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Psicología Política, Nº 43, 2011, 65-84
IMPORTANCIA DEL AUTORITARISMO-DOGMATISMO EN LAS ACTITUDES SOCIOPOLÍTICAS
B. Temkin Yedwab y G. Flores-Ivich Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). México
RESUMEN
Se investiga la relación entre rasgos
psicológicos autoritarios y sistemas
cognitivos dogmáticos por un lado, y
distintas actitudes sociopolíticas, por otro.
En base a una encuesta nacional
representativa de los mexicanos y en un
cuestionario diseñado por los autores, ex
profeso para esta investigación, se
compara el impacto de un índice de
autoritarismo-dogmatismo con el de una
serie de variables sociodemográficas y de
autoidentificación ideológica y partidista
sobre diversas actitudes sociopolíticas.
Los resultados muestran que el índice de
autoritarismo-dogmatismo es un potente
predictor de las actitudes y preferencias
sociopolíticas, y lo es en mayor medida
que las variables sociodemográficas y de
autoidentificación ideológica o partidista
consideradas. Pensamos que la capacidad
predictiva del autoritarismo-dogmatismo
se debe a que este concepto afectivo-
cognitivo tiene un fuerte arraigo en la
personalidad de los sujetos y, por tanto,
contribuye significativamente a estructu-
rar sus actitudes políticas y sociales.
ABSTRACT This paper examines the relationship
between authoritarian psychological traits
and dogmatic cognitive structures and
various socio-political attitudes. On the
basis of a national representative survey
of the Mexican public, a comparison is
carried out between the impact on those
attitudes of an index of authoritarianism-
dogmatism, on the one hand, and a num-
ber of socio-demographic, ideological,
and partisan self-identification variables,
on the other. The results show that the
dogmatism-authoritarianism index is a
strong predictor of socio-political prefer-
ences and attitudes, more powerful in this
regard than the socio-demographic and
ideological and party self-identification
variables included in the research. We
believe that the predictive capacity of
dogmatism- authoritarianism, is due to
the fact that this affective-cognitive con-
struct is strongly rooted in the personality
of the respondents and thus contributes
significantly to structure their political
and social attitudes.
Key words: authoritarianism- dogmatism, ideological self-identification, sociopolitical attitudes
Introducción Es evidente el hecho de que los individuos tienen la necesidad de posi-
cionarse ante la realidad política y social que confrontan y que poseen y
expresan actitudes y preferencias sociopolíticas. Donde se manifiesta una
ausencia de consenso es respecto a las variables que explican estas actitu-
des y preferencias. En este artículo se analizan algunas variables que tradi-
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cionalmente han sido vistas como cruciales en la determinación de las acti-
tudes sociopolíticas, tales como las sociodemográficas y las de autodefini-
ción ideológica o partidista y se sostiene que existen otros factores que no
han recibido suficiente atención en los últimos años, tales como rasgos de
personalidad, emociones o valores, los cuales tienen, en nuestra opinión, un
mayor poder explicativo que las variables tradicionales.
Las variables independientes consideradas en este trabajo, se ubican
dentro de distintos modelos que se han utilizado para explicar las actitudes
sociopolíticas de los ciudadanos, tales como el modelo sociológico y el
modelo político-ideológico proveniente de la escuela de Michigan. El tercer
modelo al que podríamos llamar cognitivo-emocional deriva de la psicolo-
gía social y la psicología política, las cuales manejan variables como la
personalidad, las emociones y los valores. En las próximas secciones se
explicarán con detalle las líneas básicas de cada una de estas perspectivas.
La hipótesis central de este trabajo es que el autoritarismo-dogmatismo
es un importante predictor de las actitudes y preferencias sociopolíticas, y
lo es en mayor medida que variables sociodemográficas y de auto-
identificación ideológica y partidista, debido a que el autoritarismo y el
dogmatismo forman parte de un sistema de creencias y emociones fuerte-
mente arraigadas en la personalidad del sujeto.
El modelo sociodemográfico y el ideológico-partidista En lo que concierne a los factores que explican la forma en que los
sujetos se posicionan subjetivamente ante la realidad política y social, se
han explorado diversas variables sociodemográficas e ideológicas, inclu-
yendo la identificación partidista.
Los estudios más representativos en este ámbito, han utilizado como
variables independientes las características sociodemográficas de los elec-
tores, la identificación partidista, el posicionamiento ideológico y su objeti-
vo ha sido, fundamentalmente, identificar los determinantes de las actitudes
políticas y percepciones involucradas en la decisión electoral del votante.
Es muy común que estos estudios se enfoquen en los niveles de satisfacción
de los votantes con la democracia, la evaluación del proceso electoral, la
percepción de la eficacia política del sistema, los niveles de información
política, las percepciones sobre los problemas más importantes a los se que
enfrenta el país o la evaluación de la situación económica personal y del
país y del desempeño del gobierno.
Las variables sociodemográficas han tenido un papel central en esa
línea de investigación. Lazarsfeld, Berelson y Gaudet (1944) fueron los
pioneros, al realizar un trabajo en la Universidad de Columbia en el que
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pretendían explicar las decisiones de voto en las elecciones de 1940 en los
Estados Unidos. Estos autores fundaron una corriente sociológica en el es-
tudio de la opinión pública centrada en variables demográficas así como en
el papel de los medios de comunicación y la comunicación interpersonal.
