aportes culturales y deculturación - manuel moreno fraginals

18
 I. Aportes culturales y deculturación MANUEL MORENO FRAGINALS { rrAcra rJN TNvENT¿nro rísrco De 1518 es la referencia documental más antigua sobre un cargamento de negros africanos trasportados a América, directamente desde Africa. La pre. sencia individual de negros es más antigua. El último cargamento de que tenemos pruebas fehacientes fue desembarcado en abril de 1873, en la costa sur de Cuba, y trasladado inmediatamente al ingenio azucarero "Juraguá", en las cercanías de la ciudad de Cienfuegos. Hay indicios de que en fechas posteriores arribaron a Cuba algunos barcos negreros más; pero no existen pruebas concretas al respecto.[Eq¡_]o taato, tij-4n_d_9_ os "¡qq-d-g 1_lt8 y_1873- ccmo las fechas límites, tendríamos 355 años de comercio de.esclavos. afri. canos, durante los cuales tiene lugar el proceso de traslado coercitivo de seres humanos más gigantesco que ha conocido Ia historia. A Io largo do, este péríodo se éstima que arribaron a América no menos de 9.5 millones; de negros africanos, en función de seis producciones fundamentales: az:úcarr' café, tabaco, algodón, arroz y minería. Naturalmente que eI comercio de esclavos africanos fue de tal magnitud que miles de ellos fueron más allá de estas actividades productivas y permea' ron todas las sociedades americanas. Hasta muy avanzado eI siglo xx en. contramos hombres negros criollos o africanos, en los altiplanos de México, Perú o Nueva Granada, o en Santiago de Chile, o en las pampas argentinas, y sobre todo en las costas atlántica y pacífica del continente. Sobre estos negros, insertados en sociedades predominantemente blancas o mestizas de blanco e indio, y sobre lo pintoresco de sus características exteriores, se han esc¡iio millares de páginap) Ahora bien, por razones de síntesis nosotros no nos referimos a ellos: este análisis se en Brasil y las anti- guas colonias europeas del Caribe. A estas tierras (y al sur de los actualee Estados lJnidos de Norteamérica, también excluido de este trabajo) arriba- ron aproximadamente un 90 % d" los hombres arrancados al Africa. Intentando una visión de conjunto, y con todos los peligros gue implican Ias generalizaciones, destacaremos las economías de plantación y ciertos cornplejos urbanos. Las rnás serias y documentadas estimaciones cuantita- t13l

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Aportes Culturales y Deculturación, Por Manuel Moreno FraginalsHacia un inventario FísicoLos mecanismos de deculturaciónHerramientas de deculturaciónTrabajo alienante como factor de deculturaciónEl ámbito urbano

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  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    1/18

    I.

    Aportes culturales

    y

    deculturacin

    MANUEL

    MORENO

    FRAGINALS

    {

    rrAcra

    rJN

    TNvENTnro

    rsrco

    De

    1518

    es la referencia

    documental ms

    antigua

    sobre

    un cargamento

    de

    negros

    africanos

    trasportados

    a Amrica,

    directamente

    desde

    Africa.

    La

    pre.

    sencia

    individual

    de

    negros

    es ms

    antigua.

    El

    ltimo

    cargamento de

    que

    tenemos

    pruebas

    fehacientes

    fue

    desembarcado

    en abril

    de

    1873, en

    la costa

    sur de

    Cuba,

    y

    trasladado inmediatamente

    al

    ingenio

    azucarero

    "Juragu",

    en

    las

    cercanas

    de

    la

    ciudad

    de

    Cienfuegos.

    Hay

    indicios

    de

    que

    en fechas

    posteriores

    arribaron a Cuba algunos

    barcos

    negreros

    ms;

    pero

    no

    existen

    pruebas

    concretas

    al

    respecto.[Eq_]o

    taato,

    tij-4n_d_9_ os

    "qq-d-g

    1_lt8 y_1873-

    ccmo las

    fechas

    lmites,

    tendramos

    355 aos

    de comercio de.esclavos.

    afri.

    canos,

    durante

    los

    cuales

    tiene

    lugar

    el

    proceso

    de

    traslado coercitivo

    de

    seres

    humanos

    ms gigantesco

    que

    ha

    conocido

    Ia

    historia.

    A

    Io

    largo

    do,

    este prodo

    se stima

    que

    arribaron a

    Amrica no menos

    de 9.5

    millones;

    de negros

    africanos,

    en

    funcin

    de seis

    producciones

    fundamentales:

    az:carr'

    caf, tabaco,

    algodn,

    arroz

    y minera.

    Naturalmente

    que

    eI comercio de esclavos africanos

    fue

    de tal

    magnitud

    que

    miles

    de ellos

    fueron ms all

    de estas

    actividades

    productivas y

    permea'

    ron todas

    las sociedades americanas.

    Hasta muy

    avanzado eI

    siglo xx

    en.

    contramos

    hombres negros

    criollos o africanos, en

    los

    altiplanos

    de

    Mxico,

    Per

    o

    Nueva

    Granada,

    o en

    Santiago

    de Chile, o

    en

    las

    pampas

    argentinas,

    y sobre

    todo

    en

    las costas atlntica y pacfica

    del

    continente.

    Sobre

    estos

    negros, insertados

    en

    sociedades predominantemente

    blancas

    o

    mestizas

    de

    blanco

    e

    indio, y

    sobre

    lo

    pintoresco

    de

    sus

    caractersticas

    exteriores,

    se

    han

    esciio

    millares

    de

    pginap) Ahora bien,

    por

    razones

    de

    sntesis nosotros no

    nos

    referimos

    a ellos:

    este breve anlisis se centra en Brasil

    y

    en las anti-

    guas

    colonias europeas del Caribe. A estas tierras

    (y

    al

    sur

    de

    los

    actualee

    Estados

    lJnidos de

    Norteamrica, tambin

    excluido de

    este trabajo) arriba-

    ron

    aproximadamente un 90

    %

    d"

    los

    hombres arrancados

    al Africa.

    Intentando

    una visin

    de conjunto,

    y

    con

    todos

    los

    peligros

    gue

    implican

    Ias generalizaciones,

    destacaremos las

    economas

    de

    plantacin y

    ciertos

    cornplejos

    urbanos.

    Las

    rns

    serias y

    documentadas

    estimaciones

    cuantita-

    t13l

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    2/18

    14

    aPoRTEs

    cul.l'ultll.f;s

    Y

    l)lir:lrt.TultlclN

    tivas

    imputan

    al

    azcar un 65

    %

    del

    total

    de

    africanos

    importados. Los

    otros

    cultivos

    de

    plantacin

    absorben

    un

    15

    %

    ^S;.En

    funcin

    rlc

    lus

    plantacio'

    nes se

    levantan

    estructurag

    demogrficas

    donde

    eI

    predornittio

    tlasi absoluto

    de

    africanos

    y

    sus

    descendientes

    hace

    ms

    crtico

    el

    conflit:to

    csclavo'cscla'

    vista,\y

    se opera

    el

    ms

    intincado

    proceso

    de trasculturar:ir'rn. Itltt

    csta

    zona

    se

    -confeccion

    y

    perfeccion:

    ]

    an

    se

    est

    crelndo

    y

    fcr:rcando,

    un

    mttndo

    cultural

    que

    Mintz

    ha calificado

    brillantemente

    de

    "Africa

    /e

    Amrica

    Latina".

    Lglgqgq ,rqs_lED-Eq_u*L gE4gt8

    I

    En-tendemo

    s

    por

    deculturacn

    el

    proceso

    cotrscietttc

    mediante

    el

    cual,

    con

    fines de explotacin

    econmica,

    sc

    procede a desarrai1ar la

    cultura

    de

    un

    gruiio

    humano

    para

    facilitar

    l_?_

    expropiacin

    de,

    lge

    riquezna naturales

    del

    tiritoiio

    en

    q-Tt--lsentad- y/o-

    pa.a

    utilizailc,

    eomo

    ftterza de

    trabajo

    tqllig,

    no

    cqlflqdc.iEl

    proceso

    de

    deculturacin

    es

    inhr:retttt: a

    torla

    forma

    de iplotacil

    olonil

    neocolonial.\

    En

    el

    caso

    clc

    It csclcvitutl

    ,lc

    los

    africanos

    en

    el

    Nuevo

    Mundo, la deculturacidn

    tuerle

    sr:r

    vista

    conto

    un

    lecurso

    tecnolgico

    aplicado

    a la

    optimizacin

    del

    trabujoi L clocultu:acin

    total

    es imposible'

    )r

    por

    otra parte,

    a

    los

    explotntlort:s

    no les

    interesa

    hacer

    tabla

    rasa de

    los

    valores- culturales

    de

    la clasr:

    r:xplotarln,

    sino

    slo

    de quello elementos

    que

    obstaculizan el sisterna

    de exrlotncir'rn

    estableci.

    dc. Es

    normal,

    inclusive,

    que

    la clase

    dominante

    proteja

    y llln

    cstirnule

    el

    desarrollo de valores

    culturales

    aislados de

    la

    clase

    rllrnitttrltt sientprr:

    tlue

    stos, en

    algn modo, contribuyan a

    reforzar

    l

    estrur:tut't

    cslttlrlr:cida. I.os

    que pudiramos

    llamar aportes

    culturales

    afrir:nltos

    tt

    An{:rir:rt l,nlirra

    y

    el

    Caribe, son

    las

    resultantes de una cruent

    luchn

    ,le

    l:lrr:;r:s,

    tltl

    tttr

    (:olrlplcj

    proceso

    de trasculturacin.deculturacin.l

    [.,4

    clase

    domittnttte

    aplir:n

    r]

    m"

    ximo sus

    mecanismos

    de deculturacin

    iomo

    herramienta

    clu

    ltcgr:mtlna,

    y

    .

    la clase

    dominada

    se

    refugia

    en

    su

    cultura

    como

    recur$rJ

    dc

    iclcntitlad

    y

    su.

    ir'

    pervivencia.

    La

    esclavitud cre

    una estructura

    social

    bipollr

    rkltth:

    lrts r:ontradiccio-

    nes

    clasistas

    se

    expressn

    en

    su forma

    mlis

    sirrrlle:

    unll

    enorrrrc

    nritsl

    despo-

    seda

    obliqa{e

    g

    _"_qt_lgggf

    sg

    trabajo por

    vi_c a,

    y

    urt

    rtrtritto gt'rtl)o rlominan"

    te

    con_poderes

    omnmodo;.

    Paia

    hacCi-m-" clra

    lt

    ,lif,rrcncirirlir'rtr

    r

    cada

    tlF

    laal=tlt= la ,t., l,l

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    lrttr

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    r+tl:rlar,lrlii

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    r'rrl

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    r lrcr,nliriilllr,ele

    cl

    att,,,l,,

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    ap*rllr.l

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    rcirlrrllllrlrrl

    rlcl

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    ela

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    rt,rgnrlrr

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    lcllr,rE

    rue

    ala

    I'itr lriq*l

    ,le

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    V

    ilrtrt

    pql.tlrl;r

    elt

    rlll,

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    rle

    r-+ll

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    3/18

    XE{.UET

    DE

    DECULTI'RACIN

    mglotfeln

    minera

    con

    negros esclavos. Dento de

    estas organizaciofles so-

    glgeOnmlce

    ol

    modo de

    vida

    de

    los

    esclavos

    estuvo

    regido

    pgr__q+en-

    rtu

    prugrntico

    de

    'rentabilidad

    del trabaja: f, literatiria

    sbr slvs

    y

    ngrot

    Llt

    plagada

    de lirismos

    que

    alaban

    la

    bondad

    o

    denuestan la

    rUaldd

    do

    los

    amos,

    y

    aun establecen

    distinciones

    entre

    los comportamien-

    -

    tOl

    dl

    arprfloloa,

    ingleses,

    franceses, etctera. Esto no

    pasa de ser

    literatura,

    U

    en

    l mrl

    entido

    de

    esta

    palabra.

