bértola bochipe 2011-04-07
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Bolivia, Chile y Per desde la Independencia:
una historia de conflictos, transformaciones, inercias y desigualdad
Luis Brtola1
Introduccin
A doscientos aos del inicio de las luchas de independencia de las repblicas latinoamericanas,
los tres pases andinos que se estudian en este captulo se encuentran en situaciones muy
dismiles, despus de haber hecho recorridos que tienen tanto de elementos en comn como
de otros que los diferencian.
En los ltimos aos Chile ha aparecido como la economa latinoamericana ms dinmica,
mostrando desempeos y niveles de desarrollo que en muchos rubros estn entre los ms altos
de Amrica Latina. Bolivia se encuentra casi en el extremo opuesto, aunque evidenciando una
dinmica econmica, social y poltica en los ltimos aos que lo presentan como un pas en
efervescencia y transformacin. El caso peruano aparece como uno intermedio, que luego de
muchas dcadas de muy mal desempeo econmico, est mostrando una importante dinmica
de crecimiento, cuya sostenibilidad an resta por confirmarse. Los indicadores peruanos
aparecen cerca de la media latinoamericana, aunque en muchos casos se inclina hacia abajo.
Sin embargo, a pesar de sus importantes logros en relacin a sus vecinos, Chile no logra
distinguirse lo suficiente como para que podamos ubicarlo en el conjunto de pases
desarrollados. An son muy importantes las brechas que lo separan de las naciones ms ricas,
tanto desde el punto de vista de los propios niveles de desarrollo alcanzados, como de las
caractersticas del patrn de desarrollo. Por ello, podemos decir que tambin Chile comparte
caractersticas comunes al desarrollo de los pases latinoamericanos, especialmente en el
conjunto de aspectos vinculados a las estructuras productivas y sociales, que reproducen
patrones de alta desigualdad, volatilidad y primarizacin productiva.
Este captulo presenta una mirada de largo plazo en perspectiva comparada, que busca
comprender las determinantes histricas de esta situacin actual y en particular poder
ponderar las persistencias y cambios ocurridos a travs de casi 200 aos de vida independiente.
1 Este trabajo ha hecho un importante uso de los trabajos monogrficos de Peres Cajas, Jos Alejandro (2010a y
2010b) y Daz Bahamonde, Jos (2010), a cuyos autores agradezco por su cooperacin y por realizar importantes
comentarios a la primer versin de este trabajo. Tambin Javier Rodrguez Weber y Bruno Seminario hicieron
valiosos comentarios y sugerencias a la versin original. Seminario, adems, aport generosamente informacin no
publicada. Aunque obvio, debe insistirse en que ninguno de ellos es responsable de los errores de este trabajo.
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La eleccin de estos tres pases como un conjunto de anlisis no es obvia y merece una
fundamentacin. No alcanzara con sealar que son pases fronterizos. Todos ellos tienen
fronteras con otros pases que no incluimos en este estudio. Existe una razn histrica de
importancia: la pertenencia de las regiones que hoy conforman estos tres pases al viejo
Virreinato del Alto Per. Sin embargo, desde la creacin del Virreinato del Ro de la Plata,
Bolivia qued vinculada a este ltimo, lo que reflejaba su integracin a circuitos mercantiles de
la zona Atlntica. Sin embargo, los lazos boliviano-peruanos siempre fueron muy fuertes y muy
similares fueron las estructuras sociales de Bolivia y de las regiones serranas de Per, que en los
inicios de la vida independiente concentraban una alta proporcin de la poblacin de ese pas.
Si bien Chile ha sido un pas con marcadas diferencias, especialmente por no contar con ese
componente social tan fuerte como las comunidades indgenas bolivianas y peruanas, y si bien
el desarrollo de la regin costera de Per lo asemejaba en parte ms a Chile que a Bolivia, las
tres economas han mantenido en comn una caracterstica muy importante, que ha perdurado
hasta nuestros das, y que incluso se ha agudizado: la especializacin en la produccin de
minerales, principalmente, pero no exclusivamente, metlicos. El acceso a regiones ricas en
estos minerales y a las vas geogrficas para su comercializacin ha sido motivo tanto de lucha
abierta y de guerras, como de intensa actividad diplomtica y poltica. Entonces, creemos que el
estudio de este espacio geogrfico, econmico, social y poltico puede sostenerse y legitimarse,
lo que obviamente no supone decir que otras comparaciones con otros pases latinoamericanos
no sean relevantes o que usando diferentes tipologas estos tres pases no puedan quedar en
diferentes grupos (ver, por ejemplo, Brtola y Ocampo 2010, Cap. 1).
Una primera seccin de este trabajo abordar las caractersticas actuales de los tres pases y
presentar las tendencias de largo plazo. Una segunda seccin estudiar las particulares
transformaciones de sus respectivos espacios econmicos a partir de las guerras de
independencia y el desempeo durante la primera mitad del siglo XIX. Una tercera seccin
abordar el largo perodo hasta la primera guerra mundial, con una consideracin especial de
los aos 1913-1929. Una cuarta seccin abordar los particulares desempeos durante la
industrializacin dirigida por el Estado, ca 1930-1970. Un quinto apartado abordar muy
someramente el desempeo durante las dcadas finales del Siglo XX. Se cerrar con las
principales conclusiones sobre legados de la independencia y los cambios producidos a lo largo
de doscientos aos y con unas pocas reflexiones sobre actualidad y las perspectivas.
El principal hilo conductor de este trabajo es que la historia econmica de estos tres pases est
surcada por una importante disponibilidad de recursos naturales, cuyo valor relativo y
abundancia han fluctuado a lo largo de la historia, siguiendo los ritmos de la expansin de la
demanda y de los cambios tecnolgicos necesarios para acceder y explotar estos recursos. La
fuerte dependencia del comercio exterior de estos pases de estos pocos productos de alta
volatilidad, tuvo un fuerte impacto sobre la volatilidad de estas economas. El acceso a estos
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recursos tambin vari de acuerdo a cambios en modelos de organizacin empresarial y del
Estado, del desarrollo de las infraestructuras, y de los diferentes entornos sociales y polticos.
Esta disponibilidad de recursos se combin de manera diferenciada con el desarrollo de la
actividad agrcola por parte de las poblaciones locales. Diferentes estructuras sociales,
densidades demogrficas, entornos culturales y geogrficos generaron diversas combinaciones.
Los rubros exportadores generaron cierta diversificacin, pero no se han apartado de la lgica
de la exportacin de commodities y la alta volatilidad. Sin embargo puede sealarse la
existencia de una dualidad entre cultivos competitivos, con lgicas ms parecidas a las de la
economa minera, y la agricultura de subsistencia, que siempre ha mostrado niveles muy bajos
de productividad. El aporte de los ingresos generados por la explotacin de recursos naturales
siempre contribuy a generar muy importantes desigualdades sociales, a la vez que de manera
diversa tambin permearon hacia los sectores populares. El avance sinuoso, contradictorio,
inestable de la ciudadana de los sectores populares present durante todos estos 200 aos de
vida independiente una fuerte tensin entre la generacin de estos recursos y su distribucin.
El sector menos competitivo de la economa vari en tamao en estos pases, al igual que la
brecha entre la productividad del sector exportador y el domstico. Esto se debe en parte a la
diferente productividad del sector domstico en estos pases, pero tambin debido a que, como
se ha dicho, tambin fluctu fuertemente en distintos momentos histricos, la evolucin de la
demanda, precios y accesibilidad a los recursos naturales, conocindose ciclos de booms y
colapsos de algunos bienes, como los nitratos y el guano.
La volatilidad del sector externo, el retraso de la economa domstica, el avance de la
ciudadana y las luchas distributivas constituyeron un escenario de gran inestabilidad poltico-
institucional que se sum a la volatilidad econmica. En este contexto un tema de permanente
debate y de experimentacin poltica ha sido el rol que el Estado deba jugar en la promocin
del cambio estructural y el desarrollo productivo y social, dando lugar a experiencias de variado
xito en materia de industrializacin y polticas sociales dirigidas por el Estado. Por ello, tanto
los niveles como las dinmicas de desarrollo econmico, han estado afectados por las
particulares configuraciones sociales, polticas e institucionales. A su vez, estos resultados
poltico-institucionales reflejan tanto los cambios de cada perodo como persistencias de
trayectorias de largo plazo. Tambin en las propias caractersticas de la conformacin de estos
tres estados nacionales creemos entonces encontrar algunas de las claves para entender las
diferencias en los logros de estos tres pases.
1. Una mirada actual y de largo plazo
Bolivia, Chile y Per tienen actualmente una poblacin total de 56 millones de habitantes, lo
que corresponde a poco menos del 10% de la poblacin de Amrica Latina (Cuadro 1): Per
tiene la mitad del total, Chile un tercio y Bolivia un sexto de esa poblacin.
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La regin experiment un retroceso poblacional relativo en los casi 200 aos de vida
independiente. Hacia 1820 estos pases representaban el 15% de la poblacin de Amrica
Latina. Tambin cambiaron las relaciones entre ellos: Bolivia redujo su participacin en la
poblacin del grupo a la mitad, en tanto Per aument su participacin en 10 puntos. Estas dos
tendencias fueron permanentes, pero Chile aument su participacin hasta 1900, luego se
estabiliz y empez a retroceder hacia 1970. En el balance, el gran perdedor demogrfico ha
sido Bolivia, mientras Per fue el claro ganador.
Sin embargo, desde el punto de vista del PIB per cpita Chile es la economa estrella de la
regin. Como lo muestra el Cuadro 2, en 2008 su PIB per cpita era 4,5 veces el de Bolivia y 2,5
veces el de Per. A pesar de ello, Chile no llega a la mitad del PIB per cpita de los pases ms
avanzados, incluso despus de haber experimentado el desempeo latinoamericano ms
exitoso de las dos ltimas dcadas. Los diferentes niveles de desarrollo de estas tres economas
tienen un claro correlato en la disponibilidad de fuentes de informacin. Para Chile contamos
con estimaciones de PIB histrico confiables desde el ltimo tercio del Siglo XIX y algunas
hiptesis desde el inicio de la vida independiente; para Per tenemos unas series an muy
tentativas de Bruno Seminario para 1856-1913 y series ms confiables desde entonces; para
Bolivia recin contamos con series desde 1950. Por ello es sumamente difcil hacerse una idea
del desempeo relativo de estas economas a lo largo de estos 200 aos y precisar los
momentos de surgimiento de las brechas.
