Cada vez con más frecuencia en los círculos oficiales suele culparse a la naturaleza de los desastres que ocurren en el campo y las ciudades, en la franja costera y en las cuencas hidrográficas. Tal parece que se busca hacernos creer que la naturaleza tiene fuerzas imposibles de contrarrestar por el ser humano y toda la tecnología que ha inventado durante siglos. De esta manera, no hay culpables de que los huracanes, la creciente de los ríos, las lluvias torrencia-les nunca antes vistas o el calor intenso y la sequia, causen tanto daño. Sin olvidar los sismos que dejan sus estela de muerte y destrucción cuando menos se piensa. Es cierto: la naturaleza posee fuerzas que el hombre todavía no logra controlar y originan tragedias en todo el mundo. Pero igual es verdad que las muertes y los daños materiales que dejan, podrían evitarse y ser menores si los gobiernos y la sociedad establecen oportunamente las medidas necesarias. Es verdad, también que hoy somos mas vulnerables a algunos fenómenos naturales, debido a las alteracio-nes causadas al medio ambiente. Por ejemplo, al per-mitir la deforestación y no volver a poblar de verde las áreas afectadas por esa nociva practica; al no conser-var las áreas costeras olvidando su fragilidad e impor-tancia; al dejar que los centros urbanos crezcan anár-quicamente y generalmente a costa de las reservas ecológicas; al no utilizar racionalmente el agua, ni combatir la pobreza y la desigualdad. Si la naturaleza recibiera un trato diferente tendríamos menos victimas por los huracanes y las lluvias por la bajas temperaturas o el calor extremo; y los daños al patrimonio de las familias, las actividades económicas y la obra publica no serian tan elevados y penosos. Ahora tenemos otro factor que se repite a diario, hace mas explosiva la fuerza de la naturaleza y sus efectos en el mundo: EL CAMBIO CLIMATICO……..

Editorial Boletín No. 5

Cambio

Climático

Editorial 1

Huella de carbono 2

¿Pueden evitarse los desas-tres naturales ? 4

El cambio y la arquitectura 6

En Coahuila…... 7

Da vida al planeta recicla 8

Contenido:

Cam

bio

Clim

áti

co

en

Co

ah

uila

Huella de Carbono… Lo que hay que saber

Página 2 Jul io 2013 Cambio Cl imát ico

Carbón, Dióxido de Carbono, Huella de Carbono, Huella ecológica…..

Todos estos términos se han vuelto común escucharlos o leerlos en diversos medios de comunicación. Pero, ¿Sabemos lo que significan? A continuación, una

breve guía que contribuirá a disipar algunas dudas al respecto…….

Página 3 Jul io 2013 Cambio Cl imát ico

El CO2 es uno de los principales subproductos resultantes de la quema de combustibles fósiles y uno de los primor-diales gases de efecto invernadero: al liberarse y aumen-tar su concentración atmosférica, forma una barrera que impide que el calor solar que llega a la Tierra salga, pro-duciendo, de esta manera, un aumento gradual de la tem-peratura planetaria que tiene y tendrá profundos efectos ambientales, productivos y sociales. Los científicos han identificado que este incremento es responsable de modificaciones climáticas que tienen efec-tos en la alteración de los regímenes de lluvias, el deshie-lo glaciar y la presencia de huracanes, entre otros fenó-menos. Los escenarios son preocupantes, debido a que suponen procesos de migración masiva, pérdidas de cosechas y una inversión de hasta 20% del PIB global para atender los efectos del cambio climático, de acuerdo al informe Stern. Existe en ecología un concepto definido como “capacidad de carga”, que se refiere al número de individuos de una especie que un sistema puede mantener sin colapsarse. Esta idea es útil para entender cómo el crecimiento pobla-cional disminuye el número de recursos disponibles. Si nos hiciéramos la pregunta acerca de la capacidad de carga planetaria y el crecimiento demográfico, sería nece-sario integrar el componente de consumo, ya que un

