arlt robert - trescientos millones

Upload: alexis-francisco-uscategui-narvaez

Post on 03-Apr-2018

264 views

Category:

Documents


3 download

TRANSCRIPT

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    1/51

    Trescientos millonesPieza en un prlogo y tres actosR O B E R T O A R L T

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    2/51

    ndice-

    '-

    Clsicos LosadaP r ime ra edic in: sept iembre de 2005 H e re de ros de Roberto Arl t E d i t o r i a l Losada, 1999M o r e n o 3362 - 1209 Bu e nos Ai res , Arge n t i naTels. 4373-4006 M 3 7 5 - 5 0 Q 1w w w .ed i tu r ia l lo sa da . co m.a rT apa : Pcter T je bbc sMa q ue ta c i i i : T a l l e r del SurISBN 97K-950-03-066B-3Queda he c ho el depsi to qu e m a r c a la ley 11.723Libro de e di c i n a rge n t inaT i r a d a : 2.000 e j em p l a r esImpre so en la Arg en t i n a

    A modo de explicacin 9TRESCIENTOS M I L L O N E SPrlogo 13Escena nica 17.Acto pri mero 3 1Acto segundo 75Acto tercero 95

    Arl t , RobertoTrescientos millones. - 1 J ed. I ' 1 rcimp. - Buenos Aires: Lu -sada , 2011. -112 p. j 18 x 12 cm. (Clsicos Losada; 635)ISBN 978-95 0-03-066 8- 31. Teatro Argent ino I. Ttulo.C DD A86 2

    7

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    3/51

    A modo de explicacin

    Siendo reportero policial del diario Crtica, en el ao1927, una m a a n a del mes de sept iembre tuve quehacer una crnica del suicidio de una sirvienta espa-ola, soltera, de veinte aos de edad, que se matar ro j nd ose bajo las rued as de un tranva qu e pasab afrente a la puerta de la casa donde t r aba jaba , a l a sc inco de la mad rugad a .Llegu al lugar del hecho cu and o el cuerpo despe -dazado haba sido retirado de all . Posiblem ente no lehub ie ra dado ninguna importancia a l suceso (enaquel la poca vea cadve res casi todos lo s das) si in-vestigaciones que efectu posteriormente en la casade la suicida no me hubieran proporcionado dos de-talles singulares.M e mani f e s t la d u e a de casa que la noche enque la sirvienta mad ur su suicidio, la criada no dur-mi.Un exam en ocular de la cama de la criad a permitiestablecer que la sirvienta no se haba acostado, y sesupona co n todo fundamento que pas la noche sen-tada en su bal de inmigrante. (Haca un ao que ha-ba llegado de Espaa.) Al salir la criada a la calle pa -ra arro jarse bajo el t ranva se olvid de apaga r la luz.La suma de estos detalles simples me produjo unaimpresin profunda.

    9

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    4/51

    R O B E R T O A R L TDurante meses y meses camin teniendo ante lo sojos el espectculo de una pobre muchacha t r i s t eque, sentada a la oril la de un bal, en un cuartuchode paredes encaladas, piensa en su destino sin espe-

    r a n z a , a l amar i l lo r esp l and or de una l ampar i t a deveinticinco bujas.De esa obsesin, que lleg a tener cara cter es dolo-rosos, naci esta obra que, posiblemente nunca hu-biera escrito de no haber med iado Lenidas Barletta.C uando Ba r le t ta organiz el Teatro del Pueblo m epidi que colaborara con l escribiendo una obra pa-ra su empresa , en la cual no crea nadie, incluso yo;pero, a pesar de todo, un da me puse a t r a b a j a r enella sin la menor esperanza de xito.El estreno, la s representaciones {alcanzan a trein-ta, lo cual es un fenmeno en un teatro de arte comoel de Barletta), me han convencido de que si tcnica-mente no he const ru ido una obra perfecta, la dosis deh u m a n i d a d y piedad que hay en ella llega al pblicoy lo conmueve por la pureza de su intencin.

    Roberto Arlt

    10

    Trescientos millones

    "

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    5/51

    '

    i rologo

    Zona as tral dond e la imaginac in de los hombres fa-brica co n l neas de fuerzas lo s f an tasmas que los aco-sa n o recrean en sus sueos.Marco de caverna, ms all del cual se distingueun a llanura de cobre bloqueada por montaas. Cam-biantes luces violetas le prestan al panorama la se-quedad del desierto y la magia irreal de los escenariosde fantasmagora.Conc ilibulo de fantasmas pueriles e ingenuos.Rocambole : En la estampa que lo presentan losgrabados de madera de las primeras ediciones Mauccique aparecieron en Barcelona. Tubo gris, jaquel ne-gro, pantaln a cuadros endrinos y blancos, prendi-do sobre el empeine del pie por trabillas que cruzanbajo la suela del calzado. Ltigo de cochero de puntobajo el sobaco. Esta arbitrariedad explica la imagi-nacin del ilustrador de cromos populares en Barce-lona. El picaro puede ser confundido con un emplea-do de seguros, de pompas fnebres o de asuntosjudiciales. Representa cuarenta aos.Hombre Cb ico : Tronco de caldera cbica condo s paralelogramos por piernas. Un tringulo equi-ltero sustituye la cabeza. Carece de brazos, comotodas las estructuras que idean los inventores de ho-mnculos y hombres mecnicos.

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    6/51

    "

    E S C E N A NICAR ocambola (entrando por el costado derecho)

    'Anochece.Hombre Cbico (dem por el lado izquierdo): Yo no mepuedo sentar. M padre se olvid de ponerme bisa-gras en las piernas.Rocambole (sentndose en un peasco): Llega la horade trabajar .Reina Bizantina: En das como hoy, cuando era per-sona humana, m e dola el hgado. Quin dira quepasar a luego a ser constructora de sueos?Rocambole: No; los constructoresson ellos, los hom-bres.Galn (incorporndose al grupo al tiempo que se limpialos zapatos con un golpe de pauelo): Somos los fantas-mas de sus sueos.

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    7/51

    R O B E R T O ARLTDemonio (que se ha sentado silenciosamente): Exprse-se con ms propiedad! Somos los protagonistas desus sueos.Rocambolc: No est bien esa definicin. Represen-tamos los deseos del hombre!Demonio: Existimos sin forma, como nubes. Depronto el deseo de un hombre nos atrapa y nos im-pr ime su forma.

    .Hombre Cbico: Estoy confundido.Reina Bizantina: Usted nos confunde,Demonio: Yo me entiendo.Galn: Y qu nos importa que usted se entienda, sino lo entendemos nosotros?Hombre Cbico: A ver..., djenme a m, que soy deorigen puramente cient f ico.Reina Bizantina: Ahora me explico su forma grotes-ca.Galn: No es correcto eso, seora! Es lo mismo quesi el Hombre Cbico le dijera a usted que es un ma-marracho.Hombre Cbico: Nosotros somos ejes de fuerza .

    18

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SRocambole: Eso... ejes de fuerza como este mangode ltigo...Hombre Cbico: En torno de estos ejes, como en tor-no de ese mango de ltigo, se acumulan los sueos delos hombres. De manera que el eje se conserva inde-pendiente de su forma, como el vino del barril...Galn: Muy bien por el hombre caldera...Hombre Cbico: Si yo tuviera brazos le dara a usteduna leccin.Rocambole: Eso les pasa a ustedes, que son aprendi-ces de fantasmas, pero yo soy Rocambole desde quetengo uso de inteligencia.Demonio: Qu gracia!... Tambin a usted lo fabricla imaginacin de un novelista.Galn: De cualquier modo, el hombre es esclavo desu sueo... Es decir, esclavo nuestro. As, yo, antes dehacer este papel de galn, hice el de pirata melancli-co y degollador. Fue un chico que despus se suicidporque la hija de la carbonera, que era su vecina, noquer a escaparse con l en una barca de oro. As de-ca el chico.Rocambole: Si empezamos a contar lo que dijeronlos chicos y lo que cada uno ha sido, es historia denunca acabar...

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    8/51

    R O B E R T O ARLTHombre Cbico: Y a m no me encuentran absur -do? A que no adivinan quin m e imagin as?Reina Bizantina: Algn calderero loco.Hombre Cbico: M e ofende que me trate as. No, noes un ca lde re ro m i padre , no, sino u n gemetra .Quiere inventar un ap ara to de buzo que resista todasla s presiones submarinas. Ayer, para no ir ms lejos,m e convirt i la cabeza en una elptica, despus en elparalelogramo de fuerzas , hasta que por f in me largcon este tr ing ulo por crne o.Demonio: Es desagradable semejante calabaza .Hombre Cbico: Y vaya a saber en qu termina...!Galn: Realmente uno hace todos lo s papeles.Reina Bizantina: Igual que los artistas.. .Demonio: Que un da son porteros.. .Rocambole: Y otro generales. . .Galn: O emperadores. . .Hombre Cbico: Sin embargo> da gusto orse hab lar.. .Reina Bizantina: Si por m fuera me pasara el santoda y la noche charlan do.

    zo

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SGaln (a la Reina Bizantina,): Usted como de costum-bre...Reina Bizantina: S, a visi tar lo a m i corredor de sar-dinas. . .Galn: Oh, el hombre. . . el hombre!. . .Reina Bizant ina: C amina todo el da. Sus botines pa-recen los del Jud o Erra nte. C on su sombrero se po-dr a insta lar una graser ia . Y este desar rapado, quet iembla cuando el jefe le hace una observacin, por lanoche suea que es emperador de Bizancio.Rocambole: Debe se r entretenido.Reina Bizantina: Es triste y fants t ico. Un as veces seimagina que le hace la guerra a los reyes de Europa,otras que...Demonio (al Galn,): Y usted contina con esa chi-ca?...Reina Bizant ina: Y qu se hizo de la jo robad i t a? . . .Galn : La visito todas las noches.Rocambole: Es cierto que es muy contrahecha?Galn: Horrible y mala . Adem s de ser fea , es perver-sa . Tiene lo s dedos callosos y una verruga en la nariz.A pesar de su fach a, estoy obligado a fingirme deses-

    2,1

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    9/51

    R O B E R T O A R L Tperadam ente enamorado, a l punto que no queda con-forme si no me arrodillo ante ella. Fjense qu e vive enun cuarto infecto. Al presentarme debo decirle regla-mentar iamente as : (declama) "Amor mo, cundopermitirs que mis labios cubra n tu s labios de besos?"Hombre Cbico: Oh!... Oh!...Rocambole: Por qu ese dis for me hace oh!, oh!...?Galn: Despus le digo: "Querida ma, tu indiferen-cia me h iela el alma; deja que te estreche contra mipecho".

    1

    Hombre Cbico: Oh!... Oh!...Rocambole: Por qu diablos hace oh!, oh!...?H o m b r e Cbico : M e gustara estar en el papel delGaln. Es ms divertido que pasarse las horas con ungemetra imbcil. .Reina Bizantina: Djense de in ter rumpir ustedes. . .( A l Galn.,) Y ella qu dice?Galn: Se retuerce las man os y me suplica q ue m e re-tire, que la ma dre me pue de ver, y lo curioso es que eshu r f ana ; pero ella hace ms sabrosa la comedia di-cindome: "Querido, anda , ndate antes q ue m a m nos sorprenda..."Demonio: Interesante.. . Y usted qu le contesta?

    2.2.

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SGaln: A l llegar a este punto, yo ya no tengo quecontestarle n a d a , sino tomarla dulcemente de la cin-tura y...Hombre Cb i c o : Oh!... Oh!... Oh!... (Estos oh!so n alaridos ahora.) Yo quiero hacer el papel de Galn ,a u n q u e sea con un a jorobada. . .

