CARLOS ALONSO

Cambia el guin

Un mtodo para redefinir y potenciar nuestra carrera profesional

Carlos Alonso, 2013 (Versin papel)

Carlos Alonso, 2014 (Versin electrnica)

Reservados todos los derechos.

Queda prohibida, salvo excepcin prevista en la ley, cualquier forma de reproduccin, distribucin, comunicacin pblica y transformacin de esta obra sin contar con la autorizacin de los titulares de propiedad intelectual. La infraccin de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (art.270 y siguientes del Cdigo Penal). El Centro Espaol de Derechos Reprogrficos (CEDRO) vela por el respeto de los citados derechos.

Ediciones Daz de Santos Email:ediciones@editdiazdesantos.com www.editdiazdesantos.com ISBN: 978-84-9969-873-1 (Libro electrnico) ISBN:978-84-9969-644-7 (Libro en papel)

Acerca del autor

Carlos Alonso es Licenciado en Ciencias de la Informacin (Periodis-mo y Publicidad) por la Universidad Autnoma de Bellaterra (Barcelo-na), y curs Direccin y Administracin de Empresas en el IESE Business School, tambin de Barcelona. Lleva ms de veinte aos dedicndose a la consultora de comunicacin e imparte conferencias por todo el mundo.

Es autor de varios libros sobre esta materia: De ejecutivo a empresario (2009), Reinventarse profesionalmente (2010), Las claves de la comunica-cin en la empresa (2011) y Cambia! El poder de reinventarse (2012). Adems, colabora con diversos medios de comunicacin.

Pueden seguirlo en:

www.carlosalonso.info

ca@carlosalonso.info

A mi padre, de quien me acuerdo todos los das.

Agradecimientos

A todas aquellas personas que cada da siguen mis opiniones en el blog www.carlosalonso.info y en las diversas redes sociales.

A Mara Prez, por sus valiosas y oportunas correcciones en este libro.

A todos quienes que me han ayudado a crecer como persona y no he tenido la oportunidad de agradecrselo.

Prlogo

Muchos son los puntos de conexin que hay entre mi propia historia y la que Carlos nos cuenta en este libro. A grandes rasgos, mi vida ha sido una serie consecutiva de superaciones que me han permitido llegar a ser Campen Mundial de Natacin en Aguas Abiertas en 2000 y 2005, as como Campen Absoluto del Circuito de Copa del Mundo en 1998, entre otros ttulos. En todo ello, mi actitud ha sido determinante porque nunca me he dado por vencido.

Empec a practicar la natacin a consecuencia de varios problemas fsicos que indujeron a mis padres a decidir que me iniciara en este de-porte. Desde entonces, yo mismo me he ido marcando objetivos de todo tipo, que han hecho que en todo momento haya tenido la motivacin para lograrlos. No obstante, mi gran salto profesional y personal no lleg hasta que con diecinueve aos me fui a Estados Unidos, lo que supuso un antes y un despus en mi vida. All fue donde me fij la meta de con-vertirme en el mejor nadador del mundo en largas distancias, disciplina casi desconocida en nuestro pas, y donde tambin me propuse conti-nuar mis estudios de interpretacin.

Muchos expertos hablan de mis excelentes condiciones para la prctica de la natacin, pero os puedo asegurar que, adems de la actitud a la que os he hecho referencia, han sido los grandes sacrificios lo que me han per-mitido conseguir los objetivos que me he marcado. De hecho, el valor del esfuerzo es el mensaje central de mis conferencias y programas.

En las largas horas que paso metido en el agua por los entrenamien-tos, tengo mucho tiempo para pensar cmo quiero hacer las cosas. Se

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trata de un ejercicio diario porque cada da las circunstancias cambian. En el rpido repaso de los factores que han influido positivamente en mi carrera, el hecho de contar con unos padres y una familia como la que tengo ha sido realmente muy importante. Pero el entorno no es suficiente, hay que potenciarlo y complementarlo constantemente, saber rodearte de las personas idneas que te ayuden a ser mejor en todos los aspectos y a tomar las decisiones adecuadas para tu vida.

En este libro podris ver que el camino es largo y complejo; por ello, os recomiendo la tcnica que propone en sus pginas. Aspectos como salirse de los problemas para analizarlos con mayor claridad, valorar lo que somos y tenemos, saber dosificar los objetivos, concentrar los esfuer-zos, ser fieles a nuestros principios son fundamentales para emprender cualquier proyecto con garantas, por lo que siempre conviene tenerlos presentes.

Personalmente, me ha gustado la manera agradable y sencilla con la que Carlos cuenta la historia que nos quiere dar a conocer. En concreto, su proximidad y realismo me han hecho conectarme mentalmente en va-rios captulos en los que se desgranan hechos y circunstancias parecidos a los que yo mismo he vivido, lo cual quiere decir que sus consejos son aplicables a cualquier persona.

Para superarse en una disciplina hay que querer hacerlo y trabajar con mucho esfuerzo y constancia. Nadie consigue logros importantes sin es-tas premisas, pero siempre es necesario que alguien nos los recuerde. En este sentido, hay libros que te ensean; hay libros que te hacen pensar; los hay, incluso, que te mueven a soar. Este libro rene un poco todos estos elementos.

Como deportista, he aprendido lo importante que es saber superarse en todos los rdenes de la vida. Para ello, solo tenemos que aprender a potenciar nuestro talento y creer en nuestros sueos, adems de sentir que dirigimos nuestra vida.

He cruzado el ro Paran a travs de unas aguas infestadas de pira-as, o el Nilo tras nadar 25 kilmetros en aguas plagadas de microbios

XVPrlogo

venenosos. He atravesado el Canal de la Mancha. He sido el primero en ir a nado con grilletes, a temperaturas extremas (sin neopreno) y fuertes corrientes, desde la prisin de Alcatraz hasta la baha de San Francisco. He cubierto los 110 kilmetros que separan Jvea (Alicante) de Ibiza en 25 horas y media Pero os puedo asegurar que todas esas situaciones ex-tremas y otras muchas por las que he pasado, no son grandes obstculos cuando uno tiene ilusin en hacer lo que hace.

Espero que este libro os ayude a recordar la importancia de liderar vuestra vida y lo apasionante de ponerse retos con los que superarse. Al igual que yo, todos vosotros tambin podis conseguirlo.

Disfrutadlo.

David Meca

ndice

Prlogo. David Meca ....................................................................................XIIIIntroduccin ..................................................................................................XIX

Captulo 1. El bufete ...................................................................................1Captulo 2. Infancia .....................................................................................5 Captulo 3. Un trabajo para ganadores ...................................................11Captulo 4. Cambio de estrategia .............................................................17Captulo 5. Cuando los planes no salen ..................................................23Captulo 6. Las instrucciones ...................................................................31Captulo 7. La maratn .............................................................................37Captulo 8. El circo .................................................................................. 45Captulo 9. La caja .....................................................................................55Captulo 10. Tormenta de ideas .................................................................59Captulo 11. La reunin ...............................................................................63Captulo 12. Futuro ......................................................................................71

Eplogo .............................................................................................................73

Introduccin

Hay un momento en el que las personas podemos haber perdi-do la ilusin por el trabajo. Esa es la lnea que jams debemos

cruzar y en la que busco respuestas

Ya no existen los trabajos para toda la vida. Las empresas necesitan re-sultados a corto plazo, y esta nueva forma de entender los negocios hace que las personas se quemen con mayor facilidad, pierdan sus empleos, e incluso, algunos abandonen la profesin. En no pocas ocasiones, este estado de cosas no es culpa de la empresa, sino, por una parte, de las expectativas de cada persona sobre lo que el mundo laboral nos puede ofrecer y, por otra, de la cultura del trabajo que hayamos adquirido.

Desde el momento en que se produce una decepcin laboral, comien-za un proceso en el que puede haber dos tipos de reacciones por parte de quienes la sufren: seguir en el puesto de trabajo como si nada hubiera ocurrido, o buscar soluciones alternativas para recuperar la motivacin.

Los que optan por la segunda postura es porque, o pierden ms de lo que ganan, o necesitan encontrar un sentido integral a su trabajo. En este proceso influye mucho cmo entendemos la vida, cules son nuestras prioridades, obligaciones, etc. En cualquier caso, el obtener respuestas de la manera ms objetiva a las posibles preguntas que nos hagamos nos ayudar a interpretar mejor la situacin, pues de lo contrario menguar nuestra autoestima, principal activo de las personas para sobreponernos a la adversidad.

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Este libro se presenta como una fbula, pues entiendo que es la me-jor manera de transmitir el mensaje que pretendo, que en esencia es: siempre estamos a tiempo de corregir nuestra trayectoria profesional en una direccin en la que pueda emerger nuestro potencial y, por lo tanto, sentirnos ms realizados.

Pero no solo nos quemamos por interpretar errneamente las circuns-tancias que nos rodean; hay un sinnmero de causas que pueden con-ducirnos a esta situacin de burnout: no sabemos encajar la presin o no sabemos administrar bien la energa; nos aburre nuestro trabajo o, en realidad, nunca nos ha gustado, o por mil causas ms.

Particularmente, me resulta especialmente doloroso constatar cmo algunos jvenes se sienten ya quemados cuando su carrera no ha hecho ms que empezar. Tampoco considero normal que haya personas que sin haber cumplido cuarenta aos estn pensando en jubilarse. De este modo, pienso que nuestra sociedad tiene que dar un giro para que las personas entendamos mejor el trabajo y adoptemos hbitos eficaces con los que no perdamos oportunidades en el camino.

Las personas inconformistas buscan soluciones a los problemas que les plantea la vida, y ahora ms que nunca es cuando se necesitan muchos profesionales con este espritu de superacin.

El protagonista de este libro se siente quemado en un contexto al que l mismo se ha dejado llevar. Tiene que sucederle una desgracia para que reaccione y se d cuenta de que el equivocado es l y no la empresa.

Espero que con la moraleja que se desprende de esta historia haya muchas personas que encuentren la forma de vivir el trabajo con ilusin. La vida es demasiado bella como para quemarse en el intento de vivirla sin respeto hacia nosotros mismos.

1El bufete

Haca un da fantstico en Nueva York y, como cada maana, Tim se diriga al prestigioso bufete de abogados en el que trabajaba: Liber Asso-ciates. Al vivir en Nueva Jersey y tener que llegar puntual a las nueve de la maana, segn las rigurosas normas de la compaa, tomaba siempre el tren de las 8:23 h, con el fin de tener el tiempo suficiente para poder tomar antes el caf en el bar de su amigo Brian.

Tim tena cuarenta y un aos y siempre haba sido un hombre de costumbres. Le gustaba ojear el diario e intercambiaba alguna broma con Brian mientras sorba su capuchino. Luego, durante los cinco minutos que tena de camino hacia la oficina, iba repasando mentalmente la agen-da del da. Al cruzar el umbral del bufete, se converta en un profesional de mirada seria y esttica clsica muy respetado por todos. Y ya una vez dentro, prosegua con su ritual de hbitos, lo que, pese a su juventud, lo converta en una persona peculiar.

