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Especialista en Terapia Cognitivo Conductual en la Infancia y la Adolescencia La relajacin para los nios - Pgina 1 de 24

LA RELAJACIN PARA LOS NIOS

Blanca Mas Hesse

1. INTRODUCCIN 1.1. RELAJACIN COMO EQUILIBRIO DE LA ACTIVACIN 1.2. RELAJACIN COMO EXPERIENCIA 1.3. RELAJACIN Y REGULACIN EMOCIONAL 1.4. RELAJACIN EN LA PRCTICA CLNICA

2. PRELIMINARES AL ENTRENAMIENTO EN RELAJACIN 2.1. EL LUGAR 2.2. EL TERAPEUTA

2.3. LA ROPA 2.4. LA POSTURA 2.5. TRABAJO EN CASA 2.6. POSIBLES PROBLEMAS QUE PUEDEN APARECER DURANTE LA

RELAJACIN CON NIOS 2.7. UNA INSTRUCCIN ESPECIAL

3. EVALUACIN DEL ENTRENAMIENTO EN RELAJACIN 4. TCNICAS DE RELAJACIN

4.1. LA RESPIRACIN 4.2. LA RELAJACIN MUSCULAR 4.3. EL ENTRENAMIENTO AUTGENO 4.4. RELAJACIN MEDIANTE VISUALIZACIONES


LA RELAJACIN PARA LOS NIOS

1. INTRODUCCIN 1.1. Relajacin como equilibrio de la activacin Las diferentes tcnicas de relajacin existentes ofrecen una amplia gama de posibilidades para el desarrollo saludable del nio. Su versatilidad permite que puedan ser aplicadas con objetivos muy distintos. Su enseanza es relativamente fcil y su aprendizaje puede ser un juego divertido para el nio, de tal forma que al final del entrenamiento sea una habilidad til en su crecimiento y maduracin.

Durante muchos aos los estudios sobre relajacin se centraron en investigar los cambios fisiolgicos que estas tcnicas generan en las personas que las practican con asiduidad y, para denominarlos, Benson, en los aos 70, acu el trmino de respuesta de relajacin. La respuesta de relajacin es una respuesta innata, conlleva una reduccin protectora de la activacin anttesis de la respuesta de estrs. La respuesta de relajacin es un estado hipometablico, se caracteriza por una serie de cambios fisiolgicos resultantes de la activacin del sistema nervioso parasimptico y reduccin de la activacin simptica.

Cuadro 1. Los cambios fisiolgicos del entrenamiento en relajacin ms estudiados

Disminucin de la tensin muscular tnica, de la frecuencia del ritmo cardaco, de la actividad simptica general, de la secrecin de adrenalina y noradrenalina, de cido lctico en sangre y del consumo de oxigeno y eliminacin de CO2.

Aumento de la vasodilatacin perifrica, de la oxigenacin celular, de la intensidad de la respiracin y de la regularidad del ritmo inspiratorio- espiratorio.

Aumento de los ritmos alfa cerebrales, del nivel de leucocitos y mejora del funcionamiento del sistema inmunolgico.

Existen tambin otros cambios generales en el organismo: disminucin del metabolismo basal, del colesterol y de los cidos grasos.

Entender la respuesta de relajacin como un conjunto de reacciones fisiolgicas

opuestas a las originadas en la respuesta de estrs uni las tcnicas de relajacin con la regulacin de la activacin innecesaria producida por el estrs. Obvia decir que los nios estn, normalmente, sometidos a un alto grado de estrs: altas demandas escolares, deportivas y extracurriculares, que se unen muchas veces a complicadas situaciones familiares o sociales. Los nios no solamente estn comprometidos por su propio estrs sino que tambin les afecta el estrs de sus padres y el estrs de su medio social. Si el nio se ve expuesto durante un corto perodo de tiempo un nmero importante de experiencias estresantes, es posible que se sobrepasen sus habilidades de afrontamiento con un detrimento en su rendimiento y en su bienestar fsico y psicolgico.


La relajacin es una de las posibilidades que el nio tiene frente a las situaciones demandantes, una vez aprendida el nio puede relajarse antes, durante y despus de una situacin estresante. La prctica de la relajacin posterior a una situacin estresante, o simplemente activadora (por ejemplo, al volver al aula despus de jugar en el patio), favorecer la reduccin de la activacin y la vuelta al equilibrio. Relajarse durante la propia situacin estresante permite mantener el punto ptimo de activacin que posibilita un rendimiento eficaz y un acercamiento efectivo al problema y su solucin. La relajacin permitir al nio conseguir y mantener la activacin adecuada para cada tarea, lo que le facilitar adecuarse a las necesidades de cada momento.

La relajacin previa a la puesta en marcha de las estrategias de afrontamiento activo constituye el comienzo de una solucin no cognitiva a las situaciones demandantes. Las tcnicas de relajacin no son, por tanto, una forma paliativa de afrontamiento al estrs centrado en la emocin, sino que se constituyen como la primera lnea de defensa frente a las situaciones potencialmente estresantes: primero relajarse, despus afrontar (Smith, 2007), en las situaciones difciles ayudarn al nio a separar la respuesta emocional de la actuacin requerida, mejorndose la capacidad de respuesta y aumentando el bienestar. Se espera, asimismo, que la prctica continuada de estas tcnicas produzca un cambio ms permanente que reduzca, en general, el umbral de estrs al que se responde.

Aprender a afrontar adecuadamente el estrs a una edad temprana, prevendr que el nio asimile patrones conductuales y actitudinales de riesgo y esperamos, le proporcione una mayor resistencia a la adversidad (resiliencia). El aprendizaje de estas tcnicas desde la infancia posee, pues, un indudable valor preventivo y curativo, tanto de los trastornos mentales como de los posibles problemas de salud relacionados con el estrs.

Por ltimo es posible pensar que la relajacin sea tambin una ayuda eficaz en aquellos casos en los que el nio muestre una baja activacin. La prctica de la relajacin produce una sensacin de vitalidad, de energa sin estrs y activa los procesos homeostticos del organismo, produciendo una vuelta al equilibrio necesaria tanto cuando el nio est muy activado como cuando su activacin es baja, por ejemplo en situaciones de cansancio o de agotamiento psicolgico.

1.2. Relajacin como experiencia El cambio fisiolgico observado con la prctica de la relajacin justifica, por s

mismo su realizacin, pero, adems de este beneficio, la prctica de la relajacin produce un estado general difuso bienestar y tranquilidad. Quizs el efecto ms caracterstico que produce la relajacin sea esa sensacin de tranquilidad y bienestar que de forma espontnea perciben las personas al realizarla.

La relajacin es un estado psicofsico de alerta en reposo, con unas seas de identidad propias, no solamente en el nivel biolgico, sino tambin en la expresin, en las emociones y en los pensamientos. Jonathan Smith, en Estados Unidos y Alberto Amutio, en Espaa, han dedicado su esfuerzo profesional a indagar los cambios psicolgicos que acompaan a estas prcticas y han mostrado, a travs de una amplia investigacin, que la relajacin es un proceso multidimensional que implica y acta sobre todos los niveles de respuesta de la persona: fisiolgico, cognitivo, afectivo y conductual. Han mostrado cmo la relajacin desarrolla unos estados afectivos positivos, denominados Estados-R, estados que son vividos como placenteros e intrnsecamente reforzantes. Al acabar la prctica, la persona se encontrar en un estado distinto al que comenz, la activacin es ahora vivida como energizante, unida


a sentimientos de bienestar y seguridad. Al perseverar en la prctica de relajacin, la propia experiencia de los EstadosR y el desarrollo de las habilidades cognitivas de enfoque y pasividad, va a tener un papel decisivo en el cambio de los valores, creencias y compromisos de la persona y por ltimo en su filosofa de vida. Este cambio cognitivo le ayudar, a su vez, a conseguir unos EstadosR ms profundos y duraderos. Las DisposicionesR, o predisposicin a experimentar un EstadoR fuera de la sesin de relajacin y, las MotivacionesR o deseo de experimentar un Estado-R ms a menudo y de una manera ms intensa, entroncan el entrenamiento con la vida diaria.

Cuadro 2.

