bassano. polémica sobre la facultad de lenguaje

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO FACULTAD DE PSICOLOGÍA CÁTEDRA LINGÜÍSTICA Y DISCURSIVIDAD SOCIAL AÑO 2014 Serie: Estudios del Lenguaje Cuaderno: Polémica sobre la Facultad del Lenguaje Mgter. Marcela Bassano

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Marcela Bassano

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Page 1: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

UNIVERSIDAD NACIONAL DE ROSARIO FACULTAD DE PSICOLOGÍA

CÁTEDRA

LINGÜÍSTICA Y DISCURSIVIDAD SOCIAL

AÑO 2014

Serie: Estudios del Lenguaje

Cuaderno: Polémica sobre la Facultad del

Lenguaje

Mgter. Marcela Bassano

Page 2: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

Polémica sobre la Facultad de Lenguaje

Marcela Bassano

Introducción

En la base de las especulaciones del generativismo se encuentra una pregunta que funciona

a modo de disparador del programa de investigación: cuáles son los mecanismos cerebrales

que subyacen a la adquisición, comprensión y uso del lenguaje.

Este interrogante se constituye entonces en la preocupación fundamental. La misma se

conoce, al menos a partir de los años 80, en el acercamiento de Principios y Parámetros,

como “El Problema de Platón” (Chomsky 1989). Dicho problema se formula bajo el

argumento de la “pobreza de estímulos” que enuncia lo siguiente: ¿cómo es posible que un

ser humano cuyos contactos con el mundo son tan escasos, fragmentarios y asistemáticos

pueda lograr adquirir algo tan complejo y rico como la gramática de su propia lengua?

La respuesta a esta pregunta constituye el núcleo fuerte de este programa que podría

formularse del siguiente modo: todos los seres humanos tenemos un saber indudable

acerca del lenguaje, una lengua interiorizada que forma parte de las propiedades del cerebro

y hace posible que adquiramos una lengua natural particular. Esta capacidad es una facultad

lingüística humana genéticamente determinada, y, por ende, innata. Dicha facultad

lingüística (FL) recibe el nombre de Gramática Universal (GU).

En suma, lo que este programa se propone al estudiar el lenguaje, es estudiar las

propiedades abstractas de los mecanismos cerebrales, a través del estudio de la Lengua-I,

un objeto real del mundo físico.

La facultad de lenguaje en el modelo minimalista estabilizado

El objetivo del proyecto chomskiano, desde sus inicios, consiste en producir la mejor

ciencia de las lenguas naturales. Este propósito, coherente y consistente a lo largo de sus

trabajos (Chomsky 1957, 1965, 1981, 1986, 1995, 2000, 2005, 2007, 2008) se inscribe no

en la formulación de una teoría, entendida esta como un conjunto cerrado y terminado de

hipótesis corroboradas definitivamente, sino en un programa de investigación. Esto

significa que la totalidad de sus trabajos deben ser entendidos como distintos estadios de un

Page 3: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

desarrollo científico del lenguaje humano; esto es, no vamos a encontrar en ellos el

compendio de una teoría cerrada y completa; por el contrario, quizás una de las marcas

distintivas del éxito científico de su proyecto, se encuentre en el hecho de que el programa

progresa a medida que se construyen hipótesis, se refinan y a menudo se rechazan, a lo

largo de los distintos estadios o teorías por las que ha atravesado y sigue atravesando.

Lo que es necesario entonces tener en claro hasta el momento, es que ese núcleo duro o

fuerte del Programa de Investigación de la Gramática Generativa Chomskiana, al que

recién aludíamos, se sigue sosteniendo desde su postulación en el año 1957 con la

publicación de Estructuras Sintácticas, esto es, se sigue considerando a la Facultad del

Lenguaje (GU) como una capacidad lingüística humana de carácter biológico que todos

nosotros traemos al nacer.

Pero lo que sí se ha producido a lo largo del proyecto chomskiano es que este núcleo duro

sufrió cambios radicales que encuentran su justificación en relación a las preguntas a las

que el Programa intentó resolver a lo largo de sus reformulaciones:

1) ¿En qué consiste el conocimiento lingüístico? (en la Teoría Estándar, entre la

década del ’60 y la del ‘70).

2) ¿Cómo surge ese conocimiento y cómo se produce la adquisición del lenguaje? (en

la Teoría de los Principios y Parámetros, en la década del ‘80).

3) ¿Cuáles son las propiedades del lenguaje que hacen que funcione de la manera en la

que funciona? (en el Programa Minimalista, en la década del ‘90, y el Minimalismo

Biolingüístico, aproximadamente desde el año 2000 y en progreso).