Su trabajo marcó la pauta para el desarrollo de las teorías que argumen-
tan la existencia de una relación importante entre los determinantes sociales
y el voto. Básicamente los autores intentaban explicar la relación entre las
actitudes individuales y el medio social y una de las principales conclusio-
nes a las que llegaron fue que las personas de posición económica alta tien-
den a votar significativamente más por partidos conservadores y los de
posición baja por partidos progresistas (Lazarsfeld, Berelson y Gaudet,
1944). Desde entonces, estas variables han jugado un papel importante en
el estudio de las actitudes sociopolíticas y han sido utilizadas como varia-
bles explicativas en un número importante de investigaciones (Converse,
1964; Eysenck, 1964; Glamser, 1974; Butler y Stokes, 1974; Nie, Verba y
Petrkovick, 1976; Riemann, Grubich, Hempel, Mergl y Richter, 1993; Ha-
yes, 1995; Carman, 2006, 2007).
La escuela de Michigan, surge, en parte, como reacción a supuestas
deficiencias del modelo sociológico. Al revisar el estudio clásico de Lazars-
feld y sus colegas, se llegó a la conclusión de que los determinantes socia-
les fluctúan de elección a elección, por lo que no permitirían realizar gene-
ralizaciones sobre el comportamiento político de los ciudadanos. Esta es-
cuela con Campbell, Converse, Miller y Stokes (1960), fue la primera en
introducir variables subjetivas tales como la identificación partidista y la
eficacia política percibida, para explicar preferencias electorales. Estos
autores sostuvieron que la identificación partidista es un importante factor
explicativo de diversas actitudes del individuo y de su comportamiento
político-electoral y afirmaron que los sentimientos y lealtades partidarias
contribuyen a la formación de opinión, influyen en la determinación del
voto, aumentan la participación subjetiva en la política y promueven la
estabilidad electoral.
Para esta perspectiva, dada la creciente complejidad de la política, la
ambigüedad que caracteriza mucha de la información política y los relati-
vamente bajos niveles de conocimiento político de muchos ciudadanos, las
actitudes sociopolíticas de los individuos adolecen de la ausencia de una
estructura que las organice, y son por tanto, básicamente impredecibles
(Campbell et al, 1960; Converse, 1964, 1969, 1976). La identificación par-
tidista es postulada como un instrumento heurístico que provee de cierta
estructura a las actitudes sociopolíticas de los individuos y funciona como
atajo que orienta su comportamiento político-electoral. En base a tales
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diagnósticos, se ha atribuido a los partidos políticos una serie de funciones
que vinculan a los ciudadanos con los procesos democráticos. Estas funcio-
nes son diversas y tienen que ver con la capacidad de los partidos políticos
para simplificar las opciones de los votantes, para educar a la ciudadanía,
para generar mecanismos de identificación y lealtad y, por último, para
movilizar a los individuos a participar en los procesos electorales.
En contraste, y desde hace algunos años, diversos investigadores han
detectado un significativo debilitamiento de la identificación partidista en
las democracias industriales avanzadas y explican este debilitamiento como
efecto de los procesos de modernización social y política y en particular del
incremento en los niveles educativos que se ve traducido en mayores recur-
sos cognitivos y políticos con los que cuentan los ciudadanos. Cuanto ma-
yor sea la información que recibe un electorado, que a su vez tiene niveles
más altos de educación, serán mayores las habilidades políticas y las capa-
cidades que conduzcan a los ciudadanos a ser autosuficientes en términos
políticos. (Inglehart, 1990; Dalton, 1984; Dalton y Wattenberg, 2000).
Dalton llamó movilidad cognitiva a estos factores que indican un mayor
involucramiento de los ciudadanos con la política, por lo tanto, las personas
con alta movilidad cognitiva son más propensas a recurrir a formas de ex-
presión política fuera y con independencia de los partidos. Los procesos de
modernización impactan directamente en los valores e intereses de los indi-
viduos y este impacto produce un patrón de desalineamiento en la identifi-
cación partidista. Una posible explicación es que los valores políticos de
una parte significativa y creciente del electorado, revisten una dirección
individualista y una creciente insatisfacción con el papel de los partidos en
el proceso democrático.
En México, la identificación partidista también se ha considerado como
una de las variables explicativas más importantes del voto y ha sido amplia-
mente investigada (Moreno, 1999; Poiré, 2001; Moreno, 2003; Somuano y
Ortega, 2003; Lawson y Moreno, 2007; Moreno y Méndez, 2007). De
acuerdo con estos autores, parte esencial del concepto de identificación
partidista es que funciona como filtro de información política, por lo cual
los electores de cada partido muestran actitudes y opiniones sistemática-
mente diferentes entre sí y semejantes a las de los liderazgos de los partidos
con los cuales se identifican. Sin embargo, Temkin, Solano y del Tronco
(2008) consideran que la identificación partidista no permite explicar satis-
factoriamente muchos de los fenómenos que se presentan en una sociedad
que cambia de un sistema político autoritario a una democracia, ya que
generalmente en estas sociedades las lealtades partidistas son débiles o
inconsistentes y las preferencias se forman respecto a nuevas organizacio-
La relevancia actual del autoritarismo-dogmatismo ... 69
nes políticas o candidatos que en algunos casos adolecen de la ausencia de
una ideología específica.
