boletin n.23 del observatorio del territorio

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¿SEGURIDAD ALIMENTARIA O SEGURIDAD ENERGÉTICA EN EL DEPARTAMENTO DEL META? Fuente: http://www.semana.com/especiales/energia-del-futuro/102260-3.aspx FABIAN WBEYMAR REY HERNÁNDEZ Profesional Investigador María Yolanda Flores Coordinadora eje Socioeconómico. Eje Desarrollo Socioeconómico Sostenible Observatorio del territorio a teoría económica sostiene que el funcionamiento de cualquier sistema productivo lleva inmerso, o requiere, de la interacción de tres factores específicos; capital, trabajo y tierra, que en diferentes combinaciones permiten la elaboración de productos intermedios o de consumo final al interior de un territorio. Por esto, todas las economías del mundo dependen de la oferta de las variables mencionadas para poder conseguir los objetivos de crecimiento y desarrollo socioeconómico planteados por aquellas. El problema es que las naciones no disponen de la oferta de factores necesaria para mantener un proceso de producción L No.23/2011 CRISTÓBAL LUGO LÓPEZ Coordinador Científico MARTHA CECILIA POVEDA ACERO Directora Administrativa ANGÉLICA MARTÍNEZ GARZÓN Asistente Administrativa PROFESORES INVESTIGADORES Alcira Carrillo Guevara Elsa Edilma Páez Castro Jorge Edison García Álvarez José Gabriel Rosas Cortes Joyny Raquel Torres Gutiérrez Juan Carlos Leal Céspedes Luz Mery Barrera Rojas Luz Myriam Tobón Borrero Martha Lucía Vargas Bacci María Yolanda Flórez Jiménez Obed García Durán PROFESIONALES INVESTIGADORES Adriana Castiblanco Angulo César Alfonso Huertas Chaparro Fabián Wbeymar Rey Hernández Gerson Heineman Gutiérrez Hernández Johanna Patricia Rodríguez Téllez Jorge Hernando Guevara Silva Sandra Patricia Jiménez Ballesteros PASANTES INVESTIGADORES Manuel Fernando Prieto Mesa Estudiantes principiantes en Investigación SISTEMAS Ing. Roger Calderón Moreno Edwin Alexander Rojas Ramírez COMUNICACIONES Paola Montoya Posada La presente publicación ha sido elaborada con la asistencia de la Unión Europea. El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva del Observatorio del Territorio y en ningún caso debe considerarse que refleja los puntos de vista de la Unión Europea.

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Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

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Page 1: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

¿SEGURIDAD ALIMENTARIA O SEGURIDAD ENERGÉTICA EN EL

DEPARTAMENTO DEL META?

Fuente: http://www.semana.com/especiales/energia-del-futuro/102260-3.aspx

FABIAN WBEYMAR REY HERNÁNDEZ Profesional Investigador

María Yolanda Flores

Coordinadora eje Socioeconómico.

Eje Desarrollo Socioeconómico Sostenible Observatorio del territorio

a teoría económica sostiene que el

funcionamiento de cualquier sistema

productivo lleva inmerso, o requiere, de la

interacción de tres factores específicos; capital,

trabajo y tierra, que en diferentes

combinaciones permiten la elaboración de

productos intermedios o de consumo final al

interior de un territorio. Por esto, todas las

economías del mundo dependen de la oferta

de las variables mencionadas para poder

conseguir los objetivos de crecimiento y

desarrollo socioeconómico planteados por

aquellas.