    *"

    Reina Bizant ina (a/ Hombre Cbico,): Qu fogoso esusted. . . Sosigese, hombre.Demonio: Ja, ja, ja!. . .Rocambole: C aldera parece nue vo en negocios deimaginacin. . .

    .Galn: Le regalo el papel.. .Hombre Cbico: S , hace poco que soy f an t asma . . .Rocambole: Ya se acos tum bra r . Aqu , como ustedme ve, con esta galera cochambrosa y polainas inde-centes, he hecho el papel de marqus y f iguro en unanovela de cuarenta tomos.Reina Bizantina: C uarenta tomos, seor Roca mbole?Rocambole (quitndose e l sombrero): Ni uno ms niuno menos , que los escr ibi el muy insigne seorPonson du Terrail.Demonio: Cuarenta tomos! . . .

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    10/51

    R O B E R T O ARLTGaln: Y usted es siempre el personaje?.. .Rocambole: Soy siempre el mismo personaje a t ravsde distintos nombres. Una vez me l l amo el HombreGris, otra el M ar q u s de Chamery , otras...Hombre C bico: As s que da gusto ser pe rsona-je ! . . .Rocambole: Y le he hecho ganar millares y millaresde francos a mi patrn, el i lustre seor Po ntn du Te-rrail.Hombre Cbico: Cuarenta tomos!...Rocambole : Que ha n le do todas las tenderas , mo-distillas y planchadoras del mundo. . .Demonio: Y usted , seor Rocam bole , sigue fiel a susi rvienta? . . .Rocambole: N o merece ser sirvienta, sino gran seo-ra. . .Reina Bizantina: Qu honor para ella!...Rocambole: M i pape l es fcil y simptico, aunq ue us-tedes duden...Hombre Cbico: Cmo no le v am os a creer al per-sonaje de cuarenta tomos!

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SRocambole: L os hom bres tienen una simpa ta desco-munal por los pilletes y bribones. . .Galn: Posib lemente porque en cada hombre hay unpllete. . .Reina Biz an tina : Eso cae tan bien como a ceite a laensa l ada .Demonio: O ani l lo al dedo. . .Galn : Y su papel cul es ?Rocambole: C uando la sirvienta se acues ta, cansa dade t r aba j a r todo el da, yo me acerco y le digo: "Se-orita , soy el Hombre de Negocios; vengo a comuni-carle que ha heredado treinta millones".Reina Bizantina: C u n t o ?Rocambole: M e e q u i v oq u . S on trescientos millon es.Hombre Cbico: Pero es una barbar idad! Por qutrescientos millones? N o podr an ser treinta m il pesos?Rocambole: Si un c i u d ad ano , pudendo soar que he-reda trescientos m illones, se imagina que hereda trein-ta mil pesos, merece que lo fusilen por la espalda.Galn (a l Hombre Cbico,): Haba sido tacao us-ted, C aldera! Econo miza hasta en los sueos.. .

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    11/51

    R O B E R T O A R L TReina Bizantina (diplomtica): No est acostumbradoa soar el amigo Caldera .Hombre Cbico: Yo no quiero que me l lamen C alde-ra.. .Reina Bizantina (diplomtica): Bueno , no se enoje; lol l amaremos Querub n .Hombre Cbico: Ve? Ese nombre m e gusta . . .Demonio: En cambio , mi hombre es un chico de ca-torce aos. l t ambin , como lo s h o m b r e s de ustedes,me llama antes de dormir: soy su demonio. M e llamaas, su "demonio". Estoy obligado a presentarme to -das las noches y decirle: "Soy Luc ifer; pue do conce-derte todos los poderes de la tierra. Eleg, qu prefe-r s ser: el h o m b r e m s l indo del m u n d o , el msfuerte, el ms sabio , el ms r ico?" Y mi muchachi tose convierte una noche en el chico m s fuerte, otra enel ms sabio. . . Creo que esta noche quiere vencer aTony C anzoner i en el pr imer round y por knock-out...Galn (pensativamente): El hombre (Camina por elestrado y se vuelve solo desde un extremo a losotros.) Qu m e dicen ustedes del hombre?. . .Reina Bizantina: Es infin itam ente tr iste. . .Demonio: Dios le ha dado un alma cambiante comoel mar . . .

    2.6

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SRocambole: Busca el sufrimiento; eso es evidente.Hombre Cbico: Ms: busca la fe l ic idad. . .Reina Bizantina: H e visto hom bres terr ibles: estab anentre Dios y la bestia.Demonio: C onvengamos q ue casi s iempre estn mscerca de las bestias que de Dios, eh?Galn: S; no todas la s veces es a grada ble ser inst ru-mento de la imaginacin de los hombres .Rocambole: A m f rancamente m e gusta tomarme enserio.Hombre Cbico: Qu quiere decir co n eso?Rocambole: Que cuan do hago el personaje de a lgnd r a m a , me gusta sufrir y soar como si fuera hombrede ca rne y hueso en vez de f a n t a s m a .Reina Bizantina: D e modo que si usted pud iera conce-derle trescientos m illones a la sirvienta se los facilitara?Rocambole: Claro. S e imagina n ustedes lo que signi-f ican t rescientos mi l lones efect ivos, contantes y so-nantes? Trescientos millone s en billetes de a cien pe -sos? Diez billetes fo rman un espesor de un mil metro .Hombre Cbico: Est hecho el clculo: se for ma rauna columna de trescientos metros de altura.

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    12/51

    R O B E R T O ARLTGaln: M uy bien por C aldera, quiero decir por Que-rubn .Rocambole: Eso..., un pilar alto como la torre de Eif-fel . . . S e imaginan ustedes una sirvienta con tal can-tidad de dinero?Galn: Si el hombre supiera que todo lo que sueaque da impreso en esta zona astral , se espantara. N opodra creer en el poder de su imaginacin.Rocambole: Y o creo que hay hombres cuya imagi-nacin fabrica mundos y human idades en los espa-dos.Hombre Cbico: Si es como usted dice, tambi n de-ben de crear monstruos espeluznantes . . .Demonio: Es mejo r no hab l a r de esos asuntos...Reina Bizantina: S, po rqu e a m se me pone la piel degall ina.. . Una vez dis t ingu a un monstruo que galo-paba en las t inieblas. . .Galn : Si el hombre tuv iera la vista ms sensible nosver a . . .Rocambole: Qu simple es usted! C laro que nos ven.El hombre que lo imagin a usted lo ve.. . Si nosotrossomos hijos de su fantasa. . .Galn: Lo que quera decir es que todos lo s hombresno s veran como ven a los p jaros y a las nubes . . .

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SRocambole: Algn da nos vern.Hombre Cbico: Si eso ocurre, lo s hombres no sea t revern a pensar...Demonio: Muy bien por C aldera! Es todo un filsofo!Hombre Cbico (con tono lacrimoso): Yo no quieroque me l l amen Caldera .Reina Bizantina: N o, ocurrir que los seres hum anosen vez de pensar monst ruosidades cav i la rn cosasl indas.. .Galn (llevndose la mano a la oreja): Siento qu e l l a -man...Una voz remota: Dnde ests, m i re ina?Reina Bizantina (moviendo desatentadamente los bra-zos): Ya voy, mi augusto esposo... (Sale.)Rocambole: Maldito sea! Dnd e dej m i ltigo?U na voz: Te estoy esperando, amor... Ven amor...Ven .Galn: Es la contrahecha y el diablo... Maldita seami suerte! (Sale.)Tercera voz distante: Quiero ser el hombre m s lindodel mundo.

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    13/51

    R O B E R T O A R L TDemonio: Mi chico. Voy volando. (Sale.)Otra voz lejana : Rocambole... Dnde ests, Hom-bre Gris?

    .Rocambole (enftico): Ya va el gran criminal. Ya va,pero va arrepentidode sus crmenes... (Sale.)Hombre Cbico (desolado en las semitmteblas); Estanoche mi gemetra no me l l a m a . Qu hago si se ol-vida de m? Me de j a r revestido de esta forma absur-da. Y la cara que muestra la luna!... (S e apoya en unaroca.) Qu hago sin brazos y con esta catadura in-terplanetaria? (Empieza a sollozarco n mugidos a travsde la cornetilla de su boca. Un a luna gris como un huevode avestruz le guia un ojo al fantoche en la desolacin dela nocheastral.)Una voz lejana: Dnde ests, bribn triangular?...Hombre Cbico (saltando): Gracias a Dios que no seolvid de m... (Sale bambolendose, parecido a unmonstruomarciano.)

    TELN

    Acto I

    CUADRO PRIMEROCuarto de servicio, con camita de una plaza, en unngulo, un ropero de madera blanca, un velador., unbanquillo cantinero de tres pes. Al foro, puerta. Alcostado de la puerta, un ventanillo. El cuarto, enca-

    lado de verde claro, tiene la desolada perspectiva depolicroma de una novela por entregas por Luis deVal. Durante unos segundos la escena queda en si-lencio. Un rayo de luna entra en el cuarto, y remotosse escuchan rechinamientos de tranvas y un distantefinal de vals al piano.Personaje real:Sirvienta: Mujer de veinticuatro aos. Expresin dura

    e insolente que de pronto se atempera en un aniamientovoluptuoso de ensueo barato. Recuerda a Ria, el ngelde los Alpes, o cualquier otra pelandusca destinada a en-ternecer el corazn de estopa de las lectoras de CarolinaInvernizzio o Prez Escrich.

    Personajes de humo:La Muerte, Rocambole, Capitn de transatlntico,Marinero, Galn, Niera, Lacayo con patillas, las ami-ga s Griselda y Azucena, Cenicienta en paales.

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    14/51

    ESCENA IR O B E R T O A R L T

    Sirvienta (recostada en el lecho, con las manos bajo la nu-ca; guarda un momento de silencio): Si yo fuera r ica es -to no me pasara. (Permanece nuevamente en silencio yse repiten los zumbidos de los tranvas que pasan, todoslos ruidos de la noche en la ciudad. S e incorpora en la ca-ma y perm anece sentada en la cabecera del lecho tom n-dose las rodillas con las manos.) Digo que si f u e r a ricaesto no me pasara. (S e oye un ruido blando en el piso, yella envuelta en una frazada, en ciende la luz. Luego seacerca al espejo y se mira.) Estoy f l a c a y fea... Ni lamuerte me querra...

    .

    .

    3z

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SESCENA II

    De junto a la puerta se desprende cojeando con escr-pulos de alcahueta, la Muerte. Se cubre la cabeza con unpaoln que torna m s rgido y duro su rostro de lneas deyeso, con ojos desnivelados a lo largo de la nariz rectilnea.Uas de lata y ojeras de betn.Muerte: Me l l a m a b a s , qu e r id i t a ? . . .Sirvienta (frente al espejo, tocndose el rostro sin volverla cabeza): A quien llamo es a la vida .Muerte (detenida en medio del cuarto): Te recomenda-ron que comieras jamn del diablo y te abrigaras, y,en cambio, como una lu ju r iosa te m ir a s los dientes enel espejo. Adems, eres descorts: no me ofrecesasiento?

    La Sirvienta avanza hasta el taburete y luego perma-nece sentada en la orilla de l con las manos apoyadas enel mentn y los codos en las rodillas. Mira frente a s. LaMuerte, detenida, la observa.Muerte: Todas ustedes son iguales. L l a m a n a laMuerte y cuando llego me reciben con cara larga co-mo si me h ic ie ran un favor . Todava no he encontra-do un alma piadosa que me ofrezca un vaso de vino.Sirvienta: Ms tiene traza de r u f i a n a que de Muerte.Djeme tranquila.