Temkin y sus colegas en un estudio sobre los votantes mexicanos, de-
tectan un debilitamiento de la identificación partidista como factor determi-
nante de las actitudes políticas y del comportamiento electoral en los países
de reciente democratización y demuestran que su importancia es significa-
tivamente menor en el caso de los votantes con alta movilidad cognitiva (es
decir con alto nivel de escolaridad e interés en política) los cuales constitu-
yen un sector cada vez más importante del electorado tanto en países de
larga tradición democrática como en aquellos cuya democracia es más re-
ciente.
Estudios sobre personalidad y política Aunque frecuentemente se reconoce la importancia que tienen las va-
riables de carácter psicológico como la personalidad, las emociones o los
valores en las actitudes políticas, los estudios en este ámbito en los países
menos desarrollados o de reciente democratización son relativamente esca-
sos. Ese no es el caso en lo que concierne a los países de larga tradición
democrática y altamente desarrollados.
Esto lleva a considerar algunas aportaciones de la psicología política y
la social y la relación de ésta con las ciencias sociales y la ciencia política
en particular. La psicología social analiza la conducta de los individuos
como resultado de la interacción de procesos cognitivos, afectivos y evalua-
tivos personales y las situaciones sociales inmediatas. Para Kurt Lewin,
(1939) en su teoría del campo, el comportamiento individual es entendido
como una función de la persona y el medioambiente, expresada simbólica-
mente como C=f(P,A).
La psicología política, por otra parte, es un campo de estudio que anali-
za los patrones de pensamiento político, los sentimientos y la identidad, así
como también la interacción entre estos patrones y su impacto en la elec-
ción política y en otras formas de comportamiento político. En este sentido,
todos los psicólogos políticos, independientemente de su área de especiali-
zación o interés, comparten la suposición de que la emoción y cognición
humanas funcionan como mediadores del impacto del ambiente en la ac-
ción política (Gross, 2002). Autores como Kuklinski (2002) definen a la
psicología política como el estudio de los procesos mentales que subyacen
los juicios y la toma de decisiones en política. Para la psicología política los
individuos son la principal unidad de análisis y el punto de interés central
es cómo éstos interpretan, definen y representan sus ambientes políticos
(Hermann, 2002).
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Tomando en cuenta lo anterior, se vuelve necesario destacar cómo las
aportaciones de la psicología social y de la psicología política, brindan un
amplio marco para entender las maneras en que los individuos se posicio-
nan subjetivamente ante la realidad política y social. En este contexto, al-
gunos autores consideran que el nivel de estructuración y consistencia in-
terna de las actitudes políticas ha sido subestimado y que las evaluaciones
políticas de las personas son por lo menos relativamente predecibles y las
relaciones entre ellas van más allá del azar (Achen, 1975; Erikson, 1979;
Feldman, 2003).
De hecho, una larga tradición intelectual y académica hace referencia a
las variables de carácter psicológico que brindan estructura a las actitudes
sociopolíticas de los ciudadanos. La propia teoría de la cultura política se
funda en las teorías de la personalidad desarrolladas ampliamente en el
campo de la psicología social y resulta notable que el concepto clásico de
cultura cívica desarrollado por Almond y Verba (1963), derivó en buena
medida del concepto de personalidad autoritaria desarrollado por Adorno y
sus colegas (1950).
Los estudios sobre personalidad y política se refieren principalmente a
las diferencias individuales en las disposiciones, actitudes y motivos de los
votantes y los líderes políticos. Tradicionalmente, algunos investigadores
han propuesto conceptos políticamente relevantes como el autoritarismo
(Adorno et al, 1950), el conservadurismo (McClosky, 1958), la alienación
(Seeman, 1959), el dogmatismo (Rokeach, 1960) y el poder (Browning y
Jacob, 1964; Winter, 1973). La ausencia de una teoría general de la perso-
nalidad limita este tipo de investigaciones, al igual que la falta de acuerdo
acerca de los métodos para evaluarla.
De esta forma, se puede decir que ninguna visión conceptual integrada
ha guiado estas investigaciones, sin embargo, existen teorías que han vincu-
lado empíricamente perfiles o rasgos de personalidad con la ideología polí-
tica (Adorno et al, 1950; Farris, 1956; Tomkins, 1963; Brown, 1965; Bem,
1970 y Wilson, 1973; Greenstein, 1987,1992) y estudios más recientes que
han investigado la relación entre personalidad y orientación política (Capra-
ra, Barbaranelli Zimbardo, 1999; Caprara y Zimbardo, 2004; Stenner, 2005;
Schoen y Schumann, 2007; Carney, Jost, Gosling y Potter, 2008).
Por otra parte, existe una extensa literatura que informa de relaciones
entre valores y actitudes políticas (Rokeach, 1973; Feldman, 1988; Zaller,
1992; Schwartz, 1992, 1994; Schwartz y Barnea, 1995; Feldman y Steen-
bergen, 2001, Feldman, 2003; Caprara, Schwartz, Capanna, Vecchione y
Barbaranelli, 2006; y Goren, 2009). Los valores organizan las preferencias
políticas de una forma relativamente consistente; además proveen una es-
La relevancia actual del autoritarismo-dogmatismo ... 71
tructura general para las actitudes políticas y tienen el poder de explicar la
opinión pública (Feldman, 2003; Keele y Wolak, 2006, 2008; Nelson y
Garst, 2005; Caprara et al, 2006). En esta misma línea, Schwartz (1994)
argumenta que las variaciones en los valores de los ciudadanos determinan
las ideologías políticas. Así, según este autor los valores influyen en las
elecciones políticas a través de sus efectos sobre las ideologías.
