carta al pueblo de dios la eficacia -...

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Lu 3: 1Cor 2, 1-5; Sal 118, 97-102; Lc 4, 16-30. O bien (LS): 2Cor 4, 1-2. 5-7; Sal 95, 1-3. 7-8. 10; Lc 22, 24-30. San Gregorio Magno, pa. y d. (MO) Ma 4: 1Cor 2, 10-16; Sal 144, 8-14; Lc 4, 31-37. (Sta. Irma) Mi 5: 1Cor 3, 1-9; Sal 32, 12-15. 20-21; Lc 4, 38-44. (S. Victorino) Ju 6: 1Cor 3, 18-23; Sal 23, 1-6; Lc 5, 1-11. (S. Zacarías / Sta. Eva) Vi 7: 1Cor 4, 1-5; Sal 36, 3-6. 27-28. 39-40; Lc 5, 33-39. (Sta. Regina) 8: Miq 5, 1-4 (o bien: Rom 8, 28-30); Sal 12, 6; Mt 1, 1-16. 18-23. LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (F) Do 9: 23° durante el año Is 35, 4-7; Sal 145, 7-10; Sant 2, 1-7; Mc 7, 31-37. (S. Sergio/ S. Pedro Claver) DIOS NOS HABLA CADA DÍA Todo viene de “adentro” La enseñanza de Jesús y su llamado a no poner nada –por muy “natural” que nos parezca– por sobre la Palabra de Dios es un permanente camino de conversión para cada creyente y para toda la Iglesia. Solo con la gracia de Dios podemos enfrentar y vencer las duras resistencias de nuestras inercias mentales y espirituales. Lo que está en juego es la verdad de nuestra relación con Dios, pues quedarse en lo exterior, en las apariencias, da plena validez a las palabras de Jesús a los fariseos: este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí (Mc 7, 6); cuando nos ocurre esta lamentable situación, hacemos de la religión –y de Dios mismo– una triste y penosa caricatura de formalismos y legalismos. El Señor Jesús, que conoce bien los misterios del corazón humano, nos señala un camino de poner toda la atención en la conversión del corazón, pues de allí sale todo el pecado que hace impuro al ser humano (cf. Mc 7, 15. 20-23). A Dios no le interesan las exterioridades formales ni las apariencias, porque son una máscara que cierra el camino a lo verdadero de cada persona, cierran el camino del corazón y de la conciencia. COMISIóN NACIONAL DE LITURGIA Una resistencia dura Algunas de las cosas más difíciles de enfrentar y que más resistencias ponen en nuestro proceso de conversión son los hábitos mentales adquiridos, los que, sin darnos cuenta, consideramos como naturales o normales; son las inercias del espíritu humano que siguen en más de lo mismo, porque “siempre ha sido así”. Nos sucede que quedamos fijados en ciertas formas de pensar y de actuar que nos hacen impermeables a los cambios de mentalidad y de actitud a los que nos llama el Evangelio. Nos puede resultar difícil aceptar que el Señor Jesús tiene algo que decirnos y enseñarnos ante nuestras inercias mentales y espirituales. Sin darnos cuenta, nos vamos atando a una serie de tradiciones humanas a las cuales damos un valor absoluto y las hacemos inconmovibles, porque pensamos que así son las cosas, así han sido siempre y así tienen que ser. Es entonces cuando Jesucristo, el único Señor y Maestro, viene a decirnos la palabra justa –y terrible– que merecemos por nuestras inercias mentales y espirituales y por el formalismo que sofoca la libertad: hipócritas (Mc 7, 6). Y pone al descubierto la raíz de tal hipocresía: porque dejando de lado el mandamiento de Dios, se aferran a las tradiciones de los hombres (Mc 7, 8). “El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias. Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos. Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp. Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626, Santiago Centro - Tel.- 227200300 E-mail: [email protected] - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.cl Impresor: Graficandes. Tel.- 227733605 - Sto. Domingo 4593, Quinta Normal. Año XLIII, Nº 2.281 22º durante el año. 2 de septiembre de 2018 R. ¡Haz de nosotros un instrumento de tu paz! 1.- Señor Jesús, que nos acoges siempre a todas las personas. R. 2.- Señor Jesús, que con amor inmenso vienes al encuentro de los que te esperan y de los que no te conocen. R. M. Padre, en el Señor Jesús vienes a nuestro encuentro y nos llamas a vivir en la esperanza Con alegría y esperanza recibí la noticia de que han sido muchas las comunidades, los pueblos y capillas donde el Pueblo de Dios estuvo rezando, especialmente los días que estábamos reunidos con los obispos: el Pueblo de Dios de rodillas que implora el don del Espíritu Santo para encontrar luz en la Iglesia herida por su pecado, misericordiada por su Señor, y para que sea cada día convertida en profética por vocación. Sabemos que la oración nunca es en vano y que en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce fruto. Carta al Pueblo de Dios que peregrina en Chile 31 de mayo de 2018 CARTA AL PUEBLO DE DIOS EL DOMINGO SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2018 00200729 La eficacia Del Corazón confiada de los hijos, por eso te decimos: Padre nuestro… Sugerencias de cantos Todos unidos formando un solo cuerpo/ Salmo 114: Caminaré en presencia del Señor/ Cristo te necesita para amar/ Amar es entrega/ Madre de los pobres..

