qu se molestaba en intentarlo.Stacey lo mir.-El restaurante que me gusta no es un sitio tpico. Pero la comida es estupenda.-Vamos donde t quieras.Unos minutos despus estaban sentados frente a un enorme ventanal, con una espectacular panormica de la baha. Cuando el camarero tom nota, Zach intent sonrer.-ramos demasiado jvenes.-ramos jvenes, pero demasiado? Por qu?-Stacey, t acababas de terminar el bachiller...-Y t slo queras dedicarte a las carreras de coches.Zach asinti.-Qu queras t?Curioso, nunca le haba preguntado eso. Sencillamente, pens que quera lo mismo que l.-Te quera a ti -ri Stacey-. Tienes razn, ramos demasiado jvenes. Cmo poda pensar que lo nico que quera de la vida era a ti? -aadi, con doloroso desdn.-T siempre supiste que quera dedicarme a las carreras. Tena la oportunidad de hacer algo grande...-Y la rechazaste cuando nos casamos -dijo Stacey.-Hice lo que tena que hacer. Me cas contigo por el nio.Al ver su expresin, Zach supo que haba cometido un error tctico.-Gracias por confirmar lo que siempre haba sospechado. Si no hubiera estado embarazada, no nos habramos casado -dijo Stacey, mirando por la ventana.Zach sospechaba que no estaba viendo la baha, sino Carson Valley, aos atrs.-Cuando perdiste el nio, supe que tena que irme. Era una oportunidad nica y tena que aprovecharla. Queras que me quedara en el pueblo y fuera farmacutico como mi padre?-Al menos as habra sabido que estabas vivo -replic ella, volvindose para mirarlo.Zach pens entonces que quiz haba alguna esperanza. -Estabas preocupada por m?

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Stacey se encogi de hombros. Pero Zach insisti:-O sea, que estabas preocupada por m.-Ms bien, muerta de miedo. Vea todas las carreras de Frmula Uno en televisin, esperando saber algo de ti. Hasta que vi cmo mora un corredor en una explosin... Despus de eso no pude seguir vindolas. Tema que fueras t cualquier da.El miedo que haba sentido se notaba en su voz.-Es raro que alguien muera en un circuito de carreras -dijo Zach, sabiendo que esa era la preocupacin de todas las familias de los pilotos.-Quiz, pero ocurre. As que dej de ver las carreras y segu adelante con mi vida.-Ya, dejaste Carson Valley y te viniste a San Francisco. Yo pensaba ir a casa despus de la boda, sabes? Zach se pregunt qu habra hecho si hubiera llegado all y no la hubiese encontrado.-Por qu?l respir profundamente. No saba qu contestar y se alegr de que llegara el camarero con los platos. Pero esper hasta que se quedaron solos antes de hablar.-Pens que haba llegado el momento de hacer las paces.-Han pasado siete aos. Por qu crees que alguno de los dos quiere hacer las paces?Debera haber sabido que no sera tan fcil. Cmo reaccionaran sus padres? No habran recibido sus cartas? Tampoco ellos le haban escrito.Zach intent tomar su mano, pero Stacey la apart.-Yo no quera hacerte dao, Stacey. Pero quera aprovechar mi oportunidad. Nunca has querido algo de tal forma que habras hecho lo que fuera por conseguirlo?Ella no se movi, pero Zach saba lo que estaba pensando. En l?-Debera haber vuelto a casa, lo s. Te pregunt ms de una vez en mis cartas si queras ir a verme. Como no contestaste, pens que eso era un no. Te escriba a menudo, pero nunca contestabas...-Las famosas cartas -murmur ella, incrdula.-Stacey Taylor, Apartado de Correos 73, Carson Valley -recit Zach.-Yo nunca he usado ese apartado de correos. Te fuiste y yo volv a casa de mis padres... aunque a ellos no les hizo ninguna gracia que me casara contigo. Supongo que despus de un ao, cuando no se renov la suscripcin deberan habrtelas devuelto.-Es que no puse remite. Viajaba mucho, nunca saba dnde iba a estar. En una de las cartas te daba mi nmero de mvil y la direccin de la oficina de mi patrocinador. Ellos me mandan el correo donde est.-No tienes una casa en alguna parte?Zach neg con la cabeza.-Tengo entrenamientos, estrategias y carreras por todo el mundo. Ya te he dicho que viajo mucho.-Pero todo el mundo tiene una casa.-Yo pens que la ma estaba en Carson Valley. Ahora veo que no.-Creas que iba a esperar en ese apartamento diminuto hasta que t te dignaras a volver? Durante siete aos? Zach, t estas loco.Por alguna razn, Zach haba credo exactamente eso. En su mente, Stacey se haba quedado en aquel sitio, sin moverse. Sin dejar de adorarlo. Pero eso haba sido una fantasa. Cuando ella no contest a ninguna de sus cartas supo que su matrimonio estaba roto.Pero quera una oportunidad para cambiar las cosas.-Pens que me esperaras.Sonaba absurdo al decirlo en voz alta. Ella era una chica demasiado vital, demasiado activa. Haba sido ridculo pensar que iba a esperarlo.-En cuanto pude reunir algo de dinero me vine a San Francisco. Al menos aqu nadie saba que mi marido me haba abandonado dos semanas despus de la boda.-Cuando pudiste reunir algo de dinero? Cunto dinero necesitabas? Y el dinero que yo te mandaba?

