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Categoría: Buenas prácticas en el aula Institución: Instituto Mozart

Autores de la experiencia: Alejandra Rodriguez Beatriz Castro Carmen Fiorentino Daniela Martinez

“Del derecho

y del revés

nuestros derechos

queremos conocer…”

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“Cuando nacemos llegamos al mundo sin ropa pero con derechos…

No importa que seas así…de chiquito, igual tenés derecho a expresarte, a jugar, e

elegir, de acuerdo con tu edad y tus posibilidades. Los derechos no son un traje que

te dan un día de golpe cuando te convertís en grande.

Los derechos son la ropa del alma… para toda ocasión y en todo momento”.

Fundamentación de la propuesta:

La Convención Internacional de los Derechos del Niño es el primer tratado internacional

dedicado exclusivamente a reconocer, promover y proteger los derechos de los niños. Dicha

convención fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 20 de

noviembre de 1989, ratificada en Argentina en 1990 e incluida en la Constitución Nacional en

la reforma de 1994. Este tratado considera a los niños como verdaderos sujetos de derecho

(Fotrrell 2000).1

Considerar en la práctica docente los derechos de la infancia como principios éticos y normas

universales de conducta transforma, definitivamente, la realidad educativa:

Mejora la autoestima del alumnado.

Predispone positivamente hacia la diversidad y reduce los prejuicios.

Mejora las conductas y relaciones entre el alumnado.

Proporciona satisfacción en el desempeño del profesorado.

Consolida la integración y reconocimiento entre los componentes de la comunidad

educativa.

Traslada esa implicación a otros ámbitos educativos del alumnado mejorando sus

resultados académicos.

1 Tuñón, I. La infancia argentina sujeto de derecho. Buenos Aires, Fundación Universidad Católica Argentina,

2012

Fotrrel (2000) citado en Tuñón, I. La infancia argentina sujeto de derecho. Buenos Aires, Fundación

Universidad Católica Argentina, 2012

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A ser ciudadano también se aprende. Es sencillo, por ejemplo, aprender que tenemos

derecho a la salud. También debemos aprender a cuidar nuestra salud, a tener buenos hábitos

de higiene y de alimentación. Es sencillo aprender que debemos ser protegidos frente a la

violencia. También ha de serlo aprender a resolver nuestros conflictos de forma no violenta.2

Dado los vertiginosos cambios sociales de los últimos años, la infancia de hoy merece otros

modos de ser escuchada y observada como refiere el Lic. Fernando Osorio.3

La escuela, como agente socializador, contribuye a la formación de ciudadanos autónomos

que deben respetar y merecen ser respetados, conociendo y haciendo conocer sus derechos

mediante distintas formas de expresión artística.

Si uno no sabe que tiene un derecho, no lo puede ejercer. Cuando un niño conoce cuáles son

sus derechos, sabe qué es lo que puede hacer y qué es lo que los demás no pueden prohibirle.

El rol de la escuela, y el del docente en particular, es fundamental planificando propuestas

didácticas para que los niños indaguen acerca de sus derechos y que sean significativas para

ellos.

Surgió entonces el proyecto “Del derecho y del revés, nuestros derechos queremos

conocer…”, que como se infiere de su título es abordado desde una concepción

constructivista en la que el niño asume un rol activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Este proyecto lo abordaron las salas de dos, tres, cuatro y cinco años, en el marco del PEI

2013 “Expresarte” con el propósito de que los niños se expresen libremente utilizando

diversos recursos: plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos, proponiéndoles actividades para

desarrollar su capacidad estética y creadora, brindándoles oportunidades para expresar

sentimientos, gustos y opiniones. Se propició el desarrollo de la percepción, la sensibilidad y,

el juicio crítico y estético.

Esta propuesta plantea como objetivos primordiales el desarrollo de las habilidades afectivas,

cognitivas y sociales de nuestros alumnos para promover una mejor calidad de vida.

2 Todos los derechos para todos los niños y niñas Cuaderno de actividades de educación para el desarrollo,

UNICEF unidos por la infancia. 3 Osorio, F. Ejercer la autoridad, un problema de padres y maestros. Buenos Aires, Novedades Educativas,

2009.

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Planificamos acciones pedagógicas con el fin de brindar a los niños las herramientas

indispensables para que se desarrollen como seres reflexivos, capaces de pensar por sí

mismos, fortalezcan habilidades y actitudes que les permitan convivir con otros y descubran

que otro lenguaje, además de la palabra, les ofrece la oportunidad de expresarse, respetando y

haciendo respetar sus derechos.

