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Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 1
Carta a mi Maestro,
el Lama de las Muchas Vidas
Introducción a la
biografía de Garchen Rinpoche
Sue-Sue Luu
Febrero
2009
Traducción al español: Sofía Sarquís
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 2
índice
Carta a mi Maestro
Foto
Capítulo1
Nacimiento y niñez en Dong-go
Capítulo 2
Reconocimiento
Palabras de Garchen Rinpoche
sobre su biografía
Notas finales
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 3
Namo Guru pe…
En la tarde del cuarto día del mes de febrero de 2003,
llegué al Instituto Garchen en Chino Valley, Arizona, para
iniciar con usted la primera serie de entrevistas sobre su
biografía. Rinpoche, ¿recuerda esa noche durante la cena,
cuando compartí con usted y los lamas 1el sueño que tuve
hacia menos de un año?
Me encontraba en un amplio salón de enseñanza, como le
conté. Había grandes escalones de piedra que conducían a
esta habitación y vi filas y filas de personas sentadas en la
oscuridad, moviéndose silenciosamente como olas de seda
de un lado a otro. La sesión de enseñanza acababa justo de
terminar. El espacio afuera estaba completamente sellado
por la oscuridad y adentro, sutilmente iluminado sólo por
una columna de parpadeantes lámparas de mantequilla.
Su trono-asiento estaba colocado a un lado del altar en el
salón y recuerdo haberme preguntado “¿por qué el asiento
de Rinpoche está a un lado del altar?” Nunca antes había
visto este lugar.
De pronto, mientras se dirigía a la salida con Lama Bu
Nima y otro hombre a su lado, me vi a mi misma
apresurarme hacia ustedes, cuando me detuve frente a
usted, casi instantáneamente levante la mano derecha y
puse mi palma sobre su pecho y le dije: “Rinpoche, sé que
1 Traga Rinpoche, Lama Bu Nima, Gape Lama y Lama Tamphel, quien después sería
conocido como Khenpo Tamphel.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 4
aquí es dónde está su corazón…. y lo estoy tocando en este
momento”
Eso fue lo que le dije. Eso fue lo que me escuché a mi
misma decirle. Mi voz se quebró, como la de una niña
pequeña, en completo asombro por lo que acababa de
descubrir!
Recuerdo haber pensado: “Pero, este es el lado derecho! El
lado derecho! El corazón normalmente no yace en el lado
derecho!” Aún así, sostuve mi palma firmemente sobre su
pecho y se sintió como si lo que acababa de decir hacia un
segundo, de manera espontánea irradiara de nuevo fuera de
mi propio corazón.
Pasó un instante.
Había un silencio total cuando usted colocó su mano
derecha sobre el dorso de mi mano aún contra su pecho,
con su cara muy cerca a la mía; comencé a sentir el calor
que irradiaba de su mano. Me miró directamente a los ojos
y simplemente dijo: “Tienes razón. Aquí es dónde está mi
corazón. Y tú lo estás tocando”.
Paso otro instante.
El amanecer se aproximaba rápidamente, trayendo un
fresco y vigorizante nuevo día, salté de ese sueño sintiendo
su presencia en la palma de mi mano!
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 5
No había nada en la palma de mi mano, sin embargo,
continúe mirándola fijamente, sintiendo que había algo,
que realmente había algo ahí. Afuera en el bosque, la luz
brillaba con gentileza y un instante más tarde, el sol de la
mañana entró a mi habitación en silencio...
Yo seguía sintiendo como si hubiera algo muy pequeño y
precioso tratando de saltar desde la palma de mi mano!
Estaba casi segura de que había algo ahí, electrizante,
palpitante! Este pequeño y preciado algo era tan vibrante y
parecía contener una indescriptible, poderosa y vasta
energía, una energía de compasión, que de pronto permeó
todo mi cuerpo y mis sentidos.
Tuve que utilizar mi mano izquierda para frotar el interior
de mi palma derecha, pensando que quizá habría algo
tangible que podría mirar, sintiéndome por completo
abrumada por la emoción pero totalmente bendecida.
Lo llamé “Rinpoche oi2!”, y lloré en silencio….
Eso fue en la primavera de 2002.
Un mes después, usted llegó a nuestra casa en Maryland
para su visita y gira anual de enseñanzas por la Costa Este.
Un día, Lee vino y se llevó de paseo a Lama Bu Nima,
Lama A Bo y a nuestro traductor tibetano, Tashi, y nos
dejaron solos para el almuerzo. La casa se sentía
inusualmente tranquila; no había nadie alrededor, solo
2 En vietnamí, oi es una expresión familiar y afectuosa de llamar a alguien.
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nosotros dos comiendo juntos. Como de costumbre le serví
su thukpa y me senté a comer con usted en el comedor
iluminado por el sol.
En un momento dado, vi la bolsa de tela que siempre carga
con usted alrededor de su pecho, igual que su molino de
oración, es algo de lo que rara vez se separa! Como yo no
hablo tibetano y usted no habla inglés, señalé la bolsa y con
actitud juguetona le pregunté que guardaba ahí. Para mi
gran sorpresa, usted puso su molino de oración en la mesa,
comenzó a buscar en la bolsa y sacó lentamente algo que
estaba envuelto al parecer en una vieja y gastada tela de
seda. Miré con asombro mientras usted se tomaba todo el
tiempo para desenvolver las muchas capas de tela, una a
una, hasta revelar un diminuto cuaderno de apuntes en
miniatura de aproximadamente una por dos y media
pulgadas de tamaño. Los velos del tiempo eran lentamente
removidos …Las páginas de un libro tesoro escondido
empezaron a abrirse, susurrando en mis oídos sus secretos
por mucho tiempo perdidos… Un mundo desconocido y sin
embargo sorprendentemente íntimo, comenzó a desplegarse
ante mis ojos.
Sin decir una palabra, usted tomó mi mano derecha y
colocó en la palma ese libro en miniatura.
El libro era tan pequeño…tan diminuto!!
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Casi me suelto a llorar cuando lo sentí en mi mano. De
pronto, recordé su cara en aquel sueño fugaz, el pasillo
oscuro, el sentimiento de dicha, la energía
indescriptiblemente vasta de compasión, su corazón, el
rubor del alba … miré fijamente el pequeño y diminuto
cuaderno rojo, muda, sin saber que decirle.
¿Recuerda Rinpoche, como usted trataba de explicarme de
qué trataba el pequeño libro? El lenguaje que usted
Photo: Kathy Lambert
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 8
hablaba, el dialecto tibetano del este, parecía al mismo
tiempo exótico y cálido, nada de lo que decía era
comprensible a mis ordinarios oídos. Y sin embargo, de
alguna manera, a través de su expresión facial y el lenguaje
de sus manos, entendí, y después, pude verificar los detalles
con nuestro traductor tibetano.
Entendí que, mientras estuvo preso de los chinos, usted
tomaba notas en secreto y escondía este cuadernillo. Lo
escuché susurrar las palabras Milarepa, Tara, Mahamudra y
luego el nombre Khenpo Munsel. Dentro del libro había
una pequeñísima foto en blanco y negro de su maestro raíz,
Khenpo Munsel, su amado Lama corazón. Los caracteres
escritos ahí eran la mitad del tamaño de una pata de
hormiga!
Rinpoche, desde entonces, me he enterado que pasó sus
años de juventud como prisionero de los chinos comunistas
por casi veinte años. Usted era por ese entonces un joven
lama reencarnado de apenas veinte años de edad y feroz
temperamento de guerrero. Fue en prisión que encontró a
su maestro kármico, Khenpo Munsel y fue Khenpo Munsel
quien le enseñó de que trata el amor verdadero.
Ahí, en la prisión, usted practicó bajo la guía de Khenpo
Munsel y ahí pudo purificar su continuum mental, disipar
su odio y aversión hacia sus enemigos y transformar sus
aflicciones mentales en una mente de amor prístino y
desinteresado, por todos los seres ¡sin excepción! Usted
actualizó la mente de sabiduría de su Lama y desde
entonces ha permanecido ahí, en remembranza de su Lama.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 9
Cuando terminé asombrada de examinar cada página del
pequeño cuaderno, recuerda Rinpoche, el momento en que
lo miré y le dije “Rinpoche oi, un día yo voy a escribir
sobre su pequeño libro rojo”
Estoy segura de que no entendió mis palabras ni el extraño
lenguaje que hablé, pero en su corazón, no tengo duda
alguna de que usted ya sabía.
