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Cinco panes y dos peces 2 de agosto de 2020 18° Domingo del Tiempo Ordinario En casa con ARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE En el evangelio de este domingo, Jesús toma cinco panes y dos peces de sus discípulos y los usa para alimentar a 5000 personas. Los discípulos actuaron con fe dando lo poco que tenían. A cambio, pudieron presenciar y participar en un gran milagro. Isaías 55,1-3 Háganme caso y comerán buena comida...escuchen bien y vivirán. Salmo 145,8-9, 15-16, 17-18 La mano del Señor nos alimenta. Romanos 8,35, 37-39 Nada nos puede separar del amor de Dios. Mateo 14,13-21 Jesús alimenta a las multitudes con cinco panes y dos peces. Es sorprendente imaginar cómo cinco panes y dos peces pueden alimentar a miles. También es interesante imaginar la experiencia de los discípulos que tuvieron que renunciar a su comida. Probablemente tenían hambre después del viaje. ¿Cómo fue para ellos renunciar a la poca comida que tenían para que Jesús pudiera alimentar a la multitud? Es útil saber que Jesús no era ajeno a estos discípulos. Lo habían estado siguiendo y confiaban en él porque conocían su gran poder y de su gran amor. Como conocían y confiaban en Jesús, tenían fe en que él les proveería. Y de hecho, "todos comieron y quedaron satisfechos". (Mt 14,20) Leer Tómense el tiempo para leer las Escrituras para este domingo. ¿No tienen una Biblia en casa? Ingresen al sitio www.usccb.org/bible/lecturas o pueden descargar una aplicación como Laudate o iBreviary para acceder a lecturas de las misas.

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Cinco panes y dos peces2 de agosto de 2020

18° Domingo del Tiempo Ordinario

En casa conARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE

En el evangelio de este domingo, Jesús toma cinco panes y dos peces de sus discípulos y los usa para alimentar a 5000 personas. Los discípulos

actuaron con fe dando lo poco que tenían. A cambio, pudieron presenciar y participar en un gran milagro.

Isaías 55,1-3

Háganme caso y comerán buena comida...escuchen bien y vivirán.

Salmo 145,8-9, 15-16, 17-18

La mano del Señor nos alimenta.

Romanos 8,35, 37-39

Nada nos puede separar del amor de Dios.

Mateo 14,13-21

Jesús alimenta a las multitudes con cinco panes y dos peces.

Es sorprendente imaginar cómo cinco panes y dos peces pueden alimentar a miles. También es interesante imaginar la experiencia de los discípulos que tuvieron que renunciar a su comida. Probablemente tenían hambre después del viaje. ¿Cómo fue para ellos renunciar a la poca comida que tenían para que Jesús pudiera alimentar a la multitud?

Es útil saber que Jesús no era ajeno a estos discípulos. Lo habían estado siguiendo y confiaban en él porque conocían su gran poder y de su gran amor.

Como conocían y confiaban en Jesús, tenían fe en que él les proveería. Y de hecho, "todos comieron y quedaron satisfechos". (Mt 14,20)

LeerTómense el tiempo para leer

las Escrituras para este domingo.

¿No tienen una Biblia en casa?Ingresen al sitio

www.usccb.org/bible/lecturaso pueden descargar una

aplicación como Laudate o iBreviary para acceder a lecturas

de las misas.

Page 2: ARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE En casa con... · En casa con ARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE En el evangelio de este domingo, Jesús toma cinco panes y dos peces de sus discípulos y los usa

• En las lecturas de este domingo, Dios invita a todos los que tienen hambre y sed a comer y beber. Piensen en un momento en que tuvieron mucha hambre o sed, ¿cómo se sintieron? ¿Qué pensamientos pasaron por su mente? ¿Cómo se sintieron cuando alguien finalmente les ofreció comida y bebida? Cuéntenle a sus hijos al respecto y pregúnteles si han tenido una experiencia similar.

• En 2018, uno de cada siete niños en Estados Unidos experimentó hambre debido a la pobreza. Este año, el aumento del desempleo causado por la pandemia de COVID-19 podría provocar que más hogares experimenten hambre, afectando a uno de cada cuatro niños. Díganle a sus hijos que muchos niños tienen hambre porque su familia no tiene suficiente comida. Pregúntenle a sus hijos cómo se sienten y qué creen que Jesús quiere que hagamos por ellos.

• Cuéntenle a sus hijos que cuando Jesús vio personas que necesitaban ayuda y curación, su corazón se "conmovió". (Mt 14,14) Pregúntenle si hay alguien por quien quisieran orar hoy. Esto es una gran cosa para hacer en la cena o al rezar por la noche. Mañana, piensen en otra persona.

Si Jesús nos pidiera que compartiéramos nuestra porción, ¿diríamos que sí? ¿Lo reconoceríamos como una invitación a participar en un milagro?

En estos días, muchos están hambrientos y sedientos física y espiritualmente. A veces es difícil saber cómo compartir, especialmente cuando sentimos que nuestros recursos son cada vez más limitados. Y sin embargo, Jesús usó la ofrenda de los cinco panes y los dos peces para alimentar a la gran multitud. Con este milagro, les enseñó a todos que en nuestro momento de necesidad, nos brinda un amor inagotable.

Él continúa enseñándonos esta lección hoy.

Deja que esto te inspire a dar un paso de fe. Recuerda que todo lo que damos de nosotros mismos, Dios se multiplica hasta desbordarse. Y cuando nos encontramos con Dios con las manos y los corazones abiertos, él nos recompensa con curación y misericordia más allá de nuestra imaginación.

Aquí hay algunas formas en que puede compartir su pan durante este tiempo de necesidad:

¡Fíjense en los programas de ayuda de su banco local de alimentos / parroquia para oportunidades de donación!

Catholic Community Services of Western Washington COVID-19 response

Feeding America COVID-19 response

Catholic Relief Services

Conversa Aquí tienes algunas

preguntas de reflexión para ayudarte a tener

Grandes Conversaciones con toda la familia.

Para más recursos, visítanos online en:

https://marriagefamilylife.seattlearchdiocese.org/athomewithfaith

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