El Grfico 1 nos muestra una historia que podra resumirse en una serie de hechos estilizados
que buscaremos verificar posteriormente:
1. La brecha entre Chile y Per (y muy presumiblemente Bolivia) se abri en torno a la
dcada de 1860, pero especialmente a partir de la Guerra del Pacfico y hasta fines del
siglo XIX.
Cuadro 1. Poblacin de Bolivia, Chile y Per, 1820-2009 (millones)
% (BoChiPe=100) Bochipe/ALBolivia Chile Peru BoChiPe Am. Lat. Bolivia Chile Peru
1820 1,100 771 1,317 3,188 21,591 0.34 0.24 0.41 0.15
1850 1,374 1,410 2,001 4,785 31,760 0.29 0.29 0.42 0.15
1870 1,495 1,945 2,606 6,046 40,401 0.25 0.32 0.43 0.15
1900 1,696 2,959 3,648 8,303 64,606 0.20 0.36 0.44 0.13
1913 1,881 3,431 4,295 9,607 80,831 0.20 0.36 0.45 0.12
1929 2,370 4,202 5,396 11,968 106,638 0.20 0.35 0.45 0.11
1945 2,850 5,552 7,010 15,412 145,032 0.18 0.36 0.45 0.11
1970 4,346 9,369 13,193 26,908 285,299 0.16 0.35 0.49 0.09
1980 5,441 11,094 17,295 33,830 360,438 0.16 0.33 0.51 0.09
1990 6,574 13,129 21,600 41,303 442,227 0.16 0.32 0.52 0.09
2009 9,775 16,602 29,547 55,924 583,991 0.17 0.30 0.53 0.10
Fuente: Maddison, A. (2006)
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2. A lo largo del siglo XX se produce un proceso de convergencia hasta aproximadamente
la crisis de la deuda (aunque Bolivia, que tena niveles similares a Per en 1950
comienza a divergir negativamente a partir de entonces).
3. A partir de la dcada de 1980 la brecha se vuelve a abrir a favor de Chile, aunque en los
aos muy recientes Per acort algo las distancias.
Grfico 1. PIB per cpita de Bolivia, Chile y Per, 1820-2008 (dlares Geary-Khamis de 1990)
Fuente: Brtola y Ocampo (2010: Cuadros 1.1. y 1.3); Per 1830-1870, estimaciones de Bruno Seminario.
Per 1800-1830, proyectado por produccin de plata, de acuerdo a Contreras (2004: Cuadro 4.1), promedio quinquenales.
Otra forma de ver el mismo proceso es en la comparacin con la media latinoamericana, lo que
se presenta en el Grfico 2. All surge muy claramente el ciclo Chileno, de auge relativo hasta
1913, descenso hasta 1980 y despegue posterior. A su vez, se percibe que Per estuvo ubicado
muy cerca de la media y Bolivia hacia 1950 no estaba tan despegada, en comparacin con su
deterioro posterior.
Grfico 2: PIB per cpita de Bolivia, Chile y Per en relacin a la media latinoamericana (1820-2008)
Cuadro 2. PIB per cpita (dlares Gheary-Khamis 1990)
AL=100 Occidente=100
Occidente Am. Lat. Bolivia Chile Per AL Bolivia Chile Peru Bolivia Chile Peru
1820 1231 661 710 100 107 58 0
1870 2155 801 1320 840 100 165 105 61 39
1913 4194 1552 3058 1024 100 197 66 73 24
1929 5247 1934 3536 1892 100 183 98 67 36
1940 5695 1962 3312 1895 100 169 97 58 33
1950 6740 2510 2045 3755 2289 100 81 150 91 30 56 34
1973 13963 4518 2604 4957 4001 100 58 110 89 19 36 29
1980 15903 5438 2695 5660 4248 100 50 104 78 17 36 27
1990 19500 5065 2197 6401 3008 100 43 126 59 11 33 15
2008 26369 6973 2865 12979 5454 100 41 186 78 11 49 21
Fuente: Brtola y Ocampo (2010: Cuadros 1.1. y 1.3); Per 1820-1870, estimaciones de Bruno Seminario.
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80
19
90
20
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Bolivia
Chile
Per
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Elaborado en base a Brtola y Ocampo (2010, Apndice Estadstico 2).
Existen amplios consensos de que el PBI per cpita no lo dice todo en trminos de desarrollo.
De todas formas, el panorama es muy similar si miramos la expectativa de vida al nacer y el
promedio de aos de educacin.
La Expectativa de Vida al Nacer (Cuadro 3) muestra nuevamente a Chile con niveles claramente
superiores a la media latinoamericana y nuevamente a Per cerca de la media. Bolivia aparece
una vez ms con un retraso importante. En este campo, las diferencias eran mnimas hacia
1940. La brecha se abre justamente en las dcadas centrales del Siglo XX, cuando se producen
los mayores avances relativos en desarrollo humano en Amrica Latina. En esas dcadas se
despega Chile, Per hace sus avances y Bolivia avanza muy lentamente. Esta secuencia difiere
de la secuencia del PIB per cpita, ya que, como hemos visto, estas dcadas fueron de
convergencia del PBI per cpita en Amrica Latina y dentro de este grupo de pases. Al construir
un ndice de desempeo histrico, a diferencia del IDH del PNUD, usamos una funcin convexa,
que supone que extender un ao ms de vida es un logro mayor a medida que aumenta la edad
promedio de la poblacin (Brtola, Hernndez & Siniscalchi, 2010). En el Grfico 3 podemos ver
que en las dcadas centrales del siglo XX especialmente Chile, pero tambin Per realizaron
importantes avances relativos a los pases de Occidente. Bolivia mejor pero en menor medida.
El punto de partida en los aos de 1930 era psimo, y en la ltima dcada del XX las mejoras
relativas se revierten en Chile, y aumentan en Per y Bolivia. Mientras Chile se mantiene a una
distancia no muy grande de Occidente, la brecha de Per y Bolivia, en particular, es
abrumadora. Bolivia tiene en 2000 la Expectativa de Vida al Nacer que Occidente tena en 1940.
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50
100
150
200
250
1820 1870 1913 1929 1940 1950 1973 1980 1990 2008
AL
Bolivia
Chile
Peru
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Grfico 3: ndice Histrico de Expectativa de Vida al Nacer (Occidente=1)
Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010).
El Cuadro 4 muestra informacin sobre aos promedio de educacin. En el ao 2000, Chile con
una media de 9,5 aos se encontraba claramente por encima de la media latinoamericana (7,1).
An Per, con 8 aos, la superaba. Bolivia aparece con niveles sumamente bajos, similares a los
que Chile tena en 1960. De todas formas, incluso Chile se mantena en 2000 a mucha distancia
de los pases desarrollados, que ostentaban una media de 12,5 aos, ms de 30% superior. En
este plano es notorio el atraso boliviano del ltimo medio siglo, ya que desde los aos de 1960
no parecen registrarse avances, sino una importante cada con posterior recuperacin. Por el
contrario, Per, que apareca muy retrasado en 1960, alcanz importantes logros en las ltimas
dcadas del Siglo XX. El progreso chileno es ms temprano. Volviendo a construir un ndice con
una funcin convexa para medir el desempeo relativo (Grfico 4) observamos que la brecha es
mucho mayor que en el plano de la EVN y que an Chile, el pas ms avanzado de nuestro
Cuadro 3. Expectativa de Vida al Nacer (1900-2000)
Promedios
Ao Bolivia Chile Per AmLat Occidente
1900 26 29 47
1910 28 30 51
1920 31 31 56
1930 33 35 59
1940 36 38 37 61
1950 40 49 40 47 68
1960 43 57 48 56 70
1970 46 62 54 60 71
1980 52 69 60 65 74
1990 58 74 66 68 76
2000 62 75 69 70 78
Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010).
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1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000
Bolivia
Chile
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Occidente
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grupo, queda a una gran distancia de los pases de Occidente. El deterioro boliviano aparece
como dramtico.
Grfico 4. ndice de desempeo educativo, 1870-2000 (Occidente=1)
Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010).
Los tres elementos considerados hasta el momento, PIB per cpita, expectativa de vida al nacer
y aos promedio de educacin, combinados como una media geomtrica, nos ofrecen un ndice
Histrico de Desarrollo Humano, que se presenta en el Grfico 5 en trminos comparados. Los
resultados son poco alentadores y muestran a las naciones latinoamericanas a una muy
importante distancia de los pases desarrollados. Chile sigue mostrando los mejores
desempeos con una diferencia importante: es el nico que realiz un acorte de distancias en
la dcada de 1990. A pesar de ello, no llega al 60% de los pases desarrollados. En el caso
Cuadro 4. Educacin: aos promedio e ndice Histrico, 1870-2000
Aos promedio
Ao Bolivia Chile Per AmLat Occidente
1870 0.9 1.1 4.6
1880 1.1 1.1 5.2
1890 1.2 1.2 5.8
1900 1.5 1.3 6.4
1910 1.8 1.4 6.8
1920 2.6 1.7 7.3
1930 3.6 1.9 7.8
1940 4.5 2.2 8.2
1950 4.9 2.8 8.7
1960 5.4 5.6 3.8 3.6 9.2
1970 4.8 7.0 5.2 4.4 10.4
1980 4.6 8.1 6.3 5.2 11.3
1990 5.0 8.9 7.3 6.4 12.1
2000 5.6 9.5 8.0 7.1 12.5
Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010)
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1870 1880 1890 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000
Bolivia
Chile
Per
AmLat
Occidente
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peruano, las dcadas de convergencia fueron las de 1950-1970, en tanto Bolivia muestra una
permanente divergencia en el IHDH.
En lo que sigue de este captulo intentaremos dar algunas pistas interpretativas de estos
desarrollos que siendo tan dismiles entre s, mantienen rasgos comunes que an los separan
ntidamente del mundo del desarrollo.
Grfico 5. ndice Histrico de Desarrollo Humano, 1900-2000 (Occidente=100)
Fuente: Brtola, Hernndez & Siniscalchi (2010).
2. Las regiones al final del perodo colonial
El Alto Per (el espacio ocupado por la actual Bolivia) tuvo sus tiempos de esplendor vinculado
a la minera de la plata, que tuvo un gran empuje a fines del siglo XVI en Potos y luego Oruro-
con la incorporacin del azogue en el proceso de refinado. El boom econmico minero
benefici a la economa de la metrpoli, pero tambin a la economa local y a diversas
economas regionales que vivan en torno a la economa potosina (Assadourian, 1982). Esto fue
posible gracias a las ganancias derivadas del intercambio comercial, pero tambin a la
existencia de un complejo sistema de transferencias fiscales instituido por la Corona espaola
(TePaske y Klein, 1982; Grafe e Irigoin, 2006).
