1

CONSEJO GENERAL MSC

Enero-Marzo de 2007

Nº. 97

Puede parecer un título muy bélico, pero sabe-mos que la Biblia y el mismo Jesús utilizan este tipode comparaciones para expresar ideas que de otromodo sería complejo desarrollar. Y así lo hace el P.Claret. El año 1864 escribía una Introducción a las“Reglas del Instituto de los Clérigos seglares queviven en comunidad”. En ella describe los tres órde-nes de la que llamaba Archicofradía como un ejérci-to bien ordenado: los Hijos del Corazón de María, losClérigos Seglares y los laicos comprometidos en larealización del Reino.

Inspirándose en el Cantar de los Cantares (6,10)pone a María al frente de sus hijos e hijas. Ella es laluna llena que ilumina y alumbra en la noche de losmás alejados. Ella es la aurora que ayuda a levan-tarse a los que han comenzado a descubrir el verda-dero camino. Ella es el sol que llena de energía a losque ya están dispuestos a entregarse a la misión.

Pero esta misión hay que realizarla juntos, religio-sos, sacerdotes y laicos. “Como un Ejército bienordenado”, donde hay distintos cuerpos, distintasfunciones, pero un solo objetivo, eso sí, guiados porMaría. Juntos “forman un conjunto admirable y untodo perfecto y formidable”. Su objetivo: “salud, feli-cidad, paz, prosperidad y dicha en todas partes”.

Es cierto que Claret se expresa en términos de laépoca, pero deja claro que religiosos, sacerdotes ylaicos formamos en el carisma claretiano un todo enel que cada uno tiene su función y que forma unconjunto donde ninguno puede faltar si queremosllevar adelante el objeto para el que estamos desti-nados en la Iglesia.

Con esta breve reflexión carismática quiero diri-girme particularmente a los Misioneros Claretianosque llevan a cabo la función de asesores delMovimiento y a todos los que deberían estar dispues-tos a asumirla en caso de ser requeridos. No es unmodo más de colaboración con los laicos, no es unaspecto más de nuestra tarea pastoral, esta funciónafecta a nuestro propio carisma, que nos obliga amarchar codo con codo con esa rama de la FamiliaClaretiana que se ha dado en llamar “Movimiento deSeglares Claretianos”.

En este momento el Movimiento se prepara paracelebrar el próximo mes de julio en Guatemala suAsamblea Mundial, la cual se convoca cada cuatroaños. Es un excelente momento, en primer lugar,

para elevar al Señor nuestras oraciones de tal modoque sea una Asamblea impulsora de nuevos proyec-tos de cara a la vida y la misión del Movimiento. Ensegundo lugar para mantenernos informados sobresus planes y urgencias. Y en tercer lugar para partici-par en la medida de nuestras posibilidades, tanto enla preparación como en la realización. Es cierto queson ellos los protagonistas de su propia historia comolaicos claretianos, pero también es cierto que, que-ramos o no, estamos implicados porque formanparte de nuestro “ejército”. Sin ellos el sueño deClaret quedaría truncado, inconcluso, fallido.

A lo largo de estos cuatro últimos años losMisioneros Claretianos, en sus proyectos a nivel deOrganismos, han venido preocupándose y ocupán-

dose de apoyar al Movimiento. Cada uno a su modoy según sus posibilidades y el desarrollo delMovimiento en su propio territorio congregacional.

Yo, como asesor general, he participado en todoslos encuentros anuales del Consejo General. Algunosde vosotros habéis participado también en losConsejos Regionales. Y otros han acompañado regu-larmente a algún grupo. Los Capítulos y Asambleasse han esmerado en tomar nota y señalar el interéspor acompañar el Movimiento siguiendo las orienta-ciones de los últimos capítulos generales, que podrí-an resumirse en los siguientes puntos: favorecer elambiente de conocimiento y afecto hacia elMovimiento, colaborar en la promoción de los gru-

CCOOMMOO UUNN EEJJÉÉRRCCIITTOO

2

pos, promover la formación de los asesores y coordi-nar su trabajo, colaborar en la animación de los gru-pos en las visitas de los Prefectos de Apostolado,orientarles en lo que se refiere a la formación y ayu-darles a conseguir la autofinanciación.

Hay voluntad en la mayoría de los Organismos deseguir acompañando el Movimiento donde ya existey colaborar en su promoción donde aún no se cono-ce. Eso supone también formación, acompañamien-to y financiación en algunos casos. Siempre dentrodel espíritu de la misión compartida. Todo esto exigepor parte de las comunidades claretianas mayorapertura y acogida. Y, en algunos casos, superar elexcesivo protagonismo, sin que por ello se deleguencómodamente los compromisos que nos competencomo asesores.

