anuario upa 2000

224

Click here to load reader

Upload: diego-juste

Post on 22-Jul-2016

354 views

Category:

Documents


18 download

DESCRIPTION

Anuario 2000 publicado por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos y la Fundación de Estudios Rurales. Informe que recopila toda la información sobre la agricultura familiar en España.

TRANSCRIPT

Page 1: Anuario UPA 2000
Page 2: Anuario UPA 2000

' , -

CUENTA CAMPO El Banco Santander Central Hispano, S.A. a través de su red de oficinas BCH, ofrece a todos los agricultores y ganaderos la Cuenta Cam

Con la agilidad y comodidad de una cuenta corriente, con la posibilidad de acceder a los créditos y préstamos para el campo en las mejo

condiciones. Y, por supuesto, con la suscripción gratuita a la revista Pulso Agrario y el servicio de Euroinformación de Ayudas Agrari

¿Hay quién dé tanto?

Infórmese en: Oficinas BCH. 902 24 24 24. www.bch.es

Banco

Santander Central Hispano BCH~ BCH es una marca registrada de

Page 3: Anuario UPA 2000

- -~ Unión de Pequeños

Agricultores y Ganaderos

Redacdón y administración

Agustin de Bernncourr, 17-30. 28003 Madrid

Tels.: 9155418 70 Fax: 91 554 26 21

Gestión y Administración ]osé Luis Marún

Redactores y colaboradores

Esteban López Plaza Elena Conesa Sánchez José Manuel Delgado

Javier Alejandre Femando Vaquero Mari Luz de Santos

Víctor Erice Violem Campos

Héctor Sainz Víctor Salazar (A11cla/11cía)

Óscar Fontán (Casri//a y León) Beatriz Reohd (C.-L!I Mancha)

Marifé lama (falrrnwdura) M' Jesús Puentes (B111sdas)

Coordinador de los artículos sobre

Agricultura fa miliar eu Espmill

Eladio Amalle

Fotografía Joaquín Terán

Secretarias de redacción Pilar Montanel Emesrina Rufo

Documentación Dcparrnmento Técnico de UPA Uniones Regionales de UPA Uniones Sectoriales de UPA

Maquetación Ana B. Gómez

Departamento de publicidad Agustín de Berancourr, 17. 6°

28003 Madrid Tels. : 91 533 97 81

91 533 83 55 Fax: 91 554 26 21

Impresión Gráficas Jomagar

EDITA

11111 FUNDACIÓN DE ESTUDIOS RURA lES

Con la colaboración del Ministerio de

Agri.culrura, Pesca y Alimentación

H\.'JISUPJO Of ACll.ICUI. TURA, PESCA Y AUMENTAOÓN

,..,

AGRICULTURA FAMILIAR EN ESPANA 2000 LÍNEAS BÁSICAS Y ACTUAOONES PERSPECTIVAS DE LA AGRICULTURA PRIORITARIAS DE LA POLÍTICA AGRARIA ESPAÑOLA TRAS LA AGENDA 2000

MIGUEL ARIAS CAÑETE JOSÉ MARÍA SUMPSI VIÑAS 53 MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN 3 POLÍTICA AGRARIA COMÚN,

MERCADOS Y DESARROLLO RURAL:

LA NUEVA AGRICULTURA, ALGUNAS IDEAS PERSONALES

LA V1EJA POLÍTICA SOBRE EL SUJETO Y EL OBJETO

FERNANDO MORALEDA DE DICHAS POLÍTICAS

SECRETARIO GENERAL DE LA UNIÓN JOSÉ MANUEL SILVA RODRÍGUEZ 61

DE PEQUEÑOS AGRICULTORES LA "CUESTlÓN" DEL AGRICULTOR Y GANADEROS (UPA) 9 PROFESIONAL EN FRANCIA

POLÍTICA AGRARIA Y ESTATUTO DEL HÉLENE DELORME 65

AGRICULTOR Y GANADERO LA MODULACIÓN EN ESPAÑA: ELADIO ARNALTE 15 UN POSIBLE MODELO DE APUCACIÓN

MODERNIZACIÓN AGRARIA 1970-2000: JOSÉ MANUEL DELGALDO

UNA REFLEXIÓN JAVIER ALEJANDRE

JESÚS G. REGIDOR 25 FERNANDO VAQUERO MARI LUZ DE SANTOS DAVID ERICE 77

EL SINDICALISMO AGRARIO, ANTE EL .ESTATUTO DEL AGRICULTOR CUESTIONES BÁSICAS Y GANADERO SOBRE LA INCERTIDUMBRE ANTE El

EDUARDO MOYANO ESTRADA 35 FUTURO DE LA AGRICULTURA, LA GANADERÍA Y EL MEDIO RURAL

LA PROFESIONALIZACIÓN JOSÉ MANUEL DELGALDO AGRARIA EN ESPAÑA: JAVIER ALEJANDRE UNA PERSPECTWA SOCIOLÓGICA FERNANDO VAQUERO J UAN J ESÚS GONZÁLEZ MARI LUZ DE SANTOS CRISTOBAL GÓMEZ BENITO 43 DAVID ERICE 85

INFORME SOCIOECONÓMICO DE IA AGRICULTURA ESPAÑOLA 2000

E1 sector agrari0 en ll999 96 Qanarias 150 Medios de producción il.02 Cantabria 152 Producciones y Mercados l(i)8 Castilla-La Mancha 155 Fiabas sectoriales 126 Castilla y León 157 Agricultura y aliment.ación.132 Cataluña 159 País Vasco 171

Agricultura y Medio Comunidad Valenciana 160 Acción Sindical de UPA 173 Ambiente rn9 Extremadura 162 Uniones Federales 18€l Comunidades Autónomas 145 Galicia 164 Uni0Bes Sectoriales J.91

Andalucía 145 La Rioja 16ll Uniones TerritoriBJles 201 A.rag6n 146 Macmid 168 Legislación nacional 1999 213 :A:sturias 147 Murcia 169 Legislación eill'0pea !L999 217 Baleares 148 Navarra 170 Sedes • Ind. aBunciantes ~20

1

Page 4: Anuario UPA 2000

DESDE 1880

SINCE 1880

,..AooN PERiMEN 1,

EX ucc1oN pROD MENTATiON

EXPERI 010N pRODU

! 23 Variedades de obtención propia inscritas en el catálogo C.f. E. Cereales, Maíces, Girasoles .. . Horticolas y Forrajeras

123 Varieties of our breeding registered in the Common Catalogues. Fíeld crops, Corn, Sunflower, Grasses and Vegetables.

SEMILLAS FITO Selva de Mar , 111•08019 BARCELONA•Spain Telf. : 34 (3/ 307 62 12 -Fax: 34 (3/ 307 03 64 -Té/ex: 51944 FITO E

Page 5: Anuario UPA 2000

Líneas básicas y actuaciones plioritarias de la política agraria

Líneas básicas y actuaciones prioritarias de la política agraria

MIGUEL

Mi.nistro de Agricultura,

Pesca y Alimentadón

Q uisiera agradecer a la Unión de Pe­quefios Agricultores y Ganaderos la oponunidad que me brinda para di­rigirme, a través de esta edición del ya clásico Anuario, del que me cons­

ta UPA ha sido pionera, a un amplio colectivo de afiliados, técnicos, eA-penos y en general estudio­sos del devenir agrario.

Se me anuncia que en esta ocasión el Anuario se centrará fundamentalmente en analizar y deba­tir la propuesta de UPA referente al Estatuto del Agricultor y el Ganadero. Sin pe~uicio de estudiar con seriedad los trabajos que sobre este tema re­cogerá el Anuario , permíraseme que, a su vez, ex­prese en estas mismas páginas las líneas priorita­rias de la política agraria que pienso desarrollar en los próximos años.

Como es lógico, ésta política se enmarca den­tro del Programa con el que el Partido Popular compareció con éxito a las elecciones del pasado 12 de marzo. En él se contemplaba, entre otras cuestiones, que yo asumo con sumo gusto , un re-

3

forzamiento del diálogo con las Organizaciones Profesionales Agrarias y Cooperativas, además de con los Consejeros de las Comunidades Autóno­mas a través de las Conferencias Sectoriales, y por supuesto con la representación institucional del Parlamento español.

Es mi propósito diseñar una estrategia ele ac­tuación doble. Por un lado una actuación antici­pativa, en defensa ele nuestros intereses naciona­les agrarios, anee la Unión Europea. Por otra par­te, y en estrecha coordinación con la anterior, una políti.ca agraria nacional básica, respetando , por supuesto, el ámbito competencia! autonómico.

En consonancia, y en coherencia, con esta do­ble política, próximamente se hará pública la nue­va estructura administrativa del Ministerio de Agri­cultura, Pesca y AJirnenración, que reflejará clara­mente la intencionaliclad política de la doble vertiente ele actuación anunciada ame1iormente.

Debe quedar claro el propósito de reivindicar el espacio político, jurídico y económico que nues­tra Constitución de 1978 da para desarrollar una

Page 6: Anuario UPA 2000

Líneas básicas y actuaciones prioritarias de la política agraria

imprescindible política nacional básica (sin per­juicio obviamente de las competencias autonó­micas) que garantice ame todo el. desarrollo ar­mónico de tocios nuestros modelos productivos así como el equilibrio y la solidaridad intenerri­torial.

Por ejemplo, en el accual sistema de relaciones internacionales cobra mucha importancia la Se­guridad Alimentaria. El objetivo es la calidad, se­guridad y control de los alimentos producidos tan­to dentro como fuera de nuestras fronteras. Por tanto, considero ineludible la creación ele una Agencia ele Seguridad Alimentaria que actúe co­ordinadamente con sus homólogas dentro ele la UE. Tocios reconocemos que , por ejemplo, las epi­zootías no conocen las fronteras delimitadas en los Estatutos ele Autonomía.

También, en esta línea, es ya una realiclacl a muy corto plazo la política ele regadíos. El Plan Nacional ele Regadíos, en sintonía con el Plan Hidrológico Nacional será remitido después del verano al Con­sejo Nacional del Agua para su preceptivo dicta­men consultivo. Se aplicará de inmediato; ele he­cho las Sociedades Estatales ele Infraestructuras Agrarias, que se crearon al final ele la pasada le­gislatura y que están dotadas con 50.000 millones de capital social desembolsado, ya están empe­zando a actuar en convenio con las Comunidades de Regantes especialmente en el ámbito de la Mo­dernización y Consolidación ele los Regadíos.

4

Los Seguros Agrarios seguirán perfeccionándo­se e incorporando nuevas coberturas que garanti­cen una estabilidad razonable. Ya es sabido que el modelo español del seguro agrario está siendo considerado como modelo referente por la Co­misión Europea para su implantación en otros pa­íses de la UE. Hay que recordar, además, que he­mos iniciado ya los estudios de viabilidad para un seguro ex-perimental de remas que, como su pro­pio nombre indica, constituirá una auténtica ga­rantía sobre la estabilidad de la renta agraria.

Modernización del ordenamiento jurídico básico agroalimentario

Lo verdaderamente innovador de éste período es mi intención de realizar una profunda recon­versión , y modernización, del ordenamiento jmi­dico básico agroalimenrario actual. Me propongo presentar al Parlamento español en la presente Le­gislatura siete Proyectos Legislativos, para los cua­les no voy a escatimar esfuerzos en aras a conse­guir el máximo consenso, sectorial y político, pa­ra su tramitación y aprobación.

Con independencia del Proyecto de Ley ele Pes­ca ya presentado, el próximo será el Proyecto ele Ley ele Sanidad Vegetal. A continuación le segui­rá el Proyecto de Ley ele Sanidad Animal. Ambos Proyectos ele Ley confmmarán un modelo nacional capaz ele coordinar las competencias de todas las

Page 7: Anuario UPA 2000

SUPER LIBRETA AGRARIAS NTANDER

SUS AHORROS PRODUCEN VENTAJAS ...

PARA QUE USTED RECOJA BENEFICIOS.

..... Participación en todas las promociones de la Super Libreta .

..... Tramitación gratuita de las Subvenciones Agrarias.

..... Cambio gratuito de sus domiciliaciones bancarias.

..... Talonario de cheques y tarjeta 48. Con la misma operatividad que una cuenta corriente.

..... Y además un Seguro especial de 2.000.000 de ptas. en caso de fallecimiento por accidente, sin coste alguno*.

• Seguro de fa llecimiento por accidente, contratado con Santander Seguros y Reaseguros, Compañía Aseguradora S.A.

Page 8: Anuario UPA 2000

Líneas básicas y actuaciones primitarias de la política agraria

Este Ministro no rehuye ningún debate y tampoco el dela modulación. Trabajaré en esta legislatura para estudiar, sin demagogias y con transparencia, los distintos modelos posibles, sus hipotéticos escenarios financieros y la capacidad de cofinanciación de todas las adnrin.istraciones públicas.

Administraciones Territoriales y de atender situa­ciones de crisis con la máxima agilidad y eficien­cia. También desarrollaremos una Red Nacional ele Alerta Veterinaria capaz de atender esras situa­ciones con la máxima seguridad.

El tercer Proyecto será sobre la Ley de Aliinen­tación, para garan rizar, junto con los anteriores, la seguridad alimentaria, dorando al sector de la in­dusuia alimentaria de los insm1mentos necesarios para garantizar su desarrollo.

El cuarto Proyecto ele Ley será la Modificación del Actual Estatuto de la Vifla, el Vino y los Alco­holes, poniéndolo al día y potenciando, sobre to­do, a las Denominaciones de Origen y, en general, al vino de calidad.

Tal vez, opino, que los siguientes Proyectos de Ley llamarán poderosamente la atención de UPA, y por supuesto de las otras OPAS, ya que se trata de elaborar un Libro Blanco de la Agiicu ltura y el Desarrollo Rural del que, como conclusión, debe dar luz a los dos Proyectos siguientes: p1imero, el Proyecto de Ley ele Régimen jurídico de la Pro­piedad Agraria, cuyo objetivo primordial será la ac­tualización de la legislación en mate1ia civil, suce­soria , mercantil, hipotecaria y sectorial agraria para incentivar modelos de exploración viables y competitivos capaces ele asumir los reros ele la globalización y de la ampliación de la UE. El segundo Proyecro de Ley será la Ley Básica de la Agricultura y del Desarrollo Rural, que tratará ele conseguir di­versas definiciones sobre los mo­delos ele profesionales del sector, así como el marco estable de rela­ciones globales entre las Adminis­traciones competentes en el sector de la agricultura y el desarrollo iu­

ral. El objetivo principal es conti­nuar con el proceso de moderni­zación del sector agrario, en su fa­ceta competitiva a la par que estableceremos las medidas nece­sarias para conseguir también el desarrollo integrado y am1onizado del mundo rural, así como una di­versificación de la actividad socio­económica que sirva para asentar la población en el campo evitando la desertifi.cación y el vaciamiento de población.

Hay que redoblar pues los es­fuerzos, tanto financieros como ele coordinación con las CC AA, para mejorar las estructuras producti­vas a través de los Planes de Mo-

6

demización. También pretendemos incrememar el apoyo al relevo generacional favoreciendo la ins­talación de agricultores jóvenes. El apoyo a los pro­gramas agroambientales , a la foresración así como a la lCM va a suponer un desembolso financiero, en éste período 2000-2006 de 380.000 millones de pesetas.

El debate de la modulación

Finalmente no podría en este artículo mío, ni en éste Anua1io , no incluir una referencia al Re­glamento Horizontal (Modulación). Este Ministro no rehuye ningún debate y tampoco el ele la mo­dulación. Trabajaré en esta legislatura para estu­diar, sin demagogias y con transparencia, los dis­tinros modelos posibles, sus hipotéticos escena­rios financieros y la capacidad de cofinanciación de todas las administraciones públicas. Todo ello sin olvidar que también debemos reflexionar so­bre los objetivos que debería perseguir un hipo­tético modelo de modulación nacional, que nun­ca puede ir con tra nadie y sí a favor ele comple­mentar políticas activas beneficiosas para nuestras ex-ploraciones a las que tenemos que garantizar, por encima de todo, su competitividad.

Page 9: Anuario UPA 2000
Page 10: Anuario UPA 2000

RUMBO , A LA MAXIMA

DESGRAVACIÓN

PLAN DE PENSIONES

RGUno RURALCOOP

Renta Fija a largo plazo. Un excelente producto financiero

que está situado en los primeros puestos del ranking nacional en

rentabilidad.

PLAN DE PENSIONES

RGDos Inversión mixta cor

máximo del 50% 1

Renta Variable. Pa aquellos que busca

equilibrio entre 1 Renta Fija y la Varia

o

~] PLAN DE

PENSIONE! RGTres

Invierte fundamentalment Renta Variable coi

máximo del 75~ Dirigido a inversc

que deseen un elevada rentabili1

en el largo plaz

Page 11: Anuario UPA 2000

La nueva agricultura, la vieja política

La nueva agricultura, la vieja política

FEBN'ANDO MORALEDA

Secreta1io General de la

Unión de Pequeños

Agiirnltores y Ganaderos

(UPA)

La ag1icultura es una de las actividades hu­manas más antiguas. Sus productos, esen­cialmente destinados a Ja alimentación hu­mana, son ele una importancia vital. Esra

función estratégica de la agricultura explica por qué desde siempre todos los pueblos han atri­buido gran importancia al incremento y protec­ción de su producción agiicola.

El primer objetivo es satisfacer el máximo de necesidades alimentarias para reducir al mínimo la dependencia del extetior y evitar el riesgo de pe­nuria. En este sentido, la política agrícola repre­senta una especie de garantía que forn1a parte de una política global de seguridad.

La ronda de negociaciones multilaterales que se inició con el GAIT y se desarrolla actualmente con la Organización Mundial de Comercio, sigue teniendo a la agricultura como uno de los ele­mentos de mayor controversia y confrontación po­lítica emre países desarrollados y entre estos y los países en vía de desarrollo. La reciente Cumbre de

9

Seattle ha siclo un buen escenario de plasmación de estas diferencias.

Existen en la actualidad grupos de países que han ido configurando , en tomo al modelo de agii­cultura, distintas posiciones encontradas, en unos casos, o de alianzas, en otros , dada la diversidad de intereses en juego e incluso la coincidencia estratégica de países tan alejados culturalmente como Japón, Corea y Nomega. Así, este grupo, junto a Suiza y la Unión Europea, defiende el con­cepto de multifuncionaliclacl en la agricultura ba­sándose en su componente de seguridad alimen­taria. En el caso de la UE esta posición se vería reforzada por el concepto de modelo europeo ele agticultura. Por el contrario, el Grupo de Caims (Australia, Nueva Zelanda y MERCOSUR, entre otros) junto a Es tados Unidos defenderían el pre­dominio del comercio sin trabas arancelarias ni apoyos internos presupuestarios.

Las diferencias ex-presaclas tienen en nuestro caso, España, una dimensión específica: la inter-

Page 12: Anuario UPA 2000

La nueva agricultura, la vieja política

Tanto el sostenimiento de los precios como la ayuda directa por superficie o número de animales provocan los mismos desequilibrios de renta entre productores y territorios.

locución de la UE en ese marco de negociaciones y la situación propia de nuestro país respecto a nuestros socios europeos.

Agricultura europea multifuncional

En cuanto a la dimensión europea, es en di­ciembre de 1997 cuando el Consejo de Ministros de Agricultura y el Consejo Europeo de Luxem­burgo se pronuncia por primera vez a favor de una "agricultura europea multifuncional" aunque su concreción, al menos formal, no se produce has­ta el informe de la Comisión para el Comité Es­pecial de Agricultura en 1999.

Allí se acoraba el concepto, estableciendo las tres funciones principales de la agricultura euro­pea: la producción ele materias primás y alimen­tos en condiciones competitivas, la conservación del medio ambiente y del paisaje rural, y la con­tribución a la viabilidad de las áreas rurales y a un desarrollo territorial equilibrado.

De un modo más esquemático, pochiamos sim­plificar señalando que el modelo europeo de agri­cultura descansa en n-es funciones básicas que de­sempeñan los agticultores y ganaderos: función pro­ductiva, función medioambiental y función social.

Ciertamente, esta definición descansa en la per­cepción social de lo que "hace" un agricultor o ga­nadero: produce alimentos, es ciudadano del me­dio rural y trabaja en y con la Naturaleza. Nues­tro diccionario de la Real Academia lo recoge en la acepción ele campesino: "Dícese de la persona que vive y trabaja de ordinmio en el campo".

Sin embargo, la Política Agraria Común (PAC), aun teniendo la obligación de contribuir a garan-

10

tizar un nivel de vida equitativo a la población agrí­cola, ha devenido en una política para el produc­to olvidando la política para el productor.

Desde la Conferencia de Stresa, en julio de 1958, hasta la reforma de 1992, con avances y re­trocesos, la PAC garantizaba precios en algunas producciones agrarias mediante un presupuesto agrícola que llegaba a las dos terceras parres del presupuesto global comunitario.

Como decimos, hace ahora ocho años, se cam­bia radicalmente el apoyo, mientándose los pre­cios a los mercados internacionales y bajando, por tanto , la garantía de los mismos para establecer compensaciones (ayudas directas) a los produc­tores mediante un presupuesto agrario que ya no supera el 50% del conjunto de la UE. Antes era el consumidor al comprar alimentos quien soste­nía la PAC, ahora es el contribuyente quién lo ha­ce cuando se paga la ayuda a la hectárea o a la ca­beza de ganado.

Tamo el sostenimiento de los precios como la ayuda directa por superficie o número de anima­les provocan los mismos desequilibrios de renta enn-e productores y territorios al ser directamente proporcional a la extensión, el rendimiento y el número de animales. Esto es, los territorios más productivistas y las exploraciones más extensas e intensivas en el método de producción han sido y son realmente los grandes beneficiados de esta PAC, todavía hoy vigente.

Un desequilibrio creciente

El cambio de sistema, iniciado en 1992 y re­frendado por la reciente reforma agraria de la Agen­da 2000, imroduce un efecto de visibilidad del apoyo prestado que nos lleva irremediablemente a un mayor y deseable control ciudadano sobre el sostenimienro presupuestario de su agricultu­ra. De esta manera hoy conocemos a beneficiarios multimillonarios de ayudas procedentes del con­tribuyente que no viven y trabajan de ordinario en el campo, tal y como ya hemos visto que señala nuestro diccionario. Los "Grandes de España" ocu­pan en esta lista un lugar destacado.

En consecuencia, la aplicación de la PAC actual genera un doble desequilibrio: protege más al grande que al pequeño y no diferencia al propie­tario de quien trabaja con la tierra o el ganado. No apoya más a quién necesita estar más en el mer­cado sino a quién de por si ya tiene una situación ventajosa en el mismo por su dimensión; pero, además, propicia el cultivo de la subvención pues el propietario absentista en lugar de dejar la tierra al mercado de arriendo o venta la utiliza para co­brar la ayuda.

Page 13: Anuario UPA 2000

La nueva agiicultura, la vieja política

Como consecuencia del descenso de la renta que obtienen por su trabajo, los agricultores y ganaderos son cada vez más pobres; pero su tierra, o la tierra en la que trabajan, vale cada día más.

La consecuencia está a la vista de rodas: el pre­cio de la tiena nísrica se viene elevando ininte­rrumpidamente durante los úlrimos años aunque, como en el caso de los tres últimos, haya caído la rema agraria por ocupado. Según esta evolución, los agricultores y ganaderos son cada vez más po­bres, pero su tiena, o la tiena en la que trabajan , vale cada día más.

Como en todo, hay también un "efecto espa­ñol " en la aplicación de esta política. Me refiero a la especulación en los derechos de producción Oe­che, carne de vacuno, remolacha, vino , ere.) que viene provocando precios arúficialmeme altos en la compra-vema de los mismos dentro de un mer­cado sin regulación. De este modo, y por poner un solo ejemplo de una situación que se genera­liza a prácticamente rodas los sectores, un litro de leche de "papel" cuesta en el mercado 80 pese­tas frente al precio medio percibido por el gana­dero de 40 pesetas , por lo que la remuneración del trabajo del ganadero, sin tomar en considera­ción el valor del animal, es la mirad del derecho para producirlo Ni que decir tiene los efectos demoledores que esta libertad de mercado está produciendo en la profesión agiícola y el deterio­ro creciente del factor trabajo en la agriculrura.

Si esta es la realidad del campo español y eu­ropeo , ¿donde queda la definición de agricultura multifuncional en la que descansa el modelo eu­ropeo?. Sinceramente, visto lo visto, en la l.irera­mra, aunque clebe1ía estar en la política y en el pre­supuesto.

11

Ayudas insuficientes y pérdida ele competitividad

Respecto a la dimensión del problema en Es­paña, como ya hemos mencionado, la recierne re­forma de la Agenda 2000 se ha orientado en la misma dirección de la reforma de 1992, si bien las compensaciones por la bajada de los precios, por primera vez, no suplen completamente las pérdi­das de rema ocasionada. Las consecuencias no son iguales, como es ele prever, en el conjunto de agri­culturas europeas.

La más inmediata será la pérdida de compe­titividad de las exploraciones con menos dimen­sión o baja productividad ya que cuando los pre­cios bajen la ayuda directa no será suficiente para garantizar el mamenimiemo del poder adquisiti­vo de los productores. España tiene una produc­tividad media, tamo por Superfície Agraria Util (SAU) corno por Unidad de Trabajo Año (UTA) la mirad ele Francia o Alemania, un tercio del Reino Unido o la quima parre de la de Holanda; luego, en términos de competencia en lo que ya es un Mercado Unico , los problemas para la agiiculru­ra española son de primer orden.

Habría que pensar que nuestras compensacio­nes , al no poder obtener del mercado la renibu­ción adecuada, vendrían ciadas por la función so­cial o medioambiental de esa agiiculrura mulri­funcional que de6ende la Comisión. La Agenda 2000 abre una puerta y ciena otra en esta direc­ción. Abre un espacio a la ecocondicionalidad y a

Page 14: Anuario UPA 2000

FINANCIACIÓN MAQUINARIA AGRÍCOLA

Modernízate en cómodos plazos

E s el momento de que pongas más potencia, más seguridad y mejor equipamiento en tu campo. Ahora Caja España te da

oportunidad de renovar tu maquinaria agrícola a un t ipo de interés muy atractivo

y con unos plazos verdaderamente cómodos. Además, al financiar la operación

de compra del tractor o la cosechadora, tend rás un seguro gratuito durante el

primer año. Así de fácil es estar a la última con tu caja de confianza, con Caja España. Infórmate en cualquier oficina de Caja España o en

Línea España 902 365 024 http://www.cajaespan;

Page 15: Anuario UPA 2000

La nueva agricultura, la vieja política

Es necesario un desarrollo normativo que reivindique la profesión agraria en sus múltiples facetas, mediante la elaboración del Estatuto del Agricultor y Ganadero.

la modulación de las ayudas pero, sin embargo , ha ce!Tado un portalón al homogeneizar y desco­hesionar las ayudas al clesanollo rural, lo que se denomina el segundo pilar ele la PAC.

La modulación es ele carácter voluntario en su aplicación en los Estados miembros, luego la crí­tica a la Comisión y al Consejo de no crear ins­trumentos prácticos para la política de agricultu­ra multifuncional podría extenderse a los Esta­dos que no aplicasen esta medida . En nuestro país, la postura actual del Gobierno ame esta op­ción, tan importantes para UPA, es más defensiva que propositiva.

En cuanto a la ecocondicionalidad , aunque es obligatoria para los Estados, el nivel de subsidia­tidad para su desarrollo es muy alto, sin que has­ta la fecha tengamos concreción de su aplicación práctica en España.

No obstante, el problema de la defensa de la agricultura multifuncional a través del segundo pi­lar de la PAC surge en el ámbito presupuestario, pues el Reglamento de Desarrollo Rural absorbe tan solo el 10,2% del presupuesto (30.300 mi­llones de euros Eren te a 26 7. 700 millones para me­didas de mercado).

En definitiva , con la aplicación de la Agenda 2000 no podemos esperar que los aspectos so-

13

ciales (modulación) o medioambientales (ecocon­dicionalidad) vayan a compensar la pérdida de ren­ta que la política de mercados va a provocar en los agricultores y ganaderos. La subsidiaridad esta­blecida en el Acuerdo de Berlín hace que sea el Gobierno español quien tenga que asu mir, con­juntamente con las Comunidades Autónomás, el desarrollo de estas medidas.

El necesariio desarrollo normativo: El Estatuto del Agricultor y Ganadero

Ante los problemas mencionados y en particu­lar sobre la base de la diversidad efectiva de las agri­culturas europeas, la identidad o identidades de las agriculturas españolas necesitan de un desa­rrollo normativo que reivindique la profesión agra­ria en sus múltiples facetas, mediante la elabora­ción del Estatuto del Agricultor y Ganadero, de modo que el esfuerzo público se reconduzca más hacia el factor trabajo y el medio en el que se de­sarrolla la actividad , que a la simple propiedad de tierra o de los derechos de producción.

Aún así, y a pesar de estas modificaciones pro­positivas , la Política Agraria Común sigue adole­ciendo en su conjunto de un principio de cohe­sión ; algo que se pone de manifiesto en el desigual reparto de ayudas en la aplicación actual de la PAC, así como en la doble velocidad que desde hace años tiene la aplicación de las políticas de merca­dos en las producciones condnentales respecto de las producciones medirem1neas .

Resulta ilustrativo a este respecto que las re­formas pendientes en las Organizaciones Comu­nes de Mercados de algodón, an·Gz, frutas y hor­talizas, y aceite de oliva (no hay que olvidar que en este sector actualmente estamos en un perio­do transitorio que culmina en 2001), se tengan que abordar sin que exista previsión presupuesta­ria alguna que aumente la línea direcníz agrícola aprobada en la Cumbre de Berlín de marzo de 1999; esto es, que las reformas de producciones mediterráneas básicas se hagan con gasto cero de­muestra bien a las claras la necesidad de un ree­quilibrio, o lo que es igual, una PAC más cohe­sionada que en la actualidad.

Quién viene apostando por introducir en las nuevas políticas europeas la combinación de es­tos tres conceptos: identidad, subsidiaridad y co­hesión, podría ver como estos mismos elemen­tos son de igual aplicación en la Política Agraria Común. Todo ello, para comenzar a corregir el de­sajuste que vivimos ahora, en unas circunstancias donde una nueva agricultura descansa sobre una vieja política.

Page 16: Anuario UPA 2000

Polígono La Mora• Paseo de la Acacia, pare. 13-1 • 47193 CISTÉRNIGA (Valladolid) - España Tel.: 34 983 40 18 95· •Fax: 34 983 40 18 97 • http://www.adenet.es/rkd.htm •E-mail: [email protected]

Page 17: Anuario UPA 2000

Polídca agraria y Estatuto del Agricultor y Ganadero

Política agraria y Estatuto del Agricultor y Ganadero

ELADIO ADALTE

Departamento de Eco1101nía y

Ciencias Sociales.

Universidad Politécnica de

Valencia

La propuesta realizada por La Unión de Pe­queños Agricultores y Ganaderos (UPA) en su lV Congreso Federal de elaborar un Estatuto del Agricultor y Ganadero, con

carácter de nonna legal básica que sirva de mar­co para la concreción de las distintas políticas agra­rias, se inscribe dentro de la histórica reivindica­ción de políticas que "ordenen" la agricultura es­pañola. Responde también a las posibilidades abiertas por la refonna de la Política Agrícola Co­mún (PAC) incluida en la Agenda 2000 y apro­bada en el Consejo europeo de Berlín en marzo de 1999. Esta reforma, desarrollando el concepto de subsidiariedad, ha incrementado el margen de maniobra de los Estados miembros de la Unión Europea para reasignar, dentro de ciertos límites, la financiación comunitaria hacia las prioridades nacionales y para definir el "sujeto" o beneficiario preferente de las políticas agrarias.

Quiero contribuir al debate abierto en este Anuario de la Fundación de Estudios Rurales so­bre la definición de una política agraria española en el marco de la actual PAC refiriéndome, en pri­mer lugar, a algunos de los supuestos en los que se ha apoyado la reivindicación de una política agraria propia , valorando en que medida siguen vigentes. Haré referencia asimismo al contexto

15

de la política agraria europea en el que se enmar­ca el debate, y en particular a su principal instru­mento de protección, las ayudas directas. Con esos antecedentes incluyo, finalmente , unas notas so­bre algunas de las líneas de política agraria para las que el Estamro del Agricultor y Ganadero debe­ría constituir el sopone.

El déficit histórico de políticas agrarias en España

Una revisión de la historia agraria española muestra en diversos periodos y circunstancias una sistemática falta de medidas de política agraria que hubieran orientado la evolución de la producción y de las estructuras agra1ias. No faltan ejemplos, como la ausencia de medidas que redujeran los efectos de la crisis agraria de finales del siglo XIX y que acompañasen después (como ocunió en otros países europeos , con la creación de instituciones de crédito, apoyo al cooperativismo o medidas a favor de los arrendatarios) al viraje proteccionista de la Restauración (Garrabou, 1985). O bien, va­rias décadas después, la tardanza en modificar los precios relativos del nigo y los cereales-pienso a fi­nales de los años 50 y primera mirad de los 60, con sus graves consecuencias para la balanza co-

Page 18: Anuario UPA 2000

Política agralia y Estatuto del Agticultor y Ganadero

La Encuesta sobre la Estructura de las Explotaciones Agrarias refleja una aceleración importante del proceso de ajuste estructural: entre 1987 y 1997 han desaparecido 590.000 explotaciones, un tercio de las existentes sólo 10 años atrás.

mercial agraria y el nacimiento del "modelo ga­nadero" español (Barciela, 1986; Ceña et al., 1985). Durante largos periodos el "laissez-faire" ha sido la norma en la política agraria española.

En general, esa falta de políticas activas en la agricultura, un secmr fuenemente intervenido en la mayoría de países industrializados, ha pro­piciado evoluciones espontáneas que en muchas ocasiones no han sido las más adecuadas para de­sarrollar un secmr productivo moderno ni para lo­grar un equilibrio social en el medio rural.

Concretando el análisis al periodo más recien­te, se anibuye la debilidad de la "modernización" de la agriculrura española a la falta durante las úl­timas décadas de una política de esnucruras "clá­sica", similar a la que se aplicó en Francia a partir de los años 60 y en el conjunto de la Comunidad Europea a partir de los 70. Se seiiala, en particular, que la agricultura española sigue teniendo una esnucrura dual, con importancia de las muy pe­queiias y de las grandes explotaciones tradiciona­les, y no se ha consolidado en nuestro país una es­tructura de agricultores profesionales, de origen fa­miliar, con ez..--plotaciones de tamaño medio o grande (el denominado "modelo danés" , ver Si­vignon, 1996), que son quienes han protagoniza­do el desarrollo y modernización de la agricultura en varios países del Centro y Norte de Europa.

Para medir ese "retraso" en la evolución es­tructural de la agricultura espaiiola se manejan ha­bitualmente diversos indicadores que dan cuen­ta de la reducida dimensión de las eA1Jlotaciones agrarias espaiiolas (en términos físicos y, sobre to­do, económicos) y ele la reducida presencia de agri­cultores profesionales empleados a tiempo com­pleto en sus e.x-plotaciones. La lentitud del pro-

16

ceso de ajuste o evolución es tructural, no esti­mulado por esa política "clásica" como en otros países europeos, queda bien reflejada en el redu­cido ritmo de crecimiento del tamaño de las ex­plotaciones (menos de 1 % anual como media en­tre los Censos Agrarios de 1962y 1989), mientras ese tamaño crecía en el mismo periodo en varios países europeos (Bélgica, Dinamarca, Alemania -ames de la reunificación- o Francia) a tasas de 2-3 % anual.

Este era el "estado de la cuestión" sobre las de­bilidades esnucrurales de la agricultura española y la necesidad de políticas activas que estimulasen su modernización en los primeros años 90, cuan­do se suscitó un animado debace al respecto, en la fase de elaboración y discusión de la Ley de Mo­dernización de Explotaciones Agrarias, finalmen­te aprobada en 1995.

El ajuste reciente

Algunos daros estadísticos recientes sobre la agricultura española sugieren que se podrían es­tar modificando los supuestos en los que se ba­saba el análisis anterior.

La Encuesta sobre la Estrucmra de las Ex-plo­raciones Agralias, que se está realizando con una periodicidad aproximadamente bianual desde nuestro ingreso en la Unión Europea, refleja una aceleración importante del proceso de ajuste es­[fLIC[ural. Según los daros de la Encuesta, enrre 1987 y 1997 habrían desaparecido 590.000 ex­ploraciones (1), un tercio de las existentes sólo 10 años atrás, y el tamaiio físico de las que se man­tienen en el sector se habría incrementado de for­ma sustancial, a un ritmo medio anual de 4,5%.

Independientemente de las matizaciones que puedan hacerse a los resultados de las Encuestas (ver Ruiz-Maya, 1999). hay que reconocer que se está produciendo una ruptura clara de la tenden­cia histórica de evolución estructural en la agri­cultura española. Debemos, de roelas formas, es­perar a los resultados del Censo Agratio de 1999 para confinnar el alcance de esa evolución y tam­bién deberíamos profundizar en análisis de cam­po, a nivel micro, que nos pennitan comprender la lógica de las transfonnaciones que están te­niendo lugar y que reflejan los datos de 1as En­cuestas y de los Censos.

Mientras tanto, las mismas Encuestas y algunas observaciones adicionales aportan informaciones que pueden damos pistas sobre la naturaleza de esa evolución. Si tomamos daros sectoriales que también proporciona la Encuesta, referidos a ex­plotaciones especializadas en algunas orientacio­nes productivas, observamos, por ejemplo, el in-

Page 19: Anuario UPA 2000

Política agraiia y Estatuto del Agricultor y Ganadero

La agricultura española está siendo, una vez más, "cogida al traspiés" por la evolución de las políticas agrarias en Europa.

tenso proceso de aj uste que está experimentan­do el sector hortícola. El número de explotaciones se ha reducido en un 40% (descenso especial­mente acusado en las regiones de la fachada me­diterránea) y su dimensión económica media se ha multiplicado por 2,5 enrre 1987 y 1997. Tam­bién cambia radicalmente la composición de la mano de obra empleada en estas explotaciones, con un [uerre incremento del rrabajo asalariado que ya supone un 54% del trabajo utilizado en las ex-plotaciones horúcolas espaflolas. El 7% de ex­ploraciones con más de 8 millones de margen bru­to conrrola un 54% del margen bruto total del sub­sector. Todo hace suponer que la horricultura es­rá dejando de ser un sector refugio para la agricultura familiar, mientras se acentúa sustan­cialmente el peso de las grandes explotaciones co­merciales.

Otro sector, el vitícola, está regisrrando unos buenos resulrados económicos en los últimos años , especialmente en algunas zonas producto­ras. Paralelamente esrá teniendo lugar en ese cul­tivo un intenso proceso de reconversión tecnoló­gica y de transfonnación de las estructuras co­merciales. Pero cabe plantear serias dudas sobre si los agriculrores familiares profesionales están sien­do capaces o no de seguir ese proceso de recon­versión e inrroducción de innovaciones, al menos a un ritmo similar al que lo es rán haciendo las exploraciones ligadas a firmas comerciales viní­colas (Arnalte y Esrruch, 1999).

También los análisis del secror lácteo en la Cor­nisa Cantábrica (Sineiro, 1999) muestran que el proceso de ajuste está teniendo un impacto Limi-

17

rada de transformación estructural del conjunto de la agricultura de la región, y solamente un 15% de las exploraciones pueden ser consideradas con dimensión económica suficiente para asegurar su viabilidad.

¿cuál es, pues, la naturaleza del proceso de ajuste que es tá e,"'Perimentando la agricultura es­pañola? ¿se están consolidando unos esrratos de agricultores profesionales modernizados, a imagen de los modelos hasta ahora dominantes en el Nor­te de Europa, o bien, por el conrrario, se está pro­duciendo un proceso de concentración del que se benefician fundamentalmente las mayores explo­taciones, bien aniculadas con la estructura agroin­clusrrial y comercial?

Aunque insisto en la necesidad de profundi­zar en el análisis de las rransformaciones que se es­tán produciendo, es posible actualmente avanzar la hipótesis, bastante verosímil, de que la agricul­tura española está siendo, una vez más, "cogida al traspiés" por la evolución de las políticas agrarias en Europa. Cuando en Europa se empiezan a plan­tear políticas "post-modernización", valorando po­si rivarnente la no desapa1ición de exploraciones y el mantenimiento de agricultores en el renitorio, nosotros estarnos inmersos en un intenso proce­so de ajuste, en pos de la siempre deseada com­petitividad, pero desarrollado fundamentalmente a favor de los estratos más alros de nuestra pola­rizada estructura agraria.

Todo ello en el marco de una Política Agríco­la Común que: en 1992 reformó radicalmente su sistema ele protección a la agricultura europea, y que en la Agenda 2000 ha profundizado en esa reforma pero introduciendo algunos marices im­portantes.

La política europea de ayudas directas

La reforma MacSharry de la PAC en 1992 su­puso, al menos en teoría, un primer paso en esa evolución hacia políticas agrarias "post-moderni­zación". El sisi:ema de ayudas direcras se planteó con el objetivo de "desvincular" la protección a las rentas agrari.as de sus efectos sobre la producción agrícola. Eliminados los efectos no deseados de la protección vía precios sobre la producción (2), las ayudas directas podrían pasar a convertirse en el instrumento básico de protección a las rentas de una población agraria que ex-plicitamente se desea mantener. Se considera que esa población ya ha descendido m ucho, que el proceso de moderni­zación "productivisra" ha avanzado lo suficiente (al menos en los países cenrrales de la Unión que han disfrutado de "treinta afias de PAC", ver Ca-

Page 20: Anuario UPA 2000

Política agraria y Esrntuto del Agricultor y Ganadero

La reforma de 1992 logró colocar una estratégica ''bomba de relojería" en la PAC. La protección "invisible" vía precios empieza a ser progresivamente sustituida por una protección vía ayudas directas, "visibles" en los presupuestos comunitarios.

misión, 1991), y existe además en los documen­tos de la Comisión un pronunciamiento claro a fa­vor de un campo europeo poblado (a diierencia del norteamericano), con agricultores a los que van a ser atribuidas orras funciones aparte de las producrivas.

Sin embargo, en 1992 el avance en esas direc­ciones fue limitado. La distribución de las ayudas directas resultante de la ref01ma era tan poco equi­tativa como la que tenía la anterior protección vía precios (concentrada en las explotaciones de mayor dimensión y en las regiones más desarro­lladas de Europa) . Y el propósito de que las ayu­das empezaran a remunerar las "otras funciones" no productivas de los agriculmres se quedó en eso, en un propósito.

Las decisiones del Consejo de Ministros euro­peo, sujeto a equilibrios de poder y forzado a no alterar el statu-quo financiero entre los paises, manruvieron unas ayudas "indemnizatorias" de la pérdida de protección vía precios para todos los producrores agrarios europeos (Amalte, 1993).

La reforma sí que logró, de todas formas, co­locar una estratégica "bomba de relojería" en la política agraria europea. La protección "invisible" vía precios empieza a ser progresivamente susti­ruida por una protección vía ayudas directas, "vi­sibles" en los presupuestos comunitarios Oo que abre incluso la posibilidad de que sean publicadas relaciones de perceptores), y Sltjetas por tanto al control social por parte de los ciudadanos.

18

La Agenda 2000, planteada como una profun­dización de la refonna MacSharry, incluye algunos elemenros significativos en esa línea de transfor­mación ele las políticas agrarias. Debemos tener en cuema que entre una y otra reforma la visibilidad de las ayudas ha tenido sus efectos, "madurando" la conciencia social europea en tomo a la protec­ción a la agricultura. Las presiones internaciona­les en el seno de la OMC, con sus altibajos (ver el trabajo de Sumpsi en este mismo Anuaiio), tam­bién están forzando a modificar la naturaleza y los niveles de la protección agraria.

Pese a todo ello, las modificaciones que ha lo­grad o introducir la Agenda 2000 en la polí tica agraria europea no han sido espectaculares. El jue­go de posiciones entre la Comisión y el Consejo se ha vuelta a plamear de forma no muy distinta a 1992, como reflejan las diferencias entre la más "radical" comunicación de la Comisión de julio de 1997, las propuestas de Reglamentos de mar­zo de 1998 y la conservadora refo1ma finalmente aprobada por el Consejo en marzo de 1999. Al menos se ha mantenido la propuesta ele Regla­mento ho1izonral que inn·oduce el principio de condicionalidad de las ayudas, p1incipio que de­berá materializarse a través de la modulación (vo­luntaria y ele alcance resni:ngido) y de la genérica eco-conclicionalidacl .

Ante las dificultades para lograr una transfor­mación más general de la política agraria , la Co­misión ha optado por una estrategia hábil , apo­yada en el principio de la subsidiariedacl y justifi­cada por las diversidad ele las agriculturas europeas (ver el artículo ele Silva en este mismo Anuario).

Se trata de ciar más autonomía a las políticas nacionales en la definición del sltjeto de la políti­ca agraria O.o que implica, fundamentalmente, el derecho a percibir los diversos tipos de ayudas) , así como ororgar a los Estados miembros una li­mitada capacidad para remientar el des tino ele los fondos comunitarios . Lógicamente esa capaci­dad de maniobra no podrá incrementarse mien­tras se mantengan unas ayudas directas no ca-fi­nanciadas , completamente a cargo del presu­puesto comunitario.

En cuanto a la definición del sujeto de las po­líticas, los Reglamentos de la Agenda 2000 inrro­clucen dos novedades importantes aparentemen­te, pero sólo aparentemente, contradictorias. Por una parte, la Comisión ha renunciado a su tradi­cional definición restrictiva del beneficiario de la política de modernización de e>..1Jloraciones (el agricultor a t[tu lo principal), pero a nadie se le escapa que esa política, a pesar de las declaracio­nes, es un elemento cada vez más marginal den­tro de la PAC, sobre todo porque el núcleo central

Page 21: Anuario UPA 2000

Política agraria y Estamro del Agricultor y Ganadero

Algunos Estados miembros de la Unión Europea están adecuando su normativa general agrícola a las nuevas funciones de la agricultura en la sociedad

de la agricultura europea ya se modernizó en su momento.

Pero, paralelamente, la Comisión , en el Regla­mento horizontal , abre la puerta a que los Estados miembros restrinjan las características de los per­ceptares de las ayudas directas, el gran capírulo de la PAC. De paso trasladan la decisión a las autori­dades nacionales que son las que, en su caso, es­tán soportando más directamente la presión social en tamo a la distribución de las ayudas.

Las políticas nacionales

Las posibilidades establecidas por la Agenda 2000 están forzando a los Estados miembros a la tama de diversas decisiones sobre los aspectas que los Reglamentos comunita1ios han dejado abier­tas. Así deben decidir sobre si aplicar o no lamo­dulación de ayudas o sobre la utilización de los fondos abonados con la aplicación de las medidas horizontales.

Algunos Estados están yendo más allá y están adecuando su normativa general agrícola a las nue­vas funciones de la agricultura en la sociedad, al tiempo que aprovechan la mayor flexibilidad de la normativa comunitaria para reasignar fondos ha­cia sus propios insrrumentos de política agra1ia. Es el caso de Francia, con su nueva Ley de Orien­tación Agrícola aprobada en 1999, que introduce los Contratos Territariales de Explotación como concreción de las nuevas relaciones contractuales a establecer entre el agricultar y la sociedad. Pero el ejemplo francés puede cundir y, por ejemplo, el debate para la elaboración de una Ley de mienta­ción para la agricultura italiana parece iniciado (Fanfani, 1999).

Las normativas nacionales y las tomas de deci­sión de los Estados miembros en las cuestiones abiertas de la Agenda se están pronunciando (de forma más o menos explícita) sobre cuál es el su­jeto o beneficiario prioritario de las políticas agra­rias. La definición no es fácil , ya que no se puede hablar simplemente de "profesionales" de la agri­cultura (idemificados básicamente como agricul­tores a título principal) como cuando se moderni­zó la agricultura europea hace 30 ó 40 años. A los agricultares se les han asignado nuevas funcio­nes, lo que hace más compleja la caracterización de ese sujeto. En teoría, debe ser un buen gestor del territorio, un dinamizador del medio rural, pe­ro también un empresaiio agrario "moderno".

En cualquier caso, la adaptación o reorienta­ción de esas identidades tomando en considera­ción las nuevas funciones del agricultor puede resultar más sencilla en aquellos países donde hay una tradición de reconocimiento , de forma uní-

19

voca, de quién es realmente un agticultary de cuá­les son sus derechos y deberes. Una siruación que, como sabemos, no es la española.

El reconocimiento de los derechos profesionales

La definición de un Estatuto del Agricultor y Ganadero, tal como propone UPA, puede supo­ner un avance significativo en esa dirección. Co­mo señalan C. Gómez Benito y J.]. González en el trabajo incluido en este Anumio, el reconoci­miento de los derechos profesionales de los agri­cultores debería constituir un paso previo para el establecimiento del nuevo contrato que se pro­pone entre el sectar agrario y la sociedad.

Parece haber consenso en señalar que ese re­conocimiento de derechos debe incluir, como uno de sus elementos centrales, la institucionalización y protección jurídico-económica de la figura del sucesor en la e.,-..;:plotación agraria. La cuestión es especialmente relevante en el ámbita de la agri­cultura familiar, donde ese nuevo marco jurídico deberla garantizar los derechos del sucesor (con­siderando la ex-plotación como puesta de trabajo) frente a los intereses de los coherederos y a la ló­gica patrimonial familiar (3). Observemos cómo esos problemas no existen o están siendo resuel­tas en el ámbito de la agricultura "empresarial" o de la gran explornción. Mata Olmo (1997) descri­be la creciente presencia de figuras jurídicas de di­versos tipos (comunidades de bienes en las ex­plotaciones de los grandes propietarios de la re­gión, o bien sociedades anónimas) entre las grandes explotaciones de la depresión del Gua­dalquivir, figuras que además de suponer ventajas

Page 22: Anuario UPA 2000

Política agraria y Estatuto del Agricultor y Ganadero

La política de ayudas directas tiene un carácter explícito de política de rentas. Esas ayudas están suponiendo durante los últimos años más de un 253 de la renta agraria española y alcanzan el 503 de la renta del sector en algunas Comunidades Autónomas.

fiscales, garanózan la estabilidad de la explotación al margen de los problemas hereditarios.

La afirmación de los derechos del agricultor que trabaja la tierra frente a los del propietario (aun­que sea un copropietario familiar), se hace más ne­cesaria en el marco de las actuales políticas agra­rias . Como describe Baptista (2000), las políticas de ayudas directas con pagos proporcionales a la superficie, y también las ou-as políticas de acom­pañamiento (como las medidas de reforestación o incluso algunos programas agroambientales), es­tán provocando un renovado forralecimiemo de la posición de los propietarios de la tierra agrícola. El espectacular e ininterrumpido crecimiento de los precios de la tierra regisu-ado en España des­de 1993 es un reflejo más de esas tendencias.

En el marco de esas políticas es lógico propo­ner que el reconocimiento de los derechos de los agricultores y ganaderos profesionales incluya una asignación preferente a su favor de los derechos de producción y derechos a la percepción de pri­mas que se están generalizando en diversos sec­tores productivos. Una mayor regulación de los mercados de esos derechos es necesaria si se quie­re evitar la especulación que se está produciendo en la mayoría de los casos. Recordemos que la Ley de Modernización de Exploraciones de 1995 es­tableció un "rrato preferente" a favor de los ütu­lares de explotaciones p1ioritarias en la asignación de los derechos, pero esa nomu no parece haber producido ningún efecto real.

La equidad en la distribución de las ayudas directas

El análisis hasta ahora desarrollado ha puesto bien de manifiesto el papel cenu-al de las ayudas directas en la actual política agraria europea y, en consecuencia, la importancia que reviste la distri­bución de esas ayudas.

El argumento que se utilizó en 1992 para jus­tificar las ayudas, así corno su poco equitativa dis­mbución, fue su carácter de compensación por la reducción de la prQ[ección vía precios sufrida por los productores agrarios. Pero lógicamente ese argumento no puede justificar a largo plazo el mantenimiento de las ayudas, los "derechos ad­quiridos" a la protección no pueden tener una vigencia indefinida.

Por ramo, la justificación actual del manteni­miento de las ayudas sólo puede hacerse en tér­minos de política de remas (mantener las rentas de una población "a conservar" en el campo), o como remuneración de las "ü[ras funciones" no productivas que se considera que el agricultor de­sarrolla o puede desarrollar.

20

Algunos datos evidencian que la política de ayudas directas tiene actualmente un carácter ex­plícito de política de rentas. Esas ayudas están su­poniendo durante los ú ltimos años más de u n 25% ele la renta agraria espaflola y alcanzan el 50% de la renta del sector en algunas Comunidades Au­tónomas. Desde el punto de vista territorial, es también indudable su contribución al manteni­miento de las rentas en bastantes zonas rurales es­pañolas, las zonas donde la población "se está manteniendo gracias a las ayudas de la PAC" (Mo­linero y Alario, 1994).

Con templadas bajo esta óptica, los criterios de equidad son lógicamente aplicables a la distribu­ción de las ayudas. Una eA'j)lotación con mucha superficie sólo podría reivindicar unas ayudas ma­yores en la medida en que cree más empleo y con­mbuya por esa vía al mantenimiento de la pobla­ción rural. En otro caso, no hay justificación para que la norma legal genere un "derecho" a percibir unas subvenciones desiguales, pagadas direc ta­mente desde los presupuestos públicos, aunque exista un sistema fiscal que, "a posteri01i", pueda reducir las desigualdades de renta.

Un argumento utilizado frecuentemente desde posiciones "empresariales" agrarias contra lamo­dulación (que es la forma, aunque úmida, de apli­cación del principio de equidad que ha introdu­cido la Agenda 2000) es que puede dificultar la "modernización" de las exploraciones agrarias al desincentivar su concentración. Parece poco co­herente que desde explotaciones que juegan a la competitividad en los mercados y a la eficiencia empresarial se preste tanta atención a unas ayudas directas que deberían representar un porcentaje mínimo de sus rentas. Y en las que la pérdida o re­ducción de las ayudas (como efecm "perverso" de

Page 23: Anuario UPA 2000

Políúca agraria y Esrnmto del Agricultor y Ganadero

La continuidad de las medidas de política rural para el periodo 2000-2006, que cuentan con un aumento importante de la financiación comunitaria inicial, obliga a plantearse si se va a terminar configurando una verdadera política rural comunitaria.

la modulación) debería ser ampli.ameme com­pensada por las ganancias en rentabilidad deriva­das de la concentración. Pero puede que esos po­sicionamientos lo que estén revelando, en defini­üva , sea el mantenimiento del viejo carácter rentista de buena parte de los "empresarios" agra­rios españoles.

La remuneración de las "otras funciones" del agricultor

La otra línea argumental que puede justificar la existencia de unas ayudas directas se apoya en considerarlas una remuneración por las otras fun­ciones, no productivas, que puede realizar el agri­cultor. Todos los análisis coinciden en señalar que esta es la única vía que puede garantizar a largo plazo el mantenimiento (con una u otra cuanóa) de esta forma de protección y que, en conse­cuencia, las ayudas van a irse transfonnando pro­gresivamente en pagos por esos servicios presta­dos por los agricultores. Sin embargo, el debate sobre la forma concreta de vinculación de las ayu­das a la realización (que debe ser efectiva, no só­lo supuesta) de esas otras funciones , y sobre la de­finición misma de cuáles son las funciones de las que estamos hablando, no está ni mucho menos cmado (Sumpsi, 1996; Buckwell, 1997).

Algunas líneas de análisis ponen sobre todo el acento en la reconversión medioambiental de los sistemas de producción agraria que debe ser esti­mulada por las ayudas. La aplicación del principio de eco-condicionalidad inrroduc.ido por la Agen­da 2000 en el Reglamento horizontal (1259/99) sería un primer paso, mientras que los progra­mas agroambientales (incluidos en el Reglamento 1257/99) que contemplan pagos más importan­tes por verdaderos "servicios medioambientales" avanzarían en la misma dirección.

Otros planteamientos, sin dejar de considerar los aspectos ambientales de la producción agraria, insisten en la necesaria vinculación de las ayudas a la función dinamizadora del medio rural que de­ben cumplir los agricultores (ver García Azcárate, 1994). También habría que desarrollar ese con­cepto y ver a que requisitos concretos (residencia en el medio rural u otros) se le asocia.

El debate no es neutral y puede tener efectos importantes sobre el modelo de esuucrura agraria y de poblamiento que se acabe consolidando en nuestras zonas rurales . Así, una reconversión ex­clusivamente medioambiental de las ayudas (es decir, simplemente, "pintarlas ele verde") puede tener como consecuencia que su distribución sea tan poco equitativa (o incluso menos) como la que tienen actualmente. Para las grandes explotacio-

21

nes puede ser incluso más fácil que para las pe­queñas la adopción de métodos de producción agrícola "medioambientalmente correctos". Y, des­de luego, no parece que la consolidación en am­plias zonas del territorio rural de una esrrucrura de grandes explotaciones, a imagen de la que ya exis­te en algunas regiones españolas y de otros paí­ses del Sur de Europa, sea el sopone más ade­cuado para el desarrollo de una sociedad rural di­námica.

La política de modernización de explotaciones

La modificación ele las condiciones exigidas a Los beneficiarios de las ayudas a la moderniza­ción de explotaciones que ha introducido el Re­glamento 125 7 / 99, suprimiendo la exigencia de ser agricultores a título principal, provocó inicial­mente algunas protestas por parte de las Organi­zaciones Profesionales Agrarias. Sin embargo, esas protestas se han matizado al reconocer el papel que determinados ti.pos de agricultores pluriacti­vos pueden jugar en la modernización "no pro­ductivista" o "cliversificaclora" ele las explo tacio­nes (4).

Es posible, sin embargo, que en la práctica no llegue a surtir efectos reales aquella modificación de las condiciones ele los beneficiarios. Dacia la re­ducida dotación financiera de esta política (co­mo ha siclo la nonna a lo largo ele la historia de la PAC), las Administraciones Autonómicas, gesto­ras de esta línea de ayudas, no podrían atender las peticiones ele ayudas en una convocatoria abierta a cualquier tipo ele agricultor. Lo que conducirá a la reintroducción de algún tipo ele discriminación, probablemente a favor ele los agricultores profe-

Page 24: Anuario UPA 2000

Política agraria y Estaruto del Agricultor y Ganadero

De cara al futuro, es posible que se produzca alguna articulación o vinculación entre las ayudas directas y la política de modernización de explotaciones.

DENOMINACION ESPECIFICA ESPARRAGO DE NAVARRA

~

sionales o a título principal definidos de la forma tradicional.

Cara al futuro, es posible que se produzca algu­na articulación o vinculación entre las ayudas di­rectas y esta política de modernización de explota­ciones, en la línea detallada por Sumpsi en su tra­bajo incluido en es te Anuario. Consistiría en condicionar la percepción de las ayudas (o de un porcentaje de las mismas) a la realización por par­te del agricultor de "acciones ele ajuste", bien rees­tructurando el sistema productivo ele las explota­ciones, bien introduciendo algunas actividades de desarrollo rnral que puedan cUversificar sus rentas.

Es necesario tener en cuenta asimismo que en algunos sectores productivos, en los cuales pre­cisamente las ayudas directas no tienen inciden­cia, existen importantes programas de mejora de estructuras y modernización internos a las res­pectivas OCM y no regulados por el Reglamento 1257/99. Es el e.aso, en panicular, de las OCM de frutas y hortalizas y del vino. Los criterios de dis­tribución de las ayudas estructurales específicas de esos sectores deben ser también contemplados en un análisis y valoración de la política de mo­dernización.

p r e s t t

g . t

o

DENOMINACION DE ORIGEN PIQUILLO DE LODOSA

DENOMINACION DE ORIGEN CALIFICADA

• DENOMINACION DE ORIGEN RONCAL

DENOMINACION DE ORIGEN IDIAZABAL

e DENOMINACION DE ORIGEN NAVARRA

RIOJA

~tfd."'.':!i:t

~ ·;. •• !l . ... :! -

DENOMINACION ESPECIFICA PACHARAN NAVARRO

[¡] DENOMINACION DE CALIDAD ALCACHOFA DE TUDELA

DENOMINACION DE CALIDAD TERNERA DE NAVARRA

Una política agraria para ser aplicada

En la elaboración de un marco legal o estatu­tario que defina el "sujeto" de la política agraria, deben ser tenidas en cuenta las dificultades que en la práctica existen para poder conrrolar el cum­plimiento, por parre de los beneficiarios, de los re­quisitos exigidos en esas definiciones . Los tiesgos asociados a ese control están bien ejemplificados en el trabajo de Silva incluido en este Anuario.

Debemos reconocer, sin embargo, que esos pro­blemas de control existen, en mayor o menor gra­do, en cualquier política selectiva, no indiscrimi­nada, como la mayoría de las que constituyen la actual PAC. Pensemos, por ejemplo, en las difi­cultades de control del cumplimiento de los pro­gramas agroambientales. La generalidad del pro­b lema no exime a los legisladores de la necesaria consideración de esos aspectos a la hora de con­cretar los criterios de discriminación entre agri­cultores y entre explotaoiones.

La elaboración de una normativa a nivel esta­tal, como la que se está proponiendo, debe asi­mismo tener en cuenta y respetar las competen-

... ................ --1~

1::i i::! ~

111.~~~ ·::: e,¡ ~ -~ ... ... ~ ~ e,¡

~ ~ .....

Q,.

Page 25: Anuario UPA 2000

Política agraria y Estatuto del Agricultor y Ganadero

La elaboración y aprobación de una normativa no supone la resolución automática de los problemas de la agricultura y de los agricultores.

cias de las Comunidades Autónomas. Por tanto, el marco juridico que se establezca deberá permi­ür una aplicación adaprada a las realidades es­tructurales y productivas de la ag1icultura de cada tenitorio autonómico.

Por último, quiero insistir en que la elaboración y aprobación de una nonnaüva no supone la re­solución automática de los problemas de la agri­cultura y de los agricultores. En los últimos tiem­pos tenemos en España ejemplos bien claros de legislaciones "bienimencionadas" (la Ley del Es­tatuto de la Explotación Familiar de 1981 o la mis­ma Ley de Modernización de Ex-plotaciones Agra­rias de 1995) cuyo desanollo y efectividad real han dejado mucho que desear.

NOTAS (1 ) Cabe la posibilidad tcó1ica de que a/gimas ele esas ex­plotaciones 110 hayc111 desaparecido realmente, sino que ha­

yan "salido" del t111iverso de la Encuesta al reducirse su ta­mmio (c¡ ui.zás por51.1bdi1~sió11 en la trnns111isión licreclita1ia). Se1ían en todo caso explotaciones 111LI)' pequelias, que sí es­tarán incltlidas en el Censo Agrario de 1999. (2) Diversos m1tores lian advertido poste1ion11ente sobre la parcialidad cid "clecoLtpling" o desvinculación entre las ayt1-das y la producción agraria que logró la reforma del 92. \1e1; por ejrn1plo, Marsli y Tangemwn11 (1996). (3) Ver el planteamiento de Moyana en el trabajo inch1ido en este Amia1io, en el qt1e propone conceder a la explolació11 agraria ''Lm estcm1to j urídico especial, 111itad p1ivado, 111i­

tad público". ( 4) En el trabajo de Etxez.mi-eta et al. (1995) se ap011a w1

interesante 1J1ate1ial e1J1pí1ico sob1·e ejemplos regionales de pa11tas de "profesiona/ización productivista" y "110 procluc­tivista ".

23

BIBLIOGRAFÍA Arnalte, E. (1993):"Las ayudas directas: Una nuevafonna de protección para la agiicultu.ra europea", Economistas, 11º

55 (extra: "España 1992:Un balance"). Arna/te; E. y Estrucli, V (1999): "Explotaciones familiares en la aglicultura mediten·ánea: Tendencias y perspectivas", Agiirnltura familiar en Espana 1999, FER-UPA. Baptista, EO. (2000): "O espafo e o rural ", Seminalio MOST, Túnez. BaiTiela, C. (1986): "Lntroducción" a "Los costes del ji-an­quismo en el sector agraiio. La 111pttira del proceso de trans­fo rmaciones", 2" parte del vol. m de GmTabott et al.(eds): Histolia agrada de la Espmia co11temporá11ea, Ecl. Ciítica. Buchwell, A (chai1111an) (1997): Towards a Common Agii.­

cultural and Rural Policy for Europe, Report of an expert G1m1p, Commission CE (DG VI). Ce1ia, E, Pfrez Yruela, M. y Ramos, E. (1985): "Caracte­rísticas y efectos sociales de la política agralia espmiola (1964-1984)", nevista de Eco11omía Política. Pensamiento Iberoame1icano, nª 8.

Comisión CE (1991): "Evolución y futuro de la PAC,. Do­cwnento de 1·~flexión de la Comisión", COM(91) 100 .fi11al.

Etxezarreta, M. et al. (1995): La ag1icultura fanrilim; ante las nuevas políticas agra1ias co1m111italias, i\IIAPA.

Fanfani, R. (1999): "Una leggc di olienta111e11 to pe1· l'agii­

coltura italian a: i 111otivi, gli obiettivi e gli interven ti", La Qucstione Agiwia, nº 76. García Azcárate, I (1994): "Modernización agi·mia y re­fonna de la PAC, Papeles de Economía Espaiio/a, 11º 60-61. Gan-abou, R. (1985): "La oisis agralia espaiiola de finales del siglo XlX: una etapa del desmwllo del capi talismo" en Gmwboi1 et al. (eds): Hi.stolia agralia de la Espaiia co11-

te111poránea, vol. U, Edit. Ciítica. Marsh,]. and Tcmgemwn11, S. (1996): Prepaii11g Europe's Rural Economyfor the 21st Ccntwy, LUFPIG Group, Eu­ropean Parlimnent. Mata 011110, R. (.1997): "Propiedad y tenencia de la tien-a e11

Espaíia"en Gómez Benito, C. y Gonzá/ez, ).). (eds): Agii­

rnltura y Sociedad en la Espaiia Co11tm1poránea, lvIAPA-CIS. lvlolinao, F. Y Alado, M. (1994): "La dimensión geográfi­ca del desmrnllo 111ral: Una pci-spcctiva histólica", Revista de Estudios Agro-Sociab, nº 169. Ru i.z-Maya, L. (1998): "Efectos de las diferencias metodo­lógicas entre las estadísticas ele estructuras de las explota­ciones agiwi.as" rn Malina, M. et al. (coord): El sector agi·a­lio. Análisis desde las CC AA, MAPA-1'.vltmdi Prensa. Sineiro, E (1999): "Tendencias y perspectivas de las explo­taciones familiares ga llegas e11 el contexto de la agiicultura

de la Cornisa Cantáb1ica", Agiirnlttira familiar en Espm1a

1999, Fundación de Estudios Rumies - UPA. Sivigiwn, M. (1996): "Les systemes agraires eiiropéens: Hé­iitagcs, mutations.frontieres", en ]ollivet, M. Ei.zne1; N. (d i1 ): fEtirope et ses wmpagnes, Presses de la FNSPo. Swnpsi,).Mª (1996): "La agiirnlti1m espai1ola ante los m1e­

vos esce11a1ios de la PAC", Revista Espaiiola de Economía Agi-aria, nº 176-J 77.

Page 26: Anuario UPA 2000

... una provincia preparada para afrontar los retos del nuevo milenio.

Alb ª·e ete ...... una provmc1a que progresa,

con ilusión, gracias al esfuerzo de sus gentes .

... una provincia en la que trabajamos, con alegria, todos juntos.

DIPUTACIÓN DE ALBACETE

Page 27: Anuario UPA 2000

Modernización agraria 1970-2000: una reflexión

Modernización agraria 197()-2000: una reflexión

JE SUS G. BEGIDOR

Universidad Autónoma de Madrid

A l contemplar los principales rasgos de nuestra estructura agraria actual, resul­ta inevitable realizar un mmimo ejercicio de reflexión sobre las políticas de es­

tructuras que los han ido configurando durante al menos las tres últimas décadas.

Es evidente que esta situación tiene su origen en la "herencia franquista". Por ello , repasar algu­nos elatos y hechos de principios de los años 70 debe servir de referencia. Pero no es menos cier­to que se trata de un periodo protagonizado en su mayor pane por gobiernos democráticos (estata­les)' autonómicos) , que han llevado a cabo "li­bremente" iniciativas políticas diversas para trans­formar nuestra estructura agra1ia.

Desde una perspectiva teórica, que relaciona la agricultura con el crecimiento económico, toda política de estructuras persigue básicamente un objetivo: elevar los niveles de productividad de las explotaciones. De ello se derivará una mayor acu­mulación de capital en la propia ag1icultura (in­cremento de beneficios en el sector) y una mayor contribución al crecimiento económico general (trasvase de parte de estos beneficios a los demás sectores económicos) .

Las diferencias entre unas y otras políticas no residen tanto en los tipos de medidas e instru-

25

memos utilizados para lograr este objetivo, como sobre todo en el tratamiento que reciben los di­versos colectivos de activos agrarios. Porque, es­quemáticament:e, se puede "modernizar" el sec­tor para facilitar una mejora de los beneficios y de su disrribución dentro del mismo o simple­mente para elevar su volumen y con ello su even­tual aportación al resto de la economía.

En otros términos, la piedra de toque de estas políticas está constituida por los costes sociales (el

éxodo forzado y la pobreza relativa) provocados por el ajuste (reducción de activos del sector agra­rio) y la reestructuración (aumento del tamaño de las ex.-plotaciones) en que se traduce la moderni­zación. En los Estados democráticos el sector pú­blico asume la compensación parcial ("legitima­ción") de estos costes para facilitar el proceso, pe­ro la mayor parte es soportada directamente por los colectivos sociales afectados (principalmente por los asalariados y los agricultores fami liares).

Nuestra reflexión se basa en enjuiciar las prin­cipales políticas adoptadas y sus efecros en rela­ción con estos colectivos sociales mayoritarios du­rante 1970-2000, un largo periodo en el que la ad­hesión a la CEE marca el punto medio temporal.

Cuatro décadas perdidas hasta la adhesión a la CEE

En el verano de 19 71 se creó el IRYDA y en ene­ro de 1973 aparece la Ley de Refom1a y Desarro­llo Agraiio, texto refundido de toda la legislación básica de estructuras agrarias desde 1939. Las ac­tuaciones de este organismo pueden servir de re­ferencia de la voluntad de los gobiernos durante la primera parte del periodo considerado, hasta que el traspaso de sus competencias a las comu­nidades autónomas y la adopción de la política so­cioestructural de la CEE a partir de 1986 fueran supliendo y suprimiendo sus funciones (la desa­parición definitiva no tendría lugar hasta 1996).

Los Censos Agrarios de 1972y1982 muestran una realidad que se resume en:

a) una enorme concentración de la superficie cultivada en un número reducido de exploracio­nes (en 1972 el 75% de las explotaciones ocu­pan menos del 10% de la superficie) y por tanto existe una enorme parcelación;

Page 28: Anuario UPA 2000

Modernización agraria 1970-2000: una reflexión

Hasta 1981, año en que se promulga la Ley del Estatuto de la explotación familiar agraria y de los agricultores jóvenes, no se inician los programas de apoyo específico a la explotación familiar.

b) una población activa agraria muy voluminosa y en fuerte proceso de reducción de asalariados y agricultores familiares Oa caída es del 29% enrre 1962-72 y del 39% enrre 1972-82, mienrras que el número de exploraciones apenas se reduce en un 10% y un 8% en los mismos periodos);

c) una muy débil y heterogénea dimensión eco­nómica de las exploraciones (el 75% no alcanza las 4 UDEs, el 24% se encuenrra entre 4 y 40 UDEs y sólo el 1 % superaba las 40 UD Es en 1982). Este era el daguerrotipo de la herencia de las cuarro décadas perdidas.

En esta situación, por lo que se refiere a los asa­lariados, la actuación del Ministerio de Agricul­tura a rravés del IRYDA se redujo a la creación de "colonos" en las tie1Tas declaradas en exceso de los planes de regadío (unas 9.600 familias fueron instaladas enrre 1970 y 1982) y a los jornales ge­nerados con sus cuantiosas inversiones directas (en 1982 se estimaba que el número de jornales aportados en Andalucía y Exrremadura superaba los 2 millones). Asimismo, la Ley de Fincas Ma­nifiestamente Mejorables de 1979 no constituía un instrumento real para paliar el desempleo agra­rio generalizado, especialmente en Exrremadura y Andalucía (en 1978 la media mensual de los pa­rados en el campo andaluz era de más de 70.000) .

Por el conrrario, hasta la aparición en 1983 del Plan de Empleo Rural para estas regiones la aten­ción directa que recibió este colectivo, al que el nuevo impulso modernizador estaba dejando al margen, fue el sistema ele "empleo comunitario"

gestionado por los gobiernos civiles con escasos fondos financieros (unos 6.000 millones en 1977 que apenas alcanzaban para atender el paro agra­rio de una provincia como Sevilla).

26

En este marco , la Ley de Reforma Agraria an­daluza de 1984 (y en menor medida la Ley de las Dehesas extremeñas) constituyó el último inten­to de incidir sobre un problema histórico y secu­lar: la desigual disrribución de la tierra y su defi­ciente aprovechamiento. Los efectos reales obte­nidos de lo que en realidad era un "plan de modernización" de las estructuras agrarias anda­luzas, basado en la Ley de Reforma y Desarrollo Agra1io de 1973 y en la de Fincas Manifiestamen­te Mejorables de 1979, se sitúan enrre el impulso inversor que llevaron a cabo los propietarios (se estimó en un incremento del 40% para eludir las acciones derivadas de las posibles "expropiacio­nes de uso") y la legitimación social final que ob­tuvieron los latifundistas cuando la ley dejó de aplicarse después de un enorme sumatorio de obs­táculos (a lo que probablemente conrribuyó la uti­lización abusiva del término "reforma agraria").

Las explotaciones familiares no fueron objeto de atención política prefereme por parte de los go­biernos, lo que se refleja en concreto en la actua­ción del IRYDA.

Este era un organismo fundamentalmente in­versor que fue aumentando su función subven­cionadora (sus "auxilios"), dispensando un rrato ele favor a sus "concesionarios", que disponían ele lores ele tierras ele un tamaño exiguo y con ello de u na insuficiencia económica crónica. La orien­tación ele sus actuaciones discriminaba por tipos ele zonas ("zonas ele concenrración parcelaria", "comarcas ele ordenación ele exploraciones" , "co­marcas de acruación especial", "comarcas mejo­rables" , etc.) , no por características socioeconó­rnicas de los potenciales beneficiarios.

Hasta 1981, año en que se promulga la Ley del Estatuto de la explotación familiar agraria y de los agricultores jóvenes, no se inician los progra­mas de apoyo específico a la exploración familiar (a pesar de que aproximadamente siete de cada diez exploraciones se considera que tienen este ca­rácter) . Mientras tanto, y en la etapa final de los gobiernos de UCD, se pone en marcha un Plan ele Capiralización que establece medidas especiales para la modernización de exploraciones agrarias y la mejora del regadío por la iniciativa privada (R. Decretos 1200/81y200/82) , cuyos beneficiarios serán todo tipo de agricultores en todo el teniro­rio nacional.

Se u·ataba de conceder subvenciones directas para acciones puntuales por lo que la demanda fue masiva e instantánea (sólo en 1982 se concedie­ron más de 32.000 ayudas con una financiación acumulada de préstamos y subvenciones de 40.000 millones) . Este plan ele acción indiscri­minado (y políticamente "clientelista") se llevó

Page 29: Anuario UPA 2000

Modernización agraria 1970-2000: una reflexión

Con la adhesión de España a la Comunidad Europea se inicia un periodo en el que la atención a la agricultura familiar alcanza su "edad de oro".

acabo apenas unos meses antes de las elecciones de 1982, pero puso en evidencia las inmensas carencias esrructurales de nuestra agricultura.

Una modernización inacabada: ajuste sin reestructuración

En los años previos a nuestra adhesión a la Co­munidad Europea, y bajo la responsabilidad de un gobierno socialista, se desarrolló la Ley del Esta­ru to de la ex'Ploración familiar (R. Decretos 1932/83 de instalación de agricultores jóvenes y 419/85 de ayudas a la explotación familiar) co­mo medidas de transición a la aplicación de la nor­mativa comunitaria de mejora de las estmcruras agrarias, que obtuvieron resultados muy significa­tivos. Pero, con relación a las ex'Ploraciones fami­liares, prácticamente todo estaba por hacer ante la incorporación a la CEE.

Con la adhesión a la CEE se inicia un periodo en el que la atención a la agricultura familiar al­canza su "edad de oro". El Reglamento 797/85, de mejora de la eficacia de las exploraciones agra­rias , supone una atención preferente e integrada ("planes de mejora" con diversas acciones para al­canzar la viabilidad) a este tipo de agricultura pre­dominante en Europa (si bien el término familiar no es "unívoco" y reflejaba realidades muy diver­sas según países y regiones, abarcando desde ex­plotaciones familiares "marginales" a "viables").

