capÍtulo

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CAPÍTULO 8 Dios ama a las personas limpias “Con el que se mantiene limpio te mostrarás limpio.” ( SALMO 18:26.) ANTES de que el niño salga de casa, la madre comprueba que se ha bañado y que lleva ropa limpia y presentable. ¿Por qué? Por un lado, porque comprende que la higiene contribuye a que crezca sano y, por otro, porque sabe que la gente juzga a los padres por la apariencia de los hijos. 2 Nuestro Padre celestial también desea que sus siervos seamos personas limpias. De hecho, nos promete en la Biblia que se mostrará limpio “con el que se mantiene limpio” (Salmo 18:26).* ¿Por qué insiste Jehová en este punto? En primer lugar, porque nos ama y sabe que es para beneficio nuestro. Y en segundo lugar, porque la imagen que damos sus Testigos lleva a que la gente se forme una impresión de él. Sin duda, nosotros no queremos deshonrar a Dios ni a su santo nombre. Queremos glorificarlos. Y por eso debemos mantener impecables tanto nuestro aspecto como nuestra conducta (Ezequiel 36:22; 1 Pedro 2:12). 3 ¿Qué motivos tenemos para conservar la limpieza? Para empezar, sabemos que Dios ama a las personas limpias. Además, nosotros amamos a Jehová y queremos honrarlo con nuestra entera forma de vivir. Por último, deseamos mantenernos por siempre en su amor. Examinemos, por lo tanto, algunos aspectos sobre la limpieza: por qué es necesaria, qué implica y cómo podemos conservarla. Esto nos permitirá ver si debemos mejorar en algún campo. POR QUÉ ES NECESARIA LA LIMPIEZA 4 Jehová nos enseña de diversas maneras. Una de ellas es dándonos el ejemplo a seguir. De hecho, la propia Biblia nos invita a ser “imitadores de Dios” ( Efesios 5:1). En vista de lo anterior, ¿cuál es la razón más importante para librarnos de toda suciedad? Que adoramos a un Dios completamente puro, santo e inmaculado (Levítico 11:44, 45). 5 La pureza de Jehová, como tantos aspectos de su forma de ser y actuar, se ve claramente al examinar la creación (Romanos 1:20). Tomemos como ejemplo nuestro hogar, la Tierra. Jehová la ha dotado de los medios necesarios para que se mantenga libre de contaminación. Así, puso en marcha los ciclos ecológicos que purifican el aire y el agua. Además, creó “brigadas de limpieza” formadas por voraces microorganismos que transforman los desechos en sustancias inofensivas. Cumplen su misión con tal eficiencia, que hasta los científicos las utilizan para remediar las mareas negras y otros desastres ocasionados por la codicia y el egoísmo del hombre. Es obvio que al “Hacedor de la tierra” le interesa muchísimo la limpieza ( Jeremías 10:12). ¿No debería ser igual en nuestro caso? Sin duda. 6 ¿Qué otra razón tenemos para permanecer limpios? Que Jehová, nuestro Soberano, siempre ha exigido limpieza de sus siervos. Por ejemplo, la Ley que dio a Israel establecía una relación muy estrecha entre la pureza y la adoración. Así, requería que el sumo sacerdote se bañara dos veces antes de realizar sus funciones en el Día de Expiación ( Levítico 16:4, 23, 24). Igualmente, señalaba que todos los sacerdotes tenían que lavarse las manos y los pies siempre que fueran a ofrecer sacrificios a Jehová (Éxodo 30:17-21; 2 Crónicas 4:6). También mencionaba unas setenta situaciones que dejaban al israelita en un estado de inmundicia, o impureza, física y ceremonial.

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CAPÍTULO

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  • CAPTULO 8

    Dios ama a las personas limpias

    Con el que se mantiene limpio te mostrars limpio. (SALMO 18:26.)