El problema es que las naciones no disponen

de la oferta de factores necesaria para

mantener un proceso de producción

LN

o.2

3/2

01

1

CRISTÓBAL LUGO LÓPEZ

Coordinador Científico

MARTHA CECILIA POVEDA ACERO

Directora Administrativa

ANGÉLICA MARTÍNEZ GARZÓN

Asistente Administrativa

PROFESORES INVESTIGADORES

Alcira Carrillo Guevara

Elsa Edilma Páez Castro

Jorge Edison García Álvarez

José Gabriel Rosas Cortes

Joyny Raquel Torres Gutiérrez

Juan Carlos Leal Céspedes

Luz Mery Barrera Rojas

Luz Myriam Tobón Borrero

Martha Lucía Vargas Bacci

María Yolanda Flórez Jiménez

Obed García Durán

PROFESIONALES INVESTIGADORES

Adriana Castiblanco Angulo

César Alfonso Huertas Chaparro

Fabián Wbeymar Rey Hernández

Gerson Heineman Gutiérrez Hernández

Johanna Patricia Rodríguez Téllez

Jorge Hernando Guevara Silva

Sandra Patricia Jiménez Ballesteros

PASANTES INVESTIGADORES

Manuel Fernando Prieto Mesa

Estudiantes principiantes en Investigación

SISTEMAS

Ing. Roger Calderón Moreno

Edwin Alexander Rojas Ramírez

COMUNICACIONES

Paola Montoya Posada

La presente publicación ha sido elaborada con la asistencia de la

Unión Europea. El contenido de la misma es responsabilidad

exclusiva del Observatorio del Territorio y en ningún caso debe

considerarse que refleja los puntos de vista de la Unión Europea.

Page 2: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

diversificado y deben acudir al comercio

internacional para intercambiar los productos

intensivos en el factor de producción que les

es escaso por aquellos que son intensivos en

el factor que tienen abundante, es decir, que

en términos prácticos, se intercambian factores

de producción. Los planteamientos argüidos

representan la piedra angular del actual

sistema de comercio internacional, sostenido

en los planteamientos del modelo de

proporciones factoriales propuesto por

Heckscher-Ohlin, los cuales demuestran que

un país abundante en un factor de producción

debe especializarse en la elaboración de los

bienes intensivos en ese factor e importar del

extranjero los bienes intensivos en el factor de

producción que es escaso (Krugman &

Obstfeld, 2002).

En síntesis, las características asimétricas en

los pueblos del mundo permiten diferentes

dotaciones de factores que determinan el

sesgo de cada país hacia un sector de la

producción específico, así, los abundantes en

capital se centran en la industria pesada y de

alto nivel tecnológico; los que cuentan con

abundancia de trabajo, se ciñen a la

producción de manufacturas; y los abundantes

en tierra se especializan en el sector agrícola.

El primer grupo de países está encabezado

por Estados Unidos y Japón, en el segundo se

destacan China y las naciones del sudeste

asiático. Por último, en el conjunto de países

abundantes en tierra se encuentran algunos

países latinoamericanos, entre ellos Colombia,

que todavía tienen un área sembrada por

debajo del total apto para la producción del

sector primario.

Las consideraciones realizadas hasta el

momento deben analizarse en el marco de la

importancia que adquieren las naciones

abundantes en el factor tierra para garantizar

la capacidad de abastecimiento en temas tan

álgidos como la seguridad alimentaria o la

energética. Esta preocupación se basa en un

argumento fundamental; la tierra es el único

factor de producción limitado, que no puede

ser fabricado en ninguna parte, es decir, las

diferentes economías mundiales sólo pueden

incrementar sus productos hasta que se sature

la capacidad del planeta para ofrecer más

insumos. En este sentido, los países con

capacidad para ampliar la frontera agrícola se

esgrimen como los ejes básicos sobre los

cuales descansa la futura provisión de

alimentos a la creciente población mundial, y

sobre quienes se centran las expectativas de

abastecimiento energético, tanto petrolero

como de agrocombustibles.

La dotación factorial de Colombia lo ubica

como una de las regiones estratégicas para

alcanzar los objetivos anteriormente

nombrados, por lo cual, empresarios de todas

partes del mundo están invirtiendo en las

regiones más apartadas del país, como los

departamentos de Vichada, Guaviare y Meta,

propendiendo por la formación de cultivos de

Caucho, Palma africana, Maíz y Soya,

principalmente. Por esto, en el presente

documento se realiza una revisión analítica a

la utilización de la tierra en el departamento del

Meta. El objetivo que se persigue es

determinar la utilización de la tierra en el

periodo 2001-2008, para establecer la

evolución de los cultivos y el tipo de

producción preponderante.

En términos generales, el documento se

encuentra centrado en la forma que se utiliza

la tierra para el departamento del Meta,

tendiente a determinar el fin específico que

persiguen las inversiones realizadas por

empresas multinacionales y por grandes

empresarios nacionales en la compra de

tierras y la formación de procesos productivos,

esto es, si la apuesta es garantizar la

seguridad alimentaria, representada en cultivos

transitorios, o por el contrario, se está

Page 3: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

desplazando la producción del sector primario

hacia el cultivo de agrocombustibles que

satisfagan la creciente demanda energética.