Luego de ms de un siglo de estancamiento, la produccin minera potosina comenz a
dinamizarse a mediados del siglo XVIII (Grfico 6), pero ello no fue ms que un breve boom y la
produccin no alcanz los niveles de finales del siglo XVI, no goz del dinamismo de la
produccin peruana y tampoco logr cerrar la brecha con la produccin minera mexicana. Se
trat de una respuesta a la demanda externa que se realiz sin necesidad de mayores
transformaciones tecnolgicas, ni ningn descubrimiento de particular relevancia y se explica
por el mero aprovechamiento de los desmontes acumulados en las principales minas luego de
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1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000
Bolivia
Chile
Per
AmLat
Am Lat 7
4 centrales
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casi dos siglos de produccin (Tandeter, 1992: 14-39). A su vez, se explica por la intervencin de
la Corona espaola en el marco de las Reformas Borbnicas, que modific los incentivos a la
minera.2
El mini boom minero finaliz abruptamente a comienzos del siglo XIX: mientras entre 1779 y
1801 las compras anuales del Banco San Carlos de Potos fueron en promedio de 400.737
marcos de plata, entre 1804 y 1811 se redujeron a 328.419 marcos anuales (Buechler, 1989:
Anexo 1).
Hacia principios del siglo XIX otros espacios econmicos vivan una crisis similar a la de la
minera potosina. La produccin minera en Oruro -el segundo distrito minero en importancia-
se hallaba tambin estancada desde finales del siglo XVIII. Las razones, una vez ms, giraban en
torno a la falta de inversiones de largo plazo capaces de incorporar innovaciones tecnolgicas.
Igualmente los otrora prsperos obrajes cochabambinos comenzaban ya a sentir la
competencia de los textiles britnicos (Rodriguez, 1993: 30-32).
Desde el punto de vista poltico, la Audiencia de Charcas, que haba sido el centro econmico
del amplio espacio econmico peruano con una ciudad de Potos con 150.000 habitantes, haba
pasado a conformar un espacio marginal del nuevo virreinato peruano y, luego, del nuevo
virreinato del Ro de la Plata. Charcas viva un proceso de degradacin poltica y econmica en
medio de dos centros poderosos, que concentraban el comercio y apropiaban buena parte de
sus beneficios. Charcas, sin embargo, segua contribuyendo con una parte importante de
tributos. A su vez, las reformas administrativas aumentaron la presencia y presin del Estado,
aunque lejos estaba ste de tener una presencia muy fuerte, dado que, adems, el centro
administrativo del virreinato estaba ahora en Buenos Aires. Igualmente, las ltimas dcadas del
perodo colonial estuvieron signadas por un aumento de las protestas y resistencia indgenas
(Araya y Soux, 2008: 15).
Chile vivi un proceso inverso en este perodo colonial tardo. Partiendo de ser una economa
muy pobre, escasamente urbanizada, con un sistema de extensas haciendas escasamente
pobladas, el territorio tuvo cierta expansin de la produccin triguera destinada al mercado
limeo, a la vez que la apertura de rutas comerciales a travs del estrecho de Magallanes
permiti el crecimiento de diversos puertos que comerciaban con Buenos Aires directamente,
reduciendo la dependencia de la capital del virreinato. En el plano poltico, las nuevas
ordenanzas de intendentes permitieron acentuar la autonoma poltica regional, crendose un
fuerte ncleo de poder en torno a Santiago y con base en la economa del Valle Central de Chile
(Araya y Soux, 2008: 16).
2 Entre las medidas destacan la constitucin del Banco de San Carlos en Potos en 1779, la reduccin de los tributos
mineros del 20% al 10%, la reconfirmacin de la mita y el establecimiento de mecanismos claros bajo los cuales se adelantara el mercurio a los productores mineros de Potos (Buechler, 1989: 50-64).
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El caso Peruano es ms complejo. La inclusin de Charcas en el Virreinato del Ro de la Plata
contribuy a debilitar los vnculos entre los espacios alto y bajo peruanos, aunque de ninguna
manera a eliminarlos (Chocano, 2010: 95). En particular, fue el Sur del Per que se vio afectado
por estos cambios, regin en la que predominaban las comunidades indgenas y la propiedad de
la Iglesia. Por otra parte, las reformas borbnicas produjeron similares impactos en trminos de
descontento social por la creciente presin tributaria, y por los intentos de gravar el
intercambio comercial entre el Alto y el Bajo Per, conduciendo a la conocida rebelin de Tupac
Amaru en 1780-81, al igual que sucediera en Charcas, en el Socorro (Nueva Granada) y en
Quito. Hacia el final de la era colonial ms de la tercera parte de la poblacin viva en la sierra,
en valles aislados, produciendo agricultura de autoconsumo. La excepcin era la produccin de
plata en las minas, que impona el muy costoso vnculo comercial con la costa. El resto de la
poblacin viva en la costa, concentrada en villas y puertos, y donde existan haciendas mono-
productoras de azcar, algodn o arroz. Si bien en los siglos XVI y XVII Per contaba con valles
costeros que producan trigo, un terremoto a inicios del Siglo XVIII gener cambios importantes
en la calidad de la tierra de esos valles, lo que los hizo menos productivos para el trigo. Por otra
parte, otros valles ms interiores y aptos para la produccin de trigo, a pesar de estar
solamente a 300 km de distancia, no podan competir con las importaciones desde Chile, a
distancias de ms 3000 kms, por la facilidad de la navegacin martima (Contreras y Cavieres,
2005:172-173). Por el contrario, la produccin azucarera de la costa, dada la estabilidad del
clima, permita obtener dos cosechas de azcar al ao, lo que le daba al Per una importante
ventaja internacional. Por otra parte, a finales del perodo colonial la produccin de plata en
Per haba vivido un auge remarcable, ponindose a niveles similares a los del Alto Per
(Grfico 6).
Qu puede concluirse sobre los niveles del producto per cpita de estas regiones al final del
perodo colonial? Puede sostenerse que el fin de la era colonial nos enfrenta a economas que
en su altsima proporcin estaban compuestas por un campesinado orientado a la actividad de
subsistencia y que era sometido a la extraccin de diferentes tributos por parte de una lite
colonial y local. Los niveles de vida de estas amplias masas no diferan sustantivamente en la
sierra peruana, en el altiplano boliviano y probablemente tampoco en las haciendas chilenas.
Por otra parte, Bolivia y Per contaban con una importante minera, que permita el
enriquecimiento de reducidas lites y la extraccin de importantes rentas por parte de la
metrpolis, pero las grandes diferencias que otrora existieran entre el Potos y otras regiones se
haban reducido, debido a la decadencia de aqulla y al auge de la minera peruana. Una muy
pequea parte de la poblacin ostentaba niveles de vida ms altos en las ciudades y puertos,
centros del comercio regional e internacional. Estos sectores eran muy pequeos en Bolivia, en
tanto en Chile y Per tuvieron un peso creciente, en medio de los procesos de reformas, de
liberalizacin del comercio intracolonial y tambin del auge del comercio ilegal con otras
potencias. En sntesis, la gran ventaja que tuvo en los inicios Bolivia debidas a la estupenda
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dotacin de recursos mineros, tendieron a diluirse, y los dos pases costeros quedaran en
mejores condiciones para insertarse en los flujos del comercio internacional. De todas formas,
esas diferencias an no dejaban huellas importantes en los niveles de vida de los tres pases.
3. La problemtica formacin de los estados nacionales y el desempeo econmico:
desde la independencia hasta la Guerra del Pacfico.
Existe actualmente un debate en torno al desempeo de Amrica Latina durante las dcadas
posteriores a la independencia. La visin que ha predominado desde los aos 60 es la de que
ha existido una larga espera, durante la cual la economa latinoamericana se estanc y que
recin el ltimo cuarto del siglo XIX se habra retomado el crecimiento. Algunos autores han
venido, sobre la base de estudios nacionales, cuestionando esa imagen de fuerte
estancamiento e inamovilidad. De todas formas, y ms all de experiencias diversas, incluso
dentro de algunos grandes pases, la imagen que parece predominar es la de que Amrica
Latina, en general, vivi con posterioridad a la independencia dcadas de muy lento e inestable
crecimiento (Brtola y Ocampo, 2010: Captulo 2; ver tambin en este libro los artculos de
Gelman y Kalmanovicz).
Todo hace pensar que el largo perodo que transcurre entre la Guerra de Independencia y la
Guerra del Pacfico, constituye un perodo de muy baja dinmica de la economa boliviana, si no
de franco estancamiento, aunque no sin altibajos y con insinuaciones de cambios hacia el final
del perodo. Durante las primeras dcadas posteriores a la independencia el Estado boliviano
no pudo sacar provecho de su control de las rentas de la minera ni de las ventajas que el libre
comercio poda traer aparejadas.
Los 15 largos aos de lucha independentista (1809-1825) dilataron la recuperacin de la
minera potosina y de la economa altoperuana. Con la consolidacin de las Provincias Unidas
en 1810, el control de la ciudad de Potos fue un objetivo clave tanto para las tropas
bonaerenses como para los ejrcitos realistas. Entre 1811 y 1817, ninguno de los dos bandos
pudo consolidar un poder efectivo sobre la regin potosina. La guerra tambin impuso una
serie de contribuciones especiales que limitaron el desarrollo del sector. Los enfrentamientos
militares independentistas demandaban recursos. En el caso de las fuerzas reales stos fueron
atendidos por diversas fuentes, una de las cuales fue la imposicin de crditos forzosos sobre el
Banco de San Carlos de Potos, lo que explica un importante aumento de las deudas por cobrar
y una reduccin de sus existencias de plata (Wittman, 1979: 258). La guerra afect tambin
directamente el capital fsico de la minera.
Los enfrentamientos afectaron tambin a otros sectores econmicos. Por un lado, la imposicin
de tributos especiales sobre el sector productivo fue generalizada en toda la regin. Por otro
lado, dado el protagonismo de las guerrillas en el rea rural, los enfrentamientos militares
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impactaron negativamente sobre el desarrollo de diversos centros agrarios. El nuevo estado
boliviano surga entonces en un espacio econmico en crisis.
En este contexto no result posible introducir cambios importantes en las fuentes de
financiacin del Estado y ello result en una paradjica continuidad con las polticas fiscales
coloniales: entre 1825 y 1870, aproximadamente el 35% de los ingresos fiscales se originaron
en la contribucin indigenal, cobrado a los adultos varones de entre 18 y 60 aos. Los
impuestos de aduana, hacia el final del perodo, comenzaron a gravitar un poco ms.
