aspectos psicol gicos y sociales de las fantas as fecundantes

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ASPECTOS PSICOLÓGICOS Y SOCIALES DE LAS FANTASÍAS FECUNDANTES * Nohemí Reyes de Polanco En etapas precoces del desarrollo temprano del ser humano, las observaciones de la relación madre-hijo han aportado elementos valiosos para la clínica psicoanalítica y la conceptualización teórica de la sexualidad, el narcisismo, los afectos, la estructuración psíquica y del self; entre otros aspectos del psicoanálisis. En primer término debo destacar, que en este ensayo me concentraré en la investigación de la evidencia clínica, con la intención de comunicar la forma como los padres, en tanto parte de un ámbito psicosocial, participan en la futura estructuración psicológica y socialización de un niño. Al respecto, las observaciones y fundamentos teóricos se referirán al papel que guardan las fantasías prenatales en la constitución de esto fenómenos. Conviene destacar que, las indagaciones aquí expuestas se centrarán desde el narcisismo materno. En este contexto, el objetivo primordial de este trabajo es analizar de que manera la madre organiza las depositaciones de las fantasías fecundantes para intentar predestinar a un hijo; así como fundamentar la importancia de los efectos de los valores sociales y psicológicos de las fantasías fecundantes en el desarrollo del niño. El análisis supone considerar y luego relacionar varios aspectos a saber: 1) estudio y forma en que se organizan las fantasías a un bebé, a propósito de las proyecciones parentales; 2) algunas expresiones psicológicas y sociales de las fantasías fecundantes y finalmente 3) vías por las que se expresan éstas. Cabe subrayar que, los planteamientos propuestos en este trabajo provienen de los datos clínicos de tratamiento analítico y de entrevistas semiestructuradas [1] tratadas con la técnica de análisis de contenido, efectuadas a un grupo de madres mexicanas, de nivel socioeconómico bajo, población urbana; posterior al primer encuentro con sus recién nacidos, es decir, la primera vez que ellos entraron en contacto e intimidad. Este ensayo forma parte de una investigación llamada "comunicación primigenia". ANTECEDENTES.- Para abordar estos temas me apoyaré en trabajos previos realizados con respecto a la influencia de las fantasías prenatales y preconceptivas de las figuras primarias y su transmisión sobre sus vástagos. Al respecto, autores como Bribring (1961); Pines, (1981); Vives y Lartigue

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Aspectos Psicol Gicos y Sociales de Las Fantas as Fecundantes

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  • ASPECTOS PSICOLGICOS Y SOCIALES DE LAS FANTASAS

    FECUNDANTES *

    Nohem Reyes de Polanco

    En etapas precoces del desarrollo temprano del ser humano, las observaciones

    de la relacin madre-hijo han aportado elementos valiosos para la clnica

    psicoanaltica y la conceptualizacin terica de la sexualidad, el

    narcisismo, los afectos, la estructuracin psquica y del self; entre otros

    aspectos del psicoanlisis.

    En primer trmino debo destacar, que en este ensayo me concentrar en

    la investigacin de la evidencia clnica, con la intencin de comunicar la

    forma como los padres, en tanto parte de un mbito psicosocial, participan

    en la futura estructuracin psicolgica y socializacin de un nio. Al

    respecto, las observaciones y fundamentos tericos se referirn al papel

    que guardan las fantasas prenatales en la constitucin de esto fenmenos.

    Conviene destacar que, las indagaciones aqu expuestas se centrarn desde el

    narcisismo materno.

    En este contexto, el objetivo primordial de este trabajo es analizar de

    que manera la madre organiza las depositaciones de las fantasas fecundantes

    para intentar predestinar a un hijo; as como fundamentar la importancia de

    los efectos de los valores sociales y psicolgicos de las fantasas

    fecundantes en el desarrollo del nio.

    El anlisis supone considerar y luego relacionar varios aspectos a saber:

    1) estudio y forma en que se organizan las fantasas a un beb, a propsito

    de las proyecciones parentales; 2) algunas expresiones psicolgicas y

    sociales de las fantasas fecundantes y finalmente 3) vas por las que se

    expresan stas.