sistema puede aceptar más individuos en la medida que éstos disminuyan el uso que hacen de los recursos. Algunos estudios han demostrado, por ejemplo, que un habitante promedio de Estados Unidos consume siete veces más energía que un mexicano y 20 más que un habitante de Bután. Hace un par de décadas, se generó un término para me-dir justamente la forma en la que se consumen los recur-sos y las enormes diferencias que existen en el planeta; se trata de la “huella ecológica” que podría ser enten-dida como un indicador agregado definido como “el área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos), necesaria para pro-ducir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población dada con un modo de vida específico de forma indefinida”. Se mide en hectáreas por persona y el promedio mun-dial es de 2.7. Sin embargo países con grandes consu-mos de energía como los Emiratos Árabes Unidos pre-sentan 9.5 ha/persona, mientras que EU 9.4 ha/persona.

Para seguir leyendo este interesante articulo aquí esta la pagina de la revista ..

http://www.equilibrio.mx/equilibrio/equilibrio26.pdf

¿PUEDEN EVITARSE LOS DESASTRES NATURALES? Página 4 Jul io 2013 Cambio Cl imát ico

Los desastres naturales han sido desde siempre parte del ciclo de la naturaleza. Sin embargo, los acelera-dos cambios demográficos y econó-micos que la población humana que se han registrado en las ultimas décadas, han modificado el balance entre los ecosistemas, poniendo en peligro no solo la vida de miles de personas, sino la viabilidad de nues-tro medio ambiente. De acuerdo con el sitio gubernamental norteamerica-no USAid Disaster Assitance: “Desde 1990 a la fecha los desastres natura-les, tales como huracanes, terremo-tos, inundaciones, sequías, aumen-tan su rango de frecuencia 50% cada década”. Es decir, por cada huracán que había en la primera década del siglo XX, actualmente hay seis.

En la actualidad, las familias y pobla-ciones con menores ingresos habitan frecuentemente zonas de alto riesgo (por ejemplo, las faldas de un volcán), lo que las hace mas vulnera-bles a los peligros naturales. No solo con esto: la pobreza y la explosión demográfica son factores ligados al abuso y degradación de los sistemas ecológicos debido a la tala indiscrimi-nada de árboles y a la sobreexplota-ción de la tierra, lo que causa ero-sión, sequías, inundaciones y desla-ves. Si consideramos que bosques, manglares y otros recursos naturales nos protegen de los desastres natu-rales aminoran los posibles daños, conforme aumenta la devastación de estas barreras, se incrementa tam-bién la frecuencia de fenómenos de-vastadores ….

Para seguir leyendo este interesante articulo,

les dejo el link de la revista.

http://www.equilibrio.mx/equilibrio/equilibrio35.pdf

Página 5 Jul io 2013 Cambio Cl imát ico

El huracán Katrina en 2005

EL CAMBIO CLIMATICO Y LA ARQUITECTURA Página 6 Jul io 2013 Cambio Cl imát ico

Cuando nuestros antiguos ancestros buscaron construir cobijo de la lluvia, el frío y del calor, buscaron entre los materiales que tenían en su entorno, observaron a la naturaleza y comenzaron la gran histo-ria de la arquitectura. La arquitectura evolucionó a la par que crecía el conocimiento de la humanidad, ésta, analizó la adaptación de animales y plantas, aprendió nuevas tecnologías y todo ello lo expresó en la construcción de sus casas y en edificaciones que darían cabida a todas sus actividades, pero siempre adecuándose a su entorno, por ello tenemos en la arquitectura tradicional de todo el mundo tantas tipologías y materiales como climas y características geográficas existen. Sin embargo, con la industrialización del trabajo y el uso del acero, entre otros factores, cambiaron todos los conceptos de edificación y, con la invención de los aires acondicionados, ya nuestras cons-trucciones no tenían que adaptarse al entorno, éste podía ser modificado en el interior; por ello, co-menzamos a olvidar la gran sabiduría ancestral, ya podíamos construir y copiar cualquier estilo arqui-tectónico aunque no tuviera nada que ver con la cultura y el clima del lugar, ello trajo una despersona-lización de las ciudades, causando una pérdida de identidad, aunque no sólo eso, también provocó una gran cantidad de contaminación. En la arquitectura tradicional, la orientación de las construcciones aprovecha la trayectoria del sol y los vientos dominantes para iluminar y ventilar correctamente, se eligen alturas, formas arquitectónicas y materiales que se adaptan a las condiciones climáticas y proporcionan temperaturas internas de confort, en contraposición con lo que actualmente ocurre en nuestras ciudades, donde utilizamos los materiales y construimos los estilos o seudoestilos arquitectónicos que nos placen, los que están de moda o creemos que nos dan estatus, porque finalmente podemos tener la iluminación y temperatura que deseamos mediante el uso de la electricidad a través de luminarias, ventiladores y aires acondicionados.