La situación en 1987 se resumía en : a) más del 94% de las exploraciones son fami­

liares con muy escasa dimensión económica (me­nos de 16 UDEs) , casi el 5% se consideran fami­liares viables (más de 16 y menos de 40 UDEs) y apenas el 1 % es no familiar (con más de 40 UDEs):

b) continúa la caída del número de activos (una reducción del 15% desde 1982) pero en menor medida del número de explotaciones (caen un 8%); c) una gran parte de las explotaciones fami­liares económicamente deficientes son marginales (menores de 6 UDEs), aunque el colectivo de las que se encuentran entre la marginalidad y la via­bilidad (entre 6 y 16 UDEs) es muy numeroso (unas 250.000 ex'Plotaciones), siendo en ambos casos todavía muy e1evado el porcentaje de las que poseen un ti rular que se dedica mayoritariamente a la agricultura (el 62%).

Parecía claro que había que poner en marcha un proceso acelerado de modernización de ex­ploraciones familiares, que permitiera un salto cua­litativo en nuestras estmcturas agrarias durante el periodo a·ansitorio posterior a la adhesión. A es­te objetivo respondió la aplicación de la política de esrructuras comunitaria, que se realizó a través

27

del Real Decreto 808/87. Los resultados de este programa modernizador, basado en subvenciones a la financiación de "planes de mejora" , superaron las previsiones administrativas y presupuestarias (más de 38.000 planes de mejora y 7.000 jóvenes incorporados en los dos primeros años de aplica­ción). A partir de 1991 el programa fue recondu­cido por razones competenciales y presupuesta­rias perdiendo buena parte de su alcance inicial.

La Ley de Modernización de las e,\.'Plotaciones de 1995, que derogó parcialmente la Ley de Re­forma y Desarrollo Agrario de 1973 y la Ley del Es­tatuto de la explotación familiar de 1981 , mantu­vo el programa pero introdujo un cambio impor­tante en las prioridades: el nuevo sujeto de apoyo no son las ex'Plotaciones familiares en su conjun­to sino sólo aquellas que puedan conseguir la via­bilidad ("ex-plotaciones prioritarias") . Parece claro

que su contenido responde a un cambio en el dis­curso político de la "modernización". Los efectos del problema histórico de 1a desigual distribución de la tierra (la existencia de numerosas pequeñas ex'Plotaciones insuficiemes) , se convierten en la causa fundamental de la falta de competitividad del sector y, por tanto , debe fomentarse la supre­sión de las explotaciones marginales o no viab1es. Lo que la nueva ley pretende es reforzar el ajuste y provocar una mayor reesrructuración.

Cuando aún está por realizarse un balance ele los efectos de esta ley y su contrastación con la evolución reciente de las esrrucruras agrarias (a es­te respecto los daros del nuevo Censo Agrario se­rán especialmente interesantes) , los daros de 1997

Page 30: Anuario UPA 2000

Modernización agraria 1970-2000: una reflexión

La Unión Europea, tradicionalmente defensora de la explotación familiar, se dispone a dar el salto a la adopción definitiva del "modelo único" de grandes explotaciones propio de sus principales países competidores.

de la Encuesta de Esrrucwras Agralias muesrran que el ajuste continúa Qa población agraria ocu­pada ha disminuido otro 38% entre 1987 y 1997) y la reesrructuración se ha relanzado (una dismi­nución del número de exploraciones del 39,5% en el mismo pe1ioclo).

Otro elemento significativo es la consolidación del n úmero y el enorme incremento del porcen­taje de las explotaciones familiares insuficientes (menores de 16 UDEs) a "tiempo parcial" (supe­raban las 630.000 explotaciones en 1987y1997 y representaban ya el 70% en 1997 frente a sólo el 38% en 1987). Al mismo tiempo, las explota­ciones familiares viables "profesionales" y las no familiares "profesionales" (ambas con una dedi­cación a tiempo completo o título principal) re­presentaban el 75% de las de su categmía, aunque en número apenas superan las 150 .000 explota­ciones. La agiicultura a "tiempo parcial" aparece así como una alremativa "refugio" frente a las pers­pectivas de supresión alentadas por la nueva po­lítica ele estructuras.

La reciente reforma de la PAC de 1999, y en particular su polícica socioesrructural (nuevo Re­glamento 125 7 /99 sobre ayuda al desarrollo ruraD marca el camino de un nuevo salto en la rees­o-ucturación de las exploraciones "profesionales" europeas, lo cual en el caso de los países medite­rráneos como España implica completar el ajuste e intensificar la reestructuración, fundamen­talmente de su agricultura familiar. El reforza­miento de las medidas ele desarroUo rural consti­tuye un medio para conjurar el impacto social de esta reforma.

Y bien, en esta situación lcuál es la política so­cioesttuctural que necesitamos?, lcuáles las pers­pectivas económicas de futuro para los agriculto­res y el medio rural?. En las páginas que se pre­sentan a cominuación se ofrecen algunas respuestas.

PERSPECTIVAS DE FUTURO: AGRICULTURA Y DESARROLLO ECONOMICO

El subtítulo de un reciente ensayo sobre El Fu­turo del Medio Rural en Espafía ui nos sirve de re­ferente para una reflexión final sobre el futuro eco­nómico del medio rural en este país. Las pers­pectivas son conocidas: menos agricultura y más desarrollo económico. Pero de lo que se rrata es de aventurar una respuesta sobre cuánta agricul­mra sería deseable mantener y qué tipo de desa-

rrollo seria más conveniente establecer. Por lo que se refiere a la agricultura domina el

"pensamiento único" de reducir su presencia te­rritorial, social y económica. Un proceso ince­sante (de "modernización") y fatal (según Rostow: superando las sucesivas etapas del crecimiento económico) debe, al parecer, conducir a una agri­cultura sin apenas agricultores.

En es[e proceso, la UE, tradicionalmente de­fensora de la explotación familiar, se dispone a dar el salto a la adopción definitiva del "modelo úni­co" de grandes explotaciones propio de sus prin­cipales países competidores. Este cambio de orien­tación, aunque se adopte en etapas sucesivas (en cada reforma de la PAC), implicará costes socia­les elevados difícilmente asumibles por los países medüerráneos en los que el desarroUo de muchas ele sus zonas rurales exige el mantenimiento de una buena parte ele su agriculmra familiar (como agricultura "comercial" o "territorial") .

En cuamo al desarrollo económico del medio rural predominan los modelos y pautas que han protagonizado el desarrollo urbano-industrial. El avance hacia un sistema urbano más policéntrico y el peso de nuevos factores de localización de ac­tividades, convertirán a un espacio rural cada vez más compartimentado en simples zonas de in­fluencia ("amplias periferias") ele los núcleos ur­banos tradicionales y emergentes, con una activi­dad económica, una cultura y unas instituciones homogéneas.

Pero estos modelos, basados en enfoques de desarrollo integrado y endógeno, no aseguran la continuidad de los procesos de desarrollo ni se

(1) Capítulo 8 del libro El Ft1turo del Medio Rural en Espaiia, Agiicullura y Desmmllo Económico, jesús G. Regido1; Co11-sejo Económico y Social. Macbid,2000.

28

Page 31: Anuario UPA 2000

Para hacer realidad sus proyectos, cuente con nosotros

En BBVA tenemos muy en cuenta el trabajo y el esfuerzo diario de los agricultores y 1ganaderos. Por ello, le ofrecemos una excelente financiación para :

.. Gastos de Campaña : le anticipamos la cantidad que necesite para cubrir los gastos producidos en su explotación agraria .

" Anticipos de las subvenciones agrarias que le correspondan o de las cantidades que espere ingresar por su cosecha.

" Adquisición de maquinaria agricola, en unas condiciones económicas muy favorables.

" Inversiones a medio plazo : compra de ganado, instalaciones de riego, invernaderos ... etc.

• Inversiones a largo plazo : un buen momento para transformar su explotación o comprar tierras, porque le financiamos hasta el 1000/o de su inversión.

Además, si contrata el seguro Euroagrario a través de BBVA Seguros, protegerá de un modo más eficaz su cosecha, beneficiándose de todas las s,ubvenciones establecidas para estas líneas de seguros por el Ministerio de Agricultura, Pesca y J\limentación y las Comunidades J\utónomas.

Para más información sólo tiene que acercarse a cualquiera de nuestras oficinas. Estaremos encantados de atenderle.

BBVA Banco Bi lbao Vizcaya Argentaría

Page 32: Anuario UPA 2000

Modernización agraria 1970-2000: una reflexión

Las sucesivas reformas de la PAC están colocando a la agricultura familiar de los países mediterráneos de la UE (España, Grecia, Italia y Portugal) ante una situación de crisis irreversi'ble.

adaptan a la situación de muchas zonas rurales "in­termedias" y "atrasadas". Se impone la adopción de un enfoque de desan-ollo más sostenible, que introduzca instrumentos como los de ordenación del territorio , sobre el que la Unión Europea no ha superado aún la etapa de declaración de in­tenciones (elaboración de una Estrategia Territo­rial Europea de carácter indicativo). Lo que se re­quiere es sensibilidad medioambiental y voluntad política, singularmente ausentes en nuestro país.

Agricultores y medio rural

Todo parece indicar que estamos asistiendo a un nuevo impulso en la transformación del modelo europeo de agricultura. Este cambio viene provo­cado, entre otros factores externos e internos, por la presión de los principales países exportadores de productos agrarios sobre los organismos interna­cionales en que se acuerdan las reglas comerciales (GATI-OMC) y a través de algunos grandes ope­radores sobre los mercados Qonjas internacionales por productos) en que se fijan los precios agrarios mundiales de referencia, influyendo decididamente e incluso utilizando a los organismos que elaboran criterios y orientaciones de impacto general Oa OCDE, por ejemplo).

En Europa (en la UE-15) se han consolidado dos tipos de agricu ltura : una homologable con la de países como Estados Unidos, Canadá, Aus­tralia, etc. , (grandes eA1Jlo raciones ultramoder­nas relacionadas con los mercados internaciona­les) y otra de carácter familiar (medianas y pe­queñas e,-xplotaciones limitadamente competitivas) con una presencia muy heterogénea por Estado miembro. La PAC dirige ele forma dominante su atención al primer tipo de agricultura ("comer-

30

cial"), provocando sucesivas reesnucturaciones y ajustes de las exploraciones familiares ("comer­ciales" o "territoriales").

Estas sucesivas reformas de la PAC están colo­cando a la agricultura familiar de los países medi­tetTáneos de la VE (España, Grecia, Italia y Por­tugal) ante una situación de crisis in-eversible (no hay que olvidar que la dimensión económica me­dia de las explotaciones de un país como Francia es entre tres y seis veces superior a la de estos pa­íses). Este hecho se confirma al observar las polí­ticas agrarias y las medidas para el medio rural has­ta ahora existentes y puestas en marcha para el próximo periodo 2000-06. Y en particular al con­templar, de una parte, la perversión e insuficien­cia de los sistemas de apoyo a la exploración fa­miliar de la PAC refomada, y, de otro lado , el re­lanzamiento de la política rural corno alternativa (lcoanada o señuelo?) orientada a la diversifica­ción económica de las áreas rurales.

Esta crisis no debería implicar necesariamente la desaparición de roda explotación familiar, aun­que muchas exploraciones desaparecerán Qo están haciendo ya en España a un ritmo mayor que el es­perado: el número de las existentes en 1997 era ya menor que el es timado para el 2003), sino la ine­vi tabilidad de su trans[omación y reconversión pa­ra mantenerse dencro de una agricultura "comer­cial" (competitiva) o ele una agricultura "terrirmial" (estabilizadora de la población rural y protectora de los recursos naturales y del medio ambiente). Pero , dado que la nueva política de precios y mer­cados de la PAC acelerará la crisis, los titulares de estas explotaciones tendrán que incorporarse a otra actividad económica, para lo que será imprescin­dible contar con una política rural reforzada.

Para el medio rural de un país como el nues-

Page 33: Anuario UPA 2000

Modernización agraria 1970-2000: una reflexión

En nuestro medio rural coexiste la presencia de una agricultura fuertemente subsidiada con la de colectivos profesionales que protagonizan los índices más elevados de pobreza relativa del país.

trolas preguntas pertinentes a responder son: lcuámos agricultores será viable mantener, y de qué tipo?. La respuestas previsibles se obtienen proyectando lo que ha venido ocuniendo en la úl­tima década (1987-97): una drástica disminución del número de e.x-plotaciones (han desaparecido unas 600.000), un fuerte aumemo de las explo­taciones no familiares (casi se han duplicado) y un avance imparable de la agricultura a tiempo par­cial (afecta ya a los dos tercios de las el\']Jlotacio­nes) . Por lo ramo la actividad agraria va a seguir perdiendo a buen ritmo peso económico y social en nueso-o medio rural.

En las zonas rurales "integradas" y en nume­rosas zonas "intermedias" este futuro ya se ha ade­lantado: mantienen una agricultura sin apenas agricultores profesionales. Pero en muchas otras zonas "intem1edias" y en las más "atrasadas", es­pecialmente numerosas en este país , la crisis de la agricultura familiar afectará aún gravemente su fu­turo. Se impone prestar una atención especí5ca a una agricultura "teni.tarial".

Asegurar el mamenimiento de una parte de la agricultura familiar, bajo la forma de agricultura "territorial" a tiempo parcial, debería constituir un objetivo estratégico para los países mediterráneos. La incorporación de este tipo de objetivos en la PAC implicaría imroducir acciones específicas en Ja política socioestructural, en Ja de precios y mer­cados (singularrneme en la de subvenciones) y en las medidas de desarrollo rural. Pero la PAC no ca­mina en esa dirección: la política de moderniza-

31

ción se desvincula de la agricultura familiar y el in­temo de "modulación" de las ayudas constituye, por el momemo, un simulacro.

Este es un problema especí5co de los países me­diterráneos como España, de difícil solución den­tro de la nueva PAC de 1999, que exigiría un tra­tamiemo especial y subsidiario. Ante la disyunti­va entre "mejora o supresión" a que se enfreman muchas de nuestras exploraciones familiares la res­puesta pública debiera ser: a) mantener una ofer­ta preferente de: "planes de mejora" subvenciona­dos para alcanzar la viabilidad, y b) concertar la existencia de una agricultura familiar " tenitorial ", cuyos titulares sean pluriactivos que puedan reci­bir "pagos por servicios" prestados a la colectivi­dad. Todo ello exigiría la revisión en profundidad del sistema de ayudas de la PAC (de la cual la mo­dulación constituiría sólo un primer paso).

En nuesn·o medio rural coexiste la presencia de una agricultura fuertemente subsidiada con la de colectivos profesionales que protagonizan los ín­dices más elevados de pobreza relativa del país (asalariados agiícolas, agricul tores autónomos y jubilados). Esta situación evidencia que los bene-5cios finales de la PAC no llegan a menudo a este medio. Para la superación de este tipo de contra­dicciones en el futuro hab1ía que introducir cam­bios de orientación de las políticas.

A este respecto, el déficit político existente es más que notable, ya que , dada la potencia finan­ciera y competencia] de la PAC, los gobiernos han centrado su acción en llevar a cabo una simple ges­tión de la aplicación de las po líticas (son los lla­mados "ministros flotadores") en defensa de unos genéricos intereses nacionales o de los intereses globales de un sector determinado. De este mo­do , conseguir una cilra elevada de reembolso el e fondos comunitarios se ha hecho equivaler a acier­to político, olvidando justificar la utilización efi­ciente de estos enormes recursos y, sobre todo, la distribución equitativa de los mismos entre los diversos colectivos afectados.

Territorio y política rural

En la mayoría de los países avanzados el medio mral, un inmenso territorio cuya extensión media supera el 90% ele su superficie, está de nuevo co­nociendo cambi.os importantes. El sentido de es­tos cambios apunta a mutaciones en los flujos de emigración tradicionales (muchas zonas nirales es­tán recuperando población) y a la aparición de nuevos factores de localización de actividades eco­nómicas (numerosas pequeñas y medianas em­presas, que obtienen economías de escala, com­piten por mercados de consumo cada vez más seg-

Page 34: Anuario UPA 2000

Modernización agraria 1970-2000: una reflexión

La continuidad de las medidas de política rural para el periodo 2000-2006, que cuentan con un aumento importante de la financiación comunitaria inicial, obliga a plantearse si se va a terminar configurando una verdadera política rural comunitaria.

mentados y se apoyan ampliamente en las nuevas tecnologías, se establecen en zonas mrales).

En la Unión Europea, estos cambios, que sólo afectan a una parte aún minoritaria de las zonas rurales, vienen a coincidir con un relanzamienro de las medidas de política rural, que responde a la necesidad de mejorar la integración de los países, regiones y zonas (una vez implantando el Merca­do U nico) y, en panicular de hacer frente a los cos­tes sociales derivados del nuevo ajuste estructural de las agriculturas .

En nuestro país la importancia de estas mecli­das se manifiesta en que los dis tintos programas van dirigidos a la casi totalidad del tenitorio mral, promoviendo un volumen de gasto que superó los 2 ,2 billones de pesetas en el periodo 1994-99. La aportación financiera comunitaria (el 41 %) y pri­vada (el 40%) convienen a las administraciones públicas nacionales (con el 19%) básicamente en intermediarios financieros y gestores de proyectos.

Al mismo tiem po, la dispersión de fondos es tan elevada, dada la enorme extensión de nuestro territorio mral, que el "efecto inversor" de las me­didas pudiera tener en muchas zonas más el ca­rácter de un "efecto diversión" sobre su atraso económico relativo. La pregunta, por ramo, es sa­ber qué quedará en las zonas rurales cuando ce­se este flttjo de fondos comunitarios. De otro mo­do, lcon qué nivel de eficacia y eficiencia se están utilizando?

Los resultados de estos programas son sólo par­cialmente conocidos, aunque de sus evaluaciones parece inferirse que el gasto se ejecuta en un ele­vado porcentaje mientras que el impacto espera­do (en términos de nuevos empleos creado, por ejemplo) sería mucho más limitado. Existen ac­ciones con resu ltados alentadores como los vin­culados con el crecimiento del turismo rural, pe­ro también carencias graves para el futuro como el escaso avance en la mejora del nivel educativo y en la cualificación de la población acriva.

La continuidad de las medidas de política ru­ral para el próximo periodo de 2000-06, que cuen­ta con un aumento importante de la financiación comunitaria inicial (se alcanzará una dotación de casi 1,5 blllones de pesetas) obliga a plantearse, por un lado, si estas medidas van a terminar con­figurando una verdadera política mral comunita­ria (una Política Agraria y Rural Común) , y, por otro lado, que en todo caso habría que dorarse de una política rural de ámbito nacional y regio­nal, que asegure el mejor uso posible de este con­siderable flttjo de fondos.

La simple traslación de las medidas comunita­rias, según una tipología de zonas de carácter bu­rocrático-administrativo, ajena a las características

32

de nuestra realidad rural, sin distinguir estrategias diferenciadas (cuántos fondos, para qué medidas y en qué tipos de zonas) no permitirá alcanzar unos resultados suficientes y duraderos. Muchas zonas rurales "inreimedias" y las numerosas zonas "am1saclas" requieren indefectiblemente una adap­tación de las medidas a sus territorios. Por lo de­más, es importante considerar que toda zonifica­ción ("comarcalización") debe basarse en una "identidad territorial".

En los enfoques de desarrollo integrado y en­dógeno se encuentran los elementos que han tra­tado hasta el presente de trasponer al medio ru­ral los modelos y pautas ele desarrollo propios de entornos urbano-industriales. La búsqueda de la diversificación económica, basada en la pluriacti­vidad creciente ele una población acriva cada vez menos relacionada con la agricultura, y la genera­ción de procesos de desarrollo endógeno, en los que la acumulación ele capital se basa en las me­joras de productividad (organización de la pro­ducción y la innovación en redes ele pequeñas em­presas), así como en la existencia ele mercados locales de trabajo especialmente flexibles, permi­te a muchas zonas rurales "integradas" e "inter­medias" encontrar un nuevo dinamismo econó­mico. Pero no todas las zonas reúnen esre tipo ele elementos.

Las zonas rurales "atrasadas" y muchas zonas rnrales "intenneclias" carecerán ele futuro si tratan ele apoyarse exclusivamente en este tipo de enfo­ques. A menudo el primer recurso no disponible es el capital humano (estructura ele la población, nivel de formación y capacidad de iniciativa), por lo que 1as carencias y limitaciones de los progra­mas de mejora de los recursos humanos son ex­tremadamente perjudiciales, pues condicionan los

Page 35: Anuario UPA 2000

Modernización agraria 1970-2000: una reflexión

La incorporación del enfoque de desarrollo sostenible en las medidas de desarrollo rural dela UE se encuentra aún en una fase más declarativa que práctica.

i\CIÓN DE PALENCIA :1os AGROPECUARIOS

resultados ele las demás medidas (mejora de in­fraestructuras , desarrollo del tejido económico, protección y conservación de los recursos natura­les y culturales, etc.). Esto conduce a reforzar la presencia de otros enfoques ele desarrollo: el de­sarrollo sostenible y la ordenación del territorio .

La incorporación del enfoque de desarrollo sos­tenible en las medidas de desarrollo rural de la UE se encuentra aún en una fase más declarativa que práctica, si bien su aplicación permitida incorpo­rar plenamente la dimensión medioambiental en los programas ele desarrollo , fomentando además las reducidas posibilidades con que cuentan mu­chas zonas rurales. Para este fin los "planes ele or­denación del territorio" constituyen un instru­mento ineludible, aunque no existen en nuestro país condicionantes legales para promover su uti­lización obligatoria (al comrario, se están supri­miendo instrumentos de ordenación y protección del espacio rural: las últimas refonnas de la Ley del Suelo, por ejemplo). Sin embargo no cabe ocul­tar las dificultades que implica avanzar en la in­troducción ele este enfoque de sostenibiliclad, que también se encuentra ausente en general de los procesos de crecimiento y desaiwllo.

El logro simultáneo de objetivos económicos (manteneruna actividad económica eficien te) , so­ciales (permitir la permanencia ele una población rural con un buen nivel ele bienestar) y ecológicos (asegurar la regeneración de los recursos y con­servar el patrimonio natural y cultural) plantea in­troducir objetivos de sostenibilidad en los pro­gramas ele desarrollo rural de carácter integrado y endógeno en curso. Se trata de un enfoque com­plementario, cuya aplicación generalizada permi­tiría consolidar y asegurar la continuidad de los efectos de las actuaciones de desarrollo rural.

De nuevo se hace notar la ausencia de una "ac­ción política" determinante que, a pesar del po­der de arbitraje que posee la Comisión Europea en la aplicación de los programas, utilice las com­petencias de los Estados miembros y las regiones (comunidades autónomas) para adaptarlos a las condiciones económicas y sociales particulares. Las administraciones no cleberian limitarse a la me­ra gestión, pues hay una "elección política" en la configuración de los programas, en la elaboración de las medidas y en su forma de aplicación, y una responsabilidad política exigible por su posible fal­ta de resultados.

servicios de investigación agraria

labora torios de análisis

__ .,.

núcleos de control lechero

(i) y

nuestro compromiso

el campo

y además

campañas para la mejora genética

animal

---

promoción comercial

de nuestros productos

1 1 L

nuestros grupos multi-profesionales, siempre al servicio del ª!Jricultor y ganadero palentino

Page 36: Anuario UPA 2000

Seguros de Daños PRODUCCIONES SUBVENCIÓN FECHA INICIO ASEGURABLES MÁXIMA (%) SUSCRIPCIÓN

P. Combinada Frulalos 41% 1 de enero Póliza Plurlanual Frulales 45% 1 de enero Explolaclones Fruticolas Valle del Ebro 45% 1 de enero Cereza 41% 1 de enero

Berenjena 32% 15 de enero Cebolla 32% 15 de enero Judla Verde 32% 15 de enero Kiwl 32% 15 de enero Melón 32% 15 de enero Pimiento 32% 15 de enero Snnd41 32% 15 de enero Tomale 32% 15 de enero Uva do Vinlncaclóo 41% 15 de enero Zanahoria 32% 15 de enero

Glmsot 18% 1 de febrero Uva do Mesa 41% 1 de febrero Viveros de Vlíledo 32% 1 de febrero

Avellana 32% 1 de marzo Cereales de Invierno 18% 1 de marzo Cereales de Primavera 18% 1 de marzo Collllor y Brócull 32% 1 de marzo Colza 18% 1 de marzo Lechuga 32% 1 de marzo Leguminosas Grano 18% 1 de marzo Lúpulo 32% 1 de marzo Paja de Cerealos de Invierno 18% 1 de marzo P. Mulllculllvo de Cultivos Herb<iccos Extensivos 20% 1 de marzo Tnrlla Gonoml 32% 1 de marzo

Arroz 32% 1 de abril Algodón 32% 1 de abril P. Combinada Clirlcos 41% 1 de abril P. Mulllculllvo Clirlcos 43% 1 de abril Tabaco 32% 1 de abril Tomate do Invierno 32% 1 de abril

Aceituna do Nmozara 32% 1 de mayo Acelluna de Mesa 32% 1 de mayo

Aguacate 32% 1 de junio Cultivos Protegidos 32'/o 1 de Junio Plálano 45% 1 do junio

Alcachofa 32% 1 dejullo Guisante Verde 32'/o 1 de julio Haba Verde 32% 1 de julio Tomate de Invierno en Ganarlas 32% 1 de julio Siroco en Tomate de canarias 32% 1 dajulio

Pixat en Citricos 41% 1 de agosto

Ajo 32% 1 de septiembre Fresa y Fresón 32% 1 de septiembre

Seguros de Rendimientos Albar1coque an el Noroeste de Murcia (cosecha 2000) 45% 1 da enero Explotaciones Fruticolas en el Bierzo 45% 1 de enero

Aceiluna (cosecho 2000·2001) 45% 15 de febrero

Remolacha Azucarera 45% 1 da septiembre Explotnclones de Cultivos He1 baceos Extensivos 45% 1 de septiembre

Nmendro 45% 1 de octubre Albaricoque en el Noroeste do Murcio (cosa cha 200 t) 45% 1 de octubre Aceituna (cosecha 2001 -2002) 45'/o 1 de octubre Uva de Vinificación (cosecha 200 1) 115% 1 de oc1ubre

Seguros Integrales Uva da Vinificación en la o.o. Rioja y en la l•la de Lanzarote 41'/o 15 de enero

Cebolla en Lanzarole 41% 1 de septiembre Cereales de Invierno en Secano 41% 1 de septiembre Leguminosas Grano en Secano 41% 1 de septiembre

Seguros Pecuarios Ganado Vacuno 41% 1 de enero

Explolaciones de Ganado Vacuno 45% 15 de enero Ganado Ovino y caprino 32'/o 15 de enero

Piscifactorias de Truchas 32% 1 de febrero Aculculiura Marina (Dorada, lubina y Rodaballo) 32'/o 1 de febrero

Aculcullura Marina (Mejillón) 32% 1 de mayo

MINISTERIO DE AGRICULTURA. PESCA Y ALIMENTACIÓN

ENTIDAD ESTATAL DE SEGUROS AGRARIOS (ENESA)

Page 37: Anuario UPA 2000

El sindicalismo agrario, ame el Estaruto del Agricultor y Ganadero

Unión d!Pequeños Ag_ri /tares .Y Ga'4deros

El sindicalismo agrario, ante el Estatuto del Agricultor y Ganadero

EDUABDO MOYANO ESTRADA

IESA-CSIC de Anda luda.

Córdoba

L a reivindicación de un Esratmo del A. gri­cultor y Ganadero por parte de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) muestra la sensibilidad de este

sindicato ame los cambios que experimenta la agri­cultura española en los albores del siglo XXI y es una señal de su capacidad para responder con pro­puestas claras a los problemas que se les plantean a los agricultores. El sindicalismo encamado en UPA hace así honor a su más pura naturaleza re­vindicativa y a su función de defensa de los inte­reses generales de la población agraria, pero que­daría sólo en una mera reivindicación si esa acri­tud propositiva no fuese acompañada de la firme voluntad de renovar su discurso ideológico y re­fornlar sus estrategias y modelos organizativos pa­ra adaptarse mejor al actual proceso de cambio. No basta con proponer reformas de las viejas po­líticas ni presentar nuevos proyectos, si no se pre­dica con el ejemplo renovándose internamente.

El objetivo de este artículo es contribuir al de­bate sobre la renovada función de los sindicatos

35

agrarios -también denominados Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs)- en un mundo ru­ral sometido a profundas transformaciones y en un contex:to en el que el status de La agricul­tura y la profesión de agricultor están cambian­do sensiblemente respecto a lo que han s ido sus funciones tradicionales. De acuerdo con ese ob­jetivo, se analizarán en primer lugar los rasgos más significativos del modelo de sindicalismo agrario vi.gente en España durante los últimos veinte años . En segundo lugar, se plantearán al­gunas de las tendencias que pueden observarse en amplios sectores del sindicalismo agrario co­mo respuesta de adaptación al nuevo contexto de cambio para aprovechar las oportunidades que les ofrece. La elaboración ele un Estatuto del Agricultor y Ganadero podría constituir un avan­ce significativo en la concreción del nuevo sta­tus que le corre:sponde a los agricultores en una sociedad rural compleja y diversificada como la de este fin de milenio. Al EstatutO se dedicará el último apartado de este artículo.

Page 38: Anuario UPA 2000

El sindicahsmo agra1io, ame el Estaru to del Agricultor y Ganadero

Un modelo sindical especializado en la concertación política

Si se analizan las actividades más comunes de­sarrolladas por el sindicalismo agrario a lo largo de su historia recierne, puede señalarse que tales ac­tividades se han centrado en dos graneles áreas, a saber: el área de las instituciones y organismos pú­blicos, y el área de las instituciones y entidades que conforman la sociedad civil.

En el primer área, la acción del sindicalismo agrmio ha consistido principalmente en ejercer inlluencia, bien directa o indirectamente, en los centros de decisión relacionados con la política agraria, ya sea a través de estrategias de confron­tación o concertación con el poder público, o bien ele ambas a la vez. Esta estrategia de incidir en el área de las instituciones públicas ha veni­do guiada por la dob le convicción de los diri­gentes sindicales de que es en esas institucio­nes donde se determina el contenido de la polí­tica agraria -y consecuentemente de una gran parte de la renta de los agricultores- y de que son relativamente accesibles a la in fluencia directa o indirecta de los sindicatos.

36

Por su parte, la acción de los sindicatos agrarios en el área de las instituciones que conforman la sociedad civil, ha tenido diversas expresiones. Por un lado, ha consistido en actuar como grupos de intermediación social en las relaciones de los agri­cu 1 tores con otros grupos de interés (con las or­ganizaciones del sector agroalimentaiio en los acuerdos interprofesionales, con los sindicatos obreros en la negociación colectiva, .. .). Por otro lado, se ha manifestado en el campo de la forma­ción y animación sociocultural, ejerciendo tam­bién una importante labor como promotores de otras fonnas de asociacionismo, particularmente del movimiento cooperativo. Asimismo, los sin­dicatos han jugado un importante papel como sis­temas de referencia ideológica para los agriculto­res, una labor que no sólo se ha desarrollado en el terreno de lo simbólico, sino en el terreno más práctico de la autoprotección ante determinadas situaciones que han puesto en peligro los intere­ses de sus bases sociales (piénsese, por ejemplo, en el caso ele las movilizaciones impulsadas por los sinclicatos campesinos para defender los de­rechos de los pequeños arrendatarios ante ame­nazas de desahucio, o las luchas contra las gran­des empresas agroalimentarias para defender los precios de los productos).

En las dos últimas décadas, y en consonancia con lo ocurrido en el resto de los países de la UE, el sindicalismo agrario español ha definido, en tér­minos generales, una estrategia de acción colecri­va que ha dado prioridad al primer área, es decil; al de las instituciones públicas. La mayoría de los sindicatos agrarios han aspirado a ser reconocidos como interlocutores por parte ele los poderes pú­blicos para participar en las instituciones relacio­nadas con la política agra1ia -tanto en los niveles re­gionales, como en el nacional y europeo- y obtener así legitimidad ante los propios agricultores. Esta estrategia ha sido coherente con un discurso ideo­lógico que ha asignado al Estado un papel relevan­te en el proceso de modernización. También ha si­do coherente dicha estrategia con el hecho de que gran parte de los factores que han venido incidien­do en la renta ele los agticultores (precios ele garanóa y ayudas públicas ele diversa naturaleza) han sido dete1minadas en instituciones perrenecientes al ám­bito público, lo que ha hecho que los sindicatos agrarios entendieran como eficaz una estrategia des­tinada a influir en dichas instituciones.

La especialización de sus acciones en este ám­biro ha implicado que se convirtiera en modelo or­ganizativo dominante dentro del sindicalismo agra-1io un modelo cenn·alizado en una cúpula ele di­rigentes con capacidad para participar como interlocurores en las dinámicas de concertación

Page 39: Anuario UPA 2000

El sindicalismo agrmio, ante el Estatuto del Agricultor y Ganadero

El sindicalismo agrario toma conciencia de que el ámbito institucional no puede continuar siendo el área exclusiva en la que concentrar todos sus esfuerzos de acción colectiva.

con los poderes públicos. Este modelo ha actua­do en muchos casos como una especie de supe­restructura ideológica, en la que los responsables de los sindicaros agrarios han respondido más al perfil de diligente político que al de líder sindical, y en la que ha sido frecuente que se prodtrjera una separación importante entre el nivel superior de la organización, eficazmente articulado, y sus nive­les territoriales de base.

El sindicalismo agrario ante el nuevo contexto de cambio

Corno es conocido, se está produciendo una redefinición del papel de la agricultura y los agri­cultores en el conjunto de la economía de los pa­íses industrializados , asignándoseles nuevas fun­ciones que van más allá de las que han sido sus tradicionales actividades de carácter productivo (de ahí, el principio de multifuncionalidad que se viene e--xtendiendo desde hace unos afias).

Todos esos cambios suponen una radical trans­fo1111ación del sistema de regulación en el que los agiiculrores habían orientado su actividad y en el que los sindicaros agrarios habían centrado sus rei­vindicaciones. Suponen, de hecho, una nueva es­tructura de opom.midades para los agricultores (ver Moyana, E., "Procesos de cambio en la ag1iculm­ra española" publicado en el lnfom1e Socioeconó­mico de la Agricultura Espaüola, Fundación de Es­tudios Rurales, 1999) y un nuevo contexto de ac­ción para el sindicalismo, que les incita a modificar sus modelos organizativos y estrategias de acción colectiva para adaptarse a la nueva situación.

Veamos algunas tendencias que pueden obser­varse en el sindicalismo agrario y que se diferen-

37

cian de unas organizaciones a otras según sus res­pectivos discursos ideológicos.

Para comprender tales tendencias habría que comenzar por admitir que la política agraria ha per­dido, en la fase de su formulación al menos, grm1 parte de la autonomía que hasta ahora tenía como política sectorial, de modo que la tendencia actual es hacia su práctica subordinación a la lógica de la política económica global, una política cada vez más determinada por decisiones que se adoptan en foros supranacionales alejados del ámbito es­pecífico de la agricultura.

Los cambios introducidos en la PAC como con­secuencia de los compromisos aclquiliclos por la UE en el seno del 1:::;An primero, y ahora en la OMC, son ilustrativos de este hecho. Asimismo, las limi­taciones que acuerdos como los ele la ampliación a los PECOs -reflejados en la Agenda 2000- o los de cooperación con los países mediterráneos -den­tro del Panenariado Euromeclitenáneo- il1troclucen en el comeniclo de la PAC y que se trasladan en ca­dena a los niveles nacional y regionales , son tam­bién indicativos ele la cada vez menor influencia po­lítica de la comunidad agrícola.

En ese cont:exlO, el énfasis puesto hasta ahora por los sindica1:0s en participar en las instituciones públicas en las que se formula la política agraria se les está descubiiendo como una acción insufi­ciente, al menos por dos razones: p1imero, porque muchos de los factores que determi..t1an el conte­nido de dicha política proceden cada vez más de áreas de decisión que escapan a la capacidad ele in­fluencia ele los .sindicatos agra1ios; y segundo , por­que las rentas de los agricultores comienzan a de­pender cada vez más ele dinámicas que no están relacionadas con el ámbito de las instituciones don­de se define la política agraria. Por ello, el sindica­lismo agrario de cualquier signo comienza a tomar conciencia ele que es[e ámbito institucional no pue­de continuar siendo el área e-xclusiva en la que con­centrar todos sus esfuerzos de acción colectiva, sino que se hace necesario diversificar sus esrrate­gias hacia arras ámbitos ele decisión.

En este cambio esrratégico pueden observarse, no obstante, algunas diferencias. Así, las organiza­ciones identificadas con el que he denominado en otros rrabajos "discurso empresarial" -entre las que ASAJA sería su más genuino represemarne en Es­paña- enfatizan cada vez más la importancia de de­sarrollar sus acciones sindicales en las dinámicas que acomecen en el ámbito de las instituciones que conforman el mercado, y muy especialmente en las que configuran la fi.liére agroalimenraria.

En este sentido , insisten en establecer acuer­dos y estructuras interprofesionales con las in­dustrias del sector alimenrario, apostando para ello

Page 40: Anuario UPA 2000

El sindicalismo agrario , ante el Es tatu to del Agricultor y Ganadero

La mayor importancia de la sociedad civil está llevando a los sindicatos agrarios a adoptar posiciones que van más allá de una simple cuestión estratégica.

por in rroducir reformas en su modelo sindical en la dirección de promover la federación de aso­ciaciones de ripo sectorial. Asimismo, apuestan por el desarrollo de actividades de formación em­presarial para facilitar la introducción de nuevas técnicas producrivas y de gesrión en las explora­ciones. Su implicación en las dinámicas de desa­rrollo rural se hace desde una perspectiva más em­presarial que territo1ial, valorando sobre todo la viabilidad económica de los proyectos.

Las organizaciones identificadas con el llama­do "discurso neo-campesino", como UPA y CO­AG, continúan valorando la importancia de par­ticipar en el ámbito de las instituciones públicas al enfatizar el papel del Estado y la necesidad de que sean nuevas políticas públicas las que afron­ten de un modo integral y con un enfoque terri­torial la regulación del sector agrario para contra­rrestar los efectos perversos del mercado. No obs­tante, abogan por dar mayor énfasis al ámbito de las instituciones que conforman la sociedad civil, pero con un matiz diferenciador respecto a las organizaciones de ripo empresarial, a saber: pro­poniendo abrir vías de diálogo y colaboración con

38

otros giupos sociales que participan en la utiliza­ción del espacio rural (ecologistas, jóvenes rura­les, .. . ), para participar conjuntamente en el dise­ño de las políticas de desarrollo rural con un en­foque iruegi·al. De ahí que continúen apoyando modelos de organización horizontal no orientados hacia la 6.liére, silla al territorio. En esta línea, las rareas de fmmación que proponen no van dirigi­das exclusivamente a una formación técnica del agricultor, sino que se basan en una dimensión más integral incluyendo módulos relacionados con actividades complementarias a las agrarias (agro­turísricas, arresanales, ... ). Con respecto al coope­i;ativismo, cuestionan el modelo de macro-coope­rativas y abogan por modelos de tamaño mter­medio que, mediante acuerdos de cooperación, permitan mantener la viabilidad de las pequeñas cooperativas dada su importancia como dmami­zadoras del medio rural.

la mayor importancia dada al ámbit0 de la so­ciedad civil está llevando a los sindicatos agrarios en general, y con independencia ele su discurso ideológico, a adoptar posiciones que van más allá de una simple cuestión esrratégica. En efecto, al cambiar el orden de prioridad de sus actuaciones, se están viendo también obligados a dotarse de nuevas estructuras organizativas -más descentrali­zadas, más arraigadas en los niveles locales y co­marcales-, acordes con el nuevo escenario en que deberán desarrollar su acción colectiva.

El Estatuto del Agricultor y el Ganadero: un reto y una responsabilidad

Observando el escenario en que se mueve el sindicalismo agrario español, puede señalarse có­mo dicho escenario se ha ampliado en los últimos años con una gran variedad de actividades en con­sonancia con ese giro estratégico antes señalado. De hecho, los sindicatos agi~arios desarrollan ac­tividades tan variadas corno la gestión de las ayu­das de la PAC, la organización de cursos de for­mación, la edición de boletines y revistas , la par­ticipación en numerosas reuniones de consulta con las distintas administraciones públicas o la movilización de sus bases sociales para reivindi­car cualquier asumo de iruerés general. Todas esas actividades reflejan una presencia activa de los sin­dicatos agrarios en la vida pública española, pe­ro habría que distinguir entre las que son activi­dades esenciales -es decir, las que dan razón de ser a unas organizaciones de carácter sindical co­mo las OPAs- de las que no lo son -es decir, las que pueden ser desempeñadas por otro tipo de organizaciones o instituciones- .

Page 41: Anuario UPA 2000

El sindicalismo agrario, ame el Estatuto del Agricultor y Ganadero

El principal reto del sindicalismo agrario español es contribuir con su reflexión y madurez a definir el modelo de agricultura que queremos para el futuro.

El 1iesgo que puede observarse en la situación actual de los sindicatos españoles es que acaben por concentrar sus recursos y esfuerzos en activi­dades no esenciales, aunque sean importantes co­mo incentivos a la afiliación -tal como ocurre , por ejemplo, con la gestión de las subvenciones de la PAC-; olvidando desarrollar funciones que debe­rian ser básicas en el sindicalismo agrario, como debatir sobre los problemas de la agricultura ofre­ciendo alternativas para su solución, servir de re­ferencia ideológica para sus respectivas bases so­ciales y actuar de actor intermedio en las dinámi­cas de interlocución social.

En el actual contexto de cambio que experi­menta la política agraria europea, se hace más ne­cesario si cabe que los sindicatos agrarios dediquen esfuerzos a debatir sobre los nuevos problemas que afectan a la agricultura española y, dentro de ella , al grupo de agricultores que cada uno representa. Si bien es importante desmrnllar estrategias de mo­vilización para defender parcelas ya conquistadas, o por conquistar, en el escenario europeo, los sin­dicatos agralios deben tener un ho1izonre de mi­ras lo suficientemente amplio para comprender cuál será el escenario no de hoy, ni siquiera de ma­ñana, sino el del futuro . Y este escenario parece pin­tarse no con colores de subvenciones como las de ahora, sino de otro tipo de políticas de regulación para las que hay que prepararse. El déficit de mo­dernización de la agricultura española no parece que vaya a solucionarse con políticas que vengan de Bmselas, sino con nuestras propias políticas, que habrá que definir e1me todos .

Para el sindicalismo agrmio espm1ol en general su principal reto es, por tanto, evitar concentrarse exclusivamente en estrategias de corto plazo y con-

39

tribuir con su reflexión y madurez a definir el mo­delo de agiiculrura que queremos para el futuro. Este reto ha de ser necesariamente un reto com­partido con o"tros actores sociales, como los pro­cedentes del mundo académico y cienúfico, los vin­culados a los programas de desarollo rural/local o los de la propia administración pública.

Bien es cierto que para un sindicato que de­fiende los intereses de las explotaciones familia­res, como es el caso de UPA, y cuyo discurso no se lirnita sólo a la dimensión productiva de los agii­cultores, sino que incorpora una perspectiva más integral sobre la posición de la agiicultura en el conjunto de la sociedad, su reflexión debe ir más allá que la que afecta a los problemas de compe­titividad y eficiencia de la agriculmra española.

La función social y no sólo productiva de la agricultura, la función de los jóvenes en la gestión de las ex-plotaciones, el reconocimiento del papel de la mujer, el problema de la calidad de los ali­mentos, la inn·oducción de nuevos cultivos no ali­mentarios para su aprovechamiento energético, el desarrollo de nuevos bienes y servicios en las ex­plotaciones agrarias para atender las nuevas de­mandas de la población , los problemas de la arti­culación territorial y la calidad de vida en las zo­nas rurales, la participación en los debates sobre las relaciones entre agricultura y medio ambiente, son, entre otros, algunos de los elementos que , junto con los de la modemización inconclusa de nuestra agricultura, han de estar presentes en las reflexiones de los sindicatos agrarios españoles, y especialmente en organizaciones como la UPA, si quieren responder al reto del futuro.

La propuesta de definir un Estatuto del Agri­cultor y Ganadero constiruye un avance en este sentido, si bien debemos ser conscientes de que en torno a esta idea surgirán de nuevo las inevita­bles diferencias que atraviesan el panorama eco­nómico y social de la agriculrura española y, con­secuentememe, su panorama sindical. No obs­tante, el reto es encontrar aquellos puntos de convergencia entre las distintas organizaciones pa­ra, en simonía con el acrual paradigma del desa­rrollo rnral sostenible, definir el nuevo starus de los agricultores y de su actividad, un status que debe basarse en varios principios.

En primer lugar, debe basarse en el principio de que la profesión agricola debe ser ahora entendi­da en el sentido no de especialización productiva, sino de multifuncionalidad y polivalencia, ya que se ha pasado del viejo sistema de referencia de la modernización productiva al nuevo de la moder­nización ecológica, un sistema éste guiado por los principios del desanollo sostenible y el aprove­chamiento racional de los recursos naturales. En

Page 42: Anuario UPA 2000

El sindicalismo agrario, ame el Esraruto del Agricultor y Ganadero

Hay que reconocer el papel de los jóvenes dentro de las explotaciones para asegurar el aprovechamiento de su potencial de innovación.

este semiclo, la apuesta por la renovación sindi­cal debiera traducirse en el reconocimiento en tér- ' minos positivos el e la [igura del agricul ror plu­riactívo ofreciéndole la oportunidad ele que pue­da organizarse en el seno del sindicato.

En segundo lugm~ el Estatuto debe apostar por el piincipio ele la conclicionalidad de las ayudas públicas , en tanto que son concedidas al agricul­tor porque se le reconoce la miliclad social de su actividad, pero a cambio de una serie de com­promisos adquitidos por éste en beneficio de la colecrividad. Con este segundo principio, se dig­nifica la profesión de agricu ltor, pasando de ser una profesión mendicante a otra de utilidad para el conjunto ele la sociedad.

En esta línea, el si.ndical ismo debe defini.r una estrategia de animación sociocultural y de rorma­ción para que los agricultores asimilen este nuevo principio no como una amenaza a sus derechos ni a su ~ibenad como empresarios, sino como una oponunidad de recuperar la legitimidad de su pro­fesión ante la sociedad. Asimismo, el sindicalismo debe desarrollar una importante labor de ayuda y mientación sobre el terreno a los agricultores que opten por este modelo de ayudas condicionadas, ofreciéndoles apoyo para facili.tar el cumplimien­to de los compromisos adquüiclos.

En tercer lugar, el Estatuto debe basarse en el reconocimiento de la explotación agraii.a no como una empresa en la que se invierte un capital y de la que se obtiene un beneficio, sino corno un lu-

40

gar de trabajo en el que se desarrollan actividades de clifererne naturaleza: unas di1igidas a la pro­ducción de bienes comercializables en el merca­do, y mras orientadas a la obtención de bienes no mercantiles o a la prestación de servicios a Ja comunidad. De este modo, la eA'Ploración agrmia poclria ser definida con un estatutO jurídico espe­cial, mirad privado, mirad público , sobre el que podrían recaer determinados beneficios Gscales, pero también determinadas limitaciones a la ho­ra de su transmisión patrimonial.

En cuarto lugar, debe reconocer el papel de los jóvenes dentro de las explotaciones para ase­gurar el aprovechamiento de su po tencial de in­novación en un conte,xro corno el actual someti­do a profundos cambios. En este sentido, el Es­tan.Ho debería dar a los jóvenes un tratamiento juiidico especial, recuperando y potenciando la infrautilizada figura del colaborador, reconocién­dole derechos en el proceso sucesrnio. De esta ma­nera, los jóvenes podrían contribuir a la moder­nización ele los sistemas de gestión y a la intro­ducción de cambios en las orientaciones productivas sin miedo a que su labo r sea desan­tendida en el momento ele la muerte del titular. En esta línea, el sindicali.smo tiene por delante un am­plio campo para la dinamización del sector dejó­venes agricultores y para facilitar la convivencia in­tergeneracional siguiendo el modelo ya probado con 6..ito en otros países. El sindicalismo podría actuar como un magnífico actor intem1edio entre

Page 43: Anuario UPA 2000

El sindicalismo agra1io, ante el Estatuto del Agricultor y Ganadero

La propuesta de un Estatuto del Agricultor y Ganadero es la mejor síntesis de las funciones que deben cumplir los sindicatos agrarios en el actual contexto de cambios.

los jóvenes y los mayores, para favorecer el relevo dentro de las explotaciones agraiias, pero para ello se hace imprescindible reconocer a los jóvenes un sr.arus propio dentro de la estrucrura sindical, apo­yando la consritución de asociaciones de jóvenes, pero no en un sentido patemalista y tutelar, sino apostando por su plena autonomía.

En quimo lugar, y en esa misma línea , debe reconocerse el papel de la mujer dentro de la pro­fesión agrícola y de su especificidad en la distri­bución de las tareas en el seno de la explotación y de la familia, lo que implicaría reconocerles de­rechos sociales y laborales que hoy les están ne­gados , como las bajas por maternidad. Las rei­vindicaciones específicas del colectivo de muje­res debiera tener cabida en el seno de la estructura sindica l a través de sus propias aso­ciaciones, gozando, al igual que las de jóvenes agricultores, de plena autonomía.

Por úlcimo, el Estaruto debiera apostar por un reconocirnienro decidido al asociacionismo en su sentido más amplio, entendiendo que la integra­ción del agricultor en proyectos asociativos es la mejor manera de hacer frente a las nuevas exi­gencias económicas y sociales, además de cons­tiruir una vía adecuada para su plena integración en la sociedad. En este sentido, el sindicalismo

41

tiene ante sí el reta de promover nuevas formas asociativas, no con una visión clientelar, sino con una grandeza de miras y con la conciencia clara de que es el mejor modo de construir capital so­cial en un medio tradicionalmente sometido al in­dividualismo y el aislamient0. Los ejemplos de otros países, como Holanda, Dinamarca o Fran­cia, en el terreno de las pequeñas asociaciones de agricultores para la puesta en común de sus ex­periencias en las nuevas formas de agricultura (co­mo es el caso de los smdy groups en sus distin­tas modalidades) o para facilitar la prestación de servicios y la mejora en la gestión de las explota­ciones (como es el caso de las asociaciones de remplacement o los centros de gestión) pueden servir de base a este propósito.

La propuest:a ele un Estatuto del Agriculwr y Ganadero es la mejor síntesis de las [unciones que deben cumplir los sindicatos agrarios en el actual contextO de cambios. Al ser una propuesta que debe reflejarse en el terreno político y legislativo , UPA desarrolla así una importante función de ti­po político, debiendo extender su actividad sin­dical para influir en las instituciones que han de encargarse de tramitar dicha propuesta. Pero la aplicación práctica y la potencialidad del Estaru­tO dependerá de la labor de dinamización que se­an capaz de desaiTOllar los sindicaws agrarios en­tre los agricultores, ya que la existencia del pro­pio Estaruw no garanriza su éxit0. Es necesario que el sindicalismo se esfuerce por clesanollar sus funciones de dinamización social para que los de­rechos reconocidos en el Estatuto y las posibili­dades que éste abre sean realmente ejercidos y aprovechados por los agricultores.

Esta es, en mi opinión, la gran responsabilidad que comrae UPA al presentar esta propuesta de Estatuto, y es ahí donde se sitúa el gran reto del sindicalismo agrario en este fin de milenio. Así co­mo en los años sesenta y setenta, el sindicalismo agrario europeo -del que desgraciadamente esta­ba excluido el español , sometido al corsé del cor­porativismo franquista- cumplió una función his­tórica impulsando la modernización de la agricul­tura y contribuyendo a que dicho proceso se hiciese de modo equilibrado, ahora en este fin de milenio puede cumplir otra función histórica, cual es la de participar activamente en el nuevo proce­so de modernización ecológica, evitando que los agricultores queden al margen del mismo. Por for­tuna , al clisfrmar de un sistema democrático, los sindicatos españ.oles pueden ahora participar jun­to a sus homólogos de la UE en el reto ele dignifi­car la profesión de agricultor y orientar la política agraria hacia metas que estén más en consonan­cia con las demandas de la sociedad del siglo XXI..

Page 44: Anuario UPA 2000
Page 45: Anuario UPA 2000

La profesionahzación agraria en España: una perspectiva sociológica

La prof esionalización agraria en España: una perspectiva sociológica

JUANJESUS GONZALEZ

CRISTOBAL GOMEZ BENITO

Sodo1ogfa II. UNED

En nuestra anterior contribución al lnfor­me Socioeconómico de la Agricultura Es­paña en 1999, realizado por la Funda­ción de Estudios Rurales , hacíamos una

serie de reflexiones sobre el futuro de la agricul­tura familiar llamando la atención precisamente sobre la tendencia a la desfamili.arización de esta misma agricultura como uno de los factores que en mayor medida condicionan dicho futuro. Nos gusraria iniciar esta nueva contribución en el pun­to justo en que dejamos la del pasado año: como se recordará, nuestras reflexiones finales se cen­traban en la distinción de las dos maneras posi­bles de desfamiliarización de la agricultura.

En efecto, la agricultura puede desfamiliarizar­se de dos maneras: una es la vía profesional de se­paración entre propiedad y exploración o, si se pre­fiere, entre derecho de propiedad y derecho de ex­plotación (podemos aplicar también aquí la tradicional distinción entre propiedad y comrol, entendido éste como capacidad de asignación de los recursos productivos).

Esta ha sido la vía preferente de la llamada po­lítica socioesrructural durante los últimos cuaren­ta años. En último término, esra política trata de sustituir los criterios tradicionales de tipo fami­liar por criterios de corre profesional, así como de sustituir criterios de herencia patrimonial por criterios de racionalidad empresarial (González, 1990). Podemos llamarla la vía francesa de mo­dernización agraria (donde modernización tiene un significado preciso: profesionalización) .

En tal caso, la desfamiliarización se produce co­mo consecuencia de que la transmisión y asigna­ción de recursos deja de ser monopolio de las fa­milias y pasa a depender de instancias públicas participadas por las organizaciones agrarias (re­cordemos a Coulomb , 1985 : "la política de es­tructuras no se da más que en las regiones donde el movimiento social y local la ha impuesto").

Pero hay otra manera de desfamiliarización que consiste en la desfamiliarización del trabajo . Es la vía espontánea a la desfamiliarización, es decir, la

43

que siguen las familias cuando tienen monopolio de decisión. Es claro que influyen factores tecno­lógicos y que esra forma de desfamiliarización es tanto más fácil cuanto más mecanizables sean las rareas, pero influyen también procesos sociales co­mo la desvinculación de la mujer y de los jóvenes respecto de las rareas agrarias . Es así como surgen explo raciones unipersonales donde antes eran fa­miliares a todos los efecros.

Ya nos hemos referido a esra segunda vía al ha­blar de los efectos perversos de las estrategias fa­miliares (González, 1993). mónde radica la per­versión? A nuestro juicio, la perversión es conse­cuencia de que la desfamiliarización afecta a un

Page 46: Anuario UPA 2000

La profesionalización agraria en España: una perspectiva sociológica

Sólo si los agricultores gozan del reconocimiento de sus derechos profesionales, la administración podrá hacerles responsables de la gestión económica de sus explotaciones y de la gestión ecológica de los recursos que manejan.

ámbito de la explotación: el laboral, mientras el ámbito de la propiedad y el conu-ol pe:t111anece fa­miliarizado. Salvando las distancias, es como cam­biar el modo de producción manteniendo las re­laciones sociales de producción. El primero deja de ser el modo de producción doméstico tradi­cion al para convertirse en modo ele prÓducción unipersonal , en virtud del cual cuando el tirular o jefe de ex-ploración necesita mano de obra ya no recmTe a la familia sino a terceros (asalariados, em­presas de servicios, etc.) . Al tiempo que la fami­lia en su conjunto sigue cleremamo capacidad de­cisoria sobre las cuestiones principales de la ex­plotacion (compraventa de tierras , inversiones, ere.). Esto es lo que se observa, al menos, en las investigaciones hechas al efecto (Arnalre et al, 1997; Gómez Benico eral, 1999).

Una segunda cuestión que se plantea es por qué esta perversión constituye un problema. Si alguna utilidad tuvo el estudio de la juventud rural de 1984 fue la de servir de portavoz de los que mm­ca tienen voz: los jóvenes que se hacen cargo de explornciones sobre las que no tienen control (González et al, 1985) . Pues su voz queda siste­máticamente silenciada por el panicu larisrno fa­milista característico del campesinado. Y si el par­ticularismo persiste no es porque nadie tenga in­terés en salir de él, sino porque la única manera de romper con él es tendiendo puemes desde fuera y, más concretamente, abriendo un debate políti­co sobre el papel ele la agricultura en la sociedad acrual. Entretanto, el particularismo tiene unos be­neficia1ios: los coherederos , cuyos intereses pre­valecen como si de una nueva clase de rentistas se tratara. Y una víctima: el sucesor, cuyos intereses quedan a merced de arreglos domésticos y de los avatares del mercado ele la tierra.

El problema no es, por tanto, la clesfamiliariza­ción de la agricultura, que en si misma no es ni bue­na ni mala (es tan solo un signo de los tiempos) . El problema es que, una vez más , la agricultura es­pañola está siguiendo la vía menos recomendable (González, 1990). Pues mientras la clase política prefiera (como hacen los partidos políticos en Es­paña) dejar el monopolio de decisión en manos de las familias , la resultante final de este proceso de­penderá de la política doméstica y de la correlación de fuerzas en el seno de ellas. Y mientras la agri­cultura (retóricas aparte) siga siendo sinónimo de p recariedad laboral y de falta de consideración so­cial, dicha resultante será un mecanismo de selec­ción negativa de los fmuros agriculcores, en virrud del cual las familias reservan para la explotación a los hijos con menos iniciativa (Benelbas 1983).

Este es, en suma, el problema. Pues lo que está en juego en esta discusión es el mecanismo de se-

44

lección de los agricul tares: si la vía a seguir es la pro­fesionalización, cabe la posibilidad (que no la ga­rantía) ele que la selección sea positiva. En caso con­muio, el resultado está cantado: ¿quién se va a que­dar en la agricultura sabiendo que no tiene control sobre los recursos productivos y que las acmales re­glas de juego garantizan la prevalencia de los dere­chos de propiedad sobre los de explotación? Si las explotaciones estuviesen social y políticamente con­sideradas como puestos de trabajo, los sucesores podrían conseguir las debidas garantías de estabi­lidad en el puesto , al tiempo que los poderes pú­blicos podrían hacerles responsables de su gestión. Por el contrario , mi.entras las explotaciones se con­sideren panimonio familiar, todo queda a merced de la eventual solidaridad de los coherederos.

Todo lo cual nos llevaba a terminar reivindi­cando un marco jurídico capaz de conferir garan­tías al sucesor, mediante la discusión y elaboración de un nuevo estatuto de la explotación familiar. Tal sería un buen mensaje para un sector que es­tá esperando algún signo de que todavía es posi­ble una política agraria sustantiva y diferenciada que sea algo más que la respuesta improvisada y seguiclista a las directivas emanadas de Bruselas. Tanto mejor si esta política fuese resultado del diá­logo y del consenso con las OPAS.

Sólo en este contexto adquiere pleno sentido el contrato social reivindicado por las OPAS enne el sector y la administración: pues sólo si los ag1i­cultores gozan de las debidas garantias y del reco­nocimiento de sus derechos profesionales, cabe pensar que la adminisnación pueda hacerles ver-

Page 47: Anuario UPA 2000

La profesionalización agratia en Espaüa: una perspectiva sociológica

La profesiona­lización de la actividad agraria está sujeta a muchas restricciones y, por lo pronto, a la dificultad de separar los derechos de propiedad y de explotación.

daderamente responsables no solo de la gestión económica de sus explotaciones (en térmi11os de precios y de calidad alimentatia), sino también ele la gestión ecológica de los recursos que manejan.

La profesionalización, entre la realidad y el deseo

Hasta aquí hemos tratado de argumemar por qué la vía de la profesionalización nos parece de­seable. Lo que vamos a plantear a cominuación es en qué medida es factible. Conviene comenzar adviniendo que hablar de profesionalizacion de la agricultura familiar es, cuando menos, proble­mático , pues no se dan algunos de los rasgos esenciales del profesionalismo (González, 1990). Podemos hablar de profesionalización de los agii­cultores como un proceso, pero un proceso nun­ca culminado, por cuanto, de culminarse, su­pondría la desaparición de la agricultura familiar tal como la conocemos. Por tamo, solo cabe ha­blar de identidad profesional de los agricultores como un tipo ideal de referencia o como un de­sideratum. Merece la pena que nos detengamos en esta cuestión por un momento.

La profesionalización de la actividad agraria es­tá sujeta a muchas restricciones y, por lo pronto, a la mencionada dificultad de separar los derechos de propiedad y de ex'Plotación, con el consiguiente solapamiento entre participación en el panimonio familiar y acceso a la profesión. Esto limita el pa­pel de la capacitación técnica a la hora de selec­cionar a los sucesores, al tiempo que obliga a que los esfuerzos en pro de la profesionalización del sector estén limitados, en la práctica, a la forma­ción técnica (pues si no hay exigencias de cualifi­cación ex-ante, ha de haberlas ex-post).

45

Existen, por otra parte, las llamadas organiza­ciones profesionales agrarias, pero a poco que nos fijemos podemos observar que no cumplen más que parcialmente los objetivos de las organizacio­nes profesionales propiamente dichas, roda vez que carecen de mecanismos para hacer lo más impor­tante en una profesión: controlar las entradas de sus miembros. El (auto) reclutamiento de los agricul­tores sigue siendo potestad casi exclusiva de las fa­milias, que ostentan plena capacidad decisoria so­bre quién se queda en la ex-plotación y quién se di-1ige a los estudios y, por esa vía, a más altos destinos.

Dicho lo cual, cabría hablar todavía de una cier­ta semi-profesionalización, en la medida en que la formación técnica se ha constituido en un desi­derarum indiscutido en el discurso tanto de las OPAS como de las autoridades del ramo. Pero tam­poco esto conviene darlo por supuesto.

Vayamos por partes . lQué es lo que caracte­riza a un colectivo como profesional? Funda­mentalmente, tres cosas: • El valor que concede a la formación técnica específica. • Su capacidad de auto-organización y de conse­guir voz propia en los ámbitos de decisión que le afectan. • Su reivindicación de cierre profesional, es decir de mecanismos de control del acceso a la profesión.

Cabe esperar, por tanto, que el colectivo agrario sea tamo más profesional cuanto: a) más valore la capacitación técnica agra1ia; b) más participe en or­ganizaciones agrarias de interés general (no solo sectorial) y mayor papel reivindique para ellas en la elaboración de la política agraria; y c) más rei­vindicación haga , por ejemplo, de restricciones de acceso al mercado de la tierra o de control so­bre la compraventa de derechos de producción (1).

Pues bien, lo que vamos a plantear a continua­ción es en qué medida el colectivo de los agricul­tores españoles a título principal, es decir de los que se dedican p1incipalmente a la ex-plotación, en­caja en este perfil ideal de pro[esionalismo. Con­viene advertir de entrada que en su conjunto lo ha­ce dentro de límites modestos, pero que se pue­den observar diferencias significativas en función de diversas variables tales como la edad, el tamaño de la ex-plotación o la orientación productiva, todo lo cual reclama un análisis pormenorizado.

Comencemos por la formación técnica: en prin­cipio, solo un 12,8% suscribe la idea de que dicha formación "es indispensable". La gran mayoría se divide a partes iguales entre quienes la consi­deran "conveniente " ( 40%) y quienes consideran "más importante la experiencia práctica" (42%).

Tampoco en lo que se refiere a la capacidad de organización profesional del sector el resultado es

Page 48: Anuario UPA 2000

La profesionalización agraria en España: una perspectiva sociológica

Los rasgos característicos de la profesión están tanto más arraigados cuanto más los agricultores se identifiquen ellos mismos como profesionales o empresarios.

espectacular. Es conocida la literatura que pone el énfasis en la debilidad y dispersión del sistema aso­ciativo agrario y en las dificultades del sector para ge­nerar un tejido asociativo comparable al ele los paí­ses del entorno, todo lo cual limita su potencial or­ganizari\70. Pese a ello, el colectivo de referencia presenta una tasa de afiliación sindical del 26,7% (23,4% si descomamos las organizaciones sectoria­les: leche, remolacha, etc.), que su pera con claridad la afiliación sindical en la industria o los servicios.

Con este dato inicial, es ele destacar que más ele un tercio de estos agricultores (34,5%) rei­vindique un "mayor protagonismo de las orga­nizaciones agrarias" en la regulación de los mer­cados agrarios, frente a un 30,7% que reivindi­ca mercados protegidos y un 23,2% que reivindica libertad de mercado. Es en este pun­to, por tamo, donde el ideal profesional se pre­senta con más nitidez, en cuanto reivindicación ele un modelo neocorporarivo de regulación de mercados agrarios donde las propias organiza­ciones alcancen más protagonismo.

En coherencia con este ideal profesional-cor­porativo, un 40% de los entrevistados reivindica también precios de garanóa, frente a un 28, 7% que reivindica precios fijos o adminisrrativos y un 22,3% que prefiere libertad de precios.

Estas aproximaciones al ideal profesional emergen, no obstante, en el marco de una con­cepción predominante de la actividad agraria co­mo una actividad abierta, a la que se puede y de­be acceder sin restricción alguna que no sea la de que "sólo deberían estar en la agricultura los que pudieran dedicarse plenamente a ella" (el 51,6% del colectivo apoya esta idea, frente a un 39,3%

46

que la rechaza). Las demás restricciones, ya sea por razón de herencia (vía patrimonial) o por razón de una formación especializada (vía meri­tocrática) , son masivamente rechazadas . En co­herencia, son mayoría también los agricultores que creen que el mercado de la tierra debería ser totalmente libre (57,8%), frente a un 33,4% que apoya alguna forma de cierre profesional en el acceso a este mercado (reserva preferente de tierras para agricultores a título principal, por ejemplo, que suscribe el 19,3%).

Todo lo cual sugiere niveles modestos ele pro­fesionalización del sector agrario. Ahora bien, esta situación de conjunto encierra diferencias sig­nificativas por razón de la edad, el tamaño de la explotación, la orientación productiva, etc. A po­co que nos fijemos , podemos encontrar, por ejem­plo , que los más jóvenes puntúan más alto en cualquiera ele los indicadores mencionados. Pero no se trata sólo de eso, sino de que estas mayo­res puntuaciones no hacen sino señalar la emer­gencia ele nuevas identidades de corte profesio­nal o empresarial que compiten con las identi­dades tradicionales , ya estén ligadas al trabajo o a la propiedad de la cierra.

Tanto más cuanto que las organizaciones que se hacen llamar profesionales han puesto en cir­culación discursos que encuentran anclaje en es­tas nuevas identidades, poniendo más o menos énfasis, según los casos, en el componente profe­sional o empresarial. Cabe esperar, por tanto, que los rasgos que hemos identificado como caracte­rísticos ele la profesión estén tanto más arraiga­das cuanto más los agricultores se identifiquen ellos mismos como profesionales o empresarios.

Cabría incluso contraponer estas nuevas iclen­üdacles ele tipo profesional y empresarial entre sí (como se contraponen, a su vez, las identidades tradicionales de trabajador y propietario), talco­mo ha hecho Pérez Díaz en su estudio de los "nue­vos agricultores" (1983). Pero es más fácil supo­ner que estas nuevas identidades representan, más que dos concepciones alternativas de organización del sector, variaciones en el proceso, siempre in­concluso, de profesionalización agraria, del que serían a modo ele vanguardia.

En el caso ele Pérez Díaz, su estrategia consis­tió en elaborar unos tipos ideales de profesiona­lismo y de espíritu empresarial y contrastar la me­dida en que un cierto tipo de agricultores (más bien graneles, de comarcas más bien cliriámicas, ere.) se ajustaban a ellos. En nuestro caso, hemos hecho la siguiente pregunta a los propios agri­cultores: "Un agricultor es a la vez muchas cosas pero, si tuviera que elegir una de las siguientes, lqué cree usted que es lo que mejor define a un

Page 49: Anuario UPA 2000

A FACILIDAD DE COMPRAR CO : LA TARJETA

El Sistema de Com~ra a la Medida

. Clel Campo.

Fia~(e Un medio de pago

:eguro y rápido en sus compras para cubrir

todas las necesidades.

F(exi~(e Tú decides en cuantos

meses quieres fraccionar el pago en

cada operación.

Có~odo, Evitarás trámites,

nuevas solicitudes, firmas ...

www.larural.es

A Medida Para adquirir suministros

agrícolas en todos los establecimientos del sector

agrícola y ganadero.

Page 50: Anuario UPA 2000

La profesionalización agraria en España: una perspectiva sociológica

El contraste entre jóvenes y viejos es claro: mientras estos últimos se sienten en su mayoría identificados con su condición de trabajadores del campo, entre los jóvenes emergen con fuerza las nuevas identidades de profesional y empresario.

agricultor?" las respues¡as posibles eran: un agri­culrnr es, ame rndo, un propietario, un trabaja­dor, un profesional, un empresario o un poco de cada cosa. A cominuación hemos tratado de ave­riguar en qué medida sus respuestas se corres­ponden con sus comportamientos en relación con los rasgos que hemos establecido como carac¡e-1ísticos del ideal profesional.

En lugar de establecer una contraposición en­tre profesionales y empresarios, ¡a] como hacía Pé­rez Díaz, hemos preferido suponer que existe una conn·aposición entre las identidades tradicionales y las nuevas idemidades, de manera que podemos establecer un eje donde los que se amoiden rifican como empresarios y profesionales se sitúan en el polo del profesionalismo y los que lo hacen como propietarios y trabajadores en el polo opuesto.

Pues bien, la idemifi.cación del colectivo de los agricultores a título principal en su conjunto to­ma como referente la figura del trabajador: la mi­tad de estos agricultores se iclenrifi.ca así, siendo el trabajo en el campo lo que les define. las de­más opciones de "profesional" (14,8%), empre­sa1io (12,3%), propietario (6,4%) o "un poco de cada cosa" (12 , 7%) son minoritarias. La condición ele trabajador no es solo la caracte1ística p1incipal ele la ocupación , sino también su refereme estra­tégico. Como han puesto de manifiesto estudios anteriores, el objetivo esrratégico ele la mayoría de los agricultores familiares ha siclo equiparar sus remas y condiciones de vida a los trabajadores de los demás sectores y, en definitiva, a los empleos que han sido destino principal de sus hem1anos y allegados (Arribas y González, 1984).

48

Para la mayoría ele los agricultores ele este co­lectivo se mantiene esta identificación, al tiempo que se constara la pérdida de cemralidad de la pro­piedad como definitoria de status, ral como ocunía en la agricultura u·adicional. lo que define a la agri­cultura es, para el1os, la dedicación plena a la acti­vidad y, por ende, el trabajo, pero sin que esto im­pida la emergencia de nuevas identidades, de cor­re profesional o empresarial, entre los más jóvenes.

Conviene, por tamo, observar la disnibución de las respuestas según el grupo de edad (distinguien­do e1me menores de 35 años, de 35 a 54 y entre 54 y 65 años, a los que nos referiremos como jóve­nes, adultos y viejos, respectivamente), tal como queda reílejado en la tabla acljuma (Cuadro 1).

Cuadro n21

IDENTIFICACIÓN DE LOS AGRICULTORES POR GRUPOS DE EDAD(%)

Total >54 35-54 <35

Trabajador 52,0 58,2 50,7 45,0

Empresario 12,3 8,5

Propietario

Ecléctico

Ns/Ne

6,4

12,7

0,9

7,2

12,4

1,6

6,5 4,9

12,9 13,0

2,4 1,7

El contraste entre jóvenes y viejos es claro: mien­tras estos últimos se sienten rnaymitariamente iden­tificados en su condición de trabajadores del cam­po, entre los jóvenes emergen con fuerza las nue­vas identidades de profesional y empresario. La edad se configura, por tanto, como un factor de­cisivo a la hora ele entender la redefi.nici.ón ele la identidad sociolaboral de los agricultores.

Esta redefinición se apoya, por otrn lado, en los llamados factores estructurales: tanto el ta­maño de la explmación como su orientación pro­ductiva iníluyen de manera no menos decisiva. Por lo que se refiere al tamaño, es preciso tener en cuenta que los que se identifican como profe­sionales o empresarios están al frente de explo­taciones que superan los diez millones de pese­tas. de margen bru to , que duplican la dimen­sión de quienes se identifican como trabajadores (5 ,5 millones). Entre medias se sitúan los ecléc­ticos (6,9) y los propietarios (6 ,3) .

Hay que tener en cuenta, al mismo tiempo, que estas diferencias observables en términos de di­mensión económica no se corresponden con di­ferencias proporcionales en términos de dimensión laboral de la explotación (medida en Unidades de

Page 51: Anuario UPA 2000

La profesionalización agraria en España: una perspectiva sociológica

Cuadro n2 2

Trabajo Año: UTAs) , lo que da lugar a ratios de UDE/UTA muy disrintos en cada caso, tal como se desprende de los siguiemes daros (medias de UDEs y UTAs ele cada caregoría) (Cuadro 2).

IDENTIFICACIÓN DE LOS AGRICULTORES, SEGÚN DIMENSIÓN ECONÓMICA Y LABORAL (%)

UD Es

UTAs

Empresario Profesional Ecléctico Pmpietario Trabajador Total

50,63

1,89

53, 16 34,58 31,57 27,50 35,44

1,73 1,73 1,63 1,59 1,66

Asimismo, inl1uye la orienración productiva (definida como OTE predominante) ele las ex­plotaciones. Tomando como referencia las cinco principales OTEs, podemos observar que la iden­tidad trabajadora está fuertemente an-aigada entre la ganadería herbívora (e l 62% de los ganaderos cuya ex-plotación pertenece a esta OTE así se iden­tifica), pero bastante menos en el resto de las 01ientaciones (con porcentajes que van del 42,5% en los cultivos leñosos al 48,5% en los hortícolas).

Por contraste, las ex-plotaciones de cultivos le­ñosos son donde más arraigan las nuevas iden­tidades (un 38% se identifica como profesional o empresaiio), seguidas de la agricultura gene­ral y la horticultura (34% en ambos casos). Las e.x:plotaciones de granívoros (31 %) se apartan de la pauta de las de herbívoros (19%) , acercándo­se a las ex1Jlotaciones agrarias.

En suma, cuanto más jóvenes sean los agricul­tores , más grandes sean sus ex-plotaciones y más

Cuadro n2 3

SATISFACCIÓN CON EL TRABAJO, BALANCE DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA Y EVOLUCIÓN EN LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS, SEGÚN IDENTIFICACIÓN (SALDOS)

Agricultores 98. Estudio 2273-C/S

49

agrícola sea su orientación productiva, más pro­babilidad hay de que emerjan las nuevas identi­dades de tipo profesional o empresmial. Ahora bien, lo que estas nuevas identificaciones plante­an no son tanto , como veremos enseguida, mo­delos alternativos de comportamiento como dife­rencias de grado o intensidad en su aproximación al ideal profesional. Podemos observar estas dife­rencias en relación con todas las cuestiones a las que hemos hecho referencia en el panado ante­rior: el valor que dan a la formación, sus pre­ferencias por el modelo de relación con el merca­do y su reivindicación de cierre profesional.

Grado de cumplimiento del ideal profesional

Antes de entrar en ello, conviene advenir que estas diferencias respecto del ideal profesional van asociadas a otras que definen la posición básica ele los agricultores respecto de la ex-plotación, la pro­fesión y la administración. Tomaremos como in­dicador de cada una de ellas: a) la capacidad de iniciativa y, más concretamen­te, el número de iniciativas de carácter empresa-1ial tomadas en los últimos diez años. b) ) los hábitos asociativos y, concretamente, el número ele asociaciones ele corte profesional a las que pertenecen los entrevistados. c) el número de solicitudes ele ayudas de todo tipo hechas a las administraciones públicas (ins­talación, modernización, etc.), en cuanto indica­dor de su proximidad y familiaridad con la ad­ministración.

OPINIÓN SOBRE TEMAS DE LA PROFESIÓl\I SEGÚN IDENTIFICACIÓN

Agricultores 98. Estudlio 2273-CIS

Page 52: Anuario UPA 2000

La profesionalización agraria en España: una perspectiva sociológica

La misma naturaleza de la agricultura familiar es la que impone limitaciones a la transmisión de la explotación y la asignación de recursos.

Cuadro n2 4

Es tas diferencias de posición básica van aso­ciadas, a su vez, a otras relativas al tono viral de los entrevistados: su grado de satisfacción con el trabajo , su valoración de lo conseguido en los últimos diez años y su opinión sobre el impac­to de la imegración europea sobre la agricultu­ra. Comenzaremos por estas últimas.

