c mo reducir el ig de la dieta

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Cómo reducir el IG de la dieta Dado los beneficios para quemar grasas y adelgazar sin hambre, así como para que no nos falte energía nunca, te contamos cómo reducir el IG de la dieta: No te pases con la cocción de los alimentos, sobre todo, cocina el arroz y la pasta al dente y no cocines demasiado los vegetales, sino que siempre es mejor que queden crujientes. Consume las frutas y verduras con piel, pues significa más fibra y a mayor fibra, menor IG. Añade vegetales y proteínas magras a todos los platos para reducir el IG de tus fuentes de hidratos de carbono. Por ejemplo: consume los cereales con leche y frutas frescas, ingiere pan integral con queso y tomate, o acompaña tu pasta preferida con carne y variadas verduras. Prefiere las verduras frescas y no cocidas o en puré, pues de esta última forma su fibra desaparece y el IG se incrementa. Pásate a la pasta, arroz, pan y harinas integrales que poseen más proteínas y fibra y por lo tanto, tienen menor IG. Evita los alimentos con calorías vacías derivadas del azúcar, pues al no contener más nutrientes como proteínas o grasas buenas, se absorberán fácilmente y por ello, serán de alto IG. Con estos trucos puedes disminuir el IG de la dieta, mantenerte con energía y sin hambre por más tiempo y también, favorecer el proceso de quema de grasa en el organismo. Frutas Sandía 70

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reducir indice glucemico

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Page 1: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Cómo reducir el IG de la dieta

Dado los beneficios para quemar grasas y adelgazar sin hambre, así como para que no

nos falte energía nunca, te contamos cómo reducir el IG de la dieta:

No te pases con la cocción de los alimentos, sobre todo, cocina el arroz y la

pasta al dente y no cocines demasiado los vegetales, sino que siempre es mejor que

queden crujientes.

Consume las frutas y verduras con piel, pues significa más fibra y a mayor fibra,

menor IG.

Añade vegetales y proteínas magras a todos los platos para reducir el IG de

tus fuentes de hidratos de carbono. Por ejemplo: consume los cereales con leche y

frutas frescas, ingiere pan integral con queso y tomate, o acompaña tu pasta

preferida con carne y variadas verduras.

Prefiere las verduras frescas y no cocidas o en puré, pues de esta última forma

su fibra desaparece y el IG se incrementa.

Pásate a la pasta, arroz, pan y harinas integrales que poseen más proteínas y

fibra y por lo tanto, tienen menor IG.

Evita los alimentos con calorías vacías derivadas del azúcar, pues al no

contener más nutrientes como proteínas o grasas buenas, se absorberán fácilmente

y por ello, serán de alto IG.

Con estos trucos puedes disminuir el IG de la dieta, mantenerte con energía y sin

hambre por más tiempo y también, favorecer el proceso de quema de grasa en el

organismo.