    En

    ealQggl

    ggalqgier-a-grq

    fu-eg

    lg1a-

    elonalldd dol

    amo

    y.el

    destino.l_lipo

    de qabaj_q_delesclavo,

    a

    los

    primeros

    no

    lOt

    lntcrocaba

    martirizar

    ni

    beneficiar

    a loJ

    segundos.

    Para

    -ell-o-s*ql-es-

    elVo

    Orl

    un

    factor

    de

    produccin

    sobre el cual

    basaban

    sus

    riquezas:

    por

    t

    o

    t e

    n to,

    n9

    -

    t9

    n{an

    -i@1egg--ill@gqp&gfi

    p

    ervetr

    o

    s,

    l

    ino

    -econgqi

    gs

    s.

    Es

    drelr,

    el

    occlavo

    se

    lo importa

    con

    ;1-nIilA;ljntrfo

    tpllclucir

    una

    deter-

    mlndr

    aantidad de

    mercancas

    que

    colocadas

    en

    el

    mercado

    internacioal

    proporolonen

    un

    ingreso qq-o.dg_-a

    le

    Iugryin.

    Ahora

    bien, como

    la renta'

    bllldld

    dopende

    do una serie de

    parmetros

    que

    cambian

    segn el

    tipo

    de

    nrGroenofr

    producida,

    la

    poca,

    el

    lugar,

    los

    equipos

    productivos disponi.

    bler,

    y

    otrat

    muchas

    variables

    (unas

    cuantificables

    y

    otras

    no),

    podemos

    60

    n ol u I r

    quo

    o

    I

    r

    gla

    m-ie

    4-

    q

    qrre

    recih i

    -

    el_g

    s

    el+v

    _fgg_-g

    C_t_._ q

    q

    n t-e

    -

    e q

    o-

    nmlor,

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    4/18

    l

    I

    I

    t

    i

    t6

    eso-decimos

    que

    la

    deculturacin

    fue

    u _rgggsn

    lqqqqlgic.s..aplicad

    la

    explotacin

    g..l

    "++"-_eae]-",q

    y' qGEFIiuf;-"

    L";uriu

    digd,

    coheiin e

    iaintiada

    a

    o"

    g*po

    h.r*"'J

    -

    LAs

    r{ERRAMTENTAS DE DECULTunlcrw

    o)

    1.".4 "ys] ,y 1 9

    elnias

    ,

    Las

    grandes

    concentraciones

    esclavas

    jams

    se

    integraron

    con

    africanos

    dn

    una

    mism

    etnia:

    es

    decir,

    con

    hombres

    de

    origen

    comn

    tribal

    o

    cultu-

    ra *Se

    conservan

    miles

    de

    relaciones

    de

    esclavos

    africanos

    de plantacione;

    de

    Brasil y

    el

    caribe,

    /

    de

    modo

    casi

    general

    se

    advierte

    .on

    go

    cuidad,

    s-e

    constituyeron

    las

    dotaciones

    /gr"gundo

    hgpbrls

    de

    diversas

    ggionoJ,,

    Attigg

    y,,_por

    lo

    tanto,

    con

    distinio;-iai-o;".

    i;;;as

    diatct;l;;;#i;;

    religiiaJy,

    alecgs,

    mtitolsentimientos

    a

    ir=tiua;d-lnelijstos

    oJior

    intet,icos,

    originados

    n

    oaiones

    por-

    cluis

    r"*otu,

    q#.-*

    son

    dol

    r:nso

    analizar

    aqu,

    y

    en

    ocasiones

    creados

    por

    los

    propios

    tra{icantes

    de

    csclavos

    para

    facilitar

    la

    Iabor

    divisionista

    ncesaria

    a las

    c-aceras_

    d_e-h.g@

    bre-sl

    fueron

    despus

    cuttivados,

    ;stir"uGAos;innigr?;;

    p;;

    lo,

    au"aoJt

    csclvos.lAs

    se

    obstaculizaba

    la formacin

    de

    una

    conciencia

    de

    clases fren.

    te

    a

    la

    -explotacin

    comn,

    fomentando

    en

    su

    lugar

    la

    constitucin

    de

    gru.

    pos

    excluyentesJ

    En

    las

    zonas

    urbanas

    se

    institucionalizl

    el

    cultivo

    de estas

    diferencias

    ctnicas.ly

    n9r

    ejemplo,

    gr

    Crld

    el gobierno

    colonial,

    representante

    de

    lo

    interesds

    esclavistas,

    irys[-ici

    y

    lsgalizl

    la

    constitucin

    de

    "cabildos '.

    don.

    de

    se agrupaban

    horlbres

    originaris

    de una misma

    tribu

    o nacidlAhorn

    Lien,

    al

    igual

    que sucedi en

    las plantaciones,flas

    autorida_des

    _ulb_a gs__tu"

    vieron siempre.

    bugn

    9yldgdo

    de

    que

    hubiese

    cibildou-de

    ,*i".

    'toi.o*r,y

    rJue ningung

    le-tlos

    Juese

    lo

    suficientemente

    poderoso,

    o numerose>

    +uc

    opacase i

    roi

    derr]a.-i,[r"

    Cabildos

    urbanos

    permitieron

    lu

    ."p"*io,]

    ",,,,

    alto grado

    dp\?e;-lGg_clerllr

    -rnif"rtr"io"".

    ""f*riig1'

    ;;'

    h.,

    pueblos

    africanos,

    incluyend{li

    idiomi,jque

    adquiri

    una

    cateffia

    ritual.

    En

    este

    sentido,ila

    glt _.g_U]lav.it

    lspaola

    se

    diferenci

    radicalmenrc,

    de

    la seguida

    por

    el

    colonialism.q_-iaglfq-en

    el

    ".ibeJ

    q_u"

    p.r.igli

    toda

    manifestacin

    cultural

    autctonry'Y

    retomando

    una

    a#macin

    nuestra

    an.

    tt:rior,

    sera

    ingenuo

    ver

    en estas

    distintas

    politicas

    de

    sojuzgamiento

    una

    ac.

    rnn,MaxrAs

    DE

    DECULTURACIoN

    17

    titud

    moral

    diversa

    o una

    diferente

    actitud

    de

    respeto

    por

    las

    culturas

    afri-

    canas.

    En

    realidad

    Sg-qg_{q_dpr.-_"_lelqgrgg_dl$lC9,-con

    idntico-

    des-

    precio

    hacia

    lo negro y

    afric-4ro,

    {ue

    cpndg_cen

    a

    un

    mismo

    fin

    -de

    explota-

    .i"

    d"I

    trrtajo

    gc-l-ayo.

    Aunque

    indudab&m"irE_llg

    una

    tuv_o_ la

    yrgd

    de

    x

    s

    e

    r,yg_yglg

    r e

    s

    _qg-Igfe

    lS

    gue_l

    g_gt

    g

    liggd

    0.

    En

    las

    plantaciones

    y

    minas,

    la

    diversidad

    de

    etnias

    produjo

    un

    intere.

    santsimo

    pll.,,,,-d" .*flt_t_"j-ij"qi-

    ir,

    se

    opeif,iimulineamente

    un

    pioceso

    de-tiicItiucin

    entre hombres

    de di-

    ferentes

    culturas

    africanas,

    y

    entre stos y

    el

    dominador

    europeo,

    todo

    ello

    bajo

    la

    accin del

    proceso

    de

    deculturacin

    impuesto.

    Posteriormente,

    a

    la

    diferenc:Laqlrl

    intertnica

    se

    egregarn

    las

    distinciones

    entre negros afri.

    r

    -*--

    nos

    y

    criollos, y por el matiz

    deT'piel,

    -E

    negros,-

    rnriltbii;.

    rones,

    etctera.

    -

    -

    ApoRrES

    cULTURALES

    y

    orcur.ruilotr

    bl'E'dd,;y

    cuh.ura

    I*g_44gg o_qq_dgs_41Amrica

    eran

    sumamente

    jvenes:

    15

    a 20 aos

    de

    edad.

    hasta

    principios del

    siglo

    xx. 4

    partiid

    I raa

    cle

    1830,

    se

    inicia

    una

    importacj_gr-qsjya d_e

    nigs

    de_

    9

    a,

    l?--qfps..La

    edad

    eia un factor

    prod-uctiv-o.

    El sistema

    de

    trabajo-extenslvq-dq-plantd-cioelJ-rirrsrxidr

    Lo*br".

    jvenes,

    sanos

    y

    fu"4i9,

    p"ro,

    uJ.*iUlu*;,if

    *agr.ubi.-

    tadsticamente

    la vida del

    -esclavo

    durapLe_gl.

    l1gg-pgl&dg

    lo

    cual

    -dun-

    daba en mayor diesiramiento

    |:

    lgicamente, mayor

    productividad.

    Ms

    tiempo

    de vida significaba, tambin, ms

    baja tasa

    de

    arnortizacin equi.

    valente

    a mayor rentabilidad.

    El lmite

    15-20

    aos

    era el ms

    lgico

    desde el

    punto de

    vista

    econmi-

    co. Traerlos ms

    jvenes

    implicaba

    tener un

    "activo"

    (en

    el

    sentido

    conta-

    ble),

    de baja

    productividad

    y,

    sin

    embargo.

    corriendo

    los mismos riesgos

    de muerte de

    los

    altamente

    productivos. Traerlos ms

    viejos

    significaba

    mayores

    dificultades de adaptacin al trabajo,

    ms

    escabrosa Ia decultura-

    cin,

    menor

    esperanza

    de vida,

    inferior productividad

    y

    superior

    amortiza-

    cin

    del

    capital. S1o

    a

    partir

    de

    la

    dcada de

    1830,

    cuando es evidenie

    la prxima

    liquidacin

    del trfico de

    africanos, es

    que

    se traen esclavos

    niros

    como ltimo recurso

    de

    supervivencia

    de

    las

    plantaciones.

    A la pol-

    tica

    de

    importacin

    masiva

    cle

    nios

    contribuyeron otros

    factores que no

    son

    del

    caso

    analizar aqu.

    La

    edad

    de

    los

    africanos se calculaba

    en

    el

    momento de la compra, por

    estimacin

    visual. Esto supone que

    todo

    estimado

    actual

    sobre

    el

    particular

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    5/18

    APORTES

    CULTUMLES

    Y

    DECULTURACIN

    I8

    est

    expuesto

    a

    un

    cierto

    margen

    de

    error'

    Pero

    no

    cabe

    duda

    de

    que

    los

    esclavistas

    posean

    ;;;-;.p"ttEn"i"

    y d;;;;"t

    de

    un

    sistema

    emprico

    dc

    ob

    s

    e

    rv

    ac

    i

    o

    ne

    s

    que';

    il

    ?.';,f

    r"iT':

    ;-

    *'ll

    3,lll'."j:H:h::

    Tti

    j

    l:

    ::::ffi' ffirLl*;.

    Hi,

    u"s"do

    n"rt"

    nosotros

    descripciones

    prblijar

    de

    las

    compras

    ,

    ..""f-"*.

    *"

    tJ+r;;i

    tamao

    fsico,^

    desarrollo

    den'

    tario,

    presencia

    de

    ;""u";""i;

    {;l 1

    )i

    t;::f i;.t"H:,::

    "'it:iil:

    ario,

    presencla

    oe

    vu'uD

    er

    lso

    *^i'*-

    r'irir"rrtuaios

    de

    los

    esclavos

    exist,

    ;;;;;t

    y

    minas

    se

    levantaban

    anualmentt

    tes,

    al

    insresar

    "'

    4+;;-'1

    irr"

    :i

    -"]

    .:l':" :;11u"fl:;:T]:::

    l l;Xi]T1"iffi;

    i"i

    ro"uo

    inntario

    anual,

    se

    copiaba

    eI

    anterior'

    agrt

    eando

    mecnicamente

    un

    ao

    a

    lot

    ""I"'os

    supervivientes' dando baja

    os

    muertos

    y

    alta

    tlo'

    nutido'

    o

    "dqoi'l'lt-::

    t-'Jt:ir";"Tl""i:"f:

    Ios

    muerlos

    y

    art

    "

    :"-",;;;; ; ;;. el

    nuevo

    amo

    tenda

    a

    hacer

    trasiego

    de

    esclavos

    de

    un

    amo

    a

    otro'

    omiso

    de

    las

    .,ti'nuin";

    "

    t'

    predecesor

    y fijaba

    la

    edad

    de

    ac'

    "

    '"#:::.1"J1;in

    de

    miles

    de

    estos.

    inventarios'

    -ol:-lT]l'"n

    tambin

    el

    sexo

    y

    otra

    serie

    *

    ;;i;;;;il

    ?:{,.11,::

    *i*1T,1;J,::':.";,11

    exo

    y

    otra

    sene oe

    ]rerrr'

    -rra

    PsruLru

    r

    barbarie

    escla.