El día después, durante mi audiencia privada con usted, le
solicité me permitiera plasmar por escrito la historia de su
vida, petición que usted aceptó con gracia. Me dijo “Ven a
Arizona y te contaré todo acerca de mi vida y luego puedes
escribir sobre ella”.
Así que me fui a Chino Valley, Arizona en el invierno de
2003 para pasar algún tiempo entrevistándolo para el libro.
Rinpoche, esa primera noche en Arizona a la hora de la
cena, cuando terminé de contar de nuevo mi sueño a usted
y a los lamas, Traga Rinpoche me preguntó si conocía la
historia del discípulo luna de Milarepa, Rechungpa, y el
auspicioso sueño en el que él visitó una tierra de dakinis.
Ese sueño era una premonición para él de que más tarde
escribiría sobre las historias de la vida de su lama. La
pregunta de Traga Rinpoche me tomó por sorpresa, y en
ese momento, no pude recordar todos los detalles sobre el
yogi Milarepa y su discípulo Rechungpa. Yo era más bien
una estudiante principiante que apenas acababa de entrar
por la puerta del budismo tibetano hacia muy poco tiempo
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 10
y aunque había leído las historias de Milarepa antes, no las
recordaba con claridad.
Entonces, Traga Rinpoche comenzó a contarme sobre la
maravillosa historia de Rechungpa en la que él soñó que
seres celestiales, las dakinis, lo invitaban a visitar una tierra
pura. Ahí escuchó al Buda Akshobya dar enseñanzas acerca
de la historia de vida de muchos maestros sublimes, como
Tilopa, Naropa y Marpa. Al final de la enseñanza el Buda
anunció a todos en la reunión que al día siguiente, habría
una enseñanza aún más profunda sobre la historia de la vida
de otro gran maestro de cualidades sin igual, y que las
historias de este maestro, Milarepa, opacarían todo lo que
habían escuchado ese día.
Rechungpa despertó y comprendió que el sueño era una
indicación de que él debía pedirle a su maestro que le
contara acerca de su extraordinaria vida. Después de eso,
en un segundo sueño, Rechungpa vio a las dakinis otra vez
en su tierra pura y ellas lo animaron a hacerlo. A la mañana
siguiente, con el corazón decidido a plasmar por escrito la
historia de Milarepa para beneficio de futuras generaciones,
Rechungpa fue a ver a su maestro y le hizo la petición una
y otra vez.
Cuando regrese a casa a Maryland, después de 10 días
intensivos de entrevistas con usted, lo primero que hice fue
sacar de mi librero una copia de la biografía de Milarepa, el
más grande yogi y poeta del Tibet. Empecé a leerla una y
otra vez. Milarepa al principio de su vida era solo una
persona ordinaria, así como todos somos, y bajo la
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influencia de su madre y su deseo de venganza, Milarepa
cometió acciones muy negativas. Sin embargo, debido a sus
remordimientos, a su convicción en la ley de causa y efecto
y debido a su renuncia e incesantes esfuerzos por liberarse
de la existencia cíclica, Milarepa sufrió penurias
inimaginables para practicar de manera sincera lo que su
maestro le había enseñado. Bajo las pruebas y
circunstancias más severas, Milarepa se purificó a sí mismo
del engaño, la semilla de todo el sufrimiento. Se dice que
Milarepa logro la iluminación en una sola vida.
Rinpoche hasta hace poco, yo solo veía a Tara en usted
Ahora también puedo ver a Milarepa
Después de releer su biografía, todo comenzó a desplegarse
tan vivida y claramente en mi mente, como si todas y cada
una de las palabras en la historia de la vida de Milarepa
irradiaran luz de sol dorada que disipara capas de espesas
nubes negras!
Poco tiempo después de eso, me topé con los siguientes
versos de Francesca Fremantle en “Vacío luminoso: una
guía al libro tibetano de los muertos3.”
Entendiendo muy poco de la enseñanza de mi guru,
No poniendo en practica ni eso,
Como puedo escribir como si hubiera entrado en mi corazón,
Como una gota de rocío soñando que puede contener al sol?
3
Fremantle, Francesca. Vacío luminoso: una guía al libro tibetano de los muertos.
Boston: Shambhala Publications, 2003.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 12
Eso fue en algún momento de septiembre 2003
Empezaba el otoño donde yo vivía. Un día, temprano en la
mañana, me encontraba en “su” habitación arriba –la
habitación de Rinpoche, como nuestra familia la llamaba–
viendo el bosque a través de la gran ventana, y vi como las
gotas de rocío empezaban a fundirse una tras otra, sobre las
ramas oscuras… Los rayos del sol bañaban todo –las hojas,
las ramas, las piedras, el terreno empinado, el nido
olvidado– fresca y dulcemente, pues las mañanas de otoño
son frescas y dulces, y contemplé las nubes flotando como
suaves borlas de algodón… En medio de este silencioso
espectáculo de la madre naturaleza, las gotas se
desvanecían una a una en un abrir y cerrar de ojos.
Dejé la habitación con los versos de Fremantle en la
mente... Durante muchos días y noches los escuché dentro
de mí. Mi corazón dolía un poco cada vez que pensaba en
ellos.
Poco a poco y muy lentamente, con el pasar de los años,
comencé a entender que las gotas de rocío no se habían
fundido por sí mismas, mientras el sol permanecía en otra
parte, persiguiendo a las nubes ondulantes…Sino que la luz
del sol se había disuelto en ellas! Se habían hecho uno, y
juntos se disolvían…
¡En cada gota de rocío, estaba la presencia del sol!
Namo Guru pe…
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 13
Rinpoche, ¿recuerda cuando le pregunté que preparación o
práctica tendría yo que hacer, para concluir con éxito este
proyecto de escribir su vida, de tal manera que otros se
beneficiaran con ello? ¿y la respuesta a mi pregunta?
“Dirige tus plegarias a Tara, pero no como una oración en
el sentido de pedirle sus bendiciones o su ayuda, medita
hasta que puedas sentir la compasión de Tara entrar en tu
corazón. Cuando tu corazón se vuelva uno con el de Tara,
entonces entenderás y podrás escribir sobre mí con el
corazón…”
Esa primera noche en Arizona, después de escuchar sus
sabios consejos, caminé de la casa de los lamas hacia el
templo principal. Hacia frío afuera y podía oír las ráfagas
de viento sobre el valle desierto. Traga Rinpoche estaba
solo en el templo haciendo postraciones, su cuerpo se
extendía sobre el piso de madera con mucha gracia. Sin
hacer ruido me senté con la espalda contra una pequeña
pared, frente al altar.
Esa era la primera vez que me sentaba de noche en ese
amplio salón. Entonces, de pronto, empecé a reconocer
todo. Había muchos escalones grandes que conducían al
templo principal, con vista al valle de piedras rojas en la
lejanía. Afuera estaba totalmente oscuro, pero al alzar la
vista se podía ver un mar de brillantes, radiantes estrellas,
en el cielo del desierto! Adentro no había otra luz, mas que
la de una pequeña hilera de lámparas de loto de diferentes
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colores en el altar, con su trono-asiento dispuesto a un lado.
Las lámparas de loto proyectaban una luz tenue y suaves
sombras en la habitación que me recordaron las
parpadeantes lámparas de mantequilla de mi sueño.
Junte las palmas y comencé mis plegarias a Tara
Rinpoche, supe entonces que fue en ese salón de
enseñanzas que yo toque su corazón en aquel sueño
fugaz…
La mañana antes de dejar Arizona después de esa primera
serie de entrevistas, usted me pidió no preocuparme por el
tiempo que me tomara completar el trabajo. Me bendijo y
me aseguro que “mientras más tiempo me tomara mejor”
He vuelto a Chino Valley muchas veces desde entonces
para continuar con las entrevistas con usted y los lamas y
trabajar en el manuscrito. Las hojas del tiempo continúan
cambiando de color, junto con las estaciones de la vida,
cayendo sin cesar en la tierra, una tras otra…
A lo largo de los años y los muchos obstáculos que he
encontrado en el camino, parecería que sólo he pasado un
poco de tiempo escribiendo sobre las historias de su vida,
pero mucho tiempo buscando las gotas de significado
correcto y transformación de la verdad en mi propio
corazón. A menudo, cuando reflexionaba en todo este
proceso, en todas mis nociones erróneas sobre la jornada
sagrada hacia mi propia madurez espiritual y hacia su
corazón –el corazón de Tara, no podía mas que estar
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 15
convencida de que nunca sería capaz de completar este
proyecto en esta vida!