Frutas

Sandía 70

Page 2: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Plátano verde 70

Dátil 70

Melón amarillo 65

Pasas 65

Papaya 58

Fruta en conserva 55

Níspero japonés 55

Mango 50

Kiwi 50

Kaki-Caqui 50

Lichi fresco 50

Piña fresca 45

Uva 45

Pera 45

Plátano crudo 45

Arándano agrio 45

Higo seco 40

Ciruela secas 40

Melocotón 40

Manzana 40

Page 3: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Naranja 35

Naranja zumo recién exprimido 40

Granada fresca 35

Ciruelas frescas 35

Nectarina fresca 35

Chirimoya 35

Membrillo 35

Coco 35

Albaricoque seco 30

Pomelo 30

Cereza 25

Tomate 15

Tomate frito 45

Tomates secos 35

Ketchup 55

Albaricoque fresco 10

Higo fresco 35

Nueces 15-30

Cacahuete 15

Page 4: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Vegetales

Chirivias 85

Zanahorias cocidas 85

Nabo cocido 85

Calabaza 75

Colinabo 70

Remolacha roja 65

Maíz en grano para ensaladas 65

Castaña 60

Yuca 55

Ñame 50

Guisantes 45

Judías secas 40

Lentejas 40

Habas verdes 40

Habas cocidas 65

Garbanzos 35

Judías negras 30

Frijol 30

Zanahorias crudas 30

Page 5: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Soja 15

Bróculi 15

Col lombarda 15

Berenjena 15

Calabacín 15

Vegetales verdes 0-15

Patatas

Patatas salteadas 95

Patatas al horno con piel 90

Patatas fritas 95

Ñoquis 70

Puré de patata 80

Patatas cocidas 70

Patatas cocidas con piel 70

Boniato 55

Arroces y pastas

Risotto 113

Page 6: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Arroz caldoso 90

Arroz instantáneo 85

Copos de arroz 80

Fideos de huevo 70

Arroz blanco 70

Pasta común 65

Tallarines chinos de arroz 65

Arroz basmati 60

Spaghetis blancos 60

Cuscús 60

Raviolis trigo duro 60

Sémola de trigo duro 60

Arroz silvestre 55

Arroz moreno 55

Cereal de arroz 55

Arroz integral 50

Pasta integral 45

Spagheti integral 40

Arroz salvaje 35

Page 7: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Panes, bollos, harinas y cereales

Fécula de patata-almidón 95

Harina de arroz 95

Harina blanca de trigo 85

Tapioca 85

Pretzel 85

Panecillo hamburguesa 85

Pan blanco 85

Palomitas de maíz 85

Copos de maíz 85

Arroz inflado 85

Pan rallado para rebozar 80

Maíz 75

Pan de molde 75

Bollos blancos 75

Baguette -pan francés blanco 70

Bagels 70

Croisants 70

Brioche 70

Media luna 70

Page 8: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Harina de maíz 70

Mijo 70

Polenta 70

Cereales refinados 70

Musli azucarado 70

Harina de espelta 65

Pan integral de trigo 65

Pan semi-integral 65

Pan negro 65

Bizcocho de trigo integral 65

Cereales mixtos 65

Galletas de trigo 65

Harina trigo completa 60

Pizza 60

Pan de leche 60

Porridge de avena 60

Pan pita 55

Levadura de centeno 55

Avena 55

Cereal de arroz 55

Page 9: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Musli sin azúcar 55

Pan de centeno integral 50

Pan de bulgur 50

Pan con alto porcentaje de trigo triturado 50

Pan de avena y salvado 50

Pan integral tostado 45

Copos de avena 40

Pastel/torta 45

Trigo en grano 45

Cebada en grano 45

Harina integral centeno 45

Pasta de trigo integral 40

Harina de quinoa 40

Crepes integrales 40

Amaranto 35

Harina de garbanzo 35

Centeno en grano 35

Pan integral 35

Mostaza 35

Linaza (semillas) 35

Page 10: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Dulces y tentenpiés

Jarabe de maíz 110

Glucosa 100

Patatas chips 98

Galletas saladas 85

Gominolas 80

Helado de cucurucho 80

Donuts (Doughnuts) 75

Arroz con leche 75

Azúcar refinado 70

Azúcar moreno 70

Miel 75

Galletas comunes 75

Galletas Graham 75

Rosca blanca 75

Pastas con levadura 72

Croisant 70

Barrita de chocolate 70

Chocolate con leche 70

Bizcochos de trigo integral 65

Page 11: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Galletas de trigo 65

