artes & cultura 25 de agosto de 2013

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Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013 www.lahora.com.ec Mirada natural 3 >> CINE. ‘Europa Report’, refrescante regreso a la ciencia ficción. >> 8 >> MEMORIA. Mu- seo Mena Caamaño: el milagro de la restau- ración. >> 4-5 829 El artista Christian Proaño trae una propuesta irreverente con su muestra ‘Sexo, drogas y rock’n roll’.

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Impreso de la Revista Cultural de La Hora

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Page 1: Artes & Cultura 25 de agosto de 2013

Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013 www.lahora.com.ec

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013

País: EE.UU. año: 2013CalifiCaCión: **** TiemPo: 90 min. DireCTor: Sebastián CorderoGuión: Philip GelattreParTo: Michael Nyqvist, Christian Camargo, Embeth Davidtz

‘Europa Report’

Miradanatural

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>> CINE. ‘Europa Report’, refrescante regreso a la ciencia ficción. >> 8

>> MEMORIA. Mu-seo Mena Caamaño: el milagro de la restau-ración. >> 4-5

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Sebastián Cordero en el espacio ultraterrestreRICARDO SEGREDA • Con ‘Europa Report’, Se-bastián Cordero ha realizado una vez más otro importante capítulo en la historia del cine ecuatoriano. ‘Ratas, ratones, rateros’, por supuesto, con sus múltiples premios internacionales, fue la película que inició el nuevo renacimiento del cine ecuatoriano. ‘Crónicas’ ha sido la película ecuatoriana más costosa y la primera con famosos ac-tores a nivel internacional. ‘Rabia’ fue la primera película española dirigida por un ecuatoriano. Y con ‘Europa Report’, Sebas-tián Cordero es el primer cineasta ecuato-riano que hace un largometraje de calidad profesional en inglés.

Nada de todo esto sería posible si Se-bastián Cordero no tuviera un gran ta-lento, lo que es ampliamente evidente en ‘Europa Report’. El ritmo sincopado de la edición, en particular, en la que un evento ordinario o aun banal es presentado mu-cho más interesante, es tan presente en esta obra de ciencia ficción como en sus cuatro largometrajes anteriores, que son de realismo social.

‘Europa Report’, que tuvo una doble presentación la semana pasada, no sólo en las salas de cine en Norteamérica y Euro-pa, sino como descarga a través de iTunes, también es una película hermosa. Pero ‘hermosa’ en este caso es más que una mera felicitación por la excelente cinematografía del director ecuatoriano y su frecuente cola-

borador Enrique Chediak.Más bien, la película, con sus frecuen-

tes tomas del universo oscuro que encierra la nave espacial, la principal ubicación de ‘Europa Report’, tiene un ambiente noc-turno comparable a las películas clásicas de ciencia ficción ‘Alphaville’, de Jean-Luc Godard, y ‘2001: Una odisea del espacio’, de Stanley Kubrick. Como estas dos, la os-curidad literal del universo se convierte en una metáfora para los misterios oscuros de la existencia. De hecho, hay una demasiado obvia alusión a la película de Kubrick con el breve uso del ‘Vals del Danubio Azul’, de Johann Strauss.

Más importante, ‘Europa Report’ repre-senta un refrescante regreso al género olvi-dado, las ambiciosas películas de categoría ‘B’. Ante estándares ecuatorianos, ésta es una película del ‘primer mundo’, pero ante estándares de Hollywood, es modesta –no hay orgías de efectos especiales digitales–. Sin embargo, Cordero y su guionista, Philip Gelatt, utilizan la modestia de su proyecto para enfocarse en la intimidad de interac-ciones humanas en un género que es más conocido, actualmente, más como espectá-culo que por psicología.

La primera parte de ‘Europa’, con su inteligente y creíble diálogo, así como con sus simpáticos personajes –una aso-ciación de astronautas internacionales que parecen una versión más realista de

bambalinas

Nº 829

RECOmEnDADOS

‘La muerte de Jaime Roldós’ (2013) es un documental ecuatoriano dirigido por Manolo Sarmiento y Lisandra I. Rivera, que inauguró la última edición de los EDOC y que se estrenó en salas nacio-nales el 23 de agosto. La cinta demandó un trabajo investigativo y de producción de siete años.

Sinopsis1979 es el año en que Ecuador retorna a la democracia. El joven binomio conforma-do por Jaime Roldós y Osvaldo Hurtado gana las elecciones. El presidente Roldós, gracias a su pensamiento y acciones, despierta esperanzas en el pueblo. Tras dar un discurso, el 24 de Mayo de 1981, aborda un vuelo junto a su esposa Martha Bucaram y su comitiva. Aquel día, un accidente aéreo terminó con la la vida de todos los que viajaban. El filme rompe el silencio sobre este caso –el cual para muchos fue un atentado– además de develar una serie de situaciones que se fraguaban en Latinoamérica. También trata sobre la manipulación de la imagen de Roldós para crear un partido político.

Elvis Presley nunca pasa de moda, tam-poco desapercibido, y mucho menos cuando se conmemora algún tipo de ani-versario donde ‘El Rey’ es el protagonista.Tres Cds recopilan, por primera vez, las últimas sesiones de estudio de Presley, entre julio y diciembre de 1973, en una edición de lujo, en el proyecto titulado ‘Elvis at Stax: Deluxe edition’. Simultáneamente, también se publica un disco con las canciones principales de este trabajo musical.

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SIGUE SIEnDO ‘EL REY’

PELÍCULA. ‘Europa Report’ representa un refrescante regreso al género olvidado.

RectificaciónEn la edición del domingo 18 de agosto, el título de la reseña de cine, publicada en la página 7 en la sección Bambalinas, no se corres-pondió con la reseña de la película comentada ‘José y Pilar’. El título correcto era ‘La gran aventura de José Saramago’. Ofrecemos discul-pas al autor del trabajo y a nuestros lectores por este error.

DOCUmEnTAnDO mEmORIA

‘Star Trek’– es la mejor parte. La misión es muy similar a la de ‘2001’, la visita a una de las lunas de Júpiter. Y como uno puede esperar en este género, hay com-plicaciones imprevistas que constituyen el suspenso de la película.

Sin embargo, incluso en el espacio ul-traterrestre, surge el mismo problema que ha sido consistente en el cine de Cor-dero: hay una premisa interesante pero su resolución es banal, y aun vacía y, en fin de cuentas, sin sentido. Sin embargo, Cordero ha contribuido al avance del cine en Ecuador y el día llegará cuando su ta-lento con imágenes corresponda con una historia importante.

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El artista Christian Proaño trae una propuesta irreverente con su muestra ‘Sexo, drogas y rock’n roll’.

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Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013

2 Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013 7 el librero sílabas

Hermann, o la pluma antioxidanteREDACCIÓn ARTES · Tras leer ‘Cuentos para androides oxidadas’, por publicarse, de Paúl Hermann (Quito, 1973), se descubre a un escritor que toma plena conciencia de que las palabras son una poderosa arma, mucho más potente que el ‘Revól-ver’ con el que titula uno de sus relatos, es decir, que sabe plenamente que una letra es una bala y que su secuencialidad puede acribillar el alma del lector.

Directo, emocional y con las dosis ne-cesarias (¿suficientes?) de humor, Paúl con estos nuevos cuentos introduce a quien lo lee en un laberinto del que da gusto no encontrar la salida.

Mucho tiene que ver el lenguaje que emplea: descarnado, inteligentemente construido para que no arribe en la vulga-ridad, donde la ironía y el desparpajo son piezas fundamentales de este pentagrama literario, lleno de referencias a Michael Jackson, Joaquín Sabina, Astor Piazzolla y, sin duda alguna, a toda la lírica innata, propia, que debe rondar en cada rincón de su cerebro.

Y es que el libro de Paúl pareciera convertirse en una radiografía de su mente, en una tomografía de su pen-samiento, donde los recuerdos y las añoranzas parecen jugar en un sube y baja, frente a frente, con un mundo de fantasías.

Claro que hay que entender que las situaciones que expone pueden ser reales, mas no necesariamente realidades. En otras palabras, el lec-tor debe disfrutar de las irreverentes, como sensatas, líneas que el narra-dor traza en las historias que presen-ta y no debe enfrascarse en marcar un paralelismo entre la vida del es-critor y sus personajes, pues este ejercicio no permite el deleite, que se sintetiza en la sensación de un clímax mental.

VozPaúl, con sus cuentos, produce un diálogo íntimo entre obra y lector. Esto, posible-mente, se deba a la predominante primera persona que emplea como voz, que cama-leónicamente salta de texto en texto para in-

troducirnos en el mundo de sus personajes, los mismos que son promiscuos, reflexivos, insurrectos, tiernos, violentos, soñadores, entre otros especímenes.

Aquella voz exorciza al pasado, permi-tiendo que se desentierren las fantasías y que se redescubran las cosas que podían despertar los sueños de la niñez. Tam-bién, esa voz concurre a la cavilación de la relación padre e hijo, tan explotada en todas las épocas, magnificada por Kafka

en su ‘Metamorfosis’, y abordada en tiempos actuales por Auster en ‘El Palacio de la Luna’ o Murakami en ‘Kafka en la orilla’, por citar al-gunos ejemplos.

Por otra parte, el deseo no pue-de faltar. La mirada voyerista se torna indispensable. El sexo es determinante. El pecado resulta insuficiente. El vicio se transfor-ma en un caramelo que duele que se deshaga en la boca, porque las ganas de chuparlo no terminan… En fin, ideas que regala Paúl con sus relatos.

HistoriasImpar. Ese es el ritmo, el juego. Esa es la propuesta de Paúl, quien exprime todas las posibilidades del número tres: santa triada, un triángulo amoroso, un trío lascivo.

Arranca con ‘Tres cuentos para papá’, trinidad conformada por ‘Thriller’, ‘La Quinta’ y ‘El gueto es uno mismo’.

La primera de estas historias, ‘Thriller’, es una fusión irradiante entre una oda a Mi-

chael Jackson y una elegía al padre: “¿Será por soledad, por tristeza, por agotamiento que escucho a papá susurrándome histo-rias al oído?”, escribe, mientras las palabras leídas se transforman en un susurro que acaricia los huesos.

‘La quinta’ es un anclaje de la memoria, donde la idea de que los muertos no van al cielo sino que se quedan en la tierra se transforma en un ángel de la guarda, que por lo menos protege del olvido; mientras que ‘El gueto es uno mismo’ alude a que el cuerpo y la mente son las fronteras del dolor, donde el no recordar se transforma en una paradoja que confronta al dúo de relatos que le anteceden.

Pero hay más tres. Están los ‘Tres cuentos de muerte’, compuesto por ‘Ta-tuaje’, donde el profanar el cuerpo puede superar a la cicatriz, y el rostro de un ser querido puede convertirse en la lacra de la memoria; ‘Revólver’, una historia que seduce y hace que se eleve la mano en for-ma de arma para disparar al cielo, y ‘Ba-lada para tu muerte’, donde la tierna Fer, paquiderma inigualable, da lecciones de dignidad, aunque se enmascare de super-ficialidades.