De entre esos cambios, el que aquí nos interesa desarrollar es el referido al contenido que se

le ha atribuido a la Facultad del Lenguaje en lo que hace al contraste entre el Modelo de

Principios y Parámetros y el Minimalismo Biolingüístico en el que se lleva a cabo una

notable reducción de la GU. En palabras del mismo Chomsky (2007:1-4):

En las discusiones de los años 70, se suponía que la FL debía ser rica, altamente

estructurada y sustancialmente única. (…)

La cristalización de P&P unos años después sugirió modos de reducir la tensión entre adecuación descriptiva y adecuación explicativa. También removió una

barrera conceptual importante para el estudio de la evolución del lenguaje. Al

divorciar los principios del lenguaje de la adquisición, entendidos en este marco como un problema de fijación de parámetros, no se sigue que el formato de la

GU “que limita las hipótesis admisibles” deba ser rico y altamente estructurado

para satisfacer las condiciones empíricas de rápida convergencia sobre los

Page 4: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

sistemas generativos del tipo requerido para determinar el significado y la

manifestación externa. (…)

La tarea de explicar la evolución del lenguaje debería fácilmente corresponderse por las mismas razones que se sostienen en la investigación sobre evolución:

atribuir lo menos posible a la información genética (en nuestro caso a la GU)

para determinar el desarrollo de un organismo, siendo este el estudio más plausible de su evolución. La investigación reciente en estas cuestiones es lo que

se denomina “programa minimalista”.

A través de la historia moderna de la gramática generativa, el problema de

determinar el carácter de la FL ha sido estudiado de “arriba para abajo”: ¿cuánto debe atribuírsele a la GU para explicar la adquisición del lenguaje. El PM busca

acercarse al problema de “abajo hacia arriba”: ¿Cuán poco debe atribuírsele a la

GU para que pueda seguir explicando la variedad de Lenguas-I alcanzables, relacionándolas con los principios del tercer factor? Los dos acercamientos

deberían converger e interactuar con el propósito de un objetivo en común.

Un modo útil de acercarnos al problema es desarrollar la Tesis Minimalista Fuerte (TMF) que sostiene que la FL “está perfectamente diseñada”.

¿Qué significa, de acuerdo a la cita, que un modo de acercarnos al problema de la reducción

del contenido de la GU se explique en términos de la Tesis Minimalista Fuerte?

Vayamos un poco antes, más atrás.

El Programa Minimalista, en su primera formulación en la década del noventa, parece

producir nuevas cuestiones sobre la explicación que van más allá del ámbito de lo que los

primeros modelos generativos afirmaban acerca de lo que debían ser las teorías del

lenguaje.

El Minimalismo apunta a comprender la función y el diseño de la facultad del lenguaje y,

por lo tanto, hacia la comprensión de cuál es la mejor teoría que puede desarrollarse para

explicar ahora esa función y ese diseño. Es en este sentido que se refiere a una teoría

"óptima" acerca del lenguaje. Si este intento resulta exitoso, la lingüística progresa no sólo

por resolver el Problema de Platón sino en otros aspectos, fundamentalmente en los

aspectos epistemológicos y metodológicos.

La preocupación ahora consiste en solucionar del modo más (sic) "óptimo" la manera en la

que la facultad de lenguaje desarrolla su función de producir expresiones "visibles". Esto

alienta a Chomsky a pensar que el Minimalismo ha cambiado las soluciones en tanto

produce un nuevo problema rector que reemplaza al problema de la tensión: mostrar que

restringir los recursos de la teoría lingüística profundiza la explicación.

Page 5: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

Así, el Minimalismo implica un reposicionamiento teórico bastante radical en relación a los

modelos de lenguaje anteriores que parte de la cuestión de la integración de la facultad de

lenguaje (FL) en el sistema global de capacidades mentales.

Chomsky especula, a grandes rasgos, lo siguiente en relación al lugar de la FL en las

capacidades mentales: la FL es un sistema especializado en el almacenamiento y

manipulación de datos relacionados con el sonido, el significado y la organización

estructural de los ítems léxicos. Ahora bien, este módulo debe ser diferenciado de aquellos

módulos del cerebro que se encargan de la articulación y percepción de sonidos (sistema

articulatorio perceptual, de aquí en adelante AP) y de la formulación de pensamientos en

términos conceptuales e intensionales (sistema conceptual-intensional, en adelante, C.I). Es

entonces, la concepción de la FL en estos términos lo que plantea nuevos interrogantes a la

teoría lingüística. Así, la FL procesa datos encaminados a servir a los sistemas de actuación

relacionados con el pensamiento simbólico y la activación motriz de los órganos vocales.

En suma, lo que diferencia a los seres humanos de los primates superiores, lo que cambia

en los seres humanos, es que la facultad de lenguaje debe satisfacer condiciones impuestas

por la interfaz. Y es esto lo que amerita que el Programa se pregunte por la mejor teoría o,

lo que es lo mismo, el mejor diseño o la solución más óptima para el problema de

"ingeniería" que suscita el hecho de que las expresiones que genera la facultad de lenguaje,

estén sujetas los sistemas de interfaz.

Lo que se supone entonces, es que el lenguaje es casi perfecto en tanto no redundante,

económico y simple; por lo tanto las expresiones lingüísticas deben ser la realización

óptima de las condiciones de interfaz.

Esto se enuncia en la Tesis Minimalista Fuerte (TMF), según la cual, el diseño óptimo de la

F.L será el que satisfaga las condiciones impuestas por la interfaz A.P y C.I

respectivamente. Si las expresiones de una lengua satisfacen la TMF serán “visibles” a la

interfaz. Dicho de otra manera, para que una expresión sea visible debe estar bien formada

de acuerdo a los requerimientos de los sistemas A.P y C.I.