Ya me he referido a la Asamblea Mundial que seva a celebrar en Guatemala del 15 al 24 de julio de2007. El lema de la Asamblea será: “La espiritualidaddel seglar claretiano”. Es importante que los asesoresregionales acompañen la preparación de laAsamblea y animen a la asistencia a los que lescorresponda, como ya os decía en el últimoCordialmente. El trabajo fundamental del asesordebe centrarse en ayudar al seglar claretiano a rea-lizar su triple vocación: formativa, de comunión y derealización como laico.

Respecto a la vocación formativa, hay que ayu-darles a que tengan una fuerte armadura espiritual,que sepan renovarse a la luz de los fundamentos desu vida bautismal (la palabra, el sacramento, lacomunión) que es la raíz que alimenta toda vocaciónen la Iglesia. Que sean personas que puedan decir:“Yo he visto al Señor”.

Respecto a la vocación de comunión, ayudar alseglar claretiano a dominar los múltiples lenguajesdel testimonio. El testimonio no es un hecho aislado,sino que debe darse en comunión con la Iglesia y

con los demás miembros del Movimiento y de laFamilia Claretiana. El Nuevo Testamento no conoceprofetas aislados, los más impulsivos arrastran detrásde sí a otros muchos. Sabemos que se acerca unfuturo en que la Iglesia o será una comunidad demuchos carismas, servicios y misiones o, sencilla-mente, no será. Y esto no en virtud de una nuevaestrategia, sino de la recta comprensión delEvangelio de Jesús. Debemos avisar a los laicos,sobre todo a los más jóvenes, del peligro de la buro-cracia eclesiástica y promover la tarea pastoral con-junta, la lectura de los nuevos signos, la animaciónde proyectos proféticos, la capacidad de dominarlos nuevos lenguajes de la cultura, de la socializa-ción, de la ciudadanía.

Y, finalmente, respecto a la vocación a realizarsecomo laicos hay que ayudarles a ser cristianos vigi-lantes, centinelas que captan las primeras luces de laaurora. Cristianos que saben unificar en sí mismos laforma del cristianismo encarnado y, al mismo tiem-po, escatológico, capaz de mostrar la otra cara delEvangelio que todavía no se ha encarnado en el pre-sente. Cristianos que no abandonan la tierra paramirar las cosas de arriba, sino que las contemplamientras habita la tierra.

Estos tres aspectos – espiritual, pastoral y cultural –están fuertemente conectados. Es tarea de los ase-sores que ninguno se pierda en el camino que cadadía recorre el seglar claretiano: la formación, elreconocimiento de los dones de cada uno, la res-ponsabilidad que hay que reconocerles, la autono-mía por el compromiso en el mundo, en lo profesio-nal, en lo político, en lo cultural y en la misma misiónad gentes. Así podremos, entre todos, cumplir elsueño de Claret: crear un ejército bien ordenado alservicio del Evangelio.

Roma, 12 marzo 2007 Vicente Sanz cmf.

"Acostúmbrense los seglares a trabajar en laparroquia íntimamente unidos con sus sacerdotes; apresentar a la comunidad de la Iglesia los problemaspropios y del mundo, los asuntos que se refieren a lasalvación de los hombres, para examinarlos y solu-cionarlos por medio de una discusión racional; y ayu-dar según sus fuerzas a toda empresa apostólica ymisionera de su familia eclesial." (Concilio Vaticano II,AA 10).

"Los sacerdotes promoverán la participación detodos los miembros en la comunión -viviendo el evan-gelio- y animarán la conciencia y corresponsabilidadde los laicos, para que, personalmente y asociados,edifiquen la casa común, en el reconocimiento y elafecto, y colaboren en la única y común misión de laIglesia: evangelizar y vivir el Evangelio" (CLIM, 42 LosCristianos laicos, Iglesia en el mundo, Documento dela Conferencia Episcopal Española 1991).

"La indicación conciliar respecto al examen y solu-ción de los problemas pastorales "con la colabora-ción de todos", debe encontrar un desarrollo ade-cuado y estructurado en la valorización más conven-cida, amplia y decidida de los Consejos pastoralesparroquiales, en los que han insistido, con justa razón,los Padres sinodales" (Juan Pablo II, ChL 27).

"El reciente sínodo (sobre los laicos, año 1987) hasolicitado que se favorezca la creación de losConsejos pastorales diocesanos, a los que se puedarecurrir según las ocasiones. Ellos son la principalforma de colaboración y de diálogo, como tambiénde discernimiento, a nivel diocesano. La participa-ción de los fieles laicos en estos Consejos podráampliar el recurso a la consulta, y hará que el princi-pio de colaboración -que en determinados casos estambién de decisión- sea aplicado de un modo másfuerte y extenso." (Ibid. 25)

EELL LLAAIICCAADDOO EENN LLOOSS DDOOCCUUMMEENNTTOOSS DDEE LLAA IIGGLLEESSIIAA

3

MISIÓN DEL SEGLAR CLARETIANO EN EL MUNDO DE HOY(Vida del Movimiento. Comentario Nº 11)

Además de analizar la realidad social y ecle-sial, en la pasada asamblea general también sevio la realidad del Movimiento y la respuesta a losdesafíos constatados. Los párrafos del documentofinal relacionados con la Identidad, formación ydesarrollo del Movimiento de Seglares Claretianos,están referidos a la vida interna del Movimientoporque nosotros mismos hemos de promoverlos.