Mermelada (con azúcar) 65

Sorbete/helado 65

Dulce de membrillo con azúcar 65

Jarabe de arce 65

Panela 65

Magdalenas 62

Helado crema con azúcar o edulcorante 60

Fruta en bote con azúcar 60

Galletas de mantequilla 55

Polvorón con azúcar 55

Nutella 55

Compota de manzana sin azúcar 35

Manzanas secas 35

Bebidas

Cerveza 110

Zumo de frutas con azúcar 90

Bebidas isotónicas 80

Limonada 70

Page 12: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Bebidas de cola 70

Zumo de piña sin azúcar 50

Zumo de manzana sin azúcar 50

Zumo de arándano sin azúcar 50

Zumo de naranja sin azúcar 45

Sidra seca 40

Zumo de tomate 35

Zumo de limón sin azúcar 20

Productos lácteos

Crema helada 60

Leche de coco 40

Yogur con fruta 35

Nata 30

Leche entera 30

Leche desnatada 30

Leche de avena 30

Leche de soja 30

Leche de almendra 30

Page 13: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Requesón 30

Yogur sin agregados, sin azúcar 15

Bajo índice glucémico

Mahonesa industrial 60

Aceite de oliva 0

Huevo 0

Mahonesa casera 0

Quesos 0

Foie gras 0

Pescado, salmón, atún, etc 0

Carnes 0

Embutidos 0

Marisco 0

Mahonesa en casa, huevo, aceite 0

Café, té 0

Aves, pollo, pavo, etc 0

Salsa de soja 0

Crustáceos 5

Page 14: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Hierbas aromáticas 5

Especias condimento 5

Vinagre 5

Vinagre balsámico 5

Aguacate 10

Aceitunas 15

Almendras 15

Avellanas 15

Cebolla 15

Coliflor 15

Bróculi 15

Repollo 15

Lechuga 15

Acelgas 15

Espinacas 15

Espárragos 15

Pepinos 15

Setas, champiñones 15

Soja 15

Page 15: C Mo Reducir El IG de La Dieta

tofu 15

Jengibre 15

Fisalis-alquejenje 15

Rábano 15

Judías verdes 15

Coles de bruselas 15

Endibias 15

Hinojo 15

Apio 15

Brotes de semillas 15

Chile, pimiento picante 15

Pistacho 15

Anacardos 15

Nueces 15

Piñón 15

Cacahuetes 15

Salvado de trigo, de avena 15

Pimientos rojos 15

Calabacín 15

Puerros 15

Page 16: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Col fermentada-chucrut 15

Grosella negra 15

Pepinillo 15

Tempeh 15

Garrofín (semillas algarroba) 15

Berenjena 20

Alcachofa 20

Acerola 20

Salsa tamari sin dulce 20

Zanahoria cruda 20

Cacao en polvo sin azúcar 20

Chocolate negro 80% 20

Chocolate amargo negro 85% 20

Chocolate negro 70% 25

Guisantes secos 25

Frambuesa fresca 25

Puré de almendras sin azúcar 25

Hummus -puré de garbanzos 25

Moras 25

Arándanos frescos 25

Page 17: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Grosella blanca 25

Grosella roja 25

Fresas 25

Pipas calabaza 25

Cerezas 25

Guisantes secos partidos 25

Bayas de goji 25

Mandarinas-clementinas 30

Tomates 30

Garbanzos 30

Ajo 30

Albaricoque fresco 30

Mermelada sin azúcar 30

Page 18: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Alimentos con Indice Glicémico demasiado altoArroz

Azucar Refinada

Comidas con azucar y miel

Glucosa

Pan Blanco

Papas

Productos de harina blanca

Alimentos con Indice Glicémico altoAvena Jugo de naranjas Pastas

Cereal de maiz Licores Pan Frances

Cereales Dulces Maiz Pan de maiz

Frutas secas Mangos Pan de arroz

Galletas de sal Maizena Palomitas

Galletas de vainilla Melon Piña

Harina de maiz Naranja Platano Maduro

Helado Relleno Waffles

Jugo de manzana Sandia Zanahoria

Alimentos con Indice Glicémico moderadoArroz Integral Jugo de Pomelo Platanos Verdes

