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Campañasobreconvivenciaescolar

Plan para la promoción y mejora de la convivencia escolar suscrito con el MEC

Propuestas de CC.OO. para mejorarla convivencia en las aulas

¡participa y movilízate!

¡Soluciones ya!

Edita

Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras.Plaza de Cristino Martos, 4, 4ºTel. 91 540 92 03. Fax 91 548 03 [email protected]

Diseño y Producción

io sistemas de comunicación [email protected]

mayo 2006

Depósito Legal

GU-145/2006

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Campaña sobre convivencia escolar

Indice

Plan para la mejora de la Convivencia Escolar 5José Campos Trujillo.Secretario General de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de la FECCOO.

Propuestas de CCOO para mejorar laconvivencia en las aulas 9Luisa Martín.Responsable de Política Educativa de la FECCOO.

Valoración del Acuerdo suscrito con el MEC 37Luis Castillejo.

Responsable de Acción Sindical Pública Docente de la FECCOO.

Convivencia y responsabilidad delprofesorado 40Carmen Perona.Abogada del Gabinete Jurídico de la FECCOO.

Nuevo servicio del Sindicato Asesoría On Line 50Juan Luis Fabo.Responsable del Gabinete Técnico-Jurídico de la FECCOO.

Seguimos trabajando desde el Proyectode Redes por la Convivencia Escolar 51Mariló Reina.Responsable del Proyecto Redes de la FECCOO.

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Plan para laMejora de laConvivencia EscolarJosé Campos Trujillo.Secretario General de la Federación de Enseñanza de CC.OO. de la FECCOO.

La actual situación de la Convivencia Escolar, la existencia deconflictos, bien en las propias aulas, bien en el entorno escolar, ha-cen necesaria una reflexión seria que, por un parte, analice sin re-servas ni complejos la situación, y, por otra, plantee soluciones efi-caces que vayan más allá de lo que obliga la urgencia de cada mo-mento. De no ser con una planificación correcta y con la aporta-ción de los recursos necesarios, la conflictividad escolar seguirásiendo siempre un problema sobre el que tengamos que lamen-tarnos continuamente.

Y, sin embargo, la educación debe ser en el principal instrumen-to para la construcción de una cultura de paz, ya que posibilita elaprendizaje de la no violencia activa mediante el impulso del diálo-go, la tolerancia, la solidaridad, el respeto de los derechos huma-nos y la búsqueda permanente de la justicia. En este sentido, loscentros educativos son espacios privilegiados para que los niños,niñas y jóvenes aprendan a vivir juntos, desarrollen las capacida-des necesarias para convertirse en ciudadanos que defiendan y fa-vorezcan valores como la no discriminación, la tolerancia y la soli-daridad y, lo que es más importante, los pongan en práctica.

Asimismo, los profesionales de la enseñanza tienen derecho atrabajar en condiciones normales, en las que la existencia de con-flictos o un clima de convivencia enrarecido sea lo más excepcio-

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nal. Y tiene derecho también, cuando haya conflictos, a tener segu-ridades. Seguridad del apoyo moral y afectivo de su empleador,apoyo legal y jurídico eficaz y rápido. Seguridad de que se tomaránmedidas organizativas o de otro tipo que impidan que los conflic-tos puedan repetirse.

Consciente de todo ello, CC.OO. lleva apostando desde hacetiempo por la adopción de soluciones, por la concreción de medi-das, en algunos casos incluso “de choque” dado lo urgente que esadoptarlas, que normalicen de una vez por todas el ejercicio de ladocencia y del aprendizaje. De ahí la inclusión de esta problemáticaen los Acuerdos Laborales suscritos no hace mucho para el ámbitode la enseñanza pública y concetada, que constituyeron el inicio dela adopción de compromisos por parte del Ministerio de Educaciónpara buscar soluciones y mejorar el clima de convivencia escolar enlos centros de enseñanza. De ahí también que en el pasado mesde marzo acordáramos con el Ministerio un Plan de Convivencia Es-colar con el objetivo igualmente de aportar soluciones.

Dicho plan implica que desde todos los ámbitos debe haberuna apuesta decidida por la adopción de un conjunto de medidasencaminadas a la mejora de la convivencia escolar, en acciones co-ordinadas entre todas las administraciones educativas, que res-pondan a un verdadero Plan de Convivencia en cada territorio, congarantías de financiación suficientes como para que tampoco aeste respecto se profundicen las desigualdades y se generen mo-delos distintos en el conjunto del Estado.

Este acuerdo, además de contemplar medidas concretas,debe constituir un verdadero referente para las Comunidades Au-tónomas. Las organizaciones sindicales firmantes de este Acuer-do, entre ellas CC.OO., y el propio Ministerio de Educación hemosdado un ejemplo y trazado un camino a seguir que debe ser conti-nuado y complementado en cada territorio. De este modo, losacuerdos suscritos con el Ministerio son claramente una referen-cia para las Administraciones educativas territoriales que en nin-gún momento debe ser dejadas a un lado”.

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El Acuerdo suscrito con el Ministerio marca unas líneas claras yapunta por dónde deben ir las soluciones: En primer lugar el reco-nocimiento del derecho de los profesionales de la enseñanza a laasistencia jurídica gratuita y eficaz tanto en el caso de ser denun-ciados o como en los de ser los denunciantes (actuando comoacusación particular) como consecuencia de hechos derivados denuestra actividad profesional. Asimismo, es necesario que las Ad-ministraciones (y las patronales de los centros privados, ya que elproblema se da en todo tipo de centros) respalden sin reparos alos profesionales víctimas de cualquier tipo de agresiones o actitu-des violentas o denigrantes.”

En segundo lugar, están las previsiones de modificación de lalegislación básica estatal, tanto en los Reglamentos Orgánicos deCentro, como en lo que se refiere a la normativa que regula los de-rechos y deberes del alumnado. Son necesarios mecanismos deactuación inmediata, ya que si no pierden su sentido y eficacia.

Rueda de prensa de la FE CC.OO. anunciando la campaña sobreConvivencia Escolar, con motivo de la celebración del 30 de Enero:

"Día de la Paz y no violencia"


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En tercer lugar, se hacen necesarios cambios “organizativos”en los centros, que deben ir desde las propias modificaciones cu-rriculares hasta el incremento en la dotación de recursos humanosy materiales.

Por último y en cuarto lugar, todo ello debe acompañarse deotras medidas en cada territorio como las recogidas en el Acuerdode que hablamos: actuaciones formativas para los profesionalesde la enseñanza, reconocimiento explícito del profesorado y su“autoridad” en el aula, campañas de implicación de las familias,observatorio de la convivencia, etc.

Y sin olvidar la financiación adecuada. Ya es hora de quepara paliar y solucionar los problemas que platea la actual con-flictividad escolar haya existido hasta ahora prácticamente sóloel buen hacer de la profesionalidad de los trabajadores y traba-jadores de la enseñanza. Entendíamos que el MEC debía de ha-cer un esfuerzo presupuestario para, en colaboración con lasComunidades Autónomas, poner más recursos en los centros.Así queda recogido en el Acuerdo del pasado 24 de marzo.Pero deben ser también las Comunidades Autónomas las quedeben hacer también ‘su esfuerzo’ presupuestario, no en baldela mejora de la convivencia también responsabilidad y compe-tencia suya.

Por nuestra parte, además, hemos emprendido una campañaespecífica por la Convivencia Escolar y la solución de la conflictivi-dad en las aulas, campaña que comenzó el pasado día 30 de ene-ro, Día Internacional de la No Violencia y la Paz con la propuesta yrealización de paros y concentraciones en los centros educativos,que ha supuesto la edición de materiales, la realización de jornadasy encuentros, la concreción de reivindicaciones, unas recogidas yaen acuerdos, otras que seguiremos defendiendo en adelante. Almismo tiempo, estamos en la denuncia de cada caso de violencia,de conflicto, de agresión, que desgraciadamente vienen repitién-dose. Pero más allá de esto debe estar el esfuerzo coordinado y laimplicación de todos los agentes sociales, de todas las administra-

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ciones educativas, para dar, como ya hemos dicho, una soluciónglobal y en condiciones de igualdad al problema.

Por nuestra parte, también, hemos iniciado un servicio de con-sulta y asesoramiento, que en ningún momento pretendemos quesea supletorio de las obligaciones de los responsables educativos,del cumplimiento de los compromisos contraídos en los acuerdosque hemos mencionado. Con él intentamos acudir al problemapersonal del momento de los trabajadores y trabajadoras víctimasde la conflictividad escolar, en tanto en cuanto no tengan dóndeacudir y en tanto en cuanto no se pongan en marcha las medidasque demandamos sobre protección y asistencia jurídica, sobre do-tación de recursos materiales y humanos, de medidas organizati-vas especialmente preventivas de la conflictividad.