Pero una vez superada la guerra de la independencia, tampoco se vivi un proceso de bonanza
econmica. Si tomramos la recaudacin del Estado como una aproximacin al desempeo
econmico, nos enfrentamos a un virtual estancamiento: en tanto la poblacin creci
aproximadamente a una tasa del 0,8% anual entre 1820 y 1870, la recaudacin del Estado
creci a una tasa del 1,1% anual entre 1827 y 1871.
Si miramos la produccin de plata, el principal rubro exportador, obtenemos una imagen
similar: como ya se mostr en el Grfico 6, recin en la dcada de 1870 se logr superar los
niveles productivos del mini-boom del siglo XVIII.
Grfico 6. Produccin anual media de plata en Bolivia, 1550-1879 (marcos de plata, promedios decenales)
Fuente: Bolivia, Klein 2001: Cuadro 2; Per, Chocano, et al, (2010) cuadro IV.1.3.
Este estancamiento resulta de la combinacin de muchos aspectos y no puede resumirse a una
sola causa (Peres Cajas, 2010a).
La inestabilidad poltica fue un componente crnico e importante, y es tan cierto que ella
impacta sobre el desempeo econmico, como que, cuando se abren importantes
0
200,000
400,000
600,000
800,000
1,000,000
1,200,000
Bolivia
Per
-
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oportunidades econmicas, se pueden crear condiciones para la estabilizacin poltica. Entre
1825 y 1880, Bolivia tuvo alrededor de 27 administraciones presidenciales. Muchos de estos
presidentes eran militares que accedieron al poder a travs de golpes de Estado. Las fuerzas
militares no solamente constituan un poder que no era fcil de subordinar, sino que su poder
les permita absorber una buena parte del presupuesto de la nacin. Sin embargo, la propia
inestabilidad y el contexto de estancamiento imponan serias restricciones al crecimiento de los
ingresos fiscales, lo que debilitaba al Estado y los gobiernos, y los expona a los desafos de
otros grupos y movimientos de lites.
La minera, que, como vimos, recin repuntara al final de este perodo, no enfrent un
mercado internacional de la plata adverso durante este perodo. Por el contrario, su mal
desempeo estuvo muy condicionado por la escasez de capital y su estancamiento tiene races
antiguas. La mala ubicacin geogrfica, el agotamiento de reservas, la inundacin en las minas
durante las guerras de la independencia, la falta de inversiones ambiciosas, las dificultades y
costos de los transportes y las potenciales presiones fiscales, mantuvieron la inversin a niveles
muy bajos. Tambin se hizo difcil y costoso el suministro de mercurio, lo que recin se
revertira a partir de los aos 50 gracias al boom de la produccin californiana. Como muestra
el Cuadro 5, an en 1846 el peso de la minera en el PIB era menor que el de las manufacturas.
Este mal desempeo de la minera limit las posibilidades de sacar ventajas de la apertura
comercial tanto como la capacidad del estado de capturar recursos. A su vez, el Estado impuso
condiciones al funcionamiento de la minera que no constituyeron estmulos favorables. Hasta
1873 la actividad minera estuvo considerablemente condicionada por el monopsonio estatal de
la plata que, a diferencia de lo sucedido al final del perodo colonial, impona condiciones
peores que las del mercado.
La apertura comercial, por otra parte, y como en muchos otros pases del mundo en esta poca,
signific un fuerte desafo para las artesanas locales. Este es en particular el caso de los
textiles, que respondan por ms de los 2/3 de las importaciones bolivianas.
Como surge del Cuadro 5, la economa boliviana de la primera mitad del siglo XIX era una
economa agropecuaria que predominantemente se orientaba al autoconsumo, con un peso
muy importante de las tierras en posesin de las comunidades indgenas. Sin embargo, existan
tres centros agrcolas en los que la produccin mercantil haba tomado una importancia
creciente: el valle de Cochabamba con su produccin de trigo y maz, el norte de Potos con su
produccin de trigo y los Yungas de La Paz merced a la produccin de coca. No estamos en
condiciones de estimar qu contribucin pueden haber hecho estas regiones al aumento del
producto, aunque s es razonable pensar que el resto se mantuvo con una dinmica econmica
extremadamente baja.
.
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Hacia la dcada de 1860, este proceso de estancamiento de la minera comenz a revertirse. La
dinmica de estos enclaves de agricultura comercial fue muy importante para la recuperacin
de la minera, contribuyendo con capitales. Gracias a las rentas obtenidas por la explotacin de
la tierra, diversos terratenientes se consolidaron como los principales agentes del comercio de
importacin. Paulatinamente, las ganancias derivadas del comercio fueron incorporadas a los
circuitos de avo minero y los antiguos terratenientes se consolidaron como comerciantes
habilitadores (Mitre: 1981: 59-61). Luego, en la dcada de 1850, los principales representantes
de este grupo econmico invirtieron directamente en la minera. Las nuevas inversiones
permitieron terminar con los trabajos de reconstruccin al interior de las minas. Con esta
reconstruccin la explotacin minera dej de ceirse al mero aprovechamiento de los
desmontes y, gracias al mineral extrado de interior mina y el abaratamiento del mercurio, la
produccin total de plata se increment.
Otro elemento que habra contribuido a la reanimacin de la minera fue el rpido despegue
econmico en la costa. Desde la segunda mitad de la dcada de 1850, fueron descubiertas
considerables reservas de nitratos y de guano que si bien fueron explotadas por capitalistas
chilenos e ingleses, no dejaron de beneficiar a los empresarios mineros de la plata boliviana,
que, aprovechando los lazos consolidados cuando eran comerciantes, consiguieron recursos de
parte de los capitalistas chilenos. En base a estos recursos, en las dcadas de 1860 y 1870 la
nueva clase empresarial minera invirti en nueva tecnologa y la produccin minera se
increment.
Esta recuperacin minera permiti cambios institucionales que a su vez permitieron la
consolidacin del crecimiento de la economa exportadora (Peres Cajas, 2010a). Por un lado,
merced a su mayor peso econmico, los mineros y comerciantes bolivianos modificaron el
marco institucional que operaba sobre la minera. En 1871 se prohibi la emisin de moneda
Cuadro 5. Valor Bruto de la Produccin de Bolivia en 1846 (pesos)
pesos %
Produccin agraria 13,917,637 68.83
Cereales 8,012,189
Coca 2,647,962
Carnes 2,998,386
Huevos y leche 94,600
Pieles y lana 164,500
Produccin manufacturera 3,958,907 19.58
Produccin minera 2,343,095 11.59
Total 20,219,639
Fuente: Dalence (1951: 247, 254, 262)
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feble y luego, el 8 de octubre de 1872 se emiti el decreto que finalmente eliminaba el
monopsonio estatal en el mercado de la plata. La liberalizacin de la produccin de plata atrajo
nuevas inversiones en el sector. Por otro lado, se conformaron nuevas instituciones econmicas
que apoyaron el desarrollo del sector exportador. Por ejemplo, se consolid una institucin
bancaria moderna que fue fundamental para la sostenibilidad de la minera de la plata en el
ltimo cuarto del siglo XIX (Mitre, 1981: 94-99).
La recuperacin de la produccin minera hizo crecer los ingresos fiscales por recaudacin
aduanero, y distendieron la dependencia del Estado con respecto al tributo indgena. Esto
constituy un incentivo para la tan postergada reforma liberal en el plano de la propiedad de la
tierra. De todas formas, la liberalizacin habra de avanzar muy lentamente y an en la primera
dcada del siglo XX, los tributos pagados por las Comunidades Indgenas representaron el 36%
del total de las recaudaciones departamentales presupuestadas Por otro lado, la liberalizacin
del mercado de tierras no signific necesariamente una modernizacin capaz de solventar
procesos de crecimiento econmico moderno. Gran parte de las tierras liberadas fueron
destinadas a la ampliacin de haciendas que prcticamente hasta 1950 operaban bajo
parmetros pre-capitalistas. Adems de restringir la participacin de una gran cantidad de
mano de obra en el mercado nacional, la produccin de estas haciendas fue incapaz de
acompaar el crecimiento de la economa exportadora: debido a la continua baja productividad
del agro, la economa boliviana dependi cada vez ms de las importaciones de alimentos. Por
tanto, con la recuperacin de la minera se gener un proceso de modernizacin institucional
que brind las bases necesarias para la consolidacin de economa exportadora pero no
necesariamente para la economa en su conjunto (Peres Cajas, 2010a).
Chile inicia su proceso de Independencia en 1810 y lo culmina en 1818 con la victoria militar en
Maip. Sin embargo, a partir de entonces se inicia un conflicto poltico interno referido a la
direccin y organizacin poltica del pas. Esta etapa culmina con la llegada al poder de Joaqun
Prieto y su ministro Diego Portales en 1831, que aprovechan la reorganizacin de las finanzas y
una serie de pactos polticos para dar inicio a una etapa de regularidad institucional que durar
hasta 1891. Comienza lo que en la historiografa chilena se denomina la Repblica
Conservadora (Collier y Sater 1998).
Las fuentes disponibles para la poca coinciden en sealar que Chile era un pas bastante
pobre, con poca poblacin relativa y una muy baja urbanizacin. Las exportaciones principales
eran minerales y algunos productos agrcolas cuya demanda se increment especialmente a
mediados del siglo XIX.
Bsicamente el nuevo estado chileno se define en la Constitucin de 1833 (vigente hasta
1925), que conceda amplios poderes al Presidente de la Repblica. Se ha sealado que este es
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un legado poltico del tiempo colonial, al reemplazar la figura del rey por un civil electo en un
sistema de sufragio censitario.
Aunque el conflicto interno pareci resuelto, al menos temporalmente, no puede afirmarse lo
mismo con los conflictos externos. Entre 1836 y 1839 Chile estuvo en conflicto con la
Confederacin Per-Boliviana (en realidad Chile dio apoyo, por razones obvias, a los jefes
militares del Estado del Norte de Per, que se oponan a la Confederacin con el Estado del Sur
de Per y el de Bolivia); entre 1865 y 1866 hubo guerra con Espaa (Valparaso fue
bombardeado); y entre 1879 y 1883 se produce la Guerra del Pacfico, contra Per y Bolivia. Los
tres conflictos tienen races econmicas, ya sea en materia de poltica aduanera o de control de
algn recurso natural. Fue el tercer conflicto, en todo caso, el ms significativo al detonar una
fuerte expansin territorial, tanto hacia el norte como hacia el sur, y al incorporar los
yacimientos de salitre a la economa chilena.