Por supuesto que el Movimiento es obra de Diosy es el Espíritu quien va haciendo posible nuestrocaminar, que surjan vocaciones, que se avanceen la misión,...; pero también es cierto que noso-tros debemos facilitar medios para profundizar enla identidad seglar claretiana y discernir, deacuerdo a los signos de los tiempos, cuál debe sernuestra proyección evangelizadora. Así mismo,tenemos la tarea de "promover el conocimiento yla vivencia de la vocación y misión del seglar cla-retiano en conformidad con el Ideario" (Estatutosn. 3).

En el Movimiento debemos generar mecanis-mos que permitan hacer realidad las propuestasque consideremos necesarias. El Espíritu puedeiluminarnos para que surjan esas iniciativas, forta-lecernos, pero Dios no anula la libertad y respon-sabilidad con que nos ha creado, necesita denuestra respuesta y colaboración para hacerlasviables.

CÓMO NOS VEÍAMOS HACE CUATRO AÑOS:

Identidad y Formación

Observamos en algunas comunidades y segla-res claretianos cierto desconocimiento y confu-sión en cuanto a su identidad, compromiso evan-gelizador y a su inserción en la Iglesia particular.Constatamos igualmente la necesidad de seguirprocesos de formación que nos ayuden a creceren nuestra identidad y misión evangelizadora.Todo ello constituye un permanente desafío quenos exige dar respuestas eficaces y bien progra-madas (Numeral 16).

Desarrollo del Movimiento

Constatamos el envejecimiento de algunosgrupos y, al mismo tiempo, la incorporación degrupos de jóvenes y de seglares procedentes denuevos ámbitos culturales. Lamentamos que, aveces, falte el acompañamiento a personas ycomunidades en discernimiento. Para que elMovimiento pueda responder mejor a los desafí-os evangelizadores, necesitamos que nuevas per-sonas entren a formar parte de él y contextuali-zar permanentemente nuestra acción evangeli-zadora. Para ello debemos convocar, programarmomentos de encuentro y preparar itinerariosformativos que faciliten el discernimiento y elcompromiso misionero.

Esta situación nos urge a buscar las estrate-gias más adecuadas para la promoción delMovimiento, especialmente entre los jóvenes y ennuevas áreas geográficas, y a fortalecer elacompañamiento a personas y comunidades endiscernimiento y a actualizar nuestra acciónevangelizadora. ( Numeral 20).

En resumen, la realidad del Movimientoindicaba la necesidad de formación, deacompañamiento a personas y comunida-des en discernimiento, de promover elMovimiento y de discernir nuestra proyec-ción misionera o evangelizadora. Para res-ponder a esta realidad hay una buenaconcreción de propuestas en los numerales35 y 36 del documento:

Formación (Numeral 35)

Crear programas de formación verdadera-mente efectivos que ayuden a consolidar nuestraidentidad laical y a articularla con otros carismasy formas de vida en la iglesia.

Elaborar un itinerario formativo para acompa-ñar a personas y comunidades, especialmente aaquellas que están en discernimiento, confeccio-nando materiales sencillos de formación yhaciendo uso de las nuevas tecnologías.

Crear espacios e instrumentos formativos queayuden a reforzar nuestra identidad misionera ya consolidar nuestro compromiso por la justicia.

Participar con mayor regularidad en las reu-niones y en la puesta en práctica de los progra-mas formativos.

Preparar algunos programas o subsidios queayuden a la formación de formadores.

Actual consejo General (de Dcha. a Izqda.. P. Vicente Sanz,Nancy, Milagros y Cristina con su esposo Diego)

4

Crecimiento (Numeral 36)

Promover la incorporación de nuevos miem-bros y la creación de nuevas comunidades en elMovimiento.

Dar a conocer las actividades de los SeglaresClaretianos en las distintas partes del mundo yrecoger las experiencias de evangelización másimportantes que estamos llevando a cabo paraanimarnos mutuamente. Nos valdremos tambiénpara ello de la página web.

Reforzar la vida comunitaria frente al indivi-dualismo, potenciando los espacios de celebra-ción y comunicación.

Insistir en que cada comunidad elabore yactualice su propio proyecto.

Tomar conciencia de la diversidad culturalque existe dentro del Movimiento y cuidar lacomunicación en diversos idiomas. Deberemosesforzarnos por publicar el Boletín en inglés, ade-más del español.