El rol docente es fundamental para acompañar el proceso de construcción de la identidad y el

vínculo con los otros, desde el marco de los derechos humanos, promoviendo espacios de

intercambio que le permitan al niño la comprensión de sus propios derechos y los de los otros.

Propender a la autonomía, garantizándoles herramientas para la toma de decisiones que eviten

comportamientos que los pongan en riesgo. Asimismo, el docente debe desarrollar estrategias

que favorezcan el crecimiento personal, contribuyendo a elevar la autoestima. El equipo

docente planificó secuencias didácticas de acuerdo a los niveles de conceptualización de cada

grupo, organizó tiempo y espacio para desarrollar esta tarea y propició diferentes estrategias

de búsqueda, exploración e interpretación de información.

Revalorizar el marco de los derechos significa apostar por el derecho a la vida, a la salud, a la

identidad, a la información, a la integridad, el respeto por las diferencias y el cuidado de uno

mismo y del otro. Implica también comprometer y revalorizar el rol de los adultos en el

cumplimiento de esos derechos y en proceso de acompañar el desarrollo y crecimiento de los

chicos que transitan por la escuela.4

Cuando un niño dice “yo soy” está construyendo su identidad, el nombre representa una parte

vital de sí mismo. El nombre le da pertenencia a una familia, lo distingue de los otros.

Para que los demás nos respeten tenemos primero que aceptarnos tal cual somos.

Es necesario que la escuela reconozca la importancia que tienen los derechos en la

construcción de la subjetividad, considerando al niño como sujeto de derecho.

Con este proyecto nos propusimos habilitar un espacio para que los niños puedan expresar

sentimientos, emociones e inquietudes sobre diferentes aspectos relacionados con su

4 Educación Sexual Integral, Lineamientos curriculares, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, 2012

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identidad, las configuraciones familiares, los cuidados de su salud y la revalorización del

juego como fuente de placer y aprendizaje, en un marco de respeto por la diversidad.

Las distintas propuestas literarias permitieron abordar el derecho a un nombre, a una familia y

a no ser discriminado. El cierre de este proyecto fue una Muestra de Arte, donde cada sala

representó una historia en la que los protagonistas atravesaban diversas situaciones en las que

sus derechos se veían involucrados.

Objetivos de la propuesta:

Reconocer los derechos que le son propios en el marco del respeto mutuo.

Valorizar el nombre y apellido como síntesis de su identidad personal.

Respetar las diferencias culturales y étnicas.

Reconocer las semejanzas y diferencias con los otros.

Valorar la escuela como espacio para la recreación y el aprendizaje.

Desarrollar actitudes y hábitos que tiendan a mejorar la salud.

Expresar sentimientos y emociones a través de los distintos lenguajes artísticos.

Contenidos:

Características que nos identifican: el nombre, la nacionalidad.

Valoración y respeto por la diversidad cultural.

Distintas configuraciones familiares.

Valoración y respeto por las propias opiniones y las de los otros sin distinción de

género, cultura, creencias y origen social.

El sujeto social y sus relaciones. Deberes y Derechos.

Cuidados del cuerpo: salud. alimentación, nutrición.

El juego: importancia para el desarrollo de la creatividad y para el fortalecimiento de

los vínculos.

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Desarrollo de la experiencia:

Dado que se trató de un proyecto anual, los derechos abordados por todas las salas fueron:

- el derecho a un nombre y una nacionalidad.

- el derecho a una familia.

- el derecho a no ser discriminados.

- el derecho a la salud y al juego.

El derecho a recibir educación fue trabajado con las salas de cinco años en el marco de un

proyecto de articulación con primer grado.

Cada docente, teniendo en cuenta el perfil evolutivo de sus alumnos y sus niveles de

conceptualización, planificó secuencias didácticas para abordar estos derechos, dándoles

mayor relevancia a unos que a otros, según los intereses de cada edad.

El abordaje del derecho a una familia tuvo como intención promover el intercambio acerca de

las distintas configuraciones familiares que están presentes en nuestra sociedad.

Se observaron imágenes y se escucharon cuentos en los que la historia se enmarcaba dentro de

distintos modelos de familias: monoparentales, compuestas por un solo adulto quien cumple

la función parental, homoparentales, compuesta por adultos del mismo sexo, ensambladas que

son aquellas en las que conviven, por ejemplo, dos personas adultas, cada uno con hijos de

parejas anteriores. También se presentan familias en las que abuelos o abuelas están a cargo

de sus nietos y/o nietas.

Asimismo, se promovió la valoración positiva de cada grupo familiar como un espacio de

contención y afecto, se buscó reflexionar con los niños acerca de cuestiones como la

importancia de contar con una familia que protege y brinda amor, más allá de la cantidad de

sus integrantes o de quiénes la conforman.