    Cabe subrayar que, los planteamientos propuestos en este trabajo provienen

    de los datos clnicos de tratamiento analtico y de entrevistas

    semiestructuradas [1] tratadas con la tcnica de anlisis de contenido,

    efectuadas a un grupo de madres mexicanas, de nivel socioeconmico bajo,

    poblacin urbana; posterior al primer encuentro con sus recin nacidos, es

    decir, la primera vez que ellos entraron en contacto e intimidad. Este

    ensayo forma parte de una investigacin llamada "comunicacin primigenia".

    ANTECEDENTES.- Para abordar estos temas me apoyar en trabajos previos

    realizados con respecto a la influencia de las fantasas prenatales y

    preconceptivas de las figuras primarias y su transmisin sobre sus

    vstagos.

    Al respecto, autores como Bribring (1961); Pines, (1981); Vives y Lartigue

  • (1994) interesados en estudiar los procesos psicolgicos en el embarazo,

    refieren como evento comn en esta etapa, el trabajo psicolgico de los

    padres mediante fantasas dirigidas al beb por nacer. Una constante

    terica de estos psicoanalistas es reconocer que el embarazo representa un

    perodo matizado por toda clase de fantasas y expectativas hacia el

    producto.

    A propsito de la observacin de la deteccin de las fantasas prenatales

    y de su efecto temprano en la personalidad del nio, en los ltimos tiempos

    se ha implementado toda una teora en torno a la relacin fantasmtica

    entre los padres y su hijo por nacer; sta sostiene que el vnculo se

    empieza a forjar antes o inmediato a la concepcin. Se destacan como

    representantes de esta tendencia Levobici (1989); Vives (1991); Feder (1980,

    1967, 1968); entre otros.

    Este ltimo, se ha dedicado a investigar el tema, en un artculo publicado

    en 1967, trata aspectos como la concepcin, las fantasas preconceptivas y

    el decurso o destino del individuo; describe las vicisitudes de los hijos

    deseados y no deseados, producto de la satisfaccin o frustracin.

    Posteriormente, en 1968, sus trabajos sobre el mismo tema lo condujeron al

    desarrollo de una teora en torno a la psicognesis humana; especialmente

    sobre las ambivalencias y los conflictos paternos antes de la concepcin y

    sus consecuencias en la vida del ser

    humano. Concluye que las fantasas funcionan como determinantes de futuras

    vicisitudes en la vida del hijo.

    En otro orden de ideas, Levobici (Ibd), al trabajar con bebs y sus

    padres, observ detalladamente la interaccin entre estos, llegando a

    demostrar el lugar que ocupa el infante en el devenir de las generaciones;

    sugiriendo que las fantasas intergeneracionales de los padres acerca del

    hijo influyen en su comportamiento futuro.

    En esta misma lnea de pensamiento, Vives (Ibd) considera que los padres

    del beb participan activamente en la construccin de este nuevo ser desde

    antes de su nacimiento; y que esta intervencin se realiza a travs de

    "imponerle" las representaciones de las fantasas que elaboraron, mismas que

    insertan en l, en un lugar predeterminado por el mundo interno de los

    progenitores. l sostiene que dichos precursores estructuran la

    representacin de un beb imaginario en el mundo interno de la madre, y por

    otra parte constituyen las bases para la futura relacin con el objeto beb

    real; afectando as la estructuracin de su personalidad.

    Algunos autores como Stern, (1991); Araujo y otras (2000) han expresado su

    punto de vista, en torno a las bases de la estructuracin del self, a

  • partir de las fantasas parentales, que se caracterizan por la atribucin de

    las percepciones basadas en deseos; referidas por stos y que precozmente

    comienzan a influir en la experiencia del s mismo y del modo de ser del

    beb.

    Resulta pertinente resaltar que desde su teora, Bin (1962)

    plantea que el psiquismo va a operar a partir del interjuego de las

    depositaciones y contenidos parentales proyectados, y luego introyectados

    por el continente hijo.

