apócrifa 24 - la comida

144

Upload: apocrifa-art-magazine

Post on 08-Apr-2016

219 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Contemporary art magazine, food edition

TRANSCRIPT

Page 1: Apócrifa 24 - La comida
Page 2: Apócrifa 24 - La comida

Director generalAnubis Mendoza

EditorMatcarrag

Directora de arteKarla Florendain

DiseñoMatcarragAnubis Mendoza

ColaboradoresZahira RicoMaribel CastorenaLa ZurdaJave José AguileraLester ChapmanManuel VillaChristhian FerencVíctor Villalobos

Ilustración de portadaMr. Koblick

IlustraciónEmmanuel Gómez LópezOmar Mendoza

MarketingGriselda González

PrensaBrisa Barbosa

Contacto [email protected]

Page 3: Apócrifa 24 - La comida

Apócrifa art magazine es una revista digi-tal independiente que muestra el trabajo de artistas y escritores que participan en la actualidad del planeta. Parte del con-tenido de este ejemplar ha sido autoriza-do por sus autores, salvo el obtenido por terceros u otro medio, esto sin ninguna intención de alteración o difamación.

Total libertad para cualquier espectador hacer uso adecuado de esta revista siem-pre y cuando respete el crédito de los au-tores participantes o de esta publicación.

ISSN en trámite

Publicación bimestral Enero - Febrero

Page 4: Apócrifa 24 - La comida

Se ha escrito mucho acerca y alrededor de los alimen-tos; más no podíamos negarnos a éste internacional festín de texturas con sabor y perfumes de color, a través de ricas recetas de artistas que “Nos meten hasta la cocina” de esta sustanciosa exposición, invi-tándonos a paladear todo lo que la comida nos puede ofrecer en el campo visual y artístico.Trátese de comida, food, alimento, nourriture, Le-bensmittel, jedzenie, voedsel, , estamos todos a merced de nuestros apetitos, y que mejor manera de saciarlos que con los sazones del mundo.Gracias por la deliciosa participación de Argentina, Austria, Australia, Canadá, E.U.A., Francia, Gran Bre-taña, Holanda, Japón, Polonia. Buen provecho!.

Editorial

Page 5: Apócrifa 24 - La comida

img

Emm

anue

l Góm

ez

Page 6: Apócrifa 24 - La comida

img

Omar

Men

doza

Page 7: Apócrifa 24 - La comida

Tjalf Sparnaay 8 Emilia Dziubak 16 Stefan Furtbauer 24 Christopher Boffoli 34 NATHAN TAYLOR 46 FAT & FURIOUS BURGER 56 CAMILA VALDEZ 66 LEE PRICE 74 michael crichton 86 okimi 94 DAVIDE LUCIANO 102 SCOTT MOORE 110 Stephanie de Rouge 120 Lieke van der Vorst 130 CARL WARNER 136

ÍNDICE

Page 8: Apócrifa 24 - La comida
Page 9: Apócrifa 24 - La comida

Fried eggÓleo sobre tela

90 x 90 cm

Page 10: Apócrifa 24 - La comida

10

Tjalf Sparnaay

1954, Haarlem, Netherlands.Artista holandés que nos regala en sus obras una mirada a la realidad tal como deberíamos verla. De la mimesis al realismo los artistas se han encargado de ponernos frente a la realidad misma cuando pre-senciamos una obra de arte, en el caso de Tjalf cuando observamos sus obras vemos los huecos de la realidad, aquellos deta-lles que solamente la Naturaleza percibe

y que nosotros hemos dejado de admirar, las texturas, los olores, los matices que se convulsionan y luego se quedan quie-tos. Al observar las pinturas de Tjalf no veo ya un huevo cocido, veo una burbuja en la clara que revienta poco a poco, veo cómo el fuego va quemando la orilla del huevo, y veo al pintor observando deteni-damente la realidad en espera de un mo-vimiento para poder plasmarlo. De pronto

HOL

txt José Aguilera

Page 11: Apócrifa 24 - La comida

Autorretrato con paisajeÓleo sobre papel26.5 x 35.5 cmIMG: Archivo

11

Ei, 1997Óleo sobre tela

80 x 80 cm

Page 12: Apócrifa 24 - La comida

12

Fried egg, 2012Óleo sobre tela40 x 40 cm

BMG Fried Egg, 2013Óleo sobre tela

80 x 80 cm

Page 13: Apócrifa 24 - La comida

13

yo me detengo y la pintura es la que comienza a moverse. Eso es el megarrealismo, expresión que el artista utiliza para nombrar su téc-nica, que sinceramente me gusta más que el título de hiperrealismo. Presentarse en una sala de museo para ver la fotografía de un huevo es absurdo, pero ésta no es una fotografía, es una pintura, y cuando estás frente a ella, el objeto de la contemplación deja de ser el hue-vo, son las comisuras de la pintura, las partículas de realidad que se vierten desde la pintura hasta tu cuerpo. De pronto la imagen te ab-sorbe, los detalles se vuelven la totalidad de la obra y lo absurdo de la situación desaparece. Nos hemos convertido al Megarrealismo de Tjalf Sparnaay.