Estados-R y Creencias-R vinculados con la prctica de la relajacin Estados-R Creencias R Adormecimiento Optimismo Desconexin Aceptacin Relajacin fsica Honestidad Relajacin Mental Tomarse las cosas con calma Conciencia Amor Gozo Sabidura interna Silencio Mental Dios Energa Profundidad Amor/Agradecimiento Devocin/Espiritualidad

El entrenamiento en relajacin conlleva el entrenamiento de la atencin. Todas las tcnicas de relajacin entraan un acto atencional bsico: mantener un enfoque simple, pasivo y continuado en un determinado estmulo o tarea. Durante la prctica de la relajacin la atencin se dirige de forma voluntaria hacia una serie de estmulos, normalmente simples, y se mantiene en ellos durante un tiempo determinado. Esta habilidad de identificar, diferenciar, mantener y reorientar la atencin se denomina habilidad de enfoque y, no slo es un requisito para la relajacin, sino que tambin se desarrolla y potencia con su prctica (Smith,2001). Es esperable que esta habilidad se generalice ms all de la prctica de la relajacin, y se consolide como una mayor capacidad de concentracin

La segunda habilidad necesaria para la relajacin es la pasividad o detener la actividad analtica innecesaria dirigida hacia una meta. El entrenamiento en relajacin no intenta producir ningn cambio voluntario, es un entrenamiento sin exigencias, un seguir las instrucciones dndose cuenta de las sensaciones que aparecen en el cuerpo, dndose cuenta de los pensamientos, las fantasas o las emociones, para dejarlos pasar sin analizarlo, sin intentar provocarlos o aumentarlos. No es posible relajarse a travs una concentracin activa pues La relajacin no es algo que t haces, la relajacin es una respuesta natural que t permites. La relajacin es lo que queda cuando dejas de crear tensin (Levey y Levey, 1991). De nuevo la pasividad aumenta con el entrenamiento en relajacin. La pasividad tambin se generaliza a la vida dira, posiblemente como una capacidad de no influir en aquellas cosas que no pueden cambiarse.

La importancia del desarrollo de estas dos habilidades cognitivas, concentracin y pasividad, es fundamental para el nio, y su dominio se plasmar en diferentes facetas de la vida del nio.


La relajacin es experiencia, praxis que otorga al nio la posibilidad de una experiencia personal amable (EstadosR), vivencia que incidir en el desarrollo de su mundo cognitivo (Creencias R). Las emociones positivas inciden sobre el procesamiento de la informacin y el juicio, que tiende a ser ms benvolo y flexible; se sabe favorecen la creatividad y la toma de decisiones, as como el recuerdo de los acontecimientos positivos (Avia y Vzquez, 1998). Es de esperar que al mismo tiempo el nio enriquezca, desde esta calma, el conocimiento que posee de s mismo y que aprenda fijar su atencin en sus sensaciones corporales, en sus emociones frente a raudal de estimulacin externa (ordenador, televisin, etc.) a la que normalmente se ve expuesto. Aunque carecemos an de estudios longitudinales que lo corroboren, los indicios parecen sealar que la relajacin ayuda al nio a crecer y desarrollarse saludablemente.

La relajacin promueve un cambio global de la persona, que se convierte en una forma de ser y estar en el mundo. Si la relajacin es aprendida en la infancia, entrar a formar parte del bagaje de conocimientos del nio ayudndole en su crecimiento y favoreciendo el desarrollo de todas sus potencialidades.

1.3. Relajacin y regulacin emocional

La relajacin va a proporcionar al nio una experiencia interna de calma autorregulada que ser el comienzo de una regulacin emocional activa. Aprender a calmarse es un logro importante del nio que le permitir consolarse, tranquilizarse, aprender a manejar sus emociones negativas, llegar a conseguir un lugar seguro dentro de s mismo y saberse seguro a pesar de los acontecimientos externos.

Aunque el tema va ms all del alcance de este captulo, el aprendizaje de la relajacin tiene que complementarse con la enseanza de la regulacin emocional o relajacin aplicada (Bernstein, Borkovec y Hazlet-Stevens, 2000).

El nio tiene que aprender a conocer sus emociones y sentimientos, saber que no son buenos ni malos pero que, cuando le desbordan, cuando su intensidad es muy alta o cuando las emociones negativas aparecen con demasiada frecuencia o intensidad, se generalizan a situaciones distintas a las que le dieron origen, pierden su valor funcional, su vivencia se vuelve desagradable y entorpecen el desarrollo del nio. Ha llegado el momento de cambiarlas. l es el que est al mando de su mundo emocional y puede no sentirse atrapado por aquellas emociones que le producen malestar. Para ello, tiene que saber que situaciones desencadenan sus emociones, tiene que aprender a realizar introspeccin, a conocer que siente y a poner nombre a lo que est sintiendo. A continuacin realizar una relajacin breve. Con el tiempo aprender a relajarse antes de que se produzca la emocin, preparndose ante las situaciones difciles, anticipndose, reconociendo el inicio de su surgimiento como pensamiento o sensacin corporal. Las emociones dejan de ser algo incontrolado, que aparecen sin saber bien como, para convertirse en un proceso conocido y sobre todo controlable; de esta forma el nio sentir que puede confiar en l para transitar por la vida.

Un claro ejemplo de como puede emplearse la relajacin en la regulacin emocional es la tcnica de la tortuga (ver el anexo de prcticas en el Material de Trabajo).


1.4. Relajacin en la prctica clnica

La relajacin tiene tambin un claro valor teraputico y su eficacia ha sido comprobada en diversos contextos y es especial en aquellos en los que se requiere una reduccin de la activacin y en los problemas relacionados con la ansiedad. El psiclogo puede utilizar la relajacin tanto como nica tcnica aislada como en programas multicomponentes. Con frecuencia se ensea relajacin dentro de programas multicomponentes, programas en los que es fundamental presentar las diversas tcnicas que lo componen de forma coherente, coordinada y potencindose unas a otras. Por ejemplo: Primero me relajo, despus atiendo a la irracionalidad de mis pensamientos y comienzo la reestructuracin cognitiva o pongo en marcha la tcnica de solucin de problemas.

Sealar tambin su papel en las tcnicas de habilidades de afrontamiento desarrolladas en la dcada de los 70 y principio de los 80, entre ellas la desensibilizacin sistemtica modificada (Golfried, 1971), el entrenamiento en manejo de la ansiedad (Suinn y Richardson, 1971), el entrenamiento en inoculacin del estrs (Meichenbaum, 1977) o el entrenamiento en control cognitivo afectivo del estrs (Smith, 1980). Recordar que adems, la relajacin forma parte de diversas tcnicas como la desensibilizacin sistemtica (Wolpe, 1958) los entrenamientos en imaginacin o el EMDR (Shapiro, 1995)

El potencial de la relajacin es, pues enorme. De los ms de 200 beneficios recogidos por la literatura (Smith, 2001), enumeramos algunos de los que conciernen al nio:

Relajacin fsica y mental Obtener fuerzas Recuperacin rpida. Similar a una siesta Profundo restablecimiento Autorregulacin funciones corporales Mente despejada Actitud de sosiego Aumenta las sensaciones placenteras Aumenta la tranquilidad Aumenta la paciencia Suaviza la voz Enriquece la sensibilidad Ayuda al nio a tomar conciencia de s mismo y de sus necesidades Ayuda a conocer mejor el propio cuerpo Desarrollo del esquema corporal Aumenta la confianza en uno mismo Conseguir que el pensamiento influya en el cuerpo y en la mente Estabilizacin afectiva: las sensaciones desagradables van perdiendo

importancia Elimina o atena sensaciones como el miedo, la inquietud o el sentirse triste o

deprimido Ayuda a reducir la ansiedad, los tics y los ataques de pnico Ayuda a disminuir el tartamudeo Facilita el control de la impulsividad y la falta de control de impulsos Mejora en problemas de agresividad Ayuda a comer ms lentamente Ayuda a dormir y a mejorar la calidad del sueo


Facilita el aprendizaje: potencia la concentracin Potencia la memoria Mejora la comprensin de los conceptos escolares Facilita la calidad de la escucha Favorece una participacin ms activa Mejora el rendimiento: escolar, deportivo... Mejora la calidad de la expresin oral y escrita Desarrolla la capacidad artstica Aumenta la creatividad y la fantasa Mejora todas aquellas actividades relacionadas con el cuerpo: baile, mmica,

expresin corporal etc. Mejora el dibujo Mejora la autoestima Aumenta las habilidades de autocontrol Desarrolla la autodeterminacin y la disciplina Ayuda a solucionar problemas cotidianos Ayuda a solucionar problemas personales Ayuda a modificar pautas de comportamiento negativas Facilita el control del estrs Control del dolor Eliminacin progresiva de traumas Ayuda a vencer la timidez Beneficia la salud Mejora del funcionamiento fisiolgico: circulacin sangunea, sistema

digestivo, respiratorio, etc. y probablemente sistema inmunolgico. En nios con problemas de salud especialmente en aquellos problemas en los

que el estrs juegue un papel, la relajacin es una ayuda eficaz 2. PRELIMINARES AL ENTRENAMIENTO EN RELAJACIN

El psiclogo que va a ensear a un nio a relajarse tiene que saber ante todo que espera obtener de este entrenamiento y marcarse unos claros objetivos a corto, medio y largo plazo. Estos objetivos deben ser realistas y coincidir, de alguna manera, con los intereses del nio. Si el entrenamiento se planifica para responder a alguna necesidad del nio, ya sea mental o fsica, lo primero que debe preguntarse el terapeuta es si la relajacin va a aliviar de forma significativa el problema presentado.

