bautismo en el espíritu santo
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Comparación entre la visón reformada y pentecostal sobre el bautismo en el Espíritu SantoTRANSCRIPT
SEMINARIO TEOLÓGICO DE PUERTO RICO
HATO REY, PUERTO RICO
MONOGRAFÍA SOBRE EL BAUTISMO DEL/EN EL ESPÍRITU SANTO
SOMETIDO AL DR. SAMUEL SÓLIVAN COMO REQUISITO DEL
CURSO TH 770 - LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO
POR:
JOSUE E. BORGES CARRASQUILLO
28 de noviembre de 2012
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………... 1
Capítulo
1. TRASFONDO HISTÓRICO…………………………………………………………...
2
Perspectiva Reformada…………………………………………………………….. 2
Perspectiva Pentecostal……………………………………………………………. 5
2. DEFINICION DEL BAUTISMO DEL/EN EL ESPÍRITU SANTO……………...…..
9
Perspectiva Reformada…………………………………………………………….. 9
Perspectiva Pentecostal……………………………………………………………. 11
3. COMPARACION ENTRE LA PERSPECTIVA REFORMADA
Y CLÁSICA PENTECOSTAL……………………………………………………….. 13
4. IMPLICACIONES PARA LA IGLESIA………………………………………...……
19
Perspectiva Reformada……………………………………………………………. 19
Perspectiva Pentecostal...………………………………………………………….. 20
ii
5. Conclusiones…………………………………………………………………………...
22
BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………………………. 26
iii
INTRODUCCIÓN
El derramamiento del Espíritu Santo en los seres humanos es una promesa que aparece
profetizada en el Antiguo Testamento. Cumplimiento que se vio manifestado el Día de
Pentecostés cuando 120 personas fueron llenas con el Espíritu Santo. El libro de Hechos nos
presenta como esta promesa llegó no solo a judíos, sino a samaritanos y gentiles. Es por eso que
este libro ha sido tema de debates teológicos cuando se discute el bautismo del/en el Espíritu
Santo. Desde que los pentecostales le dieron una nueva interpretación a este tema, el mismo ha
provocado el comentario de varios teólogos, unos a favor y otros en contra. Aunque todos
utilizan el texto bíblico para fundamentar sus enseñanzas, estos son interpretados y analizados de
maneras diferentes. Armonizar ambas perspectivas con el texto bíblico no ha sido tarea fácil.
En esta monografía estamos comparando la perspectiva reformada y clásica pentecostal
en relación al bautismo del/en el Espíritu Santo. Los reformados creen que ocurre en la
conversión y no requiere hablar en lenguas, mientras que los pentecostales clásicos creen que
ocurre después de la conversión y requiere hablar en lenguas. Para cada una de las perspectivas
estaremos presentando sus trasfondos históricos y como definen el concepto. Luego
procederemos a compararlas de manera general. Por ser muy extenso el tema hemos tomado la
evidencia física del bautismo en el Espíritu como punto de comparación.
Debido a que el ministerio del Espíritu Santo está vigente en la Iglesia actual, estaremos
presentando las implicaciones teológicas para la iglesia de estas perspectivas. Por último,
estaremos presentando nuestros comentarios sobre el tema.
1
CAPÍTULO 1
TRASFONDO HISTÓRICO
Perspectiva Reformada
Las iglesias reformadas tienen su base en las enseñanzas de Juan Calvino. Es por eso que
estaremos mirando algunos de sus comentarios sobre el Espíritu Santo y su relación con el
creyente. Pero antes de presentar las ideas de Calvino, veamos de donde él desprende sus
enseñanzas.
San Agustín, uno de los padres y teólogos de la iglesia comenta sobre el bautismo del
Espíritu Santo lo siguiente:
¿Qué, pues, quiere decir eso, hermanos? Porque el que se bautiza ahora en Cristo y cree en Cristo, pero no habla en las lenguas de todas las naciones, ¿se debe creer que no ha recibido el Espíritu Santo? Lejos de nuestro corazón tan pérfida tentación. Ciertos estamos que todo hombre recibe el Espíritu Santo, y recibirá tanto más cuanto mayor sea el vaso de la fe que lleve a la fuente. Pues, si ahora se recibe también el Espíritu Santo, preguntará alguien: ¿Por qué no habla nadie las lenguas de todas las naciones? Porque la Iglesia misma habla ya las lenguas de todas las naciones. Al principio sólo existía la Iglesia en una nación, y en ella hablaba las lenguas de todas. Señalera esto de lo que había de acontecer: que, esparcida la Iglesia por las naciones, llegaría a hablar las lenguas de todas ellas. El que no está dentro de esa Iglesia, ni ahora siquiera recibe el Espíritu Santo. Cortado, pues, y separado de la unidad de los miembros, unidad que es la que habla las lenguas de todos, tiene que renunciar al Espíritu, no tiene el Espíritu Santo.1
Aquí San Agustín nos presenta que el Espíritu Santo se recibe por la fe y siendo miembro de la
Iglesia. Como la iglesia es universal y habla todas las lenguas, ya no es necesario que estas se
1 ? San Agustín, Tratados sobre el Evangelio de Juan (1-35), tomo XIII de Biblioteca de Autores Cristianos, (La Editorial Católica: Madrid, 1955), 755.