Asumir la responsabilidad de la colaboracióneconómica al Movimiento para posibilitar su cre-cimiento y consolidación.

¿QUÉ HA PASADO DESDE ENTONCES?

Releyendo las propuestas para la formación yel crecimiento de la pasada asamblea general,las veo muy acertadas y creo que todavía vigen-tes. También puedo constatar con conocimientode causa, por ser la responsable de formación delMovimiento, de lo poco que he podido apoyardesde el Consejo General al cumplimiento deestas propuestas. Se acerca la asamblea generaly esta reflexión pretende aportar algunas ideaspara no repetir errores, seguir creciendo y superaralgunas limitaciones casi estructurales.

Hay mayor madurez en el Movimiento, laspropuestas para formación y crecimiento indicanconocimiento y reflexión sobre la vida de los gru-pos, comunidades y regiones. Pero si las pro-puestas son buenas, ¿por qué no se hanempezado a trabajar?

En las asambleas se producen documentosmuy buenos, son momentos de entusiasmo y depresencia del Espíritu, son espacios de Gracia.Vemos lo que hay que hacer con claridad, y enmuchos casos con acierto, pero hasta ahora nohemos analizado con qué medios conta-mos para hacer realidad las propuestasacordadas en la asamblea respectiva.

En las regiones se ha ido avanzando en el ajus-te entre los acuerdos de qué se debe realizar enel bienio y los medios disponibles para ello, tantodel tiempo disponible entre los miembros del con-sejo regional y la colaboración de los grupos ycomunidades, como de los fondos necesariospara realizar dichos acuerdos.

A nivel del Consejo General es más difí-c i l . Por una parte en las asambleas generales sehacen unas propuestas muy ambiciosas y sinduda urgentes, pero hasta ahora no se haanalizado si existen recursos para l levarlasa cabo y en caso necesario cómo conseguirlos.Si hablamos de realizar un encuentro, éste debeser autofinanciado por los participantes o suscomunidades. Por otra parte, la coordinación esinternacional y aunque las regiones se consolidany disponemos de las nuevas tecnologías (queahorran costos y tiempo), la realidad es que aveces no llega la información solicitada a los gru-pos por medio de los consejos regionales y vice-versa; además hay grupos y comunidades que notienen acceso a las nuevas tecnologías.

Desde el Consejo General elaboramosun plan de trabajo para cumplir los com-promisos de la Asamblea General, en elque implicábamos a los grupos y regiones.Desde la secretaria de formación no he podidohacer el seguimiento requerido, pues me han fal-tado los medios de tiempo y recursos económi-cos. Tiempo para coordinar o animar la realiza-ción de lo programado. La falta de recursoseconómicos se constató en la primera reu-nión del Consejo, al comprobar que el dineronecesario para la contratación a tiempo parcial,según mandato de la asamblea, era superior a losingresos provenientes de las cuotas de los grupos;además realizar dicha labor requeriría recursosadicionales para reuniones, encuentros, comuni-caciones, adquisición y elaboración de materia-les.

Falta más comunicación y comunióninterna ante las dificultades que sufren seglares,grupos y comunidades. Ahora no tenemos meca-nismos para conocer su situación y poder llevaruna voz de aliento y a veces de ayuda material encaso de catástrofes naturales, hambrunas o con-flictos armados, a grupos y comunidades deseglares claretianos afectados. Si nos incorpora-mos al Movimiento después de un proceso de dis-cernimiento y de acercamiento mutuo, ¿por quéluego la comunicación puede reducirse a cobrarunas cuotas y solicitar tareas? Cuando un grupo ocomunidad de seglares claretianos se retira delMovimiento, ¿se ha dado un acercamiento perso-nal para interesarse por los motivos?, ¿podremosaprender algo de ese hecho? ¿Qué acompaña-miento damos a las comunidades de seglaresclaretianos que envejecen? E l Movimientodebe crear mecanismos que permitanaumentar la comunión interna y que faci-l iten la labor de animación de los consejosregionales y general. Ser seglar claretiano es unavocación y nos incorporamos al Movimiento paraque nos ayude a vivir la vocación, misión y espiri-tualidad seglar claretiana, incluso cuando las cir-cunstancias nos impiden tener una proyecciónevangelizadora.

5

Otra preocupación es la escasa participa-ción en la Asamblea General, así como enalgunas asambleas y encuentros regionales pordificultades económicas. La estructura delMovimiento es muy descentralizada y por ello, lasasambleas son espacios importantes paracompartir y tomar decisiones; los temas for-mativos que se tratan ayudan a tener criterios ydiscernir la toma de decisiones. Los delegadospueden informar mejor de lo tratado que la solalectura de un documento enviado por el consejorespectivo. Las regiones deben procurarmecanismos de autofinanciación en losgrupos que permitan la asistencia a las asam-bleas de los delegados correspondientes y hacerlos aportes económicos para el funcionamientodel Movimiento.