    ANTES de que el nio salga de casa, la madre comprueba que se ha baado y que lleva ropa limpia

    y presentable. Por qu? Por un lado, porque comprende que la higiene contribuye a que crezca

    sano y, por otro, porque sabe que la gente juzga a los padres por la apariencia de los hijos.

    2 Nuestro Padre celestial tambin desea que sus siervos seamos personas limpias. De hecho, nos

    promete en la Biblia que se mostrar limpio con el que se mantiene limpio (Salmo 18:26).* Por

    qu insiste Jehov en este punto? En primer lugar, porque nos ama y sabe que es para beneficio

    nuestro. Y en segundo lugar, porque la imagen que damos sus Testigos lleva a que la gente se

    forme una impresin de l. Sin duda, nosotros no queremos deshonrar a Dios ni a su santo

    nombre. Queremos glorificarlos. Y por eso debemos mantener impecables tanto nuestro aspecto

    como nuestra conducta (Ezequiel 36:22; 1 Pedro 2:12).

    3 Qu motivos tenemos para conservar la limpieza? Para empezar, sabemos que Dios ama a las

    personas limpias. Adems, nosotros amamos a Jehov y queremos honrarlo con nuestra entera

    forma de vivir. Por ltimo, deseamos mantenernos por siempre en su amor. Examinemos, por lo

    tanto, algunos aspectos sobre la limpieza: por qu es necesaria, qu implica y cmo podemos

    conservarla. Esto nos permitir ver si debemos mejorar en algn campo.

    POR QU ES NECESARIA LA LIMPIEZA

    4 Jehov nos ensea de diversas maneras. Una de ellas es dndonos el ejemplo a seguir. De hecho,

    la propia Biblia nos invita a ser imitadores de Dios (Efesios 5:1). En vista de lo anterior, cul es

    la razn ms importante para librarnos de toda suciedad? Que adoramos a un Dios

    completamente puro, santo e inmaculado (Levtico 11:44, 45).

    5 La pureza de Jehov, como tantos aspectos de su forma de ser y actuar, se ve claramente al

    examinar la creacin (Romanos 1:20). Tomemos como ejemplo nuestro hogar, la Tierra. Jehov la

    ha dotado de los medios necesarios para que se mantenga libre de contaminacin. As, puso en

    marcha los ciclos ecolgicos que purifican el aire y el agua. Adems, cre brigadas de limpieza

    formadas por voraces microorganismos que transforman los desechos en sustancias inofensivas.

    Cumplen su misin con tal eficiencia, que hasta los cientficos las utilizan para remediar las mareas

    negras y otros desastres ocasionados por la codicia y el egosmo del hombre. Es obvio que al

    Hacedor de la tierra le interesa muchsimo la limpieza (Jeremas 10:12). No debera ser igual en

    nuestro caso? Sin duda.

    6 Qu otra razn tenemos para permanecer limpios? Que Jehov, nuestro Soberano, siempre ha

    exigido limpieza de sus siervos. Por ejemplo, la Ley que dio a Israel estableca una relacin muy

    estrecha entre la pureza y la adoracin. As, requera que el sumo sacerdote se baara dos veces

    antes de realizar sus funciones en el Da de Expiacin (Levtico 16:4, 23, 24). Igualmente, sealaba

    que todos los sacerdotes tenan que lavarse las manos y los pies siempre que fueran a

    ofrecer sacrificios a Jehov (xodo 30:17-21; 2 Crnicas 4:6). Tambin mencionaba unas setenta

    situaciones que dejaban al israelita en un estado de inmundicia, o impureza, fsica y ceremonial.

  • Este estado le impeda en algunos casos bajo pena de muerte participar en cualquiera de las

    facetas del culto (Levtico 15:31). Adems, la Ley estipulaba que toda persona que se hubiera

    vuelto impura se sometiera a un rito de purificacin que inclua baarse y lavar su ropa; en caso

    contrario, sera cortada [o eliminada] de en medio de la congregacin (Nmeros 19:17-20).