1. DESARROLLO RURAL EN EL DEPARTAMENTO DEL META

El departamento del Meta tiene una extensión

territorial de 8.563.500 hectáreas (Ha). De

estas, según cálculos de la Encuesta Nacional

Agropecuaria (ENA), durante el año 2008,

existía un suelo disponible para producción

agrícola de 5.358.523 Ha, es decir, el 62,6%

del territorio departamental. Las restantes 3,2

millones de Ha estaban representadas en

bosques colonizados y no colonizados,

cuerpos de agua y áreas de superficie urbana,

las cuales, se engloban en la categoría de

suelos no agropecuarios, que no son tenidos

en cuenta por la ENA (Ministerio de Agricultura

y Desarrollo Rural, 2008).

Así mismo, los suelos cultivables durante el

año mencionado, se distribuyeron así; cerca de

4.7 millones de ha fueron utilizadas en

actividades pecuarias, equivalentes al 87,4%

de la frontera agrícola, y 289.745 ha en la

agricultura, que representaron el 5,4% del

espacio muestral de la encuesta, este valor se

encuentra por debajo de la media nacional,

que alcanza el 7%. Por último, las restantes

386.762 ha, estaban sembradas en bosques,

con 319.738 ha, y en otros usos, con 67.024

ha.

El anterior resultado demuestra la

preponderancia que tiene el sector pecuario

en el uso de la tierra, especialmente por la

utilización del método de ganadería extensiva

en el departamento. Si bien es cierto que la

ampliación del inventario bovino propende por

satisfacer las necesidades alimentarias de la

población, también lo es que la actual forma de

producción sobreutiliza la cantidad de tierra

necesaria para su funcionamiento y sustrae

terrenos necesarios para la producción

agrícola. Además, es una actividad poco

significativa para la generación de empleo.

Como contraparte, el suelo destinado para el

sector agrícola es poco representativo dentro

de la frontera agrícola del Meta, lo cual es

preocupante porque sobre el descansan las

posibilidades de garantizar la seguridad

alimentaria para los habitantes de la región.

Con un factor adicional, la tierra utilizada por el

sector es disputada entre cultivos que

realmente aportan a la provisión alimentaria,

como el arroz o el plátano, y algunos que le

apuntan a satisfacer necesidades de seguridad

energética, como la palma aceitera.

Para comprobar la disputa por la tierra entre

las formas de producción agropecuaria, es

necesario considerar la evolución de cada una

en el tiempo.

1.1. SECTOR GANADERO

Fuente:http://www.agronet.com.mx/cgi/articles.cgi?Action=Vie

w&Article=10&Type=G

La importancia del sector ganadero en la

utilización del suelo se basa en que es una de

las apuestas por la seguridad alimentaria, en la

medida que un aumento de las cabezas de

ganado garantiza la provisión de carne a la

población local. Por lo tanto, en esta parte se

quiere mostrar la evolución del inventario

bovino, en razón a que es la especie que tiene

los subproductos de mayor consumo, y la

variación en sus existencias es particularmente

Page 4: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

representativa para el sostenimiento de la

oferta necesaria de cárnicos en el

departamento del Meta.

En contraparte, el efecto negativo del sector

ganadero en Colombia y el Meta es la

implementación del modo de producción

extensivo que hace ineficiente el uso del suelo

y utiliza terrenos aptos para la producción

agrícola, limitando las posibilidades de

desarrollo en cultivos transitorios y perennes.

A partir de los argumentos anteriores, en la

figura 1 se muestran las cifras del ganado

bovino en el departamento del Meta. Según

ésta, entre el periodo 2001 y 2005, se presentó

una reducción de 641.827 cabezas de ganado,

al pasar de 2,2 millones de cabezas en el

primer año a cerca de 1,56 millones en el

último. Posteriormente, entre 2006 y 2008 se

mejoró la tendencia y el número de cabezas se

incrementó hasta cerca de 2,57 millones en el

año 2008, una cifra superior a la del inicio del

periodo estudiado. Concretamente, entre 2001

y 2008, el inventario bovino creció un 17%.

En síntesis, el departamento del Meta ha

mantenido una participación relativamente

constante en el sector ganadero nacional, que

oscila entre 8% y 9%, lo cual demuestra su

importancia como región proveedora de éstos

productos, no sólo a nivel departamental, sino

a nivel nacional. Empero, el problema es la

forma de producción, que como ya se ha

mencionado, se caracteriza por ser de tipo

extensivo e impide la ampliación de la frontera

agrícola en el departamento.

