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Englísfi Sccti 4. Bufet Section Pagel Semanal Revolucionario Untero» aa Beoond-Clai» Mattar, Sept. 12. 1810. »t Loa Anvtle*. 0*1. LOS ANGELES, CAL., SÁBADO 30 DE MAYO DE 1914. NUMERO 191 , . . - , . -. . « r. , L.Q, que parecía ser un movimiento, bertad económica, .política y social y espontáneo de Argentina, Brasil y Chile como mediadores de las dife- rencias entre Wilson y Huerta, ha re- sultado ser la obra de Wilson y Hryan, su secretario de Estado. Uno de los,.mediadores, .el Embajador del Brasil, declaró en un banquete dado a los delegados y mediadores en la Cliffton House por el Ministro de Agricultura del Dominio del Canadá, que Wilson y Bryari habían invitado a los representantes de las tres nacio- nes sudamericanas a mediar entre Mé- xico y los Estados "Unidos. .Reflexiones. La declaración del Embajador del Brasil es por demás importante, pues ella viene a confirmar lo que dijimos a raíz de la toma del Puerto de Vera- cruz por Jps marinos americanos, que la ocupación del Puerto era simple- mente un tanteo para pulsar la opi- nión del pueblo mexicano. La opi- nión se manifestó vigorosa contra la invasión y los americanos hicieron al- to, no avanzaron hacia el interior del país, sino que se concretaron a guar- necer la ciudad tomada y a fortificar sus subutbios; pero si los. americanos no avanzaban hacia eí interior del país,'lo>--mexicanós'sí se "disponían a efectuar un asalto a la plaza invadida, y éntoncesj Wilson y 5 B¥yan, para evi- tar -un choque que podía ser de fata- lte ccmsceüencia*s Jíára'laS- invasoíes, inventaron la cuestión de la mediación de "lᥠlíes grandes repúblicas suda- mericanas. 1 Quítenmelo, que lo mato! Esta ..expresión-popular llena.de punzante ironía, puede ser aplicada en el caso de la guerra contra México. Wilson, al echársele a la greña a Huerta, gritó a Argentina, Brasil y Chile: ¡quítenmelo, que lo mato! y así fué cómo, según la franca aunque po- co diplomática declaración del Emba- jador del* Brasil, los representantes de las tres naciones mediaron en el con- flicto, se pactó up-armisticio o suspen- sión de .hostilidades <me Wilson y Bryan tan ardientemente deseaban, y se inauguraron las conferencias de paz en la bella población del Niágara, Canadá. La desleaítad. Y mientras el armisticio está en vi- gor,K.el-'Departamento^de-Guerra"-de los ^Estados Unidos prepara el reclu- tamiento de doscientos cincuenta mil soldados para lanzarlos sobre Méxi- co; transportes de guerra están listos para el embarque de hombres, caba- llos y municiones de todo género con destino a Veracruz, y la Isla de Lo- bos es tomada por fuerzas navales americanas, todo lo cual demuestra que Wilson está solamente ganando tiempo para prepararse debidamente para la guerra. La fuerza material. Pero esa fuerza material nada sig- nifica, es pequeñísima si se la com- para con la que puede desarrollar to- do un pueblo armado para repeler una agresión, como la americana, que significa la esclavitud económica, po- lítica y social del proletariado, por- que el pueblo mexicano comprende que la invasión no tiene otro objeto que sentar sobre firmes bases el de- recho de propiedad individual, el de- recho que da oportunidad a los astu- tos, a los hombres sin escrúpulos y a los malvados de acaparar para su ex- clusivo provecho la riqueza social, y de_ robustecer el ya muy deteriorado principio de autoridad, sih el cual no podría nadie gozar toda clase de pla- ceres a costa del sufrimiento de los demás. Necesita, pues, Wilson, para emprender la guerra contra México, fuerza moral, simpatía por parte de los proletarios mexicanos para que, en vez de oponerse a la Intervención, 1a favorezcan, y Wilson, astuto como es, ffata de hacerse simpático a las masas populares de México fingiendo se declara partidario de la idea de dar tierras a los trabajadores. (Mucho ojo, compañerosl Ya hemos dicho que hay que ver con desconfianza esa inusitada bene- volencia por parte de los poderosos para los desheredados, pues los pode- rosos solamente se dan cuenta de que hay seres que sufren, cuando tienen interés en atraerse las simpatías del proletariado en provecho propio, y en el caso actual, el interés de Wilson es que el pueblo mexicano no se oponga a la Intervención americana, para •ocupar el país sin gran resistencia, y Una' vez robustecido él * principio "dé autoridad con el establecimiento de un gobierno fuerte, apuntalar el de- recho de propiedad individual maltre- cho ahora por los cuatro costados a los golpes de revolucionarios sin mie- do, que lo mismo ponen la mano ro- busta sobre los títulos de la propie- dad para hacerlos pedazos, como abren el cráneo del burgués y del re- presentante de la Autoridad con la cu- lata del fusil. Cantos de sirena. "The Saturday Evening Post," de Philadelphia, trae una entrevista teni- da con Wilson sobre la cuestión me- xicana. Dice Wilson: "Mi ideal es que^haya en México un-gobierno-hon- rado; pero mi mayor cariño es para el och-enta y cinco por ciento de la oprimida población de aquella Repú- blica que errarahora luchando por su libertad." Cantos-de sirena esos de Wilson,_y nada" más. Sí, cantos falaces para ori- llar al' pueblo mexicano a su perdi- ción, porque abogar por un gobierno honrado, cuando la experiencia de miles de años, en todos los países, ha demostrado que todos los gobiernos no han tenido otra misión que prote- jer los intereses de los ricos contra los derechos de los pobres, y al mis- mo tiempo demostrar cariño por los desheredados que luchan por adquirir la tierra, y con ella, la libertad, es un contrasentido. Si Wilson sintiera verdadera simpatía por los pobres, no -desearía ningún gobierno para Méxi- co, pues sabido es que el gobierno, tanto en México como en cualquier otro país, es el amparo de los ricos y el verdugo de los pobres. La-»Verdad: espada-de-dos filos.— Wilson continuó diciendo: "¡Yo lo desafío a Ud —al reportero—a que me cite un solo caso en toda la historia del mundo, en que la ilbertad haya venido de arriba! La Libertad se ob- tiene siempre por las fuerzas que tra- bajan abajo, en el bajo fondo social, por el formidable movimiento del pueblo soliviantado por la consciencia del mal, de la opresión y de la injus- ticia y por el fermento de los dere- chos humanos por cuya conquista se lucha, eso es lo que sirve para adqui- rir la libertad." Wilsn dijo la verdad: la libertad se toma, no se pide; pero al declarar tal cosa, Wilson destruye el pobre anda- miaje de su obra de dar libertad al pueblo mexicano, pues como él bien dice, la libertad no viene de arriba, sino que nace del esfuerzo de los de abajo por adquirir sus derechos hu- manos. ¡Y pensar que Wilsorf^tiene fama de talentoso y de sabio! ¡El, que está arriba, quiere dar la libertad al pueblo esclavizado, cuando la li- bertad no puede ser dádiva de nadie, sino don conquistado por la sangre y el esfuerzo del que quiere ser libre! Se disfraza de revolucionario. Para impresionar mejor al pueblo, y así poder iilvadir a México con más facilidad, pues el pobre iluso cree que el trabajador mexicano comulga con ruedas de molino, Wilson se .quita la levita del burgués, se enmaraña los pocos pelos que le quedan en la ca- beza, y eri mangas de camisa grita co- mo un revolucionario de verdad: "Es una cosa curiosa que toda demanda M,éxico f no considera el piden para el I nía °. ue permite a unos pocos gozar a, beneficio del pueblo .mexicano, la | costa del dolor humano. | gran masa de la poblaición, sino el, ¿Wilson ignorante? orden para el beneficio del antiguo, , No habrá h ¡ d , sentimientos' régimen, para los aristócratas, para |de wilson tan trcmenda injusticia'; Por ciiié ese empeño en arreglar l.i los intereses consagrados por la ley para los hombres que^sp.n precisa- mente los responsables de las pre- sentes condiciones de díso'rden. Nin- guno pide el orden por lo que pudie- ran beneficiarse las mapas populares al adqurir una porción de sus dere- chos y SU TIERRA, sino que todos lo piden para que los grandes propie- tarios, los graneles señores de la tie- rra, los aristócratas, los hombres que han ^explotado aquel-ricq país para'su beneficio exclusivo, puedan continuar sus rapiñas sin ser molestados por las protestas del pueblo del que han saca- do su riqueza y su poderío." Jugando con fuego. Wilson se ha metido en verdad en un juego muy peligroso para él, y no sería extraño que los vampiros de Wall Street le dieran un jalón de ore- jas uno de estos días, pues, lo que él dice se aplica tanto a México como a los Estados Unidos, a Inglaterra co- mo a España, Francia, Italia, Alema- nia o cualquier otro país, El llamado orden, en México y dondequiera, es un verdadero desorden, porque está -basado en la sumisión,-por'medio de la fuerza, de la clase trabajadora. El orden que prevalece- eif -"todo el lla- mado mundo civilizado, es la injusti- cia, es. la arbitrariedad, es el atropello. Orden, para el burgués y el gober- nante, es la tranquilidad con que ellos disfrutan de lós~product:os del sudor y del sacrificio del pueblo.trabajador. Criticar ese orden en México, es cri- ticarlo en el mundo entero, y Wilson, en los Estados Unidos, es tan respon- sable de ese orden maldito, como lo son Huerta, Cairanza y Villa en Mé- xico. Si Wilson fuera sincero en sus declamaciones revolucionarias, co- menzaría poi acogotar aquí a las Rockefeller, a los Otis, a los Guggen- heims, a los Hearst, a todos los pira- tas de la industria, a todos los acapa- radores de la tierra, a todos los ban- didos del comercio y de la bahea, y dejarnos solos a los mexicanos en nuestra obra de ahorcar a nuestros verdugos. El infortunio del mexicano y del nStüSncaño." El proletariado americano sufre al igual que el proletariado mexicano las consecuencias del acaparamiento de la tierra por unos cuantos bandidos. Si en México tenemos a Terrazas, Carranza y otros señores feudales dueños de vastas propiedades territo- riales, en los Estados Unidos encon- tramos lo mismo. Según una esta- dística presentada a la Cámara de Di- putados en Washington, por el Dipu- tado por Pennsylvania Mr. Hulings, se ve que hay en los Estados Unidos 167,451,000, ciento sesenta millones, cuatrocientos cincuenta y un mil acres de tierra desmontada, no aprovecha- da; 261,202,000, doscientos sesenta y un millones, doscientos dos mil acres de tierra no desmontada, pero buena para la agricultura, tampoco aprove- chada, y 36r,000,000, trescientos se- senta y un millones de acres de tierra buena para huertas y pastos, no apro- vechada igualmente. Toda esta can- tidad fabulosa de tierra buena es pro- piedad de un reducido número de bur- gueses que ni la trabajan ni dejan a otros que la trabajen, siendo ese aca- paramiento de las tierras en este país, la causa principal de que millones de personas rueden de un lugar a otro sin un pedazo de pan que llevarse a la boca, y que los grandes centros in- dustriales se encuentren congestiona- dos de una población enorme que se amontona en covachas, sin lumbre, sin pan, sin derechos, ganado humano* que se pudre silenciosamente en su propia mugre y en su propio infortu- nio, pero de donde brotará la chispa tan qué ese empeño en cuestión agraria mexicana, cuando nu-¡ lloncs de americanos no quisieran otra cosa que un pedazo de tierra para mantenerse y mantener a lo ssuyos', Decididamente Wilson no.es sincero | en el interés que toma por el bienestar del proletariado mexicano. Se des- ternillaría uno de risa ante los desve- , los de un filántropo atareado en ah-' viar los infortunios de los habitantes i de Marte, Júpiter tt oVro planeta, mientras en torno suyo se arrastrara i una multitud hambrienta pidiendo pan i Sigue la canción. ' Enardecido por sus propias pala-i bras, Wilson ataca con más furor aún I la cuerda revolucionaria, y dice al re- portero' "Los trastornos que estos I hombres — los burgueses — producen | son el peligro que amenaza a la Re-1 pública—México,—y no la acción de un pueblo oprimido que se levanta para obtener por medio de la fuerza ¡o que siempre le ha pertenecido por "derecho." En su afán de atraerse la simpatía de los mexicanos, Wilson justifica el' levantamiento armado de los pueblos j por la conquista de sus derechos; pero i no hay que<:reer a Wilson, al hombre, que mandó soldados a Nuevo México para suprimir la rebelión de los in- dios navajos; que ahogó en sangre la santa rebeldía de los mineros de West Virginia; que vio con simpatía los atropellos que sus cosacos cometieron con los proletarios de Paterson; que autoriza con su inacción el martirio de Rangel y compañeros; que echa sus tropas sobre los nobles trabaja- dores de Colorado; que ayuda a Ca- rranza y a Villa para el estableci- ooooooooooooooooo O LA INTERVENCIÓN AME- O O RICANA Y LOS MÁRTIRES O O MEXICANOS EN TEXAS. O O Este importante asunto será O O tratado en el gran mitin organi- O O zado por el Comité de Defensa O O de los trabajadores mexicanos O O presos en Texas, que tendrá lu- O O gar el domingo 31 de Mayo, a las 'O O-dos-y media-de la-tarderen'el O O Y. P. S. L. Hall, Calle Tercera, O O al Este, Número 116J4, entre las O O Calles Main y Los Angeles, se- O O gundo piso. O O Se hablará en español sola- O O mente y la entrada será gratis. O O Dirigirán la palabra al audito- O O rio: Anselmo L. Figueroa, En- O O rique Flores Magón y Ricardo O O Flores Magón. El compañero O O Víctor Cravello dirigirá el acto. O O Hombres, mujeres y niños O O cantarán los himnos revolucio- O O narios "Hijo del Pueblo," "La O O Marsellesa" y "Tierra y Liber- O O tad." O O El compañero Genaro Alegría, O O ejecutará piezas de música en la O O guitarra. O O Invitamos a todos los trabaja- O miento en México de un gobierno íucric que garantice a todos los aven- tureros, a todos los explotadores y a todos los malvados, la esclavitud de lo;, trabajadores mexicanos. Un mal Quijote. Sigue diciendo Wilson que los b\n- gueses quieren el orden, el antiguo orden para México, y exclama entor- nando los ojos como borrego que ago- niza: "pero en verdad digo a Ud.—al reportero—que el antiguo orden está birn muerto, y es mi deber componer la situación lo mejor que pueda, para que el nuevo orden que tendrá sus ci- mientos cu la humana libertad y los humanos derechos, dure para siem- pre." I.os trabajadores americanos serán brutos rematados si no le toman la palabra a su amo y le dicen: aqui que- remos esc nuevo orden de cosas: no le desveles por los mexicanos; déja- los, que ellos sabrán conquistar sus di-rci-lit.s sin necesidad de que te mez- cles en sus asuntos, y lo harán mejor por si mismos, que si tú te metes en camisa de once varas. ¡No seas can- dil de la calle y obscuridad de tu casa!" Loyola no ha muerto. Loyola es tan viejo como la luí-. inanidad, y con ella vive, y morirá con ella, si sigue subsistiendo este sistema podrido en que florecen la (Pasa n la Ja. plana.) O O O O O O O O O O Ó O O O O O O i El 31 de Mayo i o ooo oo 0000000000,00 El día fijado por nuestros queridos compañeros del Grupo Regeneración "Tierra y Libertad," de Weír, Texas, para matar el déficit que pesa sobre, REGENERACIÓN, está a la mano, y esperamos que todos los compañe- ros, hombres y mujeres, aun cuando no nos hayan manifestado su inten- ción de ayudar con algo para dicho objeto, estarán listos para enviar Su óbolo. El compañero F Ortega, de Houck, Arizona, escribe de este modo "Com- pañeros de la Junta Organizadora del Partida Liberal Mexicano Salud — Con dolor en mi corazón \ eo que se acerca-'el-último domingo de Mayo y que son muy pocos los Grupos y com- pañeros que se aprestan a contribuir para matar el déficit de REGENE- RACIÓN Yo me comprometo a contribuir con cinco pesos, ya los to- me prestados, ya los adquiera de al- guna otra mruieía. para el último do- mingo de Ma>o (Permitiremos, pro- letarios, que la serpiente de tres ca- bezas' Gobierno. Capital y Clero ter- minen con la \ i(ia de nuestro valiente REGENERACIÓN' Si estamos con- vencidos de que esa serpiente es la causa de nuestros males, es la que nos tiene esdn\ izados al negarnos los derechos naturales que nos corres- ponden. , por qué no ayudamos a RE- GENERACIÓN' ¿No es este pe- riódico querido el que nos ha hecho ver el camino de nuestra libertad y O dores, mexicanos y españoles, a O ¡nuestro bienestar, a costa de los su- O que asistan a este mitin con sus Olfnmientos de la perseguida y valiente O familias. O, Junta del Partido Liberal Mexicano' O Es un deber de los trabajado- O ¡Ahora mismo tenemos en Texas, en- O res el estar al corriente de asun- O'cerrados en negros y fétidos calabo- O tos que afectan directamente sus Oizos a los mejores de los nuestros. O intereses de clase. En esta con- O, Allí están Rangel, Alzalde, Cisneros y O otros sobre quienes va a caer una O sentencia de muerte, y a otros más Ojque pasarán su vida en las inmundas 0| penitenciarías del Estado de Texas. tomar interés en sus demandas de li- por el establecimiento del orden en rebelde que destruya el infame "siste O tienda del pobre contra el rico, O no debe haber un solo trabajador O que permanezca indiferente, so O pena de ser traidor a su clase. O Todo aquel que se considere Oí O pobre, hombre o mujer, debe es- O O tar con los que somos de su O O clase. O O Asistid todos al mitin, que en O O él aprenderéis algo nuevo que os O ©servirá para vuestro futuro y el O O de vuestras familias. O O ¡Todos en el mitin a las dos y O O media de la tarde! O ooooooooooooooooo Qué pensáis de esto, compañeros (ke todo el inundo'' Esos compañeros presos nos hacen falta en estos mo- mentos Ayudad a REGENERA- CIÓN para que sii?a agitando en fa- vor de ellos, y ayudnd también a,ellos para que puedan defenderse ¡A ayu- dar 1 ¡Viva la valiente Junta del Par- tido Liberal Mexicano 1 —Vuestro por Tierra y Libertad—F Ortcpa " (Pasa a la 3a plana 1

