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Carta del Editor
La relación médico paciente se consideraba la base del éxito de los tratamientos.
Entonces, la medicina dependía de las capacidades personales de los médicos y su relación con los
enfermos, más que de los recursos tecnológicos con los que se contaba. Los avances
biotecnológicos usados en los métodos diagnósticos y terapéuticos, así como el poco tiempo que se
dedica en la consulta no permite una mejor interacción en los pacientes y sus médicos, como
principales causas que han deteriorado esta relación.
Por otra parte, estos avances tecnológicos en las distintas áreas de desarrollo también
incidieron en esta relación médico paciente: en la actualidad el uso de internet y redes sociales
permiten que los pacientes accedan a información de distintas patologías, su diagnóstico y
alternativas de tratamiento, por lo que cuando acuden a la consulta llegan con cierta
predisposición y muchas veces con actitud negativa que en ocasiones se ve reforzada por la actitud
del médico. Si a ello sumamos, el exceso de trabajo, personal de salud que labora en más de una
institución y la crisis de salud que atraviesa México, hablamos de graves interruptores de esta
relación médico paciente.
Las inconformidades y quejas por la atención recibida y personal de salud con estrés
crónico son el grito desesperado de una relación médico paciente que se niega a morir. En esta
revista encontraremos un recorrido histórico por la relación médico paciente, Como podemos
redirigir el uso de la internet y redes sociales como herramienta de empoderamiento de pacientes y
recuperación de la confianza así, como la perspectiva de anestesiólogos respecto a las comisiones
médicas y los resultados de verse relacionados con problemas médico legales y su rendimiento
profesional.
Dra. Rosa Magdalena Márquez Castillo
Dirección de Difusión e Investigación.
BREVE RECORRIDO HISTÓRICO DE LA RELACIÓN MÉDICO PACIENTE. Artículo de revisión
MDS. MARÍA DE LOS ÁNGELES SANTOS ECHAIDE
RESUMEN:
La relación médico-paciente ha sufrido grandes cambios a lo largo de la historia de México y del
mundo, el modelo paternalista quedo desplazado por el reconocimiento de los derechos del
paciente en el ámbito sanitario. Este, tiene la capacidad de auto determinar su situación clínica,
hoy tiene injerencia en las intervenciones que se le realizarán o que no desea que se lleven a cabo.
A lo largo de los años, no se le permitió al paciente o a su familia conocer o escoger métodos
alternativos de tratamiento para evaluar aquellos que los médicos elegían. Con el principio de
autonomía y la regulación jurídica, se dio el reconocimiento a sus derechos. Reconocida en su
máxima expresión en el Consentimiento Informado que le permite dilucidar cuál es la situación
actual de esta relación y el reconocimiento expreso de sus derechos para tomar decisiones
respecto a procedimientos diagnósticos y terapéuticos en la atención a su salud. La relación
médico-paciente exige al médico cumpla con un estándar de calidad, dejado de lado, lo negativo
en la relación, médicos ejerciendo su profesión a la defensiva y pacientes que desean pasar por
alto las recomendaciones médicas.
Sin embargo, hoy el injustificado uso que los pacientes hacen de su autonomía, requiere
replantear urgentemente la situación en la que se encuentra el médico ante el enfermo, recordar
los principios sobre los que se fundó la medicina; la obligación del médico de cuidar y acompañar
no debe de quedar en el pasado.
El sistema de salud en México enfrenta grandes retos que atienden a carencias históricas y la
dificultad para reconocer y adaptarse a los cambios que la sociedad ha sufrido por su rápido
crecimiento y las nuevas tecnologías, en México cada vez es más notorio la necesidad de nuevas
prestaciones y mejores tratamientos, lo cual incrementa los costos en los servicios y limita el
acceso a servicios adecuados, oportunos y de calidad, sumando a esto la escases de recursos
humanos, financieros, de gestión, entre muchos otros.
SUMMARY:
The doctor-patient relationship has undergone great changes throughout the history of Mexico and the world, the paternalistic model was displaced by the recognition of the patient's rights in the health field. This one has the capacity to self determine its clinical situation, today has interference in the interventions that will be performed or do not want to be carried out.
Over the years, the patient or his family was not allowed to know or to choose alternative methods of treatment to evaluate those that the doctors chose. With the principle of autonomy and legal regulation, recognition was given to their rights. Recognized in its maximum expression in Informed Consent that allows you to elucidate the current situation of this relationship and the express recognition of your rights to make decisions regarding diagnostic and therapeutic procedures in the care of your health. The doctor-patient relationship requires the physician to meet a quality standard, set aside, the negative in the relationship, doctors exercising their profession on the defensive and patients who wish to ignore medical recommendations. Today, however, the patients' unjustified use of their autonomy requires an urgent rethinking of the situation in which the physician is in front of the patient, recalling the principles on which medicine was founded; The physician's obligation to care for and accompany should not be left in the past. The health system in Mexico faces major challenges that address historical shortcomings and the difficulty to recognize and adapt to the changes that society has suffered due to its rapid growth and new technologies, in Mexico, the need for new benefits is increasingly evident And better treatment, which increases the costs of services and limits access to adequate, timely and quality services, adding to this the lack of human resources, financial, management, among many others.
La relación médico-paciente es sin duda uno de los temas que más ha cambiado con el
paso del tiempo en el ámbito sanitario, con el surgimiento de la bioética como ciencia se comenzó
a observar más detalladamente cuales eran los derechos y las obligaciones de cada uno de los
sujetos que ella intervenía.
En este artículo se pretende hacer un breve recorrido por los acontecimientos jurídicos más
importantes que atravesó esta relación para poder llegar a modificar los valores predominantes en
ella, estos acontecimientos dieron cambio al modelo de la relación, en el ámbito sanitario pues de
manera abrupta se dio un brinco de un sistema paternalista a un sistema en donde el valor
predominante es la autonomía del paciente y donde el paciente se convierte de un sujeto pasivo al
sujeto dominante y quien regirá esta relación.
Según Pellegrino, “la autonomía es la capacidad de autogobierno, una cualidad inherente a los
seres racionales, que les permite elegir y actuar en forma razonada a partir de una apreciación
personal de las futuras posibilidades, evaluadas según sus propios sistemas de valores”1
Esta autonomía se ve reconocida en su máxima expresión en el Consentimiento Informado o
Consentimiento Bajo Información, bajo este cambio lo importante es dilucidar cuál es la situación
1Pellegrino Edmund D., La relación entre la autonomía y la integridad en la ética médica, en Bioética, temas y perspectivas, Washington, Organización Panamericana de la Salud, 1990, p 9, dice el autor que “desde este punto de vista, la autonomía es una capacidad que emana de la capacidad de los seres humanos para pensar, sentir y emitir juicios sobre lo que consideran bueno. La existencia universal de capacidad no garantiza que pueda usarse de algún modo”.
actual de esta importante relación, ver que estos cambios además de traer máximos beneficios a
los pacientes reconociendo expresamente sus derechos en el ámbito sanitario también ha dejado
un lado negativo en la relación, médicos ejerciendo su profesión a la defensiva y pacientes que
desean pasar por alto las recomendaciones médicas.
LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE
Según el diccionario de la Real Academia Española2 por médico entendemos a la persona
legalmente autorizada para profesar y ejercer la medicina y será paciente aquella persona que
padece física y corporalmente, y especialmente quien se halla bajo atención médica o la persona
que es, o va a ser reconocida médicamente; en este orden de ideas, Mc Whinney considera
importante hacer una clara distinción entre el ser un enfermo y ser un paciente con el fin de poder
determinar el sujeto que participará en la relación médico paciente por lo que establece las
características del proceso que el sujeto debe reunir; contenidas en el cuadro número uno:
Cuadro 1.- Las condiciones de enfermo y paciente según las etapas establecidas por Mc Whinney3
Proceso para ser enfermo Proceso para ser paciente
La persona percibe una alteración en su desempeño o función habitual
Se consulta con un médico
La alteración es considerada un problema de salud Se inicia el proceso de diagnóstico
Se intenta alguna solución del tipo de la automedicación
Se inicia el proceso terapéutico y
La familia es usada como primera línea de recursos La enfermedad evoluciona hacia la curación, cronicidad y/o la muerte
Se buscan otros recursos no profesionales como: vecinos, curanderos, farmacéuticos, etc.
Se pueden consultar recursos profesionales no médicos como: enfermeras, terapeutas, etc.
Ya definido quien es el sujeto de la relación que se estudia es adecuado puntualizar que la
relación médico-paciente es la relación que se va tejiendo entre el médico y el paciente cuando
este, acude a él en búsqueda del servicio sanitario. Los dos sujetos de la relación, el médico y el
paciente, no tienen el mismo poder. Es una relación asimétrica en la que el médico tiene ventaja
debido a sus conocimientos, experiencia y la posición en la que se encuentra; por su parte el
2www.rae.es 3Garza-Elizondo T, Ramírez-Aranda J. Proceso para llegar a ser enfermo y paciente: una perspectiva desde la
medicina familiar, Arch Med Fam 2004, 6 (2): 57-60
paciente se encuentra vulnerable debido a las necesidades de cuidado y de curación que requiere
por la enfermedad que puede estar a travesando.
Esta relación siguiendo los máximos de la profesión debería ser una relación honesta, de confianza
y confidencia, con obligación de veracidad, respeto de la intimidad y de fidelidad-lealtad. Estos
valores no son absolutos, están sujetos a las leyes y a los derechos de terceros. La relación tiene
límites impuestos por la sociedad, por la profesión en sus códigos deontológicos y también por las
instituciones en las que atiende.
La historia de la relación médico-paciente puede apreciarse anterior a la medicina. Cuando la
medicina se encontraba a penas en sus inicios ya había una relación entre el enfermo y el que en
ese entonces, socialmente tenía la obligación de restablecer la salud, como pudiera ser un chamán
o un sacerdote; en las civilizaciones antiguas veían al médico como un representante de los
Dioses, desde entonces la relación médico-paciente era un agente terapéutico que en muchas
ocasiones suplía los pocos conocimientos científicos que había en esa época. 4
En la relación médico-paciente se le exige al médico que se cumpla con un estándar de calidad,
atendiendo a un máximo, que en realidad en la práctica se reduce en un a mínimo, de valores
morales y éticos; en el Juramento Hipocrático se dice “Aplicaré mis tratamientos para beneficio de
los enfermos, según mi capacidad y buen juicio, y me abstendré de hacerles daño o injusticia”5; en
la Oración de Maimonides podemos observar en su parte final la referencia que hace a esta
relación tan importante al decir “Concédeme que mis pacientes tengan confianza en mí y en mi
arte y sigan mis prescripciones y mi consejo”6. Pide por poder lograr en sus pacientes la confianza
en la cual se basa toda relación en el ámbito sanitario para poder hacer con esto que el paciente
siga sus consejos y la prescripción que haga para tratar su enfermedad.