2
manifiesten para tener la certeza de que tenemos el Espíritu Santo. Solo es necesario ser
miembro de la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo. Así lo afirma cundo nos dice:
La Iglesia es el cuerpo de Cristo, y de ese cuerpo eres miembro tú; luego, como eres miembrode este cuerpo que habla todas las lenguas debes creer que tú las hablas también todas. La unidad de los miembros mantiene su concordia perfecta por la caridad, y la unidad habla las mismas lenguas que hablaba entonces un solo hombre. También nosotros recibimos el Espíritu Santo si amamos a la Iglesia, y si estamos unidos por la caridad, y si nos gozamos del nombre y fe católicos.2
Calvino, en su libro Institución de la Religión Cristiana, argumenta que el creyente
recibe el bautismo del Espíritu Santo en el momento de la conversión. Calvino va discutiendo
como se relaciona el Espíritu Santo con Cristo y sus efectos en los creyentes. En su exposición
de cómo el Espíritu Santo nos une a Cristo, Calvino resume, “El Espíritu Santo es el nudo con el
cual Cristo nos liga firmemente consigo".3 Además, utilizando la imagen paulina de que la
Iglesia es el cuerpo de Cristo, comenta:
A este mismo propósito tiende ese sagrado matrimonio por el que somos hechos carne de su carne y huesos de sus huesos, y hasta una misma cosa con Él (Ef. 5, 30). En cuanto a Él, no se une a nosotros sino por su Espíritu; y por la gracia y el poder del mismo Espíritu somos hechos miembros suyos, para retenernos junto a Él, y para que nosotros asimismo lo poseamos.4
Luego nos explica que la fe que lleva a los elegidos a creer en el Evangelio de Cristo es obra del
Espíritu Santo. Nos dice, “Es el maestro interior y el doctor por medio del cual la promesa de
salvación penetra en nuestra alma”.5
Al hablarnos sobre la importancia del ministerio Espíritu Santo Calvino comenta:
2 ? Ibid.
3 ? Juan Calvino, Institución de la Religión Cristiana, trad. Cipriano de Valera, (Barcelona: Fundación Editorial de Literatura Reformada, 1999), 401.
4 ? Ibid., 403.
5 ? Ibid., 404.
3
Por esta razón san Pablo encarece tanto el ministerio del Espíritu (2 Cor. 3,6-8) - o lo que es lo mismo, la predicación con eficacia del Espíritu -, porque de nada aprovecharía la predicación de los que enseñan, si Cristo, el Maestro interior, no atrayese a sí a aquellos que le son dados por el Padre. Así pues, igual que, como hemos dicho, en la Persona de Jesucristo se encuentra la salvación perfecta, del mismo modo, para hacernos partícipes de Él, nos bautiza "en Espíritu Santo y fuego" (Lc. 3,16), iluminándonos en la fe de su Evangelio y regenerándonos de tal manera que seamos nuevas criaturas; y, finalmente, limpiándonos de todas nuestras inmundicias, nos consagra a Dios, como templos santos.6
En este pasaje podemos observar que el bautismo del Espíritu Santo ocurre en la conversión.
Este bautismo consiste en iluminar en la fe del Evangelio al pecador y regenerarlo. La
regeneración es una obra que realiza el Espíritu Santo. Consiste en iluminar al pecador, hacerlo
una nueva criatura, para hacer de él un templo donde habitar.
Cuando Calvino comenta sobre lo que ocurrido a los samaritanos con el Espíritu Santo,
encontramos que él no relaciona esta experiencia con el bautismo en el Espíritu, sino con los
dones. Así lo argumenta:
Therefore, we must not deny but that the Samaritans, who had put on Christ, indeed, in baptism, had also his Spirit given them; and surely Luke speaketh not in this place of the common grace of the Spirit, whereby God doth regenerate us, that we may be his children, but of those singular gifts wherewith God would have certain endued at the beginning of the gospel to beautify Christ’s kingdom.7
De igual manera se expresa de lo ocurrido en Éfeso con el encuentro del apóstol Pablo con los
doce discípulos que solo conocían el bautismo de Juan cuando nos dice: “The end of the history
doth show that Paul doth not speak in this place of the Spirit of regeneration, but of the special
gifts which God gave to divers at the beginning of the gospel, for the common edifying of the
Church”.8
6 ? Ibid.
7 ? John Calvin, Commentary upon the acts of the apostle, vol. 1, ed. Henry Beveridge, trad. Christopher Fetherstone (Edinburgh: The Calvin Translation Society, 1844), 338-339.
8 ? John Calvin, Commentary upon the acts of the apostle, vol. 2, ed. Henry Beveridge, trad. Christopher Fetherstone (Edinburgh: The Calvin Translation Society, 1844), 206.
4
Entre los teólogos modernos tenemos el comentario de John Stott que nos dice lo siguiente:
Todo creyente cristiano experimenta el Espíritu Santo desde los primeros momentos de su vida cristiana. Porque la vida cristiana comienza con un nuevo nacimiento, y este nuevo nacimiento es un nacimiento "del Espíritu" (Jn. 3: 3-8). El es "Espíritu de vida", yquien imparte vida a nuestros espíritus muertos. Más aún, él viene personalmente a morar en nosotros, y esta residencia interior del Espíritu es la posesión común de todos los hijos de Dios.9
Por lo tanto, desde San Agustín hasta el presente, el bautismo del Espíritu Santo se ha
relacionado con la conversión.
Perspectiva Pentecostal
El pentecostalismo surge como una extensión del Movimiento de Santidad del siglo XIX,
pero con un nuevo enfoque. Entre sus primeros líderes estuvieron Charles F. Parham.10 Para el
1900, Parham tenía una escuela bíblica llamada Bethel College en Topeka, Kansas. Allí se
enseñaba a los estudiantes sobre el bautismo en el Espíritu Santo, teniendo el hablar en lenguas
como evidencia. El 1 de enero de 1901, uno de los estudiantes recibió esta experiencia.11 La
persona fue una joven estudiante de nombre Agnes N. Ozman.12 Cuando terminaron las clases,
Parham y sus alumnos estuvieron predicando sobre el Espíritu Santo en Kansas y en los
territorios del sur, llegando de esta manera a la ciudad de Houston, Texas.13
9 ? John Stott, Sed llenos del Espíritu Santo (Miami: Editorial Caribe, 1984), 17.