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Englísfi Sccti 4.

Bufet Section P a g e l

Semanal Revolucionario Untero» aa Beoond-Clai» Mattar,

Sept. 12. 1810. »t Loa Anvtle*. 0*1. LOS ANGELES, CAL., SÁBADO 30 DE MAYO DE 1914. NUMERO 191

, . . - , . - . . « r. ,

L.Q, que parecía ser un movimiento, bertad económica, .política y social y espontáneo de Argentina, Brasil y Chile como mediadores de las dife­rencias entre Wilson y Huerta, ha re­sultado ser la obra de Wilson y Hryan, su secretario de Estado. Uno de los,.mediadores, .el Embajador del Brasil, declaró en un banquete dado a los delegados y mediadores en la Cliffton House por el Ministro de Agricultura del Dominio del Canadá, que Wilson y Bryari habían invitado a los representantes de las tres nacio­nes sudamericanas a mediar entre Mé­xico y los Estados "Unidos.

.Reflexiones. La declaración del Embajador del

Brasil es por demás importante, pues ella viene a confirmar lo que dijimos a raíz de la toma del Puerto de Vera-cruz por Jps marinos americanos, que la ocupación del Puerto era simple­mente un tanteo para pulsar la opi­nión del pueblo mexicano. La opi­nión se manifestó vigorosa contra la invasión y los americanos hicieron al­to, no avanzaron hacia el interior del país, sino que se concretaron a guar­necer la ciudad tomada y a fortificar sus subutbios; pero si los. americanos no avanzaban hacia e í interior del país,'lo>--mexicanós'sí se "disponían a efectuar un asalto a la plaza invadida, y éntoncesj Wilson y5 B¥yan, para evi­tar -un choque que podía ser de fata-lte ccmsceüencia*s Jíára'laS- invasoíes, inventaron la cuestión de la mediación de "lᥠl í e s grandes repúblicas suda­mericanas.

1 Quítenmelo, que lo mato! Esta ..expresión-popular l l ena .de

punzante ironía, puede ser aplicada en el caso de la guerra contra México. Wilson, al echársele a la greña a Huerta, gritó a Argentina, Brasil y Chile: ¡quítenmelo, que lo mato! y así fué cómo, según la franca aunque po­co diplomática declaración del Emba­jador del* Brasil, los representantes de las tres naciones mediaron en el con­flicto, se pactó up-armisticio o suspen­sión de .hostilidades <me Wilson y Bryan tan ardientemente deseaban, y se inauguraron las conferencias de paz en la bella población del Niágara, Canadá.

La desleaítad. Y mientras el armisticio está en vi-

gor,K.el-'Departamento^de-Guerra"-de los ^Estados Unidos prepara el reclu­tamiento de doscientos cincuenta mil soldados para lanzarlos sobre Méxi­co; transportes de guerra están listos para el embarque de hombres, caba­llos y municiones de todo género con destino a Veracruz, y la Isla de Lo­bos es tomada por fuerzas navales americanas, todo lo cual demuestra que Wilson está solamente ganando tiempo para prepararse debidamente para la guerra.

La fuerza material. Pero esa fuerza material nada sig­

nifica, es pequeñísima si se la com­para con la que puede desarrollar to­do un pueblo armado para repeler una agresión, como la americana, que significa la esclavitud económica, po­lítica y social del proletariado, por­que el pueblo mexicano comprende que la invasión no tiene otro objeto que sentar sobre firmes bases el de­recho de propiedad individual, el de­recho que da oportunidad a los astu­tos, a los hombres sin escrúpulos y a los malvados de acaparar para su ex­clusivo provecho la riqueza social, y de_ robustecer el ya muy deteriorado principio de autoridad, sih el cual no podría nadie gozar toda clase de pla­ceres a costa del sufrimiento de los demás. Necesita, pues, Wilson, para emprender la guerra contra México, fuerza moral, simpatía por parte de los proletarios mexicanos para que, en vez de oponerse a la Intervención, 1a favorezcan, y Wilson, astuto como

es, ffata de hacerse simpático a las masas populares de México fingiendo

se declara partidario de la idea de dar tierras a los trabajadores.

(Mucho ojo, compañerosl Ya hemos dicho que hay que ver

con desconfianza esa inusitada bene­volencia por parte de los poderosos para los desheredados, pues los pode­rosos solamente se dan cuenta de que hay seres que sufren, cuando tienen interés en atraerse las simpatías del proletariado en provecho propio, y en el caso actual, el interés de Wilson es que el pueblo mexicano no se oponga a la Intervención americana, para •ocupar el país sin gran resistencia, y Una' vez robustecido él * principio "dé autoridad con el establecimiento de un gobierno fuerte, apuntalar el de­recho de propiedad individual maltre­cho ahora por los cuatro costados a los golpes de revolucionarios sin mie­do, que lo mismo ponen la mano ro­busta sobre los títulos de la propie­dad para hacerlos pedazos, como abren el cráneo del burgués y del re­presentante de la Autoridad con la cu­lata del fusil.

Cantos de sirena. "The Saturday Evening Post," de

Philadelphia, trae una entrevista teni­da con Wilson sobre la cuestión me­xicana. Dice Wilson: "Mi ideal es que^haya en México un-gobierno-hon­rado; pero mi mayor cariño es para el och-enta y cinco por ciento de la oprimida población de aquella Repú­blica que errar ahora luchando por su libertad."

Cantos-de sirena esos de Wilson,_y nada" más. Sí, cantos falaces para ori­llar al ' pueblo mexicano a su perdi­ción, porque abogar por un gobierno honrado, cuando la experiencia de miles de años, en todos los países, ha demostrado que todos los gobiernos no han tenido otra misión que prote-jer los intereses de los ricos contra los derechos de los pobres, y al mis­mo tiempo demostrar cariño por los desheredados que luchan por adquirir la tierra, y con ella, la libertad, es un contrasentido. Si Wilson sintiera verdadera simpatía por los pobres, no -desearía ningún gobierno para Méxi­

co, pues sabido es que el gobierno, tanto en México como en cualquier otro país, es el amparo de los ricos y el verdugo de los pobres.

La-»Verdad: espada-de-dos filos.—

Wilson continuó diciendo: "¡Yo lo desafío a Ud —al reportero—a que me cite un solo caso en toda la historia del mundo, en que la ilbertad haya venido de arriba! La Libertad se ob­tiene siempre por las fuerzas que tra­bajan abajo, en el bajo fondo social, por el formidable movimiento del pueblo soliviantado por la consciencia del mal, de la opresión y de la injus­ticia y por el fermento de los dere­chos humanos por cuya conquista se lucha, eso es lo que sirve para adqui­rir la libertad."

Wilsn dijo la verdad: la libertad se toma, no se pide; pero al declarar tal cosa, Wilson destruye el pobre anda­miaje de su obra de dar libertad al pueblo mexicano, pues como él bien dice, la libertad no viene de arriba, sino que nace del esfuerzo de los de abajo por adquirir sus derechos hu­manos. ¡Y pensar que Wilsorf^tiene fama de talentoso y de sabio! ¡El, que está arriba, quiere dar la libertad al pueblo esclavizado, cuando la li­bertad no puede ser dádiva de nadie, sino don conquistado por la sangre y el esfuerzo del que quiere ser libre!