Además, la producción ganadera se encuentra

asociada a propietarios latifundistas y a

compras de tierras por parte de

narcotraficantes como un instrumento de

poder.

Por esto, la solución más idónea debe ser la

implementación de una ganadería de tipo semi

intensivo que reduzca las hectáreas

necesarias para sostener el inventario bovino,

en condiciones de eficiencia y productividad

que no limiten el autosostenimiento del

departamento, y permitan una mayor

producción agrícola.

Figura 1: Inventario bovino del departamento del Meta (2001-2008) Fuente: Observatorio del territorio con base en datos de la

Encuesta Nacional Agropecuaria. Los transitorios también

comprenden suelos de barbecho y en descanso.

1.2. AGRICULTURA

El sector agrícola del departamento se

caracteriza por la tendencia asimétrica entre

los cultivos transitorios y permanentes, durante

el periodo estudiado. En la figura 2 se puede

apreciar que para el año 2001, los primeros

eran superiores a los segundos, pero a partir

del año 2005 y hasta el 2006, se presentó una

disminución en el área sembrada en cultivos

transitorios de 162.643 ha, al pasar de 281.991

ha en 2004 a 119.348 ha en el 2006. Al

terminar el periodo, se presentó un leve

incremento, y las hectáreas sembradas

llegaron hasta 121.108, es decir, que entre

2001 y 2008, los cultivos transitorios redujeron

Page 5: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

el área sembrada en 80.410 ha, equivalentes a

una pérdida del 40%.

Figura 2: Cultivos transitorios y permanentes en el departamento del Meta (2001-2008). Fuente: Observatorio del territorio con base en dato de la

Encuesta Nacional Agropecuaria

De otra parte, los cultivos permanentes

presentaron un comportamiento relativamente

estable entre 2001 y 2006, oscilantes entre

109.282 y 92.356 ha, pero durante los dos

últimos años del periodo, este tipo de cultivos

se incrementó hasta 160.278 ha, equivalentes

a una variación relativa de 46,7% con respecto

al resultado del primer año.

Las tendencias disimiles ocasionaron una

reconfiguración en el uso de la tierra agrícola,

donde la mayoría paso a ser representada por

cultivos permanentes en detrimento de los

transitorios. Pero este resultado no demuestra

por sí sólo la disputa por el territorio entre la

producción alimentaria y la energética1. Para

hacerla visible, es necesario realizar una

comparación entre el crecimiento de los

productos energéticos y el de los alimentarios.

Esto se logra realizando una aproximación a

los primeros bajo la figura de cultivos de palma

y caña de azúcar, mientras las restantes

hectáreas sembradas en producción agrícola

1 Teniendo en cuenta que los cultivos representativos de la

producción energética son los permanentes y los de la

alimentaria comprenden ambos cultivos.

se emula como bienes necesarios para

satisfacer los requerimientos de seguridad

alimentaria.

1.2.1. Producción de Cultivos para seguridad energética.

Como se mencionó previamente, en este

documento se plantea que los cultivos de

palma de aceite y caña de azúcar son los más

representativos de la apuesta por la oferta

energética en el departamento del Meta (en

adelante, cultivos energéticos), en razón a que

a partir de éstos se producen biodiesel, para el

caso de la palma, y etanol, para el de la caña.

Además, porque ambos se engloban en la

categoría de los llamados agrocombustibles,

que son insumos necesarios para satisfacer la

reciente necesidad de ofrecer energías más

limpias2.

Bajo este argumento, la evolución de los

cultivos energéticos entre 2001 y 2008 permite

realizar una aproximación a la utilización de la

tierra en el departamento. Al respecto, la figura

3 muestra que la caña panelera, línea verde,

tuvo un crecimiento entre los años 2001 y 2004

del 35,2%, al pasar de 830 ha en el primer año

a 1.122 ha en el último. Posteriormente, la

tendencia se revirtió, y para el año 2006, la

siembra de caña sólo llego a las 1.096 ha, esto

es, una reducción de 2,3%. Finalmente, en los

años 2007 y 2008 se presentó un mayor

dinamismo en la producción del cultivo, lo cual

se sustenta en que el periodo terminó con la

siembra de 2.219 ha.