Comprendo ahora, cuán profundamente bondadoso fue
usted al decirme que me tomara mi tiempo…
Es para que mi propio corazón madure…
Así que oré y oré para que a través de la intención pura y la
firmeza del esfuerzo, provenientes de lo más profundo de
nuestros corazones, sus historias se manifiesten e inspiren y
liberen a muchos…
Que la extraordinaria vida y biografía de Kyabje Triptrül
Garchen Rinpoche beneficie a todos los seres de todas las
vidas por venir.
Que los corazones de aquellos que lean esto en el futuro,
sean conmovidos hasta las lagrimas por su sufrimiento y
transformación y puedan aspirar a seguir sus pasos y
generar la bodichita ilimitada, la mente de la iluminación,
como la de Tara.
Que puedan las historias de su vida y bendiciones ayudar a
crecer la semilla del Dharma, irradiar un sol de sabiduría y
nunca cesar de llenar un océano de amor y compasión por
todos los seres sin excepción. Y puedan todos los
discípulos de Garchen Rinpoche a través de todas las vidas,
convertirse en tsa-tsa (molde) de su guru, en cuerpo,
palabra y mente, con un amor tan vasto como el suyo!
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 16
Rinpoche oi,
con la indestructible gota
de la Bodhichita
en su corazón vivo,
por favor guíe
mis manos…
En el cuarto día
del mes de febrero
del año 2009
En North Potomac,
Maryland
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 17
Capítulo Uno
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 18
Durante los primeros siete años de su vida,
Konchog Gyaltsen nunca supo
quien era su padre.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 19
Ni siquiera sabía que tenía un padre.
¡La idea nunca se le ocurrió!
Nacimiento y niñez en Dong-go
A Konchog Gyaltsen le contaron que a principios de un
verano, algunas aves silvestres llegaron a su aldea.
Normalmente, estas aves vivían en el bosque, pero
aterrizaron en el techo de la casa donde vivía su madre, y
permanecieron allí durante varios días. Nadie podía
alejarlos por lo que, los habitantes del pueblo consideraron
el hecho como una señal inusual.
Fue entonces cuando Konchog Gyaltsen fue concebido.
Poco después, su madre tuvo un sueño en el que vio la luz
del sol ardiente que provenía del oriente e irradiaba hacia
ella. Luz de sol brillante, hermosa y dorada que impregnó
su sueño, sus sentidos y su esencia misma. Era como si
fuera bañada de gracia. La luz se disolvió en ella y entonces
despertó.
Konchog Gyaltsen nació el día 25 del Segundo mes del año
del Buey de Fuego (1937)4 en la casa en la que las aves del
bosque habían aterrizado. Hubo otros cuatro niños en el
área local (llamada Gar) que nacieron en ese mismo año, y
4 Según Lama Gape, el día 25 del Segundo mes Tibetano, fue el día en que murió el
séptimo Garchen Rinpoche, Thinley Yongkyab exactamente un año antes.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 20
se dice que algunos de ellos tenían exactamente el mismo
signo astrológico: Tsering Phuntsok, Ngudrub Gyamtso,
Dampa Yeshe, y otro niño al que, por cierto, le pusieron
también el nombre de Konchog Gyaltsen.
Cuando la madre de Dampa Yeshe estaba embarazada,
también tuvo muchos sueños inusuales. Un día un cuclillo
se posó gentilmente en su hombro y cantó cucú, cucú,
varias veces y después, tan gentilmente como se había
posado, sin prisa alguna se fue. Nunca nadie había oído que
un pájaro cuclillo se posara en el hombro de un ser humano
y declarara su presencia cantando.
Extraordinario también, fue el sueño que el padre de
Ngudrub Gyamtso tuvo del séptimo Gar Rinpoche, Thinley
Yonkyab5 cuando Ngudrub Gyamtso fue concebido. Él vio
a un lama de alto rango llegar a su casa y abrir el vientre de
su esposa embarazada con un dri-gug, un cuchillo curvo
ritual, que simboliza la sabiduría trascendente que corta a
través de la confusión y el engaño. El lama sacó al bebé del
vientre de la madre, le abrió el pecho y saco su corazón; en
seguida, abrió el corazón y con cuidado insertó una
pequeña y brillante pieza de cristal. Una vez hecho esto, el
lama selló el corazón y lo regresó al cuerpo del pequeño y
después regresó al bebé al vientre materno.
5 El título completo de la encarnación Garchen Rinpoche es Kyabje Garchen Triptül
Rinpoche. Thinley Yongkyab es el nombre de la Séptima encarnación de Gar Rinpoche.
En resumen, la gente en Tibet está acostumbrada a referirse a él como “Lama Garchen” o
“Gar Rinpoche”. Lama es una palabra tibetana equivalente al término hindú “Guru” que
significa maestro o maestro espiritual. “Gar Rinpoche” se considera más afectuoso pero
la manera más respetuosa de dirigirse a Rinpoche es de hecho, “Garchen Rinpoche”.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 21
Otro benefactor tuvo un sueño en el que vio al Séptimo Gar
Rinpoche llegar a quedarse a su casa. Otra chica del pueblo
también soñó con él. Ella vio llegar a Gar Rinpoche con un
séquito de monjes, caballos y dri –yaks hembras– que
cargaban todas sus posesiones preciadas. El séquito llegaba
a la casa de la madre de Konchog Gyaltsen y se establecía
ahí.
Este lama, el Séptimo Gar Rinpoche, un gran siddha de
sabiduría loca o locura divina6, había fallecido hacía poco
tiempo en su monasterio llamado Gar Gön,
aproximadamente a un día de camino a caballo del pueblo.
Los cinco niños, los dos Konchog Gyaltsens, Tsering
Phuntsok, Ngudrub Gyamtso y Dampa Yeshe crecieron
para convertirse en grandes practicantes y seguidores del
Dharma. Pero bajo la fuerza de su propio karma individual,
ellos vivieron vidas contrastantes tan diferentes como los
paisajes de verano e invierno de las praderas. Estas tierras,
vidas tras vidas, han cedido al drama inconmovible
producto de la impermanencia de las estaciones y
condiciones.
No obstante, de maneras que sólo el corazón puede
comprender, Konchog Gyaltsen hasta el día de hoy,
considera que él y sus cuatro compañeros, no son diferentes
a los colores del arco iris de las banderas de oración que él
6 Un siddha (literalmente en sánscrito: ser realizado), especialmente en la tradición
tántrica, es un maestro iluminado o guru. La sabiduría loca o la locura divina se refiere a
los medios nada convencionales, que emplea un maestro para servir a la liberación
espiritual de sus discípulos.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 22
veía colgadas por todas partes en el monasterio de su
juventud. Para él existen interdependientemente como los
cinco colores del arco iris. En su corazón y en su mente, él
no los ve como cinco sino como uno solo.
El lugar donde nació Konchog Gyaltsen se llama Dong-go
drong. Se ubica cerca del río Dza-Chu, en el Viejo Reino
de Nangchen en la region Kham de Tibet Oriental. Un
drong, es una aldea pequeña, y en esta remota población de
Dong-go drong, no había más de cuarenta a cincuenta
familias.
Desde la casa donde el pequeño Konchog Gyaltsen fue
traído a este mundo, se podía ver Kango Gön, un pequeño
monasterio Drikung Kagyu establecido en la cima de una
colina, a una docena de casas de distancia. Kango Gön era
el lugar, al que las personas del pueblo iban en ocasiones
especiales para meditar y llevar ofrendas a los Budas,
rendir homenaje a los monjes y recibir bendiciones y
consejo. Además, muy cerca se encontraba Lho Migyel
Gön, otro monasterio Drikung Kagyu aproximadamente a
medio día de distancia a caballo.
Cuando Konchong Gyaltsen cumplió cinco años, su madre
lo llevo a un tsam-kang – casa de retiro 7– a ver a Lama
Konchog Tengye, un gran yogi-monje que ella conoció en
Kango Gön, en su juventud.
