¡Lo conseguimos!

La Expedición Mallorquina

al Mekong se completó:

el río Mekong, también conocido como “madre de todas las aguas”,

nos devolvió a todos los participantes exhaustos, pero felices y sin daños.

Navegamos por “la autopista del río” desde Vietnam hasta China,

pasando por Camboya, Laos, Tailandia y Birmania.

“tres semanas en el Mekong.¿Cómo se puede describir unode los ríos más grandes del

planeta que en su recorrido de 4.500 kiló-metros desde su nacimiento, en las tierrasaltas tibetanas, cruza seis países y baja has-ta el océano ofreciendo un final inimagi-nable? Un gigantesco delta donde no se vela otra orilla. Calmadas aguas fluyendo através de los cultivos de arroz, cataratas,rápidos y bancos de arena. Maravillosospaisajes e increíbles puestas de sol, inaca-bables horas de humedad durante el día ynoches con un frío cortante. La hospitali-dad de los nativos que no han visto nun-ca a un hombre blanco. Dormir en nues-tras dos semirrígidas AB de 8 metros de

De Vietnam a China

Mekong, la Expedición río arriba

De Vietnam a China

Mekong, la Expedición río arriba

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por el río Mekong, ni hay noticias de ello.Emprender esta expedición ha sido unaexperiencia y un privilegio por el cual esta-mos muy agradecidos.”De este modo, Andy Leeman, director deYacht Center Palma y Rib Expedition &Adventure y uno de los organizadores dela Expedición Mekong, junto a ArminSchoch (Impulse Tourism Thailandia), nosavanza el desarrollo de esta fantásticaaventura, que tuvo lugar en noviembre de2005 y en la que estuvo también acom-pañado –y esponsorizado– por dos escan-dinavos residentes en Mallorca, Ola Holm-gren de Palma Pictures Mallorca y MatsWahlström de Puro Hotel Mallorca, losperiodistas alemanes Helge Bendl y KlausKranewitter, además del cámara CarlosPérez y Rene Hellmich y Siegfried Stammcomo resto de la tripulación. Una granaventura que también fue posible graciasal apoyo de AB Inflatables Venezuela,Yamaha Motor France, Vetus, Waeco,Lalizas, MoTech Mallorca y Tides Mari-ne Mallorca, entre otros.

eslora, o en pequeños establecimientos enla ribera del río. Mucha cooperación, perotambién muchas corrupción de las auto-ridades... Hemos tenido que afrontar másdificultades e imprevistos de lo que losmiembros del equipo habían calculado. Y,desafortunadamente, no pudimos com-pletar el total del recorrido con nuestrasdos semirrígidas AB 24 VST. A la alturadel Triángulo de Oro –en la confluenciade las fronteras de Birmania, Tailandia yLaos– tuvimos que sacar nuestros barcosdel agua y continuar el resto del viaje (unos260 km de un total de 3.000 km) hastaChina con embarcaciones locales. No fui-mos derrotados por el Mekong, fueronnuestros motores los que sufrieron por elextraño líquido que nos vendían en la ribe-ra del río y que no se puede llamar gaso-lina. Demasiado para nuestros prepara-dos motores Yamaha de cuatro tiemposy 225 hp de potencia, que finalmente tuvie-ron que rendirse ante semejante líquido.Pero estamos seguros de que nadie hahecho nada comparable a esta Expedición

� Las embarcaciones locales navegan cargadas por el delta del río Mekong

� Navegando por el Mekong a su pasopor Vietnam

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Entre Vietnam y CamboyaEl equipo inició el recorrido río arribael 20 de noviembre, abandonando Sai-gon, la moderna y apretujada capitalvietnamita de un millón de ciclomoto-res, y entrando al río Mekong desde sudesembocadura. El ruido y el caos de laciudad se van quedando atrás entrandoen el mundo de “Song Cuu Long” (Ríode los Nueve Dragones), que es como seconoce al río en el Delta. Esta parte delrío cubre un área del tamaño de los Paí-ses Bajos, con una mezcla de canales,islas flotantes, cultivos de arroz y gran-jas. Las semirrígidas maniobran entre lasembarcaciones locales cargadas de cocos,pescado, material de construcción y bien-es de todo tipo.Finaliza la jornada en Can Tho (Vietnam),donde se revisan los motores ya que duran-te la jornada se habían ahogado dema-

