aprendizaje servicio

Sobre el Aprendizaje Servicio

ESTUDIOS SUPERIORES PARA GRADUADOSFacultad de Ciencias Económicas y Sociales

Universidad de Carabobo

Programa de Inducción para prestadores de Servicio Comunitario de FaCES – Universidad de

Carabobo

Tema 3: El Aprendizaje – Servicio

A fin de asegurar el logro de los objetivos máximos que subyacen en sus principios, la Ley de Servicio Comunitario establece como

metodología el “Aprendizaje – Servicio”, que en la última década ha venido fortaleciendo la pertinencia de cientos de instituciones

educativas de América Latina, en especial Argentina, promoviendo ciudadanía y comportamientos solidarios de la población estudiantil

respecto a los vecinos y vecinas de sus comunidades.

Programa de Inducción para prestadores de Servicio Comunitario de FaCES UC


El Aprendizaje – Servicio es una metodología probada para enriquecer la actividad formativa de estudiantes y generar

Capital Social.

Ninguna otra metodología es válida para efectos del Servicio Comunitario de estudiantes de educación

superior de acuerdo con la ley. Toda actividad que no concuerde con la definición de lo que es

Aprendizaje – Servicio es considerado “no válido” para efectos del cumplimiento de la Ley. Por esta razón, es importante definir claramente qué es el Aprendizaje - Servicio y diferenciar

esta metodología de otro tipo de iniciativas comunitarias de escaso impacto educativo, así como de otras experiencias

educativas con escaso impacto solidario.



“Es una actividad de servicio a la comunidad desarrollada por los estudiantes, planificada institucionalmente, y destinada no sólo a cubrir una necesidad de los

destinatarios del servicio, sino orientada explícita y planificadamente al aprendizaje de los estudiantes”.

El Aprendizaje Servicio es la metodología pedagógica que

promueve actividades solidarias, no sólo para atender

necesidades de la comunidad, sino para mejorar la calidad del

aprendizaje académico y la formación personal de valores para la participación ciudadana

responsable (Definición de CLAYSS).



Un proyecto de Aprendizaje - Servicio implica: un servicio solidario protagonizado por los estudiantes y docentes

(tutores) destinado a atender, en forma acotada y eficaz, necesidades reales y efectivamente sentidas de una comunidad, planificado institucionalmente en forma integrada con el currículo, en

función del aprendizaje de los estudiantes.



El Aprendizaje Servicio no pretende que la institución se convierta en centro asistencial sino, por el contrario, promueve la solidaridad

como una pedagogía que contribuye a educar mejor.

ESTA METODOLOGÍA SE ENMARCA DENTRO DE UNA VISION MAS AMPLIA, LA CUAL ES

FOMENTAR LA FORMACION DE PROFESIONALES SOCIALMENTE

RESPONSABLES QUE TRABAJEN POR LA BUSQUEDA DE UNA VERDADERA JUSTICIA

SOCIAL.



Cada proyecto de servicio comunitario estará orientado planificada y explícitamente a ofrecer un servicio solidario eficaz y a mejorar el

aprendizaje de los estudiantes. Para ello, los proyectos comunitarios realizados por los estudiantes deberán partir de un diagnóstico

adecuado a las necesidades comunitarias, conectar la acción del servicio con los contenidos disciplinares, planificar instancias de reflexión sobre la actividad y evaluar el impacto en su formación

personal, afectiva y valorativas, los aprendizajes disciplinarios adquiridos así como la calidad del servicio brindado.

Estudiantes Institución

Comunidad



Estos “cuadrantes del aprendizaje-servicio”, desarrollados originalmente por especialistas de la Universidad de Stanford, pueden sernos útiles para profundizar las diferencias entre distintas acciones educativas desarrolladas en un contexto comunitario.

El eje vertical nos habla de la menor o mayor calidad del servicio solidario que se presta a la comunidad, mientras que el eje horizontal indica la menor o mayor integración del aprendizaje sistemático o disciplinar al servicio que se desarrolla. En función de estos cuadrantes, en la mitad inferior ubicamos a los proyectos con menor calidad de servicio o de aprendizaje sistemático.



Todas las definiciones sobre Aprendizaje – Servicio coinciden en tres cosas:

1. Es un servicio solidario desarrollado por los estudiantes, bajo la tutoría de docentes. EL ESTUDIANTE ES EL PROTAGONISTA.

2. Está destinado a atender, en forma acotada y eficaz, necesidades reales y efectivamente sentidas de una comunidad. TIENE INTENCIONALIDAD SOLIDARIA.