Esta es nuestra apuesta y estas son nuestras demandas. Tocaa las Administraciones educativas que también apuesten decidida-mente, con hechos y no sólo con declaraciones y buenos propósi-tos, por soluciones eficaces.

“Representantes de los sindicatos y representantes del MECel día de la firma del Acuerdo sobre Convivencia Escolar”


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Propuestas de CC.OO.para mejorar la convivencia enlas aulas

Presentación

Luisa Martín. Responsable de Política Educativa de la FECCOO.

Nadie que conozca la situación real de nuestros centros edu-cativos negará que existen problemas relacionados con la convi-vencia escolar. La FE de CC.OO., consciente de la existencia deconflictos en los centros educativos y de la influencia que tienela convivencia en el correcto desarrollo de la actividad educativa,presenta el texto Por la convivencia escolar. ¡soluciones ya!. Estetexto tiene como objetivo abordar con decisión y con rigor la situa-ción actual y pretende buscar soluciones a un asunto que preocu-pa profundamente a los profesionales de la educación y que porsu complejidad no permite una única respuesta.

En las páginas siguientes encontraréis, junto con los ejesque, a nuestro juicio, deben fundamentar la intervención educati-va para mejorar la convivencia escolar, las propuestas de actuaciónque, respetando las competencias establecidas, corresponde apli-car, si existe voluntad de resolver los problemas detectados.

En el convencimiento de que las transformaciones económi-cas, sociales y culturales que se han producido en nuestra socie-dad no han conllevado el proceso de adaptación necesario para

que la institución educativa responda adecuadamente a las nue-vas exigencias, presentamos, como paso previo, un conjunto defactores que consideramos relevantes en el funcionamiento delsistema educativo y que son consecuencia directa de las relacio-nes entre la sociedad y la educación. La ruptura del consenso so-bre los valores y las reglas de juego que deben presidir dichas re-laciones han motivado disfunciones que, especialmente en laESO, contribuyen a un deterioro de la convivencia escolar.

A continuación, explicitamos el modelo de convivencia queCC.OO. defiende; un modelo basado en la instauración de la me-diación como principio educativo y en una regulación democráticade los conflictos a través de la participación y la corresponsabili-dad de todos los agentes que conformamos la comunidad educa-tiva y que participamos en el hecho educativo.

La segunda parte, consecuencia del “acuerdo básico laboral”que la FE de CC.OO. firmó el 20 de octubre de 2005, se refiere alas propuestas de actuación. Estas propuestas están dirigidas a es-tablecer una normativa específica- Decretos de Derechos y Debe-res del Alumnado y de los Reglamentos Orgánicos de los Centros-que instaure los instrumentos necesarios para fomentar la preven-ción y la resolución eficaz y pacífica de los conflictos, mediante un“Plan integral de intervención a favor de la convivencia y contra laviolencia escolar” que contemple la atención a la diversidad encada centro escolar y en todas las etapas educativas.

En este sentido, consideramos necesario la existencia de unreglamento que contemple un sistema de normas que, elabora-das democráticamente, regulen los procedimientos y las medidasde intervención en los problemas asociados a la indisciplina y, enlos casos de violencia, la garantía de una asistencia jurídica y psi-cológica ágil y eficaz para las agresiones físicas y verbales relacio-nadas con la labor educativa.

En el ámbito de la organización escolar, entendemos que losaspectos relacionados con la misma pueden jugar un papel esen-

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cial en el desarrollo o en la disminución de conductas antisocia-les. Por ello, hemos propuesto un “Plan de atención a la diversi-dad en todos los centros escolares y en todas las etapas educati-vas” que conjure la falta de motivación hacia las tareas escolareso el rechazo a la institución escolar por parte de determinadosalumnos y alumnas.

Estamos convencidos de que la disminución de la ratio profe-sor/alumno, junto a otras medidas específicas de atención a la di-versidad, como son la incorporación de nuevos profesionales deapoyo a la docencia, los agrupamientos flexibles, las medidas derefuerzo, la diversificación curricular, los programas de cualifica-ción profesional inicial y los servicios de orientación, serán ele-mentos que facilitarán la integración y la convivencia escolar.

Asimismo, supondría ignorar la realidad el no asegurar unaoferta de programas de formación para todos los sectores que in-tervienen en la educación, encaminada a conocer las estrategiasmás adecuadas para resolver y afrontar las situaciones generado-ras de conflictos. Este planteamiento exige acometer la reformade la formación inicial y la mejora de la formación continua de losprofesionales de la educación.

Por último, la FE CC.OO. entiende que el actual proceso de re-forma es un momento idóneo para que las Administraciones Edu-cativas asuman su responsabilidad y acometan el necesario au-mento de inversión en educación para equipararnos al 6% delPIB, media de la Unión Europea.

Si pretendemos solucionar los problemas existentes y lograrunos centros escolares que sean lugares apropiados para favorecerde manera explicita la convivencia y el clima de trabajo individual,cooperativo y solidario, es del todo imprescindible un compromisofirme de las Administraciones implicadas, de la comunidad educati-va y de la sociedad en su conjunto. Para ello, la FE de CC.OO. estállevando a cabo una campaña, exigiendo: SOLUCIONES ¡YA!

1. Introducción

Los problemas relacionados con la convivencia en los centrosescolares preocupan profundamente a la FE de CC.OO.; sin vo-luntad de exagerar este fenómeno, los informes publicados re-flejan la existencia de conflictos que, cada vez más, rebasan elámbito de lo anecdótico para instalarse, con mayor o menor viru-lencia, en la esfera de lo cotidiano.

Cada vez con más frecuencia aparecen en los medios de comu-nicación nacionales, autonómicos o provinciales, los problemas deconvivencia escolar. Es cierto que, en algunos casos, en vez de in-formar con rigor y seriedad sobre un conflicto sucedido en un cen-tro escolar, lo que buscan es causar impacto mediático, producien-do una alarma innecesaria y creando una gran intranquilidad entrelos miembros de la comunidad educativa y en la sociedad.

La FE de CC.OO. considera que en esta situación no debe-mos ni podemos limitarnos al constante lamento, enmarcado enuna crítica baldía.

En beneficio de todos es necesario no permanecer impasiblesante la conflictividad que, fruto de numerosos factores, existe en lainstitución escolar, independientemente de que su titularidad sea pú-blica o privada; debemos proponer soluciones que permitan afrontarladesde los centros educativos y demás ámbitos en que se origina ymanifiesta.

Es fundamental que todos los agentes que participan en el hechoeducativo nos comprometamos a la adopción de medidas efectivas, almismo tiempo que exigimos de las autoridades los medios y los fon-dos para su inmediata puesta en práctica. Las actuaciones que se di-señen tienen que ir mucho más allá de las políticas declarativas y hande caracterizarse por conllevar medidas concretas de actuación en loscentros educativos, y anticiparse los problemas.

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En este sentido y de manera previa, es preciso reseñar algunos he-chos, datos y factores relevantes que se producen en nuestra sociedady que repercuten en el funcionamiento del sistema educativo y, desdeluego, en el desarrollo de la convivencia en los centros escolares.

� La sociedad actual se caracteriza por una incesante transforma-ción económica y cultural. Estas transformaciones han transfe-rido a la institución escolar las tareas de carácter socializadorque tradicionalmente eran competencia de las familias. Este au-mento de tareas se ha realizado sin que la sociedad sea cons-ciente de que cualquier modificación relevante conlleva un pro-ceso de adaptación que es preciso tener en cuenta y que re-quiere emprender actuaciones para responder institucional-mente a las nuevas exigencias.

� La ruptura del consenso sobre determinados valores tradicio-nales y reglas de juego y la contradicción que con demasiadafrecuencia se produce entre la escala de valores que le sonasignados a los centros educativos y la que el medio social in-funde en los sujetos y los medios de comunicación se ha-cen eco, provoca disfunciones que contribuyen a un deteriorode la convivencia, especialmente en la etapa de la educaciónsecundaria obligatoria.

� El avance social y cultural que ha significado la generalización y laampliación de la escolaridad hasta los 16 años, al incorporar al sis-tema educativo sectores de la población que anteriormente loabandonaban en edades tempranas, también ha supuesto la llega-da y permanencia de alumnos y alumnas que muestran un recha-zo abierto hacia las normas escolares, provocando dificultades aña-didas en la convivencia con sus compañeros y con el profesorado.Asimismo, la incorporación progresiva y no suficientemente pre-vista de numeroso alumnado extranjero y la irrenunciable y nece-saria democratización del sistema educativo ha elevado la comple-jidad de nuestro sistema. Nuevo alumnado, nuevas relaciones,nuevos procedimientos y contenidos irrumpen en las aulas y exi-

gen una dinámica diferente para dar una respuesta adecuadaa los nuevos requerimientos.