Por ejemplo, en español una expresión como *El estudiante leyó cuaderno el no es visible a

la interfaz porque nosotros no armamos así las oraciones dado que los nombres no

determinan a los artículos. La expresión visible a la interfaz será por tanto: El estudiante

leyó el cuaderno. De este modo, dicho reposicionamiento, implica que ahora Chomsky

Page 6: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

“mira” al lenguaje desde las interfaces. Esto significa que la manera en la que el lenguaje

funciona no es ni más ni menos que al solo efecto de satisfacer la TMF; nada más que eso

se necesita en el diseño de una teoría lingüística que intente explicar qué es lo que tenemos

dentro de nuestra cabeza que hace que entendamos una lengua.

Así, en el Programa Minimalista la FL se considera directamente dependiente de estos

sistemas, lo que significa que se integra con otros sistemas al sistema total de capacidades

mentales que tenemos en la cabeza.

La facultad del lenguaje en el minimalismo biolingüístico

Uno de los interrogantes que se plantea el marco biolingüístico, quizás el fundamental, es

que ciertos principios no específicos del lenguaje humano desempeñan un papel

determinante en su diseño y adquisición. Chomsky pone todo su empeño ahora en

investigar al lenguaje como un objeto natural, es decir, como cualquier otro sistema

biológico, en la medida en que cree que las respuestas a estas cuestiones son fundamentales

no solo para comprender la naturaleza y el funcionamiento de los organismos y sus

subsistemas sino también para investigar su crecimiento y evolución.

De este modo, la FL está a la par con los sistemas de visión de los organismos o cualquier

otro sistema y es por esto que puede estudiarse como parte del mundo natural. El marco

minimalista, no solo tiene como objetivo solucionar el problema de la adquisición del

lenguaje, sino que quiere ir “más allá de la adecuación explicativa”, y pretende ofrecer una

explicación fundamentada, de las propiedades del sistema cognitivo lingüístico basada en

principios. Si se asume que la facultad del lenguaje tiene las mismas propiedades que otros

sistemas orgánicos, en la búsqueda de estos principios, se puede perfectamente establecer

un paralelismo entre los factores que se cree que entran en juego en el desarrollo y la

evolución de los organismos y los implicados en el “crecimiento” del “órgano del lenguaje”

en los individuos. Los tres componentes del modelo minimista de adquisición del lenguaje

(la GU, los estímulos lingüísticos del entorno y las condiciones externas) se

corresponderían, así, con los tres factores que intervienen en la evolución de las especies: a)

la información genética (canales del desarrollo predeterminados, mutaciones al azar), b) la

selección natural (la adaptación a las presiones ambientales) y c) restricciones estructurales,

leyes generales de la física o de la química que limitan la variedad y la forma de los

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organismos y los sistemas complejos, como el hecho, por poner un ejemplo ilustrativo, de

que sea casi imposible emplear en el mundo orgánico ruedas para la locomoción debido a

las dificultades físicas que entraña proporcionar control nervioso y suministro de sangre a

un objeto rotatorio.

Así, Chomsky aplica el modelo tripartito de la evolución propuesto por la biología moderna

al estudio de las propiedades de la facultad del lenguaje:

Asumiendo que la facultad del lenguaje tiene las propiedades generales de otros sistemas biológicos, podríamos, por lo tanto, explorar tres factores que entran en

el crecimiento del lenguaje en el individuo:

1. El Bagaje Genético, aparentemente uniforme en todas las especies, que interpreta parte del entorno como experiencia lingüística, una tarea no trivial que

el niño desarrolla reflexivamente y que determina el curso general del desarrollo

de la facultad de lenguaje. Entre los elementos genéticos, algunos pueden

imponer limitaciones computacionales que desaparecen de un modo regular a través de la maduración genéticamente transcurrida. (…)

2. La Experiencia, que conduce a la variación, dentro de un rango bastante

ajustado, como en el caso de otros subsistemas de la capacidad humana y el organismo.

3. Principios no específicos de la facultad de lenguaje.

El tercer factor entra dentro de varios subtipos: (a) principios de análisis de datos

que podrían usarse en la adquisición del lenguaje y otros dominios; (b) principios de la arquitectura estructural y restricciones de desarrollo que entran

dentro de la canalización, la forma orgánica y la acción por sobre un rango

amplio, incluyendo principios de eficiencia computacional de los que podría esperarse que tengan una significación particular para los sistemas

computacionales tales como el lenguaje. Es la segunda de estas subcategorías

que debería ser de particular importancia en la determinación de los estados alcanzados. (Chomsky 2005: 6)

El Biolingüismo considera entonces que los tipos de principios del tercer factor que pueden

ayudarnos a explicar las propiedades de la facultad del lenguaje son dos: por un lado,

principios de arquitectura estructural y, por el otro, condiciones de economía o eficiencia

computacional. Veamos en qué consisten dichos principios, empezando por los principios

de arquitectura estructural.