7 El lugar donde Lama Konchog Tengye solía meditar fue transformado en centro de
retiros para un grupo de monjas Drikung (GL)
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 23
Ella le profesaba una gran devoción a este bondadoso y
sabio lama y deseaba que su hijo tomara sus votos de
refugio con él. Lagin8 Konchog Tengye
9 quien era
discípulo del Séptimo Gar Rinpoche de Gar Gön, pasó casi
toda su vida en meditación.
El día en que la madre de Konchog Gyaltsen lo llevó a ver
a este respetable viejo monje para su ceremonia de refugio,
coincidió que había muchos discípulos tántricos reunidos
alrededor de él para recibir enseñanzas.
El pequeño Konchog Gyaltsen no entendía lo que estaba
pasando pero ese día supo por una vez que él tenía que
seguir lo que su madre y el viejo maestro le pedían que
hiciera. Él escuchó a su madre susurrarle en una voz suave
y nebulosa como si el viento de la mañana la hubiera
llevado lejos a través de las sinuosas colinas y los campos
inhóspitos que rodeaban su hogar…
En el Buda, el Dharma y la Sangha, de ahora en adelante,
tomarás refugio… Sang Gye Chö Dang Tsog Kyi Chog
Nam La. Ahora, has lo que Lagin dice…
Algunos de los practicantes tántricos miraron fijamente al
travieso niño de ojos muy abiertos de cinco años y dijeron
divertidos:
8 Lagin es una forma respetuosa de dirigirse a un lama de edad avanzada
9 Fue el gran yogi-monje Lama Konchog Tenye quien solicitó al Séptimo Gar Rinpoche
escribir la practica de la deidad Tara Blanca misma que surgió de las visualizaciones del
maestro y su mente de sabiduría.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 24
“Hoy conocemos a un nuevo miembro de nuestra sangha10
que se va a sentar al final de la fila atrás de nosotros”
Al pequeño Konchog Gyaltsen no le gustó lo que escuchó.
De todos modos, él hubiera preferido no sentarse en ningún
lado! Su madre le sonrió tímidamente a los practicantes,
pero para su sorpresa y para sorpresa de todos los
presentes, el monje-yogi se volvió hacia sus estudiantes y
dijo:
“No, este niño no es alguien que va a sentarse al final de la
fila atrás de nosotros! Seremos muy afortunados si solo
pudiéramos sentarnos en la fila atrás de él”
Y ya no dijo más…
Cuando la madre y el niño finalmente dejaron el
monasterio, el pequeño Konchog Gyaltsen estaba feliz y
nada de lo que el lama dijera un momento antes se grabó en
su memoria.
Pero su madre siguió recordando la escena, como si hubiera
sido ayer… la tranquila cabaña de retiro, el viejo,
bondadoso y sabio monje, las parpadeantes lámparas de
mantequilla, el persistente olor a incienso, la cara de
ansiedad de su hijo y sus manos cubiertas de tierra jalando
con fuerza su chuba11
.
10 Una comunidad que sigue y practica según las enseñanzas del Buda.
11 toga tibetana tradicional para hombres y mujeres. Las mujeres casadas usan un
delantal sobre su chuba.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 25
Vayamos a casa ahora Amala12
, anda vamos…
En Dong-go drong todas las familias se dedicaban a la
agricultura. Sus casas estaban construidas de ladrillos y
barro de color ocre, con techos planos que funcionaban
como terrazas donde las personas podían subir para hacer
ofrendas de humo13
cada mañana. Con excepción del
monasterio, las casas de retiro o residencias de los monjes
que estaban pintadas de blanco, el resto de las residencias
tenían en el exterior el mismo color ocre de barro.
La mayoría de las casas eran de un piso aunque, algunas
familias con animales también construían otro piso abajo
para los animales. Otros construían un establo separado de
la casa principal para mantener a sus caballos, aunque a
diferencia de los nómadas, todas las familias en esta aldea
sobrevivían de cultivar sus campos y tenían muy pocos
animales.
No había árboles a la vista – bueno casi ninguno, excepto
por los pocos dispersos alrededor de la aldea, necesitados
de agua en el verano y totalmente sin vida en el invierno.
La aldea entera de terreno escarpado estaba rodeada de
capas de montañas rocosas en la lejanía.
12 Madre
13
Es un ritual en el que se recitan plegarias mientras se quema incienso, enebro o alguna
otra hierba. La ofrenda de humo matinal tradicional, se hace para purificar y traer
bendiciones a la casa y a la familia.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 26
En realidad, su único rasgo distintivo era el pequeño
monasterio Kango Gön, situado en una cima elevada; al
lado del cual, se elevaba con orgullo un mástil de coloridos
banderines de oración. Estas banderas de oración o caballos
de viento14
(lung-ta), como les dicen los tibetanos,
ondeaban en el viento día y noche, como una bandada de
gigantescos seres con alas de mariposa capturados y unidos
entre sí. Aparte de eso, la única otra grandeza de esta aldea
parecía extenderse con los interminables vastos campos que
se estiraban de un extremo a otro como un océano de
quietud absoluta.
Todas las familias en Dong-go drong cultivaban trigo,
cebada, nabos, papas y tenían muy poca carne, mantequilla
y otra clase de vegetales. Su forma de vida dependía
exclusivamente, de sus cosechas y el trigo y la cebada que
ellos cultivaban era de muy buena calidad. Ellos
intercambiaban trigo, cebada, harina y tsampa15
por carne y
mantequilla con los nómadas, a través del sistema de
trueque.
A cinco kilómetros de distancia, en una aldea cercana,
había otras familias que se dedicaban a producir sal. Estas
familias conocían una fórmula secreta para producir sal a
partir del agua salada que ellos recolectaban en diversas
áreas. En Tibet, la sal era muy rara y por lo general, la
gente tenía que viajar durante meses con sus yaks para
14
Se cree que las banderas de oración con mantras e imágenes sagradas impresas en
ellas, invocan: compasión, sabiduría, paz, fortaleza y ofrecen protección contra el mal y
los peligros.
15 El tsampa esta hecho de cebada tostada y molida, y es un alimento básico para los
tibetanos.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 27
encontrar sal, a veces a través de traicioneros pasos de
montaña que podían incluso costarles la vida. Las familias
que producían sal, no tenían que trabajar en el campo; su
negocio principal era producir, comerciar y vender sal.
Ellos podían intercambiar su sal por trigo, cebada,
mantequilla y carne.
De vez en cuando, todo el pueblo se reunía en alguna de las
casas, y juntos recitaban mantras16
y cantaban cantos de
devoción de hermosas y suaves melodías. Después servían
thukpa, la sopa tibetana de fideos. En año nuevo,
celebraban con cantos y bailes y comida tradicional variada
y deliciosa.
Como un niño sencillo de pueblo, Konchog Gyaltsen no
tenía mucho que hacer. Le gustaba pelearse con otros niños
y se enorgullecía de vencer y mandar a los niños de la otra
aldea! Una vez, se enfureció tanto con uno de sus rivales
que aventó tierra a la cara del pobre niño!
En su pueblo vivía una monja de nombre Ani Yep-Zang17
.
Ella era pariente del pequeño Konchog y él la quería
mucho; solía pasar a visitarla a su habitación y como niño
travieso que era le gustaba meter la cabeza bajo la cama
cada vez que pasaba a visitarla. Ani Yep-Zang lo regañaba:
16
Un mantra es una sílaba o frase sagrada que puede decirse repetidamente y que
encierra en si significado espiritual.
17 su nombre completo era Yeshe Zangmo.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 28
“No, no, no pongas la cabeza bajo la cama, está muy
sucio! No es bueno para ti poner la cabeza bajo la cama de
nadie”.
Pero mientras más le prohibía Ani Yep-Zang, más se
empeñaba en molestarla metiendo la cabeza bajo su cama,
no sabiendo ni por qué le gustaba hacerlo pero era un juego
travieso que de todas formas disfrutaba.
Una vez, el pequeño Konchog Gyaltsen fue a visitar a Ani
Yep-Zang y llevaba en la mano un juguete. Estuvo jugando
con él, y después de un rato, ya no supo dónde lo había
puesto en la habitación y la llamó preguntando:
“Ani-la, ¿dónde está mi juguete?”