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-Qu dinero? -pregunt Stacey.Aquella conversacin era una sorpresa detrs de otra.-Te enviaba dinero siempre que poda. Estuve trabajando como mecnico hasta que pude pilotar un coche de carreras. Cuando empec a ganar dinero, te lo enviaba...Stacey sacudi la cabeza.-No s de qu ests hablando. Al mismo apartado de correos?-No, ingresaba el dinero en el banco en nuestra cuenta corriente.Stacey sinti que todo empezaba a dar vueltas.-Yo nunca volv a tocar esa cuenta. Pens que no quedaba nada cuando te fuiste. Segua teniendo la ma y esa fue la que us hasta que me vine a San Francisco. No viste en los extractos del banco que no haba tocado el dinero?-Mi direccin segua siendo el apartado de correos, Stacey. Nunca vi los extractos del banco. Por qu dejaste de usar la cuenta?-Porque no haba cambiado mi apellido. Te fuiste antes de que pudiera hacerlo -se encogi ella de hombros-. Y cuando te fuiste, no me molest.-Entonces, sigues siendo Stacey Jerome?Ella asinti. No haba razn par sentirse culpable. Una mujer que slo haba estado casada durante dos semanas no tena por qu cambiar su apellido.Zach apart su plato.-No has terminado -coment Stacey, esperando que l no dijera lo mismo.-Ahora entiendo que me odies. Si pensabas que te haba abandonado, que no haba querido saber nada de ti durante todos estos aos...-No te odio -dijo ella. Y era verdad. Para odiar era necesario sentir algo. Y Stacey haba dejado de sentir siete aos atrs. No quera estar con l, no quera recordar el pasado, no quera arriesgarse otra vez.Pero no lo odiaba.-Pero tampoco me quieres -dijo Zach.-Ni t a m. T mismo lo has dicho, no te habras casado conmigo si no hubiera estado embarazada.-Entonces no.-Ni entonces ni ahora. Mira, si has terminado, tengo que volver a la oficina. Gracias por el almuerzo y por la informacin.Quera pensar en todo lo que Zach le haba contado. Quiz no era la criatura sin corazn que haba imaginado todos esos aos. Pero, cambiaba eso algo?-De verdad hay dinero en la cuenta? No habra intentado el banco ponerse en contacto con alguno de los dos si la cuenta siguiera activa? -No lo s, Stacey.-No me fui de Carson Valley hasta siete meses despus de que t te fueras. Deberan haber intentado localizarme, no? Carson Valley no es un sitio grande.-Ven conmigo a Carson Valley y averiguaremos qu ha pasado.Stacey estaba a punto de decir que no. No quera volver. Sus padres no estaban contentos con ella. Sus suegros nunca le haban cado bien.Saba los rumores que haban corrido por el pueblo cuando Zach se march. Cmo iba a enfrentarse a eso otra vez?Sin embargo, saba l algo de eso?Stacey ya no era la desolada adolescente que haba huido buscando santuario en la gran ciudad. Se haba demostrado a s misma que poda conseguir lo que quera. Qu ms importaba?Por un momento, pens en el nio. Haba hecho todo lo posible para que su hijo, de haber nacido, hubiera estado orgulloso de ella.Habra estado el nio orgulloso de Zach? Al fin y al cabo, era un hombre que siempre que se propona una meta la consegua.-Eres feliz? -pregunt Stacey entonces-. Ha merecido la pena, Zach? Has hecho realidad tus sueos?

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-Vmonos de aqu -dijo Zach, llamando al camarero-. Podemos pasear por el embarcadero mientras charlamos.Stacey neg con la cabeza-Tengo que volver a la oficina. Es un mes con muchas bodas y no puedo dejrselo todo a mi ayudante.No quera explorar por qu la oferta le pareca tan tentadora.Zach pag la cuenta y la acompa a la puerta.-Cena conmigo -dijo entonces, sin molestarse en parar un taxi.-No, mejor no -deba tener cuidado, se dijo, o empezara a creer su historia y empezara a ablandarse. Tena que recordar que la haba dejado. No quera que volviera a romperle el corazn.-Los sueos cambian -dijo l, mirando el mar. La brisa jugaba con el pelo de Stacey y ella levant una mano para apartarlo, pero Zach se adelant-. Quiero pedirte disculpas por dejarte sola tanto tiempo. Por dejarte sola para lidiar con la prdida del nio. Las carreras me mantenan ocupado, me ayudaron a olvidar el dolor. De verdad pens que te reuniras conmigo.-No volviste nunca, Zach.-S lo he hecho. Estoy aqu.-Siete aos despus. Eso es mucho tiempo... toda una vida. Ya no soy la chica que conociste.-Y yo no soy el joven que se march de Carson Valley. Dame una oportunidad, Stacey. Quiero que me conozcas ahora, que sepas quin soy antes de juzgarme.El corazn de Stacey lata a toda velocidad. Por qu le peda eso?-Para qu? Yo tengo mi vida, t tienes la tuya. T no vas a dejar las carreras y yo no voy a dejar mi trabajo. He luchado mucho para conseguir lo que tengo.Por no hablar de su tranquilidad, de la paz que tanto le haba costado conseguir. A veces se senta sola, pero eso era mejor que el dolor del pasado.-No podemos llegar a un compromiso? Yo no tengo carreras todas las semanas, t no tienes que organizar bodas todos los das. Tmate unos das de descanso, ven conmigo. Quiero que sepas cmo es mi mundo.-Ests dispuesto a conocer t el mo? -pregunt ella.Pero las imgenes que esa oferta haba evocado eran tentadoras. Cmo sera estar en las gradas, rodeada de fans, viendo aquellos coches exticos en su carrera contra el tiempo y contra los dems? Or los gritos de nimo, oler a gasolina, sentir el miedo en cada curva, cada vez que un piloto intentaba pasar a otro?-No se me dan bien las bodas -contest Zach.-Y a m no se me da bien ver cmo un hombre desafa a la muerte.Un momento de silencio.-Entonces, ven conmigo a Carson Valley. Vamos a aclararlo todo. Luego, si quieres seguir tu camino, no te detendr. Quiero ver a mis padres, hacer las paces con ellos. Ver los sitios a los que iba antes, a mis viejos amigos.-Es una especie de peregrinacin o algo as? -pregunt ella. Era evidente que senta nostalgia. Por qu? Siete aos atrs, lo ltimo que Zach deseaba era estar en Carson Valley.-Algo as. Vendrs conmigo?-No entiendo nada. Qu es lo que quieres, Zach?l tom su cara entre las manos, inclinndose para mirarla a los ojos.-Eres mi mujer. Te quiero a ti.