Dando por sentado que la facultad del lenguaje contiene tres sistemas, el sistema cognitivo,

el sistema A.P y el sistema C.I, y que dichos sistemas se conectan entre sí, los principios de

arquitectura estructural del tercer factor son principios explicativos relacionados con las

“condiciones de interfaz” impuestas sobre el sistema cognitivo lingüístico por los sistemas

articulatorio-perceptual y conceptual-intensional con los que interacciona. Así, por ejemplo,

Page 8: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

una propiedad definitoria del lenguaje oral como es la linealidad se explicaría de manera

externa como un requisito del sistema A.P, que impone, dada la naturaleza del aparato

articulatorio, que las unidades lingüísticas deban sucederse en el tiempo. De igual modo, la

existencia en todas las lenguas del mundo de estructuras predicado-argumento1 sería una

exigencia del sistema del pensamiento. El segundo tipo de principios del tercer factor que

explican por qué la facultad del lenguaje tiene las propiedades que tiene son las condiciones

de computación eficiente que el sistema cognitivo lingüístico debe respetar en tanto que

sistema computacional. Estas son condiciones que afectan a cualquier sistema de este tipo y

que son, no solo extralingüísticas, como los principios de arquitectura estructural, sino

también externas al organismo. Es el caso, por ejemplo, de condiciones como la prohibición

de que haya elementos superfluos en las representaciones (el llamado “Principio de

Interpretación Completa”)2.

Luego de identificar las clases de principios del tercer factor que podrían explicar las

propiedades de la facultad del lenguaje, el Biolingüismo pone entonces en marcha la Tesis

Minimalista Fuerte cuya función hemos explicado más arriba. Someterá a prueba esta idea,

se empeñará en comprobar hasta qué punto esta Tesis es cierta y tratará de determinar qué

propiedades de la facultad del lenguaje encuentran su explicación en condiciones del tercer

factor y cuáles no.

Volvamos ahora a la relación entre la TMF y la reducción en el contenido de la GU (GU

infraespecificada).

Como dijimos antes, la TMF tiene un impacto directo sobre el contenido que se asigna a la

GU. La búsqueda minimista de una explicación de las propiedades del lenguaje a partir de

principios del tercer factor trae como consecuencia el hecho de intentar reducir al máximo

1 La estructura predicado-argumento refiere a la capacidad que tiene el verbo, considerado como un

predicado, de determinar/seleccionar los argumentos que lo acompañan. Por ejemplo, el verbo comer es un

predicado de dos argumentos (un Agente y un Tema) como en: Juan come una manzana, en donde Juan es el

Agente y una manzana, el Tema. 2 El Principio de Interpretación Completa requiere que cualquier elemento de una expresión, ha de recibir una

interpretación apropiada; esto es, todo elemento debe tener una interpretación fonética y semántica que

respete las condiciones de interfaz. Veamos los siguientes ejemplos:

i. *Rompí el pizarrón

ii.* Rompí el jarrón el niño

No podemos tener expresiones con esas formas en tanto en los dos casos existe un objeto superfluo que no es

legítimo al no poder ser interpretado fonética o semánticamente.

Page 9: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

el contenido de la GU. La razón es que atribuir demasiadas propiedades a la GU (la

dotación genética para el lenguaje) equivaldría a renunciar a explicarla de manera

independiente, en los términos de la Tesis Minimista Fuerte (que haya rasgos del lenguaje

que pertenecen a la GU se justificaría de otro modo, recurriendo quizás a procesos

evolutivos o propiedades del cerebro que nos son desconocidos). La operación que hace

Chomsky en el Biolingüismo es descomponer el contenido que la GU tenía en la Teoría de

Principios y Parámetros y extraer de este primer factor los elementos que puedan explicarse

por medio de principios del tercer factor.

Debe entenderse entonces que el motivo principal de la reducción del contenido de la GU

en el Biolingüismo reside, en definitiva, en el objetivo que ahora persigue: explicar las

propiedades de la facultad del lenguaje por medio de principios del tercer factor.

En los escritos de los últimos años, Chomsky añade otro motivo para que la GU deba tener

un contenido reducido: solo con una GU infradeterminada se puede ofrecer una explicación

plausible de la evolución del lenguaje (cf. Chomsky 2002, 2005, 2007, 2008). Vayamos a

eso para ver en qué se basa esta afirmación.

Chomsky tiene una visión rupturista (también denominada exaptacionista o saltacional) de

la evolución del lenguaje frente a la postura de continuidad. La cuestión "continuidad

versus exaptación" gira en torno al problema de si el lenguaje humano evolucionó por la

extensión gradual de sistemas de comunicación preexistentes, o si los aspectos importantes

del lenguaje han sido exaptados de su anterior función adaptativa (por ejemplo, el

razonamiento espacial o numérico, la fabricación de herramientas). Chomsky sostiene que

responder a estas preguntas requiere un esfuerzo de colaboración entre lingüistas, biólogos,

psicólogos y antropólogos y que uno de los objetivos es, por lo tanto, establecer una

conexión más fuerte entre la Biología y la Lingüística mediante la identificación de los

puntos de contacto y acuerdo entre ambos campos. En la medida en que esto se logre, se

logrará clarificar la perspectiva biolingüística en el lenguaje y su evolución.

Según la postura rupturista, las propiedades específicas del lenguaje humano surgieron hace

unos 50.000 ó 100.000 años, posiblemente como resultado de una mutación genética que

produjo cambios en el cerebro de una pequeña población en el linaje de los homínidos. Si

se acepta esta concepción discontinuista de la evolución del lenguaje, el asunto está

entonces en afrontar lo que se denomina el “problema de Darwin”: ¿cómo surgieron hace

Page 10: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

tan poco tiempo, y de manera tan abrupta, las propiedades cualitativamente distintas que

caracterizan al lenguaje humano? En opinión de Chomsky, la solución a este problema pasa

por asignar el menor contenido posible a la GU, dado que “cuanto menor sea el peso de la

información genética (en este caso, la GU) a la hora de determinar el desarrollo de un

organismo, más factible es el estudio de su evolución” (Chomsky, 2007: 4) o, dicho con

otras palabras, “cuanto más variadas y complejas sean las condiciones específicas del

lenguaje, menos esperanzas tendremos de poder dar cuenta de los orígenes evolutivos de la

GU” (Chomsky 2005: 8).