También aparecen los ‘Tres cuentos de

cama’: brutales, libidinosos, corrosivos, donde se plantea que, de alguna manera, todos saboreamos la carroña que la mo-ralidad impide consumir. ‘Raquel’ hace que hasta el más puritano sueñe con el incesto; mientras que ‘Paraíso masculino’ da cabida a que el más recatado maestro apriete el pie en el acelerador de la luju-ria, así la muerte termine sonriendo. Por su parte, ‘Estrategias de venta’, mordaz orgía de la palabra, demuestra que todos tenemos un precio y que la carne se com-pra y se come.

¿Qué decir de ‘Una historia de amor’, que da paso a ‘Niña de Queens’? Que Paúl descansa en el ‘Séptimo mail’ (la historia se condensa en siete partes, siete correos) como el Señor en el séptimo día, y ese de-leite, soplo de vida creativo, lo compar-te con el lector: esa niña hace que todos quieran darle una costilla.

Al final queda ‘Y una canción’, com-puesta por ‘El día después del fuego’, donde el grito de una niña, el retumbar de su ala-rido, se convierten en la metáfora de todo lo que no se debe callar, llegando al punto de que el eco seduzca al propio Satanás.

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Perfil

Escritor, periodista y catedrático ecuatoriano (Qui-to, 1973). Formó parte del Taller de Literatura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) entre 1996 y 1999. Ha publicado los libros de cuentos ‘Puntos de fuga’ (2001) y ‘Cazador de brujas’ (2002) y la novela ‘El Danubio Azul’ (2012). Sus relatos han formado parte de distintas antologías, así como han merecido menciones honoríficas en la Bienal del Cuento (‘Aligator’ y ‘Yesterday’). Actualmente se desempeña como editor de la revista CasaPala-bras de la CCE.

‘Cuentos para androides oxida-das’ ganó una mención en el Concurso de Cuento del Consejo Provincial de Pichincha, e incluye otro reconocimiento en el Concurso del Feriado Bancario del Ministerio de Cultura.

el DaTo

ESCRITOR. Sorprende con sus nuevos relatos. En la gráfica junto a sus libros publicados (Foto: Archivo La Hora).

CUEnTOS

ÉDGAR FREIRE RUBIO • Soy de la época en que las grandes librerías quiteñas tenían sendas secciones de libros ecuatorianos. Unas más que otras, como en el caso de la CIMA, librería que nunca cerró sus vitrinas o anaqueles para que todo autor nacional exhibiera y vendiera sus crea-ciones. De todo el país llegaban paquetes con libros nuevos, nunca faltaban revis-tas y, mucho menos, folletería, que era un encanto (siempre he contado la anécdota de cómo Leonardo Muñoz, Miguel Díaz Cueva o el padre Julián Bravo, Carlos Cal-derón Chico o Irving Zapater ‘escarbaban’ hallando pequeñas joyas inencontrables).

En esos tiempos (no parece mucho ha-blar de 47 años) había buenas y grandes editoriales públicas e institucionales (ob-viamente, había también buenos y grandes hombres de cultura). Ir a la CCE (de todos sus núcleos) era un privilegio: concedían créditos y libros en ‘consignación’. Las edi-toriales universitarias tenían una actividad muy prolífica y dejaban entrar a sus bodegas para escoger lo que deseaba el Librero. Muchí-simos de esos libros hoy son rare-zas bibliográficas (por ejemplo, las obras de Misael Acosta Solís, de Neptalí Zúñiga, de Alfredo Cos-tales o de Carvalho Netto. Que baste ese botón de muestra).

Eran años de apogeo de los autores ecuatorianos. Resultaba muy fácil encon-trarlos en las librerías. Nadie se asombre si en una mañana en la CIMA o en ‘Su Librería’ coincidían Alfredo Pareja con Pedro Jorge Vera y llegaba de Guayaquil Ángel F. Rojas. O, siempre un viernes por la tarde, Jorge Icaza para escoger ‘noveda-des’ nacionales destinadas a la Biblioteca Nacional que él entonces dirigía. Tarea morosa que también llevaba a cabo el pa-dre Julián Bravo para alimentar el fondo nacional de la Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit (¿realiza hoy algún bibliotecario esa tarea morosa e inteligente?). Como rara

avis Oswaldo Orbe, director de la Biblio-teca general de la PUCE, tuvo el acierto de fortificar el fondo de obras nacionales de esta institución.

Recuerdo que no había aún un Minis-terio de Cultura, pero contábamos con una ebullición espontánea y rigurosa. La Cámara del Libro (Núcleo de Pichincha) organizaba ferias de libros nacionales en medio de un jolgorio inusual y en los sitios más insospechados (¿se acuerdan de las celebradas en plena Avenida Ama-zonas con esos vientos feroces que se lle-vaban hasta las carpas?). Todavía viven Claudio Mena, Luis Mora o Lenín Izurieta y pueden dar fe de estas evocaciones.

Era sencillo enviar libros fuera del país. Las tarifas no eran abusivas. Toda-

vía no se había aprobado la Ley del Libro y el Ecuador asistió ‘como Dios manda’ a algunas y prestigio-sas ferias (Liber, Fráncfort, Jerusa-lén, Cuba, por decir algunas) y la gente que acompañaba iba a traba-jar, nadie hacía turismo. Quienes estaban a cargo de la atención al público conocían profundamente el libro ecuatoriano. No se improvi-saba con advenedizos, eran libreros (¿hoy asisten a estas ferias libreros, cantantes y periodistas?). El mismo

gremio se autofinanciaba los viajes y po-dían ir cientos y cientos de libros de todas las editoriales, e incluso de librerías. El li-bro ‘oficial’ no era propaganda del gobier-no de turno.

La Ley del libro obligaba a quien co-rrespondía a subsidiar la asistencia a las principales ferias libreras del mundo. No era dádiva y no creaba dependencia del Estado. También, según esa Ley, toda casa editorial extranjera afincada en el Ecuador debía publicar y promocionar libros de autores ecuatorianos (hace años le perdí la pista a esta legislación y su re-glamento, a pesar de que fui parte de la Comisión que la elaboró). Y no olvidemos el presupuesto que debía disponer el Si-

nab para adquirir (y no a dedo) toda primera edición como incentivo a su creador y a la editorial que lo patrocinaba. Esos libros de-bían repartirse a todas las bi-bliotecas de la red del Sinab. Creo que hoy todo esto ha quedado en pa-pel mojado.

¿Por qué toda esta perorata? En quien la escribe hay mucho de incomodidad y de rabia. Nuestra prensa desde hace mu-chos años se queja de la falta de difusión del autor ecuatoriano fuera de la patria. ¿Y por qué no dicen que dentro del mismo país no se conoce a nuestros escritores? ¿Quién tiene acceso a un libro que la CCE publica en alguno de sus núcleos o a lo que hacen las universidades ecuatoria-nas o las editoriales de todas las ciudades y provincias? En Quito jamás se halla un libro editado en Guayaquil, Cuenca, Am-bato o Ibarra. La única red es el amigo que envía su texto nuevo a su ‘pana’ o que busca la reseña en algún periódico, en que probablemente cuenta con algún amigo.

Tuve la suerte de estar en varias ferias del libro en el extranjero. A los recintos feriales nunca asistió ni un embajador ni alguien que lo representara. Los libros que llevábamos se regalaban a bibliote-cas, porque las embajadas ecuatorianas no tenían el menor interés en acogerlos (haré una salvedad: Alberto Acosta en Fráncfort. Hasta hoy guardo gratitud por ese gesto humano). Al final, teníamos que vender esa rica bibliografía a algún buen librero curioso.

Cuando uno ha tenido el privilegio de estar en Madrid u otras ciudades, lo pri-mero que ha hecho es visitar esas hermo-sas y surtidas librerías. Sobran los dedos de una mano para hallar en alguna sec-

ción un libro ecuato-riano (‘Huasipungo’ , de Jorge Icaza y ‘Por

qué se fueron las gar-zas’, de Alfredo Jáco-me, en la Casa del Libro y pare de contar). Eso sí, últimamente pueden encontrarse una obra de Diego Cornejo Menacho o de Alfredo Noriega y al-

guna vez a Javier Vásconez y a Leonardo Valencia. ¿Y todas las demás generaciones de poetas y narradores? Peor en el área de Ciencias Sociales, ni hablar. Por supuesto que en muchas bibliotecas sí se hallan au-tores ecuatorianos. Averigüe Dios cómo llegaron.

Juan Gelman llegó al país hace sema-nas (como lo han hecho otros buenos literatos) y ni él ni casi ningún escritor foráneo nombra a uno de nuestros auto-res actuales. Se contentan con mencio-nar a Jorge Enrique Adoum o a Gabriela Alemán. Dudo de que en los planes cul-turales de este nuevo período presiden-cial figure la promoción de los escritores ecuatorianos, como lo va a hacer Brasil, por ejemplo. Me alegraría si comenzamos por el principio: que el libro ecuatoriano sea por lo menos conocido en este ‘paraíso terrenal’. Y cumplida esa tarea hagamos algo por despegar, porque sigue siendo una vergüenza que el Ecuador a lo mejor clasifique para un nuevo Mundial de fút-bol, pero casi nunca ganemos un premio respetable en los grandes concursos lite-rarios hispanoamericanos. Celebramos quedar finalistas y miramos con envidia a colombianos, peruanos o bolivianos. Y nos quedamos alelados cuando el famoso ‘Rómulo Gallegos’ lo gana un tal Eduardo Lalo. ¿Y nosotros, con tantos genios?

¡Ah!, la revista Ómnibus nos dedicó un dossier. ¡Gracias!

¡Otra vezel autor yel libroecuatoriano!

Cualquier envío a la casilla 17-01-2561 o entregar al ingeniero Patricio Freire, director de la Biblioteca del JAEN (Av. Amazonas N38-271), con aten-ción a Édgar Freire Rubio.

Tome noTa

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Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013

Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013biblioteca 36 protagonista

LOS mÁS VEnDIDOS

°Inferno, Dan Brown (Planeta)°Cincuenta sombras de Grey, E. L. James (Grijalbo)°Cincuenta sombras más oscuras, E. L. James (Grijalbo)°Cincuenta sombras liberadas, E. L. James (Grijalbo) FUENTE: PUNTOS DE vENTA DEL GRUPO ILHSA.