Avena Integral Kiwi Trigo Integral

Camotes Manzanas Trigo Negro

Calabaza Amarilla Pastas Uvas

Cereal Integral Pan Integral

Granos Enteros Pera

Alimentos con Indice Glicémico bajoAceitunas Durazno Nueces

Berenjenas Frijol de soya Pan de centeno integral

Cacahuates Frijoles Pomelo

Carne Frijoles Pintos Queso

Castañas Germinado Rábanos

Cebollas Habas Sacaraina

Cebada Huevos Tomates

Coliflor Leche baja en grasa Verduras Frescas

Page 19: C Mo Reducir El IG de La Dieta

Cerezas Lentejas Verdes y Rojas Yogurt sin Azucar

¿Que es Hiperinsulinismo?El hiperinsulinismo es un trastorno metabólico que engorda, y que pudiera producir avidez por

los carbohidratos.

Aunque es una condición que se puede desarrollar con la vida sedentaria o los malos hábitos al

comer, sabemos que tiene un alto componente hereditario.

Frecuentemente encontramos hiperinsulinismo en las mujeres con Síndrome de Ovario

Poliquístico, en las personas que tienen familiares con diabetes Tipo II, en los adultos con

sobrepeso, trigliceridos elevados e hipertensión arterial, en aquellos que acumulan la grasa de

manera característica alrededor de la cintura (en forma de manzana), en aquellos que adelgazan

y vuelven a engordar o que haciendo dieta no logran adelgazar.

Las personas con hiperinsulinismo (Metabolismo Tipo 2 y Tipo 4 del Dietagrama), requieren

grandes cantidades de insulina para metabolizar la comida, la hormona responsable de la

formación de la grasa en el organismo.

“¿Cómo se produce? ¿Por qué engorda? ¿Por qué puede, o por qué no puede producir avidez por

los carbohidratos? ¿Cómo se cura y cómo empeora? ¿Cómo se diagnostica? ¿Por qué mi médico

nunca me lo dijo? ¿Cómo sé si mi hijo también la tiene? ¿Es peligrosa? ¿Qué debo hacer? ¿Voy a

tener diábetes?” son las preguntas que en general tiene toda persona con esta condición.

Breve explicaciónLa glicemia, o el también llamado “azúcar” (que no es el que está en su despensa), es el nivel de

glucosa en la sangre. Cuando ingerimos cualquier alimento (menos la grasa), la glicemia

aumenta y el páncreas libera la insulina. Esta hormona “activa” los receptores ubicados en las

células musculares, permitiendo que las compuertas se abran y que la glucosa penetre a su

interior. Así, la glicemia regresa a los valores iniciales (por debajo de 110mg./dl.) y la célula se

alimenta.

Ahora bien, ¿Qué sucede en las personas con hiperinsulinismo o Metabolismo Tipo 2?

Page 20: C Mo Reducir El IG de La Dieta

En las personas con hiperinsulinismo, las compuertas no abren porque los receptores son

resistentes a la insulina. En estos casos el páncreas la libera en mayor cantidad en el intento de

activarlos“a la fuerza”, ocasionando efectos indeseables en el resto del organismo.

La insulina, ahora en altas concentraciones, activa sus otros receptores, que por cierto son muy

sensibles, ubicados en las células de la grasa (adipositos), produciendo obesidad; en los

nefrones (las células del riñón), estimulando retención de líquido; en los ovarios, aumentando la

producción de testosterona, pudiendo ocasionar infertilidad, acné y caída del cabello (Síndrome

de Ovario Poliquístico); en el hígado, estimulando la formación de triglicéridos; y en los vasos

sanguíneos, produciendo hipertensión yaumento de la coagulación sanguínea.

Así, la insulina “en exceso”, necesaria para enfrentar la resistencia muscular, termina elevando la

tensión arterial, produciendo hipertrigliciridemia y bajo colesterol bueno, y eventualmente

valores elevados de azúcar en la sangre (diábetes), pues la obesidad empeora la resistencia,

haciéndose cada vez más difícil activar los receptores musculares.