10 ? Marcos Antonio Ramos, Nuevo Diccionario De Religiones, Denominaciones Y Sectas, (Nashville, TN: Editorial Caribe, 1998), ed. electrónica.
11 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 50.
12 ? J. Roswell Flower, “The Genesis of the Pentecostal Movement,” Enrichment Journal, http://enrichmentjournal.ag.org/199904/016_genesis.cfm (consultado: 6 de noviembre, 2012).
13 ? Wilton M. Nelson, Diccionario de Historia de la Iglesia (Nashville: Editorial Caribe, 1989), 837.
5
Houston se convirtió en otro centro de enseñanza sobre el bautismo en el Espíritu Santo
acompañado con el hablar en lenguas. Parham estableció allí una escuela junto a W. F.
Carothers, que era un ministro local. Uno de los estudiantes que se convirtió en esta escuela fue
William J. Seymour, quien llevó la enseñanza del Espíritu Santo a Los Ángeles en 1906,
fundando la iglesia Apostolic Faith Gospel Mission.14
La mayoría de los pentecostales reconocen que el movimiento de William J. Seymour en
Los Ángeles, California, como el inicio del movimiento pentecostal.15 El movimiento enfatizaba
los dones del Espíritu, el hablar en lenguas y la sanidad divina. También promovía una forma
emotiva y libre de adoración a Dios.16 Sobre lo ocurrido en Los Ángeles nos escribe Frederick
Dale Bruner lo siguiente:
A colored Holiness preacher named W. J. Seymour . . . accepted the Pentecostal message . . . and he was invited to hold a meeting [at a small Nazarene assembly in Los Angeles]. Seymour arrived there and began preaching on pentecostal doctrine. Severe criticism resulted and the meeting, was stopped. Some Baptists invited Seymour to preach in their home at 214 North Bonnie Brae Street. There, on April 9, 1906, a pentecostal revivalbegan with the manifestations that characterized those in the middle west. The group there increased and, to take care of the crowds, a former Methodist church located at 312 Azusa Street was procured for the meetings.17
El impacto de lo que ocurrido en Los Ángeles provocó que el mensaje pentecostal
trascendiera a los confines de la tierra. Ejemplo de esto fue Thomas Ball Barratt, un pastor
metodista de Noruega. Este había llegado a la ciudad de Nueva York en el 1905 para recaudar
fondos para edificar un templo y se enteró de lo que estaba sucediendo en Los Ángeles. Algunas
14 ? Ibid.
15 ? Frederick Dale Bruner. A Theology of the Holy Spirit: The Pentecostal Experience and the New Testament witness (Grand Rapids: W. B. Eerdmans Publishing Co., 1970), 48.
16 ? Marcos Antonio Ramos, Nuevo Diccionario De Religiones, Denominaciones Y Sectas, electronic ed. (Nashville, TN: Editorial Caribe, 1998).
17 ? Frederick Dale Bruner. A Theology of the Holy Spirit: The Pentecostal Experience and the New Testament witness (Grand Rapids: W. B. Eerdmans Publishing Co., 1970), 48-49.
6
fuentes señalan que asistió a una reunión pentecostal en Nueva York. Otros argumentan que
estuvo en Azusa.18 Mientras que otros argumentan que les escribió a los líderes del movimiento,
buscando su consejo. Todos concuerdan en que recibió la experiencia del bautismo en el Espíritu
Santo hablando en otras lenguas. De esta manera, regresó a Europa, estableciendo el
Pentecostalismo en Noruega, Inglaterra, Alemania y Suecia. De esta manera se convirtió en el
padre del movimiento Pentecostal en este continente.19
En los Estados Unidos, un grupo de pastores evangélicos, mayormente bautistas y
metodistas, se organizaron en 1914 en Hot Springs, Arkansas para fundar el Concilio General de
las Asambleas de Dios.20 Esta organización aprobó en 1916 dentro de sus artículos de fe lo
siguiente:
The full consummation of the baptism of believers in the Holy Ghost and fire, is indicated by the initial sign of speaking in tongues, as the Spirit of God gives utterance. Acts 2:4. This wonderful experience is distinct from and subsequent to the experience of the new birth.21
Las Asambleas de Dios es una de las principales organizaciones pentecostales con un alcance
mundial.
18 ? Wilton M. Nelson, Diccionario de Historia de la Iglesia (Nashville: Editorial Caribe, 1989), 837.
19 ? Frederick Dale Bruner. A Theology of the Holy Spirit: The Pentecostal Experience and the New Testament witness (Grand Rapids: W. B. Eerdmans Publishing Co., 1970), 49.
Wilton M. Nelson, Diccionario de Historia de la Iglesia (Nashville: Editorial Caribe, 1989), 837.
20 ? Marcos Antonio Ramos, Nuevo Diccionario De Religiones, Denominaciones Y Sectas, electronic ed. (Nashville, TN: Editorial Caribe, 1998).
21 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 54.
7
8
CAPÍTULO 2
DEFINICION DEL BAUTISMO DEL/EN EL ESPÍRITU SANTO
Perspectiva Reformada
Walter C. Kaiser Jr. se pregunta a sí mismo cómo definir el término técnico “bautismo
del Espíritu Santo.” De inmediato nos da la siguiente contestación:
We believe it is best to go with Paul’s inspired statement of purpose in 1 Corinthians 12:13 that this baptism was the initial work of God of incorporating all believers, first at Pentecost, then at Samaria, and again at Caesarea, into one unified body of Christ in the Holy Spirit. Thereafter, all who believed, at the time of their conversion, were brought by God in the Holy Spirit to join this body and to be part of this one body that is called the believing church of Jesus Christ.22
De igual manera, Charles C. Ryrie nos dice que ocurre en el momento de la salvación y que no se repite.
