articulo de avanzada socialista

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AS: ¿Cómo cayeron las medidas del gobierno? Hay mucha bronca contra Repsol. Una cachetada a la empresa cae bien. Es el símbolo del saqueo, la que se quedó con YPF, actúa como su fuera el dueño de la provincia, de manera prepotente. Por eso, la masividad de la movili- zación. No fue un apoyo al gobierno, sino una trompada a Repsol. Los petroleros luchamos en nues- tras empresas contra cada patrón, hay conciencia antipatronal, pero de- trás de cada patronal, están las gran- des operadoras. Por otra parte, hay incertidumbre ¿qué va a pasar con el trabajo? Los petroleros están alertas, y dispuestos E l enfrentamiento de los gobier- nos provinciales y el nacional contra Repsol se intensifica. Se discute la quita de las áreas de Ma- nantiales Behr (la más productiva de Chubut), y se quitaron tres áreas más en Santa Cruz (Cañadón Vasco, Pico Truncado-El Cordón, y Los Perales, la mayor, que produce el 25,7% del crudo de YPF en la provincia). Ahora, suena el proyecto de transformarla en empresa mixta, comprando una parte –para eso el proceso de “desgaste” del precio de la acción-, convocando capita- les multinacionales para asociarlos al Estado, sea para tomar el control mayoritario, o como mínimo de una porción importante. Muchos compañeros dicen ¡al fin!, y desde el oficialismo se insiste en un “giro” nacionalista en el tema de los hidrocarburos, tendiente a re- cuperar soberanía energética y des- bancar a las grandes operadoras. ¿Es así? ¿Hacia dónde va la políti- ca del gobierno? ¿A qué obedece este cambio de la relación con Repsol? Nosotros afirmamos que el kir- chnerismo nunca quiso cambiar su política energética, heredada de los planes neoliberales de los ’90. Que ahora se vio obligado a este cambio, y lo que intenta es superar sus gra- ves problemas sin tener que cambiar la matriz global energética. Una complicada combinación El gobierno necesita el dinero que hoy utiliza para importar petró- leo y gas, y para subsidiar el consu- mo energético, para pagar la deuda externa. A la vez, YPF Repsol direc- tamente no invierte nada, y se lleva toda la plata para afuera. Esto se une con la brutal crisis hidrocarburífera, que ha llevado a la pérdida del au- toabastecimiento (ver nota). Pero tuvo que tomar estas medi- das, porque por detrás está la lucha de los trabajadores y el pueblo. En la zona petrolera, los obreros no han de- jado de luchar contra los atropellos de Repsol (ver reportaje). Y de conjunto, la situación política no ha permitido al gobierno elevar substancialmente las tarifas del gas y los combustibles a la población ni a las empresas. Esa combinación es la que ex- plica que el kirchnerismo, que fue socio de Repsol, ahora tenga que enfrentarla. Lo hace, pero ni siquiera habla de estatización. Mantiene la provincialización de la Constitución del ’94 –base del plan neoliberal- y la privatización del conjunto de las áreas. Pan American Energy, contro- lada en un 60% por la inglesa British, con un 20% de CNOOC (China) y un 20% de Bulgheroni, no solo explota Cerro Dragón, el mayor yacimiento del país, con una concesión hasta el 2047, sino que es mencionada como probable socia del Estado si deciden comprar parte de Repsol. Se acaban de publicar los pliegos de licitación de las áreas de Chubut recién quitadas a Repsol; allí, la pro- vincia convoca a operadoras priva- das para explotarlas, juntamente con la provincial Petrominera. Es momento de luchar La situación abierta y la enver- gadura de los actores (Repsol YPF es la principal empresa privada del país, con ventas por 63.500 millones de pesos anuales), representan una oportunidad para poner en pie una amplia unidad de acción, para volcar la situación en beneficio de los tra- bajadores y el pueblo. La única salida de fondo para el problema es la estatización por la vía de la expropiación sin pago, bajo control obrero, de toda la industria del petróleo y el gas, y el desarro- llo de un plan energético nacional al servicio del desarrollo. Como parte de ese plan, la prohibición absolu- ta de exportación de crudo hasta, como mínimo, volver a garantizar el autoabastecimiento. Como primer paso para eso, hay que reclamar al gobierno e imponer la anulación de la totalidad de las áreas concesionadas, comenzando por las de Repsol, y siguiendo por la totalidad de las mismas. ¡Hay que echar a las multinacionales del pe- tróleo y el gas! Llamamos a todas las organiza- ciones obreras y populares, a la CGT, CTA, sindicatos y demás organismos, a debatir medidas concretas de lu- cha para resolver este problema vital para el futuro del país. Campaña nacional por la anulación de todas las concesiones Hace unos años, junto a la CTA, a la FTERA dirigida por José Rigane, 08 socialista avanzada Cuando se privatizó la YPF es- tatal nos decían que la llegada de los capitales privados traería las soluciones definitivas a los proble- mas energéticos del país y que con sus “eficientes” inversiones podía- mos alcanzar el autoabastecimien- to de la Argentina. El kirchnerismo asumió en mayo del 2003 y siguió esa misma línea de pensamiento y acciones; tanto Néstor como Cristina tuvie- ron una política privilegiada para con las multinacionales petroleras. Uno de los hechos más desta- cados de la época kirchnerista fue la renegociación anticipada