Cuando tres ó más de estas cinco alteraciones se encuentran presentes, se dice que la persona

tiene Síndrome Metabólico, una condición que aumenta el riesgo cardiovascular.

“¿Qué se puede hacer para solucionar la insulinorresistencia de manera definitiva?”

¡Mucho!

Conozca el dietagrama, pierda peso y permanezca delgado por el resto de su vida.

Adelgazar disminuye la resistencia a la insulina, permitiendo que el páncreas no tenga que

producir la hormona en exceso, de manera que no se presente el Síndrome Metabólico.

Sin embargo, es muy probable que usted ya haya hecho esto decenas de veces.

“¿Quitarme unos kilos? Yo siempre bajo de peso…, mi problema es que vuelvo a engordar. ¿Por qué no lo logro de manera definitiva?”

Porque nunca adelgaza lo suficiente como para lograr eliminar la insulinorresistencia

completamente. Claro, siempre y cuando usted no pertenezca a ese porcentaje que aún delgado

presenta hiperinsulinismo, o que se estanca cuando hace las dietas.

“¿Qué puedo hacer entonces?”Ir al endocrinólogo y practicarse el Dietagrama para erradicar la insulinorresistencia de su vida.

¿Por qué? Porque usted puede tomar un medicamento que sensibilice sus receptores musculares de

insulina, y así el páncreas no tendría que producirla en exceso. De esta de manera la grasa, los

riñones, los ovarios y los demás órganos antes mencionados, no se verían afectados.

Page 21: C Mo Reducir El IG de La Dieta

HistoriaA principios de la década de 1890, el señor Wilbur Atwater separó los alimentos a través del

calor en macronutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos), dando así origen al término

"caloría". Lo definió como la cantidad de energía necesaria para elevar la temperatura de un litro

de agua en un grado centígrado. Un gramo de carbohidratos o proteínas resultó tener cuatro

calorías, mientras que un gramo de grasa, nueve.

En 1891 un químico de la universidad de Yale aplicó el concepto de calorías al ejercicio, logrando

medir y comparar los ingresos en el organismo (comida) con los egresos (actividad física y

metabólica). Así, los alimentos debían aportar X cantidad de calorías al organismo, donde son

"quemadas" para producir energía y poder vivir. Cuando el número de calorías que "entraban"

era menor al número de las que "salían", el peso debía bajar.

En 1917, un médico de Los Ángeles, la señora Lulu Hunt Peters, publicó lo que sería el primer

best seller de los libros de dietas en la historia: "Dieta y salud, con la respuesta en las calorías".

Con sus dos millones de ejemplares vendidos, la doctora Lulu logró tatuarnos su propia visión

moral en la ecuación calórica. La gente que no podía contar sus calorías, y, por ende su peso, no

tenía autocontrol ni disciplina (le debemos a la doctora Lulu la creencia, todavía hoy presente, de

que el ser obeso es señal de debilidad).

La ciencia cambió "cierra el pico" por "cuenta tus calorías". Sin embargo, este modelo tuvo dos

inconvenientes. Primero, no especificaba la cantidad de proteínas, grasas y carbohidratos que se

debían consumir, lo que produjo carencias nutricionales. Segundo, había un grupo importante

que decía sentir ansiedad por dulces y harinas, que bajaba de peso muy lentamente (siempre

volvía a engordar). De este grupo, la gran mayoría no lograba adelgazar con este tipo de dietas

y, peor aún, un pequeño porcentaje de ellos terminaba presentando diabetes tipo II.

A finales del siglo XX el Departamento Norteamericano de Agricultura le da solución al primer

problema con la pirámide nutricional, según la cual el 60% de las calorías deben provenir de los

carbohidratos, sin diferenciar las harinas refinadas de las integrales (¿Qué tal?).