A lo que ella respondió “no sé”
Entonces él insistió:
“¿dónde está mi juguete? Dime dónde está, tu sabes donde
está! ¡Dime!”
“No lo sé” contestó.
Konchog Gyaltsen miró enfurecido a la monja;
rápidamente se impacientó y comenzó a jalar de su túnica
marrón; de pronto su rabieta estalló:
“Pero si lo sabes, si lo sabes! Sólo cierra tus ojos y lo
verás!”
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 29
Ani Yep-Zang vacilante cerró los ojos, y en el momento en
que la oscuridad cubrió su vista, vio claramente el juguete
debajo de un tapete hecho de piel que estaba junto a ella. Se
quedó atónita; lo que Ani Yep-Zang experimentó fue
fascinante, como si se le hubiera dado un tipo especial de
poder, pues nunca antes había vivido esto y nunca volvería
a vivirlo otra vez.
Aparte de estas historias, los trazos de la vida de Konchog
en estos primeros días en Dong-go drong eran muy simples
y poco coloridos. Los pequeños fragmentos de recuerdos
que él enterró profundamente en su corazón, giraban
principalmente alrededor de su madre y el tiempo que
pasaron juntos. Aunque sus abuelos maternos vivieron en la
misma casa, su recuerdo era como de nubes pasajeras.
El nombre de su madre era Dechei Yangzom pero todos en
la aldea la llamaban Dega, y era conocida en toda el área
por su amabilidad y compasión. La gente en el pueblo decía
que Dega no conocía el enojo y que no había odio en su
corazón y que no podría haber rastro de tal emoción bajo el
poder de su mente compasiva.
Para su joven hijo, ella era Amala, la única y sola persona
en el mundo por quien él tenía más amor y cariño. Ella
siempre lo llamó por su nombre de bebé, Kon-Gyam,
abreviatura de Konchong Gialtsen, siempre le habló con
palabras amables y nunca le puso la mano encima, sin
importar cuan travieso o brusco inconscientemente él fuera.
Él recordaba su pelo largo, que varias veces le jaló cuando
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 30
le hacía tremendos berrinches. Incluso recuerda haberla
empujado alguna vez enojado y gritando exasperado. El
recordaba sus ásperas manos y la dulce crema que se ponía
en la cara y que a él le encantaba lamer!
En invierno, cuando hacía mucho frío, su madre se untaba
en las mejillas una fina capa de una especie de crema
humectante, hecha de miel y mascabado, para ayudar a
mantener su piel sana y suave. Más tarde se lavaba la cara y
así era como las mujeres de la aldea contrarrestaban el
efecto de los vientos del norte que se precipitaban a través
de las montañas, provocando mucho daño en su piel ya de
por si quemada por el sol.
En Tibet, en esos tiempos, el azúcar era aún más rara que la
sal. Al pequeño Kon-Gyam le encantaba el azúcar pero
nunca había mucho dulce que comer en la casa. Pero siendo
inteligente y astuto siempre encontraba formas de robar la
crema de su mamá y saborearla hasta la última gota ¡Qué
deliciosa y sabrosa era esa mezcla!
Su madre venía de una familia normal que no era ni rica, ni
pobre. La comida nunca escaseó en su casa y siempre
fueron bendecidos con suficientes alimentos que comer.
Más grande, Konchog Gyaltsen se enteró por su madre que
su familia siempre había sido benefactora del anterior
Séptimo Gar Rinpoche, el gran siddha de sabiduría loca (o
locura divina); También supo que este maestro había
fallecido algunos años antes en el monasterio Gar Gön,
situado en la inmensidad de un valle verde boscoso,
aproximadamente a una hora de caballo de donde él vivía.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 31
Konchog Gyaltsen no recordaba haber visitado ese lugar en
los primeros siete años de su vida.
Un día, años atrás mucho antes de que el Séptimo Gar
Rinpoche falleciera, cuando la madre de Konghog Gyaltsen
era aún una niña pequeña, este gran siddha de sabiduría
loca pidió verla y le entregó una carta que él mismo
escribió. Le pidió que la conservara en algún lugar seguro
pero, siendo tan joven, y no prestando atención a las
instrucciones del lama, olvidó donde la puso. Como niña
iletrada de aldea, no sabía ni leer, ni escribir y no supo lo
que él había escrito.
Años más tarde, cuando de pronto ella recordó la carta que
el Séptimo Gar Rinpoche le había dado en su juventud, la
buscó por todas partes, pero no pudo encontrarla.
Como benefactores, los miembros de la familia de su madre
ocasionalmente organizaban viajes cortos al monasterio
para llevar trigo, cebada, papas, harina, tsampa y algunos
otros alimentos que recolectaban para darlos como ofrenda.
Poco antes del fallecimiento del Séptimo Gar Rinpoche,
Dega y sus padres fueron a presentarle sus respetos;
llevaban con ellos un saco de tsampa para ofrecer al viejo
lama. Para su sorpresa, el Séptimo Gar Rinpoche rehúso
aceptarlo y le dijo a Dega y a sus padres que esperaran la
venida de un gran monje a su familia. Era a él a quien ellos
debían ofrecer ese saco de tsampa! Este gran monje les
dijo, aparecerá un día en su casa.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 32
La madre de Konchog regresó a su casa y esperó
ansiosamente a que el monje apareciera, pero nunca llegó;
no de la manera en que ella lo había imaginado. No llegó a
pie o a caballo. No llegó vestido con una túnica y un báculo
de madera en la mano. Nunca llegó de la manera en que
Dega lo imaginó.
Años más tarde, él llegó a su casa, entrando a éste mundo,
por una puerta diferente de la vida.
Hasta los siete años, Konchog Gyaltsen no recordaba
haberse preguntado nunca sobre su padre. De alguna
manera en su mente sin pretensiones, el mundo en el que él
vivía era ya pleno y completo. Su madre, siendo una fuente
inconmensurable de cariño y proveedora de todas las cosas
que un niño puede necesitar, le atraía mucho más allá de
cualquier otro ámbito imaginable de existencia.
Hasta que un día, llegó una carta de muy lejos…
Abriéndose camino entre paisajes interminables, terrenos
abandonados, la monotonía de la tierra y el cielo, las
sombras cambiantes de verde oliva, beige y ocre de los
pasos de las montañas, para llegar a un monasterio que por
generaciones se había situado silencioso, en la inmensidad
de un valle de bosque verde rodeado de acantilados y
montañas. Ahí, en el invierno los pinos y enebros se elevan
alto y se rinden ante los violentos vientos y abruptas
tormentas de granizo y nieve, pero en la primavera el valle
se llena de vida, con infinitas amapolas silvestres danzando
al ritmo de la suave brisa. Las laderas cubiertas de flores
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 33
amarillas y azul violetas abrazan el tiempo y el espacio
completos, extendiéndose más allá de lo que los ojos
pueden ver bajo el cielo azul…
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 34
Capítulo dos
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 35
El reconocimiento
La carta que llegaba inesperadamente al monasterio Gar
Gön fue entregada por un mensajero de la corte real del
Rey de Nangchen. Fue enviada originalmente al Rey desde
Drikung Thil, la sede principal del linaje Drikung Kagyu
localizado en Tibet Central, aproximadamente a ciento
cincuenta kilómetros al este de Lhasa.
La carta llevaba la firma y el sello de un ser santo, el 36º
sostenedor del linaje Drikung Kagyu, un lama reencarnado
muy reverenciado a quien se le dio el nombre sagrado de
Drikung Kyabgön, Tenzin Shiwai Lodrö. La carta
establecía claramente que a solicitud del Rey de Nangchen,
Sewang Dorje y el supremo sostenedor del linaje, Drikung
Kyabgön, se debía llevar a cabo una búsqueda exhaustiva
en el área cercana, del niño nacido de la madre de nombre
Dechei Yangzom y el padre de nombre Masei Sangye.
Más adelante la carta también establecía que después de
pasar varias pruebas para probar su autenticidad, el hijo de
esta pareja, sería legítimamente reconocido como la
reencarnación del previo Garchen Rinpoche, Thinley
Yongkyab – el gran mahasiddha que por muchas vidas
había sido la cabeza del monasterio Gar Gön y un maestro
titular personal del Rey de Nangchen18
.