Los que se identifican como profesionales o empresarios son, por lo pronto, quienes: a) se sien­ten más sa tisfechos con su trabajo; b) perciben más mejoría en los ú ltimos diez años en la vida de los agricultores; y c) consideran en mayor medida que la integración europea ha sido beneficiosa pa­ra la agriculmra española. El gráfico adjunto (Cua­dro 3) nos presenta los saldos de las preguntas respectivas sobre grado de satisfacción con el tra­bajo, opinión sobre si la vida de los agricultores ha mejorado o empeorado en los últimos diez años (evolución) y opinión sobre si la integración eu­ropea ha sido beneficiosa o perjudicial para la agri­cultma española (balance). Como se puede ob­servar, los saldos son, en general, positivos, ex­cepto en lo relativo a la integración europea, pero siempre son más positivos (o menos negativos) en el caso de profesionales y empresarios.

En segundo lugar, los que se identifican como profesionales o empresarios son quienes: • Muesu-an más capacidad de iniciativa empre­sarial y, más concretamente, han tomado más ini­ciativas en los últimos diez años del tipo: comprar tieffas , cambiar de cultivos/ganados, construir ins­talaciones, poner en riego, ere. • Participan en mayor medida en asociaciones del tipo: cooperativas, asociaciones de regantes, agru­paciones ganaderas, sindicaros agrarios, ere. • Tienen mayor contacto con la administración, ral como se deduce del número ele ayudas que han solicitado del tipo: modernización de la explora­ción, incorporación de jóvenes, comercialización de productos, reforestación , ere. Qa tabla acljunta resume esra información) (Cuadro 4).

CAPACIDAD DE INICIATIVA, RELACIÓN CON LA ADMINISTRACIÓN Y ASOCIACIONISMO, SEGÚN AUTOIDENTIFICACIÓN (MEDIAS)

Empresario

Iniciativas

Solic itudes

Pertenencia a asociaciomes

Profesional Ecléctico Propietario Trabajador

2,8 2,9 2,3 2 2.

1,5 1,3

1 ,5 1,2 0,8

Llegamos así al punto crítico de nuestro ar­gumento, según el cual los que se identifican co­mo pro[esionales o empresarios constituyen a

50

modo de vanguardia del profesionalismo agrario, tal como se deduce de: • El valor que dan a la formación: son los que en mayor medida suscriben la idea de que la forma­ción técnica es indispensable o, cuando menos, conveniente para la actividad agraria, frente a quie­nes dan más valor a al experiencia prácrica. El 60, 4% de los empresarios yel 55 ,7% de los profesionales así lo consideran, frente al 51 ,8% de los trabajado­res y el 41, 1 % de los propietarios, que son los que más se alejan del ideal pro[esiona1 en este punto. • Su reivindicación de mayor protagonismo para las organizaciones agrruias en la regulación de los mer­cados: el 4 7% ele los empresarios y el 45% de los pro­fesionales suscribe esta reivindicación, frente al 35,3% de los propietarios y el 28, 7% de los trabajadores. • Su reivindicación de cime profesional en el acceso al mercado ele tierras: el 4 3% de ambas categorías rei­vindica alguna modalidad de reserva ele timas para los agricultores, frente al 34% de los propietarios y el 2 7% de los trabajadores. (El gráfico adjunto resume esta in­formación: "opinión sobre remas de la profesión")

Conclusiones

Como hemos podido ver, la profesionalización de los agricu ltores fainjliares españoles presenta se­rias limitaciones. Sólo entre los más jóvenes, con e..xplomciones mayores, con orientaciones proeluc­rivas de carácter agrícola y más intensivas se perci­be un perfil más profesional a la vez que la autoi­magen como profesionales está más consolidada.

Las limitaciones a la profesionalización son de rres tipos. En primer tugar, es la misma narurale­za ele la agricultura familiar la que impone limi­taciones a la n·ansmisión de la eJ>...'P lotación y la asignación de recursos y por la subordinación de los derechos de exploración (del sucesor) a los derechos de propiedad (de los herederos). Es de­cir, que la sucesión depende de la "política do­méstica" o dicho de mra manera, es un "asunto de familia". En este sentido, avanzar en el proce­so de profesionalización significa cierta clesfami­lilización, aunque no por la vía "espontánea" y de "selección negariva", seguida hasta ahora.

Oo·as limitaciones se de1ivan de la propia ima­gen que de sí mismos rienen los agricultores es­pañoles, más identificados con la imagen del tra­bajador que con la del profesional, aunque ésta sea una imagen emergente, especialmente significati­va entre los más jóvenes, pero también de una con­cepción de la acrividacl agraria como una actividad abierta, a la que se puede acceder sin resoicción al­guna y en la que la cualificación no es una condi­ción fundamental. Esra concepción de la actividad , "tan poco profesional" revela que el impacto de los

Page 53: Anuario UPA 2000

La profesionalización agraria en España: una perspecüva sociológica

Es necesario un marco institucional que haga posible o facilite las condiciones para el desarrollo de la prof esio­nalización en la agricultura familiar española.

discursos profesionalistas dominantes en las OPAS entre el grueso de los agriculrores es rodavía mo­desto. Y esta "resistencia" de las viejas identidades se asienta en la permanencia de las condiciones materiales de la actividad agraria para la mayorfa de los agricultores españoles.

Y por último, otras limitaciones se derivan de la carencia de una marco institucional adecuado, que facilite a las familias y a los agricultores jóve­nes la transmisión de la explotación siguiendo unos oiterios "profesionales" y que les propor­cione las debidas garantías y el reconocimiento de sus derechos profesionales; un marco institucio­nal que posibilite un nuevo contrato social entre el sector y las administraciones, que sólo es viable con la participación de las OPAS, pues esta parti­cipación no es sólo un pruriro democrático, es uno de los aspectos mismos de la profesionalización.

Respecta a las limitaciones derivadas de la na­turaleza de la agricultura familiar, es no obstante posible avanzar en ese sentido sin cuestionar ra­dicalmente ese modelo de agricultura, aunque ello suponga, ineludiblememe, como hemos indica­do, atenuar los rasgos familistas de este tipo de ex­plotaciones. En otros países se ha hecho. Y las pro­pias familias podrfan estar más dispuestas si hu­biera el marco institucional adecuado.

Respecto al segundo tipo de limitaciones, cabe esperar un cambio en las percepciones de la propia actividad bajo el impacta de las políticas públicas y la propia incidencia "simbólica" de las OPAS, al mis­mo tiempo que bajo los efectas de la propia lógica de los cambios económico. Pero ya hemos \~Sto que esa incidencia no es muy fuerte y además es lenta. También aquí es necesario construir un marco ins­titucional que acelere esta transformación.

Llegamos así a la evidencia de la necesidad de un marco institucional que haga posible o facilite las condiciones para el desan·ollo de la profesio­nalización en la agricultura familiar espm1ola. Este marco institucional bien podria ser el contenido de un nuevo estatuto de la explotación familiar, que debeóa ser, a su vez, pieza central de una nueva po­lítica agraria nacional, hoy por hoy inexistente, y tan reclamada por los propios agricultores, como recientes estudios han puesto de manifiesto (Gó­mez Benito, González y Sancho Hazak, 1999) .

Este nuevo marco instirncional deberia atender, desde la perspectiva de favorecer de veras la pro­fesionalización de la ag1icultura familiar, la for­mación de los agricultores; la participación de las OPAS en el diseüo y gestión de la política socio­estructura l; el establecimiento de mecanismos de control de la actividad, regulando las entradas y salidas de la actividad e identificando los bene­ficiarios preferentes de las políticas públicas al res-

51

pecta, así como el acceso a los recursos básicos de la actividad, en especial del acceso a la tierra; la fi­gura del sucesor en la explotación y su protección jurídico-económica, el tratamiento fiscal de la ac­tividad y de la sucesión, entre orros aspectas.

NOTAS

(1) La siguiente cita ilustra bien este problema: "En los úl­timos aiios se ha increme11tac/o la especulación en los c/ere­d10s ele producción. El valore/e los derechos o primas de pro­clt1cción (para pro.c/ucir leche, carne, n~molacha, vino, etc.) har1 aumentado SLl:S precios. Esos derechos a precios altos no los está11 paga ndo precisamente agricultores profesionales si-110 personas ajenas al sector(. . .) Poi· primera vez un litro de leche ele "papel" cuesta 111á:s en el mercac/o (60 pts. de me­c/ia) que el precio medio percibido por el ganadero (45 pt.s.)" La cita procede de "Una nueva política Agraria para un nue­vo siglo. Propuestas de UPA ante las Elecciones Generales e/el 12 de 111arzo".fcbrero de 2000. Ni que c/e:eir tiene que un mercado de compraventa de c/erec/1os ele producción, tal co­mo el que se ha creado en Espaiia en los últimos ai'ios, es incompatible con una orga11izaeió11 genuinamente profesio­nal de la activiclacl agrmia.

REFERENCIAS BIBUOGRAFICAS

Arna/te et al (1997): "Relaciones familia-explotación en las agrirnlturas mocle111 izadas. Algunas contrastadones empí­ricas en la Co111unic/ad Valenciana ", en Bi·etón et al (coorc/.): La agricultura familiar en Espaiía, Universitat ele Ueic/a. Anibasy Go11zá/e.z (1984): "El sindicalismo ele clase ele la ag1irnlttirafa111ilic1r (las Cuencas cid Ebro y del Duero)", Agriatlturay Socieclacl, nº 31, pp 121-151. Bcnelbas, L. (1983): "Notas ele política agrwia ", Vice11s Universiclac/. Coulomb, P. (1985) : "Derecho ele propiec/acl, clereclio ele explo­tación: la mutación de las relaciones sociales en el crecimiento agrfcola francés ", Agricultura y Sociec/ac/ 35, pp 77-140. Gómez Benito, C. et al (1999) : "le/en tic/ad y profesión en la agrirnltura familiar", Opi11io11es y Actitudes 11 ° 24, Centro ele 111vcsllgacio11es Sociológicas. González.)J (1990): "La i11co1poració11 de los jóvenes a la agri­rnltura", Revista ele Estudios Agro-Sociales, 154, pp 39-96. Gonzálcz,]] (1993): "Efectos perversos ele las estrategias fa­miliares en la agiicultura", en Ganido y Gil: Estrategias familiares, Alianza Universiclad, pp 132-144. Go11zá/ez et al (1985): "Sociedad 111ral y juventud campe­sina. Estudio sociológico ele lajt1ve11t1 1cl 111ml ", Ministelio de Agliculltlra, Pesca y Alime11tació11. Go11zá/ez,J]. y Gó111ez Benito, C. (1997): "Clases agra rias, cstrategiasfa mili.aresy macado ele tmbajo", en Gómezy González: Ag1icultura y Sociedacl e11 la Espaila conte111po­ránea, pp 565-580. Pére::: Díaz. Víctor (1983): "Los nuevos agiicultores", Pa­peles ele Economía Espa1iola, 16, pp 240-268.

Page 54: Anuario UPA 2000

Regaber, líder en sistemas de riego

• • y en serv1c10 de asesoramiento

de la calidad , la tecnolog ía

y el mejor servicio técnico y profesional.

Confíe en Regaber,

los profesionales lo saben.

Rega[fü@IT3 ~

REGABER S.A .

el Rafael Riera Prats, 57-59 . 08339 Vilassar de Dalt. Barcelona

Teléfono 93 753 97 00 - Fax 93 750 85 12

web: http://www.regaber.com - e-mail: [email protected]

Page 55: Anuario UPA 2000

Perspectivas de la agricultura espaüola tras la Agenda 2000

Perspectivas de la agricultura española tras la Agenda 2000

JOSE MAllIA SUMPSI

V niversi.dacl Politécnica de Madrid

E 1 objetivo de es re aróculo es presentar una serie de reflexiones sobre los grandes re­ros a los que se va a enfrentar la agricul­tura española una vez aprobada la Agen­

da 2000. Antes de pasar a desarrollar las principa­les tesis , me parece ünportante señalar que la reforma de la PAC de la Agenda 2000 supone un avance en la aplicación del principio de subsidia­riedad. Un avance que, en mi opinión, se debe a la incapacidad de los quince países miembros de la UE para ponerse de acuerdo en determinados ternas. En cualquier caso, el resultado final es que a partir de ahora el margen de maniobra de los países miembros para hacer política agraria será sensiblemente mayor que en el pasado.

En este sentido habría que recordar que, justa­mente, los remas mas novedosos de la Agenda 2000 (cross-compliance, modulación de las ayudas direc-

53

tas, nuevo enfoque de las indemnizaciones compen­satorias a los agiicultores de las zonas de montaña y desfavorecidas o el destino de los sobres nacionales en el sector del vacuno de carne y leche), se han de­jado en manos de los Estados miembros, limitándo­se la UE a establecer la normativa marco que puede considerarse corno una regulación de mínimos. Todo ello implica, y esta es mi p1irnera reflexión, que una vez cerrada la Agenda 2000 el centro del debate se ha trasladado de Bmselas a los países miembros, razón por la cual considero de interés debatir sobre la futu­ra orientación de la política agraria española.

La Reforma de la PAC de la Agenda 2000 ha sig­nificado un nuevo paso, aunque menor del que proponía inicialmente la Comisión Europea, en el proceso de aproximación de los precios institu­cionales de la UE (precios de intervención) a los precios del mercado mundial, estableciendo ayu­das directas adicionales para compensar los des­censos de los precios de intervención acordados en la reforma de la PAC de 1999. Sin embargo, di­cha refom1a ha introducido una novedad muy im­portante que significa un cambio filosófico: mien­tras en la refom1a Mac Sharry la compensación de la reducción de los precios de intervención fue rotal (filosofía de pago compensatmio), en la re­forma Agenda 2000 la compensación es parcial (fi­losofía de ayuda directa).

La segunda reflexión sería, pues, que esta nueva filosofía implica que los agricultores deberán acos­tumbrarse en e1 futuro a que las compensaciones por cambios de políticas no sean totales, e incluso a que las ayudas directas disminuyan. Por tanto, si los agricultores no emprenden acciones de ajuste, sus rentas futuras tenderán a reducirse sensiblemente. Pero al analizar estas cuestiones, se plantean cuatro interrogan.res: ¿cómo pueden reducirse las ayudas directas? ¿Que acciones de ajuste emprender? ¿Que ayudas para el ajuste?. En el resto del artículo n:ara­remos de responder estos interrogantes.

lCómo pueden reducirse las ayudas directas?

A medio plazo la reducción de las ayudas di­rectas de la PAC se acabará imponiendo como con­secuencia de las limitaciones presupuestarias de la UE, las negociadones ele la Organización Mundial

Page 56: Anuario UPA 2000

Perspectivas de la agricultura española rras la Agenda 2000

del Comercio y la ampliación ele la UE. La prime­ra cuestión deriva de la situación financiera de la UE generada por el acuerdo ele la Agencia 2000. Según dicho acuerdo, no habrá aumento de pre­supuesto para hacer frente a nuevas políticas co­munes y/ o a la ampliación ele la UE, ni presu­puestos extraordinarios para hacer frente a posibles evenrualiclades que generen gastos imprevistos. En este contexto, la probabilidad ele que a medio pla­zo se produzca un ajuste presupuestario en la UE que rransfiera recursos desde la política agraria ha­cia otras políticas comunitarias es muy elevada. De hecho, la Comisión ya ha hecho público que des­tinará u na parte del gasto ag1ícola (600 millones de euros) a la financiación de los programas de re­constrUcción de Kosovo.

La segunda de las cuestiones debe enmarcarse en el conte.'\to de la nueva ronda de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que tras el fracaso de Seatde todavía no se ha ini­ciado formalmente y que no se iniciará en todo ca­so hasta después ele las elecciones ele Estados Uni­dos, a finales del afio 2000. Sin embargo, la posi­ción de Estados Unidos ante dicha negociación se ha debilitado en los dos últimos años. En pri­mer lugar, porque la crisis de las eA'POrtaciones nor­teamericanas ha provocado una fuerte caída de los precios agrarios de ese país, lo que a su vez ha su­puesto una cierta marcha arrás en sus planes de re­ducción del apoyo público a la agiicultura y la apro­bación por el Senado de programas de emergencia con generosas ayudas para los agricultores. En se­gundo lugar, porque Estados Unidos utiliza cienos instrumentos de política agraria que bordean la le­galidad internacional establecida por la OMC. Uno ele estos instrumentos, los créditos a las exporta­ciones agraiias, acaba de ser declarado ilegal por la

54

OMC, lo que ha representado un duro golpe para los intereses de Estados Unidos. Otro insITUmen­to, las ayudas a los seguros agrmios, está en el pun­to de mira ele la UE, pues aunque este tipo de ayu­das está autorizado por la OMC bajo determinadas condiciones, existen dudas respecto al cumpli­miento de dichas condiciones en el caso de las ayu­das concedidas por Estados Unidos y Canadá.

La tercera de las cuestiones tampoco es nueva pero parece que, al conrrario de lo que sucede con la primera, se reforzará y acelerará, hasta el punto de que en el 2003 la Unión Europea podría tener ya 20 países miembros. En este sentido cabe se­ñalar que en los dos últimos años se han produci­do notables cambios en los escenarios europeo e internacional, de modo que ahora la principal fuer­za que empuja al cambio de la PAC no es la nueva ronda de negociaciones de la OMC, una ronda amenazada por las protestas sociales y los desa­cuerdos internos, sino la ampliación de la UE ha­cia el Este. Además, los efectos de la ampliación so­bre la reforma de la PAC se verán in tensificaclos por las limitaciones presupuestmias ele la UE. Todo ello sugiere una fu tura PAC con menos ayudas d irectas y por tamo con ayudas mucho más selectivas.

La reducción de las ayudas directas puede lo­grarse a través de tres vías: degresividad, modula­ción y selectividad. En el p1imero de los casos, se trataría ele un proceso de reducción gradual y li­neal, por ejemplo , estableciendo un porcentaje de reducción anual. De este modo, todos los agri­cultores se verían afectados por la reducción ele las ayudas de modo indiscriminado. Esta fórmula pue­de ser efectiva desde la perspectiva de la reducción del gasto agrícola y/o reconversión de las ayudas directas en ayudas al clesauollo rural, pero no per­mite una mejor redistribución de las ayudas di­rectas entre los agricultores.

La fórmula de la modulación, en cambio, óene un impacto positivo sobre la distribución de las ayu­das directas, pero no es muy efectiva en cuanto al objetivo de reducción del gasto en ayudas direc­ras. Una vía interesame sería combinar degresividad y modulación , lo que permitiría lograr los dos ob­jetivos a la vez (mejor disoibución y menor gasto).

Estas dos fórmulas ya se discutieron en el mar­co de las negociaciones agrícolas de la Agencia 2000, rechazándose la regresividad y aceptándo­se la modulación, aunque no con carácter obliga­torio sino como fórmula optativa para los estados miembros.

Existe una tercera vía que es la selectividad. Esta fórnmla consistida en conceder las ayudas di­rectas de la PAC sólo a un determinado tipo de agri­culrm Es decir, convenir las ayudas directas en una política de apoyo a las rentas de dicho tipo de agri-

Page 57: Anuario UPA 2000

Perspectivas de la agricultura española tras la Agenda 2000

Los efectos de la ampliación de la UE hacia el Este sobre la reforma de la PAC se verán intensificados por las limitaciones presupuestarias.

culror. El problema es definir el tipo de agriculror que recibiría las ayudas direcras . Es evidente que pueden emplearse disümos crirerios, pero la elec­ción final del crirelio a seguir exige rener claro el modelo de agriculror que la UE quiere apoyar. En esre sentido, considero que las ayudas direcras de­be1ían ser percibidas sólo por los agriculrores pro­fesionales , es decir aquellos cuya actividad princi­pal es la agriculmra y cuyas rentas proceden bási­camente de su exploración agrruia.

Hay cuau·o razones para apoyar esra propuesra. La plimera es que la necesaria reesrrucruración de la agriculmra se ve fuenemente frenada por la per­manencia en el secror de agriculrores de fin de se­mana, agriculrores jubilados y orros agemes que si­guen en el sector agralio sólo para cobrar las ayu­das directas, sin que rengan la menor preocupación por mejorar y modernizar sus exploraciones. La segunda es que no hay muchos mmivos para justi­ficar que el contribuyeme financie unas ayudas a la renta de unos agricultores cuyos ingresos son fun­damentalmente no agrarios, lo cual no es muy jus­ro, especialmeme en el caso de tirulares de explo­ración -no profesionales agrarios- con elevado ni­vel de renra. La rercera razón es que no se producilia ningún quebramo económico de los agriculrores no profesionales, pues la pérdida de renta derivada pro­vocada por la no percepción de las ayudas de la PAC podría verse compensadas mediante el arrenda­miento/venta de sus tierras , cuyo cultivo dejaría de ser rentables sin las ayudas de la PAC. La cuar­ta y última razón es que esta propuesta rampoco perjudicaría las posibilidades de desarrollo rural, ya que muchos de esros agricultores no profesionales no residen en el medio rural, y si residen en él no

55

es probable que lo abandonen por el hecho de no percibir las ayudas de la PAC, pues como ya hemos indicado sus rentas no tienen porque disminuir

La selectividad no es incomparible con la re­gresividad y la modulación de las ayudas directas, de modo que estas rres fórmulas podrían combi­narse para lograr varios objetivos simultáneamen­re: reducir el gasto en ayudas direcras, mejorar su distribución y apoyar al agriculror profesional, fi­gura en tomo a la cual deberla organizarse el sec­tor agrario. Una medida menos drástica sería re­nunciar a la sel.ectividad y simplemente incorporar un criterio de modulación que fuese la condición ele agricultor profesional.

lQué acciones de ajuste emprender?

Para responder a esta pregunta es necesario te­ner en cuenta previamente el principal rasgo de la agriculrura española, que es, en mi opinión, su cre­ciente dualidad rerrir01ial y estructural. La primera se concrern en la exisrencia de tenitorios donde la agricultura se asienta sobre una buena dmación de recursos naturales, lo que pennite alcanzar ele­vadas producciones (agriculrura productiva) y ele territorios donde la base de recursos es pobre y las producciones bajas o muy bajas (agricultura mar­ginal). La segunda se manifiesta en la existencia ele explotaciones de buen tamaño y bien organizadas y de explotaciones pequeñas y cleficientemente or­ganizadas , coexistiendo muchas veces estos dos ci­pos de e,"\-plotación en un mismo tenirorio.

1. Ajuste en las zonas de agricultura productiva En las zonas de agricultura productiva las ac­

ciones de ajuste deben orientarse hacia la rees­rructuración y modernización ele las e.xploraciones agrarias, con el objerivo de promover una aglicul­rura competüi:va para abastecer los mercados de materias primas, es lo que podriamos llamar "pro­ducción de canridad". Estos sistemas agrarios de aira proclucrividacl deberán respetar el medio am­biente y los alirnemos que de ellos se obtengan de­berán cumplir los conrroles sanüarios perünentes, para evitar que la "producción de cantidad" se identifique con la "producción de basura" .

Una de las cuestiones clave del debate actual es si el aumento de la comperifr.~dad y el respeto al medio ambiente son objetivos compatibles o no. La mayor pane de los grupos de intereses agra1ios consideran que estos dos objerivos son contradic­torios, y que no es posible tener una agricultura competitiva si se quiere a la vez una agricultura res­petuosa con el medio ambieme. En cambio, las or­ganizaciones ecologistas, los economistas liberales y los movimientos rurales consideran en general

Page 58: Anuario UPA 2000

Perspectivas de la agricultura española tras la Agenda 2000

El reto de nuestras producciones intensivas está justamente en adaptarse a las nuevas exigencias en materia de medioambiente y de seguridad alimentaria.

que producir de modo competitivo y respetar el medio ambiente no sólo es compatible sino que además es necesmio. Los defensores de la prime­ra posición etitican el endurecimiento de las e.\.i­gencias medioambiemales, especialmente cuando ésras se aplican a los sisremas de producción más intensivos, que suelen identLficarse a su vez con los sisremas de producción mas competitivos.

El clebare no es sencillo y la respuesta no es úni­ca. En efecto, es cierto que detenninados sistemas altamente intensivos son muy remables y compe­titivos, pero a la vez ¡provocan importantes daños medioambientales (ganadería industrial, horticul­tura [orzada, regadíos inrensivos). Si a esros sis re­mas agrarios, cuya producción represenra una par­te muy importante de nuestra Producción Final Agraria, se les obliga al cumplimiento de una serie de exigencias medioambienrales sin compensación económica alguna (aplicación del principio de quien contarnLna, paga), su competitividad y rentabilidad se reducirá, sin duda, notablemenre. Dicho de orro modo, sin compensación económica los agiiculto­res rechazarán e incumplirán masivamente las e.'<i­gencias medioambientales establecidas.

El reto ele nuestras producciones intensivas es­tá jusramenre en adaptarse a las nuevas exigencias medioambientales y de segu1idad alimentaria. En efecto, su problema no es modernizarse, pues se trata ya de sistemas de producción muy modernos y tecnificados , sino de ser capaces de cambiar sus técnicas de producción para reducir sus impactos medioambientales y ganar competitividad por la vía de la calidad y seguridad de los alimentos pro­ducidos (agricultura integrada y agricultura ecoló­gica) . Será, por tanto, el mercado (consumidores) y no la política agraria o la política medioambien­tal lo que forzará dicho cambio de técnicas en las que se basan estas producciones, ya que al margen

56

ele los daños ambientales que estos sistemas de producción tan intensivos provocan, los produc­tos que en ellos se obtienen no muchas veces ina­ceptables desde la perspectiva de la salud humana (utilización de hormonas y piensos basura en la ga­nadería industrial y ele plaguicidas y otros pro­ductos tóxicos en la horticultura forzada). Estas producciones il1tensivas no reciben ayudas d irec­tas, no puede aplicarse el cross-compliance, de mo­do que la PAC no puede aportar mucho a la solu­ción de sus problemas, si exceptuamos la aplica­ción de programas agroambiemales y de programas operativos de las OPFH.

Pero también hay otros muchos sistemas pro­ductivos en los que la idemificación de intensifica­ción y competitividad es, en mi opinión, errónea. Fbr ejemplo, en Jos sistemas de ganadería con tierra y en los de cultivos herbáceos (arable crop), que ocu­pan un lugar central en la Superficie Agraria Util es­pañola, los sistemas extensivos pueden ser mas com­petitivos que los irnensivos, como demuestran los sistemas extensivos y altamente competitivos de pa­íses como Esrados Unidos, Canadá, Australia, Nue­va Zelanda o Argentina. Por tanto, en este tipo de sis­temas productivos los objetivos de competitividad y respeto al medio ambiente sí son compatibles.

El reto ele nues tras producciones no intensivas es el de reesm.icturarse y modernizarse. Es decir, lograr explotaciones de mayor tamaño, que incor­poren las más modernas técnicas compatibles con el medio ambiente y gestionadas por auténticos empresarios agrarios. Estos sisremas ocupan am­plios tenitmios ele Comunidades Autónomas co­mo Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura, que figuran enrre las regiones menos pobladas y desarrolladas de la Unión Europea. Por ello, en estas zonas el problema de la reestructu­ración y modernización agraria se superpone a la acuciante necesidad de promover el desarrollo ru­ral y asentar la ya escasa población existente. Sur­ge, por tanto, la pregunta siguiente: lla reesm.1c­ruración y modernización agraria no va en contra del necesario desarrollo rural?. lSi la modernización y reesrrucruración reduce el empleo agratio no se producirá un impacto negativo sobre el empleo de la zona y sus posibilidades de clesarrollo7

La respuesta a esta pregunta no es fácil pues de­pende de como sea el proceso de reestructura­ción y modernización agraiia. Por ejemplo, si la re­estructuración consiste en que unos pocos agri­cultores que viven y trabajan en la comarca agrupen y gestionen las e>..'¡plotaciones de agricultores a tiem­po parcial que no sólo no viven de la agricultura si­no que ni siquiera residen en la comarca, no se pue­de aEirrnar que dicha reestrucruración provocará desempleo y/o emigración y que, por tanto , difi-

Page 59: Anuario UPA 2000

Perspectivas de la agricultura española tras la Agenda 2000

Lo importante es buscar fórmulas de reestruc­turación y modernización de explotaciones agrarias que no provoquen desempleo y/o pérdida de población rural.

culrará el desarrollo rural de la zona en cuestión. Lo mismo sucede con la modernización. Si esta consiste simplemente en sustiruir mano de obra por capital , es evidente que el resultado final será una pérdida de empleo. Pero si. la modernización de la explotación supone, además ele un cambio tecnológico , la incorporación de nuevas activida­des agrarias (alimentos de calidad, agricultura eco­lógica, nuevas fórmulas ele comercialización de los productos de la exploración) y/o no agratias (alo­jamiento rural, artesanía, actividades de ocio), pue­de que no provoque una pérdida de empleo sino incluso una ganancia.

Por consiguiente, el debate sobre las posibles contradicciones entre modernización agratia y de­sarrollo rural es un falso debate. Lo importante es buscar fórmulas ele reesrrucmración y moderniza­ción de e>..1Jlotaciones agra1ias que no provoquen desempleo y/o pérdida de población rural. Este es un tema crucial para paises que como España, y en general los países del sur ele Europa, presen­tan un considerable déficit de reestmcturación y modernización agraria.

Es justamente en estas zonas donde predomi­na una agricultura productiva basada en sistemas ag1ícolas y ganaderos no intensivos, donde coe­xisten agricultores de pequeño tamaño y a tiem­po parcial con agricultores de mediano y gran ta­maño y dedicación a tiempo completo (dualidad

estrucniral). Esto nos Ílmoduce al difícil debate so­bre la política estructural a seguir en estas zonas.

En mi opinión, la agricultura a tiempo parcial, cuando es practicada por personas que viven en la comarca, puede contribuir al mantenimiento de la población en el medio rural. Por tanto, desde la perspectiva del desarrollo rural la agricultura a tiem­po parcial puede considerarse, en determinados ca­sos, una figura positiva. En cambio, desde la pers­pectiva de la eficiencia productiva y competitivi­dad agraria, la agricultura a tiempo parcial suele ser

57

una fórmula de nefastas consecuencias, no sólo pa­ra la exploración cuyo titular es agricultor a tiem­po parcial sino para el conjunto del sector, ya que impide o al menos dificulta la reestructuración del resto de explotaciones.

En coherencia con la reflexión anterior, la con­cesión de ayudas directas a los agticultores a tiem­po parcial debe1ía condicionarse a su residencia en el medio rural. En caso contrario no tiene mucho sentido que reciban ayudas directas ya que no con­tribuyen al objetivo de mantenimiento de lapo­blación en el medí.o rural (política de desarrollo ru­ral) y además frenan las posibilidades de reestruc­turación de La agricultura de la comarca en cuestión. Esta idea enlaza con lo expuesto en el apartado anterior y podría instrumentarse a través de la selectividad o modulación de las ayudas di­rectas de la PAC:, lo que además permitiría emple­ar el gasto comunitario ahorrado en la aplicación del Reglamento ele ayudas al desarrollo mral.

justamente, uno de los principales problemas para abordar la reestructuración, modernización y diversificación de actividades en las zonas ele agri­culrura y ganacle1ía no intensivas es la insuficien­cia de recursos presupuestarios comunitarios des­tinados a estas medidas. En efecto, la doraci.ón pre­supuesta1i a comprometida por la Comisión Europea para la aplicación del nuevo Reglamento de ayudas al desa1TOllo rural a cargo del FEOGA, en el que se han refundido todo este tipo de ayu­das, es muy escasa. Este será otro de los retos im­portantes para países que, como España, úenen un notable déficit ele desarrollo rural.

La función medioambiental ele la agricultura productiva con sistemas extensivos o semi-inten­sivos puede lograrse mediante la aplicación de dos instrumentos comp1emenra1ios que actúan a dos niveles. En un primer nivel básico, y dado que la mayoría de estas producciones reciben ayudas di­rectas, podría aplicarse la eco-condicionalidad pa­ra que dichas producciones respetaran la norma­tiva ambiental vigente. Este será otro reto impor­tante ya que la eco-condicionalidad será aplicada por cada Estado miembro, y dado lo impopular que resulta esta medida entre los agricultores, las tentaciones de los gobiernos para no aplicarla o aplicar una versión light serán enmmes. En un se­gundo nivel más exigente, los objetivos ambienta­les podrían lograrse mediante programas de ayu­das agroambiencales. De nuevo aqui el problema residirá en la insuficiencia ele los recursos presu­puesra1ios ya comentada anteriormente.

2 . Ajuste en las zonas de agricultura marginal A diferencia de las zonas con buena dotación de

recursos narurales, donde la agticultura juega un

Page 60: Anuario UPA 2000

Perspectivas de la agticul[Ura española rras la Agenda 2000

En las zonas rurales donde la agricultura es poco productiva o incluso marginal, la política de desarrollo rural debe jugar un papel clave.

papel fundamentalmente productivo y las funcio­nes medioambiental y tenitmial son secundarias, la principal función ele la agricultura ele las zonas de producción marginal es la provisión de bienes y ser­vicios públicos de medio amblente, mienu·as que la función productiva puede llegar a ser secundaria. Pero esta idea fuerza, aceptada ya por rodas, dentro del nuevo paradigma de la multifuncionalidad, es interpretada y traducida de formas muy diversas.

Así, la mayoría de los gmpos ele intereses agrarios consideran que la mejor manera ele garantizar en es­tas zonas marginales el medio ambiente es mame-

niendo la agricultura y para ello, nada mejor que mantener o incluso aumentar las ayudas directas de la PAC. Esta propuesta poclria llevarse a cabo me­diante la aplicación ele c1i.terios de cohesión al fijar los rendimientos comarcales de los cereales, que sir­ven para calcular la ayuda a la hectárea ele los culti­vos COP (por ejemplo calculando, corno ha hecho Francia, una media comarcal corregida en función ele la media nacional, ele modo que se prima a las comarcas marginales y se penaliza a las comarcas más productivas). El principal problema para apli­car en España una medida de este tipo es la rigidez derivada del Estado de las Autonomías.

Desde otros ámbitos se plantea que la función de conservación del medio ambiente asignada a la agticulrura ele las zonas marginales debería lo­grarse mediante ayudas que se orienten directa­mente a la consecución de tales objecivos (ayudas agroambientales), en lugar ele mediante las ayudas directas ele la PAC, que no tienen un claro objeti­vo medioambiental. Esta propuesta podría llevar­se a cabo mediante la extensión de los programas agroambiemales y la utilización del nuevo enfoque de las indemnizaciones compensatorias de zonas de agricultura ele montaña y desfavorecidas, cues­tiones ambas que figuran en la refonna de la PAC de la Agenda 2000. En este caso, el problema se­ría, ele nuevo, la insuficiencia ele recursos presu-

58

puesrarios para la aplicación del Reglamento de ayudas al desarrollo rural

Particularmente, me inclino por la segunda fór­mula por ser más coherente con el nuevo paradig­ma de la rnultifuncionaliclacl y con el ptincipio "un objetivo, un instrumento". Sin embargo, también podría plantearse una fórmula mixta que combi­nara los dos enfoques: el indirecto (ayudas direc­tas PAC) y el directo (ayudas agroambientales + indemnizaciones compensatmias).

En estas zonas mrales donde la agricultura es po­co productiva o incluso marginal, la política de de­sarrollo mral debe jugar un papel clave. Pero el de­sarrollo rural no debe entenderse sólo como diversi­ficación ele actividades no agrarias, pues la agticultura de estas zonas también debe reestructurarse, diver­sificarse y modernizarse, aprovechando las buenas condiciones medioambientales de estas zonas y el predominio ele sistemas e."\.'tensivos de producción para obtener productos agrarios ele calidad con ni­chos de mercado. En este sentido, la labor iniciada con el Programa LEADERI y continuada con los pro­gramas LEADER U y PRODER ha sido interesante y debe1ía proseguirse, aunque retomando el espíritu inicial un tanto pervertido en la actualidad.

Los resultados de una reciente investigación so­bre procesos de clesanollo rural llevada a cabo en cuatro comarcas espaf10las, muestran que, inclu­so en comarcas desfavorecidas y de montaña don­de la agriculrura es poco productiva, la actividad agraria sigue siendo una ele las principales fuentes de empleo y renta, entre otras razones gracias a las ayudas ele la PAC. La on·a cara ele la moneda es que después ele añ.os ele trabajo e inversión en pro­gramas ele desaiwllo rural, la diversificación de ac­tividades ha producido resultados cuantitativos muy pobres tanto en términos de empleo como ele renta comarcal. La conclusión es, pues, que incluso en las zonas donde la agricultura es poco produc­tiva, ran importante o más que diversificar activi­dades es modernizar la agricultura, entendiendo la modernización agraria en su sentido más amplio.

Desgraciadamente, el presupuesto disponible en el período 2000-2006 para modernizar la agri­cultura y diversificar actividades, medidas todas ellas incluidas en el nuevo Reglamento de ayudas al clesa1wllo rural (Agenda 2000), es muy escaso, como no nos cansamos de repetir. Una vez des­cartada, de momento, la propuesta de degresivi­clad, la única vía para reducir el gasto en ayudas directas y aumentar el gasto en ayudas al desarro­llo mral, es la modulación ele las ayudas directas y la eco-conclicionalidacl.

Sin embargo, la aplicación ele la modulación de las ayudas directas de la PAC, que debe ser decidi­da por los Estados miembros, presenta enormes di-

Page 61: Anuario UPA 2000

Perspectivas de la agiiculrura española rras la Agenda 2000

El principal reto al que se enfrenta la agricultura española es que nuestros agricultores sean capaces de cambiar de mentalidad para emprender iniciativas innovadoras y llevar a cabo las acciones de ajuste necesarias.

ficultades en España y supone uno de los princi­pales reros de futuro. Las dificultades son conse­cuencia de la fuerte oposición de un sector del mun­do profesional agrario, por un lado, y del conllicro de competencias entre el Gobierno cenrral y las Co­munidades Autonómas, por otro. Algunas Comu­nidades Au tonó mas consideran que la modulación de ayudas es de su competencia y que, por tanto , podrían decidir libremente como aplicar la modu­lación en su territorio, mientras que el MAPA pro­pone establecer unas nonnas comunes.

A pesar de que una buena parte del análisis se ha basado en la dualidad territorial de la agiicukura es­pañola, las políticas a desanollar deben plantearse con un enfoque de integración más que de segrega­ción. Dicho de otro modo, en las zonas productivas también hay que incorporar políticas de consen1a­ción del medio ambiente rural , y en las zonas mar­ginales también hay que aplicar políticas de rees­tructuración y modernización ele la agiicultura, aun­que adaptadas a la problemática de dichas zonas.

lQué ayudas para el ajuste?

Las opciones de ajuste que puede llevar a cabo un agricultor son básicamente tres: mejorar su ex­plotación agraria, introducir actividades comple­mentarias a la agri.culrura y emprender nuevas ac­tividades alternativas a la agiicultura. La ptimera y segunda opción pueden combinarse y suponen la continuidad del agiicultor, mientras que la tercera implica el abandono del agriculror En principio, los tres tipos ele ajuste pueden optar a las ayudas al de­san'Ollo rural establecidas en el Reglamento (CE) 1257/99, sin que para acceder a dichas ayudas sea necesario que los timlares de explotación sean agri­cultores profesionales, lo cual es muy razonable.

Se podría pensar que carece de lógica que las ayudas directas se concedan sólo a los agiicultores profesionales y en cambio las ayudas al desanollo rural puedan ser percibidas por agricultores pro­fesionales y no profesionales. Sin embargo, sí exis­te una cierra lógica ya que las ayudas directas son ayudas a las rentas de los agricultores, es decir ayu­das a cambio de nada, mientras que las ayudas al desanollo rural son ayudas para realizar un ajuste, es decir ayudas a cambio ele algo. Por on-o lado, es deseable que los pequeños ag1icultores a tiempo parcial puedan acceder a una se1ie de ayudas que les permitirán desanollar nuevas actividades para complementar sus rentas agrarias o incluso para abandonar la agricultura.

En este sentido, podría pensarse en vincular las ayudas directas por hectárea o cabeza de ganado a las ayudas para el ajuste contenidas en el Regla­mento de ayuda al desanollo rnral a cargo del FE-

59

OGA. Por ejemplo, concediendo el 100% de la ayuda por hectárea o cabeza de ganado sólo a aquellos agricult0res profesionales que empren­diesen acciones de ajuste por las que pocl1ían re­cibir además apoyo del Reglamento de ayuda al desanollo rural , y abriendo la posibilidad de que los agricultores no profesionales que lleven a ca­bo acciones de ajuste, también puedan recibir las ayudas directas de la PAC

De este modo las ayudas directas se concentra­rían en los agricultores que llevasen a cabo accio­nes ele ajuste , lo que contribuiría a legitimar so­cialmente las ayudas directas ya que és tas selian reinvertidas en la propia modernización de las ex­ploraciones y/o en el desanollo rural, en lugar de desrinarse a inversiones inmobiliarias u otro tipo ele inversiones ajenas al sector como sucede fre­cuentemente. Probablemente, esta vía de legiti­mación social de las ayudas directas se1ia más efec­ti\'a y fácil de aplicar que la vía prevista en la Agen­da 2000: la modulación de las ayudas directas en base al volumen total de ayudas directas percibido por el agricultor, al margen brum ele la explotación y al empleo generado en la misma.

Conclusiones

A modo de colofón , podemos señalar que el p1incipal rero al que se enfrenta la agricultura es­pañola es que nuestros agricultores sean capaces de cambiar de mentalidad para emprender inicia­tivas innovadoras y llevar a cabo las acciones de ajuste necesarias , con el apoyo de la nueva políti­ca agraria comunitaria, en lugar de seguir confian­do en el cobro de las ayudas directas como el gran remedio del secror agraiio. Más vale que sea así, porque no sabernos hasta cuando durarán estas ayudas directas, y aunque duren mucho tiempo es muy probable que a medio plazo el presupuesto que la UE destine a financiar las ayudas directas a los agricultores se reduzca . los casos de fraudes que se están detectando en algunos países miem­bros en relación con las ayudas directas, abunda en la tesis de una furura reducción del presupues­to europeo dedicado a esre tipo de ayudas

El segundo gran rero es que la administración agraria cambie su estructura territorial, su dotación de capital humano y sus esquemas de actuación , pa­ra adaptarse a las nuevas necesidades y plantea­mientos de la F\'\C La mayor componente tenito­rial de la refonna de la PAC de la Agenda 2000, y en especial del nuevo Reglamento de ayudas al desa­rrollo mral, así corno la novedad y complejidad de al­gunas políticas con fuerte componente ele conser­vación del medio ambiente, requieren un auténtica reconversión de nuestra administración agra.tia.

Page 62: Anuario UPA 2000
Page 63: Anuario UPA 2000

Polícica agratia común, mercados y desanollo rnral: algunas ideas personales sobre el sujeto y el objeto de dichas políticas

Política agraria común, mercados y desarrollo rural: algunas ideas personales so1bre el sujeto y el objeto de dichas pol][ticas

SILVA l;{1)1);ifülifrl

Director General ele

Agrimltura y Desarrollo Rural de la

Comisión ele la Unión Europea

Este arrículo pretende ser una reflexión a la luz de las discusiones habidas con el Agenda 2000 sobre la relación e."\.istente eno-e política agraiia y rural in­

tegrada por un lado, y sujeto prioritario de dicha política por otro: ag1icultor familiar, a tírulo prin­cipal o a tiempo parcial, asociado o individual e incluso no-agricultor.

La política agraria "tradicional"

Con esta denominación, pretendemos no só­lo cub1ir la política agraria de la Comunidad antes de la reforma, sino también otras políticas que comparten los mismos objetivos de productividad y crecimiento económico. Son las políticas agra­rias de la posguerra en Europa.

El destinatario de las ayudas públicas y los cré­ditos eran los agricultores "viables", marginando a las explotaciones menos productivas, menos capi­talizadas o con dimensiones inadecuadas. Fue la

61

política de la gestión del éxodo rural, del Plan Mansholt, del plan Vogel sobre la siruación ideal de la agriculrura francesa o del "plan de metas con­cretas para la agiiculrura española" reiteradas veces propuesto por Ramón Tamames en los años 70.

No es propósito ele este artículo hacer balance de esta política. Argumentar sobre la quiebra de la antigua política seguida por la Comunidad Euro­pea, hoy Unión Europea, fmma parte del acervo intelecrual compartidos por todos o casi todos, se ha transf01111ado en un lugar común, cuando no en fuente de discursos demagógicos.

La nueva lé;gica productiva, tras la reforma

Desde el punto de vista estrictamente pro­ductivo, en el marco de la antigua política agra­ria, el objetivo de maximizar los rendimientos uni­taiios coincidía con el de maximizar los márge­nes, brutos y netos , y por o tanto el resultado de

Page 64: Anuario UPA 2000

Política agraria común, mercados y desanollo rural: algunas ideas personales sobre el sujeto y el objeto de dichas políticas

La nueva Política Agraria Común tiene vocación de ir mucho más allá que la esfera productiva. Se integra en una política general más activa de desarrollo rural.

la explotación. Las políücas clásicas ele "moder­nización agraria" iban encaminados a [acllitar o estimular este objeóvo.

A principio de la década de los 90, eran fre­cuemes las voces que subrayaban la posible pér­dida de dinamismo empresarial en el sector agra­rio a raíz de la reforma, con el consiguiente desa­rrollo de una "cultura del subsidio" ajena por completa a la necesaiia lógica ele progreso, com­petitividad y modernidad. En mi opinión , estos analistas confundían agriculmra empresaiial y agri­culmra productivista e intensiva. Esta confusión no tenía consecuencias significativas cuando l9s precios agrarios eran elevados, pero se ha vuelto determinante en el aC[ual contexto.

Con la nueva política agra1ia, la maximización de los márgenes por hectárea no coincide auto­máticamente con los máximos niveles físicos de producción. La nueva política ele "modernización agraria" debe facilitar y estimular esta evolución. Alcanzar el ópómo económico exige razonar ca­da fase del período ele producción parcela por par­cela y susótuir en la mayor medida posible, gastos ele explotación por conocimiento, dominio tec­nológico y seguimiento ele los culávos.

Política agraria y política rural

La nueva Políóca Agraiia Común tiene vocación ele ir mucho más allá que la esfera productiva. Se integra en una políóca general más activa ele de­sanollo rural. La Comisión confirn1ó ele este mo­do la opción elegida en el "Libro Verde" y en su co­m unicación sobre el futuro del medio rnral.

La Comunicación de la Comisión al Consejo ele febrero de 1991 reconoció que el ag1icultor de-

62

sempeña p1incipalmeme dos funciones: una ac­tividad de producción y otra de protección del me­dio ambieme y ele desarrollo rural. El carácter mul­ri[uncional de la agricultura europea es una ca­racterística esencial del "modelo europeo de agricultura", que no es más que la rraducción al ámbiro agrario de un modelo europeo de socie­dad , que intentó conjugar libertad y solidaridad.

La Agenda 2000, con su empeño en cimentar la política agra1ia sobre 2 pilares , las organizacio­nes de mercado y el desarrollo rural, representó otro paso mas en la misma dirección.

Se han de redefinir los instrumentos para al­canzar estos nuevos objetivos así como los benefi­ciarios principales de dichos instIUmemos. Lapo­lítica de "modernización agraria", tiene que inser­tarse en una política mucho más general de "modernización rural" en la que no siempre lo "agrario" será lo más importante. La política de "modernización rnral" debe tender a la diversifica­ción de las acóvidades económicas , en el ámbito del sector agra1io y fuera de él, en búsqueda de una mayor estabilidad y creatividad en el medio rural.

No hay sector económico competitivo en un entorno económico no competitivo. No hay con­tradicción per se entre competitividad agra1ia y de­sarrollo rnral, aunque sea cierto que deben deter­minarse prioridades y realizarse arbitrajes entre ob­jetivos y entre instrumentos. Pero esta es la razón ele ser intrínseca de la política en general, y ele la política agrmia )' rural en particular.

El sujeto de la política rural

Por esto cobra gran importancia la definición del sujeto privilegiado de esta nueva política rural y, en coherencia con aquella, de la política agraria. Exis­te una significativa comente de opinión en nues­u·o país que propone reservar el beneficio de las ayudas estructurales , e incluso las ayudas directas, a los agricultores a título principal, a los peque­ños y medianos agTicultores e incluso a los pe­queños y medianos agricultores a órulo principal.

La Agenda 2000 , felizmente a mi juicio, ha eliminado toda reserva de ayudas, incluidas las del desmTOllo rural, para los agricultores principales. También ha abierto nuevas vías para modular las ayudas directas sobre la base de criterios más re­presentaávos que el volumen total de las ayudas percibidas, como son la prosperidad global de la ex-plotación y el empleo generado.

Algunos han criticado fuertemente lo que cali­fican como "un paso atrás" o una "renacionali­zación de la política agra1ia". A nadie extrañara que no comparta este punto de vista.

La variedad de situaciones existentes en la

Page 65: Anuario UPA 2000

Política agraria común, mercados y desarrollo rural: algunas ideas personales sobre el sttjeto y el objeto de dichas políticas

El debate de la modulación de las ayudas directas es esencialmente un debate político basado en el principio de subsicliariedad.

Unión acrual, y no digamos en una Unión am­pliada; imposibilita la definición de un único "su­jeto prioritario" para nuesrras políticas.

A mi juicio, se debería concentrar en lo posible el beneficio del apoyo público al sector agrario en aquellos sujetos que tengan una función ele di­namización del medio rural.

A vueltas con la agricultura a tiempo parcial

Al margen ele casos extremos fáciles ele iden­tificar, la agricultura a tiempo parcial es una ca­racteristica importante en la agricultura moder­na de los países clesarrollaclos. En los Estados Uni­dos, más ele las tres cuartas panes ele los agricultores tienen rentas complementarias ma­yoritarias de origen no agrario.

La pluriactividacl en la agiicultura puede ser un elemento importante para el desarrollo ele muchas áreas rurales. La consolidación ele la pluriactividad y el establecimiento de relaciones enrre la agricultura y otras actividades puede conrribuir ele fonna clara a la estabilización económica y al desarrollo mral.

63

Desde el punto ele vista comunitario, no ten­dría sentido negar el acceso a las ayudas compen­satorias previstas por la reforma de la PAC, a un agricultor que hubiera leído el informe de la Co­misión sobre "El. foturo del mundo mral" y hubiera actuado en consonancia diversificando sus acti­vidades profesionales y sus fuertes ele ingresos. Di­cha diversificación es no sólo inevüable sino tam­bién necesaria para el mundo agrario y rural. Es una componeme esencial de una política de mo­dernización de las explotaciones agi·arias.

Por otro lado, no parece conveniente el legis­lar exigencias que luego no pueden ser controla­das. Cualquier criterio que se quiera promover se­ría no sólo discrirninarorio sino también aleato­rio . Al variar, entre otros, de un año para otro, los precios de mercado de los productos agi·aiios y los volúmenes ele cosechas, el mismo agricultor podría ser calificado como "profesional" un año y por lo tanto "merecer" las ayudas, y ser "sólo" a tiempo parcial al año siguiente. La casuística es tan amplia, ... y la imaginación humana tan "fe­cunda" cuando están en juego cantidades tan con­siderables de dinero , que la complejidad regla­mentaria necesaria para la conecta puesta en prác­tica de esta reserva de ayudas a los agricultores ''profesionales" podría alcanzar los límites del ab­surdo. lCabe, por ejemplo, controlar con preci­sión los ingresos por agrotrnismo o ventas direc­tas de productos agrarios?

A vueltas con la modulación

El debate ele la modulación ele las ayudas di­rectas es esencialmente un debate político basado en el principio de subsidiariedad. La Unión Eu­ropea lo ha transferido a la esfera administrativa en donde se süúa hoy en día lo esencial ele la le­gitimidad democrática, los Estados miembros.

A estas alturas , son dos los países que han em­prendido este largo camino, el Reino Unido , en el cual no se establece diferencia alguna entre los agriculmres; y Francia, en el que han cobrado gran importancia todos los criterios.

En lugar de consrrui r las políticas comunes des­de aniba, se ha seguido una vía nueva e interesante: autorizar a los Esr:ados miembros que lo deseen pa­ra avanzar en este camino dentro de limites comu­nes que no ponen en peligro el mercado único al limitarse las distorsiones posibles de competencia.

Sobre la base de estas experiencias , apren­deremos todos y sabremos si es posib le o de­seable una generalización de estas iniciativas. Estas informaciones serán sin duela de gran uti­lidad en las discusiones futuras sobre el deve­nir de las políticas agrarias.

Page 66: Anuario UPA 2000
Page 67: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agricultor· profesional en Francia

HE LENE DELORME

Centro de Estudios y de

Investigaciones Internacionales

(CERI)

1 igual que en los on·os sectores produc­vos, los límites de la agricultura no pue­en ser fijados de forma rigurosa. Histó­cameme, el progreso técnico ha redu­

cido su papel dentro de la cadena agroalimentaria transfiriendo a los sectores industriales "en amom" la producción de la mayor parte de los medios de producción agrícolas (abonos químicos , produc­tos füosanitarios , medios mecánicos de tracción y de transpone, semillas certificadas y, quizás ma­ñana, genéticamente modificadas, etc.) y a los sec­tores indusrriales y comerciales "en aval" lo esen­cial de la transformación y comercialización de los productos ag1ícolas, a cuya producción en senti­do estricto ha sido progresivamente arrinconada la agricultura.

Actualmente, la evolución de las demandas so­ciales está impulsando una ampliación del campo de la agricultura hacia la producción de servicios mercantiles (en tomo al turismo rural y los bienes ligados al patrimonio rural) y de bienes públicos no mercantiles (paisaje, medio ambiente) . Por otra parre, la modernización de las técnicas de pro­ducción agríco la no ha impedido el manteni-

65

miento de una diversidad de unidades de pro­ducción, que van desde la gran ex'Ploración en pro­piedad o en arrendamiento hasra la muy pequeña exploración de subsistencia, pasando por la em­presa capitalista y la exploración familiar moder­nizada. Esras unidades de producción no tienen siempre como objetivo la producción para el mer­cado, sino que pueden ser exploradas para ase­gurar la subsistencia , el prestigio o el placer de la familia que las dirige. En Francia , como en los otros países europeos, los asalatiados solamente representan una minoría de los activos agrícolas, los cuales siguen teniendo mayorirariamente un carácter familiar.

Un tema central de la política agrícola

Las variaciones de los recuenros esradísticos re­flejan los comamos incierros y variables de la agri­cultura. Si se adopta una óptica centrada en la pro­ducción , solamente interesan las e>.'Ploraciones más grandes y más comerciales: es lo que hace la RICA (Red de información contable agricola) que

Page 68: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agricultor profesional en Francia

La delimitación de las fronteras de la agricultura y, en particular, las del grupo de agricultores ''profesionales" es una construcción social que ocupa permanentemente una posición central en los debates sobre la política agrícola.

comabiliza las explotaciones ele una dimensión económica superior a 9.600 Ecus (alrededor de 12 hectáreas de crigo "equivalente") y que em­plean al menos 0,75 UTA (unidad de trabajo­año); en 1998 incluía con ese criterio 406.000 ex­ploraciones. Pero si se prefiere una óptica territo­rial que pernlita abarcar el conjunto ele explotaciones que comribuyen a la ocupación del espacio y al empleo rural, se deben tomar los da­tos del Censo General ele la Agricultura (RGA) ; in­cluyendo las unidades que cumplen simultánea­mente cuatro condiciones:

l. Producir productos agrícolas, 2. Alcanzar como mínimo una hectárea de

SAU, 3. Estar gestionada independiememente de

otras unidades de producción, y 4. Estar locaüzacla en un lugar concreto. En 1998 el RGA evaluó en 680. 000 el núme­

ro de e,xplotaciones agrícolas, es decir un 6 7% más que la RICA.

Así pues, la delimitación de las fronteras ele la agriculrura y, en particular, las del grupo de agri­cultores "profesionales" es una constmcción so­cial que ocupa permanentemente una posición central en los debates sobre la política agrícola, puesto que afecta a una cuestión estratégica de es­ta política: delimitar el (o los) grupos de agricul­tores que están habilitados para recibir legítima-

66

mente las rransferencias que la política distribuye. En los últimos ci11cuema años, rres respuestas han sido sucesivamente fonnuladas a la cuestión ele sa­ber quiénes son los agiicultores "profesionales" cuyo desarrollo debe apoyar la política agrícola .

Desarrollar todas las explotaciones viables

La primera respuesta es elaborada para resolver la crisis de sobreproducción que, desde 1953, confirma el éxito de la política puesta en práctica por el primer plan de modernización de 1948. An­te la aparición de excedentes de rrigo, de leche y de carne, la política agrícola francesa elabora una esrrategia articulada en dos partes. Primero, bus­ca la ampliación ele salidas para esos productos mediante la creación de un mercado agiícola eu­ropeo el cual, propuesto en 1950 (proyecto de Co­munidad verde europea propuesta al mismo tiem­po que las Comunidades del carbón y del acero) , conduce en 1957-58 a la elaboración del capítu­lo agrícola del Tratado de Roma y después, en los años 60, a la definición de la política agrícola co­mún (PAC). La política francesa elabora a conti­nuación una "política de estructuras" para acele­rar el éxodo agiíco1a y la ampliación de las explo­raciones. Las leyes ele orientación de 1960-62 concluyen la acción iniciada en 1946 con el esta­tuto del aITendamiento (control y limitación de los cánones ele arrendamiento), estableciendo, por una parte, ayudas a la salida de agricultores vie­jos o insralaclos en exploraciones demasiado pe­queñas y, por otra , ayudas a la inversión en las eA'Plotaciones restantes.

Con ese objetivo, su referencia explícita es la explotación familiar capaz de emplear y ele la que pueden vivir dos unidades de trabajo-hombre (UTH). Con esta doble elección , la política fran­cesa se propone valorizar la diversidad del poten­cial agrícola del país, superando los conflictos que oponen a las grandes explotaciones cerealistas con las nueva generación de jóvenes ganaderos que quieren ampliar y modernizar sus pequeñas ex­plotaciones, recuperando las que abandonan los ag1iculrores que se jubilan y los que se han ido a trabajar a la ciudad.

El arbitraje entre esos dos tipos de explotacio­nes que la política propone consiste en prometer a los primeros mercados ampliados a escala euro­pea y a los segundos apoyo a su esfuerzo produc­tivo bajo la forma ele ayudas a la inversión, pero también precios moderados ele los cereales que utilizan como alimento del ganado. En 1971, a esos dos tipos ele agricu lrura ("ele llanura" y "de bocage") el Presidente Pompiclou añade la agri-

Page 69: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agricultor profesional en Francia

La política francesa de bloqueo de precios agrícolas, mantenida hasta 1982, afecta menos a los productores de cereales cuyos precios de mercado son sostenidos por la escasez mundial, pero frena la modernización de los ganaderos.

cultura "de montafla", para la que Francia esta­blece una polícica de compensación de los han­dicaps naturales que será recogida en 1975 por la política europea de zonas desfavorecidas.

El fracaso de una Europa "a la francesa"

Este proyecto de desarrollo , que pretende im­plicar al conjunto ele las e,'í.-p lotaciones agrícolas "viables", va a verse parcialmente frustrado al ser integrado en el conjunto europeo sin resperar las hipótesis ele partida. En los años 60, dos decisio­nes van a impedir que los cerealistas franceses se conviertan en los abastecedores privilegiados de los ganaderos europeos.

La primera es la alianza con Alemania que de­fiende a productores de cereales más pequefios y menos productivos que Los franceses: ello condu­ce a precios ele los cereales elevados, garanriza­dos sin límite ele volumen ni presupuestario. La segunda es la alianza co n Estados U nidos que lleva a Europa a aceptar, como consecuencia de los acuerdos fumados en el GATI en 1962y1967, la libre entrada de soja y de algunos otros alimen­tos para el ganado (sobre mdo gluten de maíz pro­ducido por las fáb1icas norteamericanas de almi­dón y mandioca tropical) .

Estas dos decisiones, que debían asegurar el re­parto del mercado europeo ele alimenros para el ganado entre los producmres franceses y nonea­mericanos, se volvieron contra los primeros: los cereales franceses fueron progresivamente despla­zados hacia el mercado mundial dado que los ga­naderos europeos preferían los alimentos impor­tados a precios inferiores. Si durante los años 70 el fuene crecimiento de la demanda mundial de cereales limita el coste presupuestario de la ex­portación y los confücms con los otros exporta­dores , mdo cambia en 1982 cuando la demanda mundial entra en una larga fase de estancamien­to que todavía dura actualmente.

Los cerealistas franceses se encuentran así en­tre dos fuegos : el de los compericlores e,'{teriores guiados por los Estados Unidos que abren la gue­rra comercial en 1986; y el de los responsables fi­nancieros de Europa, i.nquiems ante el incremen­m ele los gastos del sector de cereales que se con­vienen en la p1incipal partida a cargo del presupuesto agrícola europeo.

En los aflos 70, la prioridad dada a la lucha con­tra la inflación penalizó fuertemente a los ganade­ros. La c1isis monetaria que se inicia en 1969 am­plía las diferencias entre las monedas europeas: unas , como el franco, se deprecian , otras, como el marco, se aprecian. Para respetar los precios úni-

67

cos europeos, hubiera sido necesario aumenrar los precios agrícolas en los países de moneda débil y reducirlos en los de moneda fuerte. Consideran­do esta decisión como inflacionista, el gobierno francés prefirió bloquear los precios agrícolas cre­ando un franco "verde" no devaluado. Los países de moneda fuerte (Alemania, Holanda, Bélgica) , a los que una reducción de precios les parecía po­líticamente peligrosa, hacen una elección opues­ta y deciden proteger a sus agricultores creando por su parte monedas "verdes" no apreciadas. En los dos casos, los montantes compensatorios monetarios corrigen en las fronteras las diferencias entre las monedas verdes y las monedas comer­ciales: en los países con la moneda devaluada , los montantes se denominan negativos pues gra­van las exportaciones y subvencionan las impor­taciones; en lo:s países con moneda revalOLizacla, se denominan positivos pues subvencionan las ex­portaciones y gravan las importaciones.

En resumen, la política francesa de bloqueo de precios agrícolas, mantenida hasta 1982, afecta menos a los productores de cereales cuyos precios de mercado son sos tenidos por la escasez mun­dial, pero frena considerablemente la moderniza­ción de los ganaderos a los que penaliza doble­mente: por una parte, soportan una "tijera ele pre­cios" muy abierta, pues los precios ele los productos indusniales que urilizan aumentan pa­ralelamente a la inflación, mientras que sus pre­cios de venta son presionados a la baja por los excedentes que: se acumulan en el mercado euro­peo (el "ria" de leche, las "montañas" de mame-

Page 70: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agricultor profesional en Francia

La compensación de los handicaps naturales de las explotaciones situadas en las zonas desfavorecidas se revela como una medida útil pero insuficiente

quilla y los stocks de carne bovina conservados con grandes gastos en los almacenes f1igotíficos); por otra parte, se enfrentan a la competencia de los ganaderos de los países con moneda fuerte, modernizados con anrerio1idad y protegidos con­tra la revalorización de su moneda. En estas con­diciones, 1a compensación ele los hancUcaps na­turales de las ex-plo taciones situadas en las zonas desfavorecidas, adoptada en 1975 tras el ingreso del Reino Unido en la Comunidad Europea, se re­vela como una medida útil pero insuficiente pa­ra restablecer la situación de las explotaciones de ramaño medio.

Los debates de los años 80: ¿quiénes son los agricultores "profesionales"?

Estas diferencias de regulación y de resulrados explican las divisiones de los agriculrores ante la crisis que provoca a partir de 1982 el cambio ra­dical en los mercados agrícolas inremacionales. En el debare que entonces se abre sobre la reforma de la PAC, se identifican tres escuelas apoyadas en concepciones diferentes de quién es el agricultor "profesional", habilitado para recibir el apoyo de la poütica agraria. La primera escuela representa a la "gran agricultura" y se ex.1Jresa sobre rodo a través de la Asociación de productores de trigo. Para continuar su crecimiento, necesita ampliar sus mercados fuera y dentro del ámbito europeo.

68

Se pronuncia por ramo a favor ele una reorienta­ción ele la PAC en tomo a dos ejes:·

1) Una reducción de los precios europeos (al nivel ele los precios mundiales) que acelerará lasa­lida de los agricultores menos competitivos;

2) La reducción de los niveles de protección, cuestión a negociar con los Estados Unidos en el GATI, a fin ele conservar las subvenciones a la ex­portación, indispensables dada la inestabilidad mo­netaria mundial. Esra concepción muy selectiva de la vuelta al mercado sigue marcada por la parado­ja habirual ele las tesis de los empresarios agrícolas: op uestos por principio a la intervención del Esra­clo en la economía, en la práctica recurren a su autoridad para que reoriente el presupuesto de la PAC en función ele sus necesidades y para que im­ponga precios "justos" a las industrias de medios ele producción y a las industrias transformadoras, así como a los competidores extra-europeos.

La segunda escuela corresponde a la agricultu­ra familiar intensiva creada por la PAC y por lapo­lítica de modernización francesa. Esta escuela ins­pira los principios ele la FNSEA, sindicara que agrupa a la mayoría de los titulares de e.\.'Ploracio­nes ag1ícolas. Sus prioridades son tamo sociales como económicas, puesto que quieren mantener el srarus de "empresario" logrado por los agricul­tores medianos con la modernización. Como ne­cesitan para reproducirse la estabilidad de precios y de mercados que asegura la PAC, se pronuncian por un ajus¡e a rravés del conrrol de la ofena el cual, mediame una limitación de las cantidades garamizadas (con cuoras o congelando las capaci­dades de producción), asegurará el mantenimien­to de los precios europeos a niveles remunera­dores. Este camino, como muestra en particular la ex.'Periencia de las cuoras lecheras, permite a la vez maximizar el beneficio global del secror ag1í­cola y orientar la reestructuración de la produc­ción a favor del estrato de agricultores intensivos. Además, evira las ayudas directas a la renra que tie­nen el inconvenienre de poner de manifiesto las diferencias ele costes entre los disrinros modelos tecnológicos y los agricultores que los urilizan. Es­ta extensión del control ele la aferra , aunque re­suelve el problema de las exporraciones (en prin­cipio suprimidas o muy reducidas) , presupone que sea mantenida la prorección frenre a las im­porraciones, protección que esta escuela reclama incluso para los alimentos del ganado imporraclos, para los cuales propone el "re-equilibrio" de la pro­tección (alineamienro sobre el régimen aduanero de los cereales) .

La tercera escuela es la de la agriculntra "cam­pesina", que se expresa a través de la "Confede­ración campesina", creada en 1987 como oposi-

Page 71: Anuario UPA 2000

siempr.e, les wr.o­res DEUTZ se ham guido per stJ efi­

tenGie, elta fiakii­y exee¡?ó0net

echamiento del ustibte. Ahor.a se nejer.ede eún más cuCJilidedes en estes melóres de última €Jenere­t1:1rbealimentados y pre-...:istes de intercooler., d

r.er la reveh1cionari01 ir:iyecoién a 0lta presi6m uladól'I eleetr.éniae EMC q&e perrnife preseleG-1r un t:é§imel'I censfómfe de §Íre en funécfm ele 1a ·dac!J de 1a t.cd.f. y de m01rchs, eedieracJe &n ele-cawdaf. de p>ofemcia consta¡;¡fe e¡;¡ 1:1171 amplio

ftre d~ revelwéc:mes. fo sumd, ser:i el resultrtidle mcfis avc:mzsde tecnelO§íe DEU:rZ.

19•

(111)

'"' 160

l.lO

l.U

IJO

UD

110

100

fG

11<>

IPI ilf/JHl'f

l'OrEIKIA COllSrllfn

POTENCIA Y RENTABIUDAD.m EL MOTOR INTEU~~- ·- - ·- - ":!'!;'"

AME DEUTZ FAHR IBEFllCA, S.A. AME • DEUTZ - FAHR • LAMBORGHINl • HÜRLIMANN

Page 72: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agricultor profesional en Francia

La reforma de 1992 abre progresivamente el mercado europeo ala concurrencia mundial y reemplaza la estabilización de precios por las ayudas directas.

ción a la FNSEA. Este grupo es más heterogéneo desde el punto de vista técnico-económico que los dos ametiores: allí se encuemran agricultores in­tensivos pero (como media) de menor dimensión, productores de productos de calidad o productos "locales" , pluriactivos, etc.; pero el grupo está uni­do por una actitud crítica respecto a la PAC, que tie nde a marginalizar a los agricultores aquí re­presentados, y por una aspiración a encontrar mo­delos de producción menos especializados y más autónomos respecto al mercado. El objetivo pti0ti­tario en este caso es la salvaguardia del empleo pa­ra mantener en actividad al mayor número posi­ble ele agriculrores.

Con ese objetivo, el proyecto ele reforma esrá centrado en la redistribución de las ayudas públi­cas para las que se deben establecer límites por tra­bajador ocupado en las diferentes explotaciones. Para la escuela "campesina" , la eventual reducción del crecimiento de la productividad no debe pre­ocupar en el contexto ele saturación de los mer­cados y de crecimiento lento de la demanda; asi­mismo, el impacto de un alza de los precios agri­colas sobre el consumo será atenuado por el reducido peso de los productos sin transformar en el coste ele los productos finales y por el debilita­do papel de los gastos alimentarios en el presu­puesto de los hogares; por último, si el saldo ex­portable disminuye, eso ahorra!Ía a fa colectividad la financiación de las subvenciones a la exporta­ción, c1iticadas por su coste presupuestario y por su impacto negativo sobre los agricultores ele los países i.mponaclores.

Este repaso de los debates ele la década de los 80 sugiere dos observaciones. La primera para des­tacar el final del consenso sobre la PAC: al con­trario que en los años 60, los programas pro­puestos por las diferentes categor[as de agriculto­res se excluyen mutuamente . Por un lado, la saturación de los mercados u·ansforma la compe-

70

tencia en un juego de suma nula con ganadores y perdedores. Por otro lado, todos los agricultores rivalizan entre ellos para acceder a las ayudas pú­blicas que, ahora más que nunca, se convienen para rodas ellos en un elemento dererminame ele la competitividad. Esre desacuerdo profundo, que comparten también los políticos y que encomra­mos asimismo en los otros países europeos, es la razón del deceni.o de reflexión que se concedió la Unión Europea para refonnar la PAC. Las refor­mas de los años 80 se esfuerzan en conservar la PAC limi.tando su coste mediante la imposición de topes al presupuesto agiícola y aplicando el con­trol de la oferta.

La conversión de las fuerzas políticas europeas al neoliberalismo

La segunda observación es para advenir que ninguna de las escuelas presentes deEiencle el aban­dono de la política ele sostenimiento ele precios y el paso a ayudas direc tas financiadas por el pre­supuesto europeo. Esta es, sin embargo, la solu­ción que adopta la reforma ele 1992, demostran­do el éxito ele la ofensiva abierta en 1986-87 por Estados Unidos contra la PAC y, en general, con­tra el proteccionismo agrícola. Éxito rácLico: apo­yando el ultimátum del grupo de Caims (sin ne­gociación agrícola , no hay negociación sobre los otros sectores )' en particular sobre los servicios, ele los que los países europeos son grandes ex­portadores) los Estados U nidos consiguen aislar a la Unión Europea. Éxito intelectual: al igual que en la "esranflación" ele los años 80, cuando prác­ücamente el conjunto ele las fuerzas políticas eu­ropeas (y en parücular la social democracia , la de­mocracia crisüana y los n.eo-gaulisras) se alinearon a fas prácticas des-regulacionisras y a los princi­pios neo-liberales predicados por Estados Unidos para restablecer la rentabi.lidacl del capital, en los años 90 esas fuerzas políticas se convierten al nue­vo modelo de política agrícola defendido por Was­hington.

Así, la refom1a ele 1992 abre progresivamente el mercado europeo a la concurrencia mund ial (ba­ja ele los precios internos, reducción ele la protec­ción frente a las importaciones y ele las subven­ciones a la exportación) y reemplaza la estabiliza­ción ele precios por las ayudas directas, supuestamente menos perturbadoras para los mer­cados dado que es tán fijadas "a tamo alzado" y que su cálculo se basa en claros hisróücos ("desa­coplamiento") (2) Esta evolución tiende a modi­ficar las funciones ele la PAC: en el interior, la PAC ya no se concibe como un i.nsm1mento ele con-

Page 73: Anuario UPA 2000

La "cuesción" del agriculwr profesional en Francia

Cuadro nº 1

EXPLOTACIONES FRANCESAS CLASIFICADAS SEGUN SU DIMENSION (NUMERO Y SAU).

Númere SAU

menos de 10 Has.

dti 1 O a menos de 50 ha -==:;;;::: de 5G a menos de 100 ha --== más de 100 ha

Alás de 200 ha*

Total

% del total

rnenos de 1 Gl ha

Gle 1 O a menos de 50 ha

de 50 a menos de 1 QO ha

más de 100 ha

más de 200 ha*

Total

•para los años 1995 y 1997

Fuente . Agreste

vergencia hacia un modelo único ele las agricultu­ras nacionales , sino como un mecanismo de "co­hesión" cuyo papel se debe limitar a vigilar la uti­lización de las doraciones presupuestarias atribui­das a cada país , para evitar las distorsiones (demasiado fuertes) de la competencia; en el ex­te1ior, la PAC se presenta menos como la defen­sora de los intereses colecrivos de los agricultores europeos que como la portavoz de la ley mundial definida en la OMC. La liberalización de las agri­culruras europeas es facilitada por la posibilidad que abre la Unión ele trasladar a las insri.ruciones comunitarias la responsabilidad de las decisiones: ampliamente utilizada por los gobiernos de los pa­íses miembros , esta posibilidad les ha permitido hasta ahora no tener que eJ...'Plícitar su proyecto agiicola. Es en particular el caso ele Francia, don­de la reforma de 1992 abre una nueva fase carac­terizada por la rapidez ele las evoluciones esrruc­turales y por la ctisis ele identidad ele los agricul­tores "profesionales" creados por la antigua PAC.

Rápidas evoluciones estructurales

Las dos evoluciones es trucrurales más signifi­cativas para la definición del agricultor "profesio-

71

Tamaño medio

1997

3,4

27 ,6>

70 4

(1988 = 100)

100 98

105

103

100 103

100

1oa 13'7

nal" son las que afectan a la producción y a los as­pecros sociales ligados a la agricultura. Los años 90 se caracterizan en Francia por una fuerte con­centración de las e,'qJlotaciones. Los programas de estímulo a la jubilación y a la prejubi lación apli­cados desde 1992 han acelerado el ri.tmo de cle­sapari.ción de explotaciones (pasa de-2 ,2% anual entre 1979 y 1988 a - 4 ,4% para el decenio si­gui.ente) y favorecido la ampliación ele las explo­taciones restantes cuya superficie media pasa de 30 hectáreas en 1988 a 42 hectáreas en 1997 (cua­dro nº 1). Aunque roelas las categorias de explo­taciones de más de 10 hectáreas aumentan su su­perficie media , son las explotaciones de más de 100 hectáreas las que registran el crecimiento más fuerte , al ser muy beneficiadas por la nueva PAC y en panicular por los pagos compensatorios en los cultivos herbáceos que varían proporcionalmen­te a las hectáreas y a los rendimientos (3). Su nú­mero aumenta a un ritmo anual medio ele 6,5% desde 1988, como consecuencia sobre todo del crecimiento del número de explotaciones de más de 200 hectáreas, cuyo titmo de crecimiento anual alcanza el 9% (pero con una disminución del ta­maño medio de este último grupo ele explotacio­nes). En 1997 hay 76.000 explotaciones de más

Page 74: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agricultor profesional en Francia

Cuadro ng 2

DATOS SOBRE LA COMPOSICION DE LA POBLACION ACTIVA AGRARIA EN FRANCIA

Población activa agrícola" - en miles de personas

% en la población activa total**

Población activa agrícele - en miles de UTA'**

UT:i\s familiares

UTAs asalariados fijos

UTAs asalariados eventuales

ldTAs asalariados de las empresas de trabajos

agrícolas y de las cooperativas de utilización

en común de material agrícola. 6

1997 Tasa anual de variación

1.403

3,7

965

760

118

80

7

1979-1988

-3,2

-3 ,2

1988-1997

-4, 1

-4,8

-1,5

• La población aetiva agrfcola está contabilizada aquf de acuerdo con les Cens0s Agrarios y las Encuestas de Estructuras realizadas por el servicio estadístico del Ministerio de Agricultura; está definida incluyendo los activos permanentes (familiares y asa/arfados) asf co­mo los asalariados eventuales y la mano de obra proporcionada por las empresas de trabajos agrtco/as (ETA) y las cooperafívas de utilización de materia1·agrfcola (CUMA).

"" Este porcentBJe se ha calculado a partir de la definición de po/31aa/6n activa agrfaola utilizada por las Encuestas sobre el empleo reali­zadas por el INSEE: es el conjunto de trabajadores, asalariados o no, que tienen como actividad principal la agricultura, es decir 1.454.600 personas en 1988 y910.000 personas en 1997.

""*Las UTAs indican el número de 'activos equivalentes' a tiempo completo (sobre 1a base de 2.500 horas/año).

FueAte : Agreste

La estructura de la población agrícola evoluciona de forma coherente con la ampliación delas explotaciones: aunque los activos familiares siguen siendo ampliamente mayoritarios, su número se reduce más rápidamente que el de la mano de obra asalariada.

de 100 hecráreas (frente a 48.000 en 1988) que represenran un 11 % del toral y ocupan el 43% de laSAU.