    33

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    15/51

    R O B E R T O A R L TMuerte (dogmtica, atisba en derredor): V e s ? Eso tepasa por no comer jamn del diablo. Si pasearas enautomvil y f u e r a s a la pera, en vez de echar sangrepor la boca venderas salud, y la salud es una gran co-sa, hijita. Una gran cosa! Por otra parte, continassin ofrecerme asiento.Sirvienta: Soy sirvienta y no tengo ms que un ban-quito en mi cuarto.Muerte: T has ido a la escuela, no?

    La Sirvienta la mira haciendoun gesto como diciendo:"Qu hay con esto?"Muerte: Y en la escuela no te han enseado a ser res-petuosa con los mayores?Sirvienta: Sintese en la cama, si quiere...Muerte: Es que debe de tener pulgas tu cama. Ustedeslas f m u l a s son tan descuidadas...Sirvienta: Entonces sintese en el suelo.Muerte: Yo no soy gitana para sentarme en el suelo.Sirvienta: Entonces qudese de pie.Muerte (siempre moviendo la cabeza y husmeando en de-rredor): Chiquita, sabes que eres mal educada?

    34

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SSirvienta: Dios mo! Usted ms que la Muerte pare-ce una partera por lo charlatana.Muerte: Y quin te dice que no sea una partera?No hago acaso salir de este mundo a los vivos paraque entren otros? Adems, si estoy aqu es porque mehas llamado. O crees que soy sorda? Hace muchotiempo que me llamas. Bueno, me he dicho, vamos acomplacerla a esta chica. Y aqu estoy, hermosa...Si rv ien ta (observndola): QLi traza horrible!...Muerte: Querid ita... yo tambin he sido joven.Si rv ien ta : Es que yo no quiero morir. No quiero.Muerte: Hgase tu voluntad , pichona. La gente mue-re en realidad cuando quiere morir. Quien tiene la vo-luntad de vivir, vive. Se arrastra, pero vive. No tehas f i j a d o , por ejemplo, en esos vie jos avaros queagonizan aos y aos entre telaraas?...Sirvienta: Bueno..., habl demasiado... puede irse...Muerte (acercndose cojeando): Sabes que eres linda,ch i ca? (L a Sirvienta, al or los pasos sordos de la Muer-te , se pone violentamente de pie, con el rostro rgido, lamirada clavada en el horizonte.) Eres linda... A ver...sonre. (La Sirvienta hace muecas,hipnotizada.) Ciertoque eres linda... Sabes que quisiera verte desnu-da?... A ver... (Hace sentar a la Sirv ienta en el banqui-llo y le abre la frazada de modo que los senos quedan al

    3 5

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    16/51

    R O B E R T O AR. LTdescubierto. La Muerte retrocede con movimientos dedromedario y estudia a la muchacha como un pintor a sumodelo. Luego le seala el seno izquierdo alargando elbrazo.) Qu l s t ima! Al l est el t i r a b uz n que teagu jerea el pecho. Y eres linda... Bueno, t tienes laculpa... Quin te m a n d a no comer j a m n del dia-blo? Si te a l imentaras de pollos asados no te pa sa r aeso! Y eres l inda! (Menea la cabeza p ensativamente.) Sino t r a b a j a r a s d e s i rv ienta podr as v iv i r un t i e m po .(Confidencialmente.) Por qu no te buscas un viejo ri-co? Los v ie jos so n l u j u r iosos y cegatos. U n v ie jo ted a r a j a m n d el diab lo, no te que d e d ud a . Y te lla-m a r a su pa lom i t a , su tierna pa lom i t a . (S e escuchantres golpes en las tablas de la puerta. La Muerte se escu-rre por un muro de papel, y la Sirvienta, escalofriada, cie-rra sobre su pecho a frazada. Golpean otras tres veces y seabre la puerta.)

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SESCENA I I I

    Entra Rocambole , caracterizado como en el prlogo,con la diferencia de que gasta gafas negras de monederofalso y botas de contrabandista. A la espalda, el eterno l-tigo de postilln vandeano. La Sirvienta permanece in-mvil. Ro c ambo l e se detiene unos pasos tras ella.Rocambole: Diablos! Hace fr o . (Saca un a pipa de lbolsillo y la enciende; luego avanza basta la Sirvienta, separa frente a ella y la observa con detenimiento de coche-ro que va a comprar un penco y que lo examina previa-mente.) As que usted es la hurfana? (L a S irvienta nocontesta.) Disculpe que haya entrad o sin esperar a queme abriera. Soy el Hombre de Negocios...Sirvienta: Eh?...Rocambole: Soy el Hombre Gris... Por otro nombre,m s terrible, Rocambole. (S e quita las gafas enrejadas ynegras.) V ea mis ojos, quemados por la plvora c ua n-do quise escaparme del presidio.Sirvienta (saliendo de su sopor): Usted en persona!...Qu maravilla!...Rocambole: E n a lguna s partes m e l l a m a n ex presi-diario. En otras, el ex jefe del Club de Sotas. (Hace ungesto de fantoche sentimental y libertario, llevndose unpauelo a los ojos.) Un ngel, la duquesa de Chamery ,me redimi...

    37

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    17/51

    R O B E R T O A R L TSirvienta: S, yo saba... Qu buena la duquesa!... Am se me caan la s lgrimas cuando le esa parte. Yusted se qued pensando en Pars.Rocambole: Eso es verdad como la Biblia. Y o mequed pensando en Pars. Y , cuando un ngel terres-tr e llora por el destino de un f a n t a s m a , el fantasmacobra vida, su sangre son lgrimas...Sirvienta: Qu raro! Pero, a ver: djeme que lo toque.(S e acerca y le palpa los hombros.)Efect ivamente , ustedexiste. Por qu va vestido tan a la ant igua? Hoy se ven-den uniformes de chofer y de cochero m uy baratos.Rocambole: Es la vieja piel del bandido, seorita. P e-ro el bandido muri redimido por un ngel, y quedael Hombre Gris.Sirvienta: S, ya s... Yo lo admiro mucho. Le todasu vida cuando trabajaba de sirvienta en la casa deun a maestra q ue tena un hi jo hidrocfalo.Rocambole: Cuarenta tomos, seorita.Sirvienta: Los cuarenta tomos me le...Rocambole (descubindose magnnimo): Los escribiel seor Ponson du Terrail, muy noble seor...Sirvienta: Eso..., pero yo nunca me puedo acordardel apellido de este seor. De la duquesa de Chamery,s. Qu buena!

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SRocambole: Un ngel embalado en una mujer...Sirvienta: Tambin me acuerdo de Bacarat...Rocambole: Ella s era una perdularia. Pero tambinse redimi. Dej de vender su cuerpo a los hombres,para dedicarse a las buenas obras. Pero usted nuncaconoci a un hombre sobre el que hubieran escritocuarenta tomos, no es verdad? (S e pasea enfticamen-te po r la pieza.) Cuarenta tomos! No e s cierto que esun honor?Sirv ienta (con admiracin ingenua): Y claro que es unhonor, y bien grande. Cuarenta tomos!Rocambole: Es lo que yo digo. Cuarenta tomos!Usted sabe que me lee todo el mundo?Sirvienta: Si viera todo lo que llor mientras lea susaventuras...Rocambole: Y si mi muy noble patrn (vuelve a des-cubrirse)^ el seor Ponson du Terrail, no hubiesemuerto, hubiera escrito otros cuarenta tomos. Se dacuen ta? Y en vez de cuarenta hubieran sido ochentatomos... Entonces s que mi f e l ic idad habra sidocompleta... Ochenta tomos!... Pero hay que confor-marse, no le parece, seorita? Todos los das nacenmiles de personas y se mueren otras tantas y nadiees-cribe una lnea sobre ellos. En cambio, sobre m sehan escrito cuarenta tomos. Dgame: no le pareceque tengo razn de estar orgulloso?

    39

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    18/51

    R O B E R T O A R L T

    Sirvienta: Y bien orgulloso... S i fuera yo, no s lo quehara...Rocambole: No es que yo sea vanidoso..., pero tam-bin hicieron pel cu la s .Sirvienta: Las vi: en series...Rocambole: No pus ie ron ni la d c ima par te de loscua ren ta tomos... Lo que hay es que los empresa r iosde cine son un os lad rone s. . . Usted no cree que es laenvidia? . . . (Confidencialmente.) H ay much a gen te quem e t i ene env id ia . (Lamentndose.) Y po r q u ? . . .Quie r e d ec i rme por qu , s eor i t a? Porque e l muynoble seor Ponson du Terrai l (torna a quitarse el som-brero) escribi cuarenta tomos sobre m..., aunque adecir la verdad yo no he venido a hacer mi propioelogio aqu , no, s ino para algo mu cho ms impor tan -te. Usted ha recib ido una herencia . . .Sirvienta: Una herencia! . . .Rocambole: S , tre inta m il lones . . .

    .Sirvienta: Treinta millones!...Rocambole: Me equ ivoqu . . . Quer a decir... tres-cientos millones. . .Sirvienta (llevando las manos al pecho): Es posible!...Trescientos millones?

    40

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E S

    Rocambole: Con cincuenta y tres centavos. . .Sirvienta (tambalendose en la silla): Estoy mareada...No s...Rocambole: Pero usted ya no es la sirvienta, me en-t i ende? N o. Usted es la h u r f a n a . (Enfticamente.) Lapob re h uer fan i t a , la h u r f a na menesterosa.Sirvienta: Esto es demasiado. No lo resisto, seor...Rocambole: Hay que res is t i r lo . . . Qu hara, enton-ces, si se escribieran cuarenta tomos sobre su v id a ?C mo res is t ir a? He resistido yo.. .S irvienta (tmidamente): Es que t rescientos mil lonesno son cuaren ta tomos...Rocambole (indignado): Seorita..., por favor . . . Us-ted no va a compara r la despreciab le e innoble canti-dad de t rescientos mil lones con cuaren ta tomos .Trescientos m il lones los t iene cualq uier salch icheroenr iquecido , cua lqu ie r t endero d e N ueva Y ork, cua l-q u i e r a n a l f a b e t o australiano... pero c u a r e n t a to-mos..., no me indigne, seorita. . . Usted puede ci taralgn hom bre sobre el cual se hay an escrito cuarentatomos? Puede ci tar lo? C onts teme.Sirvienta: No, en verd ad .Rocambole (satisfecho, respirando): Ya ve..., no hay

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    19/51

    R O B E R T O A R L Tque confundir... (Imperativo.) Usted es la hurfana...Yo he descubierto al que le rob los trescientos mi-llones... y se los entrego a usted; magnnimamente leentrego trescientos millones con cincuenta y tres cen-tavos. (Descarga un bulto en el suelo.) Y usted me firmarecibo ahora. (Extrae un papel del bolsillo y una estilo-grfica.)

    .

    Sirvienta: Fi rmar rec ibo?Rocambole: Los pr inc ip ios son principios, seorita.Hay que respetarlos. sta es una operacin comer-cial. Yo le entrego a usted trescientos millones y ustedme f i r m a recibo. No salgamos despus con que yo nole he entregado...Sirvienta: Pero, seor...Rocambole (dogmtico): Hay que respetar los princi-pios, seorita. Firme...Sirvienta (dichosamente ofendida); Cmo no..., cmono le voy a f i rmar! . . . (Firma.)Rocambole (echndose el recibo al bolsillo): Porque, us-ted sabe, nunca puede preverse lo que ocurre en la vi-da.. .