del mayor yacimiento petrolero del país. En el 2006, 10 años del ven- cimiento de la concesión y hasta el 2047, el gobernador Das Neves y el gobierno nacional de Néstor Kirchner firmaron con la inglesa Pan American Energy la extensión de la concesión de Cerro Dragón. Luego llegó la época de la “argentinización”, la que supues- tamente ayudaría a resolver los problemas de desabastecimiento nacional que estaban por llegar. De la mano del kirchnerismo des- embarcó en Repsol YPF el empre- sario santacruceño Eskenazi. El gran salto de calidad lo dieron en el febrero de 2008 cuando com- praron, con el aval kirchnerista, el 14,9% de las acciones de YPF Argentina. En mayo del 2011 los Eskenazi se quedaron con el otro 10,1% del capital accionario de la filial Argentina de Repsol. Desesperadamente el gobier- no instrumentó tres programas de incentivos para las petroleras, con la intención que en el período 2007-2015 se pudiera revertir el casi inexorable desabastecimiento. Así surgieron en el 2007 los sub- sidios de los programas Petróleo Plus, Refino Plus y Gas Plus, pero no dieron resultados y en febrero de este año se decidió la anulación de los dos primeros que significa- ban 2.103 millones de pesos por año; aunque por ahora el Gas Plus se sigue otorgado. Pero nada de esto revirtió la situación. Argentina cada vez era saqueada más y más en los hi- drocarburos. Las exportaciones de combustibles y energía se man- tuvieron casi sin variación entre 2010-2011, pero las importaciones crecieron un 110% producto de la mayor demanda interna. Para po- der responder al consumo del país, hizo falta importar 9.400 millones de dólares, cuando en el 2010 se habían importado 4.400 millones. Buena parte de las importaciones para responder a la demanda in- terna estuvieron a cargo del Esta- do nacional. Es decir, del autoabastecimien- to que se había conquistado a me- diados de la década del ’80 con la YPF estatal, se pasó a la importa- ción con el modelo de las multina- cionales privadas. Bajaron la producción Los niveles de extracción de petróleo y gas manifiestan reduc- ciones importantes en los últimos años. Desde el 2003 al 2011 la pro- ducción nacional de petróleo fue fuertemente afectada: se redujo en un 23%, perdiendo casi 9 mi- llones de metros cúbicos de crudo en la totalidad de los yacimientos del país. De los 39,4 millones de metros cúbicos del 2003, las ope- radoras solamente extrajeron 30,3 millones en el 2011. En el ámbito gasífero también se registraron disminuciones con- siderables entre 2003-2011, aun- que la merma viene de arrastre y sus peores reducciones se viven- ciaron en las décadas de de los ’80 y los ’90. Durante los años de go- bierno kirchnerista la extracción de gas disminuyó en 9%, pasando de 46 mil millones de metros cúbicos en el 2003 a 42 en el 2011. El epicentro de los achicamien- tos productivos de gas está foca- lizado en la cuenca neuquina que es la de mayor importancia en el país. En esta cuenca las operado- ras extrajeron un 22% menos de gas, pasando de 29 mil millones de metros cúbicos en el 2003 a 23 mil millones en el 2011. A la hora de relacionar la pro- ducción con las reservas de gas se observa que de los 16,2 años que había de horizonte gasífero en todo el país durante el 2003, se pasó a solamente 8,5 años de ho- rizonte en el año pasado. La pér- dida más abultada se produjo en la cuenca gasífera neuquina, que pasó de 11,5 años en el 2003 a 7 años en el 2011. Liquidaron de las reservas Al igual en el rubro de la produc- ción, las reservas siguen en franco decrecimiento. De los 448 millones de metros cúbicos de petróleo exis- tentes a finales del 2002, cuando asumió el kirchnerismo, las reservas nacionales bajaron en un 10,5%, quedando en 400 millones de me- tros cúbicos en el 2010 (última me- dición disponible oficialmente). En el ámbito del gas las ten- dencias son idénticas, aunque los porcentajes a la baja son más pronunciados que en el petróleo. Desde el 2002 hasta el 2010 la Argentina perdió un 46% de las re- servas gasíferas, pasando de 663 mil millones de metros cúbicos a solamente 358. La “eficiencia” privada fue un brutal “saqueo” A 20 AÑOS DE LA PRIVATIZACIÓN Estatizar lo La quita de las áreas de Repsol y el debate abierto alrededor de qué hacer con la situación energética, abren una gran oportunidad para los trabaja- dores y el pueblo. La crisis del gobierno con la política que sostienen hace años, y que viene desde las privatizacio- nes, permite poner en pie una gran campaña nacional, de amplia unidad de acción, para comenzar a revertir el brutal saqueo que nos han impuesto las grandes multinacionales, asociadas a sus cómplices internos. Es hora de ir en serio por lo nuestro, por nuestra sobera- nía, para avanzar en la lucha por nuestra Segunda y Defi- nitiva Independencia, con los trabajadores del sector a la cabeza. Manos a la obra. PETRÓLEO Y GAS ENTREVISTAMOS A JORGE “PIE DELEGADO DE LA EMPRESA N Es hora de pelear con Click to buy NOW! P D F - X C h a n g e V i e w e r w w w . d o c u - t ra c k . c o m Click to buy NOW! P D F - X C h a n g e V i e w e r w w w . d o c u - t ra c k . c o m

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Articulo de Avanzada Socialista

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Page 1: Articulo de Avanzada Socialista

AS: ¿Cómo cayeron las medidas del gobierno?