Liber Associates era un despacho especializado en Derecho Mercantil, y su clientela estaba conformada exclusivamente por compaas. Se ha-ba fundado haca veinticinco aos, y en aquel momento se encontraba en proceso de traspaso del negocio a la segunda generacin. Aunque la mayora de las acciones fuesen de la familia Liber, la compaa distingua como socios a los abogados que, por mritos propios, se lo hubiesen ganado a lo largo de su carrera; un puesto que era vitalicio y que haca que Liber Associates se asemejase a una gran familia, pese a contar con casi mil profesionales en las quince oficinas repartidas por otros tantos estados del pas. De este modo, el consejo de administracin lo forma-

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ban veintinueve personas de edades diversas, adems de los comits de direccin establecidos en cada oficina, en los que se tomaban decisiones de tipo tctico.

Tim era un abogado senior del departamento laboral. Llevaba die-ciocho aos en la empresa y ese era el nico trabajo que haba tenido. Lo reclutaron en la universidad de Harvard, donde sus padres lo haban podido inscribir gracias a un crdito que tardaron en pagar quince largos aos. Tim era hijo nico y sus progenitores crean que esa era la mejor herencia que le podan dejar. Su brillante expediente acadmico hizo que al acabar el ltimo curso universitario recibiese ofertas de varias compa-as que buscaban talentos, con proposiciones muy similares. Pero uno de los viejos socios de Liber, Andrew Martins, le transmiti la confianza suficiente para aceptar sin contemplaciones su atractiva oferta. Aquella decisin le hizo dejar su Boston natal para empezar una nueva vida en todos los sentidos en la Gran Manzana.

Durante los primeros aos en aquella organizacin, Tim se centr totalmente en aprender. Devoraba libros y tuvo la suerte de que le asig-nasen un instructor con mucha mano izquierda que supo atemperar sus ambiciosas inquietudes. Tres eran los rasgos de su personalidad que pron-to empezaron a aflorar en aquellos comienzos: inteligencia, honestidad y sensibilidad. Su inteligencia era obvia, ya que asimilaba conocimientos con mucha rapidez. Pese a su timidez, siempre estaba preguntando, y es que tras ella se escondan ciertas inseguridades originadas en el momento en que sus padres se plantearon separarse cuando Tim tena catorce aos. Aquella incompatibilidad de caracteres de sus progenitores repercuti sobremanera en un adolescente que se tuvo que criar en medio de la inestabilidad y los gritos. Luego, todo aquello amain, y sus padres pro-siguieron su vida juntos, aunque el dao ya estaba hecho en la mente del sensible muchacho; la falta de confianza lo acompaara durante mucho tiempo.

Era honesto y jams se le conoci una conducta irregular, pese a tener las mismas ambiciones que sus jvenes compaeros, quienes las exhiban con claridad.

3El bufete

Nada de lo que pudiera ocurrir en su trabajo lo dejaba indiferente, y detrs de cada impecable actuacin profesional haba notables rasgos de humanidad, lo cual le granje el cario de sus clientes y compaeros.

La vida en aquel despacho se basaba en desvivirse por los clientes. De hecho, en la pared de la recepcin de cada oficina, junto al logotipo, haba una placa que deca: El cliente es lo primero, lo segundo y todo. Los clientes eran grandes compaas, cuya exigencia requera de profesionales muy bien formados. Todo rezumaba excelencia en aquella organizacin, lo que la haca gozar de una excelente reputacin en el mercado y que los mejores abogados del pas aspirasen a trabajar en ella, pues, adems, los sueldos eran sustanciosos.

2Infancia

Como siempre repeta su madre, Tim haba sido un nio muy bueno. Nunca recibieron una mala noticia sobre su comportamiento en el cole-gio. Hasta que no lleg al bachillerato, sus notas eran mediocres, incluso a la mitad del cuarto curso, el tutor reuni a sus padres para decirles que, de seguir as, el nio quiz tendra que repetir curso porque se le notaba falta de base, lo cual le impeda tener un aprendizaje normal. Sin embar-go, al final Tim siempre se las ingeniaba para aprobar e ir recuperando los suspensos del curso anterior.

Era un nio muy distrado. Gran parte de su potencial se perda por aquella falta de concentracin. Su mirada perdida en el infinito pareca decir que tena cosas ms importantes en las que pensar, a la vez que desprenda cierta tristeza.

Adoleca de cierto sentimiento de inferioridad que necesitaba justifi-car ante los dems: era consciente de que no destacaba ni en los estudios ni jugando al baloncesto, que era el deporte de moda en aquella poca para la mayora de los nios del barrio.

Sin embargo, sacaba muy buenas notas en las asignaturas que le gusta-ban, como ciencias naturales y dibujo. Tambin era disciplinado; nunca se dejaba el material en el colegio ni descuidaba apuntar los deberes en la agenda escolar.

Ao tras ao, las observaciones de los tutores en los diversos cursos venan a decir lo mismo. Bueno, las de todos menos la de una maestra, que concert una reunin con los padres para explicarles su particular visin sobre Tim:

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Tim es muy infantil, no ha madurado, pero al mismo tiempo razo-na muy bien y es creativo. Sus capacidades son perfectamente normales y me atrevo a decirles que su nico problema son ustedes mismos. Me permiten una pregunta personal?

Por supuesto, adelante.

Estn ustedes separados o en vas de separacin?

Por qu lo dice?

Lo digo porque intuyo que el dficit de atencin que presenta Tim procede de algn desarreglo en el entorno familiar.

Ambos progenitores se quedaron paralizados. Era una clara seal de que aquella sagaz mujer haba acertado en su prediccin. La madre de Tim le contest:

Bueno, lo cierto es que tenemos problemas de relacin y estamos en manos de un psiclogo para solucionarlo. Ello provoca discusiones en voz alta que no siempre podemos evitar que tengan lugar en presencia de Tim.

Tampoco quisiera profundizar ms en este sentido, pero esto de-muestra que la falta de seguridad y autoestima de Tim proceden de este conflicto. Tim es un nio que est fortaleciendo su estructura emocional, y en ese proceso est viendo que sus padres no se quieren o, si se quieren, algo falla. Sin saber con detalle lo que est pasando, l es consciente de que las dos personas que ms quiere tienen desavenencias, y que l no puede ayudar a solucionarlas. De este modo, prefiere esconder esas dudas en su interior e imaginar que sus padres se siguen queriendo.

Su cerebro busca constantemente una salida para encontrar la calma mental en ese conflicto que ha adoptado como propio, de tal forma que le absorbe toda la energa, la concentracin y gran parte de sus capacidades para poder desarrollarse a pleno rendimiento.

7Infancia

Les ruego que reflexionen sobre ello e intenten tener en cuenta que el mayor perjudicado no son ustedes, sino su propio hijo.

Agradecemos sus palabras, que coinciden con las de la psicloga que nos est asesorando. ramos conscientes de que nuestra situacin afectaba a nuestro hijo, pero no sabamos hasta qu punto. Tomamos buena nota de todo ello y, al mismo tiempo, le hacemos saber que, aun-que poco a poco, estamos progresando en nuestra relacin.

Esa noticia me satisface. Por otra parte, les recomiendo que valoren la posibilidad de llevar a su hijo al psiclogo para tratar su problema de falta de autoestima, que es perfectamente subsanable. Cuando l los vuelva a ver felices, ser ms fcil que corrija esos handicaps que lo con-dicionan.

Aquella reunin supuso un antes y un despus para toda la familia. Los padres aprendieron a corregir sus diferencias sin estar el nio delante. El ser ms conscientes de lo que se jugaban hizo que se tendiesen ms puentes de dilogo entre ellos para limar asperezas. Por su parte, Tim co-menz a mostrarse ms tranquilo y equilibrado, viendo cmo sus padres no le fallaban porque seguan juntos.

Pasaron los aos y el nio fue encontrando su propia identidad en los estudios y en el deporte. Nunca fue el primero de la clase, pero su bestia negra, las matemticas, haba pasado a ser una asignatura que incluso le lleg a gustar. Y en el equipo de baloncesto del colegio logr la confianza de los diversos entrenadores a base de mucho esfuerzo.

No obstante, su timidez le haca pasarlo mal cuando tena que hablar en pblico, algo que contrastaba con su gran oratoria y dotes persuasivas. Tambin escriba muy bien. Su carcter tena altibajos; haba das en los que se mostraba ms seguro, y otros en los que se refugiaba en s mismo. Se le notaba su miedo al fracaso.

Un nuevo Tim empez a dejarse ver en el primer curso de Derecho. Haca mucho tiempo que tena claro que quera ser abogado. Y tal fue la conviccin con la que lo plante que sus padres no dudaron en apostar

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fuerte y llevarlo a una de las mejores universidades del pas en esa espe-cialidad: Harvard.

Ya en la universidad, el muchacho experiment un cambio radical. Se tom muy en serio los estudios desde el primer momento, y la constancia fue la base sobre la que logr unas espectaculares calificaciones desde el principio.

No obstante, no dejaba de ser un chico al que las limitadas posibilida-des econmicas paternas le hacan tener un cierto sentimiento de inferio-ridad en un entorno en el que la mayora de sus compaeros proceda de familias adineradas de todas las partes del mundo. De este modo, tena los pies en el suelo y saba que no poda permitirse fallar en ninguno de los cursos, por la gran repercusin que tendra para su familia.

Cada nota, cada logro, iba dando alas a un Tim que fue madurando y adquiriendo seguridad, una seguridad que proyectaba en todo su en-torno. De todas formas, el chico segua teniendo sus particularidades: le gustaba tratar con la gente, pero no asista a las sonadas fiestas a las que iban sus amigos, le gustaba preparar los exmenes en solitario y evitaba reunirse con los compaeros en sus casas con la asiduidad que estos lo hacan.

Era catlico, pero no practicante. Se mostraba prudente y ponderaba bien sus decisiones, por lo que sus puntuales intervenciones en el aula eran muy respetadas.

Pese a todo, l reconoca con cierta sorna que Jane, la que aos des-pus sera su mujer, le acabara de pulir la personalidad hasta convertirlo en un tipo perfectamente normal.

Jane haba estudiado Enfermera en Boston. Era dos aos ms joven que l y se conocieron en el ltimo curso universitario de Tim. Fue una relacin con altibajos que tardaron varios aos en formalizar.

Formaban parte del mismo grupo de amigos, y aunque se tenan vistos, no intercambiaron ningn saludo hasta que fueron presentados

9Infancia

en la fiesta de una amiga comn. Como Jane era bastante reservada, tardaron varios meses en quedar para salir juntos. Luego, cuando Tim se tuvo que marchar a Nueva York, la relacin se enfri un poco. De hecho, era una relacin de amigos ms que otra cosa, en la que ninguno de los dos pareca tener prisa por darle un mayor rango.