Se armó el álbum familiar de la sala con fotos de cada familia, completaron el árbol

genealógico y trabajaron con el cuento: ¿Dónde está mi tesoro?, de Gabriela Keselman.

La historia se desarrolla en tres momentos, en el marco de una familia monoparental.

El pirata Brutus despierta de su siesta en la isla para jugar con "su tesoro". Comienza la

búsqueda encontrándose en diferentes sitios cuatro tesoros: el pequeño, el grande, el enorme y

el gigante con cocos, plátanos y monedas de oro. Al encontrar cada uno de ellos el enojo de

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del pirata era cada vez mayor ya que ninguno era su tesoro. Luego de recorrer toda la isla,

llora de tristeza y grita muy enojado.

En el tercer momento de la historia aparece Brutilda, su hija, que marca el desenlace feliz de

la búsqueda y la emoción del padre por el encuentro. La palabra "tesoro" tiene un doble

significado en esta historia, como cofre que contiene objetos valiosos y como la persona de un

ser querido.

El personaje de Brutus, malhumorado y con poca paciencia, muestra finalmente, la ternura y

el afecto que siente por su hija.

Luego de la lectura del cuento se realizaron las siguientes preguntas:

¿Qué momentos de la historia les gustó más? ¿Dónde se desarrolla?

¿Cuáles son sus personajes?

¿Qué les parece, por qué se llamará Brutilda la hija del pirata?

¿Dónde se imaginan que estaba Brutilda?

¿Cuántos años les parece que tendrá?

¿Alguna vez sus papás tuvieron que buscarlos porque no sabían dónde estaban?

¿Cómo se sintieron?

¿Cuál es su mayor tesoro? ¿Cómo lo cuidan?

Para abordar el derecho a un nombre y nacionalidad se planificaron secuencias didácticas

acordes a cada edad. Esta vez el recurso literario para indagar acerca de este derecho fue una

poesía de Mirta Goldberg: ¿Quién le puso nombre a la luna?.

Se realizó una encuesta para responder en familia sobre el origen de nuestro nombre, su

significado, colores, aromas, músicas asociadas a la identidad. Luego se recopiló la

información obtenida.

Cada sala armó su mural con fotos y el nombre de cada uno. Jugaron a armar rimas con sus

nombres, entre otras actividades de lecto-escritura.

Se observó un DNI, se preguntó qué información hay allí, se averiguó qué son las huellas

dactilares. Con la fotocopia de las fotos de los nenes armaron el documento: los más grandes

escribieron su nombre y todos sellaron sus huellas.

Otro cuento que refiere a la identidad es: “Los sueños del sapo”, de Javier Villafañe.

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Luego de la escucha del cuento los nenes reflexionaron acerca de la importancia de querernos

y aceptarnos como somos.

Además de un nombre todos tenemos una nacionalidad que nos da identidad.

Se investigó si todos hemos nacido en Argentina y si tenían algún familiar con otra

nacionalidad.

Cómo es nuestra bandera, dónde la encontramos, cuáles son las canciones que la nombran.

Confeccionaron también banderas argentinas con distintos soportes y herramientas, que

fueron expuestas en la Muestra de cierre.

La canción de Hugo Midón “Derechos torcidos” permitió abordar el derecho a no ser

discriminados, a ser respetados tal cual son y a valorar las diferencias con sus pares.

Esta canción en un principio fue escuchada y, a través de preguntas, se indagaron los saberes

previos, luego fue dramatizada por todas las salas en la muestra de cierre del Proyecto.

Con el cuento: “El día de campo de don Chancho” de Keiko Kasza, se apuntó a valorizar la

aceptación de uno mismo con las cualidades y habilidades que los diferencian de los demás.

El protagonista desea invitar a una amiga a pasar un día de campo y como siente temor a ser

rechazado por su imagen toma prestada la cola del zorro, la melena del león y las rayas de

doña cebra convirtiéndose en un extraño para su querida amiga que se asusta al verlo y no

quiere escucharlo. Al devolver todo lo prestado y ser él mismo, visita nuevamente a su amiga

siendo aceptado y querido por ella con quien pasa una maravilloso día de campo.

Este cuento es digitalizado con dibujos de los nenes junto a la profesora de Informática.

Se adjunta el material en el CD.

En referencia al derecho al juego y la recreación se habilitaron espacios lúdicos, que

estimularon el vínculo entre pares, las aptitudes sociales y cooperativas, la creatividad y los

aprendizajes en todas las dimensiones.

Los niños participaron en juegos dramáticos asumiendo distintos roles, utilizando accesorios

para caracterizarse, eligiendo personajes que interactuaban con los otros a través de la palabra

o la acción, según la edad. Los más grandes se iniciaron en los juegos reglados.