Hay mucha bronca contra Repsol. Una cachetada a la empresa cae bien. Es el símbolo del saqueo, la que se quedó con YPF, actúa como su fuera el dueño de la provincia, de manera prepotente.

Por eso, la masividad de la movili-zación. No fue un apoyo al gobierno, sino una trompada a Repsol.

Los petroleros luchamos en nues-tras empresas contra cada patrón, hay conciencia antipatronal, pero de-trás de cada patronal, están las gran-des operadoras.

Por otra parte, hay incertidumbre ¿qué va a pasar con el trabajo? Los petroleros están alertas, y dispuestos

a luchar ante cualquier ataque. Hoy mismo, los compañeros de Montajes Industriales tomaron la empresa por falta de pago. Y hay 50 empresas que no cobraron de Repsol.

Hay sectores más politizados, que aspiran a la estatización del recurso petrolero. Sería trabajar para una misma empresa, un mismo patrón, mucho mejor. Otros sectores no tie-nen esa claridad.

AS: ¿De cuándo viene el enfrentamiento entre la provincia e YPF?Todo comienza con la lucha obre-

ra. El gobierno trabajaba para Repsol. En el 2010, la presidenta reunió a los operadores y los sindicatos, hizo un acuerdo de “paz social”, dijo cla-ramente: “no le hagan cortes a las petroleras, ni se les ocurra tomar las plantas”.

No fueron solo palabras. En el 2011, reprimieron en Santa Cruz,

Oñate fue preso en Las Heras 3, un yacimiento de Repsol. Cristina reprimió a favor de Repsol. Pero Repsol le pagó a Cristina con menos inver-sión, menos producción.

Y la lucha continuó. En una asamblea en Comodo-ro en setiembre, dijimos: “no nos vamos a dejar golpear por yacimiento, como ocu-rrió en Santa Cruz. Vamos a defendernos entre todos, vamos contra Repsol”.

En diciembre, Repsol y otras empresas paralizaron equipos y torres, dejaron a 2.800 compañeros en sus

casas, cobrando solo el mínimo. El reclamo desde el sindicato, fue

¡No queremos quedarnos en casa! ¡Queremos trabajar y cobrar todo! 200 delegados y la Comisión Directi-va, le dijimos a Repsol ¡Reactivación! En mi empresa estábamos luchando. Me acuerdo que yo grité: “¡que se vayan, fuera Repsol!”. Y hubo aproba-ción general.

Hay dos políticas distintas en los sindicatos petroleros. En Neuquén apoyan a Repsol, piden que les de-vuelvan los subsidios. Acá la enfren-tamos. Incluso hubo una ruptura a nivel nacional, entre otras cosas por esto.

En febrero, el sindicato dijo: “si no hay solución, paralizamos toda la cuenca”, “no puede ser que la plata se vaya toda para España, que se invier-ta, que se quede acá”. No estamos en una crisis petrolera, el recurso está a alto precio. ¿Por qué no producen? Ésa era la situación. El gobierno tuvo que pasar del apoyo a Repsol a estas medidas.

AS: ¿Y toda la población?En general, hay alegría y dudas.

Ojo, el gobierno en ningún momen-to planteó nacionalización ni estati-zación. La gente se pregunta: “¿Pero esto va para los amigos, para Cristó-bal López? Es un problema”. No hay confi anza. La población está como esperando para dónde va la cosa.

AS: ¿Qué hay que hacer?Por un lado, no bajar ninguna

bandera, seguir peleando por todos los reclamos obreros, como hacen en Montajes Industriales.

Por otro, hay que poner en discu-sión la renta petrolera. ¿Por qué tene-mos que discutir con las multinacio-nales esto? Toda esa plata tiene que estar al servicio del país.

Hay que estatizar el recurso pe-trolero. Para eso, comenzar por anu-lar todas las concesiones a todas las grandes operadoras. A partir de ahí, crear una empresa nacional que ad-ministre el monopolio estatal de los hidrocarburos, bajo control obrero. ¡Ojo! No hablo de integrar al Sindica-to al Directorio, eso no sirvió nunca, sino de que los obreros tengamos mecanismos de determinar cómo, cuándo, cuánto y para qué se produ-ce, cómo se invierte, pero con com-pleta independencia de la patronal, así sea estatal.

El enfrentamiento de los gobier-nos provinciales y el nacional contra Repsol se intensifi ca. Se

discute la quita de las áreas de Ma-nantiales Behr (la más productiva de Chubut), y se quitaron tres áreas más en Santa Cruz (Cañadón Vasco, Pico Truncado-El Cordón, y Los Perales, la mayor, que produce el 25,7% del crudo de YPF en la provincia).