En el Código de Deontología médica del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos se
establece:
4María Antonieta Rodríguez Arce, Relación Médico-Paciente, (en línea), págs. 6-8, La Habana: Editorial Ciencias Médicas 2008, (fecha de consulta 20 de abril 2014). Disponible en http://newpsi.bvs-psi.org.br/ebooks2010/pt/Acervo_files/Relacion_medico-paciente.pdf, ISBN 978-959-212-338-0. 5 Universidad de Navarra, “Juramento Hipocrático”, Lengua original: Griego, Traducción castellana: Gonzalo Herranz, recuperado el 20 de abril del 2014 de http://www.unav.es/cdb/juramento1.html 6 Universidad de Navarra, La oración de Maimónides, Atribuida a Moses Maimónides, médico judío, nacido en Córdoba
(1135-1204).Se supone que fue escrita por un médico alemán, Marcus Herz, que la publicó en 1793 como "Oración
diaria de un médico antes de salir a visitar a sus enfermos. Según un manuscrito en hebreo, de un famoso médico judío
del siglo XII, que trabajó en Egipto "Versión castellana: Gonzalo Herranz, recuperado el 20 de abril del 2014 de
https://www.unav.es/cdb/claoracion.html.
“Artículo 8: (…) El médico debe cuidar su actitud, lenguaje, formas, imagen y, en general, su
conducta para favorecer la plena confianza del paciente. 2.‐ La asistencia médica exige una
relación plena de entendimiento y confianza entre el médico y el paciente. (…)”7.Se le pide al
médico cuidar la manera en la que se conduce y la forma en la que se expresa a fin de poder
generar una buena relación entre ellos, exige además que esta relación sea de entendimiento, lo
que puede hablarnos de la necesidad de aportar la información clara y precisa
Con esto nos queda claro que la importancia que se le ha atribuido a la relación en estudio no es
nuevo; desde tiempos de Hipócrates y Maimónides hasta los Códigos Deontológicos actuales, se
ha establecido la inquietud de fijar parámetros mínimos en el ejercicio de la profesión médica para
que se pueda sostener una buena relación médico-paciente, dejando la mayor carga para que esta
relación funcione en el médico.
La relación debe basarse en la confianza del paciente hacia el médico y en la verdad. El paciente
piensa que el médico hará el mejor uso de la información suministrada y que protegerá sus
intereses. En la relación médico-paciente no debe de haber mentiras en ningún sentido, paciente-
médico o viceversa. El paciente, al encontrarse en la necesidad de penetrar en el campo de la
medicina, se sumerge en algo completamente desconocido y que en la mayoría de las ocasiones le
genera ansiedad y miedo. Un mundo con un lenguaje propio, con pruebas y procedimientos cuya
utilidad desconoce y que pueden causarle.
En épocas anteriores los pacientes se familiarizaban con el “médico de cabecera” únicamente, lo
cual los hacía sentirse en más confianza y tenían la oportunidad de entablar una relación más
cercana con el médico, hoy en día y debido a la política sanitaria los médicos tienen continuas
rotaciones por lo que la relación que puede llegar a entablarse es mas transitoria, lo que agudiza la
visión del paciente de sentirse temeroso y en un ámbito completamente desconocido para él y el
desapego del médico es más notorio.
El paciente en muchas ocasiones no sabes quién es el médico que lo atiende y aun así debe
depositar en él su confianza y dejar en sus manos un de sus mayores posesiones, la salud.
7 Organización Médica Colegial de España, Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos; “Código de Deontología Médica” (s.f), recuperado el 20 de abril del 2014 de https://www.cgcom.es/sites/default/files/codigo_deontologia_medica.pdf
“El binomio autonomía consentimiento y su papel preponderante en la Bioética contemporánea
pone en relieve el enorme cambio cultural que se ha ido gestando, con ritmos diferentes según las
distintas sociedades y las diversas tradiciones y que, en síntesis, ha supuesto el paso de un modelo
paternalista en la relación médico-paciente, a un modelo centrado en el paciente, entendido este
ahora no en sentido pasivo (como la propia palabra paciente recoge), sino en sentido activo: la
persona enferma tiene el derecho a ejercer su autonomía personal también en lo que concierne a
la atención sanitaria que está dispuesto a recibir y a la cual consiente.”8
Por mucho tiempo los usuarios del sistema sanitario se encontraban ante un modelo en el cual su
opinión y sus deseos no eran tomados en cuenta, la información que recibían eran incipiente y se
proporcionaba a cuenta gotas, con el paso del tiempo y atendiendo a las necesidades de la
sociedad este modelo se fue modificando.
DEL PATERNALISMO A LA AUTONOMÍA DEL PACIENTE
La relación médico-paciente ha atravesado un cambio en las últimas décadas, pasando por
cambios graduales que van atendiendo la cultura de cada sociedad y encontrando poco a poco
una regulación jurídica. Han existido distintas teorías que buscan establecer lo modelos de la
relación-médico paciente. El modelo más tradicional es el modelo paternalista, en el cual la noción
del bien que tiene el profesional se antepone al que tiene el paciente; pero existen otros que se
oponen a este.
En su libro “Los 4 modelos de la relación médico paciente” Ezequiel y Linda Emanuel9 establecen
frente al paternalismo 3 modelos más:
El modelo informativo: también llamado modelo científico, modelo técnico o del consumidor. El
objetivo es proporcionar al paciente la información que necesite para elegir la intervención que
desee, tras la cual el médico lo llevará a cabo. Este modelo concibe la autonomía del paciente
como el control del modelo sobre la toma de decisiones. En si en este modelo el médico es visto
8Casado María, “Sobre la Dignidad y los Principios, Análisis de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO”, España ed. Aranzadi, ISBN 978- 84-470-3261-7, pág. 207 9Ezequiel J. Emanuel, Linda L. Emanuel, “Cuatro modelos de la Relación Médico Paciente”, (en línea) consultado el 20 de abril de 2014, Disponible en http://rlillo.educsalud.cl/Curso%20Transv%20Bioetica%202012%20/Emanuel%20E.%20Cuatro_modelos_relacion_M-P.pdf
como un técnico que ofrece distintas posibilidades de tratamiento, de forma neutra, mientras el
paciente escoge.
El modelo interpretativo: para este modelo el objetivo de la relación médico paciente es
determinar los valores del paciente y ayudarle así a elegir de entre todas las intervenciones
aquella que satisfaga sus valores. En este modelo el médico es visto como un consejero. La
autonomía del paciente se concibe como una auto-comprensión. Pareciera que es este modelo se
busca una relación de amistad presidida por la confidencia del paciente al médico.
El último modelo que ellos establecen es el modelo deliberativo: en este modelo el objetivo de la
relación médico-paciente es ayudar a que el paciente determine y elija los valores relacionados
con su salud. El médico actúa como un maestro o un amigo comprometiéndose con el paciente y
entablando con él un diálogo sobre qué tipo de actuación sería la mejor. La autonomía del
paciente se ve como un autodesarrollo moral.
En los distintos modelos existentes se encuentran en conflicto los valores del médico y los valores
del paciente, y se enfrentan entre sí la autonomía del paciente y el poder que tiene el médico
como sujeto de la relación.
Lo interesante es ver que vamos de un extremo a otro, pareciera que pasamos de ser invisibles, de
no contar con voz y voto en la toma de decisiones médicas que nos afectan, es decir, del modelo
paternalista a un modelo en el que nosotros decidimos totalmente, aun contra las
recomendaciones e indicaciones médicas que queremos y que no en el ámbito sanitario. Ahora es
la autonomía del paciente el principio rector de la relación.
Se ha llegado a un grado de deshumanización tanto del médico como del paciente que se entiende
la relación como un contrato entre médico y paciente, los médicos actúan a la defensiva y los
pacientes exigen y cuestionan la actuación médica en exceso; lo dos van buscando cubrir los
elementos legales necesarios, por si la relación no es resulta bien y terminan en los tribunales,
algo cada vez más frecuente.
Realmente se debería de buscar una relación muy distinta, la cual este cargada de una
comunicación asertiva, donde exista empatía y confianza de manera recíproca, “Una relación
empática y de confianza redunda en una mejora de la capacidad diagnostica, de adecuado
tratamiento del paciente, en un incremento del grado de cumplimiento terapéutico, en aumentar
su satisfacción y los resultados de salud.”10.
Pero este cambio en el modelo de la relación médico-paciente no sucedió de un día para otro, el
cambio se dio de manera gradual y atendiendo al cambio que fue sufriendo la sociedad europea,
que buscaba se le reconocieran derechos en el ámbito sanitario, me permito hacer la aclaración
pues este no es el caso de sociedades de países menos desarrollados, en el que el reconocimiento
de estos derechos aun se encuentra en vías de desarrollo y sigue predominando de un modo u
otro el modelo paternalista.
Cuando el modelo paternalista era el que regia las relaciones se apreciaba que el médico actuaba
como el tutor del paciente, determinando y poniendo en práctica aquello que sea lo mejor para él.
No obstante el médico tenía otras obligaciones, entre las que se incluyen poner los intereses del
paciente por encima de los propios, se concibe la autonomía del paciente como un asentimiento
ya sea en el momento o posteriormente, a lo que el médico consideraba lo mejor para el paciente. 11
Es a mediados del siglo XX cuando este modelo empieza romperse y empieza la inquietud por
reconocer los derechos de los pacientes, en especial el Principio de Autonomía. Posiblemente
hacer un recorrido por todo el proceso cultural, jurídico y social por el que atravesó la relaciones
en el ámbito sanitario, para poder conseguir dar el salto del paternalismo a la autonomía del
paciente pudiera resultar un tanto complejo, pero sin duda existen hitos jurídicos más relevantes.
La primera aparición jurídica respecto al reconocimiento de estos derechos se fundó en el Informe
Belmont12 en 1978, pues es con este con el que nace la Teoría Principalista, la cual se basó en el
reconocimiento de tres principios éticos básicos; la beneficencia, que se traducía en no hacer daño
10M. Carmen Montaner Abasolo Enrique Soler Company, “LA RELACIÓN CON EL PACIENTE DESDE LA PERSPECTIVA
PERSONALISTA. SABER COMUNICAR, UN IMPERATIVO ÉTICO”, Cuadernos de Bioética, Cuad. Bioet. XXIII, 2012/3a (en
línea), disponible en http://www.aebioetica.org/revistas/2012/23/79/631.pdf
11Ezequiel J. Emanuel, Linda L. Emanuel, “Cuatro modelos de la Relación Médico Paciente”, (en línea) consultado el 20 de abril de 2014, Disponible en http://rlillo.educsalud.cl/Curso%20Transv%20Bioetica%202012%20/Emanuel%20E.%20Cuatro_modelos_relacion_M-P.pdf 12The Belmont Report, Principios éticos y recomendaciones para la protección de las personas objeto de la experimentación, (en línea) consultado el 20 de abril de 2012. Disponible en medicina.uc.cl/docman/358/doc-download
y buscar el mayor beneficio para el paciente; el de justicia, referente a la impartición igualitaria de
los beneficios y el la autonomía del paciente, que permitiría al paciente auto determinarse en el
ámbito sanitario y poder tener un papel activo en la relación médico-paciente.