Se disfraza de revolucionario. Para impresionar mejor al pueblo,

y así poder iilvadir a México con más facilidad, pues el pobre iluso cree que el trabajador mexicano comulga con ruedas de molino, Wilson se .quita la levita del burgués, se enmaraña los pocos pelos que le quedan en la ca­beza, y eri mangas de camisa grita co­mo un revolucionario de verdad: "Es una cosa curiosa que toda demanda

M,éxicof no considera el piden para el I nía °.ue permite a unos pocos gozar a, beneficio del pueblo .mexicano, la | costa del dolor humano. | gran masa de la poblaición, sino el, ¿Wilson ignorante? orden para el beneficio del antiguo, , N o h a b r á h ¡ d , sentimientos' régimen, para los aristócratas, p a r a | d e w i l s o n t a n t r c m e n d a injusticia';

Por ciiié ese empeño en arreglar l.i los intereses consagrados por la ley para los hombres que^sp.n precisa­mente los responsables de las pre­sentes condiciones de díso'rden. Nin­guno pide el orden por lo que pudie­ran beneficiarse las mapas populares al adqurir una porción de sus dere­chos y SU TIERRA, sino que todos lo piden para que los grandes propie­tarios, los graneles señores de la tie­rra, los aristócratas, los hombres que han ^explotado aquel-ricq país pa r a ' su beneficio exclusivo, puedan continuar sus rapiñas sin ser molestados por las protestas del pueblo del que han saca­do su riqueza y su poderío."

Jugando con fuego. Wilson se ha metido en verdad en

un juego muy peligroso para él, y no sería extraño que los vampiros de Wall Street le dieran un jalón de ore­jas uno de estos días, pues, lo que él dice se aplica tanto a México como a los Estados Unidos, a Inglaterra co­mo a España, Francia, Italia, Alema­nia o cualquier otro país, El llamado orden, en México y dondequiera, es un verdadero desorden, porque está -basado en la sumisión,-por'medio de la fuerza, de la clase trabajadora. El orden que prevalece- eif -"todo el lla­mado mundo civilizado, es la injusti­cia, es. la arbitrariedad, es el atropello. Orden, para el burgués y el gober­nante, es la tranquilidad con que ellos disfrutan de lós~product:os del sudor y del sacrificio del pueblo.trabajador. Criticar ese orden en México, es cri­ticarlo en el mundo entero, y Wilson, en los Estados Unidos, es tan respon­sable de ese orden maldito, como lo son Huerta, Cairanza y Villa en Mé­xico. Si Wilson fuera sincero en sus declamaciones revolucionarias, co­menzaría poi acogotar aquí a las Rockefeller, a los Otis, a los Guggen-heims, a los Hearst, a todos los pira­tas de la industria, a todos los acapa­radores de la tierra, a todos los ban­didos del comercio y de la bahea, y dejarnos solos a los mexicanos en nuestra obra de ahorcar a nuestros verdugos.

El infortunio del mexicano y del nStüSncaño."

El proletariado americano sufre al igual que el proletariado mexicano las consecuencias del acaparamiento de la tierra por unos cuantos bandidos. Si en México tenemos a Terrazas, Carranza y otros señores feudales dueños de vastas propiedades territo­riales, en los Estados Unidos encon­tramos lo mismo. Según una esta­dística presentada a la Cámara de Di­putados en Washington, por el Dipu­tado por Pennsylvania Mr. Hulings, se ve que hay en los Estados Unidos 167,451,000, ciento sesenta millones, cuatrocientos cincuenta y un mil acres de tierra desmontada, no aprovecha­da; 261,202,000, doscientos sesenta y un millones, doscientos dos mil acres de tierra no desmontada, pero buena para la agricultura, tampoco aprove­chada, y 36r,000,000, trescientos se­senta y un millones de acres de tierra buena para huertas y pastos, no apro­vechada igualmente. Toda esta can­tidad fabulosa de tierra buena es pro­piedad de un reducido número de bur­gueses que ni la trabajan ni dejan a otros que la trabajen, siendo ese aca­paramiento de las tierras en este país, la causa principal de que millones de personas rueden de un lugar a otro sin un pedazo de pan que llevarse a la boca, y que los grandes centros in­dustriales se encuentren congestiona­dos de una población enorme que se amontona en covachas, sin lumbre, sin pan, sin derechos, ganado humano* que se pudre silenciosamente en su propia mugre y en su propio infortu­nio, pero de donde brotará la chispa

tan qué ese empeño en

cuestión agraria mexicana, cuando nu-¡ lloncs de americanos no quisieran otra cosa que un pedazo de tierra para mantenerse y mantener a lo ssuyos' , Decididamente Wilson no.es sincero | en el interés que toma por el bienestar del proletariado mexicano. Se des­ternillaría uno de risa ante los desve- , los de un filántropo atareado en ah- ' viar los infortunios de los habitantes i de Marte, Júpiter tt oVro planeta, mientras en torno suyo se arrastrara i una multitud hambrienta pidiendo pan i

Sigue la canción. ' Enardecido por sus propias pala-i

bras, Wilson ataca con más furor aún I la cuerda revolucionaria, y dice al re­portero' "Los trastornos que estos I hombres — los burgueses — producen | son el peligro que amenaza a la Re-1 pública—México,—y no la acción de un pueblo oprimido que se levanta para obtener por medio de la fuerza ¡o que siempre le ha pertenecido por "derecho."

En su afán de atraerse la simpatía de los mexicanos, Wilson justifica el ' levantamiento armado de los pueblos j por la conquista de sus derechos; pero i no hay que<:reer a Wilson, al hombre, que mandó soldados a Nuevo México para suprimir la rebelión de los in­dios navajos; que ahogó en sangre la santa rebeldía de los mineros de West Virginia; que vio con simpatía los atropellos que sus cosacos cometieron con los proletarios de Paterson; que autoriza con su inacción el martirio de Rangel y compañeros; que echa sus tropas sobre los nobles trabaja­dores de Colorado; que ayuda a Ca­rranza y a Villa para el estableci-

ooooooooooooooooo O LA I N T E R V E N C I Ó N AME- O O RICANA Y LOS MÁRTIRES O O MEXICANOS EN TEXAS. O O Este importante asunto será O O tratado en el gran mitin organi- O O zado por el Comité de Defensa O O de los trabajadores mexicanos O O presos en Texas, que tendrá lu- O O gar el domingo 31 de Mayo, a las'O O-dos-y media-de la-tarderen'el O O Y. P. S. L. Hall, Calle Tercera, O O al Este, Número 116J4, entre las O O Calles Main y Los Angeles, se- O O gundo piso. O O Se hablará en español sola- O O mente y la entrada será gratis. O O Dirigirán la palabra al audito- O O rio: Anselmo L. Figueroa, En- O O rique Flores Magón y Ricardo O O Flores Magón. El compañero O O Víctor Cravello dirigirá el acto. O O Hombres, mujeres y niños O O cantarán los himnos revolucio- O O narios "Hijo del Pueblo," "La O O Marsellesa" y "Tierra y Liber- O O tad." O O El compañero Genaro Alegría, O O ejecutará piezas de música en la O O guitarra. O O Invitamos a todos los trabaja- O

miento en México de un gobierno íucric que garantice a todos los aven­tureros, a todos los explotadores y a todos los malvados, la esclavitud de lo;, trabajadores mexicanos.

Un mal Quijote. Sigue diciendo Wilson que los b\n-

gueses quieren el orden, el antiguo orden para México, y exclama entor­nando los ojos como borrego que ago­niza: "pero en verdad digo a Ud.—al reportero—que el antiguo orden está birn muerto, y es mi deber componer la situación lo mejor que pueda, para que el nuevo orden que tendrá sus ci­mientos cu la humana libertad y los humanos derechos, dure para siem­pre."

I.os trabajadores americanos serán brutos rematados si no le toman la palabra a su amo y le dicen: aqui que­remos esc nuevo orden de cosas: no le desveles por los mexicanos; déja­los, que ellos sabrán conquistar sus di-rci-lit.s sin necesidad de que te mez­cles en sus asuntos, y lo harán mejor por si mismos, que si tú te metes en camisa de once varas. ¡No seas can­dil de la calle y obscuridad de tu casa!"

Loyola no ha muerto. Loyola es tan viejo como la luí-.

inanidad, y con ella vive, y morirá con ella, si sigue subsistiendo este sistema podrido en que florecen la

(Pasa n la Ja. plana.) O O O O O O O O O O Ó O O O O O O

i El 31 de Mayo i o ooo oo 0000000000,00

El día fijado por nuestros queridos compañeros del Grupo Regeneración "Tierra y Libertad," de Weír, Texas, para matar el déficit que pesa sobre, REGENERACIÓN, está a la mano, y esperamos que todos los compañe­ros, hombres y mujeres, aun cuando no nos hayan manifestado su inten­ción de ayudar con algo para dicho objeto, estarán listos para enviar Su óbolo.

El compañero F Ortega, de Houck, Arizona, escribe de este modo "Com­pañeros de la Junta Organizadora del Partida Liberal Mexicano Salud — Con dolor en mi corazón \ eo que se acerca-'el-último domingo de Mayo y que son muy pocos los Grupos y com­pañeros que se aprestan a contribuir para matar el déficit de REGENE­RACIÓN Yo me comprometo a contribuir con cinco pesos, ya los to­me prestados, ya los adquiera de al­guna otra mruieía. para el último do­mingo de Ma>o (Permitiremos, pro­letarios, que la serpiente de tres ca­bezas' Gobierno. Capital y Clero ter­minen con la \ i(ia de nuestro valiente REGENERACIÓN' Si estamos con­vencidos de que esa serpiente es la causa de nuestros males, es la que nos tiene esdn\ izados al negarnos los derechos naturales que nos corres­ponden. , por qué no ayudamos a RE­GENERACIÓN' ¿No es este pe­riódico querido el que nos ha hecho ver el camino de nuestra libertad y

O dores, mexicanos y españoles, a O ¡nuestro bienestar, a costa de los su-O que asistan a este mitin con sus Olfnmientos de la perseguida y valiente O familias. O, Junta del Partido Liberal Mexicano' O Es un deber de los trabajado- O ¡Ahora mismo tenemos en Texas, en-O res el estar al corriente de asun- O'cerrados en negros y fétidos calabo-O tos que afectan directamente sus Oizos a los mejores de los nuestros. O intereses de clase. En esta con- O, Allí están Rangel, Alzalde, Cisneros y

O otros sobre quienes va a caer una O sentencia de muerte, y a otros más Ojque pasarán su vida en las inmundas 0 | penitenciarías del Estado de Texas.

tomar interés en sus demandas de li- por el establecimiento del orden en rebelde que destruya el infame "siste

O tienda del pobre contra el rico, O no debe haber un solo trabajador O que permanezca indiferente, so O pena de ser traidor a su clase. O Todo aquel que se considere Oí O pobre, hombre o mujer, debe es- O O tar con los que somos de su O O clase. O O Asistid todos al mitin, que en O O él aprenderéis algo nuevo que os O ©servirá para vuestro futuro y el O O de vuestras familias. O O ¡Todos en el mitin a las dos y O O media de la tarde! O

ooooooooooooooooo

Qué pensáis de esto, compañeros (ke todo el inundo'' Esos compañeros presos nos hacen falta en estos mo­mentos Ayudad a REGENERA­CIÓN para que sii?a agitando en fa­vor de ellos, y ayudnd también a,ellos para que puedan defenderse ¡A ayu­dar1 ¡Viva la valiente Junta del Par­tido Liberal Mexicano1—Vuestro por Tierra y Libertad—F Ortcpa "

(Pasa a la 3a plana 1

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REGENERACIÓN

¡Sigue la Pelotera! —De Santiago Tianguistengo, Méx.,

salió "rumbo a los límites de ese Esta-.do de México y el de Morelos, una

, comisión de paz compuesta de los miembros del Ayuntamiento, varios vecinos "caracterizados," varios mili­tares y el curilla párroco, (como quien dice, salió la hidra de tres ca­bezas completa: Gobierno, Capital y Clero), a proponerle a los "zapatis-tas" que se rindan al Gobierno dizque para combatir a los invasores; como si no fuera posible, sin humillarse rin­diéndose y deponiendo la actitud re-o beldé, combatirlos. Naturalmente, to­dos aquellas gallos gordos y el fraile, (a quien, por sus enaguas, no sé si llamar gallo o gallina), fueron hechos prisioneros, y ahora les exigen por su libertad dinero en efectivo, ropa, dos ametralladoras y parque, con la ad­vertencia de que si tras breve plazo fijado no entregan lo pedido, serán fusilados. No estará malo que tam­bién una vez que hayan aflojado la bolsa, hagan los revolucionarios un bello racimo con esos angelitos, ya que por fortuna hay árboles grandes y fuertes en aquella región, capaces de soportar el peso de los crímenes de esos bribones.