Ahora, suena el proyecto de transformarla en empresa mixta, comprando una parte –para eso el proceso de “desgaste” del precio de la acción-, convocando capita-les multinacionales para asociarlos al Estado, sea para tomar el control mayoritario, o como mínimo de una porción importante.

Muchos compañeros dicen ¡al fi n!, y desde el ofi cialismo se insiste

en un “giro” nacionalista en el tema de los hidrocarburos, tendiente a re-cuperar soberanía energética y des-bancar a las grandes operadoras.

¿Es así? ¿Hacia dónde va la políti-ca del gobierno? ¿A qué obedece este cambio de la relación con Repsol?

Nosotros afi rmamos que el kir-chnerismo nunca quiso cambiar su política energética, heredada de los planes neoliberales de los ’90. Que ahora se vio obligado a este cambio, y lo que intenta es superar sus gra-ves problemas sin tener que cambiar la matriz global energética.

Una complicada combinación

El gobierno necesita el dinero que hoy utiliza para importar petró-

leo y gas, y para subsidiar el consu-mo energético, para pagar la deuda externa. A la vez, YPF Repsol direc-tamente no invierte nada, y se lleva toda la plata para afuera. Esto se une con la brutal crisis hidrocarburífera, que ha llevado a la pérdida del au-toabastecimiento (ver nota).

Pero tuvo que tomar estas medi-das, porque por detrás está la lucha de los trabajadores y el pueblo. En la zona petrolera, los obreros no han de-jado de luchar contra los atropellos de Repsol (ver reportaje). Y de conjunto, la situación política no ha permitido al gobierno elevar substancialmente las tarifas del gas y los combustibles a la población ni a las empresas.

Esa combinación es la que ex-plica que el kirchnerismo, que fue socio de Repsol, ahora tenga que

enfrentarla. Lo hace, pero ni siquiera habla de estatización. Mantiene la provincialización de la Constitución del ’94 –base del plan neoliberal- y la privatización del conjunto de las áreas. Pan American Energy, contro-lada en un 60% por la inglesa British, con un 20% de CNOOC (China) y un 20% de Bulgheroni, no solo explota Cerro Dragón, el mayor yacimiento del país, con una concesión hasta el 2047, sino que es mencionada como probable socia del Estado si deciden comprar parte de Repsol.

Se acaban de publicar los pliegos de licitación de las áreas de Chubut recién quitadas a Repsol; allí, la pro-vincia convoca a operadoras priva-das para explotarlas, juntamente con la provincial Petrominera.

Es momento de luchar

La situación abierta y la enver-gadura de los actores (Repsol YPF es la principal empresa privada del país, con ventas por 63.500 millones de pesos anuales), representan una oportunidad para poner en pie una amplia unidad de acción, para volcar la situación en benefi cio de los tra-bajadores y el pueblo.

La única salida de fondo para el problema es la estatización por la vía de la expropiación sin pago, bajo control obrero, de toda la industria del petróleo y el gas, y el desarro-llo de un plan energético nacional al servicio del desarrollo. Como parte de ese plan, la prohibición absolu-ta de exportación de crudo hasta, como mínimo, volver a garantizar el autoabastecimiento.

Como primer paso para eso, hay que reclamar al gobierno e imponer la anulación de la totalidad de las áreas concesionadas, comenzando por las de Repsol, y siguiendo por la totalidad de las mismas. ¡Hay que echar a las multinacionales del pe-tróleo y el gas!

Llamamos a todas las organiza-ciones obreras y populares, a la CGT, CTA, sindicatos y demás organismos, a debatir medidas concretas de lu-cha para resolver este problema vital para el futuro del país.

Campaña nacional por la anulación de todas las concesiones

Hace unos años, junto a la CTA, a la FTERA dirigida por José Rigane,

varios sindicatos (entre ellos APJ Gas, Luz y Fuerza Mar del Plata y otros), y organizaciones políticas, sociales y personalidades de la ciencia, de la ingeniería, etc. realizamos una cam-paña con la consigna de “¡Nacionali-zación del petróleo y el gas ya!”.

Ahora es el momento de retomar-la, desarrollarla a fondo. Con los traba-jadores de los sindicatos del sector a la cabeza. Y discutiendo en cada locali-dad, en cada lugar de trabajo, en cada escuela, cómo avanzamos, sacando resoluciones y declaraciones, petito-rios y toda iniciativa para forzar la anu-lación de todas las concesiones.

08 socialistaavanzada

Cuando se privatizó la YPF es-tatal nos decían que la llegada de los capitales privados traería las soluciones defi nitivas a los proble-mas energéticos del país y que con sus “efi cientes” inversiones podía-mos alcanzar el autoabastecimien-to de la Argentina.

El kirchnerismo asumió en mayo del 2003 y siguió esa misma línea de pensamiento y acciones; tanto Néstor como Cristina tuvie-ron una política privilegiada para con las multinacionales petroleras.