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Las palabras de Zach se repetan en su cabeza una y otra vez mientras entraba en el taxi para volver a la oficina. Por fuera pareca estar mirando el paisaje, pero pensaba en el pasado. Haba estado loca por Zach. Estaban locos el uno por el otro. Empezaron a salir en cuanto ella termin el bachiller. Entonces Zach trabajaba para el seor Pendleton, el mejor mecnico del pueblo. Su gran amor eran los coches.Y Stacey haba pensado que su otro gran amor era ella.Ese verano haba sido mgico. Estaban todo el da juntos. Nadaban en el ro, a veces con amigos, pero casi siempre solos, en una zona escondida. Iban juntos a las fiestas, al cine de verano. Hacan el amor bajo las estrellas.Stacey se puso colorada al pensar en cmo sus labios haban despertado en ella sentimientos desconocidos. Cmo la acariciaba, el deseo de llegar al final que los empujaba a hacer el amor sin pensar en las consecuencias. A veces las noches parecan interminables, como si estuviera flotando, como si estuviera en el cielo. Otras veces todo iba muy deprisa. Aquel verano pas muy deprisa.Y entonces supo que estaba embarazada.-Ya hemos llegado -dijo el taxista.Stacey pag la carrera y entr en su oficina. Tena cosas que hacer y no poda perder el tiempo pensando en un hombre que deca unas cosas y haca otras. Un hombre cuyos actos demostraban algo con toda claridad: que no era para ella.

* * * *

Stacey haba esperado su llamada, pero no que estuviera en la puerta de su casa cuando sali de trabajar. Estaba apoyado en la pared, al lado del portal. Era un edifico seguro, no poda entrar sin llave o sin que alguno de los vecinos le hubiese abierto. -Ahora qu? -pregunt cuando l se acerc. Tena los hombros muy anchos, unos hombros en los que una mujer poda apoyarse... Su torso tambin haba ensanchado con los aos. Ya no era un cro, sino un hombre adulto. Su pelo oscuro volaba con la brisa. Se movera as cuando iba conduciendo un coche de carreras? No, cuando pilotaba llevaba un casco, pens tontamente.Se haba cambiado de ropa. Llevaba unos pantalones de sport y un polo de diseo. El reloj de oro que llevaba en la mueca deba ser caro, como el ramo de flores que tena en la mano. Nunca le haba enviado flores. Entonces no tenan dinero. Por su ropa y aquel caro reloj, saba que eso ya no era un problema para Zach.Quera ser firme, decirle que la dejara en paz, pero las flores Stacey sonri, mientras acariciaba los ptalos.-Son preciosas.-No tanto como t -dijo l.-Eso est un poquito pasado, no?-Pero es verdad -sonri Zach.-Gracias.Cuando lo mir le pareci detectar un brillo de deseo en sus ojos. O de desesperacin. l apart la mirada enseguida. Deba haberlo imaginado. Pero por un momento, sinti un escalofro.-Me gustara invitarte a cenar.Stacey record lo que haba dicho antes, que la quera a ella.-Slo a cenar?

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-Slo a cenar -contest Zach-. Dnde quieres ir?-Arriba. Tengo que cambiarme de ropa, as que podemos cenar en casa. Tengo pasta y verduras... algo podr hacer -contest, sacando la llave para abrir el portal.Zach sujet la pesada puerta y la sigui hasta el ascensor.Cuando entraron en el apartamento unos minutos despus, Stacey intent verlo con sus ojos. No era elegante. Tena unos muebles normales, algunas fotos y dos cuadros en la pared. Poco ms. La ventana daba a la calle y se vea casi todo el centro de San Francisco, que era espectacular por la noche, con las luces encendidas.Zach estudi el saln. Ella esperaba... qu? Algn halago? Algn comentario que la hiciera sentirse cmoda en su propia casa?Suspirando, dej el bolso en el sof y fue a la cocina.-Voy a poner las flores en agua.Zach la sigui, mirando alrededor. Haba una mesita, una silla...-Bonito apartamento.-A m me gusta. Pensara que la solitaria silla era pattica? Se dara cuenta de que nunca iba nadie a su casa? Tambin podra pensar que organizaba fiestas para pocos amigos...Por que le importaba tanto?Stacey meti las flores en un jarrn y lo llen de agua. El delicioso aroma llenaba la cocina y no pudo evitar una sonrisa.-Voy a cambiarme. Vuelvo enseguida.Necesitaba un poco de espacio, un poco de tiempo. Una vez en su habitacin se quit el traje de chaqueta y busc algo que ponerse en el armario. Algo que no fuera muy elegante, eso dara una impresin equivocada. Tampoco deba ser algo muy informal, no quera que pensara lo que no era.Por fin, percatndose de que pasaba el tiempo, decidi ponerse unos pantalones cortos y una camiseta que dejaba el ombligo al aire. Cuando se mir al espejo, pens que era demasiado... o ms, bien, demasiado poco.Daba igual. Que se muriese de rabia por lo que se haba perdido. Stacey se cepill el pelo y sali de la habitacin con la cabeza bien alta.Zach estaba estudiando el collage de fotografas que colgaba en una de las paredes del saln y se volvi, mirndola de arriba abajo. Stacey no poda averiguar lo que estaba pensando, pero se senta acariciada por su mirada.-No hay ninguna ma -dijo, sealando las fotografas.-No -cuando iba hacia la cocina vio que Zach haba puesto el jarrn con las flores frente a la ventana. Los colores brillaban con los ltimos rayos del sol...Cuando pas a su lado, l la tom del brazo, acaricindola suavemente con el pulgar. -Lo que dije esta maana es verdad. La vida es demasiado corta como para perder un solo minuto. Te quiero, Stacey.Ella se solt de un tirn.-Qu es lo que quieres exactamente, Zach? Otra oportunidad para nuestra relacin? Incluye eso compartir casa, tener nios y hacernos viejos juntos? O quieres otro verano de amor loco antes de volver al circuito de carreras? Y por qu yo? Seguro que has estado con muchas otras mujeres. Esperas que crea que ibas a Carson Valley para recuperar a una esposa a la que no habas visto en siete aos? Y por qu ahora? Por que ahora y no antes?