La esrrucrura de la población agrícola evolu­ciona de forma coherente con la ampliación ele las exploraciones: aunque los activos familiares siguen siendo ampliamenre mayoritarios, su número se reduce más rápidamente que el de la mano de obra asalariada: -4,3% entre 1988 y 1997 frente a un - 1, 1 % para los asalariados , es decir una situa­ción inversa a la regisrrada en el decenio prece­dente, cuando el ritmo anual de disminución de los acrivos familiares era de 3% frente a 4,4% pa­ra los asalariados (cuadro nº 2). Si el cálculo lo ha­cemos en UTA en vez ele en número ele acrivos, para rener en cuenta el conjunto de la mano ele obra asalariada que proporciona trabajo a las ex­p lotaciones (asalariados fijos , eventuales y em­presas ele servicios), se observa que la pane co­rresponclienre a los asala1iaclos se eleva desde 16% en 1988 (222.000 UTA) hasra 21 % en 1997 (205.000 UTA). Es cierro que solameme un 10% ele las ex-ploraciones empleaban en 1997 asalaiia­dos fijos (frenre a 6% en 1988), pero el 25% de las ei-.'Plotaciones rienen asalariados evenrnales y casi l.os dos rercios recurren a mano ele obra asala1iacla a rravés ele empresas ele trabajos agricolas (ETA)

72

o ele cooperacivas ele urillzación de marerial en co­mún (CUMA) . En resumen, estos diversos movi­mientos se traducen en una reducción acelerada del número de acrivos agrícolas que pasa de po­co más de 2 millones ele personas en 1988 a 1,4 millones, es decir un rercio menos.

Esre breve cuadro muestra el éxito ele la políti­ca de modernización aplicada en Francia, país cu­ya agriculrura se aproxima a los esquemas obser­vables en la mayor parre ele los otros países capi­talistas avanzados: agriculrores poco numerosos (menos del 4% de los activos rotales), instalados en ell.-plotaciones cuyas lógicas económicas y so­ciales y cuyas remas siguen estando diferencia­das pero que, en su gran mayoría, o son "viables" y consiguen aumentar su escala, o sus rirulares son ayudados aj ubilarse.

Así, escoger (o excluir) una categoría de agi.i­culrores se conviene cada vez más abierramente en una "elección social" que traduce menos op­ciones técnico-económicas que solidaridades ide­ológicas y políticas. Confirma este análisis la im­ponancia que adquiere en los discursos si.ndica­les, ramo de la mayoría como de la oposición, la cuestión de las alianzas, desde luego entre agri­cultores, pero también con los otros gmpos so­ciales. La modificación de las demandas sociales

Page 75: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agricultor profesional en Francia

Los franceses quieren a sus agricultores -en todas las encuestas consideran que las ayudas que se les conceden están justificadas-, pero desconfían de la agricultura.

también impulsa hacia una recomposición de las alianzas en las que participan los agricultores.

Los franceses quieren a sus agricultores (en rodas las encuestas consideran que las ayudas que se les conceden están justificadas), pero descon­fían de la agricultura: las nuevas demandas que formulan cuestionan el productivismo en dos as­pectos. El primero se refiere a su impacto sobre el medio ambiente. Considerando la modernización como una autonomización de la producción agrí­cola con respecto a las limitaciones naturales, el modelo productivista ha supuesto para las po­blaciones europeas el final de las hambrunas an­cesn-ales y la enn-ada en la era de la abundancia ali­mentaria. Pero se roma conciencia acrualmente de los elevados costes medioambientales de ese mo­delo: contaminación del aire, del agua y de los sue­los; abandono de las zonas con menos recursos productivos o demasiado alejadas; pérdida de la biodiversidad animal o vegetal; destrucción de los paisajes. Lo que conduce a un desplazamiento de las prioridades a favor de un desarrollo "durade­ro" , capaz de respetar los recursos naturales y de asegurar su reproducción.

La segunda critica dirigida al productivismo se refiere a los iiesgos que comporta para la sa­nidad humana y animal. Durante los años 90, una sucesión de crisis sanitarias (sangre conta­minada, vacas locas , pollos con dioxinas , ali­mentos para los animales fabricados con lodos urbanos) han puesto de manifiesto la inseguri­dad irlherente a los procedimientos indusmales que tienen como imperativo la rentabilización del capital invertido . A ello se añaden las inquiew­des provocadas por la introducción de los OGM (organismos genéticamente modificados o trans­génicos) cuando todavía no han sido medidas las consecuencias que podrían tener sobre los me­dios naturales y sobre la sanidad humana. Inci­diendo en un conte,xto dominado por senti­mientos de inseguridad general derivados de una c1isis económica de más de 25 años , estas crisis sanitarias y estos progresos técnicos provocan re­acciones contradictorias del público.

Por un lado, se afirma la desconfianza frente al Esrado, por su incapacidad para prevenirlas, y fren­te a los cienúficos, inseguros y en desacuerdo res­pecto a estos fenómenos. Por orro lado, se recurre

Page 76: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agriculmr profesional en Francia

La definición del agricultor profesional se corresponde con el concepto de "multifuncionali dad" y engloba las ''tres funciones" del oficio de agricultor: la "función de producción" agrícola; la "función territorial" y la "función social".

a los poderes públicos para que aseguren la rrans­parencia sobre ~a composición, el origen, los mé­todos de producción y ele fabricación ele los pro­ductos alimentarios y organicen el seguimiento y el etiquetado de estos productos. Por ú lcimo, se observa "la búsqueda ele una seguridad, en parte ficticia , en lo "tradicional" y en el terruño (pues) el agricultor sigue siendo en parte visto, no sin ilu­sión, como el guardián de una aurenticidad con­siderada más segura" (Borrzmeyer, Racapé, 2000). En resumen, estas evoluciones estructurales de­sembocan en una crisis de identidad de los agri­cultores que conduce a la superación de la noción de agricultor "profesional ".

¿Todavía quedan agricultores "profesionales"?

Esta es la cuesción que suscita el análisis de las posiciones tanto de la mayoría como de la mi­noría sindical. Las dos buscan en efecto superar esa noción, la primera desde una óptica reformis­ta planteada en el ámbito del medio rural, la se­gunda desde una óptica más radical y situada a es­cala del conjunto de la sociedad.

La FNSEA, hasta el momento muy apegada a la noción de agricultor "profesional", vuelve ac­tualmente sobre el tema. El informe presentado por su secretario general en marzo del 2000 en el congreso de Esrrasburgo es revelador del viraje en

74

curso (4). Resumiendo, se puede decir que el infonne parte de la constatación de la doble "crisis de identidad" de los agricultores "profesiona­les". Su starus profesional se ve alcerado bajo los efectos, por una parte, de la evolución de la polícica agiicola que au­menta la proporción de sus rentas que proceden de las ayudas públicas y reduce la que procede de sus ventas; por orra parte, el incremento del poder del comercio y de las indusrrias rransformadoras que tienden a convertir a los agricultores en "sub-conu·atis­tas" en lugar de "jefes de em­presas responsables". Además, su status social, definido por la pertenencia "a un cuerpo social dotado de una fuerte identidad y reconocido como tal por el resto de la sociedad", se deteriora pues se están con­

virtiendo en "ulrra-minoritarios", tanto enrre los agricultores (cuya diversidad es reconocida al mis­mo tiempo que "el final del modelo único") , co­mo entre la población rural, corno consecuencia de la desaparición de la cultura campesina y rural. El redactor del informe propone ampliar la defi­nición del agricultor profesional para que se co­rresponda con el concepto de "multifuncionali­dad" y englobe las "tres funciones" del oficio de agricultor: la "función de producción" agrícola; la "función territ01ial" de ocupación del espacio y ele conservación del medio natural; la "función so­cial" de contiibución al empleo en el medio rural.

Con es tas bases, la FNSEA aspira a "refundar el discurso sindical" con dos objetivos principa­les: "conservar el pacto unitario" enrre el conjun­to de los agricultores a pesar ele que tienen inte­reses cada vez más conflictivos; "poner en prácti­ca una estrategia de alianzas" con otras clases medias rurales como "los propietarios rnrales" que son "aliados narurales" de la FNSEA, los "plu­riaccivos" que deben dejar de ser tratados "corno afiliados ele segunda clase" y "quizás" los "nuevos oficios Ligados al medio ambiente y al paisaje". La superación del corporativismo es todavía úmi­da: la FNSEA presenta una estrategia conservadora que interna reagii.1par las clases medias rnrales en torno al grupo de "jefes de empresas agrícolas". En efecto, la apertura (real) del discurso de la FN­SEA es sobre todo una reacción al incremento de

Page 77: Anuario UPA 2000

La "cuestión" del agricultor profesional en Francia

Las elecciones a las Cámaras de Agricultura previstas para el año 2001 marcarán un punto importante en el debate sobre la política agrícola y el agricultor "profesional".

la popularidad de la minotía sindical, desde el de­rribo de un resraurame McDonald en julio de 1999 en Millau (Aveyron).

El eco encontrado en la opinión pública por es­ta acción y las que le siguieron después contra la globalización confirma a la Confederación Cam­pesina en sus análisis y en sus estrategias de alian­zas abiertas hacia el exterior de la agricultura. Des­de su creación, la Confederación ha rechazado la noción de agricult0r "profesional'', viendo en ella la expresión de un corporativismo selectivo que también rechaza por principio. Más que nunca, la Confederación propone ahora una respuesta po­lítica global a la "cuestión campesina". Después de haber situado el combate de los "campesinos­trabajadores" en los años 70 y 80 en el marco de la lucha de clases, ahora vincula la denuncia de los abusos alimentarios con la globalización liberal. Apoyándose en la solidaridad internacional, su de­fensa de los "campesinos-trabajadores" da por sen­tado el principio de la soberanía alimentaria de los pueblos y pretende confiar a los agricultores de los países pobres los medios para encontrar y poner en práctica las soluciones adecuadas a su desa­rrollo agrícola. El combate de los "campesinos-tra­bajadores" , desposeídos por las empresas multi­nacionales del control de sus medios de produc­ción, puede así enlazarse con las luchas de los consumidores contra la inseguridad alimematia y el saqueo de los recursos naturales.

Este proyecto no corporarivo e internacionalis­ta se apoya en una estrategia de apertura a los ac­wres ele los sectores no agrícolas. Además de su participación en la internacional campesina (Vía Campesina), la Confederación ha establecido alianzas con asociaciones con objetivos político­sociales amplios que, como ella, rechazan los mar­cos corporativos y la globalización (principalmen­te las organizaciones ele consumidores, los grupos ATIAC a favor del impuesto Tobin sobre los mo-

75

vimiemos de capital, los grupos opuestos a los ali­mentos transgénicos).

El avance de su influencia entre los agriculto­res (medido por las elecciones a las Cámaras de Agticulrura departamentales) ha premiado su tra­bajo militante: con 20% ele los votos en las elec­ciones de 1996, la Confederación está ya recono­cida por los poderes públicos como organización representativa y asociada a las instancias de "co­gestión" de la política agrícola a escala nacional (Consejo Superior de Orientación, Servicios por productos, ANDA que gestiona los créditos al de­sarrollo ag1ícola) y en los departamentos en los que sus resultados alcanzaron el mínimo estable­cido (una decena de departamentos). Lo quepa­rece evidente es que, si la Confederación campe­sina quiere transfonnar en influencia real en la po­lítica agrícola la popularidad que ha adquirido en las acciones realizadas a favor de una alimentación de calidad y contra la globalización, necesitará saber compaginar la búsqueda de una política agrí­cola alternativa con la participación en la ejecu­ción de una política agrícola real. Así como, sa­ber articular también su implantación en el medio agrícola con la construcción de alianzas con los movimientos sociales.

La cita de las elecciones a las Cámaras de Agricultura en el 2001

Las elecciones a las Cámaras de Agricultura pre­vistas para el aüo 2001 marcarán un punto impor­tante en el debate sobre la polírica agrícola y el agri­cultor "profe ional". Esas elecciones petmitirán a los agricultores elegir entre las dos vías que se les ofrecen: la ampliación del "pacto" corporativo a las clases medias rurales o la participación en los mo­vimi.entos sociales que cuestionan la globalización.

NOTAS

(!)Artículo tradt1cido por E/adío Arna/te. (2) La expresión más clara y mds decidida de la conversión de los diligentes europeos al liberalis1110 ag1ícola se enrnentra m d texto presrntcido por la Comisión al Consejo Eumpeo ele Macllid en diciembre de 1995. Los ejes trazados por este texto son retomados en julio ele 1997 por la Agencia 2000. (3) Los rendimientos de 1 ·~fere11 cia utilizados por el plan.fran­cés de regionalización de las ayudas a los cultivos herbáceos sig11 en de cerca a los rendimientos 1-ea lcs: l/11 tercio ele su valor se obtiene a ¡}(1rtir del rendimiento nacional y dos ter­cios a partir del rendimiento regional. En 1999 la distlibu­ción se lia li echo más igualitmia: el renclimiento nacional cuenta w1 50% y el regional otm 50%.

(4) Las citaciones se refiem1 a este Infom1e. Ver Do111i11ique Owrdon, "tagiiailwre au toumant du siecle. Inventer notre avenir", Strasbourg, Congrés Federal, 21-23 mar::o 2000.

Page 78: Anuario UPA 2000

e = Sociedad Cooperativa General Agropecuaria-=-

P. º Isabel la Católica, Apartado 346 47001 Valladolid

Tfno.: 983 350 400

Fax: 983 37 4 157

Page 79: Anuario UPA 2000

La modulación en España: un posible modelo de aplicación

La Inodulación en España: un posible Inodelo de aplicé1ción

DELGADO

JAVIER ALEJANDRE

FERNANDO VAQUERO

MARI LUZ DE SANTOS

ERICE

Gabin te Técnico de UPA

D enuo del conjunto de reglamentos de la Reforma de la PAC adoptados en la Agenda 2000, el Reglamento (CE) nº 1259/99, (Anejo 1), conocido como

Reglamento Horizontal , establece, en su artículo 4, la posibilidad de que los Estados Miembros apli­quen , con carácter voluntario, una modulación a las ayudas directas procedemes de la PAC.

Dada la conveniencia de deslindar la comple­jidad técnica de la sensibilidad política que van implícitas en esta cuesrión, el Ministeiio de Agri­cultura decidió constituir un Grupo de Trabajo, de carácter puramente técnico , integrado por fun­cionarios del MAPA y por representantes técni­cos de las Organizaciones profesionales agrarias y de las Cooperativas, para analizar la posible apli­cación de esta medida y las repercusiones de las distintas alternativas consideradas.

El objetivo de este Gmpo fue analizar los dis­rintos mode1os y alternativas de modulación de las ayudas que el reglamento posibilita, para servir co­mo un primer elemento de base previo a la discu­sión en el ámbito político, sobre la conveniencia o no de aplicar la medida y, en su caso, sobre cual de las posibilidades ofrecidas debeiia adoptarse.

Dentro del conjunto de reglamentos de la Re­forma de la PAC adoptados en la Agenda 2000, el Reglamento (CE) nº 1259/99, (Anejo l) , co­nocido como Reglamento Horizontal, establece, en su artículo 4 , la posibilidad de que los Esta­dos Miembros apliquen, con carácter voluntario ,

77

una modulación a las ayudas directas proceden­tes de la PAC.

El objetivo de este Gmpo fue , por tanto , ana­lizar los distintos modelos y alternativas de mo­dulación de las ayudas que el reglamento posibi­lita, para lo cual se elaboró un informe, que tras 11 reuniones se terminó el 17 de noviembre de 1999,y cuyo resumen se presenta en este artícu­lo, ha sido realizado por un grupo de trabajo de carácter puramente técnico.

En todo caso, hay que matizar que el grupo de trabajo se encargó, únicamente, de analizar el artículo 4 del reglamento horizontal (modulación) , mientras que el arrículo 3 (requisitos en materia de protección ambiental) está siendo objeto de un análisis diferenciado, y el anículo 5, destino de los fondos generados por la aplicación de los dos ar­rículos anteriore:s, está pendiente de decisiones de la Comisión que podrían ser desarrolladas en un reglamento.

Justifi.caciól!l de la modulación

La propuesta de la Comisión respecto a la mo­dulación de las ayudas responde a los siguientes criterios y objetivos:

• En la refonna de la PAC de la Agenda 2000, las ayudas van más allá de la compensación de rentas por descenso de precios, impo­niendo a los agricultores nuevas condicio­nes e introduciendo, indirectamente, una

Page 80: Anuario UPA 2000

La modulación en España: un posible modelo de aplicación

El objetivo principal del Reglamento de Modulación es una mayor legitimación social de las ayudas de la Política Agraria Común.

cierta reasignación de las mismas. • Un nuevo objetivo que aparece en la PAC es

el de obrener un nivel ele vida equitmivo pa­ra toda la población agticola.

• La Comisión ha pretendido justificar ante la sociedad europea, en una etapa en que qui­zás se haya puesto más en eluda la necesi­dad de continuar financiando a este sector, que la agricultura no sólo desempeña un im­portante papel como productora ele ali­mentos sino también como conservadora del medio natural y de asentamiento de la población agraria en el territorio , conuibu­yendo a la ordenación del mismo.

• Además, con este Reglamento parece que se trara de preparar la estrategia para legitimar las ayudas de la PAC en las próximas nego­ciaciones de la Organización Mundial del Comercio.

Referencias

En el conte.'<to actual hay dos referencias de im­portancia en cuanto al sistema de modulación de ayudas agrarias. El p1imero y más importante, es la publicación de l Reglamento de carácter hori­zontal que regula de manera voluntaria por parre de los Estados miembros la modulación de las ayu­das directas agrarias. La segunda referencia es el sistema de modulación aprobado por Francia, pri­mer país en desarroLlar el reglamento anterior­mente mencionado.

Reglamento horizontal de la Agenda 2000

En el Reglamento Horizontal aprobado dentro de la Agenda 2000 se contempla la posibilidad ele que los Estados miembros puedan aplicar un tipo

78

de modulación. Este Reglamento acota tanto las posibilidades que existen a la hora de definir di­ferentes criterios para ob tener la bolsa de recursos generados de la aplicación de la modulación , co­mo las medidas a las que pueden ser destinados los ahorros presupuestarios obtenidos con lamo­dulación.

Los Estados miembros podrán decidir reducir los impones que correspondan a los agricultores y ganaderos para un año civil detenninado, en fun­ción de:

- La mano de obra utilizada en la e.'"'Plotación durante ese año civil (considerando como tal desde 1 ele enero al 31 de diciembre), ex­presada en unidades de trabajo anuales.

- La rentabilidad global ele la eA'¡)lotación du­rante ese año civil, en términos ele margen bruto estándar, correspondiente a la situa­ción media de una región determinada o de una unidad geográfica más pequeña.

- Los importes totales ele 1os pagos concedi­dos con arreglo a regímenes de apoyo rela­tivos a un año natural

la reducción de la ayuda con cargo a un año civil determinado no podrá superar un 20% del nivel total de los pagos que corresponderían a los agricultores para el año civil en cuestión.

Por otro lado, la diferencia enrre los impones que, de no e."istir la modulación, se pagarían a los agricultores y ganaderos con cargo a un año civil determinado y los impones calculados tras la apli­cación ele la modulación, se podrán a disposi­ción del Estado miembro interesado, en concep­to de ayuda comunitaria adicional destinada a:

- jubilación anticipada - Medidas agroambiemales - Repoblación forestal - Zonas desfavorecidas y zonas con limita-

ciones medioambientales Estas son las cuatro medidas a las que pueden

ser destinados los fondos ele la bolsa obtenida me­diante la modulación.

El objetivo principal del Reglamento es una ma­yor legitimación social de las ayudas de la PAC. El Reglamento no es un instrumento de política de estructuras, aunque tamo su aplicación direc­ta como indirecta tengan elementos esuu cturales.

Ideas básicas sobre la modulación: modelo propuesto

Se parte del esquema para la aplicación de la modulación sobre la base del volumen total de las ayudas y se contempla ilmoducir la consideración del empleo como una deducción de dicha modu­lación .

Page 81: Anuario UPA 2000

La modulación en España: un posible modelo de aplicación

El mecanismo de modulación a elegir debe ser de sencilla aplicación y gestión mediante un programa informático, con la información de la declaración general y en su caso con algún pequeño complemento de datos.

Modulación a nivel nacional

El Reglamento permüe incorporar elementos de cohesión en el ámbito nacional. La reivindica­ción española es que la cohesión se aplique en el ámbito cornunirarto en la UE-15 , pero sería con­tradictorio que España no introdujera criterios de cohesión en la aplicación del Reglamento . Por este motivo se opta por una modulación a nivel nacional ya que para evitar distorsiones regionales y por tanto diferencias en el trato de los agricul­tores según su ubicación geográfica, es necesario dotarse de unas reglas básicas aplicables en roda España. Otra cuestión es que se pueda establecer un margen de actuación para las Comunidades Autónomas pero siempre respetando dichas reglas básicas de carácter estatal.

Modulación sencilla y de fácil aplicación

El mecanismo de modulación a elegir debe ser de sencilla aplicación y gestión mediante un pro­grama infom1ático, con la información de la de­claración general y en su caso con algún peque­ño complemento de daros. La metodología pro­puesta (primero modulación por volumen de ayudas y después deducción por empleo) tiene la ventaja operativa de que las dificultades de jus­tificación del empleo no afectan al conjunto de re­ceptores de las ayudas (más de 800.000) sino só­lo a los afectados por la modulación inicial. Ade­más se parre de un umbral a partir del cual se aplica la modulación, con lo cual se establece un "mínimo exento" que aligeraría el trabajo admi­nistrativo y el de control.

Parámetros a tener en cuenta

Se parte del esquema para la aplicación de la modulación sobre la base del volumen toral de las ayudas y se contempla introducir la consideración del empleo como una deducción de dicha modu­lación.

•Ayuda directa total

Ya que puede resultar complicado, tanto desde el punto de vista práctico como desde el punto de vista conceptual, aplicar criterios de modulación por carga de trabajo o margen bruto estándar al conjunto de la explotación más allá de las activi­dades que reciben ayudas directas y ante la posi­bilidad de elección entre las ayudas directas tota­les o el margen bruto estándar (MBE) de la ex­plotación, se opta por el primer parámetro; pese

79

a que el MBE es más exacto y global tiene en su contra que es más complejo. Por lo tanto , en aras a conseguir una mayor simplificación se prefiere optar por las ayudas directas. En este sentido, só­lo bastarian los datos incluidos en la declaración actual de cultivos y producciones ganaderas.

• Ponderaci<íln sectorial

Las ayudas no tienen el mismo efecto en la eco­nomía y actividad de la exploración, debido a la disrinra concepción de cada una ele las OCM. Pa­ra paliar el inconveniente de que las ayudas di­rectas rotales tienen diferente peso en la genera­ción de los ingresos totales en función de los dis­tintos sectores agropecuarios, es conveniente utilizar una ponderación sectorial que dé lugar a unas ayudas directas totales corregidas antes de sumarlas y aplicar la modulación.

Estas ayudas directas corregidas se obtienen multiplicando a las ayudas de cada sector por un coeficiente que refleje el distinto efecto que las mismas tienen en la economía de la producción así como su influencia en la generación de empleo.

Para facilitar y simplificar la gestión , se susti­tuyen los coeficientes por categorías. Así el con­junto de las ayudas se clasifican en 3 categorías (A,B,C) y a los productos correspondientes se les aplican los coeficientes de 1 para los cultivos her­báceos, 0,8 para los productos ganaderos y 0,9 pa­ra va1ios.

•Umbral mínimo

Se apuesta por la definición de un umbral (mí­nimo exento) a partir del cual se aplica la modu­lación. En su determinación se puede tener en cuenta los impones de ayuda directa necesarios para asegurar un detenninado nivel de renta, así como el número de preceptores y el volumen to­tal de ayudas afectadas

Page 82: Anuario UPA 2000

La modulación en España: un posible modelo de aplicación

Con los datos FEGA de 1998, sin incluir la bonificación por empleo, el importe total de la modulación, con los parámetros retenidos, rondaría los 15.000 millones de pesetas, es decir, algo mas del23 del volumen total de las ayudas directas.

•Nivel de empleo generado

El empleo se tiene como un nivel de referen­cia que va a ser tenido en cuenta tanto en la de­terminación de los valores de los anteriores coefi­cientes como en una posterior deducción por em­pleo en el nivel de penalización aplicable a la e."Xplotación.

Una vez calculado el nivel de reducción de las ayudas correspondiente a una ex'Plotación, se apli­cará la deducción por trabajo como una discrimi­nación positiva mediante la minoración de la pe­nalización para las explotaciones que justifiquen una carga de trabajo real superior a un nivel a es­tudiar y determinar. Con esto, solamente los titu­lares de las e>..1Jlotaciones que deseen acogerse a este descuento deberán presentar los documen­tos justificativos del empleo generado en aquéllas.

• Progresividad

Ya que uno de los inconvenientes a priori más importantes de la modulación de ayudas está en la posible división de la explotación con el fin de eludir dicha modulación, es necesario que el mo­delo se aplique ele una manera progresiva por es­tratos de volumen de ayudas corregidas y sin dis­continuidades. Lo que se propone es que e esta­blezcan una serie de tramos respecto al total de la ayuda con-egida, teniendo cada uno de estos rra­mos una reducción de ayudas determinada, que

Coeficientes Velocidad de Modulación Sectoriales Crucero (2) (millones pts)

SI 16.054 SI

NO 13.018

SI 17.300 NO

NO 14.178

se irá acumulando a la del tramo ante1ior. En de­finitiva lo que se pretende con la progresividad es desincentivar la división de eA1Jlotaciones. Este es un modelo inspirado en el sistema del lRPf Pue­de pensarse por ejemplo, en seis estratos, apli­cando la modulación a la cantidad de ayuda con­tenida en cada estrato.

Con todo lo anterior, para concretar el modelo de modulación esbozado en este informe basta con tornar la decisión sobre los siguientes ele­mentos:

a) Categorización de las ayudas: se tra ta de de­finir los diferentes coeficientes sectoriales.

b) Umbral inicial de modulación. c) Umbral final de modulación, donde se apli­

cará el porcentaje máximo ele modulación. d) Escala de modulación. e) Bonificación por empleo, definiendo el por­

centaje máximo de bonificación por empleo, el umbral superior e inferior de la relación ayuda/UTA.

Presentación de resultados

Con los datos FEGA 1998, sin incluir la boni­ficación por empleo, el impone total de la modu­lación, con los parámetros retenidos, rondmia los 15.000 millones de pesetas, es decir, algo mas del 2% del volumen total de las ayudas directas; afectaría a unos 30.000 perceptores que repre­sentan algo más del 3% del total de beneficiarios.

Modulación Número de Afectados %ayudas Afectados en%

2,3 31.358(1) 3,5

2,1 31.358 (1) 3,5

2,5 31.358 (1) 3,5

2,3 31 .358 3,5

(1) El número real de afectados podrfa ser diferente debido al efecto de los coefiGientes sectoriales y/o de Ja velocidad de crucero.

(2) Parámetro QUE permite prever las nuevas ayudas resultantes de la Reforma de la Agenda 2.000.

Estas cifras se han obtenido considerando un nivel de bonificación máxima del 50% y los re­sultados en las di.srimas opciones se expresan en el cuadro siguiente. Para conocer la bonificación que resu ltaría con otros porcentajes máximos, basta aplicar una sencilla regla de tres , ya que el carácter lirleal del esquema propuesto man­tiene la proporcionalidad entre porcentaje má-

80

ximo y bonificación resultante. Así, por ejemplo, para una bonificación máxima del 25% las de­ducciones por empleo alcanzarían cifras en tor­no a 1.000 millones ele pesetas; si la bonifica­ción máxima se fijase en el 75% la bonificación toral rondaría los 3.000 millones , llegando a 4.000 millones si la bonificación fuese de hasta el 100%.

Page 83: Anuario UPA 2000

~IEGO LOCALIZADO (RKD)

MANGUERA PLANA Y ACCES()RIOS PARA PRINCIPALES Y SEC ARIAS

Page 84: Anuario UPA 2000

La modulación en España: un posible modelo de aplicación

A partir de la aprobación de la Agenda 2000, el debate sobre la modulación en Francia fue el gran protagonista de los problemas de la política agraria.

Coeficientes Velocidad Sectoriales de crucero Modulación sin empleo Bonificación por empleo

Modulación Millones Número Millones Número resultante

pts% afectados pts% bonif.icados Millones pts %

SI 17.838 36.694 2.298

18.742 15:540

(2,5%) (4,5%) (12,9%) (2,2%) SI

NO 14.391 30.142 2.213

17.251 12.118

(2,3%) (3,7%) (1 5,4%) (2,0%)

SI 19.4Cl6 41.716 2.545

22.359 16.862

NO (2,8%) (5,2%) (13,1%) (2,4%)

NO 15.57'2 34.035 2.445

20.394 13.126

(2,5%) (4 ,2%) (15,7%) (2,1%)

Antecedentes: La modulación en Francia

A partir de la aprobación de la Agenda 2000, el debate sobre la modulación en Francia fue el gran protagonista de los problemas de la política agra­ria. Las aumridades Francesas empezaron a consi­derar un modelo de modulación basado en el im­pone mtal de las ayudas, con una pequeíia co­rrección en función del empleo generado , pero dejando fuera el margen bruto estándar.

En esencia, el modelo implicaba aplicar una ta­sa de modulación progresivamente a partir de 250.000 FF de ayudas y hasta los 700.000 FF en donde se alcanzaría el máximo del 20%; aplicable por encima de dicha cantidad (en el interior del

82

tramo de 250.000 FF a 700.000 FF., habría dos segmentos: uno de 250.000 FF a 500.000 FF. en donde la tasa de modulación crecerla de O al 15%, y oo-o de 500.000 FF a 700.000 FF en donde la tasa ele modulación crecería de O a 5 puntos por­centuales adicionales a los 15 del tramo anterior).

Esms importes de la modulación tendrian un descuento en función del empleo asalariado uti­lizado (15.000 fF por asalariado fijo) y por el tra­bajo ele la propia mano de obra familiar de la e..-..¡­

plotación (5/12 ele las cargas sociales con un má­ll.imo ele 15.000 FE).

Esta norma, que incluso fue circulada como proyecto ele Decreto en el mes de septiembre ele 1999 (ames de finalizar el infonne, por lo que és­te sólo recoge el anterior planteamiento) y que te­nía la ventaja de su exo-aorclinaria simplicidad, fue muy contestada y finalmente retirada y sustituida por la que acaba de aprobarse.

La modulación aprobada se aplica por encima de un umbral de las ayudas de 30.000 euros (re­ferido a útulo de un jefe ele explotación o similar) y por encima ele un margen bruto estándar míni­mo. Implica una combinación ele los tres ele­mentos previstos en 1a nonnativa comunitaria, es decir, el margen bruto estándar, la mano de obra y el importe tata! de las ayudas. Una desc1ipción simple puede ser la siguiente:

• Aplicación general de un 3% al impone ele las ayudas que excedan del umbral mínimo de 30.000 euros.

• Aplicación adicional de una tasa que va del O al 25% en función de la situación del mar­gen bruto estándar ele la explotación res­pecto a dos referencias del margen bruto es­tándar, mínimo y máximo, y aplicación del 25% cuando el margen bruto estándar es su­perior al máximo.

Page 85: Anuario UPA 2000

La modulación en España: un posible modelo de aplicación

El Gobierno portugués presentó una propuesta de modulación que se traduce, en lo esencial, en la aplicación directa de las penalizaciones para los agricultores que reciben ayudas a partir de un deternrlnado montante.

• Esta tasa adicional se aplica al impone de las ayudas a las que se ha deducido por una par­te el umbral anteriormeme mencionado de 30.000 euros y por otra pane un impone re­lativo a la mano de obra de la exploración cuyas principales características son:

• Salarios declarados a la caja de mmualidad y cotizaciones correspondientes, con un má­ximo de 22 .500 euros por trabajador asala­riado (directamente o a rravés de una agru­pación de empleadores).

• 22.500 euros por mro jefe de exploración a ómlo p1incipal distinto del que ha dado lu­gar a la aplicación del umbral.

• 7.500 euros por todo jefe de explotación a ómlo secundario, ayuda familiar o cónyuge colaborador.

• En todo caso se mantiene el límite máximo del 20% previsto en la normativa comuni­taria.

• El principio de transparencia se aplica a las agrupaciones agrícolas de exploraciones en común (GAEC).

• Los niveles mínimo y máximo del margen bruto estándar se determinarán cada afio por

83

Orden Ministerial. En los estudios previos se han venido utilizando las cifras de 50.000 y 150.000 "ecu 1994" como referencia de ambos niveles.

Según el comunicado de prensa del Ministe­rio de Agricultura de Francia la modulación de las ayudas afectará a 57.000 explotaciones, menos del 10% del total, que reciben el 41 % de las ayudas. Para el 75% de las explotaciones afectadas por la modulación el impone de éstas será inferior al 5% de las ayudas. Las autoridades francesas esperan que el importe de la modulación represente 1.000 millones de francos , 2% del volumen tmal de las ayudas. Ello implica que con la aportación de otros 1.000 millones de francos del presupuesto na­cional se atenderán los objetivos previstos por el Gobierno francés en la nueva ori.entación de su po­lítica agraria, aunque evidentemente los recursos generados deben aplicarse exclusivamente a me­didas que estén comprendidas entre las autoriza­das por la legislación comunitaria.

La sistema de modulación aplicado en Portugal

En base al Reglamento CE 1259/99 , el Gobier­no portugués presentó una propuesta de modula­ción que se traduce, en lo esencial, en la aplicación directa de las penalizaciones para los agricultores que reciben ayudas a partir de un determinado montame y de acuerdo con porcentajes de pena­lización crecientes

A los anteriores porcentajes se le pueden de­ducir un montante en base a:

- Explotaciones cuyo relación entre el mon­tante de ayudas directas recibidas y el volu­men de mano de obra pem1anen te sea igual o infe1ior a 1250 c por UTA. Si cumplen esa relación, al montante de la penalización apli­cada de acuerdo con el cuadro anterior, se­rá deducido una cantidad correspondiente a 100 con tos/afio/ trabajador permanente.

- Productores que reciben ayudas por la pro­ducción de tabaco y aceüe. En estos casos, al montante de las penalizaciones aplicadas de acuerdo con el cuadro anterior se dedu­cirá una cantidad que resulta de la aplica­ción de la siguiente expresión de cálculo: Pl = P*T; siendo Pl = Montante de la penalización final apli­cada a los productores que reciben ayudas por la producción de tabaco y aceite; P= Mamante de la penalización aplicada de acuerdo con el cuadr6 1. T=tasa de bonificación= 20% * ((ayudas al aceite y tabaco)/ (total de ayudas)).

Page 86: Anuario UPA 2000

• • • • • • • • • • • • • • • • •

• • • • • • • •

• • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Cetarsa, la empresa líder del sector tabaquero espai1.ol,

es la pieza clave y el instrumento imprescindible

para generar co11fianza al cultivad01~

Cetarsa, hoy como ayer,

representa el prestigio y la solidez

de una gran compailía .

• • • • • • • • • • • • • • • • •

Ayer, hoy y siempre

• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •

Page 87: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ame el futuro de la agricultura , la ganadería y el medio rural

DELGADO

JAVIER

FERNANDO VAQUERO

lVIABI LUZ DE SANTOS

ERICE

Gabin te Técnico de UPA

Cuestiones básicas sobre la incertiduinbre ante el futuro de la agricultura, la ganadería y el Inedio rural

ktualmeme el secmr agrario en panicu­ar y el medio mral en una visión más mplía se encuentran en una situación on un futuro incierto. Aspectos como

la reforma ele la PAC, la ampliación de la Unión Europea, la liberalización del mercado mundial, las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio y los problemas presupuestarios en el seno de la UE son algunos de los aspectos que van a condicionar la viabilidad ele las exploraciones agrarias familiares. El presente artículo pretende resaltar la gran incerridumbre existente en el cam­po español ame el futuro del sector agrario.

Para ello se han planteado diversas preguntas que se puede hacer cualquier agricultor o gana­dero sobre el futuro de su exploración, acompa­ñando unas respuestas que plantean la situación previsible que se avecina. Entre estas preguntas se encuentran el fu turo ele las ayudas comunitarias, el mercado de tierras y derechos de producción , la política de aguas para los regadíos, el relevo ge­neracional, la juventud en el campo o la necesi­dad de mano de obra.

85

l Puede alguien asegurarme que voy a seguir recibiendo las ayudas después del año 2006 y explicarme por qué mis productos valen mu­cho menos que los del resto de agricultores eu­ropeos?

A mediados de 1999, se aprobó la segunda gran reforma de la PAC, fijando el camino que se~ guirá la agricultura europea hasta la campaña 2006/07.

La caracterísüca de dicha refom1a, denomina­da Agenda 2000, se puede resumir en una mayor potenciación de las ayudas enmarcadas dentro de las medidas de desarrollo rural, y una cüsminución de las encaminadas al apoyo de los precios , la in­tervención y las restituciones a las exportaciones.

El desarrollo seguido por nuestra agricultura desde la incorporación a la UE, ha supuesto un profundo cambio en su filosofía inicial, impuesto por un lado con una mayor liberalización del co­mercio a nivel i.ntemacional, y por oo-o con el en­corsetamiento provocado por el principio de con­tingemación, que preside las OCMs ele gran par­te de los sectores.

Page 88: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ante el futuro de la agricultura, la ganadería y el medio rural

Cuadro n2 1 Cuadro n2 2

MARGEN BRUTO POR U.T.A. (U.O.E.) (%)

EVOLUCION DE LOS PRECIOS AGRICOLAS (BASE 1994=100)

Holanda 42,5

38,4

Dinamarca 33,9

Reino Unido 31,9

Suecia 23,4

Francia 22,7

España

UE

1994

100,0

100,0

Fuente; EUROSTAT

1995

106,0

100,5

1996

101,87

97,79

1997

94,43

94,07

1998

91,03

93,60

1999

89,30

89,29

Alemania 22,3 EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS AGRÍCOLAS

Luxemburgo

Austria

Irlanda

Ita lia

Es aña

Finland ia

Grecia

Portugal

EUR-15

España/UE-15

18,0

12,5

11,5

10,2

10,1

8,4

7,6

4,2

15,3

66,0

Indice 1994:100

110

105

100

95

90

85

Encuesta sobre la estructura de las explota­ciones agrarias 1995

Cada día las ayudas directas se traducen en

U.O.E.; Unidad Dimensión Europea equiva­lente a 1.200 Euros de margen bruto estan­dar

una menor compensa­ción por el descenso de los precios percibidos por los agricultores , lo que está provocando la

desaparición, en España, de más del 40% de las explotaciones de menos de 20 hectáreas. La Polí­tica Agraria Común no ha conseguido eliminar las diferencias entre las distintas explotaciones y la ac­tual tendencia de liberalización del mercado favo­rece claramente a las explotaciones de mayor cli­mensión o de gran productividad, como pueden ser aquellas situadas en Alemania, Francia o Rei­no Unido, con productividades muy superiores a las de las explotaciones españolas (cuadro nº 1).

Observamos como la productividad de nues­tra agricultura, evaluada por el margen bruto por UTA, es en promedio, dos terceras partes de la me­dia europea, y no alcanza la mitad de la francesa o la alemana, y sólo supone una cuarta parte de la holandesa yun tercio de la del Reino Unido.

Esta siruación se traduce en una concentración de las ayudas en muy pocos productores. El 70% de las explotaciones se encuentra actualmente en el umbral de la desaparición y con una tendencia en la que el problema se agravaría en lugar de ate-

86

• Espal\a UE

• UE

años 1999

nuarse, dada la completa libertad de circulación de mercancías.

Esta última reforma asegura, en cierto modo, el actual sistema de ayudas compensatorias hasta el año 2006, creando una gran incertidumbre entre los agricultores, ya que casi una década después, la agricultura y ganade1ia española carece, prácti­camente de sentido al margen de la PAC, un 83% de los ingresos en el sector del tabaco o un 33% en el ovino.

En este sentido, el futuro de los agricultores y ganaderos, y por consiguiente de sus explotacio­nes, depende en último momento de una decisión política. Esto se pudo comprobar en la gran va­riabilidad de opciones que se barajaban en las negociaciones de la Agenda 2000, y de las refor­mas recientes. Por ejemplo, en la reforma del sec­mr del aceite de oliva, en la que se habló de alter­nativas tan dispares como ayuda a la producción con o sin contingentación , ayuda a la hectárea o ayuda al árbol.

Los principales dudas se deben a la evolución de las próximas negociaciones mundiales de la OMC, que tan malas expectativas han creado pa­ra la agricultura y ganadería europea, frente a lapo­lítica agraria de países como Estados Unidos.

De igual forma , el inminente proceso de am­pliación de la Unión Europea, implica una nueva

Page 89: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ante el fmuro de la agricultura, la ganaderia y el medio rural

vuelta de ruerca del presupues- Cuadro nº 3

w comunitario , y sin ningún ti- EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE GIENERAL DE PRECIOS DE LA po de duda, y en primer lugai; TIERRA POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS (BASE 1983=100) de aquel que soporta las ren-tas de los agricultores y gana- 1992 11995 1998 1992/98 1995/98

cleros. Gallcia 193 26 16 Pero es ta situación aún es

más grave, ya que los agriculto- Asturias 195 42 53

res españoles se es tán convir- Cantabria 108 5 3 tiendo en los más pobres en re- País Vasco 195 150 Hi5 !ación con sus homólogos eu-ropeos, como se puede Navarra 118 73 ?2

Cada día las comprobar en la evolución se- La Rioja 138 38 20 guida por los precios agrícolas

ayudas directas en los últimos años. La ten- Aragón 92 98 124 32 26

se traducen en ciencia negativa sufrida por el Cataluña 108 110 141 33 31 conjunto de los agricultores eu-

Baleares 131il 159 174 3§ 15 una menor ropeos, toma una mayor im-

compensación portancia en nuestro país, con Castilla y León 195 76 51

por el descenso un descenso acumulado del Madria 143 209 52 16,7% (cuadro nº 2).

de los precios Castilla-La Mancha 148 253 85

percibidos por los lQué está pasando con las C. Valenciana 189 64 48

agricultores, lo tierras, que cada vez cuestan

R. De Murcia 183 59 68 más dinero hasta el punto de

que está ser prohibitiva su compra pa- Extrernadura 166 263 97 75

provocando la ra incrementar el tamaño de Andalucía 198 397 199 160

desaparición, en nuestras explotaciones?

CaAarias Los agricultores necesitan 323 531 208 149

España, de más incrementar el tamaño de sus MEl!llA NACIONAL 149 90 72

del 403 de las explotaciones, para lo cual o

explotaciones de bien compramos tiena o la

menosde20 Gráfico nº 2

hectáreas. EVOLUCIÓN DE LOS INDICES DE PRECIOS DE LA TIEBRA Y DE LA RENTA AGRARIA (BASE 1986=100)

220,00

200,00 ¡- · + --Índice de la renta agraria 1

Índice del precio de la tierra ·-. : -... . . . . 180,00 ' •. '

' . ' ' .

•• • • . 160,00 ft~

. I

' ~

140,00 ' .

· - - - · --- · - - -~. .•

' 120,00

. . . . , , ' . , . •• .. , , ,

I00,00 " . -1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999

87

Page 90: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ante el fu tura de la agricultura, la ganadería y el medio rural

Cuadro n2 4

EVOLUCIÓN DEL PRECIO MEDIO DE LOS DERECHOS DE PRODUCCION

La aprobación de la moneda única ha originado una entrada de dinero negro en el sector. El fuerte encarecimiento de las tierras está frenando la urgente y necesaria modernización de la agricultura española.

1995

Ovino-caprino (ptas/derecho*100) 9,0

Cuota lechera (ptas/kg) 30,0

Derechos de viña (ptas/ha~ 1 0 . 000) 5,0

Dereohes de remGlacha (Ptas/kgl_

Vaca nodriza (ptas/derecho*10.000) 2,3

Fuente: UPA

arrendamos. En la maymia de los casos ésta es una tarea que no es tá al alcance de la mayoría de los agricultores, especialmente si son pequeños y me­dianos -que por otra parre, son los que más ne­cesidad tienen de optimizar el tamaño de sus ex­plotaciones- como consecuencia del espectacular incremento del precio de la tierra y ele los atTen­clamientos en los últimos años .

La subida del precio de la tierra, no se justifica de modo alguno por Ja evolución de la renta agra-1ia. En el gráfico nº 2 se observa la evolución ele uno y otro parametro.

Desde 1992 se observa un despegue del pre­cio de la tierra respecto a la tendencia de la renta agraria y a partir de 1996 se produce una ruptura de las tendencias, mientras la renta cae consecu­tivameme año eras año , el precio ele la tierra no só­lo sigue subiendo, sino que el porcentaje de su­bida se dispara.

Este fenómeno necesariameme implica que los pequeños y medianos agricultores están someti­dos a la presión de un incremento del precio ele la tiena desmesurado, que pone en peLigro la nece­saria adecuación del tamaño ele las explotaciones a la nueva realidad de la agriculrura y de la gana­dería. Este incremento sólo se jusrifica por la en­rrada de capital ajeno a la acriviclacl agraria, de otra forma nunca podría subir el índice del precio de la tierra por encima del índice de la rema del sec­tor, y mucho menos subir la tierra mientras los agriculrores ven como año [ras año están per­diendo renta y poder adquisitivo.

Esta afinnación se puede corroborar si se com­para cómo ha subido el precio de la rierra en los últimos años por Comunidades Autónomas (cua­dro nº 3). Se observa cómo las subidas mayores se han producido en aquellas Comunidades au­tónomas donde existe un mayor grado de con­centración de la tiena, ya que son precisamente las explotaciones grandes las que atraen a los ca­pitales ajenos al sector, como una fom1a clara de

88

1996 1997 1998 1999 2000

9,0 10,0 20,0 20,0 30,0

45,0 48,0 55,0 61,0 80,0

7,ffi rn,o 25,0 30,0 55¡0

3,0 5,0 10,0 14,0

4,3 6,7 10,0 13,4

blanqueo de dinero ame el escenario inminente de la puesta en funcionamiento del euro y como forma de inversión segura. Esto es así salvo en el País Vasco y en Canarias, donde las razones hay que buscadas en la falta de territorio y en la pre­sión de orras actividades.

La aprobación de la moneda única ha origina­do una entrada de dinero negro en el sector El fuer­te encarecimiento ele las tierras está frenando la ur­geme y necesaria modernización de la agricultura española, ya que dificulta la incorporación dejó­venes al sector y el incremento en dimensión de las pequeñas exploraciones agrícolas y ganaderas.

Además , la subida del precio de la tiena lleva aparejado el incremento de la rema de los arren­damientos , lo que está provocando la expulsión de numerosos agricultores de su actividad o la reducción en una forma muy importante del mar­gen de beneficio de las exploraciones agrarias.

lCómo es posible que me cueste más un pa­pel donde dice que tengo derecho a cobrar la pri­ma de la vaca nodriza que la propia vaca, o que el cupo de producción de remolacha tenga casi el doble de valor que la propia remolacha pro­ducida o que los derechos de viñedo ronden ya el millón de pesetas?, ¿quién puede pagar esto?

Los derechos son totalmente necesarios para producir legalmente y están englobados bajo dis­tintas fórmulas , dependiendo de la Organización Común ele Mercado que se trate.

Es un mecanismo que inicialmente surge para garanrizar los derechos de producción [racliciona­les y en este sentido es un buen mecanismo para asegurar la supervivencia de las explotaciones pe­queñas y medianas. Al blindar su producción se­gún sus derechos quedan aisladas del crecimien­ro mayor en producción de las graneles explota­ciones, y por ramo, se protegen ele la presión que puedan ejercer las exploraciones mejor dimen­sionadas.

Page 91: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ame el futuro de la agiiculrura, la ganaderia y el medio rural

Gráfico nº 3

EVOLUCIÓN DEL PRECIO DE LOS DERECHOS DE PRODUCCION

- + - Ovino-aiprino (ptas/derecho"I 00)

- .. - Olola lechera (ptas/lq¡)

'"i-----1 - • - ·Derechos devifu (ptaslbaºI0.000)

Dacchos de rermlicha (Ptaslkg)

'"i-----1 -ll-Vaca nodriza (ptas/derechoºI 0.000) -/

/ .......

/ /

/

,/

•••

,..,

'°·'+-----,,..-,....------~~------,~-.-. ---¡-----. / / _ ,,.. .

Jo.0-1---s;----------------·-,-;;:.-- '-,....,.,._,, ~~---,-4 .. ..-0•""-~ -----{ __ .... ,,..,-...,,,- _,.. mot-~~------------T/~··----~----~~..._-----~

Cuadro nº 5

PRECIO DE LOS DERECHOS DE PRODUCCION EN EL AÑO 2000 SEGUN CC.AA.

Castilla La Mancha Galicia Castilla y León Extremadura Andalucía Murcia

Ovino (Ptas/cabeza) 2.500 2.000-3.000 3,000 1.800-2.000 2.200-3.000

Remolacha (Ptas/T m) 15.000 14.000-16.000

Vino (miles Ptas/Ha) 450 800-1.000 800-1.000 500-850

Cuota leche (ptas/kg) 71-80 00 80 80

Derechos Vaca nodriza (Miles Ptas) 110-125 130-160 150 11 5

Tabaco BurJey 1200

Virginia 1450

Fuente: UPA

Cuadro nº 6

VALOR DE LA PRIMA EN FUNCION DE LA AYUDA RECIBIDA O DEL PBECIO DEL PRODUCTO

Producción

Vaca nodriza (ptas/cabeza)

Leche (ptas/kg)

Remolacha (ptas/kg)

Ovino-caprino (ptas/cabeza)

Tabaco (ptas/kg)

IJ.ino (Ribera del Duero) (ptas/Ha)

Fuente: UPA

Valor derecho

130.000

80

15

3.000

1300

750.000-1 .000.000

89

Precio medio producción

70.000

45

8.D18

5.500

85

600.000

Ayuda

31.139

4.000

380

Page 92: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ante el futuro de la agricultura, la ganade1ia y el medio rural

Hay que destacar la gravedad y el impacto negativo para las explotaciones familiares que supone el establec:inti.ento de los acuerdos privados de compraventa en la cesión de derechos de uso del agua.

Sin embargo, con el paso del tiempo es te sis­tema, tal y como está planteado, se ha demostra­do que presenta algunos inconvenientes muy se­rios. El principal de ellos es el crecimiento desor­birado del precio de los derechos y la especulación que se está generando en tomo a su mercado.

Prueba de lo dicho, la encontramos en el cua­dro nº 4 donde se indica la evolución del precio medio de los derechos de producción de los di­ferentes sectores donde aparece tal figura.

Se observa como ha habido un incremento ge­neralizado del precio de los diferentes derechos, especialmente acentuado desde 1997.

Por otro lado, el precio de los derechos según los tenimrios presenta algunas variaciones, pero en general el comportamiento es idéntico en to­das las Comunidades Autónomas (cuadro nº 5).

Por su parte, si se analiza el valor de Ja prima en función de la ayuda recibida o del precio del pro­ducto se observa (cuadro nº 6) que en el caso de la vaca nodriza, el precio medio de los derechos en esta campaña se sitúa en las 130.000 pesetas, cuando la compra del animal que genera este de­recho se sitúa en las 125.000 pesetas. De forma que el documento que autoriza a un productor a percibir la ayuda, y que en su origen fue gratuito en tanto en cuanto se distribuyó entre los pro­ductores en función de su historia productiva, se

90

ha convertido en un objeto de valor que supera ya el precio del animal que, no hay que olvidar, es el verdadero origen y razón de la ayuda.

Esto supone que un nuevo ganadero que quie­re incorporarse y que por su situación aún de­pende en mayor grado del nivel de la ayuda para hacer rentable su explotación, va a necesitar 3 años de ayudas para compensar lo que le costó la pri­ma. Significa que durante los 3 primeros años de­berá hacer frente a su explotación sin ayudas, eso si consigue dinero para pagar el valor de la pri­ma. Por lo tanto es imposible que se pueda in­corporar un joven o incrementar la explotación una pequeña explotación bajo estos niveles de pre­cios. Sin olvidar que en el caso de la vaca nodriza esta inversión tiene asegurado su futuro en 6 años, sin saber lo que pasará después.

Otro tanto pasa en el caso de la leche, en el que el derecho a producir cuesta en tomo a las 80 pe­setas/kilo, mientras que la producción sólo 45 pe­setas/kilo. Significa que hay que estar producien­do dos años leche sólo para cubrir lo que cuesta el derecho.

En la remolacha también se cons tatan cifras parecidas, al costar el cupo de producción unas 14 pesetas/ ki lo y valer la producción 8,018 pe­setas/ kilo.

En el tabaco, destinando el importe ele la ayu­da y el precio del producto al pago del cupo, se tardará casi 3 afios en amortizar el valor del dere­cho de producción.

lTendré agua suficiente para regar mis culti­vos y poder hacer una planificación de mi ex­plotación sin tener la incertidumbre actual? lSe encarecerá el coste del uso del agua a unos ni­veles que suponga la inviabilidad de mi explo­tación? lQué cultivos podré utilizar en regadío?

El futuro ele los regantes en España es un tan­to incierto, si se tienen en cuenta diversas cir­cunstancias que afectan y afectarán la viabilidad tanto económica como social de las explotaciones familiares con regadío. Entre estas circunstancias se pueden destacar por su importancia las que se mencionan a continuación.

En primer lugar es necesario destacar la grave­dad e impacto negativo para las exploraciones fa­miliares que supone el establecimiento de los acuerdos privados de compraventa en la cesión de derechos de uso del agua, recientemente legisla­dos en la reforma ele la Ley de Aguas. Esta libe­ralización de las cesiones de derechos de uso del agua, conllevará el enriquecimiento privado a tra­vés de la especulación con un bien de titularidad pública, lo cual iria en perjuicio de los sectores más desfavorecidos. En esta tendencia hay que ha-

Page 93: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ante el futuro de la agricultura, la ganadería y el medio rural

La cüra actual de agricultores es menor dela mitad de la que había en 1980. De una población agraria ocupada en 1980 de casi el 203 sobre el total del país, se ha pasado a un porcentaje actual inferior al 83.

cer mención también a la creación y conrrol que tendrán las Sociedades Estatales que pretenden suscituir una gran parte de la gestión de las Con­federaciones Hidrográficas.

En concreto, y por lo que se refiere al sector agrario , esta forma de privatización de la gesrión del agua supondrá un encarecimiento significati­vo de los costes de producción a través del incre­menro en el precio del agua, cuando éste es un elemento que casi no supone coste para los agri­cultores de la mayoría de los países con lo que competimos en producciones agrarias. La pérdi­da de competitividad resultame podría ocasionar que numerosos regadíos no sean rentables, lo que ocasionaría las consiguientes pérdidas económi­cas y sociales para nuestro medio rural.

Otro aspecto que connibuye a la incertidum­bre citada inicialmente es el referido a si en Espa­ña podrá aplicarse una planificación hidrológica a nivel estatal que amortigue los graves desequili­brios eA'istemes en cuanto a oferta y demanda de agua. Este aspecto toma especial relevancia en las explotaciones situadas en cuencas con graves déficits estructurales, como es el caso por citar un ejemplo de la cuenca del Segura. Mientras no se acometan determinadas acciones de tipo estruc­tural y de ejecución de obras, y dentro de una nue­va "cultura del agua", la Futura viabilidad de nu­merosas e,\.rplotaciones estará en entredicho.

Enlazando con este último planreamiento, el sector agrario está pendiente de la aprobación y puesta en marcha de un Plan Nacional de Rega­díos , que sirva como un instrumento y herra­mienra eficaz para contribuir decisivamente en la modernización de la agricultura española. El Fu­turo de la agricultura y del desarrollo rural en mu­chas regiones de nuestro territorio se basa en la política de regadíos que se diseñe y ejecute. Este Plan debe contribuir en especial a modernizar los regadíos actuales, con mejoras que supongan un incremento de la eficiencia actual y un uso más ra­cional del agua.

Sin embargo, las perspectivas financieras pare­cen indicar que las obras a realizar se harán con una elevada connibución por parte de lo regantes (en tomo al 50%), lo cual dificultará cumplir los objetivos perseguidos. También se añade la difi.­cultad de incluir producciones que están comi.n­gemadas por la PAC, que son la mayoría , espe­cialmente en determinadas comarcas y regiones .

Por último, hay que tener muy presente la fu­tura Directiva Europea para el agua, ya que pre­tende entre otras cuestiones, que a partir del año 2010 se incluya en la política de tarificación la recuperación de los costes de los servicios rela­cionados con el agua teniendo en cuenta el p1in-

91

cipio de que quien contamina paga. Este hecho supondría que los Estados miembros tendrían que repercutir en los usuarios todos los costes de la re­cogida, traslado y depuración del agua hasta que llegue al grifo o a los campos de regadío. De apli­car este criterio a rajatabla, muchas explotaciones agrarias de regadío abandonarían

¿cuál será el futuro de mi eArplotación cuan­do me jubile? ¿Querrá alguno de mis hijos con­tinuar con la actividad agraria?

Las personas ele mayor edad se jubilan y los jó­venes se resisten a entrar en la actividad agraria. Casi nadie quiere ser agricultor o ganadero. La in­corporación a la actividad agraria la realizan, ge­neralmente, sól.o personas que ya se hallan en la propia e.,xplotación jumo al padre , o quienes no han encontrado salida en otra actividad. A medio plazo, el campo se envejecerá más , sobre todo, si no se adoptan medidas para cambiar el mundo ru­ral y hacerlo más atractivo. Si esto no se consigue no habrá relevo generacional.

La cifra actual ele agricultores es menor de la mi­rad ele la que había en 1980. De una población agraria ocupada en 1980 de casi el 20% sobre el toral del país, se ha pasado a un porcentaje actual inferior al 8%. Para los próximos años, se baraja un mayor descenso que podría situarse alrededor del 4 -5%, aunque debería crecer el número de ocu­pados en otras ac tividades en el medio rural. Es­paña se halla lejos del 19% que tiene Grecia o el 13% de Portugal, pero también a gran distancia del 1,5% del Reino Unido o del 4% ele Francia.

Page 94: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ame el futuro de la agi.iculrura, la ganadería y el medio mral

El precio de la tierra y la rigidez y estrechez del mercado, así como la escasez de arrendamientos son factores limitantes para la instalación de jóvenes en explotaciones viables.

U no de los grandes problemas estrucnirales de la agricultura española es el alto grado de enveje­cimiemo de su población activa (según el último censo del !NE el 58% ele los ti rulares de explota­ciones agrarias Lienen más de 55 años miemras que sólo el 4,5% es menor de 35 años), lo cual condiciona no solamente su relevo generacional, sino también la eficacia económica de las explo­taciones, su capacidad de innovar, competir y adaptarse y, con ello, el futuro del sector.

En este contexto resulta obligatorio plantearse un sistema de jubilaciones anticipadas más am­bicioso que el actual (ele 1993 a 1999 solamente se han acogido 7.500 personas al cese anticipa­do), fundamentalmente porque hasta ahora no ha funcionado sobre la base de los objetivos preten­didos inicialmente. El objetivo principal debe se­guir siendo corregir el problema de la baja di­mensión de las explotaciones, y favorecer que los jóvenes permanezcan en la agricultura con una e,-..;­plotación mejor dimensionada. Se rratatía de fa­vorecer el rejuvenecimiento de la población acti­va agraria, incrementando al mismo tiempo el ta­maño de las explotaciones y garantizando un poder adquisitivo digno a los agricultores que quieran retirarse anticipadamente.

Sin embargo, el gran problema para el sector agrario no se ve en la reducción de ocupados en la agricultura o ganadería, sino en la escasa o nu­la incorporación de los jóvenes a la actividad agra­ria. Con la excepción de casos muy concretos, en

92

el campo sólo se queda quien no ha tenido lapo­sibilidad de entrar en otra actividad.

En el contexto actual, y ante los importantes retos futuros que va a tener que afrontar el medio rural español y en particular el sector agraiio, el papel que desempeñe la juvenrucl rural va a ser crucial para que la reesnucturación del sector va­ya por buen camino. Por eso, no es posible llegar a conseguir un medio agrario dinámico y moder­no sin tener en cuenta una política de claro apo­yo a los agricultores jóvenes, tanto en lo referente a su incorporación como a su actividad agraria co­tidiana.

Actualmente, los agricultores jóvenes se con­centran en la población asalariada, mientras el co­lectivo de ti rulares y jefes de explotación es el que muesrra un mayor envejecimiento. La mayoría de los jóvenes, vinculados a la E'..'-'Plotación, per­tenecen a la categmía de ayudas familiares , por tan­to con un carácter eventual en su a·abajo . Sólo un 25% de los jóvenes vinculados a la explotación agraria la gestionan y dirigen.

Los agiicu ltores jóvenes consideran que la so­ciedad tiene una percepción negativa de su pro­fesión, lo que condiciona negativamente la incor­poración. Además, la oferta de trabajos asequibles en arras sectores repercute muy negativamente en la opción por la incorporación. También la de­pendencia de los padres iníluye muy negativa­mente. Además, hay un factor añadido reciente­mente, a los propios problemas culturales y que ha siclo motivado por la entrada de especuladores y blanqueadores ele dinero en el campo, que es el encarecimiento de las tierras .

El precio de la tierra y la 1igiclez y estrechez del mercado, así como la escasez ele arrenda­mientos son factores limitames fundamentales pa­ra la instalación de jóvenes en e,\-plotaciones via­bles. En la misma línea accúan la falta de capital y el déficit de cuotas y derechos de producción, la no disponibilidad de concesiones de agua y en ge­neral el carácter restrictivo en cuanto a incremen­tos de la producción ele la PAC.

El reparto hereditario de la tierra y las indem­nizaciones a los coherederos son problemáticas, tanto en su cuantía como en su aplicación. Por orro lado, la consideración de la pluriactividacl en la e>..-p lotación agrmia en la Seguridad Social di­ficulta la incorporación en las explotaciones que optan por diversificar la actividad.

Rejuvenecer el sector agrario ha constiruido uno de los objetivo históri.cos de las diferentes admi­nistraciones agrarias desde los años sesenta. El re­sultado de estos programas se ha saldado gene­ralmente con fracasos consecutivos. La media anual de incorporación de jóvenes durante los

Page 95: Anuario UPA 2000

Cuestiones básicas sobre la incertidumbre ante el futuro de la agriculcura, la ganadeda y el medio rural

Políticamente, a la agricultura no se le da la importancia que merece; fruto de ello es que en el discurso de investidura del actual Presidente del Gobierno, no hubo ni una palabra destinada al sector agrícola.

últimos años se sicúa alrededor de los 5.000 y la mayor pane ya se hallaban trabajando en la ex­plotación familiar.

¿Por qué las actividades de agricultor y ga­nadero no son las preferidas por los jóvenes es­pañoles?

La profesión de agricultor y ganadero tiene una falta de reconocimiento social y político impor­tante. La sociedad en general reconoce corno más digna a una persona empleada en cualquier oficio diferente de la agiicultura y ganade1ía que a otra que vive y trabaja en el campo, que desarrolla una ag1iculmra familiar. Queda mejor presentarse en una detem1inada simación como ingeniero , he-11-ero o ca11Jintero que hacerlo como agricultor o ganadero.

Políticamente, a la agiiculmra no se le da la im­portancia que merece ; fruto de ello es que en el discurso de investidura del actual Presideme del Gobierno , no hubo ni una palabra destinada al sector ag1ícola y mucho menos a los agricultores y ganaderos que lo integran.

A cambiar esta situación no ha conoibuido en absoluto la Política Agraria Comunitaria (PAC) que

ha potenciado la figura del "productor" frente a la del agricultor y ganadero profesional.

Conviene reconocer también que son muchos los pro[esionaks del campo que prefieren inver­tir en capital humano (dar estudios a sus hijos) que en capital de la propia explotación, e incluso eraran de convencer a sus hijos para que se dedi­quen a una actividad distinta a Ja suya.

De este modo, la agiicultura y ganaderia son ac­tividades rechazadas por la may01ia de los jóvenes españoles, que han cambiado sus preferencias res­pecto a las de li generación anterior

Esas preferencias sociales mencionadas tienen sus efectos sobre aspectos tan importantes corno la desvinculación del gil.lpo familiar del trabajo de la exploración o los problemas del relevo genera­cional en las exvlotaciones familiares. Sólo un 20% de las exploraciones cuentan con hijos trabajando en las mismas.

Además, según elatos ele la EPA, entre 1984 y 1996 las ayudas familiares pasaron de representar el 23,8% de la población ocupada en la agricu l­tura a representar el 15%, lo que supone la re­ducción ele 306.000 ayudas familiares, es decir, el 65,5% menos.

De Murcia .

.:( JUMILLA

Q[;<E!:O~ IA:ZCiA

:"''"""" -

BULLAS

Calldad AgrceUmentarlu RECllÓNDf'-MUllC.LA

Estos distintivos garantizan la calidad de los productos de nuestra tierra.

<:@r

1 Región de Murcia Consejerla de Agricultura, Agua y Medio Ambiente

Page 96: Anuario UPA 2000

Le invitamo!!i a conocer la nueva §erie John Deere 6010 §E,

R·~ndimi~ntLJ ~f~r:tivo

de 7S a 11S CV (SS a 84 kWJ

--"' n ractores John Deere 6010 SE: Robustos. Funcionales. Asequibles. Herramientas altamente productivas para po ner a su servicio la calidad John Deere. Ahora puede usted elegir entre más modelos John Deere. Seis nuevos

modelos 6010 SE con los avanzados motores PowerTech de 4 y 6 cilindros de la Serie 6010. Estos robustos caballos de batalla comparten las mismas características de ca lidad y aventajado diseño de sus hermanos mayores.

Desde el sistema hidráulico multitarea, al control electrohidráulico del elevador, no existe otro tractor dentro de su categoría con la calidad y el rendimiento de un SE. Acuda hoy mismo a conocerlos a su Concesionario.

LA CALIDAD ES NUESTRA FUERZA

o

<

Page 97: Anuario UPA 2000
Page 98: Anuario UPA 2000

EL SECTOR AGRARIO EN 1999

Huevo descenso de la renta agraria en 1999

La renta agraria, medida como va­lor añad ido neto al coste de los factores, se redujo en España du­

rante 1999 en un 4,2%, al pasar de 2.816.600 pesetas a 2.699.300 pesetas. Los ocupados ag rarios pasaron de 1998 a 1999 de 973.500 a 923.000 per­sonas, con un descenso de 49.000 tra­bajadores, lo que hizo también que la renta agraria por ocupado se elevara de 2.893.300 pe!setas a 2.924.500 en el pasado año en términos corrientes ,

Años A B

1996 2.932,4 979,1

1997 2.864,4 979,2

1998 2.816,6 973,5

1999 2.699,3 923,0

con un ligera alza del 1,08%, y des­cendiera de 857.500 a 847.200 pese­tas en términos constantes de poder adquisitivo de bienes y serv ic ios de consumo corrientes deflactada por el IPC con un descenso de l 1,2% entre ambos ejercicios anuales. La Producción Final Agraria aumentó li­geramente en volumen (del - 3,7 al -2, 1 % en relación con la de 1998), co­mo consecuencia, sobre todo, de co­rrecciones al alza en las estimaciones

spana j

e D E

2.995,0 324,9 ~ 2.925,2 331 ,4 882,7

2.893,3 337,4 857,5

2.924,5 345,2 847,2

A: Rentra Agraria en millones de pesetas corrientes. B: *Ocupados en miles de personas. C: .. Renta Agraria/ocupado en miles de pesetas corrientes. D: Evo lución IPC (1980 = 100). E: Renta Agraria/ocupado en miles de pesetas constantes.

*Renta generada en la actividad Agricultura, Ganadería y Caza. Metodología CEE. ** Número de ocupados en la rama de actividad "Agricultura, ganadería y caza".

Fuentes: Estimaciones 1999 a 25/1/2000. MAPA. Boletín Mensual de Estadistica y Subdirección General de Estadistica. INE. Encuesta de Población Activa e Ind ice de Precios al Consumo.

Ramas agraria y pesquera 1999 1998 %VAR.

Valor (Precios constantes*) 3.823.744 3.744.816 1,8

Fuente: Instituto Nacional de Estadistica (INE). ' En millones de pesetas.

96

de producción de frutas no cítricas, car­ne de vacuno y leche. Los consumos intermedios (medios de producción y servicios varios) crecieron un 2% en vo lumen y se cayeron un 1,6% en precio, con lo que en valor apenas varía un 0,5%. El incremento de un 4,2% en precio de la energía y lu­bricantes, concentrada en la última par­te del año se ve compensado por el descenso en los precios de abonos y enmiendas (-5,8% en precio) y de los alimentos para an imales (-5,1%). Hay que tener en cuenta que el fuerte alza del gasóleo B y de productos, como los fertilizantes, se concentraron entre di­ciembre y los primeros meses de 2000. La rúbr ica de las subvenciones a la explotación se evalúa en 739.900 mi­llones de pesetas ( +4,2%), gracias a las menores penalizaciones en las ayudas a cultivos herbáceos y aceite de oliva.

• lvolución de lu macromagn.ttudes de la UI en 1999

VAR. S/1998 Renta agraria -3% Valor añad ido de la rama agraria -6% Precios reales de la producción agraria -5% Subvenciones en términos reales -2%

Volumen de la mano de obra agraria total -3% Renta media de la actividad agraria -3%

Precios medios reales de los cereales -1 %

Precios medios reales de la producción vegetal -4% Precios medios reales de la producción animal -6% Precios medios reales en aves, huevos y porcino -8/-9%

Precios medios reales de vacuno de carne y de leche -5%

Volumen de producción de cereales -6% Volumen de producción de patatas + 13% Volumen de producción de frutas + 10%

Volumen de producción de vinos +6%

Fuente: Eurostat. Estadísticas revisadas. Año 1999.

Page 99: Anuario UPA 2000

Descenso generalizado de la renta agraria en la

Unión Europea

La renta agraria en el conjunto de la Unión Europea descendió un 3% en

1999, según los datos de Eurostat, un

(% sobre 1998) Zona Euro -3 UE/15 -3 Irlanda -12 Dinamarca -11 Bélgica -9 Holanda -6 Francia -4 Espafía -3 Alemania -3 Italia -2 Reino lJnido Finlandia -2 Austria -1 Grecia o Luxemburgo +2 Suecia +6 Portugal +16

Fuente: Eurostal Estimaciones revisadas para 1999.

EL SECTOR AGRARIO EN 1999

porcentaje similar al que también bajó la renta de los agricultores y ganade­ros en los paises de la zona euro. Once de los quince Estados miembros, entre ellos España, sufrieron caídas en sus rentas agrarias en el año 1999. A este respecto , los datos de la oficina estadística comunitaria revelan que los ingresos de agricultores y ganaderos descendieron en Bélg ica (9%), Dina­marca (11 %), Alemania (3%) , España (3%) , Francia (4%), Irlanda (12%), Ita­lia (2%), Países Bajos (6%), Austria (1%), Finlandia (2%) y Reino Unido (2%). Los únicos paises que reg istraron in­crementos en sus rentas agrarias fue­ron Suecia (6%) y Portugal (16%). Por otro lado, el valor añadido de la producción agraria comunitaria se de­gradó considerablemente, según las mismas fuentes. Asimismo, los precios medios percibi­dos por los agricultores comunitarios cayeron un 4% y los de los ganaderos, un 6%. En la reducción de precios tu­vo que ver y mucho el aumento de las principales producciones. Concreta­mente, Eurostat cifró en un 13% el in­cremento de la producción comunita­ria de patatas; en el 10% el crecimien­to de la producción de frutas y en un 6%, el aumento de la producción vitivi­níco la.

97

F1EOGA-Garantía

Distribución por sectores Secto1res productivos Mill. pesetas Cultivos herbáceos 274.259,5 Cereales 11.259,4 pard Arróz 11 .750,9 Leguminosas grano y forrajes 29.268,9 Azúcar e isoglucosa 14.856,8 Algodón 42.113,8 Gusano de seda 40,8 Lino textil y cáñamo 8.795,5 Lúpulo 60,5 Apicultura 662, 1 Tabaco 14.286,2 lhAceite de oliva 150.188, 1 Vino 11 alcoholes 31 .075,1 Floric1Ultura 203 Frutas y hortalizas 77.920,3 Vacuno de carne 75.484,1 Porcino de carne 5.857,2 Ovino y caprino 85.078,1 Leche y ~roductos lácteos 10.043,3 Huevos y aves 144,8 Semillas 1.8t5,7 Productos agrícolas transf. 3.482,5 PÓSEICAN 19.833,2 Medidas complementarias 41 .355,8 Productos de la pesca 1.034,7 Otras recuperac., irregularid., fraudes -450,9 Medidas de control y prevención 635 TOTAL 911.014,4

Fuente: Memoria del Fondo Español de Garantfa Agraria (FEGA)

Page 100: Anuario UPA 2000

FEOGA-Garantía

Por CCAA y organismos pagadores CC.AA./organismos Andalucfa Aragón Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla- La Mancha Castilla y León Cata luña C. Valenciana Extremad u ra Galicia Madrid Murcia Navarra País Vasco La Rioja FEGA FROM TOTAL ESPANA

Mili. pesetas 283.495,4 61.583,8 6.488,3 2.759,9

21.140,4 3.204,3

106.455,4 126.674,7 34.572,5 29.754,6 77.795,9 13.163,7 6.990,1 17.451

16.078,8 5.693,8 4.584,9

104.082,7 44,4

911.014,4 Fuente: Memoria de l Fondo Español de Garantía Ag raria (FEGA)

Menos hipotecas, pero más capital

prestado

En el conjunto del año 1999, se regis­traron en España un total de 20.470 hi­

potecas sobre fincas rústicas, un 10% me­nos que el año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, el capital prestado por las entidades financieras fue superior.par 1034Así, mientras en 1998 se concedie­ron préstamos sobre fincas agrícolas por un valor total de 251.680 millones de pe­setas, en 1999 el valor se elevó a 260.397 millones de pesetas. Es este incremento del valor inciden muchos factores, pero entre ellos destaca el encarecimiento del precio de la tierra (que en algunas regio­nes como Castilla y León superó el 11 %), especialmente la destinada a regadío. En este sentido, del total de fincas hipote­cadas en 1999 correspondieron aterre­nos regables 4.026 y a secanos, las res­tantes 16.424. Con relación al año prece-

EL SECTOR AGRARIO EN 1999

Precios percibidos: otro año de descensos

Los precios percib idos por el sector agrario experimentaron una reduc­

c ión del 1, 1 % en el año 1999, según los datos del Ministerio de Agricultura. Los precios de los productos agríco­las crecieron un 1 ,62% a pesar de que en muchas de las producciones na­c ionales hubo una reducción de los precios. Por el contrario, entre las pro­ducc iones ganaderas hubo un des­censo en los precios fijado como me­dia en el 6,6%.

Entre las producciones agrfcolas, en 1999 bajaron en mayor medida los pre­cios percibidos por los productores de patata (un 17%) y por los productores de frutas (un 19,1%). En sentido con­trario, subieron los prec ios de las le­guminosas grano (un 28%), del vino (un 29,5%) y del aceite (28,8%). En cuanto a las producciones gana­deras, destacó sign ificativamente el descenso en los precios de la carne de pollo (un 16,5%).

Clase de índice Valor anual * 1999 % 1999/98 GENERAL DE PERCIBIDOS PRODUCTOS VEGETALES Productos agrícolas

-Cereales -Leguminosas grano -Patata -Cu ltivos industriales -Cu ltivos forrajeros -Hortalizas -Cítricos -Frutas -Vino -Aceite

PRODUCTOS FORESTALES PRODUCTOS ANIMALES

-Ganado para abasto -Vacuno para abasto -Ovino para abasto -Caprino para abasto -Porcino para abasto -Aves para abasto -Conejos para abasto

PRODUCTOS GANADEROS -Leche -Huevos -Lana

Fuente: MAPA. ' Valor 1998 = 1 OO.

dente, en los datos del INE se observa que aunque en ambos casos se ha producido un descenso, éste es más significativo en el grupo de las tierras de secano. Por lo que respecta a las entidades finan­cieras que concedieron los préstamos, co­mo viene siendo habitual en los últimos años, las preferidas por los agricultores fueron las cajas de ahorroh (que en su conjunto conceden más del 60% del ca­pital prestado), seguidas de los bancos

98

111,82 -1,12 117,23 +1,8 116.98 +1,62 90,08 -0,01

151,86 +28,65 105,83 -17,11 100,64 -4,44 111,71 +5,01 110,44 +3,96 143,98 +8,08

96,30 -19, 12 217,94 +29,47 147,52 +28,82 124,74 +6,83 102,75 H-6,26

97,87 -6,67 105,38 -2,69 11 6,97 -3,19 127,85 +2,29 91,31 -7,31 87,79 -16,52 89,58 -3,92

114,23 -4,54 122,63 -1,67

94,81 -1 1,71 54,24 -51,62

(con un porcentaje del 30% del conjunto de hipotecas concedidas). Finalmente, por lo que respecta a las comunidades autónomas, Andalucía fue con mucha diferencia la que tuvo un mayor número de fincas rústicas hipo­tecadas. No obstante, también se re­gistraron un bueno número de hipote­cas rústicas en Casti lla y León, Casti lla­La Mancha, Cataluña, Extremadura, Baleares y Canarias.