¿Cuál es entonces en el marco del biolingüismo el contenido de una GU infraespecificada

una vez extraídos, por las razones ya aludidas, los principios y los parámetros?: la GU

consiste únicamente en aquellas propiedades que no se puedan explicar recurriendo a

principios del tercer factor y que tuvieron que surgir de algún modo, por lo tanto, en el

transcurso de la evolución del lenguaje (cf. Chomsky 2007: 5). Una GU minimizada tiene,

básicamente, dos componentes: un conjunto de rasgos (o propiedades lingüísticas) con el

que se forman unidades léxicas y un mecanismo computacional, la operación de Ensamble,

que combina las piezas léxicas para construir expresiones lingüísticas complejas (cf., v.g.,

Chomsky 2000: 100; 2004a: 107-108; 2007: 5-6). El siguiente párrafo ilustra su propuesta:

…surgen al menos dos problemas fundamentales cuando analizamos los

orígenes de la facultad del lenguaje y su papel en la repentina aparición de las

capacidades intelectivas humanas: en primer lugar, las propiedades semánticas básicas de las unidades mínimas con significado…; y, en segundo lugar, los

principios que permiten la combinación ilimitada de símbolos jerárquicamente

organizados, con la que se posibilita el uso del lenguaje en sus diversas

funciones. En consecuencia, la teoría de las propiedades nucleares del lenguaje (la Gramática Universal) debe proporcionar, primero, un inventario estructurado

de unidades léxicas posibles…, y segundo, mecanismos para construir a partir de

estas unidades léxicas la infinita variedad de estructuras internas que participan en el pensamiento, la interpretación, la planificación y otras acciones de la mente

humana… (Chomsky, 2005: 4)

La operación de Ensamble, en concreto, aplicada de manera recurrente e ilimitada permite

captar una de las propiedades más definitorias del lenguaje humano: la infinitud discreta, la

capacidad de producir un número potencialmente infinito de expresiones jerárquicamente

estructuradas a partir de un número finito de unidades. En este sentido, la tarea fundamental

de la lingüística teórica es comprender cómo una Lengua-I permite hacer un uso infinito de

recursos léxicos finitos y es a esta característica de la FL que Chomsky denomina infinitud

Page 11: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

discreta. En conclusión, la GU está formada esencialmente, ahora, por un inventario de

rasgos léxicos y por una única operación computacional de Ensamble, a la que volveremos

más adelante.

Si entonces la TMF es plausible (es decir, la idea de que la facultad del lenguaje es una

solución computacionalmente eficiente para las condiciones de interfaz) tendría como

consecuencia que la GU no tuviera contenido, ya que todas las propiedades del lenguaje se

explicarían de manera externa (cf. Chomsky 2004a: 106). El Biolingüismo instaura

nuevamente la cuestión de la especificidad del lenguaje humano desde una nueva

perspectiva. Vayamos a eso.

Donde se encuentra lo específico del lenguaje humano: Facultad del lenguaje en

sentido amplio y facultad de lenguaje en sentido estricto

En dos artículos escritos en colaboración con Hauser y Fitch, Chomsky indaga en torno de

la discusión sobre la especificidad y unicidad del lenguaje humano. Bajo este objetivo

distingue dos concepciones distintas de la facultad del lenguaje, una más general y

abarcadora, la facultad del lenguaje en sentido amplio (FLA), y otra más restringida y

excluyente, la facultad del lenguaje en sentido estricto (FLE) (cf. Hauser, Chomsky y

Fitch, 2002; Fitch, Hauser y Chomsky, 2005).

La facultad del lenguaje en sentido amplio (FLA) contiene a la facultad del lenguaje en

sentido estricto (FLE) e incluye además, al menos, los mecanismos de los sistemas de

actuación conceptual-intensional y articulatorio-perceptual internos al cerebro implicados

en el pensamiento y el uso del lenguaje, que en su mayor parte (quizás en su totalidad) se

encuentran en otros dominios cognitivos y de los que hacen uso otras especies, con

diferencias de grado, no cualitativas. La FLA, por lo tanto, involucra todas las capacidades

que participan en el lenguaje, con independencia de que sean específicas de este dominio

cognitivo o exclusivamente humanas.

La facultad del lenguaje en sentido estricto (FLE) es un subcomponente de la FLA y solo

está compuesta, en cambio, por propiedades específicas del lenguaje y específicas de la

especie. Es el sistema computacional lingüístico abstracto solo, independiente de los otros

sistemas con el cual interactúa y entra en interfaz. El componente medular de la FLE son

los mecanismos computacionales de la recursividad (para el Minimalismo Biolingüístico,

Page 12: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

recordemos, la recursividad está dada por la operación de Ensamble) que dan lugar a la

propiedad de infinitud discreta a la que aludimos antes, es decir, la capacidad de formar un

número ilimitado de expresiones jerárquicamente estructuradas a partir de un conjunto

finito de elementos. Así, un hecho elemental sobre la facultad de lenguaje es que es un

sistema de infinitud discreta. Cualquier sistema como este está basado sobre elementos

primitivos que toma objetos ya construidos y construye a partir de ellos un nuevo objeto:

en el caso más simple, el conjunto de estos objetos. Llamemos “Ensamble”3 a esta

operación. Ya sea “Ensamble” o cualquier otro equivalente es un requerimiento mínimo.