Para poder realizar un entrenamiento en relajacin el nio tiene que ser capaz de seguir instrucciones, antes de ese momento puede llegar a la relajacin a travs de masajes, baos calientes, caricias, msica etc. Los tiempos y el guin de relajacin debern adecuarse a la edad y necesidades del nio.

Antes de comenzar el entrenamiento el terapeuta deber conocer el estado de salud del nio y, si existe un problema de salud, ste requerir un control mdico.

Si los problemas del nio estn originados por la presencia en su vida de situaciones estresantes, hay que eliminar las que puedan ser eliminadas y evaluar cmo va ayudar la relajacin en esa situacin, sin presentar falsas expectativas.

La relajacin no va a suplir nunca las carencias que algunos nios padecen, ni puede pensarse en absoluto que exima al adulto de su responsabilidad.


Tambin es importante que el nio sepa que estado fisiolgico, de activacin o relajacin puede manejarse para mejorar su eficacia, pero eso no le dispensa del aprendizaje de la habilidad requerida.

Nunca deber presentarse al nio la relajacin como una obligacin ms entre las muchas que tiene que realizar a lo largo del da.

La relajacin nunca puede ser un castigo, el nio acaba de entrar en un proceso nuevo de aprendizaje, que seguramente tardar en consolidar. A la relajacin slo se llega desde la relajacin y esta norma deber impregnar todo el entrenamiento.

Por ultimo, en los casos de trauma, maltrato fsico o abuso sexual, el entrenamiento en relajacin comenzar cuando el nio est seguro.

En resumen el entrenamiento en relajacin hay que llevarlo a cabo dentro de un marco global, en el que no estn desatendidas las necesidades del nio.

2.1. El lugar Elegir el lugar donde se va a realizar el entrenamiento en relajacin debe seguir

las normas del sentido comn. Un entorno tranquilo y silencioso, con luz tenue, favorece la relajacin. Los estmulos ambientales distraen ms a los nios pequeos o con necesidades especiales, por tanto, la relajacin se ensear en un lugar que permita el mayor nivel de concentracin, disminuyendo los factores que puedan contribuir a su distraccin. Pero esto no significa que la relajacin no pueda llevarse a cabo en cualquier lugar, por ejemplo en el aula o en el patio del colegio.

Al comenzar el entrenamiento tal vez sea conveniente que la iluminacin no sea excesiva, pero tampoco tanta oscuridad que los nios no se sientan a gusto o que les induzca el sueo.

La sala deber ser lo suficientemente amplia para que los nios puedan moverse un poco antes de comenzar los ejercicios de relajacin y permita que se puedan colocar unas colchonetas.

Es importante que la habitacin est ventilada y la temperatura sea agradable. Si el tiempo es bueno y se cuenta con esta posibilidad, los ejercicios pueden realizarse al aire libre. Algunos nios al relajarse sienten fro, para esos casos es conveniente tener algo con lo que taparles: una manta, una toalla o su propio abrigo.

Aunque unas condiciones siempre parecidas constituyen un discriminativo tranquilizante que favorece la relajacin, lo mejor es llegar a conseguir que los nios aprendan a relajarse en cualquier situacin, independientemente de las condiciones del lugar. Normalmente ellos van a utilizar la relajacin en su ambiente natural o en situaciones que les resulten difciles, como en un examen, por lo que no es muy recomendable que aprendan a relajarse en un ambiente muy especfico que dificulte la posterior generalizacin.

Tan importante como el lugar fsico es el ambiente que se crea en torno a este aprendizaje, que, sin estar imbuido de artificialidad constituye el primer paso en la enseanza que queremos trasmitir al nio. 2.2. El terapeuta

El terapeuta que ensea relajacin a un nio tiene que saber relajarse: su voz, su postura, sus propias actitudes tienen que ofrecerse al nio como modelos en este


aprendizaje. Desde este estado de relajacin toda la sesin se conducir con naturalidad.

El terapeuta no debe juzgar la manera de relajarse de ningn nio, sino aceptar sus peculiaridades. As el terapeuta ni apremia, ni ordena, ni obliga, ensea sabiendo que, como en todo, cada nio tiene su propio ritmo, que si logra interesar al nio, si trabaja con l, el nio aprender con mayor facilidad.

El terapeuta debe saber que los problemas que puedan aparecer en el entrenamiento sern, muchas veces, un calco de los problemas que el nio exhibe en su da a da, problemas por los que seguramente haya empezado el entrenamiento en relajacin y que es este un espacio ms en el que abordarlos. Es muy importante que preste atencin al nio, que le anime constantemente, felicite sus logros y adapte los ejercicios de forma que puedan ser realizados con facilidad. Si, adems de ensearle a relajarse fomenta su sensacin de competencia, se sentir mejor, ms alegre y ms feliz.

Por ltimo, es importante lo que el terapeuta dice y cmo lo dice. El terapeuta no es un mero testigo del cambio, ensea, sugiere, proporciona imgenes, ayuda al nio a nombrar sus emociones y sentimientos. El terapeuta tiene unos objetivos formulados de antemano, para los que adopta un guin de relajacin concreto. El tono de voz se adaptar al entrenamiento que est realizando: en la relajacin muscular se combina un tono suave siguiendo la relajacin propuesta con uno ms fuerte, reflejo de la tensin muscular; en el entrenamiento autgeno se expresa una orden clara y concisa con la seguridad de que no puede ser desatendida, en las visualizaciones el tono acompasa la imagen ofrecida. 2.3. La ropa

El nio deber hacer los ejercicios con ropa cmoda que no le impida respirar profundamente y con la que pueda tumbarse tranquilamente.

Generalmente durante los ejercicios el nio no deber llevar puestos los zapatos. Conviene que el nio se quite las gafas y que no lleve nada que le pueda molestar. Prestar atencin a los anillos, a veces, despus de la relajacin cuesta sacarlos. Si el nio lleva lentes de contacto que le impidan tener los ojos cerrados, deber quitrselas o hacer los ejercicios con los ojos abiertos, teniendo especial cuidado en el entrenamiento de relajacin muscular al hacer los ejercicios oculares.

2.4. La postura

La postura de tumbado con los brazos paralelos al cuerpo, los dedos sueltos sin tensin y ligeramente entrecerrados. Si el ejercicio se hace tumbado, mejor en una superficie relativamente dura y no en una cama blanda. Pero tambin es posible relajarse sentado o incluso de pie, en estas dos ltimas posiciones es importante que el nio encuentre un equilibrio autosustentado.

Para acabar el entrenamiento es importante pedir a los nios que empiecen mover los dedos de las manos, los brazos, las piernas que hagan una respiracin profunda expulsando el aire de forma vigorosa en dos golpes, que se estiren como los domingos por la maana y que vayan abriendo los ojos. Nunca debern levantarse de forma brusca.


2.5. Trabajo en casa

El aprendizaje en relajacin no acaba con la prctica en las sesiones y deber programarse algn ejercicio para hacer en casa. Los ejercicios sern una consolidacin de lo que se ha trabajado en sesin, de tal forma que la respuesta de relajacin se automatice y surja sin dificultad cuando el nio la necesite.