� Las políticas educativas desarrolladas por las diferentes admi-nistraciones en materia de escolarización, junto a una inade-cuada legislación, han propiciado, en algunos centros, una ex-cesiva concentración de alumnado con necesidades de com-pensación educativa y han impedido llevar a cabo proyectoseducativos integradores que respondan a las diversas necesi-dades educativas del alumnado y de sus familias.

� El reto que supone la mejora constante de la calidad del servi-cio educativo repercute en los profesionales de la educación,que ven incrementada su carga de responsabilidad al asumirdirectamente, sin recursos adicionales y en solitario, la con-flictividad escolar como una de las mayores preocupaciones alas que deben dar soluciones. Eso provoca inevitablementeunas consecuencias colaterales: merma del rendimiento delos alumnos; agotamiento y desmotivación del profesoradoante la cantidad de tiempo empleado para crear un ambientefavorable para el aprendizaje en el aula y, en situaciones extre-mas, un sentimiento de indefensión en las que peligra inclusosu seguridad física.

� La creciente preocupación social por el deterioro de la convi-vencia escolar, reforzada por el hecho de que los medios de co-municación, de forma cada vez más recurrente, divulguen su-cesos vinculados con la violencia escolar, que afectan a los dife-rentes miembros de la comunidad educativa, especialmente alprofesorado y al alumnado, está provocando una importantealarma social que incide directamente en el trabajo y en la pro-pia salud de los profesionales de la educación, tal y como se re-fleja en el estudio realizado en el 2000 por la FE de CC.OO.

� Las Administraciones educativas empiezan a tomar medidasmuy lentamente sobre el particular, en función de la virulencia

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con que se transmitan las situaciones de alteración de laconvivencia en los centros. Es preciso y perentorio un deba-te profundo en los consejos escolares autonómicos, en eldel Estado, orientado a arbitrar planes integrales de mejoray fomento de la convivencia en los centros escolares y susentornos con la máxima participación, arrope y empuje de lacomunidad educativa y del conjunto de las administracionesimplicadas.

En este contexto, la FE de CC.OO. considera fundamentalque la sociedad tome conciencia de que los centros educativosno pueden trabajar de forma aislada, ni pueden, por sí solos, darrespuesta a los cambios que se están produciendo. Es necesarioque la sociedad se implique, ya que la educación no puede abor-dar en solitario situaciones que tienen su origen en cambios querebasan los límites de la institución escolar.

Debemos ser conscientes de que la conflictividad escolar noes exclusiva de un entorno escolar o territorial determinado, deuna clase social o de un tipo de familia, sino que afecta, en ma-yor o menor medida, a todos los centros escolares, independien-temente de su titularidad privada o pública y de la procedenciade su alumnado.

En este sentido, sí aspiramos a que los centros educativossean lugares en los que rijan normas claras y adecuadas que re-gulen las conductas de quienes en ellos están, en los que existauna autoridad no sólo como garantía del cumplimiento de la nor-ma sino como factor educativo y en los que los alumnos y lasalumnas puedan desarrollar actitudes democráticas de respeto ysolidaridad. Es preciso, pues, que todos, el profesorado y elalumnado, las familias, los agentes sociales y las diferentes ad-ministraciones, se impliquen en un proyecto de solución común-mente elaborado y compartido.

2. Algunos datos relevantes

Los últimos estudios realizados evidencian un deterioro de laconvivencia, mostrando situaciones conflictivas en las relacionesque se desarrollan en el medio escolar así como las dificultades queexisten para resolver los conflictos.

� Las encuestas realizadas por el INCE al conjunto de la comunidadescolar ponen de manifiesto que los problemas que se dan conmás frecuencia son, por este orden:

• Alboroto fuera del aula• Faltas de respeto a compañeros• Alboroto en el aula• Agresión moral• Faltas de respeto a docentes.

� La investigación llevada a cabo por la Federación de Enseñanza deCC.OO. -cuyo trabajo de campo realizó Demoscopia en 2004- nosaporta los siguientes datos:

La indisciplina, como fenómeno presente y persistente en las au-las en múltiples formas -conductas disruptivas, falta de respeto entrelos alumnos y hacia el profesor- genera una valoración insatisfactoriapor parte del profesorado, en tanto que impedimento para su trabajo,en un 30% de los casos. Tal parece que los problemas de indisciplinano dependen tanto del clima de las relaciones entre profesorado yalumnado, ni de la marcha de la convivencia escolar, en general, comode la carencia de instrumentos para afrontar su interferencia con el tra-bajo docente. Este problema afecta a centros públicos y privados,pero especialmente a los de Secundaria.

Asimismo, la valoración de un ítem explícito sobre la tensión queproduce la indisciplina del alumnado, la suma de las valoraciones bas-tante y mucha alcanza al 51% del profesorado.

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� El informe del Defensor del Pueblo sobre violencia escolar mues-tra que en nuestro sistema escolar los conflictos aumentan y quela situación comienza a ser preocupante según el 78,4% del profe-sorado (Informe del Defensor del Pueblo sobre violencia escolar.Madrid 2000.

Estas problemáticas, tanto las que tienen un carácter más violen-to como las que no lo tienen o lo tienen menos, preocupan y angus-tian al profesorado por cuanto les es difícil llevar adelante su activi-dad docente en condiciones de sosiego y serenidad. Un estudio so-bre La salud laboral docente en la enseñanza pública, llevado a caboen mayo de 2000 por la FE de CC.OO. revela que la segunda causade preocupación en los docentes es el mal ambiente escolar. Estehecho es, sin duda alguna, uno de los elementos que hace que unaparte de alumnado sea afectado muy negativamente en su procesode aprendizaje y que el profesorado se enfrente con problemas deestrés y fatiga psíquica (síndrome de "burn-out") y de que el absen-tismo de los profesores y las bajas laborales vayan en aumento ennuestros centros educativos.

3. Modelo de convivencia escolar

Los cambios que se han producido en la relación entre los adultosy los jóvenes, tanto social como familiarmente están repercutiendo deforma directa en la vida escolar. Los modelos de relación que tradicio-nalmente se establecían entre el alumnado y el profesorado, basadosen la autoridad reconocida, el respeto y el reconocimiento social, handado paso a nuevos modelos de relación mucho más complejos y anuevos tipos de conductas que cuestionan el rango superior de cono-cimiento y de dirección del profesorado generando conflictos, tantoentre los propios alumnos como entre éstos y el profesorado. Es indu-dable que una de las mayores preocupaciones del profesorado resideen establecer mecanismos que prevengan o modifiquen los compor-tamientos antisociales de determinados grupos de alumnos.

Las conductas que alteran el desarrollo de las actividades y el cli-ma de convivencia son variadas y por ello no debemos centrarnos ex-clusivamente en cómo afrontar los casos de violencia que se produ-cen en los centros. Es preciso plantear la convivencia escolar en todasu amplitud, tanto en la dimensión de mejora y perfeccionamientocomo en la atención a los factores y síntomas que puedan anunciar sudeterioro.

Partiendo del hecho de que la existencia de conflictos en las relacio-nes personales es una circunstancia consustancial al género humano,se trataría de arbitrar medidas y procedimientos que incidan en una re-solución de los conflictos de forma pacífica y respetuosa con las perso-nas. Hemos de desechar viejos recursos y métodos que recurren bien aun autoritarismo caduco, bien a una complacencia ineficaz. Cabe, pues,postular una serie de principios que incidan en la mejora de la conviven-cia, que marquen pautas de actuación en el conjunto de la comunidadeducativa.

Nuestros objetivos consistirán, pues, en mejorar el clima en las au-las, en incidir en la resolución de los problemas y, consecuentemente,en una mejora de la convivencia en los centros educativos. Para ello,sobre la base de lo que este sindicato entiende que ha de ser la convi-vencia en los centros educativos, explicamos los ejes sobre los que hade bascular la intervención educativa.

� Será preciso analizar con rigor la situación de los centros educati-vos en cuanto a las relaciones que se establecen en su seno, diag-nosticando con precisión las disfunciones, los desencuentros, lasdisrupciones. A partir de ahí será el momento de concienciar atoda la comunidad educativa de la necesidad de una actuacióneducativa específica.

� Habrá que establecer una participación real, sobre todo delalumnado, en la vida del centro, a través de la figura del delega-do de aula, de la comisión de convivencia, del grupo de trabajo,de la asamblea, dotándolas de contenido y de posibilidades de

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incidencia en las cuestiones que afectan directamente al alum-nado. Igualmente será necesario elaborar propuestas que posi-biliten la participación real de las familias del alumnado en lavida del centro, como la creación de la figura del delegado delos padres y madres en cada aula.

� Es imprescindible la implicación de todo el claustro para que comocollegium actúe con unidad de criterio y de acción, siendo plena-mente conscientes cada uno de sus miembros que el problemade convivencia que afecte a un profesor o profesora es un proble-ma que afecta a todos y cada uno de ellos.