En los últimos años, apenas se ha manteni-do el aporte de los grupos a la financia-

ción del Movimiento. Esto es grave, porque sisólo podemos sostener la actividad actual ¿quépasaría si tuviéramos que pagar por el servicio deformación y de espacios para las reuniones yencuentros que nos facilita la Familia Claretiana,en particular los Misioneros? ¿Desapareceríamos?

Otro tema reflejado en el anterior documentoes el de reforzar nuestra identidad misione-ra y el compromiso por la justicia; para ellose necesitan espacios de formación sobre estostemas y concretar cómo podemos comprometer-nos desde nuestra realidad ¿Podemos a asumircon responsabi l idad compromisos demisión propia o compartida? Nuestro carismaes misionero y el trabajo por la justicia además deser una obligación ética de todo cristiano puedeser testimonio de presencia evangelizadora.

SEGUIR CAMINANDO

La vida del Movimiento debe seguir y para elloes necesaria tanto la formación inicial y perma-nente de los seglares claretianos, como nuestralabor misionera o evangelizadora y la promociónde nuevos grupos y comunidades. Trabajar losaspectos anteriores impedirá que nos volvamosinsípidos o que desaparezcamos por simple evolu-ción biológica.

En la próxima Asamblea General podemos darun paso más; ajustar con más precisión las expec-tativas con relación a los medios y dar el pasode liberar al menos a una persona en elMovimiento (con el sueldo y seguridad socialdigna en el país en que resida) que pueda llevaradelante las actividades que le asigne el ConsejoGeneral, así sea una persona de dicho consejo.Nuestra condición laical conlleva una dedicaciónlaboral y familiar; por ello, es muy difícil que losmiembros del Consejo General dispongan del"tiempo libre" necesario para poner en marcha yhacer seguimiento a todas las decisiones de lasasambleas. Las nuevas tecnologías y el trabajo enred pueden facilitar la colaboración voluntaria deseglares claretianos y personas cercanas, pero serequiere de tiempo y medios para coordinar.

Hay que buscar mecanismos para queaumente la autofinanciación y así poder asu-mir nuevas iniciativas. Hay que apostar por pro-mover el Movimiento, aunque haya que gastar ini-cialmente, invertir como se dice en el ámbitoeconómico, con el tiempo, si surgen nuevos gru-pos y se fortalecen las Regiones también habrámás seglares claretianos y grupos para contribuira la autofinanciación. Además seremos más paracolaborar y participar en los encuentros y asam-bleas.

Autoevaluando mi experiencia personal deonce años en distintos consejos generales, piensoque algunas decisiones hubieran sido más acer-tadas y adecuadas si el Movimiento hubiera teni-do más mecanismos de encuentro y discerni-miento comunitario. Dar saltos cualitativos requie-re de decisiones consensuadas que se implemen-tan con el apoyo de todos. También constato elcrecimiento y fortalecimiento que se ha dado enlas Regiones, los consejos regionales son cons-cientes de la labor de animación que les corres-ponde y la asumen en la medida de sus posibili-dades.

Hace 28 años desde que se empezó a hablarde los Seglares Claretianos en Río de Janeiro(Brasil), 24 años desde la constitución delMovimiento en Villa de Leiva (Colombia) y 19 añosdesde el reconocimiento por el Pontificio Consejopara los Laicos. El recuerdo de los retos y respues-tas a la realidad del Movimiento de hace cuatroaños, unido a la experiencia vivida en nuestrosgrupos, comunidades y regiones, junto con estareflexión, puede ayudarnos a concretar nuevasiniciativas en la VII Asamblea General que cele-braremos en Guatemala dentro de cuatro meses.El Movimiento ya tiene la capacidad nece-saria para darse una estructura operativamínima que le permita tanto sostenerse comoproponer y gestionar iniciativas para responder ala vocación y misión recibidas. Que María, madrey maestra, interceda por nosotros ante su Hijo enesta reflexión.

Milagros Vicente Lasheras

SC de Zaragoza con SC chocoanas de paso por la ciudad

6

VVIIDDAA DDEE LLOOSS GGRRUUPPOOSS YY CCOOMMUUNNIIDDAADDEESSSEGLARES CLARETIANOS DEL CHOCÓ: LOS FRUTOS DE

UN TRABAJO COMUNITARIOEl grupo de Seglares Claretianos de Quibdó (Chocó)

tuvo comienzos en el año 1971. Nacimos con el deseode dar respuestas a las carencias básicas de un grupohumano concreto, en unas poblaciones campesinasconcretas. Nos decidimos, desde un principio, a com-partir la vida con afrodescendientes, cuyos antepasa-dos vieron la dureza de la esclavitud y terminaron ubi-cándose en la selva inmensa del Chocó, parte delAndén Pacífico de Sur América.