—¡¡Ya se hizo la paz en México!! ¡Claro! como que su "Santidad" Pió X ya abrió el pico y dijo "pío," digo fervientes votos por la Paz, según veo en la prensa mexicana. Herma­nos: avienten los sombreritos para arriba, que ya se hizo la paz •¡Pero en pulquería!

—En Estación Montaña, S L. P., se agarraron del moco "pelones" y re­beldes durante cuatro horas, quedan­do al último en poder de los rebeldes un tren que los federales escoltaban. De entre los pasajeros le echaron una mangarla a un faldilludo tonsurado y lo obligaron a treparse al pulpito y a echar sermones a favor de la Revo­lución. ¡Por María Santísima y San Cuilmas el Petatero! ; Pero qué herejazos se han vuelto los re­beldes!

—Luis Gutiérrez, un subalterno del Sr. de las Cascarrias, ocupó Mate-huala, S. L. P., que fué desalojada por los federales, y su primera medida fué la de protejer la propiedad de los burgueses, castigando severamente al que se atreviera a tomar siquiera un pan para mitigar su hambre. ¿Y aún no os convencéis, carrancistas de fue-na fé, que Barbas de Chivo y los de­más jefecillos de ese grande embau­cador os engañan diciendo que peleáis por vuestra libertad, cuando en reali­dad os está utilizando para esclaviza­ros protejiendo los intereses de los ri­cos?

—Cerritos, S. L. P., fué asaltada por los revolucionarios, que dirige Sa­turnino Cedillo, resultando éstos re­chazados tras de tres horas de com­bate reñido. Al retirarse, los rebel­des cayeron sobre la hacienda de San Gabriel y soltaron a retozar la linda dinamita que no dejó casa en pié. Lo sensible es que hasta la maquinaria de la finca de campo también pagó el pato, porque resultó destruida. Esa maquinaría hubiera sido útil a los pro­letarios una vez que estuvieran en posesión de la tierra, para no tener que deslomarse haciendo a fuerza de brazos lo que las máquinas hubieran hecho con mayor rapidez. No hay que destruir las máquinas, hermanos rebeldes; que aunque es cierto que en la presente Sociedad son nuestras enemigas, pues nos dejan .a muchos sin comer, en el futuro, cuando todo sea de todos y todos seamos herma­nos con iguales derechos, entonces esas máquinas nos soliviarán el tra­bajo. ¡Ciudad las máquinas, herma­nos proletarios! Solamente cuando sea imposible arruinar al burgués de otro modo, entonces sí hay que usar el sabotage en las máquinas, ya echándolas a perder", ya destruyéndo­las por completo.

—Después regresaron los mismos revolucionarios a Cerritos y lograron entrar. Desde luego acochinaron al Jefe Político y saquearon c incendia­ron las casas y establecimientos de los burgueses. El que es porfiado mata venado. . —Huejutla, Hgo._, y Chicontepec,

Ver., fueron desalojados por los fe­derales que se reconcentran a hacer frente a los invasores, y ocupado por los rebeldes.

—Cerca de Estación Villar, S. L. P., fueron derrotados los rebeldes, per­diendo gran número de gente.

—La Estación Achotal, Ver., fué asaltada por los revolucionarios que, como las hormiguitas, barrieron con todo lo que había allí en un bello sa­queo que hicieron.

—Otros compañeros, los hermanos Pantoja y enmaradas, asaltaron la ha­cienda de La Noria y, naturalmente, la saquearon.

—El Distrito de San Juan de los Llanos, Pue., está que parece hormi­guero de tantas guerrillas rebeldes que pululan en él. Ahí han sido sa­queadas hasta dejarlas limpias, las haciendas de Buenavista, Pochintoc, Xiultepec y la Caldefona, haciendo los revolucionarios grande acopio de mercancías y cereales.

—Cerca de Sultepec, Mex., cayó en poder de los rebeldes un tren de -car­ga, de cuya mercancía se apoderaron los rebeldes,, prendiendo después fue­go a los carros.-

—A Villanueva, Zac, llegaron unos revolucionarios haciéndose la gatita mansa, pretendiendo ir a rendirse a las autoridades. Pero una vez den­tro, han armado una tremolina tal, que hasta lumbre vieron los mando­nes y los explotadores de la locali­dad, que allí perdieron el fruto del trabajo de sus largas uñas.

—El revolucionario Antonio Torres fué herido en un reñido encuentro y se halla én el hospital de Matehuala, S. L. P. . —Zertuche, Coah., fué tomado tras combate, por los carrancistas.' Re­sultaron prisioneros un General y 32 oficiales, que Pánchote mandó fusi­lar inmediatamente.

—En la toma de Paredón, Coah., por los carrancistas, restiraron la pa­ta dos Generales federales.

—Continúa el sitio del Puerto de Mazatlán, Sin. Combates diarios.

—En Corcovada, S. L. P., Pascual Orozco, h., aún esbirro huertista, le presentó la trastienda a los carrancis­tas al huir de derrota.

—Prepárase el sitio de Guadalajara, capital del Estado de Jalisco, por los carrancistas. *

—Se dice que el General federal Enrique Solares se ha pasado a Villa con 3,000 hombres y marcha contra Guadalajara, Jal.; que el Coronel fede­ral Vito Alesio Robles, antiguo Inspector de Policía en el Distrito Federal, se ha ido a unir a los carran­cistas en Tamoico; que el Gral. fede­ral Agustín Beltrán se pronunció en Toluca, Méx., con 3,000 hombres, y que un Mayor, también federal, se ha ido a unir a Zapata con 1,200 hom­bres. Siguen pues las. deserciones de los pancistas del campo de Huerta; lo que Venustiano Cascarrias ha de ver con placer, pues que ya se le que­man las calabazas por llegar al Poder. A tal grado es su codicia, que hasta se ha vendido a los capitalistas yan-kees y se alia a los invasores, para que éstos lo ayuden a establecer su go-biernillo, bajo el protectorado yanlcee. ¡Lacayo dspreciable!

—Saltillo, Coah., fué desalojado por los federales y ocupado por los. ca­rrancistas. Villa se ha regresado a Torreón, Coah.

—Un despacho de la Prensa Asocia­da, fechado en El Paso, Tex., Mayo 24. dice en parte: "La censura de los. oficiales del Estado Mayor de Villa sobre mensajes a la prensa se ha he­cho más rigurosa que nunca, y en va­rias ocasiones parece que se han al­terado los telegramas." ¿Qué de­muestra eso? Que Villota y Carran­za siguen los mismos procedimientos de Porfirio Díaz de usar la censura para que sus malos actos no se hagan públicos y poder seguir engañando a los candidos que de buena fé los si­guen, y para componer las noticias de modo favorable a ese par de pillos.

—El cañonero americano Annapo-lís va de Santa Rosalía a la boca del Río Yaqui, dizque a protejer a los extranjeros explotadores que están en el valle amenazados por los cantara­das yaquis. No les arriendo las ga­nancias a esos perros amarillos o cha­quetas azules si se atreven a bajar a tierra a darles la lata a nuestros her­manos yaquis, porque del primer aga-•rrón que les# den nuestros bravos compañeros ni a melón les van a sa­ber.

—Huerta logró recibir 1.000,000 de cartuchos y armas de Alemania, por Puerto México, antes Coatzacoalcos, Ver. El jesuíta Wilson, con ese mo­tivo, está rabioso, y hasta se muerde el rabo y se arranca las pocas plumi-tas que le quedan en la bola de los pioíos, de puro coráge de que Huerta se lo haya tanteado muy chiquihúite contrabandeando esos -elementos de guerra.

—Los revolucionarios hermanos Quevedo, continúan aún operando en la región de Palomas, Chih.'.y tra­yendo a las carreras a los carrancis­tas que cegados por la torcida idea

de qué al pelear por Carranza pelean por su libertad, quieren asesinar a los que de veras, pelean por la libertad completa de todos. Los burgueses de la región chillan más qué un chivo que están capando, porque los revo­lucionarios les exigen 100 vestidos, 100 pares de zapatos y 100 caballos.

* * * En los tres periódicos qué han lle­

gado de la ciudad de México, me en* contré otras notas más de poca im­portancia, como movimientos de fuer­zas federales y de guerrillas, que su­primo por no tener espacio. Además, dichos periódicos se ocupan larga­mente de la. cuestión de la interven­ción y dan..poca atención -a las accio­nes de armas libradas entre esbirros, revolucionarios y los carrancistas que, aunque ellos se llamen a sí mis­mos revolucionarios, no lo son, pues­to que no dedican sus esfuerzos a des­truir el presente desorden social burgués, sino a mantenerlo poniendo a Carranza en lugar de Huerta. Los carrancistas, engañados por sus Jefes, creen pelear de veras por la Libertad y por conquistar la tierra peleando por elevar al poder a un hombre; pe­ro, inconscientemente, engañados co­mo están por los embaucadores polí­ticos aspirantes al Poder, en realidad están siendo instrumentos de estos •bribones y peleando por remachar más sus cadenas. Con Carranza y Vi­lla les pasa lo que pasó con Madero: que se mataron por hacerlo Presi­dente, para que aquel Chato bribón, una vez en el Poder, les hiciera un enorme violín sin cuerdas. Lo mismo va a Hacerles Carranza o Villa o quien quiera que ellos suban al Po­der; y como pasó con los maderistas de buena fé, así pasará con los carran­cistas que honradamente creen en ese canalla ahora: una vez que Madero subió al Poder y no cumplió con sus promesas, se acordaron de nosotros, de los locos de Los Angeles y se di­jeron: "los Magón y compañeros te­nían razón," y se unieron al Partido Liberal Mexicano por millares.

Así os va a pasar, hermanos prole­tarios carrancistas; algún día com­prenderéis que os hablamos con el corazón en la mano, honradamente, y entonces, como hoy lo hacen tantos miles de camaradas que luchan con las armas en Ja mano por implantar nuestras ideas emancipadores con-densadas en nuestros Manifiesto de 23 de Septiembre de 1911 después de haber sido engañados por Madero, gritaréis con nosotros: "¡Viva Tierra y Libertad!"

La lástima es que no lo hagáis des­de luego, pues „ se ahorraría mucha sangre y más pronto seríamos todos libres y felices, sin más hambre ni más miserias, sin nadie que nos robe el fruto de nuestro trabajo, sin nadie que nos tiranice. Todos libres y fe­lices, todos hermanos.

ENRIQUE FLORES MAGON. • » •

Revisando la Prensa Esta^emana también me es imposi­

ble dar una reseña detallada de lo que dicen los periódicos siguientes, por falta de espacio: "The Tribune," "The Express," "The Record" y "The Cali­fornia Social-Democrat" de ésta ciu­dad; "The New Review," "Cultura Obrera," "Collier's Weekly," "The Cali," "The Woman Rebel," "Volné Listy,"T*The World" y "The Gaelic American" de New York, N. Y.; "Fiat Lux," "¡Tierra!" y "El Depen­diente" de la Habana, Cuba; "The. Public," "The Day Book" y "The Rec-brd-Herald and ínter Ocean" de Chi­cago, 111.; "The Nation," "The Star," "The Times," "Voice of Labour" y "Freedom" de Londres, Inglaterra; "The-Daily Nome Industrial Worker" de Nome, Alaska; "L'Era Nuova" de Paterson, N. J.; "The Guardian" de Middleton, Inglaterra; "Why?" y "The Times" de Tacoma, Wash.; "Justice" de Portland, Ore.; "The In­dex" de San Mateo. Cal.; "The Labor Leader" de San Diego, Cal.; "Slobo-da" de Oakland, Cal.; "Voice of the People" de New Orleans, La.; "The Independent" de Vineland, N. J.; "La­bor Press" de Hoquiam, Wash.; "So-lidarity" de Cleveland, Ohio, y "Cbast Seamen Journal" y "Fuerza Conscien­te" de San Francisco, Cal.

Todos esos periódicos se ocupan de la cuestión mexicana; unos atacan la guerra pendiente entre México y Es-

. tados Unidos por considerarla justa­mente para provecho de los capitalis­tas y contraria a los intereses del pro­letariado, y otros, además, haciendo también la propaganda a favor de la Revolución.

Cmó era de esperarse, es bastante notable el impulso que ha recibido la propaganda en motivo del brutal aten­

tado del jesuíta Wilson contra Méxi­co. .Este acto medioeval del Gobierno americano, ha venido a servir no sólo para que la gente indiferente estudie y aprenda la verdadera causa de Ja Revolución Mexicana, sino también para que la misma prensa capitalista presente ahora el lado económico de nuestra Revolución que con tanto celo había ocultado, y haga saber a las ma­sas americanas que nuestros periódi­cos obreros no pueden alcanzar por. ser esas masas conservadoras y reac­cionarias, como toda masa, que en México lucha el pobre contra los ri­cos que se han apoderado de todo; con lo que, sin quererlo, crían simpatías a nuestra lucha. _•.