18 El Rey de Nangchen tenía cuatro maestros raíz personales. Dos de ellos eran Garchen
Rinpoche y Lhochen Rinpoche del linaje Drikung Kagyu. Los otros dos maestros eran
Jhamei Rinpoche y Trulshik Rinpoche del linaje Drukpa Kagyu.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 36
El Reino de Nangchen fue establecido por primera vez en
el siglo VIII A.D. La Antigua capital del verano –
Nangchen Gar – de este vasto reino nómada en expansión
con su fortaleza utilizada como residencia de verano de los
reyes de Nangchen, en realidad no estaba tan lejos de la
aldea Dong-go drong, cerca de un día a caballo de
distancia.
El principado de Nangchen consistía en 18 tribus nómadas
internas y veinticinco externas, cada una con sus propios
valles, en un territorio bien definido, dividido en pastizales
de verano e invierno. Este Reino era lo que los Khampas
tibetanos llamaban “Nyi-shu Dza Nga,” o los “Veinticinco
Distritos”. En el siglo XIV, el Reino de Nangchen acumuló
gran riqueza debido a la exportación de sus razas
autóctonas de caballos finos a los emperadores Ming.
Tradicionalmente, era deber del Rey supervisar el
reconocimiento de las reencarnaciones de sus maestros raíz
personales. El Rey de Nangchen tenía gran interés en
encontrar la encarnación de su previo maestro, el Séptimo
Garchen Rinpoche. Sin embargo, después de reunirse con
algunos niños, la búsqueda se estancó y nada prometedor
podía encontrarse entre estos candidatos potenciales.
Entonces, el Rey de Nangchen tuvo que hacer una petición
personal al Drikung Kyabgön para que resolviera esta
cuestión.
La orden Drikung Kagyu del Budismo Tibetano era uno de
los muchos sublinajes derivados de la tradición Kagyu.
Esta tradición también es conocida como el Linaje del
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 37
Rosario Dorado, aludiendo al Dharma puro que se convirtió
en el hilo que sostiene juntas las cuentas doradas del mala.
Estas preciosas gemas, las cuentas doradas – los grandes
maestros y sostenedores del linaje – de generación en
generación, han transmitido las auténticas enseñanzas a sus
discípulos “susurrándolas” de boca a oído.
En 1179, el maestro realizado Kyöbpa Jigten Sumgon, un
discípulo de corazón de Phagmodrupa19
fundó Drikung-
Thil, la sede monástica del linaje Drikung Kagyu en Tibet
Central. Se dice que alcanzó la Budeidad a la edad de
treinta y cinco años durante un retiro de siete años de
meditación en una cueva en Echung. También se dice que
debido a la vasta sabiduría y compasión de Jigten Sumgon,
muchos monjes, tantos como 180,000, se reunieron en
Drikung-Thil para recibir sus enseñanzas – tantos, que “sus
túnicas dharma se reflejaron en el cielo!” No sólo llegaron
de Tibet sino de tan lejos como India, China, Nepal y
muchos otros lugares.
Desde el monasterio Drikung-Thil, que descansa sobre
formaciones rocosas y se eleva 600 pies sobre el nivel del
valle, se podían ver abajo las colinas onduladas extenderse
lejos hacia el cielo sin nubes. Una tras otra, de color
esmeralda y exuberantes, estas montañas se levantaban
como un telón de fondo para el sinuoso río que pasaba a
través de esta remota y escondida meseta.
19 Phagmodrupa (1110-1170) fue uno de los sucesores de Gampopa (1079-1153), el
discípulo sol de Milarepa. De Phagmodrupa se derivaron las ocho escuelas Drikung más
recientes.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 38
“Esta roca-meditación será inseparable de mi, a lo largo de
los tres tiempos”. Esas fueron las palabras del gran maestro
a sus discípulos cuando se refirió a la sede monástica que el
fundó en un lugar que se dice era el mandala20
de
Chakrasamvara21
.
Todos estos nombres y lugares desconocidos habrían
estado muy lejos de la imaginación del pequeño Konchog
Gyaltsen. Mucho más allá de la hipnótica uniformidad de
los campos de cebada de su tierra en esa parte de
Nangchen. Más allá de cualquier lugar distante y excitante
que él hubiera podido visitar como niño humilde de aldea.
Cuando la noticia de la carta enviada por el Rey de
Nangchen llegó a Dong-go drong al monasterio Gar Gön, el
secreto entre el padre y la madre del pequeño Konchog
Gyaltsen fue revelado públicamente. El pueblo entero se
quedó sin aliento ante esta asombrosa historia. Nadie se
atrevió a cuestionar como el santo Drikung Kyabgön, desde
el otro lado del mundo, fue capaz de arrojar luz sobre este
secreto desconocido como si estuviera en la palma de su
mano. ¿A través de sueños, signos, adivinación o poderes
místicos?
20 diagrama concéntrico de significado ritual o espiritual. También traducido como
“círculo-circunferencia” o “culminación”. Representa el cosmos metafísica o
simbólicamente.
21 Chakrasamvara es un ser iluminado que se manifestó en forma airada y es la principal
deidad meditativa del linaje Kagyu del Budismo Tibetano.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 39
En los viejos tiempos, era extremadamente difícil para
cualquier persona solicitar una audiencia con un lama de
tan alta jerarquía como el Drikung Kyabgön quien se
consideraba era la personificación de un océano de
cualidades de la iluminación. En ocasiones, la gente tenía
que esperar meses afuera del monasterio para que se les
diera la oportunidad de reunirse con el gran maestro y la
idea de cuestionar la autoridad del Drikung Kyabgön o sus
métodos de predicción parecía inverosímil y una falta de
respeto.
Sin embargo, como la liberación misma se dice está en la
palma de un ser iluminado, igual podría estar cualquier otra
cosa de menor magnitud!
Lo que se reveló fue posible gracias a una mente de
inconcebible claridad que trasciende lugar, tiempo y
condiciones como los lamas locales trataron de explicar
más tarde a la familia del niño y a los aldeanos. Y así, el
secreto sobre su padre fue revelado a todos incluyendo al
niño mismo.
Konchog Gyaltsen no recordaba la primera vez que se
encontró cara a cara con su padre después de la revelación.
Tampoco recordaba la primera vez que llamó al hombre de
nombre Masei Sangye, Pala (padre).
Su padre, según le dijeron a Konchog Gyaltsen, pertenecía
al notable clan de los Masei que vivían en una aldea vecina
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 40
llamada Dzong Dza22
, a más de una hora a pie de Dong-go
drong. El clan Masei siempre había sido considerado un
clan de gran prestigio. Originalmente, este clan radicaba en
algún lugar en la región Golok. Ma era el nombre corto del
área donde este clan se estableció y Sei era el nombre corto
de la aldea más pequeña dentro de esa área23
.
Muchas generaciones después, los miembros de este clan
decidieron que querían alejarse de este pueblo hacia un
nuevo lugar. Rogaron a sus protectores y deidad Yidam24
para ser guiados y a través de su práctica y devoción, les
fueron dadas algunas señales que los llevaron a desplazarse
y establecerse en esta parte de Nangchen.
Todas las generaciones del clan Masei habían sido
practicantes tántricos respetables y seguidores del dharma.
Un famoso maestro Masei llamado Trung Masei Lodro
Rinchen, fue discípulo cercano del Quinto Karmapa25
,
quien fundó el linaje Surmang Kagyu. Él tuvo un estudiante
de nombre Kunga Gyaltsen que después construyó el
monasterio Surmang y estableció una tradición monástica
de lo que era un grupo de yogis errantes. Antes de que el
22 Dzong es una fortaleza tibetana
23 El nombre completo de Masei es Mako-Seichen
24 En el Budismo Tibetano, una deidad es un ser iluminado que encarna la unión de la
sabiduría y la compasión pero que es inseparable del meditador. Un yidam es la deidad
principal que el meditador elige como objeto de concentración durante su meditación
personal.
25 Los Karmapas, han sido extraordinarios y poderosos sostenedores de linaje de la
tradición Karma Kagyu. El primer Karmapa, Düsum Khyenpa (siglo XII) fue el primer
lama reencarnado en la tradición budista tibetana, en dejar
una carta prediciendo
detalladamente su futura encarnación.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 41
monasterio fuera construido, estos primeros adeptos se
reunían en cabañas rojas de forma irregular y de ahí el
nombre “Surmang” o “muchos ángulos.”