Con “Ensamble” disponible, podemos tener un sistema no ligado de expresiones

jerárquicamente estructuradas. La explicación más simple del “Gran Salto” en la evolución

de los humanos podría ser que el cerebro fue reconectado quizá por una mutación

imperceptible, para proveer la operación “Ensamble”.

Junto con los mecanismos computacionales de la recursividad, estos autores consideran que

forma también parte de la facultad del lenguaje en sentido estricto lo que denominan

“proyección a las interfaces”:

La FLE es un sistema computacional (sintaxis estricta) que genera

representaciones internas y las proyecta a la interfaz del sensorio-motor a través del sistema fonológico y en la interfaz conceptual intencional por el sistema

semántico (formal); la adopción de alternativas que se han propuesto no

modificará sustancialmente el debate subsiguiente. Todos los enfoques coinciden en que una propiedad del núcleo del FLE es recursividad, atribuido a

la sintaxis estricta. FLE toma un conjunto finito de elementos y produce una

variedad potencialmente infinita de expresiones discretas. Esta capacidad de FLE se denomina infinitud discreta (una propiedad que caracteriza también a los

números naturales). Cada una de estas expresiones discretas se transmite a los

sistemas sensoriales-motor y conceptual-intencional, que procesan y elaboran

esta información en el uso del lenguaje. Cada expresión es, en este sentido, una combinación de sonido y significado. Ha

sido reconocido por miles de años que el lenguaje es, fundamentalmente, un

sistema de conexiones sonido y significado; la potente infinitud de este sistema ha sido reconocido explícitamente por Galileo, Descartes y las gramáticas

filosóficas del siglo XVII y sus sucesores, en particular Von Humboldt. Una

meta del estudio de la FLE y, más ampliamente, de la FLA es descubrir como la

facultad del lenguaje satisface estas condiciones básicas y esenciales. La propiedad nuclear de infinitud discreta es intuitivamente familiar a todos los

usuarios del lenguaje. Las oraciones se construyen a partir de unidades discretas:

3 Para un examen más detallado sobre cómo opera Ensamble, cf. Bassano, M. Fundamentos filosóficos y

epistemológicos del Programa de investigación de la gramática generativa chomskiana: tensión entre

descripción y explicación. Cuadernos del CELT, año1, N°1. FHyA-UNR. 2000.

Page 13: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

hay oraciones de 6 y de 7 palabras, pero no oraciones de 6,5 palabras. (Hauser et

al. 2002: 1573).

La tarea a la que se enfrentan los investigadores es, entonces, comparar el lenguaje humano

con los sistemas de comunicación animal y con otros dominios cognitivos y determinar qué

propiedades de la “proyección a las interfaces” se integran o en la FLE (son exclusivas

tanto de la especie como del lenguaje), o en la FLA (son compartidas por otras especies o

están presentes en otros dominios cognitivos). Otra tarea no menos importante es

comprobar aquello a lo que obliga la formulación de la TMF: si la recursividad pertenece a

la facultad del lenguaje en sentido estrecho y es, por tanto, específica del lenguaje y

específica de la especie. Solo mencionaremos las ideas más importantes que se han

sostenido sobre esta última cuestión.

Parece estar fuera de toda duda, después de décadas de intensas investigaciones sobre la

comunicación animal, que la recursividad, tal y como se manifiesta en el lenguaje humano,

es una propiedad exclusiva de nuestra especie, que no se encuentra en ninguna otra especie

animal, incluidos nuestros parientes más cercanos, y de la que tampoco ofrecen evidencias

los experimentos con chimpancés, delfines o loros sometidos a entrenamiento (Fitch et al.,

2005: 200; Jackendoff y Pinker, 2005: 217). Conviene matizar, no obstante, esta

afirmación, ya que, como indican otros autores, Hurford (2011) y Tallerman (2012), entre

otros, distintos estudios muestran que se puede observar algo semejante a la recursividad en

el canto de las aves y de otras especies, como las ballenas, en el que la combinación reglada

de notas da lugar a unidades mayores con una limitada estructura jerárquica. Existe, sin

embargo, una diferencia fundamental entre la sintaxis de las lenguas humanas y la sintaxis

de los cantos de otras especies: como subrayan ambos autores, la sintaxis de las lenguas

humanas es semánticamente composicional, de modo que el significado de una expresión

es el resultado de la suma del significado de sus partes y de cómo se combinan. El canto de

las aves y las ballenas no tiene, en cambio, una sintaxis semánticamente composicional, y

se asemeja a los procesos fonológicos de las lenguas, en los que un conjunto finito de

unidades sin significado (los fonemas) se combinan para formar unidades mayores (las

sílabas), también carentes de significado. Chomsky, Fitch y Hauser llegan a la misma

conclusión que Hurford y Tallerman en este punto: “solo los seres humanos tienen la

capacidad de recombinar unidades dotadas de significado y formar con ellas una serie

Page 14: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

ilimitada de estructuras más complejas, obteniéndose en cada caso un significado distinto”

(Hauser et al., 2002: 1576).