Uno de los hechos más desta-cados de la época kirchnerista fue la renegociación anticipada del mayor yacimiento petrolero del país. En el 2006, 10 años del ven-cimiento de la concesión y hasta el 2047, el gobernador Das Neves y el gobierno nacional de Néstor Kirchner fi rmaron con la inglesa Pan American Energy la extensión de la concesión de Cerro Dragón.

Luego llegó la época de la “argentinización”, la que supues-tamente ayudaría a resolver los problemas de desabastecimiento nacional que estaban por llegar. De la mano del kirchnerismo des-embarcó en Repsol YPF el empre-sario santacruceño Eskenazi. El gran salto de calidad lo dieron en el febrero de 2008 cuando com-praron, con el aval kirchnerista, el 14,9% de las acciones de YPF Argentina. En mayo del 2011 los Eskenazi se quedaron con el otro 10,1% del capital accionario de la fi lial Argentina de Repsol.

Desesperadamente el gobier-

no instrumentó tres programas de incentivos para las petroleras, con la intención que en el período 2007-2015 se pudiera revertir el casi inexorable desabastecimiento. Así surgieron en el 2007 los sub-sidios de los programas Petróleo Plus, Refi no Plus y Gas Plus, pero no dieron resultados y en febrero de este año se decidió la anulación de los dos primeros que signifi ca-ban 2.103 millones de pesos por año; aunque por ahora el Gas Plus se sigue otorgado.

Pero nada de esto revirtió la situación. Argentina cada vez era saqueada más y más en los hi-drocarburos. Las exportaciones de combustibles y energía se man-tuvieron casi sin variación entre 2010-2011, pero las importaciones crecieron un 110% producto de la mayor demanda interna. Para po-der responder al consumo del país, hizo falta importar 9.400 millones de dólares, cuando en el 2010 se habían importado 4.400 millones. Buena parte de las importaciones para responder a la demanda in-terna estuvieron a cargo del Esta-do nacional.

Es decir, del autoabastecimien-to que se había conquistado a me-diados de la década del ’80 con la YPF estatal, se pasó a la importa-ción con el modelo de las multina-cionales privadas.

Bajaron la producción

Los niveles de extracción de petróleo y gas manifi estan reduc-

ciones importantes en los últimos años.

Desde el 2003 al 2011 la pro-ducción nacional de petróleo fue fuertemente afectada: se redujo en un 23%, perdiendo casi 9 mi-llones de metros cúbicos de crudo en la totalidad de los yacimientos del país. De los 39,4 millones de metros cúbicos del 2003, las ope-radoras solamente extrajeron 30,3 millones en el 2011.

En el ámbito gasífero también se registraron disminuciones con-siderables entre 2003-2011, aun-que la merma viene de arrastre y sus peores reducciones se viven-ciaron en las décadas de de los ’80 y los ’90. Durante los años de go-bierno kirchnerista la extracción de gas disminuyó en 9%, pasando de 46 mil millones de metros cúbicos en el 2003 a 42 en el 2011.

El epicentro de los achicamien-tos productivos de gas está foca-lizado en la cuenca neuquina que es la de mayor importancia en el país. En esta cuenca las operado-ras extrajeron un 22% menos de gas, pasando de 29 mil millones de metros cúbicos en el 2003 a 23 mil millones en el 2011.

A la hora de relacionar la pro-ducción con las reservas de gas se observa que de los 16,2 años que había de horizonte gasífero en todo el país durante el 2003, se pasó a solamente 8,5 años de ho-rizonte en el año pasado. La pér-dida más abultada se produjo en la cuenca gasífera neuquina, que pasó de 11,5 años en el 2003 a 7

años en el 2011.

Liquidaron de las reservas

Al igual en el rubro de la produc-ción, las reservas siguen en franco decrecimiento. De los 448 millones de metros cúbicos de petróleo exis-tentes a fi nales del 2002, cuando asumió el kirchnerismo, las reservas nacionales bajaron en un 10,5%, quedando en 400 millones de me-tros cúbicos en el 2010 (última me-dición disponible ofi cialmente).

En el ámbito del gas las ten-dencias son idénticas, aunque los porcentajes a la baja son más pronunciados que en el petróleo. Desde el 2002 hasta el 2010 la Argentina perdió un 46% de las re-servas gasíferas, pasando de 663 mil millones de metros cúbicos a solamente 358.

La “efi ciencia” privada fue un brutal “saqueo”A 20 AÑOS DE LA PRIVATIZACIÓN

Estatizar los recursos petroleros

La quita de las áreas de Repsol y el debate abierto alrededor de qué hacer con la situación energética, abren una gran oportunidad para los trabaja-dores y el pueblo. La crisis del gobierno con la política que sostienen hace años, y que

viene desde las privatizacio-nes, permite poner en pie una gran campaña nacional, de amplia unidad de acción, para comenzar a revertir el brutal saqueo que nos han impuesto las grandes multinacionales, asociadas a sus cómplices

internos.Es hora de ir en serio por lo nuestro, por nuestra sobera-nía, para avanzar en la lucha por nuestra Segunda y Defi -nitiva Independencia, con los trabajadores del sector a la cabeza. Manos a la obra.