°Inferno, Dan Brown (Planeta)°La verdad sobre el caso Harry Quebert, Joel Dicker (Alfaguara)°Cincuenta sombras de Grey 1, E.L. James (Random House Mondadori)°Rayuela, Julio Cortázar (Alfaguara)FUENTE: LIBRERíA NACIONAL

ARGEnTInA

COLOmBIA

°Pídeme lo que quieras o déjame, megan maxwell (Planeta)°Pídeme lo que quieras ahora y siempre, megan maxwell (Planeta)°Festín de cuervos (Canción de hielo y fuego IV), George R. R. martin (Gigamesh)°Inferno, Dan Brown (Planeta)FUENTE: CASA DEL LIBRO

ESPAÑA

Composición electrónica:Pantone Impresiones

Edita: Editorial Minotauro S.A.Correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, Ecuador

Director (e): Francisco vivanco RiofríoEditor: Agustín Garcells CordónRedactor: Damián de la Torre AyoraDiseño: Guillermo Sánchez María Fernanda Hidalgo

mÉxICO

°Loba, Verónica murgia (SM Ediciones)°Cazadores de sombras: Los orígenes: Princesa mecánica, Cassandra Clare (Destino)°Bajo la misma estrella, John Green (Nube de Tinta)°Tokio Blues, Haruki murakami (Tusquets)FUENTE: LIBRERíA GANDHI

°Inferno, Dan Brown (Planeta)°Ahí le dejo la gloria, mauricio Vargas Linares (Planeta)°Hush, Hush, Becca Fitzpatrick (Ediciones B)°Cincuenta sombras de Grey, E. L. James (Grijalbo)FUENTE: LIBRI MUNDI

°La invención del amor, José Ovejero (Alfaguara)°En llamas, Susan Collins (RBA)°Diario de Grez 4-Días de perros, Jeff Kihley (Molino)°Piense y hágase rico, napoleón Hill (Grijalbo)FUENTE: MR. BOOkS

ECUADOR

nota: listado de libros de ficción de efe, excep-to ecuador.

VITRInA DE LIBROS

mI VOZ En EL PARLAmEnTOAndrés PaézEl libro recoge cronológicamente los pronunciamientos realizados por el asambleísta desde el primero de agosto de 2009 hasta el 13 de mayo de 2013. Contiene también un índice que permite al lector encontrar los temas que des-piertan mayor interés, así como men-sajes que expresan las posturas perso-nales sobre los asuntos que se debaten en la Asamblea y detalles del entorno nacional e internacional.

PAUTAS EDUCATIVASFabián Guarderas JijónEl autor de este folleto en dos partes –especialista en psiquiatría general, psicoterapias e hipnosis– responde a pedidos de padres y maestros. Se trata de un Manual donde se dan a conocer ciertas pautas que ayudan a comprender cómo trabaja el cerebro de niños y adolescentes y cómo responder a sus inquietudes y con-ductas. Se pueden adquirir de forma gratuita en la oficina del autor en el Hospital Metropolitano de Quito, edificio El Trébol, segundo piso (telé-fonos 600-742/226-9086).

Datos de la autoraMarcela Serrano

Nació en Santiago de Chile. Licenciada en grabado, entre 1976 y 1983 trabajó en diversos ámbitos de las artes visuales, especialmente en instalaciones y acciones artísticas. Sus novelas se han publicado con gran éxito en Latinoamérica y en Europa, han sido llevadas al cine y se han traducido a 18 idiomas, entre las que destacan ‘Nosotras que nos queremos tanto’ (1991), galardonada en el año 1994 con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, dis-tinción concedida a la mejor novela hispanoameri-cana escrita por mujeres; ‘Para que no me olvides’ (1993), que obtuvo en 1994 el Premio Municipal de Literatura en Santiago de Chile; ‘Antigua vida mía’ (1995), ‘El albergue de las mujeres tristes’ (1997), ‘Nuestra Señora de la Soledad’ (1999) y ‘Diez mu-jeres’ (2012), todas publicadas por Alfaguara.

Ellas, al desnudo

ExPOSITOR. Estudió arte sonoro en Inglaterra. Con-sidera que el artista debe ser un productor cultural.

REDACCIÓn ARTES • “Patria, tierra sagra-da…”, se escucha levemente al entrar a La Naranjilla Mecánica. La algarabía de los clientes, la música del entorno y el esca-so volumen de un Iphone –desde donde proviene el himno– hacen que el oído se agudice para captar la melodía patriótica.

La imagen que proyecta ese celular es verde. Un verde natural, para muchos pro-hibido, que no se liga a movimiento político alguno. Un verde que, cual bandera, flamea, como cuando se hacía el cobijamiento de la misma al momento de jurarla.

“Esta obra se llama ‘El Abanderado’ y es una grabación que hice por Bellavista (Quito), caminando por las avenidas Eloy Alfaro, Portugal y 6 de Diciembre. Porta-ba mi plantita de marihuana como si fue-ra la bandera”, explica Christian Proaño, sobre esta instalación que da la bienveni-da en La Naranjilla Mecánica, la misma que forma parte de su exposición ‘Sexo, drogas y rock’n roll’.

Esta muestra está cargada de dibujos que aluden al cómic, esculturas contem-poráneas llenas de sonido, instalaciones que se sostienen a través del video y gra-ficas impresas –de uso libre– que evocan una secuencia de su trabajo fotográfico.

El eje transversal de esta exhibición es la marihuana (‘droga’), de la cual se alude y se apela a su esencia: una planta que for-ma parte de la naturaleza.

De esta manera se cumple la segunda fase de la propuesta de Christian, quien

presentó en el No Lugar la primera parte de este trabajo, ‘Sexo’, el pasado julio. Para el siguiente año, espera exponer su puesta musical y así completar su proyecto con ‘rock’n roll’.

TravesíaDelgado, de talla pequeña, portando an-teojos, el artista cuelga de una escalera. Con martillo en mano, desarma la esce-nografía que preparó para la obra teatral de niños con discapacidad visual del pro-yecto Garabateatro, presentada en la Aso-ciación Humboldt.

“Te conmueve, ¿no?”, dice Christian, entre la afirmación y la pregunta, sobre la actuación de los niños no videntes. “Aprendes mucho de ellos”, exclama, mientras guarda toda la indumentaria es-cenográfica.

En busca de un taxi –que resulta una tarea casi imposible– para llegar a La Na-ranjilla, Christian comenta sobre su tra-vesía por Inglaterra, país donde obtuvo su Licenciatura en Artes Sonoras.

Para allá partió con una carta de invi-tación irlandesa, con la idea de atravesar Reino Unido como ilegal. Con algo de picardía entre el conocimiento de ciertas ventajas como migrante y el amparo del asilo, consiguió inscribirse en la universi-dad pagando como si fuese inglés.

“Igual resultaba carísimo, pero no tan-to. Entonces me tocaba trabajar para cos-tearme los estudios y mi manutención”,

cuenta. Su trabajo era relativamente sen-cillo, aunque de gran riesgo. Él volantea-ba publicidad de servicios sexuales: “Caí en cana algunas veces, porque pensaban que podía estar involucrado en la trata de personas, pero luego me soltaban”, ma-nifiesta el artista, quien ocupaba casas abandonadas –que podían ser usadas de forma legal hasta que sus dueños la recla-maran– para ahorrarse el arriendo.

‘Drogas’Ya en el taxi, rumbo al sitio de exposición, Christian advierte sobre sus ideas acerca de la marihuana, como que tendría que ser cultivada de forma natural por el consumidor, que no debería ser legalizada pues puede caer en las ‘garras’ de las industrias, además de mostrar su malestar ante la satanización de la misma.

El conductor observa de reojo, por el retrovisor, cada vez que el artista argumenta sobre su pensar. Al bajar, la mirada inquisidora del taxista toma un cierto alivio, como si agra-deciera que la carrera terminara.

Ya en La Naranjilla, luego de cobijarse con la hierba, resulta imposible no con-templar los tres dibujos que invaden el primer piso del lugar: ‘Oso’, ‘Doña Ryma’ y ‘Sambito’, tres historias verdaderas que se someten al cómic bajo las imágenes de Christian y la habilidad del trazo de Marko Villagómez.

“Esa idea de que el artista trabaja solo es una tontería. Prefiero pensar y actuar como un productor cultural. Por eso le pedí a Marko que dibuje, además de coor-dinar con más personas el trabajo que aquí está expuesto”, indica Christian, quien aprovechó los Fondos Concursa-bles del Ministerio de Cultura, que ganó en 2012, para su cometido.

En el segundo piso, un cuarto acoge a un video en el que la convivencia de la marihuana, a través de cultivos caseros, se desenvuelve con naturalidad, donde

“cada pipazo se transforma en un constante activismo”.

En los corredores se exhiben teques (bolsitas) que no contienen cannabis, sino trocitos de alambres que guardan segundos de sonidos de bosques, noches, lluvias y aves, melodías que repican al ritmo de su gramaje.

La última alcoba, la del compar-tir –pues los visitantes pueden to-mar las impresiones que deseen–,

está compuesta por 13 reproducciones de fotografías (que representan el periodo lunar), donde insectos, bichos y demás criaturas se posaban sobre las hojas de marihuana.

“Mira que sabia es la abejita, que poli-niza su miel con la florcita del cannabis”, manifiesta Christian, quien afirma que “cualquier planta es sinónimo de vida”.

[email protected]

Arte entre ‘sexo, drogas y rock’

PERFILArtista contemporáneo, investigador y docente ecuatoriano (Quito, 1980). Estudió en el Colegio de Artes Plásticas. Tiene una Maestría en Antropología visual y Documental Antropológico en la Flacso. Realizó sus estudios de pre-grado en Middlesex University (Londres, Inglaterra), donde obtuvo la Licenciatura en Artes Sonoras. Su trabajo ha sido expuesto dentro y fuera del país.CHRISTIAn

PROAÑO

La entrada a la exposición en La Naranjilla Mecánica (Tamayo N22-43 y Veintimilla, Quito) es libre. El horario de aten-ción es martes a sábado de 16:30 a 02:00.

Tome noTa

OSWALDO PAZ Y mIÑO J. • Leer a Marcela Se-rrano es abordar literatura seria, envol-vente, de fondo, escrita con magisterio y finura. Es disfrutar de la palabra, traza-da con atrevimiento y fundamento. Sus obras exponen siempre razones y osadías cargadas de buena sustancia, marcan, le aseguran fidelidades a largo plazo, man-tienen a sus seguidores con la expecta-tiva de la pasión que se renueva, que no ha caído en la rutina, en la enemistad que puede tener raíces en la envidia.

Las letras de la escritora chilena aplica-rían siempre para tratamientos de biblio-terapia, o sea pueden incluirse en recetas para leyentes, con urgencias de placer, de distracción inteligente o en trances de de-presión, soledad, miedo, nostalgia y fal-ta de coraje para el suicidio, temporal al menos.

La palabrista siembra siempre para lectores activos, no para aquellos que son conformistas, pacatos o ambiguos. No, ella con su arte hace decantaciones natu-rales, filtra sus historias en cultores que se aproximen a su trabajo desde el estado de ánimo, desde la inteligencia, los senti-mientos y la libertad de elegir.

Y eso hemos hecho, para esta semana, escogiendo la compañía de ‘Dulce enemi-ga mía’ –que no es lo mismo que vivir con una– un precioso tomo de 20 relatos o doctrinas de soledad femenina, publica-dos por Alfaguara y atados a la sensua-lidad, el peligro, el deseo, la infidelidad sonora, los platónicos amores, la enfer-medad, la muerte, la risa, la amistad, el desamor, el miedo y la solidaridad.

Son 226 páginas de historias en las

que las mujeres son protagonistas y por ellas pasa el arrebato, el hechizo, el recuento, el pasado y el presente, el humor, el veneno, la sed, el alimento, la locura y la ruptura.

Las mujeres en evolución, liberadas y liberándose. El verbo actual desde la me-moria. Las sensaciones del cuerpo y del alma. Ellas al desnudo, desde las virtudes y los defectos. Pensamientos a flor de piel. Caderas, senos, y andares, mujeres tipo o tipos de mujeres, peligrosas, deliciosas, brutales, maliciosas, cadenciosas, laten-tes, cercanas, distantes, influyentes, im-presionantes y agobiantes.

