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Planta semillas de fe 13 de junio de 2021 Décimo primer domingo del Tiempo Ordinario Photo: Adobe Stock En casa con ARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE La parábola de la semilla de mostaza nos enseña que, cuando plantamos pequeñas semillas de fe en nuestros hijos, el Espíritu Santo obra con nosotros, ayudando a que esas semillas de fe se fortalezcan con el tiempo. Éxodo 17: 22-24 Yo, el Señor, elevo en alto el árbol humilde. Salmo 92, 2-3, 13-24, 15-16 El justo crecerá como cedro del Líbano. 2 Cor 5, 6-10 Andamos por fe, no por vista. Marcos 4, 26-34 El Reino de Dios es como una pequeña semilla que crece. Cuanto mayores son nuestros hijos, más descubrimos lo difícil que es comunicar mensajes de fe en un entorno donde el flujo constante de videos, música, redes sociales y anuncios pueden hacer que nuestros esfuerzos por inspirar fe en nuestros hijos parezcan débiles en comparación. Es fácil desanimarse. La parábola de Jesús de la semilla de mostaza puede ayudarnos a mantenernos firmes en nuestro compromiso de compartir la fe. Las semillas de fe plantadas en nuestros hijos pueden parecer pequeñas en comparación con todas las otras distracciones de la vida, pero con el apoyo del Espíritu Santo esas semillas pueden crecer fuertes y “producir ramas grandes” que sostienen una vida de fe para nuestros hijos. Leer Tómense el tiempo para leer las Escrituras para este domingo. ¿No tienen una Biblia en casa? Ingresen al sitio www.usccb.org/bible/lecturas o pueden descargar una aplicación como Laudate o iBreviary para acceder a lecturas de las misas. Photo: Adobe Stock

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Page 1: ARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE En casa con...pequeñas semillas de fe en nuestros hijos, el Espíritu Santo obra con nosotros, ayudando a que esas semillas de fe se fortalezcan con el tiempo

Planta semillas de fe13 de junio de 2021

Décimo primer domingodel Tiempo Ordinario

Photo: Adobe Stock

En casa conARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE

La parábola de la semilla de mostaza nos enseña que, cuando plantamos pequeñas semillas de fe en nuestros hijos, el Espíritu Santo obra con nosotros,

ayudando a que esas semillas de fe se fortalezcan con el tiempo.

Éxodo 17: 22-24

Yo, el Señor, elevo en alto el árbol humilde.

Salmo 92, 2-3, 13-24, 15-16

El justo crecerá como cedro del Líbano.

2 Cor 5, 6-10

Andamos por fe, no por vista.

Marcos 4, 26-34

El Reino de Dios es como una pequeña semilla que crece.

Cuanto mayores son nuestros hijos, más descubrimos lo difícil que es comunicar mensajes de fe en un entorno donde el flujo constante de videos, música, redes sociales y anuncios pueden hacer que nuestros esfuerzos por inspirar fe en nuestros hijos parezcan débiles en comparación. Es fácil desanimarse.

La parábola de Jesús de la semilla de mostaza puede ayudarnos a mantenernos firmes en nuestro compromiso de compartir la fe. Las semillas de fe plantadas en nuestros hijos pueden parecer pequeñas en comparación con todas las otras distracciones de la vida, pero con el apoyo del Espíritu Santo esas semillas pueden crecer fuertes y “producir ramas grandes” que sostienen una vida de fe para nuestros hijos.

LeerTómense el tiempo para leer

las Escrituras para este domingo.

¿No tienen una Biblia en casa?Ingresen al sitio

www.usccb.org/bible/lecturaso pueden descargar una

aplicación como Laudate o iBreviary para acceder a lecturas

de las misas.

Photo: Adobe Stock

Page 2: ARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE En casa con...pequeñas semillas de fe en nuestros hijos, el Espíritu Santo obra con nosotros, ayudando a que esas semillas de fe se fortalezcan con el tiempo

Crea un ambiente favorable para que estas semillas crezcan:

• Crea zonas de silencio para la oración en tu propia vida. Empieza por comprometerte con la oración y el silencio en tu propia vida, sin pantallas ni aparatos electrónicos una hora antes de la hora de dormir de tus hijos, ni a la hora de cenar, ni en su habitación durante la noche. Visita la página Haz espacio para Dios (Make Space for God) para ver todos los detalles.

• Utiliza esa zona de silencio para orar por 15 minutos. Tómate 15 minutos al día, durante ese tiempo de silencio para orar. Si necesita sugerencias para la oración, consulte estos recursos de oración en línea aquí y aquí. Asegúrate de usar parte de este tiempo para pedir a Dios que te guíe como papá o mamá. .

• Luego de hacer esto por una semana, crea esas mismas zonas de silencio para tus hijos. Ahora que les has dado el ejemplo, puedes presentarles las normas de Haz espacio para Dios (Make Space for God) para crear un espacio de silencio para ellos.

• Ahora establece momentos de oración con tus niños. Habiendo preparado ya el terreno, las semillas de fe crecerán más fácilmente. Utiliza algunos de los recursos para orar en familia (family prayer resources) si necesitas algunas ideas.

San Juan Pablo II proponía la llamada «ley de gradualidad» con la conciencia de que el ser humano «conoce, ama y realiza el bien moral según diversas etapas de crecimiento» . . .

Porque la ley es también don de Dios que indica el camino, don para todos sin excepción que se puede vivir con la fuerza de la gracia, aunque

cada ser humano «avanza gradualmente con la progresiva integración de los dones de Dios y de las exigencias de su amor definitivo y absoluto

en toda la vida personal y social».

Amoris Laetitia (La alegría del amor) # 295

Reflexionar sobre la parábola de la semilla de mostaza puede ayudarnos a ser pacientes cuando observamos que nuestros hijos no comprenden o no hacen suyas completamente las enseñanzas de la Iglesia. A veces olvidamos que nos tomó años vivir la fe antes de que estas enseñanzas tuvieran sentido para nosotros.

Recuerda a tus hijos, con afecto y cariño y de modo consistente, que una relación con Jesús nos llama a una manera diferente de hacer las cosas. Anímalos a hablar con Jesús sobre lo que debemos hacer. Sigue sembrando semillas de fe. Luego pídele al Espíritu Santo que nutra esas semillas para que puedan crecer.

Conversa Aquí tienes algunas

preguntas de reflexión para ayudarte a tener

Grandes Conversaciones con toda la familia.

ARQUIDIÓCESIS DE SEATTLE

En casa con Fe

A veces olvidamos que nos tomó años vivir la fe

antes de que estas enseñanzas tuvieran

sentido para nosotros.

Para más recursos, visítanos online en:

https://marriagefamilylife.seattlearchdiocese.org/athomewithfaith