Finalmente, algunos autores (Marcus y MacKuen, 2001; Sears, 2001;
Hunt, Ergun y Federico, 2008; Civettini y Redlawsk, 2009) destacan la
importancia de comprender cómo las emociones provenientes de fuentes
diferentes afectan a la estructura y contenido de las actitudes políticas. Es-
tos autores señalan que el afecto influye en la estructura de las actitudes
políticas de las personas a través del procesamiento de la información y que
las reacciones emocionales a los sucesos políticos funcionan como un ins-
trumento heurístico para fijar actitudes políticas.
Autoritarismo y Dogmatismo: De Adorno a Rokeach Los estudios en el campo del autoritarismo se remontan a los trabajos
de Reich (1941), Fromm (1941) y Adorno (1950). Estos trabajos publican
antes, durante y después de la segunda guerra mundial y están vinculados a
algunas de sus causas y a algunas de sus consecuencias, tales como el na-
cionalismo, el fanatismo, el racismo, el militarismo y el antisemitismo,
entre otras. La personalidad autoritaria de Adorno ha sido considerada por
muchos como el estudio más completo de las razones psicológicas de la
adhesión al fascismo. Asimismo, es una obra clave que impulsó la investi-
gación sobre ideología y personalidad.
El tema central de esta obra fue la identificación de un prototipo de
persona a quien se le podía categorizar como autoritaria. Tal categorización
se aplicó para comprender los orígenes del antisemitismo, especialmente en
su forma límite manifestada en la Alemania nazi, así como el descubri-
miento de un síndrome de personalidad que incluye el prejuicio generaliza-
do hacia el exogrupo y la aceptación de creencias de extrema derecha. Para
este fin, Adorno (1950) construyó la escala F que incluye la medición de
una serie de factores: convencionalismo, sumisión autoritaria, antiintracep-
tividad, superstición y estereotipos, poder y fortaleza, destructividad y ci-
nismo, proyectividad y aspectos sexuales.1
1 Convencionalismo: adhesión rígida a los valores convencionales de la clase media; sumisión autoritaria; actitud de sumisión y aceptación incondicional respecto a las autoridades morales
idealizadas del endogrupo; agresividad autoritaria: tendencia a buscar y condenar, rechazar y castigar a
los individuos que violan los valores convencionales; antiintraceptividad: oposición a lo subjetivo, a la autoreflexión, a la introspección; superstición y estereotipia: creencia a la determinación sobrenatural
del destino humano e inclinación a pensar en categorías rígidas; poder y fortaleza: preocupación por la
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El concepto de personalidad autoritaria fue ampliamente discutido y se
señalaron una serie de críticas teórico-metodológicas de la escala F, que
apuntaban a que no medía el autoritarismo general, sino sólo el autoritaris-
mo de los miembros de la derecha política, y que por lo tanto, no tenía la
capacidad para detectar a los miembros autoritarios de la izquierda política.
En el marco de éstas críticas a la escala F, Rokeach (1956) propuso una
nueva conceptualización del autoritarismo y desarrolló la idea de un autori-
tarismo general al que llamó dogmatismo y que es medido por la Escala D,
la cual comprende factores relacionados con la defensa de la cohesión del
propio grupo, infravaloración de los otros, autoafirmación, autoritarismo,
aislamiento, creencia en una sola verdad, autoengrandecimiento, incerti-
dumbre ante el futuro y rechazo del exogrupo, entre otros. Para autores
como Eysenck (1954) y Rokeach (1960), no tenía mucho sentido hablar de
una personalidad autoritaria en sí, sino de un estilo cognitivo dogmático o
duro.
La pretensión de Rokeach era conceptualizar y operacionalizar una
variable de autoritarismo general que fuese ajena a los contenidos ideológi-
cos y que por tanto pudiera encontrarse en sujetos pertenecientes a cual-
quier punto del continuo izquierda-derecha. En este sentido, tanto los co-
munistas como los fascistas compartirían este estilo de pensamiento excesi-
vamente rígido e intolerante a las contradicciones, es decir, una mente dura
(Eysenck, 1954) o un estilo de pensamiento dogmático (Rokeach, 1960).
Dado que en el presente trabajo se pretende identificar las tendencias
autoritarias-dogmáticas de los individuos tanto de izquierda como de dere-
cha, se decidió utilizar una medida conjunta de autoritarismo y dogmatis-
mo.
Como puede verse, han existido muchos debates en torno a la concep-
tualización y medición del autoritarismo y se ha hablado de autoritarismo y
de dogmatismo de forma conjunta. Por ejemplo, el autoritarismo puede
referirse a una predisposición autoritaria (Lasswell, 1930; Smith, Bruner y
White, 1956; Rosemberg and Hovland, 1960; Greenstein, 1987), a una
personalidad autoritaria (Adorno et al, 1950), al dogmatismo o mente ce-
rrada (Rokeach, 1960), o al síndrome de actitud autoritaria (Altemeyer,
1981; 1988; 1996). Este tipo de distinciones tienen sobre todo implicacio-
nes empíricas.
dimensión dominio-sumisión, fuerte-débil, etc. En sus relaciones interpersonales, identificándose con las figuras que representan el poder y valorando en exceso la fuerza y la dureza; destructividad y
cinismo: significa una hostilidad y un vilipendio general de la humanidad; proyectividad: al proyectar
hacia el exterior impulsos emocionales inconscientes, las personas autoritarias tienden a creer que en el mundo suceden cosas desenfrenadas y peligrosas; y sexo: preocupación exagerada por las cuestiones
sexuales.