Sin embargo, te has puesto a pensar ¿cuánto cuesta iluminar y aclimatar tu casa, centro de trabajo, estudio, diversión, comercio, etc.? El gasto que hacemos en ello es altísimo, pero este gasto no sólo se traduce en gran-des cantidades de dinero que debemos pagar por estos servicios, sino que también, es la causa de que nuestras construcciones emitan grandes cantidades de contaminantes, contribuyendo al cambio climático. En nuestro país, un alto porcentaje de la energía eléctrica es producida por combustibles fósiles, en particular en Coahuila se usa el carbón para su producción, lo cual provoca fuertes emisiones de CO2 a la atmósfera, que al ser el GEI (gas efecto invernadero) que más producimos, es el que más contribuye al Cambio Climático, produciendo un círculo vicioso en el cual usamos más electricidad para poder obtener confort, emitiendo más CO2, lo cual incrementa los problemas del Cambio Climático haciendo más extremas las temperaturas para lo que necesitamos aumentar el uso de aires condicionados, aumentando en consecuencia la demanda de electricidad incrementando consecuentemente la emisión de CO2 provo-cando un problema en espiral.

Una buena forma de ahorrar en los costos de mantenimiento y al mismo tiempo contribuir a combatir el cambio climático es diseñar y construir correctamente, utilizar la “Arquitectura bioclimática” tendiente a una “arquitectura sustentable”, la cual no es otra cosa que hacerlo reuniendo la sabiduría de la arquitectura tradicional y la utilización de las nuevas eco tecnologías. Para tener una casa “ecológica” no es suficiente cambiar los focos incandescentes (tradicionales), por focos “ahorradores” e instalar un calentador solar, es un buen principio, pero sólo eso, hay que ir al ori-gen, resolver el problema de forma integral. Adicionalmente a un buen diseño arquitectónico, al uso correcto de materiales propios de la región, debemos implementar instalaciones muy sencillas como es separar las aguas grises de las negras para poder reciclarlas y reutilizarlas, instalar llaves y regaderas ahorradoras, aprovechar y recolectar las aguas pluviales, instalar según las carac-terísticas climatológicas y geográficas, enotecnias para generar electri-cidad, como son celdas fotovoltaicas, aerogeneradores y biodigestores y no olvidemos las áreas verdes que no sólo sirven para hacer más vistosas nuestras construcciones, ayudan a recargar los mantos freáti-cos, crear microclimas agradables, absorber el CO2 y generar oxígeno. Con esta visión aprendamos a sacarle provecho a nuestra arquitectura, hagamos de nuestras casas y nuestras ciudades lugares amables y confortables, ahorremos dinero en su mantenimiento y operación y regalémonos un mejor lugar para vivir.

Autor: MPLArq. Cecilia Pelletier Bravo

Email: Pelletier.cecilia@gmail.com

Página 7 Jul io 2013 Cambio Cl imát ico

EN COAHUILA…..

MARZO 2012.. COMIENZAN LOS PEORES INCENDIOS FORESTALES

en la Sierra de Coahuila de los últimos 100 años…...

33 mil hectáreas de vegetación

afectadas por incendios

Un total de 90 incendios forestales

registrados

200 toneladas de alimento y agua fueron distribuidas en los alrededores de la sierra coahuilense, para alimentar osos, venados, borregos, reses, pumas, zorros, liebres, co-dornices y demás animales que huyeron de

los incendios

Fuente: Revista Equilibrio Medio Ambiente

+Responsabilidad social Edición Junio 2011

2013 18 Incendios registrados

133.8 Hectáreas afectadas

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