Page 101: Anuario UPA 2000

• Su amplio espectro permite que su ganado esté sin parásitos por dentro y por fuera.

• Su eficacia y larga actividad hace que sus animales y pastos estén sin parásitos durante más tiempo.

• Sin parásitos, su ganado crece mejor y es más fértil.

• Sin parásitos el pelo de sus animales brilla más.

• Dectomax es seguro en todo tipo de animales, permitiéndole tratar todo el rebaño de una sola vez.

fOMA."\ (Dor.imt'l1ina)Soltriín inycd:Jblcal 1% INDICAOONES:1mnu11i.ii10y t'OOllOI ¡:mlm¡µi>U-:lns µ:r.1'itatis c:jd¿is P:.-'""""' nrlnb; (g¡1siroir1csiinlli";, p.i!nnt!ICS y<x:ul;Jn,;) y d!urtr(l(XXbs(lnn:>\ pioj'.-.,smi:1' y g:lffiljXltlS) cncl g:mh \a:tJJD.

TOMA,\'. SolLriJl iTI)attble ¡:.m ttnful lll'IP.'C001ID"}u1Jcn cl coouul Ú! bs pioj>s ni.1'1icam:s (D:omli11k1 ¡,,,is). IFlCAOÓN: 1 ml/50kgp.v. PRESEND\CIÓN:DECTDMAXcs:ídis¡miblcmeiMre.Ú!crislal(>Ucgi<bcl!50, '.IDy~Xlml camntn dclNl \ucrinario,ronnn'ta ,u!!il~uúl'ERIOOODESUPRESIÓN: 011TIC: ~2dias; lcdie:mocrecmpleai><!cnv.c.is W'X: t"1é~n:tl11il mNumhum11n. urlwodui;mlccl ("'i<xhcl!=tli N' el!~: l~m ESP.

De~~ ~l- ,..... .......... _.- ·­•1% (10...,...n ::...

::;; ::-­~

Salud Animal División de Pfizer. S.A. Avenida de Europa 20 B Parque Empresarial La Moraleja 281 08 Alcobendas Madrid

http://www.pfizer.es

Page 102: Anuario UPA 2000

EL SECTOR AGRARIO EN 1999

Empleo: nuevos descensos en los activos agrarios

Según los datos proporcionados por la Encuesta de Población Activa (EPA)

que elabora el Instituto Nacional de Esta­dística (INE), la población activa agraria al finalizar el pasado año volvió a caer con­tinuando con la tendencia descendente que se viene arrastrando desde los años ochenta. En concreto, entre ocupados y parados agrarios había en diciembre de 1999 un total de 1.161.300 personas (que incluyen agricultores, ganaderos, y personal dedi­cado a la caza y a labores de silvicultura). Por primera vez en la historia, los ocu­pados en el sec tor agrario ya son me­nos de un millón. Concretamente, en 1999 la cifra bajó hasta las 958.500 per­sonas (926.300 agricultores-ganaderos

y 32 .200 silvicultores) . Igualmente, si comparamos los datos de ocupación de 1999 con los del año precedente se ob­serva una reducc ión en el número de ocupados de 46.900 personas. También sobresale al examinar estos da­tos, el hecho de que mientras los dedica­dos directamente a la agricultura y gana­dería descienden progresivamente en los últimos años, los ocupados en labores de silvicultura no sólo no caen sino que han ido aumentando en los últimos tres años. En cuanto a los parados, al fi nalizar 1999f4 había en el sector agrari o 201 .900 personas, dato que compara­do con los del año precedente supone una caída del 7,6%. La EPA ofrece también el número de

El descenso de afiliados a la Seguridad Social Agraria confirma el deterioro

del empleo

La afi liación media al Régimen Espe­cia l Agrario de la Seguridad Social

(REASS) volvió a descender en 1999,

especialmente en el capítu lo de los afi­liados agrarios por cuenta propia, en su mayoría titulares de explotaciones fa­mil iares, que se redujeron un 3,6% res­pecto a 1998. En cifras absolutas, la media de afi lia­ción fue en 1999 de 1 .156.488 perso­nas, de las que 347 .310 lo fueron por "cuenta propia" y 809.178 por "cuenta ajena". Una evolución que continua la tenden­cia de años anteriores y confirma el de-

terioro del empleo en el sector, con una comportamiento sectoria l que es aún más llamativo si se compara con el in­cremento de afiliados que está regis­trando el Régimen General de la Se­guridad Social. En cuanto a las pensiones, los datos del Ministerio de Trabajo cifran en 913.117 las pagadas en el pasado año a pen­sionistas del REASS que fueron afi lia­dos por cuenta propia y en 678.446 las pagadas a que trabajaron por cuenta ajena. La pensión media de los prime­ros fue en 1999 de 52 .200 pesetas y la de los segundos, de 54.600 pesetas.

100

asalariados que hay en cada sector de la actividad económica. En 1999, había 399. 700 personas que trabajaban en el sector primario. De ellas, 365.300 lo ha­cían como agricultores, ganaderos o sil­vicu ltores. Diferenciando por sexos, del n4chú­mero total de ocupados en el sector agrario en todo el año 1999, 701.900 eran hombres y el resto (256.600) mu­jeres; de los parados totales, 116.200 fueron hombres y 91.400 mujeres; y de los asalariados, las cifras fueron , res­pectivamente, de 278.000 y 87.300. Con re lac ión a los datos totales sobre población activa en España, los agra­rios representaron en 1999 el 7% de los activos; el 6,9% de los ocupados y el 7,8% de los parados. Otro dato negati­vo en el ejercicio de 1999 fue que la ta­sa de paro agrario fue del 17,5%. A este respecto, comparando los datos de 1999 con los de comienzos de la década de los 90 ser constata que el número de ocupados en la agricultura se ha reduci­do en 430.000 personas (un 31%), pa­sando de 1.391.200 ocupados a los del pasado año. Asimismo, el porcentaje de ocupados agrarios sobre el total nacional ha pasado en los últimos diez años ha ca­ído en más de 4 puntos porcentuales.

Page 103: Anuario UPA 2000

EL SECTOR AGRARIO EN 1999

Accidentes laborales: se mantiene la siniestralidad

O urante 1999 se registraron en Es-1 Ira que comparada con la del pasa-paña 47 .202 accidentes labora- do año supone un incremento del

les con baja en el sector agrario, ci- 0 ,27%, según los datos del Instituto

Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo . Este incremento no es significativo si lo comparamos con los registrados en otros sectores de la actividad eco nómica y, aunque tampoco su­pon e un crecimiento espectacular del nivel de accidentes , sí indica que la siniestralidad en el sector primario no se reduce de año en año sino que se mantiene. Concretamente , según los datos del Instituto Nacional de Seguridad , des­de H395 hasta el pasado añho, el nú­mero de accidentes en el sector agra­rio SEl han mantenido estable frente a Jos crecimientos que se han registra­do en los otros sectores ( construc­ción , industria y el sector servicios) . Del total de accidentes registrados en el sec tor agrario, 45.850 fueron leves , 1.21E3 fueron graves y 136 mortales.

Seguros Agrarios: aumentan la cobertura y la siniestralidad

En el pasado año se contrataron 376.776 pólizas de seguros agrarios

por un valor superior a los 39.330 millo­nes de pesetas, lo que supuso en am­bos casos un crecimiento de más del 3% con relación al ejercicio anterior. Asi­mismo, y de acuerdo con ENESA, la su­perficie asegurada en este período su­peró las 5.530.000 hectáreas , lo que re-presenta un incremento cercano al 1 % sobre la contratación del año anterior. En cuanto a las diferentes líneas de se-guros, en 1999 destacó el crecimiento re­gistrado en las líneas experimentales con un aumento superior al 10% y un impor­te de 19.952 millones de pesetas. Igual­mente fue éste grupo el que acumuló ma­yor volumen de siniestralidad con 30.914 millones de pesetas. Por su parte, el gru­po de líneas viables encajó primas por valor de 19.379 millones de pesetas, li­geramente inferior a 1998. El importe de los siniestros valorados en este grupo se situó en 21.036 millones de pesetas. Por producciones, las más aseguradas fueron los cultivos herbáceos, los fruta-les , la uva de vinificación y los cftricos, que supusieron casi el 60% de las pri-

mas encajadas . Igualmente, estos cul- • tivos acumularon el 81 % de la sinies­tralidad generada en el ejercicio del pa­

PLAN 2000

sado año. Casti lla-La Mancha y Andalucfa fueron las comunidades más afectadas por la adversa climatología ya que entre las dos sumaron un total de 755 .000 hec­táreas siniestradas. Finalmente, en cuanto a la siniestralidad soportada, se contabilizaron 125.569 avisos correspondientes a un total de 1.312.960,89 hectáreas. Del número to­tal de avisos de siniestro correspond ie­ron a pedrisco 86.247; a incendios 654; a heladas 26.410; a sequía 21 .061 ; a viento 4.379; a lluvia 3.293; a golpes de calor 37 y a lluvias persistentes los dos restantes. Sin embargo, en cuanto al nú­mero de hectáreas afectadas , el grupo mayor es el de siniestros provocados por la sequía con 676.960 hectáreas. Precisamente por ello, en el Plan Anual de Seguros Agrarios para el año 2000 presenta entre sus novedades un sis­tema específico de seguimiento y ges­tión de ayudas para la sequía acompa­ñado de un incremento de los fondos .

101

En concreto , la dotac ión presupues­taria del Plan Anual de Seguros Agra­rios E3S de 25 .000 millones de pese­tas , con un incremento del 8% sobre 1999 . Entre las novedades para el año 2000 destaca el establecimien-to de un seguro de rendimiento ante condiciones climáticas adversas, que incluye la cobertura del riesgo de se­quía para la aceituna y la uva de vi­nificación ; un seguro de rendimientos para la remolacha de secano ; un se­guro de explotación, con garantía de rendimientos , para los cultivos her­báceos y la ampliación de la cober­tura del seguro de cereza. Asimismo, también se incluye un seguro para rend imientos ante condiciones cli­máticas adversas , para albaricoque en una comarca de Murcia. El Plan prevé continuar con el estudio de nuevas modalidades de contra­tación (multicu ltivo , plurianual y co­lectiva) que promoverán la reducción de su coste y la agilización de los procedimientos de gestión .

Page 104: Anuario UPA 2000

MEDIOS DE PRODUCCION

Maquinaria agrícola: más de 175.000 millones de pesetas en 1999

En 1999 se inscribieron en los re­gistros nacionales de maquina­ria un total de 44.433 unidades de

máquinas agrícolas que costaron más de 175.000 mil lones de pesetas, según los datos del Ministerio de Agricu ltura, Pesca y Alimentación. Del total de las unidades inscritas, co­rrespondieron a tractores 22 .541 uni­dades; a motocultores y motomáquinas 1 .305 unidades; a maquinaria automo­triz 1.21 O unidades; a máquinas arras­tradas y suspendidas 8.660 unidades; a remolques 8.660 unidades y al gru­po de otras máquinas, 155 unidades. Por lo que respecta a la inversión real i­zada, las ventas de tractores sumaron 94.625 millones de pesetas; las de mo­tocultores 800 millones de pesetas; las de vehícu los automotrices 14.420 mi­llones de pesetas ; las de máquinas arrastradas 11. 797 millones de pesetas; y las de remolques, 6.072 millones de pesetas. Dentro del g rupo de tractores, la cifra

total de inscripc iones realizadas en 1999 fue simi lar a la de 1997, pero fue inferior en un 10% a la de 1998, año en el que por otra parte se "tocó techo" en lo que a ventas se refiere, según opinión de las propias empresas fabricantes. Analizando los datos del informe de l MAPA se puede apreciar que en el pa­sado año predominaron las ventas de tractores de doble tracción -un total de 19.550- frente a los de tracción simple (con 2.371 vehículos) . Asimismo, en el último ejercicio se pro­dujo un fuerte incremento de la de­manda de tractores estrechos en con­sonancia también con el auge que en los últimos años han experimentado cu ltivos como el viñedo y los frutales. Las ventas de este tipo de tractores re­presentan ya el 37% del mercado na­cional. En los últimos años ha descend ido la potencia de los tractores vendidos en España, pues se ha pasado de los 85 CV medios de 1998 a 83 CV/tractor en

102

1999. No obstante, la potencia media en el pasado año fue muy superior a la media del parque nacional de tractores españoles, que estaba (según los da­tos del censo de los Registros Provin­ciales de Maquinaria fechado al 31 de diciembre de 1999) en 60,6 CV. Por lo que respecta al coste de los trac­tores , en 1999 el precio medio de un tractor en España fue de 4.197 .900 pe­setas (50.638 pts./CV), sin incluir el IVA, aunque como es lógico el precio fue muy diferente en función del vehículo de que se tratase. En otro orden de cosas, en 1999 se pro­dujo un crecimiento del 11 % en las ven­tas de máquinas arrastradas o suspen­didas, destacando las maqu inas em­pacadoras y distribuidoras de purines o las dedicadas al tratamiento de pro­ductos fitosan itarios. A destacar también la tendencia al al­za en la inscripc ión de cosechadoras de uva (vendimiadoras), así como tam­bién en las ventas de cosechadoras de forraje ; de remolacha; de hortalizas, de las plataformas de recolección de fru­tales y de los vibradores de troncos au­topropulsados para la recolección de la aceituna.

Page 105: Anuario UPA 2000

l tractor más vendido 11 E1r111 ,n 1998 es abara aún más potente

1 tractor John Deere 6910 ha sido

Nº 1 en ventas en Alemania,

Iº 1 en ventas en el Reino Unido

r Nº 1 en ventas en Europa

EL tractor John Deere 6910, de 140 CV, tiene La fuerza que usted necesita para

manejar con soltura grandes aperos pesados, para Labrar en Las condiciones más

duras, y para realizar Los trabajos más exigentes a La TDF. Este robusto tractor Le

proporciona La fuerza que usted precisa, con el peso deseado.

Ahora puede escoger entre dos transmisiones PowrQuad, una transmisión

PowrQuad Plus, una transmisión AutoQuad, y La transmisión PowrShift Deluxe, de

18 marchas. Entre todas estas combinaciones, encontrará La más adecuada a sus

necesidades. Acuda hoy mismo a su Concesionario John Deere.

;coJA UNA DE ESTAS TRANSMISIONES - y DISPONGA DE 140 CABALLOS DE FUERZ:A

¡ansmisión Marchas avance/atrás

owrQuad 16/16 (30 km/h) ó 20/20 (40 km/h)

owrQuad Plus 20/ 20 (40 km/ h)

utoQuad 20/20 ( 40 km/h)

owrShift 18/7 (40 km/h)

Características especiales

Cuatro marchas de cambio hidráulico en cada grupo e inversor asistido en lado derecho ó izquierdo

Cambio por pulsador de cuatro marchas de cambio hidráulico inversor en lado izquierdo y adaptación de velocidad

Características similares a la PowrQuad y cambio automático en función del régimen del motor

Cambio hidráulico sincronizado directo a todas las marchas de avance e inversión

(\(

140

140

140

140 LA CALIDAD ES NUESTRA FUERZA

Page 106: Anuario UPA 2000

MEDIOS DE PRODUCCION

La fuerte escalada de precios del gasóleo provoca pérdidas superiores a 70.000 millones de pesetas

E El gasóleo agrícola inició durante 1999 una escalada de prec ios que se mantiene en los primeros

meses de 2000 y que se ha convertido en una grave amenza para la rentabili­dad de las explotaciones fami liares. Sólo entre febrero de 1999 y mayo de 2000, el incremento de precios es su­perior al 50%, pasando de 45 a 69,90 pesetas por litro en mayo de 2000, lo que ha originado unas pérdidas para el sector ag rario superiores a los 70.000 mi llones de pesetas. Una situac ión que ha llevado a UPA a liderar la moviliza­ción de los agricultores y ganaderos es­pañoles anta una situación tan grave. La fuerte subida de precios responde a varios factores: 1. El precio del petróleo está subiendo internacionalmente. 2. La liberal ización de precios en los ga­sóleos, lejos de log rar una mayor com­petencia de los distribuidores, ha pro­vocado incremento en los precios. 3. Los niveles imposi tivos apl icados al precio del c rudo son elevados y supe­riores a los de los principales países con los que España compite en agr i­cu ltura y ganadería (Holanda, Alema-

nia, Gran Bretaña, Francia y Bélgica , entre otros). 4. Los márgenes que manejan los dis­tribuidores son elevados. 5. La subida de l prec io del gasóleo B en 1999 fue de un 50%, frente al 17% del gasóleo A y la gasolina sin plomo, y el 13% de la gasolina súper. Además, la renta del agricu ltor no sólo

se ve recortada por la subida del ga­sóleo B (el que util izan los tractores o las cosechadoras) , sino también por las subidas experimentadas por el gasóleo A e incluso por la gasolina, que reper­cute en los costes de consumo de di­ferentes tipos de motores y maquinaria utilizadas en las explotaciones agrarias. El agricultor se ve especialmente per­judicado por su dependencia en el me­dio ru ral de los medios de locomoción individual. De igual modo, el propano es util izado cada vez más en granjas e invernade­ros. En este combustible, el precio en­tre junio de 1999 y marzo de 2000 ha subido un 50%. Evidentemente, son las explotaciones agrarias de carácter fami li ar las más afectadas por esta problemática, ya que su relación negociadora ante los distribuidores de gasóleo es más débil que el de las explotaciones agrarias de tipo empresarial , y por ello, el precio fi­nal al que consiguen el producto suele ser más alto. Con carácter general, el incremento medio de costes por hectárea oscila en­tre 3.000 y 3.500 pesetas.

751 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 : 1 1 1 : 1 --¡-------~------¡------¡~-~-1~~-¡-~--¡-~-~¡------r----~1------¡~----¡-~¡----r----~~-¡----r-I

1 1 1 1 1 1 1 1 ,, ~

: : 1 : 1 : : 1 • lvolucion del precio del gasoleo (plas/lltro) 70 1 : 1 1 1 : 1 1

--~-------L-------L------.L.------~------~------~------l~~--.1.--~--i--~~~-------"----J ---- ----~---~----i-1 1 : : : 1 1 1 1 1 : • -~-l~~: • 1 : : 1 : 1 l : : : 1 ~ l ,,.~ 1

651 : : : : : l : l : l : : 1 l l : --1-------r------r------+-----+------1-----r------r----+------t-----1---- -r~1----+----r---1----t-1 : l : : : 1 : : : : : : : : 1 : ' 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ' 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

BOi 1 1 l 1 1 l 1 1 l l l , 1 1 1 l --1-------¡------r~----r----~1-------i--~---¡------¡------r~-----y-~--1- -¡---- ¡- ---¡----¡---1~--¡-

' 1 • 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 :

1 : : : 1 : : l : 1 : : : :

65 1• ! 1 : : : 1 : : : • 1 1 : : 1 : --¡~¡-- -¡--- e-+~, - -¡---~-----¡------¡-----¡-----.-- :------~---,----¡---¡---¡----¡-§2.]_~--~--~l ____ ~l ______ J____ J ______ ~ ______ l _____ l___ _J ______ J ______ ~ ___ J ___ ~ ____ l ___ J ____ l_

1 1 1 1 1 . 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 ~' 1 1 1 1 , , ,, , : : : : 1 : 1 : l : : 1 1 : : : 1:: 1 1. e....._ ::: 1: ::: i

-'--,

1

:-------rl ------r----i------r----1------r--- ,~~ ---1----1-------i----1----r---1---1----r-, 1 1 1 1 1 ' 1 1 1 1 1 1 1 1

40 1 l 1 1 : 1

: : 1 : 1 : : 1

: : -<-t--~---~-----r-----+------;-----.-------1------- ------ ------ ------;-------~---~----+~-~---;----+-! 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

mar 97 ¡un 97 sep 97 die 97 mar 98 ]uh 98 sep 98 dlc 98 mar 99 1un 99 sep 99 diG 99 ene 00 feb 00 mar 00 abrOO mayOO

104

Page 107: Anuario UPA 2000

MEDIOS DE PRODUCCION

Alimentación animal: la producción nacional creció un 6%

L a producción de alimentos com­puestos creció en 1999 un 6% en relación al año anterior. España

ocupa el tercer lugar de producción de la Unión Europea, detrás de Francia y Alemania, con cerca de un 14% del to­tal comunitario. Un 45% de la producción de piensos compuestos se destinó al ganado por­cino, un 25% para la avicultura, un 20% para el ganado bovino, y el 10% res­tante partido entre la producción de piensos reemplazantes de leche y otros. La sequía, que afectó negativamente a los pastos durante buena parte de los meses de primavera y verano contribu­yó a un aumento de la producción de piensos para la ganadería en extensivo (bovino de carne y leche y ovino-ca­prino). En 1999, el volumen de cereales incor­porado en los alimentos para animales registró en la UE un descenso del 2, 1 %, rompiendo con la tendencia alcista que se observaba desde 1993, situándose en 49,7 millones de toneladas, de las

que 21,2 millones correspondieron a tri­go (-2%); 10 millones de toneladas a cebada (-3%) y 14,2 millones de tone­ladas a maíz (-0,5%). Por el contrario, las importaciones co­munitarias de productos alternativos o sustitutivos de los cereales , utilizados en la elaboración de piensos , subieron de 34 a 40 mi llones de toneladas en 1999. De esta cifra, 29, 1 millones de to­neladas, frente a las 25 ,2 millones de 1998, fueron productos proteínicos, gra­cias a la entrada de 16,5 mi llones de to­neladas de soja y a los 11 millones de toneladas de productos energéticos , como la pulpa de cítricos , melaza y mandioca. En el sector de la alimentación animal existen en España en torno a medio mi­llar de empresas dedicadas a la pro­ducción, que en un 25% se destina a su venta al mercado libre; un 65% atien­de a la producción ganadera integrada y el 10% restante se dedica al auto­consumo. La tendencia de esta indus­tria es hacia la concentración empre­sarial, por un lado, y hacia la especia li-

105

zación , en función del tipo de ganade­ría mayoritaria que se ubique en cada territorio . El valor de la producción nacional de piensos compuestos fue de unos 630.000 millones de pesetas.

ANIDAD Y NUTRICIÓN

El sector de la Sanidad y la Nutrición Animal creció en 1999, según la Aso­ciación Empresarial de la Industria Zo­osanitaria (Veterindustria) , en un 4,34%, lo que se tradujo en una cifra de nego­cio global de 87.273 millones de pese­tas , a los que se añaden otros 13.750 millones de pesetas de facturación des­tinada al mercado exterior. En total , es­te sector superó los 100.000 millones de pesetas en el pasado año. Por tipos de productos, los farmacoló­gicos se situaron en primer lugar, con 38.000 millones de pesetas facturados , seguidos de los nutricionales, con más de 19.000 millones de pesetas. Los adi ­tivos y las premezclas medicamentosas tuvieron una facturación cercana a los 14.000 millones de pesetas , mientas que los biológicos pasaron de los 11.000 millones de pesetas y los de hi­giene pecuaria se acercaron a los 4.000 millones de pesetas . La mayor participación en el mercado de Sanidad y Nutrición Animal corres­pondió a Cataluña, con un 24,22%, se­guido de Castilla y León, con el 12,39%; Gal icia, con el 9,41 %; Andalucía, con el 8,68%; Madrid, con el 6,97% y Castilla­La Mancha, con el 6,88 por ciento.

Page 108: Anuario UPA 2000

Fitosanitarios: la sequía y el aumento de

precios bajan el consumo

L as ventas de fi tosanitarios des­cendieron en el pasado año un 3,46% después de cinco años en

los que las ventas de este tipo de pro­ductos habían experimentado un cre­cimiento sostenido. Según los datos de la Asociación Em­presarial para la Protección de las Plan­tas (AEPLA) , el descenso de las ventas se produjo en todas las grandes fami­lias de productos debido por un lado a las cond iciones climáticas y por otro, a la presión de los precios. Del total de las ventas de las industrias fitosanitarios, el mayor porcentaje (un 36% del tota l) correspondió a los in­secticidas. Les siguieron los fungicidas que supusieron un 21 % del total de las ventas nacionales de estos productos. De acuerdo con las mismas fuentes, el valor en el mercado de Jos productos fitosanitar ios descendió en un 3,46%. Por tipos de productos, los fungic idas protagonizaron la mayor caída de ven­tas en e l pasado año (8,12%) ; los in­secticidas se mantuvieron más o me­nos estables (las ventas descendieron en un 1,84%) y la comercialización de herbicidas descend ió en un 4%. Sólo el grupo de otros productos reg istró un incremento en su consumo. En cuanto a las regiones, como en años anteriores Andalucía sigue siendo la co­munidad que más productos fitosanita­rios consume, seguida muy de cerca por la Región de Murcia y por la Co­munidad Valenciana

MEDIOS DE PRODUCCION

Fertilizantes: más consumo y precios al alza

E 1 consumo de fert il izan tes du­rante 1999 superó en España los 6 millones de toneladas , de

las que casi la mitad correspondieron a abonos cuyo elemento ferti lizante es el nitrógeno. En concreto, de l tota l consumido por los agricultores espa­ñoles correspondieron a productos ni­trogenados simples un total de 2.860.000 toneladas ; a fosfatados simples, otras 214.000 tone ladas ; a potásicos simples, 204.000 toneladas y a productos comp lejos , 2.775.000 toneladas.

consu mo anual de ferti lizantes, en 1999 se cons tató un inc remento en el consumo nac ional de estos pro­ductos (un 4, 1 % más). Esta subida se debió al aumento en el consumo de los ni trogenados simples (en torno a un 11 % ) , pues en el resto se produ­cen ligeros descensos. En cuanto a la evolución de los precios, los ferti lizantes también se vieron afec­tados por la escalada de los combus­tib les, sobre todo a parti r del otoño de 1999, provocando pér idas de unos 30.000 millones de pesetas a los agri-

Por lo que respecta a la evolución del cultores por este concepto.

106

Page 109: Anuario UPA 2000

FE NASA

ilizantes Naturales, S.A.­IASA participada por SQM tATOS (Líder mundial en la 3bricación de nitratros y >otásio naturales) y por )TEM - AMFERT - NEGEV .íder mundial de fosfato opotásico) es hoy uno de ; mayores proveedores 1cionales de Materias rimas Solubles para

Fertirrigación.

sellas caracterizadas por:

00% contenido en nutrientes.

::>talmente solubles en agua.

usencia de metales esa dos.

ibres de sodio y cloro ~xcepto, obviamente, cloruro otásico).

1áxima eficiencia de absor­:m de nutrientes por tratarse ! fertilizantes moleculares.

kil manejo y transporte.

Nitrato Potásico 13·0-46.

Sulfato Potásico 0·0·51.

Cloruro Potásico 0·0·60.

Fosfato Monopotásico MKP® 0·52·34.

fosfato Monoamónico MAP 12·61 ·0.

Acido fosfórico 85%.

Nitrato Magnésico 11·0·0+15%Mg0.

Sulfato Magnésico 16% MgO.

Nitrato de Calcio 15,5·0·0+26%Ca0 soluble •

.----""'-INitrato de Calcio 15,5·0·0+26%Ca0 SUPEI~ soluble.

fR ATO S

FERTILIZANTES NATURALES, S.A.- FENASA

C/ Provenza, 251 08008 Barcelona Tfno. : 93-4877806 Fax: 93-4872344

Page 110: Anuario UPA 2000

CEREALES

Una cosecha marcada por la sequía

•La producción de cereales 19.99 (cam­paña de comerc ialización 1999/2000) estuvo afectada, un año más, por las cir­cunstancias climáticas adversas: sequía, heladas y tormentas. La producción de cereal, finalmente, se situó en algo me­nos de 17 mi llones de toneladas (un 8,5% del total de la cosecha comunita­ria) , frente a los más de 21 millones de toneladas de la campaña anterior, con un descenso superior al 20% respecto a la de 1998 y en torno a los 4,5 millones de toneladas por debajo.

El descenso de la cosecha española se centró en el trigo duro, cuya producción se redujo en casi un 50% respecto a la anterior; en la cebada, cuya cosecha se vio mermada y cayó un 32%, y en la de maíz, con un descenso de casi el 6,5%. En cambio, la producción de trigo blan­do se incrementó en un 6% respecto a lo recogido en 1998. En general, los precios de los cereales, salvo en los meses iniciales de cosecha, se mantuvieron bastante firmes , debido precisamente a la menor cosecha, a la ausencia de pastos y a la forta leza de las cotizac iones del cereal importado (debido a la fortaleza del dólar y de la li­bra esterlina frente al euro y al mayor coste del transporte internacional). En la campaña 1999/2000, España so­licitó ayudas para un total de 8.822.527 hectáreas, un 5% por debajo de la su­perficie base (9.219.712 hectáreas) a la que nuestro país tiene derecho. De los diferentes cultivos cerealistas, só-

SECTORES

lo en trigo duro hubo superación de las solicitudes de ayuda en un 35% de su superficie máxima garantizada en zonas tradicionales, con 801.884 hectáreas, frente a una SMG de 594.000 hectáre­as, mientras que en las zonas no tradi­cionales, frente a un cupo de 4.000 hec­táreas, las solicitudes PAC fueron un 8% superiores, con 4.321 hectáreas.

ARROZ

A la espera de la reforma de la OCM

• La disponibilidad de suficiente agua para regadío en las zonas productoras en 1999 supuso una ligera mejora de los rend imientos por hectárea en este cultivo, en el que se alcanzó una cose­cha de poco más de 845.000 tonela­das , un 5% por encima de la campaña anterior, pese a que las siembras se re­dujeron en casi 1.100 hectáreas, que­dando en unas 112.000. De éstas, se solicitaron ayudas PAC en 1999 por un total de por 107.287 hec­táreas , superando en un 2,2% las 104.973 hectáreas que España tiene como superficie máxima garantizada. Las ayudas directas para los cultivado­res de arroz se fijaron en 50. 732 pese­tas/hectárea (304,91 euros/hectárea), tras una penalización del 8,8% del to­tal , tras aplicar un mu ltiplicador de 4 al porcentaje de superación. Al margen de estos datos, en 1999 y en los primeros meses del año 2000, el de­bate en este sector se ha estado cen­trando en la reforma de su Organización Común de Mercado (OCM), que había quedado fuera de las modificaciones de la reforma de la PAC en la Agenda 2000, y que se pretende que entre en vigor a partir del 1 de julio del 2001. El objetivo de la Comisión Europea es real izar una reforma en profundidad , in­tegrando este sector productivo en el régimen de cu ltivos herbáceos, junto con la supresión del sistema de retira­da de excedentes del mercado o inter­vención pública (punto éste que cuen­ta con el rechazo frontal de las organi­zaciones de productores y cooperativas comunitarias y de Estados miembros productores, como España e Italia).

108

La Comisión argumenta que si se man­tiene el régimen actual, los stocks de in­tervención podrían incrementarse, dan­do lugar a costes financieros elevados para el presupuesto de la UE. La supuesta supresión de la interven­ción pública sólo sería posible si se lle­ga a un acuerdo en la negociación con los países abastecedores del merca­do de la UE para subir, en compensa­ción , el nivel del derecho de importa­ción (aranceles de entrada) del arroz de unas 210 euros/tonelada a 264 euros/to­nelada; una medida que plantearía pro­blemas en el seno de la Organizac ión Mundial de Comercio (OMC). La integración del arroz en el rég imen de cultivos herbáceos supondría sim­plificar la actual regu lación de merca­do de este sector productivo, dando li­bertad a los cu ltivadores para poder elegir otros cultivos COP (cereales, ole­aginosas, proteaginosas), en lugar de arroz, y aplicar a este cultivo la ret ira­da subvencionada de tierras en un

10%, medida que conllevaría con bas­tante probabilidad una reducción de la producción comun itaria en unas 150.000 toneladas de arroz paddy (en torno a la mitad de las compras anua­les por la intervención pública). Además, la integración significaría una ayuda PAC de 63 euros/tonelada (10.482 ptas/tonelada a multip licar por un rendimiento medio regionalizado por hectárea, que debería establecerse, adaptando el Plan de regionalización de cultivos herbáceos para incorporar al arroz), a partir de la campaña 2001/02, frente al pago específico por superficie de arroz, que en la actualidad es de 52,65 euros/tonelada (8.760,22 ptas/tm).

Page 111: Anuario UPA 2000

CULTIVOS FORRAJEROS

A la cabeza de la UE en la producción de alfalfa desecada

• El comportamiento de los cultivos de forraje para ganado durante 1999 fue bastante dispar, aunque debido a la me­nor superficie y a ciertas dificultades pa­ra contar con agua de riego, tendió a la baja respecto a la campaña anterior. Sin embargo, continuó el auge del cultivo de la alfalfa para deshidratación, debido a las ayudas por kilo que concede la Unión Europea a la industria deshidratadora, con el fin de garantizar cierta rentabilidad a una producción de la que es deficitario el mercado comunitario. La producción de malz forrajero bajó en 500.000 toneladas, hasta situarse en tor­no a 4 millones de toneladas, debido a un descenso de casi 5.000 hectáreas en la superficie de cultivo, mientras que la pro­

ducción de veza para forraje fue de 860.000 toneladas (200.000 toneladas menos que en la campaña anterior, tam­

bién por el descenso de las siembras en unas 5.000 hectáreas). La producción total de alfalfa en verde

descendió en 1999 en torno a 1,23 millo­nes de toneladas, hasta quedar en algo más de 12,2 millones de toneladas. Sin embargo, la producción de forraje dese­

cado por la industria deshidratadora si­guió en aumento un año más. España ocupa, con una diferencia cer­cana al medio millón de toneladas, el pri­

mer lugar en la producción de forrajes de­secados dentro de la UE. En la campa­ña 1999/2000 llegó a producir 1. 725.000

SECTORES

toneladas, un 3% más que en la campa­ña 1998/99, superando con creces y en más de medio millón de toneladas (ver cuadro) la Cantidad Máxima Garantizada (CMG) nacional , que está en 1.224.000 toneladas. Este sobrepasamiento ha llevado a que las empresas forrajeras hayan visto redu­cida ligeramente la ayuda a la producción (poco más de 1.000 millones de pesetas) al haber superado la CMG a nivel comu­nitario en 73.000 toneladas, gracias a las menores producciones de Francia, Dina­marca, Holanda y Reino Unido, que com­pensaron en buena parte la cantidad

producida por encima de cupo en Espa­ña. En cualquier caso, el sector indus­trial de deshidratación habrá recibido una

compensación de 18.600 millones de pe­setas en la campaña 1999/2000. Los fo­rrajes deshidratados industrialmente y los

forrajes secados al sol, cuentan con una ayuda de 11,45 ptas/kg (68,82 euros/to­nelada) de producto transformado. En España, la mayor producción se con­

centra en Aragón, con 728.000 toneladas de forraje desecado en la última campaña -algo más del 42% del total-. A continua­ción, se sitúan Cataluña, con casi el 29%

del total y 500.000 toneladas; Castilla-La Mancha, con un 18,3% y casi 316.000 to­neladas; y Navarra, con un 7,3% del total y algo más de 125.500 toneladas.

OLEAGINOSAS

Menos girasol y ausencia de penalizaciones

• La producción española de oleagino­sas se redujo de manera considerable

109

en 19l:19, sobre todo en girasol, debido a que la falta de precipitaciones de los úl­timos meses de primavera y los iniciales de verano hicieron imposible las siem­bras. En conjunto, bajaron desde algo

más del millón de hectáreas de 1998 a 579.300 hectáreas un año después. Lo mismo sucedió con la producción de esta oleaginosa, que se redujo desde

poco más de millón de toneladas de pi­

pa, a tan sólo las 849.900 toneladas e hi­zo quEi fueran necesarias las importa­ciones de países terceros (Ucrania, Ar­gentina ... ). En la UE, la producción de

girasol no llegó a alcanzar los 3 millones de toneladas, con un descenso de más del 16%. Soja y colza también vieron re­

ducir siembras en España, sobre todo por la insuficiencia de agua para riego, hasta las 9.200 y las 64.300 hectáreas, con unas producciones de 4.200 y 48.300 toneladas, respectivamente, in­suficientes a todas luces para atender la demanda interna de aceite y proteína ve­getal para la producción de pienso. En la UE, la producción de colza superó li­geramente los 11 millones de toneladas, con un aumento del 17% y la de soja fue de 1,2 millones de toneladas, con una re­baja de casi un 20 por ciento. De las hectáreas sembradas, se solici­taron un total de 855 .311 hectáreas de ayudas, de las cerca de un millón, que cabría esperar en situaciones norma­les , debido a los condicionantes que presentan estos cultivos dentro de la Agenda 2000 y que suponen igualar a la baja y de manera progresiva las ayu­das a las que existen para los cereales. Al igual que en los cereales, la caída de la producción tuvo como contrapartida una fortaleza de los precios de la pipa de girasol , que se vendió a las extracto­ras a una media de 35-40 pesetas kilo, según zonas y momento de la cosecha.

Como dato positivo también , hay que destacar que en la campaña 1999/2000, el girasol y el resto de las oleaginosas no

han tenido penalización ni por rebasa­miento de la Superficie Máxima Garanti­zada (SMG) de 5.483.000 hectáreas en la UE (4.934.700 hectáreas si se resta el 10% de Blair House); ni por rebasa­miento del precio de referencia ( 196, 8

euros por tonelada) por encima de la franquicia reglamentaria del 8%.

Page 112: Anuario UPA 2000

LEGUMINOSAS

Nuevos descensos de siembras y producciones

•Durante las últimas campañas y de­bido princ ipalmente a la sequía y a la fuerte competencia de las importacio­nes de terceros países (sobre todo de lentejas y garbanzos), la superfic ie sembrada de leguminosas grano se ha visto red ucida en España de manera progresiva. En la campaña 1997 /98 se solicitaron ayudas por 458.402 hectá­reas y en 1998/99, por un total 381 .808 hectáreas. Sólo las vezas y yeros, des­tinadas a la alimentación animal, han aguantado el tipo en estos últimos años. La superficie total provisional del conjun­to de las leguminosas grano en 1999 se elevó a 503.900 hectáreas, frente a las 532.400 hectáreas de un año antes, con una caída del 5,35%. La producción con­junta se elevó a 257.600 toneladas, fren­te a las 382.800 toneladas de 1998, lo que representa un claro descenso del 32,7% En 1999, salvo en habas secas ( +31 ,2%), altramuz dulce (+2,3%) y ye­ros, cuyas siembras crecieron un 35,6%, el resto de las leguminosas grano (judí­as secas (-9,9%), lentejas (-23,5%), gar­banzos (-28 ,5%), gu isantes secos (-

SECTORES

24,7%) y veza (-3,8%) vio reducir su su­perficie en mayor o menor medida, a la par que su producción, con la excep­ción de las judías secas, donde se re­cuperó en un 8, 1 %, hasta las 23.900 to­neladas, lo que había perdido una cam­paña an tes . Esta tendencia a la baja, quizás con algunas excepciones, se mantendrá también en la campaña de 2000, como consecuencia de las me­nores siembras por la falta de lluvias. Desde la campaña 1996/97 en la que se reforma su Organización Común de Mer­cado (OCM), la superficie máxima ga­rantizada (SMG) para toda la Unión Eu­ropea es de 400.000 hectáreas. En 1999, la Comisión Europea estableció una ayu­da final, teniendo en cuenta la supera­ción de la SMG en un 15, 72%, de 156,41 euros/hectárea, que supuso unas 26.024 pesetas/hectárea, una vez apl icado un coeficiente corrector de 0,8642. España solicitó en la campaña 1999/2000 ayudas para un total de 396.003,63 hectáreas de leguminosas para grano, de las que 20.057 hectá­reas correspondieron a lentejas; 73.794 hectáreas a garbanzos, y las 302.152 hectáreas a vezas/yeros. La superficie comun itaria susceptib le de ayuda en la la campaña 1999/2000 fue de 462.882, 1 O hectáreas, con una

110

superación de 62.882 hectáreas sobre la SMG de la UE-15.

HORTALIZAS

A vueltas con la OCM

•El año en el sector hortofrutícola vino marcado por los problemas con Ma­rruecos y el desarrollo de la reglamen­tación de la Organización Común de Mercado (OCM). Desde los primeros meses de 1999, tanto el sector horto­frutícola español como el francés mos­traron, en las reuniones conjuntas del Comité creado al efecto, su disconfor­midad con las medidas reguladoras aprobadas en la OCM . En general, las superf icies destinadas

Page 113: Anuario UPA 2000

La Red New Holland e11 España ~ ;

TECNOAUTO MOTOR, S-L C/Ponal de Gamarra, 33 • 01013 \IJTORIA Albocol•

AGRO ALBA, S C L. Veroda S Cruz, ! / n - 02006 .t.LBACETE DIEGO MORENO CARRASCO Avda. Plcascnt, 29 • 02500 VILLAAROBLE.00

SUMINISTROS ALBACETE, S.A.l. Poi. lnd. Compcllano · Avda, Primera, 16 • 02006 AlBACETC: TALLER CUERDA. S.l. Ctra. de Jobn, n• 22 • 02400 HEWN

Afie.ante AGROMAQ ALICANTE COOP.VALENCIANA C\ta. De Las MclolOrglas, 9 · Zona "0' Bilbe1 03008 ALICANTE

Al~~r~O MA.ÑAS. S L.. Ctra. Garrucha. s/n • 04620 VERA JtMtNEZ CAPARROS, S.L Ctta. Lorc;t.Bazo, 18 04800 ALBOX

Afluriaa CASADO MAQUINARIA AGRICOLA. S.L Ctra. de la Estación, 18 {Vlellil) • 33429 VI ELLA (SIEAOJ

MAQUIFE.R. S l . (MAQUINARIA FERN.6.NDEZ) C/ Cervantes, JJ.8• 9, • 33004 OVIEOO A't'lla

OSCAR MARTlN VAQUERO Ctra. de Nohaue, s/ n · 05200 ARtvALO Bodlljoz

AlJTOMOCIÓN VILLANOVENSE. 5 A. Hcrn6n Cortés. 70 • 0-6700 VILI.ANUEVA DE LA SERENA TRAMASA SUR. S.L Clra, Madrld·Usboa, Km, 400 - 06008 BADAJOZ

Baleara-COMPANIA MAQUINARIA 93, S.A. Gremio de Tcjcdoms, 35 - 07009 PALMA DE MAUORCA

GUZMAN E HUOS, S.A. Poi. lnd. MARRATXl.C/ D'cs Teb.ldors, 7 • 07141 MARRATXI TORRES FEDEUCH, S.L C/Sarcelona, 1 - 07760 1:1UTADELA DE ll·IENORCA

larc•lona AGRÍCOLA FARGAS, S.L. Sallen!. s/ n-Pol. lnd ELS DOLORS. Km. 12 - 08240 MANRESA