‘Dulce enemiga mía’, maravilloso relato que da título a este tomo conmo-vedor, una declaración que ha tardado siglos, una confesión que completa una historia de amor sin acabarlo… “Mortal, tan mortal como los ojos del sentimen-tal hidalgo que me observan, heme aquí, sin embargo eterna. Soy Dulcinea, soy Aldonza, soy la dama del Toboso, soy la labradora, soy la hija de Lorenzo y su esposa Nogales, soy la inspiración del Caballero de la Triste Figura, la locura de su cerebro, la fantasía de sus deli-rios. Soy ella y no otra, aunque también soy vosotras, soy cada mujer que a tra-vés de estos muchos años, cuatro veces cien, quiso prolongar su existencia en la leyenda, en la tradición y en la ima-ginación de los hombres. Preguntarás con qué razones cuento para arrogar-me tantos derechos. Pues claro que me los arrogo, si soy la protagonista de un milagro de la mente humana, de un re-lámpago genial, de la novela de todas

las novelas. El hidalgo y yo y su panzón amigo, los tres…” (Pág. 149)

“Una obra de arte, no ha de tener el as-pecto de una realidad, sino de una idea”, dijo Joseph Joubert. Leed la que queda recomendada.

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Page 4: Artes & Cultura 25 de agosto de 2013

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Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013

memoria4 5mUSEO mEnACAAmAÑO

REDACCIÓn ARTES • Los muros del Cen-tro Cultural Metropolitano de Quito (CCMQ) no sólo encierran historia, pues también la resguardan. La torre noroccidental de este espacio se trans-forma en una bóveda que alberga te-soros culturales, además de ser el sitio donde se los restaura.

Muchas de estas ‘joyas históricas’ –como pinturas, esculturas, planos, piezas arqueológicas, entre otras– podrán ser observadas en la muestra ‘La Colección Museo Alberto Mena Caamaño’, que ocupará las cuatro salas principales del Centro, donde más de 200 objetos serán expuestos. Además, los visitantes tienen la oportunidad de dar un vistazo a la Re-serva de Arte Colonial y Siglo XIX, así como podrán participar del trabajo de conservación que realizan los técnicos restauradores.

“Al celebrarse 35 años de la de-claratoria de Quito como Patrimo-nio Cultural de la Humanidad, nos pareció pertinente el sacar a la luz una serie de objetos patrimoniales que resguardamos, pero que per-tenecen a todos”, explica Victoria Novillo, directora del CCMQ.

Ella sostiene que “si el patri-monio se encuentra guardado en una reserva, no sirve de mucho… porque aprendemos a valorar los bienes patrimo-niales cuando los conocemos”.

Es así como surge esta exposición, que tan sólo representa una antología de todas las piezas que conforman esta co-lección que se alimenta de obras de arte, pero también de objetos sencillos que contienen sus anécdotas, curiosidades e historias.

“Lo que se busca es dar una amplia vi-sión de lo que significa ser un coleccionis-ta. Alberto Mena Caamaño adquiría una serie de cosas con el afán de obtener una

gran serie de objetos. Muchos de estos pueden ser considerados de poco valor, pero la historia que encierran es lo que los hace patrimoniales”, argumenta Eduardo Maldonado, coordinador de Bienes Patri-moniales del CCMQ.

RecorridoLas salas I, II, III y IV se dividen de la misma manera en que se organiza la re-serva: a través de varios fondos, como el arqueológico, de pintura, de escultura, de papel, de textiles y de misceláneos, de los cuales “se ha tomado un poco de todo”, tal como indica Novillo, recordando que buscan mostrar las piezas que no hayan sido presentadas. Es decir, el recorrido se transforma en un descubrimiento hacia lo desconocido.

Así el público podrá mirar utensilios aborígenes, como los de la cultura Inga

(primeros vestigios quiteños), admirar pinturas de la Colonia y Republicanas, contemplar obras ganadoras del ‘Mariano Aguile-ra’, revisar documentos históricos como planos y documentos, ade-más de observar una serie de obje-tos como vajillas, armas, broches, muebles, entre otras cosas.

“Queremos que el espectador no se quede en el deleite, sino que se acerque y reflexione sobre el origen de dichos objetos, que se apropie de estos, que llegue a entender el porqué se los restaura y conserva”, añade la directora del CCMQ.

Por esta razón, el público tiene la opor-tunidad de dar un vistazo a la Reserva y de interactuar con los técnicos en Restau-ración. “Resulta interesante que la gente conozca los procesos. Esto ayuda a que nos apropiemos de nuestro patrimonio”, recalca por su parte Maldonado.

También, los visitantes podrán ingre-

sar a un cuarto oscuro con imágenes y sonidos que atribuyen a piezas deterio-radas, iniciativa pedagógica que intenta acrecentar la conciencia del cuidado de los bienes.

Por adentroLa torre noroccidental se alimenta del vértigo, en medio de incesantes gradas. Si se mira desde arriba, un vacío se con-centra en el estómago hasta dar paso a un cosquilleo nervioso. Si se mira desde abajo, las escaleras dan ese efecto de una escalinata sin final.

En medio de esas sensaciones, dentro de ese ambiente, se encuentran los espa-cios destinados a la Reserva y a la Restau-ración del Centro.

“Contamos con tres áreas de reservas, que se dividen en la Colonial y piezas del siglo XIX e inicios del XX, la de Arte Con-temporáneo y otra de tránsito o de ingre-so de obras temporales”, explica Maldo-nado, quien acota que unos 500 metros son destinados para esta actividad de custodia.

“La temperatura es primordial. Tra-bajamos con un sistema que nos brinda parámetros ideales que permite que no haya oscilaciones entre temperatura y humedad”, recuerda el coordinador de Patrimonio.

En la Reserva Colonial y del siglo XIX –que podrá ser observada con cierta dis-tancia por el público– se encuentran una serie de bastidores corredizos que alber-gan la obra de grandes exponentes, como Rodríguez, Samaniego, Troya, Miguel de Santiago, entre otros, así como las pintu-ras de Joaquín Pinto, las cuales son pre-dominantes.

Vajilla, fusiles, escopetas, navajas, sa-bles, espadas, binóculos, mesas, sillas, muebles, adornos, bastones, objetos en miniatura, entre otras cosas, son almace-nadas en este espacio.

Una radiografía a ‘La Colección’

museo Alberto mena Caamaño° El 28 de mayo de 1957, el Ilustre Municipio de Quito aprobó la ordenanza de creación del Museo de Arte e Historia Alberto Mena Caamaño en base al fondo de arte donado por don Alberto Mena Caamaño, inaugurándose el 3 de noviembre de 1959. Se consideró como local idóneo para el Museo el antiguo cuartel de la Real Audiencia. En 1970 se abrió al público la escena que recrea la masacre del 2 de Agosto de 1810. Las figuras fueron elaboradas en cera por el artista francés Alexander Barbieri, tomando como modelo un cuadro pintado por César villacrés en 1909. A partir de entonces, se popu-larizó la denominación de “museo de cera” para todo el museo municipal.

El 27 de noviembre del 2002 se inauguró la sala permanente “De Quito al Ecuador”, como parte integrante del Museo Alberto Mena Caamaño, que contextualiza la escena del 2 de Agosto de 1810 en su momento histórico. Esta sala, con recorrido dirigido, comprende un área de 1.006 m2, que ocupa en dos y tres niveles los espacios correspondientes al antiguo Cuartel de la Real Audiencia de Quito.

FUEnTE: Centro Cultural metropolitano de Quito.

Si el patrimonio se encuentra guarda-do en una reserva,

no sirve de mucho”. VICTORIA nOVILLO,DIRECTORA DEL CCMQ.

Resulta interesan-te que la gente co-nozca los procesos.

Esto ayuda a que nos apropiemos de nuestro

patrimonio”.EDUARDO mALDOnADO,COORDINADOR DE PATRIMONIO DEL CCMQ.

FondosLo que el público apreciará

VisitasActividades y formas de recorrido

° Piezas arqueológicas: vitrina con 36 piezas arqueo-lógicas.

° Pintura: 12 pinturas coloniales, 26 cuadros del siglo XIX y 23 obras del siglo XX.

° Escultura: 5 esculturas coloniales y 14 piezas de los siglos XIX y XX.

° Papel: 4 planos, un documento histórico y 20 fotos pequeñas de Quito.

° Textiles: un total de 7.

° metales: 17 armas de distinto tipo.

° misceláneos: 69 objetos de diversa índole que avalan el afán del coleccionismo.

° Descúbrelo por ti mismo: Recorre libremente la muestra y si existen dudas un mediador las aclarará. Horario: Martes a sábado de 9:00 a 17:30 y el domingo de 09:00 a 14:00.

° Un poco de apoyo nunca está de más: Un mediador estará en el recorrido y guiará a los visitantes hasta los talleres de Restauración y de Reserva. Horario: Martes a sábado a las 11:00, 14:00 y 15h00.

° Talleres 4x4: Junta 16 amigos y reserva una visita a la exposición, acompañada de un mediador. Además, disfruta de un taller práctico en cuidado del patrimonio. Previa reservación:[email protected] / [email protected] , o marcando al (02) 3952300 ext. 15528.

° ‘Finde’ en Familia: Anda en familia o con amigos y participa de actividades lúdicas grupales los sábados y domingos de 9:30 y 11:30.

FUEnTE: Centro Cultural metropolitano de Quito.

También, se encuentra el sitio donde se trabaja la recuperación de textiles. “El público podrá admirar cómo restaura-mos todo lo referente a telas. Nuestras puntadas no se hacen por coser, sino para recuperar”, insiste Clara Cabrera, encar-gada del Fondo de Textiles, quien cuenta que el material que emplea se “trae del extranjero, lo que explica el por qué una restauración es costosa”.

En el cenit de la torre, técnicos como Manuel y Luis Romero y Patricio Ruales, quienes son parte del equipo de trabajo conformado por nueve personas en Pa-trimonio, trabajan en la restauración de piezas históricas, así como en la creación de los soportes que resguardarán los te-soros coleccionables.

[email protected]

La exposición se inaugura el 29 de agosto, a las 19:00, y perma-necerá abierta hasta el 29 de septiembre.

el DaTo

ACUERDO. Portada de la escritura en donde Mena Caamaño dona su colección.

TRABAJO. La restauración amerita una labor de concentración y paciencia.

EnSEÑAnZA. Manuel Romero, técnico del CCMQ, explica el trabajo de enmarcado, donde emplea cedro, madera que talla con gubias.

HISTÓRICO. Indumentaria como la de González Suárez será mostrada en ‘La Colección’.

RESTAURACIÓn. Patricio Ruales explica el proceso de recuperación de una réplica de ‘La Maja vestida’, de Goya, que habría sido adquirida por Mena Caamaño en las afueras del Museo del Prado, en España.

PERSOnALES. Artículos cotidianos de Mena Caamaño están dentro de las piezas misceláneas que se exhibirán.

CURIOSIDADES. Medallas, broches, gemelos, entre otros objetos, podrán ser admirados por el público.