� Es preciso arbitrar, de forma consensuada, una regulación demo-crática de los conflictos, a través de los reglamentos de régimeninterior o de las normas que regulen la convivencia en el centroeducativo. Para ello será útil constituir la comisión de convivenciaen los centros donde todavía no se ha hecho y dotarse de técnicasde resolución de conflictos, tales como la mediación escolar, losprocedimientos de negociación y diálogo y las técnicas de resolu-ción pacífica de los conflictos.

� La integración de todo el alumnado ha de ser un distintivo irrenun-ciable del centro educativo. Las medidas de atención a la diversi-dad, el aprendizaje cooperativo, el fomento de la autoestima y lacolaboración contribuyen de forma decidida a la progresión acadé-mica del conjunto del alumnado.

� La participación del entorno social del centro, sobre todo a tra-vés de las instituciones locales, ha de ser un elemento funda-mental para mejorar los comportamientos disruptivos del alum-nado, sobre todo por el papel que han de jugar estas institucio-nes en los “espacios educativos” no pertenecientes al espacioestrictamente escolar.

� No hemos de olvidar en el currículo la educación en valores y lostemas transversales: educación para la paz, educación cívica, edu-cación intercultural, coeducación y educación ambiental.

Por todo ello

La FE de CC.OO. en el último acuerdo firmado con el MEC el 20de octubre de 2005 ha exigido la incorporación a la LOE de un plan es-pecial que afronte los problemas actuales en los centros y cuyo objeti-vo sea la mejora de la convivencia.

Para ello, con el convencimiento de que la mejora de la convi-vencia escolar debe ser un objetivo prioritario de nuestro sistemaeducativo, y que no existe una única respuesta a su complejidad, laFederación de Enseñanza de CCOO presenta un conjunto de pro-puestas que afectan a diferentes ámbitos de actuación debido a queson factores diversos los que intervienen en la formación de siste-mas de convivencia.

4. Propuestas de acción

4.1. Normativas

El actual proceso de reforma es un momento inmejorable para es-tablecer una normativa que favorezca y contribuya de forma decidida amejorar la convivencia en nuestros centros escolares. Esta normativaespecífica debe tener como objetivo establecer las condiciones e ins-trumentos que posibiliten la creación de un sistema de convivenciabasado en los principios democráticos y de participación, encaminadoa fomentar la tolerancia y el respeto y orientado a la prevención deconflictos y a la resolución eficaz y pacífica de los mismos.

� Aprobación de una normativa específica y básica para lograrinstrumentos eficaces que potencien y favorezcan la convivenciaen los centros escolares garantizando que:

• Todos los centros escolares tengan los recursos humanos ymateriales para llevar a cabo su proyecto educativo: plantillas,

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acción tutorial, atención a la diversidad, fomento de la participa-ción, disminución de la ratio profesor/alumno, profesionalesresponsables de la mediación escolar, servicios de orientacióny actuaciones de compensación educativa.

• Dispongan de la suficiente capacidad organizativa para darrespuestas singulares en aquellos casos que lo requieran(constitución de grupos muy reducidos, actuaciones pedagó-gicas o didácticas no ordinarias, adscripción de un profesor oprofesora a la acción tutorial con dedicación plena con unalumno o alumna determinado).

• Todos los centros privados concertados y públicos asumen suresponsabilidad social en la escolarización del alumnado quepresenta problemas o riesgos de abandono de manera que supresencia en todos los centros, públicos y concertados, seaequilibrada.

� Creación de un Observatorio de la Convivencia que promueva es-tudios e investigaciones sobre la situación real y la evolución de lasactitudes y conductas en los centros educativos y el intercambiode experiencias, que aporten soluciones y definan instrumentosde actuación.

� Establecimiento en todas las Comunidades Autónomas deun Plan Integral de Intervención a favor de la Convivencia ycontra la violencia. Este plan exige la implicación y la corresponsa-bilidad de todas las administraciones competentes mediante unAcuerdo Social que desarrolle políticas sociales en el propio medioen el que se encuentran los centros.

� Modificación de los Decretos de Derechos y Deberes delAlumnado y de los Reglamentos Orgánicos de los Centrospara adecuarlos a la nueva situación y como requisito previo parauna transformación profunda de la convivencia.

� Garantizar una asistencia jurídica, agil y eficaz a todos losprofesionales de la educación para las agresiones físicas y ver-bales relacionadas con su labor educativa, estableciendo unprotocolo de actuación para estas circunstancias.

� Establecer la mediación en la convivencia escolar como prin-cipio educativo, con la incorporación en todos los centros escola-res de personal especializado que elabore, realice o coordine tare-as de intermediación.

� Introducir en el currículo de todas las etapas, en todas lasáreas y materias contenidos referidos al desarrollo de actitudesy valores, así como el análisis y selección de la información demodo que el alumnado pueda desarrollar una actitud crítica, re-flexiva y constructiva. Una de las actividades que se ha de reali-zar en la dirección de un grupo es analizar y explicitar aquellaparte del denominado “currículo oculto” que influye negativa-mente en la convivencia.

� Dedicar una atención especial a la educación a favor de laigualdad de los sexos, para contribuir al desarrollo de las capaci-dades afectivas, a la superación de la actual discriminación de lamujer y de la violencia sexista y de la discriminación por razón deorientación sexual.

� Desarrollo del Plan de Prevención de Riesgos Laborales inte-grado en la gestión de los centros ( Ley 31/ 1995 de Prevención deRiesgos Laborales), incorporando la evaluación de todos los ries-gos, así como el establecimiento del Plan de Acciones y MedidasPreventivas para eliminar los riesgos que no hayan podido comba-tirse en su origen.

4.2. Organización escolar

El centro educativo debe ser un lugar apropiado para favorecer demanera explícita la convivencia y el clima de trabajo individual, coope-

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rativo y solidario. En consecuencia, los aspectos relacionados con laorganización escolar pueden jugar un papel fundamental en el des-arrollo o no de conductas antisociales.

Una organización escolar que contemple como elemento funda-mental la atención a la diversidad y que ofrezca posibilidades diversasy respuestas adecuadas para todo el alumnado. Está demostrado queel perfil del alumno "molesto" coincide en numerosos casos con elalumnado que tiene dificultades en las competencias escolares. Asi-mismo, si apostamos por una enseñanza integradora, es fundamentaltener presente que las situaciones de indisciplina perjudican todavíamás a estos alumnos que, en muchos casos, llevan años sin ser capa-ces de alcanzar los objetivos de las distintas áreas.

Una organización escolar que favorezca la implicación de toda lacomunidad educativa en la elaboración, la gestión y la valoración de lasnormas de conducta que rigen el centro educativo; así como la exis-tencia de un reglamento de actuación concretas y del proceso que seopera cuando se éste se incumple son elementos esenciales en lacreación de la convivencia en los centros.

La ausencia de un modelo participativo en la comunidad educativapuede ocasionar que tanto el profesorado como el alumnado no en-cuentren cauces para la toma de decisiones, provocando situacionesque entorpecen e incluso boicotean el consenso necesario.

� Establecer un Plan Integral de Atención a la Diversidad encada centro escolar y en todas las etapas

Cuando presentamos nuestras propuestas a la LOE señalamosque la atención a la diversidad en la educación obligatoria es posi-blemente el mayor desafío al que debe enfrentarse nuestro siste-ma educativo y que la atención a la diversidad no puede ser unañadido sino un eje sobre el que pivote la organización y la activi-dad de los centros educativos. Asimismo, indicamos que la faltade motivación hacia las tareas escolares o el rechazo a la institu-ción escolar son factores que operan frecuentemente en la gene-

ración de problemas de convivencia. Es prioritario establecer me-didas de atención a la diversidad, puesto que dichas medidas favo-recerán y potenciarán la integración y el desarrollo de habilidadesescolares en todo el alumnado repercutiendo en la mejora de laconvivencia y viceversa.

� Plan de atención a la diversidad

• Disminución de la ratio profesor/alumno y limitación del nú-mero de grupos a los que imparte clase un mismo profesor.Es una realidad incuestionable que los docentes conocenmejor a sus alumnos y alumnas cuando las aulas tienen ra-tios más bajas y el profesorado no ha de rotar permanente-mente por numerosos grupos. Atender a grupos de alum-nos más reducidos puede permitir que el profesorado puedaconocer con mayor profundidad las relaciones interpersona-les que se producen en el aula.

• Establecimiento de medidas específicas de atención a la di-versidad: Agrupamientos flexibles. Medidas de refuerzo yProgramas de Acompañamiento. Diversificación curricular.Programas de Cualificación Profesional Inicial. Servicio deOrientación.

• Incorporación de nuevos servicios de apoyo a la docencia ta-les como la mediación y el trabajo social. Todos los centroseducativos que lo necesiten deberán contar habitualmentecon el concurso de profesionales que coadyuven en la laboreducativa, estas funciones han de formar parte del proyectoeducativo del centro como un elemento facilitador de la inte-gración y la convivencia escolar.