Todo acto brutal es una espada de dos filos; lastima al agredido, pero hiere también al agresor. El Capi­talismo, para detener nuestro ejemplo emancipador antes de que fuera del dominio universal, se nos echó enci­ma; y ha lgradó lo que nuestros es­fuerzos y sacrificios de años atrás no lo habían: que se reconozca el carác­ter económico social -deja Revolución Mexicana por todo el mundo..

Y ese mismo Capitalismo, al deci­dirse a continuar la' guerra, logrará lo que nosotros no podemos lograr por más que lo ansiamos: que el proleta­riado americano se decida al fin- a se­guir el ejemplo del mexicano, y se le­vante en armas contra sus opresores y explotadores al sentirse empujado a una guerra desastraso y sin prove­cho para los pobres. . No temamos, pues, a la Intervención Americana; que, de todos.modos, la Causa Proletaria avanza. Animo, her­manos; y ¡adelante!

ENRIQUE FLORES MAGON-

i Agitad! La agitación a favor de nuestros

hermanos presos va avanzando. Se había quedado solo REGENERA­CIÓN en la brecha; pero ahora, a más de "The Voice of the People," perió­dico editado por nuestros amigos I. W. W. en New Orleans, La., y que, cuando menos, han sostenido un aviso pidiendo que se envíen fondos para la defensa de nuestros presos a Víc­tor Cravello, han hablado a favor de ellos entre otros "Solidarity," que es el órgano oficial de nuestros herma­nos rebeldes los I. W. W., publicado en Cleveland, Ohio, el "California So­cial-Democrat," periódico socialista de esta ciudad, y "La Rivolta," que publican nuestros camaradas italianos en Saint Louis, Mo., en él que aparece un vigoroso llamamiento de solidari-dada para nuestros presos, firmado por el compañero A. R. Antonelli y apoyado por el Grupo Editor.

Además, nuestro camarada Arturo Giovanitti, organizador I. W. W., in­teligente orador e inspirado poeta, y nuestro querido compañero de labo­res William C. Owen, editor de la Sección Inglesa de REGENERA­CIÓN, hablaron en un mitin mon­struo que tuvo verificativo en San Francisco, Cal., el 24 del que fina; y el cual tuvo grande- éxito y estuvo bastante animado.

Giovanitti vendrá el 3 de Junio en­trante y estará en Los Angeles hasta el 14 del mismo. El día de su llegada, por la noche, hablará en inglés en el auditorium del Labor Temple y otro día hablará a favor de los presos dé Texas, antes de irse.

El compañero Exiquio Soto, de Douglas, Ariz., contestando al llama­do de solidaridad del compañero Pe­ña, de Calvin, Tex., ha remitido al camarada Víctor Cravello la suma de $5.00, lamentando que su pobre salud no le_ permita desprenderse de más, y ofreciendo continuar ayudando hasta-donde más a los presos y a REGE­NERACIÓN. El compañero Exi­quio, enfermo y pobre, da un grande ejemplo de solidaridad, i No habrá quien lo siga? -

* * * Creo necesario, compañeros, que no

dejemos morir la agitación a favor de nuestros presos. Para salvarlos, no basta con el dinero, se.necesita mu­cha, muchísima agitación a su favor, para hacerles entender a los de arriba que no están solos nuestros hermanos.

Mientras que permanezcamos en si­lencio los proletarios, la burguesía al­tanera cobrará, ánimo, creyéndose dueña del campo, y abusará más.

No debemos, por lo tanto, permane­cer callados ante las iniquidades que se cometen contra nuestros hermanos de clase e ideales que yacen sepulta­dos en vida en las hediondas mazmo­rras de las cárceles de Texas.

Permanecer callado ante el crimen es hacerse cómplice del mismo.

Ver el mal y no corregirla es au­

mentar el mal. Permitir ál enemigo común - que -

aplaste a los de nuestra clase, es ex­ponernos a ser aplastados también.

Por lo tanto, para no hacernos cóm­plices del crimen; para evitar que el mal aumente,»y para impedir que sea­mos aplastados a nuestra vez, debe­mos todos los mexicanos y todos los pobres del mundo entero, conscientes e inconscientes, unirnos en un fuerte lazo e interponernos entre él verdugo y las vistimas, y salvar a Rangel, a Cline, a Alzalde, a Cisneros, a todos los hermanos nuestros que por el "de­lito" de intentar ir a México a pelear contra el hambre y la miseria, contra la tiranía y le explotación, para que todois seamos libres y felices, han si-

. do arrojados a las cárceles dé la re­gión más bárbara que hay én el mun­do: Texas, y donde están-en peligro de ser ahorcados varios de ellos y -otros a ser sepultados por vida en Jos. presidios. • .".< -. '•--•»'.

Unámonos todos y todos agitemos en favor de los presos de Texas. No,; permanezcamos callados, no perma­nezcamos indiferentes. En, nuestras manos está salvar a esos infortuna­dos hombres que hoy se encuentran presos en Texas y si no hacemos cuantos esfuerzos estén. de nuestra parte para lograrlo, nuestra concien­cia nos lo reprochará más tarde.-

¡ Agitad a favor de Rangel y com­pañeros! No permanezcáis callados, compañeros, porque esa es la peor de las tácticas en la lucha. Hay que agi­tar por todas partes; hay que hacer mítines; hay que inundar al Goberna­dor B. W. Colquitt, de Texas, con protestas- y más protestas, enviadas, una y mil. veces, -a cada momento, a cada instante; hay que remover el mundo entero^ si es preciso, hasta que por todas partes se oiga rugir la-pro--testa proletaria que, llenando de te­rror el. alma de los malvados, los ha­ga soltar sus presas. -¡Agitad! ¡Pro­testad! Y enviad también fondos pa­ra la defensa, haciendo precisamente vuestra remisiones a Víctor Cravello, P. O. Box 1891, Los Angeles, Cal.

ENRIQUE FLORES MAGON. • • • — - - •

Grupo tntcmaewnal ABarqista

Nuestros activos compañeros de Cienfuegos, Cuba, han expedido la siguiente circular:

Compañeros: -Deseosos de coadyuvar también con

nuestro modesto esfuerzo a la gran batalla que por su liberación sostiene el proletariado universal, hemos cons­tituido en.esta ciudad un grupo que, unido a los dé Cumanayagua,. Cprra-lillo, Guaos y "Regeneración Huma­na" de la Habana, constituirán la fe­deración que denominaremos "Grupo Anarquista Internacional."

lo. Celebrar una gira de mitins por Cienfuegos y Cumanayagua, en pro de la Revolución Mexicana.

2o. Apoyar por todos los medios posibles al semanario "Regeneración" de Los Angeles, Cal.; y en general a toda la prensa obreraj

3o. Indentificarse y sostener co­rrespondencia con todos los grupos anarquistas que en el extranjero, o ' en el interior de la Isla, luchen; por'el mejoramiento de la humana especie.

Y para llevar a su debido efecto nuestros propósitos, solicitamos para el grupo la ayuda moral y material de los qompañeros de esta comarca y de los grupos que con nuestra labor se indentifiquen.

Hasta la fecha, ya contamos con más de 100 asociados.

Todos los que quieran relacionarse con nosotros, diríjanse a Juan Mon-talvo. Para el Secretario auxiliar Leocadio López. Lista de Correós-Cienfuegos-Cuba.

Cienfuegos, Abril de"19Í4. La Secretaria.

JUANA GUERRERO. Por el grupo: Manuel Sainz, Leoca-' dio López, Julio Roque, Sandalio

Cabo, Francisco López y Contimán.

NOTA: Se suplica lá reproducción en toda la Prensa Obrera del Mundo.

PERIÓDICO ÚTIL. Compañero: Pide subscripción de

FUERZA CONSCIENTE * Jaime Vidal, 1344 Powell S t , San Francisco, Cal, y ayudarás con tu grano de are­na oportunamente si envías á la vez el valor de ella. Sus precios de sub­scripción son bastante módicos: por un año, $1.00; por seis meses, 50c, y por tres meses 25c.

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REGENERACIÓN

Regeneración EDITOR: Anselmo L. Fipiero*.

Oficinas; 2295 Court St. Dirección Poittl: P. O. Box 1236. LOS ANGELES. CALIFORNIA. PRECIOS DE SUBSCRIPCIÓN.

1 año $2.00.-6 mese» $1.10.-3 msMt 60c—Número euelto 5c.—P»»

pm^ueteroi, 2fr£e ejemplar. CANTOS DE SIRENA DE

WOODROW WILSON (Vien.e de la la. plana.) '

mala fe, el engaño, ¡a hlpocrecía y el disimulo, hoyóla, habita en la Casa Blanca, y desde el fondo de salones ricamente tapizados ordena por una parte a sus soldados que maten me­xicanos, mientras haciendo pucheros y elevando los ojos al cielo dice do­lerse del• infortunio de aquellos^po-bres trabajadores que luchan por Tie» fra"y Libertad, eri éstas BUS propias palabras: '-'>. tiene qué llegar él día en "que el pueblo mexicano'estará en completa posesión de la tierra, la libertad y la dulce tranquilidad que le corresponden."

Ayuda a Carranza. Luígí B'árziní, corresponsal del In­

ternational-News Service y del "Lon-don Daily Telegraph," en una entre­vista con Huerta, pone en boca de éste esta declaración: "En Torreón, compañías completas de americanos en uniforme del Ejército de has Esta­dos Unidos, lucharon en unión de los insurgentes que están bajo las órde­nes .¿Je, Villar ?En Gómez Palacio, Lerdo y otras posiciones, se levanta­ron del campo más de doscletitios ca­dáveres de americanos que luchaban bajo las órdenes de Villa. Yo ordené que sus vestidos ensangrentados, con los botones que contienen los núme­ros de sus regimientos del Ejército de los Estados Unidos, fueran pre­servados. Nosotros encontramos muertos cuyos nombres, sin duda al­guna, eran americanos. Gran número de los heridos no conocen nuestro idioma. Servicios auxiliares, ambu- ,

. lancias, todo, ha sido suministrado por los americanos a los rebeldes corran-cisras." Dijo,- ademas; 'Huerta', que los Estados Unidos no solamente pro-.veen*de-»soldados"a'Cárfaft>a y Villa, sino, también, de armas y municiones de guerra.

Cómo nos civilizan, - Sabido es que los americanos dicen que hacen la guerra a-los mexicanos para, civilizarlos. - Pues, bien, veamos •un -testimoniode-la terrible carnicería; que íos civilizados de los Estados Unidos llevaron a cabo en Veracruz. El testimonio es de William A. Loehrl, un soldado de marina 4el bar­co de guerra americano Utah. He aquí lo que dice ese salvaje: "¿Matar? A derecha e izquierda, Nosotros pu­simos las piezas de artillería enmedio de las calles de Veracruz y las hici­mos vomitar balas. Nosotros no tu­vimos compasión de nadie, pues así lo, consideramos propio. Asesinato y robo era lo que necesitábamos Por cada uno de nuestros compañeros muertos, nosotros matábamos como perros a diez mexicanos." •

Querrá sin cuartel. Sigue, diciendo el. bandido de uni­

forme: "El fuego cesó a eso dé las diez y cuarto de la noche del martes. No­sotros teníamos cerca de ciento cin­cuenta prisioneros, de los cuales fíisi-

, lamos cerca de ochenta esa misma no­che. Guerra sin cuartel es ahora nuestra.táctica. Nosotros obligamos a los prisioneros a levantar trincheras para nosotros al rededor de la ciudad, a levantar los muertos de las calles y a arrastrar nuestros cañones. Nos­otros los matamos, pero nú los tor­turamos. No podéis tener una idea de lo pronto que los matamos. Nos­otros tomamos un caballo y un carro, lo llenamos de cadáveres y lo sacamos a las orillas de la ciudad Después, tomamos aceite crudo de un tanque, rociamos con él a los muertos y arri­mamos un fósforo al montón. Lo que las llamas no consumnen, se lo engu­llen los zopilotes.*'

Las conferencias de paz. El 21 de Mayo, después de buenas

comilonas y diversiones, los confe­rencistas de paz declararon que han sido dados con éxito tos primeros pa­sos para un arreglo de las dificulta­des entre Wilson y Huerta, y que ahora se trata de llegar a un arreglo de los dos puntos siguientes: un con­venio definitivo sobre la clase de go­bierno provisional que se ha de esta­blecer en México en lugar del de Huerta, y una garantía de que la cues­tión agraria y otras reformas internas sean puestas en práctica. Añade el corresponsal: "El nuevo gobierno se-rS de tal naturaleza, que intentará una

solución sistemática de la cuestión agraria y de otras causas de disención interna que han incubado la Revolu­ción y hecho una tarea relativamente fácil el poner en pié de guerra gran­des ejércitos."