    1.- Estudio y forma en que se organizan las fantasas fecundantes a partir

    de las proyecciones parentales

    Que entendemos por fantasa? Desde la perspectiva Freudiana (1900) seran

    aquellos sueos diurnos que encubren deseos inconscientes y conflictos de la

    niez cuyos productos cambian y reciben el sello del momento. En otras

    palabras, se consideran como encadenamientos de representaciones y objetos

    imaginarios que generalmente contienen deseos inconscientes. Cuando se

    someten al inconsciente forman una va por la cual se organiza la

    personalidad.

    En este inciso, el propsito es sostener el planteamiento de que

    un recin nacido, slo lo es tal, en cuanto a la separacin del tero de la

    madre, pero desde el punto de vista psicolgico es un "antiguo compaero"

    de los padres, que lo han venido invistiendo con sus "viejas y actuales

    fantasas"; a travs de las cuales le han colocado una serie de

    expectativas y deseos de realizacin; que de acuerdo al nivel de

    contingencias es posible que predestinen algunas conductas en la

    personalidad del nio. En este contexto, las siguientes reflexiones vendrn

    a reforzar estas propuestas.

    Por otra parte, resulta pertinente recordar y aclarar que partimos de la

    propuesta ya planteada en un trabajo previo (Reyes, Molina, Labarthe y

    Campos, 2000a), en torno a que un recin nacido es un ser activo pues desde

    el primer encuentro con su madre mantiene una relacin interactiva, ofrece

    muestras de ser contenido, responde a la regulacin afectiva promovida por

    sta, es capaz de aceptar u oponer resistencia fsica cuando el manejo

    materno se vuelve intrusivo violento. Y aunque no se encuentra en

    condiciones de interpretar los mensajes verbales, s atiende preferentemente

    a la musicalidad de la palabra y el tono de la voz materna (Reyes y Molina,

    2000c) Desde esta perspectiva, un beb con el transcurso del tiempo desde

    su capacidad interna selectiva futura, desarrollar opciones para

    trascender, desviar, cumplir o rechazar la comunicacin de las fantasas

    fecundantes y actuar, o no, el rol que los padres tratan de asignar de

    manera inconsciente a su hijo o hija.

  • Ya adentrados en el tema, reconocemos que las mujeres

    embarazadas, durante este perodo y dado las condiciones, presentan un

    estado regresivo, mismo que denominaremos "regresin elaborativa" [2] o sea,

    aquel estado de funcionamiento primario, en el cual las embarazadas imaginan

    y "crean" todo tipo de fantasas con respecto a lo que a ellas les gusta,

    desean, creen o estiman que el hijo puede ser.

    Ahora bien, si partimos del supuesto de que las fantasas de

    las madres se conciben como satisfaccin de deseos encubiertos o de sus

    ramificaciones, surgen a flote las siguientes interrogantes: qu factor

    psicolgico impulsa la presencia de fantasas al producto, antes y durante

    el embarazo? Aqu cabe introducir un aspecto relevante: al aparecer el deseo en la

    madre

    durante el embarazo, ella juega a crear "algo" en su imaginacin; empieza a

    trasladar los aspectos de su mundo en otra dimensin nueva, a vincular sus

    objetos y contenidos desde su espacio transicional (Winnicott, 1956) para

    "crear" un beb imaginario, representndolo en su mente. De esta manera, una vez que

    aparece la representacin en la mente materna,

    se gesta la fantasa y se emprende una especie de "bosquejo del objeto" que

    se nutrir especialmente por las depositaciones maternas y que en lo

    sucesivo conformarn las "fantasas fecundantes" [3] As tenemos que a partir de esta

    elaboracin interna de los progenitores,

    se empieza a delinear, ampliar, conformar, dar vida a ese "bosquejo" de

    hijo por nacer; atribuyendo, colocando y depositando deseos, ansiedades,

    anhelos, expectativas sociales, aspectos culturales.