BMG Fried Egg, 2013Óleo sobre tela

80 x 80 cm

Page 14: Apócrifa 24 - La comida

14

Fried Egg double, 2009Óleo sobre tela

100 x 80 cm

http://www.tjalfsparnaay.nl/

Page 15: Apócrifa 24 - La comida

15

Gebakken Ei, 2007Óleo sobre tela

80 x 80 cm

Page 16: Apócrifa 24 - La comida

Hay ilustradores que tienen la magia de deformarnos el gesto al apreciar su trabajo, sí, deformarnos, por-que la belleza no sólo revela felicidad o sentimientos dulces, sino que es una lucha de sensaciones que se unifica en la premisa: fruición. La conexión más espon-tánea que logra un artista con su espectador es cuan-do a través de su obra es capaz de hacernos tocar la memoria o sentimientos de la infancia; Emilia Dziubak es una joven ilustradora de origen polaco, que deta-lla claramente esa necesidad del ser humano de estar en comunicación constante con nuestros recuerdos, aunque su especialidad es la ilustración para textos infantiles, la artista reúne escenarios conformados por elementos básicos y cotidianos de la vida adulta y atmósferas naturales con destellos de nostalgia y una ternura irremediable.

Emilia Dziubak

POL

txt Maribel Castorena

Page 17: Apócrifa 24 - La comida

Zapiekanka podglad

Page 18: Apócrifa 24 - La comida

18

Miod dig

Page 19: Apócrifa 24 - La comida

19

Galaretka

http://emiliaszewczyk.blogspot.com/

Page 20: Apócrifa 24 - La comida

20

Dziubak ilustra escenarios aparentemente sencillos y digeribles desde el primer ángu-lo de apreciación, pero es en este proceso de asimilación cuando el ojo expectante pe-netra en la curiosidad más mordaz; conjugar todos esos elementos recurrentes y luego entender el elemento síntesis, el elemento que detona esa catarsis de la que les hablo antes, es lo que llena de genialidad y belleza su obra.

Zupy zabawa

Page 21: Apócrifa 24 - La comida

21

Page 22: Apócrifa 24 - La comida

22

Seler

Page 23: Apócrifa 24 - La comida

23

Ciecioburger podglad

Page 24: Apócrifa 24 - La comida
Page 25: Apócrifa 24 - La comida

No. 14Digital80 x 80 cm

AUTtxt La zurda

Stef

an

Fu

rtb

au

er

Page 26: Apócrifa 24 - La comida

26

No. 1Digital80 x 80 cm

Page 27: Apócrifa 24 - La comida

27

No. 13Digital

80 x 80 cm

Page 28: Apócrifa 24 - La comida

28

EiterquellenEiterquellen (Pus de primavera), extraño título que nos abre la puerta a ésta dimensión fantástica de en-tes que despertarán de noche para seducir a culposos paladares.

Personajes que a pesar de la metamorfosis externa, internamente aún poseen la centenaria tradición del embutido, la pasta y las carnes, perfecta combinación que se apodera de un sitio, esquina o rincón cualquie-ra, para hacerla suya como Sr. Feudal de las tierras del placer.

Stefan Fuertbauer nos muestra esta serie fotográfica de escenarios nocturnos y atemporales, de lengua-jes hechiceros, propios para victimar a cualquiera que esté dispuesto de perderse entre formas, tamaños, colores y olores irresistibles al gusto.

Noctámbulas atmósferas que en una composición ce-rrada responden a la perspectiva de la lente, historias aisladas que a la vez pudieran existir en cualquier otro contexto cultural, y nos obliga a recordar el antojito callejero, rápido y sustancioso del que todos hemos sido amantes, pero lo más interesante es sin duda el descubrir poco a poco, en un acercamiento curioso y voyerista cada uno de los detalles que dan personali-dad a estas ermitas de la degustación.

Page 29: Apócrifa 24 - La comida

29

No. 20Digital80 x 80 cm

Page 30: Apócrifa 24 - La comida
Page 31: Apócrifa 24 - La comida

31

¿Será entonces que fuera de pie o de paso, solo o acompañado de un par de ruedas, de manera breve o entregada, aparecerán de pronto es-tas paradisíacas islas para hipnotizar nuestras voraces apetencias?. En este mundo flotante e irreal; seguro que sí.

Ahora ya no podremos resistirnos a estos oasis visuales que en medio de la nada, de lo inhóspito y de lo incierto nos ofrecen un “festín de sabor”, que da vida a la más grande de las tentaciones en una íntima ingesta de la imagen.

No. 5Digital80 x 80 cm

http://www.stefanfuertbauer.com/

Page 32: Apócrifa 24 - La comida

32

No. 2Digital

80 x 80 cm

Page 33: Apócrifa 24 - La comida

33

No. 6Digital80 x 80 cm

Page 34: Apócrifa 24 - La comida

Christopher Boffoli txt José Aguilera

EUA

Page 35: Apócrifa 24 - La comida

Barricade challengerDigital

Christopher Boffoli txt José Aguilera

Page 36: Apócrifa 24 - La comida

36

Grandes apetitos Christopher es escritor, fotógrafo y hace películas independientes. Y creo que esas diferentes formas de acercarse a la realidad se puede percibir en su obra Big Appetites cada imagen cuenta una historia.

Una ciudad de galletas, unos sujetos sospechosos, dos policías y una mujer que intenta reconocer a los tipos que tiene frente a ella, lo importante no es la ciudad o las galletas apiladas o los sujetos, o el delito que se haya cometido, si es que se cometió alguno, lo importante es la secuencia misma, el movimiento de una escena a otra, uno espera que al avanzar la página se resuelva el asunto que cuenta esta primera fotografía, pero, como en una película, nos lleva a otra historia, dejando esta en pausa.