Como se vé, se sigue tratando de hacer creer al pueblo que un gobierno puede darle Pan, Tierra y Libertad; pero el pueblo, enseñado por la ex­periencia de cuatrocientos años de mi­seria y de tiranía, sabe bien ahora que ningún gobierno puede estar del lado del pobre, y que es él, el pueblo, el que tiene que conquistar su bienestar y su libertad, obrando por cuenta pro­pia, durante el movimiento revolucio­nario, sin esperar a que se consolide un gobierno, porque gobierno es ti­ranía, y antes bien impidiendo el es­tablecimiento de cualquier gobierno fusilando a todos los que deseen ser gobernantes, y tomando posesión de la tierra, de la maquinaria, de los me­dios de transporte y de los efectos al­macenados, para el uso y beneficio de todos, hombres y mujeres.

Irrespetuosidad y rebeldía. Para llegar a este fin, que es el que

aconsejamos a los desheredados en nuestro Manifiesto de 23 de Septiem­bre de 1911, tomando ejemplo de los dignos habitantes de las regiones que han tomado resueltamente posesión de la riqueza acaparada por los bur­gueses, no se necesita otra cosa que echar abajo la carga de preocupacio­nes, de respetos, de cobardías, y, con una mano levantada para hundir el cráneo del que se oponga, .alargar la otra resueltamente para tomar pose­sión de la tierra, de la maquinaria, de los medios de transporte y de los efectos almacenados, haciendo de toda • esa riqueza propiedad de todos. Ria­mos de lo que se nos enseñó que era respetable, como el derecho de pro­piedad, el principio de autoridad y obremos como seres conscientes, no como rebaño.

A tres millas de Veracruz. El día 23 de Mayo reinó gran alar-

. ma en la guarnición americana de Veracruz por haber sido visto un Ge­neral mexicano, que con mil hombres exploraba a tres millas de Veracruz. Se cree que era el General Peña, quien tomó el mando de la fuerza que estaba bajo las órdenes del General Maas, con cuartel general en Paso del Macho.

Armas y municiones. Se ha sabido en Washington que

Huerta acaba de recibir de Alemania, un millón de cartuchos y gran canti­dad de rifles. Estos efectos fueron desembarcados en- Puerto México por el vapor alemán Bavaria. También se sabe que por un puerto del Pacífico, le llegaron a Huerta rifles y municio­nes del Japón.

Treinta balazos. Un aviador del Ejército americano

en Veracruz, se puso a volar a lo largo de las líneas mexicanas para estudiar las posiciones del General Peña. Los mexicanos le dispararon treinta tiros y el. aviador dirigió _ su máquina hacia Veracruz. La acción de Funston de enviar al aviador para estudiar las posiciones mexicanas, es considerada como un acto hostil vio-latorio del armisticio consentido por Huerta y Wilson.

Calma. Como el armisticio está en vigor,

no hay hechos de armas que consig­nar. Sobre lo que se trata en las con­ferencias de paz, muy poco es lo que se sabe, pues los conferencistas pro­curan que un aire de misterio envuel­va sus acciones para impresionar me­jor a las multitudes. De ellos sólo se sabe que banquetean a más y mejor, que reciben agasajos, que gozan con el espectáculo de las cataratas, que tienen muchas esperanzas de que to­do el embrollo se resuelva de una ma­nera pacífica. La cuestión de la tie­rra sigue siendo, sin embargo, el tema principal de las conferencias, como que esa cuestión es la que explotan todos los que quieren ganarse la sim­patía popular para encumbrarse. .Los trabajadores deben tener presente lo siguiente para no ser engañados por ambiciosos vulgares: si el que prome­te la tierra, dice que sera dada a los pobres cuando todo este en paz y ocupando el gobierno se encuentre un hombre honrado, ese es un .emba£?f-dor a quien hay que despreciar Solo hay que atender las palabras del que diga: no hay que esperar a que nadie dé la tierra, ni a que se haga la paz para conseguirla; la tierra debe ser tomada durante el movimi«to revo­lucionario por los; pobres sin esperar a que un jefe o Presidente haga esa

3 RICARDO FLORES MAGON.

E L 31 D E MAYO. (Veine de la 3a. plana.)

en eT l£t e q u i v o c a P ó ° no apareció en el numero pasado el nombre de nuestra estimada camarada Elisa T -Martínez con la contribución de cinco c a m b i a Cl d é f Í C Í t ' a P « ^ e n d o S cambio, diez pesos por parte del com­panero Ascensión Martínez. Con cin­co pesos contribueyeron cada uno d» ambos camaradas.

El compañero R. Jaramillo de Sylvester, Texas, envía $3.00, y 'p ro ­mete, además, contribuir con el pro­ducto de un acre sembrado de algo-don, como otros compañeros de Te­xas, para matar el déficit. Los com­pañeros que contribuyeron con los tres pesos son: Espiridión Vázquez 50c; Mauricio Vázquez, 50c; Natividad Ortiz, $1.00 y Romualdo Jaramillo, $1.00.

La compañera Cándida Herrera, Mineral, Texas, envía $10.00 para ma­tar el déficit. Dicha compañera está muy mal de salud, pero su ánimo es grande e invita a todos, hombres y mujeres^a que ayuden a REGENE­RACIÓN.

El compañero Manuel Ibarra, de Hondo, Texas, ofrece dar $12.00 para matar el déficit. Con el mismo ob­jeto, el camarada J. Ángel Hernán­dez, Indianapolis, Indiana, ofrece $1.50. Los compañeros de Lockhart, Texas, ofrecen reunir fondos para en­viarlos el día último de Mayo, según nos lo hace saber el compañero D. Tagle. El compañero Jacinto To­rres, Driscoll, Texas, ofrece enviar lo que pueda para matar el déficit.

Para el completo de los cincuenta pesos con que se comprometieron contribuir para el déficit los compa­ñeros de esta ciudad que así nos lo hicieron saber por medio de nuestro compañero Ascensión Martínez, y de cuya suma recibimos cuarenta pesos la semana pasada, los compañeros Andrés Moreno y Sostenes Martínez nos han entregado cinco pesos cada uno.

Los compañeros Gabriel Tijerina y Luz Salas, nos envían un peso cada uno para el déficit Dice el compañe­ro Tijerina: "Compañeros: Espero que ninguno de los miembros del Par­tido Liberal Mexicano que sean ver­daderamente conscientes, dejará de contirbuir para la fecha indicada (úl­timo de Mayo). Si la iniciativa del Grupo "Tierra y Libertad," de Weir, Texas, no nos da el resultado que es de esperarse, que eso no nos haga desmayar de nuestro propósito. Yo, como miembro del Partido Liberal Mexicano, ofrezco hacer cuanto esté a mi alcance para hacer guerra sin cuartel a dicho déficit, hasta verlo sepultado en el fondo del olvido. Vuestro por Tierra y Libertad.—Ga­briel Tijerina."

• • •

Texas Bárbaro Nuevos atropellos policiacos se

han registrado en Texas, célebre ya por el número de COWBOYS y otros salvajes de piel blanca que lo habitan.

Hace tiempo que los esbirros de El Paso, Tex., buscaban un pretexto para molestar - a Mariani Vito, un buen camarada italiano que ama la Revolución Mexicana "por sus ten­dencias emancipadoras, y a la que hace propaganda activa; habiendo úl­timamente distribuido en hojas suel­tas mi himno revolucionario "¡Tierra y Libertad!" entre los mexicanos de aquella población. De ahí viene la inquina que le tienen los esbirros a Vito, pues esos perros asquerosos odian nuestras ideas porque com­prenden que su implantación les arre­batará de los hocicos el hueso que como parásitos roen actualmente a costa del trabajador, y los obligará a trabajar.

El 21 del pasado Abril, cuando lle­garon a aquella ciudad las noticias de los acontecimientos en Veracruz, Vito se puso a leer esas noticias de un pe­riódico americano, en la calle. Los esbirros vieron ahí la oportunidad que buscaban y se le echaron encima, lo arrojaron a un calabozo, le despo­jaron de sus papeles y lo golpearon brutalmente, cobardemente, como siempre obran los ruíianes_ esbirros, acusándolo de estar pronunciando dis­cursos incendiarios!

El compañero Efrén M. Franco, también fué arrestado,^ solamente porque fué a ver qué podía hacer por Vito, y la casa de este otro buen ca­marada fué cateada, sus papeles ro­bados, un poco de tipo de imprenta que tiene ahí para hacer hojitas suel­tas de propaganda, le fué empastela­do, sin importarles nada el espanto que sembraba en los pequeños su proceder de bestias. #

FinaL Franco quedo libre bajo

$200.00 de fianza y, no hallando de qué acusarlo, lo acusan de "vago," aunque es obrero y los verdaderos "vagos" son los canallas jueces, esbi­rros y demás recua autoritaria que nada útil producen. Y Mariani Vito quedó en poder de esos otros perros feroces de la Oficina de Inmigración, para deportarlo a Italia.

Hago notar que por falta de S25.00 para pagar a un abogado, será depor­tado Vito. ¿No habrá compañeros que lo ayuden? ¿Dejaremos los me­xicanos que nuestro compañero ita­liano sea deportado y más cuando sus servicios son útiles al movimiento mexicano?

¡A salvarlo! Enviad vuestra pron­ta ayuda a Efrén M. Franco, 309 Fifth S t , El Paso, Tex.

ENRIQUE FLORES MAGON.

Administración INGRESOS

ARIZONA. B. Campbell, Venta de Reg., $i. —F. Rodarte, subs., $1.10.—N. Cenia, sub., $1. —A. Martínez, 24c. ARGENTINA. Enviado por Justo Testa, venta de Reg-, $25; S. Cappa-ni, $5; P. Gamboro, $1; P. Tirino, $ 1 ; L. X., $1; J . Pescetto, $1 (*). Enviado por J . Creaghe, el mismo, $10; L. Cordiviola, $10; D. Boseo, $10; Juan José, $4; Luis, $1, y N. N-, $1.— Total en moneda Argentina $36, en oro, $14.85. —Enviado por A. Lazara, el mismo, $2.50; M. Fernandez, $1; J. R. Lazara, $1; I . Fernandez, $1^ E. Garcia, $2; M. Surivas, $1; J . Villa-nueva, 50c; D. Fernandez, $1; C. Maeherona, $1; L. González, $1; M. Labara, $2, y A. Fernan­dez, $1.—En moneda Argentina, $15, en oro, $9.75. CALIFORNIA. Manuela G. de Moreno, $1.—B. Zamarripa, 50c, y S. Zamarripa, 50c.— W. Dennis, $4, ey Ethel -Weiller, $1.—A. Mar­tínez, $1.—Grupo Reg., E. Estrada, 25c; F. G. Gamboa, $1; J . G. Lugo, 25c; A. Rincón, 10c; E. Gamboa, $1, y P. Reyes, 25c.—G. Filtscb, $2.—P. Vázquez Pinon, 75c.—F. Barron, 20c.— J . Ma. Garcia, $1.—J. Frausto, 10c.—Traneita de Garcia, $1.—Maria Flores, 60c.—Colecta por H. Robles, el mismo, $1; J. Robles, 55c; R. Várela, 50e y Subs., 60e; I. Herrera, 30c; S. Sánchez, 30e; R. Becerra, 25e; C. Romero, 25c; P. Absalon, 50c; A. Sánchez, 25c; H. Lichten-steín, 25c, y N. Robles, 25c; I>e Lara, venta de Reg., 75c.—León, venta de Reg., $1.25.—"La Federal," $1.66—CUBA. Enviado por J. Mon-talvo, J . Coll, $1; E. Gómez, $1; F. Llano, 40c; E. D. Miami, 20c; Gremio de Albaniles, 20c; Crescencio O., 40c; Gremio M. de Bahía, 2oc; T. Salazar, 20c; Gremio P. «n General, 40c; J. Ojeda, 40e; de Sainti Spiritus, M. Mas Pé­nate, $1; C. Montalvo, 40c, y A. Castro, 20c.— CHILE. Francisco Gua jardo R., $8.—IOWA. A. Ramírez, 75c.—SANSAS. P. Moctezuma, $1.10.—LOUISIANA. F. Cortinas, $2.—MIS-MOURI. F. Basora, $1.—NEW JERSEY. Ch. D. Harrison, subs., $1.10, y por libros, 65c; NEW YORK. Colecta por L. Pastorella entre los obrerros de la fabrica de "La Guedalia," S4. —NEBRASKA. P. Guerra, 50c.—A. Saenz, $2. —OKLAHOMA. Enviado por Un Rebelde, $1.50, y J. Hernández, 50c; E. Míreles, $1, y Martina C. de Míreles, 50c.—PEXXSYLVAXIA. T. Ar­monía, $1.—TEXAS. E. Flores, 25e; R. Gaste-, llanos, 50c. y B. Hinojosa, 50c; J. S. Doran, 10c.—Enviado por Serapio Pina, el mismo, 68e; J. Ba. Esquivel, 25c; E. Esquivel, 25c; P. Es-quivel, 25e; G. Esquivel, 25c, y L. Almaguer, 5c.—Marilde Mota, venta de Reg., $2.—S. Her­nández, $1.—E. Jaramillo, $1.—C. González, 50c. —P. Rodríguez, 24c.—Colecta por J. Ma. Esqui­vel, 25c; E. Esquivel, 25e; G. Esquivel, 25c; P. Esquivel, 25c; N. Solis, 50c; R. Solis, 10c; Cris­tina V. de Esquivel, 25e; Srta. A. Esquivel, 25c, y F. Solis, 10c.—X. Torres, $1 .^J . R. González, 75c, y J. Ma. Trevino, 75c.—S. Saneíiez, $2.—F. Ruiz, $2.—F. G. Cura, 50c, y B. G. Cura, 50c.— J. G. Amador.. $1.10.—Colecta por P . Cuellar, el mismo, 45c; R. Cantu, 10c, y P. Miranda, 5c.—