Captulo12

Zach no saba qu contestar. Deba decir la verdad, por supuesto. Pero, cul era la verdad? Que estaba cansado de estar solo? Que estaba cansado de ser un paria? Que quera tener a alguien a su lado, alguien con quien compartir lo bueno y lo malo? O deba decirle que la muerte de Bart lo haba cambiado todo? Ya no daba nada por sentado. Saba que la vida era algo frgil, algo que poda perderse en un segundo.Bart Nicholls era de su edad y haba muerto en el circuito unas semanas antes. Los pilotos de carreras no se mataban a menudo, pero a veces pasaba. Haba muerto un buen hombre. Su familia estaba de luto. Sus amigos estaban de luto... repasando sus propias vidas.Querra Stacey or eso?-Olvdalo -dijo ella entonces, entrando en la cocina.Zach mir los retratos familiares que colgaban en la pared. Su madre y su padre, hace aos, como l los recordaba. Estaban en el jardn de su casa, sentados frente a la vieja mesa de plstico que solan sacar para cenar o comer durante el verano. Parecan felices. Zach mir la siguiente fotografa, la mejor amiga de Stacey, Margo. Qu haba sido de ella? La siguiente era de Margo y Stacey, en el ro. Stacey estaba muy delgada y pareca tan joven...Eso no haba cambiado. Y su ropa... Un traje de chaqueta para trabajar, unos pantalones cortos y una camiseta que apenas le tapaba el ombligo en casa. Qu contraste.Zach tuvo que apretar los puos para contener el abrumador deseo de pasar los dedos por ese retazo de piel tan tentador. Para ver si era tan suave como antes. Quera tocarla por todas partes, sentir su calor, or los suaves murmullos que haca cuando estaba excitada. Saborearla y olvidar el pasado, el presente y el futuro entre sus brazos.Decirle para qu haba vuelto lo ayudara o sera una rmora? Qu quera, seguir con ella para siempre o dar por concluido lo que haban empezado siete aos antes?Pens que tendra tiempo para decidirlo. Pero se haba encontrado con ella en San Francisco. No tena tiempo para preparar una respuesta.Y ella no pareca dispuesta a ceder. Tena que tomar una decisin y arriesgarse, como haba hecho siempre.Podra convencerla de que deba confiar en l? Podra creer Stacey que si le daba otra oportunidad no volvera a decepcionarla?No pareca que ella fuese a darle otra oportunidad al menos por el momento.Decidido, entr en la cocina. Las jornadas ms largas empezaban con un simple paso. Quiz en el camino encontrara las respuestas. Y, con un poco de suerte, las palabras que convenceran a Stacey.-Te gusta la pasta? -pregunt ella.-Me gusta la carne.-Pondr un poco de pollo en la ensalada. Si quieres ayudar, saca lechuga, tomates y zanahorias de la nevera.Zach haba cocinado bastante durante esos aos. Aunque no tena casa propia sola alojarse en hoteles con cocina porque le gustaba ms la comida casera que la de los restaurantes.Juntos formaban un buen equipo. l prepar una ensalada mientras ella haca el segunda plato. De vez en cuando se chocaban. Zach la miraba mientras trabajaba, intentando averiguar si el contacto era a propsito. Sospechaba que no.Siete aos antes, l se haba marchado. Ahora se daba cuenta de todo lo que haba dejado atrs. Podra probarle a Stacey que era un hombre con el que deba arriesgarse de nuevo?

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Stacey supo antes de que terminasen de cenar que aquello haba sido un error. No debera haberse quitado el traje de chaqueta. O deberan haber cenado en algn restaurante lleno de gente. En cualquier sitio menos en su casa. Preparar la cena juntos haba sido un momento agridulce. Recordaba otras cenas que haban hecho despus de casarse. La mayora de las veces durante aquellos catorce das haban terminado en la cama antes de cenar.Rozarse con Zach la pona nerviosa. Stacey saba que corra el peligro de volver a enamorarse, pero su cuerpo haba estado dormido durante demasiado tiempo... Deseaba que la tocase y tuvo que hacer un esfuerzo para comer, intentando no pensar.La charla durante la cena fue agradable, impersonal. Era como si los dos supieran que se avecinaba una tormenta y quisieran disfrutar mientras era posible.l le pregunt si le gustaba San Francisco. Ella le pregunt cmo era Pars en primavera. En algn momento estuvo a punto de soltar una carcajada por lo serios y formales que sonaban cuando, en realidad, la tensin casi podra cortarse con un cuchillo.Por fin, l solt el tenedor y se apoy en el respaldo del sof. Stacey se levant para llevar los platos a la cocina.-Puedo ayudarte a fregar -se ofreci l.-No hace falta, acabo enseguida. Quieres un caf?-No tomo caf, gracias.-No?Eso era nuevo-No puedo tomar cafena, por los nervios. Cuando tengo una carrera, debo estar completamente concentrado en el circuito.Ella trag saliva, debatindose entre el deseo de verlo pilotar un coche de carreras y el miedo que le daba.-Vuelvo enseguida.No era una huida, pero lo pareca. Por un momento se sinti a salvo, como si pudiera evitar la tormenta. Como si las cosas pudieran volver a ser como la semana anterior, antes de que la llegada de Zach hubiera puesto su mundo patas arriba por segunda vez en su vida.Estuvo en la cocina el mayor tiempo posible. Pero cuando guard el ltimo plato, no tuvo ms remedio que volver al saln, con su invitado.Zach estaba de pie frente a la ventana. Debera haberlo imaginado. Zach nunca estaba mucho tiempo sentado... a menos que estuviera viendo una pelcula. Incluso entonces, su atencin pareca dividida entre la pelcula y ella.Podra enamorarse de otro hombre?, se pregunt. Zach haba sido tan importante para ella... Cada momento que pasaron juntos era un tesoro. Lo habra colocado en un pedestal al que nunca podran llegar otros hombres?Pero Zach era una estatua con pies de barro. Quiz por eso su partida fue tan dolorosa. Lo habra echado de menos en cualquier caso, pero que pudiera marcharse cuando para Stacey el sol sala y se pona por l haba sido imperdonable.l se volvi al or sus pasos. Stacey sinti una atraccin, un deseo de acercarse que era casi ms fuerte que ella. Pero no. Era inmune a aquel hombre. Saba que no era para ella. Todas sus plegarias, todos sus rezos durante los ltimos siete aos no haban servido de nada, de modo que...-Quieres que acabemos con esto? -pregunt.-Que acabemos con qu?-Con esta discusin. As t podrs marcharte yo podr seguir adelante con mi vida. -Antes hablaba en serio. Te quiero en mi vida, Stacey. Ven a ver cmo es mi mundo. Dentro de dos semanas tengo una carrera en Spa... Ven conmigo a Blgica.