Page 37: Apócrifa 24 - La comida

37

Wafer cookie lineupDigital

Page 38: Apócrifa 24 - La comida

38

Spring cleaningDigital

Twinkie field casualtyDigital

Page 39: Apócrifa 24 - La comida

Submarinos al rescate. Montar un set cuyos materiales sean alimentos no es algo muy novedoso, ya todos lo hacíamos cuando éra-mos pequeños y nos sentábamos a la mesa a comer muy sin ganas aquella sopa de letras que nos recordaba las clases tediosas de español, así que terminábamos formando palabras, desbaratando las “As” y las “Erres” porque nos resultaban odiosas. Sin embargo hay algo en las fotografías de Christopher que me transporta de esos días de infancia a las salas de los cines donde su-ceden escenas muy parecidas a la que se recrea en esta fotografía, dos sujetos que parecen ser doctores más que paramédicos, una camilla y un paciente que es res-catado, ¿qué es diferente? El camino. Esta escena con-juga la infancia (cuando jugábamos con la comida) y el presente (cuando jugábamos a ser adultos observando escenas de películas en las salas de los cines o en el sillón de la casa).

Una taza de café y dos mujeres limpiando. ¿Quién limpia los estragos del café después de una mañana somnolienta?, ¿Quién libra a las mesas de la catástrofe del insomne trabajador que se despierta todos los días para alcanzar las horas laborales que se le escapan?. Christopher recrea una escena muy común que pasa desapercibida en la vida, cada mañana cuando nos detenemos a tomar una taza de café algo más sucede a nuestro alrededor.

Page 40: Apócrifa 24 - La comida
Page 41: Apócrifa 24 - La comida

41

Taladrando el pistacheTrabajar para ganarse el alimento. Cada imagen es ya una secuencia, las obras pictóricas se van transformando en cuadros, planos y secuencias de un film. El fotógrafo nos regala una historia que tiene su epicentro en la comida. Los trabajadores que nos encontramos en algunos tramos de la ciudad, taladrando el asfalto, sudando para terminar el día, irse a dormir y despertar al día siguiente para continuar con su obra son los mismos tra-bajadores que se presentan en estas fotografías, trabajamos para ganar el sustento.

Limpia-perro-calienteSer el conserje de una escuela, edificio, empresa o casa es ser el sujeto que mantiene limpio el entorno, quien nos brinda ese sentimiento de se-guridad cuando entramos a cada espacio y percibimos el olor a limpieza, cuando volteamos a todos lados y nos damos cuenta de que todo se en-cuentra en orden. El perro caliente debe estar limpio, en orden y oler rico, de eso se encarga el conserje.

Pistachio jackhammerDigital

http://www.bigappetites.net/

Page 42: Apócrifa 24 - La comida

42

Page 43: Apócrifa 24 - La comida

Mustard technicianDigital

Page 44: Apócrifa 24 - La comida

Green bean sawmillDigital

Page 45: Apócrifa 24 - La comida

45

Page 46: Apócrifa 24 - La comida

http://www.nathantaylor.com.au/

Page 47: Apócrifa 24 - La comida

Speak of the devil, 2012Acrílico sobre madera

100 x 50 cm

AUS

NATHANTAYLOR

txt Jave

Page 48: Apócrifa 24 - La comida

48

Dead to the world, 2010Acrílico sobre madera100 x 50 cm

Page 49: Apócrifa 24 - La comida

49

Survival of the fittest (Detalle), 2010Acrílico sobre madera100 x 50 cm

Page 50: Apócrifa 24 - La comida

50

Loved to death, 2012Acrílico sobre madera100 x 50 cm

Page 51: Apócrifa 24 - La comida

51

No es basura. Lo que quiero decir es que la basura nunca es basura. Comprendo el por qué pensarías que lo es, incluso para mí me es difícil imaginar que aquello a lo que ya no le encuentro utilidad alguna no sea “basura”, pero veámosla de cerca, que no me sea de utilidad no quiere decir que ya no le sirva a los di-minutos organismos que hacen de nuestro mundo un lugar más agradable, concedo que nos enferman, sí, pero también evitan que nos matemos, limpian nues-tro aire también, consumen lo que nosotros decimos que es desperdicio, se atragantan sobre aquello que nosotros botamos indiscriminadamente.Y es que veamos más de cerca, sí aún más, ¿acaso no ven la desgracia de tirar unas golosinas, una manza-na, una tira de galleta o unas papas fritas? Si la ven por favor escríbanme para explicármela, porque yo no la veo, digo, de algo deben de alimentarse dichos microorganismos, qué mejor que sea de aquello que llamamos “basura”. Si tan solo se alimentaran efecti-vamente de todo aquello que nombramos así, quizás estas elecciones próximas en el país no serán la mis-ma desgracia de siempre.Pero algo sustancial podemos quedarnos de toda esta reflexión, y espero que coincidan conmigo, es de suma importancia, más en estos tiempos, saber separa la “basura” de la basura, si de algo sirve es-cribiré a mi diputado local para que ponga contene-dores propiamente pintados de acorde al código de color correspondiente a cada tipo de basura, se me ocurre que rojo, amarillo y azul serían apropiados, ah y no olvidemos el verde, para aquella que es disque “biodegradable”.