El propio padre del pequeño Konchog Gyaltsen era un
practicante de meditación de visión profunda. Había cinco
hijos en la familia de su padre y todos ellos tomaron por
esposa a la misma chica en un acuerdo de poliandria26
. Ella
provenía de una familia de clase alta y era una mujer de
constitución robusta y hermana de Pei-Pei Yul Orgyen
Nyima, un importante jefe local de origen noble27
. A lo
largo de los años, ella dio a los hermanos Masei, dos hijos
varones, Masei Chogyam y Masei Kongkyab, pero no tuvo
hijas.
De los cinco hermanos, uno se quedó en casa a cuidar el
hogar y a la esposa de todos. Otro decidió adoptar la vida
de ermitaño y se fue al Monte Kailash y después a Nepal
para iniciar un retiro en solitario. Por otra parte, los otros
tres hermanos, tomaron turnos de manera regular para
entrar en retiro en la cueva Masei en Nangchen, una cueva
famosa que pertenecía al Primer Surmang Trungpa
Rinpoche.
Uno de los tres hermanos que practicaban en la cueva
Masei, falleció. Konchog Gyaltsen fue secretamente
concebido cuando su padre estaba en un retiro intensivo en
26 En el viejo Tibet, era una práctica normal para los hermanos consanguíneos casarse
con la misma mujer y vivir en la misma casa. De esta manera, la riqueza de la familia no
tenía que dividirse entre los hermanos.
27 Este jefe se convirtió en General en 1958 y luchó contra la invasión china; más tarde
murió en cautiverio.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 42
la cueva Masei. Esta cueva estaba situada no muy alto en la
montaña y era accesible a pie. A la izquierda de la cueva
Masei estaba Dzong Dza, la aldea de su padre, a unos
cuarenta minutos caminando y, a la derecha de la cueva
Masei estaba Dong-go drong, la aldea de su madre.
A Dega, la madre de Konchog Gyaltsen, debido a su
amable disposición, se le solicitó atender a este meditador
tántrico, llevándole comida, yogurt y otras provisiones a la
cueva cada pocos días. Caminar desde su casa, en Dong-go
drong hasta la cueva Masei, le tomaba habitualmente
alrededor de una hora. ¿Qué llevo al meditador tantrico a
abandonar las estrictas reglas que debe observar un
meditador, mientras está en retiro, para tomar a esta
muchacha como su consorte y embarazarla? Nadie lo
hubiera imaginado.
La relación entre el yogi meditador de Masei y la joven que
lo atendía se mantuvo en secreto estricto. Cuando ella se
dio cuenta que no era solo un sueño y que en verdad
llevaba a su bebé en el vientre, Dega tímidamente susurró
su nombre a sus más confiables confidentes cuando la
presionaron a revelar el nombre del padre.
Como un ladrón angustiado, ella les suplicó no revelar esta
información. Le aterraba que pudiera causar una
escandalosa erupción en la gran familia Masei y mucho
sufrimiento para ella y el niño, si se difundía a lo largo y
ancho. La poderosa y noble familia a la que pertenecía la
primera esposa, Dega pensó, podría en verdad crear un gran
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 43
problema para ella y su familia –que eran comuneros
ordinarios de origen humilde.
Pero entonces un día, por la imperiosa evolución del karma,
todo fue revelado y acreditado en una carta, que llegaba
desde montañas y ríos distantes y el hijo ilegitimo, fruto de
un amor profundamente enterrado, iba ahora a ser
reconocido como un joven tulku reencarnado.
A Konchog Gyaltsen nunca le hablaron de la carta profética
ni de las conmovedoras noticias que traía.
Sin embargo, se le dijo que tendría que ir con su madre y
un grupo de búsqueda a las inmediaciones del monasterio
Lho Migyel Gön.
En este monasterio, el Octavo Drikung Chagme Rinpoche,
quien era de hecho el hijo del Rey de Nangchen y, el
mismo un gran lama del linaje Drikung28
esperaba al
pequeño Konchog Gyaltsen y a su séquito. Desde muy
temprana edad cuando todavía no podía montar a caballo
solo, Konchog Gyaltsen recordaba cabalgar en el regazo de
su madre hacia Lho Migyel Gön.
Ahí, él recuerda que le mostraron una serie de objetos
sagrados y le pidieron seleccionar entre ellos, los que le
habían pertenecido en su vida pasada. Cuando el pequeño
28 El primer Karma Chagme Rinpoche, Raga Asei (1603-1772), fue el profetizado y realizado maestro que compiló el famoso
“Manual de retiro en la Montaña” (Ri-Chu) Debido a la petición de los monasterios Nyemdho (del linaje Karma Kagyu) y Lho Migyel
(del linaje Drikung Kagyu), el Segundo Chagme Rinpoche al momento de su muerte, indicó que habría dos encarnaciones en sus vidas
futuras. A partir de entonces, desde, el Tercer Chagme Rinpoche y hasta el día de hoy, siempre ha habido una tradición de dos
encarnaciones: un Karma Chagme Rinpoche y un Drikung Chagme Rinpoche.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 44
Konchog identificó los siete objetos que pertenecieron al
anterior, Séptimo Gar Rinpoche, todo mundo se regocijó.
De alguna manera, él no se dio totalmente cuenta de lo que
ocurrió cuando lo probaron seleccionando estos objetos.
Todo parecía suceder espontáneamente y natural como si
no hubiera requerido de ningún esfuerzo.
Por último, ellos llevaron al pequeño Konchog Gyaltsen al
templo principal, donde él vio una hilera de estatuas de oro
y bronce bellamente adornadas, situadas frente a él. Le
dijeron, que esas estatuas representaban a grandes maestros
del pasado, aquellos que ya habían alcanzado las
insuperables cualidades de la sabiduría trascendental y que,
habían entrado al camino de la renuncia y la perfecta
liberación. El pequeño Konchog las contempló con total
asombro. ¡Nunca antes había él visto tan gloriosas
imágenes! Entonces, de pronto, él recordó
“Entre estos maestros, ¿quién es tu maestro raíz? ¿Quién es
tu tsawei Lama? ¡Señala quien es!” Alguien se acercó y le
preguntó.
En ese preciso momento, Konchog Gyaltsen levantó la
mano instantáneamente y señalando una de las estatuas
exclamó:
“Este es mi Lama”
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 45
La cara de esta estatua29
parecía atraerle de una manera que
estaba más allá de lo que él podía comprender. Era una
estatua bastante grande. Lo que sintió y como se sintió era
algo nuevo para él. Era algo peculiar que no habría podido
explicar. La postura del Lama, su vestimenta, su sombrero
ceremonial de color rojo, su mirada fija, su mano izquierda
en el mudra de meditación y su mano derecha en el gesto
de tocar la tierra30
–todo esto parecía sembrar algo tan
familiar y, al mismo tiempo, inexplicable en el corazón de
Konchog Gyaltsen.
“Este es mi Lama”
El lama, le dijeron después, era Lord Jigten Sumgön, el
Gran Drikungpa Ratna Shri. El que había sido profetizado
en muchos Sutras y Tantras, y quien se creía era una
encarnación de Nagarjuna31
y fue proclamado “Protector de
los tres Mundos” por su mismo maestro espiritual,
Phagmodrupa.
A lo largo del encuentro, el pequeño Konchog miró
fijamente la cara de la estatua – su Lama, que continúo
llenando su mente y parecía a punto de cobrar vida para
hablar con él.
29 En el pasado, a veces erróneamente se registró que al Octavo Gar Rinpoche se le pidió
señalar una thangka de Lord Jigten Sumgön pero en realidad fue una estatua de Lord
Jigten Sumgön que Rinpoche señaló.
30
Gesto simbólico hecho con las manos utilizado en meditación o prácticas rituales.
31 Nagarjuna (nace en 150 y muere alrededor de 250) monje y filósofo hindú que fundó
la escuela del Camino Medio del Budismo (Madhyamaka).
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 46
Cuando se hizo indiscutible que este joven niño era en
efecto, el nuevo tulku reencarnado del linaje Garchen, los
monjes llevaron al pequeño Konchog Gyaltsen afuera para
darle un baño como parte de una purificación ritual.