Como se dijo, una clave de la reorganizacin poltica de 1831 fue el ordenamiento de las
cuentas pblicas y la definicin de una fuente de financiamiento regular: el sector externo.
Hasta 1880, y a diferencia del caso boliviano, los ingresos por concepto de importaciones
representaron, en promedio, casi el 60 por ciento del ingreso fiscal total (Grfico 3).
En la perspectiva del uso de los recursos pblicos, el principal destino fue las funciones
generales hasta iniciado el siglo XX, cuando comenz a predominar el gasto social (Humud 1969
y 1974; Jofr, Lders y Wagner 2000). Los gastos en funciones generales se refieren a gastos de
administracin, de defensa y de justicia.
Dentro de las grandes debilidades que caracterizaron a todos los nuevos estados
latinoamericanos, tal vez pueda sostenerse que Chile tuvo una situacin un tanto excepcional.
Se ha mencionado que en el perodo de las reformas borbnicas la Capitana de Chile logr
consolidar ms independencia y que la navegacin por el estrecho de Magallanes le permiti
reducir la dependencia de Lima. Por otra parte, Chile experimentaba una menor diversidad
regional y su centro de concentracin de la poblacin y de la actividad comercial, el Valle
Central, apareca como muy homogneo y con la clara hegemona de Santiago y el cercano
puerto de Valparaso. A su vez, la estructura social chilena apareca con menor diversidad,
incluso desde el punto de vista tnico. La menor densidad poblacional hablaba de comunidades
campesinas menos estructuradas y fuertes y de un mayor poder de los hacendados sobre la
poblacin campesina.
La formacin de un Estado chileno relativamente fuerte de manera relativamente rpida. En
contraste, la construccin del Estado en Bolivia y Per fue un proceso lento, tanto signado por
las fuertes resistencias opuestas por los realistas a la independencia peruana, por la masiva
emigracin de cuadros competentes de la administracin, como por los diversos centros
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regionales de poder en Per y en Bolivia, que dieron lugar a dilatados esfuerzos que recin
cristalizaron en la conformacin final de los estados algunas dcadas despus de iniciadas las
guerras de independencia.
En este contexto, es posible que Chile haya tenido un relativamente rpido crecimiento a lo
largo de las primeras dcadas de la independencia. Las cifras que reproducimos del crecimiento
chileno pueden resultar un poco altas, pero no tenemos elementos para cuestionar a sus
autores. Una tasa del 1,8% anual en promedio entre 1830 y 1873 parece algo alta en
perspectiva comparada para esa poca. Pero admitamos que Chile pudo haber crecido a un
ritmo alto, especialmente si lo comparamos con el aparente estancamiento boliviano. Las
exportaciones chilenas crecieron a un ritmo del 4,7% anual y del 3,7% anual per cpita entre
1830 y 1873, (Cuadro 6), lo que llevara a pensar que el crecimiento de su produccin
domstica fue un poco menor al 1,5% anual. El auge exportador chileno estuvo vinculado a la
produccin minera de cobre y plata, pero tambin a las exportaciones de trigo y guano. La
fiebre del oro californiano y en Australia gener una demanda importante de alimentos que la
produccin domstica de esos pases no pudo enfrentar. Sin embargo, al poco tiempo de estar
en marcha el auge exportador del trigo chileno, las economas domsticas de aquellos pases
pudieron dar creciente respuesta a sus demandas. Inglaterra apareci como un mercado
alternativo, accesible en momentos de altos precios del trigo y cada de los costos del
transporte. Esta fue de las primeras veces en que se pudieron amasar fortunas en la produccin
agraria chilena (Bauer 1970:87, 93-95, 154-157; 1994). A principios de la dcada de 1870, las
exportaciones agrarias chilenas, que en 1846-50 haban respondido por el 17% del total,
treparon al 40%. De acuerdo a Braun (2000) el coeficiente de exportaciones de Chile se duplic
entre 1840 e inicios de los 1870.
Este podero chileno tuvo mucho que ver con la consolidacin de Valparaso como principal
puerto comercial del Pacfico sur, sacando ventajas a El Callao, an sujeto a todos los problemas
de inestabilidad poltica, y que ofreca menos garantas a los comerciantes ingleses que
tendieron a establecerse en Valparaso, desde donde se concentraba el trfico comercial con
Gran Bretaa y Buenos Aires por las rutas del sur. Esta situacin se mantendra al menos hasta
1840, cuando Lima y El Callao vuelven a recobrar prestigio y autonoma (Cavieres y Cajas, 2008:
127-129).
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Los resultados en trminos de la distribucin del ingreso de este crecimiento chileno fueron
importantes. Como sealan Rodrguez (2009) y Brtola y Rodrguez (2009), mientras los salarios
se mantuvieron relativamente estables, los precios de la tierra crecieron llamativamente.
Claudio Gay menciona una hacienda que fue arrendada a 8.000 pesos en 1837, a 18.910 pesos
en 1850 y ocho aos ms tarde, despus de haber sido dividida en siete unidades la renta total
aument a 52.950 pesos (Gay, 1863: 100). Mientras la produccin triguera es a menudo
considerada como promotora de la pequea propiedad familiar y una distribucin del ingreso y
la riqueza igualitaria (Engerman & Sokoloff 1997), el caso chileno nos muestra cmo la
expansin triguera se bas, desarroll y reforz la hacienda tradicional. Este proceso no
condujo a importantes cambios tecnolgicos, sino que lo que se produjo fue un mejor uso de la
tierra, aumentando el rea cultivada, la gente empleada y la divisin del trabajo dentro de la
hacienda, que fue subdivida en ms cantidad de unidades (Bengoa 1988: 209). Tambin se
diversificaron los rubros, con la introduccin de los viedos y la lechera, aumentando la
cantidad de familias que vivan dentro de la hacienda (Bauer 1994: 153-155). Bauer insiste en
que los hacendados eran conscientes de lo efmero del boom triguero, por lo que no realizaron
apuestas de largo plazo para el desarrollo de esa produccin (Bauer 1970: 157). Mientras los
hacendados desarrollaron en este perodo hbitos de consumo suntuario y se radicaron en las
ciudades (Schneider 1904: 7), Bauer (1994: 135) insiste en la diversificacin de las inversiones
de este sector, hacia la minera, la banca y las propiedades urbanas, integrndolos con otros
sectores de la lite chilena. Tambin, de acuerdo a Salazar (1985: 157-162), el boom del trigo
atrajo a otros sectores de las lites hacia la produccin agraria, promoviendo cambios en las
haciendas tradicionales.
Per tuvo un gran eje econmico en torno a la minera de la plata y por otra parte exista una
vastsima economa campesina, con fuertes componentes de auto-subsistencia y muy poca
produccin para el mercado. Aqu las lites locales se mantuvieron fieles a la corona y las luchas
de independencia fueron cruentas, lo que llev a que los gobiernos independientes tomaran
fuertes represalias polticas y econmicas contra los realistas y las lites locales que los
apoyaron. La economa peruana sufri el colapso, en sentido literal, de la economa de la plata.
Que la produccin de plata total del primer lustro de los aos 1820 no haya logrado casi
Cuadro 6. Exportaciones y exportaciones per cpita de Chile y Per, 1800-1870
Exportaciones (millones de dlares corrientes) Tasas de crecimiento
1800 1830 1870 1800-1830 1830-70 1800-1870
Chile 0.9 4.0 25.0 5.2 4.7 4.9
Per 3.0 5.0 21.6 1.7 3.7 2.9
Exportaciones per capita (miles de dlares corrientes)
Chile 1.6 4.2 12.8 3.2 2.8 3.0
Per 2.3 3.3 8.3 1.2 2.3 1.8
1800: Coastworth (1998: Cuadros 1.2 y 1.3).
1830 y 1870: Tena y Federico (2010).
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superar la produccin anual de 1800, o la de 1810, puede ser explicado por la guerra. La
recuperacin se extiende hasta inicios de los 1840, cuando llega al 88% de la de 1800. Luego
vuelve a retroceder. En todo el perodo entre 1830 y 1870 el promedio de la produccin es del
87% de la de 1800 (en base a Contreras, 2004: Cuadro 4.1). Las exportaciones se mantuvieron
igualmente estancadas hasta entrados los aos 1840, a pesar de la diversificacin del algodn,
la lana y el salitre, previo al boom del guano.
El debilitamiento de la economa de la plata tuvo en efecto depresivo sobre la produccin de las
haciendas orientadas a proveer de insumos a aqul sector, especialmente en el Sur de Per, por
lo que la hacienda se volvi mucho ms autrquica, lo que fue reforzado por un proteccionismo
muy radical. A su vez, las actividades ms orientadas a la exportacin de la zona costera
sufrieron los problemas de la progresiva disolucin del sistema esclavista en el que estaban
basadas (Gootemberg, 1989). En medio de ese contexto fuertemente depresivo, el boom del
guano aparece como un caso tpico de la lotera de productos bsicos, que dejaron
importantsimas secuelas en la economa peruana. La cita con la que Heraclio Bonilla inicia su
clsico Guano y Burguesa en el Per bien vale ser reproducida, ya que sintetiza muchos de los
debates actuales. Escribi Carlos Lisson en 1865:
Qu puede pensar el extranjero que lea, all en los solaces de su hogar, su diario de debates, su peridico oficial, su crnica de tribunales y su movimiento de aduanas? Dir que el Per es un pas culto, que marcha a sus destinos en armona con la humanidad. Y qu dir el mismo extranjero, si venido a estas playas, pregunta, averigua y palpa que el Presidente de Repblica es hijo de la intriga y no del sufragio; que no hay tal separacin de poderes; ni tal Ley de Presupuesto; ni universidades ni cosa que lo valga, sino que todo es una farsa. Apartar de l los ojos y dir: esto no es sociedad, ni gobierno, sino guano. Repugnante, vergonzoso, desesperante y doloroso es decirlo; pero es la verdad (Bonilla, 1974).
El descubrimiento por la economa mundial de un viejo conocido desde tiempos pre-coloniales,
cambi radicalmente la historia del Per. Las exportaciones de Per se multiplicaron por siete
entre 1845 y 1860 y el guano respondi por ms del 50% de las ventas externas de ese ao
(Contreras y Cueto, 2004:116). Con sus rentas no solamente se escribi una de las peores
pginas de la corrupcin de Amrica Latina, sino que tambin, .se pagaron los ferrocarriles
construidos en el Per, se intensific la navegacin a vapor y el comercio sudamericano, se
instal el telgrafo, se dio libertad a los negros esclavos y se realizaron grandes empresas. Pero
tambin, como toda riqueza fcil, corrompi y envileci. (Romero, 2000:339).