Page 52: Apócrifa 24 - La comida

52

By all means (Detalle), 2013Acrílico sobre madera60 x 30 cm

Page 53: Apócrifa 24 - La comida

53

Serve you right (Detalle), 2011Acrílico sobre madera

100 x 50 cm

Page 54: Apócrifa 24 - La comida

54

Bite your tongue, 2013Acrílico sobre madera60 x 30 cm

Settle for less, 2013Acrílico sobre madera

60 x 30 cm

Page 55: Apócrifa 24 - La comida

55

Page 56: Apócrifa 24 - La comida

Go green burgerDigital

Page 57: Apócrifa 24 - La comida

FAT

& F

URI

OU

S BU

RGER

FRA

txt

Chris

thian

Fere

nc

Page 58: Apócrifa 24 - La comida

58

Del mercado al estudio De la vista nace el amor, nos lo han repetido varias veces en distintos for-matos, desde personas cercanas hasta temibles campañas mediáticas. Esta frase se aplica en varios aspectos de nuestra vida cotidiana, desde las relaciones personales hasta la selección de nuestro estilo. En el culi-nario no se queda atrás y esa frase es culpable de que caigamos en las redes del antojo cuando vemos alguna comida que nos gusta al momento de verla plasmada en alguna fotografía. Thomas Weil y Quentin Weisbuch fundadores del estudio de Diseño Gráfico y Dirección de Arte, Furious; estaban cansados de esos almuerzos aburri-dos que ofrecían en otros lados, cuando su hambre por crear algo distinto colisionó con su hambre por la comida, el resultado fue Fat & Furious Burger. Un proyecto en donde en menos de una hora cocinan, arreglan, fotogra-fían y comen una creación artística única en su género. La inspiración de estos jóvenes para realizar estas hamburguesas que visualmente parecen salidas de la mente de LaChapelle o Warhol. Una hamburguesa con forma de sushi rodeada de ajonjolí y algas, la de pollo en su interior, soportada por dos patas de pollo emulando una fuga

Burger pour tousDigital

Page 59: Apócrifa 24 - La comida
Page 60: Apócrifa 24 - La comida

60

Ovni burgerDigital

Page 61: Apócrifa 24 - La comida

61

o la que tiene tenazas de cangrejo salien-do de los costados imitando a algún animal mutante son tan sólo algunas de la extensa galería que estos diseñadores hacen cada semana. ¿De dónde toman su inspiración? De la vida diaria que les rodea. Con maestría combinan el arte de crear alimentos con el diseño gráfico y la fotografía para crear algo visualmente impactante que nos atrae in-mediatamente. Cuando la comida, en especial algo tan mun-dano y común como lo es una hamburguesa

se junta con la creatividad de estos dos fran-ceses da por resultado una de las expresio-nes artísticas más extraña que se haya visto antes y que ha llamado la atención de revis-tas, marcas, galerías de arte, restaurantes y de un modesto periódico llamado the New York Times. Crean arte que fácilmente podría estar en cualquier museo si no fuera porque es la comida de ellos. Literal, es SU comida. Y antes de molestarnos porque este dúo pa-risino termine ingiriendo lo que se puede

Burger de TroieDigital

Page 62: Apócrifa 24 - La comida

62

Burger blanc sur fond blancDigital

Page 63: Apócrifa 24 - La comida

63

Marie Antoinette burgerDigital

Page 64: Apócrifa 24 - La comida

Burger d’amourDigital

Page 65: Apócrifa 24 - La comida

65

considerar una obra de arte, podemos tranquilizarnos ya que justo el año pasado lanzaron un libro de cocina con 60 distintos tipos de recetas de estos Frankenstein de harina, carne y lechuga, 60 opciones pensadas para estómagos intrépidos e hígados atrevidos. Fast & Furious Burger le da un toque muy personal a algo que parecía no podría sorprender más y lo hace de una manera que satisface al ojo y despierta el apetito. ¿Hasta dónde llegarán Weil y Weisbuch con este proyecto que enriquece la cultura pop del fast food? no lo sabemos pero mientras puedan vencer a la obesidad y al aburrimiento para ofrecernos a nosotros un deleite visual y culinario, estamos más que bien servidos. Justo como la comida rápida: rica y deliciosa.

http://www.fatandfuriousburger.com/

Page 66: Apócrifa 24 - La comida

Camila Valdez es en este momento una joven escul-tora que defiende con gran fuerza los nuevos valores emergentes de la plástica argentina. Su formación académica define su estilo y su pretensión artística, el ser Diseñadora Industrial explica la confrontación que explora su obra, el análisis de las fronteras en-tre el objeto y el sujeto, la evolución del ser humano y sus preocupaciones sociales como utilitarias y la comprensión de las corrientes artísticas del momen-to. Sus piezas son esculturas tanto en miniatura como a escala real.

CAMILAVALDEZARG

txt Maribel Castorena

Page 67: Apócrifa 24 - La comida

Some dont share AnythingMixta

CAMILAVALDEZ

Page 68: Apócrifa 24 - La comida
Page 69: Apócrifa 24 - La comida

Resulta intrigante la reiteración en la figura femenina, específicamente en las piernas, la constante en los bocadillos, donas, tazas de té y carame-los, la sutileza y sensualidad de unas piernas femeninas, acomodadas así como en un escenario de surrealismo pop, donde la energía emana justa-mente de ese escenario fantástico, alucinante, caramelizado, a veces oní-rico pero a la vez contrastado con elementos de realidad y un reflejo social pues es inevitable sesgar en el camino del placer, aventurarnos en esta obra es como caer al precipicio amarrados de un globo aerostático lleno de golosinas, mientras que las piernas de la mujer fungen como un ancla terrenal. Diabéticos y lascivos, absténganse o arrójense, en este pasillo del Pop Art no hay freno intermedio.