F. Ontiveros, $2-—R. Rodríguez, 60c.—M. Alva-rado, $1.10.—F. Garcia, $1.10.—X. García, $1, y G. Torres, 50c.—M. S. Serrano, $1.50.—T. Gyle, 6c.—A. G. Hernández, venta de Reg., 80c.—A. H. Diaz, por subs., $1.10, donativo, 50c, y Teófilo de los Santos, 50c.—Enviado por Aniceto Pizana, el mismo, $2; S. Mesa, $2; P. Zamora, $1; J. Garza, $1; C. Cortez, $1; Car­men de la Rosa, 25c; Seía P . Vda de Gómez, 50c, y Adela P. de aGrcia, 25c.—J. B. Alde-rete. 25e.—Víctor Flores, $2.—E. García, S5c.— P. Rodríguez, 2c.—Colecta por R. Jaramillo, $1; X. Ortiz, $1; E. Vázquez, 50c, y M. Vázquez, 50c, de esta colecta $2 con para el Déficit.— E. Becerra, 10c.—F. Moneada, 35c, y P. Ra­mírez, 50e. SUMA, $147.06.

• » . PARA CUBRIR EL DÉFICIT.

ARIZONA. H. Gonzales, $2.—Cuatro com­paneros de Johanesburg, $10.—Para el completo de los $50 que ofreció el compañero Ascensión Martínez. A. Moreno, $5, y S. Martínez, $5.— A. Martínez, $3.—A. Ayala, $1.—TEXAS. E. Flores, 10c.—J. Aguilar, $2.—V. Torres, $2.— C. Herrera, $10.12.—Colecta por R Jaramillo. $2. —G. Tijerina, $1, y Luz Salas, $1. TOTAL, $44.22.

GASTOS. Tiro de 12.000 ejem., $58.90; por listas, $8.80;

Al Oliver, $5; Prensa, $1.40; Papel de envoltu­ra, $3.75; Útiles de Escritorio, $1.20; Estam­pillas, $7.22; Traneia, $1.45; Agua, 35c; Renta de la oficina de Reg., $10; Renta de Figueroa, $8; Fomento de la causa. $6.25; Ayuda a com­paneros, $3.25; A. Ricardo, $4; Rivera. $4; Vi­llegas, $4-: Gaitan, $4; Owen, S5: Lara, S2. TotaL $138.57.

RESUMEN. Gastos hasta el 27 de Mayo de 1914.. . S 138.57 Déficit anterior 1102.93 Entradas de cuotas, subs. y

donativos $ 147.06 Para Cubrir el Déficit 44.22 Déficit hasta el 27 de Mayo.. 1050.22

Sumas iguales $1241.50 $1241.50 T. M. GAITAX.

(*> Total en moneda Argentina, $34.00, que en oro americano hacen $14.03.

• • • PARA EL HUMERO ESPECIAL.

Suma anterior, S37.54. CAJLLTORXIA_ Tran-cito de García, 15c.—COLORADO. L. Fuentes, 15c.—IOWA. G. Tamavo, 15e_ XEW JERSEY. C. D. Harris, 15c—OKLAHOMA. Enviado H. Cuellar, SI, v P . Almendarez, 15c.—TEXAS. E, Franco, $1; J. Valdez, 15c—J. M. Escurre!, £1.

X. Torres, $1.50; S. Sánchez, £L—F. B a X $2. A. H. Díaz, 10c.—E. Garcia, 15c—M. Ibara, 30c—M. Bosqnez, 24c—M. Lomas, 50c—F. R, SandovaL $1; F . Moneada, 15c TOTAL, S43.43.

PRO PRESOS DE TEXAS. Suma Anterior, £491.68. CALIFORNIA. F.

Gareia $1.—Colecta en el mitín de San Gabriel, $2^5; A. Rincón, 10c—P. Gamboa, 15c—TE­XAS. T. Valdez, 20c—CoSeeta por J . M- Es­quive!, el mismo, 50e; E. Esquivel, 50c; G. Es­quive!, 50c, y P . Esquivel, 50c Total. $497.38.

RECTIFICACIÓN. Ea ei No. 183 apareció ea Pro-Presos de Te­

xas I_ Mata de Arizona eon 50e los que perte­neces a H- Goazatez. Conste,

A LOS CAMARADAS D E L A ARGENTINA

LéSL compañera Elvira Fernández» de la Librería **La Escuela Modema,M

calle de Esrados Unidos, No. 1303, Buenos Aires, Argentina, ha tomado cargo de la Agencia de REGENE­RACIÓN en aquella región.

¡OJO, FISGADORES DE LÚPULO! Nuestras demandas para la pisca, en la estacioa

de 1914, deben ser: 1. Que a Ford y Suhr se les conceda desde

luego un nuevo jurado y puestos en liber­tad, o no hacemos la pisca.

2. Cn salario mínimo de $1.25 por 100 libras. 3. Tiendas gratis. 4. Agua para beber gratis en el campo. 5. Hombres coa garruchas. 6. Hombres que ayuden a mujeres y niños a

echar fardos pesados a los carros. 7. Un excusado para cada cincuenta bomferes,

mujeres y niños. 8. Los excusados para las mujeres debe estar

al lado opuesto del de los hombres. 9. Abolición del robadero de los Bonos. A todos los piscadores de lúpulo se les pide

que boicotea todos los campos de lúpulo donde no se concedan estas demandas antes de que la pisca comience.

Hop Pickers General Strüce Committee,

¡ATENCIÓN, TRABAJADORES! Todos los domingos a las 7 yx/¿ de

la noche, hay mítines de propaganda en el Local del Centro de Estudios Racionales, situado en la calle de San Fernando, No. 767.—Asistid a apren­der cómo dejar de ser pobres.—En­trada gratis.

TEODORO FRAUSTO, viejo camarada que lu­cho en él Estado de Goahuila con las armas en la mano en las filas del Partido Liberal Mexica­no en 1912, ha dejado de existir en Xovice, Tes., victima de la enfermedad del proletariado: la tisis. Su familia quedo a cargo del compane­ro Remedios A. Frausto, aumentando la ya nu­merosa de este camarada que, para colmo de desgracias, después de perder a- su hermano ha sufrido un terrible golpe y se encuentra enfermo y en la mas espantosa miseria y abandono. El companero Francisco N. Martínez, a quien se le puede escribir por c-o Néstor León, Santa Anna, Tes., informa acerca de este asunto y nos dice: "En consecuencia, estos Grupos estamos por ayu­dar en algo al companero Remedios A. Frausto, y esperamos deis a la publicidad en las columnas de nuestro órgano REGENERACIÓN a este acontecimiento, e impulséis la ayuda voluntaria de los demás grupos y companeros." Ya lo ois, camaradas- "Hoy por ti, mañana por mi ."

En próxima fecha, publicaremos datos acerca de los servicios prestados- por este buen cama-rada a la Causa de Tierra y Libertad, que nos lian llegado ya para entrar en prensa-

LA GRAN REVOLUCIÓN. Por PEDRO KROPOTKINE.

Recibimos semanariamente unos cuantos cua­dernos de esta gran obra. Precio del cuaderno, quince centavas.

The Real G r i s of Rangel and Cline

By Stanley M. Gue. Why are Rangel, Cline and our oth-

er comrades threatened with the gal-lows in Texas today? For many years these men, Mexicans and Amer­ican, have been agitating and educat-ing the thousands of peonized Mexi-can and American workers in thé cot-ton fields, in the woods, and along the railroads of the Southwest. These workers have been practically all un-organized, and the real crime of the men in prison and who are. now threatened with death at the hands of the capitalist officials in Texas, is that they have been educating this vast host of tmorganized, helpless workers until at the present time the 'workers of the great Southwest are at the pbint of revolting against the state of peonage which has oppressed them for years.

Rangel and Cline and their broth-ers have spread IDEAS which will very soon lead to the organization of the exploited toilers of the South.

That is the real crime for which they may pay the penalty with their lives if the workers' of America do not aid them at once.

The pretext for their arrest is that they got together and started to cross the international border to go to Méx­ico to join the great "Land and Lib­erty" struggle going on in that coun-try. These men, who have as their slogan "Land and Liberty," have no connection with either Carranza, Villa or Huerta. They constitute the real labor movement of México, their ob-ject being to ORGANIZE T H E WORKERS O F MÉXICO and to take possession of the industries and lands stolen from the workers by the rich politicians and íoreígn speculat-ors. After getting possession of the land these class-conscious workers have for their program the working of the lands and industries for the BENEFIT O F ALL T H E WORK­ERS.

This group of workers were ar-tacked illegally by some men who claimed to be Texas deputy sheriffs, but who could not produce any au-thority to interfere with Rangel, Cline and their comp2riions. After the workers refused to submit to arrest nnless a warrant was shown them, the

(Contínued on page 4. coL 5.)

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English Section REGENERACIÓN Wm. C Owen Editor.

Saturday, May 30, 1914. No. 191.

Agaínst Ganbters World-Wide War

An unskilled worker writes: "There is one point on this Mexican matter on which I would like a little enlight-enment myself. Of course the real title of our President now is 'Sup'reme Military Dictator,' and he holds the Hves of his subjects in his hands and can order them shot at sunrise if they disobey his orders. (Dick law.) But, even so, where in hell does he get the right to say who shall, or who shall not be President of México?" Answer—"Fróm Wall Street's gam-bling hell."

* * * Another correspondent, who is a

well-known accountant and has large financial interests in trust, writes: "Reynard Wilson is pursuing his well-ordered course in México, and in Colorado too." The most subtle and serviceable tool of plutocracy who has ever sat in the presidential chair. Rockefeller is getting everything he wants, wherever he wants it; and the fool people will furnish the Uves and pay the bilis, and hooray for Wilson, and cuss Rockefeller, while they are doing it." Yet another writes: "I am keeping up the good work of bom-barding the local papers with red-hot stuff. There seems to be no limit. to the stuff they will stand for, if a ñame is signed." The whole circus begins to move.

* * * The Mexican Revolution is forcing

the land question to the front with iron hand. It is presenting us, and all the world, with an appalling object lesson, and holding up a mirror in which we see the reflection of our own social agony. A toweringly-com-manding question, which dwarfs into instant nothingness the bickerings on which American Labor still wastes its strength, and on: which its. own parasites feed fat. Therefore all those parasites will fight it, and theirs is an opposition far more formidable than that of the capitalists, to whom the mass no longer listens. Fight them fearlessly! Cry aloud that this land question drives directly to. the root; that it carnes us into the very middle of the fray;" that it queers every title, attacks every vested in-teresty shakes every credit and brings the cíasses and the masses face to face as no other question can. Ap-peal to México for proof.

* * * One who has just returned from

traversing the whole length of the Mexican border visited me last week, and he repeated what practically all Mexicans say, viz., that they would rather face unemployment in México than here, in the United States. There is no such helplessness there as is reflected in the faces of those who haunt our own slave-markets, hunting a chance to work. Certainly there is not that whipped look I have seen in the eyes of jobless English mobs. Such men have touched bottom, but the^ Mexican is rising, and rising rapídly. John Reid, the war cor­respondent, is unquestionably correct when líe writes, in the "New York Times," that "the three years of the revolution have educated the Mexican people more than did the thirty-five years of the great 'Educator,' Por­firio Díaz." When a nation ís be-coming educated—not in the rubbish of the academy but_ in the basic facts of lífe—it is a súbject for .envy, not for píty.

* * * "To catch the speaker's eye," Tom

Reed.wás wont to say, "ís half the battle." To get the attention of Am-ericans, and to make them compre-liend that social ínjustice is no joke, has been the hardest of all tasks, for we American s have received our edu-catíon in the worst of all possible schools—that of a material prosperity we did not earn. We have flourished on speculation; on robbing the new-comer by cornering^ opportunities we never tnade; and this, ín its turn, has betrayed us into such a contempt of solidarity and exploitatíon of human needs as this world has never seen. Agaínst this, against the prospect of, being submerged by a civílizatíon which seems to them unspeakably inhuman, the Mexicansare in revolt. Agaínst this our own citizens are ris­ing. How could it be otherwise?