PETRÓLEO Y GAS

ENTREVISTAMOS A JORGE “PIERI” GARCÍA, DELEGADO DE LA EMPRESA NUEVO CERRO DRAGÓN (NCD) Y MIEMBRO DEL PSTU

Argentina perdió un 46% de las re-servas gasíferas, pasando de 663 mil millones de metros cúbicos a solamente 358.

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AS: ¿Cómo cayeron las medidas del gobierno?

Hay mucha bronca contra Repsol. Una cachetada a la empresa cae bien. Es el símbolo del saqueo, la que se quedó con YPF, actúa como su fuera el dueño de la provincia, de manera prepotente.

Por eso, la masividad de la movili-zación. No fue un apoyo al gobierno, sino una trompada a Repsol.

Los petroleros luchamos en nues-tras empresas contra cada patrón, hay conciencia antipatronal, pero de-trás de cada patronal, están las gran-des operadoras.

Por otra parte, hay incertidumbre ¿qué va a pasar con el trabajo? Los petroleros están alertas, y dispuestos

a luchar ante cualquier ataque. Hoy mismo, los compañeros de Montajes Industriales tomaron la empresa por falta de pago. Y hay 50 empresas que no cobraron de Repsol.

Hay sectores más politizados, que aspiran a la estatización del recurso petrolero. Sería trabajar para una misma empresa, un mismo patrón, mucho mejor. Otros sectores no tie-nen esa claridad.

AS: ¿De cuándo viene el enfrentamiento entre la provincia e YPF?Todo comienza con la lucha obre-

ra. El gobierno trabajaba para Repsol. En el 2010, la presidenta reunió a los operadores y los sindicatos, hizo un acuerdo de “paz social”, dijo cla-ramente: “no le hagan cortes a las petroleras, ni se les ocurra tomar las plantas”.

No fueron solo palabras. En el 2011, reprimieron en Santa Cruz,

Oñate fue preso en Las Heras 3, un yacimiento de Repsol. Cristina reprimió a favor de Repsol. Pero Repsol le pagó a Cristina con menos inver-sión, menos producción.

Y la lucha continuó. En una asamblea en Comodo-ro en setiembre, dijimos: “no nos vamos a dejar golpear por yacimiento, como ocu-rrió en Santa Cruz. Vamos a defendernos entre todos, vamos contra Repsol”.

En diciembre, Repsol y otras empresas paralizaron equipos y torres, dejaron a 2.800 compañeros en sus

casas, cobrando solo el mínimo. El reclamo desde el sindicato, fue

¡No queremos quedarnos en casa! ¡Queremos trabajar y cobrar todo! 200 delegados y la Comisión Directi-va, le dijimos a Repsol ¡Reactivación! En mi empresa estábamos luchando. Me acuerdo que yo grité: “¡que se vayan, fuera Repsol!”. Y hubo aproba-ción general.

Hay dos políticas distintas en los sindicatos petroleros. En Neuquén apoyan a Repsol, piden que les de-vuelvan los subsidios. Acá la enfren-tamos. Incluso hubo una ruptura a nivel nacional, entre otras cosas por esto.

En febrero, el sindicato dijo: “si no hay solución, paralizamos toda la cuenca”, “no puede ser que la plata se vaya toda para España, que se invier-ta, que se quede acá”. No estamos en una crisis petrolera, el recurso está a alto precio. ¿Por qué no producen? Ésa era la situación. El gobierno tuvo que pasar del apoyo a Repsol a estas medidas.

AS: ¿Y toda la población?En general, hay alegría y dudas.

Ojo, el gobierno en ningún momen-to planteó nacionalización ni estati-zación. La gente se pregunta: “¿Pero esto va para los amigos, para Cristó-bal López? Es un problema”. No hay confi anza. La población está como esperando para dónde va la cosa.

AS: ¿Qué hay que hacer?Por un lado, no bajar ninguna

bandera, seguir peleando por todos los reclamos obreros, como hacen en Montajes Industriales.

Por otro, hay que poner en discu-sión la renta petrolera. ¿Por qué tene-mos que discutir con las multinacio-nales esto? Toda esa plata tiene que estar al servicio del país.

Hay que estatizar el recurso pe-trolero. Para eso, comenzar por anu-lar todas las concesiones a todas las grandes operadoras. A partir de ahí, crear una empresa nacional que ad-ministre el monopolio estatal de los hidrocarburos, bajo control obrero. ¡Ojo! No hablo de integrar al Sindica-to al Directorio, eso no sirvió nunca, sino de que los obreros tengamos mecanismos de determinar cómo, cuándo, cuánto y para qué se produ-ce, cómo se invierte, pero con com-pleta independencia de la patronal, así sea estatal.

El enfrentamiento de los gobier-nos provinciales y el nacional contra Repsol se intensifi ca. Se

discute la quita de las áreas de Ma-nantiales Behr (la más productiva de Chubut), y se quitaron tres áreas más en Santa Cruz (Cañadón Vasco, Pico Truncado-El Cordón, y Los Perales, la mayor, que produce el 25,7% del crudo de YPF en la provincia).