COMERCIAL AGR!COLA CASACUBERTA, S L. Ctra. Nacional. 152·Km. 67 ,65 • 08500 YIC COMERCIAL REYMAVIC, S.A. Ctra. de Mar.UeU. Km 1 • 08500 VlC JAIME GARRIGA VOLART (fAllERES FRANQUESES) Ctra de CftnOvt!s, l • 08520 LES FRANQUESES DEL VALLES JUAN CORTIAOA, S.A. C/ Calatcll. 16 • 08720 VILLAFRANCA DEL PENEDES lurga• AGROMEcANICA GOrlzALE2. S L Amedco Rllova. s/ n • 09500 MEDINA DE POMAR COMERCIAL PtREZ DE MAQUINARIA. S.A. Clra. Naclonot I, km 243,1 · Poi lnd. Gamonal · 09007 BURGOS

~~~~~cto~·~ ~~Rc~~~'.~.1~~~~a1~~J:1~~~~ ~~~~ ~~~~~NZALO DE PEDERNALES TALLERES VlllALVILLA, S L. Ctra. Valf,adolld, Km 4,S.Pol . ln!i Los Brezos · 09001 BURGOS Citerea AGROMECÁNJCOS OURÁN. S.A. Ctra . Naclonlll 521. Km. 9 • 10910 MAlPARTIOA DE CACERES COMAEX, 5 L Avd11. ele Marlln Palomino, 3 • 10600 PLASENCIA DIYENE, S A. Poi lnd. Parcela 20 - 10600 PLASENCIA CidlJ: TRAMASA SUR, S.L Pmque Emptesarial,Avda. /!us11acl6n, s/ n • 1.1407 JEREZ DE LA FJWNTERA Cantabfla CASTELLANOS INDUSTRIAL. S.A. Ctla. Sanumder-Torrelavega. Km 6. 7 • 39608 tGOLLO DE CAMA.RGO CutellOn JUAN PORTER, S.A. C/ Almen&f'a, 8·12006 CASmLON Ciudad Real AGR!MANCHA, S.A. Autovia de Andalucla, Km. 199 • 13300 VALDEPEÑAS AGRONI, S.L. Ctra. de lo Sotonn, 29 • 13230 MEMBRILLA MURILLO MARCHANTE. s L C/ Ca~tlllo, so . 13160 CAMPO DE CRIPTANA Cot"doba COMPAÑIA MAQUINARIA 93, S.A. Avda. La TorreclUa,s/ n P.1 .La Torrncllla • 14013 CÓRDOBA Cu o nea AGROTRACTOR TARANCON, S L Ctra. MadrkWarenela, Km, 81 - 16400 TARANCON LOS CANTERO DE CUENCA. S L. Ctra. MadrlcMn!lgua - 16114 BUENA.CHE OG, ALARCDN ZOCAPI A.GRICOLA. S L. Ctra.. Macbld·A!lcante, Km. 159 • 16660 LAS PEORONERAS Cht'OU NAACIS VERT, S. L. C/ PasSE!lg Vlcens Bou, 10 • 17257 TORROELLA DE MONTGRI Granada COMPAÑIA MAQUINARIA 93. S A, Poi. 1nd dC! Juncarrl1.Purc. 331 • 18220 ALBOLOTE Qu9dalajara JUllA.N MONTEJANO SANCH.EZ C/ Huertas, 12 • 19110 MONOEJAR LARENA BAILON, C.B. AVda. de CasUlla. 20 - 19002 GUADAlAJARA. TAU.ERES AGRIC, S.L C/ La Merced, 3 - 19001 GUADALAJARA Hualva THAMASA SUR, S.L. Poi. Ir.el, Fortlz Nave l y 2 • 21007 HU ELVA Hu .. ca fMQUINAAlA CIRES, S .L Ctra. Tarr8gon3'San SebastJAn, s/ n • 22753 PUENTE LA REINA DE JACA OSCAGRI, S.A. Artes Gr~r.c.as-Po1 lnd. SEPES Pare.. 30.No~·e 3 - 22006 HUESCA TALlERES Y SERVICIOS MARTEL,S AL Ctra. A-1140. C/ . Lbrlda, s/ n - 22500 BINEf.AR Jaén COMPAÑIA MAQUINARIA 93. S.A. Poi(&. Los Jarales, s/n - 23700 LINARES CRISTOBAL ROORIGUEZ RUl2 Ctra Cll'Ctlnvataclón nave n•S · 23400 ÜBEOA La Coruña AGRlcOlA C"'-STELAO, S.L S<1n Tirso de Mot>egondo - 15318 ABEGONDO JOSE A. FARINA ANDRAOE l:tra. de Finlstcrre , K:n , 2,5 • 15102 REVOLTA.CARBA.UO JOSE RAMÓN LOIS SIMANSi • 15218 TA.R.AMANCOS.NOYA La RlaJa • MAGANA MAQUINARIA. S L. Avda, AmgOn, 46, Poi. lnd Portalada - 26006 LOGRONO PEORO AlPEITIA. S.A. Avda. Cuerpo Obras PUbllcas. g,11 . 26250 STO. DOMINGO DE LA CAUADA ..... CARBAJO MOTOR, S.L. Avda. Reino Oc LeOn, 27 - 24240 SANTA M' DEL PÁRAMO

fg~f :n~J.~fb~~~l~tr:~Ados:~r~~. ~ni~ i~i~·s':A~~~ . 24410 CAMPONARAYA-PONFERRAOA

NAVEDO, S.A. Avda. de Por\fcrrada, 21 - 24700 ASTORGA Urlda AUTOMOTOR, S.A, Poi. lnd. EL SEGRE • C/ Vlctorino Muño1, s/ n - 25191 ltRlOA MAQUINARIA AGRICOLA SOLSONA. S.A. Ctra. C.1412 (Colaf.Pontsj, Km. 12 • 25753 SANAHUJA

"'•• TALLERES CHURRIU.0, S L Ctm. Lu¡o-01ensc Km. UO • 27362 MACEDM:ORGO Madrid AGRfCOLA MANZANO. S.L. Ctra. Ot1ganzo, Km 3.4 Poi lnd. LD: Peña N,2 · 28815 A1.CALÁ DE HENARES FlMOP, S.A. CtJa. Andoluclo, Km. 24 - Poi lnd. Albresa - 28340 VALOEMORO M6tap COMPANIA MA.QUINl\RIA 93, S.A. Poi tnd. dC Anleo\Jera-Parc. E-1 29200 ANTEQUERA Murtl• COMERCIAL AGRICOLA MULEÑA. S.A. Cita . de Carnvi1Ca, s/ n · 30170 MULA HERMANOS HEREOIA Y MULERO, S.L Ctra. de .'\gollas 1Campll1!1) • 30800 LORCA MM)UlNASA, S.A. Ctra. de Madrid, Km. 432 • 30310 LOS OOLORES-CAATAGENA Na vana A.GRIAUlO REMÓN, S.A. Poi . lnd. LA NAVA, s/n • 31300 TAFAUA AGRfcOL.A SAKANA, S L AVda. de Vltor1a, s/n - 31.800 ALSASUI. ARRUBLA HERMANOS, S.L C:tra. de Tajonar, Km, 2.5 31192 MUTILVA BAJA SANTA ANA MOTOR, S.L Ctm. de Zaragoza , Km 98 • 31512 FONTELLAS Or•nH AGRlCOLA ORENSAN''· S L. Avaa. de Zllmorn. 55 • 32005 ORENSE COMERCIAL AGRÍCOLA GUERHA., S L Ctm de Vl!1zirlno, N• 3 • 32550 VIANA DEL BOLLO Pal•nc:la MlNGUEZ MAQUINARIA AGRICDLA. S.L. C/ Andalucla, 33 - 34003 PALENCIA M[NGUEZ TORRE, S.A. Avda, di! Palenclo, 30 • 34800 AGUILAR OE CAMPOO Ponlav•dra EDUAADO GONZALE2 ALONSO Y CIA. S.A. (GONZACOCA) Ctra De Madrid, 210 • 36318 VIGO S•lamanc:a COOP, LIMITADA A.GRO-SALAMANCA, Poi. lnd. El Mont.alvo-C/ Zeppcl/n, 27 • 37006 SALAMANCA F.H.A.S A, Ctra.VaUi!dolld, 34 - Poi lnd. Los Ylllares · 37184 VlllARES DE LA REINA S•¡ovla

CLAU010 LÁZARO GONZÁLEZ C/ Trinidad, 14 • 40237 SACRAMENLA REPUESTOS AGR!COl.AS SE"GOVlA. S.L. P~ Conde de ScpCllveda, 27 - 40006 SEGOYlA

TOMAS HIGUERA DE MERCADO, C.B. ClALL HIGUERA) Ctra. de Segov!a. s/ n 40134 SANGARClA l.vllla

FRANCISCO CARMONA ROJAS Virgen de los Dolores, 5 • 41420 FUENTES DE ANDALUCIA SEVILLANA DE MAQUINARIA, S,A. Parqoo lnd . Plso Nobel, 2 · flave 8 - 41927 MAJRENA DEAUARAFE

TRAMASA SUR, S.l , Ctra. Sll\'llla.MAlaga, Km.3. • Pol lnd. La Cnaparrtlla • 41016 SEVILLA &orf•

HERMANOS CASTlll.O MARINO.A.. S.L C/ Ram6n de Agulnagu, s/ n • 42.120 GOMARA T81Ta•on•

HERMA.NOS GWOA. S,A. A\'Cla. San Jaunie, s/ n - 43870 AMPOSTA PUOAN COCA 1 SENDRA. S.L C/ San V'icenle, 6 • 43420 SANTA COLOMA DE QUERALT

SERVE! MOTOR F. PUEY, S L Avda_ de-Atar,On. 42 • 43780 GANDESA TAllfR SALVAT, S L Ctra del PIA · Poi 1nd l~ Valls • 43800 VALLS

Tonerlf• V1ELMAX. S.L. Autopista del Nor1e, 31 - 38340 LOS NARANJEROS-TACORQNTE

T•nt•I · CENTRO MEcANICO CALAMOCHA. S L Ctra. NoclonOI Bur¡os-Sagunto, 190 - 44200 CALAMOCHA

MAQUINARIA AGRICOLA PlUMED. s L Poi . lf"ld . Et. rou.o. 715 . 44300 MONREAL DEL CAMPO TALLERES FANOOS, S.L Pol.lnd. l<l Paz.Calle A·P:m:elo U ·12 • 44195 TERUEL

TALLERES MOLINOS, S L. Clra. de Zilragoza. 140 · 44600 ALCAÑlZ Toledo

AGRlCOLA EL PRADO, S.L. Al/da. de Portugt1I, 95 - 45600 TALAVERA DE LA REINA ÁNGEL FERNÁNOEZ DOY,t.GUE Cita. de Anaah.ido, Km, 36,4 • 45224 SESENA..

MAUUEL AGUSTIN OLIVEROS RODRfGUEZ cua. Nacional IV, l!Vn. 94 - 45780 TEMBLEQUE lUOOMA. S.A. C/\'Bldecelada, 14 (Poi. tnd.) • 45007 TOLEDO ~ ~

V•l•nc:la SI JUAN PORTER, SA '""'· p,;, "'lenc!O, 63 • 46500 SAGUNTO ~ , SARASQUETA, S L_C/ Joanot Me.rtornU, UJ.21 · 46600 AUIRA SUMA.G, M .OB~S PUBLICAS, S.L Poi. lnd El Sony, Calle 33, s/ n - 41)470 CATARROJA

TALLERES BROSETA., s L C/ Arco, 75 . 46315 CAUOm DE LAS FUENTES Valladolld

TALLERES A.RGASA, S.L Ctra Medina-Rlosect>loro, Km. 11.7 • 47830 TOROHIUMOS TJ\RINESA. S.L. C/ Krlpton, p;irccla R·129 · Poi , lnd. San Crlst6bi!I - 47012 VAUADOLJO

Vb:caya AZKUE Y ZARATE, S L. Ctr.1. Bilbao-San 5ebas1lén . B' Montorra - 48340 AMOREBIETA

Zamora AGRIMOTOR 93, S.A.L C/ Pinar, s/ n • 49023 ZAMORA

MEYCA. S.L Ctra. de La Coru~, 65 - 49600 8ENAVENTE

AGR~;~~A CARl~ENA. S.L Poi. lnd. lavegutna. s/ n • 50400 CARIÑENA ATVI, S.A. Poi. lnd. Molino 001Piiar-Nave18 · 50015 ZARAGOZA l\EW HOLLAl\D

ENRIQUE SEGURA. S.L. Poi lnct Sector 4{..11 9 - 50830 VILLANUEYA DE GALLEGO NAUOIN E HUOS, S.L Ctra . Gallur·San¡Qesa, s/n • 50800 EJEA DE LOS CABALLEROS

Gente de confianza

Page 114: Anuario UPA 2000

en 1999 a la producción de hortalizas rondaron los niveles del año preceden­te (en algunos cultivos fueron superiores y en otros inferiores), y lo mismo sucedió con las producciones. Mención aparte en la producción hortícof a española me­recen el tomate y el ajo, no sólo por lo que representan en el conjunto sino tam­bién por toda la problemática que se ge­nera cada año a su alrededor. Para los productores de ajo, la compe­tencia de países terceros (con China a la cabeza) es nefasta. En 1999 la pro­ducción española fue muy superior a la de la campaña precedente, debido principalmente al incremento en más de 1 .000 hectáreas de las siembras. Los problemas de precios llevaron a solic i­tar la prórroga de la c láusula de salva­guardia y a denunciar el incumplimien­to por parte de China de los acuerdos sobre cupos de importación. Tanto los productores españoles como la Comisión Europea son conscientes de que el problema con China hay que solucionarlo porque no se puede man­tener indefinidamente el sistema de las cláusu las de salvaguardia. En cuanto a la campaña del tomate, los problemas vinieron del lado de Marrue­cos. El país vecino, como China para los ajos, hace caso omiso de las cuotas im­puestas, aunque en la última campaña (que fue desde finales de noviembre de 1999 a finales de marzo del 2000), el cu­po de exportación hacia la Unión Euro­pea permitido a Marruecos ( 145.676 to­neladas) sólo se superó en 151 tonela­das, de acuerdo con los datos que se manejaron desde Bruselas. Las mani­festaciones de presión llevadas a cabo por los productores españoles hicieron posible que se incrementaran los siste­mas de vigilancia y control para impedir que la cuota de exportación se viera am­pliamente superada. Por otro lado, la exportación de hortali­zas frescas ascendió en el pasado año a 3,51 mi llones de toneladas, volumen que supone un descenso del 5% con relación al año anterior. No obstante, el valor de las ventas (376.668 mi llones de pesetas) fue simi­lar a la de l año precedente. Por pro­ducciones, el tomate (con ventas su­periores a los 102.209 millones de pe-

SECTORES

setas) ocupó el primer puesto en el es­calafón de ventas, seguido del pimien­to, la lechuga y el pepino. De acuerdo con la opinión de produc­tores y exportadores de hortalizas, se está produciendo un estancamiento en las ventas al exterior que ya se viene apreciando desde la campaña de 1998. La competenc ia creciente de países terceros hace temer al sector productor español, que se pueda perder progre­sivamente competitividad. En el ámbito comunitario, también la producción hortícola fue buena, espe­cialmente en Alemania, Francia y Ho­landa, los países con mayor producción dentro de la Unión Europea.

PATATA

La crisis que no cesa

•Como ya viene siendo habitual en la última década, al sector de la patata le tocó un año 1999 para olvidar: caídas espectaculares de precios, importacio­nes masivas procedentes de países ter­ceros e incrementos de producción ge­neralizada en la Unión Europea. En España, la producción total superó en un 3,7% a la del año precedente a pe-

112

sarde que la superficie sembrada se re­dujo en más de 5.000 hectáreas. Por va­riedades, se produjeron incrementos en todas las variedades excepto en la co­secha de media estación que, además, representa el 50% de la cosecha total. En cuanto a los precios, tras unos pri­meros meses del año con cotizaciones óptimas, las cotizaciones de la patata volvieron en la primavera a unos nive­les ru inosos para el productor, inferio­res a 1 O pesetas/kilo, por debajo del coste de producción. Aunque la producción española no fue excesivamente alta, las importaciones de paises terceros, especialmente des­de Egipto, acabaron por hundir el mer­cado y provocaron pérd idas millonarias para los productores. Además de la caída de prec ios en ori­gen, la patata -como otras muchas pro­ducciones ag rar ias- tiene que luchar contra los márgenes comerciales, o lo que es lo mismo, la diferencia de pre­cios que se paga al agricultor y la que paga el consumidor. Una situación que vuelve a poner en evi­dencia la necesidad de una Organiza­ción Común de Mercado propia. para poner fin a las crisis cíclicas de precios que sufre el mercado de patata.

Page 115: Anuario UPA 2000

FRUTAS

Alta producción pero bajos precios

• La campaña de fruta de verano re­sultó negativa para los productores na­cionales debido a la apatía del merca­do, tanto interior como exterior, y a la ex­cesiva concentración de la oferta. Los productores de frutas de hueso perdie­ron buena parte de sus rentas debido a que los precios fueron inferiores a los de la campaña anterior, a pesar de la menor oferta, especialmente en albari­coques. En fruta de pepita también hubo incre­mentos considerables de la produc­ción, lo que ocasionó graves problemas con los almacenamientos de frutas. Los precios de las manzanas y peras se mantuvieron invariables gracias a los stocks y sólo las producciones de ma­yor calidad consiguieron salir al mer­cado a un precio aceptable. Entre los cítricos, las previsiones de co­secha de mandarina en la Comunidad Va lenciana confirmaron las expectati­vas : la producción superó a la de na­ranja por primera vez en la historia. El aumento de la producción de manda­rina es consecuencia del proceso de cambio varietal que los productores han ven ido realizando en los últimos años para adaptarse a los gustos del consu­midor. No obstante, la producción de naranjas y otros cítricos también fue en la campaña 1999/2000 superior a la an­te rior y los precios cayeron de forma considerable debido a la saturación de la oferta. Por lo que respecta a la campaña de fresas, no se produjeron incidentes en la campaña de exportación y la pro­ducción nacional se incrementó de for­ma considerab le gracias , entre otras cosas, a que la superficie dedicada al cultivo también creció.En el ámbito eu­ropeo, la producción tanto de frutas co­mo de hortalizas fue en general , muy superior a la de 1998. Entre las frutas, destacaron los aumentos en las cose­chas de peras, manzanas, nectarinas y melocotones. En cuanto al comercio exterior, los da­tos de la Federación de Productores y

SECTORES

Exportadores de Frutas y Hortalizas .. FLORES Y PLANTAS (FEPEX), aseguran que tanto en volu-men como en valor las exportaciones fueron similares a las del año anterior. En concreto, se vendieron 4,91 millones de toneladas de frutas por un valor de 511.357 mi llones de pesetas.

FRUTOS SECOS

lVlás producción de almendras y avellanas

• Pese a la sequía, que fue un condi­cionante importante, la producción tan­to de almendra como de avel lana fue superior en 1999 a la del año prece­dente . De acuerdo con las estimacio­nes del Ministerio de Agricultura, se re­cog ieron 279.100 toneladas de almen­dras y 27.800 toneladas de avellanas, lo que supone un aumento del 38% y del 72% respectivamente. Dada la positiva evolución de la cose­cha, la mayor preocupación de los pro­ductores de frutos secos fue la polémi­ca sobre la desaparición de las ayudas comunitarias. La Comisión Europea anunció su intención de no prorrogar las subvenciones que destinan a los pro­ductores de frutos secos, lo que supo­ne una seria amenaza para el futuro del sector.

113

lVlás ventas pero menos fact111ración

• El volumen de ventas de flores y plan­tas c reció en el pasado año un 31 % hasta situarse en 115.056 toneladas. No obstante, el valor de estas ventas sólo creció un 3% (la exportación movió 31.14:2 millones de pesetas), debido a las graves perturbaciones que se pro­dujeron en el mercado. Aunque calcular la producción total de flores y plantas ornamentales es muy complicado, la importancia del sector queda reflejado en los siguientes datos aproximativos: la superficie dedicada a estos cultivos se eleva hasta las 6.200

hectáreas y la producción de la horti­cultura ornamental representa un 4,3% de la producción vegetal final en el ám­bito nacional. Igualmente, a pesar de que España importa grandes cantida­des de plantas vivas y flores, finalmen­te el saldo es positivo en unos 10.000 mi llones de pesetas. Una de las características más desta­cadas de esta producción es la "renta­bilidad social" que genera. Según esti­maciones del sector, la producción de la horticultura ornamental supone alre­dedor de 49.250 empleos concentra-

Page 116: Anuario UPA 2000

dos en zonas donde la dependencia de este sector es muy alta, pues no exis­ten ni cultivos ni actividades económi­cas alternativas. Con re lación a la producción comuni­taria, España tiene ventajas a la hora de producir en la temporada de invierno, lo que ha hecho posib le que la pro­ducción española de clavel y rosa se haya colocado en el segundo lugar en­tre la producción de los Qu ince, por debajo de los Países Bajos.

REMOLACHA AZUCARERA

De nuevo volvieron los excedentes

• La campaña 1999/2000 conc luyó con una cosecha de 7.745.272 tonela­das, de las cuales 2.048.678 toneladas se recog ieron en la zona Sur en el pa­sado verano), con una riqueza sacári­ca media de 16,83 grados polaríme­tros. Esta cosecha dio lugar a 263.500 toneladas de azúcar. En la zona Cen­tro , se recogieron 600.969 toneladas , con una riqueza media de 16, 71 gra­dos polarímetros y una producción de azúcar de 745.000 toneladas. Por últi­mo, en la zona Norte/Duero, la cose­cha reg istró un tota l de 5.095.625 to­neladas, con una riqueza media de 16,84 grados polarímetros, con una producción de azúcar de 661.769 to­neladas. La 300.000 tm de remolacha exce­dentaria de esta campaña se pagaron a 1.603 ptas/ tm tipo en los centros de AEA de la zona Norte y a 4.723 pts/tm tipo en la zona Centro para tan sólo unas 3.000 tm de la fil ial de ARJ, a lo que hay que añadir 194 ptas/tm por la pulpa, en ambos casos. Además , quedó constitu ido un fondo de expor-

SECTORES

tación de 2.752,6 millones de pesetas, con un precio por ki lo de azúcar ex­portada de 50, 18 pesetas para AEA y de 59,61 pesetas para ARJ, a retirar de este fondo. El acuerdo de contratación de remola­cha azucarera de las zonas Norte y Centro para la campaña 2000/01 prevé una reducción de 600.000 toneladas de remolacha, para quedar en 3. 104.000 toneladas, de las que 3.104.000 tone­ladas serán de remolacha A+B a ple­no precio, que aumenta en med io mi­llón lo contratado en la campaña 1999/2000, y 203.000 toneladas de re­molacha complementaria, lo que equi­vale a unas siembras de 9.000 hectá­reas menos de este cultivo. Por otro lado, la producc ión comuni­taria de azúcar descendió en un 4% durante la vigente campaña 1999/2000, según fuentes de la Co­misión Europea, con 17 .650.000 tone­ladas, frente a las 18.396.000 tonela­das de la campaña anterior. A esta producción habrá que sumar un re­porte de 1.340.000 toneladas de la campaña anterior, con lo que las dis­ponibi lidades suben a 18.990.000 to­neladas. La superficie de siembra se habría re­ducido en la Unión Europea en unas 200.000 hectáreas, pasando de 2 a 1 ,8 millones de hectáreas, con un descen­so del 2 %.

La UE cuenta con un volumen de azú­car ti po C para exportación a precio del mercado internacional, que au­mentará en esta campaña de 3,3 a 4,7 mi llones de toneladas. El consumo de azúcar blanco en la UE se elevó en la campaña precedente 1998/99 a 12,71 mil lones de toneladas, manteniéndose prácticamente estable en los últimos años .

CAMPAÑA REMOLACHERA 1999/2000

ZONA TM REMOLACHA RIQUEZA TM AZUCAR

Sur 2.048.678 16.83 263.500 Centro 600.969 16.71 86.500 Norte 5.095.626 16,84 710.000

TOTAL 7.745.272 16.82 1.060.000

Fuente: ONRC.

114

ALGODÓN

A la espera de una reforma de mercado más justa.

• Los algodoneros españoles pasaron 1999 con las esperanzas puestas en la re forma del mercado del algodón, anunciada para el segundo semestre del año 2000. A grandes rasgos, el proyecto de Bru­selas conserva las grandes líneas del rég imen actual de ayudas al sector, pero propone reforzar el mecan ismo estabilizador aumentando del 50% al 60% la reducción del precio objetivo en caso de que se supere la Cantidad Máxima Garantizada asignada a cada país.

Una de las reclamaciones más reitera­das por España es el incremento de la Cantidad Máxima Garantizada nacional hasta las 350.000 toneladas. La petición española se basa en que esa cantidad está más cerca de las cifras reales de producción. A este respecto, en el año 1999 la pro­ducción nacional española de algodón bruto alcanzó las 412.000 toneladas, lo que supuso un incremento del 27% con relación al año precedente. También las siembras crecieron un 11 % en 1999, según los datos del Ministerio de Agri­cultura.

Page 117: Anuario UPA 2000

~.&Zucarera Ebro Agrícolas

Page 118: Anuario UPA 2000

TABACO

Nuevas normas para un nuevo mercado

• Para los productores de tabaco es­pañoles, 1999 pasará a la historia por ser el año en que entró en vigor la re­forma del mercado de este sector y en que se fusionaron la empresa españo­la Tabacalera y la francesa Seita para crear Altadis. Además, algunas zonas de España sufrieron graves daños en el cultivo provocados por las tormentas. Aunque fue a finales de 1998 cuando el Consejo de Ministros europeos dio luz verde a la reforma, la normativa no en­tró en vigor hasta la campaña siguien­te. Desde el primer momento, el reg la­mento que el Comité de Gestión del Ta­baco aprobó en diciembre de 1998 no fue exactamente lo que esperaban los productores españoles y una vez que

la reforma del mercado se puso en marcha, los augurios más pesimistas se vieron confirmados. A finales de abri l de 1999, el Gobierno español aprobó un Real Decreto en el que se establecen las normas para re­gular el sector del tabaco crudo en las cosechas 1999-2001. Además de tras­ladar a la leg islación nacional las dis­posiciones europeas, el Gobierno in­trodujo elementos nuevos que la nor­mativa comunitaria a los Estados Miembros para su definitiva regulación. Así, el Gobierno estableció que los con­tratos de cu ltivos se ce lebraran antes del 30 de junio de cada mes; que en las

SECTORES

cosechas de 1999 y de 2000 el pago de 2000/0 1 a 48.283 has. en la 2004/05, la prima a los productores se realizara a través de las empresas transforma­doras y que a parti r del 2001 cada Go­bierno autónomo abonara directamen­te las primas a los productores. As i­mismo, se regu laron las condic iones que tiene que cumplir una agrupación de productores para ser reconocida como tal y las vías para lograr constituir la reserva nacional con las cuotas libe­radas. No obstante, los productores de taba­co crudo siguen descontentos con la reforma y aseguran que están perdien­do renta ya que los costes de produc­ción han subido mientras que las ayu­das que rec iben los productores han d isminuido una med ia de 20 pesetas por kilo de tabaco. La producc ión española de tabaco ha ido descendiendo en los últimos años. Los datos del Ministerio de Agricultura de 1998 indican que la producción to­tal de tabaco quedó en 43.658 tonela­das (la superfic ie ded icada al cultivo fue de 14.659 hectáreas). La mayor par­te de la producc ión de tabaco (más del 80%) se concentra en la comunidad ex­tremeña, pero también hay producción en Andalucía y Castil la y León .

LINO TEXTIL Y CÁÑAMO

El futuro, amenazado por los "caza-primas"

• El futuro del cu ltivo del lino textil en España se puede ver seriamente ame­nazado como consecuencia del es­cándalo que estal ló en 1999 por las irre­gularidades cometidas por los "caza­primas" y el descubrimiento de una trama de especuladores de subvencio­nes en torno a cargos públicos. Las siembras de lino text il habían lle­gado a situarse en torno a 100.000 hec­táreas, que la reforma del régimen de ayudas propuesto por la Comisión Eu­ropea podría reducir un 40% en la cam­paña 2004/05. De acuerdo a la ficha financ iera de la reforma propuesta por la Comisión, la superficie garantizada con derecho a ayudas pasaría de 121.416 hectáreas en la campaña de comerc ialización

116

aunque tal reducción podría ser mucho mayor, debido a la carestía en el precio de la semi lla certi fi cada (20.000 ptas./ha); a la dificu ltad de alcanzar los rendimientos mínimos fijados en seca­no, así como a las mayores exigencias y controles a los que estarán sometidos las industrias de transformación .

Asimismo, en noviembre de 1999 (BOE 13 de noviembre), se aprobó un Real Decreto que endureció las normas pa­ra la solicitud y concesión de las ayu­das al lino textil y cáñamo para la cam­paña de comercialización 1999/2000, al igual que las normativas aprobadas en algunas comunidades autónomas. Por su parte , la superficie comun itaria de cáñamo superó las 40.000 hectáre­as en 1998, reduciéndose a unas 35 .000 hectáreas en 1999, mientras que en España ocupó cerca de 20.000 hectáreas en 1998, para descender a unas 12.000 hectáreas en 1999, lama­yor parte de el las cultivadas en Cata­luña y algo en Aragón .

ACEITE DE OLIVA

El descenso de producción permite recuperar los precios

• Las existencias iniciales, remanente de la campaña 1997/98, con que em­pezó la campaña 1998/99 fueron de 285.000 toneladas, y se sumaron a una producción de 790.000 toneladas y a unas importaciones de 96.300 tonela­das, con lo que las disponibi lidades cal-

Page 119: Anuario UPA 2000

culadas superaron los 1, 17 millones de toneladas. Si a esta cifra se le resta un consumo interno, que fue de 520.000 tone ladas y unas exportaciones de en torno a 250.000 toneladas , la cifra final de la campaña a 31 de octubre , que precede a la actual 1999/2000 fue de 401 .300 toneladas. Estas cifras conformaron las existencias iniciales de aceite de oliva de la cam­paña 1999/2000, según los cálculos ofi­ciales de la Agencia para el Aceite de Oliva. En manos de las almazaras pri­vadas y cooperativas se hallaban en­tonces unas 300.000 toneladas; las existencias de los envasadores eran de 46.400 toneladas y a 31 de octubre de 1999 año había en los almacenes pú­blicos de la intervención del Fondo Es­pañol de Garantía Agraria (FEGA) otras 27.400 toneladas , además de las 26.400 toneladas que guardaban los depósitos del Patrimonio Comunal Oli­varero. A finales de diciembre de 1999 se li­quidaron, salvo unas pequeñas canti­dades residuales de mala calidad , las últimas existencias que había de acei­te de oliva en la intervención pública del FEGA. con lo que prácticamente la ac­tual campaña 1999/2000 se ha venido desarrol lando sin la tranquilidad que daba otros años ese "colchón" de se­guridad a los precios de mercado. Las estimaciones para esta campaña están en torno a 630.000 toneladas de producción de aceite de oliva; unas im­portaciones de 30.000 toneladas; un consumo en torno a 550.000 toneladas; unas 300.000-320.000 toneladas de ex­portación; y unas existencias de finales de campaña en torno a las 190.000-210.000 toneladas, que servirán de en­lace para la que viene, en las que no se descarta llegar a las 750 .000-800.000 toneladas, si las lluvias se comportan mejor que en 1999. Los precios tuvieron un buen compor­tamiento durante 1999, algo mejor que lo que se esperaban inicialmente, de­bido a la caída de la producción. Los precios medios percibidos por los olei­cultores se incrementaron un 28,82% respecto a 1998. Esta situación ha con­tinuado esta campaña, aunque de for­ma mucho más moderada.

SECTORES

Los aceites de tipo lampante -sin refi­nar- , según las cotizaciones de la Lon­ja de Córdoba, se movieron de media en origen entre las 340-360 pesetas ki ­lo, mientras que los de mayor calidad se acercaron a la barrera de las 400 pe­setas. Este límite es superado sin pro­blemas por los aceites vírgenes espe­ciales, con variedades amparadas por una Denominación de Origen . La ayu­da a la producción de aceite de oliva fue de 147.331 millones de pesetas. Las exportaciones de aceite de oliva

envasado durante 1999 alcanzaron las 63.492 toneladas, casi la misma canti­dad que en 1998 . Según fuentes del sector, el estancamiento en las sal idas exteriores de aceite de oliva se ha de­bido a que dos de los países que más importan (Japón y Brasil) redujeron no­tablemente sus compras. No obstante, en el pasado año los aceites de oliva nacionales ganaron presencia en los mercados de Francia y de Australia . En este sentido, durante 1999 en los pa­íses de la Unión Europea se vendieron 11.056 toneladas de las cuales casi la mitad fue a parar a Francia. También compraron importantes cantidades de aceite países como Holanda, Reino Uni­do y Bélgica.

Producción mundial

La producción de aceite de oliva de la cosecha de la presente campaña 1999/2000 se estima más corta que en otros años , según el Consejo Oleícola Internacional (COI) , que calcula unos

117

2,033 millones de toneladas (340.000 toneladas menos que en la campaña 1998/99), debido más a los descensos de hasta un 25% en las producciones en los países del Magreb y de Oriente Próximo (Túnez , Marruecos, Argelia , Turquía, Siria y Jordania). El consumo, por el contrario, se man­tendré estable o subirá ligeramente, lle­gando a cerca de los 2.4 millones de to­neladas, lo que permitirá reducir en un 50% los excedentes este año, pasando de las 605.000 toneladas a 1 de no­viembre, a menos de 300.000 toneladas esperadas a fina les de octubre de 2000. El aumento del consumo se dará so­bre todo en aquellos países producto­res que no son consumidores, caso de los Estados Unidos, Australia, Brasil o Japón, donde se espera un incremen­to medio del 6, 1 por ciento , mientras que no habrá cambios apreciables en esta magnitud en la Unión Europea.

Aceituna de mesa

En el balance de mercado de la acei­tuna de mesa en España referido a la campaña anterior (1998/99) , se partía de 114.000 toneladas de existencias ini­ciales, con una producción de 359.600 toneladas y unas importaciones de 7.600 toneladas. En total, se contó con unas disponibilidades de 481.200 to­neladas, de las cuales consumo y ex­portación absorbieron unas 173.000 to­neladas~ respectivamente, dejando unas Hxistencias al final de ·1a campaña de 135.000 toneladas . Los datos de la Secretaría General Téc­nica del MAPA señalan una producción de aceituna de mesa de 328.900 tone­ladas, un 38% por encima de 1998, con Andalucía , que cosechó 234.500 tm (+23,7%), Extremadura, con 88.000 tm (+14,E3%), Comunidad Valenciana, con 1.700 tm (-32.7%) ; Castilla y León, 1.600 tm (+33,3%); Aragón, con 1.400 tm (+100%) y el resto, repart ido entre Cataluña (800 tm), Baleares (500 tm); Madrid y Castilla-La Mancha, con 200 toneladas , respectivamente. La ayuda que cobraron en 1999 los pro­ductoms de aceituna de mesa se elevó a 2.048 ,5 millones de pesetas.

Page 120: Anuario UPA 2000

VIÑEDO

El año de la nueva OCM y de la reestructuración del sector

• La campaña vititivinícola 1999/2000 se ha venido desarrollando con el aná­lisis y debate de la nueva Organización Común de Mercado (OCM} , una vez que ésta fuera aprobada a f inales de marzo de 1999. Esta OCM no entra en vigor hasta el 1 de agosto de 2000, pero algunos as­pectos de la misma, como el adelanto de un 20% de las nuevas plantaciones de viñedo, que para España suponen 3.471 hectáreas, y cambios en algunas medidas de reg ulac ión de mercado, como las realizadas en las ayudas al al­macenamiento privado de vino de me­sa y mosto.

La propia campaña en sí se presenta­ba inicialmente complicada. El balan­ce de previsiones, que se dio a cono­cer a mediados de diciembre de 1999 estimaba una cifra de producción de conjunto ligeramente superior a la cam­paña precedente. Pese a que en prin­cipio, se preveía una variación de exis­tenc ias a la baja, con unas 279.000 hectol itros menos, la real idad es que la cosecha vi tivinícola, conocida también a finales del pasado año, en base a las declaraciones oficiales de cosecha de uva y de entrega en bodega, elevaban la producción española de productos vitivinícolas en torno a los 37 millones de hectol itros, unos t res millones de hectolitros más que lo comu nicado a

SECTORES

Bruselas para confecc ionar el balance comunitario. Este balance demostraba también, de­bido a las mejores producciones en pa­íses como Alemania, Franc ia, Italia y Portugal, que las existencias finales de la campaña van a ser superiores a la campaña 1998/99, superando los diez millones de hecto li tros e incrementan­do el grado de autoabastecimiento co­munitario hasta el 126,59% .. En 1999 y previamente también se lle­vó a cabo el reparto de 3.615 hectáre­as de nuevas plantaciones, que habían sido adjudicadas a España por el Re­g lamento CE 1.627/98, a las que hay que añadir también la distribución de nuevos derechos. Estas nuevas plantac iones, así como todo el proceso de reestructurac ión y reconversión del viñedo que está vi­viendo el sector, despiertan un cierto

temor porque, además de que contri­buirá a mejorar la calidad de nuestros vinos, supondrá también un aumento de la oferta de mercado, que quizás tenga que comercial izarse a precios más bajos. Una situación compleja an­te un consu mo que dentro de nuestro país está estancado o ligeramente a la baja (con excepciones para ciertos vinos de calidad) y ante unas exporta­c iones, que en 1999 fueron menos competitivas, debido a la mayor com­petencia de los vinos de países terce­ros y al aumento de los precios, que en ejercicios anteriores. Este proceso de reconversión está con­duciendo también el auge de la de­manda de p lantas de vivero de vid, no

118

del todo acompañada por la oferta de material vegetal, que está suponiendo un alza cons iderable de los precios de venta. Sin olvidarse del incremento des­mesurado de las cotizaciones de los cupos o derechos de plantación de vid y de la hectárea de superficie de viñe­do, sobre todo en las zonas de pro­ducción de vinos con Denominación de Origen.

LECHE

Sigue el proceso de reestructuración

• El balance del año 1999 en el sector lácteo se volvió a caracterizar por una nueva "vuelta de tuerca" a la reestruc­turación del sector, mediante la aplica­c ión de un nuevo plan de abandono subvenc ionado de la producción le­chera, que apenas liberó 75 .000 tone­ladas de cuota, porque las condiciones no eran atractivas para los ganaderos. En cuanto al balance del periodo 1998/99 de tasa suplementari a, arrojó un importe liquidable o multa de 2.398 mi llones de pesetas, debido a una su­peración de la cuota nacional fijada (5.493.437 toneladas}, tras los ajustes y compensaciones rea lizadas, de 40.543 toneladas. La liquidación de es­ta supertasa se practicó a 371 com­pradores. El volumen total de entregas de leche líqu ida y productos lácteos, tras el ajuste correspondiente al con­ten ido en materia grasa, quedó en 5.533.890 toneladas. Por su parte, la balanza comercial del sector lácteo español sigue siendo am­pliamente deficitaria (82.000 millones de pesetas en 1999). Frente a una ex­portación de 80.000 toneladas de leche y nata envasadas, se importan 270.000 toneladas; frente a las ventas de 55.000 toneladas de leche y nata a granel, se compran fuera 130.000 toneladas; fren­te a 14.000 toneladas exportadas de le­che en polvo, se compran 45.000 tone­ladas; frente a 30.000 toneladas de yo­gures y leches fe rmentadas , se importan 95.000 toneladas, y frente a unas 27.000 toneladas de quesos cu­rados y quesos fundidos, se importan 95.000 toneladas.

Page 121: Anuario UPA 2000

((MIL COLINAS» IMPLANTA otra iniciativa original en e LA VENTA A DOMICILIO.

Básicamente el sistema es el siguiente: el interesado s1e pone en contacto ~fónicamente con «Mil Colinas» detallándole las características del o de los animales e quiere adquirir: su sexo, edad, etc. Ante la demanda del cliente «Mil Colinas» pone a su disposición el ganado que mejor se adapta a sus necesidades, concretándole precio y fecha de entrega. Puestos de acuerdo, el ganadero recibirá en su domicilio uios ejemplares de las características establecidas, para qiue sea él personalmente

quien elija de manera definitiva el que pre·fiera.

L CQLl~_s 1 ª GANADERÍA DE ES ~ ~ EN VENTA Y SERVICIOS DE CHARO

TELÉFONOS DE INFORMACIÓN: 93 204 34 15 - 93 204 96 05 - FAX: 93 204 87 05 Dr. August Pi i Sunyer, 12 - 08034 BARCELONA - NAVATA 972 55 35 34 - CIUDAD RODRIGO 696 92 93 32

E-mail [email protected] - web personal3.iddeo.es/milcolinas

Page 122: Anuario UPA 2000

VACUNO DE CARNE

Más producción y precios a la baja

• El sector del vacuno de carne tuvo en 1999 un ejercic io discreto, con un au­mento de la producción y de la oferta en el mercado y una ligera reducción de los precios del producto, que no puede cal ificarse de negativo, si se compara con lo acontecido en otros sectores ganaderos (aves, porcino , huevos y ovino) y en este mismo sector desde 1996 a 1998, a causa de la cri­sis de las "vacas locas". Los precios medios percibidos por los ganaderos se redujeron en un 2,69%, debido a este incremento de la oferta productiva. El precio testigo ponderado, que elabora la Secretaría General. T éc­nica del MAPA, fue de 466 ptas./kilo ca­nal , bajando algo más de un 2% res­pecto a 1998, pero experimentando un crecimiento similar respecto a 1997. Al igual que en otros sectores, los pre­cios del vacuno de carne se vieron in­flu idos por la estacional idad, con unos máximos alcanzados en el primer y úl­ti mo trimestre del año y mínimos du­rante los meses centrales de 1999, al coincidir con la salida al mercado de los denominados "pasteros" , que se com­pran en el exterior durante el periodo de otoño/invierno. La producción de carne de vacuno se incrementó, con un aumento de los sa-

SECTORES

crif icios en un 8%, que se une a los cre­c imientos de los últ imos ci nco años , que superaron en conjunto el 30%, al contrario que en otros países comuni­tarios. Este alza ayudó también a mejo­rar la balanza comercial de este tipo de carne, con aumentos de las ventas ha­cia Italia, Portugal e Ital ia. A destacar también las ventas de las existencias públicas de carne de va­cuno congelada, debido a la crisis de años pasados, que real izó el Fondo Es­pañol de Garantía Ag raria (FEGA) de manera escalonada y por un monto de más de 20 .000 tone ladas. La salida al mercado de esta carne influyó en par­te en la evolución negativa de los pre­cios, pero ha supuesto que en este año los frigoríficos se encuentren práctica­mente vacíos.

Reparto de derechos de primas

Al margen de la situación concreta del mercado , el MAPA repart ió los esca­sos derechos de prima a la vaca no­driza, que se encontraban en la Re­serva Nacional. Se concedieron 13.872 derechos, fren­te a unas peticiones de 373.556, lo que supuso atender sólo 3,7%, con un to­tal de 1.295 ganaderos beneficiarios (un 4,5% de los que solic itaron prima) . A estas cantidades, habría que sumar un número indeterminado de derechos a repartir, que se reservaron para aten-

120

der los numerosos recursos de los ga­naderos , que se quedaron a las puer­tas de obtener por puntuación unos derechos, que alcanzan en el merca­do unos precios medios superiores a las 100 .000 pesetas. Por otro lado, la Comisión Europea dio a conocer también en 1999 las diferen­tes primas que se concederán a la va­ca nodriza y al bovino macho, como compensación de la rebaja de precios oficiales de intervención, y que está lle­vando al sector a una mayor apetencia de derechos y a un incremento de la ca­baña ganadera.

Penalización en la prima al ternero macho de 1999

Esta situación ha llevado a que las so­licitudes de prima en 1999 se dispara­ran por encima del cupo nacional pre­visto {603.67 4) temiéndose una fuerte penalización, que rondará entre el 38-40% de la ayuda prevista para este ti­po de ganaderías de vacu no de car­ne, en su mayoría de intensivo, con lo que una vez más se perderá compe­titividad frente a otros países comunita­rios , que vienen cobrando integra esta ayuda, al contar con unos cupos más ajustados. El número de animales primados por explotación será menor y el monto glo­bal de la ayuda por ganadería también será menor. Cada animal primable co­bra una prima base de 22.462 pesetas, más un primer complemento de exten­sificación de 8.652 y un segundo com­plemento de 5.990 pesetas. Esta cuantía se calcula , en princip io, para el conjunto de animales de la ex­plotación y sobre el monto global se apl ica la penalización , con lo que, al fi­nal , la ayuda se cobra por un menor nú­mero de animales. El número de solicitudes de prima es­pecial en 1999, según los datos provi­sionales ofrecidos por el Ministerio de Agricu ltura, a través del FEGA, ascen­dió para el primer tramo de edad de 1.011.718 animales entre bovinos cas­trados y no castrados , lo que supone un aumento del 8% respecto a 1998, continuando con la tendencia al alza de los últimos cinco años.

Page 123: Anuario UPA 2000

HUEVOS

La sobreoferta y la nueva normativa marcaron el año

• El sector del huevo tuvo en el pasa­do uno de los peores años de la dé­cada debido principalmente a la sa­turación del mercado por un aumento de la producción y a la aprobación de la Directiva comunitaria 99/7 4, que re­gula las condiciones de alojamiento de las gallinas ponedoras. Según la Asociación Nacional de Productores de Huevos (Aseprhu) , el sector perdió en 1999 unos 1O.000 millones de pesetas por el descenso medio de un 15% en los precios de­bido , entre otras razones, al aumen­to de la producción nacional. Con­cretamente, los precios empezaron a caer en los primeros meses del año, pero fue en junio (coincidiendo con la crisis del sector del pollo en Bélgica), cuando el sector registró las mayores pérdidas. No obstante, a medida que el verano iba pasando, las cotizacio­nes comenzaron a subir gracias al ti­rón de la demanda externa y, al final del año , los productores consiguie­ron recuperar posiciones y las pér­didas fueron menores de lo que se esperaba. El precio medio del huevo pagado al productor fue de 75 pesetas por do­cena, una cifra inferior al coste de pro­ducción (en los peores momentos, el precio en origen se situó en 46 pese­tas por docena). El precio pagado por la industria se elevó hasta las 87,50 pesetas por docena como media y el precio medio al consumidor quedó en 90 pesetas por docena. De acuerdo con fuentes del sector, la cabaña de ponedoras creció en Es­paña un 2% en el pasado año, mien­tras que en el conjunto de la Unión Eu­ropea la cabaña se mantuvo práctica­mente igual (304 millones de gallinas) . También , la producción de huevos ex­perimentó en nuestro país un aumen­to del 2%, mientras que en la UE per­maneció estable, según las estadísti­cas de producción de la Comisión Europea-DGVI.

SECTORES

Según los datos manejados por lnpro­vo, la organización interprofesional del huevo -en la que, entre otras organi­zaciones, está integrada UPA-, Espa­ña ocupa el cuarto lugar en produc­ción dentro de la Unión Europea, por detrás de Francia, Alemania e Italia. Para el sector productor, la caída de precios del pasado año ha llevado a muchos avicultores a reducir el núme­ro de ponedoras, por lo que, previsi­blemente , este año habrá una dismi­nución paulatina de la producción de huevos y consecuentemente, una su­bida de los precios . En concreto , el pronóstico para la campaña del 2000 apunta a una subida media del 3% en los precios en origen de los huevos en el mercado interno, estimación que no implica un incremento de los precios que paga el consumidor final. Sin embargo , el sector teme también que la crisis del sector avícola puede acarrear la desaparición de pequeñas y medianas explotaciones y la parali­zación de los planes de modernización de las instalaciones de granjas aco­metidas en los últimos años por las empresas españolas . El sector productor de huevos está es­tructurado en base a empresas pe­queñas y medianas de capital nacio­nal, que están haciendo un importan­te esfuerzo por la mejora de la calidad y la sanidad del huevo y por adaptar­se a las exigencias del mercado. Desde el sector también se ha poten­ciado en el pasado año la investiga­ción, divulgación y promoción de la imagen del huevo y se ha conseguido que el consumidor va lore cada vez

121

más el huevo como un alimento de gran valor nutricional . La interprofesional del huevo, que re­presenta al 80% de la producción total nacional , colaboró con el Ministerio de Agricultura en la elaboración de un es­tudio sobre la situación sanitaria de la cabaria de ponedoras, como paso pre­vio al desarrollo de políticas de control seguimiento de la aplicación de las normas de comercialización en los huevos que se venden en el mercado español , especialmente en lo referen­te a las indicaciones del envase. Por lo que respecta al sistema de alo­jamientos para gallinas aprobado por la Unión Europea en el pasado año, la decisión fue , y sigue siendo, muy po­lémica. La normativa actualmente en vigor (que se publicó en el boletín de las Comunidades Europeas del 3 de agosto de 1999) , no veda las jaulas para ponedoras, aunque sí prohibe la instalación de jaulas convencionales desde el 1 de enero de 2003, y su uti­lización a partir del 1 de enero de 2012. Después de estas fechas, sólo podrán instalarse o utilizarse jaulas modificadas. Para el sector, la reforma garantiza una mejora sanitaria del huevo, pero pue­de hacer disparar el precio del pro­ducto . Además , el sector considera que esta reforma puede suscitar un se­rio problema cuando coincidan en el mercado los huevos producidos en ba­tería y los conseguidos por métodos alternativos, hasta el momento de la entrada en vigor de la nueva Directiva dentro de tres años. Hasta esa fecha, el sector pide que la Administración ponga en marcha los mecanismos de control necesarios que eviten el fraude que se puede ge­nerar en el mercado, con ofertas de huevos en teoría más ecológicos, pe­ro también más caros. .. CUNICULTURA

Crece la producción y se man1tienen los precios

• En -1999 se sacrificaron en España 114 millones de conejos cuyo peso en canal superó las 136.000 toneladas,

Page 124: Anuario UPA 2000

con un incremento del 8,85% en el nú­mero de animales y del 5, 75% en el peso. Con relac ión a los precios, en el mer­cado del vivo los conejos comenzaron el año entre 200 y 220 pesetas/kilo y lo terminaron entre 225 y 240 pesetas/ki­lo , aunque en algunos mercados las cotizaciones llegaron a caer hasta las 190 pesetas/kilo. De las cinco lonjas examinadas por el Ministerio de Agricultura en su informe (Ebro , Reus, Bel lpuig, Silleda y Ma­drid), la que tuvo una media de precios más alta fue la Bellpu ig (258,08 plas/kg), seg uida muy de ce rca por la de Reus y ya a más distancia por la del Ebro. En Madrid (que marca los precios para toda la producción de la zona centro) y en Silleda, las cotiza­ciones medias no alcanzaron las 240 ptas/kg. A nivel europeo, el mercado estuvo en el pasado año falto de oferta, por lo que los precios pagados a los pro­ductores lograron mantenerse. Una de las razones de la escasa oferta en el mercado comuni tario fue la aparición de problemas sanitarios en las granjas que provocaron una alta mortalidad entre los gazapos.

OVINO Y CAPRINO

Mal año en precios

• El año 1999, como el anterior, tam­poco fue bueno para los ganaderos de ovino y caprino, especialmente para los primeros. Los precios que se pa­garon en el mercado por los corderos, por la leche de las ovejas y sobre todo por la lana descendieron de manera considerable, debido esencialmente a la floja demanda tanto interna, como del exterior. En términos globales, los productores de ovino de abasto vieron como des­cendían sus ingresos en un 3, 19% en media anual. El precio med io de la carne de cordero estuvo durante mu­chas semanas , salvo en las puntuales de mayor consumo (Semana Santa, mayo) , por debajo de las 500 pese­tas/ki lo en origen . Esta adversa situa­c ión de bajos precios continuó tam-

SECTORES

bién durante los primeros meses de 2000 y se ha venido observando que cada ejercicio se alargan más los ci­clos negativos. Durante 1999 este sector tuvo que so­portar, además, una mayor carestía de costes en al imentación, debido a que la sequía agostó antic ipadamente los pastos y retrasó las parideras. Junto a esto, la competencia de otro tipo de carnes de cría intensiva, como porcino y pollo, que estuvieron en una situación de mercado más crítica, así como la de vacuno, que empezó a salir del bache de años anteriores por la crisis de las "vacas locas", también dañaron de for-

ma considerable la demanda de con­sumo en este sector. Por otro lado, el precio de la leche de oveja descendía de media entre 3-4 pe­setas/litro, hasta unas 120 pesetas/litro, con mucha diferencia entre lo pagado según zonas y tipo de explotaciones, frente a la estabil idad de los años 1997 y 1998, como consecuencia de la apli­cación heterogénea de primas y des­cuentos por calidad por parte de las in­dustrias queseras. Los bajos precios pagados por la lana y las pieles, a causa principalmente del exceso de oferta y de la persisten­cia de la crisis rusa y de la baja de­manda asiática, redujeron más si ca­be los márgenes de rentabilidad de las ganaderías de ovino. De un año para otro, los precios pagados por la lana, por ejemplo, descendieron en más de un 50 por ciento, vendiéndose prácti­camente a saldo.

122

Primas compensatorias correspondientes a 1999

El importe final de la prima al ovino-ca­prino, que la Comisión Europea dio a conocer en enero de 2000 (ver cuadro) no fue suficiente para compensar la ca­ída de la renta de los ganaderos de nuestro país. Al final , se cobraron 3.607 pesetas por oveja pesada y 2.885,6 pe­setas por oveja ligera y por cabra. A eta cifra, hubo que añadir para las zonas desfavorecidas, la prima al mundo ru­ral, que fue de casi 1.105 pesetas/ove­ja de carne y 994,433 pesetas por ove­ja ligera y cabra. El sector ovino español se ha venido mostrando muy contrario a los méto­dos de cálcu lo de la Comisión para fi­jar estas subvenciones a la renta de los ganaderos, sobre todo con el man­teni miento del estabilizador del 7%, a pesar de que ya existen sistemas de contención de la producción, como son los cupos o derechos de prima, y del precio indicativo, que no ha va­riado desde la reforma de la PAC rea­lizada en 1992. Además , la heterogeneidad de pre­cios en los mercados comunitarios , debido a las diferentes épocas de pro­ducción y, por tanto de oferta y de­manda, conlleva que el cálcu lo de co­tizaciones y de mercados en los que se basa la CE no refleje la realidad de los precios pagados a los ganaderos españoles.

Reparto de derechos de la Reserva Nacional

El reparto de derechos de prima com­pensatoria de la Reserva Nacional, co­rrespond ientes al ejercicio de 1999, sor­prendió por su escasez (ver cuadro). Se pasó de repartir en 1998 un total de 400.748 derechos a poco menos de 33.000 derechos, pese a que a estos haya que sumar la parte atendida por los recursos de los propios ganaderos. El precio de estos derechos en el mer­cado oscila entre las 1.500 y las 2.000 pesetas y actualmente se cuenta con un cupo de derechos de prima en Es­paña de 19, 7 millones, aproximada­mente.

Page 125: Anuario UPA 2000

Preparando la reforma de la OCIVI

El pasado año, la comisión Europea en­cargó un estudio a la Universidad de Escocia para analizar el funcionamien­to de la actual OCM y ver la necesidad de real izar una reforma, orientada al es­tablecimiento de una prima compensa­toria fija , no dependiente, como hasta ahora, de la evolución de los precios de mercado, para el mantenimiento de la renta de los ganaderos, así como el ac­tual sistema de importaciones de carne de ovino procedente de terceros paí­ses, principalmente de Nueva Zelanda. En cada Estado miembro se está lle­vando a cabo una recogida de datos estadísticos y opiniones sobre el fun­cionamiento de la actual OCM y del ré­gimen de primas , que son dispares de acuerdo a los diversos tipos de explo­tación existentes. Se espera que, como muy pronto, la Comisión Europea, en base al informe de los expertos con­sultados, presente una propuesta de modificación de la vigente Organiza­ción Común de Mercado del sector ovi­no-caprino, que quedó al margen de las reformas de la Agenda 2000.

AVICULTURA

Un año negro marcado por la crisis de los pollos belgas

• Los productores de pollos perdieron en el pasado año más de 28.000 millo­nes de pesetas debido a la caída de

SECTORES

precios provocada por un lado, por la crisis de los pollos belgas alimentados con dioxinas y, por otro, por los efec­tos negativos que sobre este mercado tuvo la caída de precios de otras pro­ducciones cárnicas que hicieron más accesibles para el consumidor carnes tradicionalmente más caras. Aunque la crisis se detectó en Bélgi­ca, las consecuencias del hundimiento de los precios del pollo fueron espe­cialmente graves en España, hasta el punto de que durante varias semanas no se fijó cotización para el pollo en vi­vo en las principales lonjas del país por­que los precios que se barajaban no lle­gaban ni a las 50 pesetas por kilo . Por lo que respecta a la producción, se­gún los datos del Ministerio de Agricul­tura, ésta se elevó a 874.777 toneladas (mil menos que en 1998) debido a que se sacrificaron 567,5 millones de aves (prácticamente la misma cantidad que el años anterior) . La media anual de precios del merca­do en este sector se situó, según los da­tos del Ministerio, en 141 ,24 pesetas, el precio más bajo en toda la década de los 90. En cuanto al comercio, la importación nac ional de carne de ave se elevó a 111 .856 toneladas de las que 85.473 to­neladas procedieron de países de nuestro entorno comunitario. Igualmen­te, las exportaciones totales se eleva­ron a 63.326 toneladas (también lama­yor parte fue a parar a la UE). Con re­lación al comercio exterior del año

123

precedente, las exportaciones de 1999 fueron muy superiores , tanto las que fueron a parar a la UE como al grupo de países terceros. Asimismo, las importa­ciones se mantuvieron casi en los mis­mo niveles debido a que las compras procedentes de los países comunitarios cayeron un 4%, según los datos del Mi­nisterio de Agricultura. En el émbito de la Unión Europea, en el año 1 ~399 se registró , según los datos del Ministerio de Agricultura, un incre­mento en la producción del 0,6% ya que se llegó hasta los 6,081 millones de toneladas. No obstante, a pesar del in­cremento registrado tanto en España como en la Unión Europea, la cuota de producción española dentro del con­junto ele los Quince se mantuvo estable en el 14,4%. .. PORCINO

Los precios, al nivel más bajo de los últimos años

• Como ya viene siendo habitual en los últimos años, El balance del sector por­cino en 1999 fue muy negativo , espe­cialmente en el primer semestre, al igual que ocurrió en años anteriores. Los pre­cios no dejaron de bajar influidos por un exceso de oferta (tanto a nivel interno como de la Unión Europea) y los pro­ductores no consiguieron equilibrar sus cuentas hasta bien entrado el otoño. A pesar de la crisis , la producción del sector porcino español creció un 7,56%

Page 126: Anuario UPA 2000

en el pasado año y según los datos del Ministerio de Agricultura. En total, se sa­crificaron 35.932.728 animales con un peso de 2.880.308 toneladas. Asimismo, tanto las exportaciones co­mo las importaciones crecieron . Y en cuanto a los datos sobre el almacena­miento privado, de octubre de 1998 a octubre de 1999, el almacenamiento en España alcanzó las 23.341 toneladas, mientras que a nivel comunitario el al­macenamiento privado alcanzó las 419.305 toneladas Por lo que respecta a los precios, los de la denominada Clase E se situaron co­mo media en 187, 19 ptas./kg, un 8,4% inferiores 1998 y al nivel más bajo de to­da la década. Las previsiones para el año 2000 apun­tan que la producción de porcino en la Unión Europea descenderá un 0,4% en tonelaje y un poco menos en número de cabezas, según los datos de la Comi­sión. En este sentido, la producción to­tal porcina de la UE-15 se elevarla es­te año a 17,5 millones de toneladas gra­cias al sacrificio de 207 .717 .154 mi llones de cerdos. Para España, las estimaciones auguran un incremento del 1,6%, con lo que la producción total se situaría en 3 millo­nes de toneladas, mientras que el nú­mero de animales sacrificados rozaría los 36,4 mil lones de cabezas. Asimis­mo, el peso medio de la canal se man­tendría en 80,5 kilogramos.

SECTORES

En cuanto al sector de l porcino ibéri­co, el balance del año fue más positivo porque este mercado no se resiente tanto de las crisis ni se ve influenciado por la evolución del resto de las caba­ñas ganaderas.

APICULTURA

Más profesionales para menos producción

• La producción de miel en España descendió en 1999 debido a la sequla. Concretamente, se recogieron 28.588 toneladas , un volumen inferior en un 16% al de 1998, según los datos del Mi­nisterio de Agricu ltura, Pesca y Alimen­tación . Asimismo, a finales de 1999 ha­bía en España un total de 27 .783 api­cultores de los cuales unos 4.000 eran profesionales, en ambos casos con un incremento sobre el año anterior. En la campaña de 1999, la producción de miel estuvo muy afectada por la fal­ta de agua. Las pérdidas se elevaron por encima de 3.000 millones de pe­setas y el sector productor pidió que la apicultura fuera incluida entre las acti­vidades ganaderas con reducción en los módulos del IRPF. Por comunidades autónomas, las ma­yores producciones de miel durante 1999 se dieron en la Comunidad Va­lenc iana, con 6.500 toneladas ; Extre­madura, con 4.100 toneladas; Andalu-

124

cía, con unas 2.600 toneladas; y Ara­gón, con 2.500 toneladas. Otro de los problemas a los que tuvo que enfrentarse el sector fue a las ma­sivas importaciones comun itarias de mieles procedentes de países terce­ros como China, que ve ndieron a un precio inferior al de España. Por otro lado, de acuerdo con los datos del Ministerio de Agricu ltura, los fondos disponibles para el Programa Nacional Apícola (PNA) en 1999 ascendieron a 1.300 millones de pesetas. Por líneas de actuación, el mayor porcentaje (el 41 % del total) correspondió a pagos para la línea de raciona lización de la trashumancia y el segundo mayor (con un gasto porcentual del 32%) fue la lí­nea de lucha contra la varroa.

AGRICULTURA ECOLÓGICA

Fuerte crecimiento de superficie

• La superficie de cu ltivo destinada a la producción ecológica se incremen­tó en un 30% durante 1999, según el Ministerio de Agricultu ra, situándose en torno a las 352.165 hectáreas, frente a las 269.465 hectáreas del año anterior. Un fuerte crecimiento, que sigue la ten­dencia creciente de años anteriores, al igual que ocurre con el número de pro­ductores - que aumentó un 59% en 1999-y de elaboradores, que creció un 32%. Por su parte, la producción eco­lógica comercializada en nuestro país durante el pasado ejercicio rondó los 17.400 millones de pesetas. De la superficie actualmente reconoci­da como orientada hacia este tipo de producción, casi 118. 156 hectáreas se encuentran cal ificadas como de ag ri­cultura ecológica, otras 122.519 hectá­reas aparecen en fase de conversión, mientras que las restantes 111.489 hec­táreas se encuentran en su primer año de prácticas. La distribución de la superficie de agri­cul tura ecológica por comunidades au­tónomas muestra que un 47 ,7% del to­tal se encuentra situado en Extremadu­ra. Le siguen en importancia Andalucía (17,7%), Casti lla y León (12,3%), la Co­munidad Valenciana (4 ,9%), Aragón

Page 127: Anuario UPA 2000

(4,5%), Cataluña (2,7%), Murcia (2,4%), Castilla - La Mancha (2,2%), Navarra (1 ,9%), Canarias (1 ,4%) y Baleares (1%). El resto de las regiones españo­las tienen unos porcentajes mucho me­nos significativos. La superficie más importante destina­da a las producciones ecológicas es la dedicada a pastos y bosques, con unas 198.895 hectáreas. Por tipos de

SEC'l'ORES

cultivos , el más importante en exten­sión es el olivar, con el 43% de las su­perficies registradas. A continuación aparecen los cereales (26%), los fru­tales (9%) , las tierras en barbecl10 (8%) , los frutos secos (6 %), las vides (6%) y las hortalizas (1 %), mientras que otros tipos de cultivos representan al restante 1 %. Por lo que hace referencia a las explo-

Orgm'lisnw de ( on lrt>I

• V C er ti 11.·ac lt'11

de lt1 . grlt.•1lltllrti Eco/ti

ANDALUCIA en . 11 dalucít1

taciones ganaderas, puede señalarse que el 53% de las inscritas son de va­cuno, el 29% de ovino, el 6% de capri­no, mientras que el porcino, la avicultu­ra , la apicultura y otros ostentan por­centajes respectivos del 3%. Dentro las actividades industria les re­flejadas en los registros de la agricultu­ra ecológica, la más importante numé­ricamente hablando es la constituida por el grupo de manipulación y enva­sado de productos hortofrutícolas fres­cos, con 142 operadores inscritos. En segundo lugar aparecen las bodegas y

embotelladoras de vinos y cavas, con 83 operadores , las almazaras y las in­dustrias envasadoras de aceite (60 operadores) , la manipulación y enva­sado de granos (55), las conservas ve­getales y zumos (49 operadores), las empresas de panificación y pastas ali­mentic ias (45 operadores), la manipu­lación y envasado de frutos secos (24 operadores) y la elaboración de espe­cias, aromáticas y medicinales (21 ope­radores) .

c:.A.A.E .

omité Andaluz de Agricultura Ecológica

i c~ll Posta]: .\ftdo. dt> Corn.•os l l .l 07 ~ -U 08{1 St'\ ilhl 'fol.: 95~ 68 9 CJIO Fa,.: QS~ 68 O.+ 35 Corcij o dt• Cunrro. :-./JL. n n w.cmlt.".t".'> E·1tmil: riu·u·@) 11.·~¡;¡¡e,•.es

Page 128: Anuario UPA 2000

• o duro • Sup. Cultivada en España (Has) 817.900

% aproximado respecto a la UE-15 23%

• Producción española (1999) (Tn) 658.100

% aproximado respecto a la UE-15 10%

• Precio medio en origen (1999) 23,90 (pts.kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Andalucfa

Aragón

Castilla-La Mancha

Fuente: MAPA/Eurostat

• Cebada dos carreras

38%

37%

9%

• Sup. Cultivada en España (Has) 2.229.030

% aproximado respecto a la UE-15 38%

• Producción española (1999) (Tn) 5.585.300

% aproximado respecto a la UE-15 23%

• Precio medio en origen (1999) 20, 18 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Castilla y León

Castilla-La Mancha

Cataluña

Fuente: MAPA/Eurostat

•Centeno • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15

• Producción española (1999) (Tn)

59,70%

18%

8%

122.226

11%

219.700

% aproximado respecto a la UE-15 4%

• Precio medio en origen (1999) 19,75 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Castilla y León

Gallcia

Castilla-La Mancha

Fuente: MAPA/Eurostat

•Yeros • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15

• Producción española (1999) (Tn)

79%

13%

0,50%

119.400

98%

35.900

% aproximado respecto a la UE-15 98%

• Precio medio en origen (1999) 22,84 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Castilla-La Mancha

Castilla y León

Aragón

Fuente: MAPA/Eurostat

71 %

10%

8%

FICHAS SECTORIALES

•~ablando

• Sup. Cultivada en España (Has) 1.604.500

% aproximado respecto a la UE-15 8,70%

• Producción española (1999) (Tn) 4.425.700

% aproximado respecto a la UE-15 5%

• Precio medio en origen (1999) 22,94 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Castilla y León

Castilla-La Mancha

Navarra

Fuente: MAPA/Eurostat

•Bo~o

• Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15

• Producción española (1999) (Tn)

57%

12,50%

7%

9.400

10%

47.000

% aproximado respecto a la UE-15 8%

• Precio medio en origen (1999) 23,45 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Cataluña

Extremadura

Andalucfa

Fuente: MAPA/Eurostat

•Mab

58%

16%

15%

• Sup. Cultivada en España (Has) 397.540

% aproximado respecto a la UE-15 11 %

• Producción española (1999) (Tn) 3.768.600

% aproximado respecto a la UE-15 11 %

• Precio medio en origen (1999) 23,43 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Castilla y León

Extremadura

Aragón

Fuente: MAPA/Eurostat

•so a • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15

• Producción española (1999) (Tn)

27%

16%

15%

4.200

2%

9.200

% aproximado respecto a la UE-15 1 %

• Precio medio en origen (1999) * 32,56 (pts/kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Extremadura

Andalucía

Aragón

Fuente: MAPA/Eurostat. *Estimaciones

126

77%

17%

2%

• Cebada sesli carreru • Sup. Cultivada en España (Has) 877.605

% aproximado respecto a la UE-15 19%

• Producción española (1999) (Tn) 1.849.000

% aproximado respecto a la UE-15 7%

• Precio medio en origen (1999) 19,9 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Castilla y León

Aragón

Castilla-La Mancha

Fuente: MAPA/Eurostat

•Avena • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15

• Producción española (1999) (Tn)

36%

24%

13%

409.469

19%

530.800

% aproximado respecto a la UE-15 9%

• Precio medio en origen (1999) 21, 19 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Castilla y León

Castilla-La Mancha

Extremadura

Fuente: MAPA/E u rosta!

• Tritlcale • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15

• Producción española (1999) (Tn)

40%

22%

8,60%

24.682

3%

25.100

% aproximado respecto a la UE-15 1 %

• Precio medio en origen (1999) 22,51 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Andalucfa

Cataluña

Castilla-La Mancha

Fuente: MAPA/Eurostat

•Vezu • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15

• Producción española (1999) (Tn)

65%

13,50%

13%

192.900

84%

93.400

% aproximado respecto a la UE-15 60%

• Precio medio en origen (1999) 37 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total na_c_io_na_,_I) ______ _

Castilla-La Mancha 32%

Castilla y León 29%

Aragón 21 %

Fuente: MAPA/Eurostat

Page 129: Anuario UPA 2000

•OolJa • Sup. Cultivada en España (Has) 48.300

% aproximado respecto a la UE-15 2% • Producción española (1999) (Tn) 64.300

% aproximado respecto a la UE-15 1 % • Precio medio en origen (1999). * 31 ,29 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Aragón 31 %

Castilla-La Mancha 28% Andalucía 22% Fuente: MAPNEurostat. • Estimaciones

• • Sup. Cultivada en España (Has) 108.600

% aproximado respecto a la UE-15 20% • Producción española (1999) (Tn) 412.000

% aproximado respecto a la UE-15 23% • Precio medio en origen (1999) 118,45 (pts.Jl<g) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía 97% Murcia 2%

Valencia 1%

Fuente: MAPNEurostat

•.Aceituna de mesa • Sup. Cuítivada en España (Has) 124.129

% aproximado respecto a la UE-15 54%

• Producción española (1999) (Tn) 328.900 % aproximado respecto a la UE-15 62%

• Precio medio en origen (1999) 102 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía Extremadura

Valencia Fuente: MAPNEurostat

•Vvademaa

71 % 27%

1%

• Sup. Cultivada en España (Has) 32.891 % aproximado respecto a la UE-15 35%

• Producción española (1999) (Tn) 370.200 % aproximado respecto a la UE-15 16%

• Precio medio en origen (1999) 76 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 159 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) e.Valenciana 60% Murcia 26% Andalucía 12% Fuente: MAPNEurostat

FICHAS SECTORIALES

•.Arroz • Sup. Cultivada en España (Has) 112.100

% aproximado respecto a la UE-15 26% • Producción española (1999) (Tn) 845.100

% aproximado respecto a la UE-15 29,00% • Precio medio en orígen (1999) 46 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía

Extremadura Cataluña Fuente: MAPNEurostat

•!abaco • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15

• Producción española (1999) (Tn)

42%

21 % 15%

14.659 11%

43.658 % aproximado respecto a la UE-15 12%

• Precio medio en origen (1999) 394,39 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Extremadura Andalucía Castilla y León Fuente: MAPNEurostat

• Aceite de oliva • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15 • Producción española (1999) (Tn)

84% 11 % 3%

2.156.001

51 % 618.000

% aproximado respecto a la UE-15 43%

• Precio medio en origen (1999) 392 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía Castilla-La Mancha

Cataluña Fuente: MAPNEurostat

83% 6% 3%

• Sup. Cultivada en España (Has) 25.800 % aproximado respecto a la UE-15 67%

• Producción española (1999) (Tn) 186.800 % aproximado respecto a la UE-15 64%

• Precio medio en origen (1999) 151,74 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 227 (ptsJkg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía 39% Castilla-La Mancha 35% Castilla y León 10% Fuente: MAPNEurostat/Mercasa

127

• Sup. Cultivada en España (Has) 849.900 ..!!!!Jroximado respecto a la UE-15 40% • Producción española (1999) (Tn) 579.300

..!!!!iroximado respecto a la UE-15 19% ~io medio en origen (1999) 35,37 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía

Castilla y León Castilla-La Mancha -Fuente: MAPNEurostat

lacha uucarera

24%

22% 19%

• Sup. Cultivada en España (Has) 137.500

~roximado respecto a la UE-15 6% • Producción española (1999) (Tn) 8.180.800

~roxlmado respecto a la UE-15 6% ~o medio en origen (1999) 8,48 (ptsJkg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Castilla y León 73%

Andalucía 24% Castilla-La Mancha 8% -Fuente: MAPNEu rosta!

• • Sup. Cultivada en España (Has) 1.130.000 ...!!!E,roxlmado respecto a la UE-15 34% • Producción española (1999) (Tn) 32.976.200

..!:.,!roximado respecto a la UE-15 22% • Precio medio en origen. (1999) ' 691 (pts.hgdo) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Castilla·-La Mancha 49,50% Cataluña 9,70% Extremadura 7% -Fuente: MAPNEurostat. *Precio rosado

• • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15 :-rfciducción española (1999) (Tn)

22.590 54%

924.100 % aproximado respecto a la UE-15 61 %

:""Pr6c1'C1 medio en origen (1999) 88,28 (pts./kg) :""Pr6c1'C1 medio mayorista (1999) 145 {pts./kg) :""Prlñcipales zonas productoras

{% s/total nacional) Andalucía 63% Murcia 15% ~~~~~~~~~~

C.Valenciana 5% Fuente:-MA_P_N~Eu-ro-st-at/-M-er-ca-sa ________ _

Page 130: Anuario UPA 2000

•Guisante • Sup. Cultivada en España {Has) 42.500

% aproximado respecto a la UE-15 5% • Producción española (1999) (Tn) 47.800

% aproximado respecto a la UE-15 2% • Precio medio en origen (1999) 115,5 {pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

La Rioja 22% Castilla-La Mancha 19% Aragón 17% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

•Babu1ecu • Sup. Cultivada en España {Has) 11.700

% aproximado respecto a la UE-15 7% • Producción española (1999) (Tn) 8.600

% aproximado respecto a la UE-15 3% • Precio medio en origen (1999) 39,71 (pts./kg)

• Principales zonas productoras (% s/total nacional)

Andalucía 50%

Aragón 15% --''----~~~~~~~~~

Cataluña 8% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

• l'resa-frelón • Sup. Cultivada en España (Has) 9.700

% aproximado respecto a la UE-15 21 % • Producción española (1999) (Tn) 369.700

% aproximado respecto a la UH 5 45% • Precio medio en origen (1999) 135 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 236 {pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía 93% Cataluña 3% Madrid 1% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

•Limón • Sup. Cultivada en España (Has) 43.930

% aproximado respecto a la UE-15 45% • Producción española (1999) (Tn) 879.400

% aproximado respecto a la UE-15 51 % • Precio medio en origen (1999) 48,54 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 91 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Murcia 45% C.Valenciana 34% Andalucía 19% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

FICHAS SECTORIALES

•Alcachofa • Sup. Cultivada en España (Has) 18.000

% aproximado respecto a la UE-15 25% • Producción española (1999) (Tn) 254.300

% aproximado respecto a la UE-15 28% • Precio medio en origen (1999) 100,73 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 160 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Murcia 35% e.Valenciana 34% Andalucía 9% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

•Patata • Sup. Cultivada en España (Has) 134.897

% aproximado respecto a la UE-15 10% •Producción española (1999) (Tn) 3.311 .900

% aproximado respecto a la UE-15 7% • Precio medio en origen (1999) 24, 7 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 46 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Castilla y León 30% Andalucía 20% Gallcia 14% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

•• a • Sup. Cultivada en España (Has) 135.584

% aproximado respecto a la UE-15 46% • Producción española (1999) (Tn) 2.685.400

% aproximado respecto a la UE-15 45% • Precio medio en origen (1999) 32 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 88 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) C. Valenciana 61 % Andalucía 29% Murcia 4% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

•Pera • Sup. Cultivada en España (Has) 40.956

% aproximado respecto a la UE-15 24% • Producción española (1999) (Tn) 730.600

% aproximado respecto a la UE-15 23% • Precio medio en origen (1999) 47,19 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 103 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Cataluña 51 % Aragón 21 % Extremadura 8% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

128

•Oebollu • Sup. Cultivada en España (Has) 23.900

% aproximado respecto a la UE-15 9% • Producción española (1999) (Tn) 1.004.600

% aproximado respecto a la UE-15 30% • Precio medio en origen (1999) 17,32 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 39 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Castilla-La Mancha 46% Andalucía 15% Comunidad Valenciana 13% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

•!om.aH • Sup. Cultivada en España (Has) 64.400

% aproximado respecto a la UE-15 26% • Producción española (1999) (Tn) 3.864.600

% aproximado respecto a la UE-15 25% • Precio medio en origen (1999) 53,41 {pts.kg) • Precio medio mayorista (1999) 108 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía 59% Canarias 22% Murcia 13% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

•Mandarina • Sup. Cultivada en España (Has) 102.122

% aproximado respecto a la UE-15 80% • Producción española (1999) (Tn) 2.014.400

% aproximado respecto a la UE-15 69% • Precio medio en origen (1999) 40,26 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 109 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) C. Valenciana Andalucía Cataluña Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

•Sandia • Sup. Cultivada en España (Has)

% aproximado respecto a la UE-15 • Producción española (1999) (Tn)

87% 6% 4%

18.600 37%

703.600 % aproximado respecto a la UE-15 42%

• Precio medio en origen (1999) 29,8 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 50 (pts./kg) • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) Andalucía 63% C. Valenciana 12% Murcia 10% Fuente: MAPA/Eurostat/Mercasa

Page 131: Anuario UPA 2000

FICHAS SECTORIALES

•Manzana ••11 • • Sup. Cultivada en España (Has) 49.619 • Sup. Cultivada en España (Has} 44.515 • Sup. Cultivada en España (Has) 24.474

% aproximado respecto a la UE-15 14% % aproximado respecto a la UE-15 49% % aproximado respecto a la UE-15 38% • Producción española (1999) ITnl 922.200 • Producción española (1999) (Tn) 1.183.900 :pro;j¡Jcción española (1999) (Tn) 147.800

% aproximado respecto a la UE-15 11% % aproximado respecto a la UE-15 50% % aproximado respecto a la UE-15 36% • Precio medio en origen (1999) 43,93 (pts./kg) • Precio medio en origen (1999) 39,09 (pts./kg) :-fií6c1'o medio en origen (1999) 67,69 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 112 (pts./kg) • Precio medio mayorista (1999) 76 (ptsl kg} :-fií6c1'o medio mayorista (1999) 171 (ptslkg) • Principales zonas productoras • Principales zonas productoras • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) (% s/total nacional) (% s/total nacional) Cataluña 52% Castilla-La Mancha 37% Murcia 51 % Aragón 27% Andalucía 29% C. Valenciana 21% Castilla y León 6% Murcia 17% Castilla··La Mancha 9% Fuente: MAPA/EurostaUMercasa Fuente: MAPA/EurostaUMercasa FiIBiii8:' MAPNEurostaUMercasa

• lli1000t6n y_ •ecmlna •PlíiiiiDi • • Sup. Cultivada en Eseaña (Has) 70.479 • Sup. Cultivada en España (Has) 8.500 • Sup. Cultivada en España (Has) 29.475

% aproximado respecto a la UE-15 25% % aproximado respecto a la UE-15 86% % aproximado respecto a la UE-15 26% • Producción española (1999) (Tn) 986.800 • Producción española (1999) (Tn) 380.200 ~cción española (1999) (Tm) 107.100

% aproximado respecto a la UE-15 23% % aproximado respecto a la UE-15 95% % aproximado respecto a la UE-15 23% :"'Precici medía en origen (1999) 182,44 (pts./kg) • Precio medio en origen (1999) 72,68 (ptslkg)

• Precio medio en origen (1999) 65,01 (ptsJkgl • Precio medio mayorista ( 1999) 146 (pts./kg) :"'Precici medio mayorista (1999) 258 (pts./kg)

• Precio medio mayorista (1999) 133 (pts./kg) • Principales zonas productoras ~pales zonas productoras

(% s/total nacional) • Principales zonas productoras (% s/total nacional) Aragón 26% (% s/total nacional) Extremadura 31% Murcia 23% Canarias 99% Aragón 26% Cataluña 21 % Andalucía 1% Cataluña 11 % Fuente: MAPA/EurostaUMercasa Fuente: MAPA/EurostaUMercasa Tue'ñt'e: MAPNEurostaUMercasa

• Oil'llela •.&vellau • • Sup. Cultivada en España (Has) 20.004 • Sup. Cultivada en España (Has) 28.189 • Sup. Gultivada en España (Has) 664.329

% aproximado respecto a la UE-15 21 % % aproximado respecto a la UE-15 20% ~oximado respecto a la UE-15 71% • Producción española (1999) (Tn) 157.700 • Producción española (1999) (Tn) 27.800 • Producción española (1999) (Tn) 279.100

% aproximado respecto a la UE-15 20% % aproximado respecto a la UE-15 11% % aproximado respecto a la UE-15 60% • Precio medio en origen (1999) 68,38 (pts./kg) -• Precio medio mayorista (1999) 160 (pts./kg)

• Precio medio en origen ~1999) 200,5 ~medio en origen (1999) 94,66 (ptslkg) • Principales zonas productoras • Principales zonas productoras

• Principales zonas productoras (% s/total nacional) (% s/total nacional) (% s/total nacional)

Cataluña Andalucía Extremadura 82% 98% 26%

Andalucía 14% C. Valenciana 1% Cataluña 13%

Castilla y León 2% Castil la y León 1% ~ 12%

Fuente: MAPNEurostaUMercasa Fuente: MAPNEurostaUMercasa Fuente: MAPA/Eurostat

• u •Gubamol • • Sup. Cultivada en España (Has) 21.000 • Sup. Cultivada en España (Has) 82.200 • Sup. Cultivada en España (Has) 20.200

% aproximado respecto a la UE-15 80% % aproximado respecto a la UE-15 75% ~oxlmado respecto a la UE-15 33%

• Producción española (1999) (Tn) 8.900 • Producción española (1999) (Tn) 30.200 • Producción española (1999) (Tn) 24.300

% aproximado respecto a la UE-15 66% % aproximado respecto a la UE-15 73% % aproximado respecto a la UE-15 19% • Precio medio en origen (1999) 78,2 (pts./kg) • Precio medio en origen (1999) 133,36 (pts./kg) ~ medio en ortgen (1999) 317,B?(ptsJkg) • Principales zonas productoras • Principales zonas productoras • Principales zonas productoras

(% s/total nacional) (% s/total nacional) (% s/total nacional) Castilla-La Mancha 65% Andalucía 25% Castilla !/ León 48%

Castilla y León 29% Castilla-La Mancha 24% Galicia 24o/o

Madrid 3% Castilla y León 22% Asturias 18% -Fuente: MAPNEurostaUFAO Fuente: MAPA/EurostaUFAO Fuente: MAPA/EurostaUFAO

129

Page 132: Anuario UPA 2000

FICHAS SECTORIALES

•oarne de • Carne de vacuno • carne de aves • Censo español 1999 (cabezas) 33.500 • Censo español 1999 (cabezas) 6.204.000 • Censo español 1999 (cabezas) 567.544.000

% aproximado respecto a la UE-15 14% % aproximado respecto a la UE-15 7,50% % aproximado respecto a la UE-15 14% • Producción española (tm) 7.000 • Producción española (tm) 677.000 • Producción española (tm) 948.679

% aproximado respecto a la UE-15 7% % aproximado respecto a la UE-15 8% % aproximado respecto a la UE-15 14,40% • Precio medio en origen 235 (pts./kg) • Precio medio en origen 470,28 (pts./kg) • Precio medio en origen 141 ,2 (pts./kg) • Distribución de la cabaña ganadera • Distribución de la cabaña ganadera • Distribución de la cabaña ganadera Cataluña 36% Castilla y León 20% Cataluña 33% C. Valenciana 30% Galicia 17% Andalucía 14% Cantabria 8% Cataluña 12% Comunidad Valenciana 13% Fuente: MAPNFAO/Eurostat Fuente: MARNFAD/Eurostat Fuente: MAPNFAD/Eurostat

• Clame de ca rlno •Oarnede~o

• Censo español 1999 (cabezas) 2.639.000 • Censo español 1999 (cabezas) 22.597.000 • Censo español 1999 (cabezas) 2.400.000 % aproximado respecto a la UE-15 23% % aproximado respecto a la UE-15 18% % aproximado respecto a la UE-15 15%

• Producción española (toneladas) 17.866 • Producción española (tm) 2.892.255 • Producción española (tm) 120.001 % aproximado respecto a la UE-15 21 % % aproximado respecto a la UE-15 16% % aproximado respecto a la UE-15 28%

• Precio medio en origen 448,8 (pts./kg) • Precio medio en origen 187, 19 (pts./kg/vivo) • Precio medio en origen (pts.kg) 246 (pts./kg) • Distribución de la cabaña ganadera • Distribución de la cabaña ganadera • Distribución de la cabaña ganadera Andalucía 57% Cataluña 26% Cataluña 34% Castilla-La Mancha 14% Castilla y León 17% Aragón 13% Canarias 12% Aragón 16% Galioia 14% Fuente: MAPNFAD/Eurostat Fuente: MAPNFAO/Eurostat Fuente: MAPNFAD/Eurostat

• CJarne de ovino • Huevos • Leche de oveja • Censo español 1999 (cabezas) 23.934.000) • Censo de ponedoras 1999 (cabezas) 269.997.000 • Censo español 1999 (cabezas) * 3.177.000

% aproximado respecto a la UE-15 25% % aproximado respecto a la UE-15 11 ,40% % aproximado respecto a la UE-15 18% • Producción española (tm) 221.327 • Producción española (docenas) 768.117 :..f.!:9ducoión eseañola (Millones de litros) 331

% aproximado respecto a la UE-15 21% % aproximado respecto a la UE-15 11 ,20% % aproximado respecto a la UE-15 26% • Precio medio en origen • Precio medio en origen (Clase L) 120,09 • Precio medio en origen 131 ,57

(cordero hasta 26 kg) 661 ,8 (pts./kg) • Distribución de la cabaña ganadera • Distribución de la cabaña ganadera • Distribución de la cabaña ganadera Cataluña 22% Castilla y León 57% Castilla y León 24% Castilla ~ León 15% Castilla-La Mancha 32% Aragón 16% Castilla-La Mancha 14% Madrid 3,60% Extremadura 15% Fuente: MAPNFAD/Eurostat Fuente: MAPNFAD/Eurostat Fuente: MAPNFAO/Eurostat *Hembras ordeñadas

• Leche de vaca • Leche de cabra •Miel • Censo español 1999 (cabezas) 1.278.477 • Censo eseañol 1999 (cabezas) * 2.061 .000 • Censo español 1999 (colmenas) 2.1 77.005

% aproximado respecto a la UE-15 5,80% % aproximado respecto a la UE-15 23% % aproximado respecto a la UE-15 23% • Producción española (Millones de litros) 6.158 • Producción española (Millones de litros) 322 • Producción española (Millones de Tm} 28.588

% aproximado respecto a la UE-15 6% % aproximado respecto a la UE-15 24% % aproximado respecto a la UE-15 25% • Precio medio en origen 47,22 • Precio medio en origen 72,88 • Precio medio en origen.* 345 (pts./kg) • Distribución de la cabaña ganadera • Distribución de la cabaña ganadera • Distribución de la cabaña ganadera Galicia 31 % Andalucía 56% e.Valenciana 22% Castilla y León 14% Castil la-La Mancha 15% Extremadura 17% Asturias 12% Canarias 10% Andalucía 16% Fuente: MAPNFAO/Eurostat Fuente: MAPNFAD/Eurostat Fuente: MAPNFAO/Eurostat

*Chivas cubiertas y cabras * Estimaciones

130

Page 133: Anuario UPA 2000

Tels.: 981 575 786 • 574 899 • Fax: 981 574 895

Mercado Nacional de Ganado • Amio