El trabajo en casa debe planificarse de forma ldica, como una forma de desarrollar su autonoma y no como una carga. A pesar de todo, las tareas para casa son una responsabilidad ms, que se suma al trabajo que ya tiene que realizar. Para solventar este problema y conseguir una buena adherencia es conveniente premiar el esfuerzo realizado. Para ello, puede establecer una economa de fichas en la que se refuerce la prctica. Hay que confeccionar una lista de posibles reforzadores, entre los que necesariamente se incluyan reforzadores sociales. Esperando que, con el tiempo, sea la propia experiencia de relajacin su mejor premio.

El entrenamiento en relajacin requiere constancia, las tcnicas de relajacin alcanzan su mximo beneficio cuando se practican con asiduidad y slo la prctica diaria de la relajacin correlaciona con niveles ms bajos de estrs y estados de relajacin ms elevados (Smith, 2001). Una vez acabado el periodo de entrenamiento, ha de continuar practicndose y convertirse en un hbito ms.

Este ltimo objetivo deber disearse con precisin. Conseguir que el nio, una vez transcurrido el periodo de entrenamiento, una vez pasada la novedad y subsanado el problema por el que se le ense a relajarse, contine practicando de forma asidua es uno de los mayores retos al ensear relajacin. El seguimiento, una vez finalizado el entrenamiento ha de programarse de antemano. 2.6. Posibles problemas que pueden aparecer durante la relajacin con nios

La prctica de la relajacin no se haya exenta de problemas. Los problemas que pueden aparecer al entrenar a nios son relativamente similares a los que aparecen con adultos. Conocerlos nos ayuda a solventarlos (Ver Mas, et al; 2005).

Cuadro. 3. Posibles problemas que pueden aparecer durante la relajacin con nios y algunas soluciones

EL NIO ESTA MUY AGITADO Y NO COLABORA:

Soluciones: Evaluar la causa Tranquilizarlo Clarificar los beneficios del entrenamiento No forzar el entrenamiento La relajacin es de cada uno, que se coloque de forma que se sienta cmodo. Premiar constantemente Ignorar a los que se muevan o hagan un poco de ruido. Si est muy intranquilo, sacarlo suavemente del grupo. Ms tarde hablar con l. Fomentar su sensacin de competencia Ver apartado una instruccin especial

MIEDO A CERRAR LOS OJOS Solucin: Mantener los ojos abiertos o semicerrados


MIEDO A LAS SENSACIONES EXTRAAS

Solucin: Insistir en que son una seal de que el entrenamiento va bien.

TIMIDEZ Solucin: No forzar, darle tiempo. A veces es fruto de la sorpresa.

DIFICULTADES PARA RELAJAR GRUPOS CONCRETOS DE MSCULOS Soluciones:

Prestarles ms atencin en el entrenamiento. Sugerir un espejo. Hacer modelado. Dejar que la relajacin de otras zonas generalice espontneamente a estos msculos.

PROBLEMAS FSICOS Dormir, soluciones:

Despertarles suavemente Controlar el tono de voz. Acortar los silencios entre instrucciones

Mareos: Por aumento de la concentracin de oxgeno en sangre (respiraciones diafragmticas profundas)

Soluciones: actividad vigorosa o respirar en una bolsa o con las manos delante de la boca.

Dolor o molestias, soluciones: Dar siempre una instruccin de parada. Si aparecen calambres musculares dar un pequeo masaje.

MIEDO AL FRACASO No estar hacindolo bien, no ser capaz de aprender. Soluciones: Reforzamiento.

Posible planteamiento de aproximaciones sucesivas.

FALTA DE MOTIVACIN En nios, suele aumentar si se introduce una escena relajante en imaginacin cuando est relajado. Puede afectar a la prctica en casa

MIEDO A LA REDUCCIN DEL RENDIMIENTO Trabajar la parte cognitiva

DIFICULTAD PARA IMAGINAR UNA ESCENA RELAJANTE Si necesaria entrenarla de forma especfica

2.7. Una instruccin especial Independientemente de la tcnica de relajacin que se haya elegido, durante el

tiempo que dure esta prctica, el nio debe dejar pasar sus pensamientos o fantasas: no se va a preocupar por sus pensamientos, ni es este un tiempo para soar. Slo tiene que dejar pasar todo aquello que vaya apareciendo en su mente y, suavemente, sin crtica, llevar toda su atencin a lo que el terapeuta le dice. Al aprender, durante la prctica de la relajacin, a dejar pasar los pensamientos y ensoaciones, el nio aprende que los pensamientos no le dominan, que l puede elegir, que es el director de su mundo cognitivo.

Si algo preocupa mucho al nio, debe saber que puede contrselo al terapeuta, aunque, tal vez este no sea el momento adecuado para hacerlo. Podemos explicarle:


hay un momento para todo, para divertirse y jugar, para estudiar, para resolver los problemas, si intentamos hacerlo todo a la vez, nos hacemos un lo y acabamos muy cansados, ahora es el momento de relajarse. Existe un ejercicio de visualizacin que clarifica esta idea.

Con el nio tumbado le guiamos en unas respiraciones lentas y suaves, le pedimos que deje todo su cuerpo blandito, los brazos, el pecho y la tripa, la espalda y las piernas. Ahora, imagnate que ests frente a un jardn que es slo para ti, pero antes de entrar quiero que mires ese rbol grande que hay fuera.

Ese rbol se llama rbol de los problemas. Quiero que cuelgues en el rbol cualquier cosa que te preocupe... a lo mejor te has peleado en el colegio, o a lo mejor no has podido hacer todo lo que te mand el profe. El rbol guardar todos los problemas que tengas con tus amigos o con tu familia. El rbol acepta todo lo que quieras colgar en sus ramas. Te lo guarda para cuando lo necesites.

Ya puedes abrir la verja y, cuando entras, descubres unos colores como no habas visto en la vida. Emppate de la belleza de las flores, de sus colores, de su tacto... y aspira su olor. La hierba es de un verde vivo y el cielo de un azul precioso, con nubecillas blancas que parecen ovejitas. En tu jardn todo est muy tranquilo; reinan el amor y la armona.

3. EVALUACIN DEL ENTRENAMIENTO EN RELAJACIN El entrenamiento en relajacin sigue la pauta normal de evaluacin continuada.

El entrenamiento en relajacin debe ser evaluado atendiendo a su desarrollo, al logro de los objetivos establecidos, a la actuacin en cada sesin de entrenamiento, ya sea guiada o en casa y por la adherencia a la prctica en casa. El terapeuta deber conocer el avance y las dificultades del nio en su prctica de la relajacin, deber evaluar los beneficios que le proporciona este entrenamiento, beneficios tanto generales como especficos para el problema por el que vino a consulta y evaluar la permanencia de los efectos del entrenamiento una vez que ste haya concluido. Por ltimo el terapeuta debe conocer si el nio prctica fuera de las sesiones, que logros obtiene, que dificultades encuentra para realizarlo, por ejemplo: falta de tiempo, no encuentra el lugar adecuado, su motivacin es baja, sin olvidar preguntar sobre como est aplicando el nio est tcnica en su da a da y si realmente le ayuda en las situaciones demandantes.

El terapeuta utilizar las medidas e instrumentos que considera ms oportunas para los objetivos de su entrenamiento. El seguimiento del entrenamiento en relajacin puede realizarse por medio de autorregistros adecuados a la edad del nio, por ejemplo dibujarse y colorear de rojo las zonas tensas y las que ha relajado en azul, poner caritas que correspondan a las sensaciones que ha obtenido durante el entrenamiento o utilizar un termmetro en el que vaya marcando su maestra en la prctica. Si el terapeuta lo considera oportuno puede tomar medidas objetivas del pulso, la tasa cardiaca, la temperatura corporal, etc. Con nios ms mayores o con adolescentes los autorregistros se asemejan ms a los autorregistros adultos en los que puede escribir el grado de relajacin alcanzado, sus sensaciones, y sealar las zonas tensas que le quedan al acabar la relajacin.