Ahora, suena el proyecto de transformarla en empresa mixta, comprando una parte –para eso el proceso de “desgaste” del precio de la acción-, convocando capita-les multinacionales para asociarlos al Estado, sea para tomar el control mayoritario, o como mínimo de una porción importante.

Muchos compañeros dicen ¡al fi n!, y desde el ofi cialismo se insiste

en un “giro” nacionalista en el tema de los hidrocarburos, tendiente a re-cuperar soberanía energética y des-bancar a las grandes operadoras.

¿Es así? ¿Hacia dónde va la políti-ca del gobierno? ¿A qué obedece este cambio de la relación con Repsol?

Nosotros afi rmamos que el kir-chnerismo nunca quiso cambiar su política energética, heredada de los planes neoliberales de los ’90. Que ahora se vio obligado a este cambio, y lo que intenta es superar sus gra-ves problemas sin tener que cambiar la matriz global energética.

Una complicada combinación

El gobierno necesita el dinero que hoy utiliza para importar petró-

leo y gas, y para subsidiar el consu-mo energético, para pagar la deuda externa. A la vez, YPF Repsol direc-tamente no invierte nada, y se lleva toda la plata para afuera. Esto se une con la brutal crisis hidrocarburífera, que ha llevado a la pérdida del au-toabastecimiento (ver nota).

Pero tuvo que tomar estas medi-das, porque por detrás está la lucha de los trabajadores y el pueblo. En la zona petrolera, los obreros no han de-jado de luchar contra los atropellos de Repsol (ver reportaje). Y de conjunto, la situación política no ha permitido al gobierno elevar substancialmente las tarifas del gas y los combustibles a la población ni a las empresas.

Esa combinación es la que ex-plica que el kirchnerismo, que fue socio de Repsol, ahora tenga que

enfrentarla. Lo hace, pero ni siquiera habla de estatización. Mantiene la provincialización de la Constitución del ’94 –base del plan neoliberal- y la privatización del conjunto de las áreas. Pan American Energy, contro-lada en un 60% por la inglesa British, con un 20% de CNOOC (China) y un 20% de Bulgheroni, no solo explota Cerro Dragón, el mayor yacimiento del país, con una concesión hasta el 2047, sino que es mencionada como probable socia del Estado si deciden comprar parte de Repsol.

Se acaban de publicar los pliegos de licitación de las áreas de Chubut recién quitadas a Repsol; allí, la pro-vincia convoca a operadoras priva-das para explotarlas, juntamente con la provincial Petrominera.

Es momento de luchar

La situación abierta y la enver-gadura de los actores (Repsol YPF es la principal empresa privada del país, con ventas por 63.500 millones de pesos anuales), representan una oportunidad para poner en pie una amplia unidad de acción, para volcar la situación en benefi cio de los tra-bajadores y el pueblo.

La única salida de fondo para el problema es la estatización por la vía de la expropiación sin pago, bajo control obrero, de toda la industria del petróleo y el gas, y el desarro-llo de un plan energético nacional al servicio del desarrollo. Como parte de ese plan, la prohibición absolu-ta de exportación de crudo hasta, como mínimo, volver a garantizar el autoabastecimiento.

Como primer paso para eso, hay que reclamar al gobierno e imponer la anulación de la totalidad de las áreas concesionadas, comenzando por las de Repsol, y siguiendo por la totalidad de las mismas. ¡Hay que echar a las multinacionales del pe-tróleo y el gas!

Llamamos a todas las organiza-ciones obreras y populares, a la CGT, CTA, sindicatos y demás organismos, a debatir medidas concretas de lu-cha para resolver este problema vital para el futuro del país.

Campaña nacional por la anulación de todas las concesiones

Hace unos años, junto a la CTA, a la FTERA dirigida por José Rigane,

varios sindicatos (entre ellos APJ Gas, Luz y Fuerza Mar del Plata y otros), y organizaciones políticas, sociales y personalidades de la ciencia, de la ingeniería, etc. realizamos una cam-paña con la consigna de “¡Nacionali-zación del petróleo y el gas ya!”.

Ahora es el momento de retomar-la, desarrollarla a fondo. Con los traba-jadores de los sindicatos del sector a la cabeza. Y discutiendo en cada locali-dad, en cada lugar de trabajo, en cada escuela, cómo avanzamos, sacando resoluciones y declaraciones, petito-rios y toda iniciativa para forzar la anu-lación de todas las concesiones.

09socialistaavanzada

Estatizar los recursos petrolerosENTREVISTAMOS A JORGE “PIERI” GARCÍA, DELEGADO DE LA EMPRESA NUEVO CERRO DRAGÓN (NCD) Y MIEMBRO DEL PSTU

ENTREVISTAMOS A JOSÉ L. TOLESANO, VOCAL DE LA ASOCIACIÓN DE PERSONAL JERÁRQUICO DE GAS, EX DE-LEGADO GENERAL DE GAS BAN Y MIEMBRO DEL PSTU

Avanzada Socialista: ¿Cómo están recibiendo los trabajadores las medidas del gobierno hacia YPF?