    7 Aunque la Ley de Moiss ya no est vigente, nos permite comprender el punto de vista de Dios.

    En este cdigo, es evidente que Jehov presenta la limpieza como condicin indispensable para

    adorarle. Y l no ha cambiado (Malaquas 3:6). Hoy, como ayer, acepta nicamente la adoracin

    que es limpia e incontaminada (Santiago 1:27). As pues, haremos bien en examinar qu significa

    esta exigencia en la actualidad.

    QU SIGNIFICA ESTAR LIMPIO A LOS OJOS DE DIOS

    8 La Biblia no limita la limpieza al plano fsico. Ms bien, seala que para estar limpios a los ojos de

    Dios debemos mantenernos incontaminados en todos los campos de la vida. En efecto, Jehov

    espera que demostremos cuatro tipos de pureza: espiritual, moral, mental y fsica. Veamos qu

    est implicado en cada caso.

    9 Pureza espiritual. Implica no mezclar la religin verdadera con la falsa. Recordemos a los

    israelitas que estaban cautivos en Babilonia. Cuando fueran a partir para Jerusaln, tendran que

    obedecer el siguiente mandato divino: Slganse de all, no toquen nada inmundo; [...]

    mantnganse limpios (Isaas 52:11). Ellos iban a regresar a su tierra principalmente para restaurar

    la adoracin de Jehov. Por lo tanto, el culto que rindieran tendra que estar completamente

    limpio de todo lo que ofendiera a Dios, lo que inclua las enseanzas, prcticas y costumbres de la

    religin babilnica.

    10 Hoy, los cristianos verdaderos tambin debemos tener mucho cuidado de no contaminarnos

    con la religin falsa (1 Corintios 10:21). Su influencia est tan extendida que, si nos descuidamos,

    podra afectarnos. Ciertamente, no son pocos los pases donde las doctrinas paganas como, por

    ejemplo, la inmortalidad del alma impregnan un buen nmero de tradiciones, ceremonias y

    otras actividades cotidianas (Eclesiasts 9:5, 6, 10). Sin embargo, los cristianos verdaderos

    no queremos participar en ninguna costumbre ligada a la religin falsa.* Por eso, no podemos

    permitir que la presin de la gente nos lleve a rebajar las normas bblicas para la adoracin pura

    (Hechos 5:29).

    11 Pureza moral. Este tipo de pureza, que exige, entre otras cosas, evitar toda forma de

    inmoralidad sexual, es vital para mantenerse en el amor de Dios (Efesios 5:5). Como veremos en

    el siguiente captulo, es sumamente necesario que los cristianos huyan de la fornicacin.

    De hecho, quienes cometen ese pecado y no se arrepienten [jams] heredarn el reino de Dios

    (1 Corintios 6:9, 10, 18). Jehov los considera repugnantes en su suciedad y, a menos que se

    limpien de su impureza, les dar como porcin [...] la muerte segunda (Revelacin 21:8).

    12 Pureza mental. Dado que los pensamientos conducen a acciones, si dejamos que las ideas

    sucias echen races en nuestra mente y corazn, tarde o temprano cometeremos algn acto

    impuro (Mateo 5:28; 15:18-20). Pero si llenamos la cabeza de ideas positivas y limpias, querremos

    comportarnos de forma intachable (Filipenses 4:8). Ahora bien, qu nos ayudar a conservar pura

    la mente? Primero, rechazar cualquier diversin que la contamine.* Y, segundo, absorber buenos

    pensamientos estudiando con constancia la Palabra de Dios (Salmo 19:8, 9).

  • 13 Como hemos visto, para mantenernos en el amor de Dios, necesitamos conservar la pureza

    espiritual, moral y mental. Estos tres tipos de pureza se analizan en otros captulos de este libro.

    Pero ahora los dejaremos a un lado para centrarnos en el cuarto tipo: lapureza fsica.