Jane era lista y muy directa a la hora de plantear sus posiciones. Bus-caba la practicidad ante todo y saba muy bien lo que quera. Era la me-diana de tres hermanos de una familia de clase media. Su filosofa de la vida era muy similar, y se les vea bastante compenetrados.

3Un trabajo para ganadores

La rapidez con la que se produjo el paso de la universidad a la vida pro-fesional haba hecho que Tim tuviese la sensacin de estar viviendo muy deprisa. De este modo, no era muy consciente de la clase de empresa a la que se haba incorporado hasta pasados varios meses. En cualquier caso, pese a no haber tenido un excesivo contacto con los clientes, las primeras temporadas fueron muy intensas, circunstancia que le haca abandonar el despacho muy tarde todos los das. Este hbito se justificaba en parte porque nadie lo esperaba de regreso a su pequeo apartamento. Pero se trataba de una adiccin al trabajo de la que l no era muy consciente porque a la mayora de sus compaeros les suceda lo mismo.

Pasados los inicios y confirmada que la especialidad profesional que haba elegido le gustaba, entr en un programa de promociones a donde solo podan acceder a propuesta de sus superiores. De hecho, todo el mundo tena que estar en alguno de aquellos programas en un tiempo no superior a dos aos, y que quienes no lo hiciesen eran despedidos al poco tiempo. Esta filosofa se resuma en pocas palabras: o creces o no encajas, lo cual describa perfectamente el nivel de exigencia de la com-paa. Fue all donde coincidi con un compaero de la universidad que se haba incorporado haca un ao: Peter Burns. De hecho, no haban hablado nunca en el campus, pero s se tenan vistos.

Peter era tambin de Boston. Su padre trabajaba en el departamento de administracin del equipo de baloncesto de los Boston Celtics, equi-po del que Peter era gran seguidor desde pequeo. Como Tim tambin era fan del mismo equipo desde la poca de Larry Bird, un jugador de

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baloncesto de la dcada de los aos ochenta, considerado una de las fi-guras de la historia de la NBA, ese aspecto los uni desde el principio y su relacin se fue labrando poco a poco a partir de aquel primer progra-ma de desarrollo. Peter saba que en aquel entorno no se poda dormir, pese a haber sido fichado por su excelente expediente acadmico. Entre sus cualidades se poda destacar que era un buen relaciones pblicas. Saba cmo aproximarse a la gente y conoca la importancia de poner en prctica una buena inteligencia emocional. La compaa alquil para l un pequeo apartamento, pese a tener una ta adinerada que viva en el centro de Manhattan con la que tena muy buena relacin y que, en definitiva, fue quien le haba prestado el dinero para poder ingresar en Harvard. Peter era independiente y descarado. Mostraba una gran ambi-cin por progresar y, de hecho, siempre estaba muy interesado por saber quin era amigo de quin en el despacho, cules eran las retribuciones en cada nivel de la organizacin, por qu se trabajaba con determinadas empresas, cules eran los vnculos polticos del despacho en los diferentes estados Quera encajar todas las fichas, ya que era consciente de que esa informacin le permitira jugar su particular partida de ajedrez con mayores posibilidades.

La compaa tena tres grandes departamentos: mercantil, fiscal y la-boral. El departamento mercantil, el ms numeroso, estaba especializado en fusiones y adquisiciones. En el departamento fiscal se gestionaban los patrimonios de los empresarios ms poderosos del pas. El laboral era el que se estaba potenciando ms durante los ltimos aos con el fin de que gozase del mismo prestigio que los otros dos, lo que haca que la compe-titividad fuese an mayor entre todos sus miembros y que su estructura se estuviese redefiniendo.

Para ser promocionado en la compaa, era imprescindible haber esta-do tutelado por un mentor que asignaba el propio bufete, haber realizado cursos de promocin, mostrar ambicin y no equivocarse o equivocarse lo mnimo en la relacin con los clientes, la cual era analizada peridi-camente mediante unos cuestionarios de control de calidad que estos deban rellenar. Nunca un mismo cliente era gestionado por la misma

13Un trabajo para ganadores

persona durante un periodo superior a dos aos; por una parte, con el fin de que los abogados, conociendo problemticas de diferentes negocios, adquiriesen ms experiencia; pero, adems, para evitar que se estrechasen los vnculos entre clientes y profesionales que pudiesen poner en peligro el fondo de comercio. Todo estaba muy medido. Incluso contaban con una base de datos muy detallada de todos los empleados, en la que cons-taban hasta los clubs deportivos de los que estos haban sido socios en la infancia. Todo ello con el fin de utilizar el networking para crear relacio-nes a la hora de hacer negocios.

Adems, los abogados tenan que asistir a clases de psicologa, buenas maneras con el fin de no cometer errores en la puesta en escena en su relacin con el perfil de clientes que tenan que tratar. Peridicamente asistan a clases de motivacin, estaban obligados a ojear los boletines de noticias nacionales e internacionales que les pasaban, a seguir cursos para aprender a jugar a golf Se trataba de una formacin integral para que pudiesen comprender y encajar en el mundo de las personas a las que habran de servir.

La compaa tambin contaba con un potente departamento de rela-ciones pblicas al que no se le pasaba ningn cumpleaos ni fecha sea-lada en la que felicitar a los clientes, invitarlos a actividades deportivas y sociales de primer nivel, o darles el psame por la muerte de algn fami-liar. De este modo, el servicio rebosaba excelencia por todos los lados, y se generaban vnculos ms slidos con los clientes.

La progresin salarial tambin era espectacular en cada promocin, lo que ayudaba a que la adiccin a la marca fuese muy grande. El lema de la empresa era algo as como: Te cuidaremos para que aportes lo mejor del excelente profesional que eres.

Esta filosofa integral era muy absorbente y, de hecho, a Tim se le pasa-ba el tiempo sin darse cuenta. No obstante, trataba de ir al menos una vez al mes a visitar a sus padres y a Jane, con quien despus de tres aos de co-nocerse, decidi formalizar la relacin, una relacin en la que Tim no tena prisa. Jane, por su parte, an no haba acabado la carrera de Enfermera.

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Era una poca en la que Tim tena un cierto remordimiento por no ir a trabajar los sbados por la maana con el fin de adelantar una parte del trabajo de la semana siguiente, dinmica que se haba impuesto l mismo para desconectar del trabajo y descansar. Y es que todo en su vida giraba en torno al despacho. Sus mejores amigos eran algunos de sus compae-ros; el club deportivo en el que se haba inscrito y al que, por cierto, iba poco, era al que iban sus colegas de profesin; cuando salan los fines de semana, tambin lo hacan juntos

Sin haber acabado uno de los programas de promocin, a Tim ya le estaban anunciando el prximo. Y mientras tanto, la compaa segua expandindose por todo el pas.

Poco a poco, Peter se haba convertido en su mejor amigo, pero sin olvidar que ambos tenan el mismo cargo y que, de alguna manera, eran rivales directos en su carrera profesional. De este modo, su confianza era grande, pero los dos saban perfectamente que no era total.

Mientras que Tim se convirti en un especialista, Peter era cada da mejor vendedor. Mientras que Tim segua siendo la persona comedida de siempre, la personalidad de Peter lo llevaba a exhibir el estupendo coche que se haba comprado, su carsimo Rolex En cualquier caso, ambos se respetaban y luchaban por un mismo objetivo desde visiones diferentes del trabajo y de la vida.

Una vez al mes, el director del bufete reuna a todo el personal para revisar los objetivos y nombrar a los empleados que por sus logros mere-ciesen tal reconocimiento. Las personas de cada departamento que tuvie-sen ms victorias parciales a finales de diciembre optaban a convertirse en el empleado del ao, en competicin con otras oficinas. Esta denomi-nacin iba acompaada de un suculento regalo en metlico y una vuelta al mundo. Y fue precisamente en esa competicin donde Tim y Peter comenzaron a evidenciar una sana rivalidad por ser los mejores durante varios ejercicios seguidos.

Un buen da, todo el personal recibi una circular en la que se anun-ciaba que estaban obligados a pasar un minucioso examen mdico. La

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nueva compaa de seguros que haba contratado el bufete as lo exiga, de modo que los trabajadores tuvieron que aceptar, so pena de perder la pliza a la que todos tenan derecho por ser miembros de Liber Associates.

Pese a que el trabajo de abogado aparentemente no presenta riesgos especficos ms all de los de cualquier otro trabajo de servicios, lo cierto es que haba das en los que la tensin era muy alta. Y es que cada cliente le supona a la compaa ingresos muy sustanciosos, debido a que cada cuenta se gestionaba a su vez en varios despachos de la red de oficinas.

En aquella revisin le haban detectado a Peter los valores del coles-terol altos, pero le indicaron que con una dieta ms saludable podra ir bajndolos sin mayores problemas.

Al final, nadie se marchaba de la compaa porque todo el mundo se acostumbraba a la presin. Indudablemente, las excelentes condiciones compensaban aquella sensacin constante de que lo que hacas nunca era suficiente. Incluso las bajas por gripe duraban menos en aquella empresa, puesto que nadie quera perderse un solo da en aquella ruleta de emocio-nes en la que se haba convertido Liber Associates.

4Cambio de estrategia

As las cosas, Tim iba espaciando las visitas a sus padres. Ya no iba a Bos-ton todos los fines de semana, sino cuando poda, que era una vez cada dos meses aproximadamente. Sus padres iban de vez en cuando a Nueva York a verlo, aunque a su padre cada da le gustaba menos la ciudad, pues la encontraba muy ruidosa.

En aquel distanciamiento era como si Tim hubiese hecho un repaso a su infancia y se diera cuenta del dao emocional que sus padres le haban causado con sus desavenencias conyugales. A su mente le venan pequeas y grandes discusiones por motivos de todo tipo. Pese a ello, no se poda decir que tuviese un mal recuerdo, sino que haba llegado a la conclusin de que si sus padres se hubiesen separado, quiz habra sido mejor. Lo cierto es que se encontraba a gusto distanciado de la casa familiar, y durante el poco tiempo que le quedaba para el ocio le gustaba estar solo leyendo, una de sus pasiones.

No obstante, se llevaba bien con ellos. Con el tiempo, su padre atem-per el duro carcter que tena y su madre adopt una posicin ms sumisa, pese a que segua con sus prontos. Aquel ajuste, aadido al paso de los aos, haban corregido las tensiones entre ambos, aunque que de vez en cuando se seguan buscando las cosquillas el uno al otro.

Jane acab la carrera y pronto encontr trabajo en Boston. Su relacin era tan intensa que procuraban pasar el mayor tiempo posible juntos. Y en una de sus visitas a Nueva York, paseando por Central Park, Tim le pidi que se fuese a vivir con l. Para Jane fue una sorpresa porque de pronto pareca como si el que quisiese correr fuese l. Adems, estaba

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muy contenta con su trabajo y le haban ampliado sus responsabilidades recientemente. Pese a todo, le hizo mucha ilusin la propuesta y le dijo que se lo pensara.