• Tutorías. Potenciar la acción tutorial, asignando la tutela deun número adecuado de alumnos a todo el profesoradoque imparte docencia, mediante la asignación de horaslectivas a dicha función y un reconocimiento retributivo yprofesional adecuado.

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• Uso habitual de aulas informatizadas con programas de autoa-prendizaje o de ayuda al estudio en todas la materias. En ellasdebería atenderse prioritariamente aquel alumnado que recha-za explícitamente la dirección del profesor o de la profesora enel aula ordinaria.

� Incorporar al Proyecto educativo de los centros un Plan específicode convivencia.

Aunque el objetivo de lograr una convivencia escolar adecuadadebe ser un principio que impregne todo el proyecto educativo decentro, en el contexto actual, es conveniente que se incorpore un planespecífico que desarrolle suficientemente las medidas educativas,preventivas y de mediación que permitan un cambio positivo en lasactitudes y comportamientos de toda la comunidad educativa.

Este plan, desarrollado desde la autonomía pedagógica y organiza-tiva que los centros poseen, requiere un alto grado de compromisopor parte de todos los sectores que participan en el hecho educativo,tanto en la elaboración como en el desarrollo y aplicación de todos losaspectos relacionados con las normas de convivencia

� Plan de convivencia

• Reglamento de Régimen Interior. Cuando se aborda el análisisde los sistemas de convivencia en cualquier centro educativo,es preciso estudiar las normas, los procedimientos escritosque los regulan y las medidas de intervención Es evidente quese detecta un incremento de problemas asociados a la indisci-plina y en algunos casos a la violencia, que nos obligan a preci-sar qué entendemos por disciplina. Así, entendemos por disci-plina el sistema de normas que una organización se proporcio-na a sí misma y a la obligatoriedad o no de que cada miembrodel grupo social cumpla con unas convenciones que, para quesean asumidas deben haber sido democráticamente elabora-das y revisadas críticamente por todos los miembros de la co-munidad (Ortega et alt., 2002).

• Introducir las variaciones estructurales y organizativas que per-mitan disponer de los espacios y los tiempos necesarios parala reflexión conjunta, el debate y el trabajo en equipo entre to-dos los sectores que conforman la comunidad educativa. Con-sideramos adecuado que en los centros educativos exista unespacio que denominamos aula de convivencia. Esta aula per-mitiría llevar a cabo programas específicos de mediación yabordar la aplicación al alumnado de medidas que conllevan laexpulsión temporal del centro u de la clase.

• Creación de la Comisión de convivencia. Partiendo de la expe-riencia de los centros que ya la tienen en funcionamiento des-de hace tiempo. Es fundamental potenciar la corresponsabili-dad y el funcionamiento colectivo como elementos básicos dela acción educativa, además de aclarar las competencias de losdistintos sectores educativos para evitar malentendidos, actua-ciones contradictorias y conflictos.

• Definir y crear la figura del “mediador entre iguales”, determi-nando en qué conflicto ha de intervenir, fijando espacios de in-tervención y, en su caso, incentivando la figura (en la resoluciónde muchos conflictos la presencia activa de padres o madresconcretos es imprescindible).

• Agilizar los cauces internos de información y participaciónpara lograr una mayor eficacia en la respuesta en los pro-cedimientos de valoración y sanción de las perturbacionesde la convivencia. Un mal enfoque en el tratamiento de lainformación puede condicionar las respuestas que se denen el propio centro.

• Desarrollo de actividades socio-comunitarias en colabora-ción coordinada con amplios sectores sociales e institucio-nales del entorno más próximo al centro. Estos Planes deEntorno deberían contar con la participación de los profesio-nales que desarrollan su labor en un espacio determinado.

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• Planes educativos de apertura de los centros que permitan daruna respuesta a la conciliación de la vida familiar y laboral y queen determinadas situaciones contribuyan a la compensación dedesigualdades sociales.

4.3. Formativas

Los estudios realizados muestran que existe un importantemalestar y desánimo de los docentes y otros profesionales de laeducación, debido esencialmente a dificultades en las relacionescon el alumnado. Sería ignorar la realidad olvidar la importancia quetienen en el hecho educativo la interpretación y comprensión deprácticas que inciden de manera directa en las relaciones que seconstruyen y reconstruyen en la institución escolar. Resulta, portanto, fundamental asegurar una oferta de formación en materiade convivencia escolar.

La formación inicial de los docentes continúa versada en la transmi-sión de contenidos disciplinares, orientada fundamentalmente hacia ladidáctica de las disciplinas y sin abordar las relaciones que se estable-cen en la comunidad educativa. Asimismo, la formación permanentetampoco suele considerar otros aspectos del funcionamiento de loscentros y que tienen relación con el concepto de autoridad, con el co-metido del profesorado, con la diferencia de intereses… estos aspec-tos se convierten en cuestiones relevantes, puesto que comportan unmodo determinado de convivencia. En consecuencia, apreciamos unacarencia de formación específica que permita conocer las estrategiasmás adecuadas para comprender y afrontar las situaciones generado-ras de conflictos.

� Asegurar la existencia de programas de formación continuasobre la convivencia a todos los sectores que intervienen enel hecho educativo - profesionales de la educación, familias yalumnado- con el fin de favorecer la adquisición de habilidades ytécnicas de resolución de conflictos.

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• Diseño de planes de formación dirigidos a todos los profe-sores, y especialmente a los profesores tutores para las si-tuaciones de acoso entre iguales, promoviendo iniciativasde mejora de la convivencia, un procedimiento de actuaciónante la sospecha de acoso y una colaboración real de lasAdministraciones educativas.

• Incremento de la oferta de formación del profesorado enhorario laboral y en la modalidad de formación en centrospara favorecer y potenciar la puesta en práctica de estra-tegias de prevención e intervención adaptadas a las ca-racterísticas de cada centro.

• Desarrollo de convenios con las Universidades para la realiza-ción de actividades de formación de los profesionales de laeducación.

• Ampliación de las licencias por estudio, establecimiento deaños sabáticos para la investigación y reflexión del profesoradosobre su propia práctica en un ámbito geográfico próximo quefacilite la relación directa con los centros educativos.

• Fomentar la corresponsabilidad de las familias en la educaciónde sus hijos, favoreciendo la conciliación de la vida laboral y fa-miliar y posibilitando procesos formativos para la adquisición dehabilidades sociales y técnicas de resolución de conflictos.

� Acometer en la formación inicial del profesorado aspectos de convi-vencia. Es fundamental abordar de una vez la incorporación decompetencias en psicología, didácticas específicas, temas transver-sales, conducción grupal y tratamiento y resolución de conflictos enel aula en la formación inicial del profesorado, especialmente en elde secundaria. Es en esta etapa educativa en la que se producen lamayoría de problemas relacionados con la convivencia y además esla asignatura pendiente desde la implantación de los CAP (Cursosde Aptitud Pedagógica) a mediados de los años setenta.

Campaña sobre convivencia escolar• En el título de maestro, dónde ya se contemplan contenidos

psicopedagógicos y didácticos, se trataría en el marco de la re-visión de los títulos universitarios derivados del Espacio Euro-peo de Educación Superior (EEES), de incorporar contenidosrelacionados con el tratamiento y la resolución de conflictos enel aula y la igualdad entre sexos.

• En los títulos para acceder a la docencia en secundaria conside-ramos que en el título de grado, en el marco del EEES, debepermitirse al alumnado cursar materias optativas de didácticapara configurar un currículo específico orientado hacia la docen-cia, sin perjuicio de que tal como contempla la LOE, en los es-tudios de posgrado, igualmente en el marco del EEES, se in-corporen contenidos suficientes de psicopedagogía aplicada ala educación, didácticas específicas y contenidos relacionadoscon el tratamiento y la resolución de conflictos en el aula y laigualdad entre sexos.

4.4. Recursos

El objetivo de la mejora de la convivencia y de la lucha contra la vio-lencia escolar requiere soluciones y actuaciones que deben reflejarseen unas políticas presupuestarias que garanticen unos recursos huma-nos y materiales adecuados. La importancia de la inversión en educa-ción, avalada prácticamente por todos los estudios realizados, obliga alas Administraciones educativas a acometer el esfuerzo necesario paraincrementar el gasto en educación hasta conseguir el 6% del PIB, me-dia de los países europeos. De este modo, CC.OO. ha presentado unconjunto de propuestas de financiación, desde una Iniciativa LegislativaPopular hasta propuestas específicas que aseguren la corresponsabili-dad de todas las CC.AA. en la mejora del sistema y que eviten las actua-les diferencias territoriales mediante fondos de compensación territorial.

� Económicos

• Todos los centros deben poseer partidas presupuestarias es-pecíficas para la ejecución de los aspectos del plan de convi-

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vencia referidos al desarrollo de actividades complementariasque coadyuven a potenciar un clima escolar adecuado entre to-dos los miembros de la comunidad educativa.