sólo algún pescador en sus pequeños botes.Ahora era más difícil encontrar ayuda paralos problemas de los motores. El Mekongse va volviendo cada vez más interesante,navegando entre bajíos y pequeñas islasdonde los campesinos cultivan maíz. Apa-recen rocas y pequeños rápidos y cascadasmodulan los bancos de arena y depositantroncos y ramas en las orillas. Entonces,un ruido sordo y el motor se para. La coladel motor estaba rota.Una embarcación local trasladó el equipa-je y a los miembros de la tripulación a unacasa de huéspedes, no muy lejos. Armin,Andy, Helge y Klaus remolcan lentamentela semirrígida dañada hasta llegar a la ribe-ra para pasar allí la noche. Al día siguien-te había que llegar a Laos, donde hay fáci-les conexiones con Tailandia. Un motor derecambio estaba esperando en Bangkokpara casos de emergencia como éste.

La cascada de Khoney las 4.000 islasCuatro horas fueron necesarias paracubrir los últimos 30 km hasta la fronte-ra entre Camboya y Laos. En este punto,las semirrígidas se sacaron del agua y secargaron en un camión. Una regresó alagua, al otro lado de la cascada de Kho-ne; la otra fue transportada hasta un lugarllamado Pakse, no lejos de la frontera con

siadas veces: aparentemente, el combus-tible era muy sucio. No obstante, fue unbuen comienzo.Pero entrar en Camboya fue otra historia,sobre todo en cuanto a los sobornos. Todoel mundo tenía que pagar en la frontera ya los oficiales les llevó alrededor de cua-tro horas decidir por qué cantidad deja-rían pasar a la Expedición. Finalmente,en camino otra vez, no había tiempo queperder. Había que alcanzar Pnomh Penhantes de que oscureciese porque los obje-tos flotantes en el río hacían más peligro-sa la navegación. Los motores empezarona dar problemas otra vez. La gasolina con-tenía sedimentos que obstruían los filtros.

La Camboya ruralLa ruta prosiguió entrando en la Cambo-ya rural. No más barcos, no más plásticosen el agua, en su lugar muy poca gente,

� Barcos Dragón en Pnomh Penh, Camboya

� El Mekong en toda su belleza (Camboya-Laos)

BIRMANIA

CHINA

YUNNAN

TAILANDIA

VIETNAM

CAMBOYA

INDIA

Golfode Tailandia

Mar deAndamán

Marde China

TIBET

LAOS

Saigon

Can Tho

Pnomh Penh

Pakse

Vientiane

Luang Prabang

Houay Xai

Guan Lei

Río Mekong

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Por fin, los técnicos llegaron desde Tai-landia con la nueva cola de motor, quetuvieron que pasar de contrabando enla frontera laosiana, ya que de haberseguido el largo procedimiento legal lospermisos para seguir con la Expediciónrío arriba habrían caducado.

El equipo se dividePero la historia con la cola del motorno había finalizado. El motor de laotra semirrígida empezó a mostrar losmismos síntomas y no había otrorecambio preparado y la Expediciónestaba a punto de entrar en los peli-grosos rápidos de Pak Saeng y SongKhon. Así que se tomó la decisión deremolcarlo y la navegación se hizomuy lenta.� Luang Prabang, Laos

� Mercado de Luang Prabang

Tailandia, donde la nueva cola del motorllegaría a la mañana siguiente.A la altura de la cascada de Khone, elMekong tiene una anchura aproxima-da de 15 km. Cientos de pequeños islo-tes dividen el río antes de que sus aguasse viertan en el abismo. En esta casca-da, las aguas no caen tan profundamentecomo en el Niágara, pero son más anchasy el río las empuja rápidamente. No que-da nada del agua de color marrón, sóloaguas blancas y espuma. No es de extra-ñar que el Mekong sea el más salvaje deentre los 10 mayores ríos del planeta.El 1 de diciembre entran ya en la regiónde las 4.000 islas (Si Phan Don), don-de el Mekong es tan ancho que no pare-ce un río. Esta región única de hume-dales está llena de vida salvaje, conpequeños canales y diminutos islotesdonde los búfalos disfrutan en el loda-zal, hay aves por todas partes y dondelos biólogos han catalogado más dedoscientos especies diferentes de peces.Por ejemplo, hay censados unos diezejemplares de delfín de río, especie casiextinguida, que viven en esta maravi-lla de la naturaleza.