    "

    f".

    plantaciones.

    Estas

    pit*id"t'

    en

    la

    poca

    o"

    iTY

    vista,

    revela,

    n"l"of

    poi"ti"'1"'

    ton-*'v--p^1i:

    T?

    #"t:lllll JiT;

    ista,

    revelan

    ncleos

    poDr&cronati

    Lv

    """"rl*

    iS

    ,

    i

    %

    con

    ms

    de

    59

    iii

    "'rO

    %

    entre

    0'14

    aos)

    Y

    casi

    sin

    oao.).

    sta

    es

    r"

    *'i1""i"'d:;;;;;i;

    q:

    Tf:^"::"

    l::::".::"tTtf,:1:

    os)

    '

    -l'sta

    es-

    ra

    ru

    '

    ,acin

    forzosa.

    Carece

    por

    lo

    tan\

    'i\:;'",,i.lil,x1'H:T'\"""J'J,:;Jilil"*.:Fi:;:l-:*l;"li:*"::l

    }1#- ;::'::".:#"rr"-

    r*t"it"'

    1-'r*t-ria"a

    v

    misracin

    son

    los

    '

    activos

    q,"

    lt'"t'"it""

    a

    de

    la

    pirmide'

    sin

    b

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    6/18

    EEBMMIENTAS

    DE

    DECULTURACIN

    cano

    al

    cumplir

    los

    38 aos

    haba

    vivido

    ms

    tiempo en Amrica

    que

    en

    Africa.

    c$,,

    Sexo,

    prod,uccin

    cu.hurs:*

    La

    norm

    a

    esclavista,

    Ifq.lgtllr:Ulor-dbfeh-

    *1tr,-fr"-lepglg

    g-

    Iqj o

    porcentaje

    de mujeres.

    Las

    estiias-ingt"r".

    (l"r

    *asffita*

    dE

    i"

    esclavitud)

    reflejan

    una

    composicin

    porcentual

    de

    sexos

    del 72

    /o

    de

    va-

    rones

    contra

    el

    28'7p,

    de

    hembras.

    Estos

    valores

    se alteran

    a

    travs

    de

    los

    aos,

    pero

    el ndice

    de masculinidad

    fue

    siempre

    muy alto.

    nicamente

    a

    partir

    de

    la

    dcada de

    1820,

    Qotid.o

    el-_c_qmgcio

    lggal

    $e

    esclavos,

    hay

    una

    cierta

    tendencia

    a

    equiparar

    numrica*n "

    t"

    i-prttin

    de

    hombres

    y mujeres. ste

    fue

    un

    fenmeno

    muy

    tard,

    correspondiente

    a la etapa

    final

    de la

    trata,

    y

    determinado por

    una

    situacin

    crtica.

    Es

    la

    misma

    crisis

    que

    oblig

    a importar

    nios.

    EI

    predorninio

    en

    la

    importacin

    de hombres

    respondi, como todo

    en

    la esclavitud,

    a

    razones

    productivas.

    En primer

    lugar,

    la-s*

    mujeres fueron

    juzgadas

    siempre

    como

    semovientes

    d

    baja

    pioductividad.

    I&lc_-AJgp-

    t4ja

    qgx

    te{l1_sobre

    el hombre

    gILh

    posibilidad-d

    icr-ernentar el

    capital

    invert-nGfiante-la

    procreacin

    e

    nuevos

    esclavl.

    P;;-en

    prii_Iu-

    gar,

    la

    coexistencia

    de

    hombres_y

    mujeres

    -it

    contra la isiiu"iura

    carcelaria

    de

    la

    plntain o

    la

    mina, blindo

    unt;imilnliimCina-

    lizacin

    familiar

    o

    de

    cra. En

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    7/18

    20

    APORTES

    CULTURALES

    Y DECULTI'RACIN

    Poblacin

    esclaoa africana,

    en

    plantacones

    cubanas

    Distribuci.6n

    porcenttt al

    por sexos

    Aos

    Varones

    Hembras

    el

    mercado,

    hay

    un

    momento en gue

    ambas

    curvas

    se

    gqgipqlq8r-41""'

    dencia

    futura

    indica

    que

    ser,4{g

    }arato

    Procrear

    iJu

    importar.

    Eqt4--e'

    lacin

    de

    costos.

    no-ninguna3aZn

    -de

    tipo

    moral.JGi6=

    Ids,

    e.qclavistas

    .rburro.

    y-

    brasileos

    (ltimos en

    abolir

    la

    esclavitud)

    a efectuar

    masivas

    i*poitu"ir"es

    de

    mujeres-africanas

    y a

    cambiar

    los

    mdulos

    c-arce-Iarios

    de

    las

    plantaciones.

    - U*

    ,tt

    ll

    spectos

    ms traumticos de

    la

    fuida

    en

    las

    plantacione-s-{ue

    estaliquidacin

    de

    la-_vida.99ou31-p-.-su-dewialOn

    haei

    I-masiurbCin

    v sdoma.

    aI

    quedar-ioto"tiL

    los

    esclavos

    a

    un-esquema

    carcelario

    de

    ;-Xllos.

    esdichadamente

    caieemos

    dlol

    necesarios

    estudios

    cuan'

    titativos

    [ue

    permitan

    dar

    una

    idea

    exacta

    de

    la

    magnitud

    del

    problem-a.

    En

    el

    .*rL

    .rb"no

    hay

    una tabulacin

    de casi

    400

    plarrtaciones

    que

    revela

    la

    siguiente

    distribucin

    porcentual

    por sexo:

    7t46-1790

    t79l-1822

    1840.1849

    1860.1869

    90.38

    85.03

    69.74

    59.80

    9.62

    t4.97

    30.30

    40.20

    En

    este

    cuadro

    estn

    tabulados,

    exclusiyamente,

    los

    .esclavos

    afriCos:

    es

    decir,

    se

    han

    omiFdllui

    dscedi"rtes

    criollos.

    La

    simple inspeccin

    tle

    estas

    cifras

    revela

    que mientras

    perdur

    el

    trfico

    iegal,

    y

    el

    costo

    Ce

    un

    va"

    rn que

    cumpliese

    im no.*"t

    productivas

    tpicas

    fue-

    relativamente

    bajo,

    no

    hubo

    inters

    por

    Ia

    importacin

    de

    mujeres.

    Lo

    cual

    implica,

    adems,

    que

    la

    procreacin

    de esclavos

    criollos

    fue

    mnima.

    Prciicamente

    toda

    fa-,p@-l''

    cin

    -tle

    la

    p -anlacin,-hopbtes

    y

    nuig.1s2-e.

    g-clivqi

    Q

    ea,

    se

    encuentra

    en

    edad

    labo1al.

    Lo

    cual

    explica

    los

    fabulos-os

    rendimientos-

    percpita,

    en

    com'

    pu.u"iOn

    n

    las

    colonias

    inglsas

    donde

    el

    p:r::nt"]:.

    de

    mujeres,

    nios

    y

    "n.ia.,os

    era

    ms

    aito.

    A

    partir

    de

    la

    ilegalidad

    del

    trfico

    se

    inici

    la

    impor'

    tacin

    de

    hembils

    que

    antes sealramos,

    observndc,se

    un&

    tendencie

    a

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    8/18

    EERRAMIENTAS

    DE

    DECULTI.IRACIN

    conducta.

    Pero

    2L

    sexos

    ni

    se obtuvo

    un ndice positivo

    de

    incremento

    demogrfico

    en las plan-

    taciones.

    La

    grave

    desproporcin

    de

    hombres

    y

    mujeres -cre

    url.

    tenso_clmax

    de

    represin y

    una

    9b-s-e.-s-i--D

    -qextlql-pre-fa.exple_

    ql.

    glll

    fosri_ail-cueuta,-jge.

    Bosz 914o.ell ,_.

    .

    En

    cualquier

    estudio

    .;[;"

    i"

    h;;rn.ia

    .rl:gii:fti."-

    na en

    el mundo

    de

    las

    relaciones

    sexuales,

    debe

    tenerse

    en

    cuenta

    que

    m_s

    l"* 9-gglqEgp"

    ti"Ji.io.

    .rrt"."G

    el

    m-gplc_obsesivo

    de

    la plantacion.

    Determr

    n

    ato

    :

    e

    ilE-y-grtg4a9r@--eiliqqgg,E"-

    rian-connoraci6n

    sxual

    o Ia

    tenan sublimada,

    adguirieron

    un

    sentido

    casi

    lascivo

    bajo

    la

    esclariitud

    iPol

    ello

    no

    .is

    casual que buena

    parte

    del

    lxico

    sexual

    cubano-

    ob.qgi$-

    _qqxu.a[

    que

    tie

    el mundo

    negro

    americano

    no

    seo

    ..o4-,srog'{'je1isi9g:e-esLrrqg'jeldllssp,_lrro_

    Tl9riton9:3slql-o.gr9eq-9- glqglet-9el-Cf.tseE,

    tlno--enr4-jpf_rahumano

    '

    sistema

    de vida

    de Ia plantacin

    f

    En

    las

    zoiias donde

    el

    equilibriJ

    rilcen.

    rsrema

    cte

    vrda

    de Ia

    plantacigf

    En

    las

    zoiias

    donde

    el

    equilibrio

    porcen.

    tual

    de

    sexos

    propici

    una

    vida

    normal

    no

    se

    plantearon

    estos

    patrones

    de

    oprcro

    una

    vrda

    normal

    no

    se

    plantearon

    estos

    patrones

    de

    el

    equilibrio fue

    lo

    excepcional..la_-esclavitud

    distorsio_n

    ia

    vida

    sa19-11-iel-ryltl-9r

    y

    lgt

    -recistas-justificgro

    elias-disiorsioi.s

    I

    **;;#;i'"-,;'*Hffi

    i-.##tfi'.8*U"r1'r:i',*:''::',:

    enranoo el

    mrto

    de-la

    sexualrdad

    sdica

    _delns*Eq,

    fa

    nmoralidad

    de

    la

    l"*.1

    tplrj-yf,g

    C"_1"

    ,uulara.

    roao

    "ri"

    i.afrai;;i.."ntttJ

    *;

    ;"

    los

    ncleos-

    ur-bu9'-Lsq-lx

    j1.1

    gg-rieg3r_lqtla

    sexuar-I-ue

    et-fi.culo

    os nucreos_

    ur_Dglggr_L _Ix

    casa

    solarie-g3r:llLa"

    sexuar-I-ue

    e[-c'rlo

    en

    que

    se apoyaron

    las

    mujeres para

    mejorar

    sus

    condiin-eEEodriics.

    En

    todo

    el

    caribe,

    y

    en

    un

    momento

    dado

    de

    crisis

    de

    suministio

    de

    esclavos

    (es

    bueno

    recordar

    que

    esta

    crisis

    aparece

    en aos

    distintos

    para

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    9/18

    I

    APORTES

    CULTURALES

    Y

    DECULTUNACN

    i5in

    faln s,

    ] -grc.plgdgd,

    sin

    concepto

    de

    econoq&r p-e-19o.441--z-redr,"

    t i

    ----

    ------r-J

    -

    I-^

    ^^f

    ^.,^--t.--

    en

    los

    perodos

    feudal

    y

    precapitalista,

    hay

    una

    relacin_

    concreta

    entre

    la

    Droduc;in

    y

    la

    institucionalizacin

    familiar.