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Ir con Zach a Blgica? Lo haba dicho como si le pidiera a un amigo que fuera con l a Los ngeles. Pero Europa no era Los ngeles. Y Zach no era un amigo.Stacey no saba qu era exactamente. La mera presencia de Zach en su vida lo cambiaba todo. Y sus revelaciones la haban hecho pensar y repensar todo su pasado.Abri la boca para contestar, pero l puso un dedo sobre sus labios.-No, no me contestes. Pinsatelo. Volver a preguntarte en otro momento. Pero hasta entonces pinsalo, de acuerdo?Ella asinti con la cabeza.Zach baj la mano para entrelazar sus dedos.-Hblame de Stacey Jerome. Quines son sus amigos, qu hace cuando no est trabajando? Dnde va de vacaciones? Con quin pasa las navidades?-Hablar no puede compensar los aos perdidos, Zach. Qu quieres, una reunin de antiguos alumnos, de esas en las que todo suena perfecto, como si nunca hubiera habido ningn problema?l neg con la cabeza.-El pasado es el pasado. Yo fui el causante de nuestra separacin. Pero no olvides que t me dijiste que me fuera y no volviese nunca. Esas fueron las palabras que dijiste esa noche.-Cuando t dijiste que an tenas una oportunidad de entrar en el circuito. Yo estaba rota por la prdida del nio y t estabas encantado con la idea de dejarlo todo atrs para ser piloto de Frmula Uno. Yo tena miedo, Zach. No quera que te fueras.-Y por qu no me dijiste eso?Ella levant los ojos al cielo, intentando apartar la mano. Pero Zach no la solt. Stacey no quiso examinar por qu no lo haba intentado con ms fuerza. No quera admitir que le gustaba tocarlo, pero as era.-No lo deca de verdad. No deca de verdad muchas de las cosas que dije esa noche. Estaba destrozada. Esperaba que te quedases conmigo, que llorases conmigo. No s lo que quera, pero desde luego no era que te fueras.-Nunca entender a las mujeres -suspir Zach-. Por qu no podis decir lo que queris de verdad?-Ah, pobrecito, las mujeres te lo han hecho pasar mal? -replic ella, irnica. Poda imaginar lo que pasaba tras cada carrera... montones de mujeres guapas colgadas del brazo del ganador. Consiguiendo la atencin que no podan conseguir por ellas mismas. Pasando un tiempo con l que debera haber sido suyo. Disfrutando de la emocin de las carreras y rapiando la recompensa despus. Stacey sinti celos. Pero aquella vez s solt su mano de un tirn.-No dira que todas -contest l, burln.Stacey apart la mirada, enfadada porque no se estaba tomando en serio la conversacin.-La mayora entonces.Recordaba la frustracin, el miedo, la rabia de aquella noche tanto tiempo atrs. Acabaran diciendo cosas que no sentan?-No, slo t -dijo Zach.-Y las dems mujeres?-Qu mujeres?-Vas a decirme que no has salido con ninguna otra mujer en siete aos? -pregunt ella, incrdula. Imposible. Zach era demasiado viril, demasiado dinmico. Poda hacer que a una mujer se le acelerase el corazn slo con entrar en una habitacin.-Y t? -pregunt l.