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Page 1: CARTA AL PUEBLO DE DIOS La eficacia - sanpablochile.clsanpablochile.cl/lit/archivos/domingo/20180829090814.pdf · con los obispos: el Pueblo de Dios de rodillas que implora el don

Lu 3: 1Cor2,1-5;Sal118,97-102;Lc4,16-30.Obien(LS): 2Cor4,1-2.5-7;Sal95,1-3.7-8.10;Lc22,24-30. San Gregorio Magno, pa. y d. (MO)

Ma4: 1Cor2,10-16;Sal144,8-14;Lc4,31-37. (Sta.Irma)

Mi 5: 1Cor3,1-9;Sal32,12-15.20-21;Lc4,38-44. (S.Victorino)

Ju 6: 1Cor3,18-23;Sal23,1-6;Lc5,1-11. (S.Zacarías/Sta.Eva)

Vi 7: 1Cor4,1-5;Sal36,3-6.27-28.39-40;Lc5,33-39. (Sta.Regina)

Sá 8: Miq5,1-4(obien:Rom8,28-30);Sal12,6;Mt1,1-16. 18-23. LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (F)

Do 9: 23° durante el año Is35,4-7;Sal145,7-10;Sant2,1-7;Mc7,31-37. (S.Sergio/S.PedroClaver)

DIOS NOS HABLA CADA DÍA

Todo viene de “adentro”La enseñanza de Jesús y su llamado a

no poner nada –por muy “natural” que nos parezca– por sobre la Palabra de Dios es un permanente camino de conversión para cada creyente y para toda la Iglesia. Solo con la gracia de Dios podemos enfrentar y vencer las duras resistencias de nuestras inercias mentales y espirituales.

Lo que está en juego es la verdad de nuestra relación con Dios, pues quedarse en lo exterior, en las apariencias, da plena validez a las palabras de Jesús a los fariseos: este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí (Mc 7, 6); cuando nos ocurre esta lamentable situación, hacemos de la religión –y de Dios mismo– una triste y penosa caricatura de formalismos y legalismos.

El Señor Jesús, que conoce bien los misterios del corazón humano, nos señala un camino de poner toda la atención en la conversión del corazón, pues de allí sale todo el pecado que hace impuro al ser humano (cf. Mc 7, 15. 20-23).

A Dios no le interesan las exterioridades formales ni las apariencias, porque son una máscara que cierra el camino a lo verdadero de cada persona, cierran el camino del corazón y de la conciencia.

Comisión naCional de liturgia

Una resistencia duraAlgunas de las cosas más difíciles de

enfrentar y que más resistencias ponen en nuestro proceso de conversión son los hábitos mentales adquiridos, los que, sin darnos cuenta, consideramos como naturales o normales; son las inercias del espíritu humano que siguen en más de lo mismo, porque “siempre ha sido así”.

Nos sucede que quedamos fijados en ciertas formas de pensar y de actuar que nos hacen impermeables a los cambios de mentalidad y de actitud a los que nos llama el Evangelio. Nos puede resultar difícil aceptar que el Señor Jesús tiene algo que decirnos y enseñarnos ante nuestras inercias mentales y espirituales. Sin darnos cuenta, nos vamos atando a una serie de tradiciones humanas a las cuales damos un valor absoluto y las hacemos inconmovibles, porque pensamos que así son las cosas, así han sido siempre y así tienen que ser.