CUSTODIA. Eduardo Maldonado en la Reserva de Arte Colonial y Siglo XIX. En la gráfica muestra la obra de Joaquín Pinto.

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Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013

memoria4 5mUSEO mEnACAAmAÑO

REDACCIÓn ARTES • Los muros del Cen-tro Cultural Metropolitano de Quito (CCMQ) no sólo encierran historia, pues también la resguardan. La torre noroccidental de este espacio se trans-forma en una bóveda que alberga te-soros culturales, además de ser el sitio donde se los restaura.

Muchas de estas ‘joyas históricas’ –como pinturas, esculturas, planos, piezas arqueológicas, entre otras– podrán ser observadas en la muestra ‘La Colección Museo Alberto Mena Caamaño’, que ocupará las cuatro salas principales del Centro, donde más de 200 objetos serán expuestos. Además, los visitantes tienen la oportunidad de dar un vistazo a la Re-serva de Arte Colonial y Siglo XIX, así como podrán participar del trabajo de conservación que realizan los técnicos restauradores.

“Al celebrarse 35 años de la de-claratoria de Quito como Patrimo-nio Cultural de la Humanidad, nos pareció pertinente el sacar a la luz una serie de objetos patrimoniales que resguardamos, pero que per-tenecen a todos”, explica Victoria Novillo, directora del CCMQ.

Ella sostiene que “si el patri-monio se encuentra guardado en una reserva, no sirve de mucho… porque aprendemos a valorar los bienes patrimo-niales cuando los conocemos”.

Es así como surge esta exposición, que tan sólo representa una antología de todas las piezas que conforman esta co-lección que se alimenta de obras de arte, pero también de objetos sencillos que contienen sus anécdotas, curiosidades e historias.

“Lo que se busca es dar una amplia vi-sión de lo que significa ser un coleccionis-ta. Alberto Mena Caamaño adquiría una serie de cosas con el afán de obtener una

gran serie de objetos. Muchos de estos pueden ser considerados de poco valor, pero la historia que encierran es lo que los hace patrimoniales”, argumenta Eduardo Maldonado, coordinador de Bienes Patri-moniales del CCMQ.

RecorridoLas salas I, II, III y IV se dividen de la misma manera en que se organiza la re-serva: a través de varios fondos, como el arqueológico, de pintura, de escultura, de papel, de textiles y de misceláneos, de los cuales “se ha tomado un poco de todo”, tal como indica Novillo, recordando que buscan mostrar las piezas que no hayan sido presentadas. Es decir, el recorrido se transforma en un descubrimiento hacia lo desconocido.

Así el público podrá mirar utensilios aborígenes, como los de la cultura Inga

(primeros vestigios quiteños), admirar pinturas de la Colonia y Republicanas, contemplar obras ganadoras del ‘Mariano Aguile-ra’, revisar documentos históricos como planos y documentos, ade-más de observar una serie de obje-tos como vajillas, armas, broches, muebles, entre otras cosas.

“Queremos que el espectador no se quede en el deleite, sino que se acerque y reflexione sobre el origen de dichos objetos, que se apropie de estos, que llegue a entender el porqué se los restaura y conserva”, añade la directora del CCMQ.

Por esta razón, el público tiene la opor-tunidad de dar un vistazo a la Reserva y de interactuar con los técnicos en Restau-ración. “Resulta interesante que la gente conozca los procesos. Esto ayuda a que nos apropiemos de nuestro patrimonio”, recalca por su parte Maldonado.

También, los visitantes podrán ingre-

sar a un cuarto oscuro con imágenes y sonidos que atribuyen a piezas deterio-radas, iniciativa pedagógica que intenta acrecentar la conciencia del cuidado de los bienes.

Por adentroLa torre noroccidental se alimenta del vértigo, en medio de incesantes gradas. Si se mira desde arriba, un vacío se con-centra en el estómago hasta dar paso a un cosquilleo nervioso. Si se mira desde abajo, las escaleras dan ese efecto de una escalinata sin final.

En medio de esas sensaciones, dentro de ese ambiente, se encuentran los espa-cios destinados a la Reserva y a la Restau-ración del Centro.

“Contamos con tres áreas de reservas, que se dividen en la Colonial y piezas del siglo XIX e inicios del XX, la de Arte Con-temporáneo y otra de tránsito o de ingre-so de obras temporales”, explica Maldo-nado, quien acota que unos 500 metros son destinados para esta actividad de custodia.

“La temperatura es primordial. Tra-bajamos con un sistema que nos brinda parámetros ideales que permite que no haya oscilaciones entre temperatura y humedad”, recuerda el coordinador de Patrimonio.

En la Reserva Colonial y del siglo XIX –que podrá ser observada con cierta dis-tancia por el público– se encuentran una serie de bastidores corredizos que alber-gan la obra de grandes exponentes, como Rodríguez, Samaniego, Troya, Miguel de Santiago, entre otros, así como las pintu-ras de Joaquín Pinto, las cuales son pre-dominantes.

Vajilla, fusiles, escopetas, navajas, sa-bles, espadas, binóculos, mesas, sillas, muebles, adornos, bastones, objetos en miniatura, entre otras cosas, son almace-nadas en este espacio.

Una radiografía a ‘La Colección’

museo Alberto mena Caamaño° El 28 de mayo de 1957, el Ilustre Municipio de Quito aprobó la ordenanza de creación del Museo de Arte e Historia Alberto Mena Caamaño en base al fondo de arte donado por don Alberto Mena Caamaño, inaugurándose el 3 de noviembre de 1959. Se consideró como local idóneo para el Museo el antiguo cuartel de la Real Audiencia. En 1970 se abrió al público la escena que recrea la masacre del 2 de Agosto de 1810. Las figuras fueron elaboradas en cera por el artista francés Alexander Barbieri, tomando como modelo un cuadro pintado por César villacrés en 1909. A partir de entonces, se popu-larizó la denominación de “museo de cera” para todo el museo municipal.

El 27 de noviembre del 2002 se inauguró la sala permanente “De Quito al Ecuador”, como parte integrante del Museo Alberto Mena Caamaño, que contextualiza la escena del 2 de Agosto de 1810 en su momento histórico. Esta sala, con recorrido dirigido, comprende un área de 1.006 m2, que ocupa en dos y tres niveles los espacios correspondientes al antiguo Cuartel de la Real Audiencia de Quito.

FUEnTE: Centro Cultural metropolitano de Quito.

Si el patrimonio se encuentra guarda-do en una reserva,

no sirve de mucho”. VICTORIA nOVILLO,DIRECTORA DEL CCMQ.

Resulta interesan-te que la gente co-nozca los procesos.

Esto ayuda a que nos apropiemos de nuestro

patrimonio”.EDUARDO mALDOnADO,COORDINADOR DE PATRIMONIO DEL CCMQ.

FondosLo que el público apreciará

VisitasActividades y formas de recorrido

° Piezas arqueológicas: vitrina con 36 piezas arqueo-lógicas.

° Pintura: 12 pinturas coloniales, 26 cuadros del siglo XIX y 23 obras del siglo XX.

° Escultura: 5 esculturas coloniales y 14 piezas de los siglos XIX y XX.

° Papel: 4 planos, un documento histórico y 20 fotos pequeñas de Quito.

° Textiles: un total de 7.

° metales: 17 armas de distinto tipo.

° misceláneos: 69 objetos de diversa índole que avalan el afán del coleccionismo.

° Descúbrelo por ti mismo: Recorre libremente la muestra y si existen dudas un mediador las aclarará. Horario: Martes a sábado de 9:00 a 17:30 y el domingo de 09:00 a 14:00.

° Un poco de apoyo nunca está de más: Un mediador estará en el recorrido y guiará a los visitantes hasta los talleres de Restauración y de Reserva. Horario: Martes a sábado a las 11:00, 14:00 y 15h00.

° Talleres 4x4: Junta 16 amigos y reserva una visita a la exposición, acompañada de un mediador. Además, disfruta de un taller práctico en cuidado del patrimonio. Previa reservación:[email protected] / [email protected] , o marcando al (02) 3952300 ext. 15528.

° ‘Finde’ en Familia: Anda en familia o con amigos y participa de actividades lúdicas grupales los sábados y domingos de 9:30 y 11:30.

FUEnTE: Centro Cultural metropolitano de Quito.

También, se encuentra el sitio donde se trabaja la recuperación de textiles. “El público podrá admirar cómo restaura-mos todo lo referente a telas. Nuestras puntadas no se hacen por coser, sino para recuperar”, insiste Clara Cabrera, encar-gada del Fondo de Textiles, quien cuenta que el material que emplea se “trae del extranjero, lo que explica el por qué una restauración es costosa”.

En el cenit de la torre, técnicos como Manuel y Luis Romero y Patricio Ruales, quienes son parte del equipo de trabajo conformado por nueve personas en Pa-trimonio, trabajan en la restauración de piezas históricas, así como en la creación de los soportes que resguardarán los te-soros coleccionables.

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La exposición se inaugura el 29 de agosto, a las 19:00, y perma-necerá abierta hasta el 29 de septiembre.

el DaTo

ACUERDO. Portada de la escritura en donde Mena Caamaño dona su colección.

TRABAJO. La restauración amerita una labor de concentración y paciencia.

EnSEÑAnZA. Manuel Romero, técnico del CCMQ, explica el trabajo de enmarcado, donde emplea cedro, madera que talla con gubias.

HISTÓRICO. Indumentaria como la de González Suárez será mostrada en ‘La Colección’.

RESTAURACIÓn. Patricio Ruales explica el proceso de recuperación de una réplica de ‘La Maja vestida’, de Goya, que habría sido adquirida por Mena Caamaño en las afueras del Museo del Prado, en España.

PERSOnALES. Artículos cotidianos de Mena Caamaño están dentro de las piezas misceláneas que se exhibirán.

CURIOSIDADES. Medallas, broches, gemelos, entre otros objetos, podrán ser admirados por el público.

CUSTODIA. Eduardo Maldonado en la Reserva de Arte Colonial y Siglo XIX. En la gráfica muestra la obra de Joaquín Pinto.

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Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013

Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013biblioteca 36 protagonista

LOS mÁS VEnDIDOS

°Inferno, Dan Brown (Planeta)°Cincuenta sombras de Grey, E. L. James (Grijalbo)°Cincuenta sombras más oscuras, E. L. James (Grijalbo)°Cincuenta sombras liberadas, E. L. James (Grijalbo) FUENTE: PUNTOS DE vENTA DEL GRUPO ILHSA.