Desde un principio intuimos que el Evangelio nospedía realizar nuestro ser claretiano en comunidad.Hemos vivido esta comunitariedad en distintas formas,de acuerdo a las exigencias y posibilidades delmomento: un tiempo viviendo todos juntos, otro tiemporepartiéndonos por caseríos, o viviendo algunos inte-grantes en sus propios hogares, con los hijos que hanido naciendo, pero siempre trabajando unidos en tornoa un mismo proyecto. En todos los proyectos realiza-dos, hemos contado con la colaboración de otros lai-cos; gracias a ellos nuestras fuerzas se han multiplica-do.

Actualmente, dado el número de sus integrantes, elequipo tiene dos proyectos significativos: uno rural yotro urbano.

EL PROYECTO RURAL abarca unas 23 comunida-des, todas afrodescendientes. En ellas se realizan lossiguientes proyectos:

Programa Artes manuales: en 12 comunidadescampesinas, a partir de la formación en artes manua-les, despertamos la autoestima, los propios valores yhabilidades, y buscamos generar ingresos económicosen estas comunidades pobres. Con estas comunidadesrealizamos también un proceso continuo de reflexiónbíblica, formación en derechos humanos y equidad degénero.

Programa Psicosocial: hacemos acompaña-miento a las comunidades víctimas del conflicto arma-do que vive Colombia entre guerrillas, paramilitarismoy ejército nacional.

Programa de educación formal: en misióncompartida con los Misioneros Claretianos y laOrganización Campesina (COCOMACIA), atendemos elCentro Etnoeducativo del Medio Atrato con sede en lapoblación de Tanguí, que educa, a nivel de enseñan-za media, a campesinos adultos que no pueden aban-donar sus trabajos de campo.

Programa de acompañamiento a laOrganización Social Campesina: esta organiza-

ción, en cuya fundación tuvimos que ver los SeglaresClaretianos y los Misioneros Claretianos, entre otros,necesita un acompañamiento especial, ya que subase social está en los 45.000 habitantes de las comu-nidades negras del Medio Atrato.

Programa de Actividades en el campo pro-ductivo: a lo largo de los años hemos ido creandopequeñas empresas (trapiches, trilladoras, talleres demadera y centros artesanales), realizando un trabajode formación y de acompañamiento en el campo dela microempresa alternativa al sistema capitalistadominante.

EL PROYECTO URBANO, realizado comunitaria-mente en la ciudad de Quibdó, capital delDepartamento del Chocó, abarca los siguientes fren-tes:

Programa de actividades económicas de ungrupo de mujeres: hemos formado y organizado ungrupo de 30 mujeres en uno de los barrios marginalesde Quibdó (San Martín), en torno a la preparación y dis-tribución de platos típicos de la región.

Programa de Formación Popular (SEDI): se hainaugurado un centro de formación urbana “SEDI”(Semillas de Dignidad), que imparte educación no for-mal a adultos y a jóvenes de los barrios populares deQuibdó.

Programa de formación con el Cent roBíblico “Camino”: desde 1994, en misión comparti-da con los Misioneros Claretianos, dos seglares clare-tianas acompañan la experiencia de formación bíblicapara evangelizadores laicos y para líderes popularesque ofrece el “Centro Bíblico Camino”.

Programa de formación a nivel universitario:también en misión compartida con los MisionerosClaretianos, dos compañeras han colaborado comoprofesoras en la carrera de Teología con énfasis enBiblia, que se imparte en convenio con la “FundaciónUniversitaria Luís Amigó”, de Medellín.

Dirección del Centro Mama-ú: desde hace unaño, una seglar claretiana, también en misión com-partida con los Misioneros Claretianos, dirige el “CentroCultural Mama-ú” que ofrece formación humana, reli-giosa y formación artística (música, danza, teatro yartes manuales), a jóvenes de los barrios marginales detodo Quibdó. Este mismo Centro realiza anualmente el“Festival de Arte Joven”, en el que participan cerca de30 grupos artísticos de Quibdó, en danza, música ycanto.

Como se puede ver, el trabajo tanto rural comourbano es grande. Este trabajo nunca se hubiera podi-do realizar sólo a nivel individual. Gracias a Dios estegrupo de Seglares Claretianos de Quibdó ha entendidoel valor evangélico y la repercusión social que conlle-va un trabajo realizado comunitariamente, en equipo yen misión compartida. Esto ha hecho que, a pesar delas necesarias crisis que un grupo de esta clase debepasar, el equipo aún subsista después de 30 años yesté en este momento generando nuevos miembros ynuevos grupos. La mejor bendición de Dios la hemosexperimentado en la fuerza comunitaria que aún nosacompaña.