En sntesis, las primeras dcadas posteriores a la independencia se caracterizaron, en general,
por un desempeo econmico muy pobre, que contrast con las expectativas que poda
generar la independencia poltica y econmica. No hubo transformaciones sociales de
significacin, a lo que se sum el tortuoso proceso de construir las estructuras del Estado y la
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estabilidad institucional. An cuando el escenario internacional no se mostraba adverso, no se
produjo un proceso de firme expansin econmica. Chile fue el nico de estos pases (y uno de
los pocos en Amrica Latina, ver Brtola y Ocampo, 2010, Captulo 2), que logr un crecimiento
destacado y una conformacin poltico-institucional ms estable. Durante estas dcadas sac
ventajas frente a sus vecinos, que lo colocaron en una posicin de poder que habra de notarse
con claridad en la Guerra del Pacfico.
4. La Primera Globalizacin y La Guerra del Pacfico: un juego de suma cero?
La Guerra del Pacfico se inscribi en un proceso que conocemos como la Primera
Globalizacin: un proceso que abri muchas posibilidades a las economas latinoamericanas y
durante el que se produjeron cambios muy radicales, no solamente econmicos, sino tambin
polticos y sociales.
La Guerra del Pacfico puede verse, de esta manera, como una disputa cruenta y con resultados
prolongados, por la apropiacin de los beneficios que se generaron justamente a partir de esta
primera globalizacin.
Este proceso puede ser visto, por un lado, como el simple resultado de las revoluciones
tecnolgicas que generaron una muy fuerte reduccin de los costos de los transportes, tanto
terrestres como martimos. De esta forma, el mundo se volvi ms pequeo en trminos de
distancias econmicas. Por otra parte, el mundo se volvi ms grande, desde que regiones
antes remotas, de fronteras econmicamente poco interesantes y tiles, se transformaron en
fuentes importantes de aprovisionamiento de diferentes tipos de materias primas y alimentos.
A su vez, las propias revoluciones industriales generaban nuevas industrias y demandas de
nuevos insumos, que diversificaban las oportunidades. As, el guano, los nitratos, la carne
congelada y muchos otros bienes se volvieron productos de inters para el comercio
internacional, bienes tecnolgica y econmicamente accesibles.
Sin embargo, la expansin de la frontera y la ms intensiva explotacin de los espacios ya
integrados, lejos estuvo de ser neutral. Si hay un ejemplo ntido de esto en trminos de
distribucin de riqueza, ese fue la Guerra del Pacfico. Pero este proceso de apropiacin y
redistribucin de activos que se dio entre naciones, tambin se produjo dentro de las distintas
naciones, que vieron la manera dispar en que se distribuyeron las riquezas e ingresos.
Mucho se ha escrito sobre la Guerra del Pacfico desde muchos puntos de vista. Si bien la
versin que se ha instalado en las lites chilenas acerca del origen de la guerra, es que se
trataba de indefiniciones fronterizas acentuadas por las violaciones de gobiernos bolivianos de
acuerdos antes firmados entre Bolivia y Chile, historiadores de los tres pases del conflicto e
investigadores de otras partes del mundo, estn mucho ms de acuerdo en que la principal
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causa de la Guerra fue la lucha por la apropiacin de las riquezas naturales existentes en la
provincia boliviana de Atacama y en la provincia peruana de Tarapac. (Cavieres y Cajas,
2008:135).
Aqu habremos de concentrarnos en las repercusiones para el desempeo relativo de los tres
estados en cuestin. Dos aspectos nos interesa resaltar. Por un lado, que esta Guerra parece
concluir el perodo de formacin de los estados nacionales tal como los conocemos hoy en da,
y tiene muchas repercusiones en el poder relativo instaurado en la regin y el impacto que ese
desenlace tuvo en la propia dinmica de los estados y las sociedades involucradas. Por otro
lado, nos interesa estimar de qu manera el resultado de la guerra impact sobre el desarrollo
de corto y mediano plazo de estas economas.
La dcada de 1870 fue una dcada de crisis y la guerra era una medida posible, entre otras,
para salir de la crisis. Esto estaba, y estara por mucho tiempo ms, en el espritu de la poca.
Basta ver lo que le esperaba a las economas avanzadas del planeta durante las tres dcadas de
1914 a 1944, o sea an casi 40 aos despus (Zamagni, 2001).
Para Chile los aos de 1870 mostraron el fin del ciclo triguero, la crisis de la produccin de
cobre, sumado a una crisis internacional de importantes magnitudes. An cuando esta crisis fue
una de las ms severas en la historia de Chile, no parece haber sido tan dramtica como la del
producto per cpita peruano, que segn Seminario habra cado un 16% entre 1873 y 1878.
Chile desat una guerra para conquistar territorios que por distintos motivos entenda le
podan pertenecer. La expansin al Norte Grande, donde a pesar de ser territorio boliviano
operaban muchas empresas propiedad de chilenos y britnicos, y la expansin en la frontera
Sur, conquistando la Araucania, llevaron prcticamente a duplicar el territorio chileno. El
Cuadro 7 muestra el impacto que ello tuvo en la distribucin territorial de la poblacin y el
producto chilenos, y el Cuadro 8 la distribucin sectorial, en la que la minera aument su
participacin en relacin a la agricultura.
Tambin se produjeron cambios importantes en el origen de las finanzas pblicas. Hasta 1880,
los ingresos por concepto de importaciones representaron, en promedio, casi el 60 por ciento
del ingreso fiscal total (Grfico 7). Este aporte cae cuando se incorpora como fuente de
financiamiento el derecho de exportacin cobrado al salitre tras la Guerra del Pacfico. Este
derecho lleg a significar prcticamente la mitad de los ingresos fiscales entre 1900 y 1913, y se
tradujo en una reduccin o eliminacin de diferentes impuestos internos a finales del siglo XIX
(Meller 1996; Wagner 2005). El fisco cobr un derecho de exportacin al salitre en la forma de
un impuesto unitario o especfico, recaudando el equivalente al 50% de la utilidad de la
explotacin, monto que se recarg al consumidor extranjero, lo que lo haca un tributo
ptimo. Bueno parte de estos recursos fiscales fueron invertidos en la ampliacin de las redes
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ferroviarias, completando la red longitudinal Arica-Puerto Montt a comienzos del siglo XX, red
que nunca fue rentable, pero mantenida como smbolo de la unidad territorial de Chile. (Lders
y Wagner 2003, y Wagner 2005).
Grfico 7. Chile: recaudacin de las importaciones como porcentaje del ingreso fiscal total, 1817, 1996.
Regin % ingreso % poblacin
Relacin
%ingreso/pobla
cin
Norte 17 12 1.4
Centro 70 75 0.9
Sur 13 13 1
Norte 22 17 1.3
Centro 64 66 1
Sur 14 17 0.8
Norte 28 18 1.6
Centro 57 65 0.9
Sur 15 17 0.9
Brtola y Rodrguez Weber (2009: Cuadro 4).
Cuadro 7. Distribucin regional de la poblacin y el ingreso de Chile, 1875-
1907 (%)
1875
1885
1907
Agricultura Minera Manufacturas Sector Pblico Total
1871-1880 39 17 35 9 100
1881-1890 27 26 36 12 100
1891-1900 25 28 34 12 100
1901-1910 22 32 29 17 100
1911-1920 23 37 27 13 100
1921-1930 24 36 29 12 100
Cuadro 8. Distribucin sectorial del PIB chileno, 1871-1910 promedios decenales, %)
Basado en Diaz et. al. (1998), Cuadro AE 12.
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Obviamente, estos cambios se produjeron en un contexto de fuerte expansin del PIB per
cpita, que segn Daz et al, habra aumentado un 13,5% en el breve ciclo 1880-1885. Como lo
muestra el Grfico 1, el caso peruano muestra una situacin espejo, con una fuerte cada y
posterior estancamiento, que no habra de revertirse hasta muy avanzada la dcada de 1890.
Muy probablemente, el impacto inmediato de la Guerra no haya sido tan importante en Bolivia,
cuya economa no estaba tan ligada a la economa de esa regin y porque Bolivia no sufri la
invasin del ncleo central de su territorio, cmo la sufri Per. Pero es indudable el perjuicio
para el crecimiento de largo plazo de la economa boliviana que supuso la prdida de su regin
costera, no solamente por las riquezas en ellas concentradas, y que pudo haber explotado en
las dcadas siguientes al conflicto, sino por las implicancias para el desarrollo de largo plazo del
pas de verse privado de un acceso directo a puertos que lo comuniquen con ultramar y con
otras regiones costeras.
En todo caso, una mirada al Grfico 1 hace pensar que el desenlace de la guerra, en la primera
dcada, tuvo un resultado de suma cero en trminos de los beneficios obtenidos por Chile y los
perdidos por Per.
Cuadro 9. Exportaciones en dlares constantes (a precios de 1980) totales y per capita, y sus tasas de crecimiento, 1870-1929.
Valores (dlares de 1990) Tasas de crecimiento
Exportaciones (millones) Exportaciones per capita (miles) Exportaciones Exportaciones per capita
1870-74 1910-14 1925-29 1870-74 1910-14 1925-29 1870-1914 1910-1929 1870-1929 1870-1914 1910-1929
Bolivia 52.8 115.9 28.0 48.9 4.3 5.4 4.6 3.7 3.8
Chile 208.0 865.5 1,481.7 107.0 252.3 352.6 3.6 3.6 3.6 2.2 2.3
Per 48.5 102.4 595.2 18.6 23.8 110.3 1.9 12.4 4.7 0.6 10.8
Bolivia, itlicas: desde 1890-94 al perodo final.
Exportaciones a precios corrientes de acuerdo a Tena y Federico (2010, Apndice 1),
deflactadas caso a caso de acuerdo a los ndices de precios de los productos primarios a partir de las fuentes y metodologa de Ocampo y Parra (2010).
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Chile vivi una importante expansin econmica hasta la Primera Guerra Mundial, a partir de
cundo la tendencia se interrumpe, se vuelve muy voltil, se experimenta un breve repunte a
finales de los 20, hasta que la crisis de los 30 cambiara radicalmente el escenario.
El crecimiento del producto fue liderado por la expansin de sus exportaciones, que de acuerdo
al Cuadro 9 crecieron a un 3,9% anual y un 2,3% en trminos per cpita.