Le quitaron las viejas ropas y comenzaron a echarle agua.
El agua estaba casi congelada o por lo menos así le pareció!
El agua estaba tan fría que él pensó que lo habían arrojado
a un río congelado. Todavía hoy, Konchog Gyaltsen
recuerda muy bien la sensación de entumecimiento que le
produjo el baño que recibió en esa ocasión especial. Se
quedó allí temblando de frío y sintiendo todo el cuerpo
entumido, mientras esta agua bendita lavaba su cuerpo
limpiando las incontables partículas de polvo que lo
cubrían – sus impurezas externas.
Después, lo llevaron de nuevo dentro del templo para
cortarle el pelo y vestirlo con túnicas nuevas color azafrán.
El Octavo Chagme Rinpoche, fue quien realizó la
ceremonia oficial de corte de pelo y toma de refugio para el
pequeño Konchog Gyaltsen.
Y le dio el nombre dharma de Konchog (preciada) Ngedun
(Verdad Última ) Tenpei (Enseñanzas) Nyima (Sol).
Preciada, Verdad Última, Sol de las Enseñanzas - el Octavo
Kyabje Garchen Triptrül Rinpoche! Kyabje significa el
Señor Que Protege. Garchen significa Gran Gar.
Trip significa el Que Está Sosteniendo. Trül significa
Trono. Triptrül es el Actual Sostenedor del Trono.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 47
Y Rinpoche, literalmente el que es Preciado, es un título
que habitualmente se le concede a un alto lama
reencarnado.
Tradicionalmente, durante muchas generaciones en el
monasterio Gar, había habido tres tulkus o lamas
reencarnados que eran reconocidos como grandes maestros:
Garchen Rinpoche, Gar Mingyur Rinpoche y Gar Namdrol
Rinpoche32
pero sólo a Garchen Rinpoche se le concedía el
título de Triptrül. Garchen Rinpoche o el Rinpoche del
Gran Gar, en este caso, se refiere al actual sostenedor del
trono que preside sobre toda el área Nangchen y no
solamente sobre la pequeña aldea de Gar.
Desde ese día en adelante, la gente comenzó a llamarlo
Garchen Rinpoche – el Preciado del Gran Gar – o Garchen
tulku – el Reencarnado del Gran Gar.
Muchas otras personas, especialmente los de la aldea, por
generaciones, se habían acostumbrado a referirse a su
maestro como Gar Rinpoche – el Preciado de Gar y esta
continua siendo una forma abreviada y afectuosa de
dirigirse al lama33
.
32
Actualmente, Garchen Rinpoche es la Octava encarnación del anterior Garchen
Rinpoche y Gar Namdrol Rinpoche y Gar Mingyur Rinpoche son la cuarta encarnación
de los previos Namdrol Rinpoche y Mingyur Rinpoche. Sin embargo, en años recientes
se ha dicho en Occidente y en Asia, que los tres Rinpoches son emanaciones de cuerpo,
palabra y mente del previo Garchen Rinpoche, algo que no se considera así en Tibet
(según Lama Gape).
33 En el este de Tibet, los Tibetanos se han acostumbrado a llamar a Rinpoche “Gar
Rinpoche” como una forma corta más afectuosa de su título pero se considera más
respetuoso dirigirse a Rinpoche como “Garchen Rinpoche”. También en Tibet, se
acostumbra dirigirse a Garchen Rinpoche como “Lama Garchen”.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 48
Para su madre, él ya no era el pequeño Kon-Gyam. Ella
también empezó a llamarlo Rinpoche – el que es Preciado.
Ya no era el hijo para que ella lo contemplara, sino quien
había vuelto a este mundo debido a su poderosa aspiración
de la vida pasada, de guiar a otros seres fuera de sus
sufrimientos auto inflingidos hacia el camino de la perfecta
liberación.
En el corazón de su madre, las palabras del viejo yogi
monje, Lagin Konchog Tengye resonaban… “Seríamos
muy afortunados si tan solo pudiéramos sentarnos en la fila
detrás de él” Palabras que el sabio monje pronunció,
cuando ella llevó a su hijo a su casa de retiro para su
primera ceremonia de refugio y corte de pelo… Palabras
que ahora eran develadas, claras y luminosas como un
resplandeciente cielo despejado.
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 49
Notas finales…
Este pequeño libro fue creado en honor al Octavo Kyabje
Triptül Garchen Rinpoche, Konchog Gyaltsen, con motivo
de la auspiciosa ocasión de su ceremonia de larga vida,
junto con la celebración de Losar y el décimo aniversario
del Instituto Budista Garchen, llevada a cabo el 29 de
febrero de 2009, en el Instituto Garchen en Chino Valley,
Arizona. El libro incluye “Carta a mi Maestro, el Lama de
las muchas vidas”, una introducción a la historia de la
biografía de Garchen Rinpoche, seguida de los dos
primeros capítulos del libro, “Nacimiento y niñez en Dong-
go” y “Reconocimiento.”
El trabajo sobre la biografía completa de Garchen
Rinpoche, “El Lama de las muchas vidas: Tocando el
Corazón Vivo de Garchen Rinpoche”, está todavía en
proceso…y con un poco de suerte, será terminada un día,
cuando la escritora pueda, aunque sea en parte, cumplir
con los sabios consejos de su Lama!
Mi más sincero agradecimiento a Traga Rinpoche, lama
Bu Nima y Lama A Bo por su amabilidad y apoyo moral; a
Khenpo Tamphel y Meghan Howard por su traducción de
las entrevistas orales en 2003 y 2005 en los que se basan
los primeros dos capítulos incluidos en este pequeño libro;
a Lama Gape por su paciencia, comprensión, comentarios
y aclaraciones; a Ina Bieler por su traducción de esos
comentarios; y en especial a Bertrand Odelys Sauzier por
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 50
su genuino amor y fe en este proyecto de biografía, su
incondicional apoyo editorial, correcciones y comentarios.
Mil sinceras gracias a Donna Guthrie y Carol Bailey por
sus sugerencias editoriales adicionales; y a Konchog
Thogme, Chi Phan y Andrew Printing (Kim Lai An Quan)
por su generosidad y apoyo para la impresión de estos
libritos.
Y a todos los discípulos de Garchen Rinpoche – mis
hermanos y hermanas Vajra, mientras viajamos juntos en
esta jornada hacia el corazón vivo de Rinpoche, por favor
sepan que este proyecto impreso es solo una manifestación
de su propio amor y devoción a nuestro guru y sus
enseñanzas. Que podamos todos despertar al poder de la
inagotable compasión y mente de iluminación de Rinpoche,
al final de nuestra jornada…y que por la virtud de este
escrito y nuestra búsqueda espiritual colectiva, puedan
todos los seres ser rápidamente traídos al Camino y
alcanzar la más perfecta liberación.
Desde lo más profundo de mi corazón…hago votos por que
así sea…
Sue-Sue
14 de febrero de 2009
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas Vidas 51
Carta a mi Maestro, el Lama de las Muchas vidas: Una
introducción a la biografía de Garchen Rinpoche
© 2009-2012 Garchen Rinpoche & Sue-Sue Luu
(Milam Bardo Publications)
Traducción al español: Sofía Sarquís
www.garchenbiography.net
La imagen de la portada es el nombre de Garchen
Rinpoche escrito en letra manuscrita tibetana.
Crédito foto: Katherine Lambert
La pequeña imagen bajo el nombre de Garchen Rinpoche
es un acercamiento de una luz bodhi encontrada en el
siguiente sitio:
http://www.oneplanetdancing.com/i//bodhilightcloseup.jpg
Traducción al español: Sofía Sarquís
Las notas al pie de página incluidas en los capítulos tienen
como función servir de aclaración a los lectores que no
están familiarizados con los conceptos del Budismo
Tibetano o la historia y cultura tibetanas.
Las preguntas o comentarios acerca de este pequeño libro
o el proyecto de la biografía de Kyabje Triptrul Garchen
Rinpoche pueden ser enviados a:
Milam Bardo Publications
112 Stanford Court
Irvine, CA 92612
USA
Pueda la Bodhichita, la excelente y preciada mente, surgir
donde no ha nacido, y no declinar donde ya ha nacido, sino
aumentar cada vez más.