    Pero

    unq

    Plantacin.

    al

    igual

    lu"

    u.,u

    crel

    (e.-

    Irrr1q

    gg4p1rqfla-s).nq,_e..s.-u L

    9rrg_dad.

    Desde cualquier

    polto

    de

    vista,

    la

    plantacion

    9t 911

    9or I9x1-9c9x93rcxJ.1u

    'lSlgq

    pobla'

    "iorul

    est

    compusto

    por

    individii

    y"*Gp"".G,-eLtFa*-

    *

    -i'lql""-

    tu

    an

    te

    ,

    cuy

    a

    acch-

    e

    s

    t

    dl[@

    "g$iiE.Iq@a

    begle--g

    1-$L

    4lc-o

    -

    excJu

    s

    i'

    vo,

    de

    la

    producq_i-6n.,'Ciig-Iquiri

    d"

    las

    comunid"des

    de

    dorrd"

    pto*un

    il

    ;.

    "l

    ""

    ,

    "J.l

    ;r

    t

    ;;a-

    a s

    eE-?e

    relc

    i

    o-ne@'i'

    vas.-Peroelnegrosgre8di'd"r"cmyesclavizado,

    peidi

    todo

    atriiuto

    tiadicion

    al, o lo

    mantuuo

    cland,esn

    Por

    lo

    tanto,

    la

    plantacin

    rompe en

    lo posible

    la

    continuidad

    de

    las

    tradiciones

    africanas,

    se

    cimenta

    sobr

    el desgarramiento

    d todo

    nexo

    o

    unin,

    incluyendo

    la

    familiar, cuando

    sta

    surge

    del

    hecho

    incontrolable

    de

    la

    procieacin.

    Y deja

    como

    saldo

    individual

    una

    honda sensacin

    de

    inestabilidad

    y

    discotinuidad,

    tiles

    al

    mantenimiento

    de

    la

    relacin

    es'

    clavista

    y

    absolutamente opuesta

    a

    lo

    que

    se

    exige

    del trabajador

    asalariado

    industrial.

    Un

    aspecto

    importante

    del

    modo

    en

    que la estruc-tura_econmico'social

    influye

    "n

    lo.

    impulsos biolgicos

    Io tenems-en

    la bijfsima

    iasa

    il

    feCn'

    did-d-Ia'miEfegEi.'Como

    sle

    fue

    u

    hlcho'en

    detrimento

    de la

    eclno*ia-a-e

    ptantacin,

    fue

    apasionadamente

    estudiado

    por

    los

    cuadros

    tc"

    nicos

    de

    la

    piantocracia

    del

    Caribe.

    Grandes

    mdicos

    de

    la

    poca,

    especial'

    mente

    en el siglo

    xlx,

    se

    vieron

    obligados

    a

    dar

    una

    respuesta

    a

    la cuestin

    aparentements

    inaudita

    de

    que

    mujeres

    de

    vida

    sexual

    libre,

    sin

    dogma

    de

    la virginidad

    ni

    los

    frenos e.inhibiciones

    de

    la

    alta

    sociedad

    blanca,

    exhi'

    biesen una

    {ecundidad'ms

    baja

    que

    sta.

    Entre

    los

    mdicos

    de

    distintas

    nacionalidades que analizaron

    l

    piobl"*a

    est

    el

    norteamericano

    J.

    W'ur'

    dermann, los

    franceses

    Bernardo

    de

    Chateauselins

    y

    Henri

    Dumon

    y

    los

    cubanos

    Jss

    H..

    Montalvo

    y

    Luis Montan

    Dard.

    Y

    no obstante

    los

    pre'

    juicios

    de color

    y

    clase

    que oscurecan

    el

    razonamiento

    cientfico, todos

    ellos

    tuvieron

    que reconocer

    que

    ,t&

    baia

    _f.g9r4f i{qd

    de la

    mujer

    _negra

    era

    una

    consecueneia

    del

    rgimen de

    tra6jo/

    Como

    reaccin ante

    el

    estatus;ic:lAi, Ia

    muier negla

    esclava

    se auto.

    irnpuso

    un

    rfgido

    eontral

    de

    la,netslidad"

    reviriendo

    y

    generando

    proticas

    melthusianas

    y.abortivas"

    Al

    contraio

    de lo supuesto

    vulgarmente'

    estas

    prcticas

    han

    sido

    una

    constante

    cultural

    de

    ciertas

    pocs crfticae,

    e

    inte'

    HERRAMIENTAS

    DE

    DECULTURACION

    por

    la

    maternidad

    y

    la familia

    negra

    por

    parte

    de

    la clase-

    dominante

    oscla'

    ui.tu,

    upur"can

    con

    aterradora

    Jrcuencia

    en

    la

    prensa

    cubana

    y

    braoiloa'

    Finaimente,

    el

    concepto

    b_urgus,

    _eqrgpe3r_e.

    familia, con su complejo

    i"r"

    de

    relacinei

    d

    4-"p"detqia

    y

    _ 99lqu-1-

    q9-

    19

    correspondle

    q91

    ir;

    *"l

    dultuial

    -- l -+*

    ogsnizacin

    ;;;"il,

    dondg

    _lo1 -lqlqbios

    ;.sle-cial--ds

    9 _

    ms elementalp,s

    derechos

    rtataiAminaion,

    de

    propiedg --se-bre

    -sus-b: g-nss

    y-de

    9-gr o-p9b9

    sus

    1gr.

    U.

    njiticlegjlamilir

    entro de

    la

    plntacin

    :ra

    ln

    cultivo

    de

    inver'

    nadero:[email protected]}azado.Comolaesferade

    proo..i0.,

    y

    suhsiit-ecia

    vena-impuesta

    a

    los esclavos,

    rgida e

    inapela"

    [i.*Ai.;=.*;o;ocan-Izrffi

    sab-]lid--a-d-econmica,persc:ralof

    a-

    miliar,

    porque carecan

    de-Sggaana-prqPlq-41-podan

    ejggq{a

    li:rar{ua

    de

    la

    consanguin-aaUN

    ina

    obli&qgiones

    -sociales

    ni familiares,

    Porqus

    aa;

    f"-

    a;iiiida

    estaia

    regl.amenta,

    .r,

    funqin

    de

    la

    produccin,

    Les

    habair

    suprimid

    eI

    tiempolie,

    y

    despus

    de

    un

    trabajo

    obsesivo

    de

    16

    o mrs

    horas

    diarias,

    los

    minutos restantbs

    slo

    podan

    emplearse

    en elemen'

    tales

    funciones

    biolgicas

    de sobrevivencia.

    Esta

    situacin

    de

    hecho

    conform

    los

    patrones

    de

    comportamiento

    se'

    xuai

    de las

    com,rnidades campesinas

    descendientes

    de

    esclavos.

    La

    inestabi'

    lidsd,.l-a-fgeegdg4-dg-taq-g .trqs-b-a -1+s

    en

    relacionqs

    sexuales,

    fe

    una

    .tr"1"

    d"

    ia.lantaciones

    que quida

    de

    herencia

    esclavista

    a

    las

    socie'

    ^.,

    "rtiilansjomo-na

    gian i.,"rr^

    desintegradora.

    En

    muchas

    islas-r

    .{el

    Caribe,

    y

    "

    1o.

    grupos

    campesinos

    descendientes

    de

    esclavos'

    se

    -ma1t'{

    tienen

    an situaciones

    masiYas

    de

    poligamia

    sueesiva

    y

    simultnea,

    donde'

    tanto

    los

    hombres

    como

    las mujeres

    cambian

    frecuentemente

    de

    pareja

    f

    tienen

    me

    de un

    cnYuge

    $

    t

    {

    |i

    tr

    "u

    4g-.&4lf 9ll9gl9

    - -rig1no

    r

    v-clgllog:rAl

    f

    sltarles

    l

    a

    re

    i

    m'

    cif,

    paiei"iiiilT;;ioliOn

    eictle,

    stos

    negros,

    especialmente

    los

    m"s

    viejos,

    quedaron

    un

    or

    estado

    de

    desarnparo

    absoluto.''Incapaces

    d-e-{'i:'

    tarse_al'trabajo

    asalarladq,

    _ilepos

    gqlqiqu-iera

    entenrGi

    laiival

    reie'

    cionq;

    _dL

    dependeuei4-"conO-i,.lb,ltdole

    l-a

    comida,-la

    rop,

    y eI

    te,:ho

    qu"

    "rd"

    Ia

    infar,"i-liabrafr-t"nido

    en

    le

    plantacin,

    descendieror-

    al

    l'

    timo

    nivel

    de-degra{aqr-o- ,L"-gd.

    Con

    palos

    y hojas eonsrruyeron

    sus

    rj.,i'

    mas

    viviendas

    a la

    orilla

    e cualguier

    caminL'

    y

    se

    dadicrtron

    a

    rnorir

    i;tro

    a

    po00j

    '

    oru

    -Ilq&{,sg-.tarios,

    si;i

    ue:r,os

    socieles

    ni

    familiales,

    {ueron

    ul

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    10/18

    24

    APoRTES

    cULTUntI,N

    Y

    D&CU,TUTuCIN

    fl:1i

    _l:.",,r*":

    mdulos

    culturales

    de

    los

    pueblos

    concoptuaclos

    como

    -pnmitivos".

    Todava

    hoy- el

    saber

    pragmtico

    en

    matoria

    d'or

    contrrr

    de

    la

    natalidad

    en

    ciertas

    etias

    del

    congo

    asomba

    "

    tor-gino.logos

    moder"

    nos'

    Las

    pcimas

    preparadas

    con

    er

    fruto

    y

    hojas

    de io"prpuyn

    (carica

    papaya)

    fueron tan

    usadas

    en

    la

    zona

    escravsta

    d;r o;ci;niu

    ao"curru,

    qr.

    eI

    trmino

    "p-apaya"

    se

    torn

    sinnimo

    de

    vulro.-

    t"-p"rrirt.ocia

    de

    estas

    prcticas

    produjo

    innumerables enfermedadei

    uterinas,'flo.

    inu.nt*rios

    ile

    las

    plantaciones

    cubanas

    muestran,

    a

    veces,

    ms

    del

    s

    n

    do

    las

    mujeres

    con

    el

    tero

    cado.

    d,l ll{dulos

    d.e

    cultura

    alirnentaria

    Alimentacin,

    vestido-y

    yi-vienda

    son

    tres

    necesidades

    bsicas

    que

    confor.

    mi-m.dulos

    culturalil-Lo,

    af.i.r"os

    traql.dado_s._coerci-tivamente

    .

    las

    pJantaeiones

    de

    A-mrica

    siali_m9r_rlqb.-a*veslany_.hebitaban

    en

    Africa

    de

    acuerdo

    a

    su

    mundo

    enmi.o-"uttu."t..D"nro

    ":rffi#;"ri"

    ffiJ;

    o'cutiuraT,'cada

    -e-riiia

    E-a6i";r"d;;;;;"r"

    d.:rr-br_,

    nr.

    consrituan

    e

    t

    e

    me

    n

    t o

    s r,ffi

    iLk=,:

    ;

    **'if

    ::,sguir

    Q

    a

    d-o

    rn

    ar

    a

    vivienda

    en

    una_

    foma_

    u

    ota

    tt"u"lgri*plicito

    var.._i"t4rqtli...g*

    mo-

    ralesl

    rglissos..