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Zach esper que Stacey contestara a su pregunta. Que riera y dijera que haba tenido docenas de amantes en los ltimos siete aos. Pero pasaban los segundos y ella no deca nada. Su expresin era indescifrable. Y la respuesta no lleg nunca.Zach se sinti enfermo. No haba salido con ningn otro hombre en siete aos?-Por qu, Stacey? -pregunt en voz baja.Sus ojos se haban llenado de lgrimas y l sinti como si lo hubieran golpeado en el estmago. No quera hacerla llorar, no quera hacerle dao. Cmo se haba torcido todo de tal forma? Por su culpa. Debera haber llamado, debera haber vuelto a Carson Valley para pedirle que fuera con l despus de su primer xito. Antes de eso no tena nada que ofrecerle. Pero dos aos despus de marcharse s tena algo que ofrecer. Entonces debera haber vuelto a Carson Valley.-Stacey?-Ya conoces el dicho, perro mojado del agua huye. No he encontrado a un hombre con el que quisiera arriesgarme. Adems -Stacey lo mir con rabia- sigo casada, no s si te acuerdas. Tendra que divorciarme para mantener una relacin seria con alguien.l asinti. Como debera haber hecho l. Haba metido la pata ms de lo que le gustara admitir. Habra cambiado algo si Bart no hubiera muerto? Habra cambiado l o habra seguido haciendo lo que haca hasta hacerse viejo, hasta que ya no lo quisiera nadie?-Quieres el divorcio? -pregunt.Quiz sera mejor terminar de una vez. As podra seguir adelante con su vida. Ella podra encontrar un hombre... tener la familia de la que hablaba siete aos atrs.-Hay alguna razn para que no nos divorciemos?A Zach no se le ocurra una sola razn, excepto que no quera hacerlo. Por primera vez en muchos aos, las carreras no eran lo ms importante en su vida. Quera algo ms.-Pens que podramos intentarlo para ver lo que pasa. A lo mejor no podramos ser un matrimonio como los dems, pero deberamos rendirnos sin hacer ningn esfuerzo?-La mayora de los matrimonios que conozco viven juntos, comparten los das, las noches, los fines de semana. T ya ests hablando de irte a Blgica.-Ya no somos nios, Stacey. Nuestro matrimonio puede ser como nos convenga a los dos. Yo tengo carreras de marzo a octubre. Y tengo que entrenar casi continuamente para mantener los reflejos, para probar los coches, los motores, las ruedas... Pero puedo entrenar en California. En general, slo hay un par de carreras al mes. Puedo estar aqu el resto del tiempo.-Ah, s? Ms bien tu cuerpo estara aqu, pero tu mente estara en otro sitio, en alguna carrera a miles de kilmetros de distancia.-Y eso te importara?-S, mucho. Compartir tu vida con alguien es algo ms que compartir apartamento.-Podras darme una oportunidad. Una semana, hasta el mircoles. La semana que viene tengo que irme a Blgica. Y espero que vengas conmigo. Qu dices?Ella neg con la cabeza.Zach haba esperado convencerla para que le diese otra oportunidad. Que tendra que hacer para conseguirlo?

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Stacey no poda creer lo que Zach estaba sugiriendo. Que volvieran a ser un matrimonio? Durante una semana? Qu conveniente para l. Y luego se marchara a Europa y ella se quedara detrs, intentando recomponer su vida.No poda hacerlo. No poda dejarlo entrar en su vida ni por un momento, arriesgndose a perder la paz que tanto le haba costado conseguir. Sin embargo, no saba cmo explicar eso sin que l pensara que le importaba.Zach la miraba. Stacey poda sentir el calor de su mirada. Senta cmo creca la tentacin de decir que s. Su propuesta haba sido muy vaga, slo ver qu pasaba. Sin compromisos...Aunque l no respetara ningn compromiso. Eso lo saba.Inesperadamente, Zach tom su cara entre las manos, inclinando su cabeza un poco hacia atrs para buscar sus labios.Stacey no poda respirar. No poda pensar. Slo sentir. Sentir el calor de sus labios, la excitacin que invadi cada clula de su cuerpo. Abri la boca, casi gimiendo de placer.Deseaba ms. Levant los brazos y los enred alrededor de su cuello, apretndose contra l, saboreando todas aquellas sensaciones olvidadas. Haba amado a aquel hombre cuando era ms joven. Por un momento, el dolor de haberlo perdido desapareci. El pasado desapareci. Slo aquel momento pareca real. El tiempo que durase.Zach la apret contra su pecho mientras la besaba en el cuello, en la garganta, donde lata su pulso.Un escalofro la recorri entera. Un escalofro que haba sentido tantas otras veces...-Dame una oportunidad -le dijo Zach al odo-. Di que s, Stacey.-No puede funcionar -contest ella, esperando que no dejara de besarla. No quera que parase nunca. Cuando l empez a acariciar su cintura, casi perdi el equilibrio. Le temblaban las piernas.-Eres tan suave, tan dulce. Te deseo. Deseo a mi mujer.Tena diecinueve aos otra vez y estaba tan enamorada que no poda ver nada ms. Amaba a Zach Taylor, el chico ms popular de Carson Valley. Juntos podan conquistar el mundo. Si podan separarse para hacer algo ms que besarse y hacer el amor. Ella quera estar ms cerca, quera esa conexin que slo poda darle Zach. Pero era falsa. Slo era algo fsico. No haba nada ms, no haba matrimonio.No haba amor.De hecho, Zach slo se haba casado con ella porque estaba embarazada.Recordar eso fue como un jarro de agua fra. Stacey se apart. Estaba disgustada consigo misma al notar que respiraba agitadamente, al notar la desolacin que senta ahora que no estaba entre sus brazos. Pero eso no resolvera nada. Ella necesitaba ms. Mereca ms.-Stacey -dijo l, intentando abrazarla de nuevo.-Esta vez, vas a escucharme t. Si de verdad quieres saber dnde nos llevara esto, tendr que ser en mis trminos o no ser en absoluto.

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-Y cules son esos trminos? -pregunt Zach.-Tenemos que aprender a conocernos otra vez. Ahora no somos unos cros, somos dos seres adultos y tenemos que descubrir si hay algo ms que pasin entre nosotros -contest Stacey. Quera dejar totalmente claro que la atraccin sexual no era suficiente.-Necesitamos algo mas que pasin? -pregunt l.-Yo s.-Eso es una promesa?-Yo cumplo mis promesas, Zach.-Yo tambin cumpl las mas, Stacey -suspir l, intentando controlar su rabia.-A qu te refieres?-Puede que haya salido con otras mujeres, pero era una cuestin de publicidad. El asunto nunca iba ms all. Tena una esposa en casa que... yo pensaba que estara esperndome.Stacey quera creerlo. Quera que hubiera una segunda oportunidad para ellos. Le dola el corazn al pensar en tantos aos perdidos, en las oportunidades que nunca haban aprovechado.-Muy bien. Gracias.Zach levant una ceja.-Gracias?-Por cumplir las promesas. Eso significa mucho para m.-Muy bien. Entonces podemos empezar por contarnos qu ha sido de nosotros durante estos siete aos. Podemos empezar por ver cmo vive el otro. Yo ir contigo a tu trabajo para saber qu es eso de organizar bodas. Y tu vendrs conmigo a Blgica.Stacey no estaba tan segura, pero le gust que l quisiera conocer su trabajo.