Afirma también, que es la experiencia de todo creyente en esta dispensación.23 Para poder recibirlo solo
se requiere tener fe. Así lo enseñó el apóstol Pablo en Gálatas 3:2, 14.
Otras frases que deben ser aclaradas son: “el don del Espíritu Santo” que aparece en
Hechos 2:38, y “lleno o llenos del Espíritu Santo” que aparecen en Hechos 4:8, 31 y 13:9, 52.
Según los reformados “el don del Espíritu Santo” se refiere a la experiencia del bautismo del
Espíritu Santo. Así lo afirma John Stott en su libro Sed llenos del Espíritu Santo.24
22 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 31.
23 ? Charles Caldwell Ryrie, Teologı4a Basica (Miami: Editorial Unilit, 2003), 416.
24 ? John Stott, Sed llenos del Espíritu Santo (Miami: Editorial Caribe, 1984), 40.
9
De los pasajes donde aparecen las frases “lleno o llenos del Espíritu Santo” se desprende
que esta experiencia es una que se repite en más de una ocasión en la vida de los creyentes. Es
distinta al bautismo del Espíritu Santo y viene como una consecuencia de esta.25 No encontramos
un mandado sobre buscar o ser bautizados con el Espíritu Santo, pero sí de ser llenos (Efesios
5:18).
En los textos bíblicos de Hechos podemos observar como los creyentes volvieron a ser
llenos del Espíritu Santo para enfrentar diferentes retos. Walter C. Kaiser Jr. se pregunta si esto
puede ser considerado como un “segundo trabajo de gracia” de parte del Espíritu Santo.26 Para
contestar esta pregunta Kaiser Jr. cita las palabras de D. A. Carson: “Although I find no biblical
support for a second-blessing theology, I do find support for a second-, third-, fourth-, or fifth-
blessing theology.”27 Con estas palabras debemos entender que la experiencia de ser lleno del
Espíritu se repetirá en el creyente todas las veces que sea necesario.
Kaiser Jr. también nos brinda su comentario: “Can those who have been converted speak
only technically of the work of the Spirit in the past? No! There is a continuous supply of the
Holy Spirit for all believers (Phil. 1:19). We are taught to “keep on being filled with the Holy
Spirit” in Ephesians 5:18.28 De una manera similar se expresa John Stott: “Cuando hablamos de
la "plenitud del Espíritu" estamos reconociendo que este don necesita ser apropiado en forma
continua y creciente.”29 La frase “plenitud del Espíritu” se refiere a la llenura.
25 ? Ibid., 44.
26 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 31.
27 ? Ibid., 31-32.
28 ? Ibid., 32.
29 ? John Stott, Sed llenos del Espíritu Santo (Miami: Editorial Caribe, 1984), 43.
10
Perspectiva Pentecostal
La frase “bautismo en el Espíritu Santo” no aparece así en la Biblia. La misma se
desprende de tres pasajes bíblicos: Mateo 3:11, Marcos 1:8 y Lucas 3:16. En estos, Juan el
Bautista compara su bautismo en agua con la actividad futura de Jesús.30 El evangelista Lucas
redacta entre las últimas palabras de Jesús en Hechos 1:5 una expresión similar. Por lo tanto, la
frase es bíblica.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que las frases “ser lleno del Espíritu Santo”,
“recibir el Espíritu Santo”, “derramamiento del Espíritu Santo”, “el Espíritu Santo cayendo
sobre” y “el Espíritu Santo viniendo a” son sinónimas y se refieren a la experiencia con el
Espíritu Santo.31 De igual manera, las expresiones “sellados con el Espíritu Santo” (Efesios 1:13)
y “nos ungió” (2 Corintios 1:21-22)32 son equivalentes a “ser lleno del Espíritu”.
Al definir la frase “bautismo en el Espíritu Santo”, tenemos que entender que la misma es
metafórica. La misma está relacionada con una experiencia sobrenatural del Espíritu con el ser
humano. Lo explicamos en las palabras de J. Rodman Williams: “El bautismo en agua significa
literalmente ser sumergido, metido, e incluso, empapado o embebido en agua. Al efecto, ser
bautizado en el Espíritu Santo es quedar totalmente envuelto en el dinámico Espíritu del Dios
30 ? John W. Wyckoff, “El Bautismo en el Espíritu Santo” en Teología Sistematica: Una perspectiva pentecostal, ed. Stanley M. Horton, (Deerfield, FL: Editorial Vida, 1996), 427.
31 ? Ibid., 428.
32 ? Frederick Dale Bruner. A Theology of the Holy Spirit: The Pentecostal Experience and the New Testament witness (Grand Rapids: W. B. Eerdmans Publishing Co., 1970), 59.
11
viviente, y saturado de Él”.33 También Stanley M. Horton nos da su definición: “as the coming of
God’s Spirit into the believer’s life in a very focused way.”34
Para resumir la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo hacemos referencia a los
artículos de fe de las Asambleas de Dios. De estos se desprenden las siguientes verdades:
1. Es una experiencia que ocurre después del nuevo nacimiento o conversión a Cristo.
2. Está acompañado de la evidencia física inicial de hablar en otras lenguas.
3. Todos los creyentes pueden recibir el bautismo en el Espíritu Santo.35
33 ? John W. Wyckoff, “El Bautismo en el Espíritu Santo” en Teología Sistematica: Una perspectiva pentecostal, ed. Stanley M. Horton, (Deerfield, FL: Editorial Vida, 1996), 429.