7

AL ESTILO DE CLARET (Seglares claretianos deGuatemala)

El Padre Claret menciona en su autobiografía que"El hombre necesita quien le dé a conocer cuál es suser, que le instruya acerca de sus deberes, le dirijaa la virtud, renueve su corazón, le restablezca en sudignidad y en sus derechos. Y todo se hace pormedio de la Palabra. La Palabra ha sido y seguirásiendo la reina del mundo" (Aut. 449).

Y más adelante añade que "Las sociedades estándesfallecidas y hambrientas desde que no recibenel pan cotidiano de la Palabra de Dios. Todo propó-sito de salvación es estéril, si no se restaura en todasu plenitud la Palabra" (Aut 450).

La gran preocupación del Padre Claret es cumplirel mandato de Jesús, de proclamar la Palabra atoda la humanidad. Y nos refiere a la obra de losapóstoles en los comienzos del cristianismo a travésde las primeras comunidades.

Los seglares claretianos de Guatemala, comparti-mos esa preocupación de nuestro guía y fundador, yhoy, insertos en un país de contrastes golpeado porel conflicto armado por más de 36 años, cuyassecuelas se han traducido en violencia intrafamiliar,en delincuencia juvenil, donde la valoración a lavida es casi nula y el crimen organizado ha encon-trado un terreno fértil para echar su simiente y fructi-ficar. Aquí en medio de este territorio hostil alEvangelio, estamos luchando por sembrar la semillade la Palabra, a través de la coordinación de laLectura Pastoral de Biblia para las pequeñas comu-nidades.

La tarea ha sido difícil, porque nuestro sector detrabajo es altamente secularizado, y hay muchodivorcio entre fe y vida. Sin embargo, nos animan lospequeños grupos que perseveran y que cada mes,con mucha ilusión asisten a los talleres para llevar laguía a su pequeña comunidad. Como el granito demostaza, sabemos que irá germinando sin que lonotemos, y llegará a ser un arbusto frondoso.

Nos anima el ser al mismo tiempo, un pueblo ricoen tradiciones y cultura, con una profunda religiosi-dad y una espiritualidad arraigada en la naturaleza,que se resiste a morir; un país regado con la sangrede miles de mártires que dieron su vida por la fe y laesperanza de un cambio positivo. Y esa sangre demártires es un fértil abono para la tierra que sembra-mos.

Pero lo que más nos anima es el enunciadonúmero 37 del Ideario: "La Palabra de Dios es la fuen-te primaria de nuestra espiritualidad. Nos descubre elplan de salvación de Dios y nos fortalece en la cons-trucción del Reino. Aceptada con docil idad nosexige un constante cambio de vida paracumplir la voluntad del Padre y seguir aJesucristo".

Si queremos que la Palabra de Dios sea real-mente fuente de nuestra espiritualidad, -nos dice elideario comentado-, hemos de abrirle cauces, dedi-carle tiempo y prestarle la mayor atención posible.No podemos dar lo que no tenemos, por eso es tannecesario practicar la escucha de la Palabra de Diosal esti lo de San Antonio María Claret, quiendedicaba tiempo para leer diariamente dos capítu-los de las Escrituras, y hacer del estudio bíblico unade nuestras prioridades.

Sabemos, como dice el comentario al Ideario,que donde la Palabra recobra plenamente su vida,su fuerza y su actualidad es en las celebracioneslitúrgicas y en la lectura hecha en el seno de laspequeñas comunidades, "porque donde dos o másestán reunidos allí está Jesús en medio de ellos" pro-clamando de nuevo su Palabra.

Confiamos en que María nuestra madre, nosenseñe a ser escucha fiel de la Palabra y como ellaguardarla en nuestro corazón, para desde allí medi-tarla, entenderla y hacerla vida para testimonio delas pequeñas comunidades a quienes les llevamos elmensaje.

Seglares claretianos de Guatemala, Itinerantespor el Reino

NNOOTTIICCIIAASS DDEELL MMOOVVIIMMIIEENNTTOO

NUEVO GRUPO SEGLARES CLARETIANOS EN PUERTO RICO

El pasado 16 de febrero de 2007, fecha en quecelebramos el aniversario de la llegada de Claret aCuba, se llevó a cabo la celebración de la admisiónal Movimiento de Seglares Claretianos, de grupoJessed del pueblo de Caguas, Puerto Rico. El grupode 23 seglares iniciaron hace dos años un discerni-miento vocacional acompañados por su asesor el P.José Vicente Martínez, cmf.

En una emotiva celebración, que sirvió de clausura ala III Asamblea de los Claretianos de la Delegaciónde Antillas, y con la participación de otros grupos deSC y familiares de los Misioneros Claretianos, y sobretodo, la presencia del Superior General de losMisioneros Claretianos, P. Joseph Abella, cmf. y elObispo Claretiano de Caguas, P.R., Mons. RubénGonzález, agradecimos al Señor el don carismáticoque estaba dando frutos en una Familia Claretiana,cada vez más consciente y comprometida con lamisión evangelizadora.