El panorama es bastante más complejo, sin embargo, cuando se compara la facultad del

lenguaje con otras parcelas de la cognición humana. Hauser et al. (2002: 1571, 1578) dejan

abierta la posibilidad de que la recursividad haya surgido en la especie por razones ajenas al

lenguaje e instan a que se investigue si esta propiedad está también presente en otros

dominios cognitivos, como la cuantificación numérica, la navegación espacial o las

relaciones sociales. Las propuestas que se han formulado a este respecto son de muy

distinto tipo y dependen, en parte, de cuál sea la capacidad cognitiva que se analice.

En lo que atañe a la cuantificación numérica, por ejemplo, Chomsky (2005:16; 2007:5;

2008:139; 2010:53) sugiere que “la capacidad aritmética” podría derivarse de la

recursividad lingüística a través de la operación de Ensamble. Jackendoff y Pinker (2005:

217-18) por su parte sostienen, que el agrupamiento de unidades discretas para crear

estructuras jerárquicas también es una característica de dominios cognitivos humanos como

la visión o la música, pero señalan que hay propiedades formales que distinguen a la

recursividad sintáctica, entre ellas, el hecho de que los constituyentes sintácticos estén

encabezados por un núcleo del que depende el resto de los miembros del conjunto. Dado

que existen estructuras jerárquicas organizadas alrededor de un núcleo en otros dominios,

como la estructura silábica o determinados aspectos de las estructuras musicales,

Jackendoff y Pinker sostienen que la recursividad sintáctica podría ser una combinación

novedosa de propiedades que se encuentran en otras parcelas de la cognición.

Jackendoff y Pinker (2005) [de aquí en más JP] polemizan con Chomsky, Fitch y Hauser

[de aquí en más HCF] en torno a estas cuestiones. Antes de presentar la postura de JP

anotemos los puntos de acuerdo entre ambos. En lo que coinciden es en el hecho de que la

FLA, como un todo, evoluciono y funciona como una adaptación especifica de los humanos

para muchas áreas que ahora son de utilidad, una de las cuales es la comunicación.

También coinciden en que es necesario “fraccionar” la FLA en subcomponentes separados,

cada uno de los cuales pudo haber tenido historias evolutivas diferentes. El área de

controversia más importante se da en torno al aparato computacional que subyace al

lenguaje, en especial la sintaxis. Fitch, Hauser, Chomsky (2005) aceptan que la FLA puede

Page 15: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

ser una adaptación evolutiva para la comunicación, pero rechazan esa misma hipótesis para

la FLE. Vayamos ahora a la postura de Jackendoff y Pinker.

JP llegan a decir que la evidencia empírica para la hipótesis de solo-recursividad para el

lenguaje humano (para la FLE) es demasiado débil. Entre los muchos ejemplos que proveen

para cuestionar aspectos del trabajo de HCF (2002) señalan que dicha hipótesis implica que

no hay selección natural para la producción del habla en la especie humana. Sin embargo,

el control del tracto vocal supra-laríngeo es incomparablemente más complejo en el

lenguaje humano que en otras vocalizaciones de los primates.

Podríamos sintetizar la crítica de JP en dos conjuntos de conclusiones. En el primero de

ellos se refutan varios argumentos de HCF (2002) y en el segundo se proponen algunas

alternativas:

• Chomsky (2000: 75) ha llegado a decir que el lenguaje no está diseñado para la

comunicación “mejor de lo que lo están los peinados”. Esta idea puede contrarrestarse si se

tiene en cuenta el inmensamente mayor poder expresivo del lenguaje, clara consecuencia de

la maquinaria gramatical.

• El argumento de que el lenguaje no está diseñado para la comunicación tampoco puede

explicar por qué el lenguaje proyecta significados en sonidos y por qué los significados se

aprenden en un contexto social.

• El argumento de que el lenguaje es “perfecto” u “óptimo” nunca se ha establecido con

claridad y se ve aparentemente refutado por muchas “imperfecciones”.

• El argumento de que el lenguaje es no redundante es falso en todo dominio donde pueda

evaluarse. Hay redundancia en las lenguas humanas, como por ejemplo en las expresiones

idiomáticas.

• La tesis del poder recursivo se enfrenta a muchos problemas. Por ejemplo, el lenguaje

hace proyecciones entre sistemas recursivos y no es una externalización directa de un

sistema recursivo simple.

La hipótesis alternativa de JP es que el lenguaje constituye una adaptación para la

comunicación de conocimientos e intenciones. Con esta hipótesis no solo se evitan las

dificultades antes mencionadas, sino que además aparecen varias ventajas, entre las cuales

se destacan las siguientes:

Page 16: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

• Hay consistencia con la evidencia conductual y genética de que el lenguaje muestra

muchos signos de especialización para la comunicación.

• No se necesitan planteos tendenciosos tales como que el lenguaje es “no-redundante”,

“perfecto” o diseñado para la precisión antes que para el uso.