15891 Santiago de Compostela • España

[email protected] • www.temeragallega.com

La "Indicación Geográfica Protegida Ternera Gallega" ampara

exclusivamente reses nacidas, criadas y sacrificadas en Galicia.

Nuestras razas, nuestro clima que propicia excelentes forrajes , y el

peculiar manejo de los animales por los labradores gallegos, hacen

esta carne única y apreciada en toda Europa.

Ternera Gallega, un producto con historia.

Sólo si ve estas etiquetas con la "~" tendrá la seguridad de que es Ternera Gallega

TERNERA~ GALLEGA la carne con carné

eedor oficial de la Selección Española de Fútbol y Patrocinador del Equipo Nacional de Piragüismo

Page 134: Anuario UPA 2000

AGRICULTURA Y ALIMENTACION

Aumenta el diferencial de precios en los alimentos entre España y la media europea

VARIACIÓN MEDIA INTERANUAL IPC IPC IPC

Alimentación alimentos alimentos sin con

elaboración elaboración 1986 10,6 10,0 11 ,3

1987 5,1 6,0 4,3

1988 3,6 3,7 3,6

1989 7,7 6,7 8,5

1990 6,6 7,3 5,9

1991 3,5 3,4 3,6

1992 3,7 1,3 5,9

1993 1,1 -3,0 4,3

1994 5,7 6,3 5,3

1995 5,3 3,8 6,4

1996 3,7 2,9 4,3

_19_9_7 __ 0,'-5 ___ 0-'-,9 ___ 0,2

1998 1,7 2,1 1,3

1999 1,8 1,2 2,1 Fuente: MAPA/INE.

Durante 1999 el Índice de Precios de Consumo (IPC) se incremen­tó un 2,9%, el doble que el año

anterior. Los grupos más inflacionistas fueron transporte (5,3%) y otros (3,4%), mientras que los precios del grupo de alimentación , c rec ieron un 2,4%, una variación inferior a la del Induce Gene­ral, pero elevada si se compara con la obtenida en 1998 que fue cuatro veces inferior. Las mayores subidas se produjeron en las rúbricas de "aceites y grasas " (21,6%), "carne de ovino" (15,9%), "be­bidas alcohól icas" (9 ,4%) y "pescado fresco y congelado" {6,2%) . El índice de los al imentos elaborados creció un 2,6% en 1999, frente al 0,4%

132

de 1997 y 1998. Los precios de los ali­mentos no elaborados aumentaron un 2% anual, variación que prácticamente se acumuló en el mes de dic iembre (1,9%) a causa de la fuerte subida de precios en pescados frescos y conge­lados y en la carne de ovino. La alta tasa de inflación en España y la moderación de los precios en los prin­c ipales paf ses de la UE hace que el di­ferencial entre los valores de nuestro pa­ís y el de la Unión Europea se haya acre­centado sensiblemente. En efecto, el IPC armonizado en 1999 fue del 2,8% en España y del 1,7% en la zona euro y en el conjunto de la U.E. La variación del Indice alimentos y bebidas no alcohóli­cas alcanzó el 2,0% en España, mien-

Page 135: Anuario UPA 2000

tras que en la zona euro fue del 0,0% y

en la UE en su conjunto fue del -0, 1 %

Por otra parte, la evolución coyuntural

del IPC volvió a poner de manifiesto en

1999 que los precios al consumo si ­

guen sin reflejar la evolución de los mer­

cados en origen, porque las distintas fa­

ses del proceso de distribución o trans­

formación industrial no reflejan las

oscilaciones de precios a los produc­

tores, sobre todo cuando bajan.

El debate abierto sobre este tema lle­

vó a UPA a proponer, en el verano de

1999, el doble etiquetado de los ali­

mentos con los precios pagados a los

productores y los precios de venta a los consumidores. Una propuesta que ha

conducido a la creación , en abril de 2000 , del Observatorio de Precios de

los Alimentos, aunque existen serias du­

das sobre la viabilidad de sus compe­

tencias, su funcionamiento y las verda­

deras intenciones de la Administración

para que este organismo sea eficaz.

ID

AGRICULTURA Y ALIMENTACION

Consumo alimentari<• en 1999: las compras de alimentos y bebidas aumentan un 1,3% en volumen y llLn 2,4% en valor

El gasto total en la compra de ali­

mentos y bebidas ascendió en Es­

paña durante 1999 a 8,8 billones de pe­

setas, un 2,4% más que en el año an­terior, según la información que facilita

el Ministerio de Agricultura, Pesca y Ali­

mentación, a través de los Paneles de

Consumo Alimentario .

En esa cifra global se incluye el valor to­

tal del gasto alimentario realizado por

los hogares, el gasto que realizan los

establecimientos de hostelería y res­

tauración para la compra de alimentos

y el correspondiente a los denominados consumos institucionales (hospitales,

colegios, comedores de empresa, ejér­

cito, residencias de ancianos, centros

penitenciaras, etcétera) .

Por tanto, para valorar el gasto total que

real izan los consumidores en alimen­

tación, a la cifra global de 8,8 billones

en 1999 habría que añadir el dato, no

disponible, relativo a la diferencia entre

el gasto de los establecimientos de hos­

telería y restauración por la compra de

alimentos y lo que finalmente pagan los

consumidores en esos mismos esta­

blecimientos.

(%acumulado al final de cada año)

En cuanto al consumo en volumen , las

cantidades compradas de alimentos

crecieron un 1,3% en 1999, al igual que

en 1998, confirmando así la tendencia

al crecimiento moderado del consumo

alimentario, ya apuntada por los datos

obtenidos en 1997 y 1998, en los que,

tras un periodo de descensos conti­

nuados, se registran ligeros ascensos.

Por su parte , los precios aumentaron

una media del 1, 1 %, un punto menos

del incremento registrado en 1998, siempre según el Ministerio de Agricul­

tura, F'esca y Alimentación. RÚBRICAS 1997 Total Alimentación 1,5 eereales y derivados 0,8 Pan 2,0 Carne de vacuno 2,1 Carne de ovino 2,9 Car.ne de cerdo 1,0 Carne de ave -5,3 Otras carnes 3,7 Pescado fresco y congelado 9,3 Pre1mados de pescado 5,7 Huevos 0,2 Leche 0,3 Praductos lácteos -0,7 Aceites y grasas -30,1 Frutas frescas 0,3 Conservas y preparados de frutas -2,5 Hortalizas frescas 5,5 Preparados de hortalizas -1 ,5 Patata y sus preparados 1'6,3 Cacao, café, té y suGedáneos café 7,0 Azúcar 0,2 Otros productos alimenticios 0,4 Bebidas no alcohólicas 0,4 Bebidas alcohólicas 0,2 Tabaco 15,9 FUENTE: MAPA/INE.

1998 0,6 0,3 2,2 0,3

-6,2 -14,9

-4,3 -1 ,8 -0,1 3,4

-2,8 0,4 0,9

-7,2 6,1 0,4 8,3 0,2

28,7 -3,3 0,6 1,7

0,9 2,0 0,6

133

1999 2,4 0,1 1,7 1,0

15,9 5,8

-3,6 -0,3 6,2 2,5

-1,7 0,2

-0,5 21,6 3,2 1,4 1,2

-0,2 -20,0 -5,i -0,2 0,4 1,0 9,4 4,4

La distribución del gasto entre hoga­

res (7'2%), hostelería y restauración

(26%) , e instituciones (2%), no varía

con respecto al año anterior. Se con­

solida , por tanto , la proporción dedi­cada a la hostelería y restauración , que

ha aumentado de forma importante en

los últimos años

LUCION POR PRODUCTOS

Los resultados globales de 1999 -i n­

cluyendo consumo en hogares y extra­

doméstico- reflejan por productos los

sigu ientes cambios más signficativos:

• Las carnes, con el 22% del gasto, si­

guen siendo el grupo de más peso. En

1999 se mantuvo el consumo de estos

productos, con 65 kilos por persona.

• Los productos de la pesca, que su­

ponen un 13% del gasto total, continú­

an su ascenso, con una subida del 4%,

a pesar del aumento del 2% del precio,

lo que hace que e l valor crezca un

6,4%. El consumo per cápita de pes­

cado fue de 31 kilos en 1999.

Page 136: Anuario UPA 2000

• El consumo de leche líquida está es­tabil izado en 11 6 litros por persona y año , con unos precios que tampoco han exper imentado variaciones. Sin embargo, prosigue el ascenso del con­sumo de derivados lácteos - un 8% en volumen durante 1999-, que alcanzan ya los 34 kilos por persona y año. • En el grupo de aceites se observa en 1999 un descenso global en el consu­mo del 1 % y un considerable aumento de precio (el 13,5%), que supone un au­mento del gasto del 3%. En el caso con­creto del aceite de oliva, la disminución del volumen consumido es del 2,5%, sin

AGRICULTURA Y ALIMENTACION

embargo, el valor del gasto crece en un 18,5%, debido al 21,6% de incremen­to en el precio. Conviene destacar que el aceite de oli­va virgen , excluido de la síntesis gene­ral porque sólo se disponen datos de hogares, a pesar de sufrir un alto incre­mento de precio (un 13%), ha visto au­mentar su consumo en un 3% , alcan­zando un consumo per cápita que su­pera los 2,5 litros. • En hortalizas, el ascenso medio del 3% en el precio no impidió que el con­sumo crec iera un 2,6%, hasta situarse en 62 ki los per cápita. Sin embargo, las

134

frutas acusaron el aumento de precios del 6%, con un descenso en el consu­mo del 2%. El valor gastado en frutas creció un 4,5%. • En conservas y platos preparados se registran nuevos ascensos -aunque no tan pronunciados como en el año an­terior- a pesar de haber tenido aumen­tos en precios. Las compras de platos preparados crecen un 2,5% y sus pre­cios un 3%. Las conservas registran uha subida del 0,5% en consumo y del 2% en precios. • En 1999 aumentó un 1,5 el consumo y el coste de pan y en torno a un 1 % el consumo de productos de bollería y pastelería. • El consumo de vinos con denomi­nación de origen fue de 8 litros por persona en 1999, mientras el consu­mo de vinos de mesa fue de 25 litros per cáp ita , con descensos respecti­vos de l 4% y 3% res pect ivamen te . Los precios sub ieron de forma signi­ficativa en ambos casos: un 10% en los vinos con denominación de origen y un 9% en los vinos de mesa. En el re par to total de l mercado, el 72% es para los vi nos de mesa, el 22% para los vinos con denominación de origen y el 6% para el resto de vinos , que in­cluye espu mosos, finos , amontilla­dos, olorosos, etc.

CONSUMO EN HOGARES

El gasto total en alimentación y bebidas realizado por los hogares españoles en 1999 ascendió a 6,33 bil lones de pe­setas, un 2,4% más que en 1998. Esta cifra total supone un gasto medio por persona de 158. 7 44 pesetas. Con carácter general, los háb itos de consumo en hogares reg istraron en 1999 escasas variaciones. En relación a la estructura del gasto , tan sólo es destacable el ligero descenso del peso re lativo del gasto en carne, y el au­mento del pescado, las frutas y las hor­talizas. Y en cuanto al consumo por pro­ductos, cabe resaltar los aumentos de los consumos per cápita en derivados lácteos y productos pesqueros, frente a los descensos en frutas frescas y car­nes, y la gran estabilidad mostrada por el resto de grupos de productos .

Page 137: Anuario UPA 2000

D IE RA

COMUNIDAD DE MADRID

Leche \ ,

Queso de cabra deMnd,.id

Bnn¡uillos

Requesón de Jl<firnflom

\

\

Fresas de Jlrmrjue.z

Oirecc•ón General de Alrmenlación y Consumo

CONSEJERIA DE ECONOMIA Y EMPLEO

Comunidad de Madrid

·)1~ MADRID

Qruso de ou9'!.. _

--~~ 1\1/e/oues de Vil/11comjos

r

JlmI de C:hiuduin

Huesos de Snmo

1 . Queso de

Cnmpo Real

- Aceiude oliva vitgeu

Aceitunas de

Campo Real •DUiOMlNftCION DI'. CALIDAD•

Page 138: Anuario UPA 2000

AGRICULTURA Y ALDVIENTACION

Consumo iffiiientifto: can Ud com,e.ra

Productos HOGARES EXTRADOMÉSTICO 1998 1999 %99/98 1998 1999 %99/98

_H_ue_vo_s ______ 6_64_1.:_,0_9 __ 64_5--'9,_98 __ -2-'-,7 _ _ 2_3_55--',_93_ 2386,57

Carne 2113,48 2087,24 -1,2 486,23 506,50

Pesca 895,36 934,02 4,3 310, 61 318,28

Leche Líquida 4032,50 4028,88 -0, 1 584,75 609,03

Otras Leches 25,56 29, 16 14, 1 10,22 6,76

1,30

4,2

2,5

4,2

-33,8

TOTAL KG/CÁPITA 1998 1999 %99/98 1999

8997,02 8846,55 -1,7 221 ,30

2599,71 2593,73 -0,2 64,88

1205,98 1252,31 3,8 31,33

4617,25 4637,91 0,4 116,02

35,78 35,92 0,4 0,90

Derivados Lácteos 1036,56 1126,53 8, 7 226,46 235,57 4,0 1263,02 1362,10 7,8 34,07

Pan 1937,11 1956,78 1,0 353,76 365,23 3,2 2290,87 2322,02 1,4 58,09

Boll..Past.Gallet.Cereales 402,25 408,08 1,4 59,96 56,72 -5,4 462,22 464,80 0,6 11,63

Chooolates/Cacaos/Suc. 118,55 119,43 0,7 6,71 6,55 -2,4 125,26 125,98 0,6 3,15

Gafes e Infusiones 69,57 67,55 -2,9 75,04 77,47 3,2 144,61 145,02 0,3 3,63

Arroz 217,26 209,32 -3,7 52,99 46,66 -11,9 270,24 255,97 -5,3 6,40 -------~---~-~---~--~---~--~----------

To ta I Pastas 166,47 170,67 2,5 29,63 29,07 -1,9 196,10 199,74 1,9 5,00

Azucar 209,25 205,22 -1,9 91,90 88,70 -3,5 301, 16 293,92 -2,4 7,35

Miel 20,31 20,45 0,7 1, 15 1, 13 -2, 1 21,46 21,58 0,6 0,54

Legumbres 196,62 185,95 -5,4 44,84 38, 1 O -15,0 241,46 224,05 -7,2 5,60

Total Aceite 618,93 603,35 -2,5 230,43 235,75 2,3 849,37 839, 10 -1 ,2 20,99

Ac. Oliva 419,73 399,81 -4,7 83,56 90,90 8,8 503,29 490,71 -2,5 12,28

Ac. Girasol 172,18 177,58 3,1 131,63 125,73 -4,5 303,80 303,32 -0,2 7,59

Margarina 40,08 37,35 -6,8 6,72 6,87 2,3 46,79 44,22 -5,5 1, 11

_Pa_ta_ta_s_F_re_sc_as ____ 1_20_9.:_,7_0 __ 11_9--'1,_35 __ -1-'-,5 ___ 4_5""""5,_61 __ 47_8.._,2_6 __ -'5,'-0_ 1665,31_ 1_66_9 ___ ,6_1 __ -'0,_3 __ 4_1,'-77_

Patatas Congeladas 24,95 24,84 -0,4 39,51 35,76 __ -9 __ ,5 ~46 _ 6-'0,_60 ___ -6 ___ ,o ___ 1 ..... ,5_2

_Pa_ta_ta_s_P_ro_ce_s_ad_a_s ___ 4_0--,7_5 __ 4--'2,_75 __ 4-'-,9 ___ 11 ,98 14,97 24,9 52,73 _ 5_7.:_, 72 ___ 9 __ ,5 ___ 1.._,4_4

Hortalizas Frescas 2024,06 2055, 14 1,5 380,53 411 ,98 8,3 2404,59 2467, 12 2,6 61,72

Frutas Frescas 3131,25 3050,09 -2,6 301 ,52 325,17 7 ,8 3432,78 3375,26 -1,7 84,43

Aceitunas 85,71 90,20 5,2 32,06 30,86 -3,8 117,77 121 ,06 2,8 3,03

FrutosSecos 45,94 51,16 11,4 21,81 18,74 -14,0 67,74 69,90 3,2 1,75

_Fr_ut_as_IH_o_rt_a._T_ra_ns_fo_r_m_. _ 52_6.:_,8_8 __ 5_3--'3,_91 __ 1-'-,3 ___ 1_37-',_80 __ 13_3.._,8_9 __ -_2,'-8 __ 6_64 ..... ,6_8 __ 6_67....:.,8_0 ___ 0.:_,5 __ 16,71

Platos Preparados 264,15 267,22 1,2 16,02 19,83 23,8 280,17 287,05 2,5 7,18

Caldos 10,20 9,27 -9,2 2,37 1,58 -33,5 12,58 10,85 -13,8 0,27

_sa_ls_a_s ______ 6_0 __ ,5_5 __ 6_0,_66 __ 0 __ ,2 ___ 34_,_89 36,24 3.:...,9 ___ 95....:..4_4 __ 9--'6,_90 ___ 1 ...... 5 ___ 2,42

Vino V.C.P.R.D. 85,16 80,97 -4,9 234,74 225,27 -4,0 319,90 306,24 -4,3 7,66

Vino de Mesa 506,39 481 ,03 -5,0 503,25 502,75 __ -0....:.,1 __ 1_00_9.:_,6_4 __ 98_3..:...,7_8 __ -_,2,_6 __ 2-'4,._61_

EspumososyCavas 32,33 28,42 -12,1 21,42 21,64 1,0 53,75 50,06 -6,9 1,25

Otros Vinos 16,20 15,96 -1 ,5 15,24 15,62 2,5 31 ,44 31 ,58 0,4 0,79

Cervezas 482,90 498,75 3,3 1670,69 1697,85 1,6 2153,59 2196,60 2,0 54,95

_Ot_ra_s_B_eb_id_as_A_l_co_h_ol_. __ 3_9--,0_5 __ 3--'6,_08 __ -7 ...... 6_~1_3-'4 ,_87 __ 12_7 __ ,8_2 __ -_5--,2 __ 1_73 ...... 9_2 __ 1_6""""3,_90 ___ -5 ...... 8 ___ 4 ___ ,1_0

Sidra 17,48 16,25 -7 ,O 53, 77 60,70 12,9 71,25 76,96 8,0 1,93

Total Zumo de Frutas 432,22 457,57 5,9 223,76 235,49 5,2 655,98 693,06 5,7 17,34

Zumode Uva/Mosto 14,13 16,08 13,8 47,15 51 ,03 8,2 61,28 67,10 9,5 1,68

Ag ua Mineral 1498,00 1643,90 9,7 655,34 680,80 3,9 2153,34 2324,71 8,0 58,15

Gaseosas y Beb. Refr. 1509,04 1538,33 1,9 1004,36 1016,42 1,2 2513,40 2554,75 1,6 63,91

Otros Prod. en peso 189,73 187,56 -1,1 51 ,19 57,52 12,4 240,92 245,07 1,7 6,13

Otros Prod. en Volumen 61,57 66,62 8,2 22,69 18,87 -16,8 84,26 85,49 1,5 2, 14

TOTAL ALIMENTACIÓN 24979,76 25200,40 0,9 8795,55 9009,03 2,4 33775 ,32 34209,43 1,3 855,75

FUENTE: Ministerio de Agricu ltura, Pesca y Alimentación.

136

Page 139: Anuario UPA 2000

LUGAR DE COMPRA Los hábitos de compra de los hogares mantuvieron en 1999 la tendencia de años anteriores, con un moderado des­censo de las tiendas tradicionales, el re­fuerzo del liderazgo de los supermer­cados y el estancamiento de los hiper­mercados, junto al mantenimiento de una importante cuota de mercado para el resto de fórmulas de venta (mercadi­llos, autoconsumo, venta a domicilio, cooperativas, etc.) Incluyendo el gasto total realizado por los hogares en la compra de alimentos y bebidas, los datos más significativos de 1999 son: • Las tiendas tradicionales pierden al­go más de un punto, y pasan de tener una cuota de mercado del 32,9% en 1998 a un 31,5% en 1999 • Los supermercados siguen crecien­do y suponen ya un 39,9% del total (38,5% en 1998). • Los hipermercados ceden ligera­mente en su cuota de mercado, con un 17% del total frente al 17 ,3% de 1998. • El resto de formas comerciales repre­sentó un 11 ,6% en 1999 (11,3% en 1998). • En el segmento de alimentación fres­ca (frutas y hortalizas, carnes y pesca­dos, básicamente), las tiendas tradi ­cionales se mantienen en un 47,8%, aún habiendo perdido 1 punto en 1999. • En alimentación seca, el liderazgo ge-

AGRICULTURA Y ALIMENTACION

neral de los supermercados se eleva hasta casi el 53% del total; frente al 25,3% de los hipermercados y el 14, 7% de las tiendas trad icionales.

HOSTELERIA Y RESTAURACION

El gasto total en alimentación y bebidas realizado por los establecimientos de hostelería y restauración en 1999 as­cendió a 2,3 billones de pesetas , un 2,3% más que en 1998. El aumento en volumen (cantidades compradas) fue de un 2,4%. Por tipos de establecimiento , los au­mentos de compras en 1999 fueron de un 3% en restaurantes y hoteles, y de un 2% en bares y cafeterfas. La estructura del gasto total en hoste­lería y restauración en 1999 incluyó un 52% del total destinado a comprar ali­mentos, un 32% a bebidas alcohólicas, un 12% a bebidas sin alcohol y un 4 % a café e infusiones, porcentajes simila­res a los de 1998. En cuanto a los hábitos de compra, los establecimientos de hostelería y res­tauración utilizan mayoritariamente la fi­gura del distribuidor que les abastece directamente, aunque en los productos frescos se registran porcentajes signi­ficativos de compras a mayoristas y tiendas tradicionales especializadas.

137

Industria alimentaria: se estanca el

c1~ecimiento de la producción

La facturación de la industria de la alimentación y bebidas experi­

mentó durante el pasado ejercicio un estancamiento en su crecimiento. Tanto la demanda interna, como las exportaciones, mantuvieron una ten­dencia estable, sin registrar apenas cambios significativos , según la Fe­derac ión de Industrias de la Alimen­tación y Bebidas (FIAB). La producción bruta en pesetas co­rrientes (sin descontar la inflación) superó los nueve billones de pese­tas , situándose en 9, 169 billones de pesetas, con un aumento en valores corriEmtes del 2 ,8% y en términos fí­sicos del 0,92%. Esto supuso una disminución de la cifra de negocios de un O, 14%, medido en pesetas constantes. El Ind ice de Producción Industrial (IPI) de alimentos, bebida y tabaco registró un leve descenso del 0,1%, durante 1999, de acuerdo a los da­tos del Instituto Nacional de Estadís­tica (INE) . Para FIAB, el estancamiento en el cre­cimiento del sector alimentario se de­be a que la población no aumenta y, por tanto, tampoco el consumo, por lo que las industrias tienen que orien­tarse, si quieren incrementar su fac ­turación y su rentabilidad , hacia la elaboración de productos con mayor valor añadido para crecer en el mer­cado interior y aprovechar todas las oportunidades que se presenten pa­ra vender en los mercados exteriores. El sector de la industria alimentaria incrementó durante 1999 de mane­ra significativa sus inversiones . La formación bruta de capital registró un incremento del 7,8% , situándose esta magnitud con respecto a la fac­turación en su valor más alto: el 3, 1 por ciento.

Page 140: Anuario UPA 2000

e

Regando con Cobertura total de PVC aumenta Ja producción de­bido a:

• Poder regar en bloques, evitan­do así que le afecte el aire casi totalmente.

• Se pueden hacer tratamientos y abonados muy cómodamente.

• Se puede prácticamente mante­ner el grado de humedad en el suelo, controlar la dosificación del agua que necesita la planta, no habiendo con ello lavado de abonos ni escorrentías.

• Al fina lizar cada riego no se descargan los ramales, por te­ner acoplamiento mecánico, evi­tando así los encharcamientos.

Polígono La Mora • Paseo de la Acacia, pare. 13-1 47193 CISTÉRNIGA (Valladolid) - España Tel. : 34 983 40 18 96* Fax: 34 983 40 1 B 97 http://www.adenet.es/rkd.htm E-mail: [email protected]

(RKD

RKD IRRIGACIÓN, S.L. cuya polilica es la constante innovación, se reserva el derecho de realizar cualquier modificación en todos sus produclos de este u olros catálogos, sin previo aviso, y sin derivarse por ello obligación de nlngt

Page 141: Anuario UPA 2000

P:fü ¡\ (ijl 1~¡11 ¡f :111~1ij 1) (el:i ~' 1:f1m~¡1

Política medioambiental e11 1999

E 1 balance de la política medioam­biental en 1999 está marcado en gran medida por ser éste el últi­

mo año de la legislatura que se inició en 1996 con la creación del Ministerio de Medio Ambiente, al frente del cual ha estado Isabel Tocino, cuya aceptación social y sectorial ha sido muy escasa, tanto por sus incumplimientos y por la mala imagen resultante de la rotura de la balsa minera de Aznaicóllar, en 1998, como por su fracaso en las relaciones con los sectores relacionados con el medio ambiente -ecologistas , organi­zaciones agrarias, profesionales y sin­dicales, etc.-. El elemento más significativo de los in­cumplimientos del Partido Popular ha sido la falta de un Pian Hidrológico Na­cional. Otras promesas que cumplidas son la Ley de Responsabi lidad Civil , la transposición de la Directiva de Impac­to Ambiental , la normativa sobre resi-

duos ganaderos, el Plan Nacional con­tra el Cambio Climático, la Ley del Con­taminación Acústica, el Plan Nacional de Costas y la Ley de Montes. A estos temas habría que sumar la suspensión de las reuniones del Consejo Asesor de Medio Ambiente que, tras el abando­no de los sectores ecologistas , no ha conseguido alcanzar el quorum para su funcionamiento y ha dejado de ser con­vocado. Entre los temas que sí han terminado, aunque con un amplio rechazo, están los Planes Hidrológicos de cuenca, la reforma de la Ley de Aguas, la Ley de Residuos, el Plan Nacional de Residuos Sólidos Urbanos, el nuevo modelo de gestión de los Parques Nacionales y las Estrategias de Biodiversidad y Forestal. También hay que apuntar los conflictos generados por la última reunión de la Organización Mundial de Comercio que en Seatle reunió a una multitud de in-

139

conformistas y ecologistas que protes­taban contra los efectos de la globali­zación y, en esta misma línea, los de­bates provocados por la producción de productos genéticamente modificados y los múltiples interrogantes que plan­tea las técnicas de clonación aplicadas a la producción ganadera.

.. DEL AGUA

En 1999 se aprobó la reforma de la Ley de Aguas que, como ha venido denuncian­do UPA, supone una clara privatización de la gestión de los recursos hídricos. La Ley ha creado el "mercado del agua" con la posibilidad de compra-venta de los derechos de uso. Además el Minis­terio ha creado diez Sociedades Estata­les de Agua que van a ser las encarga­das dE! buscar financiación de los usua-

Page 142: Anuario UPA 2000

rios para la real izac ión de las grandes obras hidráulicas. Esto significa, que el Estado ya no va a asumir en solitario el papel inversor, sino que los particu lares van a cof inanciar los proyectos y cons­trucciones. Una vía abierta para que las empresas hidroeléctricas y los usuarios más poderosos tengan el control de las obras, con un claro perjuicio para las ex­plotaciones agrarias de carácter familiar. Por otra parte, el Parlamento Europeo aprobó en 1999 la Directiva Marco del Agua con grandes repercusiones sobre las agricu lturas menos competitivas. La filosofía general se basa en la consi­deración de que el agua es un bien es­caso que necesita controles de uso y de calidad. Sin embargo el resultado f i­nal , promovido por los países del norte que no tienen escasez de agua, va a re­percutir d irectamente sobre los países del sur que muy posib lemente tendrán que subir las facturas de consumo pa­ra cump lir la adecuac ión a los costes reales de abastecim iento. La batal la aún no ha terminado porque la Directi­va tiene ser aprobada por el Consejo de Ministros de la Unión Europea.

LOS RESIDUOS AGRARIOS SIN CONTROL AMBIENTAL

El Consejo de Ministros aprobó en los pri­meros meses de 2000 un Real Decreto para ordenar las explotaciones de porci­no presentado por el Ministerio de Agri­cultura, Pesca y Alimentación. El objetivo de esta normativa es establecer medidas zootécnicas, sanitarias y ambientales en la producción de cerdos. Sin embargo, no ha visto la luz el decreto que se deriva de la Ley de Residuos que obligaba al Mi­nisterio de Medio Ambiente a pactar con el Ministerio de Agricultura una norma es­pecífica sobre residuos ganaderos desti­nada a solucionar el problema de la con­taminación por purines,

MORATORIA EN LOS TRANSGÉNICOS

La producción de alimentos genética­mente modificados se ha convertido en uno de los grandes temas de los últimos

r:fü ;ICQl1i¡1,;r:111~1a ., ,,,:,~l :J•m~;1

años y ante la falta de información y los posib les riesgos, desde muchos sec­tores se ha pedido la moratoria de pro­ducción y el control de los ensayos. En enero de 2000, se aprobó en Montreal el Protocolo de Bioseguridad para con­tro lar el comercio internacional de los organismos genéticamente modifica­dos (OGM). El Protocolo establece que los países pueden poner medidas de control y que los cargamentos de se­millas necesitan un permiso del país im­portador. También indica que el país de destino puede vetar el producto y soli­citar al exportador una evaluación del riesgo. Sin embargo en el etiquetado,

aunque debe consignar que puede contener OGM, no es impresc indi b le una etiqueta específica y los productos pueden ir mezclados. El acuerdo ha si­do acogido con satisfacción generali­zada, pero su puesta en marcha y con­trol sigue siendo cuest ionada, espe­c ialmente en lo que se refiere al etiquetado. En la polémica previa se situaron de un lado las grandes multinacionales (como Monsanto y Novartis) y Canadá y Ar­gentina (Estados Unidos actuaba des­de fuera como grupos de presión) que defienden que los transgénicos son ino­cuos y, por otro lado, la Unión Europea que ve con desconfianza las repercu­siones sobre la salud de sus ciudada­nos y el medio ambiente. Junto con los primeros se han alzado las voces de al­gunos científicos que opinan que lama­nipulación con seres vivos forma parte del desarrollo y que tiene la ventaja de

140

poder abastecer con rapidez y eficacia a las poblaciones que pasan hambre. Junto a los segundos, incluso muy por delante de ellos ya que han actuado co­mo fuerza motor ante la tibieza de los Gobiernos europeos, se han posicio­nado investigadores, ecologistas y or­ganizac iones agrarias que, como UPA, reclaman por la ap licación del principio de precaución. Además de las afecciones comproba­das sobre el medio ambiente (pérdida de biodiversidad, fundamentalmente) y sobre la salud humana (resistencia a los antib ióticos, alerg ias, etc.) las multina­cionales están monopolizando el mer­cado internacional a través de las se­millas. Las estériles denominadas "Ter­minator" sólo sirven para una vez y obligan a los agricu ltores a incrementar su dependencia de las multinacionales. La esti mac ión ex istente de cultivos transgénicos en el mundo para el año 2000 se aproxima a los 60 millones de hectáreas, siendo sus principales pro­ductores Estados Unidos, Argentina y Canada. Desde 1992, la Comisión Eu­ropea ha aprobado 18 variedades, aun­que muchos países no han querido in­troducir ni cultivos experimentales y mu­cho menos producciones. El Gobierno español ha actuado en es­te tema con absoluto oscurantismo. El Comité de Bioseguridad, en el que es­tán presentes los Ministerios de Medio Ambiente y Agricu ltura, nunca ha hecho públicas sus decisiones y mucho me­nos sus deliberaciones, por lo que los ciudadanos no han tenido acceso a una información que debería haber estado a su disposic ión. Sin llegar en produc­ción a los nive les de otros países euro­peos -como Alemania, Holanda o Fran­cia-, España ha funcionado como cam­po de pruebas y en la actualidad tiene 124 zonas de experimentación . De ellas, tan sólo 17 corresponden a uni ­versidades o instituciones de investi­gación y el resto están en manos de las multinacionales. En cuanto a produc­ción, en 1998 se sembraron en Espa­ña unas 20.000 has de maíz transgéni­co resistente a la plaga del taladro, lo que sign ifi ca que es el país eu ropeo que más cu ltiva y también el que más importa, tanto maíz como soja.

Page 143: Anuario UPA 2000

AGRICULTURA Y MEDIO AMBIENTE

lniiiilow reaJludu ID loa,_.... 4e miildu de aoompai1ml1Dto de la PAO durante 1999 Comunidades Forestación de Medidas Cese Autónomas tierras agrarias agroambientales anticipado Total Andalucía 12.457,96

Aragón 159,07

Asturias 578,13

Baleares 118,13

Canarias 0,00

Cantabria 172,56 --Castilla-La Mancha 5.593,76

Castilla y León 2.436,68

Cataluña 105,23

Comunidad Valenciana 458,64

Extremadura 5.441,75

Galicia 3.376,20

La Rioja 127,43

Madrid 198,64

Murcia 675,81

Navarra 99,95

País Vasco 493,53

Totales 32.493,47

Fuente: MAPA.

MEDIDAS DE ACOMPAÑAMIENTO DE LA PAC

1.377,67 17,25 13.865,82

565,00 211 ,04 701 ,33

1.322,48 1.667,23 2.675,88

15,88 665,84 599,89

227,05 0,00 170,29

195,57 295,71 497,88

3. 995,65 210,09 7.349,63

4.192,47 1.429,28 6.043,82

81 7,03 226,83 861 ,81

689,32 63,57 908,65

1.930,60 35,00 5.555,51

89,50 970,80 3.327,37

20,99 53 ,11 151,14

210,00 7,45 312,07

645,87 4,25 994,45

5,73 160,76 199,83

40,21 52,43 439,63

16.341 ,02 6.070,64 44.655,00

dalucía. En la cola de las inversiones se

encuentran La Rioja, Canarias (en don­

de nadie se ha acogido al cese antic i­

pado) y Navarra.

El p rimer c ic lo del p rograma de re­

forestac ión, inic iado en 1994 y f inaliza­

do en 1998, supuso un fracaso ya que

se quedó con 400.000 hectáreas, una

c ifra muy por debajo de las intenc iones

inic iales . Estos resu ltados condicionan

el método para afrontar este nuevo c i­

c lo. Desde el Min isterio de Med io Am­

b iente se está hablando de la elabora­

c ión de un Plan más acorde con las ne­

ces id ades amb ienta les que podría

inc luir la forestac ión de zonas bosco­

sas. En cuanto a las ayudas destinadas

a compatib ilizar los usos agrarios con

la conservación de los recu rsos natu­

ra les, por pri mera vez Castill a y León

aventaja a Castil la- La Mancha en la re­

cepción de inversiones.

SIN LEY DE MONTES

Una de las promesas incumplidas del

Part ido Popular ha sido la de presen­

tar en el Congreso la Ley de Montes y

Aprovechamientos Forestales . Sin em­

bargo , sí se aprobó la Estrateg ia Fo­

restal Española que supone un impor­

tante impulso a la política de protecc ión

de los recursos naturales y a la gestión

sostenible de los bosques. Todo el lo

consensuado con las administrac iones

y los sectores implicados , ya sean eco­

log'Ístas, investigadores, coleg ios pro­

fesionales, propietarios e industrias. En­

tre los temas más destacados está la

puesta en marcha de las certificaciones

forestales que garantiza a los consumi­

dores la procedenc ia de la madera de

exp lotac iones que mantienen el equi li­

b rio entre la producc ión y la conserva­

c ión de las masas arbóreas. En la ac­

tua lidad hay dos ti pos de certifi cac io­

nes. La primera lleva e l se llo de la

organización ecolog ista WWF/Adena y

func iona en todo el mundo y la segun­

da está promocionada por las aso­

c iac iones de produc tores de madera.

MENOS DAÑOS POR INCENDIOS

La superfi c ie foresta l afectada por los

incend ios en 1999 ascendió a 69. 196

hectáreas, lo que supone un 52% me­

nos que en 1988. En cuanto a las con-

Seg ún los datos fac ili tados por e l Mi­

nisterio de Ag ricultura, Pesca y Al imen­

tac ión, las inversiones realizadas en los

prog ramas de medi das de acompaña­miento de la PAC durante 1999 asc ien­

den a 44.655 millones de pesetas y las

transferenc ias de fondos prop ios para

su bvenc ionar estas medidas es de

9.644,95 mi llones . Las inversiones g lo­

bales se reparten de la sigui ente ma­

nera: 32.493,47 millones de pesetas pa­

ra forestación de tie rras ag rarias,

16.341,02 mil lones en medias agroam­

bi entales y 6.070 ,64 millones d edi ca­

das al cese antic ipado. a 4e ln lno1Dcllo1 foreatllu ID lapana 1

La Comunidad Autónoma que mayor ni­

ve l de inversión alcanza es Andaluc ía

en la que la cantidad destinada a re­

forestac ión, 12.457,96 m illones de pe­

setas condic iona los resultados f inales,

ya en med idas agroamb ientales y mu­

cho más en cese anti c ipado está muy

por debajo del resto de comunidades.

Le siguen Castilla-La Mancha y Castill a

y León con cantidades g lobales que su­

ponen la mitad de lo destinado para An-

AÑO Nº Conatos ( <1 Ha)

Nº Incendios (>=1 Ha)

Sup. Arbolada (Ha)

Sup. No Arbolada (Ha)

Superficie Forestal (Ha)

% Sup. Forestal afectada

Nº Grandes Incend ios (>500 Has.) Fuente: MIMAM.

141

1997 14.1 36

8.183

21.326,2

77.177,0

98.503,2

0,3365

7

1998 1999 14.301 11 .991

8.037 5.888

42.659,4 21.471 ,2

90.153,6 47.724,9

132.813,0 69.196,1

0,492 0,256

25 14

Page 144: Anuario UPA 2000

diciones de la superficie quemada, 47. 725 hectáreas corresponden a zona no arbolada y 21.471 hectáreas azo­na arbolada. El numero total de incen­dios también disminuyó , pasando de 8.037 en 1998 a 5.888 en 1999 y los grandes incendios (superiores a 500 hectáreas) fueron 14 en 1999 frente a los 25 del año anterior. Por Comunidades Autónomas la que más superficie quemada tuvo en 1999 es Castil la-Lean con 22.341 hectáreas; se­guida de Galicia, con 10.475 hectáreas.

LA SALUD DE LOS BOS UES

Segun los datos del Inventario de Daños Forestales (IDF) de 1999, la mayoría de los bosques españoles mantienen un as­pecto "saludable". El estudio asegura que el 87, 1 % de los árboles analizados está en buenas cohdiciones. Se confir­ma así la tendencia iniciada en 1996, año en que comenzó la recuperación de la sequía que arrasó durante cinco años las masas boscosas de nuestro país .

La salud de los bosques. % de árboles dañados

AÑOS 1997 1998 UE 18,2 17,7

ESPAÑA 13,67 13,66

Fuente: MIMAM-IDF.

1999

12,9

El IDF ref leja que las coníferas están en mejores condiciones que en 1998, aun­que se han producido un notable empe­oramiento en las frondosas, especial­mente en las encinas en el sur y suroes­te de la península. También destacan algunas áreas de sequía en la zona cen­tro (vertiente sur de Guadarrama son so­flamado de rebollos y suroeste madrileño con "seca" de monte bajo), norte de Cór­doba y Jaén, sur de Aragón y Levante.

LA AGRICULTURA, PERJUDICADA POR LA

DESERTIFICACIÓN

La deserfificación y la conservación de suelos han sido el objeto de varios se­minarios y congresos, tanto en 1999 co­mo los primeros meses de 2000. Uno de

los aspectos fundamentales que se han tocado en todos ellos es la interrelación de los procesos erosivos con la agricul­tura. De hecho, la Unión Europea ha in­cluido en el Tratado de Amsterdam y en la Agenda 2000 la necesidad de avan­zar hacia una agricultura sostenible pa­ra eliminar los problemas relacionados con la degradación de los suelos y de las aguas que provoca la agricul tura y, al mismo tiempo, conseguir que los agri­cu ltores no sufran las consecuencias de la perdida de terrenos fértiles . Como señala un estudio de la Europe­an Conservation Agricu lture Federation (ECAF), la erosión y compactación de los suelos agrarios tiene una incidencia negativa sobre la producción agrfcola y sobre las infraestructuras próximas a las zonas agrícolas. Los daños directos producidos en la UE por la erosión so­bre la producción agrícola se estiman en un 25% de los costes (53 euros por hectárea y año) y los indirectos causa­dos sobre obras de infraestructura ci­vil en 32,5 euros po hectárea y año.

LA MAYOR SUPERFICIE DENTRO DE LA RED

NATURA 2000

La riqueza natural española se ve refle­jada en los datos de la Red Natura 2000, que aunque todavfa no está terminada, ya apunta a que nuestro país es el que más superficie aporta al gran mapa de los hábitats val iosos de la UE. En total, podrfa suponer que el 25% de los Lugares de In-

142

terés Comunitario (LIC) sean españoles. En cumplimiento de la Directiva de Há­bitats, España ha propuesto la incor­poración de 861 Lugares de Interés Co­munitario, con una superficie total (in­cluyendo áreas marinas) de 88 .076 km2, c ifra que representa el 16,6% del territorio nacional. Actualmente, de las cuatro regiones biogeográficas que existen en España - Macaronésica, Al­p ina, Atlántica y Mediterránea- , so la­mente la primera ha sido totalmente fi­nalizada con una propuesta de 174 lu­gares. Canarias incluye en la Red un 38% de su territorio. Las propuestas, ya formu ladas y a falta de revisión, del res­to de las regiones biogeográficas es­pañolas incluyen porcentajes significa­t ivos de todas las comunidades : por ejemplo, Madrid tendría el 40%, La Rio­ja el 34% y Andalucía el 27%. Aun se sigue trabajando para completar tipos de hábitat y especies que se con­sideran insuficientemente representa­dos. Las propuestas complementarias se enviarán a la Comisión para su eva­luación en el segundo semestre de 2000. La aplicación de la Directiva de Aves está siendo más complicada especial­mente lo referido al área de distribución de aves esteparias y rapaces rupícolas. La designac ión de nuevas Zonas de Especial Protección para las Aves, por parte de las Comunidades Autónomas, solucionará el problema. De momento la superfic ie protegida como ZEPA es de 34.873 km2, un 6,8% del territorio nacional. Esta cifra representa el 20% de la totalidad de las ZEPA europeas.

Page 145: Anuario UPA 2000

Bed de Parques Bacionales 1

NOMBRE COMUNIDAD EXTENSION ZONA PERIFERICA DECLARACION OTROS TIPOS INVERSIONES VISITANTES DEL PARQUE AUTO NOMA PARQUE (HAS) PROTECCION (HAS) PROTECCION 1999 1999*

AIGÜES TORTES *

LAGO SANT MAURICI CATALUÑA 14.119 26.733 D. 21-10-55 ZEPA 5.621 .230 369.223

CABAÑEROS C. LA MANCHA 41 .805 90.612 LEY 33/1995 ZEPA 950.917.611 52.921

CABRERA BALEARES 10.021 LEY 14/1991 163.402.249 47.302

CALDERA DE TABURIENTE CANARIAS 4.690 5.956 R.D.6-10-54 ZEPA 158.173.268 288.031

DOÑANA ANDALUCIA 50.720 26.450 D.24-12-69 Patrimonio humanidad 1.343.519.533 384.276 Diploma Europeo

RAMSAR ZEPA MAS

GARAJONAY CANARIAS 3.984 1.160 LEY 3/81 Patrimonio humanidad 217.659.084 550.000 ZEPA

PICOS DE ASTURIAS/ EUROPA CASTILLA Y LEON 64.660 LEY 16/1995 ZEPA 507.718.919 1.619.588

ORDESA Y ARAGON 15.608 19.679 R.D.16-8-81 Diploma Europeo 224.131 .111 624.263 MONTE PERDIDO ZEPA

MAS

TABLAS CASTILLA-LA MANCHA 1.928 5.41 o D. 1874/73 Rl\MSAR 104.609.036 112.195 DE DAIMIEL ZEPA

MAS

TEIDE CANARIAS 18.990 12.220 D.22.-1-1954 Diploma Europeo 301 .145.997 3.600.000

TIMANFAYA CANARIAS 5.107 D.2615/74 MAB 130.010.459 ZEPA

SIERRA NEVADA ANDALUCIA 86.208 LEY 3/1999 129.863.547 250.000

' AIGÜES TORTES tiene un régimen especial de financiación que en 1999 no entró en vigor hasta finales de año. ZEPA: Zona de Especial Protección Ambiental. RAMSAR: Convenio Internacional Protección Zonas Húmedas. MAB: Programa Hombre y Biosfera de la UNESCO. FUENTE: Elaboración propia, ICONA.

Proyectos Llfe·Bitiinleza 1999 presentados y aprobados

rlaUI Países Nº Financiación

proyectos euros BELGICA 4 2.755.533 DINAMARCA 2 1.113.971 ALEMANIA 7 5.400.268 GRECIA 6 4.929.519 ESPAÑA 18 11 .094.468 FRANCIA 11 6.585.602 ITALIA 19 7.907.182 LUXEMBURGO 1.222.164 HOLANDA 2 3.195.754 AUSTRIA 4 5.477.161 PORTUGAL 6 3.11 4.891 FINALANDIA 7 4.606.519 SUECIA 3 3.587.111 GRAN BRETAÑA 4 3.358.391 TOTALES 94 64.753.276 FUENTE: MIMAM.

ESPAÑA SIGUE ENCABEZANDO LOS PROYECTOS LIFE

El número de proyectos Lile-Naturale­za aprobados para España en la con­vocatoria de 1999 asciende a 18, con una inversión de 11 .094.468 euros . Co­mo suele ser habitual , España ocupa la primera plaza en la recepción de estos fondos. A continuación se sitúan Italia con 7.907.182 euros y Francia con 6.585.602 euros. Los proyectos españoles más signifi­cativos son el que se destina a prote­ger el entorno del Parque Nacional de la Tablas de Daimiel y el de conserva­ción de flo ra y fauna del Parque Na­cional de Cabañeros. También se am­plían los fondos destinados a la pro­tecc ión de espec ies emblemáticas que ya tienen financiación de progra­mas anteriores como son el Águila im­peri al y el lince, pero esta vez para su

143

protección en espac ios naturales pri­vados de Castil la-La Mancha y Extre­madura, acompañados por la Cigüe­ña ne1;ira y el Buitre negro.

LAN DIRECTOR PARA LA RED DE PAR UES

NACIONALES

El Consejo de Ministros aprobó en no­viembre de 1999 el Plan Director de la Red de Parques Nacionales primera normativa que establece las líneas maestras para ordenación y gestión de estos espacios protegidos. Este documento había sido aprobado por el Consejo de la Red en el que parti­ciparon las Comunidades Autónomas que aportan terri torio a los Parques , las co rporaciones locales, los secto­res sociales y científicos y las organi­zaciones ecologistas .

Page 146: Anuario UPA 2000

ALFERSAN Cosechadora de patatas

{jetagca® JlllR r:ifi# i

Una cosechadora óptima en todas las circunstancias

Las cosechadoras de 1 hilera con tolva de AVR han sido concebidas para

garantizar la recolección de un producto limpio e intacto, incluso en condiciones muy difíciles (sequedad o humedad, presencia de piedras y terrones, fo llaje, etc.). Con una co echadora de 1 hilera A VR siempre está seguro de una cosecha de alta calidad y de un rendimiento óptimo.

l.- Las cosechadoras de 1 hilera de AVR funcionan en inglete, de modo que no se pueden dañar las patatas por las ruedas del tractor (por más anchas que sean) y que se recogen meno terrones. Siempre se puede cosechar hasta la última hilera.

2.- Dos cintas largas y anchas forman una enorme superficie de cribado (80 cm. ).

3.- Se reduce al mínimo el daño de las patatas gracias a la leve inclinación de

las cinta de cribado, la altura de caída reducida, el revestimiento extremadamente suave de las cintas y un sistema de separación que trata las patatas con suavidad.

4.- El sistema de separación se compone de dos cintas de pinchos. Encima de la cinta de pinchos transversal se encuentra un cepillo de impulsión hidráulica. La inclinación de ambas cintas de pinchos se puede ajustar mediante un sistema electrohidráulico. También se puede regular la velocidad, la altura y el ángulo de cepillo con vistas a la obtención de una separación óptima de tmones y piedras de un lado y patatas al otro.

5.-Las máquinas disponen de una tolva amplia y una gran altura de descarga. En la mesa de selección hay un pliegue de aj uste hidráulico mientras

que varias barras de la tolva han sido recubiertas de caucho.

6.- Una cinta de fo llaje de punto rectangular alrededor de la segunda cinta de cribado y la cinta de pinchos (tipo MC).

7.- Las ruedas directrices consiguen una buena maniobrabilidad mientras que la caja de mando eléctrica garantiza un manejo muy fácil.

8.- El personal a la mesa de selección trabaja con gran comodidad gracias a las platafom1as largas y la inclinación reducida de la cinta de selección. Además, la velocidad de la mesa de selección se puede aj ustar continuamente en función de las circunstancias.

9.- La cosechadoras AVR son conocidas por su construcción sencilla y robu ta. Por algo son las cosechadoras óptimas en todas las circunsrtancia.

Alfersan, S.A. • Polígono de San Cristóbal. C/Magnesio, Parcelas R-138 a R-140 • 47012 Valladolid Tel.: 983 30 53 44 / 983 30 50 44 • Fax: 983 39 44 26

Page 147: Anuario UPA 2000

COMUNIDADESAUTONOIVIAS

Balance de 1999

Andalucía Descenso en la producciónl final agraria

La Producción Final Agraria andaluza rondó durante 1999 los 900.000 millones de pese­tas, frente a los 1,2 billones del año anterior.

De esa cantidad, cerca de 700.000 millones de pe­setas corresponden a la Producción Vegetal Final , mientras que otros 200.000 millones de pesetas constituyen la aportación de la ganadería. El valor añadido bruto al coste de los factores ron­da los 800.000 millones de pesetas , mientras que el valor añadido neto llega hasta los 650 .000 mi­llones de pesetas. La población activa agraria andaluza estaba com­puesta a finales de 1999 por 408.000 personas, un 2.4% más que en 1998. Los activos agrarios su­

ponen algo menos del 14,2% del total de activos de esta comunidad , siete puntos más que la media española. Las principales producciones agrarias son las hortalizas, el olivar, los cereales, la remo­lacha, el algodón , el girasol , el vino, las frutas dulces y los cítricos y los cereales. Dentro de las hortalizas des­tacan las producciones de to­mates , pimientos , sandías , melones, fresas y fresones,

cebollas y judías verdes. En cultivos industriales, la producción de remola­cha en 1999 fue de unos 2 millones de toneladas , un 25% menos que la campaña anterior. En gira­sol, se obtuvieron 141 .000 toneladas, frente a las 480.000 toneladas de 1998. Y el algodón rondó las 300.000 toneladas, una cifra ligeramente más re­ducida que la de la anterior campaña. Las producciones del olivar llegaron en 1999 a 464.000 toneladas de aceite de oliva -un 18,2% menos que el años anterior- y a 235.000 tonela­das de aceitunas de mesa, un 26 ,7% más. La vendimia, por su parte, ha mejorado los resul­tados de la campaña anterior, pues se han ela­borado algo más de 1,9 millones de hectolitros de vinos y mostos, con un incremento del 15,9%. Entre los cereales la tendencia general fue a la ba­ja, con 307.000 toneladas de trigo, frente a los cer­ca de 1,2 millones de toneladas del año anterior, el descenso de un 24,5% en maíz. quedando en 354.000 toneladas, y el desplome de la produc­ción de cebada.

145

Dentro de las frutas dulces y cítricas, las más im­portantes son las producciones de naranjas , con 784.000 toneladas, un 49% más que en al año an­terior, de limones, con 157.000 toneladas ( +48%), de melocotones-·nectarinas, con 126.000 tonela­das ( +31 %) y de mandarinas, con 119.000 tone­ladas, lo que significa prácticamente el doble de la cosecha pasada. Otras producciones signifi­cativas son las de uvas de mesa, con 55.000 to­neladas ( + 14,5%), de ciruelas y almendras con 22 .000 toneladas en cada caso, de peras , con 13.000 toneladas , de manzanas, con 12.000 to­neladas y de cerezas con 11.000 toneladas. El censo ganadero más numeroso es el de ovino, con cerca de 3,5 millones de cabezas . A conti­nuación aparecen el porcino, con 1,9 millones de animales, el capr·ino, con más de 1, 1 millones de cabezas y el bovino, con algo más de 600.000 ejemplares. Anualmente se recogen unos 433 mi­llones de litros de leche de vaca y alrededor de 215 millones de litros de leche de cabra. El desarrollo rural en Andalucía se ve impulsado en la actualidad por 22 programas Leader y 27 grupos Proder. Estas iniciativas afectan a más de 3 millones de personas y se llevan a cabo en 656 municipios que representan el 90% del territorio andaluz . Los puestos de trabajo generados por estos programas superan los 3.000, con unas in­versiones de 13.000 millones de pesetas. La industria alimentaria andaluza acapara el 24,6% de todos los empleos industriales de la región y el 35 ,6% de las ventas netas de producto, con cer­ca de 1,5 billones de pesetas. El subsector de aceites y grasas constituye el 36 , 1 % de todo el sector, seguido por las industrias cárnicas (10,7%), las lácteas (6,8%), las industrias de pan , bollería y galletas (6,6%),. las conservas vegetales (6,5%) y las empresas vitivinícolas (5,8%). Andalucía cuenta en la actualidad con 16 Deno­minaciones de Origen, de las que 7 corresponden a aceites, 4 a vinos, 2 a jamones, mientras que las 3 restantes amparan al vinagre de Jerez, a las pa­sas de Málaga y a la chirimoya de la costa tropi­cal de Granada-Málaga. Además, hay otras 6 De­nominaciones Específicas que protegen al brandy de Jerez, al jamón de Trevélez, a los espárragos de Huétor-Tájar, al fresón de Huelva, a la caballa en aceite de Andalucía y a la melva de Andalucía en aceite. Por último, Andalucía cuenta con un Co­mité de Agricultura Ecológica.

Page 148: Anuario UPA 2000

COMUNIDADES AUTONOMAS

Balance de 1999

Aragón Disminución del empleo agrario

La Producción Final Agraria aragonesa ronda los 300.000 millones de pesetas anuales, de los que unos 175.000 millones proceden de

la ganadería y el resto de la agricu ltura. El valor añadido bruto al coste de los fac tores es de unos 150.000 mi llones de pesetas, de los que unos 50.000 millones corresponden a las subvenciones por explotación. La renta agraria se obtiene tras deducir unos 25.000 millones de amortizaciones, quedando en unos 125.000 mil lones de pesetas. La población activa agraria aragonesa estaba compuesta a f inales de 1999 por 35. 700 personas, un 13,6% menos que en1998. Los activos agrarios consti tuyen el 7,3% del total de la población acti­

va aragonesa. En Aragón están reg istrados unos 64.000 tractores, con una potencia cercana a los 4,4 millones de C.V, aunque las estimaciones del MAPA reducen esa c ifra hasta unos 54.000 tractores en uso. Ade­más hay unas 9.1 DO cose­chadoras de cereal, 145 de forraje , 13 de viñedo, 11 de hortalizas y 91 dedicadas a otros usos. El precio medio de la tierra en

Aragón es de unas 310.000 pesetas por hectárea, algo menos de la mitad del promedio español. Esos precios oscilan entre las 82.000 pesetas por hectárea de los pastizales de secano, las 226.000 pesetas de la hectárea de labor de secano, los más de 1,2 millones de pesetas de las tierras de labor en regadío y los 1,7 millones de pesetas de la hectárea plantada con frutales de pepita. En los censos ganaderos, destaca el del porcino, con cerca de 3,2 millones de cabezas y con una producción de alrededor de 400.000 toneladas de carne . Durante el pasado año se ha registrado un incremento interanual de un 8,7%, lo que mues­tra una cierta recuperación después de los graves efectos provocados por la crisis de precios en el sector. A continuación aparece el ovino, con 3, 1 millones de cabezas, seguido por el de vacuno, con 344.000 ejemplares y el de caprino, con 64.000 animales. Las producciones avícolas son también importantes, con unos 14,6 millones de pol los de cebo, más de 2,2 millones de gallinas de puesta y cerca de 49 millones de docenas de hue-

146

vos. Por último, hay unas 140.000 conejas repro­ductoras. Anualmente se recogen 71 millones de litros de leche de vaca y al rededor de 4 millones de litros de leche de cabra. La principal producción cerealista es la de ceba­da, con cerca de 880.000 toneladas en 1999, lo que supuso una importante disminución del 37,5% con respecto a 1998. A continuación aparece el maíz, con 566.000 toneladas, con un 27, 1 % me­nos que en 1998; el trigo, con 524.000 toneladas (-2,4%) y el arroz, con 65 .000 toneladas (-22,6%). Las frutas tuvieron un comportamiento positivo du­rante el último año. Los productos más significa­tivos son melocotones y nectarinas , con 257.000 tone ladas en 1999; manzanas, con 233.000 to­neladas ( +30%) y peras, con 154.000 tone ladas (+32,7%) . En la producción hortícola, en 1999 se registraron incrementos y descensos bastante significativos en algunas partidas. Hubo más producción de to­mates y pimientos, mientras que se recogieron me­nos patatas y cebollas. La última vendimia consiguió unos resu ltados sen­siblemente superiores a los del año anterior, pues se han elaborado algo menos de 1, 1 millones de hectolitros de vinos y mostos, con un incremento interanual del 12,5%. También se recuperó la pro­ducción de aceite de ol iva, porque las 9.000 to­neladas producidas suponen un aumento del 80% con respecto a las cifras de 1998. En los cultivos industriales, se recuperó el girasol con 84.000 toneladas y un 55,5% más que el año anterior. El sector alimentario aragonés tiene unas ventas netas de producto de más de 321.000 millones de pesetas anuales, el 15,5% de todas las ventas del sector industrial, y da empleo a unas 10.300 per­sonas sobre un total de 96.300 puestos de traba­jo industriales. El principal subsector es el de las industrias cárnicas, con el 25,3% del total. Aragón cuenta con 9 Denominaciones de Origen, de las que 5 son de vinos y las restantes amparan al jamón de Teruel, al melocotón tardío de Calan­da, al ternasco de Aragón y al aceite del Bajo Ara­gón. Además existe una Denominación Específi­ca compartida que promociona al espárrago de Navarra. Hay tamb ién 26 productos que se en­cuentran reconocidos por una Marca de Garantía de Calidad y un Comité Aragonés de Agricultura Ecológica.

Page 149: Anuario UPA 2000

COMUNIDADES AUTONOMAS

Balance de 1999

Asturias Se refuerza el predominio de la ganadería

La Producción Final Agraria asturiana llega hasta los 56 .000 millones de pesetas, de los que el 83% procede del subsector ganade­

ro. El valor añadido bruto al coste de los factores es de unos 35.000 millones de pesetas, el 1,8% de todo el PIB regional . Las subvenciones de ex­plotación no son muy importantes y apenas re­presentan unos 7.500 millones de pesetas anua­les, mientras que el consumo de piensos llega has­ta los 16.000 millones de pesetas en una campaña normal. La renta agraria queda de esa manera en unos 30.000 millones de pesetas. Por su parte , el valor añadido bruto de la indus­tria agroalimentaria regional llega hasta los 75.000

millones de pesetas anuales, lo que significa el 3,7% del to­tal de la economía asturiana. La población activa agraria asturiana estaba compuesta a finales de 1999 por 34.800 personas, 2.600 más que en el mismo periodo del año an­terior, lo que supone un au­mento del 8%. Los activos agrarios constituyen el 8,9% del total de la población acti­va del Principado. En Asturias se encuentran re­

gistrados más de 22.000 tractores, con una po­tencia cercana al millón de CV, aunque las esti­maciones del MAPA consideran que se encuen­tran en uso algo menos de 19.300 unidades. El precio medio de la tierra en el Principado su­pera los 1,4 millones de pesetas por hectárea, más del doble del promedio español. En esta comunidad autónoma hay unas 41 .800 ex­plotaciones agrarias, lo que significa el 3,3% de todas las españolas. Aproximadamente, el 79% de esas explotaciones posee efectivos ganaderos. El principal censo ganadero asturiano es el del va­cuno, con cerca de 470.000 cabezas, incluidas unas 132.000 vacas lecheras. Un fenómeno re­ciente es el de la preponderancia del ganado de carne frente al tradicional ganado de leche. En es­ta comunidad autónoma se sacrifican anualmen­te unas 75 .000 cabezas de bovino , con un peso canal cercano a las 21 .000 toneladas. Otra pro­ducción cárnica de importancia es la de porcino, con algo menos de 19.000 toneladas; mientras que el ovino y el caprino tienen poca significación.

147

La producción léctea en Asturias llega hasta los 628 millones de litros de leche de vaca y está dis­minuyendo paulatinamente . En el último año ese descenso ha sido de un 5%. El 95% de esta leche es entregada a las empresas lácteas. La agricultura asturiana no tiene una gran impor­tancia, aunque presenta algunas producciones muy típicas . Entre éstas, las más caracterlsticas son las manzanas de sidra. Las campañas pre­sentan grandes oscilaciones. Durante 1999 se han recogido 35.000 toneladas de manzanas de sidra que contrastan con las apenas 5.000 toneladas del año anterior. 1::ior el contrario, las fabes han vis­to reducida su producción a la mitad de la con­seguida en 1998, quedando en unas exiguas 1.000 toneladas. Las patatas, por su parte, han experimentado un cierto crecimiento llegando a las 76.500 toneladas, frente a las 71.000 toneladas del ejercic io prece­dente. El único cereal con una producción signifi­cativa es el maíz, del que se recogen unas 4.500 toneladas. El vino es testimonial . Durante la última vendimia se elaboraron unos 1.000 hectolitros. Por extensiones plantadas y vo lúmenes de pro­ducción, los cultivos más importantes en la región son los que se dirigen a proporcionar alimentos a los animales . Así, se producen alrededor de 580.000 toneladas de maíz forrajero y unas 320.000 de ballico. El sector alimentario asturiano factura unos 197.000 millones de pesetas anuales, el 18,3% del total de las ventas netas de producto de todas las industrias del Principado. Las empresas agro­alimentarias generan unos 7. 700 puestos de tra­bajo, el 13% del total de los empleos industriales de la región. Las industrias lácteas acaparan el 59 ,6% del sector· agroindustrial de la región, se­guidas por las industrias cárnicas (9,5%), las de pan, bollería y galletas (5,3%), cacao y chocolate (4,8%) y alimentación animal (4,8%). La oferta agroalimentaria de calidad en Asturias cuenta en la actualidad con una Denominación de Origen Protegida para el queso de Cabrales y 3 Denominaciones de Origen para otros tantos tipos de quesos. Aparte existe una Denominación Es­pecífica que ampara a la faba asturiana y está en proyecto una Indicación Geográfica Protegida pa­ra la sidra natural. Las Denominaciones de Cali­dad incluyen a la Carne de Asturias y a las pro­ducciones agrarias ecológicas.

Page 150: Anuario UPA 2000

COMUNIDADESAUTONOMAS

Balance de 1999

Baleares Una agricultura amenazada por el turismo

Lª. Producción Final Agraria de las islas Bale­ares alcanza los 49.000 millones de pesetas, de los que 37.000 millones son aportados por

la agricultura (75,5%) y los restantes 12.000 mil lo­nes (24,5%) por las producciones ganaderas. Los consumos intermedios de las explotaciones agrarias son de unos 15.000 millones de pesetas anuales, una cantidad que se ve incrementada por Ja insularidad de esta comunidad autónoma, por lo que el valor añadido bruto a precios de merca­do es de unos 34.000 millones de pesetas, lo que apenas supone un 1,3% del PIB balear. Por su par­te, Ja industria agroalimentari a contribuye con el 1,5% del valor total de la economía insular, apro­

ximadamente unos 40.000 mi llones de pesetas. Las sub­venciones perc ibidas por los agricu ltores rondan los 4.000 millones de pesetas anuales. La poblac ión activa ag raria balear estaba compuesta a fi­nales de 1999 por 7.900 per­sonas , con un moderado in­cremento interanua/ del 2,6%. Los activos agrarios repre­sentan el 2,4% del total de la población activa balear. En Baleares hay unas 16.900

explotaciones agrarias, el 1,3% de todas las es­pañolas. En Baleares están inscritos unos 16.400 tractores con una potencia superior a los 726.000 CV. En cualquier caso, las estimaciones del MAPA reba­jan esta cifra hasta las 15.200 unidades en uso. El precio medio general de la tierra en las islas Ba­leares es de 1,5 millones de pesetas por hectárea, el doble de la media española. Las hortalizas conforman el grupo más importan­te de la agricultura balear, con una demanda tu­rística prácticamente inagotable. En general , los resul tados durante 1999 fueron más positivos que los obtenidos del año anterior. Destacan las pro­ducciones de melones, con 27.000 tone ladas (un 42% más que en 1998) y de sandías, con 22.000 toneladas, el doble que en 1998. También han te­nido un buen comportamiento Jos tomates , con 60.000 toneladas ( +50%) y las cebollas, con 22 .000 toneladas (+4,7%). Entre los cereales, las cifras de producción mues­tran descensos generalizados. Así, se recogie-

148

ron 7.000 toneladas de cebada, apenas la terce­ra parte que el año anterior, 4.000 toneladas de tri­go (-55,5%) y 3.000 toneladas de maíz, frente a las 5.000 toneladas de 1998. Entre las frutas, las naranjas son las más impor­tantes. Durante 1999 se recogieron en las islas Ba­leares unas 25.000 toneladas, un resu ltado prác­ticamente simi lar al del ejercic io anterior; al igual que en las almendras, pues las 5.000 toneladas de la cosecha del pasado año han repetido las cantidades de 1998. En cualquier caso, se trata de una cosecha muy reducida, pues hay que te­ner en cuenta que la superficie plantada con al­mendros llega hasta las 51 .000 toneladas. Tampoco ha sido buena la producción de vino. En la última vend imia se elaboraron 28.000 hectoli­tros, un 26,3% menos que en la temporada ante­rior. Los vinos baleares se encuentran en un pro­ceso de mejora de la calidad para adaptarse a las exigencias de las nuevas demandas. El censo del ganado ovino es el más numeroso, con unas 423.000 cabezas. En segundo lugar se sitúa el porc ino, con algo menos de 110.000 ani­males . A continuación aparece el censo de ga­nado vacuno, con unas 35.000 cabezas; y el de caprino que se mantiene estabil izado en torno a las 20.000 unidades. La producción de leche de vaca llega hasta Jos 97 mi llones de litros. El sector alimentario en Baleares factura algo más de 80.000 millones de pesetas anuales, lo que representa el 28% de todas las ventas netas de producto de las industrias regionales y emplea a unas 5.500 personas, el 19,6% de todos los tra­bajadores industriales de esta comunidad autó­noma. Por subsectores, el más importante es el formado por las industrias lácteas que acaparan el 25,5% de las ventas. La oferta agroalimentaria de calidad de estaco­munidad autónoma está compuesta por 3 Deno­minaciones de Origen que amparan a los vinos de Binissalem-Mallorca y de Pla i Llevan! y al queso de Mahón. Además, hay 2 Denominaciones Es­pecíficas para la sobrasada y la ensaimada de Ma­llorca. Las Denominaciones Geográficas protegen a tres tipos de bebidas espirituosas regionales, el Palo de Mallorca, las Hierbas de Ibiza y la Gi­nebra de Menorca. Los vinos de Ibiza se encuen­tran incluidos en una Denominación de Calidad. También hay un Canse// Balear de Agricultura Eco­lógica.

Page 151: Anuario UPA 2000

ftUlíl GOVE R N U DE LES ILLES BALEARS

Conselleria d' Agricultura i Pesca

Aire, tierra, tradiciones ... ... calidad.

f l aire de nuestras is las, su orografía y la experiencia de sus gentes, han permitido desde siempre mantener la calidad en sus productos alimenticios como parte fundamental de sus tradiciones, cultura y costumbres.

ncnnmlnai:M d'Orlgc:n fonn:ttgc Mahón · Menorca

l ndk~Gro1rilk11 flnite¡:lda

Sobrnssada de Mallorca

6 Dinw111t1nW11tOrlcm

Vins del .Pla l lJC\'ant

V.ns de tu ter ra d 'Eivlssa

DenOIDift.Wii d'l)riGc:n Vins de Bln issalem . l'lf:illorrn

Des1.l:llltlnlld:4tspt'd1ic:2 Ens:üm:ula de Mallorca

Dcnominad 6 Generka Produed6 Agraria

EcoJOgica

• Palo de MaUorcn

• Herbes eivlsse.m1ucs

• Gin tle.Menorco

Producte ~ Balear~

Page 152: Anuario UPA 2000

COMUNIDADES AUTONOMAS

Balance de 1999

Canarias Baja la producción final agraria

La Producción Final Agraria de las islas Ca­narias sufrió un cierto retroceso durante 1999, quedando en unos 110.000 mil lones de pe­

setas, un 8,3%, menos que en 1998. De esta can­tidad, unos 80.000 mi llones corresponden a las producciones vegetales , y dentro de ellas unos 70.000 mi llones a la hortofruticultura y floricultu­ra, y los restantes 30.000 mil lones a la ganadería. Las principales causas de este descenso son, en primer lugar, la pérdida del valor de las produc­ciones plataneras que tienen que ser compensa­das a través de un aumento de las subvenciones de explotac ión y la importante competencia que sufre el tomate canario por parte de las ofertas ma-

rroquíes. El valor añadido al cos te de los factores del sector agrario canario llega hasta los 90.000 millones de pesetas, lo que

'"' supone el 2,5% del PIB regio­nal. Las subvenciones de ex­plotación rondan ya los 20.000 millones de pesetas anuales. La renta agraria que­da en torno a los 88.000 mi­llones de pesetas, después de deducir unos 2.000 mi llo­nes en concepto de amorti­

zaciones. Por lo que se refiere a la industria ali­mentaria regional, tiene una contribución de otros 90.000 millones de pesetas. La población activa agraria canaria estaba com­puesta a finales de 1999 por 45.900 personas, 4.200 más que en el mismo periodo del año ante­rior, con incremento interanual del 10%. Los acti­vos agrarios constituyen el 6,6% de la población activa canaria. En Canarias hay unas 16.100 explotaciones agra­rias, el 1,3% del total de las españolas, mientras que la superficie agraria útil, apenas 57.400 hec­táreas, representa el 0,2% de toda la española. El precio medio de la tierra en esta comunidad es­de 2 millones de pesetas por hectárea, cerca de tres veces por encima de la media española. Los cul tivos canarios más clásicos son los pláta­nos y los tomates. El p látano se cultiva en unas 8.000 hectáreas, lo que supone el 14% de la su­perficie agraria úti l de la región. Durante 1999 se recogieron 380.000 toneladas de plátanos cana­rios , apenas un 1,3% menos que en el año ante-

150

rior. El plátano canario, a pesar de su excelente calidad, sufre una fuerte competencia de otros productores, cuyos precios son sensib lemente in­feriores. La situación del tomate canario tampoco es muy optimista. La competencia de los tomates de Ma­rruecos constituye una seria amenaza, ya que sus costes de mano de obra y transporte son meno­res que los de Canarias. En 1999 se produjeron en Canarias 310.000 toneladas de tomates, una can­tidad simi lar a la del ejercicio anterior. Las patatas constituyen otra de las producciones agrícolas más tradicionales de Canarias. Durante 1999 se recogieron 82.000 tone ladas, un 2,5% más que en la campaña anterior. Las naranjas tienen en las islas una producción significativa. Durante 1999 se recogieron 27.000 tone ladas, un 10% menos que en el año anterior. Las producciones vitivinícolas parecen haber en­trado en una fase regresiva en Canarias, pues du­rante el año pasado se elaboraron 115.000 hec­tolitros de vino, mientras que en el año anterior se había llegado a los 128.000 hectolitros y en 1997 se produjo la cifra récord de 185.000 hectolitros. Dentro de los censos ganaderos, el caprino es el más importante, con 221.000 cabezas y una pro­ducción láctea de 36 millones de litros. En segun­do lugar se sitúa el ganado ovino, con 26.000 ani­males. Cierra esta relación el censo del ganado vacuno, con 15.000 ejemplares. La producción de leche de vaca es de 33 millones de litros. El sector alimentario canario factura 170.000 mi­llones de pesetas anuales, el 26% de las ventas de las industrias regionales, y da empleo a unas 11 .500 personas, el 30% de todos los empleos in­dustriales de la región. El consumo de materias primas de las 1.175 empresas alimentarias de Ca­narias ronda los 80.700 millones de pesetas anua­les. Por subsectores, el más importante es el de las industrias lácteas, con el 22% de todas las ven­tas del sector; y las empresas de agua y bebidas refrescantes (21,5%). En Canarias hay 13 Denominaciones de Origen, de las que 1 O amparan a otros tantos vinos, 2 a quesos y una a la cochinilla de Lanzarote. Además hay una Denominación Específica que protege al gofio canario, mientras que los aparecen como In­dicación Geográfica los vinos de la tierra de La Gomera. Por último, hay un Consejo Regulador de la Agricultu ra Ecológica de Canarias.

Page 153: Anuario UPA 2000

¡Sólo con l(verneland!

erneland Optima NT terpo de siembra

asis con 4 unidades de siem­. (No Till). Profundidad de tra­o infinitamente ajustable, gra-5 a las ruedas laterales de con­l de profundidad. Para siem­. de maíz. girasol, judias, re­lacha, etc. Siembra con mini­laboreo.

Kverneland CLC Chisel

Implemento para trabajo en pro­fundidad y rastrojo . Paja y terre­no cultivado en una sola opera­ción. Sección de brazos seguida por sección de discos o rodillos de jaula. Púas protegidas con siste­ma de seguridad por ballestas. Ancho transporte 2m.

Kverneland Ta 327F Segadora acondicionadora de discos frontal

Discos de 2,8 m . Diseñada para contratistas y grandes explota­ciones. Incorpora suspensi.ón por muelle y tma gran altura de le­vante, para pasar por encima de las hi.leras en las cabeceras.

Kverneland ES Arado suspendido reversible

Sistema de disparo automático y recuperación por ballesta en los cuerpos de arada. Ajuste mecá­nico del ancho de surco. Sección frontal con soporte Packomat. Posibilidad de montar de 2 a 5 surcos.

rneland TbéJica, S.A. Zona Franca Sector C, Calle F, nQ 28. 08040 Barcelona. Tel. 93 264 90 50. Fax 93 336 19 63. Internet: http:/ /www.kverneland .com

Page 154: Anuario UPA 2000

COMUNIDADESAUTONOMAS

Balance de 1999

Cantabria Las dificultades del monocultivo ganadero

La Producción Final Agraria de Cantabria ron­da en la actualidad los 39.000 mi llones de pesetas, de los que unos 36.000 millones co­

rresponden a los productos ganaderos, especial­mente a la leche de vaca, cuya aportación supo­ne el 52% de toda la PFA reg ional. Las produc­ciones vegetales se mantienen estabil izadas en unos 3.000 millones de pesetas. Los consumos in­termedios son muy importantes, como correspon­de a una economía ganadera y ascienden a unos 15.000 mi llones de pesetas anuales, de los que un 73% corresponde a piensos y productos zoosani­tarios. Por su parte, el valor añadido bruto al cos­te de los fac tores se sitúa en torno a los 29.000 mi­

llones de pesetas, un 2,9% del PIB regional. La población activa ag raria de Cantabria estaba com­puesta a finales de 1999 por 13.800 personas, lo que su­pone una drástica disminu­ción interanual de 4.000 efec­tivos (-22,5%). Los activos agrarios consti tuyen el 6,9% del total de activos regiona­les. El precio medio de la tie­rra en Cantabria está situado en algo menos de 1,4 millo­

nes por hectárea, prácticamente el doble de la me­dia española. Los prados y pastizales ocupan unas 150.000 hectáreas, mientras que las tierras de cultivo apenas llegan a las 20.000 hectáreas . En esta comunidad están registradas 17.200 ex­plotaciones agrarias , el 1,3% del total nacional. La especialización ganadera de Cantabria es muy acusada. Si las producciones animales represen­tan el 92,3% de la PFA regional, el 80% de esa ma­cromagnitud agraria es aportado directamente por el ganado bovino. Ese porcentaje se divide entre un 52% proveniente de la leche y un 28% a la pro­ducción de carne y a la venta de animales. En 1999 se encontraban censadas unas 400.000 cabezas de ganado vacuno, de las que el 65% es­taba constitu ido por animales de raza frisona. Las vacas de ordeño son unas 140.000, con una pro­ducción láctea de unos 493 millones de litros de leche al año. Cantabria aparece como una región claramente productora de materias primas, pues en el caso de la leche tan sólo un 60% de la reco­gida es tratada en la propia comunidad autónoma.

152

En el Mercado Nacional de Ganados de Torrela­vega se venden anualmente unas 180.000 cabe­zas de ganado vacuno, por un valor de más de 12.500 millones de pesetas. Aparte del ganado bovino, en Cantabria están re­gistradas unas 136.000 cabezas de ovino , con un importante crecimiento interanual. Por lo que ha­ce refe rencia a los ganados caprino y porc ino, puede señalarse que su número ronda los 20.000 animales en cada caso. Las producciones agrícolas son mucho menos sig­nificativas. Los principales cu ltivos son los desti ­nados a la alimentación animal, los forrajeros y los pastos. El maíz forrajero, el ballico, los prados ar­tificiales y la alfalfa acaparan las mayores super­ficies y son los únicos que presentan unas cifras de producción mínimamente destacadas. Las patatas son cu ltivadas sobre todo en la zona de Valderredib le y el maíz cada vez tiene menos importancia en la región por el reducido tamaño de las explotaciones. Las producciones hortfco­las, a pesar de su buena calidad, apenas son su­ficientes para abastecer las demandas locales. En los últimos años se han incrementado las pro­ducciones fo restales. Existen en la región unas 273.000 hectáreas dedicadas a usos forestales y 120 empresas forestales que generan unos 1.400 puestos de trabajo y consiguen una facturación de más de 13.000 mi llones de pesetas. Las industrias alimentarias de Cantabria dan tra­bajo a unas 5.500 personas, el 17 ,5% de todos los empleos industriales de la región, y cons iguen unas ventas de producto de más de 100.000 mi­llones de pesetas , el 18% de la facturación del conjunto de las industrias cántabras. Por subsectores , el más importante es el forma­do por las industrias de cacao-chocolate, con el 27,3% de las ventas del sector. A continuación aparecen las industrias de pescado (15,5%), las de pan, bollería y galletas (14,2%), las industrias lácteas (13,5%)y las cárnicas (5,1%). Cantabria cuenta con 3 Denominaciones de Ori­gen que amparan a los quesos de Picón Bejes­Tresviso, al queso de Cantabria y a los quesucos de Liébana. Además existe una Indicación Geo­gráfica Protegida para la carne de Cantabria y una Denominación Geográfica para el orujo de Lié­bana. El Consejo Regulador de la Agricu ltura Eco­lógica de Cantabria protege y promociona este tipo de producciones.

Page 155: Anuario UPA 2000
Page 156: Anuario UPA 2000

R E F

PRlf'llER PREf'lllO

V l ñA LUPAR IA

B0DEGAS GA LÁn, S. L .• e /S ALIDA L0S LLAíl0S , 15. VALDEPEñAS . (CIU DA D REAL). TL. : 926 32 1 752 . FAX: 926 32 0 14 1

SEGUnDO PREf'lllO

TORRE DE GA.lATE

C00P.V l ílÍC0LA DE T0fllELL0S0 • CTRA . T0LED0-A LBACETE , Kfll 130,8 • (CIUDAD REA L) • TL. : 926 513 004 •FAX : 926 538 00 1

TERCER PREíll 10

VlñA LASTRA

C00P.LA lílVEílC I BLE • C/T0RRECILLAS, 130 • VALDEPEñAS • (CIUDAD R EAL) • TL.: 926 32 1 700 •FAX : 926 3 11 080

• AIREN

LA C0 íl1 Uíl lDAD DE CASTI LLA-LA íl1AílCHA HA CELEBRAD0 EL SEGU ílD0 PREíl110 "A IRÉíl". PREíl1 10 En EL Q UE

HAn PARTICIPAD0 LAS íl1E 10RES B0DEGAS y PR0DUCT0RES DE ESTE v 1n0 CH ISPEAílTE y 10vrn. A L0S QUE Jynta de CcmYnldades 1

AGRADECE SU lílESTlíl1 AB LE PAR.TICIPACIÓíl. Castilla-La Mar

L s D E n u E s T R A T E R R

Page 157: Anuario UPA 2000

COMUNIDADESAUTONOMAS

Balance de 1999

Castilla-La Mancha Los estragos de la sequía

La Producción Final Agraria de Castilla-La Mancha ascendió en 1999 a 335 .000 millo­nes de pesetas, un 10% menos que en 1998.

Los problemas provocados por la sequía, sobre todo en los cereales , explican este mal comporta­miento. Las producciones vegetales aportan unos 200.000 millones de pesetas y la ganadería, los 135.000 millones restantes. La aportación del va­lor añadido bruto agrario al coste de los factores, unos 260.000 millones de pesetas, supone el 9,3% del PIB regional. La población activa agraria de esta comunidad en 1999 ascendía a 69.800 personas, 6.800 menos que el año anterior, lo que supone una importan­

te reducción interanual del 8,9%. Los activos agrarios constituyen el 10,4% del total de la población activa caste­llano-manchega. En Castilla-La Mancha hay unas 144.500 explotaciones agrarias, el 11,4% de todas las españolas, extendidas por 4,7 millones de hectáreas, lo que representa el 18,6% del total nacional. En esa comunidad están re­gistrados 115.500 tractores

con una potencia global cercana a los 7,6 millo­nes de CV, aunque estimaciones más fiables re­bajan esa cifra hasta poco menos de 96.000 uni­dades útiles. También hay 4.800 motocultores, 9.700 cosechadoras de cereal, 19 de forraje , 8 de remolacha, 2 de hortalizas, 4 de viñedo y otras 62 cosechadoras destinadas a otros usos. El pre­cio medio de la tierra en la región está situado en unas 415.000 pesetas por hectárea, un 40% me­nos que el promedio nacional. La sequía tuvo en 1999 unas consecuencias muy negativas para los principales cultivos de secano: se recogieron algo menos de 1,3 millones de to­neladas de cebada, menos de la mitad que en 1998; y 612.000 toneladas de trigo (-16.7%). Asimismo, se obtuvieron 55.000 toneladas de re­molacha (-18,5%) , unas 110.000 toneladas de gi­rasol (-46 ,6%) , 139.000 toneladas de patatas (-39,3%), 202.000 toneladas de cebollas (-54, 1 %) , y 27.000 toneladas de sandías (-6,9%). También las leguminosas tuvieron un comporta­miento negativo , con 17.000 toneladas de gui-

155

santes (-34,6%), 8.000 toneladas de garbanzos (-50%) y 6.000 toneladas de lentejas (-50%). Por el contrario , aumentó la producción de pi­mientos, con 40.000 toneladas (+2,5%), ajos con 69.000 toneladas (+7 ,8%) y, fundamentalmente , los melones, con 438.000 toneladas ( + 70%). También la producción de aceite de oliva mejoró en 1999, con 48.000 toneladas de aceite y un 20% más que en 1998. Yen vino, durante la última ven­dimia se elaboraron algo más de 16,3 millones de hectolitros de vino frente a los 16,4 de 1998. El censo ganadero más importante es el de ovino, con cerca de 3,2 millones de cabezas, de las que 842.000 son ovejas lecheras. En segundo lugar, hay más de 1,6 millones de efectivos de porcino. A continuación , 315.000 cabezas de caprino, en­tre las que 144.000 son cabras de ordeño. Por úl­timo, la cabaña de ganado bovino llega hasta las 267.000 cabezas, con unas 38.000 vacas leche­ras . El censo avícola, con cerca de 6 millones de gallinas ponedoras, proporciona el 16% de todos los huevos que se comercializan en nuestro país. La producción anual de leche de vaca llega has­ta los 17 4 millones de litros ; la de leche de oveja se sitúa en unos 105 millones de litros y la de ca­bra alcanza los 58 millones de litros . Aparte , es preciso señalar que todos los años se producen 1,3 millones de kilos de carne de cordero man­chego. También hay 11 .000 colmenas de las que se extraen unos f30.000 kilos de miel por año. Las industrias alimentarias castellano-manchegas proporcionan trabajo a 18.200 personas, el 18% de todos los empleos industriales de la región, y tienen unas ventas netas de producto de unos 555.000 millones de pesetas anuales, el 33% de la facturación global de las industrias de estaco­munidad. Las industrias cárnicas tienen el mayor porcentaje de ventas, con el 20,6% del total, se­guidas por las empresas vitivinícolas (20,3%). Castilla-La Mancha cuenta con 11 Denominacio­nes de Origen , de las que 6 corresponden a otros tantos vinos . Las otras son las del queso man­chego, el arroz ele Calasparra, el azafrán de La Mancha y el aceite de oliva de los Montes de To­ledo. Aparte hay 3 Indicaciones Geográficas que amparan al cordero manchego, a las berenjenas de Almagro y al ajo morado de Las Pedroñeras. Como Indicaciones Geográficos aparecen 5 Vinos de la Tierra. Por último, está el Organo de Control de la Agricultura [cológica de Castilla-La Mancha.

Page 158: Anuario UPA 2000

,¡ ,

\

::Jl1'erzo

Alimentos de Castilla y León

!JI.ibera Je/ <JJuero

Jie1·1·C1J l eJmVJ, 1Jin(J1 uida.

[f r t!fltrc11tm!1vJ lOll nn11J/1'U u-iJn 'J /loJ uafv1•eJ Je una l ie1•1'tt.

'l/,1 vúw vivo y cá~c/o 'ii" e naco en e ffn y Je </,-Jfi·nln en uf paCu/ar.

U11uJ J" 11u(1J l1 YJ cm-a.=ó11 .

SabamoJ t, 9uc eJ Í11e110 'J fo tjtW1'l!11w.S comparlir .

MEDINA 1!1CAMPO

A 'W

\l:iOIJl: l.ATlfJUt,\

rn W Junt

Castilla y L

Page 159: Anuario UPA 2000

COMUNIDADES AUTONOMAS

Balance de 1999

Castilla y León Notables incrementos en trigo y vino

La Producción Final Agraria de Castilla y Le­ón se mantiene estabilizada en torno a los 600.000 millones de pesetas, con ligeras va­

riaciones interanuales. Las producciones vegeta­les alcanzaron durante el último ejercicio un valor cercano a los 290 .000 millones de pesetas, mien­tras que la ganadería aporta los restantes 310.000 millones de pesetas. El valor añadido bruto al cos­te de los factores del sector agrario es de unos 430.000 millones de pesetas , de los que 120.000 millones corresponden a subvenciones de explo­tación. Esta cifra representa el 8,9% del valor aña­dido bruto al coste de los factores de toda la eco­nomía regional. Por su parte, la renta agraria se si­

túa en unos 360.000 millones de pesetas. La facturación de la industria alimentaria , con 280 .000 millones de pesetas anuales , supone el 5,8% del PIB castellano y leonés. La población activa agraria a finales de 1999 estaba com­puesta por 93 .500 personas, 4.900 menos que en el mismo periodo del año anterior, con una disminución interanual del 5%. Los activos agrarios suponen el 9,3% de toda la

población activa regional. En Castilla y León hay unas 130.000 explotacio­nes agrarias, el 10% del total de las españolas. Se trata de la región más grande de Europa, con unos 4 millones de hectáreas de tierras de cu ltivo. Otros 1,6 millones de hectáreas están cubiertos por pra­dos y pastizales, y 2,3 millones de hectáreas apa­recen calificados como terrenos forestales . En la región se encuentran registrados unos 130.000 tractores, aunque se considera que en uso se encuentran tan sólo unos 107 .500. Además, aparecen inscritos 10.500 motocultores , 12.000 cosechadoras de cereal , 514 de remolacha, 94 de forraje , 6 de hortaliza y otras 48 sin especificar. El precio medio de la tierra en esta comunidad está situado en unas 454.000 pesetas por hectárea, un 34,5% menos de la media española. Los cereales tienen mucha importancia en Casti­lla y León. Durante 1999 se registró un incremen­to muy notable de la producción de trigo, con 2,5 millones de toneladas, que duplican ampliamen­te los resultados del ejercicio anterior. Por el con-

157

trario , la cebada vio disminuir su producción en un 15,8% quedando en algo más de 4 millones de to­neladas. El maíz rep itió niveles superando por po­co el millón de toneladas. La cosecha de ri:imolacha llegó hasta los 5, 1 mi­llones de toneladas, un 1,8% más que en 1998. De girasol, en la última campaña se recogieron 132.000 toneladas (-25,8%). Por su parte, las pata­tas, con 987.000 toneladas (+8,8%). También la vendimia tuvo unos muy buenos resul­tados. Durante 1999 se elaboraron más de 1,3 mi­llones de hectolitros de vinos y mostos, un 45,5% más que en 1998. Las legumbres se mantienen estables, con 11 .000 toneladas de alubias, 7.000 toneladas de gar­banzos y 3.000 toneladas de lentejas. Los ganados ovinos son los más numerosos en Castilla y León , con algo menos de 5,5 millones de cabezas, de las que 1,6 millones son ovejas le­cheras. También hay 3,3 millones de cerdos, cer­ca de 1,2 millones de cabezas de ganado bovino, entre las que hay 161 .000 vacas lecheras, y alre­dedor de 195.000 efectivos de ganado caprino, entre los que se reg istran 80.000 cabras lecheras. Las producciones lácteas llegan hasta los 843 mi­llones de litros dE1 leche de vaca, los 185 millones de litros de leche de oveja y los 13 millones de li­tros de leche de cabra. El número de explotaciones ganaderas de bovino es de unas 40.000, mientras que hay 56.000 gran­jas de porcino y 21.000 explotaciones dedicadas al ovino-caprino. Las industrias al imentarias de esta reg ión pro­porcionan trabajo a 32 .600 personas, el 24% de todos los empleos industriales y sus ventas netas de producto llegan hasta los 854.500 millones de pesetas anuales , el 26,5% de la facturación del conjunto de las industrias castellanas y leonesas. Por subsectores , la mayor facturación está en las empresas cárnicas - el 24% del total-, las indus­trias lácteas (17,5%), las de alimentación animal (13 ,7%), y las de azúcar (11 ,3%). En Castilla y León hay 13 Denominaciones de Ori­gen , (5 vinos, 3 quesos, 2 hortalizas , una fruta, un jamón y un embutido de carne). Además apa­recen otras 18 Indicaciones Geográficas Protegi­das, entre las que se encuentran 4 legumbres, 4 tipos de carne, 7 vinos , 2 embutidos y unos dul­ces. Por último, la agricultura ecológica cuenta con un Consejo Regulador de carácter regional.