    Suena el timbre de servicio y la Sirvienta sale. Ro-cambole se escurre por la puerta, y la escena queda por uninstante vaca.

    42 -

    C U A D R O S E G U N D OE S C E N A I

    Lenta mente la luz decrece en el cuchitril hasta conver-tirse la progresiva oscuridad en tniebla cimeriana. S e escu-chan pasos, e insensiblemente una luz verdosa inunda la ha -bitacin, revelando ahora a la Sirvienta sentada a la orillade su camastro. Pero el cuchitril ha crecido, prolongndosesu muro en el puente de un transatlntico, con a marilla chi-menea oblicua y las plumas de los guinches, abiertas en aba-nico. Claridad anaranjada rueda sobre la nave y la perspec-tiva plateada y verdegay del ocano quimrico.

    Un Marinero entra en la zona del puente y sin decir estaboca es ma deposita una hamaca. Luego mira el mar y sale.La Sirvienta lentamente se desprende de su ensueo yavanza hacia la pasarela de la nave, ponindose una manosobre los ojos a modo de visera para mirar el horizonte. Lacriada, encogida y triste, se ha transformado en una cria-tura voluptuosa y elstica qu e sonre co n delectacin alpaisaje que la rodea.Importante: La Sirvienta en el transcurso de toda laobra contina vistiendo su guardapolvo de menestrala, ylos personajes de humo afectarn no darse cuenta de ello.

    43

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    20/51

    R O B E R T O A R L TE S C E N A I I

    Con a ndar de gato solapado se cuela en la escena, trasla Sirvienta, el Capitn. ste observa un instante a lacriada y despus sonre con sonrisa fisgona.Capitn: Le gusta el pa i sa j e , seorita? (En la posicinen que estn colocados ambos el paisaje es invisible, peroellos actan como si estuviera all ante su s ojos, reveln-dose de este modo la maravilla de la imaginacin creado-ra y el poder soador de la Sirvienta.,)Sirvienta: Qu curiosas esas calles que suben y bajanentre montaitas!Capitn: Se llaman cerros. se, a su izquierda, es elde San Andrs; el otro, por donde baja la fila de bu-rros, el de San Antonio. . .Sirvienta: Y aquella cpu la d e oro?...Capitn: De la catedral. Esas callecitas eran antes elcamino que l levaba al pueblo de los gitanos... Poraqu and uvo un cmplice de Rocamb ole antes de quea Rocambole lo salvara un ngel. . .Sirvienta: La duquesa de C ham ery. . .Capitn: Eso mismo.Sirvienta: Ahora parece de fuego la montaa. Quroja!

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E S

    Capi tn: U n efecto de sol.Sirvienta: Y ese camino tan blanco?Capitn: N o es camino, s ino canal aba ndo nad o. Seha l lenado de Lirios de Agua .Sirvienta: V ea si no parece de diam an te esa cascadaj un to a los rboles rojos. . .Capi tn: Granados en flor. Es la estacin.Sirvienta: Yo saba per fe ctam ente que eran gran a-dos... Pero no se lo dije para dejar le a usted ese gus-to , C a p i t n .Capi tn: Qu curioso!Sirvienta: Se me oc urre que d ebe de ser des abrid o unviajero que no pregunta nada y lo sabe todo. Via ja rsabiendo no tendra gracia. Y, adem s, cmo luci r asu s conocimientos el capi tn del barco? No le pare-ce?. . . Y esa torre de oro?... Ahora s que no s...C api tn: M rm ol am ar i l lo . Per tenece a l casti l lo deun grande de Espaa.Sirvienta: Qu curiosa coincidencia, Capitn!Capitn: Qu coincidencia?

    4 5

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    21/51

    R O B E R T O A R L TSirvienta: Este paisaje es idntico a uno q ue vi en "L aEsfera". Me acuerdo perfectamente.Cap i t n : Ah!... La revis ta espaola . . . S , efectiva-mente, ahora recuerdo yo t ambin que lo reprodu jo .Ve? En aquel monte se dice que se renen lo sgi tanos .Sirvienta: Se dis t ingue bien a la pastora .C a p i t n : Y los corderi tos .Sirvienta: El de a t rs es el pastor. . .C ap i t n : S, el que lleva la gaita.Sirvienta: Y ese de t r abuco y f a j a co lo rada?Capitn: Debe de ser un b a n d i d o o un c o n t r a b a n -dista...Sirvienta: Qu notable! De colorada que estaba lamontaa s e pone violeta.Cap i t n : Es deb ido a la puesta de sol . . . Usted nuncaviaj?Sirvienta: No, pero como hace poco rec ib una he-rencia de t rescientos mil lones, v ia jo . . .Capitn: Trescientos millones! Es una suma respe-table. . .

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SSirvienta: C l a r o que lo es...Capi tn : Con razn yo me deca : "Quin ser es taseorita distinguida que viaja con tanto lujo?"... Su-pongo que estar conforme de la atencin del servi-cio aq u en el barco...Sirvienta: S... Las mucamas son muy buenas chicas.Capitn: Personal seleccionado. Mi ba rco es comoun templo. Los c a m a r e r o s so n castos y las m u c a m a svir tuosas . L a comida es de su ag rado?Sirvienta: S . . . Adems, yo no me f i j o mucho . . .C a p it n : C u a n d o se t ienen t rescientos mil lones h ayque f i j a r s e en todo.Sirvienta: Por qu ?C apitn: Y par a qu tener trescientos mil lones en-tonces?.. . No le parece? Si no fuera as t an to dere-cho tendra a f i jarse y a tener pretensiones el que not iene un centavo como el que es mult imil lonar io , co-mo usted. (Mirando en derredor.) Qu rpido que hasalido la l una !Sirvienta: Es marav i l loso . Las mon taas parecen deplata.Capitn: No distingue esa hoguera?...

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    22/51

    R O B E R T O ARL TSirvienta: S, lo ms bien... Pero qu notable!... F-jese en esas mujeres...Capitn: Bailan un bolero...Sirvienta (ponindose las manos en las orejas): Se oyenlas gui t a r r a s . . .Capitn: Fjese cmo zapatea esegitano...Sirvienta (cayendo de rodillas): Seor, te doy las graciaspor haber permitido que goce tamaas maravillas...Capitn: Qu le pasa, seorit a? (La Si rv ien ta se ponede pie.) ,Sirvienta: Estoy conmovida, Capitn. Ah, si ustedsupiera ! Cuando yo viva en Buenos Aires y no habarecibido la herencia, para distraerme iba a las esta-ciones... Viajaba en tren... Naturalmente..., viajescortos..., media hora... Me pareca que me iba muyl e jos . . . , no s adonde. Tena la impresin de que eltren slo poda parar en una estacin donde hubieracasas en que todo el mundo era fel iz . . .Capitn: Es muy instructivo viajar .Sirvienta: A m no me interesa la instruccin.Me gus-ta el tren porque va lejos... y, adems, usted sintiese olor a carbonilla mojada que tienen las locomo-toras?... (Cambiando de tono.) Oh, qu lstima, ya nose ve ms la hoguera!...

    48

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SCapitn: Comienza el desierto ahora. Permtame,que me llama el segundo. (Sale. La Sirvienta se sientaen su mecedora.)

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    23/51

    ROBERTO A R L TESCENA III

    Aparece el Galn caracterizado como en el prlogo.Sobre la mecedora de (a Sirvienta cae un cilindro de luzblanca, fra y lunar.Galn (de pi e junto a la mecedora): Seorita..., seori-ta...Sirvienta: Ah! Es usted...?Galn (lentamente): S, soy yo... soy yo...

    La Sirv ienta lo mira un instantey luego resuelve seguirel juego de la comedia amorosa.Sirvienta: Ah!... E s usted..., es usted...?Galn: Me permite decirle que la amo?Sirvienta (con dulzura irnica): N o podra decrmelode otra manera?Galn (sorprendido): Por qu?Sirvienta (siempre con su modito irnico): Porque de esamanera se me han declarado varios dependientes detienda, f a r m a c i a y panadera.Galn: Oh, no me compare!... Usted desea que yosea un escogido.

    T RE S C I E N T O S MI L L O N E SSirvienta: S... un poco ms expresivo.Galn: Quiere que me arrodille?Sirvienta: Oh!... No, es viejo y, adems, se le man-c h a r a n los pantalones.Galn: Entonces quiere q ue f in j a el Galn melanc-lico?Sirvienta: Hombre, qu duro de entender es usted! Siyo f ue ra hombre me vendra por detrs de la mece-dora y , besndola f u e r t e m e n t e a la muchacha q u equ i s i e r a , le di r a despacito: " T e quieromucho..., m u -cho..."

    1

    Galn: Oh! Entonces lo que usted pide es un proce-dimiento de novela alemana...Sirvienta (terminante): No he ledo nunca novelas ale-m a n a s . He ledo "Rocambole", que es bien largo...,cuarenta tomos..., y nada ms... (El Galn calla y retro-cede; la Sirvienta cierra los ojos y el Galn , acercndose depuntillas, la toma por os maxilares y la besa en la boca.)Galn: Te quiero mucho..., mucho...Sirvienta (condisplicencia): No est del todo mal... Yot a m b i n , dueo mo. (S e siente a la distancia el rugidodel len arenero.) E l len!...Galn: Ruge de amor...

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    24/51

    R O B E R T O ARLTSirvienta: Igual que en el Jardn Zoolgico.Galn: Dnde queda eso?Sirvienta: All..., en Buenos Aires... Pero, hablandode todo un poco... as que usted me ama?Galn: La amo desde que la vi en el comedor. Y m ej u r interiormente que s i usted m e daba su mano lah a r a mi esposa ante Dios y los hombres.Sirvienta: Por qu no habla d e otra manera? Si yofuera hombre m e declarara en otra forma...Galn (malhumorado): Puede decirme qu papel ha-go yo aqu? Soy yo o es usted la que se tiene que de-c la ra r?Sirvienta: No se enoje, hombre!... Pero, usted esbastante estpido como galn. A quin se le ocurredecir le a una muje r : T e amo! Eso se dice en el teatro;en la realidad se procede de otra manera. En la reali-dad, cuando un hombre desea a una mujer, trata deengaarla. Lo crea ms inteligente. A nosotras lasm u je res nos gustan los desfachatados...Galn: Hay que vivir para ver... y creer...Sirvienta: Sea positivo. Yo soy una mujer positivacomo todas las mujeres. Y a las mujeres no les gus-tan los prlogos en el amor. No, seor Galn, con-vnzase usted. (Imperativa.) Le voy a dar una lec-

    TRESCIENTOS MILLONEScin. Sintese en esa mecedora. (El Galn se sienta;la Sirvienta retrocede, luegose acerca y se inclina sobrel.) Bueno, haga de cuenta que yo soy el hombre yusted la muje r . (Dice en voz muy dulce.) Nia... megustara estar como un gatito en tu regazo. (Se in-clina bien sobre el hombre.) Quisiera que me convir-tieras en tu esclavo. Quisiera encanallarme porvos... Bueno, ahora haga usted lo que quiera, perocomprndame. (E l Galn deja su asiento; lo ocupa laSirvienta.;Galn: No se da cuenta de que una persona decenteno puede hacer eso?Sirvienta: Si seguimos en ese tren no terminaremosms. Aqu no se trata de pedirle un certificado debuena conducta, sino de que proceda como a m megusta. Usted es... Yo tengo trescientos millones...Galn: Es que yo nunca tropec con una muje r comousted.Sirvienta (menea la cabeza, luego se re): Qu hombreste..., qu Adolfo!...Galn: Oh!... Usted sabe que me llamo Adolfo!Oh! Usted pronunci mi nombre! Oh! Puedo mo-rir tranquilo!Sirvienta: En efecto, nada se perdera si usted reven-tara..., pero por qu quiere morir joven?