En 1979 T. L. Beauchamp profesor de filosofía quien formó parte en 1978 de la National
Commission de la que surgió el famoso y conocido Informe Belmont y J. F. Childress filósofo y
teólogo escriben “Principles of BiomedicalEthics”13; en esta obra reconocen los tres principios
mencionados en el informe Belmont y añaden un cuarto, la no maleficencia, que realmente
pareciera que únicamente realizaron una división del principio de beneficencia del informe
Belmont, lo más relevante es que no limitan la aplicación de estos principios únicamente a la
investigación médica sino que la amplían a la práctica médica.
El Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y la Dignidad del ser humano con
respecto a la biología y la medicina, firmado en Oviedo el 4 de abril de 199714fue una
reglamentación innovadora y adecuada para la época, en distintos artículos y revistas lo han
equiparado en importancia a la Declaración Universal de Derechos Humanos al establecer un
catalogo de principios tanto éticos como legales de las aplicaciones científico-técnicas en los
campos de la medicina y la biología15 . En el artículo 5 establece:
“Una intervención en el ámbito de la sanidad sólo podrá efectuarse después de que la persona
afectada haya dado su libre e informado consentimiento.
Dicha persona deberá de recibir previamente una información adecuada acerca de la finalidad y la
naturaleza de la intervención, así como sobre sus riesgos y consecuencias.
En cualquier momento la persona afectada podrá retirar libremente su consentimiento”16
13Tino Quintana, “El Principialismo y la Bioética”, (en línea) consultado el 20 de abril de 2014, Disponible en: http://www.bioeticadesdeasturias.com/2012/01/el-principialismo.html 14 Convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a la Biología y a la Medicina. Publicado en el BOE el 20 de octubre de 1999 15 Sociedad Internacional de Bioética, Convención sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina, http://www.sibi.org/pub/conv.htm, [Consulta: 18 de febrero de 2014] 16Instrumento de Ratificación del Convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la Biología y la Medicina (Convenio relativo a los derechos humanos y la biomedicina), hecho en Oviedo el 4 de abril de 1997. Publicado en: «BOE» núm. 251, de 20 de octubre de 1999, páginas 36825 a 36830 .Referencia: BOE-A-1999-20638,. Consultado el 21 de abril del 2015, disponible en http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1999-20638
Este convenio protege derechos, libertades y bienes que nos convierten en agentes moralmente
autónomos, nos permiten tomar decisiones libres e informadas sobre cuestiones que antes no
consideramos, tal es el caso del consentimiento, acceso a la información, y la intimidad de la
información de los pacientes, así mismo, fija el derecho del paciente a no ser informado. Aunque
de manera vaga, se establece concretamente el derecho del paciente a ejercer su autonomía en el
ámbito sanitario, expresándolo mediante el consentimiento informado y establece una protección
especial, artículo 6 y 7, para aquellos que no cuenten con la capacidad para manifestar su
consentimiento.
Es después de este breve recorrido jurídico que diferente países comienzan a regular sobre la
autonomía del paciente y sin duda comienza a cambiar el panorama en el que se desenvolverá la
relación médico-paciente, paulatinamente se hace un reconocimiento total y expreso de los
derechos de los pacientes, contemplando la autodeterminación del paciente como modelo de la
relación médico-paciente con lo que termina de darse el paso del sistema paternalista a la
autonomía del paciente.
El paciente dejará a partir de este momento, de ser un sujeto pasivo de la relación a ser no solo un
sujeto activo sino en muchos momentos el sujeto dominante de esta relación. “Hay quien teme
que este reconocimiento de los derechos del paciente pueda debilitar la posición del médico. Esto
es cuestionable, aunque lo más probable es que sitúe a cada actor en su papel. Lo que no cabe
duda es que induce un cambio en la forma de ejercer la medicina. Habrá personas que estimen,
que ante la imposibilidad de acceder a la verdad, en la relación médico-paciente a lo sumo
tendremos que aspirar a un buen consenso”17.
Yo lejos de creer esto pienso que con el reconocimiento de estos derechos la autonomía del
paciente se convierte en un bien jurídicamente protegido, reconoce la libertad humana, la
dignidad y el valor de la persona en el ámbito de la salud, así como el derecho a decidir de manera
libre y voluntaria, una vez que recibió la información adecuada por parte del personal sanitario,
entre las opciones de tratamiento que existe.
Se reconoce el derecho del paciente a negarse a recibir el tratamiento y la obligación del médico a
respetar las decisiones del paciente, quedando expresado en su totalidad por medio del
consentimiento informado. Con esta ley queda claro el reconocimiento del respeto al derecho a la
intimidad y a la autonomía del paciente, así como el acceso a la información.
17Luis Miguel Benito de Benito, “El Médico tras la verdad, o lo que más se parece a ella”, Madrid ed. Personal, ISBN 978-84-9946-006-2, pág. 26.
Entendemos que autonomía es saber pensar y actuar por uno mismo con la capacidad crítica y la
corrección suficiente para no dejarse arrastrar por el ambiente externo o por las propias pasiones
o prejuicios. En este caso la autonomía es la misma libertad, ya que un acto libre es autónomo
cuando el individuo actúa desde si mismo y con conocimiento de causa.
Pero el concepto de autonomía se complica cuando decimos que somos autónomos cuando nos
regulamos por nuestras propias reglas y no por las de otros. Esto significa que yo me doy a mi
mismo mis propias reglas para actuar, aunque para hacer esto, y crear mis propias normas, tendré
primero que conocer bien las reglas que me voy a imponer.”18
LIMITANTES EN LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE.
La relación médico-paciente tiene limitantes muchas veces impuesto por la sociedad,
instituciones, comités y otros impuestos por los mismos sujetos de la relación:
-El poco tiempo con el cuentan los profesionales médicos para atender a cada uno de los pacientes
y las continuas rotaciones que hacen, lo que les impide entablar una relación más profunda con los
pacientes
-Nos encontramos ante médicos que de manera justificada debido al excesivo ejercicio al nuevo
modelo de la relación médico-paciente en el que el valor preponderantes es el principio de
autonomía se ven en la obligación de ejercer su profesión a la defensiva; es un médico que se ve
superado por el número de pacientes a los que debe de asistir, lo que no le da margen para tratar
de manera total la integridad de la persona.
-La sociedad actual cada vez se encuentra más “informada” sobre su enfermedad y sobre los
tratamientos que existen para ello, pero esa información no siempre es obtenida de fuentes
fidedignas, acuden a internet y son esos tratamientos los que exigen al médico, si este los otorga
solo para evitar un conflicto con el paciente, aun sabiendo que no es el método más económico o
18Lourdes Gordillo Álvarez-Valdés, “¿LA AUTONOMÍA, FUNDAMENTO DE LA DIGNIDAD HUMANA?”, Cuadernos de
Bioética, Cuad. Bioet. XIX, 2008/2ª, (en línea), disponible en http://www.aebioetica.org/revistas/2008/19/2/66/237.pdf
recomendable estaremos ante el uso de recursos materiales y del tiempo de los médicos, no
existiría un equilibrio entre beneficios y costos, lo que perjudica el principio de justicia.
-La autonomía se ha vuelto casi absoluta, cuando realmente existen límites a su ejercicio si entra
en conflicto la integridad de otras personas; hay quienes piensan que si el paciente desea algo, el
médico debe otorgárselo; pero, el médico también es una persona y tiene derecho a su propia
autonomía, lo ejercitara bajo el derecho de objeción de conciencia. De la misma forma que el
médico no puede imponer nada a un paciente, el paciente no puede imponerse al médico.
-Las reglas y guías de actuación que establecen las instituciones donde prestan sus servicios y los
comités o sociedad de médicos, muchas veces no son realizadas tomando en cuenta los deseos del
médico o del paciente, ni menos buscando que esta relación mejore, se establecen considerando
reducir los costos y obtener mayores beneficios, mercantilizando a los usuarios, lo que hace aún
más difícil el sostenimiento de una buena relación entre el médico y sus pacientes.
4.- PERSPECTIVA GENERAL DE LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE EN MÉXICO.
Historia Contemporánea del Sistema de Salud mexicano
1905 Nace el Hospital General de México.
1917 Se crea el Consejo de Salubridad General y destaca en la nueva Constitución, el capítulo IV del articulo 123 la responsabilidad de los patrones.
1922 Se crea la Escuela de Salubridad, la primera de América Latina, formadora de profesionales de la medicina, hoy denominada Escuela de Salud Pública de México;
1925 Se amplía el ámbito de influencia de los servicios sanitarios del país de los territorios, puertos y fronteras a todas las entidades federativas
1931 Con el apoyo de la Fundación Rockefeller y por iniciativa del Departamento de Salubridad Pública nacen en 1931 los servicios de Higiene Rural con servicios de vacunación, higiene escolar y materno-infantil.
1935 Se crea el servicio social para extender la atención a la salud a las comunidades rurales del país y para profundizar el conocimiento del Departamento de Salubridad Pública sobre las condiciones locales de salud.
1937 Nace la Secretaría de Asistencia Pública con el que se fusionaron el Departamento de Asistencia Social Infantil y la Junta de Beneficencia Pública
1943 Nace la Secretaría de Salubridad y Asistencia fusionando el Departamento de Salubridad Pública en la Secretaría de Asistencia así como la primera generación de reformas del sistema de salud, la Ley del Seguro Social y el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 1944 Da inicio la prestación de servicios por parte del IMSS en el Distrito
Federal. 1958 a 1964
Se afianzan las reformas para ampliar la cobertura en salud, hasta alcanzar niveles de un 17% de la población nacional.
1960 Con las reformas al artículo 123 Constitucional que otorgó derechos sociales a los trabajadores del Estado, nace el ISSSTE.
Finales de 1970
Llega a su límite el modelo sanitario, los servicios se encarecen con la demanda, el sistema no llegaba a la población rural, las enfermedades no transmisibles se incrementaron, se recurre al servicio privado.
1979 Se implanta el Programa IMSS Coplamar, denominado después IMSS-Solidaridad y luego IMSS-Oportunidades para ofrecer cobertura a la zona rural.
1982 a 2002
Segunda generación de reformas, sustituye al Código Sanitario la Nueva Ley General de Salud, se cambia de nombre a la Secretaría de Salubridad y Asistencia por Secretaría de Salud y los servicios de salud para la población no asegurada se descentralizan a los gobiernos estatales.
2003 Creación del Sistema de Protección Social en Salud (Seguro Popular).
Fuente: Modificado a partir de Frenk y Gómez (2008:19-28)
En México, como reconocimiento a uno de los derechos fundamentales contenidos en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, el
derecho a la protección de la salud, como derecho autónomo, fue elevado a rango constitucional
mediante reforma al artículo 4º de la Constitución Federal, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 3 de febrero de 1983, por la cual se le adicionó el siguiente párrafo:
“Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y
modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación y
las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción
XVI del artículo 73 de esta Constitución.