Durante la propia prctica el terapeuta puede observar al nio para evaluar si consigue la relajacin buscada. Para ello se fijar en la respiracin, si es suave, lenta, profunda; en la postura, si los dedos de las manos se encuentran ligeramente arqueados, sin apretar, ni tensar; si las rodillas y los pies estn apuntando direcciones


opuestas; si los ojos estn cerrados o si al tocar las manos estas estn blandas y calientes (ver el anexo de prcticas en el Material de Trabajo) .

Conviene dejar un tiempo despus de la relajacin para que los nios comenten su experiencia, y a travs de ella el terapeuta pueda evaluar el desarrollo de la relajacin, corregir lo que sea necesario y reforzar los logros obtenidos durante la sesin. Tambin es importante que el nio comunique si durante el entrenamiento ha tenido alguna sensacin que le haya molestado y sta debe ser atendida adecuadamente.

4. TCNICAS DE RELAJACIN Entre las distintas tcnicas existentes hemos elegido desarrollar aqu cuatro: la

respiracin, la relajacin muscular de Jacobson, el entrenamiento autgeno y las visualizaciones.

4.1. La Respiracin El entrenamiento de la respiracin, (aprender a respirar de forma controlada y

consciente) se halla presente en todas las tcnicas de relajacin y constituye, adems, una tcnica de relajacin por s misma muy cercana a la meditacin. La respiracin juega un papel fundamental en la expresin emocional y est sometida a influencias psicopatolgicas; en los trastornos de ansiedad se observa un cambio en el patrn respiratorio el cual es crtico en el pnico. La respiracin, a su vez, influye en la situacin total de la persona: fsica, cognitiva, y emocional. La respiracin diafragmtica, a travs del movimiento de los pulmones y el diafragma, puede estimular indirectamente al nervio vago relacionado con la respuesta de relajacin (Fred, 1990). Smith (2007) ha propuesto que a travs del entrenamiento en respiracin se potencian estados de conciencia y alta energa afectiva: optimismo, energa y amor / agradecimiento.

A los nios se les puede explicar, de forma rudimentaria, qu es la respiracin y su importancia para estar tranquilos. El nio tiene que aprender que la respiracin es una ayuda muy importante para tranquilizarse y que si no est nervioso el control de la respiracin le va a producir un mayor bienestar. Conviene que nio sepa qu beneficios tiene para l respirar tranquilo, si se siente ms contento, si hace mejor su tarea, si rinde ms en el deporte.

El nio ir aprendiendo a conocer su respiracin y con la respiracin tomar conciencia de su cuerpo y del ritmo que se extiende a travs de l. Para comenzar es conveniente poner en contacto al nio con su respiracin, cmo respira cuando hace ejercicio, cuando se est quedando dormido, cuando est contento, cuando est triste o cuando se siente apacible y sereno.

Ensearemos al nio a tomar conciencia del aire entrando o saliendo por la nariz. Su mano cerca de la nariz le proporciona informacin sobre su flujo respiratorio que ha de ser como un chorro constante y continuo, sin interrupciones. Adems el aire inspirado es clido, la relajacin va unida a esta sensacin de calor.

Las manos sobre el vientre le pondrn en contacto con este proceso que ahora va a aprender a realizar de forma voluntaria.


Diversos materiales pueden ayudara a conseguir que la enseanza de la respiracin sea como un juego: silbatos, flautas, pajitas, confeti, bocinas, matasuegras, armnicas, pelotas de ping pong, pompas de jabn, velas cuya llama se puede mover sin apagar, aunque esto siempre con suma precaucin y bajo vigilancia de un adulto. Aportar algn olor agradable durante el ejercicio puede ayudar a realzar la respiracin.

El aprendizaje de la respiracin se realiza sin prisa, sin forzar; la respiracin poco a poco se ir haciendo ms lenta, tranquila, y profunda. El terapeuta deber controlar en todo momento que los nios no hiperventilen por hacer demasiadas respiraciones profundas o por hacerlas muy deprisa. Es importante que el nio respire suavemente y que al principio realice tandas cortas de respiraciones abdominales. Realizar una tanda de respiraciones, parar y retomar la respiracin normal; tal vez estirarse o bostezar, comentar como se ha sentido y volver a hacer otra tanda de respiraciones profundas.

Para ensear a un nio a respirar profundamente podemos tumbarlo en el suelo, boca arriba, con los brazos y las piernas ligeramente separados, e invitarle a que coloque sus manos sobre la tripita. De tal forma que cuando realice una inspiracin profunda su tripa se levante suavemente como un globo y cada vez que expulse el aire su tripa se deshinche. El ritmo ser lento y la respiracin suave, sin forzarla. La voz y la propia respiracin del terapeuta pueden acompaar el desarrollo de los ejercicios. En la misma posicin, pero ahora con las rodillas flexionadas y los pies juntos, el nio puede, imitando el batir de las alas de una mariposa, separar las piernas sin mover los pies al inspirar y juntarlas al espirar. Si no podemos tumbar al nio le podemos pedir que se siente, la columna vertebral tiene que permanecer recta, erguida, evitando balancearse hacia los lados o hacia delante y hacia atrs, el cuello sigue a la columna, sin doblarse, sin esfuerzo, para que el aire circule suavemente. Si el nio pone una mano delante de su boca, como si fuera a soplar sobre ella, encontrara la postura adecuada del cuello.

Estos ejercicios son importantes y, por lo tanto, l tiene que adoptar una postura digna pero tranquila, puede imaginarse que es un rey en el saln del trono o una gran montaa con su enorme base en la tierra y su cuerpo levantndose ms all de las nubes.

Cuadro 4. Recomendaciones para ensear la respiracin.

Se debe fomentar que la respiracin sea tranquila y fluida. En ningn momento del entrenamiento debe ser difcil, tensa o angustiosa.

El aire debe aspirarse por la nariz y ser expulsado suavemente por la boca o de nuevo por la nariz.

La respiracin ms relajante es la diafragmtica Al acabar un ejercicio de respiracin, es conveniente dejar que el nio respire

libremente, se estire o bostece. Al expulsar el aira el cuerpo se queda ms calmado, ms tranquilo y siente una

agradable sensacin de bienestar que el nio tiene que identificar. Los ejercicios de respiracin hay que realizarlos en una habitacin ventilada. Antes de comenzar los ejercicios se le pedir al nio que limpie su nariz.


Al entrenamiento en relajacin profunda y abdominal se le une el entrenamiento en respiracin tranquilizadora que consiste en respirar lenta y conscientemente. La eleccin de un tipo u otro depende de los objetivos marcados para el entrenamiento, aunque tambin podemos ensear ambos tipos de respiracin al nio.

Para facilitar al nio el entrenamiento en respiracin ste se puede realizar en una actividad ldica en la que la protagonista sea la respiracin. Aunque las variaciones de los ejercicios de respiracin son mltiples, no es necesario ir saltando de un ejercicio a otro, a los nios les gusta repetir las actividades y lo importante es que consoliden bien los aprendizajes, los cuales, independientemente de la forma en la que se realicen, tienen como objetivo tomar consciencia de la respiracin y realizarla de forma voluntaria y controlada; lenta y profundamente (ver el anexo de prcticas en el Material de Trabajo).

El entrenamiento en respiracin puede ayudarnos a trabajar cualidades importantes del nio, por ejemplo, le podemos pedir que cada vez que coja aire se diga bajito yo soy y cada vez que lo expulse se repita la cualidad que queremos trabajar: por ejemplo bueno.

Inspiro yo soy espiro bueno. Inspiro yo soy..... espiro tranquilo.

Tambin podemos inspirar la cualidad positiva que queramos instaurar de tal forma que, cada vez que coja aire, el nio se sienta lleno de esa cualidad y, cada vez que expulse el aire, aleje fuera de s todo aquello que no le permita alcanzar esa cualidad.

Por ltimo el nio deber saber que la respiracin siempre le acompaa, que siempre que lo desee puede concentrarse en ella y se sentir ms tranquilo, ms confiado. El nio puede hacer una pausa y respirar cuando sienta la necesidad de calmarse. Puede respirar de forma consciente cuando quiera hacer un descanso, tan natural como beber un vaso de agua cuando tiene sed. El objetivo es que el que el nio aprenda a realizar estas pequeas paradas a lo largo del da para tomar conciencia de su respiracin y que la respiracin le devuelva o mantenga equilibrado. 3.2. La Relajacin Muscular

La relajacin muscular fue desarrolla por Edmund Jacobson en el ao 1929 tras meticulosos trabajos de investigacin en el laboratorio. Comprob, este autor, que cuando la emotividad es fuerte, la tensin muscular crece en proporciones muy significativas, la relajacin al contrario es un estado de ausencia de tensin muscular y, adems, observ, que sin tensin muscular no es posible sentir ansiedad, ya que sta siempre aparece acompaada de tensiones musculares. Ansiedad y relajacin son estados claramente diferenciados de tensin muscular.