    -

    P;r"

    ; il;*a;

    .,rltr;a

    es

    afrliihao

    por

    Ia pran.

    asi&

    Los

    parmetros

    econmicos

    de

    la

    plantacin

    encuadraon

    er

    balance

    nutricional

    del

    esclavo.

    su

    alimentacin

    estuvo

    determinada,

    aparte

    de ras

    imprescindibles

    razones

    djetticas

    (a"1I1

    de ros

    "on."fio,

    de ra

    poca

    y

    a

    realidad

    empresarial

    de-.ra

    plantacin),

    po.

    tor-fili;.

    en

    eI

    mercado

    de

    los

    distintos renglones arimentarios,

    ra'facilid"d

    ;

    ,.".prr,u.in de

    ros

    mismos,

    y

    Ia

    resistencia

    gue

    presentaan

    a

    los

    rargos-

    "I*"."r"-ientos.

    Er

    esclavo,

    que

    de_qde

    el

    .punio

    di

    yiltg.

    prqucriyo

    fJ

    "";il;;;;"-il:

    esde

    el

    punto

    de

    vista

    nut"r"ioiii-r*'..iiro;

    H=;;canismo

    ingesta

    encretq-

    que

    rqque&@_caEde{

    digig

    de

    combustible

    o

    fye$e.rdg

    e4qrsa_

    (

    comid{lara

    c,rmpli.

    .;l.rb"F**;,

    #

    ;;i#r:

    ia

    til

    durante

    el

    tiempo

    caiculado

    de

    deprecia.in.'

    --

    '

    'El

    esclavo

    de las-piantl.tq _ilg-e_la

    diariamente

    dos

    comidas

    prepe.

    rnclas

    con

    una

    base

    rculoa-aE[,id;'i";;;;,;;;;]"

    *uir,

    prtanos,

    et*itera)

    a

    Ia

    que

    se

    agregab&

    una

    por.in

    g"rr;;;-dJ-"rrn"

    o

    pescado

    salado.

    )

    [,a

    selcccin

    rrc

    loi

    compon"'**,

    u".iur"t

    f*i"r-"nt"

    con

    ros

    precio

    del

    merr:ado

    y

    las

    aispooilitiaorles

    de

    cacla

    plantacin.

    En

    sntesis:

    r

    .d

    4

    $

    fl

    l{

    i

    ;r

    :fi

    ,(

    ?-

    i

    nfnflUll;N'I^tDEDECULTUnTCTN

    ],

    f

    f

    n puic,Igicos,

    -pues-sg-.abusdcnqrg__pro-

    hartozgo.

    I)cntro

    de

    estos

    lmites,

    con

    nume

    no

    en

    el

    valor

    f_gbqirftLrtdcional,

    se

    .r

    esclavo.

    Cuuira6-

    t.ul"ulr*

    ,r"

    Of"oti

    madamente,

    de

    lns_

    e.clauos

    importaos),

    i

    ula

    gran cantidad

    de

    azitcar.

    Es

    azcar

    Io

    ;

    miontras realizahan

    el

    corte-

    (a

    este

    zumo

    I

    de

    sacarosa),

    o

    tomndolo

    diiectamente

    do

    quo

    so

    -

    waporaba.

    Devoraban,

    prcticament

    ce

    qucdaban

    adheridos

    a

    los

    taclos

    y

    resfria

    que

    podan

    en

    Ia

    casa

    de

    purga

    y,

    por

    ltin

    do

    micl

    cle purga.

    La

    contabilidad

    de

    numerosas

    plantacior

    ,l:lT,

    casi

    gene_ral

    esta_b_lecida

    a

    Io

    largo

    de

    rtiarianrente

    ns

    ?00

    #mos

    ;;Fnei;a,

    debieron

    propiionar, aproximud"*.rt.,

    Zl

    J.ll,gramos

    de grasa,

    y

    unas

    Bg0

    caloras.

    I

    maz

    (u

    otro

    sucedneo)

    entreg"br"

    ;;;;pi

    tiiiii

    ae

    origen

    u"gg_t4

    y

    ""fo.*

    _s

    gue

    sr

    rio.

    Este

    nivel

    de

    q ,irn94ggin,

    "nq"",hiile los

    pu.li*

    "I.i."r"s-a;

    d;nJ"

    ]ro..ata

    los grupo"s

    poblcionales

    dI

    Afr

    icuatorr

    precario,

    con

    pocas

    protenas

    de

    origen

    anin

    fcula.

    Pero

    el

    hecho

    de que

    la

    alimlntacin

    a.la

    aficana,__lo__ryrqpliq,

    ggg

    j,e."

    ;tima.

    y

    q

    g-+

    el

    _1T.

    plilt".ig 9_horrtuoao_uual_

    por

    su

    persiiten-te-mnotona,

    y

    ,"

    ;lC;[

    Muy poco

    del

    arte

    culinario

    "fu.*

    lrsa

    /

    zonas

    de

    influencia

    de

    jas

    plantacions

    azuca

    por

    lo

    dulce,

    que

    cre,

    .n iu,

    reas

    urbanas,

    con

    base

    azucarera.

    La

    profusin

    de

    ulces

    fr

    socilogo

    brasileo

    Gilbeto

    Freyre

    ha

    iablado

    una

    "sociologa

    del

    dulcerr.

    El

    excesivo

    guso

    por

    el

    dulce

    cori

    parele

    por

    la

    sal.

    Esta

    fue

    otra

    ...ult"ta--i-iiil

    ando

    todo

    el da

    al_sol,

    o

    en

    las i,or'i.rnp,rrn,

    Ios

    esclavcs

    climinabn

    to

    dur:

    i":i+ior.

    ..0_r,

    l*

    requirieron

    un

    surlemento

    T

    t1

    rl

    i

    I

    ,1

    I

    I

    ,l

    il

    rl

    rl

    i

    t

    I

    ^f

    I

    ,t:

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    11/18

    APORTES CULTURALES

    Y

    DECULTUMCION

    mdulos

    culturales

    de

    los

    pueblos

    conceptuados

    como

    tra

    hoy

    el

    saber

    pragmtico

    en

    materia

    del

    control

    de

    :tas

    etnias

    del

    Congo

    asombra

    a

    los gineclogos moder'

    rreparadas

    con

    eI

    fruto

    y

    hojas

    de

    la papaya

    (Carica

    usadas

    en

    Ia zona

    esclavista

    de1

    occidente

    de

    Cuba,

    que

    r" se

    torn

    sinnimo

    de

    vulva.

    La

    persistencia

    de estas

    rnumerables enfermedades

    uterinas,

    y

    los

    inventarios

    de

    banas

    muestran,

    a veces,

    ms del

    25

    %

    de las mujeres

    tur.q

    aliryentgrjq

    {g

    -yivjpnda

    son

    tres

    necesidades bsicas

    que confor'

    ,i]e". Los

    africanos

    -taqladadq,s--agerat-tivgm-ente

    a

    las

    r

    r i

    c_a s

    e

    aliryqutab-an,-vesran*

    -r-.br

    f

    t

    "b

    e1

    -"X

    Af

    d

    c-q de

    r

    ecnmico-cultural.

    Dentro

    de

    este

    desarrollo

    econmi'

    de

    Ei-alreal

    un sistema

    de-sUboloe

    que

    constituan

    nia-Gs

    de

    su

    ultuil

    Qomgl

    Ye.qi-c-quslryir

    o

    a.d-ornar

    forma

    u

    otra'Ilevaban

    implcito

    valo.q1j_elrirguic-gq

    mo'

    ,

    P-

    -unio

    cultuial

    es

    aflait-ado

    fbi

    1l

    plan'

    econmicos

    de

    Ia

    plantacin

    encuadraron

    el balance

    avo. Su

    alimentacin

    estuvo

    determinada,

    aparte

    de las

    ones

    dietticas

    (dentro

    de

    los

    conceptos

    de

    la

    poca

    y

    arial

    de

    la

    plantacin),

    por

    los

    precios en

    el

    mercado

    glones

    alimentarios,

    la

    facilidad

    de

    trasportacin

    de

    los

    rncia

    gue presentaban

    a

    los

    largos almacenamientos.

    El

    el

    punto-

    iq- Vinlg-

    piqdqcti

    vo

    f

    u

    9-.

    c,gryi-d-e

    3

    {o

    .un

    .

    e qu

    ip o,

    vista

    nutricional

    fue

    estimado

    un

    mecanismo

    ingesta

    da-I e_

    de 9lmgsde--c4 tids{

    4i CIis

    de

    qgrobgs-tible

    o

    comid)

    para

    cumplir

    su

    trabajo

    y

    asegurar

    su existen"

    tiempo calculado

    de

    depreciacin.

    as

    plantaciones

    ingera

    diariamente

    dos comidas

    prepa'

    e

    fcula-trundn-te

    (arroz, ha1i11

    d'e

    ma2,

    pltanos,

    se agregaba

    una

    porcin

    generosa

    de

    carne

    o

    pescado

    ,n

    de los

    componentes

    variaba-

    lieridicamente

    con los

    I

    I nrnn,tENTItIDEDECULTURACIoN

    -

    aun

    psicolgico.s,-

    Pue--s-q-.ebUldegglg-plocuraba

    una

    cierta

    -s-erygglg

    de

    "

    tllta4.

    Dentro

    de

    estos

    lmites,

    con

    numerosas

    variantes

    en la

    forma

    pg.o

    noen"lr@ional,se'mantuvolaalimentacindelos

    eiLldii.

    Cuando

    trabajaban en

    una

    plantacin

    azucarera

    (65

    %,

    aproxi-

    madamente,

    de

    los

    esclavos

    importados),

    stos acostumbraban

    a

    ingerir

    una

    gxan

    cantidad

    de

    azcar.

    Este

    azcar

    lo

    coman

    con

    el

    zumo

    de la caa

    mientras realizabam

    el

    corte

    (a

    este

    zumo puede calculrsele

    un

    14-18

    %

    de

    sacarosa),

    o

    tomndolo

    directamente de

    las grandes pailas

    abiertas

    en

    que

    se evaporaba.

    Devoraban,

    prcticamente,

    los

    tozos de

    raspadura

    que

    se

    quedaban adheridos

    a los

    tachos

    y

    resfriaderas; hurtaban todo

    el azcar

    que

    podan en

    la

    casa

    de

    purga y, por ltimo, ingeran grandes

    cantidades

    de

    miel

    de

    purga.

    La

    contabilidad

    de

    numerosas

    plantaciones

    en

    el

    Caribe

    muestra

    una

    norma

    casi

    general establecida a

    lo

    kg9_d"_q9 - fgl9s.

    Se

    daba

    al

    esclavc

    Au"-i*;,

    u-A

    zOO

    e;"*

    .i.

    *g_p"d;do

    (base

    cruda),

    que

    debieron

    proporcionar, aproiimadamente, 70

    gramos

    de protena

    animal,

    13

    gramos

    de

    grasa,

    y

    unas

    380

    caloras.

    Los

    500

    gramos

    de harina

    de

    naz

    (u

    oto

    sucedneo) entregaban

    un

    suple@-

    tei

    de origen vegetal

    y

    caloras

    ms

    que

    suficie_ _tes

    para

    eJ-trEio-Aia-

    rio.

    Este_r,r_iy9_L q_rligg$gi",

    aun{ue dfiiirio,

    fg"_

    jqpggprg,l

    ryogqal

    de

    los

    pueblos

    africanos

    de donde

    procedan los esclavos. Especialmente

    los

    grupos poblCionales

    dI Afra ecuatorf

    tlan

    un

    nivel nutricional

    precario, con

    pocas

    protenas

    de

    origen animal

    y

    desmedida

    ingestin

    de

    fcula.

    Pero el

    hecho de

    que la alimentacin

    proporcionada fuese

    superior

    a la

    africana,

    g-inliqs

    que

    fuese ptima. Y

    el

    hecho

    concreto

    es

    que la

    ul

    d_q

    p

    {ry

    pl

    ant

    ry_i9g9q-honlodq-rjtualen-1al-a@r

    dqs, se

    caracterizij

    poi

    so

    p-erii.itetlmotona,

    y

    se

    alej

    dg

    lg_.

    gustos

    y

    sabores africanos

    tlry

    po"o

    del

    arte culinario

    airicano

    iu."

    i

    ,ieiti-3i;ffi;e",

    dTr.

    zonas de

    influencia

    de

    las plantaciones

    azucareras

    se

    desarroll un

    gusto

    por

    lo

    dulce,

    que

    cre,

    en

    las reas urbanas,

    una

    rica variedad

    de platos

    con base azucarera.