    CMO MANTENER LA PUREZA FSICA

    14 Es importante mantener limpios tanto nuestro cuerpo como nuestro entorno. Hay quienes

    creen que este es un asunto privado en el que nadie tiene derecho a inmiscuirse. Pero el cristiano

    nunca debera opinar as. Como se indic al principio, Jehov no solo insiste en la pureza fsica por

    nuestro propio beneficio, sino tambin porque la imagen que presentamos lleva a que la gente se

    forme una impresin de l. Recordemos al nio del primer prrafo: si anduviera siempre sucio o

    desarreglado, verdad que nos entraran serias dudas sobre sus padres? Igualmente, si hubiera

    algo inapropiado en nuestro aspecto o en nuestra vida, no es cierto que desacreditaramos a

    nuestro Padre celestial y al mensaje que predicamos? Hemos de tener siempre muy presentes

    estas palabras inspiradas: De ninguna manera estamos dando causa alguna para tropiezo, para

    que no se encuentre falta en nuestro ministerio; antes bien, de toda manera nos recomendamos

    como ministros de Dios (2 Corintios 6:3, 4). Examinemos, por tanto, en qu campos debemos

    conservar la pureza fsica.

    15 La higiene corporal y el aspecto fsico. Independientemente de la cultura y condiciones de vida

    del lugar donde vivamos, debemos baarnos con regularidad. Por lo general, todos disponemos de

    suficiente agua y jabn para asearnos nosotros y nuestros hijos. Y esto incluye lavarnos las manos

    antes de comer o manipular alimentos, y despus de usar el inodoro o cambiar paales. De esta

    manera evitamos la propagacin de virus y otros microbios, con lo cual se previenen muchos

    males, como la diarrea, e incluso se salvan vidas. Si en la zona donde vivimos no existen buenos

    servicios de saneamiento, haremos bien en enterrar las heces, como en el antiguo Israel

    (Deuteronomio 23:12, 13).

    16 Tambin debemos lavar con frecuencia la ropa. Lo importante no es que sea cara o que est a

    la ltima moda, sino que est limpia y sea modesta, o recatada (1 Timoteo 2:9, 10). En todo

    momento y lugar, queremos que nuestro aseo personal y nuestro aspecto adornen la enseanza

    de nuestro Salvador, Dios (Tito 2:10).

    17 La vivienda y otras posesiones. Al grado que nos permitan las circunstancias, tenemos que

    mantener limpio y presentable el hogar, tanto si es bonito y tiene muchas comodidades, como si

    no. Lo mismo debemos hacer con el automvil sin olvidarnos del interior, sobre todo si lo

    utilizamos para ir a las reuniones y a predicar. En realidad, hemos de conservar as todas nuestras

    pertenencias. De este modo, daremos un buen testimonio. Al fin y al cabo, enseamos a la gente

    que, como Jehov ama la limpieza, va a causar la ruina de los que estn arruinando la tierra y va

    a utilizar su Reino para convertirla en un paraso (Revelacin 11:18; Lucas 23:43). Por eso, el

    cuidado que demos a la casa y dems posesiones que tengamos debe demostrar que estamos

    adquiriendo hbitos de limpieza propios del nuevo mundo.

    18 Nuestro Saln del Reino. Tratamos con mucho respeto este lugar, pues es donde adoramos a

    nuestro amado Dios. Queremos que siempre est impecable y d una buena impresin a quienes

    nos visiten. A fin de conservarlo en buen estado, hay que seguir cuidadosamente un programa de

    limpieza y mantenimiento. Cuando cooperamos en estas labores, demostramos verdadero aprecio

  • por nuestro centro para la adoracin pura. Ciertamente, es un privilegio limpiar, componer y

    reparar nuestro saln (2 Crnicas 34:10). Por supuesto, los mismos principios son aplicables a los

    lugares donde celebramos nuestras asambleas.