°Inferno, Dan Brown (Planeta)°La verdad sobre el caso Harry Quebert, Joel Dicker (Alfaguara)°Cincuenta sombras de Grey 1, E.L. James (Random House Mondadori)°Rayuela, Julio Cortázar (Alfaguara)FUENTE: LIBRERíA NACIONAL

ARGEnTInA

COLOmBIA

°Pídeme lo que quieras o déjame, megan maxwell (Planeta)°Pídeme lo que quieras ahora y siempre, megan maxwell (Planeta)°Festín de cuervos (Canción de hielo y fuego IV), George R. R. martin (Gigamesh)°Inferno, Dan Brown (Planeta)FUENTE: CASA DEL LIBRO

ESPAÑA

Composición electrónica:Pantone Impresiones

Edita: Editorial Minotauro S.A.Correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, Ecuador

Director (e): Francisco vivanco RiofríoEditor: Agustín Garcells CordónRedactor: Damián de la Torre AyoraDiseño: Guillermo Sánchez María Fernanda Hidalgo

mÉxICO

°Loba, Verónica murgia (SM Ediciones)°Cazadores de sombras: Los orígenes: Princesa mecánica, Cassandra Clare (Destino)°Bajo la misma estrella, John Green (Nube de Tinta)°Tokio Blues, Haruki murakami (Tusquets)FUENTE: LIBRERíA GANDHI

°Inferno, Dan Brown (Planeta)°Ahí le dejo la gloria, mauricio Vargas Linares (Planeta)°Hush, Hush, Becca Fitzpatrick (Ediciones B)°Cincuenta sombras de Grey, E. L. James (Grijalbo)FUENTE: LIBRI MUNDI

°La invención del amor, José Ovejero (Alfaguara)°En llamas, Susan Collins (RBA)°Diario de Grez 4-Días de perros, Jeff Kihley (Molino)°Piense y hágase rico, napoleón Hill (Grijalbo)FUENTE: MR. BOOkS

ECUADOR

nota: listado de libros de ficción de efe, excep-to ecuador.

VITRInA DE LIBROS

mI VOZ En EL PARLAmEnTOAndrés PaézEl libro recoge cronológicamente los pronunciamientos realizados por el asambleísta desde el primero de agosto de 2009 hasta el 13 de mayo de 2013. Contiene también un índice que permite al lector encontrar los temas que des-piertan mayor interés, así como men-sajes que expresan las posturas perso-nales sobre los asuntos que se debaten en la Asamblea y detalles del entorno nacional e internacional.

PAUTAS EDUCATIVASFabián Guarderas JijónEl autor de este folleto en dos partes –especialista en psiquiatría general, psicoterapias e hipnosis– responde a pedidos de padres y maestros. Se trata de un Manual donde se dan a conocer ciertas pautas que ayudan a comprender cómo trabaja el cerebro de niños y adolescentes y cómo responder a sus inquietudes y con-ductas. Se pueden adquirir de forma gratuita en la oficina del autor en el Hospital Metropolitano de Quito, edificio El Trébol, segundo piso (telé-fonos 600-742/226-9086).

Datos de la autoraMarcela Serrano

Nació en Santiago de Chile. Licenciada en grabado, entre 1976 y 1983 trabajó en diversos ámbitos de las artes visuales, especialmente en instalaciones y acciones artísticas. Sus novelas se han publicado con gran éxito en Latinoamérica y en Europa, han sido llevadas al cine y se han traducido a 18 idiomas, entre las que destacan ‘Nosotras que nos queremos tanto’ (1991), galardonada en el año 1994 con el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, dis-tinción concedida a la mejor novela hispanoameri-cana escrita por mujeres; ‘Para que no me olvides’ (1993), que obtuvo en 1994 el Premio Municipal de Literatura en Santiago de Chile; ‘Antigua vida mía’ (1995), ‘El albergue de las mujeres tristes’ (1997), ‘Nuestra Señora de la Soledad’ (1999) y ‘Diez mu-jeres’ (2012), todas publicadas por Alfaguara.

Ellas, al desnudo

ExPOSITOR. Estudió arte sonoro en Inglaterra. Con-sidera que el artista debe ser un productor cultural.

REDACCIÓn ARTES • “Patria, tierra sagra-da…”, se escucha levemente al entrar a La Naranjilla Mecánica. La algarabía de los clientes, la música del entorno y el esca-so volumen de un Iphone –desde donde proviene el himno– hacen que el oído se agudice para captar la melodía patriótica.

La imagen que proyecta ese celular es verde. Un verde natural, para muchos pro-hibido, que no se liga a movimiento político alguno. Un verde que, cual bandera, flamea, como cuando se hacía el cobijamiento de la misma al momento de jurarla.

“Esta obra se llama ‘El Abanderado’ y es una grabación que hice por Bellavista (Quito), caminando por las avenidas Eloy Alfaro, Portugal y 6 de Diciembre. Porta-ba mi plantita de marihuana como si fue-ra la bandera”, explica Christian Proaño, sobre esta instalación que da la bienveni-da en La Naranjilla Mecánica, la misma que forma parte de su exposición ‘Sexo, drogas y rock’n roll’.

Esta muestra está cargada de dibujos que aluden al cómic, esculturas contem-poráneas llenas de sonido, instalaciones que se sostienen a través del video y gra-ficas impresas –de uso libre– que evocan una secuencia de su trabajo fotográfico.

El eje transversal de esta exhibición es la marihuana (‘droga’), de la cual se alude y se apela a su esencia: una planta que for-ma parte de la naturaleza.

De esta manera se cumple la segunda fase de la propuesta de Christian, quien

presentó en el No Lugar la primera parte de este trabajo, ‘Sexo’, el pasado julio. Para el siguiente año, espera exponer su puesta musical y así completar su proyecto con ‘rock’n roll’.

TravesíaDelgado, de talla pequeña, portando an-teojos, el artista cuelga de una escalera. Con martillo en mano, desarma la esce-nografía que preparó para la obra teatral de niños con discapacidad visual del pro-yecto Garabateatro, presentada en la Aso-ciación Humboldt.

“Te conmueve, ¿no?”, dice Christian, entre la afirmación y la pregunta, sobre la actuación de los niños no videntes. “Aprendes mucho de ellos”, exclama, mientras guarda toda la indumentaria es-cenográfica.

En busca de un taxi –que resulta una tarea casi imposible– para llegar a La Na-ranjilla, Christian comenta sobre su tra-vesía por Inglaterra, país donde obtuvo su Licenciatura en Artes Sonoras.

Para allá partió con una carta de invi-tación irlandesa, con la idea de atravesar Reino Unido como ilegal. Con algo de picardía entre el conocimiento de ciertas ventajas como migrante y el amparo del asilo, consiguió inscribirse en la universi-dad pagando como si fuese inglés.

“Igual resultaba carísimo, pero no tan-to. Entonces me tocaba trabajar para cos-tearme los estudios y mi manutención”,

cuenta. Su trabajo era relativamente sen-cillo, aunque de gran riesgo. Él volantea-ba publicidad de servicios sexuales: “Caí en cana algunas veces, porque pensaban que podía estar involucrado en la trata de personas, pero luego me soltaban”, ma-nifiesta el artista, quien ocupaba casas abandonadas –que podían ser usadas de forma legal hasta que sus dueños la recla-maran– para ahorrarse el arriendo.

‘Drogas’Ya en el taxi, rumbo al sitio de exposición, Christian advierte sobre sus ideas acerca de la marihuana, como que tendría que ser cultivada de forma natural por el consumidor, que no debería ser legalizada pues puede caer en las ‘garras’ de las industrias, además de mostrar su malestar ante la satanización de la misma.

El conductor observa de reojo, por el retrovisor, cada vez que el artista argumenta sobre su pensar. Al bajar, la mirada inquisidora del taxista toma un cierto alivio, como si agra-deciera que la carrera terminara.

Ya en La Naranjilla, luego de cobijarse con la hierba, resulta imposible no con-templar los tres dibujos que invaden el primer piso del lugar: ‘Oso’, ‘Doña Ryma’ y ‘Sambito’, tres historias verdaderas que se someten al cómic bajo las imágenes de Christian y la habilidad del trazo de Marko Villagómez.

“Esa idea de que el artista trabaja solo es una tontería. Prefiero pensar y actuar como un productor cultural. Por eso le pedí a Marko que dibuje, además de coor-dinar con más personas el trabajo que aquí está expuesto”, indica Christian, quien aprovechó los Fondos Concursa-bles del Ministerio de Cultura, que ganó en 2012, para su cometido.

En el segundo piso, un cuarto acoge a un video en el que la convivencia de la marihuana, a través de cultivos caseros, se desenvuelve con naturalidad, donde

“cada pipazo se transforma en un constante activismo”.

En los corredores se exhiben teques (bolsitas) que no contienen cannabis, sino trocitos de alambres que guardan segundos de sonidos de bosques, noches, lluvias y aves, melodías que repican al ritmo de su gramaje.

La última alcoba, la del compar-tir –pues los visitantes pueden to-mar las impresiones que deseen–,

está compuesta por 13 reproducciones de fotografías (que representan el periodo lunar), donde insectos, bichos y demás criaturas se posaban sobre las hojas de marihuana.

“Mira que sabia es la abejita, que poli-niza su miel con la florcita del cannabis”, manifiesta Christian, quien afirma que “cualquier planta es sinónimo de vida”.

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Arte entre ‘sexo, drogas y rock’

PERFILArtista contemporáneo, investigador y docente ecuatoriano (Quito, 1980). Estudió en el Colegio de Artes Plásticas. Tiene una Maestría en Antropología visual y Documental Antropológico en la Flacso. Realizó sus estudios de pre-grado en Middlesex University (Londres, Inglaterra), donde obtuvo la Licenciatura en Artes Sonoras. Su trabajo ha sido expuesto dentro y fuera del país.CHRISTIAn

PROAÑO

La entrada a la exposición en La Naranjilla Mecánica (Tamayo N22-43 y Veintimilla, Quito) es libre. El horario de aten-ción es martes a sábado de 16:30 a 02:00.

Tome noTa

OSWALDO PAZ Y mIÑO J. • Leer a Marcela Se-rrano es abordar literatura seria, envol-vente, de fondo, escrita con magisterio y finura. Es disfrutar de la palabra, traza-da con atrevimiento y fundamento. Sus obras exponen siempre razones y osadías cargadas de buena sustancia, marcan, le aseguran fidelidades a largo plazo, man-tienen a sus seguidores con la expecta-tiva de la pasión que se renueva, que no ha caído en la rutina, en la enemistad que puede tener raíces en la envidia.

Las letras de la escritora chilena aplica-rían siempre para tratamientos de biblio-terapia, o sea pueden incluirse en recetas para leyentes, con urgencias de placer, de distracción inteligente o en trances de de-presión, soledad, miedo, nostalgia y fal-ta de coraje para el suicidio, temporal al menos.

La palabrista siembra siempre para lectores activos, no para aquellos que son conformistas, pacatos o ambiguos. No, ella con su arte hace decantaciones natu-rales, filtra sus historias en cultores que se aproximen a su trabajo desde el estado de ánimo, desde la inteligencia, los senti-mientos y la libertad de elegir.

Y eso hemos hecho, para esta semana, escogiendo la compañía de ‘Dulce enemi-ga mía’ –que no es lo mismo que vivir con una– un precioso tomo de 20 relatos o doctrinas de soledad femenina, publica-dos por Alfaguara y atados a la sensua-lidad, el peligro, el deseo, la infidelidad sonora, los platónicos amores, la enfer-medad, la muerte, la risa, la amistad, el desamor, el miedo y la solidaridad.

Son 226 páginas de historias en las

que las mujeres son protagonistas y por ellas pasa el arrebato, el hechizo, el recuento, el pasado y el presente, el humor, el veneno, la sed, el alimento, la locura y la ruptura.