    En este contexto de anlisis, en la mayora de las madres estudiadas las

    fantasas fecundantes adquieren la calidad de una imperiosa

    obligatoriedad de tener que ser as y cumplirse el deseo, por la forma,

    intensidad y fuerza en que son comunicadas. Esto se debe a la calidad

    imperativa de la fantasa, al menos en el mundo interno de ellas, porque

    contiene la intencin en estas, de ejercer e imponer a un hijo ciertas

    caractersticas y atributos. Tratando, desde la gestacin de construir y

    "crear" un hijo con caractersticas de "predestinado"

    Es as como con estas fantasas fecundantes pautadas, los progenitores van

    invistiendo a su hijo por nacer; conformando una primera imagen que se ir

    nutriendo con nuevas proyecciones a medida que evolucionan las fantasas.

    Transformndose posteriormente en " fantasas fundantes" [4] porque

    constituyen al sujeto.

    Con la finalidad de comprobar, los argumentos antes planteados, analizar

    desde el narcisismo materno, la manera como estas intentan imponer sus

    deseos substitutivos en las fantasas fecundantes con miras a tratar de

    predestinar el futuro del hijo. En este punto surge la interrogante qu es

  • lo que las madres o padres inscriben primigeniamente con sus fantasas

    fecundantes?

    2.- Algunas expresiones psicolgicas y sociales de las fantasas

    fecundantes

    Debemos reconocer que indiscutiblemente existe una amplia gama de

    expresiones de fantasas fecundantes hacia los hijos. Algunas de ellas se

    conectan con aspectos psicolgicos, preferencias culturales, valores

    sociales y econmicos. Por ejemplo: una de las fantasas de mayor incidencia

    en el estudio se refiri al sexo del beb imaginario, connotando con ello,

    la trascendencia que tiene, por lo menos en el sector de esta cultura, el

    sexo del beb. El deseo de tener una nia, fue mayor que el deseo de tener

    un hombre, esto tendra especial importancia si consideramos que se

    investig esencialmente el deseo materno. Es aqu donde cabra la pregunta

    por qu el deseo de una mujer por un beb femenino? Al respecto, los datos

    clnicos orientan hacia motivaciones como: deseos de prolongacin

    narcisista, factores de belleza y ternura; pero al mismo tiempo asegurar que

    una hija la acompae en su vejez, o le ayude en las labores del hogar;

    tradicin familiar y cultural de nuestro pas. En la totalidad de los casos han existido

    especulaciones acerca del sexo. Al

    tiempo de imaginar que es nio o nia, reproducen juicios sobre los roles

    femenino y masculino. La preferencia de las madres se inclina hacia las

    nias y los padres suelen desear nios "porque sufren menos los hombres" [5]

    Por lo que concluimos que las expectativas sobre el sexo y sus consecuentes

    fantasas fecundantes, especficamente en el sector de esta cultura, se

    encuentran vinculados estrechamente a valores culturales. En esta perspectiva de

    anlisis la llegada del beb se encuentra dentro del

    material, muy ligado con la situacin econmica y social de la pareja o

    madre soltera; su llegada es el motivo para superar, en sus fantasas, las

    condiciones actuales porque "hay que darle lo mejor" [6] y esta expresin,

    de acuerdo con las posibilidades de las madres adquiere connotaciones

    especiales. Por ejemplo mientras que en grupos de clase media alta puede

    significar escuelas particulares, viajes; en el sector estudiado se reduce a

    cario, alimentacin, educacin bsica, atencin primaria de salud. En tales

    circunstancias an cuando un recin nacido es un gran evento,

    invariablemente se le inscriben valores sociales.