• Se consideran otros factores de la psicología humana que hacen que nuestra especie tenga

rasgos tan especiales en el mundo animal, concretamente, una confianza en el know-how

tecnológico adquirido y una cooperación amplia entre individuos.

JP están convencidos de que su hipótesis adaptacionista no implica una crisis para la

biología sino más bien lo contrario: contribuye a la conciliación entre la biología y la

lingüística. “El lenguaje es utilizable, pero imperfecto, al igual que otros sistemas

biológicos” (JP 2005: 229).

Finalmente, JP concluyen en su artículo que a pesar de estos desacuerdos, están de acuerdo

con FHC en la importancia de la investigación interdisciplinaria en lo que hace a comparar

el lenguaje con las capacidades en otras partes de la cognición humana y animal, y

analizarlo no monolíticamente, sino como una combinación de componentes.

Una última posibilidad con respecto a la recursividad, que reabre la vieja polémica sobre

las relaciones entre lenguaje y pensamiento, es que la misma sea una propiedad del sistema

cognitivo lingüístico que se deriva de las condiciones de interfaz (o arquitectura estructural)

impuestas por el sistema conceptual-intensional. La idea, en palabras de JP (2005: 230),

sería que “la única razón por la que el lenguaje necesita ser recursivo es porque su función

es expresar pensamientos recursivos”. El punto de vista opuesto se expone claramente en

trabajos como los de Wolfram Hinzen (2006, 2007, 2009). Comparte este lingüista la idea,

defendida desde antaño por autores de distintas tendencias, de que el lenguaje no expresa el

pensamiento, sino que le da forma, y sostiene, en particular, que no existe pensamiento

proposicional con independencia del lenguaje. En su opinión, las representaciones

semánticas estructuradas se conforman, en concreto, como resultado de la aplicación de la

operación sintáctica de ensamble a unidades con significado y de la creación por medio de

procedimientos también gramaticales de la ontología universal del lenguaje, el conjunto

distintivo de categorías básicas en cuyos términos pensamos, como las de objeto, evento,

estado de cosas o proposición, cada una de las cuales se corresponde con raíces léxicas

Page 17: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

insertas en determinadas configuraciones sintácticas”. La conclusión a la que llega Hinzen

(2009: 130) es, por tanto, que “no puede haber pensamientos [proposicionales] fuera de las

formas posibles que proporciona el sistema computacional lingüístico”. Desde esta

perspectiva, el origen de la propiedad de la recursividad está en el lenguaje, no en el

pensamiento. Llegando a este punto, lo relevante es saber si autores como Hinzen tienen o

no razón; esto es, debe comprobarse si hay manifestaciones de pensamiento proposicional

en especies no humanas o si alguno de nuestros predecesores en la familia de los homínidos

podía pensar de manera proposicional sin lenguaje. Si finalmente se demostrara que se

cumple uno u otro de estos supuestos (o ambos), la facultad del lenguaje en sentido estricto

(la GU) aún debería incluir alguna propiedad específica de la especie y del lenguaje

genéticamente establecida, aunque solo sea la adopción de la operación de ensamble para

externalizar pensamientos recursivos o el modo particular en que se integran los distintos

elementos que componen la facultad del lenguaje en sentido amplio. Solo así se pueden

explicar las diferencias que existen entre el lenguaje humano y los sistemas de

comunicación de otras especies.

Conclusiones

En este Cuaderno en torno a la Facultad de Lenguaje hemos trabajado tres cuestiones

presentes en el Programa de Investigación de la Gramática Generativa que están

íntimamente entrelazadas entre sí.

En primer término nos hemos referido a los cambios sufridos a lo largo del programa en la

formulación del contenido de la GU. En este sentido, la facultad del lenguaje en el

Minimalismo Biolingüístico es directamente dependiente de los sistemas de interfaz a

través de lo que hemos desarrollado en términos de la Tesis Minimalista Fuerte.

En segundo término, hemos señalado que la intención del Minimalismo de estudiar el

lenguaje como un objeto natural, es decir, como cualquier otro sistema biológico, implica

asumir que en la explicación de su crecimiento y evolución entran en juego los tres factores

que intervienen en la evolución de las especies: a) el bagaje genético, b) la selección natural

y c) las restricciones estructurales. De esos tres factores, el Minimalismo Biolingüístico

hace foco en el tercer factor.

Page 18: Bassano. Polémica Sobre La Facultad de Lenguaje

En tercer término, desarrollamos que una de las consecuencias de explicar las propiedades

de la Facultad de Lenguaje por medio de principios del tercer factor es la

infraespecificación de la GU en términos de la reducción de su contenido a Léxico más la

Operación de Ensamble.

En cuarto y último término, a partir de la presunción que plantea el Biolingüismo acerca de

que la reducción de la GU conduciría a pensar que todas las propiedades del lenguaje se

explicarían de manera externa, hemos desarrollado las polémicas en torno a la especificidad

de la facultad de lenguaje a través de la distinción entre facultad de lenguaje en sentido

amplio y facultad de lenguaje en sentido estricto. En relación a estas polémicas trabajamos

las posturas de Chomsky, Hauser y Fitch, por un lado, y la de Jackendoff, Pinker, por el

otro, en torno a los ejes a) Hipótesis adaptacionista vs. Hipótesis saltacional del lenguaje

humano y b) Hipótesis de solo-recursividad en la facultad de lenguaje.

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