3. Es planificado institucionalmente en forma integrada con el curriculum, en función del aprendizaje de los estudiantes. TIENE INTENCIONALIDAD PEDAGÓGICA.



El aprendizaje-servicio no es una actividad de voluntariado, ni de estrategias institucionales para atender demandas de la comunidad, aunque implique a menudo estas variables. El aprendizaje-servicio es, por definición, una actividad de los estudiantes. Si ellos no se “apropian” del proyecto, si no lo sienten como algo propio, difícilmente constituirá una experiencia de Aprendizaje-Servicio propiamente dicha.



A menudo, y con la mejor de las intenciones, los docentes -especialmente los que atienden a jóvenes y niños de escasos recursos, o con necesidades especiales- asumen a sus alumnos como receptores

pasivos de "ayuda". El Aprendizaje-Servicio, en cambio, se propone explícitamente estimular la iniciativa, creatividad y capacidad

de participación de todos los estudiantes.

Por eso, uno de los beneficios más manifiestos de los proyectos de Aprendizaje-Servicio es que generan auténticos liderazgos positivos, y

permiten a muchos estudiantes desarrollar potencialidades para la participación que de otro modo hubieran permanecido ocultas.



Educar en la solidaridad, en el compromiso con el bien común, es sin duda una parte esencial de la educación del ciudadano que le compete indelegablemente a la Universidad. Ahora bien: el aprendizaje-servicio permite generar políticas institucionales concretas para ese fin, superando lo puramente teórico o declamativo.

Un proyecto Aprendizaje-Servicio se propone para atender solidaria y eficazmente una necesidad real de la comunidad.



Educar en la solidaridad implica:1) Asumir un conjunto de valores ligados a la justicia y la promoción integral de los Derechos Humanos;2) Diferenciar adecuadamente las actitudes efectivamente solidarias (“pro-sociales”) de intencionalidades altruistas pero poco conducentes;3) Formar en los estudiantes la exigencia de asumir compromisos en función del bien común.


Tema 3: El Aprendizaje – ServicioUn buen proyecto de Aprendizaje-Servicio requiere tomarse el tiempo

necesario para efectuar un diagnóstico participativo de la realidad, para escuchar a interlocutores válidos de la comunidad a la que se va atender, y exige desarrollar la capacidad de escucha y de empatía necesarias como para identificar las demandas prioritarias y efectivamente sentidas por la

comunidad.Una vez desarrollado el

diagnóstico de las necesidades comunitarias, es necesario evaluar cuáles de esas demandas pueden o

deben ser satisfechas desde una actividad universitaria, es

decir qué es lo que la Universidad está en

condiciones reales de ofrecer desde su identidad de institución educativa.



Un proyecto de aprendizaje-servicio bien planificado apunta a que los estudiantes aprendan más contenidos científicos, desarrollen más

competencias lingüísticas y comunicacionales y en general, aprendan más y mejor los componentes de su carrera, de lo que hubieran aprendido por las

vías tradicionales.El aprendizaje-servicio permite aplicar

en contextos reales contenidos conceptuales y procedimientos de las

más variadas disciplinas, que en el aula pueden resultar poco

significativos para nuestros alumnos, pero a los que la intencionalidad

solidaria vuelve fuertemente significativos.

Fotografía: Alejandra Alvarado



El aprendizaje-servicio no considera a los jóvenes sólo como “una promesa para el futuro”, o como “los ciudadanos del mañana”, sino que

subraya la necesidad de promover su compromiso y liderazgo en el presente. Esto es especialmente relevante en democracias emergentes,

con escasa tradición de participación ciudadana, como la nuestra.El servicio solidario es ciertamente un elemento clave en la educación

de los futuros ciudadanos: jóvenes con una temprana experiencia de su potencial, y conscientes de su posibilidad de hacer una diferencia en su

comunidad, no aceptarán tan fácilmente ser “receptores pasivos”. Lo que podemos lograr a partir del Aprendizaje – Servicio:1. Fomentar la ética.2. Favorecer la participación ciudadana.3. Promover la solidaridad y reciprocidad social.4. Propiciar el avance económico, social y cultural de las comunidades.



“Implica la incardinación de las funciones de la educación superior: Docencia, Investigación, Extensión y Gerencia, en un proceso integrador,

no sólo de dichas funciones, sino que al trascender las paredes

universitarias se asuman los saberes de las comunidades, para planificar

institucionalmente, este nuevo proceso de aprendizaje, lo que obliga a enfrentar los cambios en el interior

de nuestras praxis educativas”

Marina Polo – 2006


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