34 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 47.
35 ? Frederick Dale Bruner. A Theology of the Holy Spirit: The Pentecostal Experience and the New Testament witness (Grand Rapids: W. B. Eerdmans Publishing Co., 1970), 61.
12
CAPÍTULO 3
COMPARACION ENTRE LA PERSPECTIVA REFORMADA Y CLÁSICA PENTECOSTAL
En la siguiente tabla presentamos un resumen de algunos aspectos relevantes
relacionados con el bautismo del/en el Espíritu Santo de la perspectiva reformada y clásica
pentecostal.
CONCEPTO REFORMADA CLASICA PENTECOSTAL
Definición y
¿cuándo ocurre?
Llegada del Espíritu Santo en el
momento de la conversión.
Romanos 8:9, 1 Corintios12:13,
Efesios 1:13
Llegada del Espíritu Santo a la vida
del creyente posterior a la
conversión. Hechos 2:1-13,
Hechos 8:14-17, 10:44-47, 19:1-7
¿Cómo se recibe? Cuando el pecador pone su fe en
Cristo.
Gálatas 3:2, 14
Cuando el creyente ora con fe al
Padre celestial pidiendo la
experiencia. Gálatas 3:2, 14,
Lucas 11:13
Señal o evidencia No hay evidencia física. Hablar en lenguas.
Propósito Integrar al creyente al cuerpo de
Cristo. Regenerarlo.
1 Corintios 12:12-13
Poder para testificar de Cristo.
Hechos 1:8
Fuente principal de la
doctrina
Las cartas del apóstol Pablo. El libro de los Hechos.
13
Al comparar las perspectivas estaremos usando como base la perspectiva clásica
pentecostal. En la misma presentamos los argumentos pentecostales y como los reformados
responden a sus argumentos. Solo presentaremos algunos aspectos debido al extenso contenido
que tienen ambas perspectivas. Hacemos la presentación por sub-temas para una mejor
comprensión.
Peso teológico del libro de los Hechos
Aquí comienza la controversia. ¿Cómo nos acercamos al texto bíblico de Hechos? ¿El
texto es narrativo o teológico o ambas? ¿Podemos formular doctrinas y normas de este material?
Las opiniones están divididas.
Los teólogos reformados Anthony A. Hoekema y John R. W. Stott establecen diferencias
entre materiales históricos y las didácticas del Nuevo Testamento. Las partes históricas, como el
libro de los Hechos, se limita a describir lo que pasó. Por eso es que no se pueden utilizar estas
partes de la Biblia para establecer doctrinas o prácticas normativas. Por el otro lado, las partes
didácticas, como los sermones y enseñanzas de Jesús y los escritos de los apóstoles, tienen la
intensión de enseñar.36
Los teólogos pentecostales Roger Stronstad y William W. Menzies afirman lo contrario a
los reformados. Consideran que esta forma de ver el texto bíblico es arbitraria. Aunque
reconocen que Lucas escribió material histórico, también tiene material didáctico. Entienden que
la intención de Lucas es enseñar lo que era la doctrina, la práctica y la experiencia de la iglesia.37
36 ? John W. Wyckoff, “El Bautismo en el Espíritu Santo” en Teología Sistematica: Una perspectiva pentecostal, ed. Stanley M. Horton, (Deerfield, FL: Editorial Vida, 1996), 435 - 436.
37 ? Ibid., 437.
14
Roger Stronstad cita dos pasajes del apóstol Pablo, Romanos 15:4 y 2 Timoteo 3:16,
donde enseña que del material narrativo del Antiguo Testamento se escribió con motivos
didácticos. Eso mismo le aplicaría a los escritos de Lucas.38
Evidencia física del bautismo en el Espíritu Santo
Pasajes principales
Desde la perspectiva pentecostal se presenta que el hablar en lenguas es la evidencia
física inicial del bautismo en el Espíritu. Sin lugar a dudas, este es uno de los postulados que más
controversia ha creado, pues los reformados no lo aceptan. Los pentecostales clásicos presentan
los siguientes pasajes bíblicos como prueba irrefutable de su creencia: las 120 personas reunidas
en el aposento alto (Hechos 2:4), los gentiles en casa de Cornelio (Hechos 10:44-46) y los 12
discípulos de Éfeso (Hechos 19:6). En cada uno de estos casos se identificó el bautismo en el
Espíritu Santo con el hablar en lenguas.
A estos pasajes Walter C. Kaiser Jr., Charles C. Ryrie y John Stott no presentan
argumentación, pero si lo hace Edwin H. Palmer. El desarrolla una serie de argumentos para
concluir lo siguiente: “… el hablar en lenguas era una señal de la era apostólica, concedida por
Dios a fin de autenticar y confirmar el evangelio – y los que lo predicaban – al difundirse más
allá de los límites del judaísmo hacia el mundo gentil”.39 Sin embargo, Palmer reconoce que no
podemos restringir al Espíritu Santo y que es posible que Dios esté actuando en el presente por
medio de señales milagrosas, en las que incluye el hablar en lenguas.40
38 ? Ibid., 438.
39 ? Edwin H. Palmer, El Espíritu Santo (Barcelona: El estandarte de la Verdad, 1995), 129.
40 ? Ibid.