Pensaba asimismo, que tambin el pensamiento va acompaado de actividad muscular. Cuando toda la musculatura corporal se halle relajada, y especialmente la musculatura de la cara, de los ojos y de los msculos del habla, estos procesos mentales disminuyen o desaparecen completamente.

El resultado ms importante, o prctico de su trabajo recogido en los manuales "You must relax" (1934) y "Progressive relaxation" (1964) consiste en que, a travs de los ejercicios diseados por l, es relativamente sencillo eliminar todas las tensiones musculares indeseadas y conseguir un estado de relajacin y bienestar.

La relajacin muscular conlleva una relajacin autonmica y cognitiva, produciendo dentro de los Estados-R: adormecimiento, relajacin fsica, desconexin,


relajacin mental y silencio mental (Smith, 2007). La desconexin es un separarse de los problemas, del mundo y de uno mismo; cuando los problemas, tanto de ndole externa como interna, estn produciendo un malestar significativo, esta desconexin va a permitir tomar distancia y poner las cosas en perspectiva, lo que seguramente ayudar a reducir el malestar que produce.

El entrenamiento en relajacin muscular es relativamente fcil y existen diversas versiones para los nios (Ver el anexo de prcticas). El objetivo final de este aprendizaje es conseguir cambiar a voluntad el tono muscular y adquirir control sobre el grado de relajacin de nuestros msculos. Requiere una clara discriminacin o toma de conciencia de las sensaciones que produce la contraccin muscular y las sensaciones que produce la relajacin muscular, para conseguirlo al nio se le proporcionan instrucciones precisas de tensar y distender grupos musculares concretos. Al soltar de golpe la tensin, la relajacin muscular aparecer de forma espontnea. La relajacin muscular requiere pues menos pasividad (hay que hacer algo para llegar a ella) que otras tcnicas, lo que facilita su aprendizaje.

El nio aprender que existe una relacin entre su estado de nerviosismo y su tensin muscular; le tendremos que explicar que precisamente cuando se pone nervioso sus msculos se tensan, que cuando est tranquilo sus msculos se relajan, es decir estn blandos. Normalmente, cuando sus msculos estn as de suaves, l se siente bien. En la relajacin muscular le vamos a ensear a poner los muslos duros, tensos, para que aprenda a reconocerlos as de fuertes, y luego le vamos a pedir que los deje, de golpe, muy blandos. Al hacer esto, al pasar de tensin a relajacin de forma brusca, sus msculos se quedan relajados de forma natural y l slo tiene que aprender lo que sus msculos estn haciendo espontneamente. Al espirar el nio puede repetirse una palabra clave (calma, paz) que le ayuda a constatar la sensacin sentida y, ya fuera de la sesin, recuperar la relajacin siempre que lo desee repitindose esta palabra.

El ltimo paso de la relajacin muscular suele ser una relajacin por evocacin en la que el nio va relajando los grupos musculares, evocando la sensacin de relajacin sin necesidad ya de tensar.

Cuadro 5. Grupos musculares que se tensan y se distienden durante el entrenamiento en relajacin

1.1. Mano y antebrazo dominante 1.2. Bceps dominante 1.3. Mano y antebrazo no dominante 1.4. Bceps no dominante 1.5. Frente 1.6. Parte superior de las mejillas y nariz 1.7. Parte inferior de las mejillas, labios, lengua y mandbulas 1.8. Cuello y garganta 1.9. Pecho, hombros y parte superior de la espalda 1.10. Regin abdominal 1.11. Muslo dominante 1.12. Pantorrilla dominante 1.13. Pie dominante 1.14. Muslo no dominante 1.15. Pantorrilla no dominante 1.16. Pie no dominante


La relajacin muscular admite muchas variantes que podemos utilizar segn la edad del nio y el tiempo del que disponemos. Las tensiones y distensiones pueden ser o bien globales (todo el cuerpo tenso, todo el cuerpo relajado de golpe) o parciales siguiendo los grandes grupos musculares: manos y brazos, cara (frente, ojos, nariz, boca (lengua, maxilares)); hombros, espalda, pecho, respiracin profunda, piernas y pies. La imaginacin y el juego la hacen ms agradable ya que suele ser una actividad poco reforzante. As, por ejemplo, podemos decir al nio que se ponga tan duro como una piedra, tan blando como el algodn, o introducir elementos de apoyo en cada grupo muscular como, por ejemplo, podemos pedirle que para producir tensin en los hombros se imagine, al tiempo que los eleva hacia los odos, que es una tortuga que est escondiendo su cabeza en su caparazn (ver el anexo de prcticas) .

Cautela y Groden, (1985) sealaron que al realizar una relajacin muscular con nios habr que tener en cuenta:

Las sesiones suelen ser ms cortas debido a la escasa atencin del nio, la fatiga, las posibles limitaciones fsicas y, en ocasiones, la conducta desadaptativa.

Generalmente se necesita ms de una sesin para ensear todos los grupos musculares.

Es conveniente que los nios aprenden a tensar y relajar grandes reas motoras, tales como los brazos y las piernas, antes que las zonas ms difciles como la frente.

Las instrucciones son simples y cortas. En ocasiones es necesario utilizar procedimientos graduales de modelado y

extincin (instigacin y focalizacin). En ocasiones se utilizan reforzadores concretos, tales como comida, fichas,

actividades gratificantes en general y reforzadores sociales (sonrisa, caricias, halagos, etctera).

Es necesario tocar y acariciar al nio. Se pueden utilizar aparatos especiales (por ejemplo, juguetes de trapo,

molinillos de viento, silbatos, etc.). En ocasiones, el nio tiene que adquirir ciertas habilidades antes de comenzar

con las tcnicas de relajacin propiamente dichas. Frecuentemente es necesario utilizar diferentes procedimientos para producir el

mismo efecto en nios diferentes. El nio requiere ms instigacin y mayor gua para utilizar la relajacin como

un procedimiento de autocontrol. Hay nios con necesidades especiales que no pueden tensar y relajar todos los

grupos musculares. En estos casos no se proceder al entrenamiento de estos grupos en particular o se obviarn.

Cuando el nio presenta deficiencias fsicas, las tcnicas deben ser modificadas segn el tipo de deficiencia. En ocasiones es necesario consultar con el especialista.

La dosis y el tipo de medicamento que toma el nio debern ser examinados ya que pueden tener algn efecto sobre los procesos de relajacin o viceversa.

Durante el entrenamiento en relajacin muscular el nio habr aprendido a reconocer la tensin muscular y a relajarla y, ya sin necesidad de realizar todo el ejercicio, podr relajarse por evocacin siempre que lo desee As, una vez reducida la tensin fsica y psicolgica, el cuerpo utiliza slo la energa necesaria para realizar la tarea que est llevando a cabo. Este mantener constantemente la musculatura relajada, sin realizar tensiones innecesarias, se denomina relajacin diferencial.


La relajacin diferencial es una reeducacin del cuerpo, eliminando o no permitiendo que se instauren los malos hbitos de tensin fsica y sobreesfuerzos innecesarios, lo que convierte a la relajacin diferencial en una ayuda para evitar los efectos del estrs y producir un mayor bienestar diario.

El entrenamiento en relajacin diferencial debe realizarse de forma especfica una vez acabado el entrenamiento en relajacin. El terapeuta pedir al nio que en momentos determinados del da se fije en cmo estn sus msculos y que si fuera necesario elimine la tensin encontrada.

4.3. El Entrenamiento Autgeno El entrenamiento autgeno fue desarrollado a principios del siglo pasado por

Johannes Heinrich Schultz y qued recogido en su libro El entrenamiento autgeno (1932). El objetivo principal del entrenamiento autgeno es la activacin de los procesos naturales de autorregulacin y neutralizacin de las experiencias traumticas, potenciando un equilibrio entre las necesidades de relajacin y la expresin de tensin del cuerpo. El entrenamiento autgeno potencia la homeostasis. Equilibra el mbito fisiolgico y psquico y produce un estado especial de conciencia. Dentro del marco terico de Smith, el entrenamiento autgeno origina, como la relajacin muscular, Estados-R concretos y de baja activacin (adormecimiento, desconexin y relajacin). Aunque el objetivo del entrenamiento autgeno no sea producir relajacin induce, de manera automtica y espontnea, un estado de relajacin profunda.