JT: Con expectativa, sobre todo los más viejos que vienen de Gas del Estado. Muchos vemos que no es un cambio de fondo, pero es bueno que se haya abierto el debate. Es una discusión que tenemos que dar con los compañeros nuevos que no pretenden la estatización.

AS: ¿Qué es APJ Gas y cuál es su posición frente a la propiedad de los recursos?

JT: APJ Gas no es un gremio jerárquico. Ante la entrega del viejo gremio, STIGA, que impulsó las privatizaciones menemistas, recupe-ramos al APJ, y nos afi liamos allí compañeros de distintas empresas y provincias, incluso sectores contratados.

En APJ, el tema se discute. En general quienes integramos la con-ducción sostenemos que el gas debe estar en manos del Estado con el control de los trabajadores y los usuarios.

AS: ¿Cuál es la situación? ¿Qué signifi ca que Argentina tenga que importar gas?

JT: Es crítica, y a nivel gas más seria de lo que se dice; obviamente éste es el resultado de las políticas privatistas, desinversión en todas las áreas de la energía. La única manera de revertir esta situación es que YPF y GAS sean reestatizadas. Así se podrían realizar las inversiones necesarias para tener el sufi ciente abastecimiento de gas y petróleo. A modo de ejemplo para este año 2012 se prevé una importación de gas de 81 barcos a un costo aproximado de 4000 millones de dólares, del cual Repsol es el prin-cipal proveedor, y 1500 MD más por importar gas desde Bolivia.

AS: ¿Cuáles son los peligros de ubicar barcos y plantas regasi-fi cadoras en áreas costeras?

JT: Los barcos que traen el gas natural licuado no tienen en los puer-tos de Bahía Blanca y Escobar la infraestructura de almacenamiento que hay en Europa. Acá utilizan un barco anclado que regasifi ca el gas y lo inyecta directamente al gasoducto. En Bahía Blanca la regasifi cación la hacen en el polo petroquímico, lo que a mi criterio representa un peligro para el pueblo bahiense. En Escobar aunque no haya polo petroquímico representa lo mismo.

AS: ¿No sería ahora momento de intensifi car ese reclamo? ¿Qué se puede hacer en ese sentido?

JT: Si, es verdad. Como sindicato, participamos hace unos años en una campaña junto a la CTA y varias organizaciones por la renacionali-zación del petróleo y el gas. Creo que están dadas las condiciones para retomar esa lucha. En ese sentido, los roces que hay entre el gobier-no con Repsol por las áreas petroleras existen, pero nos engañemos: quieren continuar con una política privatista. No haría más que entre-gar a otras privadas del sector las áreas que le quitaría a Repsol.

Por eso creo que en este sentido es necesario hacer unidad de ac-ción con los gremios, asociaciones de usuarios, agrupaciones políticas y con todos aquellos que de alguna manera coincidan con este programa: renacionalización del gas y petróleo con el control de los trabajadores.

Unidad de acción con todos

un acuerdo de “paz social”, dijo cla-ramente: “no le hagan cortes a las petroleras, ni se les ocurra tomar las plantas”.

No fueron solo palabras. En el 2011, reprimieron en Santa Cruz,

Oñate fue preso en Las Heras

Es hora de pelear contra todo el saqueo

El 30 de marzo el compañero petrolero Víctor Oñate conquistó su libertad, luego de 9 meses tras las rejas por enfrentar a las multinacionales petrole-ras en la provincia de Santa Cruz.

Ha sido un enorme triunfo de la lucha popular y de su familia y amigos. El delegado petrolero se enfrentó a Repsol YPF y las demás multinacionales a mediados del año pasado, reclamando mejores condiciones de trabajo, salarios acordes a las tareas que desempeñan los petroleros en las frías tierras patagónicas y liber-tad sindical para elegir a los dirigentes de un sindicato que está intervenido por la Federación.

Fueron largos meses de pelea para que él y sus compañeros volvieran a la libertad y al trabajo, justa-mente el último 24 de marzo con el PSTU de Como-doro estuvimos en el importante acto unitario que se hizo en Pico Truncado para exigir la liberación de Oñate y el cese de las persecuciones.

Apenas salió de la Alcaidía de Truncado, Oñate

dijo que “estos nueve meses y días que estuve preso me dieron más fuerzas para seguir adelante y para que ningún petrolero vaya preso por reclamar”. Lue-go, le dio un mensaje a sus hijas y enfatizó: “La li-bertad no tiene precio así que les pido perdón por las cosas que no les pude comprar como cualquier trabajador, esto gracias a la intervención, a las opera-doras, y a la Subsecretaría no le he podido darle los que merece, voy a volver a reclamar lo que es mío”.

Ahora la lucha es por la libertad del otro obrero petrolero que fue detenido a fi nales de marzo de este año, Lautaro Leyes, y contra la persecución a Gonzalo Arroyo. Ellos se manifestaron para defender los pues-tos de trabajo en la contratista Transporte Figueroa.

Luego de su liberación, Oñate se postuló para las elecciones del sindicato petrolero de Santa Cruz y adelantó: “el mejor candidato a secretario general soy yo, porque soy el único que está del lado de los trabajadores”.

Oñate libre, triunfo de la lucha

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