Miss MacaronMixta

Some dont share AnythingMixta

Page 70: Apócrifa 24 - La comida

70

DonutMixta

Page 71: Apócrifa 24 - La comida

71

Dunkin Donut chocolateMixta

Page 72: Apócrifa 24 - La comida

72

Ristretto Alle DonneMixta

http://www.camilavaldez.com/

Page 73: Apócrifa 24 - La comida

73

Miss CupcakeMixta

Page 74: Apócrifa 24 - La comida

EUA

LEEPRICE entrevista Zahira Rico

traducción Víctor Villalobos

Page 75: Apócrifa 24 - La comida

Grilled cheeseÓleo sobre tela

183 x 96.5 cm

Page 76: Apócrifa 24 - La comida

76

Lee Price es una artista contemporánea que reside en Nueva York, desde el año 2007 comienza a pintar autoretratos hiperrealistas para representar la figura de la mujer situada en escenas compuestas principal-mente por comida.

En esta entrevista exclusiva para Apócrifa abordare-mos algunos aspectos de sus imágenes para acercar al lector a su trabajo.

¿Cuál es la relación entre la mujer y la comida?

Mi trabajo es autobiográfico. Tengo una historia de desórdenes alimenticios durante mi adolescencia y la siguiente década. Es un tema muy centrado en la mujer. De cualquier manera, utilizo la comida como metáfora por la forma en la que nosotros (hombres y mujeres por igual) nos distraemos de estar presentes. Mucho de mi trabajo da una mirada a la compulsividad. La vista aérea evoca el sentimiento de una experiencia extra-corpórea: ella como sujeto se mira a sí misma enrolada en un comportamiento compulsivo, pero es incapaz de detenerse. Hay un absurdo hasta la repe-tición por parte de estos actos compulsivos. Al mismo tiempo es un intento por encontrar una verdadera y real nutrición.

Sleeping with peachesÓleo sobre tela205.7 x 142 cm

Page 77: Apócrifa 24 - La comida

77

Page 78: Apócrifa 24 - La comida

78

Los espacios privados que representas se vuelven íntimamente significativos, háblanos del aspecto simbólico de la cama en “Sleeping with Peaches”; y de la tina en “Lemon Meringue”.

Comencé utilizando los escenarios -tinas de baño, camas- porque son espacios privados, espacios de soledad y son lugares poco convencionales para en-contrar personas comiendo. El espacio privado enfa-tiza el secreto del comportamiento compulsivo. Todo este comportamiento frenético sucede mientras como telón de fondo el entorno es pacífico, que es lo que sucede en “Lemon Meringe”. “Sleeping with peaches” es ligeramente distinto, ahí quería recorrer la posibi-lidad de cambio en medio de la compulsión. Duermo a un lado de la comida, pero esta vez la comida es nutritiva, a diferencia de mi “comida chatarra” habi-tual. Un crítico dijo que el tema de esa pieza es “Sin el menor interés de estar modorro en su presencia... la comida con la que se alimenta no debe ser todo de consumo”.

¿Cómo influye el desnudo en tu obra?

La desnudez es importante en estas pinturas, solo que no estaría en un baño con la ropa puesta. La desnudez es un elemento de intimidad, además de privacidad y representa el secreto de la asituación, como he mencionado en relación con la tina de baño y la cama.

Page 79: Apócrifa 24 - La comida

79

Lemon meringueÓleo sobre tela

183 x 81.3 cm

Page 80: Apócrifa 24 - La comida

TeaÓleo sobre tela152.4 x 101.6 cm

80

Page 81: Apócrifa 24 - La comida

81

A diferencia de tus otros cuadros, en “Tea”, la mirada se dirige al espec-tador y en lugar de rodearse de comida chatarra y pastelillos, encon-tramos té. Cuéntanos más de esta imagen, en particular.

Mucho de mi trabajo reciente reemplaza la comida chatarra por alimen-tos menos “prohibidos” o ilusorios, como en el caso de los cupcakes, como en “Sleeping with Peaches”. En este caso las pinturas ves deste-llos de buena alimentación e interés propio por cuidarse.

¿Por qué usar el hiperrealismo para esta temática?

Todas mis pinturas son auto retratos, así que trabajo estrictamente con fotografías. Una vez que me llega la idea de lo que quiero pintar, hago el borrador de la composición. Entonces busco lo más apropiado para montar la escena, compro o hago lo que haga falta. Regularmente tomo algunas instantáneas de la instalación de principio a fin para asegurar-me de que es lo que quiero, entonces traigo a mi fotógrafo y fotografia-mos hasta que estamos seguros de haber obtenido lo que necesito. Una escena puede requerir cientos de tomas.

Háblanos de tu proceso de producción.