    53

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    25/51

    R O B E R T O ARL TGaln: Mi vida se desenvuelve bajo un signo fatal.Me pers igue el homicida am or de una g i tana . . .Sirvienta: Jorbese, por zonzo!. . .

    V

    Galn (iracundo): Esto es imposible... Usted me echaa perd er lo s efectos.Sirvienta: C lmese ; le voy a seguir el j uego . . . (Hacien-do gestos de primera actriz.) C m o . . . , t me eres infiel?G a l n : No, no le he cor respond id o nunca..., peroella m e sigue a t r avs de m o n t a a s y de mares . . .Sirvienta (cariosa): C hiqui to , cunta noveler a! . . .Galn: Es una m u je r fa ta l .Sirvienta: Chiquito..., las mujere s fatales slo se en-c ue n t r a n en el cine. Nosotros nos casamos y sansea-c a b la mujer fa t a l .G aln : No t engo d inero para casa rm e . Ad em s , ungaln que se casa es r id culo y hace rer a las mujeresa q uiene s enga y con quien es no se cas.Sirvienta: Me gustas y te compro. Tengo trescientosmillones.G aln (rascndose la cabeza): La s u m a es respetab le .Trescientos millones! Pero qu dir ella, que atra-ves montes y mares?...

    54

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SSirvienta: Qu duro de e n t e n d e r es usted! Observeque ma res y mon taas son una ment i r a pa ra d a r le unpoquito de poesa a mi sueo. Aqu la nica que sue-a soy yo, nad ie ms que yo.Galn: Me arrod i l lo entonces . . .Sirvienta (malhumorada): Haga lo que q u i e r a . (Apar-te.) Este hom bre es un per fe cto imbcil , como todoslos ga lanes . . .G a ln (declamatorio): Recorr i lo s mares y las m o n t a -a s .Sirvienta: Y los b osques , d nd e lo s de ja? . . .Galn (porsu cuenta): Yo mirab a a una m u j e r . . . m i r a -ba a otra y n i ngu na m e gus tab a . . . (La sirvienta lo mi-ra y menea la cabeza consternada ante el latoso.) Y medeca: "Por q u n i ngu na doncel la m e a m a ? P o r q u n inguna jovenci ta corre a m i encuen t ro y m e es trechacontra su pecho?. . . Por qu las ciuda des no se de-r rumb an cu and o paso y los gob ernad ores no me co-ronan d e f lores . . . , y el cordero no come pasto j u n t oal len, ni el len juega con el cabr i to , si mi coraznest repleto de amor?"Sirvienta: Eso es interesante.Galn (pensativamente): Qu se cree, que no s pen-sar por mi cuen ta? C laro que he pensado! El papeld e ga ln es s imu l t nea men te r id cu lo y d ram t ico .

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    26/51

    R O B E R T O ARL TYa ve, usted y yo estamos aqu con el mar al f rente ytodava no nos hemos dado un beso sincero.Sirvienta: Y a usted le gustara besarme?Galn: M e gustara quererla, a pesar de su carcterendiablado.Sirvienta (cavilosamente): Querer?Galn: S , me gustara quererla mucho, aunque ustedno me quisiera, y h um i l l a r m e ante usted como un pe-rro.Sirvienta: Por qu humil larse? . . .Galn (con repentina angustia en la voz)'. N o s..., pe -ro hay mujeres que nos producen ese efecto. Prime-ro las tratamos irnicamente... es como si tuvira-mos la sensacin de que podemos azotarlas... y depronto esa sensacin se nos rompe y en el coraznnos queda el dulce deseo de ser humillados por esamujer , sufrir...Sirvienta: Es muy lindo lo que dice usted. Sintese am i lado. (E l Galn se sienta.)Nosotras a veces senti-mos tambin esa sensacin: que nos conquiste unhombre que de una sola mirada nos haga temblar...y que nos pegue... y que nos bese... Por qu no mebesa ahora?... Me gustara que me besara.Galn: N o tengo ganas de besarla. (S e levanta y v a has-,

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E Sta la pasarela de la nave.) El mar..., la luna..., el cora-zn del hombre es ms cambiante que el mar... 'Sirvienta: Es cierto lo de la gitana?Galn: Para qu me pregunta eso?Sirv ienta : Es que nosotros estamos enamorados, dealgo tenemos que hablar.Galn: Nos engaamos mutuamente entonces?Sirvienta: Y si no nos engaamos ni mentimos?...Galn: Tendremos que decir enormidades...Sirvienta: Dgalas.Galn: Bueno... M e rev ientan todas la s mujeres , em -pezando por usted. M e revientan la forma como be-san..., la comeda que hacen... Me revientan porquetodo el placerque proporcionan no vale lo s copetinesque se beben a costa de uno. (Sbita transicin.)Per-dneme,.., m e olvidaba de que estaba haciendo elpapel de Galn...Sirvienta: Y por qu m e pidi un beso antes?Galn: Por pedirlo... U n galn est obligado siemprea pedir besos, como un boxeador a dar trompadas.Es el "mtier".

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    27/51

    R O B E R T O A R L TSirvienta (amablemente): Usted es un cnico...Galn: Es el nico elogio que me encanta. S, soy c-nico y desvergonzado y., adems, me gusta serlo. Encuanto dejo de ser desvergonzado se me oprime el co-razn..., me ataca el asma. Voy por el mundo ha-ciendo comedia. Conozco los mil gestos que hay quedibujar para engaar a una tonta; la sonrisa diluida,la mirada sombra y en el fondo de m mismo la bur-la hacia la inconsistencia humana. A veces estudiou n a par e ja de enamorados, y en la expresin de e l lame doy cuenta de qu sistema u t i l i zar para avina-grarle la vida al marido, as como en la fisonoma de l descubro los minutos que durar su f i d e l i d a d . . .S i rv ien t a: Y cules son las mujeres que le gustan austed?Galn: Las bien vestidas. No importa que sean f eas .Entre u na mujer fe a bien vestida y una linda modesta-mente trajeada, me quedo con la fea. La mujer no esn a d a ms que un vestido..., una pie l y un sombrero...Sirvienta: Me gusta y lo compro a.. .Galn: Usted tiene trescientos millones y yo me ven-do...Sirvienta: Perfectamente. Trato hecho. All vienen elCapitn y Azucena; anunceles nuestro compromiso.

    5

    TRESCIENTOS MILLONESE S C E N A IV

    P or la izquierda aparecen el Capitn, Griselda y Azu-cena. La s amigas llevan un traje de crep satn marfil y es-meralda, ceido al cuerpo de manera qu e dibuja un a silue-ta elegante destinada a contrastar con el guardapolvoproletario de la menestrala. El Capitn, las Amigas y elGaln cambian irnicas miradas de gente de otra sociedadque alterna por compasin con una pclafustana colocadaen su "esfera" por un instante. Luego se doblan a las exi-gencias de la comedia y ya es imposible discernir si ellos so ncamaradas o enemigos.

    C ap i t n : M irand o e l mar?Azucena y Griselda (a un tiempo): Buenas noches...Galn: Seoritas..., C a p i t n . . . , l legan ustedes en unmomento muy feliz para m. Acabo de comprometer-me con la seorita Sofa.Capitn: L a felicito, seorita... L o felicito, caballe-ro...Azucena: Te felicito, q u e r i d s i m a . . . Y a usted, seor,tambin...Galn: G r a c i a s . . .Griselda: Espero que ser ste para vos un...

    S uena repetidamente e l timbre de servicio, y la Sir-

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    28/51

    R O B E R T O A R L Tvienta pasa a su cuarto y hace mutis. La iluminacin delbarco decrece y los personajes continan ahora el dilogoen escena por su cuenta.\

    o

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SE S C E N A VGriselda: Esta muje r est loca...

    .Galn (furiosamente): Todas ustedes so n u n a s chif la-das...A z u c e n a : Qu tenemos que ver nosotras con sul o? . . .Griselda: N o s e olvide que somos f an t asmas comousted .Capi tn: Su imaginacin: la base es "Rocambole" ysu geografa la estudi en la revista "La Esfera".Griselda: Lo nico que ha ledo y ha visto.Azucena: Me da n gana s de no seguir t r a b a j a n d o . . .Galn (apaciguado): Usted sabe que no se puede .Cap i t n : Y se cree ser iamente mi l lonada.Griselda (al Cap i t n ) : Vio usted cmo no s tu tea?Azucena (a l Galn,): Y cmo le fue a usted?Galn: C omo al diablo .Capitn: Le hizo hacer la comed ia?

    i

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    29/51

    R O B E R T O A R L TAzucena: No se desmay? 'Griselda: No se haca la pudorosa? . . .

    .Galn: La vergonzosa? . . . Ella hacerse la vergonzo-sa ? Estn locas ustedes . Casi me da de cachetadasporque yo , s iguiendo mi s i s tema, no qu era represen-tar como se le antoj.Capi tn : Es un oficio bien sucio el nuest ro .Azucena: M e ira, pero tengo lo s zapatos como enco-l ados al piso.Galn: Yo estoy descuadri l lado.. . Despus de la jo-rob ad a me toca la Sirv ienta. V oy de mal en peor.Griselda: Y yo.Capitn: Y yo.Galn: Cuando me acuerdo de mis buenos t iempos!. . .Griselda: Debera prohib rseles soar a los pobres . . .Azucena: Verdad. U n pobre soando imagina lo s dis-parates m s t ruculentos.Galn: Es la fal ta de cul tura .Capitn: De un t iempo a esta pa rte el l t im o lava pla-tos se cree co n derecho a tener imaginacin .

    e * s

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SGriselda: La culpa la t iene el cine... cranme.Galn : Qu t ranqui los es tbamos an tes en nuest romundo as t ra l !Griselda (a AzucenaJ : Qu bien habla el Gal n ! (AlGaln.,) Sabe que me enamora usted? . . .Ga l n : Ls t ima . . . , pues no soy nada ms que un po-co de h u m o y ter.C ap i t n : H emos pe rd ido nues t ra fuerza a n t i g u a ;cualquiera nos esclaviza.Galn : Y esta m u je r t iene una end i ab l ada fuerza deobsesin.Griselda: N o e s cierto.Capitn: Es como un im n .Ga l n : Y o siento que me s a c u d e el ir y veni r de supensamiento .Azucena: L o que yo me pregu nto desde hoy es en quva a t e rmina r esto.Galn: Somos como lo s actores de una obra de tea-tro.Capi tn : La au to ra es ella...

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    30/51

    ROBERTO A R L TGriselda: Con la diferencia de que slo ella nos ve.Azucena: De cualquier manera, tengo unas ganasbrbaras de irme.Capitn: S..., uno se harta de fantochadas.Galn: Las ligaduras que me ataban se a f l o j a n . . .Griselda: Efectivamente.Capitn: Ella est con el pensamiento en otra parte.

    Nuevamente la luz decrece en escena, hasta nublarse elpaisaje en la incertidumbre de la noche.Galn: Levantemos el vuelo. (Vanse. La escena quedadesierta durante algunos minutos. En ese silencio se oyeejecutado a la distancia en el piano, "Asturias", de Alh-niz. Todo se oscurece totalmente y, como en el cuadro an -terior, se repiten los pasos de la criada, que camina en sucuchitril.)