WM. C. OWEN.

Why? Why? Why? O O Q O O O O O O O O O O O O O O OOO O O O O O O O O O O O O O O O O o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o o

"This he (President Wilson) said, was a fight for the land —just that and nothing more."

"To some exteflt," the President said, "the situation in México is similar to that in France at the time of the Revolu­tion. There are wide differences in many ways," he continued, "but the basic situation has many resemblances."

"It is a curious thing," he continued, "that every demarid for the establishment of order in México takes into considera-tion, not order for the benefit of the people of México, the great mass of the population, but order for the benefit of the old-time regime, for the aristocrats, for the vested interests, for the men who are responsible for this' very condition of disorder."

"They want order—the oíd order; but I say to you that the oíd order is dead."

(From interview by Samuel G. Blythe with President Wilson, reported in "The Saturday Evening Post," May 25, 1914.)

O O O o O O o o o o o o o o o o o © o o o

OOOOOOOOOOOOOOOOO OOO OOOOOOOOOOOOOOOOO Fine! Fine!! Fine!! ! But why on earth did not our President

say all this before ? W h y has he wasted more than a year in babblings about the

necessity of a new election, while coricealing. from the nation the facts he now admits ?

U p to this date what word had he breathed to show his know-ledge of the great economic facts at the bottom of all this struggle?

Would not the simple statement of the truth have saved all this marshalling of ships and troops; all- the blood, American and Mexi­can, that has been spilled in Veracruz?

W h y is it that rulers always compel the poor and persecuted to choke from their unwilling lips the true confession of their faith?

W h y have peons had to die by thousands, and revofutionists pass their lives in prison, to edúcate the President of our great Re-, public to the point at which he dares to speak his mind?

N o ! President Wilson in this very interview writes strongly of the blessings of self-government, but he still wishes to govern Méx­ico. He declares that "the wide-spread sentiment that they (the Mexicans) never will be and never can be made to be capable of self-government is as wickedly false as it is palpably absurd." But he wishes to intervene and asserts that "the situation is intolerable and requires the strong guiding hand of the great nation on this conti-nent that, by every appeal of right and justice, and the love for order and the hope for peace and prosperity, must assist tHese warring people back into the paths of quiet and prosperity." T o which he adds that there must be, "of course, the settlement of such claims as may justly be made by American citizens for damages to their prop-erty during these disturbances—individual claims."

N o ! N o ! ! N o ! ! A thousand times N o ! N o compensation to the American company which claims to own 4,250,000 acres of Mex­ican land, however perfect the paper title it may show. N o compen­sation to the real estáte speculators who, in Los Angeles, have hawked round property in México having an ocean frontage of 500 miles. W e Mexicans are settling this land question, and we will set-tle it properly, without cowardly compromise. W e will not merely scotch the snake but kill it; that it may breed slavery no more.

N o ! N o ! ! N o ! ! Ten thousand times N o ! N o settlement from above by the plutocratic government of a country whose brutal wealth and awful poverty cry to heaven for annihilation. N o settle­ment by those great traitors to their own kith and kin who have sold their national heritage to the Rockefellers, the Carnegies, the Mor-gans and other soulless traffickers in human flesh and blood. N o settlement by the chafitable hand of Yankee government. Let it look to its own poor, its own city slums, its own packed jails, its own over-crowded lunatic asylums, growing suicide lists and lengthening bread-lines.

W h y cannot President Wilson be frank with his own intellect and ackriowledge, in the concrete cases of the United States and México, what he sees so clearly when generalising history? In the foúrth paragraph of this very interview he says :

"I challenge you to cite me an instance in all the history of the world where liberty was handed down from above. Liberty- always is attained by the forces working below, underneath, by the great movement of the people. That, leavened by the sense of wrong and oppression and injustice, by the ferment of human rights to be attained, brings freedom."

T o that T R U E statement we nail our President; by that eternal verity we still-have the task of forcing him to stand. No intervention by the United States can be tolerated. The one atonement for the sacrifice of Mexican life in Veracruz, and that a poor one, should be the immediaté withdrawal of the fleet and troops. Then, and only then, shall we believe in the sincerity of these honeyed words.

('tpajezuN jo rosaf) ja-npni -da» pajiqAi noqj 'aauj j«iq pog,,

GIOVANITTI TO SPEAK FOR RANGEL-CLINE DEFENSE

COMMITTE IN LOS ANGELES.

Arturo Giovanitti, Poet and Revo-lutionist who lectured here two weeks ago, will return to' Los Angeles for a series of lectures in and around Los Angeles. His first lecture will be in the Labor Temple auditorium on Wednesday evening, June 3rd, under the auspices of the Building Trades .Council and other Labor organiza-tions. He will remain here until June 14th. Cotnrades in Long Beach, Pasadena and San Pedro who will assist in arranging meetings for this gifted and talented speaker picase communicate with Stanley M. Gue, Room 106, Labor Temple, Los An­

geles. Giovanitti has no "ism" to propound, no pet hobbies to ride. His song- on the platform, as in his poems. is for Action and Solidarity. Every one interested in the struggle for a better world in which tó work and live ought to attend these meet­ings and bring their friends along with them.

PRINCETON LOGIC t "I challenge you," says President

Wilson, "to, cite me an instance in all the history of the world where lib­erty was handed down from above." Then he argües that the United States must intervene in México and give the world an object lesson by handing down, from the heights of its own su-perioríty, freedom to the Mexicans. Is that Princeton logic?

Glldlllü Tíld Rll GILDING THE PILL.

Now everything is lovely. Now the American people can go ahead, their conscience easy. Is not Presi­dent. Wilson a good, kind man? Has he not wept over the sufferings of the Mexican peón, and does he not understand, with all his Princeton in­tellect, what is the matter? Give our President a free hand and just see what he will do. Let him have all the ships and troops he wants, and stop this anti-war clamor. Have you read his interview with Blythe? No? You must read it. He wants the peón to have the land—with regard, of course, for ¿vested American and Eu-ropean interests. He shows you that the peons- themselves have forced consideration of their wrongs, be-cause -v'liberty always is attained by the forces working below." Now HE will settle the whole problem for them. But he must have the guns. The fleet must remain at Veracruz. More troops must be sent to the border. More power tohis generous elbow! Give him everything he asks.

Great Gods! How much longer are the people to be bamboozled? Why, do you suppose, did the President send for Blvthe and get himi to pub-lish that article in "Thé Saturday Ev­ening Post;" the largest-in-circulation and most influential journal he could have selccteá? Influential, moreover, among the very class the President must win over,,to his sid«; the "re-spectables," whoáe moralities must be tickled; what used to be called the "New England Conscience," which hungers for things highly but must have them holily. These people, it is hoped, are now satisfied, and the pro cession can go ahead.

Furthermore; it is not likely that the proletariat also the mudsills who made an unexpected roar when they heard that Veracruz had been invad-ed can'be pacified? Cannot they also be made to see that President Wilson is the most benevolent of gentlemen, and that his heart bleeds for the dis-inherited Mexicans who, robbed of their lands, had no recourse but 'to work at dictated terms' and practically as slaves on the land that had for-merly been theirs?" That sentence should catch them. sure.

BUT, BUT, BUT—why on earth did not President Wilson say all this before?

WHY, WHY, WHY has he talked and talked, and talked, for more than a year, of this being merely a political question; the question of ousting Huerta and putting a properly elect-éd President in his place?

WHY, WHY, WHY, if he now un-derstands that the landless must work as the land monopolist dictates, does he not cross the Atlantic, that he may give the Irish peasant the land of which he has been robbed? Why does he not marshall his forces to at-tack England's landed aristocracy and get after the European Powers? Why not go the whole hog while about it?

Well; the answer to all these. que-ries is that President Wilson holds that flies are"1>est caught with mo-lasses, and that it is feasible to sow the wind without reaping the dis-agreeable whirlwind. .

The most important news from México is that an immense HATRED OF AMERICANS has manifested it-self at every point, the Manzanillo dock-burning being no isolated inci-dent. Henee, more troops for the border. It is curious that people re-sent the landing of troops, the cap­ture of their most important seaport and the slaughter of several hundred of their fellow countrymen for whose death, by the way, Wilson had na tears, though he wept copiously over the hired American soldiers who fell in that attack.

Does any one suppose that a man as astute as Wilson; a man who has climbed high, ánd that by the most difficult and tortuous of paths, did not forsee all_ this? Must not a gen-tleman so wise as the President of the United States know well that deeds speak more conclusively than sloppy sentiment, and that his course at Veracruz^ would set ablaze those hatreds which light, in ninety-nine cases out of a hundred, the torch of war? Of course he fóresaw it. It is his business to forsee, and to humbus; the unfortunate masses who, with their noses to the grindstone, have.no chance to look ahead.

The Mediators are wining and din-ing. The Brazilían representative smoked a Mexican cigar while con-templating Niágara Falls, and the gentleman from Brazil spat reflective-ly. Also Huerta refused to place his resignation in the hands of any for-

eign government, -and insists: that whatever loans he has negotiated and whatever land grants he has "made must be recognized as legal. To all which the Wilso'n administration'.re-plies—"Nay, nay, Horatio!" Like-wise Carranza is boggling at the send-ing of a representative, and has stat-ed that "he regarded the oceupation of Veracruz as an invasión of Mexi­can soil, and that he would brook no interference in the adjustment of Mexican soil, and that he would bro.ol» no interference in the adjust­ment of Mexico's internal affairs."

As for Villa, he is babbling of his love for everything American, but it is said that he still carries a revolver.

THE REAL CRIME OF RANGEL AND CLINE

F r o m P B g e 4 C o L 5 deputy sheriffs íired and one of-Ran-gel's metí was killed and one deputy was also slain. Ortiz's slayer is dead, but nótwithstanding this fact, all of the party of Rangel and Cline were árrested and are now charged wjth3 murder.

The case is identical with the fam-ous Wheatland riot case.

There is, however, great danger that the prisoners will get the death penalty as, owing to their organizing and agitating work in Texas and Louisiana, fhey have mcurred the bit-ter ehmity of the ranch owners and. every employer of the South.

Prejudice has been arousd and fost-ered by'the newspapers and the Dis-trict Attorney. The District Attorney is paid for every conviction, and with fourteen cases on trial, there is pros-peets of a l'ot of blood money for him if our brothers are hanged. .'

But Labor must remember that the real "crime which J. M. Rangel, Charles Cline and the other twelve comrades have committed is educat-ing the workers to a realization that they MUST FIGHT TO PROTECT THEIR RIGHTS.

AND ALL LABOR UNIONS, SOCIALIST BODIES AND RADI-•CALS MUST LOYALLY SUP-PORT THEIR BROTHERS IN TEXAS.

A defense committee has b'een or-ganized in Los Angeles, of which Víc­tor Cravello, a member of the Clerks' Uriion and delégate to the Central Labor Council is the secretary. Any workers who may wish to aid in the defense of their brothers should send money to Víctor Cravello, secretary, Rangel-Cline Defense Committee, P. O. Box 1891, Los Angeles.

DONT FAIL TO HEAR EMMA GOLDMAN.

She will speak oñ dramat-ists and plays for the last time in the Y. P.'S. L. Hall, liey2 E. Third St.r the fol­io wing evening at 8 o'clock,

Monday, June lst—-The English Drama, George Bernard Shaw's "Wid-owers' Houses," "The Devil's. Disci-ple." John Galsworthy's "Pigeon," "The Fugitive."

Tuesday, June 2d—The English Drama, St. John Hankins' "The Last of the De Mnllins." John Mansfield's "The Tragedy of Nan." C. W. Fren­éis, "Change."

Wednesday, June 3d—The Irish Drama, J. M. Synge's "The Tinker's Wedding." Lady Gregory, "McDon-ough's Wife." Lenox Robinson's "Patriots." Seumas O'Kelley, "The Bribe."

Thursday, June 4th—The American Drama, Eugene Walter, "The Easiest Way." W. E. Swan, "Her Own Mon­ey." W. Hurlbut, "The Strange Wom-an." G. Middleton, "Now-a-Days."

Friday, June 5th—The Russian Drama, Leo Tolstoi, "The Fruits of Enlightenment."1 Antón Tchebkhoff, "The.Cherry Tree Orchard." Leonide Anreyev, "Anathema," "King Huii-ger ." * •

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FOR TEXAS PRISONERS. Carpenters* Hall, San Francisco,

was filled to overflowing, Sunday ev­ening, May 24, to hear the facts about the fourteen members of thé Mexican Liberal Party now imprisoned at San Antonio, Texas. Giovanitti made a most eloquent plea on their behalf and was followed by the editor of this section. It is hoped that this will be the beginning of a campaign which will arouse the Northern work-"-ers to a sense of the importance of these cases, and to a determined ef-fort to remedy injustices already done and prevent their repetition in the immediaté future.