A20 l País —El Comercio —domingo 29 de noviembre del 2015

fotos: lino ChipAnA

nudo político. la oposición acusa al oficialismo de sabotear la elección de nuevas autoridades, y este acusa a la oposición de querer elegir apresuradamente. Y la crisis persiste.

Ayacucho. La crisis política que ahora vive el Gobierno Regio-nal de Ayacucho se entiende mejor desde sus entrañas. Ali-cia Pacheco, actual secretaria general del Sindicato de Traba-jadores, ha laborado para es-ta entidad desde 1988 –cuan-do se llamaba Organismo de Desarrollo de Ayacucho (OR-DE)– y ha visto pasar frente a sus ojos a todas las autoridades que han intentado conducir esta región. Ella reconoce dos momentos críticos en la histo-ria de esta institución: la época de los despidos de trabajadores durante el gobierno de Alberto Fujimori, y la crisis actual, ge-nerada en junio cuando el ex gobernador Wilfredo Osco-rima fue sentenciado a cinco años de cárcel y huyó.

Desde su cargo como repre-sentante de los trabajadores, Pacheco denunció varias irre-gularidades en estos últimos años. Y se lo dijo a Oscorima: “Presidente, algún día va a te-ner problemas por lo que está ocurriendo”.

Fue una de las pocas perso-nas que se atrevieron a enca-rarlo. El gobernador nunca la maltrató ni la amenazó, pero los hostigamientos comenza-ron. Un día llamaron por telé-fono a Pacheco: “Pide lo que quieras, Oscorima te lo dará, él lo pagará”. Poco después, otra llamada: “Sabemos que tienes hijos…”. Hubo varios intentos por asustarla.

El tercer aviso la preocupó más porque ocurrió en el local donde ella trabaja. En la pared de un baño del gobierno regio-nal, alguien escribió su nom-bre junto a la hoz y el martillo, insinuando que estaba involu-crada con Sendero Luminoso; en Ayacucho una acusación así despierta demasiadas sensibi-lidades.

“Lo que hay en Ayacucho ahora es un total desgobierno”, opina Pacheco. Esto lo dijo el jueves, minutos después de la frustrada elección del nuevo gobernador regional. La escena ocurrida aquel día durante la sesión del Consejo Regional de Ayacucho resume el caos admi-nistrativo que vive esta región. Los consejeros se debían reunir a las 3 p.m. para elegir al nuevo gobernador, pero no hubo quó-rum porque no asistió el sector oficialista (del entorno del pró-fugo ex gobernador Wilfredo Oscorima). Víctor Hugo Pilla-ca, presidente del consejo y po-sible nuevo gobernador, se vio obligado a levantar la sesión; ya eran las 3:30 de una tarde polí-ticamente inútil.

De un momento a otro, los ánimos se caldearon. El secre-tario del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho, Claudio Tapia, gritó airadamente acu-sando a los oficialistas por boi-cotear la elección; los asistentes, partidarios de los consejeros ausentes, también gritaron pe-ro para hacer callar a Tapia; tres policías ingresaron para poner orden, aunque solo se quedaron mirando. La pequeña sala de se-siones se fue despejando poco a poco. En la calle, los partidarios de uno y otro bando se insulta-

GRito SilEncioSo. Claudio tapia, secretario del frente de Defensa, exigió acabar con la corrupción en Ayacucho. Al fondo, el presidente del consejo regional, Víctor hugo pillaca, no encuentra la salida.

ron de una vereda a otra, pero no llegó a mayores. Después, como si no hubiera ningún pro-blema que resolver, cada uno se fue por su lado.

el fin y algunos mediosEn Ayacucho se respira un am-biente extraño. La población percibe que hay una crisis po-lítica, pero no parece generar reacciones decididas. “Yo diría que al 70% de ayacuchanos no le interesa Ayacucho. No hay malestar por la situación polí-tica”, dijo esta semana Federico Vargas, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turis-mo en esta región.

Donde la crisis sí es patente es en los quioscos de periódicos. Cada mañana los diarios –algu-nos más cercanos a Oscorima, otros claramente opositores– analizan desde sus perspectivas quién es culpable de qué. Como ya es conocido, una práctica muy común de la gestión de Os-corima fue la de colocar publici-dad estatal en los medios que le eran afines. Algunos periodis-tas vieron crecer sus ingresos al mismo tiempo que otros se aho-gaban dígito por dígito. El diario “La calle”, quizá el más crítico

se busca gobernador regional

Ayacucho: última llamadaLuego de 3 intentos frustrados aún no se elige al sucesor de Wilfredo Oscorima.

Desde junio del año pasado el ex gobernador se encuentra prófugo.

Entre dos bandos

ricardo león

pRESEnciA AuSEntE. Wilfredo oscorima está prófugo desde junio. fue condenado a cinco años de prisión por corrupción .

gastos y ProyEctos

con el hoy prófugo, tuvo que ser vendido hace pocas semanas.

En este medio trabajó Rosa-rio Romaní (también tiene un programa en la radio Estación Wari), la periodista que más investigó junto a su equipo los hechos de corrupción de la ges-tión de Oscorima. Romaní tiene muy claro el momento exacto en que la crisis ayacuchana co-menzó: en el 2010, el candida-to con mayores opciones de ser elegido gobernador regional era Rofilio Neyra, hoy congre-sista. Regalando cocinas y balo-nes de gas a los potenciales elec-tores, Neyra fue el primero en convertir la campaña electoral en una competencia de regalos. Por supuesto, iba primero en las encuestas.

Luego apareció en escena Wilfredo Oscorima, el outsider de la política ayacuchana, y rá-pidamente quiso superar a Ne-yra en preferencias.

“La gente ya no quería escu-char propuestas, solo quería re-cibir algo, cualquier cosa. Era el asistencialismo total”, recuer-da Romaní.

Paradójicamente, desde el bando opuesto coincide con ella Magno Sosa, un periodista que trabajó como asesor de Os-corima en sus primeros meses de gestión. “Cuando Oscorima apareció en la campaña, ya Ne-yra había malogrado la política dando regalos. La gente se acos-tumbró. Oscorima tuvo que ha-cer algo parecido a veces, entre-gar donaciones, ofrecer cosas”, explica Sosa, dueño de un canal de televisión local.

A Sosa se lo reconoce como uno de los gestores de la llega-da de Oscorima al Gobierno Re-gional de Ayacucho, al colocar-lo como el “empresario exitoso” que quería trasladar su expe-riencia a la gestión pública. Para Sosa, el márketing político fue clave en su campaña. ¿Y, des-de el márketing político, cómo queda la imagen de un político electo que huye?, se le pregun-tó a Sosa. Segundos de silencio después, respondió: “Mal, que-da mal. Él debió someterse a la justicia”.

“Cuando Oscorima apareció en la campaña, ya otros candidatos habían malogrado la política de la región dando regalos y promesas difíciles de cumplir. La gente se acostumbró”.

no hay humo blancoEl consejo regional de ayacucho convocará para la próxima sema-na una nueva sesión extraordinaria a fin de intentar elegir al nuevo go-bernador. presupuesto La región ayacucho tiene un pre-supuesto para obras y proyectos de poco más de 476 millones de soles. a fin de noviembre su eje-

cución era de 69,5%, según el por-tal del Ministerio de Economía y Fi-nanzas.atraso según el subgerente de Defensa civil en ayacucho, césar Vásquez, la crisis en el gobierno regional ha retrasado la presentación de fichas técnicas de emergencia para eje-cutar obras de prevención ante la llegada del fenómeno de El Niño.