Pasados unos das, Jane llam a Tim y le dijo que haba reflexionado y que se ira a Nueva York a vivir con l, que adems haba solicitado un traslado en el hospital y no crea que hubiese problemas. De este modo, al cabo de un mes y medio, Jane ya se haba instalado en el piso de Tim, un piso que tuvieron que redecorar con el fin de sacarle el mximo par-tido, ya que, pese a tener bastante dinero ahorrado, prefirieron tomarse un tiempo antes de buscar uno ms grande.

Los padres de ambos se pusieron muy contentos con la noticia e in-cluso hicieron una fiesta de despedida.

La llegada de Jane ayud a Tim a corregir su adiccin al trabajo, pero no mucho. Como ella ya lo saba, tampoco quiso obligarlo a un cambio brusco y plane una estrategia a largo plazo para conseguirlo.

De esta manera, consigui que fuesen a jugar un partido de tenis los sbados alternos, hasta conseguir disfrutar de un fin de semana comple-to. Durante la semana apenas disponan de un rato por la noche para ponerse al da, puesto que las guardias de Jane tampoco facilitaban una mayor coincidencia de horarios.

Jane se integr muy bien en la ciudad y fue participando sin dificultad en la escasa vida social que Tim tena al margen del despacho.

Pasaron los meses y, un da, Jane le dijo a Tim que quera ir a comer con l para comentarle un asunto. Lo cierto es que Tim estuvo un poco inquieto durante toda la maana esperando la cita, ya que no tena ni idea de por dnde podra salirle su novia en aquella ocasin.

Haban quedado en un pequeo restaurante en el barrio de Little Italy, famoso por lo romntico y coquetn que era. Como a Jane le gus-taba ir al grano, sin llegar al segundo plato le dijo que quera ser madre, que entenda que su relacin era slida y que se queran. Por lo tanto, crea que era el momento adecuado.

19Cambio de estrategia

Por un lado, Tim se qued ms tranquilo al saber de qu se trataba, pero, por otro, se sinti molesto, ya que no acaba de entender la manera en que Jane se lo haba pedido. No obstante, le contest con contun-dencia que s, que tena la misma seguridad en la relacin que ella y que tambin le haba pasado por la cabeza la idea, pero que antes, le gustara que contrajesen matrimonio.

Casi sin darse cuenta, lleg el primer hijo, y Jane solicit pasar a me-dia jornada en el trabajo.

La vida en Liber Associates segua yendo muy rpida, y gracias a que haba conseguido ganar algn nuevo cliente, Peter fue ascendido a geren-te en un tiempo rcord de doce aos. Ya solo le quedaba que lo nombra-sen socio. Su carrera haba sido espectacular. De este modo, en el nuevo organigrama, Peter estaba al cargo de su amigo Tim.

El nombramiento fue un duro golpe para Tim, aunque al mismo tiempo se alegraba por Peter. Por un lado, le costaba hacerse a la idea de que fuese su amigo quien lo iba a dirigir de ahora en adelante y, por otro, su orgullo haba quedado tocado, indudablemente. Los das poste-riores al nombramiento de su amigo, Tim pareca estar ausente. En sus reflexiones repasaba qu era lo que haba hecho mal para no haber sido l el elegido, cuando presentaba una carrera similar, gozaba de una gran reputacin en la organizacin y crea no haber cometido ningn error en sus tareas.

Su mujer, Jane, al verlo tan estresado, opt por reservar una habita-cin en un hotel a apenas dos horas de la ciudad, adonde lo llev el fin de semana para aclararle las ideas. Jane, que a los pocos meses de nacer su primer hijo, Michael, estaba embarazada de nuevo, tambin necesitaba aquel descanso.

La pareja estaba muy unida y para Tim era fcil explicarle sus inquie-tudes porque siempre encontraba en Jane respuestas prcticas e inteli-gentes. Para ella, el problema no era que al trabajo de su marido le faltase calidad, sino que haba quedado claro que el despacho valoraba ms la

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gestin comercial que el dominio de las labores propias de un abogado, y que, por lo tanto, tena que comenzar a corregir su dedicacin en ese sentido.

Tim le dio la razn, pero no entenda que si la lnea de trabajo seguida hasta la fecha le haba dado buenos resultados, cmo ahora haba pasado a no estar tan bien valorada. Jane le hizo ver que, en cierto modo, era normal, puesto que en un negocio de ese tipo se necesitaban personas con conocimientos que, al mismo tiempo, vendiesen los servicios.

La conclusin a la que llegaron fue que Tim tena que cambiar su estrategia para poder seguir progresando en el organigrama. Por su parte, Jane aprovech para pedirle a su marido que cuando naciese Andrew, su segundo hijo, le dedicase ms tiempo a su familia.

Mientras que Tim segua el nuevo guin, no sin esfuerzos, porque el trabajo comercial no le gustaba, Peter pareca infatigable. Continuaba logrando clientes e incrementando la facturacin de la divisin. Y como segua soltero, poda permitirse seguir pasando muchas horas entre aque-llas cuatro paredes.

Cuando naci Andrew, Tim no corrigi sus horarios. Al contrario, an se pasaba ms horas en Liber Associates. Como la compaa segua creciendo y ya haba cambiado la mentalidad respecto a lo que se esperaba de l, pareca obsesionado con la promocin a gerente. De manera que no haca deporte, ni disfrutaba de los amigos y de la familia, ni se dedicaba nada de tiempo a s mismo. Su nico objetivo al levantarse cada maana era ascender.

En las reuniones de trabajo se le vea ms distrado. Hablaba menos con sus compaeros y haca menos bromas. Estaba ms tenso en gene-ral, y su relacin con Peter era ms distante. Por las noches le costaba dormirse, y en casa estaba menos comunicativo. Era como si le hubiese cambiado la personalidad y estuviera ms agresivo con todo el mundo.

Pasaron dos aos ms, que era el plazo que se haba marcado para lo-grar su objetivo, y la compaa no promocion a nadie porque, despus

21Cambio de estrategia

de muchos aos, no haban aumentado las ventas. Incluso en delegacio-nes como la central de Nueva York, estaban plantendose algn despi-do, situacin nueva para Tim desde que se haba incorporado a Liber. Tampoco hubo incrementos salariales de ningn tipo. Por primera vez, el clima laboral se estaba enrareciendo y la incertidumbre haca acto de presencia.

Los meses posteriores an empeoraron las cosas. Se haban perdido dos grandes clientes y el mercado en general estaba en crisis.

5Cuando los planes no salen

Para Tim, los das empezaban a hacerse ms largos. Entenda perfecta-mente la situacin del despacho y, por lo tanto, saba que su caso no se poda resolver hasta que las cosas mejorasen, pero como la crisis econ-mica era importante, nadie poda ponerle fecha a su final. La empresa incluso reuni a todo el personal para informarles de que se incremen-tara la presin comercial, con la intencin de amortiguar la situacin y convertir la recesin en una oportunidad.

Tim haba cado en el desnimo. Cada vez se encerraba ms horas en su despacho y se le notaba que haba perdido la ilusin de sus aos iniciales.

Un da haba concertado una reunin con un potencial cliente a las nueve de la maana. Como quera repasar algunos documentos, opt por ir a la oficina una hora antes. Nada ms llegar, dej la maleta en su despacho y vio que en el de Peter haba luz. No dud en acercarse para hacerle una primera broma matinal, puesto que las circunstancias por las que estaba pasando la empresa los haba vuelto a unir un poco ms durante los ltimos meses; de todas formas, en todo momento haban mantenido una relacin de respeto y cordialidad a la que, por otro lado, estaban obligados. Al llegar, cul fue su sorpresa al encontrar a Peter con la cabeza apoyada en su escritorio. Como pens que se haba quedado dormido, lo quiso reincorporar, pero el peso de su cuerpo hizo que Peter se desplomase en el suelo. Asustado, Tim le intent tomar el pulso, pero de nada sirvi. Con la voz entrecortada llam a un telfono de urgencias mdicas. Cuando lleg la ambulancia, al cabo de unos pocos minutos, ya

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nada se poda hacer. Segn certificaron los mdicos, Peter llevaba muerto unas seis horas a consecuencia de un infarto.

Un tumulto de personas: forense, juez, ms los compaeros que se iban incorporando, convirtieron Liber Associates en un lugar irreco-nocible. La consternacin y los lloros invadieron la planta 36 de aquel edificio del centro de Manhattan. Tim entr en shock por el impacto que sufri y se lo tuvieron que llevar al hospital.

Al entierro acudi todo el despacho y, por primera vez en toda su historia, se cerraron las puertas de la oficina de Nueva York durante la maana de aquel triste 26 de abril.

Tim acudi al sepelio, aunque los mdicos le haban recomendado que se fuese a casa unos das. Sacando fuerzas de flaqueza, quiso dedicar unas palabras en homenaje a su amigo: Nos has dejado cuando ms te necesitbamos. Cuando ms necesitbamos tu entusiasmo y motivacin, tu profesionalidad, tu entrega Siempre hiciste lo que creas que tenas que hacer, superando con creces lo que se esperaba de ti. Tu recuerdo per-manecer en nosotros y, si me lo permits, especialmente en mi corazn, amigo. Descansa en paz.

Un silencio sepulcral invadi el despacho durante unos das. Tim tar-d dos semanas en incorporarse y lo primero que hizo fue dejar un ramo de flores en el despacho de su desaparecido amigo. Con las mismas, se dirigi a su despacho a redactar una carta de dimisin que entreg en mano a la secretaria del presidente. Acto seguido, se march a casa sin despedirse de nadie.

En la carta explicaba que la muerte de su amigo Peter lo haba hecho reflexionar. Haban sido muchos aos de entrega a aquel despacho, al que deba mucho pero al que tambin haba dado mucho. Con la mitad de su vida recorrida quera detenerse un poco y reflexionar sobre sus valores, su forma de vida, su familia, su futuro De este modo, preten-da no defraudar a nadie y dejar un buen recuerdo de su paso por Liber Associates.

25Cuando los planes no salen

Era obvio que la muerte de su amigo haba impactado sobremanera a Tim, pues era uno de aquellos profesionales a los que costaba imagi-nrselos en otra compaa. Siempre hablaba de la empresa como si fuese suya y era un referente para los nuevos abogados en fase de formacin.

Jane lo ayud a tomar la decisin porque vea que su marido ya no estaba motivado con la empresa ni tena energa para seguir. Necesitaba asimilar la situacin y poner en orden sus ideas. Su familia tambin lo estaba pasando mal y era el momento de parar con el fin de tener claro qu camino tomar en adelante.

Al cabo de una semana, recibi una llamada de Andrew Martins, quien en su da fue la persona que lo haba convencido para formar parte de Liber, y que a sus setenta y dos aos todava asista a los consejos de administracin en calidad de socio; as lo haban acordado en la reunin extraordinaria que celebraron a raz de los ltimos acontecimientos. El objetivo no era otro que el de hacerle reconsiderar su decisin porque lo tenan como uno de los suyos, una persona de vala y mxima confianza.