No obstante, en cuanto a las personas que no lograban perder peso no se dijo nada, o tal vez sí,

pero no se hizo público, que es lo mismo. Se llegó a concluir la peor de las conclusiones: que el

problema eran los pacientes. Si una persona no adelgazaba, era porque no tenía fuerza de

voluntad (gracias otra vez Dra. Lulu). Frases como "O es un problema de tiroides o es que no se

quiere a sí mismo" se hicieron populares. Los médicos recibían peticiones de familiares bien

intencionados de asustar a sus pacientes con un inminente problema de salud. Sin embargo,

entre paciente y paciente, en ese cortísimo y privado momento que tienen los médicos antes de

llamar al siguiente, les quedaba la duda de si faltaba algo más por descubrirse.

Para 1950 ya se sabía que la obesidad era un problema de salud. Se conocía la existencia de dos

tipos de diabetes, una que se presentaba durante la juventud, la tipo I, en la que el páncreas

dejaba de producir insulina (sin la cual es imposible movilizar el azúcar al interior de las células),

y que tiene valores de glicemia (azúcar en la sangre) sumamente elevados. Y otra, la diabetes

tipo II o del adulto, en la que la situación era distinta. Como la gran mayoría de los que la

Page 22: C Mo Reducir El IG de La Dieta

presentaban tenían sobrepeso, se pensaba que las personas al engordar lesionaban su páncreas

y por eso no tenían insulina. De manera que si alguien tenía diabetes tipo II, era porque había

engordado. "Usted tiene diabetes porque no tuvo fuerza de voluntad para seguir una dieta

hipocalórica". Punto.

Sin embargo, la historia probó algo completamente distinto. A finales de 1960 se desarrolló la

prueba de laboratorio para medir la insulina en sangre y se descubrió que muchos diabéticos tipo

II tenían la insulina en exceso (el páncreas de estos pacientes no se encontraba destruido como

se pensaba)... ¿Cómo era posible? ¿Azúcar alto y mucha insulina? ¿Acaso no era que estos

pacientes, por no tener fuerza de voluntad, habían engordado y destruido su páncreas? En

aquella época los endocrinólogos no tenían respuesta a esta paradoja.

En 1988 el doctor Reaven logra demostrar que la diabetes tipo II se debe a lo que denominó

"resistencia a la insulina" (una condición en la que los músculos y el hígado no responden

completamente a la insulina, por lo que el páncreas la produce en exceso en el intento de que

estos órganos la "lean"). Dicho de otra forma, se supo que el primer paso para tener diabetes

tipo II no era engordar. El primer paso para tener diabetes tipo II era tener "resistencia a la

insulina", lo que conllevaba a producir la insulina en exceso (hiperinsulinismo) que, como se

comprobó más tarde, producía hambre y además, hacía engordar (todo un círculo vicioso).

Se supo que en todo paciente con hiperinsulinismo, por muy hipocalórica que fuese una dieta, si

las calorías provenían en su mayoría de los carbohidratos, produciría tanta hambre que sería casi

imposible de manejar.

Los pacientes que originalmente no toleraban las dietas hipocalóricas y que sentían deseos por

harinas y dulces, tenían la insulina elevada. No era la falta de fuerza de voluntad que hizo

popular nuestra amiga la doctora Lulu, sino la resistencia a la insulina, el primer paso para llegar

a tener diabetes tipo II en el futuro.

Así fue como nació la nueva hoja del libro "La historia de la pérdida de peso en nuestro planeta".

Primer capítulo: "Cierra el pico". Segundo capítulo: "Cuenta tus calorías", y ahora, el tercer

capítulo: "Descubre si tienes insulinorresistencia para ver si puedes o no comer 60% de las

calorías de los carbohidratos, y entonces después, y sólo después, cuenta tus calorías".

A partir de esos últimos días, nuevos personajes comenzaron a tener éxito. Tal fue el caso del

cardiólogo Robert Atkins, quien desde los años setenta se atrevió a voltear la pirámide

nutricional convirtiéndola en cono. Pocos carbohidratos, poca insulina. Así de simple. Una tesis

que encontró justificación médica con los estudios del todavía hoy profesor emérito de la

universidad de Stanford, doctor Reaven.