15
Pasajes implícitos
Para los siguientes pasajes bíblicos los pentecostales ofrecen una explicación. Ellos
entienden que el hablar en lenguas está implícito en el contexto. Las 3,000 personas que fueron
añadidas a la iglesia el Día de Pentecostés deben haberlo recibido, pues Pedro hace referencia a
ello en su discurso (Hechos 2:38-39). Los samaritanos recibieron el Espíritu Santo cuando los
apóstoles les pusieron las manos (Hechos 8:17). Aunque Lucas no dice que hablaron en lenguas,
hay que preguntarse: ¿qué captó la atención de Simón que ofreció dinero a los apóstoles? Las
lenguas, responden los pentecostales.41 En la experiencia de Pablo, Lucas solo nos dice que
Ananías oró para que él fuese lleno del Espíritu Santo (Hechos 9:17). Pero sabemos que hablaba
en lenguas por lo que le escribió a los corintios (1 Corintios 14:18).
Esta manera de hacer teología implícita es criticada por Walter C. Kaiser Jr. en el
siguiente comentario: “So, if Scripture does not directly teach, or the biblical authors’ primary
intention is not to teach, tongues as the initial physical sign of the baptism in the Spirit, why does
Pentecostalism insist on its presence in this manner? The answer is that it is based on inferential
theology, not on the explicit teaching of the text”.42
Pasajes que guardan silencio
Tenemos otros casos escritos por Lucas en el libro de Hechos como la historia del etíope,
Lidia, el carcelero de Filipo y muchas otras personas que se convirtieron, donde Lucas nada
escribe del hablar en lenguas. ¿Por qué este silencio? En su comentario sobre lo sucedido con los
creyentes de Samaria, Stanley M. Horton nos explica este silencio: “It should be noted that Luke
41 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 75.
42 ? Ibid., 30.
16
does not mention every detail when other passages make his point. For example, he does not
mention water baptism every time people are converted, even though the book of Acts as a
whole makes obvious that believers were always baptized in water”.43 También responde el
pentecostal John W. Wyckoff con lo siguiente: “Lucas no sintió la necesidad de señalar que se
había hablado en lenguas cada vez que hablaba de una aparición de esta experiencia. Los lectores
de Lucas sabían ya que los creyentes hablaban en lenguas cuando recibían el bautismo en el
Espíritu Santo”.44 Por los reformados, tomando como base lo sucedido con los creyentes de
Samaria, Frederick Dale Bruner nos dice:
Furthermore, speaking in tongues is not mentioned in the text. If it were Luke's or the early church's conviction that no one should suppose he had received the Holy Spirit until he had spoken in tongues — if this were so important that the absence of the form was prejudicial to the fact — why does Luke so consistently fail to mention this sine qua non? Why does he not mention it at all places and, of all places, here, where for a period there was knowledge that the Holy Spirit had not yet been received?
Tongues-speaking may indeed have occurred in Samaria and we have nothing against it; but neither have we any record of it, and where a text is silent, especially about a matter as important as the evidence of the Holy Spirit, perhaps it is best for the interpreter to remain silent too.45
Otras fuentes de información
Aunque hemos considerado el pasaje del etíope en Hechos 8:26-40 como un pasaje que
guarda silencio, no queremos pasar por alto otras fuentes de información. Frederick Dale Bruner
nos dice: “In a few older texts (among them the important A from the fifth century) there is a
43 ? Ibid., 75.
44 ? John W. Wyckoff, “El Bautismo en el Espíritu Santo” en Teología Sistematica: Una perspectiva pentecostal, ed. Stanley M. Horton, (Deerfield, FL: Editorial Vida, 1996), 443.
45 ? Frederick Dale Bruner. A Theology of the Holy Spirit: The Pentecostal Experience and the New Testament witness (Grand Rapids: W. B. Eerdmans Publishing Co., 1970), 179.
17
record of the Holy Spirit's coming: literally, "The Holy Spirit fell upon the eunuch." In other
important texts, however, there is no explicit reference to the coming of the Holy Spirit”.46
Pasaje paulino
Se utiliza un pasaje donde el apóstol Pablo pregunta: “¿Tienen todos dones de sanidad?
¿Hablan todos lenguas? ¿Interpretan todos?”47 Para Walter C. Kaiser Jr. la contestación es obvia.
Este es su argumento:
Donald Carson argues on the basis of this text that the expected answer was no. Thus, we should not expect all believers to have the gift of glossolalia.48
The suggestion that the reference in 1 Corinthians 12:30 is limited to public use of the tongue, while the use of the tongue gift in chapter 14 focuses on the private manifestation of this gift is interesting but not altogether demonstrable.49
A esto responde Stanley M. Horton: “Paul, however, is not talking about tongues as the initial
evidence of the baptism in the Holy Spirit. The Corinthian believers all had that experience. Paul,
in this context, is talking about the gifts of the Spirit and makes clear that not everyone will be
used by the Spirit for every spiritual gift in the local assembly”.50 De este comentario se
desprende que las lenguas como señal inicial del bautismo en el Espíritu Santo son diferentes a la
de los dones que se menciona en 1 Corintios 12.
46 ? Ibid., 189.
47 ? Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bıablicas Unidas, 1998), 1 Co 12:30.
48 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 30.
49 ? Ibid.
50 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 76.
18
CAPÍTULO 4
IMPLICACIONES PARA LA IGLESIA
Las implicaciones para la iglesia que trae la enseñanza del bautismo del /en el Espíritu Santo
deben ser tomadas muy en serio. Aunque los efectos son distintos en cada perspectiva, las enseñanzas
que se desprende de estas son muy útiles para la iglesia de hoy.