Quedaron citados en un lujoso restaurante de la ciudad situado en la Quinta Avenida, donde solan hacer algunas celebraciones profesionales. En el saludo de bienvenida, Andrew se mostr muy carioso y le dio un fuerte abrazo. De hecho, su relacin haba sido afectuosa porque Tim siempre lo haba considerado un ejemplo de profesionalidad en el que re-flejarse. Lo cierto es que estaba emocionalmente muy afectado, y cuando vio a su mentor, antes de pronunciar una palabra, no pudo contener las lgrimas. Su dolor era muy fuerte y la decisin de salir de Liber le haca estar an ms sensible, puesto que siempre haba soado con llegar a ser socio.

La conversacin transcurri de este modo:

Cmo ests, Tim?

No muy bien, Andrew. Es como si me pusiese a hacer un guin de mi propia vida y no supiese por dnde empezar.

CAMBIA EL GUIN!!26

Pero, qu pasa por tu cabeza?

Estoy confuso porque la muerte de Peter me ha hecho reflexionar sobre cmo estaba siendo mi vida, pues tiene muchos paralelismos con la suya. Siento que mi entrega durante todos estos aos ha sido excesiva. El precio que he pagado es que casi no he visto crecer a mis dos hijos ni tampoco he disfrutado de mi mujer. Ahora tengo una cuenta corriente saneada, pero un gran vaco que no s cmo describir.

En esta compaa he visto muchos amaneceres. Por ella me he abandonado incluso a m mismo, casi no tengo amigos fuera, no practico ningn deporte con regularidad Siento que me he vaciado y que he antepuesto los intereses del despacho a los mos propios o, mejor dicho, crea que encontrara en el trabajo respuestas para estar ms feliz conmigo mismo. He pensado noche y da en los clientes, he soado con llegar a ser socio algn da No creo que nadie me pueda hacer ningn reproche.

Me disteis una gran oportunidad y no me arrepiento de haberla aprovechado, pero alguien que apreciaba mucho ha dejado la vida por esta causa, y ese es un precio que no estoy dispuesto a pagar. Esta gran desgracia me ha hecho abrir los ojos. Estaba ciego.

Peter se muri porque su colesterol estaba por las nubes. No ha sabido cuidar su salud, y eso depende de cada uno.

S. Tcnicamente, el causante fue su colesterol, pero usted y yo sa-bemos que su entrega a la compaa ha sido desmedida y que ha dado ms de lo que se le poda exigir. Mucho ms.

Es cierto que Peter era un gran profesional y una persona muy comprometida, pero nadie le determinaba sus horarios y dedicacin. In-cluso era l mismo quien quera superar los objetivos que le marcbamos.

Qu quiere decir con eso, que se mat l solo?

Efectivamente. Peter no ha sido el nico abogado brillante que ha hecho esfuerzos similares en la compaa desde su apertura. Ha habido muchos otros a los que no les ha pasado nada. Nuestras normas no han

27Cuando los planes no salen

cambiado. Adems, en repetidas ocasiones le dijimos que se tomase unas vacaciones y que aflojase el ritmo, a lo que siempre nos contestaba que, como no tena familia, su mayor diversin era venir a trabajar. Y, frente a eso, no se puede hacer nada, no crees?

Ya, pero ustedes saban que no eran buenos los lmites a los que estaba llegando. Y, adems, conocan lo de su colesterol.

Te equivocas de nuevo, Tim. El resultado de los chequeos mdicos es confidencial; nosotros en ningn caso tenemos acceso a esa informa-cin. Mandamos hacer las revisiones mdicas para seguir el protocolo que nos marca la aseguradora. Es ms, en ellas como bien sabes se hacen una serie de recomendaciones para corregir posibles patologas de los empleados. Luego, cado uno es libre de seguirlas o no. Aunque te parezca duro que te lo diga as, Peter se abandon a s mismo.

Pero ustedes son conscientes de que con esta cultura de empresa se est exponiendo a las personas a un riesgo fsico y mental muy elevado. Por decirlo en pocas palabras, se les est quemando.

No. Nosotros somos una compaa que quiere dar un excelente servicio a nuestros clientes, lo que nos ha hecho lderes del mercado. Para ello buscamos a los mejores profesionales y les pagamos mejor que nadie. A partir de ah, cada uno elige su dosis de implicacin; nosotros solo marcamos los mnimos. Lo de Peter ha sido un accidente, ya que l gestion su vida como quiso. Nadie se puede hacer responsable de ello.

Creo que ambos tenemos nuestra parte de razn. Me consta que usted ha sido un gran abogado, y por eso ha argumentado muy bien sus razones; sin embargo, eso no nos va a devolver a Peter.

Precisamente porque no podr volver estoy aqu, para que no co-metas un error de interpretacin y para que encontremos la manera de que contines en Liber Associates, haciendo los ajustes que creas opor-tunos. Pero al margen de las sensaciones que acabas de comentar, qu es lo que te gustara hacer?

CAMBIA EL GUIN!!28

Mis objetivos estaban centrados en que me nombrasen gerente. No en hacer mejor mi trabajo ni en conseguir mejores resultados para la compaa. Para ello haba pasado de ser abogado a convertirme en un vendedor de servicios jurdicos. Notaba cmo estaba perdiendo conoci-mientos sobre mi propio oficio a cambio de ganar clientes. Estaba ha-ciendo lo que esperaban de m y no lo que me hizo elegir esta profesin, lo que yo quera hacer.

Los ciclos profesionales nunca son iguales, mxime cuando operas en un negocio como este y llevas tanto tiempo en la misma compaa. As, no sera lgico que con la experiencia que tienes estuvieses haciendo lo mismo que cuando entraste. Otra cosa es que no hayamos analizado lo suficiente si lo que necesitbamos y la parcela en la que t destacabas coincidan. En cualquier caso, sera un punto a revisar.

Ya, pero me temo que es tarde. He perdido la ilusin.

Cmo que has perdido la ilusin y que es demasiado tarde?

Es cierto. Durante los ltimos meses me costaba levantarme de la cama para venir a trabajar. No quera hacer un trabajo comercial y estar persiguiendo a gente. Todo se me haca muy cuesta arriba. Quera que pasasen los das y me iba encerrando en m mismo. Es ms, durante todo este tiempo me he planteado abandonar la profesin y dedicarme a otra cosa. Haba das en los que cerraba alguna operacin buena y me crea el rey del mundo, mientras que otros me daba lstima a m mismo. Ade-ms, este estado anmico estaba perjudicando incluso mi relacin con Jane, quien me deca que me encontraba cada vez ms raro.

Como ya s por dnde vas y tengo muchos aos de experiencia, te propongo que me escuches y atiendas al plan que te voy a exponer. Tan solo quiero tu palabra de que vas a realizar un ltimo esfuerzo por conti-nuar con nosotros, haciendo lo que te diga.

Tras unos segundos de reflexin, Tim contest:

Lo intentar.

29Cuando los planes no salen

Estupendo, pues recibirs instrucciones mas en breve.

A continuacin, se despidieron efusivamente y abandonaron el res-taurante.

6Las instrucciones

Pasada una semana, Tim recibi una carta que deca textualmente:

Hola, Tim:

Queremos abstraerte de tus pensamientos y nos gustara que aceptases una invitacin muy especial para un viaje que tendrs que hacer solo. Partirs el prximo lunes, a las diez de la maana, y no tendrs que llevar ningn equipaje, salvo un neceser de mano. A tu llegada, habr una persona en el aeropuerto que te dar un sobre. Tampoco hace falta que lleves dinero, tan solo tu pasaporte. Los billetes los encontrars en este mismo sobre, uno de ida y otro de vuelta.

Por cierto, te vas a Nueva Delhi.

Buena suerte.

Andrew MartinsLiber Associates

Tras leer la carta, Tim se qued paralizado durante unos minutos. Le haba impresionado, y al mismo tiempo gustado, el misterio que envol-va aquel viaje, que en ms de una ocasin haba deseado hacer con Jane. Y fue la propia Jane la que lo anim a emprenderlo. Andrew necesitaba aquel empujn, cumplir con su palabra de que lo intentara, y lo cierto es que tampoco perda nada visitando un pas tan espiritual que a buen seguro lo podra ayudar a poner en orden sus ideas.

CAMBIA EL GUIN32

Lo nico que no le gustaba de la propuesta era tener que viajar sin dinero, puesto que este extremo le produca inseguridad. Pero, al mismo tiempo, entenda que se tena que meter en el juego que le proponan con todas sus consecuencias. De modo que se present puntualmente en la terminal correspondiente.

Como se trataba de un viaje largo, en el avin tuvo tiempo de repartir sus pensamientos en dos direcciones: qu hacer con su vida profesional y en qu consistira aquel misterioso viaje.

A su llegada al aeropuerto haba una persona de pronunciados rasgos hindes que lo estaba esperando con un letrero, y que lo recibi con una amable sonrisa de oreja a oreja. Tras el saludo, le entreg un sobre en el que pona la palabra Savir, que en hind significa lder.

Dentro del sobre encontr otra carta:

Hola, Tim:

Esperamos que hayas tenido un buen viaje. A continuacin tendrs que acompaar al aparcamiento a la persona que te ha entregado el sobre. Via-jars en coche a un lugar prximo, pero debers permitirle que te ponga un pauelo en los ojos que te ser retirado cuando lleguis al destino. Si se des-cubriese que intentas hacerlo t mismo durante el trayecto, automticamente tendras que regresar al aeropuerto y volver a Nueva York, en cuyo caso, el proceso habra terminado.

Gracias.

Andrew MartinsLiber Associates

A Tim le inquietaba bastante la idea de taparse los ojos y, al mismo tiempo, le apeteca ver algo de aquel pas, pero no tena opcin. No obstante, durante la hora aproximada que dur el viaje, como llevaba la ventanilla bajada, pudo percibir el olor caracterstico de la India, un olor

33Las instrucciones

especfico e indescriptible. Su corazn tard un poco en tranquilizarse en tan peculiar situacin; cuando lo logr, se qued dormido durante un buen rato.

Finalmente, el vehculo lleg a una calle llena de baches y se detu-vo. El chfer lo ayud a bajar y lo dej frente a la puerta de una casa humilde, como la mayora en la India, a la que tena que llamar, segn indicaciones de su gua. As lo hizo y, de inmediato, le abri la puerta un seor, ataviado con una tnica blanca hasta los tobillos y una mirada fija de ojos negros muy penetrante, que se present con el nombre de He-men, que en hind significa rey del oro. Ambos se quedaron inmviles durante varios segundos observndose. Tim estaba como hipnotizado. Acto seguido, Hemen le mostr una pequea cama que haba en aquel diminuto habitculo desprovisto de muebles y ornamentacin, y con gestos le indic que durmiese para descansar de su viaje.

Como ya haba cenado en el avin, le pareci una gran idea y se que-d dormido a los pocos minutos. Un silencio sepulcral pareca proteger el profundo sueo de Tim.