• Inversión suficiente para una dotación en Tecnologías de la In-formación y la Comunicación en todos los centros.

• Adquisición de materiales didácticos específicos que puedanser aplicados en las aulas.

� Materiales

• Elaboración y puesta a disposición de los centros de bancos derecursos y materiales didácticos por parte de las Administracio-nes educativas.

• Adaptación de la infraestructura de los centros a las nece-sidades y objetivos señalados en el Plan de Atención a laDiversidad.

� Humanos

• Dotación suficiente de profesorado para disminuir el númerode alumnos en las aulas y del número de grupos que impartecada profesor, así como para permitir una mayor individualiza-ción del aprendizaje.

• Garantizar que los centros educativos dispongan en sus pro-gramas de convivencia de personas del propio centro que in-tervengan en la resolución de los conflictos, con una adecuadapreparación.

• Incorporación de profesionales a los centros que atiendanla mediación y el trabajo social con el establecimiento depuentes entre las familias y el centro y con su interven-ción en la resolución pacífica de los conflictos.

“Representantes del MEC y de los sindicatos, tras la firma delacuerdo el 23 de marzo de 2006”

Firma del Plan para laPromoción y Mejora dela Convivencia Escolar


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Valoracióndel Acuerdosuscrito con el MEC

Luis Castillejo. Responsable de Acción Sindical Pública Docente de la FECCOO.

Desde hace tiempo la FE de CC.OO. viene reclamando a las Ad-ministraciones educativas la necesidad de abordar los problemas deconvivencia que existen en los centros educativos.

En el año 2004, cuando el MEC presentó el documento”Unaeducación de calidad para todos y entre todos”, la FE de CC.OO. pro-puso un conjunto de medidas para la mejora de nuestro sistemaeducativo, dedicando un apartado a la mejora de la convivencia es-colar y un plan de choque para la Educación Secundaria Obligatoriaque incluía propuestas para dar respuesta a estos problemas.

Aunque el Proyecto de la LOE recoge en el artículo 121 que todos loscentros deberán incluir en su Proyecto educativo un Plan de convivencia,nuestro sindicato consideró fundamental establecer y desarrollar, antesde la aprobación de la Ley, un plan marco específico con propuestas con-cretas, que dieran respuesta a las dificultades que los profesionales de laeducación se encuentran, día a día, en su labor educativa.

Así, en el mes de octubre de 2005, CC.OO. exigió que en elAcuerdo laboral básico se incorporara el tema de la convivencia. Esimportante reconocer que no fue fácil convencer al MEC de su in-clusión, porque para algunos este tema no era un asunto sindical ono tenía entidad para ser abordado en un acuerdo laboral.

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Después de la firma del Acuerdo Básico, el 30 de enero de 2006iniciamos una importante campaña “Por la convivencia escolar. Solu-ciones Ya” que ha logrado un primer objetivo: el MEC firmó el 23 demarzo un desarrollo de dicho acuerdo laboral, dedicado enteramentea la convivencia.

Varios han sido nuestros objetivos a nivel del Estado en la nego-ciación con el MEC:

En primer lugar, el reconocimiento del derecho de los profesiona-les de la enseñanza a la asistencia jurídica gratuita y eficaz, tanto enel caso de ser denunciados, como en las situaciones en que los pro-fesionales, actuando como acusación particular, son los denuncian-tes como consecuencia de hechos derivados de nuestra actividadprofesional.

En segundo lugar, que las Administraciones (y las patronales delos centros privados, ya que el problema se da en todo tipo de cen-tros) respalden sin reparos a los profesionales víctimas de cualquiertipo de agresiones o actitudes violentas o denigrantes. Es necesarioque las Administraciones educativas reconozcan la labor del profeso-rado y refuercen su autoridad en las aulas.

En tercer lugar, la modificación de la legislación básica estatal enel tema de derechos y deberes de los alumnos que se muestra insa-tisfactoria. Son necesarios mecanismos de actuación inmediata, yaque si no pierden su sentido educativo y su eficacia.

Además entendíamos que el MEC debía de hacer un esfuerzopresupuestario para, en colaboración con las Comunidades Autóno-mas, proporcionar más recursos relacionados con la organización es-colar de los centros. Algunos alumnos y alumnas necesitan determi-nadas actuaciones o incluso otro tipo de ofertas educativas que nopueden articularse sin una financiación adecuada. Por tanto, abordarlos problemas de la convivencia exige respuestas múltiples y no pue-de limitarse a ofrecer formación del profesorado, como se ha hecho


hasta ahora, sino que exige actuaciones en diversos ámbitos, siendodeterminantes los recursos humanos, materiales y económicos.

De acuerdo a la estructura de nuestro Estado y al ámbito compe-tencial establecido, la gestión del sistema educativo corresponde a lasComunidades Autónomas. Un acuerdo educativo a nivel estatal sirvede poco, si las Comunidades Autónomas no se corresponsabilizan delmismo. Por tanto, ahora es el momento de implicarlas en la problemá-tica de la convivencia y en sus soluciones. El Acuerdo Básico y su des-arrollo en el Acuerdo de 23 de marzo “ Plan para la promoción y mejorade la convivencia escolar” tienen que ser el estímulo y el referente enlos territorios. Y nuestra tarea como sindicato es conseguir que estecompromiso se convierta en realidad.

De esta manera, lo más importante para dar continuidad al procesoes conseguir que las Administraciones educativas autonómicas se con-ciencien y se impliquen en esta problemática. Somos conscientes deque la situación es muy diferente en cada Comunidad. Ello depende defactores sociales, de distribución de población, de los recursos de quedisponen los centros, de las medidas ya tomadas, del tamaño de loscentros, etc. Se trata, por tanto, de que todas nuestras federaciones te-rritoriales se pongan manos a la obra para dar la respuesta adecuadaen cada uno de sus ámbitos.

Para finalizar queremos dejar constancia de que la implicación deCC.OO. no finaliza con la firma de dicho acuerdo. Nuestro compromisocon la mejora de la convivencia y contra la violencia escolar va a conti-nuar mientras los profesionales de la educación sigan sintiéndolo comoun problema.

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Convivencia y responsabilidad del profesorado

Carmen Perona. Abogada del Gabinete Jurídico de la FECCOO.

Hablamos de convivencia porque intencionadamente eludimosel término violencia escolar. Hablar de convivencia es hablar deconstrucción positiva. Es pensar en términos de hacer el centro unlugar realmente educativo, un lugar seguro.

Si hablamos de violencia nos condicionaría, porque sería atri-buir una categoría estable para definir el estado en el que se en-cuentran los centros, cuando la evidencia muestra que la violenciaestá presente sólo en episodios esporádicos. La violencia envuel-ve muchos aspectos diferentes y tiene que ver con aspectos éti-cos, políticos, económicos y sociales.

La violencia es toda acción u omisión intencional que, dirigida auna persona, tiende a causarle daño físico, psicológico, sexual o eco-nómico, y dirigida a objetos o animales, tiende a dañar su integridad.

Tipos:

• Maltrato físico:acciones que, voluntariamente realizadas, pro-vocan o pueden provocar daño o lesiones físicas.

• Maltrato emocional: acciones (normalmente de carácter verbal) oactitudes que provocan o pueden provocar daños psicológicos.

• Negligencia: abandono o dejación de las obligaciones en loscuidados de una persona.

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• Abuso sexual: cualquier comportamiento en el que una perso-na es utilizada como medio para obtener estimulación o gratifi-cación sexual.

• Maltrato económico: utilización ilegal o no autorizada de los re-cursos económicos o de las propiedades de una persona.

• Vandalismo: violencia dirigida a propiedades con la intención deprovocar su deterioro o destrucción.

La violencia escolar es cualquier tipo de violencia que se da encontextos escolares. Puede ir dirigida hacia alumnos, profesores opropiedades. Estos actos tienen lugar en instalaciones escolares(aula, patio, lavabos, etc) en los alrededores del centro y en las ac-tividades extraescolares.

El término acoso (Bullying) hace referencia a un comportamien-to repetitivo de hostigamiento e intimidación, cuyas consecuen-cias suelen ser el aislamiento y la exclusión social de la víctima.

Hablamos de acoso cuando se cumplen al menos tres de lossiguientes criterios:

• La víctima se siente intimidada.• La víctima se siente excluida.• La víctima percibe al agresor como más fuerte.• Las agresiones con cada vez con mayor intensidad.• Las agresiones suelen ocurrir en privado.

1. Factores de riesgo del agresor

• Ausencia de empatía: incapacidad para reconocer el estadoemocional de otras personas.

• Baja autoestima: percepción negativa de sí mismo.• Impulsividad: falta de control de los impulsos que lleva a actuar

y decir las cosas sin pensar.

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• Egocentrismo: exagerada exaltación de la propia personalidadpor la que la persona se considera el centro de atención.