  • Otra constante relevante en este estudio corresponde a la proyeccin en el

    beb imaginario, de la fantasa de poder y estabilidad econmica. La

    precaridad econmica del grupo, al permanecer latente en los progenitores

    adquiere la calidad de inminente deseo sustitutivo en el hijo para paliar

    las carencias que ellos padecen. Tambin es preciso sealar que se consignaron otras

    variedades de fantasas

    de orden psicolgico asociadas por ejemplo, a ansiedad extrema referida al

    temor de incompletud del hijo. Paralelamente a estas fantasas se enlazaron

    en forma ambivalente, preocupaciones por un futuro de bienestar y un

    ferviente deseo de que nada les "faltara" a los hijos. Dichas fantasas

    ambivalentes mantienen una transformacin de deseos de rechazo y/o

    destruccin materna. Al respecto, la ambivalencia, encubre la forma en que

    los conflictos psicolgicos se incorporan a las fantasas.

    Al respecto cabe anotar que, el deseo representa una fase vital del

    desarrollo normal y constituye el promotor fundamental de la fantasa. Por

    ejemplo, aquellos casos en donde el producto es deseado, "las fantasas

    fecundantes" se van elaborando en la pareja, participando en la

    representacin del beb imaginario. Sin embargo, puede darse la opcin de

    que slo en uno de los progenitores, aparezca el deseo y la fantasa

    fecundante, pero en el otro no por un rechazo inconsciente al producto;

    variante que tendra consecuencias psicopatolgicas futuras. En otra circunstancia, en

    el caso de ausencia de deseo materno por el

    hijo, la ambivalencia ser ms intensa y disruptiva para ella, desplazando

    sus efectos con posteridad en el hijo. Pero si la falta de deseo se

    presenta en ambos progenitores, implicara una falta de acoplamiento

    psquico en la pareja para representarlo, una dificultad para otorgarle un

    espacio en su psiquismo, y el rechazo inconsciente o no, por ansiedades

    especficas y dominantes para dar existencia psicolgica a un nuevo ser. En este

    mismo parmetro, otra alternativa de represin de la fantasa

    fecundante se favorece cuando las madres presentan algn padecimiento

    riesgoso para su vida, en estos casos, tanto el deseo como la fantasa se

    ven replegadas; aqu el miedo a la probable prdida del producto evita la

    elaboracin de la fantasa.

    Los bebs no previstos ni deseados, rechazados inconscientemente, de la

    muestra, se encuentran atrapados en un medio carente de estmulo; adems

    ahogados por una condicin social que no reconoce metas ni ideales, cuyo

    futuro de por s aparece incierto para la madre. Estos vendran a

    representar, probablemente, los casos con trastornos de doble etiologa

    (psicolgica y social) llamados, en nuestro medio, los "olvidados" [7]

    Sin embargo, la madre con otro tipo de fantasas fecundantes se puede

    enfrentar a la necesidad imperativa de realizar ajustes psquicos,

  • especialmente cuando se encuentra en la alternativa de enlazar la imagen del

    beb imaginario y la del beb real [8], porque durante la gestacin alberg

    y acondicion fantasas de un beb imaginario y el beb de la realidad

    demuestra algo contrario al deseado. Adems, se registraron otro tipo de fantasas

    fecundantes que mantienen

    una calidad de repeticin de las historias de los padres, en tanto han

    tenido que ver con sus propias vivencias personales y experiencias. Unas

    ms, alcanzan a reflejar aspectos reprimidos de la madre, as como rasgos

    de su carcter y de su personalidad. Sin embargo, al hacer uso de sus

    defensas, algunas logran transformarlas en lo contrario, y as una madre

    vulnerable puede intentar convertir en sus fantasas a su beb como alguien

    fuerte.

    Esta situacin conduce al tema, de s realmente el nacimiento psicolgico

    del nio se da en el parto, o como lo planteaba Mahler (1968), s se da

    una vez que entra en relacin con el mundo externo; si definitivamente se

    gesta con anterioridad, cuando los padres empiezan a representarlo por

    intermedio de las "fantasas fecundantes" Resumiendo se sostiene que a

    partir de la observacin clnica del trabajo psicolgico de las fantasas

    fecundantes, ellas constituyen un aspecto del primer entramado del

    "nacimiento psicolgico" de un hijo por nacer.