Al realizar una consideración de todo el

periodo, se puede apreciar que entre 2001 y

2008 el área sembrada en caña panelera

presentó un aumento de 1.389 ha, equivalente

a 267,3%.

2 Esto se da porque la combinación de etanol y biodiesel con

gasolina reducen las emisiones de gases efecto invernadero

ocasionados por la utilización de combustibles fósiles,

especialmente de Dióxido de Carbono (CO2).

Page 6: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

De este primer resultado se puede extraer que

existe un sesgo de las nuevas inversiones en

el sector agrícola regional hacia la producción

de etanol, tendiente a satisfacer la demanda

nacional e internacional.

De otra parte, el comportamiento del área

sembrada en palma de aceite es más

representativo para la producción de cultivos

energéticos, si se tiene presente que durante

el periodo analizado, aquella mostró un

desmesurado incremento, especialmente

después del año 2002, tal y como se puede

apreciar en la figura 3. Según ésta, el único

año en que decrecieron las hectáreas

sembradas fue durante el 2002, cuando

alcanzó las 41.350 ha, mientras que en el año

anterior fue de 48.077 has.

Figura 3: Cultivos para producción de energía en el departamento del Meta (2001-2008). Fuente: Observatorio del Territorio con base en datos de la

Encuesta Nacional Agropecuaria.

Para los años restantes, se presentó un

crecimiento constante en el cultivo palma, al

punto que en el año 2008 llegó hasta 78.724

ha, equivalentes a una variación de 190% con

respecto al valor del 2002.

En términos generales, la siembra de los dos

cultivos analizados demuestra que una mayor

cantidad de la tierra agrícola en el

departamento del Meta está siendo utilizada

para satisfacer las necesidades energéticas

del actual contexto. Sin embargo, los datos

aún no permiten argumentar que exista un

desplazamiento del uso de la tierra en

detrimento de los bienes alimentarios. Para

contrastar esta hipótesis, es necesario revisar

la participación de los cultivos energéticos en

el área agrícola del departamento y la

evolución de algunos productos alimentarios

durante el periodo estudiado.

1.2.2. Participación de los cultivos energéticos y alimentarios en el área agrícola del departamento.

La tierra utilizada para el sector agrícola en el

departamento del Meta ha sido variante entre

los años 2001 y 2008. Inició con cerca de

310.799 ha en 2001, se redujo hasta 244.966

ha en 2002, tuvo un repunte hasta 381.798 ha

en 2004, y termino el periodo con 289.745 ha.

En total, durante el periodo analizado, la tierra

utilizada en agricultura se disminuyó en cerca

de 6,7%.

Estos suelos son los que se disputan la

producción alimentaria y la energética, por lo

tanto, en la figura 4 se muestra la participación

de los cultivos energéticos en el total de

producción agrícola durante el periodo 2001-

2008.

Page 7: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

De acuerdo con la figura referida, el área

sembrada en palma de aceite y caña panelera,

englobados bajo la categoría de productos

energéticos, ha incrementado su importancia

con respecto al suelo utilizado en el sector

agrícola. Inició el periodo con una participación

de 15,7%, presentó una disminución hasta

13,7% en el año 2003, y en los años siguientes

tuvo un crecimiento constante hasta que en el

año 2008 obtuvo una representación del

27,9%.

Figura 4: Participación del área sembrada en productos energéticos sobre el total del área sembrada en producción agrícola. Fuente: Observatorio del Territorio con base en datos de la

Encuesta Nacional Agropecuaria.

Teniendo en cuenta que el área agrícola del

departamento ha sido relativamente estable

entre 2001 y 2008, es posible afirmar que los

productos energéticos están desplazando la

producción de algunos cultivos alimentarios.

Esto demuestra que las inversiones del sector

primario se encuentran encaminadas a

satisfacer las necesidades de seguridad

energética, con efectos nocivos sobre las

garantías de seguridad alimentaria del Meta.

Aunque el resultado es preocupante no

sorprende, porque la llegada de nuevos

inversionistas a la región ha estado marcada

por el sesgo hacia la siembra de cultivos

permanentes.

Sin embargo, no todos los productos

alimentarios se han visto afectados por la

producción de palma y caña. Tomando una

muestra de algunos productos se puede

apreciar un leve incremento en éstos.