La relevancia actual del autoritarismo-dogmatismo ... 73
Método Los datos fueron obtenidos de una muestra representativa de 1200
mexicanos. El instrumento comprendió 63 reactivos y mediante un análisis
de componentes principales de rotación Varimax con Kaiser se buscó
reducir datos y se obtuvieron 4 índices para medir actitudes sociopolíticas:2
actitudes machistas, nacionalismo, fuerza y agresividad, y por último, un
índice de mentalidad de apertura capitalista.3 Como variable independiente
se tiene una medida conjunta de autoritarismo y dogmatismo y como
controles, un grupo de variables ideológicas y sociodemográficas.
Se utilizó la técnica de regresión lineal múltiple dado que la variable
dependiente es continua. Esta técnica trata de explicar la varianza de una
variable dependiente con base en un conjunto de variables predictoras
usando una función lineal. Para incluir las variables en el modelo se utiliza-
ron una serie de índices que se describen con detalle más adelante. En el
caso de las variables de control se utilizaron algunas variables dummy.4 Del
mismo modo, se incluyeron diversas variables ideológicas como la identifi-
cación partidista, autoubicación izquierda-derecha y la autoubicación de los
sujetos como liberales y como socialistas. Las variables sociodemográficas
consideradas para los modelos fueron: edad, género, clase social, escolari-
dad y edad.
Se realizaron 4 modelos de regresión lineal múltiple con la finalidad de
estimar el efecto de las variables independientes sobre un grupo de actitu-
des y preferencias sociopolíticas. Los modelos estimados corresponden a
los cuatro índices que constituye la variable dependiente: machismo, nacio-
nalismo, fuerza y agresividad y mentalidad apertura capitalista. La variable
Y se refiere a cada una de estos índices. En un primer momento se incluyó
sólo la medida de autoritarismo-dogmatismo y posteriormente se incorpora-
ron los controles. Las ecuaciones quedan de la siguiente forma.
Modelo con las variables de interés:
Yi =β0 + β1 (Autoritarismo-dogmatismoi) +εi
2 En este análisis se incluyeron aquellos factores con Eigen Value superior a 1 y dentro de cada factor se
consideraron únicamente aquellos ítems con valor mayor a .40. Para el índice de autoritarismo-dogmatismo se realizó un índice estandarizado. En ambos casos se utilizan índices estandarizados con
media 0 y desviación estándar 1. 3 En el Anexo se encuentra la descripción de las variables dependientes e independientes utilizadas. 4 Una variable "dummy" o dicotómica es una variable numérica usada en el análisis de regresión líneal
para representar los subgrupos de la muestra en su estudio. En el diseño de la investigación, una
variable "dummy" se utiliza a menudo para distinguir a diversos grupos del tratamiento. En el caso más simple, con valores 0 y 1.
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Posteriormente se incorporan las variables ideológicas y la ecuación de
los modelos queda como sigue:
Yi =β0 + β1 (Autoritarismo-dogmatismoi) + β2 (IPizquierdai) + β3 (IPdere-
chai) + β4 (liberali) + β5 (socialistai) + β6 (Continuo izquierda-derechai) +
εi
Por último, al incorporar las variables sociodemográficas, la ecuación es la
siguiente:
Yi =β0 + β1 (Autoritarismo-dogmatismoi) + β2 (IPizquierdai) + β3 (IPdere-
chai) + β4 (liberali) + β5 (socialistai) + β6 (Continuo izquierda-derechai) +
β7 (Géneroi) + β8 (Escolaridad altai) + β9 (Edadi) + β10 (Percepción
sit.econ. actuali) + β11 (Clase bajai) + εi
También se realizó el cálculo de efectos marginales para cada uno de
los índices que constituyen la variable dependiente y se comparó la variable
de interés (medida conjunta de autoritarismo-dogmatismo) con las variables
sociodemográficas y de autoubicación ideológica-partidista. Se realizaron
una serie de tablas y gráficas con base en el modelo completo que incluye
variables de autoidentificación ideológica-partidista y variables sociode-
mográficas como controles.5
Resultados Para observar si la significancia del autoritarismo-dogmatismo se man-
tiene aún en la presencia de controles.6, inicialmente se presentan los resul-
tados de los modelos de regresión únicamente para la variable de autorita-
rismo-dogmatismo y posteriormente se van incorporando las variables so-
ciodemográficas y de autoidentificación ideológica-partidista. Después se
presenta el cálculo de los efectos marginales para realizar la comparación
5 Los coeficientes de las variables de interés son estandarizados así que para ilustrar el cambio de 2
desviaciones estándar, se multiplicó dicho coeficiente por 2. Para las variables dummy el coeficiente no sufrió cambios. Variables como la edad y el continuo izquierda-derecha también son estandarizadas.
6 Con la finalidad de tener un panorama general de las variables incluidas en los modelos, se organizó la información de tal manera que se observaran todas las variables dependientes en una sola tabla al ir
incorporando los controles. En estos modelos se incluyen como variables independientes, además del
autoritarismo-dogmatismo, un grupo de factores ideológicos (identificación partidista, continuo liberal, continuo socialista y continuo izquierda-derecha), así como también un grupo de variables sociodemo-
gráficas (género, escolaridad, percepción de la situación económica actual y edad). En cada tabla se
presentan los coeficientes y los niveles de significancia del modelo.