    La

    profusin

    de

    dulces fue tan

    extraordinaria

    que

    el

    socilogo

    brasileo

    Gilberto

    Freyre ha

    hablado

    de

    la posibilidad

    de escribir

    una

    "sociologa

    del

    dulce".

    El

    excesivo

    gu-to

    por

    el

    dulce

    corri

    paralelo

    al-tg{iq gI99 Io-

    g.usto

    por

    la

    sal.

    Esta-fue tra

    resultat

    {@

    L-"to--

    rando todo

    el da

    al

    sol,

    o en

    lai

    itas

    temperatas-d

    la

    casa

    de

    calderas,

    Ios

    esclavos eliminabari-4.-JlI1[-e-'i,p_lr.

    p-r-l'

    gg -]e-

    UdgI-qqi.nl

    y

    requirieron

    de

    t

    *

    I

    $

    {

    ri

    ;.

    ,i

    {

    .I

    ;f

    ,{

    25

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    12/18

    I

    tf-

    i'

    r-

    ,l

    i

    l

    26

    APORTES

    CULTUNALES

    Y DECULTUNTCT,N

    el

    Yesmewa

    y

    cukwa

    .a

    economa

    de

    la

    plantacin

    exfgi.f

    la

    uniformidad

    y

    baratura

    en

    el

    ves-

    tyetig

    Es posible

    ql"

    :"1

    en

    l1s

    plantaciones

    donde

    se

    plante

    por

    primera

    vez

    y'con

    gran

    amplitud

    el problema

    de

    la

    produccin

    iniustrial,

    en

    serie, de

    ropa

    barata.

    No

    sabemos

    en

    gu

    poca

    se

    llegaron

    a establecer

    las

    normas

    que rigieron en

    todas

    las

    colonias

    del

    Caribe, pero

    ya

    .a

    mediados

    del_si.

    glg.lvlt.-1

    lrqEe

    gntimiadola_p-roducg fu

    dq-

    qpa

    p*i

    -"s_ffi*br"

    iu

    6;;d"

    que caa

    p;*d-q_r",ri"."_'ii

    -"-ili-_"

    $

    pri;ii'.rr*.u.

    y

    se esra.

    blecieion,

    lambin

    para

    todo

    el

    caiibe,

    cinco

    ills

    mrciales

    para

    ios

    hombres y

    cuatro

    para

    las

    mujeres.

    Nios

    y

    nias

    usaban

    camisones

    de

    una

    sola pieza con

    costura

    lateral.

    Tambin

    en

    los

    siglos

    x,vru

    Lxx

    -er-vestuario

    a4r4-r

    fue

    el

    siguiente:

    en

    los meses

    de

    octubre-noviembr

    .i

    "nt

    "";;;q+

    h;-br"

    ,n

    pantarn

    y

    u*

    .risa

    (quaii

    ;a;ii".

    "rffii;

    ;.;..'"h"-r""'Jiu1,

    sn_

    gorro

    de

    lq-rq,

    un

    qhqqrelq.d"_Leyelg*y_rl,@.frlt

    -f.raa'de

    l"r,. L"er?-rig.,

    -reciban_

    tnica.

    pauelo,S.gl.";litaeJ

    qUfgtleln.

    p;ia

    "t*ruq&

    i*-

    mestre-

    del-rto=re_"_lirEiE@n

    i ;-b;A;de

    paja

    a

    los

    homl:res

    y vest _{o

    y

    sombrer_o,4-e

    pli^_g:L*-'*

    EL

    TAABAJO

    ALIENA}ITE

    COMO

    TACT

    --..--

    Obligados

    a trabajar

    con

    esclavos,

    y

    sin fundamental

    de

    capital

    de

    lae

    i

    cin

    de

    los

    costos

    de

    produccin

    se

    I

    cin del

    trabajo.

    Desde

    principios

    dr

    Caribe

    sobre

    mndus

    y

    ternpu,s

    de

    tr

    antecedente

    colonial

    de

    las

    tpicas

    in

    jo,

    tan

    de

    moda

    entre

    Ios

    enciclopodi

    Generalnente

    Ios

    economistas

    clo

    plantaciones

    ebclavistas

    funcionaban

    o'modernos"

    los

    modelos

    de

    anlieig

    ,

    ya

    a fines

    del

    siglo

    xvr

    los

    inglescr

    que

    siguiendo

    paso

    a paso

    et

    flujo

    d

    careras,

    Ilevaban

    minuciosamento

    la

    y

    permitan

    cuntificar

    Ia

    producvic

    perfe_ccionados

    posterior.ente

    por

    lor

    los

    plantadores

    cubanos.

    Sin hiperbolc

    roderna

    ha

    agregado

    muy poco,

    por

    Dutrone

    de

    la

    Courure

    (1285).

    No

    cil

    ceses

    por

    el

    o'goor{

    management

    of

    tho.

    Si

    es-cierJa..la

    tesis

    ie

    que

    Ia

    indu

    dida

    del

    trabajo

    (ChariiJ

    .

    Woil.r,

    cin de

    las

    tareas

    esclavas

    un

    audaz

    quinas.

    El

    anlisis

    de

    los

    modelos

    de

    r

    TRAB.UO

    AIJENA]|TE

    COMO

    TACTOR

    DE

    I

    tros

    de

    ia o].1oa

    qna

    sg,l,a

    gran

    p

    del

    iectngulo,

    y-qo"

    El"-ic;rro

    tpi{

    ionstruccin

    cafcla,ria_

    en I

    nicos

    estahan

    .cuiddosarente_ dise

    clavos

    y

    su

    ".tr"rha

    vigil;;;

    y1;-i

    tlvas.

    I

    t,,Mlojr*d",

    vestide..y*alirnehtacir

    lidad

    productiva

    y

    fratando

    de

    borr

    Inciusive,

    hay

    un

    d;;6-;"i

    at

    .frio

    xr,r

    prohibiendo

    calzar

    a los

    negros'oporque

    los

    zapatos

    les torturan

    los

    pies'r.

    -

    r:Toda

    lg

    gadicin

    aqsqnal

    {gl__rry {

    el_adorno

    af g_ang-s_

    se-perdi

    en lqq

    plq11r91oa.{

    Inclusive,

    lcua;a;

    "*lu

    rgr"grt;'a

    su vesrimenta

    aign

    elemento

    que

    lo

    di-ferenciara

    de

    los

    dems,-grg

    algedo\

    Las

    nicas

    seas

    tribales-

    qgg,-qggdqlgg

    e

    los

    riianos

    fr9.1o

    lu,

    a",rffi*"i;r;";;

    dierrtes

    iim-ados,

    pgrgue

    sias

    er"r,

    i-borrailesJ

    rambin

    ,"

    p.hibi

    "l

    atuaje

    o 1'dientes

    limados

    en

    los

    negros

    "rfoilo.,

    aunque

    esia

    proiribi.

    cin

    fue

    desobedecida.

    fl

    Yr;"@y

    y,cultura

    F

    in-imente,

    Jo:

    qcl.avos

    jgggrylhl&d.os

    en

    l,hos

    consuuidos

    sig*itintro*

    '

    u

    n t r

    a

    z a d

    o

    re

    gL

    l"r q

    yq-

    t"grliigs;f&d

    ;

    S*

    .

    o

    li

    I

    i?

    ;

    ";;;

    ;f

    il;

    o

    e-l mtroi-iodo

    -lrnlolo

    "

    ele.rr;;qrre

    distinguicse

    un

    boho

    cle

    r:t1o,

    indicando

    una

    jerarqua

    especial

    o

    con

    ,na

    significacin

    religi.s.. Iin cr,}a,

    donde

    la

    esclavitud

    se

    prolonga

    despus

    de

    abolicla

    en

    rns

    coiorius

    tr*n,:.lns

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    13/18

    nea

    Y

    culiga

    ma

    de

    la

    plantacin

    exigi

    la

    uniformidad

    y

    baratura

    s

    sl

    ves'

    s

    posible

    que

    sea

    ""

    i*

    p"lantaciones

    donde

    se

    plante

    por

    primera

    .,1,,' ,molitrd

    "l

    p,oiil;

    Ia

    produccin

    industrial'

    en

    serie'

    de

    ;;:iffi;;;; ;

    qu

    poca

    1e

    rregaron

    a

    establecer

    las

    normas

    )ron

    en

    todas

    las

    "otJu='d"I

    Carib

    pero

    ya

    a

    me-diados

    del'

    .e

    haba

    ootimirulellfq_{qjglil

    d

    rope

    p"re-"r"I-avos-

    sobre

    }a

    ,r#;T;;k'f":i".";i-1",r'til

    e piezas

    v

    costura'

    Y

    se

    esta'

    l";;ff;"t;;;""';i

    ;;ib;,

    ci"co

    lll.

    comerciales

    para

    i,s

    ;;;;;

    pr,

    lu.

    *";"t"t'

    Nios

    y

    nias

    usaban

    camisones

    de

    una

    la

    con

    costura

    lateral.

    ui,

    ""

    los

    siglos

    xvrrr

    y

    xJ

    -el-yglFtlio-

    aggal

    fue,

    el

    siguiente:

    en

    :s

    de

    oc-tqbry.1n9y"Jr-ii-.9n;U""

    "

    l""

    hombre

    un

    pantal6n

    rmisa

    (que

    era

    ms

    bi"rr

    mu

    tniclestrecha

    y

    corta)'

    qn-gorro

    de

    cheqqgtn

    t--eplgJ-l1*ry.'[

    -o,-f''aaa

    de

    lana'

    Lqs

    mujeses

    .inica.

    pauelo,

    sgi";

    ft"*tq;-9ti1g";tr"

    Flt

    e[eguldq

    se'

    rcl

    -ao_se

    e qes4uffi;'J;qry9-d"-pgl9

    u

    t:.

    h,omlrres

    "

    -";;;;,a"

    $i-a-f -"r-

    *fr'e*

    @

    ryPq\o*

    e,

    hay-un

    decreto

    ft";;;f

    tfrio

    *u"'

    prohibiendo

    calzar

    a

    los

    i";q;"

    los

    zapatos

    les

    torturan

    los

    pies"'

    a

    la

    lr.adicion

    urtqr

    g;uf

    "

    d-qi'ft

    {"-J

    eI

    -ad

    orno

    af

    rlgrnq-q

    se

    -

    perd

    i'

    ffi

    ;;;i-i..f

    u.ir";tguano

    ln

    esllv-o

    agregaba

    a,su,vestimenta

    .,i,*;ft:

    #

    i;-;ti;;#ara

    de

    los

    dems'-e-re-cqHsedo\

    Las

    nicas

    il,;d'-q-&ie -;il

    ;I;i**

    fue-'ofi

    L"

    de

    suEGtuajes

    o

    ss

    Iimados,.

    pgrque

    ;Ut'?;

    i*o"ut'i"t'i

    ru*i

    se

    prohibi

    el

    o

    li

    dientes

    limados en

    los

    negros

    cilollos,

    aunque

    esta

    prciribi-

    e

    desobedecicla.

    'jg4u

    y

    c.ul,Yr-q

    ;:T"l';:'##i?..trtf1H,

    $$milrffi

    lflu:Ii

    I

    intcrii'todo

    smbolo

    l1"*.rto

    rjrre distinguiese

    un

    bohti

    de

    ,t;o'

    ndo

    una

    jerarqua

    .,p".iul

    o

    .on

    ,nu

    significacin

    reiigiosa.