Concretamente, el área sembrada en arroz,

sorgo, soya, frijol, plátano, maíz y yuca, pasó

de 147.635 ha en el año 2001 a 153.152 ha en

el 2008, esto es, un incremento del 7,58%.

Pero esto no es ocasionado por un

comportamiento estable en todos los

productos. Por una parte, los que se

incrementaron fueron soya, maíz y plátano,

mientras que los otros se redujeron, tal y como

se puede apreciar en la figura 5.

Figura 5: Muestra del Área sembrada en los cultivos alimentarios (2001-2008). Fuente: Observatorio del territorio con base en datos de la

Encuesta Nacional Agropecuaria.

Todos los argumentos esgrimidos hasta el

momento, y las cifras presentadas, permiten

concluir que existe un crecimiento disímil entre

los productos alimentarios y los energéticos,

en la medida que si bien es cierto que los

primeros aumentaron el área sembrada, de

Page 8: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

acuerdo a la muestra utilizada, también lo es

que el resultado consolidado se debe a la

disminución en las hectáreas de algunos

cultivos, compensados con el incremento de

otros, mientras que los dos productos

utilizados para medir los cultivos utilizados

para energía, palma y caña, presentaron un

acelerado crecimiento durante el periodo

estudiado.

Por estas asimetrías, la categoría de productos

energéticos ha venido incrementando la

participación en el total del área agrícola del

departamento del Meta, como se demostró

previamente, sugiriendo que los productores

del sector primario regionales, nacionales e

internacionales, están apostando por proveer

las necesidades de seguridad energética que

requiere el país y el mundo, con lo cual

descuidan la necesidad que tiene la nación de

productos alimentarios y distorsionan la

capacidad del departamento para convertirse

en un territorio donde se encuentren las

posibilidades garantizar la seguridad

alimentaria del Meta.

Además, esta situación se agudiza con la

postura de los gobernantes locales y

nacionales que parecen desconocer los

efectos sobre los productos alimentarios, o

simplemente les es indiferente. Esta afirmación

se basa en que las políticas públicas

implementadas desde las diferentes instancias

de gobierno se encuentran sesgadas hacia el

fortalecimiento de los agrocombustibles.

Sobre el tema, los defensores de la actual

política argumentan que no están afectando la

seguridad alimentaria porque sus producciones

se encuentran en tierras ociosas hasta el

momento de su intervención, pero esto no deja

de ser más que una falacia. Por un lado, si

sustituyen producción tradicional, y por el otro

utilizan espacios de la frontera agrícola que en

el futuro requerirán las generaciones venideras

para satisfacer su demanda alimentaria. Sin

contar con la depredación de que están siendo

objeto los bosques nacionales.

En síntesis, las cifras analizadas durante el

periodo 2001-2008, permiten determinar que la

tierra en el departamento del Meta está siendo

utilizada para satisfacer las necesidades de

seguridad energética, y aún satisfacen parte

de la seguridad alimentaria. Empero, las

tendencias disímiles sugieren un conflicto por

el uso de la tierra en la región, que se irá

haciendo más álgido en la medida que se vaya

copando la frontera agrícola y entren en

disputa los intereses de los grandes

inversionistas de agrocombustibles con la

provisión alimentaria de la nuevas

generaciones.

BIBLIOGRAFÍA Krugman, P. R., & Obstfeld, M. (2002). Economia

Internacional: teoría y política del comercio

internacional. Addison Wesley.

Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. (2008).

Agronet. Recuperado el 29 de Julio de 2011, de

www.agronet.gov.vo:

http://www.agronet.gov.co/agronetweb/Boletines/tabi

d/75/Default.aspx

Page 9: Boletin N.23 del Observatorio del Territorio

El Observatorio del Territorio de la Universidad de los Llanos es un

proyecto estratégico del Laboratorio de Paz III, del componente

geográfico del departamento del Meta, auspiciado por la Unión

Europea, bajo la coordinación de Cordepaz. Tiene el propósito de

desarrollar procesos sistemáticos de observación, investigación y

difusión sobre las dinámicas territoriales que, mediante procesos de

participación ciudadana, permitan al Laboratorio de Paz, las

organizaciones sociales, entes territoriales e instituciones construir e

implementar propuestas de desarrollo y paz, evaluar las políticas

públicas establecidas y apoyar la formulación de las nuevas que sirva a

los entes competentes para cumplir con los principios del Estado Social

de Derecho.