Las mujeres en evolución, liberadas y liberándose. El verbo actual desde la me-moria. Las sensaciones del cuerpo y del alma. Ellas al desnudo, desde las virtudes y los defectos. Pensamientos a flor de piel. Caderas, senos, y andares, mujeres tipo o tipos de mujeres, peligrosas, deliciosas, brutales, maliciosas, cadenciosas, laten-tes, cercanas, distantes, influyentes, im-presionantes y agobiantes.

‘Dulce enemiga mía’, maravilloso relato que da título a este tomo conmo-vedor, una declaración que ha tardado siglos, una confesión que completa una historia de amor sin acabarlo… “Mortal, tan mortal como los ojos del sentimen-tal hidalgo que me observan, heme aquí, sin embargo eterna. Soy Dulcinea, soy Aldonza, soy la dama del Toboso, soy la labradora, soy la hija de Lorenzo y su esposa Nogales, soy la inspiración del Caballero de la Triste Figura, la locura de su cerebro, la fantasía de sus deli-rios. Soy ella y no otra, aunque también soy vosotras, soy cada mujer que a tra-vés de estos muchos años, cuatro veces cien, quiso prolongar su existencia en la leyenda, en la tradición y en la ima-ginación de los hombres. Preguntarás con qué razones cuento para arrogar-me tantos derechos. Pues claro que me los arrogo, si soy la protagonista de un milagro de la mente humana, de un re-lámpago genial, de la novela de todas

las novelas. El hidalgo y yo y su panzón amigo, los tres…” (Pág. 149)

“Una obra de arte, no ha de tener el as-pecto de una realidad, sino de una idea”, dijo Joseph Joubert. Leed la que queda recomendada.

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Page 7: Artes & Cultura 25 de agosto de 2013

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013

2 Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013 7 el librero sílabas

Hermann, o la pluma antioxidanteREDACCIÓn ARTES · Tras leer ‘Cuentos para androides oxidadas’, por publicarse, de Paúl Hermann (Quito, 1973), se descubre a un escritor que toma plena conciencia de que las palabras son una poderosa arma, mucho más potente que el ‘Revól-ver’ con el que titula uno de sus relatos, es decir, que sabe plenamente que una letra es una bala y que su secuencialidad puede acribillar el alma del lector.

Directo, emocional y con las dosis ne-cesarias (¿suficientes?) de humor, Paúl con estos nuevos cuentos introduce a quien lo lee en un laberinto del que da gusto no encontrar la salida.

Mucho tiene que ver el lenguaje que emplea: descarnado, inteligentemente construido para que no arribe en la vulga-ridad, donde la ironía y el desparpajo son piezas fundamentales de este pentagrama literario, lleno de referencias a Michael Jackson, Joaquín Sabina, Astor Piazzolla y, sin duda alguna, a toda la lírica innata, propia, que debe rondar en cada rincón de su cerebro.

Y es que el libro de Paúl pareciera convertirse en una radiografía de su mente, en una tomografía de su pen-samiento, donde los recuerdos y las añoranzas parecen jugar en un sube y baja, frente a frente, con un mundo de fantasías.

Claro que hay que entender que las situaciones que expone pueden ser reales, mas no necesariamente realidades. En otras palabras, el lec-tor debe disfrutar de las irreverentes, como sensatas, líneas que el narra-dor traza en las historias que presen-ta y no debe enfrascarse en marcar un paralelismo entre la vida del es-critor y sus personajes, pues este ejercicio no permite el deleite, que se sintetiza en la sensación de un clímax mental.

VozPaúl, con sus cuentos, produce un diálogo íntimo entre obra y lector. Esto, posible-mente, se deba a la predominante primera persona que emplea como voz, que cama-leónicamente salta de texto en texto para in-

troducirnos en el mundo de sus personajes, los mismos que son promiscuos, reflexivos, insurrectos, tiernos, violentos, soñadores, entre otros especímenes.

Aquella voz exorciza al pasado, permi-tiendo que se desentierren las fantasías y que se redescubran las cosas que podían despertar los sueños de la niñez. Tam-bién, esa voz concurre a la cavilación de la relación padre e hijo, tan explotada en todas las épocas, magnificada por Kafka

en su ‘Metamorfosis’, y abordada en tiempos actuales por Auster en ‘El Palacio de la Luna’ o Murakami en ‘Kafka en la orilla’, por citar al-gunos ejemplos.

Por otra parte, el deseo no pue-de faltar. La mirada voyerista se torna indispensable. El sexo es determinante. El pecado resulta insuficiente. El vicio se transfor-ma en un caramelo que duele que se deshaga en la boca, porque las ganas de chuparlo no terminan… En fin, ideas que regala Paúl con sus relatos.

HistoriasImpar. Ese es el ritmo, el juego. Esa es la propuesta de Paúl, quien exprime todas las posibilidades del número tres: santa triada, un triángulo amoroso, un trío lascivo.

Arranca con ‘Tres cuentos para papá’, trinidad conformada por ‘Thriller’, ‘La Quinta’ y ‘El gueto es uno mismo’.

La primera de estas historias, ‘Thriller’, es una fusión irradiante entre una oda a Mi-

chael Jackson y una elegía al padre: “¿Será por soledad, por tristeza, por agotamiento que escucho a papá susurrándome histo-rias al oído?”, escribe, mientras las palabras leídas se transforman en un susurro que acaricia los huesos.

‘La quinta’ es un anclaje de la memoria, donde la idea de que los muertos no van al cielo sino que se quedan en la tierra se transforma en un ángel de la guarda, que por lo menos protege del olvido; mientras que ‘El gueto es uno mismo’ alude a que el cuerpo y la mente son las fronteras del dolor, donde el no recordar se transforma en una paradoja que confronta al dúo de relatos que le anteceden.

Pero hay más tres. Están los ‘Tres cuentos de muerte’, compuesto por ‘Ta-tuaje’, donde el profanar el cuerpo puede superar a la cicatriz, y el rostro de un ser querido puede convertirse en la lacra de la memoria; ‘Revólver’, una historia que seduce y hace que se eleve la mano en for-ma de arma para disparar al cielo, y ‘Ba-lada para tu muerte’, donde la tierna Fer, paquiderma inigualable, da lecciones de dignidad, aunque se enmascare de super-ficialidades.

También aparecen los ‘Tres cuentos de

cama’: brutales, libidinosos, corrosivos, donde se plantea que, de alguna manera, todos saboreamos la carroña que la mo-ralidad impide consumir. ‘Raquel’ hace que hasta el más puritano sueñe con el incesto; mientras que ‘Paraíso masculino’ da cabida a que el más recatado maestro apriete el pie en el acelerador de la luju-ria, así la muerte termine sonriendo. Por su parte, ‘Estrategias de venta’, mordaz orgía de la palabra, demuestra que todos tenemos un precio y que la carne se com-pra y se come.

¿Qué decir de ‘Una historia de amor’, que da paso a ‘Niña de Queens’? Que Paúl descansa en el ‘Séptimo mail’ (la historia se condensa en siete partes, siete correos) como el Señor en el séptimo día, y ese de-leite, soplo de vida creativo, lo compar-te con el lector: esa niña hace que todos quieran darle una costilla.

Al final queda ‘Y una canción’, com-puesta por ‘El día después del fuego’, donde el grito de una niña, el retumbar de su ala-rido, se convierten en la metáfora de todo lo que no se debe callar, llegando al punto de que el eco seduzca al propio Satanás.

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Perfil

Escritor, periodista y catedrático ecuatoriano (Qui-to, 1973). Formó parte del Taller de Literatura de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) entre 1996 y 1999. Ha publicado los libros de cuentos ‘Puntos de fuga’ (2001) y ‘Cazador de brujas’ (2002) y la novela ‘El Danubio Azul’ (2012). Sus relatos han formado parte de distintas antologías, así como han merecido menciones honoríficas en la Bienal del Cuento (‘Aligator’ y ‘Yesterday’). Actualmente se desempeña como editor de la revista CasaPala-bras de la CCE.

‘Cuentos para androides oxida-das’ ganó una mención en el Concurso de Cuento del Consejo Provincial de Pichincha, e incluye otro reconocimiento en el Concurso del Feriado Bancario del Ministerio de Cultura.

el DaTo

ESCRITOR. Sorprende con sus nuevos relatos. En la gráfica junto a sus libros publicados (Foto: Archivo La Hora).

CUEnTOS

ÉDGAR FREIRE RUBIO • Soy de la época en que las grandes librerías quiteñas tenían sendas secciones de libros ecuatorianos. Unas más que otras, como en el caso de la CIMA, librería que nunca cerró sus vitrinas o anaqueles para que todo autor nacional exhibiera y vendiera sus crea-ciones. De todo el país llegaban paquetes con libros nuevos, nunca faltaban revis-tas y, mucho menos, folletería, que era un encanto (siempre he contado la anécdota de cómo Leonardo Muñoz, Miguel Díaz Cueva o el padre Julián Bravo, Carlos Cal-derón Chico o Irving Zapater ‘escarbaban’ hallando pequeñas joyas inencontrables).

En esos tiempos (no parece mucho ha-blar de 47 años) había buenas y grandes editoriales públicas e institucionales (ob-viamente, había también buenos y grandes hombres de cultura). Ir a la CCE (de todos sus núcleos) era un privilegio: concedían créditos y libros en ‘consignación’. Las edi-toriales universitarias tenían una actividad muy prolífica y dejaban entrar a sus bodegas para escoger lo que deseaba el Librero. Muchí-simos de esos libros hoy son rare-zas bibliográficas (por ejemplo, las obras de Misael Acosta Solís, de Neptalí Zúñiga, de Alfredo Cos-tales o de Carvalho Netto. Que baste ese botón de muestra).

Eran años de apogeo de los autores ecuatorianos. Resultaba muy fácil encon-trarlos en las librerías. Nadie se asombre si en una mañana en la CIMA o en ‘Su Librería’ coincidían Alfredo Pareja con Pedro Jorge Vera y llegaba de Guayaquil Ángel F. Rojas. O, siempre un viernes por la tarde, Jorge Icaza para escoger ‘noveda-des’ nacionales destinadas a la Biblioteca Nacional que él entonces dirigía. Tarea morosa que también llevaba a cabo el pa-dre Julián Bravo para alimentar el fondo nacional de la Biblioteca Aurelio Espinosa Pólit (¿realiza hoy algún bibliotecario esa tarea morosa e inteligente?). Como rara

avis Oswaldo Orbe, director de la Biblio-teca general de la PUCE, tuvo el acierto de fortificar el fondo de obras nacionales de esta institución.

Recuerdo que no había aún un Minis-terio de Cultura, pero contábamos con una ebullición espontánea y rigurosa. La Cámara del Libro (Núcleo de Pichincha) organizaba ferias de libros nacionales en medio de un jolgorio inusual y en los sitios más insospechados (¿se acuerdan de las celebradas en plena Avenida Ama-zonas con esos vientos feroces que se lle-vaban hasta las carpas?). Todavía viven Claudio Mena, Luis Mora o Lenín Izurieta y pueden dar fe de estas evocaciones.