    E

    nr}4,

    la

    csclavitud

    u"

    protlns"

    l..pu*

    de

    oholicla

    en

    las

    colonias

    franr;nrs

    '*ur,

    to*

    grond",

    plantfciones

    r:or'

    '100'

    500' o

    rns esclnvos'

    crl:is:tl'

    crlificios

    de

    pietlra,

    il;;;;;

    t-ctntt+rlni'

    (u

    vt:ces

    n,.

    ms

    dc

    l0(l

    :'ie'

    apoRrES

    cur.Tt

    RALEs

    v

    orcur'tunrcrr

    f--

    "*rAJo

    ATIENANTE

    coMo

    AcroR

    DE

    DEC.'LTURACI.N

    tlvas_.

    r

    '

    tros

    de

    ad_o),_got

    Lqegla-gl?n

    puerta

    en

    el

    centrc;le-lno-do-l-o

    ladrs

    del

    rectngulo,

    y

    q*"-daba

    [email protected]*:=::

    ffil

    #-"ffi:"i"a

    1

    ";iai

    ";

    ;

    ra

    ;u

    {1;$gg;

    elqg-iie':t

    '

    l'l;"',ri",

    "r'rr".".*tt-

    i'*"dqi-B.'"

    ]a-

    :**'-*::

    :ffi

    :.;''*o4**;atAAt**t-e 484r{":p:-oduc'

    V*ta",

    vestido

    y.elimentacin

    fueon,

    sasfechos,-conn

    exclusiva

    fina'

    ri"ff

    pr*"Ti*:tir"

    virrro

    de

    borrar

    todo

    el mundosm&*ral''afticano'

    E'

    "Ig1l1IgANll

    :1Y9

    1919-?9-

    9rcv11r54

    cru

    obligados

    a

    trabajar

    con

    esclavos,

    y

    constituyendo

    estos

    esclavos

    la

    inver'

    sin

    fundame.rt"l

    d"

    *pit"i

    "

    las

    plantaciones,

    es

    lgico

    qo"

    -1"

    disminu'

    cin

    de

    los

    costos

    "

    pr'"Jr."in

    se

    iuscase

    principalmente

    en

    1a optimiza-

    cin

    del

    trabajo.

    ilil;;;;ipi";

    del

    siglo

    iv,r

    .oro.emos

    estudios

    en

    el

    ;;;ib;; ri

    *r"r-l

    ,rl*pi

    cle

    trabaj,

    que en

    cierta,forma fueron

    un

    ntecedente

    colonial

    de

    las

    tpicas

    ir,r"riig""iones

    sobre

    divisin

    del

    aaba'

    jo,

    tan de

    moda

    entre

    los

    enciclopedistas'

    Generalrnente

    los

    ".,""-i'.,.

    d,

    hoy

    tienen

    la

    Jalsa

    idea

    de

    gue

    las

    plantaciones

    "s"la*ristas

    funcionaban

    sin

    controles

    tcnicos,

    y califican

    de

    ,,modernos,,

    lo,

    *orios

    de

    anlisis

    y

    eficiencia

    del

    trabajo'

    Sin

    embargo'

    ya

    a

    fines

    d"l

    .iglo

    i;u

    ios

    ingl"..,

    hubi"n

    elaborado

    modelos

    de

    control

    que

    siguiendo

    paso

    "-p"to

    lf

    nljo

    de

    producci:.t

    t

    las.plantaciones

    aru'

    careras,

    llevaban

    -irro"io.".ents

    la

    ""iiridtd

    diaria

    de

    todos

    los

    esclavos

    ;il;;

    """"rir'i.*

    r*

    p*r.,ividarl

    del

    trabajo.

    Esros

    modelos

    fueron

    perfeccionado,

    po.tJrio.-'u

    por los

    franceses'

    y

    ya

    en

    el

    siglo

    xrx'

    por

    Ios

    plantador",

    "uiro..

    si,

    uipabole,

    puede afirmarse

    que

    la contabilidad

    moderna

    ha

    agregado

    muy

    poc9l

    Por

    jemplo'.al

    T'q:]'

    establecido

    por

    I)urrone

    d"

    l"

    cooti-"

    o}gdl.

    o'ri,

    iuoi

    Adam

    smi

    alab

    a

    los

    fran'

    .a.-t

    pr,

    "f

    'ogoo.l

    management-of-their

    slaves"'

    Si

    es--cietale

    ;";;'qq99-

    ]e

    ilqq:qlalizacin

    9rg9-

    a

    Asrlir-

    de

    lame'

    ala"t;i-T'Ji:"

    (C1il;'

    H:

    W;i[;),-"encontrramo'

    ""

    esta

    cuantifica'

    cin

    Ce

    las

    tareas

    ;J;";

    un

    audaz

    L.frr"rro

    de

    industrializacin

    sin

    m'

    quinas.

    Et

    antisis

    ;;

    mode_losjejlalglo=-r_e1e]1

    g9

    3

    lu.

    pl-q41gqie--nes

    azuca "era

    ."

    i.,utit-yO:l*.*t*q,fl&'d;-litt-Et'

    -"'

    e

    i'

    srupu.

    La

    ncliiin

    a"t*..i;;ot'l

    ;q'ipl

    9 l-91;adi-o-de

    aumentar

    el

    volu'

    men

    toial

    cl-

    1,'

    prpi;;,1;:-p""-;';

    llt""'

    de

    un

    g"po

    no

    puede cre'

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    14/18

    APORTES

    CT'LT'RALES

    Y

    DECULTT'NACIN

    cer indefinidamente

    aadiendo

    individuos,

    a

    partir

    de

    un

    punto

    la

    adicin

    de esclavos

    aumentaba

    el

    volumen

    total

    de

    la

    produccin,

    pero

    disminua

    la

    produccin

    percpita,

    pues

    el

    rendimiento

    de

    cada

    nuevo

    hombre

    era

    mar-

    ginal. As,

    las

    grandes

    concentraciones

    esclavistas,

    surgidas

    por

    un

    impe-

    rativo

    del

    mercado,

    involucionaron

    ei vez

    de

    evolucionar,

    perpetuando la

    degradacin

    moral

    y

    econmica

    del esclavo.

    Como

    el

    trabajo

    esclavo

    no

    admita

    la

    califrtacin,

    el

    nico

    cultivo

    po-

    sible

    fue el

    extensivo,

    el

    "cultivo

    de

    rapia"

    qr"

    llamara

    Justus

    von

    Liebig,

    que

    no

    slo disminua

    progresivamente

    los

    rendimientos agrcolas

    sino

    que

    produca

    la

    depauperacin

    a largo plazo

    de

    las

    tierras.

    Para mantener

    esta.

    ble

    el

    volumen

    total

    de

    produccin

    era

    necesario que

    la

    curva

    descendertte

    de

    rendimiento

    agrcola

    fuese

    compensada con

    aumentos

    proporcionales

    de

    trabajo

    esclavo. Las

    cifras

    comparativas

    de

    produccin

    azucarera

    y

    pobla.

    cin

    esclava

    de

    cualguiera

    de

    las

    Antillas inglesas,

    revela

    este

    proceso.

    Bas-

    tan

    unos ejemplos:

    en Barbados,

    entre 1700 y

    1280,

    la poblacin

    esclava

    se duplica

    y

    la

    produccin

    azucarera

    desciende, aproximadamente,

    en

    uh

    30%.

    En

    st.

    Kitts,

    en

    1729,

    hay 14663

    esclavos;

    hacia finales

    de

    siglo

    se cuentan 26

    000

    (un

    77

    /o

    ms), pero

    la

    produccin

    se

    mantiene

    cons-

    tante.

    Montserrat

    tambin

    triplica

    su

    poblacin

    esclava

    en

    cincuenta

    aos

    sin

    aumentar su

    produccin.

    Y

    en Antigua,

    enEe L729

    y

    1780,

    fue necesario

    duplicar la

    fuerza

    esclava

    para

    lograr

    un aumento

    productivo

    del Lo

    /o.

    El

    trabajo extensivo

    no

    slo

    signific

    ms

    hombres,

    sino tamhin

    alar.

    gamiento

    de

    la

    jornada

    de

    nabajo.

    Pero

    con

    el

    alargamiento

    de

    la

    jornada

    de trabajo

    sucedi

    lo

    mismo

    que

    al aumentar esclavos:

    la

    produccin

    no

    creca

    proporcionalmente

    porque

    el

    rendimiento

    de

    cada

    nueva

    hora era

    marginal. As,

    de manera

    prctica,

    los

    plantadores

    buscaron

    el

    lmite

    pti-

    mo

    de

    rentabilidad en funcin

    det

    lef

    de

    esclavos

    y

    la

    duracin

    de Ia

    jornafe

    d

    irlrj,o.-f

    meaida

    qqt; circunstancias

    se hicieron

    ms

    crti-

    cas,

    la

    jornad

    de

    trabajo

    se

    extendi

    hasta

    el extremo

    biolgicamente

    so-

    portable

    para

    que

    el

    esclavo

    rindiera

    un

    perodo

    de vida

    til previamente

    calculado.

    En

    Cuba,

    el

    sistema

    extensivo

    de

    trabajo

    alcanz su

    clmax

    en

    la dcada

    de 1840.

    J.

    Higgins,

    uno

    de

    los

    ms

    experimentados

    hacendados

    britnicos,

    visit

    Cuba

    y

    no

    pudo

    ocultar

    su

    asombro

    ante

    la extensin de

    la

    jornada

    de

    trabajo.

    En

    unas declaraciones

    sobre

    el

    particular,

    repiti

    constantemen-

    te:

    "Es

    un trabajo

    continuo,

    es

    un trabajo

    continuo.

    .

    ." Y

    aI final,

    agreg:

    "Trabajan muy

    lentamente

    y

    muy

    imperfectamente:

    pero

    la

    ventaja de

    este

    trabajo

    es

    que

    es continuo."

    James

    Kennedy,

    uno

    de

    los

    ms

    sagaces

    obser-

    TnA-BAJo

    aLENAI{TE couo

    Facron

    DE

    DEcULTITB

    c

    trabajo

    extensivo de

    18

    horas

    diaias:

    ".

    . .

    Yl

    durante

    La

    zaf.ra

    parecen

    sees idiotizados,

    exten

    Los

    modernos

    estudios

    sobre

    fatiga

    indutrj

    bres

    sometidos

    a tareas extensivas

    durinte

    vei

    ner

    totalmente

    las

    energas gastadas.

    As,

    e

    I

    agte1uryf

    q_tigaresidual,_q9ullul-q_b_le-g.n-I[

    cluccj,il

    prgco_z_

    -e- la. -capacida-{ 1_aborq_sl_gl

    f*eg';..iAril

    .t

    f

    rnpglgnq_r

    C

    ;.gero-le*gsg_ge

    t abajo

    -

    Ug-lg-1

    manifestarse

    de

    nuevo al

    iniciar

    cada

    jornadr

    clnsanclo-aqtrnl

    d 6

    hit

    "

    ;i;e

    ii$IilEiii

    hnda

    disociacion

    reJl7gre

    pr_d-r1C{-,

    unii

    diiclo-iicion

    comfibti

    entic

    y

    l

    af

    impues[.'-

    '

    [mpleando

    "n

    labores

    productivas

    todo

    cl

    ponible-,-se upiimi-a

    Js- 1cqs

    Iq

    y dg&

    cer

    otras funciones gue

    las

    imprescindibles

    dc

    r

    tenente

    de

    las

    exigencias

    de

    carcter

    productir

    libre

    obedeci

    tambin a razones

    de

    segryidad_

    dlriecultura-.-io.

    npad

    agobiantemento

    por

    rnental,

    repetida

    hasta

    el extremo

    de la resisteno

    Ios

    esclavos, borrando

    las

    diferencias

    de

    habilir

    posibilitando la

    comuiget_r_1ggaEffi

    Elesciavo__pgTdlgtg4e_Ig g-t g_qr9_I_humana,

    sonalidd.rnunqnp91ggr"JJid-rl{iiiaci

    tes,

    eran pli

    iguaT

    lonb:rruii;as,liqptii

    quiridos

    en

    el

    mercado,

    11

    se

    "lSs

    -4tri6.ffUf".

    y

    durabilidad,

    siempre

    que

    fugan*somttidor

    a

    les

    diera

    el mantenimiento

    adecu"ao.