A eso de las tres de la maana, Hemen lo levant, lo llev a una pe-quea colina que haba a pocos metros de la chabola y le dijo:

Te he trado aqu porque quiero que recuperes tus sentidos. Una persona que no siente est muerta. Es como si el cordn umbilical con la vida lo tuviese cortado. De manera que quiero que comiences por la vista y el odo. Para ello te propongo contemplar la luna y la placidez del silencio tumbado durante varios minutos.

Hemen le explic que muchas veces nos obsesionamos con nuestros problemas por no saberlos analizar con perspectiva. Y es que una cosa es ver, y otra, mirar.

Con el odo sucede lo mismo: una cosa es or y otra escuchar. Yo ahora noto que me escuchas, pero esa no es la cuestin; lo importante es si has sabido mirar y escuchar las cosas que pasaban en tu vida.

CAMBIA EL GUIN34

Hemen era muy parco en palabras y dominaba el arte de los silencios a la perfeccin. Pasados unos minutos le propuso a Tim ir a su chabola a desayunar un sabar, que consiste en un caldo elaborado con una salsa agridulce y es muy tpico del sur de la India. Lo cierto es que tras mirar la sopa con cara de no apetecerle mucho pasar por el trance, lo prob. Una vez acabada su racin, Hemen le remarc que si no probaba cosas nuevas, siempre tendra las mismas sensaciones. Y es que al cuerpo haba que darle sensaciones nuevas para que la mente produjese pensamientos diferentes.

Con el fin de enlazar una sensacin con otra, le pidi a Tim que se tapase los ojos con una tela negra. De manera sigilosa, Hemen hizo pasar a la estancia a dos nios del barrio. El ejercicio que le propuso consista simplemente en acariciar los rostros de las dos personas que los acompa-aban. As, Hemen tom la mano derecha de Tim y la acerc a la cara de uno de los nios; luego hara lo propio con el otro. Con un gesto delica-do, Tim recorri desde el mentn a la barbilla sus rostros y se dio cuenta de que se trataba de unos nios. Al palpar sus cabellos cortos, espet que se trataba de dos chicos.

Es cierto, Tim. Son dos nios que tienen edades similares a las de tus hijos. Con este ejercicio, he querido hacerte pensar cundo fue la ltima vez que los acariciaste con ternura, distendidamente. Toda perso-na querida necesita tener esa sensacin, precisa incluso de ese contacto carnal que le haga ver que es cierto. Cuando nuestras manos no acarician, en nuestro corazn hay hielo.

Pero yo le dedico todo el tiempo que puedo a mis hijos!

Yo no quiero hablar de tus hijos, quiero hacerte reflexionar sobre tu comportamiento. A veces, hacer lo que podemos se convierte en la excusa perfecta porque sabemos muy bien que no es suficiente. Una cosa es estar fsicamente con alguien y otra muy diferente es estarlo fsica y mentalmente. Pinsalo y te dars cuenta de las veces que tu mente y tu cuerpo no estaban en el mismo sitio.

35Las instrucciones

Por la tarde se fueron a pasear por Nueva Delhi y comenzaron su reco-rrido por las zonas ms deprimidas. Debido a la falta de infraestructuras y, en consecuencia, a las deficientes condiciones higinicas en que viven sus habitantes, las calles despedan un fuerte hedor, hasta el punto de hacerse difcil respirar con normalidad. Tras media hora de haber inicia-do el paseo, una mujer le ofreci oler unas flores a Tim, como generosa muestra de bienvenida. Con este gesto, a Tim le pareci que recuperaba el olfato de golpe al identificar aquel olor que le era familiar.

Durante el camino todo el mundo lo miraba. Pese a no haberse afei-tado desde que lleg y al aspecto desaliado, su piel blanca destacaba por donde pasasen. Llegando a una plaza, Hemen le propuso detenerse para beber agua. En la explanada correteaban unos nios que jugaban al ftbol con una pelota pinchada. Con cara de ensimismamiento, Tim se deleit durante una hora viendo la felicidad de aquellos pequeos y recordando al mismo tiempo su infancia en Boston con los partidos en el patio del colegio. Sin darse cuenta, se haba transportado mentalmente a un momento de su vida en el que haba sido feliz. Y aquellos nios, pese a ir medio desnudos y sucios, no cesaban de rer.

Leyendo los pensamientos de Tim, Hemen le pregunt en qu pensa-ba, a lo que aquel contest:

Estoy pensando, Hemen, lo felices que son estos nios con lo poco que tienen. Mejor dicho, la felicidad que he podido ver en muchas de las personas que hemos visto en este paseo, a pesar de vivir en la extrema pobreza.

La grandeza de estas personas, Tim, est en lo que son y no en lo que tienen. Y son ricos porque se limitan a vivir cada da como si fuese el ltimo. La llave de la felicidad no reside en las cosas materiales, sino en aquellas que no se pueden tocar y que nos hacen sentir bien con nosotros mismos.

Pero yo he sido feliz con la vida que tena, Hemen.

CAMBIA EL GUIN36

T lo has dicho, Tim, has sido feliz, pero lo eres ahora?

Tengo la sensacin de haber estado ciego, de no haber valorado todo cuanto tena en la vida, de lo afortunado que era

De todos los sentidos, el de la vista es el fundamental. Pero tus ojos no estaban ciegos: el que estaba ciego era tu corazn. En tu cabeza te habas configurado un esquema en el que tu percepcin de la vida estaba condicionada por unos objetivos superficiales que, a su vez, te crearon unas obligaciones. Te habas apartado del camino de lo importante y estabas sin ser consciente de ello en una carretera secundaria, creyendo que ibas por una autopista. Ya no valorabas nada de lo que tenas porque tus objetivos esclavizaban tu vida.

El viernes partirs hacia Nueva York, pero antes me gustara que me apuntases en un papel tus conclusiones sobre lo que has aprendido en este viaje.

Y fundindose en un abrazo se despidieron, no sin antes recordarle: El trabajo es solo una parte de tu vida. Escribe el guin de nuevo.

Conclusiones

t Nuestra manera de ver la vida condiciona nuestros objetivos. Si no valoramos lo que tenemos, no seremos felices buscando ms. Hay que utilizar todos los sentidos para tomarle el pulso cada da a nuestra vida.

t Analizar con perspectiva nuestros problemas nos dar una ma-yor objetividad para solucionarlos. Hay que salirse del proble-ma para resolverlo con imparcialidad y valenta.

t Las necesidades que nos creamos nos llenan de obligaciones que tenemos que saber si nos compensan, pues limitan nues-tra capacidad de elegir.

7La maratn

En el aeropuerto de Nueva York lo esperaba un chfer que lo llev a su casa y le dio un nuevo sobre que no poda abrir hasta pasada una sema-na. Iba dirigido a la atencin de Savir, al igual que el que le haban en-tregado en la India, y contena nuevas instrucciones del seor Martins.

Los das que sucedieron, Tim los aprovech para explicarle a Jane todo lo que haba hecho en su viaje. Se le vea ms sereno, fijaba ms la mirada cuando hablaba, escuchaba Y, sobre todo, se mostraba mucho ms carioso con sus hijos. Tampoco pareca estar preocupado por su futuro. Simplemente se le vea disfrutando del presente.

A los tres das de haber llegado del viaje, su mujer le propuso salir a cenar a un restaurante los dos solos. Eligieron uno al que solan ir cuando eran novios, de decoracin minimalista y ambiente romntico. El objeti-vo de Jane era ni ms ni menos que profundizar en sus conclusiones, pero Tim no quera aadir mucho ms a lo que ya le haba explicado. Tan solo apostill que haba aprendido que con muchas menos cosas se puede ser feliz y que haba que disfrutar cada da. Ningn trabajo, nada en la vida justifica que nos quememos en su transcurso.

El resto de la velada lo dedicaron a hablar de los nios y a hacer planes para pasar las vacaciones del prximo verano.

Al cabo de una semana, Tim abri el sobre, que deca:

CAMBIA EL GUIN38

Hola, Tim:

Esperamos que hayas descansado de tu estancia en la India. Como segun-do paso, me gustara que quedsemos en la puerta del Madison Square Gar-den para seguir con el plan. Si te parece, quedamos a las nueve de la maana.

Por cierto, avisa a Jane de que no vendrs a comer.

Gracias.

Andrew MartinsLiber Associates

A las nueve de la maana, Andrew se reuni con Tim en el lugar con-venido, y pasndole el brazo por encima del hombro, le dijo:

Mira, Tim: antes que nada, quisiera aclararte que por el momento no quiero que hablemos de tu viaje a la India; ya tendremos tiempo. Hoy quiero presentarte a un amigo que es el dueo del gimnasio al que voy desde hace ms de veinte aos.

Enseguida llegaron al gimnasio privado de Ryan Buton. El local no tena ningn letrero en la fachada que lo identificase y se acceda a l desde un edificio situado entre dos rascacielos que lo hacan pasar inad-vertido. Con una entrada cochambrosa, se pareca ms a la recepcin de uno de aquellos gimnasios de boxeo que salen en las pelculas en blanco y negro que a uno ubicado en el centro de la ciudad ms cosmopolita y moderna del mundo.

Ryan los estaba esperando y Andrew lo present como el hombre que le haba cambiado su cuerpo y su mente. Cont que, por consejo de un amigo, haca muchos aos que haba acudido a l para que lo ayudase a liberarse de los muchos kilos que le sobraban. Y con aquel propsito dio con un hombre que no solo consigui ese objetivo, sino que lo ayud a dosificar su energa, algo mucho ms importante.

39La maratn

Nunca me habra imaginado que usted hubiese sido una persona obesa, seor Martins.

Pues s, Tim. Pero si no hubiese sido por aquel problema, no habra conocido a Ryan. Cosas del destino.

De todas formas, no me cuadra que usted, con todo el dinero que tiene, le apetezca venir a un sitio tan poco vistoso como este.

Ryan interrumpi en seco la conversacin entre ambos para aconsejar a Tim que no sacase nunca conclusiones precipitadas, y cogindolo de la mano, lo ayud a adentrarse por un largo pasillo hasta llegar a un fabu-loso gimnasio, dotado de la ltima tecnologa, que tena como socios a conocidos empresarios, polticos e incluso artistas de la ciudad. Sorpren-dido, Tim le pregunt:

Pero, Ryan, por qu esa diferencia entre la impresin que da el gimnasio visto desde su entrada y lo que realmente es?

Pues por una razn muy simple. Aqu no quiero curiosos, ni pe-riodistas del corazn, ni ricos que vengan a hacer lo que les d la gana Solo quiero a personas que vengan recomendadas por alguien que haya tenido una buena experiencia con nosotros y a los que su dinero no les impida escuchar.

Pero yo no estoy gordo y tampoco en baja forma

Interrumpiendo la conversacin, el seor Martins dijo que l ya no haca nada all y que se marchaba al despacho.

Mira, Tim. Esta es tu ropa le mostr Ryan por toda repuesta. Si te parece, te cambias y dejas que eso lo valore yo.