Como seala Rodrguez Weber (2011), la estructura fuertemente desigual del sistema basado
en la hacienda en el Valle Central de Chile se haba consolidado con la expansin triguera,
perodo en el que la condicin de los inquilinos se haba deteriorado debido a una mayor
presin por parte de los hacendados. La distribucin del ingreso se haba movido a favor de
hacendados, mineros y el sector comercial. Sin embargo, a partir de la Guerra del Pacfico y la
conquista de la Araucania, la desigualdad dentro de Chile parece haberse reducido. La
produccin de nitratos en el norte adopt formas capitalistas y demand una fuerza de trabajo
libre, los gaanes, que fue atrada con salarios relativamente altos si se los pone en relacin con
lo que estos trabajadores podan aspirar a recibir en las viejas haciendas. Es cierto que parte del
ingreso fue apropiado por compaas inglesas, pero an cuando tomemos como medida de la
desigualdad la distribucin entre ganancias y salarios, como se muestra en el Grfico 9, y que
incluyen las ganancias de los empresarios ingleses, la desigualdad parece haberse reducido
hasta entrado el siglo XX.
La expansin de la frontera en el sur adopt una variedad de formas, resultado de la
combinacin del viejo sistema de hacienda con nuevas formas de asentamiento de colonias
europeas, ocupacin espontnea por parte de campesinos y concesiones del estado a empresas
y a personal de las fuerzas armadas. Al inicio de la expansin, se trataba de una regin con
relativamente baja desigualdad que contribuy a la reduccin general antes sealada.
Grfico 8. Exportaciones de Bolivia, Per y Chile, dlares corrientes
Fuente: Tena y Federico (2010).
1.00000
10.00000
100.00000
1000.00000
18
20
18
26
18
32
18
38
18
44
18
50
18
56
18
62
18
68
18
74
18
80
18
86
18
92
18
98
19
04
19
10
19
16
19
22
19
28
19
34
19
40
BOLIVIA
CHILE
PERU
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Grfico 9. Ganancias/salarios en la economa chilena, 1860-1929
Fuente: Rodrguez Weber (2009).
El escenario cambi radicalmente en las primeras dcadas del siglo XX. En primer lugar, a partir
de la Primera Guerra Mundial, y como muestra el Cuadro 2, Chile comienza a divergir de las
economas desarrolladas, revirtiendo el proceso de acorte de distancia percibido hasta
entonces. A su vez, la distribucin del ingreso inicia un rpido proceso de deterioro que
acompaa una tendencia general de aumento de precios, en especial de las materias primas, y
que se refleja en una fuerte mejora de los trminos de intercambio. La industria de los nitratos
pas a manos nacionales contribuyendo de esa manera al aumento de la desigualdad
domstica. Ello tambin condujo a una reduccin de los aportes de esta industria al fisco. An
cuando el cambio tecnolgico fue muy limitado y la productividad real no aument, si
aumentaron los precios y las ganancias, mientras los salarios se mantuvieron estables. Los
cambios ms importantes tuvieron lugar probablemente en el sector agrario: en tanto la
poblacin continuaba creciendo, la tendencia de los salarios reales se reverta, particularmente
en el Sur, donde las concesiones de tierras hechas por el Estado contribuyeron a la recreacin
de las relaciones sociales propias del sistema de las haciendas. An cuando la medianera se
extendi y el trabajo libre tambin era importante, se produjo un rpido proceso de
concentracin de la tierra y de aumento del poder de los hacendados, inhibiendo el desarrollo
de una poderosa clase media agraria.
En sntesis, Chile fue un pas que en el contexto de la regin apareci como un ejemplo de
liberalismo comercial, abierto al comercio internacional y desarrollando una alianza firme con el
comercio, empresarios y la diplomacia inglesa, lo que le permiti crecer rpidamente y acortar
distancias con los pases lderes, en base a la explotacin de una masa creciente de recursos
naturales. Sin embargo, el pas no logr realizar una transformacin dinmica de su estructura
productiva, no fue particularmente proclive a la introduccin de cambio tecnolgico, ni fue
capaz de generar una dinmica de transformacin social en un sentido igualitario y formador de
capital humano. Al cabo de este perodo, como ya se ha sealado, la poblacin chilena tena
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una expectativa de vida al nacer de 35 aos, contra 59 de los pases desarrollados, y 3,6 aos de
educacin en promedio, contra 7,8 de los pases desarrollados, y a pesar de importantes
mejoras en la dcada de 1920.
Durante los primeros aos de la dcada de 1870 la economa boliviana comenz un proceso de
liberalizacin y de apertura que se extendi continuamente hasta el estallido de la Primera
Guerra Mundial. Este proceso se vio acelerado despus de la derrota en la Guerra del Pacfico.
Se liquid el monopsonio estatal y la emisin de moneda feble y, una vez liberado el mercado
minero, se mantuvo una baja presin tributaria sobre el sector. Entre 1872 y 1913 los derechos
de exportacin representaban la mayor contribucin fiscal pagada por el sector y eran del 5%
del valor exportado cuando haca mediados del siglo XIX era el 30%. Por otro lado, desde fines
del siglo XIX, el ferrocarril reemplaz a las llamas. Gracias a la inversin de capitales externos en
la dcada de 1880 la produccin de plata pudo por fin superar los niveles alcanzados en los
primeros tiempos coloniales. Con el paso del tiempo, el dinamismo argentfero tendi a
disminuir, con lo cual las exportaciones tendieron a estancarse. Sin embargo, el estao pas
rpidamente a jugar el rol previamente desempeado por la plata. El boom en la produccin
de estao permiti la recuperacin del sector minero y un constante ascenso de las
exportaciones bolivianas desde 1895 (Grfico 8 y Cuadro 9).
An cuando el crecimiento de las exportaciones de Bolivia fue superior al de Per, y bastante
mayor que el de Chile, se debe tener en cuenta que el punto de partida boliviano era muy bajo:
en 1910-14 las exportaciones bolivianas per cpita eran el 10% de las chilenas y apenas
superiores a las peruanas.
El patrn de exportacin boliviano se caracteriz por una considerable concentracin en
productos y en mercados determinados. Hasta 1890 las exportaciones de plata representaron
al menos el 80% de las exportaciones totales. Con el cambio de siglo, la posta fue tomada por el
estao. A pesar del crecimiento de las ventas de caucho, las exportaciones de estao
representaron en promedio cerca de dos tercios del total. Adems, tanto en el perodo de
predominio de la plata, como durante el del estao, Gran Bretaa absorbi en torno al 80% del
total de las exportaciones.
Si el dinamismo del sector exportador fue insuficiente, el del sector no exportador fue casi
inexistente. El desarrollo exportador no fue capaz de generar encadenamientos hacia adelante
lo suficientemente grandes como para beneficiar al conjunto de la economa. El desarrollo de
los ferrocarriles tuvo un impacto ambiguo sobre la estructura productiva. Si bien abarat e hizo
competitiva la exportacin de metales, tambin contribuy a desarticular circuitos de
agregacin de valor en las economas locales que se haban desarrollado en perodos
anteriores. As, mientras las exportaciones de mineral crudo se incrementaron entre 1885 y
1894, las de mineral beneficiado tendieron a estancarse. El desarrollo metalrgico en la
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principal mina de plata del pas termin por estancarse una vez que la empresa decidi
construir el centro de fundicin de Playa Blanca en Antofagasta: hacia 1892, la actividad
generadora de mayor valor agregado se relocaliz en Chile (Mitre, 1981: 126-137).
El cambio en el protagonismo minero se consolid en primer lugar gracias al desarrollo de los
ferrocarriles, y luego merced al incremento de los precios internacionales del estao en la
primera dcada del siglo XX. El estao era un subproducto de la minera de la plata, pero los
altos costos de transporte en relacin a su precio no permitan la exportacin. Los ferrocarriles
sbitamente transformaron a este producto en un bien exportable. Luego, la creciente
demanda del metal para la produccin de enlatados en las primeras dcadas del Siglo XX, y en
particular durante la primera gran guerra, llevaron a un importante aumento de su precio. EL
proceso fue tan repentino, y conllev cierto desplazamiento del centro regional de la economa
minera hacia el Norte, que muchos de los viejos empresarios mineros no reaccionaron a tiempo
y la nueva minera vio crecer el protagonismo de una nueva lite de capitales extranjeros y
nacionales (Klein, 2001: 175-177). Inicialmente la demanda externa fue atendida sin necesidad
de ninguna innovacin tecnolgica considerable: una vez ms, gracias al elevado contenido de
ley del mineral -entre 40% y 65%-, se formaron centenares de empresas que simplemente
recogan el estao y, ante los bajos costos de explotacin, gozaban de altas tasas de
rentabilidad. Con el paso del tiempo el laboreo superficial de las montaas se hizo insostenible
y se hicieron necesarias mayores inversiones. Poco a poco el sector se fue concentrando en
unas pocas manos.
Los trminos de intercambio de Bolivia quedaron muy atados a la suerte de los precios de los
pocos productos exportados. Despus de 1900, el creciente protagonismo del estao permiti
frenar la cada de los trminos de intercambio que hubiese provocado la cada del precio de la
plata, pero les imprimi una mayor volatilidad (Peres Cajas 2010b). Las cadas en los precios del
estao, adems de reducir el valor de las exportaciones, impactaba sobre los ingresos del
Estado Central, sobre las reservas bancarias y sobre la cotizacin de la moneda (Pacheco, 1999).
La crisis de los sectores del mercado interno, expuestos a una creciente competencia externa
acentuada por la expansin del ferrocarril, no se vieron siquiera compensadas por el despegue
de otras alternativas econmicas. Es cierto que en el pas existan ciertas industrias modernas,
particularmente de alimentos y de bebidas alcohlicas (Prez, 1999; Rodrguez, 1999). stas, no
obstante, eran muy limitadas: la industria boliviana se compona en su gran mayora de
talleres artesanales. Por ejemplo, a principios del siglo XX exista una sola fbrica moderna de
tejidos en La Paz, mientras que a lo largo del pas se esparcan diversos centros artesanales
especializados en tejidos concretos (Censo 1900: LXVII).
En el caso boliviano, la Primera Globalizacin fue probablemente uno de los perodos ms
estables de la conflictiva poltica boliviana. A diferencia de las primeras dcadas post-
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independencia, la mayor parte de los presidentes electos cubrieron la totalidad de sus
mandatos y sin grandes sobresaltos. Sus sucesores, si bien elegidos mediante mecanismos de
participacin democrtica restringida, no accedieron al poder por la fuerza de las armas.