En el entrenamiento autgeno la concentracin pasiva es de mxima importancia, va dirigida a las sensaciones fsicas que van a ir presentndose en las frmulas. La atencin centrada en determinados lugares del cuerpo requiere un cierre a otras influencias en nuestro campo de atencin (habilidad de enfoque).

El entrenamiento autgeno fomenta la autonoma, el nio tiene que llegar a independizarse del terapeuta, es decir, tiene que llegar a generarse el estado autgeno por s solo. Schultz consideraba que la mayor ayuda la proporciona el poder defenderse por los propios medios, ayudado del convencimiento de ser capaz y la confianza en llegar a conseguirlo.

Adems, es imprescindible la tenacidad tanto al enfrentarse con la adversidad como en la realizacin de los ejercicios o auto entrenamiento.

La edad de comienzo del entrenamiento autgeno se suele situar alrededor de los cinco aos. El entrenamiento autgeno requiere poco tiempo diario de entrenamiento, y algunos autores han determinado que realizar tres prcticas al da, con una duracin de dos minutos cada uno es suficiente (Langen 2002); aunque esta frecuencia pueda ser revisada en los nios.

El entrenamiento autgeno consta de una serie de frmulas concretas y, jerarquizadas, cada una de ellas produce un efecto fisiolgico especfico. La frmula compendia lo que ocurrir en el cuerpo. Estas frmulas son muy especficas y han de mantenerse iguales a lo largo de todo el entrenamiento. Han de ser expresadas con precisin. Las frmulas sern representadas o vividas por cada nio de una forma distinta, unos nios las oyen, otros nios desarrollan una imagen visual, etc. y el terapeuta debe permitir que cada cual encuentre su expresin, aunque, hay autores que les proporcionan de antemano la representacin de la frmula por ejemplo el peso con un elefante, el calor con una ovejita (Kemmler, 1995).

En el cuadro se recoge el tipo de ejercicios establecidos por Schultz para realizar el entrenamiento autgeno y el tiempo que se deben practicar. La repeticin


de la misma frmula se mantendr hasta que se consiga evocar la sensacin propuesta, una vez conseguida puede pasarse a la siguiente frmula. Es indispensable que su aprendizaje sea secuencial. Cada frmula va dirigida a un sistema determinado.

Se ha numerado con '0' el paso denominado "tranquilidad", como condicin previa y meta del entrenamiento; con esta frmula el nio sintoniza con el entrenamiento que va a realizar y comunica a su cuerpo que ahora necesita paz y concentracin.

Los ejercicios de peso y calor se componen a su vez de 8 sub-ejercicios (brazo derecho, brazo izquierdo, ambos brazos, pierna derecha, pierna izquierda, ambas piernas, ambos brazos y piernas y el cuerpo global) en los que se van repitiendo las frases pertinentes (mi X pesa o mi X est caliente) alternndose con los logros anteriores. Cada frmula se repetir unas seis veces dejando un silencio entre ellas.

Cada entrenamiento debe finalizar con una recuperacin, sta se lleva a cabo doblando varias veces los brazos, moviendo las piernas y respirando profundamente y, por fin, abriendo los ojos. Para trabajar con los nios se han eliminado los ejercicios del corazn, el plexo solar y la cabeza.

Cuadro 6. Entrenamiento Autgeno

N

TIPO DE EJERCICIOS

FRASE

SISTEMA

TIEMPO

0 Tranquilidad Me encuentro completamente tranquilo

1 Peso Mi cuerpo est completamente pesado Muscular 1-2 semanas

2 Calor Mi cuerpo est completamente caliente Perifrico vascular 1-2 semanas

3 Respiracin Mi respiracin es completamente tranquila Respiratorio 1 semana

Vamos a detallar a continuacin siguiendo a Kemmler (1995) cada una de estas formulas:

Como acabamos de decir las frmulas se aprenden de forma secuencial. En

cada sesin se repiten unas seis veces, y cada frmula se trabaja hasta que se consiga la sensacin expresada o entre una o dos semanas. Al aadir nuevas frmulas no se olvidan las frmulas anteriores.

0.- Ejercicios de tranquilidad

Estoy completamente tranquilo. El nio puede decir esta frase en bajito o simplemente imaginarla. Se puede comenzar observando escenas que produzcan tranquilidad, ya sean paisajes, personas o animales. La frmula de tranquilidad es la nica que no require ser entrenada independientemente y una vez formulada se pasa a los ejercicios de peso.


1.- Ejercicios de peso

Se invita al nio a pensar en la sensacin de peso despus de un combate de judo, despus lo largo bao o despus de haber realizado su deporte favorito. Tambin el terapeuta puede valerse de los animales. Algunos animales son muy pesados como los elefantes, cierra los ojos intenta verlos. Ahora eres uno de esos animales y piensa que tienes que llevar todo su peso. Si el nio no puede imaginrselo, que intente llevar en brazos a un amigo durante un rato. En cuanto pueda sentir la pesadez en los brazos, las piernas, en todo el cuerpo se relaciona el sentimiento de peso con la tranquilidad. Frmulas peso Estoy completamente tranquilo.

Mi brazo derecho pesa Mi brazo izquierdo pesa Mis brazos pesan Mis piernas pesan Todo mi cuerpo pesa.

Estoy completamente tranquilo. 2.- Los ejercicios de calor

Una vez lograda la sensacin de peso, hablamos al nio del calor, recibimos calor, la mejor fuente de calor es el sol, lo mantenemos en nuestro cuerpo, somos capaces de producirlo, El nio puede imaginarse tumbado al sol. La sensacin de calor invade todo el cuerpo. Tambin puede imaginarse el calor de un fuego de campamento despus de una gran aventura. El da te ha dejado cansado, tranquilo, pesado, tu cuerpo acoge el calor del fuego. Frmulas calor: Estoy completamente tranquilo.

Todo mi cuerpo pesa. Mi brazo derecho est caliente Mi brazo izquierdo est caliente Mis brazos estn calientes

Estoy completamente tranquilo Mis piernas estn calientes Todo mi cuerpo est caliente

Realizar de 1 a 2 semanas, o hasta que el nio lo aprenda. 3.- La respiracin

Para ser consciente de la respiracin el nio dejara primero que su respiracin se normalice. Observar su cuerpo al respirar, cmo todo cuerpo se balancea arriba y abajo. Puede imaginarse que est en un columpio cuando ste sube, cuando va hacia arriba inspira. Cuando el columpio vuelve hacia atrs y hacia abajo, espira. La respiracin atraviesa todo el cuerpo. Inspirar cuesta trabajo, espirar se hace solo. La respiracin tiene un ritmo, hay que aprender a observarlo, a seguirlo. Frmulas Estoy completamente tranquilo.


Todo mi cuerpo pesa. Todo mi cuerpo est caliente. Respiro tranquilo. (Repetir seis veces) Estoy tranquilo Practicar durante una semana 3.- Entrenamiento completo Estoy completamente tranquilo. Todo el cuerpo pesa. Todo el cuerpo est caliente.

(Repetir de tres a seis veces).

Respiro tranquilo.

Repetir de tres a seis veces. Realizar una o dos veces al da. Estas frmulas se reducen al final del entrenamiento en una nica oracin o frmula:

- Estoy tranquilo, brazos y piernas pesados y calientes, respiro tranquilo, estoy tranquilo.

- Estoy tranquilo, mi cuerpo pesado y caliente, respiro tranquilo, estoy tranquilo.