    CUADRO TERCERO

    ESCENA IAl encenderse la luz la escena aparece desierta. En la ex-tensin del muro anteriormente ocupada por el puentede la nave se abre ahora un ventanal inmenso con vi-traux de colores emplomados y una hoja entreabiertaqu e deja ver hileras de olivos y cordones de montes. Laprimera persona qu e aparece en escena es una Niera,de cofia blanca, y una criatura de meses en los brazos.Tras ella, la puerta lateral, entra el Galn, del brazo dela Sirvienta.

    Galn: Bueno, hasta luego, querida.Sirvienta: No vengas tarde.Galn: Dar una vuelta por la montaa.Sirvienta: No tardes, porque al anochecer, no s porqu, me pongo inquieta.Galn: Qudate tranquila. (S e inclina sobre la criatura

    05

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    31/51

    R O B E R T O ARL Tqu e sostiene la Niera y la besa, (facindole.) Dgaleadis a su papito. (Sale saludando con la mano.)Sirvienta: Hasta luego, querido. (A la Niera.,) Estbueno el tiempo?Niera: Templado, seora.Sirvienta: Vaya hasta el jardn. Tenga cuidado con lanena.Niera: S, seora.Sirvienta: Pngase a la sombra, pero donde no hayahumedad ni viento.Niera: S, seora.Sirvienta: Si se duerme trigala en seguida.Niera: S, seora.Sirvienta: Pngala en el cochecito.Niera: Nada ms, seora?Sirvienta: Vuelva dentro de media hora.Niera: Hasta luego, seora.Sirvienta: Hasta luego. (Mutis de la Niera.)

    66

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SESCENA II

    Entra el Lacayo y anuncia.Lacayo: Con su permiso, seora. Las nias Griselday Azucena preguntan por usted.Sirvienta: Q ue pasen. (Mutis de l Lacayo.)

    "

    '

    .

    67

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    32/51

    R O B E R T O A R L TESCENAIII

    Entran Griselda y Azucena, corren al encuentro de laSirvienta, y la abrazan por turno.Griselda: Tanto tiemp o sin verte!Azucena: Qu l inda ests!Sirvienta: Ustedes s que estn bien. . .Griselda: Ests m s gruesa. . . Qu bu en color!Azucena: Y la nena?. . . Quiero ver a la nena.Sirvienta: Est en el j a rd n . . . Ahora la hago traer .Griselda: Cmo es?. . . A quin se parece?Azucena: U n mom ento, c l la te , a ver s ad iv in yo.Es rubia?Sirvienta: No, tiene el cabello negro.Griselda: Viste cmo acert yo?Sirvienta: La nariz es del padre... En cambio, la fren-te y la boquita, iguales a las mas.Azucena: Qu monada debe de ser! Me muero porverla.

    T RE SC IE NT O S M I L L O N E SGriselda: Y Adolfo?Sirvienta: Sali hace un moment to .Azucena: Y qu tal es la vida de casada, che?Griselda: Sos fel iz?. . .Sirvienta: S..., dentro de lo relativo.Azucena: Qu fra lo decs!Sirvienta: Te soy sincera, no vale la pena casarse.Griselda: Adol fo no se porta bien?Sirvienta: N o es eso... Adems , no s por qu me pa-rece que de un t iempo a esta parte Adolfo anda preo-cupado.

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    33/51

    R O B E R T O A RLTE S C E N A IV

    Alboroto exterior compuesto de gritos femeninos, depreguntas y roncas voces detrs de l teln. La Sirvienta sepone instantneamente de pie y sus amigas la imitan.Si rv ien ta : Qu pasa?Lacayo (entra desaforadamente): Seora, la nena!...Niera (se presenta manchada de sangre): Me robarona la nena, me robaron a la nena!...Sirvienta (avanza framente, tomndose las sienes con lasmanos): Qu dice esta m u j e r ?

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SESCENA V

    Dando grandes zancadas aparece el Galn, el bustodoblado, las manos tomndose el corazn.Galn: Me han muerto..., la gitana..., mi h i j a . . . ,Dios. (S e desploma en los brazos de la Sirvienta.,)Sirvienta: Me v u e l v o loca.Galn: Es la venganza de la gitana. Que busquen am i h i j a ! (Cae por tierra.)Sirvienta (volviendo el busto, con los brazos al aire): Es -to es un sueo.

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    34/51

    R O B E R T O ARLT T R E S C I E N T O S M I L L O N E S

    ESCENA VI

    Sonamblico y fantoche aparece Rocambole en elumbral de l cuarto, extendiendo el brazo melodramtica-mente.Rocambole: Juro que encontrar a su h i j a , seora!

    La Sirvienta cae de rodillas junto al Galn. Grise lda yAzu cena se aprietan un a junto a otra. Suena el timbre deservicio tan furiosamente, que la Sirvienta de un salto seprecipita a su cuarto. Mutis de Rocambole y la Sirv ienta .

    72 -

    ESCENA VII

    Galn (incorporndose del suelo, donde baca la farsa delcadver): Juro por mi honor que esta m u j e r est msloca que una cabra.Griselda: No se anda con chiquitas. Su drama necesi-ta una docena de cadveres, por lo menos.Azucena: As es la imaginacin plebeya.Galn: Al diablo con el oficio de personaje!Niera: Gracias a Dios, no tengo nada ms que haceraqu.Griselda: D e modo que usted se va?Galn: Afortunadamente .Azucena: Tiene suerte.Griselda: No quiere que lo acompae?

    .Galn: No quiero los, tramoyas ni complicaciones;bastante me amargan la vida las corcovadas y las de-mentes, para entramparme con fantasmas.Niera: Como si usted no lo fue ra !Galn: No discuto eso..., pero me voy. (Sale el Galn

    73

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    35/51

    R O B E R T O ARLTy detrs, encorvados y graves, un o tras otro, los fantasmasdel drama. Lentamente se apaga la iluminacin brujescadel decorado. En la desolacin gris del rectngulo de lossueos aparece, alcahueta y cojeando, la Muerte. Espapor un resquicio el cuarto de la Sirvienta,,)Muerte: Todav a no est a p un t o la p a l o mi t a f an t a -siosa. Todo le pasa por no comer j a m n del diablo.

    TELN

    .

    -

    "74

    Acto I I

    Ahora el cuarto de la Sirvienta es prolongado en la zonadel ensueo por una carbonera de arrabal. A los costadosdel foro, pilas de carbn, que dejan un pasillo estrecho.All se ocultan rpidamente Rocambole y la Sirvienta.N o terminan de esconderse tras la pila cuando avanza ha -cia la escena una chiquilla de catorce aos en alpargatas.Largo vestido rojo, y el cabello suelto sobre la espalda,como reproducen a Genoveva de Brabante ciertas tricro-mas que ilustran los salones de barberos y betuneros. Lania arrastra una pala de carbn con una mano y en la otralleva un a bolsa. Comienza a llenar la bolsa, luego se de-tiene y se arrodilla en medio de la escena.

    Personajes reales:Si rv ien ta , Patrona.Personajes de humo;Cenicienta, Compadre Vulcano, Ruan Honra-do, Ro camb o l e .

    ,

    75

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    36/51

    R O B E R T O ARLT T R E S C I E N T O S M I L L O N E S

    ESCENA I

    Cenicienta: Dios mo, por qu no me diste una ma-dre buena como a las otras chicas? Por qu estoy so -la en este mundo, Seor de los Cielos, si yo nunca hehecho ningn mal? (Tras la pila visible para el pblico,en esta escena, la Sirvienta trata de precipitarse hacia lania, pero R o c a m b o l a la contiene con un gesto y luegosaca de su bolsillo un revlver. La Sirvienta se sosiega. LaC enic ien ta , incorporndose.) Dios mo, si vos existshace que encuentren a rn i mamita! (Cuando la Ceni-cienta pronuncia estas palabras penetra en el antro,por elpasillo, un hombregigantesco, con el rostro manchadodecarbn, gorra de visera de hule y blusa proletaria. El gan-dul, llamado Compadre Vulcano, escucha la implora-cin de la Cenicienta, avanza hasta ella en puntas de pies,la toma de una oreja y exclama.)Vulcano: As correspondes a mis sacr if icios: invo-cando a Dios para q ue per jud ique m i comercio!Dicho esto, el Compadre Vulcano suelta de la oreja a lania y con las manos en arras se queda contemplndola.Cenicienta: Rezaba, to...Vulcano: En mi carbonera est prohibido rezar.Qu necesidad tenes de rezar? N o ests bien acaso:gorda y lustrosa como una liebre?Cenicienta: To... perdneme...

    -76

    Vulcano: No soy tu to. No quiero serlo. Adems nolo soy. Jurdicamente no puedo ser tu to. Que lo seaSatans. S , Satans. Y correspondes a mis sacrifi-cios invocando la ayuda de Dios en mi propia carbo-nera para que me pe r j ud ique , porque la clientela noquiere saber nada con Dios!

    El truhn se pasea de un lado a otro del "estableci-miento", mientras la Cenicienta, consternada, menea lacabeza. Vulcano se enjuga la frente con un pauelo decuadros, y luego contina con su tono de bufn conster-nado.Vulcano: No s por qu me parece que he visto a Ro-cambole en los alrededores de esta casa. Maldito seael bandolero! (Dirigindose a la chica.) Negars quesoy bondadoso con vos? No! Podes negar que ten-go el corazn de pasta f lora? No! Cuando te t ra je-ron fue para que te cortara la lengua y te quemara lo sojos con vitriolo.

    Tras la bolsa de carbn la Sirvientase toma la cabeza,en compaa de Rocambole, qu e aventura un gesto defantoche justiciero.Vulcano: Si yo m e hubiera portado honradamentecon la gitana que te hizo robar, no podras ahora in-vocar la ayuda de Dios para que me per jud icara . (LaCenicienta se estremece y junta los brazos, encogidos porel codo,al cuerpo.) Ya v es si soy bondadoso. No te cor-t la lengua. Quin me lo impeda? En la Taberna de

    77

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    37/51

    R O B E R T O A R L Tla Sangre le cort la lengua a una chica. Que lo digael maldito Rocambole si no se la cort. Ya ves. Peroescuch and o lo s ped id os de mi t i e rno corazn no tecort la lengua.

    El bandido se pasea de un lado a otro y luego con-tina enftico y magnnimo.Vulcano : Es que soy un sen t imenta l . No puedo ne-gar lo . Mi santa madre me lo deca: No irs a ningu-na par te , Vu lcan i to , con tu t ierno corazn. Sos de-mas iad o v i r tuoso . T en a r azn la p o b r e . Soy unsent imental . P er ju d ica ndo mis intereses te v is to y tea l imen to . Y cmo me lo agrad eces? S e pued e sa-ber? Invocando la ay uda de Dios para que me perju-dique. N o sabes que es t proh ib ido invoca r el nom-bre de Dios en v a n o ? No leste los libros santos? Noinvocars el nomb re de Dios en vano. Y vos ob s t ina -d a m e n t e con tu mala conduc ta l l amand o la clera deDios sobre mi es tab lecim iento comercial , y la ind ig-nacin de mis clientes. Tenas que llenar diez bolsasde carb n. . . y dnde es tn ?. . .

    Cenicienta: Llen cu at r o . . . , to..Vulcano: Y yo sacr i f ic ndom e. Para es to te engordocon al imentos nutr i t ivos? Y mientras yo exploro la scalles de es ta ciudad , porque es necesar io que unhonrado ciudadano observe la v id a de sus prjimospara saber cmo robarles..., h o lgazaneas en mi car-bonera igual que la h i ja de un general y te divertscomo si tuvieras que h ered ar a un banquero.