La primera particularidad a destacar son las dificultades del Estado por sentar soberana en las
regiones alejadas de las montaas andinas. La mxima expresin de estas dificultades se refleja
en las prdidas territoriales ocurridas en sendas guerras con pases vecinos. Tanto la Guerra del
Pacfico (1879), como la Guerra del Acre (1903) fueron enfrentamientos que rpidamente se
decantaron a favor de los pases contrarios Chile y Brasil, respectivamente. El origen de ambas
guerras tuvo como causa estructural la incapacidad del Estado Central por llegar a estas
regiones alejadas el Litoral boliviano y la Amazona.
El crecimiento del sector exportador permiti el fortalecimiento del Estado Nacin. La
expansin del comercio exterior permiti el crecimiento de los ingresos fiscales: al igual que en
el resto de pases latinoamericanos, los ingresos provenientes de los derechos de exportacin,
pero sobre todo, los impuestos de importacin se incrementaron notoriamente (Peres Cajas,
2010b). El destino de estos recursos fue prioritariamente el pago de salarios de la burocracia.
Los gastos en infraestructura social fueron prcticamente nulos y aquellos del gasto pblico
social, si bien con una tendencia positiva, no superaron nunca el 8% de los egresos totales
(Barragn y Peres Cajas, 2007).
Por otra parte, las caractersticas de la inversin de capital, muy concentrada y en las ms de las
veces en manos extranjeras, tuvo resultados negativos desde el punto de vista de la remisin
de utilidades y sus usos posteriores. Por otra parte, la mano de obra libre y mvil boliviana a
principios de siglo era escasa, poco calificada y operaba en mercados segmentados. Hacia 1900,
tan slo el 17% de la poblacin saba leer y escribir. Asimismo, el crecimiento de la poblacin
fue el ms reducido de Amrica Latina. Tan slo La Paz poda ser considerada como una ciudad
grande. Bajo este contexto, la demanda domstica se hallaba restringida por la estrechez del
mercado tanto en tamao poblacional, como en trminos de poder adquisitivo. El altsimo
porcentaje de la poblacin viva an en zonas rurales, con niveles de productividad muy bajos y
bajo formas de produccin muy poco orientadas al intercambio mercantil cuando las
comunidades campesinas lograban resistir el empuje de las haciendas, o bajo condiciones de
extrema dependencia all donde las haciendas imponan su poder. Se trataba entonces de una
estructura agraria sumamente arcaica, que permaneca muy desligada de los avances del sector
exportador.
La experiencia peruana de crecimiento dirigido por las exportaciones tambin tuvo sus
peculiaridades. Despus de la profunda crisis vivida en los aos de 1870 y de la derrota en la
Guerra del Pacfico, Per inici un proceso de muy rpido crecimiento de sus exportaciones. Si
bien las cifras del Cuadro 9 no lo reflejan claramente, por incluir las casi dos dcadas perdidas a
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partir de 1870, el Grfico 8 es muy elocuente al mostrar esta recuperacin. A pesar de ese muy
rpido crecimiento, llegando al lustro anterior a la Primer Guerra Mundial Per mostraba an
bajsimos niveles de exportaciones per cpita, an ms bajos que los de Bolivia.
Este perodo de crecimiento que se inicia en la dcada de 1890 ha sido estudiado en el ya
clsico trabajo de Thorp y Bertram (1978). Las polticas de reconstruccin del pas
inmediatamente posteriores a la Guerra del Pacfico se basaron en la idea de que la explotacin
de los recursos naturales era la nica alternativa de desarrollo del Per y que dicha produccin
deba basarse en la inversin de capital extranjero en gran escala. Esa fue la idea central de las
polticas aplicadas, para lo cual se retir de circulacin el desvalorizado papel moneda y se
iniciaron negociaciones para el pago de la deuda externa. Sin embargo, la crisis de Baring y la
depreciacin de la plata constituyeron un duro golpe a esa estrategia, por lo que la verdadera
recuperacin peruana habra de basarse ms bien en esfuerzos de empresarios locales y otros
inmigrantes. Pero las posteriores tendencias de precios condujeron a que las inversiones en
recursos naturales fueran muy rentables y atractivas para el capital extranjero, el que retom el
control de los recursos naturales y de sus circuitos comerciales. Estas tendencias no solamente
frenaron ese desarrollo de un empresariado domstico, sino que tambin desestimularon el
crecimiento de otras actividades orientadas al mercado interno (Thorp y Bertram, 1988).
La expansin exportadora fue de la mano de cierta diversificacin de productos, que
bsicamente dependa de la diversidad regional con respecto a los recursos, pero no porque las
estructuras regionales estuvieran diversificadas o bien integradas. Por otra parte, la
diversificacin de productos se vio estimulada por la construccin del ferrocarril del centro, que
conect a esa regin minera ubicada en zonas muy altas con El Callao. Al abaratarse los costos
del transporte, se hizo rentable la explotacin de otros metales de menor valor que la plata
(cobre, plomo y zinc).
La produccin costera de azcar y algodn fue acompaada de la produccin de plata, oro y
cobre en las sierras, de caucho en la selva, de caf, lana y coca en la montaa. Tambin fue
importante el desarrollo de la banca, los servicios urbanos y la industria de la construccin. El
Cuadro 10 muestra la estructura de los principales productos de exportacin, que se divide casi
en tres tercios entre productos de la costa, metales y otros. Per pudo mantener la misma tasa
de crecimiento an despus de la Primer Guerra gracias a la irrupcin de la produccin de
petrleo, que en 1925-29 responda por el 36% del total. Entre el lustro de 1910-14 y el de
1925-29, las exportaciones peruanas crecieron a ms del 10% anual y evitaron el deterioro de
los trminos de intercambio tan pronunciado de otras economas. Pero ese resultado agregado
esconde el impacto negativo que tuvo el desarrollo de los precios y la demanda sobre algunas
reas especficas.
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Desde el punto de vista de las relaciones sociales y polticas, como bien sealan Contreras y
Cueto (2010: Cap. 5), la economa de exportacin no condujo al desarrollo de relaciones
laborales capitalistas plenamente desarrolladas, sino a la vasta presencia del yanaconaje y el
enganche. Tampoco condujo a la construccin de una comunidad de ciudadanos en lo poltico,
sino ms bien a la construccin de lo que esos autores llaman una Repblica Aristocrtica.
Por ello, a pesar del importante crecimiento, los logros peruanos aparecen plidos en la
comparacin sudamericana. Aun habiendo recortado distancias y a pesar del enlentecimiento
del crecimiento chileno a partir de la Primera Guerra Mundial, el PIB per cpita de Per era
poco ms de la mitad del chileno y apenas el 36% del de los pases de Occidente en 1930. En
materia educativa Per no llegaba a los 2,5 aos promedio de educacin, en tanto los pases
desarrollados estaban en 7,8 y Chile superaba los 3.
Cul es el balance general que puede hacerse de esta era de las exportaciones o de la llamada
Primera Globalizacin?
Si miramos a los tres pases en conjunto constatamos que fue una poca de importante
crecimiento econmico. En una primera etapa predomin la redistribucin entre los pases, de
manera violenta, que benefici a Chile en algo que a muy corto plazo pareci un juego de suma
cero vinculado a la Guerra del Pacfico. Pero luego los tres pases iniciaron sendas de
crecimiento, aunque a diferente ritmo. Chile culmina siendo el pas ms avanzado de la regin,
con amplio margen, en todos los indicadores. Pero a partir de la Primer Guerra Mundial ya
enfrenta los lmites al crecimiento. Su patrn de desarrollo fortaleci las caractersticas de una
estructura social que haba avanzado en las relaciones mercantiles y en la difusin del trabajo
libre, pero que se mantena fuertemente estratificada y concentrada, con unas lites muy
apegadas a la extraccin de rentas de productos naturales y con escasa vocacin innovadora y
de diversificacin productiva. An as, Chile tena un estado ms potente y activo, que haba
logrado generar algunos bienes pblicos, en materia de educacin, por ejemplo, que habran de
desarrollarse an ms en perodos venideros. Per, despus de las dos dcadas perdidas 1870-
Cuadro 10. Estructura de las exportaciones peruanas, 1870-1929
Cobre Plata Metales Algodn Azcar Costeros Lana Caucho Petroleo Otros Total
1870-74 0.00 0.25 0.25 0.05 0.60 0.65 0.09 0.01 0.00 0.10 1.00
1875-79
1880-84 0.00 0.26 0.26 0.05 0.48 0.53 0.17 0.03 0.00 0.21 1.00
1885-89 0.00 0.29 0.29 0.06 0.33 0.39 0.18 0.14 0.00 0.31 1.00
1890-94 0.01 0.28 0.29 0.10 0.29 0.39 0.17 0.16 0.00 0.33 1.00
1895-99 0.05 0.24 0.29 0.06 0.36 0.42 0.11 0.18 0.00 0.29 1.00
1900-04 0.17 0.21 0.38 0.07 0.31 0.39 0.09 0.14 0.00 0.23 1.00
1905-09 0.25 0.09 0.35 0.11 0.26 0.37 0.09 0.18 0.01 0.28 1.00
1910-14 0.27 0.04 0.31 0.16 0.24 0.40 0.07 0.13 0.09 0.29 1.00
1915-19 0.32 0.01 0.33 0.18 0.27 0.45 0.09 0.04 0.09 0.21 1.00
1920-24 0.18 0.00 0.18 0.28 0.31 0.59 0.03 0.01 0.19 0.23 1.00
1925-29 0.20 0.00 0.20 0.23 0.14 0.37 0.03 0.01 0.36 0.40 1.00
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1890, inici un extraordinario proceso de desarrollo exportador con cierta diversificacin de
productos, pero que no respondan a una verdadera diversidad y profundizacin del tejido
productivo, sino a la estupenda diversidad regional de su territorio, que, por otra parte, tantos
problemas gener para la conformacin de su Estado Nacional. Despus de un inicio basado en
la movilizacin de fuerzas empresariales domsticas, los enclaves exportadores quedaron cada
vez ms en manos del capital extranjero y tuvieron muy poca articulacin con el resto del tejido
social, en el que, al igual que en Bolivia, predominaban estructuras agrarias arcaicas, con poca
divisin del trabajo, escasa difusin del trabajo asalariado, salvo en la zona de la costa, donde el
trabajo asalariado moviliz mano de obra local e inmigrante (cules), de muy baja formacin y
sometida a condiciones de trabajo sumamente opresivas. Bolivia fue probablemente el pas de
peor desempeo. Fuertemente dependiente de la plata primero y del estao despus,
experiment un des