bendícenos madre. puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de mujer,

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Bendícenos Madre

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Page 1: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

Bendícenos Madre

Page 2: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

Puedo grabar en un árbol

cualquier nombre bello

que tenga aroma de Mujer,

Page 3: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

pero hay uno que guardo

para esculpirlo solo

muy dentro de mi fe.

Page 4: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

Tiene el ritmo de la música

-do re mi fa sol-

y la seda inconsútil de la luz,

Page 5: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

tiene el aroma virgen de la flor

y el cristal del cielo más azul.

Page 6: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

Tiene las cinco letras de María,

que sus hijos pronunciamos “Madre”,

Page 7: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

la misma a quien dijo el ángel

que estaba llena de Gracia

y era de Dios amada.

Page 8: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

Por eso al mirar su imagen

sentimos tanto cariño,

y con amor le decimos:

¡Bendícenos, Madre!

Page 9: Bendícenos Madre. Puedo grabar en un árbol cualquier nombre bello que tenga aroma de Mujer,

Puedo grabar en un árbol cualquier nombre belloque tenga aroma de Mujer,pero hay uno que guardopara esculpirlo solomuy dentro de mi fe.

Tiene el ritmo de la música-do re mi fa sol-y la seda inconsútil de la luz,tiene el aroma virgen de la flory el cristal del cielo más azul.

Tiene las cinco letras de María, que sus hijos pronunciamos “Madre”,la misma a quien dijo el ángelque estaba llena de Graciay era de Dios amada.

Por eso al mirar su imagen sentimos tanto cariño, y con amor le decimos: ¡Bendícenos, Madre!

Juan Manuel del Río