Es entonces cuando Jesucristo, el único Señor y Maestro, viene a decirnos la palabra justa –y terrible– que merecemos por nuestras inercias mentales y espirituales y por el formalismo que sofoca la libertad: hipócritas (Mc 7, 6). Y pone al descubierto la raíz de tal hipocresía: porque dejando de lado el mandamiento de Dios, se aferran a las tradiciones de los hombres (Mc 7, 8).

“El Domingo, día del Señor”. SemanarioLitúrgico.Conlasdebidaslicencias.Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos.Editor:PíaSociedaddeSanPablo.Director:JorgeBruera,ssp.Dirección, redacción y administración:Avda.L.B.O’Higgins1626,SantiagoCentro-Tel.-227200300E-mail:[email protected]:0717-4896-www.sanpablochile.clImpresor:Graficandes.Tel.-227733605-Sto.Domingo4593,QuintaNormal.

AñoXLIII,Nº2.28122ºduranteelaño.2deseptiembrede2018

R. ¡Haz de nosotros un instrumento de tu paz!

1.- Señor Jesús, que nos acoges siempre a todas las personas. R.

2.- Señor Jesús, que con amor inmenso vienes al encuentro de los que te esperan y de los que no te conocen. R.

M. Padre, en el Señor Jesús vienes a nuestro encuentro y nos llamas a vivir en la esperanza

Con alegría y esperanza recibí la noticia de que han sido muchas las comunidades, los pueblos y capillas donde el Pueblo de Dios estuvo rezando, especialmente los días que estábamos reunidos con los obispos: el Pueblo de Dios de rodillas que implora el don del Espíritu Santo para encontrar luz en la Iglesia herida por su pecado, misericordiada por su Señor, y para que sea cada día convertida en profética por vocación. Sabemos que la oración nunca es en vano y que en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce fruto.

Carta al Pueblo de Dios que peregrina en Chile

31 de mayo de 2018

CARTA AL PUEBLO DE DIOS

ELDOMINGOSEPTIEMBRE-OCTUBRE2018

00200729

La eficacia Del Corazón

confiada de los hijos, por eso te decimos: Padre nuestro…

Sugerencias de cantosTodos unidos formando un solo cuerpo/ Salmo 114: Caminaré en presencia del Señor/ Cristo te necesita para amar/ Amar es entrega/ Madre de los pobres..

Page 2: CARTA AL PUEBLO DE DIOS La eficacia - sanpablochile.clsanpablochile.cl/lit/archivos/domingo/20180829090814.pdf · con los obispos: el Pueblo de Dios de rodillas que implora el don

Ciclo B - Color Verde Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos. Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos

comían con las manos impuras, es decir, sin lavar. Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras, de la vajilla de bronce y de las camas. Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: «¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?». Él les respondió: «¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos”. Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres». Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: «Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre».

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

ReflexiónEl Señor Jesús dice: este pueblo me honra con los labios pero su corazón está lejos de mí. Y tú, ¿te reconoces en algo en esa actitud? El Señor Jesús dice: yo era forastero y tú me acogiste.

Y tú, ¿en qué se nota que tienes una actitud de acogida y servicio hacia los migrantes? Pide al Señor Jesús la gracia de ir viviendo el camino de una sincera conversión de la mente y el corazón, para caminar por la vida como verdadero discípulo suyo.

6. Oración UniversalM. Al Padre, que escucha a quien tiene un corazón bien dispuesto, dirijámosle nuestras peticiones por la Iglesia y todo el mundo.

R. Escúchanos, Señor, te rogamos.

1.- Por la Iglesia, para que vivamos como una comunidad servidora de Dios en la acogida y el servicio a las personas que nos rodean, especialmente a los migrantes. Roguemos al Señor. R.

2.- Por las autoridades y todos que tienen responsabilidades en la sociedad, para que el Señor nos ayude a ser honestos servidores del bien común. Roguemos al Señor. R.

3.- Para que podamos ir haciendo un país cada vez más acogedor e inclusivo para todos los que lleguen hasta nosotros y sepamos acoger el aporte que los migrantes nos traen con sus vidas y su cultura. Roguemos al Señor. R.