Perspectiva Reformada
La enseñanza del bautismo del Espíritu Santo está enfocada en la obra del Espíritu Santo en el
momento de la conversión. El bautismo del Espíritu nos hace miembros del cuerpo de Cristo. Esto se
fundamenta en la enseñanza del apóstol Pablo en 1 Corintios 12:13. Así lo afirma Walter C. Kaiser Jr.:
“Thereafter, all who believed, at the time of their conversion, were brought by God in the Holy Spirit to
join this body and to be part of this one body that is called the believing church of Jesus Christ”.51
Con la llegada del Espíritu Santo se comienza una obra de transformación en la vida de este
nuevo creyente. El apóstol Pablo señala este asunto en Gálatas 5:24. La evidencia de ese trabajo divino
es la manifestación del fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23).52 Walter C. Kaiser Jr. hace claro que esta
51 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 31.
52 ? Ibid., 34.
19
obra no es el bautismo del Espíritu, sino que el Espíritu está disponible para hacer esta obra en el
creyente.53
Perspectiva Pentecostal
La enseñanza del bautismo en el Espíritu Santo tiene un fuerte impacto en la proclamación del
Evangelio de Jesucristo. Tomando como base Lucas 24:49 y Hechos 1:8, se considera que la
característica principal de este bautismo consiste en recibir poder para servir.54 Dentro de ese servicio,
una de las principales tareas es la de predicar el Evangelio. Es por eso que una de las características del
movimiento pentecostal es la proclamación del evangelio por todas partes.
Por eso Stanley M. Horton resalta como fue los comienzos de las Asambleas de Dios con las
siguientes palabras: “When the Assemblies of God was formed, the Holy Spirit impressed two visions
upon those Pentecostal pioneers. One was to send missionaries throughout the world. The other was to
establish Bible schools to train national workers to continue the spread of the gospel”.55 Esta visión aun
continúa viva y activa en esta organización.
Para ilustrar el énfasis en la proclamación del Evangelio tomamos el movimiento pentecostal en
Puerto Rico. El mismo llegó a la isla en el 1916 a través del Rev. Juan L. Lugo, ministro de las
Asambleas de Dios.56 Sin embargo, ya en Puerto Rico había iglesias reformadas y evangélicas. Al mirar
el pesente, tenemos más iglesias pentecostales que iglesias reformadas y evangélicas. En ponencia
presentada por la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico el 23 de julio de 2007, al Senado de Puerto
53 ? Ibid., 36.
54 ? John W. Wyckoff, “El Bautismo en el Espíritu Santo” en Teología Sistematica: Una perspectiva pentecostal, ed. Stanley M. Horton, (Deerfield, FL: Editorial Vida, 1996), 451.
55 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 79.
56 ? Rev. Juan Lugo Legacy, http://www.revjuanlugo.org/index.html (consultado: 26 de noviembre, 2012).
20
Rico, se expone que esta organización agrupa 18 concilios pentecostales, con 2,300 iglesias y con una
feligresía de más de 500,000.57
Otro aspecto importante que resalta Stanley M. Horton es como el Espíritu Santo nos da la
convicción de que la palabra escrita es Palabra de Dios: “Through receiving Spirit baptism, we are
further assured that the Holy Spirit is indeed the true author of all the written Word of God. (“Not in a
mechanical way, of course, but by preparing the writers so that He could use their vocabulary and style
to bring out the truth the way God wanted us to have it.”)”58
Además, el bautismo es solo la apertura hacia otras experiencias con el Espíritu Santo. Las
personas llenas del Espíritu pueden ser utilizadas con los dones espirituales, hacer señales y prodigios
como medios para el servicio y para la difusión del Evangelio, tal como sucedió en el libro de los
Hechos.59
57 ? Rvdo. Efraín Márquez Correa, Ponencia sobre Resolución Concurrente del Senado99, Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico, http://derechoupr.com/dmdocuments/Fraternidad%20Pentecostal%20de%20Puerto %20Rico.pdf (consultado: 26 de noviembre, 2012).
58 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 86.
59 ? Ibid., 88.
21
CAPÍTULO 5
CONCLUSIONES
Luego de haber analizado ambas perspectivas presentamos nuestras conclusiones. No es
fácil el poder armonizarlas o el tratar de buscar un punto de equilibrio. La realidad es que ambas
presentan parte de una gran verdad, respondiendo a unas necesidades históricas. La perspectiva
reformada viene de Juan Calvino, con más de cuatro siglos de existencia y la perspectiva
pentecostal, con un poco más de un siglo. Ha pasado mucho tiempo. Creemos que ambas
perspectivas deberían ser objeto de análisis para buscar la manera en que puedan
complementarse la una a la otra, y tener un nuevo enfoque sobre el bautismo del/en el Espíritu
Santo. Cuando hablamos del Espíritu Santo es necesario reconocer que no podemos limitar su
radio de acción. Él es libre y soberano, pero no actuará en contra de lo ya revelado en la
Escritura.
Desde el Antiguo Testamento encontramos la promesa del derramamiento del Espíritu
Santo sobre toda carne. Sobre esto hablaron los profetas Isaías (32:15, 44:3) y Ezequiel (39:29)
en relación con Israel. El profeta Joel (2:28-29) lo presentó haciéndola extensiva a todas las
naciones. Luego encontramos que los cuatro evangelios recogen el mensaje de Juan el Bautista
donde se presenta que el que viene después de él, bautizará con o en Espíritu Santo. De esta
manera Juan el Bautista identifica a Jesús como el bautizador. El mismo Jesús, antes de su
partida, les recuerda a sus discípulos que ellos serán bautizados con el Espíritu Santo en pocos
días. De este trasfondo histórico podemos concluir:
22
1. El mensaje de Juan el Bautista era consonó con el mensaje de Isaías, Ezequiel y Joel.
Pedro hace referencia a la profecía de Joel al explicar lo que había ocurrido el Día de
Pentecostés.