Exploro nuevas ideas y también algunas que son extensiones de esta serie. Es difícil ir más a profundidad al respecto porque aún estoy en el proceso de exploración.

http://www.leepricestudio.com/

Page 82: Apócrifa 24 - La comida

82

Strawberry shortcakeÓleo sobre tela152.4 x 101.6 cm

Page 83: Apócrifa 24 - La comida

83

Page 84: Apócrifa 24 - La comida

Hot chocolate, 2012Óleo sobre tela162.6 x 101.6 cm

Page 85: Apócrifa 24 - La comida
Page 86: Apócrifa 24 - La comida

Flying milk on blackDigital

Page 87: Apócrifa 24 - La comida

mic

ha

el

cr

ich

ton C

AN

txt

Anub

is Me

ndoz

a

Page 88: Apócrifa 24 - La comida

88

Flying breakfast with horizonDigital

Page 89: Apócrifa 24 - La comida

89

Coffee spill with horizonDigital

Page 90: Apócrifa 24 - La comida

90

http://www.michaelcrichtonphoto.com/

Page 91: Apócrifa 24 - La comida

91

¿Quién dijo que no puede jugarse con la comida? Todo movimiento puede representarse y estudiarse; en su estudio fotográfico en Toronto, Canadá, Michael Crichton manipula la aceleración de la materia en función del tiem-po creando bodegones dinámicos, su propuesta culinaria.

En colaboración creativa con su esposa Leigh Macmillan, quien presume de una educación formal en Bellas Artes, esta pareja diseña meticulosas narrativas donde el objetivo es el de congelar un momento entre dos ac-ciones, sustraer el instante previo al desastre tras incesantes tomas foto-gráficas de la comida.

La receta que incluye todo tipo de ingredientes, es un acuerdo empírico con la comida industrializada contemporánea, donde se procura la armo-nía de la interpretación visual de la gastronomía como medio de expresión artística.

El ejercicio culinario es audaz y caprichoso, desafía a la gravedad en un escenario prefabricado donde se generan las condiciones para que germi-ne la cinemática. Casi todo está previsto, la experiencia incluye una visita obligada al departamento de post-producción, donde se destacarán la ex-quisitez y el virtuosismo de su refinado sazón.

Es palpable la conexión emocional entre Critchton y la comida, su ejercicio lúdico puede modificar el gusto a través de los otros sentidos, explota el potencial de las texturas y la densidad de los cuerpos, puedo oler el humo del fogón, sentir el crujir de la ciabatta y hasta escuchar el vino virtiéndo-se en interior de la copa de cristal.

Dancing milk egg sugar on blackDigital

Page 92: Apócrifa 24 - La comida

Onion soupDigital

Page 93: Apócrifa 24 - La comida

Porchetta sandwichDigital

Page 94: Apócrifa 24 - La comida

Cuando me contaron que reseñaría a un ilustrador japonés en materia de comida, imaginé todo un festín donde arroces, sopas, pescados, mariscos, carnes y pollo desfilarían interpretando el típico sushi, el yaki-meshi, el sashimi, el onigiri y el tempura entre otros platillos aderezados con apenas un sutil trazo de wasabi.

Confieso que lleno de desconcierto llegué a una es-pontánea antesala de surrealismo pop donde la pro-puesta de degustación giraba entorno a un elemento colonizador, un “platillo” altamente globalizado, la pizza.

Sin prejuicios, Kimiaki Yaegashi alias Okimi implanta una perspectiva donde el sin sentido parece ser el hilo conductor, en sus escenas reúne a un grupo de diversas criaturas caracterizadas por una devoción y apetito sinfín por la pizza. El peculiar séquito acompaña a Kintaro, un rollizo pequeñuelo de fuerza descomunal sustraído de la mitología nipona, quien a menudo se encontrará con ésta chica anónima de breve atuendo “símbolo de romance en sus obras”, como un obstáculo para saciar su apetito voraz.

Las bondades del diálogo recaen en los espectadores que interpretan libremente las aventuras de éste conjunto de fieles compinches.

Okimi nació en la década de los 70, en Iwate, Japón, inició su carrera ilustrando para publicaciones impresas y digitales, hoy después de 40 años, vive una prolífica etapa donde resplandece su infancia.

OK

IMI

JPN

txt Lester Chapman

Page 95: Apócrifa 24 - La comida

P is for Pizza 1Digital

http://www.okimi.com/

Page 96: Apócrifa 24 - La comida

96

P is for Pizza 10Digital

Page 97: Apócrifa 24 - La comida

97

AlpizzacaDigital

Page 98: Apócrifa 24 - La comida

98

P is for Pizza 2Digital

Page 99: Apócrifa 24 - La comida

99

P is for Pizza 8Digital

Page 100: Apócrifa 24 - La comida

100

Girl & PizzaDigital

Page 101: Apócrifa 24 - La comida

101

P is for Pizza 6Digital

Page 102: Apócrifa 24 - La comida

DAVIDELUCIANO

Honey’dDigital183 x 122 cm

Page 103: Apócrifa 24 - La comida

Davide Luciano, quien actualmente vive en Nueva York, es un artista conceptual que se ha especializado en la fotografía y en la cinemato-grafía. Él suele crear impresiones fotográficas a gran escala, que por su contenido y envergadura son verdaderas e irresistibles creacio-nes cinematográficas. En general, sus fotografías son detalladas y vibrantes, con cualidades surrea-listas que escenifica detalladamente.

Luciano ha participado en expo-siciones individuales y colectivas en algunas de las ciudades más importantes de Canadá (Toronto, Ontario y Montreal) y de Estados Unidos (Nueva York, Washington y

Kentucky). Asimismo, ha ganado numerosos premios, incluídos el de excelencia de Megan Fontanella y el de curador del Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York. Su obra ha aparecido en diversas pu-blicaciones internacionales como Vanity Fair, Zoom, Kurv Australia, Le Monde y The Telegraph; Así como en la primera plana de periódicos estadounidenses.