4.- Por nuestra Comunidad de […], para que seamos un signo de esperanza en medio de los cansancios y desesperanzas de tanta gente que conocemos. Roguemos al Señor. R.

(Se pueden agregar otras peticiones de la comunidad)

M. Padre, tú que nos invitas a cuidar de nuestro corazón, te pedimos nos concedas el don de discernimiento, para saber estimar el bien que estamos llamados a realizar. Te lo pedimos por tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.

Alabanza y Preparación a la ComuniónPara las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero (ADAP) y la Comunión a los Enfermos.

M. Señor Jesús, tú te has hecho servidor de todos, danos la alegría de servirte en los hermanos.

3. Salmo Sal 14, 1-5

R. Señor, ¿quién habitará en tu Casa?

El que procede rectamente y practica la jus-ticia; el que dice la verdad de corazón y no calumnia con su lengua. R.

El que no hace mal a su prójimo ni agravia a su vecino, el que no estima a quien Dios re-prueba y honra a los que temen al Señor. R.

El que no se retracta de lo que juró, aunque salga perjudicado. El que no presta su dinero a usura ni acepta soborno contra el inocente. El que procede así, nunca vacilará. R.

4. Segunda Lectura Sant 1, 17-18. 21-22. 27

El apóstol Santiago nos dice que se engaña quien escucha la Palabra de Dios sin ponerla en práctica, y quien la practica aprende a ser sabio y feliz.

Lectura de la carta de Santiago. Queridos hermanos: Todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y desciende del Padre de los astros luminosos, en quien no hay cambio ni sombra de

declinación. Él ha querido engendrarnos por su Palabra de verdad, para que seamos como las primicias de su creación. Reciban con docilidad la Palabra sembrada en ustedes, que es capaz de salvarlos. Pongan en práctica la Palabra y no se contenten sólo con oírla, de manera que se engañen a ustedes mismos. La religiosidad pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas cuando están necesitados, y en no contaminarse con el mundo.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Aclamación al Evangelio Aleluia. El Padre ha querido engendrarnos por su Palabra de verdad, para que seamos como las primicias de su creación. Aleluia.

5. Evangelio Mc 7, 1-8. 14-15. 21-23

El Señor Jesús discute con los fariseos y enseña que es del corazón humano de donde sale lo bueno y lo malo, no de lo que viene de fuera. Escuchemos con atención al Señor Jesús que nos habla.

1. Ambientación

Hemos llegado a esta Eucaristía dominical acogiendo la invitación del Señor Jesús a sentarnos en torno a su Mesa. Hoy la Iglesia celebra el Día del Migrante, recordando que también el Señor Jesús cuando niño fue un migrante en Egipto y que muchas de nuestras familias han migrado a otros lugares buscando una vida mejor. Acojamos a los hermanos que han llegado de otros países al nuestro buscando mejores horizontes y enriqueciendo nuestra vida y nuestra cultura. Iniciemos nuestra celebración cantando con alegría y gratitud, alabando a nuestro Padre que acoge a todos sus hijos.

2. Primera Lectura Deut 4, 1-2. 6-8

Moisés exhorta al pueblo a seguir los man-damientos y enseñanzas del Señor. Ellos son la sabiduría de Dios que nos llama a vivir en santidad y justicia.

Lectura del libro del Deute-ronomio. Moisés habló al pueblo, diciendo: Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las leyes que yo les enseño para que las

pongan en práctica. Así ustedes vivirán y entrarán a tomar posesión de la tierra que les da el Señor, el Dios de sus padres. No añadan ni quiten nada de lo que yo les ordeno. Observen los mandamientos del Señor, su Dios, tal como yo se los prescribo. Obsérvenlos y pónganlos en práctica, porque así serán sabios y prudentes a los ojos de los pueblos, que al oír todas estas leyes, dirán: «¡Realmente es un pueblo sabio y prudente esta gran nación!». ¿Existe acaso una nación tan grande que tenga sus dioses cerca de ella, como el Señor, nuestro Dios, está cerca de nosotros siempre que lo invocamos? ¿Y qué gran nación tiene preceptos y costumbres tan justas como esta Ley que hoy promulgo en presencia de ustedes?

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.