La relevancia actual del autoritarismo-dogmatismo ... 75
de los coeficientes significativos y comprobar que la variable de autorita-
rismo-dogmatismo es más fuerte para predecir las actitudes sociopolíticas
que las variables sociodemográficas y de autoidentificación ideológica.
Tabla 1. Determinantes de las actitudes sociopolíticas: Autoritarismo-dogmatismo
Machismo Nacionalismo Fuerza y Agresividad
Mentalidad apertura capitalista
Autoritarismo y dogmatismo 0.266*** 0.520*** 0.218*** 0.348*** [0.032] [0.026] [0.033] [0.037]
Constante 0.01 0.006 -0.002 -0.058*
[0.028] [0.025] [0.029] [0.030]
Observaciones 1179 1176 1156 1025
R-cuadrada 0.07 0.27 0.04 0.09
Errores estándar en corchetes * significativo al 10%; ** significativo al 5%; *** significativo al 1%
Tabla 2. Determinantes de las actitudes sociopolíticas: Autoritarismo-dogmatismo y
variables de autoubicación ideológica
Machismo
Nacionalismo
Fuerza y Agresividad
Mentalidad apertura capitalista
Autoritarismo y dogmatismo 0.274*** 0.494*** 0.153*** 0.311*** [0.042] [0.037] [0.046] [0.048]
Identificado partido izquierda 0.126 0.369*** 0.084 -0.095
[0.089] [0.080] [0.093] [0.098]
Identificado partido derecha 0.063 0.123* -0.112 -0.045 [0.082] [0.072] [0.084] [0.086]
Liberal 0.300*** 0.053 -0.042 -0.013
[0.070] [0.061] [0.070] [0.075]
Socialista 0.171** 0.239*** 0.174** -0.170** [0.072] [0.068] [0.076] [0.078]
Continuo izquierda derecha 0.123*** -0.028 0.024 0.118***
[0.035] [0.030] [0.037] [0.037]
Constante 0.038 -0.282*** 0.007 0.119 [0.080] [0.074] [0.078] [0.086]
Observaciones 729 729 724 679
R-cuadrada 0.12 0.27 0.04 0.1
Errores estándar en corchetes
* significativo al 10%; ** significativo al 5%; *** significativo al 1%
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En el caso de las actitudes machistas, el autoritarismo-dogmatismo es
significativo y es la variable que tiene un impacto mayor sobre la variable
dependiente en comparación con las variables de autoidentificación y la
variables sociodemográficas. El grupo de variables de autoidentificación
también tienen un impacto, específicamente el auto-ubicarse como liberal y
el continuo izquierda-derecha, que son los coeficientes significativos.
Quienes son más liberales tienden a manifestar menos actitudes machistas.
Respecto al continuo izquierda-derecha, los sujetos que se auto-ubican en la
derecha tienden a actitudes más machistas. Dentro de este grupo, es más
fuerte la auto-ubicación como liberal que el continuo de izquierda-derecha
para explicar la variable dependiente. Por otra parte, la variable escolaridad
resulta significativa para explicar las actitudes machistas y como se puede
observar, mientras más alta sea la escolaridad, disminuye la tendencia a
tener tales actitudes. Dentro del grupo de variables sociodemográficas sólo
la edad resultó significativa para explicar el machismo.
En el índice de nacionalismo, nuevamente el autoritarismo-dogmatismo
resulta significativo, al igual que en el caso anterior, siendo ésta la variable
que tiene mayor impacto. Del conjunto de variables de auto-ubicación
ideológica, tanto la identificación con un partido de izquierda como el
continuo socialista son significativos para explicar el nacionalismo y, como
puede verse, las personas identificadas con un partido de izquierda son más
nacionalistas. De igual forma, un individuo que se autodefine como socia-
lista es más nacionalista en comparación con los que se definen como
capitalistas.
También para el índice de fuerza y agresividad el autoritarismo-
dogmatismo es significativo y de las variables de autodefinición ideológica
sólo auto-ubicarse como socialista resulta significativo. En este sentido, un
sujeto que se identifica como socialista tiene mayor probabilidad de soste-
ner actitudes sociopolíticas que respaldan la fuerza y la agresividad, tales
como pensar que un verdadero cambio social sólo puede lograrse a través
del uso de la fuerza, o bien, creer que la única vía de resolución de los
problemas sociales es una revolución. Dentro de las variables sociodemo-
gráficas, sólo la clase social resulta ser significativa al ser los individuos de
clase baja los que manifiestan este tipo de actitudes en mayor medida que
los individuos de clase alta.
La variable autoritarismo-dogmatismo también resulta ser significativa
para explicar la mentalidad apertura capitalista y es además, la variable que
tiene mayor impacto sobre la variable dependiente. De las variables ideo-
lógicas, sólo el continuo izquierda-derecha es significativo. Los individuos
ubicados en la derecha tienen una mentalidad de apertura capitalista mayor
La relevancia actual del autoritarismo-dogmatismo ... 77
en relación con los individuos que se auto ubican en la izquierda. Sin
embargo, sorprende que la identificación con el partido de derecha no sea
significativa. De igual forma, identificarse como socialista debilita estas
actitudes en comparación con ubicarse como capitalista. Por otra parte, del
grupo de variables sociodemográficas, sólo la edad resulta ser significativa,
aunque con un efecto mínimo. Los individuos de mayor edad tienen una
mayor mentalidad de apertura capitalista.