Es en el año 2001 que con el fin de avanzar en la consolidación de un cultura que fomente la
participación social y la corresponsabilidad en el ciudadano de la salud, era necesario destacar las
prerrogativas que las propias disposiciones sanitarias de nuestro país regulan en beneficio de los
paciente, las cuales había que definir en forma precisa y difundir entre los usuarios de los servicios
de salud. Para tal efecto, se encomendó a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico la tarea de
coordinar los esfuerzos institucionales para desarrollar un proyecto que fuera puesto a
consideración de las organizaciones sociales.
En dicho documento se platearon específicamente los derechos de los pacientes frente al médico
que le brinda atención; los trabajos concluyeron con la creación de la Carta de los Derechos
Generales de los Pacientes; La Carta de los Derechos Generales de los Pacientes representa la
experiencia Mexicana de realizar un trabajo de consenso con instituciones de salud, públicas y
privadas, universidades, organizaciones no gubernamentales, representantes de la sociedad civil,
asociaciones y colegios médicos.
Al igual que en el caso del decálogo que conforma la Carta de los Derechos Generales de los
Pacientes, y dado que no puede dejar de observarse la relación bilateral que surge entre quien
recibe el servicio médico y quien lo brinda, nuevamente se solicitó la participación de la Comisión
Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) para coordinar un proceso similar, ahora, con el
objetivo de elaborar la Carta de los Derechos Generales de los Médicos.19
Estas cartas están consideras como decálogos, la cuales resultan en la práctica actual bastante
insipientes, siendo poco claras al no establecer las formas y los mecanismos de defensa con los
que cuenta el usuario, pudiera decirse que son únicamente un anteproyecto de lo que realmente
debería hacerse para alcanzar la certeza y seguridad jurídica que los pacientes requieren al
encontrarse ante un Sistema de Salud que por años ha dejado claro que lo menos importante es la
salud de los mexicanos, reflejado esto en los malos manejos de los presupuestos y las malas
políticas públicas en la gestión de los hospitales públicos y privados.
La Ley General de Salud representa el marco legal de mayor importancia ya que no solo establece
los lineamientos generales para el ejercicio del derecho a la salud en México, sino que también
incorpora por primera vez como materia de salubridad general la protección a la población
desprotegida hasta fecha por medio de la creación del Seguro Popular.
La reforma a la Ley General de Salud implicó la creación de un marco legal que establecería los
lineamientos para lo que sería la política pública más grande en materia de salud, con intenciones
a atender a la población no derechohabiente. Por esto es que la estructura que señala esta
modificación es de gran importancia, ya que es en ella donde se establecen las bases y
modalidades para el acceso a los servicios de salud definidas por el propio Estado Mexicano.
19Carta de los Derechos Generales de los Médicos. Disponible en http://www.conbioetica-mexico.salud.gob.mx/descargas/pdf/normatividad/normatinacional/3._NAL._Derechos_de_los_Mxdicos.pdf. Consultado el día 26 de julio del año 2015
En México sin duda el sistema paternalista fue el sistema rector por muchas generación en la
prestación de servicios de salud, llegando incluso al abuso del médico sobre el paciente, es bien
sabido que el grado de desigualdad social y económica en países latinoamericanos es mucho más
marcado que en países como España por lo tanto esta desigualdad ha dado pie a la explotación
por parte de los sistemas de salud a la población más marginada; cabe hacer mención que en
México se cuentan con 68 pueblas indígenas20 y 62 idiomas o dialectos indígenas21, lo cual
contribuye notoriamente con la desigualdad y maltrato en la instituciones médicas a estos
sectores poblacionales, pues de los pocos sujetos pertenecientes a los pueblos indígenas que
pueden acceder a tal atención médica en su gran mayoría no hablan español y en hospitales tanto
privados como públicos no se cuentan con traductores de lenguas indígenas.
Al investigar la práctica biomédica en el medio rural indígena en México, resulta evidente el
ejercicio del poder médico y otras características del modelo médico dominante. Una relación
medico paciente que hace manifiesto un espacio social, donde surgen contradicciones: étnicas y
de clase, económicas, políticas y sobre todo ideológicas, que alejan a la práctica médica de una
orientación idealista.22
En el derecho sanitario mexicano el Código Sanitario de 1973 reconoce por primera vez, el
consentimiento informado bajo información por cuanto hace el derecho a la disposición del
cuerpo humano es decir, en cuestión de trasplantes, en su artículo 202, que establecía:
“Para efectuar la toma de órganos y tejidos se requiere el consentimiento por escrito de la
persona que de el órgano o tejido, libre de coacción, el cual podrá revocarlo en cualquier tiempo,
sin responsabilidad”. Pero fue hasta el año de 1986, cuando se regulo, en toda forma el
consentimiento informado, en el reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación
de servicios de atención médica.23
20Los pueblos indígenas de México son las colectividades que asumen una identidad étnica con base en su cultura, sus instituciones y una historia que los define como los pueblos autóctonos del país, descendientes de las sociedades mesoamericanas. El Estado mexicano reconoce a los pueblos indígenas al definirse en su Constitución Política como una nación multicultural fundada en sus pueblos indígenas. 21Según estimación del Instituto Nacional Indigenista (INI), 1995. 22 Mendoza González Blanca Zuanilda, “La relación médico paciente en pueblos indígenas: algo más que la búsqueda de la curación”. Biblioteca digital de la UNAM, año 4 número 7 disponible en http://148.206.107.15/biblioteca_digital/articulos/4-106-1655uyc.pdf Consultado el 22 de julio del año 2015
23 Respecto al criterio en cuanto a la información necesaria al paciente, en nuestro país ha prevalecido el criterio de Nuremberg. De hecho esta es la LexArtis en México.
En México de acuerdo a los reportes de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, de las
inconformidades atendidas durante los primeros cinco años de funcionamiento y que concluyeron
con un convenio de conciliación, un laudo o la emisión de un dictamen médico; en 40% de éstas
existió una denuncia contra el médico frecuentemente por falta de comunicación o de
información para el paciente o su familia que originó una deficiente relación médico-paciente24, lo
que nos deja ver que existe una deficiencia al momento de requerir al paciente para que otorgue
su consentimiento, antes de aplicarle algún tipo de tratamiento.
Se concluye que en México la relación médico-paciente comienza a evolucionar de un carácter
paternalista e impositivo a una nueva forma que constituye un verdadero acto jurídico; la
evolución va encaminada a un modelo basado en la información, el consentimiento y en última
instancia la autonomía como derecho del paciente va ganando terreno; para el derecho positivo
mexicano la máxima expresión de esta relación es el consentimiento informado que aparece
desde hace algunos años como una garantía primaria, es decir, como un medio de protección al
derecho a la salud que tienen todos los mexicanos.
CONCLUSIÓN
Es claro que la relación médico-paciente ha sufrido un cambio total en las últimas décadas, el
modelo paternalista quedo completamente desplazado, con el reconocimiento de los derechos del
paciente en el ámbito sanitario se dio un giro total en esta relación; el paciente hoy en día tiene la
capacidad de auto-determinarse respecto a su situación clínica, ya no es un mero observador de
la relación a ser el sujeto que determinará todas las actuaciones que se realizarán y también las
que no desea se lleven a cabo.
Con el principio de autonomía del paciente como valor dominante y con su debida regulación
jurídica, se dio el reconocimiento que los pacientes esperaron por tanto tiempo a sus derechos.
Hoy tanto el paciente como el médico actúan y toman decisiones a la defensiva, lo hacen de
manera justificada. El paciente a lo largo del tiempo sufrió del abuso del poder de las instituciones
sanitarias y de los médicos mismos, la desinformación en la que a la que se les mantuvo sometida
les causo mucho sufrimiento a ellos y sus familias.
24 Cfr. Tena, Tamayo Carlos, “Quinto aniversario Conamed”, Revista Conamed, México, núm. 19, abril-junio de 2001.
Al paciente no se les permitió conocer ni mucho menos escoger métodos alternativos a los que se
les aplicaban y no tuvieron la oportunidad de evaluar las consecuencias de la aplicación de los
tratamientos que los médicos elegían para tratar su enfermedad.
Por años las familias tuvieron que aceptar diagnósticos, aplicación de tratamientos y las
consecuencias de esto sin recibir la información adecuada y sin poder hacer nada ante médicos
distantes y que cada vez tenían menos valores y formación humanista, médicos que durante su
formación únicamente aprendieron a tratar enfermedades y no personas enfermas, médicos que
simplemente pasaron por alto que su profesión iba más allá que la aplicación de tratamientos.
Creo que es injustificada el excesivo uso que hacen hoy en día los pacientes de su autonomía, se
debe de replantear de manera urgente la situación en la que se encuentra el médico ante el
enfermo, recordar los principios sobre los que se fundó la medicina; la obligación del médico de
cuidar y acompañar no debe de quedar en el pasado.
Los ciudadanos de hoy en día son más exigentes y están mucho mejor informados, ellos son ahora
el centro de atención y tanto los médicos como el sistema sanitario actual deben satisfacer las
necesidades del paciente, se debe prestar atención en la organización de la sanidad pública para
poder revitalizar la relación médico-paciente, si el médico no está sometido al estrés de los
recortes presupuestales y de personal, recomendar algún laboratorio y tener que realizar análisis o
estudios innecesarios para cubrir su cuota mensual impuesta por los directivos; si no se encuentra
superado por el número de pacientes y cuenta con más tiempo para descansar podrá enfocarse
más en las necesidades del paciente y retomar la importancia de la relación con ellos.
No se puede seguir permitiendo que las decisiones políticas y corporativismo del que es sujeto la
atención sanitaria sigan afectado el sistema de salud como pasa hoy en día.
Los médicos deben reafirmar cuáles son sus objetivos en el ejercicio de la medicina, recordar que
los avances de la ciencia no superan el papel tan importante que su figura representa. El hecho de
que los ciudadanos estén más informados y cuenten con más libertad y capacidad para exigir de
manera justificada todas las cosas que desea que se le practiquen en el ámbito sanitario, debe ser
para los médicos un reto a superar y no un pretexto para alejarse más de los pacientes y
convertirse en simples técnicos de la medicina.
Sí la actitud de los médicos fue la que originó la necesidad del cambio en el modelo de la relación
médico paciente será esta la única que puede regresar estabilidad y equilibrio a la relación.
Una de las características más notorias en el sistema de salud mexicano es el hecho que de la
mitad del valor total de la oferta de servicios de salud se origina en el sector privado; aunque
existen muchas razones para elegir servicios privados como: la cercanía con el prestador de
servicios, tiempos de esperas más cortos, servicios de mejor calidad; esto a su vez es reflejo de la
escasez y del uso ineficiente de los recursos con que cuenta el sector público por lo que es de
importancia fundamental mejorar la eficiencia de los servicios de salud pública.
El sistema de salud en México hoy enfrenta grandes retos que atienden a carencias históricas y a la
dificultad que ha tenido el país para reconocer y adaptarse a los cambios que la sociedad ha
sufrido por su rápido crecimiento, y a las nuevas tecnologías; en México cada vez es más notorio la
ausencia, pero sobre todo la necesidad de nuevas prestaciones y mejores tratamientos, lo cual
incrementa los costos en los servicios y limita el acceso a servicios adecuados, oportunos y de
calidad, sumando a esto la escases de recursos humanos, financieros, de gestión, entre muchos
otros.