4.- Frmulas especiales El entrenamiento autgeno permite, adems la posibilidad de aadir frmulas

especiales para necesidades concretas (somticas o psicolgicas) del nio que se est entrenando, por ejemplo voy a estudiar tranquilo y concentrado. 5.- Una advertencia

Durante el entrenamiento autgeno pueden aparecer las denominadas descargas autgenas, son fenmenos paroxsticos de tipo motor, visceral, sensorial o psquico. Ejemplos de ellas son aparicin de dolor de cabeza, necesidad de llorar o llanto, picazn, cosquilleo, despersonalizacin, sensibilidad exagerada etc. (Gonzlez de Rivera, 1999). Estas descargas pueden estar relacionadas con algn acontecimiento traumtico o con alguna inhibicin. Han de ser tenidas en cuenta y ellas van a marcar el ritmo del entrenamiento. 4.4. Relajacin Mediante la Imaginacin La imaginacin guiada es una tcnica de sugestin, relacionadas con la meditacin y con la hipnosis. La imaginacin puede emplearse para suscitar relajacin y estados de nimo agradables. Imaginar escenas agradables era ya una prctica comn en el yoga de hace casi 2.000 aos. Todos hemos soado despiertos alguna vez. Nuestras fantasas nos distraen de los quehaceres diarios y por un tiempo nos transportan a un mundo imaginado. Cuando esas fantasas tienen unas caractersticas tranquilizadoras, producen un efecto calmante y apaciguador. La imaginacin promueve, como la respiracin, Estados -R de alta energa (Smith, 2007) La imaginacin puede ser utilizada como una nica tcnica de relajacin, puede entrar a formar parte de otros entrenamientos en relajacin, ya sea para aumentar su potencia


o para que al nio le resulten ms agradables, o puede utilizarse de forma independiente aunque en este caso suele combinarse con una respiracin tranquilizadora. El entrenamiento en imaginacin guiada puede valerle al terapeuta para mostrar al nio el poder del pensamiento y de las imgenes mentales sobre el cuerpo y las emociones, para mostrarle que no da lo mismo tener un tipo u otro de pensamiento, que el pensamiento y la imaginacin repercuten en su bienestar. Se puede decir al nio que, por ejemplo, imagine que Una suave ola del mar recorre mi cuerpo lentamente, de los pies a la cabeza, dejando en cada una de sus partes en un estado de relajacin y de bienestar. A continuacin se le pide que observe y nombre sus sensaciones y emociones.

Cuadro 7. BENEFICIOS DE LA IMAGINACIN GUIADA

Aumenta la capacidad de concentracin Aumenta las habilidades de autocontrol Desarrolla las dotes artsticas Aumenta la creatividad Mejora la calidad de la expresin oral y escrita Mejora los dolores de cabeza Mejora la ansiedad

Las escenas relajantes deben tener elementos que proporcionen sensaciones

de todos los canales sensoriales. Hay autores que recomiendan que, al realizar una imagen, se incluya siempre el agua y el sol. Y, por ltimo, aunque no hay datos al respecto, cuando se emplean imgenes relajantes, es conveniente que la persona viva la fantasa y no que la vea desde fuera.

Cuando buscamos una imagen relajante para realizar un entrenamiento podemos guiarnos por dos criterios:

- Basarnos en un recuerdo de una situacin real en la que el nio se haya sentido especialmente tranquilo y relajado. Se intentara encontrar todos los elementos de aquella situacin que potencian la sensacin de bienestar, por ejemplo, los olores, los sonidos, los colores, las texturas de las cosas, los sabores, las evocaciones que le producen cada una de estas sensaciones, sin olvidar hacer referencia a las propias sensaciones interoceptivas, especialmente las que provienen de los msculos relajados. Se sabe que cuando los msculos del cuerpo estn relajados se producen sensaciones de bienestar. Es muy importante que la persona aprenda a detectarlas.

- Buscar una fantasa tranquilizadora. Nos separamos, ahora, de la realidad y jugamos con el nio a sumergirse en su fantasa ms apacible. Los nios son especialmente dados a crear fantasas que les ayudan a relajarse. As, con un pequeo, podemos apoyarnos, por ejemplo, en una blanda nube blanca y flotar en el cielo hasta llegar al mundo de la fantasa.

Como en los entrenamientos anteriores el nio enfoca su atencin en una sola cosa, y desarrolla la pasividad dejando que surja la sensacin, sin buscarla. Normalmente el entrenamiento comienza llevando la atencin del nio a lo que est sintiendo o experimentando en ese momento, lo que ve, lo que oye, la posicin del


cuerpo o la respiracin. Desde ah se le guiar hacia su mundo interno y se comenzar la sugerencia de visualizacin.

Cuadro 8. Contenido de la escena relajante (Smith, 2001)

Placer (preparando tu comida favorita Escape ( escapa a una isla misteriosa a la que slo llevas) Reminiscencia (Cmo era antes) Maestra (imagnate teniendo xito en ) Intuicin (pregntate)

Al realizar el guin tendremos en cuenta que no se pueden conocer los detalles de la experiencia de la otra persona, por lo que es mejor hablar de lo general, empleando un lenguaje bajo es decir, describiendo la experiencia sensorial sin entrar en detalles, para que pueda el nio construir su propia experiencia. As utilizaremos expresiones como tu color preferido, una agradable temperatura, un olor conocido, las flores ms aromticas etc. Asimismo, es muy til hablar con metforas como, por ejemplo, metforas respiratorias (hablar de vaciar antes de llenar); metforas para molestias fsicas (hablar de flotar); metforas de flexibilidad, (las nubes que se deshacen), metforas de tenacidad (imgenes de ros que modelan a su paso el paisaje) etc. El guin no tiene por qu ser largo, unos diez minutos son suficientes. La voz del terapeuta, como en las otras tcnicas, es aqu importante, el tono ser grave, tranquilizador, evocando las imgenes que sus palabras contienen.

Resulta muy interesante que el nio ayude a construir su propio guin, o que el terapeuta le ofrezca una guin sin un final y dejar que el nio en estado de relajacin vaya completndolo abriendo su creatividad y fantasa. Es importante dar tiempo al nio para que imagine, y ponga cosas suyas. Siempre se debe comentar despus, y si el terapeuta lo considera oportuno, el nio puede dibujar o escribir un cuento de lo que se ha imaginado, normalmente esto funciona elemento como motivador.

A lo largo de este captulo se ha expuesto de forma sucinta las tcnicas de relajacin ms importantes, en el anexo de prcticas se ofrecen diferentes sugerencias para llevarlas a la prctica, pero especialmente se ha recalcado que la relajacin abre muchas posibilidades al nio en su crecimiento, posibilidades que el terapeuta y el nio podrn ir trabajando y descubriendo conjuntamente.


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1. INTRODUCCIN1.1. RELAJACIN COMO EQUILIBRIO DE LA ACTIVACIN1.4. RELAJACIN EN LA PRCTICA CLNICA

2. PRELIMINARES AL ENTRENAMIENTO EN RELAJACIN2.1. EL LUGAR2.2. EL TERAPEUTA 2.3. LA ROPA2.5. TRABAJO EN CASA2.7. UNA INSTRUCCIN ESPECIAL4.2. LA RELAJACIN MUSCULAR 1. INTRODUCCIN1.1. Relajacin como equilibrio de la activacin Las diferentes tcnicas de relajacin existentes ofrecen una amplia gama de posibilidades para el desarrollo saludable del nio. Su versatilidad permite que puedan ser aplicadas con objetivos muy distintos. Su enseanza es relativamente fcil y su aprendizaje puede ser un juego divertido para el nio, de tal forma que al final del entrenamiento sea una habilidad til en su crecimiento y maduracin.1.2. Relajacin como experiencia

1.3. Relajacin y regulacin emocional1.4. Relajacin en la prctica clnica

2. PRELIMINARES AL ENTRENAMIENTO EN RELAJACINTan importante como el lugar fsico es el ambiente que se crea en torno a este aprendizaje, que, sin estar imbuido de artificialidad constituye el primer paso en la enseanza que queremos trasmitir al nio. 2.2. El terapeuta 2.3. La ropa2.5. Trabajo en casaDIFICULTAD PARA IMAGINAR UNA ESCENA RELAJANTE

3. EVALUACIN DEL ENTRENAMIENTO EN RELAJACIN 3.2. La Relajacin Muscular 0.- Ejercicios de tranquilidad1.- Ejercicios de pesoFrmulas peso2.- Los ejercicios de calorFrmulas 3.- Entrenamiento completo 4.- Frmulas especiales 5.- Una advertencia Cuadro 7. BENEFICIOS DE LA IMAGINACIN GUIADABibliografa

cap3.basico. relaj

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