Tabla 3. Determinantes de las actitudes sociopolíticas: Autoritarismo-dogmatismo,
variables de auto-ubicación ideológica y variables sociodemográficas. Modelo completo
Machismo
Nacionalismo
Fuerza y Agresividad
Mentalidad apertura capitalista
Autoritarismo y dogmatismo 0.276*** 0.487*** 0.152*** 0.309*** [0.041] [0.037] [0.046] [0.048]
Identificado partido izquierda 0.150* 0.370*** 0.117 -0.096
[0.088] [0.081] [0.093] [0.098]
Identificado partido derecha 0.063 0.133* -0.086 -0.039 [0.084] [0.073] [0.085] [0.088]
Liberal 0.259*** 0.05 -0.017 -0.002
[0.070] [0.062] [0.071] [0.077]
Socialista 0.151** 0.249*** 0.133* -0.151* [0.072] [0.068] [0.075] [0.080]
Continuo izquierda derecha 0.109*** -0.029 0.032 0.105***
[0.035] [0.031] [0.037] [0.037]
Género: hombre 0.057 -0.034 -0.011 0.057 [0.067] [0.062] [0.070] [0.073]
Escolaridad alta -0.003 0.194** 0.005 0.029
[0.104] [0.082] [0.104] [0.107]
Edad 0.091** -0.017 0.002 0.065* [0.036] [0.032] [0.037] [0.038]
Clase baja 0.253*** 0.112 0.372*** -0.03
[0.079] [0.071] [0.081] [0.090]
Constante -0.075 -0.300*** -0.059 0.082
[0.090] [0.088] [0.086] [0.098]
Observaciones 719 719 714 669
R-cuadrada 0.14 0.29 0.07 0.1
Errores estándar en corchetes
* significativo al 10%; ** significativo al 5%; *** significativo al 1%
78 Psicología Política, Nº 43, Noviembre 2011
Tabla 4. Cálculo de efectos marginales para cada índice. Autoritarismo-dogmatismo,
variables de auto-ubicación ideológica y variables sociodemográficas
Machismo
Nacionalismo
Fuerza y agresividad
Mentalidad Apertura capitalista
Autoritarismo-dogmatismo 0.552 0.974 0.304 0.618
Identificado partido izquierda . 0.37 . .
Identificado partido derecha . . . .
Liberal -0.259 . . .
Socialista 0.151 0.249 0.133 -0.151
Continuo izquierda derecha 0.218 . . 0.21
Género: hombre . . . .
Escolaridad alta . 0.194 . .
Edad 0.182 . . .
Percepción situación económica . . . .
actual (buena-muy buena)
Clase baja 0.253 . 0.372 .
Para una interpretación más precisa de los resultados, en la tabla 4 se
presenta el cálculo de los efectos marginales con la finalidad de comparar
los coeficientes y analizar el impacto real de cada una de las variables sobre
la variable dependiente. Sólo se realizó el cálculo con los coeficientes que
resultaron significativos. Cada coeficiente ilustra el efecto en la variable
dependiente de un cambio de 2 desviaciones estándar en la variable inde-
pendiente. Como puede observarse, los coeficientes más fuertes para cada
uno de los índices que constituyen la variable dependiente son los de auto-
ritarismo-dogmatismo.
Conclusiones El hallazgo central de esta investigación es que el autoritarismo-
dogmatismo funciona como importante predictor de distintas actitudes
sociopolíticas de las personas, y que este poder predictivo es mayor que el
de otras variables que se utilizan frecuentemente en este tipo de estudios,
La relevancia actual del autoritarismo-dogmatismo ... 79
como las sociodemográficas y las de autodefinición ideológica o partidista.
Pensamos, en línea con importantes corrientes de la psicología social y la
psicología política, que esto se debe a que el concepto autoritarismo-
dogmatismo, en contraste con las otras variables consideradas, se refiere a
un sistema de creencias más arraigado en la personalidad del sujeto y que,
por tanto, tiene un particularmente fuerte valor explicativo en lo que
concierne a las actitudes sociopolíticas de los individuos.
Aunque algunas de las variables sociodemográficas e ideológicas inves-
tigadas en esta investigación son muy significativas e importantes predicto-
ras de algunas actitudes sociopolíticas, la variable de autoritarismo-dogma-
tismo resulta ser significativa en todos los casos y la significancia estadísti-
ca se mantiene en la presencia de los controles mencionados arriba. Este
hallazgo se ve confirmado por el cálculo de los efectos marginales.
Claramente, la evidencia empírica generada en este trabajo, refrenda la
necesidad y conveniencia de incorporar variables psicológicas y de perso-
nalidad en el estudio de los fenómenos políticos, particularmente aquellos
que involucran la subjetividad de los individuos. Los hallazgos presentados
aquí, demuestran también que los conceptos y mediciones del autoritarismo
y dogmatismo que fueron desarrollados hace aproximadamente medio
siglo, y que impulsaron riquísimas corrientes de investigación, siguen sien-
do relevantes y productivos hasta el día de hoy, aún en sociedades radi-
calmente diferentes que aquellas en que surgieron.
Fenómenos tan actuales como el fundamentalismo político-religioso, la
atracción carismática de líderes nacionalistas, las actitudes y comporta-
mientos xenofobos con los inmigrantes, la homofobia, el rechazo o can-
sancio con la democracia y otros, pueden entenderse mejor con la ayuda de
teorías de la personalidad y las emociones, así como con el uso de ins-
trumentos de medición que permitan su validación empírica. Las aporta-
ciones teóricas y metodológicas de Adorno y sus colegas, así como las de
Rokeach constituyen, más allá de sus debilidades, excelentes ejemplos.