    Este planteamiento conlleva a introducir el criterio de selectividad y

    probabilidad de contingencias de las "fantasas fecundantes" maternas y el

    rol de predestinado en el hijo. Por tal motivo, habr algunos predestinados "exitosos"

    a los cuales les

    reservarn el camino para lograr este objetivo; otros que se les exigir

    ocupar el papel de patriarca, otros menos afortunados pero "predestinados

    parentales" vendrn a ocupar el lugar del hijo que resuelve las

    contingencias familiares; algunos ms, vendrn a ser los depositarios de la

    patologa de la familia como suele suceder con los nios esquizofrnicos

    formando fila de los "predestinados patolgicos". Sin embargo, resulta

    pertinente resaltar: algunos nios lograrn saltar y evadir la fuerza e

    intensidad de las fantasas fecundantes, trascendiendo el mensaje o designio

    de los padres. Cabe aclarar que en el psiquismo infantil la conjuncin de las fantasas

    fecundantes tanto maternas como las paternas operan simultneamente en el

    interjuego de proyecciones e introyecciones de los mensajes inconscientes e

    intentos de predestinar al hijo.

    Como se puede observar, existe una amplia gama de deseos, expectativas y

    proyecciones maternas involucradas en las fantasas fecundantes; sin

    embargo, podemos mencionar que por lo general son: pensamientos, aspectos

    ideales del yo de manera disociada o no, deseos ambivalentes, pulsiones

    libidinales o agresivas, deseos de destruccin, aspectos reprimidos,

  • frustraciones, exigencias del super yo, investiduras narcisistas, deseos

    antiguos y recientes, deseos conscientes e inconscientes, consideraciones de

    la realidad, defensas, rasgos de carcter, rasgos de la personalidad de

    los padres, sus psicopatologas; as como valores, mensajes

    transgeneracionales, tradiciones, mitos inherentes, y caractersticas del

    sector social al que pertenecen los padres, entre otros factores.

    En este momento es importante replantear que, las fantasas fecundantes no

    mantienen la exclusividad de la narracin y comunicacin de conflictos o

    trastornos, lo mismo lograran generar, promover desarrollos normales.

    El desarrollo al no ser lineal como lo articul Spitz (1957) en su trabajo

    pionero, da la oportunidad de que en cada reorganizacin un nio se oriente

    a la armona o al conflicto y entonces logre cumplir o no, los deseos

    proyectados o exigidos de manera inconsciente por las fantasas fecundantes

    de los padres.

    Para el trabajo psicoanaltico, el desarrollo de una nia, nio o adulto

    tiene que ver, entre otras vicisitudes, con las transacciones de

    experiencias que ocurren entre el actuar los mandatos inconscientes de los

    padres o trascenderlos, evadir o asumir el rol asignado, en relaciones

    sociales y emocionales finas y crecientemente complejas: en correspondencia

    con esto las influencias de los progenitores van a variar, por lo tanto, se

    espera que el hijo module interactivamente estas experiencias. De tal

    manera que en la interaccin misma se transite desde el espacio

    intersubjetivo al transubjetivo.

    Es muy probable que las influencias de las fantasas fecundantes cambien con

    el desarrollo con respecto a sus componentes, cuando no se modifican, sino

    que por el contrario mantienen su originalidad, su naturaleza "de deber ser"

    y circularidad entre padres e hijos sin la posibilidad de que alguno de

    ellos participe en la conciliacin de mensajes inconscientes por parte del

    otro; entonces se corre el riesgo de ya no realizar transacciones, e

    inevitablemente, el hijo sucumbir a las exigencias, deseos, mensajes

    inconscientes y ofertas semnticas maternas o paternas, introyectndolas e

    identificndose con estas, y finalmente representar su papel de

    predestinado. Esta es una evidencia clnica constatada con frecuencia en el

    trabajo analtico con pacientes adultos.