Unos de los grandes retos que comienza a enfrentar México es romper las barreras corporativistas
e institucionales para poder crear un sistema universal de protección social en salud, que aporte
protección a la población que no participan como asalariados en el sector formal de la economía;
lo cual incrementará la equidad en el acceso, garantizaría un mayor nivel de cobertura y
aseguramiento de servicios médicos para la población.
Hoy en día la situación parece critica la población en general cuenta con un sin fin de quejas de los
servicios de salud del sector público, las quejas comienzan con los malos tratos de los que se
objeto, servicios deficientes, infraestructura inadecuada, trato poco ético, desabastecimiento de
medicamento; esto los obliga a acudir a instituciones privadas que de igual manera deja mucho
que desear y con esto a invertir el poco patrimonio con el que cuentan en gastos en salud.
Queda evidenciado entonces que las autoridades de salud en México, tanto del ramo federal
como de cada uno de los Estados no solo desaprovechan sino que despilfarran la inversión
cuantiosa asignada en los presupuestos de egresos con la finalidad de alcanzar la cobertura
universal tan esperada, tal parece que hasta el momento esta cobertura que se busca será
únicamente un proyecto más que quede en el fracaso, provocando en los ciudadanos un clima de
incredulidad y desconfianza. Si estos factores no se subsanan, el futuro en esta materia no es para
nada halagador ya que se incrementa el número de decesos y la pobreza para la población al
incurrir en erogaciones no contempladas para atender su salud.
BIBLIOGRAFÍA
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Percepción del anestesiólogo de las comisiones de arbitraje médico, el problema médico legales y su desempeño profesional.
Artículo original
Dra. Rosa Magdalena Márquez Castillo*, Dr. Vitelio Antonio Monjardin Bourguete**, Dr.
Félix Fernando Hinojosa Núñez.
Resumen:
Los avances biotecnológicos ha dado lugar a mayores exigencias de la sociedad
respecto a esperanza de vida y expectativa de curación, condicionando descontento de
los servicios de salud e incremento de las demandas.1 La creación de comisiones de
arbitraje médico, como medio alternativo de solución de conflictos, evidencia los motivos
de inconformidad en los tratamientos médicos, quirúrgicos y atención del parto entre
otros.6
Determinar la percepción de los anestesiólogos respecto a las comisiones de
arbitraje médico y la repercusión en el desempeño profesional de los problemas médico
legales. Buscar la relación entre alteraciones de la práctica médica, con los eventos
adversos, problemas médico legales y la experiencia profesional fue el objetivo de este
estudio transversal con 4 grupos de ítems y análisis descriptivo de variables.
Resultados: 131 encuestas, de 28 estados del país, 38.5% femeninos y 58.5%
masculinos de 28 a 68 años de edad, pertenencia a la FMCA del 66.7% y 58.5%
certificados, el 70.4% conoce a alguien con problemas médico legales resueltos en el 41%
vía penal, 58% negó capacitación médico legal y 54% conoce poco del funcionamiento de
las comisiones, 10.4% registra sistemáticamente eventos adversos y 50% de los problemas
médico legales se asociaron a 1 evento adverso, 30% de los anestesiólogos con problemas
médico legales practican medicina defensiva y la institución con mayor inconformidades
fue el IMSS con 37.8%
Conclusión: La incidencia de complicaciones en el ejercicio médico incrementa la
morbimortalidad atribuida directa o indirectamente a la práctica. La ocurrencia de
eventos adversos es importante, reportado por Galindo y cols.8 concordando con nuestro
estudio, 50% de los conflictos médicos y un sub registro del 10.4%, refleja 30% de
medicina defensiva y afectación al rendimiento profesional de prevalencia en el IMSS y
servicios médicos privados (reportes 2014-2015 del CONAMED y CEAMO). Urge mejorar
protocolos de seguridad del paciente y capacitación médica.
Summary:
Biotechnological advances have led to greater demands from society regarding life
expectancy and expectation of cure, conditioning discontent of health services and
increasing demands.1 The creation of medical arbitration commissions, as an alternative
means of solution Conflicts, evidence the reasons for nonconformity in medical, surgical
and delivery care among others.6
To determine the perception of the anesthesiologists regarding the medical arbitration
commissions and the repercussion in the professional performance of the medical legal
problems. Finding the relationship between alterations in medical practice, adverse
events, medical legal problems and professional experience was the objective of this
cross-sectional study with 4 groups of items and descriptive analysis of variables.
Results: 131 surveys, from 28 states of the country, 38.5% female and 58.5% male from 28
to 68 years of age, 66.7% from FMCA and 58.5% from certified, 70.4% from someone with
legal medical problems solved in 41% were sentenced by criminal law, 58% denied legal
medical training and 54% knew little about the functioning of commissions, 10.4%
systematically reported adverse events and 50% of medical legal problems were
associated with 1 adverse event, 30% of anesthesiologists with Legal medical problems
practice defensive medicine and the institution with greater nonconformities was the
IMSS with 37.8%
Conclusion: The incidence of complications in medical practice increases morbidity and
mortality attributed directly or indirectly to the practice. The occurrence of adverse events
is important, reported by Galindo et al8 in agreement with our study, 50% of the medical
conflicts and a sub-registry of 10.4%, reflects 30% of defensive medicine and affectation to
the professional performance of prevalence in the IMSS And private medical services
(CONAMED and CEAMO reports 2014-2015). It is imperative to improve patient safety
protocols and medical training.
Introducción
La práctica médica ha tenido una evolución continua desde su origen, debido al
desarrollo científico con la aplicación de tecnología cada vez más sofisticada para el
diagnóstico oportuno y tratamiento exitoso de múltiples patologías, dando lugar a mayor
exigencia por la sociedad, con una creciente esperanza de vida y expectativas de curación,
lo que condiciona el descontento de los usuarios de los servicios de salud así como el
incremento de las demandas.1
La interposición de quejas en contra de los médicos en los servicios públicos y
privados de salud, los juicios por negligencia o mala práctica y el reclamo para rembolso
de gastos efectuados por los pacientes inconformes con la atención recibida, han sido una
práctica común en los países industrializados, y en México no es la excepción, cada vez se
observa con más frecuencia esta práctica. 2-4
Estudios en Estados Unidos de América reportan que el 15% de las demandas por
mala práctica son en contra de las especialidades médicas, el 34% en anestesia y gineco
obstetricia y el 48% en otras especialidades quirúrgicas.5
Con la creación de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) en 1996,
como medio alternativo en la solución de conflictos derivados del acto médico, se ha
logrado un registro confiable de las quejas presentadas por los usuarios de los servicios de
salud, el cual muestra un incremento en la tendencia de inconformidades presentadas a
través de los 20 años de su funcionamiento.3 Esta misma tendencia en el incremento de
quejas se observa en la Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Oaxaca (CEAMO) creada
en 2004. Los principales motivos que favorecen la insatisfacción de los servicios de salud
otorgados son por: tratamiento médico, tratamiento quirúrgico, atención inicial,
tratamientos odontológicos, diagnóstico y atención del parto como principales causas.6
Sin embargo la persistencia de desinformación respecto al funcionamiento de la
CONAMED y sus homologas comisiones de arbitraje médico en los estados de la república
mexicana, sigue ofreciendo resistencia y rechazo por parte de asociaciones y colegios de
gremios médicos, quienes asocian a estas comisiones con procuradurías de salud,
tribunales, juzgados o defensorías de oficio punitivas. El Dr. Valle Gómez realizó un
estudio en 140 expedientes de 300, recibidos y concluidos por diversas modalidades en
CONAMED, de los cuales 61 de los pacientes fueron masculinos y 79 femeninos con
promedio de edad de 37.8 años (RN-81años de edad). La queja se origino 66.4% (93 casos)
en instituciones públicas y 33.6% (43) institución privada. Dentro de las especialidades
involucradas: Anestesiología ocupo el 4° lugar con 7.1% (10 quejas), El motivo principal
que origino la queja fue tratamiento quirúrgico 38%, tratamiento médico 25%,
diagnóstico 22% y anestesia el 6%. La resolución a través de 27 juicios arbitrales mostro
responsabilidad por negligencia o impericia 12, sin responsabilidad del prestador de
servicio médico 10, responsabilidad institucional 1, responsabilidad del paciente o la
familia 1, conciliación durante el arbitraje 1, conclusión por desinterés 2. La conclusión de
dictámenes solicitados por otras instancias de justicia fueron 94, 45 sin responsabilidad
médica, 33 con manejo médico inadecuado o deficiente, mal praxis 23, responsabilidad
administrativa 16, responsabilidad de enfermería 2, responsabilidad del paciente o su
familia 2.7 Con ello podemos concluir que la actuación de las comisiones de arbitraje, son
una vía alternativa eficiente en la resolución de las inconformidades derivadas del acto
médico a través de la conciliación de las partes involucradas, como organismo no
sancionador.
La incidencia de complicaciones en el ejercicio de la medicina incrementa la morbi-
mortalidad, imputada directa o indirectamente a la práctica médica. En anestesiología la
posibilidad de complicaciones se ha reducido, debido a múltiples factores como el avance
científico y tecnológico, fármacos más seguros, la disponibilidad de mejores equipos y
monitores, guías y protocolos de manejo así como la exigencia de estándares. Galindo
Arias y cols. Reporta que en Colombia que la técnica anestésica más empleada en los
casos de demanda fue la anestesia (AG) general en el 66%; Anestesia raquídea o sub
aracnoidea (BSA) represento el 24.56%, los bloqueos (BPD)7% y la anestesia general
endóvenosa (TIVA) el 1.74%. La ocurrencia de eventos adversos (EA) fue agrupada de
acuerdo al órgano o sistema comprometido: Cardiovasculares 29:88%, respiratorios
26.43%, no existía relación directa con la anestesia 18.39%, otros sistemas 5.74% y
sistema nervioso periférico 4.59%.8
Objetivos:
Determinar la percepción de los médicos anestesiólogos respecto a las comisiones
de arbitraje médico, la repercusión en el desempeño profesional con los problemas
médico-legales
Buscar si existe relación entre las alteraciones de la práctica médica con la
ocurrencia de eventos adversos, eventos médico legales y la experiencia profesional.