DAVIDELUCIANOEUA

txt Manuel Villa

Page 104: Apócrifa 24 - La comida

104

Meals interrupted“Comidas interrumpidas” busca llamar la atención sobre la decepción y el sentido de abandono que sobreviene después de una reunión interrumpida repentina e inesperadamente. En ella, los impresio-nantes paisajes gastronómicos nos cuentan historias interesantes e intrigantes con los restos de una comida que ha sido interrumpida.

Los escenarios incluyen: “Honeyed”, en la que pode-mos observar un día de campo que fue interrumpido por un ejercito de abejas, las que a su vez aprovechan dichos alimentos; “Tossed”, en la que se plantea cómo

Page 105: Apócrifa 24 - La comida

TossedDigital183 x 122 cm

Page 106: Apócrifa 24 - La comida

106

Al denteDigital

183 x 122 cm

SoakedDigital183 x 122 cm

http://www.davideluciano.com/

Page 107: Apócrifa 24 - La comida

107

Como podemos ver, en cada una de las imá-genes se yuxtaponen el esplendor de las co-midas extravagantes con las interrupciones discordantes y, a veces, repugnantes. Estas escenas fueron creadas con la ayuda de la estilista de alimentos Claudia Ficca quien meticulosamente preparó cada platillo.

Manteniéndose fiel al estilo de Luciano, las atmósferas están plagadas de humor negro.

una comida dentro de una cafetería, abruptamente interrumpida por una pelea sangrienta; “Soaked”, en ella podemos ver cómo una bonita fiesta de cum-pleaños rosada ha sido estropeada por una tormenta eléctrica; “Al Dente”, que plasma un almuerzo italiano arruinado por un ataque premeditado de la mafia; y, finalmente nos encontramos con “Charred” una fiesta romántica con mariscos que ha terminado quemada, literalmente, hasta las cenizas.

Page 108: Apócrifa 24 - La comida

CharredDigital

183 x 122 cm

Page 109: Apócrifa 24 - La comida
Page 110: Apócrifa 24 - La comida

SCOTT MOORE

Page 111: Apócrifa 24 - La comida

SCOTT MOORE

EUA

Page 112: Apócrifa 24 - La comida

112

Lo importante es de que nos demos cuenta que a gran-de o pequeña escala seguimos siendo los mismos, no importa que tan trascendentales seamos, son esos pequeños momentos insignificantes los que verdade-ramente traen un verdadero gozo a nuestras vidas. No es en lugares exóticos, no es en un lujoso restau-rante o yate, es en el local de la esquina, donde des-pués de una mañana dura de atender clientes por fin te puedes sentar a disfrutar de tu café, relajarte en tu espacio y tomártelo despacio, a pequeños sorbos; o en ese pequeño lugar de pastas cuyo dueño es Piero, un gran amigo tuyo, que te hace plática siempre que pasas por ahí regreso del trabajo, te ofrece pasar a tomar una soda italiana o a que lo acompañes a que te cuente nuevamente su historia sobre el día en que le aventó su zapato a Mussolini. O qué tal una parti-da tranquila de damas con viejos amigos, o un vino acompañado de un buen queso mientras disfrutas de la tarde, un vaso de leche para el desayuno o un he-lado en esta tarde calurosa en la que juegas con tus hermanas.

Lo bueno del mundo miniatura es que no tenemos que preocuparnos por la hambruna mundial, todo es gi-gante, y con un tomate es suficiente para la salsa de lasaña para tres. Los paisajes comunes adquieren es-tatus de maravilla, un pimiento es tan grande como el Cloud Gate de Chicago y tan solo me imagino las atrac-ciones turísticas que uno podría visitar en el campo de flores. Ese mundo donde nosotros somos peque-ños como hormigas es interesante porque lo demás sería de proporciones enormes.

txt Jave

Page 113: Apócrifa 24 - La comida

The toastmasterAcuarela sobre papel76.2 x 56 cm

Page 114: Apócrifa 24 - La comida

114

Apples And OrangesÓleo sobre tela127 x 101.6 cm

Page 115: Apócrifa 24 - La comida

115

Coffee And Donuts Óleo sobre tela

101.6 x 84 cm

Page 116: Apócrifa 24 - La comida

116

California Beauty Óleo sobre tela127 x 101.6 cm

Page 117: Apócrifa 24 - La comida

117

The Big CheeseÓleo sobre tela

56 x 45.7 cm

Page 118: Apócrifa 24 - La comida

Ice cream manÓleo sobre tela101.6 x 81.3 cm

Page 119: Apócrifa 24 - La comida

119

Milkman’s Here!Óleo sobre tela101.6 x 81.3 cm

http://www.scottmooreart.com/

Page 120: Apócrifa 24 - La comida

Stephanie de Rouge

Page 121: Apócrifa 24 - La comida

Stephanie de RougeFRA

txt Karla Florendain

Page 122: Apócrifa 24 - La comida

122

Page 123: Apócrifa 24 - La comida

123

No importa cuán distintos creamos ser unos de otros, siempre existirán esas semejanzas que a pesar de la latitud, las costumbres, hábitos o intereses se guardarán invariable y secretamente en el refrigerador.

Esta serie de imágenes nos lo comprueba, simpático y al mismo tiempo cruel ejercicio fotográfico de esta artista visual, quien para no hacernos sentir mal con el recuerdo inevitablemente del frigorífico propio, nos admite en la vida de personajes que a través de una radiografía de vida nos devela que somos todos iguales y gustosos del mismo poder, el de comer; aunque al parecer en compañía de la fría soledad, la congelada ansiedad, los témpanos de gula, el miedo en congelación, los icebergs de sueños y hambre, mucha hambre; todo dentro de esta pequeña An-tártida.