    Desde otro ngulo, de manera individual podran intervenir en la

    transaccin mltiples variantes. Si lo contemplamos desde la perspectiva del

    hijo participara el predominio de las pulsiones libidinales y agresivas,

    las vicisitudes de su historia, el nivel de contingencias de las fantasas

    fecundantes en la relacin madre-hijo, eventos traumticos, la capacidad

    yoica, las alternativas que facilite el medio social al que pertenece, la

    incorporacin e introyeccin de esas depositaciones. Desde la dimensin

  • materna, intervendra la calidad, el contenido y la forma de comunicacin de

    la fantasa fecundante, el nivel de contingencias de estas fantasas, la

    preeminencia e intensidad del deseo, el lugar que ocupa el hijo en su

    psiquismo, su condicin social, su psicopatologa, la participacin,

    inclusin y capacidad de conciliar del padre, entre las diversas variantes.

    As mismo, Las evidencias del estudio sealan que: las fantasas fecundantes

    se "impregnan" tanto por aspectos psicolgicos maternos y paternos puestos

    en juego, as como tambin por los factores socioculturales. En este

    ltimo punto, en el estudio efectuados con madres mexicanas, se advierten

    fantasas matizadas por los valores ideosincrticos de los padres, las

    preferencias culturales, aspectos de la realidad social, prejuicios

    culturales y de manera preponderante los derivados de una cultura con una

    problemtica social por una economa no resuelta en el sector estudiado. Por lo tanto,

    resulta evidente que la realidad social y el factor

    socioeconmico marcan significativamente las fantasas fecundantes. Al

    convertirse el satisfactor dinero en algo apremiante, reviste un inters

    especial, dominando la realidad psquica y la fantasa fecundante materna,

    condicionndola, por ejemplo, a representarse un beb imaginario pleno de

    bienestar y estabilidad econmica, para otorgarle un lugar, contrario a la

    realidad sofocante.

    3- Algunas vas por las que se manifiestan las fantasas fecundantes

    Las vas por las que se expresan o alcanzan a comunicar las fantasas

    fecundantes maternas, en caso de "implantarse" en los hijos, y establecerse

    como mandatos inconscientes a cumplir por estos, y prefigurar su destino,

    pueden ser mltiples y variables. Ello depender del tipo de comunicacin y

    discurso materno, su psicopatologa, la cultura a la que pertenezca as como

    su condicin social. En este contexto, la evidencia clnica permite reportar

    las siguientes formas de expresin de fantasas de la madre a su vstago en

    diferentes planos:

    * Verbal. A travs de la comunicacin verbal l o ella transmiten un

    discurso con la fantasa de "colocarle" cierto tipo de fantasas

    fecundantes al hijo.

    * No verbal. Por ejemplo, algunas madres niegan su embarazo y se

    percatan de este hasta algn tiempo despus de la gestacin; como una

    forma de negarle espacio en lo fsico y lo mental al producto; finalmente en

    la fantasa, negar su existencia.

    * Actuado. Un ejemplo se deriva, cuando en la fantasa de algunas de

    las madres, persiste la idea de que el advenimiento del nuevo beb vendra a

    unir la pareja.

    * Desplazado. Se producen por ejemplo, en el caso de que el recin

    nacido ocupe el lugar en la fantasa de los padres, de una persona

  • desaparecida de la familia.

    CONCLUSIONES.- Como se pudo analizar existen muchas lneas en la

    fenomenologa de las fantasas fecundantes que van a contribuir en la futura

    estructuracin de la personalidad o psicopatologa de una nia o nio.

    En este escrito concluimos que a partir del trabajo psicolgico de las

    fantasas fecundantes, los progenitores como representantes del entorno,

    colocan una parte del primer entramado del "nacimiento psicolgico y social"

    del hijo por nacer. Ms tarde, desde estas dimensiones psicolgicas y

    sociales, un beb podr hacer sus propias selecciones y desarrollar su

    capacidad para acoplarse, o no, al rol de predestinado social y

    psicolgicamente. Como anteriormente se describi, la madre oferta y tematiza a su

    beb

    imaginario elementos de la cultura, aspectos psicolgicos y los inserta en

    el proceso de comunicacin (preverbal y verbal) por intermedio de las

    fantasas fecundantes.

