aprendiz o sabelotodo

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Aprendiz o sabelotodo? NOS ELOGIAN Y PREMIAN por todo lo que sabemos, en la escuela y en la empresa. Pagamos un precio por todo aquello que desconocemos: vergüenza, desprecio, postergación. En este sistema la estrella es el "sabelotodo". El aprendiz, el que declara su ignorancia pero a la vez su afán y voluntad de aprender... poco tiene que hacer. El problema es que el sabelotodo no lo sabe todo, sólo necesita creerlo para mantener su ego saludable, y estar a salvo. Hay una serie de conductas asociadas al sabelotodo: siempre explica los errores sin asumir parte de responsabilidad, es crítico, pontificador, da cátedra, utiliza "explicaciones tranquilizantes" en las que la causa del problema siempre cae fuera de su competencia y responsabilidad. Lo veremos explicando lo que "debería haber hecho", aconsejando "se tendría que..." nunca haciendo. Es inocente, pero paga con la impotencia. (Si nada depende de él, nada puede solucionar.) El aprendiz busca centrarse en las causas que generan los problemas, reconoce que hay variables que no dependen de él y se concentra en los que sí puede modificar. Acepta su ignorancia, pero a la vez su deseo y voluntad de aprender. Arraiga su autoestima en el largo plazo. Comprende que un resultado, al decir de Fred Kofman, es consecuencia de la comparación entre un desafío del entorno y su capacidad de respuesta (responsabilidad, habilidad para responder). Se centra en aumentar la capacidad de respuesta, que es lo que de él depende, y no en culpar al desafío (como lo hace el sabelotodo). En nuestras organizaciones quién se queda en el camino: ¿el sabelotodo o el aprendiz? La respuesta a esta pregunta dice mucho de cada organización. También de su futuro. La empresa de hoy y mañana es la learning organization, concepto que desarrolló Peter Senge y que ya vive en empresas e instituciones. Pero eso, para otro día. Una empresa de sabelotodos, cree que tiene todas las respuestas, pero carece de futuro. Las respuestas aprendidas son las de ayer. Hoy el aprendizaje es continuo, no para liderar sino para

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aprendiz o sabelotodo

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Page 1: Aprendiz o Sabelotodo

Aprendiz o sabelotodo?

NOS ELOGIAN Y PREMIAN por todo lo que sabemos, en la escuela y en la empresa. Pagamos un precio por todo aquello que desconocemos: vergüenza, desprecio, postergación. En este sistema la estrella es el "sabelotodo". El aprendiz, el que declara su ignorancia pero a la vez su afán y voluntad de aprender... poco tiene que hacer.

El problema es que el sabelotodo no lo sabe todo, sólo necesita creerlo para mantener su ego saludable, y estar a salvo. Hay una serie de conductas asociadas al sabelotodo: siempre explica los errores sin asumir parte de responsabilidad, es crítico, pontificador, da cátedra, utiliza "explicaciones tranquilizantes" en las que la causa del problema siempre cae fuera de su competencia y responsabilidad. Lo veremos explicando lo que "debería haber hecho", aconsejando "se tendría que..." nunca haciendo. Es inocente, pero paga con la impotencia. (Si nada depende de él, nada puede solucionar.)

El aprendiz busca centrarse en las causas que generan los problemas, reconoce que hay variables que no dependen de él y se concentra en los que sí puede modificar. Acepta su ignorancia, pero a la vez su deseo y voluntad de aprender. Arraiga su autoestima en el largo plazo. Comprende que un resultado, al decir de Fred Kofman, es consecuencia de la comparación entre un desafío del entorno y su capacidad de respuesta (responsabilidad, habilidad para responder). Se centra en aumentar la capacidad de respuesta, que es lo que de él depende, y no en culpar al desafío (como lo hace el sabelotodo).

En nuestras organizaciones quién se queda en el camino: ¿el sabelotodo o el aprendiz? La respuesta a esta pregunta dice mucho de cada organización. También de su futuro. La empresa de hoy y mañana es la learning organization, concepto que desarrolló Peter Senge y que ya vive en empresas e instituciones. Pero eso, para otro día.

Una empresa de sabelotodos, cree que tiene todas las respuestas, pero carece de futuro. Las respuestas aprendidas son las de ayer. Hoy el aprendizaje es continuo, no para liderar sino para sobrevivir. Las empresas de aprendices tienen la mejor escuadra para explorar nuevas respuestas y adquirir nuevos conocimientos. Mejorando así su "habilidad para responder".

¿Cuándo fue la última vez que dijiste: "no sé, pero voy a aprender"?, ¿Cuándo fue la última vez que le diste una chance al que te dijo: "no sé, pero quiero aprender"?

"Los líderes son un modelo mucho más poderoso cuando aprenden que cuando enseñan". Rosabeth Moss Kantor.

Frases célebres:

San Mateo : "El que no sabe, y no sabe que no sabe es un necio; evítalo. El que no sabe y sabe que no sabe es un ignorante; enséñale. El que sabe y no sabe que sabe está dormido; despiértale. El que sabe y sabe que sabe es un sabio; síguele."

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