8

PRIMER TALLER DE JUSTICIA, PAZ e INTEGRIDAD DE LA CREACIÓN DELA FAMILIA CLARETIANA EN ESPAÑA (9-11 marzo 2007

NUEVOS CAMINOS DE JUSTICIA, PAZ e INTEGRIDAD DE LA CRE-ACIÓN EN MISIÓN COMPARTIDA

Como estaba previsto, nos hemos reunido enMadrid, del 9 al 11 de marzo, 20 representantes de laFamilia Claretiana de España: Misioneros Claretianos(CMF, 10), Misioneras Claretianas (RMI, 5), FiliaciónCordimariana (FC, 1) y Seglares Claretianos (SSCC, 2).Y como invitados: el Hº Arnel Alcober, cmf y MªCristina Ruberte, rmi. Las Misioneras de la InstituciónClaretiana (MIC) enviaron sus aportaciones alencuentro y excusaron su presencia en el mismo.

Convencidos de que el trabajo por la Justicia, Paze Integridad de la Creación (JPIC) es una dimensiónconstitutiva del anuncio del Evangelio y del carismaclaretiano, constatamos que en nuestra FamiliaClaretiana todavía tenemos que profundizar y vivir,con mayor radicalidad y compromiso, los valores deJPIC, de tal forma que afecte a nuestra vida y misiónde modo transversal. Estamos decididos a abrir nue-vos caminos de justicia, paz e integridad de la crea-ción como Familia Claretiana en España porque nosaporta un enriquecimiento mutuo: distintas perspec-tivas de vida y formas de hacer, desde las diversasvocaciones, en misión compartida.

Como punto de partida para este camino comúnacordamos:

I - Líneas de acción

1. Sensibilizar y formar en las cuestiones de JPIC anuestras comunidades, grupos y familias; y a los des-tinatarios de nuestro trabajo pastoral.

2. Promover en nuestras comunidades, grupos yfamilias una espiritualidad y estilo de vida proféticos.

3. Facilitar el “hacer con otros” trabajando enredes, aprovechando recursos ya existentes…

II – Coordinación

La coordinación de las cuestiones relacionadascon JPIC dentro de la Familia Claretiana correspon-derá al Equipo de Solidaridad y Misión, integrado, aeste respecto, por representantes de todas las ramasde la Familia Claretiana presentes en España.

Su tarea consistirá en la animación, reflexión y ela-boración de un Plan de Acción a partir de las líneasacordadas y señaladas anteriormente. Como suge-rencias a ser tenidas en cuenta, el Taller propone yofrece las siguientes acciones:

Elaborar subsidios para la oración y retiros.

Organizar talleres de análisis de la realidad, jorna-das de formación y reflexión

Ofrecer Ejercicios desde esta perspectiva

Elaborar un Plan de sensibilización

Elaborar un Plan de formación

Poner en común documentos de JPIC de los dife-rentes carismas

Cuidar una buena comunicación sobre estostemas

Dar a conocer e intercambiar lo que ya estamoshaciendo

Promover y organizar experiencias de contactocon los pobres dirigidas a los miembros de la FC

Ofrecer orientaciones y criterios de cara a la ela-boración de los proyectos comunitarios, con el fin deayudar a asumir un estilo de vida alternativo.

Potenciar el consumo en comercio justo, bancaética, economía alternativa, etc.

Apoyar la campaña que proponga REDES u otrasorganizaciones

Los miembros del Equipo seleccionarán y prioriza-rán estas acciones, en función de su oportunidad oconveniencia. También podrán tener en cuenta otrasacciones que no estén incluidas aquí y considerenconvenientes.

I I I – Evaluación

El Equipo de Solidaridad y Misión, integrado porrepresentantes de todas las ramas de la FamiliaClaretiana presentes en España, evaluará anualmen-te la realización del Plan de Acción que elabore.Igualmente, cada tres años, se convocará unencuentro más numeroso de miembros de la FamiliaClaretiana en el transcurso del cual se valore la evo-lución de la coordinación, la realización de lasacciones programadas y también se trate algunacuestión específica de JPIC que merezca una aten-ción especial.

Redacción y Edición:C/ Inocencio Ruiz Lasala 62, 4ºB

50016 Zaragoza (ESPAÑA)

FFAAMMIILLIIAA CCLLAARREETTIIAANNAA

FE DE ERRATASEn la revista nº 96 (Pg. 1) aparece una dirección errónea de la sede para la VII Asamblea General. La dirección exacta es: Centro Claret / 3a, Calle 12-16 / Sector B3BOULEVARD PRINCIPAL SAN CRISTOBAL / 8 de Mixco GUATEMALA C.A.