Método
Se realizó un estudio de corte transversal, a través de 500 encuestas aplicadas al
azar a médicos anestesiólogos que asistieron al Congreso Mexicano de Anestesiologíael 19
de noviembre de 2015. Se registraron 4 grupos de preguntas: 1. Datos de procedencia y
experiencia profesional. 2. Conocimiento del funcionamiento de las comisiones de
arbitraje médico en el país. 3. Evento médico legal y repercusionesen la práctica médicay
4.Ocurrencia de eventos adversos y su registro. Análisis estadístico spss 24, se realizó
análisis descriptivo de variables, univariado,
Resultados:
Se recuperaron 227 encuestas, 96 sin resolver y 131 resueltas, en las que
participaron anestesiólogos de 28 Estados de los 32 de la República Mexicana tabla 1 52
(38.5%) fueron del género femenino y 79 (58.5%) masculino, 4 (3%) omitidos, gráfica 1La
edad promedio fue de 50.3 años con desviación estándar de 10.89 años, 1 omisión gráfica 1
Distribución de anestesiólogos por Estado de procedencia
Frecuencia Porcentaje válido
rieVálido Omisión 4 3.1
Cd. México 10 7.6
Aguascalientes 2 1.5
Baja California N 2 1.5
Chiapas 2 1.5
Chihuahua 3 2.3
Coahuila 5 3.8
Colima 1 .8
Guanajuato 5 3.8
Guerrero 4 3.1
Hidalgo 7 5.3
Jalisco 15 11.5
México 2 1.5
Michoacán 1 .8
Morelos 3 2.3
Nayarit 1 .8
Nuevo León 12 9.2
Oaxaca 4 3.1
Puebla 6 4.6
Querétaro 4 3.1
San Luis Potosí 7 5.3
Sinaloa 4 3.1
Sonora 2 1.5
Tamaulipas 2 1.5
Tlaxcala 2 1.5
Veracruz 5 3.8
Yucatán 4 3.1
Zacatecas 12 9.2
Total 131 100.0
Tabla 1
Gráfica 1
DISTRIBUCIÓN DE ANESTESIÓLOGOS POR EDAD
Gráfica 2
La experiencia laboral en medicina privada e institucional mostro 17.13 años, con una
Desviación estándar (DE) 10.67 años en la institución y 16.05 años DE 18 años en la
medicina privada, 4 médicos residentesen adiestramiento tabla 2
Distribución de experiencia laboral
EXPERIENCIA
INSTITUCIONAL
EXPERIENCIA
PRIVADA
N VÁLIDO 131 131
RESIDENTES 4 4
Femenino 38.50%
Masculino 58.50%
Omisión 3%
DISTRIBUCIÓN DE ANESTESIÓLOGOS POR GÉNERO.
MEDIA 17.13 16.05
MEDIANA 19.00 18.00
DESVIACIÓN ESTÁNDAR 10.671 11.621
La pertenencia a Colegios Médicos y a la Federación Mexicana de Colegios de
Anestesiólogos se 66.7%(90)en contraste con los que solo pertenecen a un Colegio o
Asociación 8.9% (12), Sin pertenencia 11.9% (16) y omitidos 9.6% (13) tabla 3
PERTENENCIA A GRUPOS MÉDICOS
Frecuencia Porcentaje
Válido OMITIDO 13 9.6
COLEGIO O ASOCIACIÓN 12 8.9
FEDERADO 90 66.7
NINGUNO 16 11.9
TOTAL 131 97.0
Tabla 3
Los anestesiólogos certificados en esta encuesta representan el 58.5% (79), No
certificados 18.5% (25), en trámite de certificación 8.5% (12), omitidos 11.1% (15) tabla 4
ESTADO DE CERTIFICACIÓN
DE LOS ANESTESIÓLOGOS
Frecuenci
a
Porcentaj
e Porcentaje válido
Válido Omitido 15 11.1 11.5
Certificado 79 58.5 60.3
No
certificado
25 18.5 19.1
En tramite 12 8.9 9.2
Total 131 97.0 100.0
Tabla 4
La capacitación institucional de derecho sanitario el 49.6% (67) refieren nunca haber
recibido capacitación, el 24.7% (37) Rara vez recibieron capacitación, 7.4% (10) reciben
capacitación una vez al año, 3% (4) tienen capacitación constante y 9.6% (13) omitieron la
respuesta tabla 5
CAPACITACIÓN INSTITUCIONAL
EN DERECHO SANITARIO
Frecuencia
Porcentaj
e Porcentaje acumulado
Válido OMITIDO 13 9.6 9.9
SIEMPRE 4 3.0 13.0
UNA VEZ AL
AÑO
10 7.4 20.6
RARA VEZ 37 27.4 48.9
NUNCA 67 49.6 100.0
TOTAL 131 97.0
Tabla 5
El registro sistemático de eventos adversos en la institución de trabajo el 25% (35) pocas
veces hacer registro, 16.3% (22) eventualmente, 19.3% (26) nunca hacen registro, 11.9%
(16) hacen el registro regularmente, 10.4% (14) hacen registro sistemático y 13.3% (18)
omitieron responder tabla 6
REGISTRO SISTEMÁTICO
DE EVENTO ADVERSO INSTITUCIONAL
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
válido
Vá
lid
o
OMITIDO 18 13.3 13.7
SIEMPRE 14 10.4 10.7
CASI SIEMPRE 16 11.9 12.2
EVENTUAL 22 16.3 16.8
CASI NUNCA 35 25.9 26.7
NUNCA 26 19.3 19.8
TOTAL 131 97.0 100.0
Tabla 6
En relación a la inconformidades médico legales: 24.4% (33) de los 131 encuestados
manifestaron tener al menos un problema médico legal y 72.6% (98) nunca se han visto
involucrados en problemastabla 7
PROBLEMA MÉDICO-LEGALES
Frecuenci
a Porcentaje Porcentaje válido
Válido SI 33 24.4 25.2
NO 98 72.6 74.8
Total 131 97.0 100.0
Tabla 7
El lugar donde se produjo el problema; el 37.8% (51) se origino en el IMSS, 29.6% (40) en
el Sector Privado, 15.6% (21) en la Secretaria de Salud, 5.2% (7) en el ISSSTE, 5.2% (7)
omitieron la respuesta y 3.7% (5) en otra Institucióntabla 8
LUGAR DEL PROBLEMA MEDICO LEGAL.
Frecuenci
a Porcentaje Porcentaje válido
Válido OMISIÓN 7 5.2 5.3
SS 21 15.6 16.0
IMSS 51 37.8 38.9
ISSSTE 7 5.2 5.3
PRIVADO 40 29.6 30.5
OTRO 5 3.7 3.8
TOTAL 131 97.0 100.0
Tabla 8
De los encuestados el 70.4% (95) conocen a algún compañero de trabajo con problemas
médico legales 20.7% (28) tienen algún amigo con problemas tabla 9
CONOCES A ALGUIEN CON
PROBLEMAS MEDICO LEGALES
Frecuenci
a Porcentaje Porcentaje
válido
Válido COMPAÑERO DE TRABAJO 95 70.4 72.5
AMIGO 28 20.7 21.4
NO 7 5.2 5.3
OMISIÓN 1 .7 .8
TOTAL 131 97.0 100.0
Tabla 9
La vía de resolución de los conflictos derivados por atención médica por la vía penal el
41% (54 casos), a través de arbitraje médico 21% (27casos), vía administrativa 17% (23
casos), por otra vía 8% (10) y omitieron la respuesta 13% (17 casos) gráfica 3
Gráfica 3
El conocimiento respecto al funcionamiento de las comisiones de arbitraje médico que
funcionan en el país mostro que el 9% lo conoce, 22% conoce lo suficiente, 54% conoce
solo un poco del funcionamiento y 12% lo desconoce por completo, 3% omitió la
respuesta grafico 4
Gráfica 4
El conocimiento del modelo de arbitraje médico mexicano se desconoce el 67% de los
encuestados, 24% lo conocen y 9% omitió la respuesta. El 24% está muy interesado en
conocer este modelo, al 53% le interesa, al 8% le interesa conocer lo suficiente, 4% mostro
poco interés y 11% no respondió la preguntagráfico 5
VÍA PENAL41%
ARBITRAJE MEDICO
21%
OTRA VÍA8%
OMISIONES13%
VÍA DE RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO
VÍA ADMINISTRATIVA
17%
CASI TODO9%
LO SUFICIENTE
22%
POCO 54%
NADA12%
OMITIDO3%
CUANTO CONOCES DEL FUNCIONAMIENTO
Gráfico 5
Respecto a alteraciones en el ejercicio de la profesión: el 23.7% (32) refiere ejercer de
manera importante medicina defensiva, el 23% (31) parcialmente ejerce medicina
defensiva, 11.9% (16) ejerce muy poco medicina defensiva, 26.7% Negó ejercer medicina
defensiva, 1.5% (2) no respondió. Tabla 10
DESEMPEÑO PROFESIONAL CON MEDICINA
DEFENSIVA
Frecuenci
a Porcentaje Porcentaje válido
OMISIÓN 2 1.5 1.5
TOTALMENTE 14 10.4 10.7
DE MANERA IMPORTANTE 32 23.7 24.4
PARCIALMENTE 31 23.0 23.7
MUY POCO 16 11.9 12.2
NO 36 26.7 27.5
TOTAL 131 97.0 100.0
Tabla 10
MUY INTERESADO
24%
INTERESADO53%
LO SUFICIENTE
8%
POCO
INTERESADOS
4%
OMISIONES11%
INTERES POR CONOCER EL MODELO DE ARBITRAJE MÉDICO
MEXICANO
La afectación en el rendimiento laboral, respecto a haber sufrido o estar en contacto con
alguien que tuvo algún problema médico legal; el 20.9% (39) de los encuestados refieren
que no afecto su rendimiento tener o saber de algún problema médico legal, 21.5% (29)
refiere que le afecto parcialmente, 13.3% (18) refiere que le afecto de manera importante,
13.3% (18) le afecto un poco, 14.1% (19) se sintió totalmente afectado y 5.9% (8) no
respondieron tabla 11
AFECTACIÓN EN EL RENDIMIENTO LABORAL POR PROBLEMAS MÉDICO LEGALES O CONOCER DE ELLOS
Frecuencia Porcentaje Porcentaje
válido
OMISIÓN 8 5.9 6.1
TOTALMENTE 19 14.1 14.5
IMPORTANTE 18 13.3 13.7
PARCIALMENTE 29 21.5 22.1
POCO 18 13.3 13.7
NO 39 28.9 29.8
TOTAL 131 97.0 100.0
Tabla 11
En el análisis bivariado de muestra independiente encontramos que el 15% de las mujeres
reportan tener o haber tenido algún problema médico legal en comparación con el 32%
de hombres en la misma situación gráfico 6
RELACIÓN PROBLEMA MÉDICO LEGAL Y GÉNERO DEL ANESTESIÓLOGO
Gráfico 6
La distribución respecto a los años de experiencia laboral y la presencia de algún
problema médico legal, muestra que la ocurrencia mayor de problemas médico legales se
85%68%
15%32%
0%
50%
100%
Femenino Masculino
Sin problemas Legales Con Problemas Legales
acentúa entre los 26 y 30 años de experiencia laboral en un 33% respecto a los que no han
tenido algún problema, con experiencia laboral entre 0 y 5 años gráfico 7
RELACIÓN ENTRE PROBLEMA MÉDICO LEGAL Y EXPERIENCIA LABORAL
Gráfica 7
La relación entre la presencia de algún problema médico legal y la Capacitación en
derecho sanitario muestra que el 58% de los médicos con algún problema nunca fueron
capacitados respecto al 3% con problemas a pesar de la capacitación continua, en
contraste con el 49% sin problemas, que nunca fueron capacitados respecto al 3% sin
problemas y capacitación continua gráfico 8.