Tras hacerle una pruebas mdicas muy completas y pedirle que hi-ciese unos cuantos ejercicios en las diversas mquinas, le dijo que ya era suficiente y que lo esperaba al da siguiente a las siete de la maana, ya vestido con la equipacin deportiva.

CAMBIA EL GUIN40

De acuerdo, aqu estar.

Tim acudi puntual a su cita. Una vez all, Ryan, que a pesar de sus casi setenta aos an bajaba gilmente las escaleras, le pidi que lo acompaase.

Y por qu bajamos andando en lugar de coger el ascensor, Ryan?

Porque a mi edad no me puedo arriesgar a que nos quedemos atas-cados en el ascensor hasta que venga el prximo relevo de conserjes, a eso de las nueve. A mis aos, dos horas es mucho tiempo, y no quiero perder ni un minuto de disfrutar la vida.

Ya en la calle, mientras caminaban, Ryan aprovech para explicarle lo que iban a hacer.

El plan de hoy, Tim, consiste en ir a correr.

Correr y ya est?

S, solo correr.

Pero, qu circuito haremos? Cuntos kilmetros correremos y cunto tiempo emplearemos?

Simplemente, dedcate a correr.

Tras dos horas de recorrido, Tim se detuvo diciendo que ya no poda ms.

Cmo que ya no puedes ms? Ests seguro?

Segursimo. El hecho de no conocer el objetivo que nos propona-mos me ha hecho desfondarme fsicamente.

Muy bien, pues hoy ya has aprendido la primera leccin: nunca funciones sin objetivos. Y si no los pones t, insiste hasta que te expli-quen bien cules son.

Al da siguiente volvieron a quedar a las siete de la maana y lo prime-ro que hizo Tim fue preguntarle cul era el objetivo del da.

41La maratn

Estupendo, Tim. Veo que te acuerdas de la leccin de ayer. El ob-jetivo de hoy es prepararnos para correr una maratn.

Una maratn? No lo podr conseguir

S, una maratn. Tenemos mucho trabajo, as que vamos.

Aquel da corrieron un cuarto de hora ms que el da anterior y cuan-do Ryan dio por terminada la sesin, Tim volvi a tirarse por el suelo, aunque no se encontraba tan cansado.

Hoy me tienes que hacer t la pregunta, chico.

Ok, Ryan y qu hemos aprendido hoy?

Dmelo t

Pues hoy hemos aprendido que si sabes cules son tus objetivos puedes dosificar mejor tu energa. Y la verdad es que hoy me he cansado menos que ayer.

Bingo! El esfuerzo que hay que realizar nunca puede ser superior al total de nuestras fuerzas.

Al llegar a casa, Tim le cont a Jane que haban vuelto a ir a correr y que Ryan quera hacer una maratn. Ese hombre est loco! Cmo voy a hacer 42,195 kilmetros si casi no aguanto ni dos horas seguidas corriendo!

Al da siguiente, para cumplir el objetivo el tiempo se haba incre-mentado varios minutos, y as sucesivamente durante dos meses, plazo en el que Tim no tena que ir al despacho y en el que tampoco recibi noticias de Andrew Martins. De esta forma, todas las tardes de entre semana y los domingos los tena libres, ya que los sbados tambin se citaban para ir a correr.

Ryan era una persona afable, pero de pocas palabras, as que el rato que se vean se dedicaban fundamentalmente a correr.

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Da tras da, Tim, que haba abandonado el deporte en su ltima fase profesional, le empez a coger gusto a aquella rutina, al tiempo que se sorprenda de cmo un hombre que rozaba los setenta aos poda estar en tan buena forma. Por eso un da, finalizada la sesin, no pudo conte-nerse ms y se lo pregunt:

Oye, Ryan, no te lo tomes a mal, pero, cmo es que ests tan en forma con la edad que tienes? Vamos incrementando la velocidad y veo que sigues siendo t el que marca el ritmo. Es impresionante.

Siempre me ha gustado el deporte, y he sido muy constante y dis-ciplinado en su prctica. No hay ms secreto, porque no me supone ningn sacrificio.

Yo haba sido muy deportista hace unos aos, pero de un tiempo a esta parte, el despacho no me dejaba huecos para practicarlo.

No te engaes, Tim. Siempre hay huecos si uno quiere. T no es que hubieses dejado el deporte, es que te habas dejado a ti mismo.

Y llegando a una esquina de Central Park, Ryan se despidi un tanto bruscamente porque haban acabado la sesin y quera que Tim reflexio-nase sobre lo que le acababa de decir.

Estando ya en el tercer mes de aquella espartana preparacin, Ryan le trajo a Tim un folleto de la famosa maratn de Nueva York, que se celebraba al cabo de tan solo un mes. Este qued fascinado porque no se esperaba que el reto iba a ser la prestigiosa carrera de la ciudad.

Pero, nos va a dar tiempo, Ryan? Solo nos quedan cuatro semanas.

Desde que empezamos a trabajar, yo ya tena previsto que este fuese el objetivo, pero en aquel momento tu fortaleza mental era muy justa. Durante todo este tiempo hemos trabajado para que tu condicin fsica mejorase, pero sobre todo la mental. Si en aquel momento te hubiese dicho que la meta de la preparacin era la maratn de Nueva York, quiz habras abandonado. De este modo, lo que he hecho es fraccionar ese objetivo por das y, casi sin darte cuenta, has sido capaz de correr 35

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kilmetros de un tirn. Por lo tanto, la tercera gran conclusin es que, si dosificas con inteligencia tus objetivos, puedes alcanzar grandes metas. Estoy seguro de que lo lograremos, pero recuerda que el objetivo ser llegar, nada ms y nada menos. Adems, si yo, que soy un abuelo, lo voy a conseguir, seguro que t tambin.

Pasaron las semanas y lleg el gran da. Tim estaba un poco nervio-so porque quera hacer la maratn al completo, pero tena dudas sobre cmo respondera su cuerpo.

Con calambres en las piernas y casi extenuado, finalmente Tim al-canz la meta unos veinte minutos despus de que lo hiciese Ryan. Al encontrarse, se fundieron en un emocionado abrazo, y en cuanto el pulso se soseg, Ryan le susurr a su pupilo al odo:

Lo has conseguido. Espero que con esto te hayas demostrado que eres capaz de hacer cuando te propongas en la vida si diseas objetivos acordes con tus posibilidades y te vacas en el empeo.

A partir de maana, decide si quieres seguir haciendo deporte o no, pero sobre todo, plantea con inteligencia cmo quieres vivir. Yo solo te pedir que me apuntes en un listado las conclusiones de esta experiencia. Mi misin ha concluido.

No te olvidar Ryan. Y no dudes de que te ir a ver.

Conclusiones

t Nunca funciones sin objetivos.

t Define metas acordes con tus posibilidades.

t Si dosificas tu energa y escalonas tus objetivos con inteligen-cia, podrs conseguir lo que te propongas.

8El circo

Cada experiencia que Tim viva le haca tener una mayor paz interior, lo que haca mucho tiempo que no experimentaba. Algo le deca que aquella serie de acontecimientos provocados por el astuto socio del bu-fete, Andrew Martins, lo estaban ayudando a canalizar mejor sus pen-samientos y emociones, y en definitiva, a dominar su mente. Lo cierto es que durante todas aquellas semanas no haba vuelto a pensar en su trabajo; ms bien tena la sensacin de que estaba haciendo un repaso a su conducta, a sus sentimientos Era como una revisin de su vida, remontndose incluso hasta la infancia en algunos casos, para encontrar respuestas sobre s mismo.

En ese ejercicio, una conclusin lo llevaba a otra, y empezaba a pen-sar que quiz se haba dedicado toda la vida a hacer lo que deba y no lo que quera. Pareca como si los objetivos para ser feliz en su vida se lo hubiese marcado siempre el entorno y no l mismo, curiosa sensacin para alguien que hasta la fecha se consideraba muy racional en la toma de decisiones.

Cuando se levantaba por las maanas, Tim ya no notaba aquella sen-sacin de miedo por tener que enfrentarse a sus obligaciones. Es cierto que todava no se haba reincorporado al despacho, pero aquel nerviosis-mo al que no encontraba sentido desapareci. Incluso recordaba cmo en una de las ltimas conversaciones con su mujer, antes de su crisis per-sonal, le haba dicho que, de podrselo plantear, no le habra importado jubilarse, cuando l siempre haba alardeado de que no se retirara nunca y de que uno de sus sueos era seguir siempre vinculado al despacho y

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formar parte de aquel selecto consejo de administracin formado por clebres profesionales del derecho.

En sus pensamientos no encontraba ninguna explicacin para haber dejado a la deriva tan desafortunadamente su propia vida profesional. No comprenda cmo haba podido resistir tanto tiempo sin sentido en el trabajo.

Todas aquellas conclusiones le estaban ocasionando una tormenta mental que quera experimentar hasta el final.

Pasados unos das, volvi a recibir otro sobre de Andrew. Era el terce-ro y no saba cuntos ms llegaran. Lo cierto es que le haca ilusin se-guir con aquel juego porque notaba sus efectos, un juego que solo poda haber sido diseado por alguien muy inteligente y que conociese muy bien el shock mental en el que el se encontraba inmerso.

La nueva carta deca:

Hola, Tim:

Esperamos que ests recuperado de la maratn. Ahora nos gustara propo-nerte una actividad ms relajada. Para ello, te rogamos que acudas maana a las once de la maana al barrio de Jackson Heights, en Queens, y preguntes por el Gran Phoenix.

Gracias.

Andrew MartinsLiber Associates

Como era costumbre en l, Tim lleg puntual a su cita. Una vez en las inmediaciones pregunt en una gasolinera por el referido seor Phoenix. El encargado que lo atendi se qued paralizado durante unos instantes, con cara de sorprendido, y le contest:

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Mire usted, no conozco a ningn Gran Phoenix. Lo nico que se me ocurre es que vaya cuatro manzanas en aquella direccin y pregunte en el Circo Prosperity, ya que suena a nombre artstico, no cree?

Pues me ha dado usted una idea. Muchas gracias.

Una vez delante del espectacular circo, vio un cartel donde se presen-taban las dos atracciones estrella: la actuacin de los leones y las acroba-cias del Gran Phoenix.

Despejada su principal duda, pregunt a un joven vestido de payaso si le poda indicar dnde encontrar al Gran Phoenix. Este le indic que seguramente estara a punto de ensayar en la carpa central.

De camino hacia la carpa se encontr con un mundo mgico que lo transport a su infancia por unos momentos: se acord de las dos veces que sus padres lo haban llevado a una funcin cuando era pequeo. Pens que ese mundo no dejaba de tener su encanto, puesto que era gente que viva por y para el espectculo, lejos de un trabajo convencional. Era un grupo de profesionales que, al mismo tiempo, constituan una gran familia.

Ya en el interior de aquel toldo gigantesco, pregunt por el Gran Phoenix y le dijeron que lo podra encontrar al otro lado de la pista. Se trataba de un trapecista de unos cincuenta aos, con aspecto saludable, que nada ms verlo le dijo que lo estaba esperando.