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Tras pasar la noche en un poblado laExpedición se escinde, una difícil deci-sión. Armin, Ola, Mats y René continúanrío arriba, mientras que el resto del equi-po queda a la espera de una nueva colapara el motor, que desde España llegó aBangkok esa misma tarde. Tras tres días

resolviendo los problemas con aduanasen Tailandia llegaron los repuestos a

Laos, en la otra orilla del río. Elmotor estaba listo y los tanques

con combustible de calidad deTailandia, y el equipo pusorumbo río arriba en busca dela otra semirrígida.Desde que cruzamos la fron-tera de Laos, tuvimos a bor-do a un oficial de rango dela policía laosiana, condiciónindispensable del ministerio

laosiano para obtener los per-misos necesarios para entrar en

este país.

Hacia Luang PrabangEl 8 de diciembre la segunda embar-

cación llega a la capital de Laos, Vien-tiane. Los 1.754 km de frontera entreLaos y Tailandia están conectados sólopor un puente: el Puente de la Amistad,un regalo del Gobierno Australiano, unparaíso para los contrabandistas. Desdeel crepúsculo hasta el amanecer, trans-portan recambios de bicicletas, mezcla-dores, estufas... pero también opio, tecay caoba.Esta mitad de la Expedición está hacien-do tramos de más de 250 km por día

para recuperar el tiempo perdido y cumplir,además, con el permiso de estancia quelas autoridades laosianas habían impuestoa la tripulación.Gracias a Saman, el guía local, la Expedi-ción pasó sin peligro las aguas tumultuo-sas que llevan hacia la legendaria LuangPrabang, adonde llegaron al anochecer ydonde permanecieron todo el día siguien-te, paseando por el mercado local.Ésta es también la “región del millón deelefantes”, donde estos paquidermos sonempleados todavía para arrancar y trans-portar árboles por las montañas. Cuandoya no pueden trabajar, se retiran al Par-que de Elefantes de Luang Prabang, don-de sirven de atracción para los turistas.

� Cambiando la hélice, una vez más

� Triángulo de Oro, confluencia de las fronteras de Birmania, Tailandia y Laos

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Luang Prabang fue la residencia de los reyes de Laos durante1.000 años hasta que el último monarca fue destronado porla revuelta comunista en 1975. Veinte años después, los anti-guos templos en el sudeste asiático fueron declarados patri-monio de la humanidad por la UNESCO. Aunque la monar-quía se fue, la fe permaneció intacta y Luang Prabang conti-núa siendo el centro religioso del país, donde los monjesbudistas pueden ser vistos por toda la ciudad.

¿Rendidos?Los informes del equipo que llevaba delantera no eran alen-tadores. Tenían problemas causados por las impurezas delcombustible y finalmente tuvieron que dejar el río en HouayXai (Laos) y reservar botes locales para alcanzar China. Latotalidad del equipo no se reuniría hasta el destino final de laExpedición.La segunda semirrígida tenía los mismos problemas. Cada cin-co minutos el motor se ahogaba, una y otra vez la máquina separaba casi completamente. La corriente era cada vez más fuer-te y avanzaba cada vez más lentamente. Por ese motivo, para ali-gerar el peso, dos miembros dejaron la embarcación junto contodo el equipaje, pero la AB seguía avanzando muy despacio.Tras pasar la noche cerca de Houay Xai, la tripulación conti-núa el difícil ascenso al río. Sólo durante 20 segundos el motorfunciona a total rendimiento. Luego se ahoga y hay que regu-larlo a muy bajas revoluciones. Hay que tomar una decisión:la Expedición acabará en el Triángulo de Oro, en Chiang Saen.Las embarcaciones son ideales, pero con estos problemas mecá-nicos no se puede continuar. En media hora estaban cargadasen un camión. ¿Era el final de la historia? Aún no.El objetivo era alcanzar China por el río, así que Armin locali-zó a un piloto laosiano que, con su embarcación, llevó a la Expe-dición hasta China. La parte más salvaje y hermosa del río esta-ba frente a ellos. Birmania queda a la izquierda del río y nadiesabe si esta región está en poder del ejército birmano o en manosde las tribus locales, por lo que parar es peligroso. Sólo es posi-ble respostar en el lado laosiano. El pueblo entero se acerca ala orilla del río para despedirse. Tras el último control del ejér-cito laosiano, aparece un puerto con una docena de carguerosy una bandera con un trozo de tela rojo. Es la bandera china.La expedición llega a su destino final en Guan Lei, después detres semanas y 3.150 km navegados. ◗ Andy Leemann

� Los últimos 260 kilómetros hasta China se realizaroncon una embarcación local

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