RELACIÓN DE PROBLEMAS MÉDICO LEGALES Y CAPACITACIÓN EN DERECHO SANITARIO
Gráfica 8
18%6%
6%
6%
14%
3%
17%
18%
14%
21%
15%33%
8% 9%6% 3%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Sin problemas Legales Con Problemas Legales
0 - 5 años 5 - 10 años 11 - 15 años 16 - 20 años
21 - 25 años 26 - 30 años 31 - 35 años 36 - 40 años
3% 3%7% 9%
31% 21%
49% 58%
1% 0%9% 9%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Sin problemas Legales Con Problemas Legales
Capacitacion Continua Capacitacion Anual
Raro Nunca
Otro Sin Datos
La presencia de eventos adversos se relaciono con problemas médico legales en 50% con
1 evento adverso (EA) al año en contraste con el 23% que negaron haber tenido algún
evento adverso en relación al 35% sin problemas médico legales y la presencia de un EA al
año en contraste con el 50% que negaron algún EA gráfico 9
RELACIÓN DE EVENTOS ADVERSOS Y PROBLEMAS MÉDICO LEGALES
Gráfica 9
La correlación de Pearson, entre variables no muestra una relación significativa tabla 12
Correlaciones
EVENTO
ADVERSO
PROBLEMA MÉDICO-
LEGAL
EVENTO ADVERSO Correlación de Pearson 1 .195*
Sig.
(bilateral)
.025
N 131 131
PROBLEMA
MÉDICO-LEGAL
Correlación de Pearson .195* 1
Sig.
(bilateral)
.025
N 131 131
*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).
Tabla 12
El desarrollo de medicina defensiva en el desempeño profesional, respecto a tener algún
problema médico legal o la cercanía de algún colega con problemas reporto que 30% de
50%
23%
35%
50%
8%
12%
0%8%
7% 8%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
Sin problemas Legales Con Problemas Legales
E A negados 1 EA/año 2 EA/año 3 EA/año Más de 4 EA/año
los anestesiólogos se desempeñan en la medicina defensiva, 30% con un grado
importante de desempeño defensivo, 9% modernamente defensivo, 9% poco defensivo y
21, niegan ejercer la medicina defensiva gráfico 10
RELACIÓN DE PRÁCTICA MÉDICA DEFENSIVA Y PROBLEMA MÉDICO LEGAL
Gráfica 10
En la re codificación de variables de la presencia de EA (evento adverso), práctica
defensiva de la medicina y desempeño profesional muestra que el ejercicio defensivo y el
rendimiento profesional se relacionan fuertemente correlación de Pearson significativa
de .417, en tanto que el EA re codificado y el problema médico legal no presenta cambios
respecto a lo obtenido en la tabla 12; la práctica defensiva de la medicina muestra una
fuerte relación con el rendimiento profesional de los anestesiólogos, correlación de
Pearson de .417 tabla 13
Correlaciones
EJERCICIO
DEFENSIVO EVENTO
ADVERSO PROBLEM
A M-L RENDIMIENTO PROFESIONAL
EJERCICIO DEFENSIVO
Correlación de Pearson 1 .027 -.088 -.417**
Sig. (bilateral)
.783 .324 .000
Suma de cuadrados y productos vectoriales
25.953 .651 -2.209 -10.621
Covarianza .203 .006 -.017 -.086
N 129 109 129 124 EVENTO ADVERSO
Correlación de Pearson .027 1 .231* .088
Sig. (bilateral) .783
.015 .372 Suma de cuadrados y productos vectoriales
.651 27.055 5.345 2.113
Covarianza .006 .248 .049 .020
N 109 110 110 106
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Con ProblemasLegales
0%21%
9%9%
30%
30%
Sin Datos NoMuy poco defensivo Parcialmente defensivo
Muy defensivo Totalmente defensivo
PROBLEMA MEDICO LEGAL
Correlación de Pearson -.088 .231* 1 .122
Sig. (bilateral) .324 .015
.178
Suma de cuadrados y productos vectoriales
-2.209 5.345 24.687 3.065
Covarianza -.017 .049 .190 .025
N 129 110 131 124 RENDIMIENTO PROFESIONAL
Correlación de Pearson -.417** .088 .122 1
Sig. (bilateral) .000 .372 .178
Suma de cuadrados y productos vectoriales
-10.621 2.113 3.065 26.734
Covarianza -.086 .020 .025 .217
N 124 106 124 124
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (bilateral).
Discusión:
La incidencia de complicaciones en el ejercicio de la medicina incrementa la morbi-
mortalidad, atribuida directa o indirectamente a la práctica médica.
La evolución de la medicina y la creciente esperanza de vida y expectativas de curación, ha
condicionado el descontento de los usuarios de los sistemas de salud así como el
incremento de demandas interpuestas en contra de los médicos de los servicios públicos y
privados de salud.1,3,4 La práctica de la anestesia conlleva riesgosinherentes, aunque los
avances tecnológicos y la seguridad farmacológica han disminuido estos riesgos, la
ocurrencia de eventos adversos continua en niveles alarmantes dentro de la
anestesiología como se reporta en el estudio de Galindo, Arias y cols. En relación a la
técnica anestésica y los órganos o sistemas afectados.8 La participación de los
anestesiólogos encuestados en el Congreso de la FMA, procedentes de 28 de los 32
estados del país, de los cuales 38% fueron del género femenino y 58.5% masculinos con
edad promedio de 50.3 años DE 10.89 años y experiencia laboral de 17.3 DE 10.6 años en
instituciones públicas y M 16.0 DE 11.6 años. de los asistentes al congreso, de los cuales el
67% pertenece a la FMCA y el 58.5% cuenta con certificación vigente a pesar de que en
2011 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la obligatoriedad de estar certificado
para el ejercicio de la especialidad. El 49.6% de los anestesiólogos refieren no recibir
capacitación respecto a fundamentos legales de la práctica médica por parte de las
instituciones donde laboran lo cual resulta alarmante ya que el 70% de ello conoce de
algún compañero con problemas médico legales o se ha visto involucrado en alguno.
También es importante mencionar que la institución con mayor problemas médico legales
es el IMSS con el 37.8 % seguido de los servicios médicos privados con el 29.5% lo cual
concuerda con los datos estadísticos reportados por CONAMED y CEAMO en sus informes
de actividades anuales de 2014 y 2015. Las vías de solución a estos conflictos sigue siendo
preferentemente por la vía penal con el 41% a pesar de la existencia de vías alternativas
de resolución no sancionadoras como es el caso de las comisiones de arbitraje médico
donde se soluciono el 21% de las controversias, lo cual se contrasta con el
desconocimiento médico del modelo mexicano de arbitraje médico en el 67% de los
encuestados y el poco conocimiento del funcionamiento de estas comisiones en el 54% y
el desconocimiento total del 12 % de los encuestados, los cuales refieren que su práctica
médica es defensiva en el 23.7% y moderadamente defensiva 23% en contraste con el
20.9% quienes refieren no ver afectado su rendimiento laboral a pesar de conocer a
compañeros con algún problema o haberlo tenido personalmente. El registro de eventos
adversos durante procedimientos anestésicos se reporta eventualmente en el 16.3% y el
19.3 % nunca hace registro, lo cual se evidencia en la baja incidencia de 7% eventos
adversos en México reportada por el Sistema Nacional de Reporte de Eventos Adversos. La
presencia de al menos un evento adverso por año en anestesiólogos con algún problema
médico legal fue del 50% en contraste con el 23% que negó haber sufrido algún evento
adverso con una relación no significativa de.195 según la correlación de Pearson. Es
importante mencionar que el 58% de los médicos con problemas médico legales, nunca
fueron capacitados respecto a este tema.
Conclusión:
Durante el estudio observamos que existe un gran desconocimiento y desinterés del
gremio médico por conocer el funcionamiento de las comisiones de arbitraje médico así
Bibliografía
1. Rivero-Serrano O. Factores que han modificado la práctica médica. Gac Med Méx
2002; 138(4) 331-33
2. Brennan TA, Leape LL, Laird NM, Hebert L, Localio AR, Lawthers AG. Incidence of
adverse events and negligence in hospitalized patients. Results of the Harvard
Medical Practice Study I. N Eng J Med 1991;324:370-376.
3.
Fernández-Varela-Mejía H. Síntesis ejecutiva del informe de actividades. Décimo
novena sesión ordinaria del Consejo. Rev Conamed 2000;4(15):47-51.
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Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Información estadística Institucional
CONAMED 2014. Disponible en: www.conamed.gob.mx/atendidos.htm. Consulta:
marzo 2015.
5. Mello MM, Brennan TA. The role of medical liability reform in federal health care reform. N Engl J Med 2009;361:1-3.
6. Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Oaxaca. Información estadística
institucional parcial CEAMO 2015. Disponible en www.ceamooax.org.mx/ unidad
de enlace. Consulta agosto 2015.
7. Valle-González A. El médico y la ley. Resolución de quejas médicas por arbitraje,
análisis de 140 casos. GacMédMéx Vol. 136 No. 4, 2000: 405-413
8. Galindo Arias. Morbimortalidad por Anestesia en Colombia. Revista Colombiana de
Anestesiología 2003; 1 Disponible en: www.revcolanestold.com.co.
Utilidad de la internet en la relación médico paciente
Dra. Rosa Magdalena Márquez Castillo
Palabras clave: internet, empoderamiento, auto cuidado
Resumen:
El incremento de personas con enfermedades crónico degenerativas evidencian los
ineficientes servicios de salud, donde la empobrecida calidad en la relación médico paciente se ve
reflejada por la insatisfacción de la atención otorgada y, el fácil acceso a la información en el
ámbito de salud a través de internet son detonante de un mayor número de inconformidades
recibidas en comisiones de arbitraje médico. Sin embargo el desconocimiento médico y
preparación académica de algunos pacientes resulta un problema para su atención, ya que los
prestadores de servicios médicos se enfrentan a pacientes que pueden rechazar las indicaciones o
intervenciones médicas, basados en opiniones personales que no coinciden con los criterios
médicos; a diferencia de quienes se sienten vulnerables. Aunque no hay evidencia del impacto del
internet en el estado de salud, algunos países le apuestan a optimizar el uso de la tecnología como
herramienta de apoyo para médicos y pacientes con la creación de plataformas web y redes
sociales donde los pacientes interactúan compartiendo información y experiencias y pueden
comunicarse con especialistas que los orienta; con el objetivo de bridar a los usuarios:
información, acceso a servicios de salud, atención integral y autogestión a través de educación
continua para lograr que el paciente asimile su estado de salud, se motive a realizar cambios de
hábitos y costumbres que mejoren su salud, planteándose metas a corto y mediano plazo que
evalué los logros de su apego terapéutico y auto gestión hasta convertirlo en un paciente
participativo con una mejor calidad de vida.