Con respecto al derecho a la salud se intentó promover hábitos de cuidados de uno mismo y

una alimentación saludable para la prevención de enfermedades. Visitamos el consultorio del

médico de la Institución, observamos el mobiliario y elementos que utiliza, le formulamos

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preguntas a modo de encuesta y las salas más grandes realizaron la ficha médica de cada nene.

Invitamos a un odontólogo para transmitirles la importancia del cuidado de la salud bucal.

Se intentó desarrollar desde el Jardín la competencia de “autocuidado” con el fin de

proporcionarles herramientas para la valoración de su cuerpo, bienestar y salud, promoviendo

hábitos para mejorar su propia seguridad y prevenir riesgos para sí y para los demás.

Este derecho se enmarcó dentro de los lineamientos curriculares de Educación sexual integral.

A modo de cierre cada sala armó el decálogo de los derechos.

Para ello, los nenes tenían que descubrir de qué derecho se trataba con la lectura de imágenes,

por ejemplo: chicos en la escuela. Con las imágenes y escritura mediatizada armaron el

decálogo de los derechos que fue distribuido a las familias.

Otra actividad propuesta para las salas más grandes fue que los chicos descubrieran el

derecho correspondiente a partir de objetos como: una bandera, un delantal, un DNI, un

juguete, una caja de remedios, etc.

Producto final:

El producto final fue una muestra de arte denominada: “Del derecho y del revés nuestros

derechos queremos conocer…”, a la que asistieron todas las familias.

Cada grupo representó un cuento y compartieron algunas de las actividades del proceso que

fueron plasmadas en un video.

Las salas de dos y tres años representaron la historia: “El bosque de los amigos” cuyos

protagonistas eran laboriosas hormiguitas, conejos saltarines, simpáticos mosquitos y alegres

caracoles que vivían en un bosque sin nombre. Entre todos decidieron elegir un nombre para

su bosque, que no sólo es el lugar que habitan, sino que es su espacio de pertenencia y por lo

tanto el nombre les dará una identidad a todos ellos. Finalmente deciden llamarlo “El bosque

de los amigos” rescatando, así, el valor de la amistad.

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Las salas de cuatro representaron la historia: “El día de campo de Don Chancho”,

abordando el derecho a no ser discriminados y las de cinco años: ¿Dónde está mi tesoro? ,

historia que se desarrolla dentro de una familia monoparental.

Los dibujos de los nenes se digitalizaron para enmarcar las escenas de los cuentos.

Evaluación de la experiencia

La evaluación es continua, con el propósito de cualificar procesos y resultados. El principal

instrumento es la observación sistemática del grupo en general y de cada niño en particular,

realizando los ajustes pertinentes para dotar de significatividad al proyecto.

Se evalúa cualitativamente cómo han avanzado en el despliegue de sus potencialidades

cognitivas, creativas y emocionales.

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Con respecto a las actitudes se evalúa la participación, el respeto por la opinión de los otros, la

escucha y la atención.

La participación de las familias fue activa y comprometida con la propuesta. El cierre fue

valorado por los padres ya que lograron apreciar cómo un concepto tan abstracto como lo es

el significado de un derecho pudo ser abordado por los nenes generando un clima lúdico y

de libertad que les permitió expresar sentimientos y emociones.

Se adjuntan en versión digital video con las actividades del proceso y cuentos digitalizados

con dibujos de los nenes de salas de cuatro y cinco años.

Bibliografía:

- Tuñón, I. La infancia argentina sujeto de derecho. Buenos Aires, Fundación Universidad

Católica Argentina, 2012

- Fotrrel (2000) citado en Tuñón, I. La infancia argentina sujeto de derecho. Buenos Aires,

Fundación Universidad Católica Argentina, 2012

- Todos los derechos para todos los niños y niñas Cuaderno de actividades de educación para

el desarrollo, unicef unidos por la infancia.

- Osorio, F. Ejercer la autoridad, un problema de padres y maestros. Buenos Aires,

Novedades Educativas, 2009.

- Educación Sexual Integral, Lineamientos curriculares, Gobierno de la Ciudad de Buenos

Aires, 2012

- Keselman, G. ¿Dónde está mi tesoro?, Alfaguara, Buenos Aires, 1999

- Goldberg, M. ¿Quién le puso nombre a la luna?, Aiqué, Buenos Aires, 1994

- Villafañe, J. Los sueños del sapo, Edicial, 1980

- Kasza, K. Un día de campo con Don Chancho, grupo editorial norma, Colombia 2004

- Midón, H. Gianni, C. Derechos torcidos, Obra musical

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