    EVITEMOS TODO LO QUE CONTAMINE AL ORGANISMO

    19 Qu ms abarca la pureza fsica? Evitar toda conducta que contamine al cuerpo. Por eso nos

    abstenemos de fumar, beber en exceso o consumir sin razones mdicas sustancias que creen

    adiccin o alteren el nimo. Es cierto que la Biblia no menciona por nombre todos los vicios

    comunes en el mundo actual, pero s contiene principios que nos permiten entender por qu los

    considera Jehov inmundos y repugnantes. Veamos a continuacin cinco principios que queremos

    seguir por amor a Dios y que nos llevarn a recibir su aprobacin.

    20 Dado que tenemos estas promesas, amados, limpimonos de toda contaminacin dela carne y

    del espritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 Corintios 7:1.) Como vemos,

    Jehov quiere que evitemos cualquier cosa que ensucie la carne (es decir, el cuerpo) o que

    corrompa el espritu (o sea, la disposicin mental que predomina en nosotros). Por eso, nos

    abstenemos de todo aquello que cree adiccin y perjudique la salud fsica y mental.

    21 En el mismo pasaje, la Biblia nos da una buena razn para [limpiarnos] de toda

    contaminacin que podamos tener. Notemos que 2 Corintios 7:1 comienza diciendo: Dado que

    tenemos estas promesas. Qu promesas? Las que Jehov hace en los versculos anteriores: Yo

    los recibir. Y yo ser para ustedes padre (2 Corintios 6:17, 18). Qu maravilla! Nos promete

    cuidarnos con el mismo amor que un padre a sus hijos. Pero nos pone una condicin: que

    evitemos toda contaminacin de la carne y del espritu. Sin duda, sera una locura que, por algn

    vicio repugnante a los ojos de Jehov, sacrificramos el privilegio de disfrutar de tan estrecha

    relacin con l.

    22 Tienes que amar a Jehov tu Dios con todo tu corazn y con toda tu alma y con todatu mente.

    (Mateo 22:37.) Jess explic que este es el mandamiento ms importante de todos (Mateo

    22:38). En efecto, Jehov merece que lo amemos con todo lo que somos, pensamos y sentimos.

    Y para ello tenemos que evitar cualquier conducta que acorte la duracin de nuestra vida o que

    embote el don divino del pensamiento.

    23 [Jehov] da a toda persona vida y aliento y todas las cosas. (Hechos 17:24, 25.) Como la vida

    es un regalo de nuestro amado Dios, los cristianos la tratamos con muchsimo respeto. Por eso,

    rechazamos cualquier conducta que mine nuestra salud. No hacerlo sera una grave falta de

    respeto por el don de la vida (Salmo 36:9).

    24 Tienes que amar a tu prjimo como a ti mismo. (Mateo 22:39.) Muchas veces, la persona que

    tiene un vicio no solo se perjudica a s misma, sino tambin a quienes la rodean. As ocurre, por

    ejemplo, con el fumador que expone a los dems al humo de su cigarrillo. Quien se comporta as

    viola el mandato divino de amar al prjimo y demuestra que en realidad no ama a Dios (1 Juan

    4:20, 21).

    25 Estn en sujecin y sean obedientes a los gobiernos y a las autoridades. (Tito 3:1.) En vista de

    que en muchos lugares es ilegal poseer y consumir drogas, los verdaderos cristianos no lo

    hacemos (Romanos 13:1).

  • 26 Para mantenernos en el amor de Dios, no basta con conservar la pureza en uno o dos campos,

    sino en todo aspecto de la vida. Es verdad que pudiera ser muy difcil dejar un vicio y no volver a

    caer en l; pero se puede lograr.* No hay nada mejor que llevar una vida limpia. Ciertamente, si

    nos lo pide Jehov, es por nuestro bien (Isaas 48:17). Adems, nos brinda la satisfaccin de saber

    que damos un buen testimonio del Dios al que tanto amamos y que tanto nos ama.

    [Notas]

    Al igual que en espaol, la palabra hebrea para limpio no alude nicamente a la ausencia de

    suciedad fsica, sino tambin a la pureza moral o espiritual.