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E S

    Cenicienta: To..., divertirme yo?Vulcano : Cmo? . . . No es un diver t imiento l lenarbolsas de carb n? Oh , ingra t i tud h umana! Y conqu m e pagar s en tonces el ves t ido que l levas pues-to? Y esas hermosas zap at i l las? Qu ser a de vos s ihub ie r a s nau f r ag ad o en una i s l a d es ie rt a? C on qute al imen tar as? Qu quers vos , que t ra iga la peralrica a mi es tab le c im ien to ? Qu con t r a te e l c i r coHag embeck? Pretenders acaso que implore la cari -dad p b l ica pa ra que con el producto de mis sacri f i -cios te emperifolles como la hija d e un espad n? N o ,no.. . gracias al d iab lo , esto termina. Escucha, ven.

    La Cen ic ien ta se acerca a V u l c a n o y ste le habla alodo unos momentos. Se oye que golpean las manos afue-ra , y Vulcano exclama.Vulcano: All est! Adelante!

    '

    79

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    38/51

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    39/51

    R O B E R T O ARLT

    Vulcano: No l e qui ta r s mri tos a la mer cade ra, vie-jo tramposo.Viejo : Es f laca . Tiene un hom bro ms a l to que e lotro. (A la Cenicienta.,) T sabes habla r en francs?Cenicienta: No, seor.Viejo: Bailas danz as clsicas?Cenicienta : No, seor.Viejo: Tienes novio?Cenicienta: No, seor.Viejo : Malo..., malo . . . Qu es lo que sabes hacerpara atraer a los hombres?

    E S C E N A I IIT R E S C I E N T O S M I L L O N E S

    Tras la pila de carbn salta la S irvi en ta esgrimiendoun revlver y tras ella R o c a m b o l e co n otro pistoln.Sirvienta: C l lese, monstru o!. . . Viejo ma ldito! . . .Vulcano: Y esta vieja de dnde sale?Viejo: Y este seor con un rev lve r? (A Vulcano.,M e h a s t end ido una t r a m p a . . .Rocambole: Buenas tardes, caballeros.Vu lcano (enftico): M e que ja r a la polica. Quin esus ted? H a violado m i domici l io .1Rocambole: Buenas tardes he dicho!Viejo: C on su revlver in terrum pe nuest ros t ra tos co-merciales.Sirvienta: C l lese , band ido!Viejo : Yo no puedo to l e ra r que una vieja cab ra m etrate de bandido .Sirvienta: Y de ru f i n espantoso!Viejo: Yo no puedo tolerar esto. Soy un comerciante.Ejerzo una pro fesin lcita. Pago pa tente. S oy til a la

    8z

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    40/51

    R O B E R T O ARLTsociedad. E stoy al da con mi mat r cu l a . (El Viejo pa-tea el piso indignado.) Po r qu viene a i n t e r rump i rnues tras t ransacciones comerciales?Rocambole : He dicho buena s ta rdes y nadie me hacontestado.Vulcano: Qu me importa a m que usted me deseeb uenas t a rdes?Viejo: Quin diablos es usted para que nosotros lohonrem os con nuest ro sa ludo?Sirvienta (a la Cenicienta,): V en aqu., pobre cr ia tura .C enicienta: S , seora .. . U sted t iene cara d e buena.( S e pone al lado de la Sirvienta.,)Vulcano (a Rocambole,) : Usted es t v io lando las le-yes.. . Me amenaza a m a n o a r m a d a . . .Rocambole: Soy el ex presid iario. Soy Rocam bole!Viejo: Rocambole!. . .Vulcano: Muerto soy!...Viejo : Pero usted no se hab a muerto?Rocambole: All donde hay una hu rfa na que pro te-ge r de malvados, o una v iuda , de abogados, all esta-r Rocambole.

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SViejo (quitndose el sombrero): Si usted es Rocambo-le... y debe de serlo... prudentem ente re t iro todo loque he dicho. S, seor, retiro lo que he dicho. A us-ted, seora, la he l lama do vieja cabra. Desde hoy de-ja de ser una vieja cabra para convert irse en una dig-n sima dama .Sirvienta: Cl lese, monstruo!Viejo : Los dbiles y los viejos estamos obligados a serb u f one s para que no nos echen a pun t ap i s de los rin-cones donde nos metemos. Adems la tormenta escon el seor V ulcano , si no me equ ivoc o.Cenicienta: Seora, este viejito quera l levarme a uncolegio.Viejo: Digan si no da gusto tanta inocencia. Lo queyo qu iero es de jar constancia de qu e no he a ten tadocont ra su pudor . Com o la encontr, queda.C enicienta: Qu t iene de malo q ue quisiera l l eva rmeal colegio?Vulcano (pattico): Ven qu educacin ms esmera-da ha rec ib ido?No t iene tanto as de mal ic ia . Son missacrificios. . . el sudor de mi f rente.Viejo: Con perdn de ustedes me escurro... No quierosacarle las castaas del fuego a un mal hombre comoste. (Seala a Vulcano.,) Seor Rocam bole, dignsimadama..., siempre a sus rdenes. (S e retira caminando pa -

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    41/51

    R O B E R T O ARt-T T R E S C I E N T O S M I L L O N E Sra atrs con el sombrero en la mano y al llegar al final delpasillo exclama:) Pueden despellejar lo tranquilamente,que yo no dir palabra! Quien m al anda m al acaba .\

    .

    86

    ESCENA IVRocambole , la Sirvienta , Compadre Vulcano y laC enic ien ta .

    Rocambole: Bueno. . . , ahora q ue estamos solos v a-mos a conversar , amigo Vulcano. Dnde est tu le-gtima esposa?Vulcano: En la crcel .Rocambole: Tus hijos?Vulcano: En presidio.Rocambole: D e manera que toda la f a m i l i a vera-nean do? V ives ms t ranq ui lo y sol itar io que un ca-nnigo. L os par ientes no te molestan.Vu lcano : Ni la polica tampoco. Me he regenerado,vivo, y os juro, seor Rocambole, que no hay satis-f acc in ms grande q ue viv ir h o n r a d a m e n t e . (Vol-vindose a la Sirvienta.,) As qu e usted es la esposa deeste dign o caballero? Qu orgul lo debe de ensancharsu corazn de matrona vir tuosa al tener por maridoa tan grande hombre!Sirvienta: Cllese! (Vulcano intenta dar un paso msadelante.)

    Rocambole: Queridito..., como te mueva s otra vez te

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    42/51

    R O B E R T O A R L Tlimpio el corazn de porqueras. (Vulcano retrocede.)Hablemo s seriamente. D e dn de sacaste esta chiquita?V ulcano: Me la d io a cuidar una muje r cuando erauna t ie rna c r iatura.Rocambole: Habla lisa y l lanamente . Quin era esamujer?Vulcano: La madre .Rocambole: Ests m int iendo, V ulcano.Vulcano: El padre muri en pres id io.Rocambole: C omp adre V ulcano, hay que mostrar eljuego o terminaremos mal.Vulcano: Vino la madre y me dijo: "Te entrego estaperl i ta de m is ojos".Rocambole: Me estoy ab urrien do. De modo que lachiqu illa te la dio la m ad r e ?Vulcano: Lo ju ro bajo m i honrada pa lab ra .Rocambole (a la Sirvienta): Descbrale la espa lda, se-ora .

    .La Sirvienta le rasga el vestido y mirando a la criatura

    exclama:

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SSirvienta: Aqu tiene la crucecita que le hizo la par -tera al nacer! Hija ma!Cenicienta: Madre ma, qu alegra!Sirvienta: Hija ma..., tantos aos..., queridita.Cenicienta: Y o saba que tena que llega r este da.

    La criatura y la Sirvienta se abrazan repetidamente yse establecen unos segundos de silencio.Vulcano: Qu grupo ms emocionante! (Siempre encomediante.) Dan ganas de llorar. (Avanza un paso, pe-ro Rocambole interpone rp idamente el revlver.)Rocambole: Quieto, bandido!

    88

    Vulcano: Estoy emocionado. N o e n vano dec a yosiempre que esta c r iatu ra era de noble l inaje.Rocambole: P ichn, tenes que cantar..., hay que can-tar, querido. . .Vulcano: Y si no canto?Rocambole: Sabes que me cues ta much o menos t ra-ba jo enfriarte que decirlo.Vulcano: Bueno, patrn, cantar como un canar io.Estaba mal. M e ofrecieron la tenencia de la nena. Elque le dio la pualada fu e Lagarto. El que rob la ne-na fue Monseor...

    89

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    43/51

    R O B E R T O A R L TRocambole: T estabas all. Monseor en ese tiempoestaba preso.V ulcano: Q u dir a mi santa madre. . . ?Rocambole: Deja tranquila a esa vieja maldita.Vulcano: Lagarto fue el que le dio la pua lada al pa-dre. Yo rob a la nena . Por los Santos Evangel ios, pa -t rn, que yo n icamente rob a la nena . La gi tana nocumpli lo estipulado.Rocambole: Y slo recibiste cincu enta mil f rancos envez de los cien mil t ra tados. . .Vulcano: Cmo sabe eso, patrn?Rocambole: Queridito:yo no estoy aqu para contes-tar sino para p regu nta rte. . . Y si no le arra nc ast e lalengua a la criatura ni la dejaste ciega fue con la es-peranza de sacar m s provecho. . .Vulcano: Esas son mentiras del Lagarto. Si yo no lehice dao a la cr i a tu r a fu e debido a mi t ierno cora-zn. Qu e lo diga la chiquilla. (Dirigindose a la Ceni-cienta.,) No es cierto que te cu idaba como a la hija deun coronel? No es cierto que he quer ido dar te unaeducacin esmerada? No es cierto que te daba ali-mentos nutr i t ivos abund antes en vi taminas?Cenicienta: Pero muchas veces me pegaba...

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SVulcano: C o m o un padre. Qu padre no le da unapa lma de vez en cuando a sus hijos?C enicienta : Me pegaba con alambres cuand o se eno-j a b a . . .

    Sirvienta: Monstruo!... Hi j i ta quer ida! . . . Pobrechiquita ma!. . .V ulcano: Oh! Oh! Se me desgarra el corazn. N o,yo no le he pegado... con alambres, no.Rocambole: As que te pegaba co n a l ambres?C enicienta: Pero deca que era por m i bien.Sirvienta: Monstruo!. . . Monstruo! N o le da ver-genza?. . .Rocambole: Hay que ar reglar cuentas, CompadreVu lcano . Matas t e a l padre . Robaste a la hi ja . Des-t ru s te la v ida de una dam a d ign s im a . Tenes q uearrodillarte, Vulcano.V ulcano: Yo no quie ro morir.Rocam bole: S i tu gusto es mo rir parado, no tengo in-conveniente. (Vulcano se arrodilla. Rocambole, co nvoz tonante.) Le cortaste la lengua a la m u d i t a de laTaberna de la Sangre, Vulcano. Asesinaste a tus se-mejantes.

    _ _ ^ .90

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    44/51

    R O B E R T O ARL TVulcano: Perdn!Rocambole; Que te perdone la esposa cuyo maridomataste.Sirvienta: Yo no puedo perdona rlo.Vulcano: Perdn!Rocambole: Que te perdone la madre cuya hija ro-baste.Sirvienta: No puedo... Rezar por l...Vulcano: Yo no quiero que recen sobre mi tumba.Yoquiero vivir, comer.Rocambole: Que te perdone la sociedad a la queofendiste con tus graves crmenes. Tenes un minutopara rezar y encomendar tu alma a Dios.Cenicienta: Yo lo perdono, seor Rocambole. (Vul-cano se arrastra y le besa los pies.)Rocambole: Lo perdonas de todo corazn, nia?Cenicienta: S, seor Rocambole. Le perdono todoporque no me cort la lengua ni me de j ciega.Rocambole: Miserable, la splica de este ngel salvatu inmunda piel. (L a Sirvienta y la nia retroceden. Ro-cambole saca rpidamente un frasco del bolsillo y dice:)

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SPero como no puedes quedar sin castigo...