* * *

Los das siguientes estuvieron cargados de actividad. Stacey tuvo una boda el viernes por la noche, dos el sbado y una el domingo. Zach mantuvo su palabra. Fue con ella a la oficina, conoci a su equipo e hizo todo lo posible por ayudar. Incluso asisti con ella a las bodas, quedndose a un lado para no molestar, y comprob que todo iba segn Stacey lo haba planeado.Por las noches hablaban sin parar. Zach le habl de sus principios, de la primera carrera que haba ganado, de los otros miembros del equipo. Stacey escuchaba, fascinada. Entenda que le gustara tanto ser piloto de Frmula Uno. La pasin con la que hablaba de su trabajo era innegable. Aunque ella se morira de miedo en uno de esos coches.Despus de la boda del domingo, Stacey tena un par de das libres. El trabajo preliminar para el siguiente fin de semana estaba terminado y de los toques de ultima hora poda encargarse su equipo. El lunes por la maana aprovech para cortarse el pelo. Zach la llev a la peluquera y se qued esperando en el coche.Su peluquera estaba con una cliente, de modo que Stacey se dedic a hojear un par de revistas mientras haca tiempo. En uno de los artculos hablaban sobre un accidente en un circuito de Frmula Uno en Hungra... Se qued helada al ver las trgicas imgenes. Y cuando empez a leer el artculo, descubri que el conductor era del mismo equipo que Zach.Despus de leerlo se levant y le dijo a la recepcionista que no poda quedarse.-Qu rpida -sonri Zach, cuando Stacey abri la puerta del coche.-No me habas dicho que un compaero tuyo haba muerto recientemente. Bart Nicholls.l la mir, preguntndose por qu no se lo haba contado. -Era mi mejor amigo. Muri demasiado joven. Fue una muerta absurda, un pinchazo inesperado. Estaba casado y tena un nio pequeo... para m fue un golpe muy duro.-Y te hizo pensar en tu esposa? sa es la razn por la que has vuelto, Zach?

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-Cuando la muerte te toca tan de cerca, te pones a pensar. De repente, lo nico que me pareca importante era volver a verte. Ver a mis padres. Incluso quera ver a los tuyos -dijo Zach.-Entonces, no era el deseo de volver a verme despus de tantos aos. Era ms bien... algo as como poner tu casa en orden.-No es eso. No pienso morirme por ahora.-Seguro que Bart Nicholls tampoco pens que iba a morir.Stacey mir por la ventanilla, deprimida, desilusionada. Pensaba que Zach haba vuelto porque no poda soportarlo ms. Pero slo era una especie de peregrinacin en honor a su amigo muerto.-De verdad queras retomar lo que dejamos hace siete aos o me he apresurado a sacar conclusiones? -pregunt, aunque no le importaba la respuesta. De nuevo, descubra que Zach no la quera. Estaba all por la muerte de su amigo. Y se haba casado con ella porque estaba embarazada. En ningn caso ella era lo ms importante.-Quiero que empecemos a partir de hoy. No podemos volver atrs -dijo Zach.-No s si quiero hacerlo -suspir ella, deseando llegar a su apartamento para estar sola.-Stacey, esto no cambia nada.-Por qu no me lo habas contado? -No quera que pensaras -Zach no termin la frase.Pero Stacey lo hizo por l:-... que slo has vuelto por la muerte de Bart. Por qu si no? Has tenido siete aos.-Pens que no ibas a darme la bienvenida.-Pero no lo intentaste siquiera, no? -Stacey...-Quiero irme a casa. Y quiero que te vayas, Zach.-Dj vu? Otra vez me pides que vaya?-No lo s. Pero por ahora, slo quiero estar sola. Tengo que pensar.Stacey sali del coche en cuanto llegaron a su apartamento.-Llmame dentro de un par de das.Zach la llam, pero ella no se volvi siquiera. No poda creer que hubiera sido tan tonta... otra vez. Cundo iba a aprender? Aprendera algn da?

* * *

El mircoles, Stacey fue a trabajar. No haba sabido nada de Zach desde que la dej en su casa el lunes por la maana. Esperaba que la llamase, pero no lo haba hecho. Ella no saba dnde se alojaba, de modo que no poda llamarle. Y tampoco quera hacerlo.No, la verdad era que quera hablar con l. Tena que hacerle tantas preguntas... Haba tantos sentimientos mezclados. No poda dormir, no poda concentrarse en su trabajo. Slo quera que pasara algo, algo que hiciera desaparecer la sensacin de angustia que la estaba ahogando.Deseaba que Zach no hubiera vuelto nunca. No, eso no era verdad. Deseaba que Zach la amase como lo amaba ella. Lo haba amado de joven y, a pesar de que intent olvidarlo, segua enamorada de l. Por eso no haba vuelto a salir con nadie. Ningn hombre poda compararse con Zach Taylor. Seguramente lo amara toda su vida. No era estupendo?Cuando lleg a casa, Zach estaba esperando en la puerta. En lugar de flores, en la mano tena una caja grande.-Tengo las cartas -le dijo.