As que t eres Tim?

Efectivamente. Y t el Gran Phoenix, no?

S, seor. Bueno, muchacho, me han dicho que eres abogado. Debe de ser bonito eso de defender a la gente, no?

S, aunque mi actividad est ms dirigida a las empresas que a de-fender los intereses de particulares. Trabajo en el rea laboral.

Pero eres afortunado por trabajar en una empresa tan importante, no crees?

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S, la verdad es que he tenido mucha suerte, aunque de un tiempo a esta parte no me han ido muy bien las cosas, y estoy bastante quemado con mi trabajo.

Mira, Tim, ahora me toca ensayar. Si te parece, esprame ah, que tengo para unos quince minutos. Fjate especialmente en mi ltimo n-mero.

Encantado, Gran Phoenix.

Llmame River, que es mi autntico nombre.

De acuerdo, as lo har. Suerte.

Tras unos minutos de severos estiramientos y mientras fijaba su con-centracin, comenz a subir al trapecio inferior, que se encontraba a unos diez metros del suelo.

Era sorprendente la agilidad con la que aquel hombre ascenda. All, a pocos metros de la red, an impresionaba ms la altura desde la que River se dispona a practicar.

Fueron unos minutos espectaculares. En un silencio sepulcral, iba combinando unas volteretas imposibles. Pareca como tuviese pblico observndolo y quisiera exhibirse todo lo posible. En todo aquel rato no se cay ni una sola vez. Su mirada transmita seguridad y, al acabar cada ejercicio regalaba una sonrisa al infinito. Era como demostrarse a s mismo que haba sido capaz de hacerlo una vez ms.

Llegado al ltimo nmero, grit desde lo alto:

Mira, Tim. El prximo te lo dedico.

Tras subir ocho metros ms, River mantuvo en su manos horizontal-mente una especie de prtiga que lo ayudaba en su equilibrio. La atrac-cin consista en cruzar el cable de lado a lado con los ojos vendados.

River estaba en lo alto y nadie le prestaba atencin. Todo el mundo tena muy asumido que no habra ningn problema. Incluso un hombre

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con atuendo de payaso y ya entrado en aos, al ver la cara de ensimisma-miento y preocupacin de Tim, se atrevi a comentarle:

No padezcas, hombre, que en los treinta aos que lleva con noso-tros, solo se ha cado una vez! River es un grandsimo profesional.

Acabada la actuacin, el funmbulo, sudando como si saliese de una sauna, baj por la escalera de cuerda dispuesto a continuar su conversa-cin con Tim.

Qu te ha parecido?

Me ha parecido an ms espectacular que visto desde la gradera. No recordaba esta actuacin con la dificultad que hoy he visto que tiene. Pero cmo consigues estar tan en forma?

En el circo se trabaja mucho para lograr ofrecer a nuestro pblico unos diez minutos brillantes en los que no puede fallar nada. Para ello, en mi caso, me levanto a las siete de la maana y voy a correr, luego hago estiramientos variados y gimnasia durante una hora y media. Tambin me cuido mucho la alimentacin. Pero lo ms importante es que todo lo hago con ilusin.

Y cmo consigues estar motivado despus de tantos aos?

Mi actitud es muy positiva en todo lo que hago. Siempre veo el vaso medio lleno, lo cual no significa que sea un idealista u optimista nato. Y es que hace muchos aos que aprend que para mejorar en cual-quier disciplina hay que tener un buen tono personal y muchas ganas de superarse. De este modo, cada da pienso en hacer acrobacias nuevas, hablo con compaeros de profesin para conocer en qu estn innovan-do tengo inquietudes.

Eso est muy bien, pero cuando uno lleva haciendo las mismas cosas mucho tiempo, se acaba acomodando y desmotivando, no crees?

De hecho, hoy te quera hablar de dos cosas en ese sentido. Una de ellas es precisamente la motivacin. Las motivaciones en la vida se las tie-

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ne que crear uno mismo. Nadie te animar para que hagas tal o cual cosa. Tendrs que ser t mismo el que se cree la ilusin de hacer algo nuevo o de mejorar cada da. Si t quieres darle mayor sentido a tu trabajo, siempre se lo podrs encontrar, basta con que quieras proponrtelo. Hay muchas personas que adoptan el papel de vctimas en la vida, precisamente porque esperan que sean otros los que les lleven el aire fresco a su existencia. Esas personas llegarn al final de sus das con muchas cosas por hacer porque siempre haba algo que les impeda tomar la iniciativa. Y lo peor de todo es que esa sensacin suele acabar en frustracin.

T nunca has tenido bajones?

Como todos los dems. Llevo toda la vida dedicado al circo, y he pagado un peaje muy caro por ello. Mi mujer y mi hija, con apenas diez aos, me dejaron porque no les gustaba vivir en una roulotte e ir de un lado para otro. Queran un estilo de vida mucho ms estable y seguro, y en el circo todo es muy incierto. Muchas veces me arrepent de no haber tomado otra decisin. Con los aos me he dado cuenta de que tena cua-lidades para hacer otras cosas si me lo propona, pero en aquel momento, el circo lo era todo para m. Buscaba el xito y estaba dispuesto a pagar el precio que hiciese falta. Estaba cegado en ese empeo y crea que con ello enriquecera mi vida, cuando lo que estaba haciendo era destruirla.

Fue una poca en la que estaba confundido, enfadado conmigo mismo. De hecho, la nica vez que me he cado del trapecio fue en ese periodo. Haba perdido la concentracin.

Ahora, muchos aos despus, puedo decir que he conseguido la fama, pero hubiese sido mucho mejor haber conservado a mi familia. Me han pasando los aos y nadie me espera. Estoy solo y, lo que es peor, me siento solo. No obstante, he aprendido la leccin y he sabido levantarme.

Pero si te diste cuenta de que era un error, por qu no trataste de volver con ellas?

Lo intent, pero ya era demasiado tarde. Debera haber reacciona-do antes. Era un tiempo en el que solo pensaba en m. Tena una fijacin

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y no estaba equilibrado. Y precisamente ese es el segundo asunto del que quera hablarte: la importancia del equilibrio.

De hecho, he querido que te fijases con gran atencin en el ejercicio con la barra. Se trata de un nmero en el que tienes que estar muy concentrado y confiar mucho en ti mismo. La barra juega un gran papel en todo ello porque te ayuda a tener ms claro dnde est tu centro de gravedad. De este modo, no puedes bascularte ms a la izquierda que a la derecha por mucho tiempo, es decir, pasa lo mismo que en la vida. Imagina que en uno de los lados est tu vida personal, y en el otro, la vida profesional. Podras tener una inclinacin hacia un lado u otro, pero esta no puede prolongarse en el tiempo, debe rectificarse de inmediato. Si lo piensas un poco ms detenidamente, todo en la vida es equilibrio. La descompensacin y los excesos no son buenos. Uno no se puede sentir un da el rey del mundo, y al da siguiente, un ser despreciable que no cuenta para nadie. La vida me ha enseado la importancia de la constan-cia y de no desfallecer cuando las cosas nos salen mal. No podemos dedi-carle toda nuestra energa y tiempo al trabajo porque se lo robaramos a nuestra vida personal. Y en la vida personal est la familia, que, sin duda, es lo ms importante que tenemos.

Un trabajo es un trabajo. En mi caso, me recordarn como un gran profesional, pero yo siempre sabr que he fracasado en lo personal. Y, no te quepa duda, el peor fracaso es con uno mismo y no con los dems.

De joven pensaba que el xito me traera el dinero, y que ese dinero podra hacer que mi familia fuese ms feliz. Ya de mayor me he dado cuenta de que la felicidad la aportan las cosas que no se pueden comprar. El xito constituye una satisfaccin personal, pero si para lograrlo tene-mos que sacrificar a la familia, como fue mi caso, no merece la pena. El dinero es solo una consecuencia y nunca un fin.

T, Tim, tienes dos grandes ventajas respecto a m. Posees una muy buena formacin y dispones de tiempo para rectificar. El destino te ha conducido a esta situacin, pero hoy es el primer da del resto de tu vida. Tienes tiempo para cambiar las cosas.

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Tu vida no puede depender de nadie. Tienes que timonearla t. Tus ilusiones no pueden supeditarse a circunstancias que no controlas. T debes poner los medios para que te vaya bien, y para ello, tienes que priorizar.

Pero tengo miedo al fracaso, River. Toda mi vida me ha costado mucho creer en m mismo y lo consegu de alguna manera en Liber As-sociates. De pequeo, la inestabilidad emocional de mis padres impeda que aflorase mi potencial personal. Y fue en el bufete donde me supieron valorar, me promocionaron, me respetaron. All me encontraba seguro y all obtuve la recompensa al importante esfuerzo que haca en beneficio de la compaa.

Pero tuve una decepcin muy grande por no ser promocionado a gerente dentro del rea laboral, y a partir de all empezaron mis dudas. Es como si todo mi mundo se hubiese desmoronado en un momento. Me senta frgil, infravalorado, desnortado. Todo era justo lo contrario de lo que aquella organizacin me haba aportado hasta entonces. A partir de ah dej de escuchar, de mirar me encerr en m mismo intentando forzar una solucin que no dependa de m. Me alej de todo y de todos. Todas las maanas pensaba de dnde sacara fuerzas para seguir. Cunto dao me hice!

Lamentndonos no ganamos nada. Tienes que enterrar todas las creencias que te han hecho sentirte inferior y apoyarte en tus puntos fuer-tes, que seguro que son muchos. Despus de una calamidad, la recons-truccin de uno mismo se logra aferrndose a lo que mejor sabe hacer.

Estoy seguro de que esta circunstancia te ha hecho conocerte mejor y madurar, por lo que podrs rentabilizarla el resto de tu vida. No importa la altura desde donde haya cado uno, sino las ganas de levantarse con rapidez y de aprender de los errores. Yo he cometido muchos fallos en mi existencia y, pensando de forma positiva, los he conseguido superar.

En tu vida las cosas te iban bien. Cualquiera se morira de envidia por haber estudiado en Harvard y trabajar donde lo has hecho t. El proble-

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ma es que habas dejado que los dems te gobernasen. Yo, cuando estoy en el alambre, dependo de m mismo, y a pesar de que hay una red abajo, solo pienso en que puedo conseguir lo que me propongo. A ti te toca bus-car tu equilibrio para pisar seguro sobre el alambre de la vida.

Muchas gracias, River. Pensar en todo lo que me has dicho, que no es poco.

Por cierto, te ruego que me apuntes en un papel tus conclusiones.

Conclusiones

t El principal motor profesional es la actitud. Con una buena actitud se consiguen grandes metas.

t Las motivaciones las creamos las personas.

t El equilibrio en todos los aspectos de la vida nos tiene que per-mitir distribuir nuestra energa de manera compensada. Para ello hay que saber priorizar lo importante de lo que realmente no lo es.

t Cuando nos caemos, lo fundamental es saberse levantar y aprender de los errores.

9La caja

Tim se march del circo ilusionado com