2. Juan el Bautista identificó el tiempo y la persona que daría cumplimiento a la profecía.
3. La persona que deseara este bautismo, tenía que entrar en relación con Jesús, pues él es el
bautizador. En otras palabras, había que convertirse en su discípulo para poder tener la
experiencia. Fuera de Él no hay bautismo.
Los términos derramar y bautizar se usan de manera figurada. La palabra derramar
utilizada en Joel es shaphak y significa verter. La palabra griega utilizada en los pasajes de
Mateo 3:11, Marcos 1:8, Lucas 3:16, Juan 1:33 y Hechos 1:5 es baptizo. El significado de esta
palabra es sumergir, inundar, lleva la idea de sacar agua introduciendo una vasija o limpiar al
sumergir en agua limpia.60 Por lo tanto, al aplicar este término al Espíritu Santo lo que la
Escritura nos está diciendo es que Él entraría a habitar en el ser humano.
Esto nos lleva a hacernos varias preguntas. ¿Cuántos bautismos del/en el Espíritu Santo
ocurren en la persona? ¿Cuándo entra el Espíritu Santo a su vida? Para la primera pregunta
contestamos que solo hay un bautismo, pues solo hay un Espíritu Santo. Eso es lo que afirma el
apóstol Pablo en 1 Corintios 12:13. Para la segunda pregunta, la posición reformada tiene la
contestación. El Espíritu Santo entra en la vida del pecador cuando este se arrepiente de sus
pecados y recibe a Jesús como el Señor y Salvador de su vida. El mismo apóstol Pablo lo afirma
cuando dice: “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”61 y “y habiendo creído en él,
60 ? James Strong, Enhanced Strong’s Lexicon (Bellingham, WA: Logos Bible Software, 2001).
61 ? Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bıablicas Unidas, 1998), Romanos 8:9.
23
fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa”62. En estos pasajes el apóstol resalta dos
puntos: el Espíritu Santo nos hace cristianos y nos marca como propiedad de Dios.
Entonces, ¿dónde queda la experiencia pentecostal? La llegada del Espíritu Santo en el
momento de la conversión es solo el inicio del trato de Dios para con ese nuevo creyente. De ahí
en adelante la persona comenzará a experimentar una serie de vivencias con el Espíritu Santo.
Una de esas experiencias que debe procurar es la que plantea la perspectiva pentecostal. Su base
está en el libro de los Hechos. Los testimonios de los creyentes que lo experimentaron en el
pasado y los que lo hemos experimentado en el presente, valida el testimonio bíblico. Y cuando
esto suceda, entendemos que no debe considerarse como un segundo bautismo, pues ya el
Espíritu Santo habita en la vida del creyente. En algunos momentos la Escritura identifica estas
experiencias con la frase “llenos del Espíritu Santo”. La Escritura nos presenta como los
primeros creyentes dedicaron un tiempo a la oración (Hechos 4:31) y fueron llenos del Espíritu
Santo. Otros ejemplos podemos observar en Pedro (Hechos 4:8), en los diáconos (Hechos 6:3, 5),
en Esteban (Hechos 7:55), en Pablo (Hechos 13:9), en Bernabé (Hechos 11:24) y en los
discípulos de Iconio (Hechos 13:52). Esta experiencia era común en los primeros creyentes.
Surge entonces la pregunta, ¿en qué consiste esto? Primeramente, es un proceso que dura
toda la vida. Esto lo confirma el apóstol Pablo cuando nos exhorta: “No os embriaguéis con vino,
en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”.63 Kaiser Jr. nos presenta su análisis
sobre “sed llenos”:
The verb is passive in voice, present in tense, and imperative in mood. Accordingly, God calls us to a continuous supply of his Holy Spirit rather than to a single event that is a single crisis in this act of infilling of the Spirit. The element of filling is the Holy Spirit,
62 ? Ibid., Efesios 1:13.
63 ? Ibid., Efesios 5:18.
24
for the Greek preposition that follows (Greek en) only indicates the element of the filling. Thus, it is the Holy Spirit that fills believers so there is no need for physical or material dependencies on stimulants, such as strong wine, that may turn out only to be depressants. 64
El creyente debe procurar y anhelar llenar su vida cada día del Espíritu Santo. De esta manera
permitiremos que el Espíritu Santo tome control de nuestra voluntad. El consejo del apóstol
Pablo nos puede ayudar a lograr este objetivo:
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.65
En segundo lugar, no deseamos limitarla a la experiencia de las lenguas. Hombres de
Dios como los reformadores Lutero, Calvino, Zwinglio y otros, nunca hablaron en lenguas.66 La
llenura del Espíritu nos abre la puerta a predicar de una manera efectiva el Evangelio (Hechos
1:8), ha vivir el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23), a experimentar los dones (1 Corintios 12:4),
a recibir ministerios (Efesios 4:11), a edificar en la adoración (Efesios 5:19-20), a santificarnos
(Romanos 6:22 y 2 Tesalonicenses 2:13) o en la formación de la imagen de Cristo (Gálatas 4:19
y Efesios 2:10). La lista puede ser más extensa, pero presentamos algunos ejemplos de lo que el
Espíritu puede hacer en la vida de los creyentes.
BIBLIOGRAFÍA
64 ? Ralph Dell Colle, H. Ray Dunning, Larry Hart et al., Perspectives on Spirit Baptism: Five Views (Nashville, TN: Broadman & Holman Publishers, 2004), 32.
65 ? Reina Valera Revisada (1960) (Miami: Sociedades Bıablicas Unidas, 1998), Romanos 12:1–2.
66 ? Edwin H. Palmer, El Espíritu Santo (Barcelona: El estandarte de la Verdad, 1995), 125.
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