    SelnleiO

    eficientl

    fmffi un}If

    oon

    respuesta

    autmtc-

    a los-suutoc'

    IdEt

    un lro

    trascendental,

    seal

    qutl-a

    l;ili

    El

    siva de

    todas

    las

    barbaries: sta

    fue la que

    se

    in

    africanos

    y criollos, pero

    haciendo de

    eilog

    mi

    Finalmente

    debemos

    destacar

    c[ue,

    no

    obstanl

    zados

    para

    liquidar el

    ancestro

    cultural

    y

    la

    vic

    clavos,

    e introducir

    la

    divisin

    enre

    ellos,

    a

    h

    la

    normal

    accin

    solidaria

    que

    nace

    entre

    sero

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    15/18

    APORTES

    CI'LTI'RALES Y

    DECULTT'NACIN

    iadiendo

    individuos,

    a

    partir

    de

    un

    punto

    la

    adicin

    el

    volumen

    total

    de la

    produccin,

    pero

    disminua

    la

    rues el

    rendimiento

    de cada nuevo

    hombre era

    mar-

    concentraciones

    esclavistas,

    surgidas por

    un

    impe"

    volucionaron en

    vez

    de evolucionar,

    perpetuando

    la

    :onmica

    del

    esclavo.

    :lavo

    no

    admita

    la

    calificacin,

    el

    nico

    cultivo

    po"

    I

    "cultivo

    de

    rapia" gue

    llamara

    Justus

    von Liebig,

    progresivamente los rendimientos

    agrcolas

    sino

    que

    rin a largo

    plazo

    de las

    tierras.

    Para"mantener

    esta'

    l

    produccin era necesario

    que

    la cun'a

    descendente

    r

    fuese

    compensada

    con aumentos

    proporcionales de

    fras

    comparativas

    de

    produccin azucarera

    y pobla'

    era de

    las Antillas

    inglesas,

    revela

    este

    proceso.

    Bas-

    Barbados, entre

    1700

    y

    1780,

    la

    poblacin esclava

    :cin

    azucarera desciende, aproximadamente,

    en

    uh

    ,1729,

    hay

    14663 esclavos;

    hacia

    finales

    de

    siglo

    77

    /o

    ms),

    pero

    la

    produccin

    se

    mantiene cons-

    6n tripfica

    su

    poblacin

    esclava en cincuenta aos

    sin

    n.

    Y en

    Antigua,

    ene

    L729

    y

    1780,

    fue

    necesario

    rva

    para

    lograr un

    aumento

    productivo

    del

    L0

    %,

    no slo signific

    ms

    hombres,

    sino

    tmhin

    alar'

    de trabajo. Pero con

    el alargamiento de

    la

    jornada

    mismo

    que

    al aumentar

    esclavos:

    la

    produccin no

    rte

    porque

    el

    rendimiento

    de

    cada

    nueva

    hora

    era

    rra

    prctica,

    los plantadores

    buscaron

    el

    lmite

    pti-

    funcin

    del

    lei'de

    esclavos

    y

    la duracin

    de la

    didt

    q,g-Ias circunstancias

    se

    hicieron ms

    crti-

    jg

    Sg

    "*t"ndi

    hasta

    el

    extremo

    biolgicamente

    so-

    tclavo

    rindiera

    un

    perodo de

    vida til

    previamente

    , extensivo

    de

    trabajo alcanz

    su

    clmax en la

    dcacla

    ro

    de

    los

    ms

    experimentados

    hacendados britnicos,

    ocultar

    su

    asombro

    ante

    la

    extensin

    de la

    jornada

    :laraciones

    sobre

    el

    particular, repiti

    constantemen'

    inuo,

    es

    un

    trabajo continuo.

    . ." Y

    al

    final,

    agregz

    TRABAJo

    aLTENANTE

    co o

    FacroR DE

    DEculTunlcx

    trabajo

    extensivo

    de

    18

    horas

    diarias:

    ".

    . . Yo

    he

    sido

    testigo

    de

    ello...

    durante

    la zaf.ra

    parecen

    seres

    idiozados,

    extenuados,

    totaLnente

    agotados."

    Los

    modernos

    estudios

    sobre

    faga

    indusrial

    demuestran

    que Ios

    hom'

    bres

    sometidos

    a tareas

    extensivas durdnte

    vaios

    aos

    nunca

    pueden

    repo.

    29

    -

    t

    'i

    implrt'ncia;cro-le-usura

    de trabajo n9.-19--pgI aterll-lx

    fatjgrlolvia

    a

    "--r

    -

    ---

    mifestarse

    de

    nuevo

    al

    iniciar

    cada

    jornada.

    Pasado

    ciertoJiempo,

    eI

    temente

    de las

    exigencias

    de

    carcter

    productivo, l

    supl.ej{,1

    -de-LtipmPo

    libre

    obedeci

    tambin

    a razones

    de

    sgqqid"djj-l*;I9-.Eq

    dgd_Le-l4-pl9-.Eso-so:1s

    ciente

    -doit"*"in" 0

    cupado

    agobiantemente

    por

    una

    misma

    actividad

    ele-

    mental,

    repetida

    hasta

    el

    extremo

    de

    la resistencia

    fsica, se

    igUalaron

    todos

    con

    respuesta

    autmtea

    a l_-_esI_Itrafab'oraltts]iegiEf-Gi-eili-on,

    en

    un lro trascendental,

    seal

    quila

    Earbarie

    meda'nizada

    era

    la

    ms

    repul'

    siva de

    todas

    las barbaries:

    sta

    fue

    la

    que

    se

    impuso

    a

    los

    esclavos

    negros'

    africanos

    y

    criollos,

    pero haciendo

    de ellos

    mismos

    rna

    mquina.

    Finalmente

    debemos destacar

    que,

    no

    obstante

    todos

    los

    esfuerzos

    reali-

    zados para

    liquidar

    el ancestro

    cultural

    y

    la

    vida de

    relacin entre

    los es.

    ner

    totalmente

    las

    energas

    gastadas.

    As, a la

    fatiga

    c9ldiqfr+--bay-que

    agteg

    una

    fatiga

    rqsiduql-gcup-r+hblq

    e+-eIii P--6

    gue-1.-o-v-o-cg-le

    re'

    acci;

    fireiq,

    l-e-Ja-.'apacida-{

    laboelsl_pry:g44ilt-o-prena .ro.

    La

    ,'-iesiual

    slo

    poda

    eliminase

    con

    u"

    dscanso

    proporcional

    a su

  • 5/19/2018 Aportes Culturales y Deculturaci n - Manuel Moreno Fraginals

    16/18

    APORTES

    CI'LTI'NALES

    Y

    DECULTI'R{CIN

    brot

    ente

    ellos

    la

    comunicacin

    horizon'

    I

    nt

    uro

    ITRBANo

    0

    comunicacin

    franca

    Y Pblica,

    tal,

    subterrnea.

    La

    necesidad

    de

    trasmisin

    de

    informaciones

    secretas,

    como

    ,..,rrro de

    supervivencia,

    cre

    una

    moral

    de clandestinaje y contruy

    al

    fortalecimiento

    y sincretizacin

    de

    ciertas

    sectas

    de origen

    afri.canoAEs

    po-

    sible,

    por ejemilo,

    que

    en

    esta necesidad

    creadora

    de

    un

    siste-ma

    visceral

    de

    comuniccin

    est

    la clave

    de la

    fuerza

    social

    de los

    abaku.

    El

    trabajo

    extensivo

    fue

    engendrando

    en

    los-esclaYos

    urq-.e.sp.e-c g_l

    con;

    ciencia

    del sulsiqtil_pel- gl

    mg.Iq_q_ubsistir,

    que

    todava

    en

    el

    siglo

    :x

    operar

    en ?ilminados

    grupos de

    las

    sociedades

    del

    Caribe

    y

    flue

    se

    expresar

    en

    la

    frase

    cubana

    y

    su equivalente brasileo: "q-l

    pfgh 9gc-aqUii--4qmorir'

    se".

    Esta

    filosofa

    del

    _simple

    perdurar

    surge

    hoy

    como

    algo ancesfal,

    casi

    atvico,

    en seres

    seculaenGGlfllotados

    y

    deculturados.

    EL

    MBITOIJRBII-O

    Las

    colonias

    de

    plantacin,

    productoras de

    mercancas

    para

    la

    exPortgcin,

    i-qq-iEI94:4q-gg &-oncntCilri

    urbanas

    te-aortuarias,

    .{";il..id[.l;i"f

    ;;ctril-comercial_gert@l;-"f

    $-e.e.e.s-o,-algo'

    dn.

    . .

    Estos

    centroTrbiioi{urn'tambil

    iiide-ncia

    de

    la clase

    domi'

    nante

    no

    absentista

    o

    semiabsentista,

    de

    los org-anisms

    gobinanis

    y

    adrhi.

    istravos,

    la

    jefatura

    de las

    fuerzs

    represiyas,

    la

    iglesia, etctera,

    y por

    consiguiente,

    el

    corazn dela

    poca o

    mucha

    "vida

    cultural"

    de

    la"co'

    Ionia.

    EI

    comptejo-

    in{r-eeE:ug-turql-dei$g1f+es'

    y aun

    sus

    centros

    produc'

    tivos

    casi siempre

    de

    carcter subsidiario

    a

    la

    economa

    de

    plantacin, exi'

    gieron

    un

    importante_volumen

    de trabajadore -libresA

    un

    nmer-o_

    igualmen'

    ie

    importini;

    a;46i.

    Poiiazonei

    obr-iss

    el

    ...louo

    "r-baro

    tuvo un

    rup"-tioi

    nir[d"]ilalibre

    todo,

    de comunicacin

    con

    la

    masa

    de los dems

    esclavos

    y

    tambin

    con

    el

    incipiente

    proletariado

    y lumpenproletariado

    citadino.

    En_las

    urbes

    predomin, cuantitativarnento,

    l

    n"gro

    criqllq_q=ohe

    ql q{fi_c.-a,no:

    es

    decir,

    se

    seleccion

    para.las

    tareas

    infraestructurales

    al

    nacido in

    ta colonia

    y

    que

    por

    1o

    tanto haba

    pasado

    flesde

    la

    cuna

    el

    proceso deculturador

    de

    domesticacin.

    Y

    tamb:i{q-

    hay

    equilibrio

    porcentual

    d9

    sexg,y,

    a

    veces,

    p-re-dominio

    femenino.

    Es

    induda'

    Uls-que

    ,oLr"

    I esClv

    u.bno era

    materialmente

    imposible

    implantar

    eI

    sistema

    de

    controles

    de

    lallantacin;

    de

    ah

    la

    necesidad

    de la

    clase

    d*:mi'

    nante

    de

    establecer

    sistemas distintos,

    a

    veces

    ms laxos, pero no

    por elto

    menos

    eficaces

    de

    subordinacin

    y

    sujecin.

    Como veremos

    ms

    adelanie,

    el

    sistem

    a

    de

    domin

    acin_impr:est+*-los-

    esclavos

    urb ano s,

    lAra;aferddol

    d

    fica.

    rento

    sistema

    de

    dominacin_impr:est+*-los-esclavos

    - rtgl9-sr,y_

    qJe perdura

    ds-

    pus

    de

    a 4ryf

    1

    .es9lq_yitrtd,,s-obre.

    lo-s

    grupes

    -r

    p*.-a;i

    ;Eri

    ra;.

    s p.ob.res del

    p lgiria-d,

    i,*+qq*"iql,+i"-"'.i*ii;+s{dis_r-_de_eqlqpqrlers,

    -

    En

    u;st.;;pinl-iio

    -n,i9ae

    [egarse

    ala ru,

    de

    este

    problema

    si par-

    timos

    del

    esquema

    antropolgico

    prefijado

    que

    considera Ia,trascultur".i,

    como

    un

    fenmeno

    de

    choque

    y

    sntesis

    ".,t

    "

    ,r,

    grupo