• Fracaso escolar: bajo rendimiento escolar, que puede llevar alabsentismo y/o abandono escolar.

• Consumo de alcohol y drogas.• Trastornos psicopatológicos: trastornos de conducta , trastorno

de control de los impulsos y trastornos adaptativos.• Prácticas de crianza inadecuadas: autoritarias o, por el contra-

rio, negligentes.• Falta de reconocimiento social respecto a la labor del profesorado.• Ausencia de la figura del maestro como modelo.

2. Factores de riesgo de la víctima

• Baja autoestima• Pocas habilidades sociales para relacionarse con otros niños.• Excesivo nerviosismo.• Rasgos físicos o culturales distintos a los de la mayoría: mi-

norías étnicas, raciales y culturales.• Discapacidad.• Trastornos psicopatológicos: trastornos mentales leves, trastor-

nos del estado de animo, trastornos de conducta.

¿Qué criterios se pueden manejar para lograr analizar los he-chos que rompen la convivencia?

1. Especificar el lugar en el que se producen los actos contra laconvivencia.

2. Identificar a los actores: victimas y agresores. 3. Discriminar la norma transgredida. 4. Diferenciar la forma de violencia, que no siempre es un acto

que deja huella “física”, pueden ser verbales, una frase hiriente,pero puede ser un acto no verbal, como es “ignorar a un com-pañero o compañera”.


5. Calificar la intención , puede ser un atenuante o agravante de-pendiendo del modo de realizarla y percibirla.

6. El tiempo, no es igual un comportamiento aislado violento queuno reiterado.

3. La responsabilidad del menor

Responsabilidad penal de los menores: principios de la Ley5/2000, de 12 de enero.

LA Ley 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabili-dad penal de los menores (en adelante LORPM) diseña un modelode responsabilidad penal del menor que trata de integrar perspec-tivas de diferente naturaleza: la educativa, la sancionadora y la ga-rantista, básicamente. De esta forma trata de pergeñar una res-ponsabilidad que, siendo formalmente penal, permita una inter-vención materialmente educativa, sustancialmente diversa de laque identifica la responsabilidad penal del adulto. Por ello diseñaun modelo de naturaleza sancionadora-educativa que descansa enlos siguientes principios:

1. La exigencia de una responsabilidad penal específica a los me-nores, cuya edad oscila entre los 14 y 18 años, que cometan unhecho tipificado como delito o falta en el Código Penal o en al-guna ley penal especial sin la concurrencia de alguna de las cir-cunstancias eximentes o de extinción de la responsabilidad pe-nal previstas en el Código Penal (artículos 1.1. y 5.1 LORPM).

2. La implantación de un procedimiento de corte garantista en elque al menor le asisten los derechos reconocidos en la Consti-tución y en el ordenamiento jurídico, con mención específica ala Ley Orgánica 1/1996, de 15 de enero, de Protección Jurídicadel menor, la Convención sobre los Derechos del Niño de 20 denoviembre de 1989 y todas aquellas normas sobre protecciónde menores (art. 1.2 LORPM).

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3. El reconocimiento del superior interés del menor como señade identidad de la intervención jurídico penal. De ahí que:

• La sanción imponible tenga como referente no sólo la valo-ración jurídica de los hechos sino también, la edad, las cir-cunstancias familiares y sociales, la personalidad y el inte-rés del menor.

• Responsabilidad solidaria de los padres.• Protección de las victimas.

4. La responsabilidad del profesorado

Para hablar de la responsabilidad del profesorado en supuestosde problemas en la convivencia de los centros, tenemos que ba-sarnos en la jurisprudencia de los Tribunales, que por el momentoes bastante escasa.

• Sentencia del Tribunal Supremo de 20 de diciembre de2004.- Se trata de un supuesto en que un menor que en el año1992 fue asediado por unos compañeros del Instituto dondecursaba estudios con el fin de realizar una novatada, al intentarhuir, cayó por un desnivel ocasionándose una lesión, y el Tribu-nal Supremo señala que es imputable a la Administración edu-cativa dicha caída y lesión por no haber prestado los profesoresla debida atención, vigilancia y cuidado para evitar la persecu-ción, de la que el joven fue objeto por parte otros alumnoscuando se encontraba en el propio instituto e insiste que estoshechos no se hubieran producido de haber mediado mayor cui-dado del Centro o Profesor responsables, que han de velar paraque no se produzcan daños de esta naturaleza.

• El mismo supuesto es aplicable a un colegio privado, con-forme al art. 1903 del Código Civil. En este caso, varios me-nores someten a actos vejatorios, humillantes, que atentabancontra la integridad física y psíquica de una compañera, produ-


ciendo tal conducta en la menor un perjuicio moral evidente,que además, se demuestra en todo el proceso, según el infor-me del Equipo Psicosocial, y tal daño es debido también a esafalta de atención, vigilancia de los profesores del colegio y endefinitiva también del centro.

• Sentencia de la Audiencia Provincial de Vitoria-Gasteiz de27 de mayo de 2005, donde se analiza el caso de una niña ob-jeto de hostigamiento moral por parte de sus compañeros, quepuso en conocimiento de la tutora en varias ocasiones los tra-tos vejatorios y agresiones de todo tipo que estaba sufriendo, yésta no actuó con la diligencia debida, considerando la grave-dad inherente a esos comportamientos plurales y prolongadosen el tiempo, para no sólo intentar erradicarlos, sino para lisa yllanamente evitarlos de manera absoluta y definitiva. Entiendeel Tribunal que en el ámbito de la tutela de los derechos funda-mentales de un niño, cuando como en el caso estaban siendototalmente conculcados (derecho a la libertad, integridad física,dignidad, etc), aunque estén en juego otros intereses o dere-chos de otros niños, no caben contemplaciones o considera-ciones que toleren en mayor o menor medida estos comporta-mientos abusivos, entre otras razones porque tal tolerancia noes “educativa” para ningún niño.

Algunos profesores del centro sabían lo que estaba ocurriendo,por lo que no existía la dificultad de descubrimiento del acosode la niña y no tomaron las medidas oportunas, permitiendopor omisión la continuación del comportamiento ilícito.

Considera la Audiencia Provincial que no se puede asumir quelos órganos educativos y directivos actuaran con la diligencia einmediatez que requería la gravedad de las acciones que esta-ba sufriendo la alumna. El expediente disciplinario y la denunciaante la Fiscalía de Menores o ante la Delegación de Educacióntienen lugar meses después de que ocurrieran los hechos,cuando ya se habían consumado, y por lo tanto no se actuó con

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la celeridad precisa, por lo que la responsabilidad del profesora-do y del centro, a juicio del Tribunal, es clara.

• Sentencia de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa de 15de julio de 2005.- El 15 de septiembre de 2003, coincidiendocon el primer día del curso escolar, un alumno de educación se-cundaria, se sintió indispuesto por un problema intestinal queprovocó la defecación involuntaria en la clase. Este hecho moti-vó que los días siguientes, dos semanas aproximadamente, re-cibiera burlas e insultos de sus compañeros. Si bien la situaciónse zanjó tas la conversación que se mantuvo entre los alumnosy la jefa de estudios. El resto del curso transcurrió sin proble-mas.Pero en verano tuvo problemas con sus compañeros, que a lavez eran sus amigos, y se lo dijo a sus padres. Los amigos sesintieron traicionados y así se lo hicieron saber, llamándole chi-vato y se inició su distanciamiento y actividades de reprochepor lo sucedido. Así al comienzo de las clases del siguiente cur-so uno de sus compañeros le insultó, le pegó un puñetazo enla cara que le originó una herida sangrante en la boca comoconsecuencia del aparato de ortodoncia que portaba. El restode la clase le insultaba: “chivato, cagón”, le propinaron empujo-nes y cachetes con la mano en la cabeza, esto lo hacían dos otres veces al día.

El día 15 de septiembre de 2004, coincidiendo con la fecha enque Jokin(así se llamaba) tuvo su problema gastrointestinal delcurso pasado, en la primera hora de clase se tiraron rollos depapel higiénico alrededor de su mesa. La tutora llamó la aten-ción a toda la clase por su incorrecta conducta.

El día 21 de septiembre aparece el cuerpo de Jokin al pie de lasmurallas de Hondarribia desde donde se había precipitado.

No existe responsabilidad del profesorado que en todo mo-mento actuó en comunicación directa con los padres y sancio-


nado a los acosadores, y se condenó a los 8 menores acusa-dos como autores de un delito contra la integridad moral a lamedida de dieciocho meses e libertad vigilada.

• Sentencia del Juzgado de lo Contencioso AdministrativoNº 2 de Albacete. Se exige responsabilidad patrimonial a laConsejería de Educación de Castilla – La Mancha por los da-ños sufridos por una menor como consecuencia de los malostratos padecidos por dicha menor en el centro escolar al queasistía. El Juzgado entiende que han existido malos tratos decarácter psicológico y verbales, por parte de diversos alumnosy alumnas, y que a pesar de comunicar esta situación a la direc-ción del centro no se adoptó ninguna medida, entendiendo queesta actitud permisiva y omisiva hace responsable al serviciopúblico educativo de los daños sufridos por la menor.