Summary: The increase in the number of people with chronic degenerative diseases shows inefficient health services, where impoverished quality in the patient doctor relationship is reflected by the dissatisfaction of the care given and the easy access to information in the health field through the internet are triggering a greater number of nonconformities received in medical arbitration commissions. However, the lack of medical knowledge and academic preparation of some patients is a problem for their attention, since medical providers face patients who may reject medical indications or interventions, based on personal opinions that do not match medical criteria; unlike those who feel vulnerable. Although there is no evidence of the impact of the internet on health status, some countries are betting to optimize the use of technology as a support tool for doctors and patients with the creation of web platforms and social networks where patients interact by sharing information and experiences And can communicate with specialists who guide them; With the aim of bridging users: information, access to health services, comprehensive care and self-
management through continuing education to get the patient to assimilate their health status, motivated to make changes to habits and customs that improve their health , Setting short and medium term goals that evaluated the achievements of their therapeutic attachment and self management to become a participatory patient with a better quality of life.
El incremento en la esperanza de vida y la aparición de un gran número de enfermedades
no trasmisibles se han convertido en un desafío para el médico así como para los sistemas de
salud, donde lograr un adecuado manejo de las patologías crónicas repercuten en una mejora
substancial de la calidad de vida del paciente y su familia para lo cual se requiere una adecuada
educación e información, haciendo uso de las herramientas con las que disponemos en la
actualidad dirigidas a inducir cambios de actitud, motivar y lograr comportamientos positivos
encaminados a fortalecer la relación médico, paciente y familia de manera asertiva con adecuada
adherencia terapéutica y mejorar resultados clínicos e incrementar la seguridad para el paciente.1
El sistema de salud institucional y privado se caracteriza por una atención jerárquica como
un sistema opresivo; donde la voz del experto proveedor de salud es más importante que el
paciente, el cual se percibe como inferior, en la jerarquía sanitaria aunado a los errores de
comunicación que deterioran progresivamente la relación médico paciente.2 Sumado a ello; el fácil
acceso a información a través del internet, el estado de salud y el desconocimiento médico, en
pacientes con preparación académica los lleva a rechazar las indicaciones o intervenciones
médicas, basados en sus opiniones personales que no coinciden con los criterios médicos. En
algunos casos pueden poner en riesgo su salud o su vida, pero también comprometen la
responsabilidad moral del clínico de promover los mejores intereses del paciente. De tal forma
que los profesionales de la salud tienen que tratar a pacientes, cuyo comportamiento o decisiones
son contraproducentes o incluso deterioran su salud.3
Aunque no existen datos del impacto de la información a través de internet y su
repercusión en el ámbito de salud, sabemos que el interés de la comunidad científica y publica ha
registrado un incremento importante en su uso, lo cual demuestra que es una herramienta de
comunicación valiosa, para satisfacer la necesidad de información para el paciente, que le permita
entender su patología y participar en su cuidado, que lo motive a realizar cambios en sus hábitos y
creencias y permita a los prestadores de servicios de salud realizar cambios en la estructura de
atención y establecer cuáles son las intervenciones centradas en el auto cuidado del paciente.2
Sabina de Rosis y Sara Bersantis de la Escuela Superior de Santa Ana Italia, investigaron si
la decisión de un paciente para usar la web depende de la experiencia previa y la satisfacción de
los cuidados de la salud a través de una encuesta realizada a los ciudadanos de la Toscana. Los
resultados obtenidos reportaron que los principales factores que los llevaron a informarse sobre
salud en la web fueron: la edad, la educación y la insatisfacción son los sistemas de salud. El
compartir la educación en salud de los médicos generales, se traduce en pacientes más
satisfechos por su participación en la toma de decisiones y sugerencias sobre el estilo de vida. La
elección de los pacientes de compartir la información encontrada en línea con los médicos
depende de la capacidad del médico de involucrar al paciente en la toma de decisiones. Al orientar
al paciente respecto a la información obtenida a través del internet, propicia un “doble
empoderamiento” experimentado por el paciente y legitimado por el médico en su atención.4
El empoderamiento del paciente es un proceso de acción que fortalece las capacidades
del paciente y su familia, para impulsar cambios positivos que promueven su participación; con
base en el acceso a la información y respeto a su autonomía para la toma de decisiones de forma
responsable. Sin embargo; los prestadores de servicios de salud se sienten amenazados al
escuchar esta palabra, pues se sienten expuestos a ser criticados o agredidos por el paciente.
Empoderamiento significa “dar poder” sobre sí mismo, pero de ninguna manera debe confundirse
con alentar, fortalecer o dar poder sobre otro. Para lograr el empoderamiento de los pacientes se
requiere de una adecuada educación e información dirigida a las necesidades especificas de cada
persona: enfermedad, entorno social, creencias, nivel de alfabetización y educativo, factores
emocionales o motivacionales, limitaciones físicas y cognitivas.2, 3
El proceso de educación e información, acceso a los servicios de salud, atención integral,
autogestión y optimización de las tecnologías ha demostrado conducir a mejores resultados. Sin
embargo aun no se ha aprovechado el potencial de las tecnologías de información y comunicación
(TIC) en el ámbito de la salud además de incluir en estos sistemas, factores que faciliten los
cambios de comportamientos en la familia y los pacientes con enfermedades crónicos
degenerativos.4
El uso de las redes sociales relacionadas con la salud en línea como apoyo, las conexiones de igual a igual y la obtención de información sobre la salud ha crecido exponencialmente. Está participación puede mejorar la auto eficiencia y empoderamiento de los pacientes, ya que reciben conocimientos y herramientas para manejar su condición de salud muchas veces crónica con mayor eficiencia. Magnezi y Bergman realizaron un estudio transversal a través de la red social “CAMONI” que ofrece asesoramiento médico, incluyendo blogs, foros, grupos de apoyo, correo interno, charlas y una oportunidad de consultar con expertos; en las cinco comunidades más grandes y activas del sitio: pacientes con diabetes, enfermedades cardiacas, enfermedades renales, con lesión medular y depresión/ansiedad. Reportando el grado de participación activa de los pacientes en la gestión de su salud y su participación en un foro social de salud en línea. La población entre 20y 29 años reportaron mayor utilidad percibida que los mayores de 50 años (media de 2.26, DS 1.24). Además la población entre 30 a 39 años y 50 a 64 años son más propensos a buscar información en internet para preservar su salud y bienestar como padres y como proveedores de cuidados la población más joven a diferencia del 2º grupo que demuestra mayor activación porque están encontrando enfermedades crónicas y están interesados en preservar su salud.5
Las estrategias de seguridad del paciente y prevención de infecciones noscomiales
representan un amplio campo de participación del paciente y su familia; Seale y cols, realizaron
un estudio comparativo prospectivo, realizado en un departamento quirúrgico formado 2 grupos
aleatoriamente en pacientes control y pacientes activos. Al grupo control se le permitió su
comportamiento habitual, en tanto que al grupo activo se le otorgaron herramientas de
empoderamiento. Los resultados obtenidos reportaron la disposición de los pacientes
participantes en colaborar en las estrategias de prevención de infecciones noscomiales y se
mostraron más dispuestos a preguntar sus dudas al médico o enfermera que participaba en la
atención a su salud.6
Los estudios de empoderamiento realizados a los usuarios de las diversas áreas de la
medicina, muestran resultados significativos en la toma de decisiones informadas y auto cuidado,
con relevancia en el manejo de enfermedades crónico degenerativas. El tratamiento de la
diabetes mellitus comprende varios elementos, entre ellos la polifarmacia incluida la
administración de insulina, autocontrol glucémico, dieta, ejercicio y prevención o postergación de
complicaciones. Sin embargo se estima que entre el 20 y 50% de los pacientes con afecciones
crónicas no se adhieren al régimen de medicación prescrita. Varming, Hanseng y cols.
Desarrollaron un programa de consulta centrado en el paciente “EMMA” (empoderamiento,
motivación y adherencia médica). El proceso consistió en 3 consultas con médicos o enfermeras
expertas en diabetes cada 4 o 6 semanas y una llamada telefónica de seguimiento con el objetivo
de explorar o resolver dudas que tengan los pacientes con la implementación de la prescripción
médica y lograr un adecuado control glucémico. Los pacientes informaron que tuvieron un
aprendizaje valioso durante las consultas, se sintieron escuchados, comprendidos y una relación
de confianza con el médico y la enfermera.6 Al contrastar sus resultados con lo informado por
Roten y cols. Quienes reportaron que los pacientes hablan menos que los médicos (40% vs. 60%).7
Varming y col. encontraron en la primera consulta 48% y en la consulta de control el 54% de
conversación de los pacientes (p = 0.059) asociado a una mejora significativa en el conocimiento
de diabetes mellitus.7
Sin embargo, los médicos se enfrentan con pacientes que toman decisiones que
contravienen a su salud debido a que la información consultada en el internet no siempre cuenta
con fundamentos científicos. Es aquí donde encontramos un área de oportunidad para hacer uso
de plataformas web y redes sociales, como herramienta en técnicas de orientación, información y
conocimiento de sus patologías dirigidas al auto cuidado dirigidas a alcanzar la meta a largo plazo
de empoderamiento.
Conclusión
El uso correcto y orientado del internet y las redes sociales como EMMA y CAMONI, son
herramientas útiles en el empoderamiento del paciente como gestor de auto cuidado, diversos
estudios han mostrado que las plataformas en redes sociales donde los pacientes interactúan con
otros pacientes que tienen en común la misma patología, las mismas dudas y temores, pueden
compartir sus experiencias y sentirse comprendidos y apoyados. Además, también encuentran una
vía de comunicación con médicos especialistas y enfermeras que les permite externarlas para
resolverlas, pueden buscar y encontrar información científica y veraz de sus patologías, a través de
la cual pueden tomar mejores decisiones con un mayor apego terapéutico.
La estrategia apropiada de capacitación es a través de la educación del paciente, con el objetivo de mejorar su autonomía y los alienta a convertirse en pacientes activos en la atención médica completa. Reforzar la comunicación centrada en las necesidades particulares del paciente en oposición a los objetivos de intervención clínica o en relación a los factores que intervienen en sus
decisiones como: costumbres o actitudes deben ser moldeados y cambiados a través de la educación. Figura 1: Proceso de aprendizaje y empoderamiento del paciente:
La esencia de la relación médico, paciente y familia se da en un contexto multifacético, involucrando factores de pacientes, profesionales y organizacionales, que deben tomarse en cuenta para dirigir la intervención profesional orientada a lograr la participación del paciente en el auto cuidado. La gestión del auto cuidado de los pacientes implica un manejo social y médico que los profesionales deben reconocer y valorar así como las opiniones y experiencias de los pacientes para apoyar su gestión de auto cuidado. El aprendizaje no se da en un solo momento, no es posible educar al paciente en una consulta, es necesaria la capacitación continua para que el paciente asimile su estado actual de salud, se motive a realizar cambios en sus hábitos y costumbres, aquí es donde el internet y las redes sociales son útiles para reforzar el conocimiento, plantear metas a corto y mediano plazo que evalúan el empoderamiento de un paciente participativo de su auto cuidado. Referencias:
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