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-No me lo puedo creer -murmur Stacey cuando llegaron al apartamento.Zach le dio la caja y ella se dej caer en un silln. -Las ventajas de vivir en un pueblo pequeo. Te acuerdas de Cyrus Snyder?Stacey neg con la cabeza, mirando los sobres. Encima haba un montn de extractos bancarios. Cuando vio la cantidad que haba en la cuenta corriente se qued helada.-Tanto dinero?Zach se encogi de hombros.-Han sido siete aos.-Quin es Cyrus Snyder?-El cartero de Carson Valley. Uno de esos carteros a la antigua que cree en llevar el correo a su destinatario sea como sea.Ella asinti. Recordaba vagamente al cartero de Carson Valley-Como nadie recoga el correo, se puso en contacto con tu madre, pero ella se neg a recoger las cartas. Luego llam a tu padre. Tampoco l quiso saber nada. El seor Snyder no es el tipo de cartero que se rinde, as que se las qued. Segn l, estaba seguro de que un da u otro iras a buscarlas...-Ya.- Las he colocado por orden cronolgico. Lelas, Stacey. Eran para ti.Stacey tom la primera carta y la mir durante largo rato, con el corazn acelerado. Eran cartas del pasado. Mir el matasellos... slo haban pasado un par de das desde que Zach se march de Carson Valley.Lentamente, abri el sobre y sac varios folios. Enseguida reconoci la letra de Zach. Entonces empez a leer...La primera carta hizo que sus ojos se llenaran de lgrimas. Miraba a Zach de vez en cuando, pero l no deca una palabra. Slo la miraba leer las cartas que le haba escrito tanto tiempo atrs.En la segunda le peda que se reuniera con l. Los mensajes empezaron a mezclarse... le deca que la quera, que la quera su lado. En una de ellas, hablaba de su desilusin con el circuito de Frmula Uno y le preguntaba si poda volver a casa. Si poda volver a casa...En otra le hablaba de las esperanzas que haba tenido para su hijo, de los hijos que podran tener. En otra le hablaba de su insoportable soledad, de la pena que tena porque ella no contestaba a sus cartas... aunque slo fuera para regaarlo por haberla defraudado.Poco a poco, el tono iba cambiando. Ya no hablaba de volver a casa, de que se reuniera con l. La frecuencia tambin disminuy. En las tarjetas de Navidad y cumpleaos haba algunas fotografas. Stacey toc la cara de Zach, tan joven, mirando de nuevo al hombre que estaba sentado frente a ella.-No lo saba -murmur-. Estaba sola, herida... y t tambin. Por qu no volviste a casa?-Te lo ped en varias cartas, pero t no me contestaste. Y me habas dicho que me fuera...-Vuelve a casa ahora, Zach. Te necesito.l se levant de un salto para tomarla entre sus brazos.-Necesitaba que dijeras eso. Te quiero, Stacey. Siempre te he querido. No nos casamos slo por el nio, nos casamos porque somos parte el uno del otro. ramos demasiado jvenes. No pudimos lidiar con lo que la vida nos puso en el camino, pero ahora somos mayores, ahora sabemos ms. Csate conmigo, Stacey. Ten hijos conmigo, vive para siempre a mi lado. Qu dices, cario? Quireme toda la vida porque yo voy a quererte hasta el ltimo da.Stacey tom su cara entre las manos para mirarlo a los ojos. En ellos slo vea amor.-S, te quiero, Zach. Siempre te he querido. Siento tanto los aos que hemos perdido... siento tanto tu pena, tu soledad...-Y yo siento la tuya, amor mo. Siempre pens que no queras saber nada de m. Nunca imagin que no habas recibido las cartas...-Las guardar para siempre como un tesoro -consigui decir Stacey, entre lgrimas-. Te quiero.-Te quiero.Zach sell esa promesa con un beso.

Captulo20

-Esta vez vamos a hacerlo bien -haba dicho Zach. Stacey recordaba sus palabras mientras esperaba del brazo de su padre en el vestbulo de la iglesia de Carson Valley. Lila se acerc para colocarle los guantes.-Te espero aqu -le dijo, con una sonrisa en los labios-. Luego haremos las fotografas en el altar... cuando se vaya todo el mundo, y ms tarde iremos al banquete.-Lo s, Lila -sonri Stacey. No haba dicho ella esas mismas palabras a cientos de novias?-Estoy practicando, jefa. Mucha suerte!Lila se apart, observando a las damas de honor que avanzaban por el pasillo.-Espero que ahora sepas lo que ests haciendo -dijo su padre, dndole una palmadita en la mano.-Siempre lo he sabido, pap -contest Stacey, deseando que empezara a sonar la Marcha Nupcial. Quera decirle a Zach que lo amaba delante de su familia y de sus amigos. Zach haba sabido cmo empezar su nueva vida juntos: con la boda que Stacey siempre haba soado.-Espero que no vuelva a desaparecer -dijo su padre.-No lo har. No pienso darle oportunidad. Es un buen hombre, pap. Confo en l con todo mi corazn.Zach estaba esperando en el altar. Su padrino era uno de los hombres de su equipo de Frmula Uno. Stacey haba conocido a Phil en agosto, cuando fue a Blgica para ver a Zach ganando puntos en la carrera de Spa. Haba sido emocionante... Y aterrador. Pero su fe en l permaneca inamovible.Su equipo termin entre los tres primeros del circuito de Frmula Uno al final de la temporada. l deca que no haban sido los primeros debido a la muerte de Bart. El ao siguiente, le prometi, barreran en todas partes.Stacey saba que no iba a convencerlo para que dejase esa vida. No intentara cambiarlo. Zach tena razn, eran mayores, saban ms. Y ella lo amaba tal y como era. Y l la amaba tal y como era. Si quera seguir corriendo, eso deba hacer. Zach no poda estar confinado y el amor que senta por ella se rompera si le peda que cambiase. Nadie haba dicho que la vida fuera fcil. Pero sera ms fcil estando juntos.Las notas de la Marcha Nupcial empezaron a sonar y todo el mundo se volvi para mirar a la novia.Zach dio un paso adelante, con los brazos extendidos, cuando su padre y ella se acercaban al altar. Slo tena ojos para ella. Stacey apenas poda ver nada porque sus ojos estaban llenos las lgrimas... de felicidad, pero se concentr en el hombre que estara a su lado a partir de aquel momento. No iba a marcharse nunca, le haba hecho esa promesa una y otra vez. Y ella nunca le pedira que se marchase.Tenan una segunda oportunidad y Stacey iba a agarrarse a ella con las dos manos. Para no soltarse nunca.-Querida ma -murmur Zach, antes de que el sacerdote diera comienzo la ceremonia.