    Le arroja el contenido del frasco a los ojos; Vulcanolanza un terrible grito y se levanta moviendo los brazos almismo que tiempo que aulla.Vulcano: Estoy ciego..., estoy ciego! Oh!Rocambole: Es un castigo misericordioso el que tehemos dado. (Suena largamente el timbre de servicio,que por unos instantes ningunode los personajes escucha.De pronto la Sirv ienta oye el llamado y retrocede despa-vorida de la zona del sueo al espacio de su cuarto.)

    93

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    45/51

    R O B E R T O ARLTE S C E N A V

    Sbitamente en la puerta del cuartito asoma la Patro-na de la casa, mira a la Sirv ienta y le dice:Patrona: Oiga... se puede saber lo que le pasa queno viene cuando la l l a m a n? Hace media hora que es-t sonando el t imbre .Sirvienta: Disculpe , seora . . . (Salen ambas. Lo s perso-najes de humo quedan un instante en la posicin estatua-ria en que los inmoviliz la vo z de la Patrona a l entrar enel cuarto de la criada. La luz verdosa que inunda la escenadisminuye lentamente.)

    TELN

    94

    Acto I I I

    La pieza de la Sirv ienta es ahora prolongada por un salntapizado como aquellos qu e aparecen en las ceremonias delos personajes de cualquier par te . Prticos dorados y cor-tinas rojas dan la impresin de una opulencia extraordi-naria. Moblaje, espejos y sofs. Una claridad triste flota eneste ltimo cuadro del sueo. Personajes reales: Si rv i enta ,H i j o de la Patrona.

    Personajes de humo:Azucena y Grise lda , totalmente envejecidas y atavia-

    das co n trajes negros, La c a y o co n patillas, C e n ic i e n t a ,Galanci to , Roca mb ola .

    ESCENA I

    Lacayo gordo, con librea verde y patillas blancas, en-tra con bandeja de licor, sirve y se va.Vie ja 1a: Cmo pasan los aos!Vie ja 2a: Y sta es la v id a .Sirvienta: Sufr ir .

    9 5

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    46/51

    R O B E R T O A R L TVieja 1 a: Para qu la v ida?Vieja 2a: Todo es desengaos.Sirvienta: Monotona.Vieja 1a: Tristezas.Vieja 2a: Querer.Vieja 1a: Dejar .Sirvienta: No hables.Vieja 1a: S, es mejor no hablar.Vieja 2a: No conviene nombrar ciertas dulzuras.Sirvienta: Por qu hablo yo como ustedes?Vie ja 1 a : Qu dice?Sirvienta: Yo soy joven.Vieja 2a: Est loca.Vieja 1a: Dice que es joven... ja... ja... ja!...Sirvienta: Yo puedo esperar y vivir. No tengo nadams que veinticuatro aos.Vie ja 1a: Est loca. Dice que tiene veinticuatro aos.

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E S

    Sirvienta: Oh!, no... escierto... Yotambin soy vieja.Vieja 2a: Era una broma.Vieja 1a: Es claro. Una broma.Sirvienta: Pero mi cabello es negro.Vieja 2a: Empieza otra vez a desvariar?No tenes elcabello negro.Vieja 1a: Lo tenes blanco como el nuestro.Sirvienta: Tengo una hija perdida...Vieja 2a: Delira. No sabe lo que dice.Vieja 1a: No te acords de que la encontr Rocam-bola a tu h i j a? . . .V ie ja 2 a: En la carbonera del Compadre Vulcano.Vieja 1a: Y ahora es una seorita.Sirvienta: S... No me acordaba.Vieja 2a: Vos ests trascordada.Vie ja 1 a: Es la vejez.Vieja 2a: Nosotros estamos ms fuertes que ella.

    97

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    47/51

    R O G K R T O A R L TVieja 1a: Y ms jvenes.Vieja 2a: Es que su f r i mucho.

    Entra el Lacayo, se inclina ante las viejas y dice.Lacayo: Ya est el coche, seorita Griselda.Vieja 2a: Vamos, Azucena.Vieja 1a (inclinndose y besando a la Sirv ienta , que per-manece rgida en su silla): Hasta maana, querida.Vie j a 2 a (haciendo lo mismo que la V i e j a laj: Hasta m a- a n a , querida.Sirvienta: Hasta maana.

    El La c a y o sale detrs de las viejas; de pronto se vuelvey, con la mano abierta y el dedo en la punta de la nariz lehace "pito cataln" a la Sirvienta , que no lo ve. La Sir-v ienta permanece rgida en su silla. S e oyen u nas carcaja-das lejanas, y de pronto aparece Cenic ienta , la hija de laS i r v i en t a . Es una muchacha que tiene la misma edad quela madre. Viste un traje blanco, capelina blanca, tomadapor la cinta bajo el mentn, trae un ramo de flores entrelos brazos. Entra corriendo en la sala.

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SESCENA II

    La Sirvienta, sentada y la Cenicienta, su hija.Hija: Cmo te va, mamita q u e r i d a ? Te traigo unasf lores. (L e pone las flores en el regazo.)Sirvienta (reanimndose lentamente): Cmo ests, hi-j i t a ? D e dnde vens?Hija: Estuvimos en el campo, juntando flores.Sirvienta: Yo crea que en el campo no haba nadams que pasto.Hija: Qu bromsta sos, mamita! El campo est lle-no de f lores. Por donde m ir a s no se ven nada ms queflores. Hasta f a s nubes parecen q ue estn cargadas deflores. Sentate, mamita, que te vas a cansar.Sirvienta: Y te gustan mucho la s f lores?Hi j a : S, me gu s t a n la s flores. M e gusta todo lo que esl i nd o . (Mientras habla se pasea po r el cuarto.) Cuandouna ve flores, le parece que e l mundo todo debe ser unj a r d n , que por donde va y a no encontrar nada msque per fumes , colores, nubes arriba, f lores abajo...Sirv ienta : Yo crea que en el campo no haba nadams que vacas y caballos.

    99

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    48/51

    R O B E R T O ARLTHija: Mamita, no tenes ima ginacin. A vos no te gus-ta soar. Estoy segura de que vos nunca has soadoq ue volabas .Sirvienta: Cmo es eso?Hija: S, que volas. De pronto el m u n d o se hace chi-q u i t o para toda tu v o l u n t a d y en los talones sentsuna fuerza elst ica.. . Parece que si quisieras de unsalto podra s l legar a las estrel las.Sirvienta: Son tus veinte aos.Hija: Mamita. . . , decime.. . , las otras mujeres so n comoyo? Suean como sueo yo ? Sienten como siento yo ?Sirvienta: Algunas , s .Hija: Mamita, tengo que decirte una cosa. Estoy ena-morada .Sirvienta: Ah!...S ? . . .Hija: N o te disgusta?Sirvienta: No..., me encanta.. .Hija (arrodillndose al lado): Te voy a contar, mami -ta... (Sbita transicin.) Es obligatorio que una hijase arrodil le al lado d e la ma dre para c ontarle que es-t enamorada . . . ?

    100

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SSirvienta: N o, a lgu nas le hacen esa confesin a la ma-dre mientras la madre recalienta unas milanesas.Hija: Sos muy chistosa, mamita..., mira que me voya eno ja r . . .Sirvienta: Bueno, preciosa..., no te enojes.. .Hija: No escierto que estoy preciosa?Sirvienta: S, ests muy l inda .Hija: Te acords qu fea era cuando es taba en la car-bonera de l C ompadre V ulcano? Bueno, como te de-ca, es alto, rubio, buen mozo.S.rvienta: Joven?.. .Hija: Pero claro!Sirvienta: N o est casado?Hija: Yo me enojo con vos, mamita. Estoy enojada.No se puede hablar en serio con vos. Por qu no mepreguntas cuntos hi jos t iene? O si estuvo procesa-do por criminal?Sirvienta: Disculpa, m i hiji ta . . . estoy con el pensa-miento en otra parte. As que tu novio es buen mo-zo? Y te quiere?Hija: No es mi novio, mamita..., o s..., s..., novioes... siempre que vos no te opongas.

    101

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    49/51

    R O B E R T O A R L TSirvienta: Y es por l que ves el campo l leno de f lo -res? . . .Hija: Y no slo el campo..., has ta la s nubes . . . (Acer-cndose.} S i supieras qu b u e n o es!...Sirvienta: Todos los novios son buenos .Hija : Parece que es tuvieras envidiosa de que yo tenganovio...Sirvienta (retrocediendo): Q u has d i c h o ? . . .Hija (abrazndola): Perdname , mami ta .Si rv ienta (aparte): A veces lo s au to r es le s t ienen envi-dia a sus personajes. Quisieran destruirlos.u r\ 'j - >Hi ja : Que decs , mamita? . . .Si rv ienta : Quie ro que seas fe l iz . . . , h i j i t a quer ida . Y ono te he d icho nada pa r a o fende r t e , s ino que nos-otros lo s vie jos t enemos el co razn l leno de t r i s t eza . . .Hi ja : Ests tr is te, mamita..,, d e q u ? . . .Sirv ienta : Te casars..., te i r s . . . y yo me q u e d a r otra vez sola..., sola otra v ez . . . (S e aparta de la mucha-cha y, sentndose sobre una butaca, se pone a llorar.)H i j a : Mamita..., p o r q u l loras? . . . S i vos no q u e -r s . . .

    102.

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SSirvienta: S , yo quiero . Quiero que seas fel iz, hij i taquer ida , que toda la t ierra te parezca s iempre llena def lores, que tu esposo te quiera eternamente.

    ;

    .

    103

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    50/51

  • 7/28/2019 Arlt Robert - Trescientos Millones

    51/51

    R O B E R T O ARL TLacayo: Ha muerto para nuestra t ranqui l idad .Vie ja 1a: Respiro..., era i n ag uan t ab l e .

    Griselda y Azucena, la Cenicienta, el Galanci to y e lL acayo se dan la mano y comienzan a danzar en crculoen torno de l mantoncita humano, cantando al tiempo qu een paso de danza levantan desaforadamente las piernas.

    Por fin se ha muerto la loca.Por fin se ha muerto la loca.

    T R E S C I E N T O S M I L L O N E SESCENA V

    Enftico y lgubre, entra Rocambole co n paso tardo.Mira la danza de los personajes de humo, luego un a cle-ra tremenda se apodera de l y, esgrimiendo el ltigo, lodescarga sobre la s espaldas de los fantasmas. S e desban-dan stos y huyen de la escena. El ex presidiario se quitalas gafas, la galera, coloca el ltigo de cochero en el suelo,se arrodilla frente a la Si rv ien ta y la besa en la frente congesto compungido.Rocambole (untando la s manos en el pecho): Seor, ele m p e d e r n i d o c r i m i n a l te p i d e p i ed ad para esta po-brecta c r i a t u r a , que tanto ha p ad ec i d o sobre la t ie-rra. (S e levanta, recoge sus utensilios y vase.)H i j o (an pegado en los vidrios, con voz ronca): A b r ,Sofa. Abr..., no hagas chistes.

    TELN F I N A L