    En el cap. 13 de este libro se analizan varias celebraciones y costumbres que los cristianos

    verdaderos consideramos inaceptables.

    El cap. 6 de este libro explica cmo elegir diversiones sanas.

    Vanse los recuadros Lucho por hacer lo correcto?, en la pg. 94, y Para Dios todas las cosas

    son posibles, en esta pgina.

    [Preguntas del estudio]

    1-3. a) Por qu comprueban las madres que sus hijos estn limpios y presentables? b) Por qu

    quiere Jehov que sus siervos seamos personas limpias, y qu motivos tenemos para serlo?

    4, 5. a) Cul es la razn ms importante para librarnos de toda suciedad? b) Cmo demuestra la

    creacin que Jehov ama la limpieza?

    6, 7. De qu maneras dej claro la Ley mosaica que los siervos de Jehov deban permanecer

    limpios?

    8. Qu tipos de pureza espera Jehov de nosotros?

    9, 10. Qu implica la pureza espiritual, y en qu no participamos los cristianos verdaderos?

    11. Qu exige la pureza moral, y por qu es tan importante?

    12, 13. Qu efecto tienen los pensamientos en nuestras acciones, y qu nos ayudar a conservar

    pura nuestra mente?

    14. Explique por qu la pureza fsica no es simplemente un asunto privado.

    15, 16. Cules son algunos buenos hbitos de higiene corporal, y qu caractersticas deben

    distinguir a nuestra ropa?

    17. Por qu debemos mantener limpios y presentables el hogar y las dems posesiones que

    tengamos?

    18. De qu formas tratamos con respeto el Saln del Reino?

    19. Qu tenemos que evitar para no contaminar el organismo, y qu orientacin nos da la Biblia

    en este respecto?

    20, 21. Qu quiere Jehov que evitemos, y qu buena razn nos da para hacerlo?

  • 22-25. Qu principios bblicos nos ayudarn a no caer en vicios?

    26. a) Qu debemos hacer para mantenernos en el amor de Dios? b) Por qu puede decirse que

    no hay nada mejor que llevar una vida limpia a los ojos de Dios?

    [Ilustracin y recuadro de la pgina 94]

    LUCHO POR HACER LO CORRECTO?

    Principio: Aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo, para que, despus de haber

    predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algn modo (1 Corintios 9:27).

    Preguntas para meditar

    Cuando me siento tentado a caer en un vicio, le pido rpidamente a Dios que me fortalezca con

    su espritu para poder resistir? (Mateo 6:13.)

    Me ayudan a luchar contra el vicio los amigos que tengo, las pelculas que veo y la msica que

    escucho? (1 Pedro 4:3, 4.)

    Por qu no sirven las buenas obras para compensar los pecados? (Mateo 23:25-28.)

    Qu motivos tengo para imitar a Jess y sufrir por hacer la voluntad de Dios? (1 Pedro

    2:21; 4:1.)

    Cmo le explicara a otra persona por qu no fumo? (Romanos 12:1, 2.)

    Comprendo que una recada no es un fracaso absoluto? (Romanos 7:21-25.)

    [Recuadro de la pgina 96]

    PARA DIOS TODAS LAS COSAS SON POSIBLES

    Con 15 aos relata Elena,* fumaba todos los das y beba alcohol los fines de semana con

    mis amistades. Tiempo despus me hice adicta al crack (cocana en piedra), y eso que tena tres

    hijos que cuidar yo sola. Mi vida era un desastre. Pero un da comenc a estudiar la Biblia y, con la

    ayuda de Jehov, consegu limpiar mi vida y dejar las adicciones. No fue nada fcil, sobre todo en

    el caso de la cocana. Si hubiera tenido que realizar todos esos cambios por m misma, creo que

    jams lo habra logrado. Puedo asegurar por experiencia propia que, como dijo Jess, para Dios

    todas las cosas son posibles. (