Era sencillo enviar libros fuera del país. Las tarifas no eran abusivas. Toda-

vía no se había aprobado la Ley del Libro y el Ecuador asistió ‘como Dios manda’ a algunas y prestigio-sas ferias (Liber, Fráncfort, Jerusa-lén, Cuba, por decir algunas) y la gente que acompañaba iba a traba-jar, nadie hacía turismo. Quienes estaban a cargo de la atención al público conocían profundamente el libro ecuatoriano. No se improvi-saba con advenedizos, eran libreros (¿hoy asisten a estas ferias libreros, cantantes y periodistas?). El mismo

gremio se autofinanciaba los viajes y po-dían ir cientos y cientos de libros de todas las editoriales, e incluso de librerías. El li-bro ‘oficial’ no era propaganda del gobier-no de turno.

La Ley del libro obligaba a quien co-rrespondía a subsidiar la asistencia a las principales ferias libreras del mundo. No era dádiva y no creaba dependencia del Estado. También, según esa Ley, toda casa editorial extranjera afincada en el Ecuador debía publicar y promocionar libros de autores ecuatorianos (hace años le perdí la pista a esta legislación y su re-glamento, a pesar de que fui parte de la Comisión que la elaboró). Y no olvidemos el presupuesto que debía disponer el Si-

nab para adquirir (y no a dedo) toda primera edición como incentivo a su creador y a la editorial que lo patrocinaba. Esos libros de-bían repartirse a todas las bi-bliotecas de la red del Sinab. Creo que hoy todo esto ha quedado en pa-pel mojado.

¿Por qué toda esta perorata? En quien la escribe hay mucho de incomodidad y de rabia. Nuestra prensa desde hace mu-chos años se queja de la falta de difusión del autor ecuatoriano fuera de la patria. ¿Y por qué no dicen que dentro del mismo país no se conoce a nuestros escritores? ¿Quién tiene acceso a un libro que la CCE publica en alguno de sus núcleos o a lo que hacen las universidades ecuatoria-nas o las editoriales de todas las ciudades y provincias? En Quito jamás se halla un libro editado en Guayaquil, Cuenca, Am-bato o Ibarra. La única red es el amigo que envía su texto nuevo a su ‘pana’ o que busca la reseña en algún periódico, en que probablemente cuenta con algún amigo.

Tuve la suerte de estar en varias ferias del libro en el extranjero. A los recintos feriales nunca asistió ni un embajador ni alguien que lo representara. Los libros que llevábamos se regalaban a bibliote-cas, porque las embajadas ecuatorianas no tenían el menor interés en acogerlos (haré una salvedad: Alberto Acosta en Fráncfort. Hasta hoy guardo gratitud por ese gesto humano). Al final, teníamos que vender esa rica bibliografía a algún buen librero curioso.

Cuando uno ha tenido el privilegio de estar en Madrid u otras ciudades, lo pri-mero que ha hecho es visitar esas hermo-sas y surtidas librerías. Sobran los dedos de una mano para hallar en alguna sec-

ción un libro ecuato-riano (‘Huasipungo’ , de Jorge Icaza y ‘Por

qué se fueron las gar-zas’, de Alfredo Jáco-me, en la Casa del Libro y pare de contar). Eso sí, últimamente pueden encontrarse una obra de Diego Cornejo Menacho o de Alfredo Noriega y al-

guna vez a Javier Vásconez y a Leonardo Valencia. ¿Y todas las demás generaciones de poetas y narradores? Peor en el área de Ciencias Sociales, ni hablar. Por supuesto que en muchas bibliotecas sí se hallan au-tores ecuatorianos. Averigüe Dios cómo llegaron.

Juan Gelman llegó al país hace sema-nas (como lo han hecho otros buenos literatos) y ni él ni casi ningún escritor foráneo nombra a uno de nuestros auto-res actuales. Se contentan con mencio-nar a Jorge Enrique Adoum o a Gabriela Alemán. Dudo de que en los planes cul-turales de este nuevo período presiden-cial figure la promoción de los escritores ecuatorianos, como lo va a hacer Brasil, por ejemplo. Me alegraría si comenzamos por el principio: que el libro ecuatoriano sea por lo menos conocido en este ‘paraíso terrenal’. Y cumplida esa tarea hagamos algo por despegar, porque sigue siendo una vergüenza que el Ecuador a lo mejor clasifique para un nuevo Mundial de fút-bol, pero casi nunca ganemos un premio respetable en los grandes concursos lite-rarios hispanoamericanos. Celebramos quedar finalistas y miramos con envidia a colombianos, peruanos o bolivianos. Y nos quedamos alelados cuando el famoso ‘Rómulo Gallegos’ lo gana un tal Eduardo Lalo. ¿Y nosotros, con tantos genios?

¡Ah!, la revista Ómnibus nos dedicó un dossier. ¡Gracias!

¡Otra vezel autor yel libroecuatoriano!

Cualquier envío a la casilla 17-01-2561 o entregar al ingeniero Patricio Freire, director de la Biblioteca del JAEN (Av. Amazonas N38-271), con aten-ción a Édgar Freire Rubio.

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Page 8: Artes & Cultura 25 de agosto de 2013

Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013 www.lahora.com.ec

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK

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Ecuador, domingo 25 de agosto de 2013

País: EE.UU. año: 2013CalifiCaCión: **** TiemPo: 90 min. DireCTor: Sebastián CorderoGuión: Philip GelattreParTo: Michael Nyqvist, Christian Camargo, Embeth Davidtz

‘Europa Report’

Miradanatural

3

>> CINE. ‘Europa Report’, refrescante regreso a la ciencia ficción. >> 8

>> MEMORIA. Mu-seo Mena Caamaño: el milagro de la restau-ración. >> 4-5

8

Sebastián Cordero en el espacio ultraterrestreRICARDO SEGREDA • Con ‘Europa Report’, Se-bastián Cordero ha realizado una vez más otro importante capítulo en la historia del cine ecuatoriano. ‘Ratas, ratones, rateros’, por supuesto, con sus múltiples premios internacionales, fue la película que inició el nuevo renacimiento del cine ecuatoriano. ‘Crónicas’ ha sido la película ecuatoriana más costosa y la primera con famosos ac-tores a nivel internacional. ‘Rabia’ fue la primera película española dirigida por un ecuatoriano. Y con ‘Europa Report’, Sebas-tián Cordero es el primer cineasta ecuato-riano que hace un largometraje de calidad profesional en inglés.

Nada de todo esto sería posible si Se-bastián Cordero no tuviera un gran ta-lento, lo que es ampliamente evidente en ‘Europa Report’. El ritmo sincopado de la edición, en particular, en la que un evento ordinario o aun banal es presentado mu-cho más interesante, es tan presente en esta obra de ciencia ficción como en sus cuatro largometrajes anteriores, que son de realismo social.

‘Europa Report’, que tuvo una doble presentación la semana pasada, no sólo en las salas de cine en Norteamérica y Euro-pa, sino como descarga a través de iTunes, también es una película hermosa. Pero ‘hermosa’ en este caso es más que una mera felicitación por la excelente cinematografía del director ecuatoriano y su frecuente cola-

borador Enrique Chediak.Más bien, la película, con sus frecuen-

tes tomas del universo oscuro que encierra la nave espacial, la principal ubicación de ‘Europa Report’, tiene un ambiente noc-turno comparable a las películas clásicas de ciencia ficción ‘Alphaville’, de Jean-Luc Godard, y ‘2001: Una odisea del espacio’, de Stanley Kubrick. Como estas dos, la os-curidad literal del universo se convierte en una metáfora para los misterios oscuros de la existencia. De hecho, hay una demasiado obvia alusión a la película de Kubrick con el breve uso del ‘Vals del Danubio Azul’, de Johann Strauss.

Más importante, ‘Europa Report’ repre-senta un refrescante regreso al género olvi-dado, las ambiciosas películas de categoría ‘B’. Ante estándares ecuatorianos, ésta es una película del ‘primer mundo’, pero ante estándares de Hollywood, es modesta –no hay orgías de efectos especiales digitales–. Sin embargo, Cordero y su guionista, Philip Gelatt, utilizan la modestia de su proyecto para enfocarse en la intimidad de interac-ciones humanas en un género que es más conocido, actualmente, más como espectá-culo que por psicología.

La primera parte de ‘Europa’, con su inteligente y creíble diálogo, así como con sus simpáticos personajes –una aso-ciación de astronautas internacionales que parecen una versión más realista de

bambalinas

Nº 829

RECOmEnDADOS

‘La muerte de Jaime Roldós’ (2013) es un documental ecuatoriano dirigido por Manolo Sarmiento y Lisandra I. Rivera, que inauguró la última edición de los EDOC y que se estrenó en salas nacio-nales el 23 de agosto. La cinta demandó un trabajo investigativo y de producción de siete años.

Sinopsis1979 es el año en que Ecuador retorna a la democracia. El joven binomio conforma-do por Jaime Roldós y Osvaldo Hurtado gana las elecciones. El presidente Roldós, gracias a su pensamiento y acciones, despierta esperanzas en el pueblo. Tras dar un discurso, el 24 de Mayo de 1981, aborda un vuelo junto a su esposa Martha Bucaram y su comitiva. Aquel día, un accidente aéreo terminó con la la vida de todos los que viajaban. El filme rompe el silencio sobre este caso –el cual para muchos fue un atentado– además de develar una serie de situaciones que se fraguaban en Latinoamérica. También trata sobre la manipulación de la imagen de Roldós para crear un partido político.

Elvis Presley nunca pasa de moda, tam-poco desapercibido, y mucho menos cuando se conmemora algún tipo de ani-versario donde ‘El Rey’ es el protagonista.Tres Cds recopilan, por primera vez, las últimas sesiones de estudio de Presley, entre julio y diciembre de 1973, en una edición de lujo, en el proyecto titulado ‘Elvis at Stax: Deluxe edition’. Simultáneamente, también se publica un disco con las canciones principales de este trabajo musical.

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SIGUE SIEnDO ‘EL REY’

PELÍCULA. ‘Europa Report’ representa un refrescante regreso al género olvidado.

RectificaciónEn la edición del domingo 18 de agosto, el título de la reseña de cine, publicada en la página 7 en la sección Bambalinas, no se corres-pondió con la reseña de la película comentada ‘José y Pilar’. El título correcto era ‘La gran aventura de José Saramago’. Ofrecemos discul-pas al autor del trabajo y a nuestros lectores por este error.

DOCUmEnTAnDO mEmORIA

‘Star Trek’– es la mejor parte. La misión es muy similar a la de ‘2001’, la visita a una de las lunas de Júpiter. Y como uno puede esperar en este género, hay com-plicaciones imprevistas que constituyen el suspenso de la película.

Sin embargo, incluso en el espacio ul-traterrestre, surge el mismo problema que ha sido consistente en el cine de Cor-dero: hay una premisa interesante pero su resolución es banal, y aun vacía y, en fin de cuentas, sin sentido. Sin embargo, Cordero ha contribuido al avance del cine en Ecuador y el día llegará cuando su ta-lento con imágenes corresponda con una historia importante.

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El artista Christian Proaño trae una propuesta irreverente con su muestra ‘Sexo, drogas y rock’n roll’.