“¿Todo esto quiere decir que voy a ser diabético?”Las personas con Metabolismo Tipo 2 y Tipo 4 tienen siete veces más probabilidades de llegar a

desarrollar diábetes que la población en general. Sin embargo, nadie puede predecir si se tendrá

o no. Lo que sí se conoce es que mientras menos sobrepeso exista, menos probabilidades de

Page 23: C Mo Reducir El IG de La Dieta

llegarla a desarrollar hay. El 85% de los pacientes diabéticos Tipo II tiene sobrepeso, el 15% no.

Esto explica cómo la diábetes es un baile entre la genética y el grado de sobrepeso que tenga

una persona en particular.

“Ya en una oportunidad un médico me mandó a tomar la metformina, pero no la toleré. ¿Existe otra opción?”

Existe una innumerable cantidad de personas con Metabolismo Tipo 2 y Tipo 4 que han

adelgazado sin tomar Metformina, simplemente con la ayuda de los nutrifármacos indicados.

“¿Por cuánto tiempo debo tomar los nutrifármacos?”Cuando conquiste su peso ideal, usted deberá repetirse los exámenes de sangre de la insulina y

glicemia basal y postprandial, verificar que sus valores se encuentren dentro de la normalidad, y

entonces suspender los nutrifármacos indicados. De lo contrario, deberá continuar ingiriéndolos.

“En una oportunidad me indicaron tratamiento para el hiperinsulinismo y perdí bastante sobrepeso. Tanto que alcancé mi peso ideal, pero luego volví a engordar. ¿Por qué?”

Adelgazar siempre mejora el hiperinsulinismo por insulinorresistencia, tanto, que lo podría llegar

a desaparecer. Sin embargo, usted pudo haber quedado con hiperinsulinismo, aún habiendo

alcanzado su peso ideal. En estas condiciones se hace necesario mantener la metformina o la

ingesta de los nutrifármacos indicados. De lo contrario, sería muy fácil volver a engordar.

Conversación con Dr Reaven

Sólo para Médicos

¿Sabía usted que la insulina, además de tener receptores a nivel muscular, también los tiene en

los ovarios, el hígado, los riñones, la grasa, el hipotálamo y los vasos sanguíneos?

En febrero del 2004 durante el primer congreso de insulinorresistencia celebrado en Nassau,

Bahamas, tuve la oportunidad de conocer a Gerald Reaven, quien en 1988 le explicó al mundo la

fisiopatología de la diábetes tipo II. - Dr. Reaven disculpe – haciendo la cola para el café - ¿La

insulina da hambre? – “No. Lo que da hambre es la resistencia de sus receptores hipotalámicos,

en el centro de la saciedad”.

¿Receptores de la insulina a nivel del hipotálamo?

La persona come y dispara la insulina que junto a la glicemia le envía al cerebro la información

del “ya comí”. Aquellos con insulinorresistencia a nivel hipotalámico no reciben el mensaje.

¿Cómo podrían entonces estos pacientes experimentar saciedad?

Sensibilizando sus receptores a la insulina.

¿Cuál es el medicamento sensibilizador de insulina por excelencia?

Page 24: C Mo Reducir El IG de La Dieta

La metformina.

¿Cuántos de sus pacientes con insulinorresistencia no toman metformina?

Muchos.

“Dr. Reaven – le volví a preguntar -, ¿La insulina sube la tensión arterial?” – “No, a menos que la

persona tenga insulinorresistencia a nivel muscular. En esos casos la insulina producida en

exceso estimula sus receptores ubicados en los riñones y vasos sanguíneos, que por cierto son

extraordinariamente sensibles a la hormona, lo cual aumenta la tensión arterial”.