¿Qué medidas son necesarias para evitar daños en el centrotanto al profesorado, como alumnos o materiales del mismo?

• Necesidad de autorización del profesor para salir de las clases,para ir al servicio.

• Supervisión por parte de los profesores de cambios de aula y sa-lida al recreo.

• Vigilancia continúa de los pasillos y recreos.• Vallado del perímetro del centro.• Vigilancia con personal no docente.• Registro de incidencias.• Elaboración por parte del centro de estudios sobre los conflictos.• Uso de penalizaciones relativo a conductas conflictivas.• Procesos disciplinarios.• Relaciones con los padres.• Relaciones entre expertos y profesores.• Relación con los agentes en materia de Sanidad y Servicios

Sociales.- Estas actuaciones son sacadas de la jurisprudencia al respecto

nunca como profesional del derecho o como opinión personal.

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5. Juez escolar

Creer en la justicia de paz , no es una idea romántica, o sí, perosu potenciación como magistratura conciliadora al estilo de la de-nominación anglosajona del siglo XIII “guardians of the peace”puede ser eficaz en las aulas. Así se debe elaborar un plan de “jus-ticia de paz escolar” que, como política de Estado pudiera desarro-llarse por el Ministerio de Educación y Comunidades Autónomaspara ser implantada en todos los centros escolares, a fin de favore-cer desde las aulas una idea de ciudadanía responsable en el fo-mento y gestión de la convivencia pacífica.

Crear la figura del Juez de Paz Escolar , elegido por la comuni-dad escolar, con capacidad de identificar las causas subyacentesque provocan el clima de violencia, tanto puede prevenir tales si-tuaciones como favorecer el hallazgo de respuestas autónomas yequitativas, de justicia no formal ni necesariamente retributiva,aceptables para solventar diferencias, mejorar la integración y or-denar pretensiones concurrentes. A la capacitación de unos yotros en el apropiado manejo de modelos y medios restaurativospara una pacífica y satisfactoria solución de conflictos .

Es necesario la exoneración de responsabilidad al profesorado,por ello es necesario que las Administraciones Educativas esta-blezcan un Protocolo de actuación en supuestos de conflicto den-tro del centro escolar, donde se contengan los siguientes puntos:

• Ratificar la importancia del respeto a la dignidad y salud detodos los menores y docentes que se integran en el ámbitoescolar.

• Desaprobar las conductas vejatorias y lesivas mediante unmensaje explícito de reprobación del comportamiento per-ceptible de la lesión.

• Crear un marco de contención educativo que, a través de laresponsabilización por la conducta desarrollada, evite que me-nores humillen, vejen y dañen a compañeros y profesores.


• Protección jurídica al profesorado con letrados especializa-dos en estos temas.

Se debe instar a las Administraciones educativas a fin deque concierten un seguro de responsabilidad civil en los su-puestos de actos ilícitos cometidos por menores contra otrosmenores o profesores en el centro escolar.

Ante cualquier hecho presumiblemente conflictivo se debedar una respuesta rápida, así:

• Se debe comunicar la actuación inmediatamente a los padres.

• Apretura de expediente disciplinario al alumno causante del daño.

• Comunicación de los hechos a la Delegación de Educación.

• Si ha existido un presunto delito comunicarlo al Ministerio Fiscal.

• En los supuestos de daño al profesorado la actuación es idéntica.

Es necesario la formación para profesorado y padres parauna mejor conviencia en el ámbito educativo y así hacer frenteal problema. Es hora de actuar.

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http://www.gabjur.org

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Para informarse o solicitar asesoramiento sobre estas cues-tiones te puedes dirigir a las sedes del sindicato en cada provin-cia y también puedes hacerlo directamente por medio del ser-vicio de consulta on line de la Federación de Enseñanza deCC.OO.

Esta posibilidad la encontrarás disponible a través de Interneten la web del sindicato http://www.fe.ccoo.es , así como enla página del gabinete jurídico de la Federaciónhttp://www.gabjur.org

Nuevo Serviciodel SindicatoAsesoría On Line

Juan Luis Fabo. Responsable del Gabinete Técnico-Juridico de la FECCOO.

Seguimos trabajandodesde el ProyectoRedes por la Convivencia Escolar

Mariló Reina. Responsable del Proyecto Redes de la FECCOO.

El Proyecto REDES de la Federación de Enseñanza de CC.OO.,está integrado por grupos de trabajo en torno a temas diversos. Gruposde personas trabajadoras en y por la educación, que se reúnen en tor-no a proyectos educativos; profesorado, expertos, formadores, etc.

Como indica su nombre, tiene una estructura reticular. Esto su-pone horizontalidad en la comunicación, supone también, en unared cada vez más compleja, diferentes microestructuras que se rela-cionan entre sí y que, a su vez, tienen relaciones, con otras simila-res. Así mismo, es la propia vinculación de los diferentes elementosy su relación entre ellos la que la hace fuerte y da consistencia a suestructura. En su objetivo inicial al servicio del profesorado, se plan-teó partir de necesidades y problemas concretos, con proyectostambién concretos, para validar y contribuir a emerger las experien-cias de calidad y reflexionar sobre ellas.

REDES, haciendo honor a los principios mencionados anteriormen-te, comenzó su andadura hace varios años precisamente en torno aproyectos y experiencias de convivencia, de atención a la diversidad yde interculturalidad. Estos temas, ya situados desde hace algún tiempoen el centro de las preocupaciones de una gran parte del profesorado,han saltado de ahí a la política educativa, a los medios de comunicacióny actualmente, y percibidos como problema, a la opinión pública.


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La convivencia en los centros educativos ha sido un campopreferente en el trabajo del Proyecto REDES. Nuestra publicaciónde 2002 “La convivencia escolar, un enfoque práctico”, fue el resul-tado del trabajo de significados expertos como Mª José Díaz Agua-do, Mª Victoria Trianes o Rosario Ortega, de estudios realizados enCC.OO. y 37 centros educativos de todas las CC.AA, que han des-arrollado proyectos, y continúan trabajando en ellos, para la mejorade la convivencia desde distintas perspectivas, poniendo en juegodiversidad de recursos.

De este libro, acompañado de CD, se editaron y repartieron gratui-tamente dos mil ejemplares y, a día de hoy, se han distribuido un nú-mero indeterminado de copias en CD, ya que la edición está agotada ysigue siendo demandada por el profesorado.

En el año 2003 se públicó en formato CD interactivo "La atención ala diversidad: legislación y experiencias", con más de 60 experienciasen centros sobre: diversificación curricular, tutoría, grupos flexibles, uni-dades de inmersión lingüística, agrupamientos de escolarización ex-traordinarios... así como aplicación y desarrollo de Planes integrales deAtención a la Diversidad.

A raíz de los atentados del 11 de marzo, se desarrollaron unos ma-teriales didácticos para la tolerancia que han sido usados por multitudde centros educativos.

Desde REDES se han elaborado módulos de formación de profeso-rado que, en forma de cursos de oferta formativa modular, orientada alconocimiento de diversos programas relativos a la competencia social,al aprendizaje cooperativo y la participación, a la educación en valores, ala resolución de conflictos, etc. Todos ellos encaminados a dotar al pro-


fesorado y otros profesionales de la educación de herramientas para lamejora de la convivencia, el desarrollo personal y la resolución de con-flictos en los centros educativos.

Se han configurado grupos de intercambio y grupos de trabajode formadores en convivencia y educación en valores en diversascomunidades autónomas y se realizan jornadas y cursos de forma-ción de ámbito estatal y en diferentes CC.AA.

Desde la Federación de Enseñanza de CC.OO., representantesdirectos de la mayoría del profesorado de este país, con una estruc-tura sólida en todas las Comunidades Autónomas y en todos lossectores del sistema educativo, hemos vertebrado REDES como unservicio de apoyo a los y las profesionales de la educación, un lugaren donde reflexionar sobre la práctica y las experiencias desarrolla-das, donde compartir ideas y trabajos, donde difundir las experien-cias y los trabajos que desarrollan profesionales de este campo.

Para ello contamos con una red de recursos humanos en la Fe-deración de Enseñanza de CC.OO., con personas expertas en dife-rentes ámbitos de la educación, una red de profesorado, de centros,un catálogo cada vez mayor de experiencias y proyectos educativos,un espacio en la web de la Federación y una página propia, actual-mente en preparación.

Para contactar con el Proyecto RedesTelf: 91 540 92 03

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TODOS LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE LA ENSEÑANZA

campaña sobre convivencia escolar · to para la construcción de una cultura de paz, ya que...

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