La radiografía humana a través del refrigerador no es cualquier ligereza delatadora de quienes y como somos; son metros cúbicos de capacidad exponiendo lo que pretendemos, de qué manera y con quién. En él no existe la culpa, solo la complicidad; muy pocos nos conocen tan íntima-mente como este contenedor que desde su origen en el siglo XIII está a nuestro lado, devoto a ocultar y conservar en buen estado nuestros gustos y deseos.

Sería interesante conocer el refrigerador de un Chilango y porque no también de unCachanilla.

Page 124: Apócrifa 24 - La comida

124

Es importante distinguir este poder mal entendido del hambre, pues aunque algunos aseguramos ser lo que comemos, es en la hielera que nos enfrentamos a lo que queremos llevarnos dentro intentando cambiar lo que ya existe y que irremediablemente es de mayor au-toridad a nuestra fiel caja fría, nuestra personalidad; quien además desafiante enciende la luz cada vez que abrimos la puerta para darnos paso con un, “Salud, Bienvenido”!.Sería interesante conocer el refrigerador de un Chilango y porque no también de un Cachanilla.

Page 125: Apócrifa 24 - La comida

125

http://www.stephaniederouge.com/

Page 126: Apócrifa 24 - La comida

126

Page 127: Apócrifa 24 - La comida
Page 128: Apócrifa 24 - La comida
Page 129: Apócrifa 24 - La comida
Page 130: Apócrifa 24 - La comida

Liekevander

VorstHOL

txt Matcarrag

Page 131: Apócrifa 24 - La comida

KookgereirtraitBolígrafo29.7 x 21 cm

http://www.liekeland.nl/

Page 132: Apócrifa 24 - La comida

132

Cocinamos para compartirnos con los demás, pues es sin duda la comida el mayor de los gozos que se sirve siempre mejor acompañada con historias que se extienden hasta la amena sobremesa.

Lieke van der Vorst es una joven ilustradora nacida al sur de Holanda, en su obra degustamos un aspecto tierno, con recurrentes vínculos a la naturaleza y a la comida. Su estilo es de particular perspectiva y especial detalle; trazos cálidos que nos permite transportarnos a escenarios que parecieran emer-gidos de nuestros propios recuerdos infantiles en la casa de la abuela degustando el tradicional platillo familiar.

La ilustración de Vorst se nutre de distintas fuentes de inspiración, su huerto, las visitas al mercado, la cocina y la hora del té rodeada de amigos y familiares; de vida propia.

El medio día marca la hora de paladear la comida, el perfume a hierbas y especies son los perfectos cómplices que unen y reconcilian a las personas y a unos curio-sos animales que se sientan a la mesa acompañando a los comensales; Vorst convierte el acto de comer en una escena tanto acogedora como artística.

Bajo el sello Liekeland, Vorst produce una serie de ilus-traciones y grabados en formato de tarjetas postales, todas ellas a partir de procesos autosustentables y materiales amables al medio ambiente.

Page 133: Apócrifa 24 - La comida

133

OogstfeestBolígrafo y pinceles

37.5 x 29.5 cm

Page 134: Apócrifa 24 - La comida

134

Op zeeBolígrafo y pinceles14.8 x 14.8 cm

Page 135: Apócrifa 24 - La comida

135

Dansende dierenBolígrafo y pinceles

14.8 x 14.8 cm

Page 136: Apócrifa 24 - La comida

txt Lester Chapman

CARL WARNERGBR

Cart & balloons Digital

Page 137: Apócrifa 24 - La comida

La propuesta de degustación de Carl Warner, fotógrafo nacido en Liverpool, con residencia en Londres, genera un ambiente de-mocrático que incluye los mejores y más frescos ingredientes, un abanico de sabores de diversas latitudes del mundo que da forma a espléndidos paisajes donde se evidencia la naturaleza de ésta meca cultural.

Warner trabaja sin recetas, con la influencia de su contexto, don-de cohabita con el Borough Market, uno de los mercados más antiguos y grandes de la ciudad, reconocido como el paraíso de los gourmets de Inglaterra.

La interpretación visual de sus paisajes combina ingredientes creando complejos platillos que destacan el espíritu del campo y la nostalgia de las costumbres sociales; su exploración culinaria nos obliga a prestar atención a versiones tropicalizadas de esce-narios reales, primordialmente europeos y asiáticos.

La concepción de los paisajes sucede en la mente de Warner, quien con un grafito esboza sus ideas en un cuaderno moleskine, contrarreloj, un equipo de producción construye una maqueta valiéndose de ingredientes frescos escrupulosamente seleccio-nados a partir de su forma y colores; la iluminación controlada por el fotómetro, la captura de la cámara y la post-producción digital terminarán de crear la atmósfera de un arte que también se devora.

Las decisiones culinarias son puntuales y detrás de todo este glamour culinario se encuentra una trayectoria de 25 años en la industria publicitaria.

CARL WARNER

Page 138: Apócrifa 24 - La comida

Brocolli forestDigital

Page 139: Apócrifa 24 - La comida

http://www.carlwarner.com/

Page 140: Apócrifa 24 - La comida

Salami tuscanyDigital

Page 141: Apócrifa 24 - La comida

Salami riverDigital

Page 142: Apócrifa 24 - La comida

GondolaDigital

Page 143: Apócrifa 24 - La comida

FishcapeDigital

Page 144: Apócrifa 24 - La comida