La insulina, necesaria para combatir la insulinorresistencia muscular, no solamente estimula los

recetores renales, sino también los existentes en los adipositos (estimulando la formación de la

grasa), los existentes en los hepatocitos (estimulando la formación de los triglicéridos y la baja

producción del colesterol bueno), los existentes en los ovarios, estimulando la formación de

testosterona, lo que puede conllevar a infertilidad, hirsutismo, acné y caída del cabello y los

existentes en los vasos sanguíneos contribuyendo con la coagulación y la hipertensión arterial.

¿Cuántos de sus pacientes le llegan a la consulta con tratamiento para la tensión

arterial que jamás han oído hablar de la insulinorresistencia?

Muchos.

¿Y cuántos de ellos tienen insulinorresistencia y no lo saben?

El 50%.

Tenemos a muchas personas sin tomar un medicamento que sería parte de la solución de su

hipertensión y/u obesidad. Y no solamente de estas condiciones, también de la

hipertrigliciridemia y de los bajos niveles de colesterol bueno, igualmente consecuencia del

estímulo de los receptores de insulina ubicados en el hígado. Por eso el hígado graso y los

triglicéridos “made in home”. No porque la persona ingiere grasa, sino porque tiene

hiperinsulinismo por insulinorresistencia.

En la consulta veo a diario personas con tratamiento para la hipertensión y los lípidos elevados,

a quienes nunca les han practicado el examen de insulina basal y postprandial. Mucho menos

han oído hablar del Síndrome Metabólico, o de la insulinorresistencia. Debemos hacer un

esfuerzo por educar a nuestros pacientes sobre esta condición que azota al 25% de los hombres

y mujeres mayores de 20 años de edad en el mundo industrializado.

Un comentario

La resistencia a la insulina es la mayoría de las veces un rasgo heredado que va de la mano

con los hábitos alimentarios. Lo digo porque es frecuente escuchar que las personas tienen

resistencia a la insulina porque engordaron. Y es verdad que engordar empeora la resistencia

a la insulina, y que adelgazar la disminuye y hasta la puede hacer desaparecer, pero lo que

Page 25: C Mo Reducir El IG de La Dieta

no es cierto es que toda persona que engorda la presenta. Existen quienes son delgados y la

tienen, como también existen quienes presentan sobrepeso sin tenerla (muchos comedores

compulsivos). No se tiene insulinorresistencia porque se engordó. Se engordó porque se tiene

insulinorresistencia.

Aunque ambos se potencian, y aunque eventualmente la persona que no la presenta y es

obesa, de seguir engordando la presentaría, y aunque es cierto que de vivir 300 años todos

llegaríamos a ser insulinorresistentes - empeora con la edad -, sólo una de cuatro personas

parecieran tener la capacidad (heredada) de tenerla antes de los 60 años. El hecho de que

existan personas con obesidad que no tengan insulinorresistencia – 30% - y que, además,

cuando hacen dieta adelgacen mucho mas rápido que los que la tienen, corrigió la manera en

la que habíamos venido tratando el tema de los kilos.

Hago esta aclaratoria porque he visto cómo muchas personas sin tratamiento se someten a

un régimen de pérdida de peso, pierden seis kilos y luego se estancan sin importar lo estricto

que hagan la dieta. Bajaron sus niveles de insulina, sí, pero siguen estando elevados. Lo

suficiente como para no permitir que se siga perdiendo peso. Claro que no se puede

generalizar. Muchas personas logran seguir sin estancarse hasta corregir el problema (de

tres, una), pero un grupo muy numeroso requiere de la ayuda de medicamentos o

nutrifármacos que lo insulinosensibilicen. Anteriormente era frecuente pedirle al paciente

todavía sin hiperglicemia que hiciera lo propio sin medicamentos para corregir sus valores de

insulina. Se estancaba, se desmotivaba, abandonaba la dieta y volvía a engordar. Sin

embargo, hoy el especialista reconoce el momento a partir del cual debe o no indicarlos, esto

evita estancamientos mayores a los normales, disminuye la "necesidad de los dulces o

carbohidratos", y le permite al paciente seguir sobre el camino del éxito.