    Finalmente, debo destacar que se ha podido comprobar que ese beb

    imaginario, producto de las fantasas fecundantes representa ms bien "un

    viejo compaero" asistido por las fantasas siempre presentes de manera

    latente o manifiesta, consciente o inconscientemente, antiguas y actuales,

    producto del inconsciente pasado y presente de los progenitores, y que

    cumple con la funcin de satisfacer deseos recientes y antiguos. La forma de relatar la

    "fantasa fecundante", el estilo y no exclusivamente

    los contenidos encierran siempre un significado, no obstante, sus cargas

    desplazadas se prescriben como estatutos que tienden a tener influencia

    sobre la futura asignacin a ese nuevo beb que crean. El contenido de

    stas, narrarn los conflictos o rasgos incorporados. Propongo que al

    proyectarse y desplazarse las fantasas fecundantes desde un objeto

    imaginario hacia el beb real, conforman uno de los elementos para sentar

    las bases de un self incipiente, que ms tarde constituiran el self nuclear

    del que habla Stern (Ibdem)

    En consecuencia y como resultado de esta ltima reflexin y el anlisis,

    concordamos con las hiptesis pronunciadas por Stern y Araujo y

    colaboradoras (Ibdem), sobre el papel de los padres en la construccin del

    self incipiente, a partir de las depositaciones y atribuciones; adicionando

    en virtud de nuestras observaciones clnicas, el valor decisivo y la

    coparticipacin de las fantasas fecundantes. Sin embargo, considero que

    tales fantasas fecundantes y atribuciones, no slo actan sobre el self,

    sino tambin sobre el objeto; esto supondra el hecho de que hay una

    manipulacin del self incipiente y de la representacin del objeto. Como ltimo dato

    concluyente de nuestro anlisis podemos sostener que el

    beb imaginario va las fantasas fecundantes, independientemente del nivel

  • socioeconmico a que pertenezca, desde su gestacin se le comunica

    inconscientemente

    los valores socioculturales propios del sector social en el que se

    insertan. Consecutivamente, las proyecciones psicolgicas conjuntadas con

    las culturales y el nivel social, matizan las introyecciones de un nio.

    Una vez identificados con estas y sometidas al inconsciente son vitales,

    tanto para el desarrollo temprano, como para la socializacin, la

    implantacin o no, de psicopatologa, y la organizacin de la personalidad

    del nio.

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    Dra. Nohem Reyes de Polanco Fax: 52 (5)

    6807044

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    [email protected]

    Tlacopac, San Angel

    Mxico,01040, D.F.

    _____

    * Trabajo presentado en XXIII Congreso Latinoamericano de Psicoanlisis.

    "Factores culturales en la estructuracin de la personalidad e identidad de

    nios y adolescentes". Gramado, Brasil, Septiembre del 2000.

    [1] Agradezco a Sandra Behn, Psicloga, la aplicacin de las entrevistas

    utilizadas para la elaboracin del ensayo.

    [2] Le llamamos regresin por el funcionamiento psicolgico a niveles

    primitivos y su carcter elaborativo se manifiesta a partir de los elementos

    simples con los que se van constituyendo una serie de fantasas relacionadas

    con el beb imaginario.

    [3] Nos referimos con este trmino a la fantasa que los padres elaboran

    principalmente durante o antes del embarazo, en la que colocan toda clase de

    proyecciones y deseos al objeto imaginario y se espera acten sobre la

    personalidad..

    [4] Las fantasas "fundantes" seran aquellas que van a influir y a

    participar en la representacin del self y a constituir al sujeto.

    [5] Palabras textuales de las madres entrevistadas.

    [6] Palabras de algunas madres interrogadas.

    [7] Con este trmino, en el vulgo, se refieren a aquellos nios

    pertenecientes a la clase baja con carencias afectivas y econmicas

    importantes, marginados socialmente; por lo general reflejan graves

  • problemas de personalidad-

    [8] En las descripciones tericas de Levobici sera aquel beb que la madre

    tiene frente a ella.