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Benjamín Temkin Yedwab es Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de
Columbia y profesor investigador en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO-México). Desempeña el cargo de director de la revista Perfiles Latinoameri-
canos. Sus campos de interés son la Psicología Política y la Economía Política. Ha
publicado en Political Psychology, British Journal of Political Science, New Global
Studies y la Revista Mexicana de Sociología, entre otras. [email protected]
Georgina Flores-Ivich es Licenciada en Psicología por el Instituto Tecnológico de
Sonora y Maestra en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales. Es asistente de investigación en la misma facultad. Su principal área de inte-
rés es la psicología política y actualmente desarrolla una investigación sobre valores y
estructuración de las actitudes y preferencias políticas. [email protected].
La relevancia actual del autoritarismo-dogmatismo ... 83
Anexo
Descripción de variables Variable Descripción/pregunta Respuesta
Variables independientes Autoritarismo-
Dogmatismo
Suma de los siguientes items: Para que
nuestro país funcione bien, lo mejor es
tener líderes fuertes; En un mundo tan
complicado como en el que vivimos, la
única manera de saber lo que sucede es
recurrir a expertos o líderes en los que se
pueda confiar; Lo que realmente necesita
este país, más que leyes y programas
políticos, son líderes en los que la gente
pueda confiar; La mayoría de las ideas
que son publicadas en los periódicos no
valen ni siquiera el papel en que se im-
primen; La mayor parte de las personas
no sabe lo que es bueno para ellas; De
todas las diferentes filosofías que existen
en este mundo probablemente hay una
sola que es correcta
4=Muy de acuerdo
3=De acuerdo
2=En desacuerdo
1=Muy en desacuerdo
Identificación
partidista-izquierda
Sin importar por quién ha votado en el
pasado ¿con cuál partido se identifica
usted más?
1=Identificado con
partido de izquierda
0=No identificado con
partido de izquierda
Identificación
partidista-derecha
Sin importar por quién ha votado en el
pasado ¿con cuál partido se identifica
usted más?
1=Identificado con
partido de derecha
0=No identificado con
partido de derecha
Continuo liberal ¿Usted se considera?
1=liberal
0=conservador
Continuo socialista ¿Usted se considera?
1=socialista
0=capitalista
Continuo
izquierda/derecha
En una escala del 1 al 10 , donde 1 es
izquierda y 10 es derecha ¿en dónde se
ubicaría usted políticamente?
Continuo numérico q
1-10 (1=izquierda y
10=derecha).
Género masculino
(Variable dummy)
0=Mujer
1=Hombre
Años de escolari-
dad
¿Hasta qué año estudió usted? 1=Nada
2=Primaria
3=Secundaria
4=Preparatoria
5=Universidad o más
6=Posgrado
Clase social baja ¿De qué clase social se considera usted? 0=No clase baja
1=Clase baja
84 Psicología Política, Nº 43, Noviembre 2011
Edad ¿Qué edad tiene usted? Variable numérico
Variable dependiente para cada modelo Índice machismo Índice sumatorio de los siguientes reac-
tivos: En general, los hombres son mejo-
res líderes políticos que las mujeres; + Si
un hijo está enfermo y ambos padres
trabajan, debe ser la mujer la que pida
permiso en su trabajo para cuidarle; +
Tener una educación universitaria es más
importante para un hombre que para una
mujer; + Cuando hay escasez de trabajo,
los patrones deben dar prioridad a los
hombres sobre las mujeres.
4=Muy de acuerdo
3=De acuerdo
2=En desacuerdo
1=Muy en desacuerdo
Índice Nacionalismo Índice sumatorio de los siguientes reac-
tivos: Cuando hay escasez de trabajos,
los patrones deben dar prioridad a los
mexicanos sobre los extranjeros; + El
petróleo del país pertenece al pueblo
mexicano y no se debe permitir mayor
inversión extranjera en ningún aspecto
de su exploración, explotación o distri-
bución; + Nada puede justificar la inter-
vención de países o instituciones extran-
jeras en los asuntos internos de un país;
+ El gobierno mexicano debería ser más
agresivo en la defensa de los derechos de
los inmigrantes mexicanos en Estados
Unidos.
4=Muy de acuerdo
3=De acuerdo
2=En desacuerdo
1=Muy en desacuerdo
Índice
Fuerza y agresividad
Índice sumatorio de los siguientes reac-
tivos: La verdad es que por sus políticas
arrogantes e imperiales, los Estados
Unidos se merecían el ataque sobre las
torres gemelas; + Un verdadero cambio
social sólo puede obtenerse con el uso de
la fuerza; + A final de cuentas, los pro-
blemas sociales y económicos de México
sólo podrán ser resueltos después de una
revolución popular.
4=Muy de acuerdo
3=De acuerdo
2=En desacuerdo
1=Muy en desacuerdo
Índice
mentalidad apertura
capitalista
Índice sumatorio de los siguientes reac-
tivos: Todo lo que las instituciones de
gobierno pueden llevar a cabo, puede ser
mejor realizado por empresas privadas,
porque el mercado y la libre competencia
resultan más eficientes; + La globaliza-
ción presenta grandes ventajas y oportu-
nidades para los países menos desarro-
llados; + La sociedad mexicana se bene-
ficiaría, si más extranjeros viniesen a
vivir y a trabajar en el país.
4=Muy de acuerdo
3=De acuerdo
2=En desacuerdo
1=Muy en desacuerdo