Page 160: Anuario UPA 2000

FORMAMOS un gran EQUIPO ...

... llDIR en SERVICIO

~ CI Rafael Riera Praffi, 57-59 08339 VILASSAR DE DALT {Barcelona) Tel.: 93 753 97 00 Fax: 93 750 85 12 web: http://www.regaber.com e-mail: [email protected]

Page 161: Anuario UPA 2000

COMUNIDADES AU'l'ONOMAS

Balance de 1999

Cataluña •r ~~~~ Moderado crecimiento de las principales producciones

La producción final agraria de Cataluña al­canza los 525 .000 millones de pesetas, de los que unos 325.000 millones proceden de

la ganadería, y los restantes 200.000 millones de la agricultura. El valor añadido bruto al coste de los factores es de 230.000 millones de pesetas , debido a que los consumos intermedios rondan los 320.000 millones de pesetas anuales. Si a la primera cifra se le deducen unos 35.000 millones de amortizaciones, se obtiene una renta agraria de unos 195.000 millones de pesetas anuales. El aporte del sector agrario es del 1,4% del PIB ca­talán , mientras que, por su parte, las industrias ali­mentarias contribuyen con un 4,3%.

La población activa agraria de Cataluña estaba com­puesta a finales de 1999 por 85.100 personas, 500 menos que en el mismo periodo del año anterior. Los activos agra­rios constituyen algo menos del 3,2% de la población ac­tiva catalana. En Cataluña están registrados unos 92 .000 tractores , aun­que estimaciones más fiables rebajan esa cifra hasta las 76.700 unidades útiles. Tam­

bién hay 16.600 motocultores, 4.800 cosechado­ras de cereal, 168 de forraje, 38 de viñedo y otras 148 destinadas a otros usos. El precio medio de la tierra es de 692.000 pesetas/hectárea. En Cataluña hay unas 70.600 explotaciones agra­rias, el 5,6% de todas las españolas, con una su­perficie agraria útil de más de 1, 1 millones de hec­táreas, el 4,4% del total de nuestro pafs. La producción de cereales bajó en 1999: se re­cogieron 519.000toneladas de cebada (-31,4%) , 343.000 toneladas de mafz (-9,2%), 249.000 de tri­go (-4 ,9%) y 125.000 de arroz (-9,4%%). En frutas dulces , las producciones fueron en ge­neral más positivas. Destacan por su buen com­portamiento las cosechas de manzanas con 455.000 toneladas (+32 ,3%) y de peras con 375.000 (+ 13,3%).Por el contrario , disminuyeron las producciones de melocotones y nectarinas que llegaron hasta las 210.000 toneladas (-12 ,5%). En cítricos, se recogieron 88.000 toneladas de mandarinas ( +91 %)y61.000 toneladas de naran­jas (+48,8%) . Entre los frutos secos, se observa

159

una cierta recuperación respecto a 1998, con 12.000 toneladas de avellanas ( +55,8%) y 11.000 toneladas de almendras ( +37,5%). Otros productos agrícolas destacados son los to­mates con 131 .000 toneladas ( +8,2%), las pata­tas con 129.000 toneladas (-14%) y las cebollas con 56.000 (+7,7%). La producción d1:i aceite de oliva parece haberse recuperado de los malos resultados de 1998. Se han elaborado 44.000 toneladas , un 72% más que en ese ejercicio. Y la vendimia tuvo también un me­jor comportamiento, con 3,2 millones de hectoli­tros de vino, un 4,8% más que en 1998. El ganado porcino, con 5,6 millones de cabeza, es el más importante en Cataluña. A continuación aparece el ganado ovino, con cerca de 1,2 millo­nes de ejemplarns , seguido por unos 674 .000 efectivos de ganado vacuno, entre las que hay 96.000 vacas lecheras; y 72.000 cabezas de ga­nado caprino. Anualmente se recogen en Catalu­ña unos 604 mi llones de litros de leche de vaca. Los mataderos catalanes sacrifican alrededor del 21 % de toda la carne de vacuno producida en nuestro pais. La industria alimentaria de Cataluña proporciona trabajo a 78.000 personas, el 12% de los emple­os industriales de esta comunidad y factura cerca de 2 billones de pesetas anuales, lo que supone el 16% de las VE!ntas netas de todas las indus­trias catalanas. Por subsectores, los más impor­tantes son las industrias cárnicas (28 ,5% del to­tal) , y las de alimentación animal (10,9%). La oferta agroalirnentaria de calidad de Cataluña cuenta con 15 Denominaciones de Origen de las que 10 amparan a otros tantos vinos , 2 a aceites y las 3 restantes se destinan a frutos secos, que­sos y productos lácteos. Aparte hay 11 Indica­ciones Geográficas Protegidas, distribuidas en 2 para carnes, 3 para frutas , 2 para productos pes­queros , mientras que las hortalizas , embutidos , arroces y turrón cuenta con una en cada caso . Existen también :2 Denominaciones Geográficas para 2 bebidas espirituosas . Se ha creado una Marca de Cal idad Alimentaria en la que se en­cuentran registrados 9 productos, mientras que otros 4 están amparados por la Producción Inte­grada. Finalmente , el Consell Catalá de la Pro­ducció Agrária Ecológ ica certifica los productos obtenidos siguiendo técnicas agrarias respetuo­sas con el medio ambiente.

Page 162: Anuario UPA 2000

COMUNIDADESAUTONOMAS

Balance de 1999

Comunidad Valenciana Producción al alza

La producción final agraria de la Comunidad Valenciana alcanza los 410.000 mil lones de pesetas anuales, de los que unos 330.000

mil lones proceden de la agricultura y los restantes 80.000 millones de las producciones animales. Los cítricos son la partida principal, con un 48% de la PFA regional. La renta agraria, después de des­contar los gastos intermedios, unos 140.000 mi­llones de pesetas, las subvenciones de explota­ción y las amortizaciones queda situada en unos 270.000 millones de pesetas. La contribución de la actividad agraria al PIB regional es del 3,2% y la industria alimentaria aporta otro 3,5%. La población activa agraria valenciana estaba

compuesta a finales de 1999 por 76.400 personas, 11. 700 menos que en el mismo pe­riodo del año anterior, lo que supone un importante des­censo interanual del 13,3%. Los activos agrarios constitu­yen el 4,5% del total de la po­blación activa reg ional , casi tres puntos por debajo de la media española. En la Comunidad Valenc iana se encuentran censados algo menos de 55 .000 tractores,

aunque esa cifra debe reducirse hasta poco más de las 44.000 un idades úti les. Además , hay 68.000 motocultores, 890 cosechadoras de cere­al, 18 de hortal izas, 2 de algodón, 5 de viñedo y 20 dedicadas a otros usos. El precio medio de la tierra es de más de 1,5 mil lones de pesetas por hectárea, más del doble del promedio nacional. En el caso del naranjo en regadío ese precio llega hasta 5,7 mil lones de pesetas por hectárea. En la Comunidad Valenciana hay unas 171 .000 ex­plotaciones agrarias. el 13,5% de todas las espa­ñolas, mientras que la superficie agraria útil supera las 692.000 hectáreas, el 2,7% del total. Los cítr icos so11 la más importante producción agraria de la Comunidad Valenciana. Durante la última campaña las mandarinas, con más de 1,7 millones de toneladas, han sobrepasado a las na­ranjas en c ifras de producción, con 1,6 millones de toneladas. Los limones, por su parte, llegaron a 309.000 toneladas (+39,9%). Las frutas dulces, aunque con algunas excepcio­nes importantes, también crecieron: unas 79.000

160

toneladas de melocotones y nectarinas {+25,4%}, 38.000 de ciruelas ( +31 %} y 44.000 de melones (+4,8%) . Por su parte, se redujeron las produc­ciones de sandías, con 86.000 toneladas (-14 "lo), albaricoques con 31.000 (-16,2%} y manzanas con 11.000 (-8,3%). Las almendras han recuperado en parte sus niveles habituales , llegando hasta las 17.000 toneladas (+21,4%). En 1999 aumentó la producción en un 3,3%, lle­gando hasta las 219.000 toneladas. Entre los cereales, es el arroz el que tiene una ma­yor significación. En 1999 se recogieron 107 .000 toneladas, un 13% menos que el año anterior. En hortalizas, destacan los tomates, con 195.000 toneladas en (+ 19,6%) . A continuación aparecen las 192.000 tone ladas de patatas ( +32,4%), las 131.000 de cebollas ( +2,3%), las 87.000 de alca­chofas, un resultado simi lar al de 1998, las 47 .000 de pimientos ( + 11 ,9%) y las 46.000 de coliflores (+12,2%). En 1999 se elaboraron algo menos de 2 millones de hectolitros de vinos y mostos, un 19,3% menos que en 1998. Y la producción de aceite de ol iva llegó hasta las 17 .000 toneladas, un 13,3% más. El censo ganadero más numeroso es el porcino, con 1,2 mil lones de cabezas. En segundo lugar aparecen los 562.000 efectivos de ganado de ovi­no, seguidos por 105.000 cabezas de ganado ca­prino y 73.000 unidades de ganado bovino, de las que tan sólo unas 8.000 son vacas lecheras. Las producciones avícolas también son importantes El sector alimentario regional proporciona trabajo a 34.700 personas, el 10% de todos los empleos industria les de esta comunidad, y fac tura unos 699.300 millones de pesetas anuales, el 13% del total regional. Las industr ias cárn icas acaparan el mayor por­centaje de ventas dentro del sector, el 17,8% del total, seguidas por las de conservas vegetales (12,9%), y las de pan y galletas (11,2%). En la Comunidad Valenciana están reconoc idas 10 Denominaciones de Origen, de las que 4 co­rresponden a vinos, 3 a frutas, 2 a hortalizas y una al arroz. Hay además 8 Denominaciones Especí­ficas (4 de bebidas espirituosas, 2 para los turro­nes y otras 2 para frutas) y una Ind icación Geo­gráfica que protege al embutido de Requena. Las Denominaciones de Calidad protegen a 2 mieles , un aceite, un embutido y a la horchata. Por último, está el Comité de Agricultura Ecológica.

Page 163: Anuario UPA 2000

A CALIDAD GRO ALIMENTARIA

DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

-

_)

"Chur:.1 de Valench1"

1 tn1dicWrsal rú ~ntJd" lhl~l.a. I C'HJ'Ostubl~u/,u:st'tlnbara l.i

Hordw11.i lUltt1ria/l.'l,

floc1a Eduardo Bull. 5-6• 46020 VALENCIA 'Tcl. 963 690 499 FllX 963 690 499

::omité de Agriculturn ógici1 de la C. V:llenciuna ''

rk iJt1m1 1-alt11duna, w u iblt a /11J ~ rr:o"1gfttu, rulop1u 1ttnktu WUIM<U Corl ti ~JW lll7ibienrt..

Camf de In Marjal. sfn 16:i70 ALBAL (Valencia)

Tel. 961 262163 Fnx 96 l 263 9.56

"Nísperos de Callosa d' en Sarria'·

l>Ci,..OMl:-;ACIÓ:-.1 VE ORJl.iEi.."'1

P:utida Míclcta, 5/n Aptdo. Cnm:o$ 84 03510 Cnllo:;a d'cn S:lrlii (Alicante}

Tel. 965 880 100 f;u; 965 88 J 853

" Jijnuu" y ''Turritn de Alkmllc"

·'::~ r,~~=::'!::;:: '::~ para roiurguird w1'1\ff! J(jona

y d nimfn ik .Alimnfr '"

INDICAC!l)N GWGRÁFIC'A PROTEcJIOA

Foni de Moratd\, sin Aptdo. Correos 131 03 l 00 JU O NA (Alicanu~)

Tcl. 965612-446 Fu965612427

Vi1"r.:O tll J11J ti11:in, palltlt:d.-sitlftW1lt l't1 1u1 b/;;incruy anmmfa !ÚJl1'tHIUU Slngwlatr.s1•l1101 1klicvrAfosr-.ut l.

DD>OML~AC"I Ó?lr.. DI.: ORIOL-..!

Qunn, 22 46001 VALENCL\ Tel. 963 910 096 F61:< 963 9IO 019

"'Embutido de Rcqucm1''

PffTIJ, Gllt ífa, Sulrhlc/idtt, S.,brruada, Cliari:o.MtJlT;l/l.:Jy l..o1111<mi:At'1111

partic.ularts sabotr:r y aromiu rk an1aili1.

lNl.llC:·\ rn.ts <iEIK:iRAflC'A l'HU11..0IUA

Etllflcio Mcre:ulo Munid pa.l, 5/n 46340 REQUENA (Valencia)

Td. 96:? 302 550 F¡u 962 JO:? 756

·'Ccrczus de la Mo111.uíu1 dl' Alicuntc'º

Cllllf•~ rk primqrqutrfrr.cefru:oslk 1·fi'O

co/M bri~:i~da!.i::r:: '"" 1111a

CEREZAS MONTAfiA, At.ICANTE

r.o,.;t11l'ACIÓN GtoGKAnt'A rROTíCllOA

Cnmtcra Albaid.a+Dcnia. lln 03788 ALPATRO+LA VALL DE OALLINERA

Tel. 966 406 700 Fa;o; 966 406611

•1C11vn ..

Partitruk> iU •'arltdada 11umrl!tldus, Rr11unw u mll1Utmtfe /u/ ,.,/¡t>dci

1mdirlnru1l dr t laboroddtf dd C.n-a,

CAVA

DENOMINl\Cll~S

Avda. Tarrngona, 24 08720 VIL\FRANCA DELPENEDB (B:ua:lon:i)

Tel. 938 903 104 Fax 938 901 567

" lkbidas Es pirituosas lrudldona_les de Alicante'º

li!.1A!!lii!!MM llhtUIHHI C A N 1' E

tl.D E ,, 11 !!O""" -J,:.IDIC'ACIÜN CL'OGRÁllC A

l'R-O"fEOID/\

Polig. lnd. Cotes 811.ixcs C/C. PllrCela, J 03804 AL.COY (Alieunte)

Tel. 5165 336 982 Fax 5165 335 .562

º Ar roz tll! Vulcncia"'

OE ... OMl!>olAOÚ.~ Uf. ORl(iE.'I

Avd~. del Mar. 1 46410 SUECA(Valcnda)

Td. 96 1706 156 F:u 961702478

" Ul•JJ de mesa c:nbol.sndn Vlnalopó"

D.-sdt MW:lm 11nu1 ik JU w::tullm14, t 111dadostsp«.kilt1rn.fmanlo,, ratltreos

dt: las1·¡1rir.iir..Jt1t\ltdatldr¡;¡f,

Vir¡:en dd Re.medio, 33 03660 NOVELDA (Alicante:)

Tel. 965 604 8.59 Fo.x 965 604 8S9

"Alknnle"

E:.upllJllDJ \i11<W".~(1U)'dt: UC1Jr,iJt U111roul Ran'llmu, Domill íai Jr ta

H1rlt'dQJ MC>JcolV/ )' CMM thl Ftmdillcfn.

Proíesor Manuel Saln. 2 03003 ALICANTE Tel. 5165 934 613

FIU 965 934 688189

"Knki de Iu R1bcr:1 del Xuquern

El Kaki •rojo brl/Jnnu •. c1.11&1D11D dt lw tic mu dt la \'tBU ~rl rl(J l lknr. dundr u daorro/1:1 y ftwtifica c.1111 1oda JU 1•igur

Dr:Nm..11NACIÓ:"l l>E ORIOl::.N

MestrcSerrano. l 46250 L' ALCUDIA (Vakndo)

TcL 962 997 702 Fax 962 997 702

t•Ciiricos Valencianos"

Una ftJrm:J Jlliudnblc. rk dis/rullJI' .U L1 IC/l<rffa lRIÍJM!llruJ

Gulllcm ili: Cnstro, 65 46008 VALENCIA Td , 963 154 032 Fax 963 ISS 193

" Alctl'hurn de Benicurló' '

j .j \h \J.'.j ¡ I

Oi~OMINAC'll~~ DE ORIGEN

Cesar Cn1aldo, 2 12S80 BENICARLÓ (Co.stcllón)

Tel. 964 461 674 FM 964 .i6 I 674

• 1 Uliel~Hcquc.na' "

RfUIU/Qs J 1k 'tnrJ tU Bobo!. tJft:g rt>J 1 f rt.1t'UJ Ekt11nll'J CfÚJICJlJ y Rt:JU\'W

DE!'r'OMINA C"IÓN rm ORIGl:.N

Sc\•illa, 12 46300 UTIEL (V11!encit1)

Td. 961 171 062 Fa:< 962 17218S

Page 164: Anuario UPA 2000

COMUNIDADESAUTONOMAS

Balance de 1999

Extremadura La sequía provoca recortes en los principales cultivos

La producción ifinal agraria de Extremadura fue en 1999 de 225.000 millones de pesetas, con unos 115.000 millones de pesetas apor­

tados por la agricultura, y los restantes 110.000 mi­llones por la ganadería . Los gastos en medios de producción son bajos , del orden de 75.000 millo­nes de pesetas, y quedan compensados por las subvenciones percibidas. La aportación del sec­tor ag rar io al PIB regiona l es de un importante 13,6%. Por su parte, la industria alimentaria pro­porciona un porcentaje del orden del 3%. El número de activos agrarios extremeños a fina­les de 1999 estaba compuesto por 65.900 perso­nas, con un descenso del i ,3% con respecto a

1998. La tasa de activos agra­rios con respecto al total de la población act iva extremeña en un muy significativo 15,4%, más del doble de la media es­pañola. En Extremadura están censa­dos cerca de 43.500 tracto­res , aunque apenas algo me­nos de 36.000 unidades se encuentran en activo. Aparte aparecen inscritas 1.800 co­sechadoras de cereal, 13 de forraje, 17 de remolacha, 62

de hortalizas y 26 destinadas a otros usos. El pre­cio medio de la tierra en esta comunidad autóno­ma está situado en 351.000 pesetas por hectárea, prácticamente la mitad del promed io español. Las explo tac iones agrarias extremeñas son unas 71.100, el 5,6% del total español. Las clásicas producciones de cereales de invier­no se vieron muy afectadas por la sequía. Así se recogieron 82.000 toneladas de trigo (-59,6%) y

21.000 toneladas de cebada (-73, 1 %). Por el con­trario, el arroz vio incrementada su producción en un 21,9%, llegando hasta las 178.000 tonela­das. El maíz mejoró ligeramente sus resu ltados con 603.000 toneladas ( + 1,7%). Dentro de las frutas , la cosecha de cerezas en 1999 fue muy buena, más de dos veces y media la del ejercicio anterior, llegando hasta las 33.000 toneladas. También fue buena la producción de peras con 60.000 toneladas ( +50%). Por contra, disminuyeron las cosechas de ciruelas, con 18.000 toneladas, melones, y sandías. El tomate para industr ia es sin duda la más im-

162

portante hortaliza extremeña. Durante 1999 se recogieron cerca de 1 ,2 millones de toneladas ( + 18,8%). Por su parte, de pimientos se obtuvie­ron 14.000 toneladas (-12,5%) La producción de tabaco se mantuvo en torno a las 37 .000 toneladas, el tope de la cuota estable­cida, en su mayoría de la variedad Vi rginia. Entre los cultivos industriales, el girasol ha conti­nuado perdiendo presencia en la reg ión, pues sus 66.000 tone ladas suponen una red ucción del 49,2% con respecto a1998. El ol ivar se recuperó en 1999 , después de una campaña muy negativa, con 50.000 toneladas de aceite de oliva y 88.000 toneladas de aceitunas de mesa, más del doble que en el año anterior. Por su parte, la producción de vino fue de 2,4 millones de hectolitros, lo que supone un aumento del 25% res­pecto a la campaña anterior. Las producciones ganaderas más significativas en Extremadura son las del porcino, en especial las derivadas del cerdo ibérico. En la región están censados algo más de 1, 1 mil lones de cabezas de ganado porcino, de los que cerca de un 80% son del tronco ibérico. En cualquier caso, el cen­so más numeroso es el del ovino, con más de 3,8 millones de efectivos . A continuación aparecen 433.000 cabezas de ganado vacuno y 114.000 ejemplares de ganado caprino. El sector al imentario extremeño da trabajo a 8.600 personas, el 33,8% de todos los empleos indus­tr iales de la región y factura anualmente unos 187.200 millones de pesetas, lo que supone el 54% de las ventas netas de producto de las em­presas de la comunidad autónoma. Las mayores ventas las acaparan las industrias cárni cas, con el 20,9% del total, seguidas por las de conservas vegetales (18,6%), las de vinos (13,2%) y las de alimentación animal (10,9%) La oferta agroalimentaria extremeña de calidad cuenta con 13 Denominaciones de Ori gen. Los ja­mones y paletas y los quesos, con 3 Denomina­ciones en cada caso, presentan el mayor número de productos protegidos. A continuación apare­cen 2 aceites , 2 vinos, las cerezas del Jerte, el pimentón y una miel. Aparte de éstas, hay 4 De­nominaciones Específicas para otros tantos tipos de carne. Por último, las Denominaciones de Ca­lidad reúnen a toda una serie de productos reco­nocidos por el Consejo Regulador Agroalimenta­rio Ecológico Extremeño.

Page 165: Anuario UPA 2000

Mlarcaoamente Nuestros Dispones de diez Denominaciones de Origen: jamones y paletas "Dehesa de E.xtremadura",

vinos "Ribera del Guadiana" , quesos "Queso de La Serena", "Queso lbores" y "Torta del Casar". pimentón "Pimentón de la Vera" , cerezas " Cereza del jerte", miel "Villuercas-lbores" ,

aceites de oliva virgen "Gata-Hurdes" y "Aceite Monterrubio". Cuentas también con la Denominación Específica "Cordero de E.xtremadura",Corderex. También tienes alimentos ecológicos .

Además, puedes disfrutar de productos avalados por la marca "Alimentos de E.xtremadura".

En frutas tienes nectarina, melocotón, pera, ciruela y manzana. En conservas encontrarás: tomate, pimiento, y aceitunas. La marca Alimentos de Extremadura avala también otros productos como licores, turrones, dulces y bombones. Todos estos productos avalados por sus etiquetas y otros como hortalizas, arroces, aceitunas y embutidos, son orgullo de nuestra tierra. Son los Alimentos de Extremadura, con denominación, que podrás identificar por las etiquetas, contraetiquetas y precintos de sus Consejos Reguladores que garantizan su Origen y Calidad.

Consejer í~ de Economía, Industria JUNTA DE EXTREMADURA y Comercio

Page 166: Anuario UPA 2000

COMUNIDADES AUTONOMAS

Balance de 1999

Galicia Disminución en las principales producciones

La producción final agraria gall.ega está situa­da en torno a los 250.000 mil lones de pese­tas y está perdiendo valor de año en año.

La ganadería aporta alrededor de 190.000 mi llo­nes de pesetas, mientras que las producciones vegetales generan otros 60.000 mil lones. Los apro­vechamientos fo resta les proporcionan otros 30.000 millones de pesetas. La renta agraria as­ciende a unos 155.000 millones de pesetas. La aportación del sector agrario al PIB de Gal icia es de un 3,3%, mientras que Ja industria al imentaria contribuye con un 4,4%. La población activa agraria gallega estaba forma­da a finales de 1999 por 17 4.900 personas, 7.400

menos que en el mismo pe­riodo del año anterior. Los ac­tivos agrarios constituyen el 15,4% del total de los activos gallegos, 8 puntos por encima de la media española. En Galic ia están registrados más de 121.000 tractores, aunque estimaciones más fiables rebajan ese número hasta las 102.000 unidades útiles . Además , hay 66 .000 motocultores, 726 cosecha­doras de cereal, 21 de forra­

je y 12 destinadas a otros usos, 46 equipos de car­ga y 50 tractocarros. El precio medio de la tierra en Galic ia es de más de 1,9 millones de pesetas por hectárea. En Galic ia están registradas unas 139.000 explotaciones agrarias, el 10% del total nacional. La superficie agrícola gallega es de unas 537.000 hectáreas, más del 18% de toda la co­munidad autónoma. Los terrenos forestales ocu­pan el 62% de esa superficie, mientras que los prados y pastizales se extienden por otro 12,6%. El año agrícola fue en 1999 más bien negativo en Galic ia, con reducciones significativas en la ma­yoría de las principales producciones. Así, el maíz, el primer cereal gallego ha disminui­do sus volúmenes de producción en un 11,3%, lle­gando a las 110.000 toneladas. En patatas, se pro­dujeron 455.000 toneladas (-11,9%). Y en el gru­po de las hortalizas tampoco se consiguieron unos buenos resultados. Se recogieron 81.000 tonela­das de coles (- 16,5%), 33 .000 tone ladas de to­mates (-25%) , 17.000 tone ladas de cebollas (-5,5%) y 15.000 toneladas de pimientos (-21%).

164

Dentro de las frutas, sólo las manzanas presentan unos vo lúmenes apreciab les. En 1999 se reco­gieron 38.000 toneladas (-11,6%). La producción de vino en 1999 fue de 1,05 mi llo­nes de hectol itros, con un significativo incremen­to del 24,3% con respecto a 1998. En Galicia hay 996 .000 cabezas de ganado va­cuno, de las que 495.000 son vacas lecheras, en la mayor parte de los casos de raza fr isona. En segundo lugar, hay más de 1 millón de ejem­plares de procino, y a continuación aparecen los 309.000 efectivos de ganado ovino y las 48.000 cabezas de ganado caprino. En Galic ia se producen anualmente unos 1,8 mi­llones de leche de vaca - la tercera parte de toda la producción española-, de los que 160.000 se consumen directamente en las explotaciones y el resto se comercializa. También tiene una gran importancia económica la carne de vacuno. Anualmente se producen algo más de 70.000 toneladas de peso canal, prove­nientes del sacrificio de alrededor de 345.000 ani­males. Un 12% de la producción cárnica espa­ñola se concentra en esta comunidad autónoma. Aparte de éstas, pueden citarse otras notables producciones anuales. Todos los años se obtienen 100.000 tone ladas de carne de ave, 80.000 tone­ladas de carne de cerdo y 5.000 toneladas de car­ne de conejo. Las industrias alimentarias gallegas dan trabajo a 26.400 personas, el 18% de los empleos indus­triales de Galicia y tienen unas ventas netas de producto de unos 591.000 millones de pesetas, el 22% de la facturación industrial de esta comuni­dad autónoma. Por subsectores, el más importante es el de las industrias de pescado que acaparan el 35,8% de todas las ventas, seguido por las in­dustrias lácteas (19,6%), las cárnicas (13%), las de alimentación animal (12,7%), y las de pan, bo­llería y galletas (6,3%). Galicia cuenta en la actualidad con 8 Denomina­ciones de Origen, 5 de las cuales son de vinos y 3 de quesos. Hay una Denominación de Origen Protegida que ampara al Queso de Tetilla . Además hay 4 Denominaciones Específicas destinadas a miel, al lacón, a las patatas y al orujo. La única In­dicación Geográfica Protegida protege a la terne­ra gallega. Por último, la agricultura ecológica se encuentra amparada por su correspondiente Con­sejo Reg ulador.

Page 167: Anuario UPA 2000

ALECOS CON

ÜENOMINACIÓN (}aranlía por eJcrif o.

Viño, augardente, queixo, carne, mel ... productos agroa1limentarios que ninguén no mundo coñece e entende como os galegos, que son o noso sinal de identidade. Para que os nosos productos manteñan a súa gañada boa fama e recoñecemento e non defrauden ó 1consumidor, creáronse as distintas denominacións que dotan os nosois productos dun maior valor engadido: GARANTÍA DE ORIXE E <:ALI DAD E.

Page 168: Anuario UPA 2000

Productos Agroalimentarios

de La Rioja Gobierno de~-~La Rioja Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural

Page 169: Anuario UPA 2000

COMUNIDADESAUTONOMAS

Balance de 1999

La Rioja Producciones a la baja

La producción final agraria riojana asciende a unos 94.000 millones de pesetas , de los que unos 78 .000 millones son aportados por la

agricultura. Dentro de éstos, el vino contribuye es­pecíficamente con más de 46.000 millones . Las producciones ganaderas suponen otros 16.000 mil lones de pesetas. El incremento de la PFA re­gional es debido fundamentalmente al elevado va­lor que el vino está adquiriendo en los mercados. El valor añadido bruto al coste de los factores es de unos 80.000 millones de pesetas, lo que su­pone el 12,5% del PIB riojano. Por su parte, las in­dustrias alimentarias contribuyen con el 10,7%. La población activa agraria estaba compuesta a

finales de 1999 por 10.000 personas (+3 ,1%). Los acti­vos agrarios suponen el 9,4% del total de activos regionales, 2 puntos por encima de la media española. Los censos de maquinaría in­dican la existencia de unos 15.200 tractores, aunque es­timaciones más fiables reba­jan esa cifra a 13.200 unida­des útiles . Aparte de éstas, se encuentran inscritos más de 10.000 motocultores , cerca

de 1.700 cosechadoras de cereal , 4 destinadas a otros usos y 8 equipos de carga. El precio me­dio de la tierra en esta comunidad autónoma es de más de 1,3 millones de pesetas por hectárea. La hectárea de viñedo supera los 2,5 millones de pesetas. En La Rioja hay unas 14.600 explotaciones agra­rias, apenas el 1, 1 % de todas las españolas . El 80% de estas explotaciones poseen riego y/o su­perficies regables. Hay unas 162.000 hectáreas de tierras de culti­vo , el 32,5% del total regional , mientras que los prados y pastizales se extienden por otras 147.000 hectáreas (29% ). Lo terrenos forestales ocupan al­rededor de 119.000 hectáreas (23,5%). Dentro de las tierras de cultivo, el 54% está dedicado a los cultivos herbáceos y el 35% a los cultivos leñosos. La producción vitivinícola es fundamental en La Rioja, pues supone cerca del 49% de la PFA re­gional. Durante la última vendimia se han elabo­rado algo más de 1,5 millones de hectolitros de vi­no , un 20,3% menos que en la campaña anterior.

167

A pesar de ello, los precios obtenidos por los agri­cultores fueron muy positivos . Entre las hortalizas, en 1999 se recogieron 31 .000

toneladas de judías verdes (-16,2%), 23.000 to­neladas de tomates (-48,9%), 11 .000 toneladas de cebollas (-31,2%) y otras 11.000 toneladas de gui­santes verdes (-8,3%). Las alcachofas han repeti ­do resultados con 15.000 toneladas, mientras que se incrementaron en un 6,2% la producción de co­liflores, con 68.000 toneladas. En el grupo de los cereales, se recogieron 169.000 toneladas de trigo (-1,2%) y 88.000 toneladas de cebada, un 24,7% menos que en 1998. Por su par­te, el maíz repite resultados con 12.000 toneladas. Tampoco la remolacha ha conseguido repetir los nive les de producción de la campaña anterior. Se obtuvieron 171 .000 toneladas, con una reduc­ción interanual del 17,8%.

Entre las frutas , la producción de peras fue de 38 .000 toneladas (+ 15,1%) y la de melocotones, de 15.000 toneladas (-21%). El más importante censo animal es el del ganado ovino, con 268.000 cabezas , de las que unas 32.000 son ovejas de ordeño. En segundo lugar, aparecen 118.000 efectivos de ganado porcino, de las que unas :'.'0.000 son cerdas reproductoras ; 44.000 cabezas de ganado vacuno; y 16.200 uni­dades de caprino, de las que 8.000 son cabras de ordeño. La producción de leche de vaca ronda los 23 mil lones de litros anuales, mientras que se re­cogen 546.000 litros de leche de oveja y 828.000

litros de leche de cabra. Las industrias alimentarias de La Rioja dan traba­jo a 6.000 personas, el 21,7% de todos los em­pleos industriales de la región y su facturación lle­ga hasta los 229.000 millones de pesetas anuales, el 40,8% del total de las industrias regionales . Des­tacan las industrias vitivinícolas, con el 63,6% del total de ventas, se3guidas por las de conservas ve­getales (14%) , las industrias cárnicas (10,1%) y las de molinería (2,5%). Esta comunidad autónoma cuenta actualmente con 2 Denominaciones de Origen, una de las ellas Calificada para el vino de La Rioja y la otra para el cava. Además hay otras 2 Denominaciones Es­pecíficas que amparan a los espárragos y a la car­ne. El mazapán de Soto de La Rioja está protegi­do por una Marca de Garantía. Por último, las De­nominaciones de Calidad cuentan con un Consejo de la Producción Agraria Ecológica de La Rioja.

Page 170: Anuario UPA 2000

COMUNIDADES AUTONOMAS

Balance de 1999

Madrid Crece la población activa agraria

La producción fina l agraria madrileña ronda los 40.000 millones de pesetas, de los que el 59%, algo menos de 24.000 mi llones, co­

rresponde al subsector ganadero. El valor añadi­do bruto al coste de los factores, descontando los gastos fuera del sector, llega hasta los 30.000 mi­llones de pesetas, apenas el 0,2% del PIB reg io­nal. La renta agraria se sitúa en torno a los 25.000 mil lones de pesetas. Las industrias alimentarias contribuyen con el 1,9% de la producción total de la comunidad autónoma. Las ayudas provenientes de la Unión Europea re­presentan unos 7.000 millones de pesetas anua­les, mientras que la administración autonómica

aporta al sector otros 1.000 millones en concepto de ayu­das. La pob lación activa agrari a madrileña estaba formada a fines de 1999 por 16.300 per­sonas, 1.800 más que en el mismo periodo del año ante­rior. La población activa agra­ria constituye el 0,7% del to­tal de los activos de la región. En Madrid hay unas 8.000 ex­plotaciones agrarias, aunque tan sólo en unas 3.500 existe

al menos una persona que se encuentra dada de alta en el Régimen Especial Agrario de la Seguri­dad Social. El resto constituye el segmento de la agricultura de "fin de semana", en la que los tra­bajadores tienen otro •tipo de actividad principal. Unas 1.200 explotaciones están ded icadas a la producc ión de vacuno de carne , mientras que otras 800 se orientan a la crfa de ganado ovino y 270 a la producción de leche de vaca. Atend iendo a los medios de producción , en Ma­drid se encuentran inscritos algo más de 10.000 tractores, con una potencia que ronda los 609.000 CV, aunque estimaciones más fiables rebajan la cifra de unidades úti les hasta poco menos de 8.000. Aparte, están registradas 744 cosechado­ras de cereal . El precio medio de la tierra de uso agrario en esta comunidad autónoma es de 506.000 pesetas por hectárea, el 73% del prome­dio nacional. Los principales cultivos de secano son los cerea­les de otoño e invierno. Durante 1999 la produc­ción de cebada fue de 97.000 toneladas (-40%) y

168

la de trigo rozó las 36.000 toneladas (-39%). Por su parte, el maíz alcanzó las 107.000 toneladas, un 59,7% más que en la campaña anterior. Entre las hortalizas, destacan los melones, las patatas y las 8.000 cebol las. También resulta significativa la producción de alfal­fa, con más de 100.000 toneladas recogidas du­rante la última campaña. La producción de aceitunas ronda las 12.000 to­neladas en una campaña normal, de las que un porcentaje significativo se destina a la elaboración de aceitunas de mesa. Y las producciones fruta­les apenas tienen importancia .. Durante la última vendimia se recog ieron 45.000 toneladas de uvas y se elaboraron 212.000 hec­tolitros de vino, un 23% menos que en la campa­ña anterior. La ganadería madrileña es más importante que la agricultura. Por su significación económica des­taca el ganado bovino, con unas 85.000 cabezas, de las que unas 40.000 son vacas de carne y 35.000 están regi stradas como chotos de cebo. Es también importante la cabaña ovina, con más de 196.000 ejemplares. Además, hay 55.000 cer­dos, alrededor de 25.000 cabras, 3.000 cabezas de ganado equino, 1 mi llón de gall inas ponedo­ras, unos 10.000 mil lones de pollos de engorde, 3,5 mi llones de patos, 2.500 jaulas de conejos y unas 13.000 colmenas. En Madrid se producen anualmente unos 85 mi­llones de litros de leche de vaca, 10 millones de li­tros de leche de cabra y unos 12 millones de litros de leche de oveja. Otras producciones animales significativas son los cerca de 23 mi llones de do­cenas de huevos y los 185.000 kilos de miel. Las industrias alimentarias madri leñas dan traba­jo a unas 24.000 personas, el 8,5% de todos los empleos industriales de la región , mientras que sus ventas netas de producto llegan hasta los 577.000 mi llones de pesetas anuales, el 10% de la fac turación de las industrias madrileñas. Las más importantes son las industrias cárn icas, que acaparan el 21,5% de todas las ventas del sector. Madrid cuenta con una Denominación de Origen en vinos, dos Indicaciones Geográficas Protegi­das (anís de Chinchón y la carne de la sierra de Guadarrama), una Denominación de Calidad pa­ra las aceitunas de Campo Real. También está el Lábel de calidad "Alimentos de Madrid" y el Co­mité de Agricultura Ecológ ica.

Page 171: Anuario UPA 2000

COMUNID.ADESAUTONOMAS

Balance de 1999

Murcia La importancia de la huerta

La producción final agraria murciana llega has­ta los 235.000 millones de pesetas anuales de los que 170.000 millones proceden de la

agricultura. Dentro de ésta, las principales activi­dades son la horticultura, con unos 77.000 millo­nes y la fruticultura, con otros 57.000 millones. La ganadería , por su parte, contribuye con otros 65.000 millones, entre los que las producciones del ganado porcino suponen un importante 68%. El valor añadido bruto al coste de los factores que­da en unos 160.000 millones de pesetas , lo que representa el 8,4% del PIB regional de Murcia. La renta agraria es de unos 150.000 millones de pe­setas anuales. Por su parte, la industria agroali­

mentaria aporta el 5,8% del PIB regional . La población activa agraria de murciana a finales de 1999 inckuia a 52.100 personas, un 3,2% menos que el año ante­rior. Los activos agrarios constituyen el 11 ,3% del total de la población activa mur­ciana. En Murcia hay 19.000 tracto­res registrados, aunque esti­maciones más fiables redu­cen esa cifra hasta las poco

más de 15.700 unidades útiles. Aparte de los trac­tores, hay 390 cosechadoras de cereal y 7 cose­chadoras de otros tipos. El precio medio general de la tierra de uso agrario en esta comunidad au­tónoma es de 715.000 pesetas por hectárea. En Murcia hay unas 46.000 explotaciones agra­rias , el 3,6% del total español. Un 72% de estas explotaciones posee superficies con riego. Las ex­plotaciones ganaderos son unas 13.000. En la re­gión hay algo menos de 200.000 hectáreas con sistemas de regadío y otras 942.000 hectáreas que se cultivan en secano. Los productos hortícolas constituyen la principal partida de la agricultura murciana. Son muy im­portantes los tomates, con 295.000 toneladas en 1999 (-17,8%). También son significativas lasco­sechas de melones con 204.000 toneladas (+6,2%), pimientos con 135.000 toneladas ( +9,7%) , coliflores con 100.000 toneladas (+11 ,1%), y alcachofas con 90 .000 toneladas (-23,1%). La producción de patatas fue de 44.000 toneladas, con un descenso interanual del 13,7%.

169

Entre los cítricos , destacan las 400.000 tonela­das de limones (+11 ,7%) , las 123.000 toneladas de naranjas ( + 18,3%) y las 62.000 toneladas de mandarinas (+21 ,6%). Entre las frutas dulces , se recogieron 228.000 toneladas de melocotones y nectarinas ( +21,3%), 39.000 toneladas de peras ( +56%) y 39.000 toneladas de ciruelas ( + 14,7%). Las almendras tuvieron una buena campaña, con 13.000 toneladas, más del doble de las recogidas durante 1998. Por su parte, las uvas de mesa lle­garon hasta las !90.000 ( + 11, 1 %). Los resultados obtenidos en los cultivos de seca­no no fueron muy positivos. Se obtuvieron 29.000 toneladas de cebada, apenas la mitad que en el ejercicio precedente y 5.000 toneladas de trigo, un 44,4% menos que en 1998. En arroz, apenas se recogieron 3.000 toneladas, (-25%). .En 1999 se elaboraron 656.000 hectolitros de vi­no, un 20% más que en el año anterior. El principal censo ganadero es el del porcino, con más de 1,6 millones de efectivos. En Murcia hay unas 7.000 explotaciones dedicadas a la cría y en­gorde de cerdos. Por detrás, aparecen 580.000 cabezas de ganado ovino, 146.000 de caprino, entre las que hay unas 67.000 cabras de ordeño de la raza autóctona murciana y alrededor de 39.000 cabezas efe ganado bovino . La producción de leche de cabra es de 17 millones de litros, y la de vaca ronda los 22 millones de litros. Las pro­ducciones cárnicas incluyen 185.000 toneladas de porcino, 23.000 toneladas de carne de ave , 9.000 toneladas de vacuno, 7.800 de ovino y 7.000 toneladas de carne de conejo. Las industrias alimentarias murcianas dan trabajo a unas 19.300 personas , el 30% de todos los em­pleos industriales de la región ,y las ventas netas de producto llegan hasta los 394.500 millones de pesetas anuales, el 38% del total regional. Destacan las industrias de conservas vegetales con el 45,5% del total de las ventas, seguidas de las industrias cárnicas (21 %), las de alimentación animal (9,7%), y las de cacao y chocolate (4,7%). La oferta agroalimentaria de calidad de Murcia cuenta en la actualidad con 7 Denominaciones de Origen , de las que 3 corresponden a otros tantos vinos , 2 a quesos y las 2 restantes a un tipo de arroz y al pimentón regional . Las Denominaciones de Calidad amparan los productos de la agricul­tura ecológica que cuenta con su propio Consejo regulador.

Page 172: Anuario UPA 2000

COMUNIDADES AUTONOMAS

Balance de 1999

Navarra Descenso de la población agraria

La producción final agraria navarra se acer­ca a los 95.000 mil lones de pesetas, de los que unos 50.000 millones corresponden a las

producciones animales y los restantes 45.000 mi­llones a la agricu ltura. Los gastos intermedios son de unos 40.000 mi llones y las subvenciones as­cienden a 15.000 millones, por lo que el valor aña­dido bruto al coste de los factores ronda los 70.000 mi llones de pesetas. Esta cantidad supone el 5% de todo el PIB navarro. Por su parte, las industrias alimentarias contribuyen con el 5,9% del valor de la economía regional. La renta agraria de la Co­mun idad Foral se encuentra situada en unos 62.000 mil lones de pesetas.

El número total de activos agrarios de Navarra era a fi­nales de 1999 de 15.900 per­sonas, 4.100 menos que en el mismo periodo del año ante­rio r, lo que supone un muy acusado descenso interanual de l 20,5%. El porcentaje de los activos agrarios sobre el total de la población activa navarra es de un 7, 1 %.

En Navarra se encuentran re­gistrados más de 19.000 trac­tores, aunque estimaciones

más f iables rebajan esa cifra hasta las 17.500 uni­dades útiles. Aparte, están registradas algo me­nos de 1. 700 cosechadoras de cereal y 6 cose­chadoras de otros tipos. El precio medio general de la tierra de uso agrario en la Comunidad Foral es de 867.000 pesetas por hectárea, casi un 25% más que el promedio español. El número de explotaciones agrarias es de 23.800, el 1,9% de todas las españolas. Las tierras de se­cano se extienden por unas 975 .000 hectáreas, mientras que otras 82.200 hectáreas se encuen­tran en rég imen de regadío. En Navarra hay 170 cooperativas, de las que un 23,5% se encuentran concentradas en el sector vitivin ícola , un 14% son mixtas de cereal y pro­ductos hortofrutícolas, mientras que las dedicadas exclus ivamente al cerea l y al suministro y pien­sos presentan porcentajes respectivos del 11 %.

Los resultados obtenidos entre los cereales du­rante 1999 han sido muy variados, aunque las pér­didas son más significativas que las ganancias. Asi se han recogido 355.000 toneladas de ceba-

170

da, un 10,3% menos que en 1998 y 110.000 to­neladas de maíz (-20,3%) . El arroz ha mantenido sus niveles de producción con 3.000 toneladas, mientras que el trigo, con 318.000 toneladas, cre­ció un 8,2%. En las hortalizas, los resultados fueron , en gene­ral, positivos. La principal cosecha es la de toma­tes, con 196.000 toneladas ( + 12,6%) , seguida de las coliflores con 51.000 toneladas ( + 10,9%), al­cachofas, con 14.000 toneladas ( + 16, 7%) y de pi­mien tos con 12.000 toneladas ( +20% ). En la última vendimia se elaboraron 624.000 hec­tolitros de vino, un 9% menos que en la campaña anterior, aunque con una buena calidad media. Dentro de los censos ganaderos, el más numero­so es el del ganado ovino , con 878.000 un ida­des, de las que 182.000 son ovejas de ordeño. Los efectivos de vacuno llegan hasta las 115.000 cabezas , de las que unas 25.000 son vacas le­cheras. La producción de leche de vaca llega has­ta los 161 mi llones de litros anuales, mientras que se recogen otros 6 millones de litros de leche de oveja y 175 .000 litros de leche de cabra, destina­dos a la elaboración de quesos. Las principales producciones animales son unas 66.000 toneladas de carne de vacuno, 30.000 to­neladas de carne de aves, 22.000 de carne de porcino, 3.700 de carne de conejo y unas 3.500 de carne de ovino. La industria alimentaria navarra da trabajo a unas 9.900 personas, el 16% de todos los empleos in­dustriales de la reg ión y reg istra unas ventas ne­tas de producto de 226.000 millones de pesetas, el 14,3% de la facturación industrial global. Las industrias de conservas vegetales acaparan las mayores ventas, con el 30,4% del total, segui­das por las industrias cárnicas (16%), las de vinos (10,1%), las de alimentación animal (9,6%), las de pan , bollería y galletas (8%) y las de molinería (6, 1%). Navarra cuenta en la actualidad con 6 Denomi­naciones de Origen , de las que 3 corresponden a vinos (Navarra, Rioja y Cava), 2 a quesos (ldia­zábal y Roncal) y una a los pimientos de piquillo de Lodosa. Las Denominaciones Específicas am­paran al pacharán y el espárrago. Por último, la al­cachofa de Tudela, la carne de ternera de Nava­rra y los productos de la agricultura ecológica se encuentran reconocidos por sendas Denomina­ciones de Calidad .

Page 173: Anuario UPA 2000

COMUNIDADESAUTONOMAS

Balance de 1999

País Vasco La agricultura gana terreno

La producción final agraria del País Vasco se encuentra situada en unos 60.000 millones de pesetas, de los que unos 33.000 millones

corresponden a las producciones vegetales y los restantes 27.000 a las producciones animales . El valor añadido bruto al coste de los factores llega hasta los 40.000 millones de pesetas, después de deducir 25.000 millones de consumos intermedios y añadir otros 5.000 millones provenientes de las subvenciones de explotación. Esta magnitud su­pone el 0,8% del valor total de la economía vasca. La industria alimentaria, por su parte , aporta un más significativo 2, 1 %. La renta agraria de esta comunidad autónoma es

de unos 36 .000 millones de pesetas . En los últimos años se ha asistido a una cier ta pérdida de importancia del subsector ganadero que se ha visto de alguna manera compensada por el incre­mento en valor de las pro­ducciones agrícolas. La población activa agraria del País Vasco estaba com­puesta a finales de 1999 por 14.600 personas, 3.700 me­nos que en el mismo periodo

del año anterior (-20,2%). Los activos agrarios re­presentan el 1,6% del total de la población activa vasca, cinco puntos y siete décimas por debajo de la media española. En el País Vasco están inscritos más de 16.200 tractores, aunque estimaciones más fiables redu­cen esa cifra hasta las 15.000 unidades útiles. También hay 11 .700 motocultores, 770 cosecha­doras de cereal , 138 de remolacha, 8 equipos de carga y 283 tractocarros. El precio medio de la tie­rra de uso agrario está situado en algo menos de 3,3 millones de pesetas por hectárea, el más alto de toda España. En esta comunidad autónoma es­tán registradas 24.100 explotaciones agrarias, el 1,9% de todas las españolas. La producción de cereales, localizada en la pro­vincia de Alava, incluyó durante 1999 a 141 .000 hectáreas de trigo (-1,4%) y 72.000 toneladas de cebada (-1%). La cosecha de patatas ha continuado su mode­rada tendencia expansiva, llegando hasta las 125.000 toneladas, un 5% más que en 1998. Por

171

el contrario, las remolachas han visto cómo se re­ducía su producción en un poco importante 1 %, quedando en las 209.000 toneladas . En frutas , la manzana es la única que tiene una cierta significación , ya sea para la elaboración de sidra o para su consumo directo. En el último año se han producido 9.000 toneladas de manzanas, un resultado prácticamente similar al de 1998. Dentro de la producción hortícola vasca, los pro­ductos más importantes son los tomates , los pi­mientos, las lechugas y las judías verdes que, con­juntamente, acaparan algo menos del 70% de la oferta agrícola de esta comunidad autónoma. Por lo que hace referencia al vino, la vendimia de la Rioja Alavesa es cuantitativamente la más im­portante dentro del País Vasco, aunque también se elabora una cantidad más reducida de chaco­lí . Durante 1999 se elaboraron 445.000 hectolitros de vinos, un 29,9% menos que en 1998. Dentro de los censos ganaderos, hay 368.000 ca­bezas, de las quEJ 129.000 son ovejas lecheras, y 184.000 efectivos de vacuno, incluidas 49 .000 va­cas lecheras, aunque el vacuno de carne va ga­nando importancia en detrimento de la produc­ción láctea. Durante el último 1ajercicio se recogieron unos 265 millones de litros de leche de vaca y 10 millones de litros de leche de oveja, destinados esencial­mente a la elaboración de quesos. Las industrias alimentarias del País Vasco dan tra­bajo a 12.000 personas , el 6% de todos los em­pleos industriales y tienen una facturación anual de 301 .000 millones de pesetas, lo que supone el 7% de las ventas netas de todas las industrias vascas. Destacan las industrias de aceites y gra­sas, con el 17 ,8% del total de ventas. A continua­ción están las industrias de aguas y bebidas re­frescantes (17,3%), las de vinos (13,8%), las in­dustrias de pescado (12,5%), las de pan, bollería y galletas (11,5%) y las lácteas (11,4%) El País Vasco cuenta actualmente con 5 Denomi­naciones de Origen , para 4 vinos (chacolí de Viz­caya, chacolí de Getaria, chacolí de Alava y Rio­ja) y el queso de ldiazábal. Bajo el distintivo Eus­ko Label l<alikatea se amparan 13 productos, entre los que se encuentran 4 hortalizas, 3 tipos de car­nes , 3 legumbres, miel , un pescado y la leche de vaca. Por último t1ay también una marca de ga­rantía para distintas frutas y hortalizas y un Comi­té Regulador de la agricultura ecológica.

Page 174: Anuario UPA 2000

AUMENTOS de

CASTll.LA Y LEON

Alimentos de Castilla y León

Jrulaa

.Ámanecer, cÍe:iperlar de uida ...

.Ánw.11ece1· de 'l""/uu:ereJ coliJwnoJ tYJaÍüado:1 con el mimo fl empeiío cÍe tui :labio fe'JaJo.

Jienu con carácler 'J lradició111 Jier~u Je gra11cÍeJ le:Jot'O:J.

'

Junta e Castilla y Leé

Page 175: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

Balance de la acción sindical de la Unión de Pequeños .Agricultores y Ganaderos 1 B99/2000

~

MODULACIOl\T, iY:A! ~

iSI AL ESTATUT<>!

Las resoluciones del IV Congreso Federal de UPA eran explícitas al señalar cual debía ser el eje central

de la acción sindical de UPA: trabajar por la defensa de la agricu ltura familiar. Un objetivo que es consustancial a la propia existencia de la Unión de Pequeños Agri­cultores y Ganaderos, pero que se ha ido haciendo cada vez más evidente a me­dida que la agricultura familiar se siente cada vez más amenazada. Los delegados del IV Congreso Federal se reunfan en Madrid , a principios de abril de 1999, cuando aún no se hablan

acallado los ecos de la gran manifesta­ción del 20 de marzo, en la que más de 40.000 compañeros y compañeras de UPA de toda España demostraron con claridad la capacidad sindical propia pa­ra promover una respuesta masiva ante una de las reformas mas importantes de la PAC, la Agenda 2000, bajo el lema ge­nérico "En defensa de la agricultura fa­miliar. Por el futuro del mundo rural". Los hechos sucedidos desde ese mo­mento hasta los primeros meses del año 2000 demuestran que todas las ra­zones que llevaron a UPA a convocar

173

esa movilización se han visto acentua­das y han ocurrido acontecimientos de­terminantes para el futuro de las ex­plotaciones familiares europeas y es­pañolas , tanto en el escenario internacional -con la cumbre de la Or­ganizac ión Mundial de Comercio, ce­lebrada en Seattle a finales de 1999-como en los entornos más próximos de la Unión Europea - tras ser aprobada la Agenda 2000- y en España, sobre to­do a partir de la mayoría absoluta al­canzada por el Partido Popular en las elecciones del 12 de marzo de 2000.

Page 176: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

,, LA GLOBALIZACION,

EN ENTREDICHO

E n el escenario más internacional, hay que resaltar el punto de in­flexión que supuso la gran con­

testación social que se generó en tor­no a la cumbre de la Organ izac ión Mundial del Comercio (OMC), celebra­da en Seattle en diciembre de 1999. La convocatoria de esta reun ión ministe­rial , bajo el eufemismo de la denomi­nada "Ronda del Milenio", estaba plan­teada para dar una nueva vue lta de tuerca a la estrategia supuestamente li­beralizadora de los mercados mundia­les, sin contemplar la necesidad de co­rregi r desequilibrios y respetar las pe­culiaridades sectoriales y territoriales. Pero los representantes de tos 150 go­biernos que componen la OMC se en­contraron en Seattle con una respues­ta, sólo esperada en parte, que pro­cedía de organizac iones agrarias, ecologistas, movimientos sociales, etc. UPA estuvo presente en Seattle, a tra­vés del Secretario de Relaciones Inter­nacionales de la Comisión Ejecutiva Fe­deral, Pere Margalef, que llevó a esa ciudad norteamericana la posición de tos pequeños y medianos agricultores y ganaderos españoles, compartida bá­sicamente con el resto de organizacio­nes agrarias europeas, tal y como con­firman en las resoluciones del COPA: • Es prioritario que el comercio agrario se lleve a cabo sobre la base de reglas claramente establecidas y mutuamen­te respetadas. • La defensa de la agricultura mu lti­funcionat es una prioridad esencial que responde a las expectativas y pre­ocupaciones de los ciudadanos euro­peos, de los consumidores y de los propios agricultores. • Los precios de sostenimiento euro­peos para los cereales y la carne de vacuno se han reducido en un 40% y en un 23% respectivamente desde 1994. Además, ta Agenda 2000 va a suponer otro sustancial recorte en las ayudas percibidas por los agricultores de la Unión Europea. Ten iendo en

cuenta esa realidad, no parecen com­prensibles las acusaciones recibidas desde Estados Unidos sobre todo si se tiene en cuenta que en los dos últimos años ta asistencia a los productores americanos se ha incrementado en más de 16.000 millones de dólares. • La Unión Europea es el mayor im­portador de bienes alimenticios y agrí­colas de todo et planeta y el segundo mayor exportador. La contribución de los agricultores europeos a ta estabil i­zación de los mercados mundiales ha sido muy importante y no es posib le exigir nuevas concesiones. • Es prioritario garantizar la provis ión de productos alimenticios y no al i­mentic ios sanos y de calidad, produ­cidos con métodos sostenibles, con­tribuir a la viabil idad económica y al empleo en las regiones rurales y pro­mover y preservar el medio ambiente. • Se debe reconocer a escala inter­nacional la seguridad alimentaria, las normas sanitarias y f itosanitarias de ta Unión Europea y tos controles deri­vados que garantizan tanto la seguri­dad como Ja confianza de los consu­midores. Las importaciones deben so­meterse a normas y controles equivalentes. • Las consideraciones no comerciales deben formar parte integrante del pro­ceso de negociación. También es esencia l velar por ta protección de las indicac iones geográficas de ciertos productos agrícolas . • La cláusula de paz debe extenderse más allá del año 2003. • La agricultura debe tratarse como un conjunto. No se trata de asistir a un re­gateo de partes de un acuerdo sobre la agricultura a cambio de ventajas en otros sectores económicos. • Los agricultores europeos, a través de sus organizaciones representativas, deben ser consultados antes de que se avance en tas negociaciones de la OMC y a lo largo de todo el proceso de negociación.

174

EL MODELO EUROPEO DE

AGRICULTURA, E LA ENCRUCIJAD~

Dentro de ta Unión Europea, e acontecimiento más decisivo pa ra el futu ro de la agricultura fam

liar en Europa durante 1999 fue el acue~ do en torno a la Agenda 2000, cuya ootí clusión en materia de agricultura es, anti todo, el resultado de una pura nego ciaclón presupuestaria sobre el futuro di la PAC. Ello explica, en consecuencia que el acuerdo de la Cumbre de Berlí en la primavera de 1999, se limitase a i tentar satisfacer mínimamente a Jos qui ce Estados miembros, sin respetar crite ríos sociales, económicos y de cohesió De esta manera la reforma agraria de t, Agenda 2000 es una prolongación de lo prin cipios apl icados en la reforma d 1992, sustentados en la disminución di Jos precios institucionales aplicando ay das compensatorias por pérdida de re~ ta, aunque en esta ocasión la campen sación no ha sido plena por lo que tas e plotaciones con menor produotivicda( perderán mas rápidamente competitiv dad y tenderán a desaparecer. En def nitiva, un mal act,Jerdo para España el general y para tas pequeñas exptotac1J nes en particular.

Page 177: Anuario UPA 2000

Algo similar a lo que luegG sucede~fa en España a la hora de ap licar la Agenda 2000, porque el Gobierno español se limitó a repartir la "tarta' de los derechos de pro­ducción de los sectores reformarnos en 17 trozos - uno por comunidad autónoma- , con criterios exclusivamente polfticos. La conc lusión fi nal es que la Agenda

~000 ha puesto al modelo europeo de agricu ltura en la encrucljaGia, porque los 6obierno&de la UE perdieron con estas negociaciones una oportunidad de oro piara entrar en el fondo de la cuestión : reformar la PAC en profundidad con la modulación de las ayudas y una mayor justicia social en el reparto de las sub­venc iohes. A cambio, se llmit:aron a la negociación presupuestaria. Para denunciar esta amenaza nos ma­nifestamos en Madrid el 20 de lllarzo de 1999 y para denuneiar las consecuen­cias de la ai=i licación de la Agenda 2000 mantenemos una acción sindical reivin­dicativa permanente en toda España , porque los efectos negativ©s de la re­forma ya se están dejando notar: -!Las rentas de los agricu ltores y gana­deros estáh desoendiehdo. -Los mayeres beneficiados de la refor­ma sig uen siendo los propietarios de gmndes exp lotacirniles Q Importantes ganaderías. -Con la reforma no se ha abmdado uno de los peligros más c laros que se cier­nen sobre la agricultura y ganadería es­pañola: la legitimación social de las ayu­das coliflwnltarias. -Con la Agenda 2000 España pierde más de 35.000 lllillones de pesetas anuales. -Los desequilibrios de la PAC contribu­yen al qeterioro del empleo en el sector agrario: la c:lisminueión de activos agra­rios como consecuencia de la aplica­ción de la Agehda 2000 pue©e terminar afectando a unas 100.000 explotaeiones fami liares agrarias. Además, nk1guno de los sectores r.efor­rnados en la Agenda 2000 ha salielo bien parado:

CULTIVOS HERBACEOS

Las tierras de secano están siendo las grandes perdedoras de esta reforma, ya que los costes de producción de los cul-

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

tivos he~báceos superan a los precios del mercado, con lo cual se lle~a a la pa­~adoja de que la alternativa eeonómioa más interesante será la retirada de tie­rras . Una reseña especial merece las oleaginosas, col'l una pérdida de más de 500.GJOO meetáreas de cultivo de g¡i rasol.

SECTOR VITIVINICOLA

En el sector del vine, la reforma ha ig­norado la petición del sector de esta­blecer ayudas a la renta para fas zonas con graves prel!llemas estructurales. Se va a seguir permitiendo la práctica de la

"chaptalización" y, por otr® lado, el pre­cio y la cantidad de la destilación en cri­sis hacen que este mecanismo no pue­da regular el mercado en el caso de una crisis fwerte.

VACUNO DE LECHE

En el seGtcr lácteo, se ha producido urn incremento qe 550 .000 Trp . de euota que no está compensando la bajada de precios , espec;; ialmente grave en España durante los últimos meses. Por

175

otro l ~do el fncrememto de la cuota de producción a Francia provoca una ma­yor presión de la leche francesa s.o­bre los mercados nacionales, contri-

buyendo al desceriso en los precios de fa leche española. No hay que ol:vfdar que España tiene los preGios Jiflás ba­jos de toda la L!JE, y esto a pesar de Ci! Ue el nivel de autoabastecimiento es tan sólo del 130%. .. VACUNO DE CARNE

Pese a que se ha producido un ihcre­mento del cupo de vacas nodrizas, és­te es infe~ior en 2 1.000 dereches a los que tenla España en 1095. Las pérdidas cie fa bajaGla del precio de la carne no van son compensadas con el incremento de derechos y de la prima, alcanzándose unas pérdidas totales en el seoto~ de urios 5.®0CJ ml­llohes de pesetas.

Page 178: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

,, LA POLITICA DE DESARROLLO RURAL

SE OLVIDA DE LA COHESIÓN

E 1 otro gran pilar de la PAC, la po­lítica de desarrollo rural, también fue modificado en 1999, con la

aprobación de un programa comunita­rio para el periodo 2000-2006, cuya fi­losofía de fondo se ha olvidado del ob­jetivo de la cohesión, porque se abre por igual a todas las regiones de la UE, sin reconocer la diferente situación de partida , como ocurrfa con las diferen­cias entre las zonas Objetivo 1 y 5b. Este programa fue explicado, anali­zado y valorado en las jornadas so­bre "La agricultura familiar y el desa­rrollo rural en el sig lo XXI ", que orga­nizamos en Madrid en noviembre de 1999, y en las que se puso de mani­fiesto que el desarrollo rural sólo pue­de abordarse desde una visión inte­gral, que incluya a las políticas agra­rias, la reordenación del territorio, las actuaciones hidráulicas y la mejora de infraestructuras. Todo ello, desde la consideración de la agricultura y la ganadería como actividades básicas del progreso económico y la cohesión social en el medio rural. En esas jornadas, el entonces Ministro de Agricultura, Jesús Posada, valoró en

1,2 billones de pesetas los recursos pa­ra España el programa de desarrollo ru­ral 2000-2006, destinados a moderni­zar las explotaciones agrarias, apoyar la instalación de jóvenes, reforzar la for­mación profesional, mejorar la transfor­mación y comercialización , impulsar la política de regadíos y, finalmente, me­jorar las medidas de acompañamiento (jubilación antic ipada, indemnización compensatoria de montaña, reforesta­ción y ayudas agroambientales). Una ser ie de objetivos que, como se­ñalamos nosotros en ese momento, coinciden básicamente con las pro­puestas de UPA, aunque las cifras no deben ocultar la ausencia de una polí­tica nacional de desarrollo rural , para que España no se limite a actuar como ventanilla de tramitación de las ayudas comunitarias. Durante este periodo de gestión he­mos defendido una política nacional de desarrollo rural, regulada por Ley y comp letada con el Estatuto del Agri­cultor y Ganadero, para asegurar que la aplicación práctica de las medidas de desarrollo y la distribución de los re­cursos públicos se realicen con crite-

176

rios de cohesión y modulación, con­centrando las ayudas en aquellos te­rritorios y explotaciones menos favo­recidos, y preservando siempre el fu­turo de la agr icultura familiar en un medio rural equiparado al mundo ur­bano en infraestructuras, nivel de ren­ta y calidad de vida. Con este objetivo, UPA defiende unas propuestas muy concretas para conse­guir una política de desarrollo rural que fortalezca a la agricu ltura familiar, en base a los siguientes puntos: •La actividad agraria debe mantener un papel primordial en el desarrollo rural. • La estrategia de desarrol lo en el mun­do rural debe apoyar a los agricultores que quieran mantener su actividad, a través de: -Creación de empleo para los jóvenes: -Control del mercado de tierras para evitar la desaparición de explotaciones que podrían ser objeto de instalación de jóvenes y limitar la excesiva con­centración de tierras en manos de es­casos titu lares. - Normativa sobre asalariados agríco­las: simplificación de las formalidades administrativas para la contratación . - Diversificación de la actividad econó­mica: apoyo a la multifuncionalidad, es decir a la función primaria (producir bie­nes agrícolas y alimentos) y a otras fun­ciones complementarias (gestión del espacio rural, mantenimiento del pai­saje, de los recursos naturales, el patri­monio rural ... ). •Es obligado lograr un desarrollo sos­tenible, equilibrado y dinámico del mun­do rura l. •Con el fin de poner orden a la espe­culación en el mercado de tierras es preciso regular el acceso de los profe­sionales de la actividad agraria al uso de las mismas. •Para garantizar la seguridad alimen­taria, hay que apoyar a los productos de calidad y a la identificación de su origen. •Por todo ello y ante la carencia o au­sencia de una Política global de Desa­rrollo Rural en la Unión Europa se re­clama una actuación en nuestro país con la elaboración de un Estatuto del Agricultor y Ganadero y una Ley Marco de Desarrollo Rural.

Page 179: Anuario UPA 2000

ACCION SmDICAL DE UPA Balance 1999/2000

" LA NECESIDAD DE UNA POLITICA AGRARIA DE ESTADO

E n el ámbito nacional , el hecho más importante en el balance de 1999 y los primeros meses de

2000 es la conclusión de la primera le­gislatura con Gobierno del Partido Po­pular y la obtención de una amplia ma­yoría absoluta por este mismo partido en las elecciones del 12 de marzo. El cambio de escenario y la rotunda victoria electoral del PP le permite al Gobierno hacer política de Estado y debería aprovechar esta situación pa­ra acercarse a las demandas de la ma­yoría social del campo español : lamo­du lación de las ayudas y el Estatuto del Agricultor y Ganadero. Sólo asf se podrían corregir, al menos en parte, los errores de gestión de la legislatura anterior, en la que la actua­ción del Gobierno del Partido Pc;ipular fue claramente negativa tanto para las explotaciones familiares . - El año 1999 fue el tercero consecuti­vo en el que las rentas agrarias caye­ron . En los últimos tres años, la pérdi ­da de renta acumulada es del 16,4 %;

en 1999, la renta bajó en torno al 8%,

porcentaje que se suma al 6,2 % de 1998 y al 2,3% de 1997.

Este dato cobra más importancia , al observar que remontándonos en la se­rie histórica 30 años atrás en la esta­dística española, no encontramos nin­gún período de tres años con pérdida consecutiva de la renta agraria. La renta de las explotaciones españo­las, por tanto, se aleja de la media co­munitaria, pasando los agricu ltores y ganaderos españoles al grupo de pa­íses con menor renta . Por otra parte , dentro de nuestro país, se acentúan las diferencias entre los grandes y los pequeños productores. - Sin embargo, mientras desciende el poder adquisitivo de los agricultores y ganaderos españoles , se han dispa­rado los precios de la tierra; y además, sólo en la última legislatura se ha roto la tendencia seguida entre renta agra­ria y precio de la tierra; dándose la pa­radoja de que descendiendo la renta

el precio de la tierra se ha disparado. -Y también han subido los precios de los medios de producción , como está ocurriendo escandalosamente con el gasóleo agrícola. -El valor de los derechos o primas de producción, como la prima para la va­ca nodriza, la cuota de leche o la cuo­ta para producir remolacha, tabaco y los derivados del viñedo han aumen­tado también sus precios. Esos dere­chos a precios altos no los están pa­gando precisamente agricultores pro­fesionales sino personas ajenas al sector que tienen a la agricultura co­mo segunda actividad cuando no co­mo una actividad pura y simplemente especulativa. El Gobierno del PP se ha caracteriza­do hasta ahora por la ausencia de un proyecto de política agraria nacional , cuyas consecuencias se traducen en la paralización del proceso de moder­nización iniciado tras el ingreso en la

177

Unión Europea. El incremento de la descentralización de competencias en la política de estructuras hacia las Co­munidades Autónomas ha llevado al abandono de la necesaria e impres­cindible estrategia y ordenamiento económico y social a nivel nacional. El Ministerio de Agricultu ra prácticamen­te se ha limitado a gestionar las políti­cas emanadas de Bruselas, y a dife­rencia de otros países de la UE, co­mo es el caso de Francia, carece de una estrategia y programas que con­duzcan a modernizar e incrementar la competitividad de nuestra agricul­tura y ~ianadería .

Adem61s , la estabilización de los pro­gramas de instalación de jóvenes, de los planes de mejora en las explota­ciones agrarias y de las inversiones en infraestructuras agrarias han conlle­vado a que la modernización de la agricu ltura española esté congelada y parcelada.

;;.. __.. ~~

YP.Jl tJn fO" do Paquolios Agric:ultores y Ganaderos

Page 180: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

PROPUESTAS PARA UNA LEGISLATURA EN DEFENSA DE LA AGRICULTURA FAMILIAR

Par nuestra parte, asumiendo la responsabi lidad que supone re­presentar al colectivo mayorita­

rio de la agricultura españo la, UPA presentó a todos los partidos políticos unas propuestas básicas ante las elecciones del 12 de marzo, que aho­ra defendemos ante el Gobierno for­mado tras las elecciones y cuyo ob­jetivo final es asegurar el futu ro de la agricultura familiar en España: • Es imprescindible regular los mer­cados de la tierra y de los derechos y cuotas de producción. Hay que frenar la presión de los especuladores en ambos casos y evitar que el derecho a producir se conv ierta en un privi le­gio casi inalcanzable para las exp lo­taciones fami liares.

• La competitividad de las explota­ciones familiares depende también de la formac ión profes iona l de los agricultores y ganaderos. En este sentido, es necesario contar con más recursos para prog ramas de fo rma­ción, que deberían obtenerse con la incorporación de una cuota especí­fica en la base de cotización de la se­guridad social agraria, tal y como ocurre ya con los trabajadores y los empresarios de la industria y los ser­vicios . Espec ialmente importantes deben ser, en este ámbito , los es­fuerzos de fo rmación di rig idos a las mujeres rura les . • También hemos defend ido una polí­tica de aguas más socia l, que pasa por la mod ificación de la Ley de

178

Aguas, la aprobación y desarrollo de un Plan Nacional de Regadíos y la su­presión de las Sociedades Estatales de Aguas. • Es necesario dotar de una mayor co­hesión a la política ag raria , para lo cual es imprescind ible una mayor co­operación entre la Admin istración del Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos . Hay que unir es­trategias entre distintos ámbitos com­petenciales . • En la apl icación de la política agra­ria, el instrumento para cohesionar es la modulación de las ayudas. ya reco­gida en la normativa comunitaria y que ahora debe desarrollarse a nive l na­cional. • Para garantizar sus rentas , las ex-

Page 181: Anuario UPA 2000

plotaciones fami liares necesitan, ade­más, un Seguro Integ ral de Explota­ción, que se enmarque en los Planes Anuales de Seguros Agra ri os Combi­nados y se reg ule, también, con cri­terios de modulación. • El modelo que defendemos, acorde con nuestra realidad territori al y socio­económica , está basado en la multi­funcionalidad de la actividad ag raria, con un concep to de ag ri cultura vin­culada al terr itorio , que favorezca una participación creciente de la mujer ru­ral den tro de un nuevo concepto de explotación ru ral, más allá de la c lá­sica explotación famil iar agrari a. • Este modelo exige el desarro ll o de una nueva política ag raria que incluye el es tablecim iento de un nuevo con­trato social con el med io rural. Para ell o, hay que incardinar la po lít ica ag raria en la política ru ral. En el terre­no concreto del desarro ll o rural, UPA propone la creación de un Observa­tori o , en co laborac ión con las redes Leader y Proder, con la parti ci pación de los agentes sociales. • Nuestro papel en el mercado agroa­limetario se ha centrado en reforzar las organizac iones interprofesiona les, permitiendo que se consoliden en su función verteb radora de los merca­dos, respetando el carácter pari ta rio

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

de la re presen tac ión y asegurando siempre el consenso impresc indib le en su desarro llo. • La po líti ca ag rari a debe favorecer también un nuevo impulso a la co­merc ializac ión ag roalimentari a, sus­tentado en el movimiento cooperativo. • UPA defi ende una regu lación distin­ta y más transparente de las relaciones contractuales entre productores e in­dustrias agroalimentarias, y entre los proveedores - ya sean ag ri cul tores o empresas de transformación- y la gran distribución comercial. • Para reforzar la dimensión exteri or de los productos españoles, UPA pro­pone la creación de la Sociedad Esta­tal de Exportac ión Españo la, con la presencia de las organizaciones del sector, para realizar labores conjuntas de promoc ión en los mercados inter­nac ionales • La seguridad alimetaria ha estado en entredicho durante este per iodo de gestión. Por ello hemos propuesto la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Alimentari a, de la que for­men parte las Administraciones y or­ganizac iones rep resentati vas, pero que esté asentada en un Comité Cien­tífico independiente. En este ámbito, UPA exige una moratori a para autori­zar el desarrollo de cultivos transgé-

179

nicos y rechaza la utilizac ión de hor­monas para la alimen tac ión animal. Además, UPA defi ende una investiga­c ión científi ca públ ica sobre nuevos avances genéticos en agri cultura y ganadería; y que se suprima el ca­rácter privado de la propiedad de pa­tentes en las casas sumini stradoras de semillas. • En el ámbito de las relaciones insti­tucionales proponemos la creación de un Consejo Estatal Agrario, como pun­to de Bncuentro permanente y órgano de consulta en relación con todos los ámbitos normativos y prácticos en re­lación con la ag ri cu ltura y la ganade­ría españolas. En tocio caso, y al margen de los de­bates puntua les sobre propuestas concretas, hay que significar también la apuesta permanente de UPA por el d i á l o~¡ o abierto y fluid o con el Go­bierno, sobre todo a través de l in ter­locutor más inmediato, que es el Mi­ni stro de Ag ri cu ltura ac tu al, Mi guel Ari as Cañete. Un diálogo que res ul­tó muy complicado en la etapa de Lo­yo la de Palac io al frente de este mi­nisterio, que se recompuso - al menos en las fo rm as- con Jesús Posada y que deseamos mantener en el nive l más pos it ivo pos ib le durante la eta­pa recién inic iada.

Page 182: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

/

EL TRABAJO DE UPA. UNA ACCION SINDICAL EN EVOLUCIÓN PERMANENTE

O urante los debates del IV Con­greso Federal, UPA presumió, con cierto orgul lo, de ser la or­

ganización agraria más joven de Espa­ña. Una juventud que se refleja, sobre todo, en dos factores : el ímpetu de to­dos los compañeros y compañeras de UPA para defender con su trabajo el fu­turo de la agricultura familiar y la rápida y enorme experiencia adquirida en los últimos años, porque UPA nació con el ingreso de España en la Unión Europea y ha crecido en paralelo a la integración de la agricultura española en el ámbito comunitario y a la evolución vertiginosa de la PAC. Un análisis mínimamente reposado de la actividad sindical de UPA refleja, en consecuencia, la evolución permanen­te de las alternativas y las propuestas ante los problemas puntuales y los grandes debates sobre el futuro de la agricultura y el med io rura l. En gran med ida, UPA se ha convertido en la or­ganización agraria de referencia en tér­minos políticos, sindicales, sociales e informativos.

UPA LLEVA LA INICIATIVA: iMODULACION, YA! iSI AL ESTATUTO!

Probablemente , el mejor ejemplo de la dinámica actual en la acción sindical de UPA sean los resultados de la campa­ña de recog ida de firmas para exig ir al Gobierno que aplique la modulación de las ayudas y ponga en marcha el Esta­tuto del Ag ricultor y Ganadero. Esta campaña, a desarrollar entre mar­zo y octubre de 2000, es la conc lusión natural al trabajo de UPA en defensa de la modulac ión, tras haber sido la pri­mera organización agraria europea que apostó por la modulación, hace más de tres años, antes de que comenzasen las negociaciones de la Agenda 2000. Finalmente, la reforma de la PAC reco­gió la posibilidad de modular las ayu­das, mediante un Reglamento comuni-

¿QUIÉN ES AGRICULTOR Y GANADERO?

MODULACIÓN, ¡YA!

~~

.~~~' - -~ !JB4 ~ Agricultores y Ganadetos

tario que después deben desarro llar los Estados

- -~ J:!B4 -·­Agrlcullores )'Oan;tdorall

Nombre

Apellrdos

DNI

ProV1ncla .. .. .. .

Además, la modulación ya no es sólo una política que desarrolle el Reg la­mento horizontal de la Agenda 2000 y que está relacionada con determinadas ayudas concretas. La modulación es -y así debe ser asumida- un método para poder realizar una política agraria pro­gresista, porque hay que modular el uso del agua, los derechos de producción, el acceso a la tierra por parte de los jó­venes y la fiscalidad agraria. En definitiva, modular es ponerle ros­tro a las políticas agrarias . Y para el lo es necesario un marco jurídico y nor­mativo: el Estatuto del Ag ricultor y Ga­nadero, en el que se recojan -como ya ocurre con los trabajadores o los fun­cionarios- los derechos y deberes de los profesionales del campo. La modulación es legalmente posible, políticamente viab le y socialmente im-

Modulación, ¡ya!

;~10¡.., ron mi firma Ja camf}-Jtía de Ul'A pa1a aemost1ar at C-<J/Jierno 11/Je L1 soi:erJad ESJ);.!iiIJ.1.~ exige fJ modulación ae fAs ayudas F't;!q,rP 11 modu.\1nri11 asc111.1,1 lh'kl mayor justicia social fil et fPJXJr10 lle b.'l SUi'JVrlfJCT(Jlrt:S \'es ILi lni'ca garantia /XiJJ ti futuro de id agricullura famfliar ye/ d1'SümL"o úe las ZOOi!S w1;üs·

Fuma

miembros, con un amp lio margen de decisión para aplicar criterios nacionales a la hora de modu lar. Algo que ya han hecho países como Francia, Portugal o

NOTA Depositar esta tar¡eta. una vez firmada. en cualquler buzón u Olicina de Correos No neces;ta sellos ¡TU COLABORACIÓN ES IMPRESCINDIBLE!

Re ino Unido; y que sigue estando pen­diente en España. UPA ha impulsado y colaborado acti ­vamente en el estudio técnico realiza­do por el Ministerio de Agricultura pa­ra valorar las posib les alternativas de modulación . La campaña de recog ida de firmas só­lo pretende, en última instancia , de­mostrar al Gobierno el apoyo masivo a la modulación para obtener la legitima­ción social de las ayudas a los verda­deros agricultores y ganaderos, para mejorar las rentas de las explotaciones fam il iares y establecer un nuevo con­trato social entre los agricultores y la so­ciedad.

180

prescindible. Por el lo, es trascenden­tal el resultado de la campaña de re­cogida de firmas de UPA, porque el apoyo masivo a esta inic iativa se aca­bará convirtiendo en una corriente so­cial imparable, que obligará al Gobier­no a abordar, de una vez por todas, el reto de la modulación

CRISIS SECTORIALES CON RESPUESTA SINDICAL

En el ámbito sectorial, la acción sindi­cal de UPA es cada vez más dinámi­ca. LA mayor implantación sectorial y territorial obliga a llevar la inic iativa en

Page 183: Anuario UPA 2000

todos los sectores, en defensa de los in­tereses de los pequeños y medianos agri­cultores y ganaderos. Cuando es posible, las respuestas sindicales de UPA se re­fuerzan con el trabajo conjunto con otras organizaciones, como ha ocurrido en los

últimos meses a través de la Plataforma Hortotrutícola. Y, en la mayoría de oca­

siones, planteando en solitario una res­puesta sindical que no son capaces de asumir otras organizaciones. A lo largo de 1999 y los primeros meses de 2000 se han sucedido algunas cri­sis sectoriales muy graves, que han mo­vilizado a UPA para ofrecer alternativas y exigir soluciones, entre las que des­tacan las sigu ientes: - La situación creada en torno al lino por el descubrimiento de los caza-primas. - La movilización permanente en el sec­tor lácteo para denunciar el descenso de precios y exig ir la siempre pendien­te reestructuración del sector.

AOCION SmDICAL DE UPA Balance 1999/2000

- El protagonismo de UPA en la movilización del sector de frutos secos para exigir la con­tinuidad de las ayudas a los productores, incluida la gran concentración de Évora, ante el Consejo de Ministros de Agricultu­

ra de la UE, hace sólo una semanas. - Las actuaciones realizadas, en solitario

o dentro de la Plataforma Hortofrutícola, en defensa del sector de frutas y horta­lizas, amenazado por las concesiones de la UE a terceros paises, como ocu­rre con Marruecos en el tomate, o con Egipto, en el caso de las patatas. - Las manifestaciones realizadas para exigir soluciones a los productores aví­colas, tanto a raíz del problema de los pollos belgas con dioxinas como, sobre todo, por la necesidad de regular los contratos de integración. - La denuncia de las amenazas que se ciernen sobre el aceite de oliva, en la antesala de una grave crisis por los efectos de la reforma de la OCM.

181

-Las propuestas de UPA para los secto­res pendientes de reformar en la PAC: al­godón, arroz, lino y, en la perspectiva de nuevas reformas, aceite de oliva y frutas y hortalizas. - Las movilizaciones para exigir ayudas directas por la sequía, que se desarro­llaron desde el otoño hasta el inicio de primavera, y denunciar las graves pér­

didas ocasionadas por la falta de agua. Todo ello, con una conclusión evidente: los ciclos de la sequía son cada vez más cortos y una primavera lluviosa como la

que acabamos de pasar no puede ocul­tar la necesidad de arbitrar medidas via­

bles para la próxima sequía. - El protagonismo de la iniciativa de UPA

ante las consecuencias de la concen­tración en las empresas de distribución - fusión de Carrefour y Continente- y

nuestras propuestas al MAPA sobre el doble etiquetado de los productos de ali ­mentación y la creación del Observato­rio de Precios de los Alimentos. - Las propuestas de UPA ante los graves problemas de seguridad alimentaria, que en el último año han protagonizado los pollos belgas alimentados con dioxi­nas. Una crisis que volvió a demostrar los enormes riesgos de los sistemas de producción que sólo buscan la mayor productividad económica sin importar los costes soc iales o los peligros para la salud de los consumidores UPA envío mensajes de tranquilidad a los

consumidores españoles, ante la cons­tancia de que el problema concreto se circunscribía al mercado belga, y exigió al Ministerio de Agricultura el refuerzo de los controles sobre estos productos en fronteras y que se procediese a la inmo­vilizaci.ón preventiva de cualquier partida que pudiera resultar sospechosa. Y, por último, como telón de fondo de to­da esta polémica, UPA dejó muy claro ante la sociedad española que el modelo de agricultura familiar es la mejor ga­rantía de calidad en los alimentos que se producen en todos los sectores. -El protagonismo de UPA en la movilización de todos los sectores afectados por la es­candalosa subida del precio de los carbu­rantes, que tuvo su mejor reflejo en la ma­nifestación conjunta, celebrada en Madrid el 7 de junio de 2000, con organizaciones de transportistas, consumidores, etc.

Page 184: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

DESARROLLANDO LAS RESOLUCIONES DEL IV CONGRESO. UNA ORGANIZACIÓN CADA VEZ MÁS FUERTE.

UN SINDICATO ABIERTO A TODOS

En las resoluciones de l IV Con­greso de UPA se decía expre­samente que "e l sind icato de­

be ab rir las puertas, organ izat iva­mente hablando, a qu ienes, tras diversificar su producción han entra­do o entrarán en la profesión ru ral y, al igual que las uniones sectoriales se crearon para dar respuestas profe­sionales a los profesionales de la agri­cultura y ganadería, ahora no debe­mos dejar sin respuesta sindical, rei­vind icativa y organizativa a los profesionales de la explotación rural , aquéllos que han optado por una pro­fesión agraria más abierta. Además, es preciso un mayor acer­camiento a la sociedad en su conjun­to, po r ello hay que potenciar las ali anzas y re lac iones con colectivos no precisamente rurales, como pue­den ser los sind icatos de trabajado-

res , los colecti vos ecolog istas, las asociaciones de consum idores, de vec inos, juveniles, etc." Se trata, en definitiva, de construir un sind icato ab ierto a todos . Y, en gran medida, el balance de gestión del primer año transcurrido desde el IV Congreso confirma que se va por ese camino. En pr imer lugar, hay que resaltar la ce lebración, entre abr il de 1999 y fe­brero de 2000, de los congresos en las Uniones Reg ionales de Extrema­dura, Castil la y León, Castilla-La Mancha, Asturias, Galicia, Canarias, Murcia, La Rioja, Navarra y País Va­lenc iano. Además, también se han celebrado Congresos Provinciales en Salaman­ca, Ciudad Real, Palencia, Córdoba, Jaén y Toledo; así como 13 cong resos comarcales en Galicia; y se ha vuel-

182

to a relanzar el objetivo de conseguir una mayor presenc ia de UPA en aquellas comunidades con menor nú­mero de afi li ados, como Cataluña y Aragón . Asimismo, en las sucesivas convoca­tor ias electorales para las Cámaras Agrarias, le ha tocado el turno a Ma­drid, en cuyas elecciones, celebradas el pasado 1 O de junio, hemos supe­rado el 14% de los votos, lo que nos otorga la condición de organizac ión representativa y permite la presencia de tres vocales de UPA en la Cámara Agraria de la Comunidad de Madrid . Por otro lado , la presión ante el Go­bierno para recuperar la presencia de UPA en el Consejo Económico y So­c ial de la UE - que nos fue injusta­mente arrebatada por Loyola de Pa­lacio- ha dado buenos resultados y tenemos el compromiso de formalizar

Page 185: Anuario UPA 2000

este regreso de manera inmediata. En cuanto a apertura a la sociedad y al refuerzo de la colaboración con or­ganizac iones sociales y sindicales de otros colectivos, cabe destacar, en di­ferentes ámbitos de acción sindical, el convenio alcanzado con INTERMON, las acciones conjuntas con organiza­ciones ecolog istas o el factor ag luti­nante ejercido en la movilización de to­dos los colectivos afectados por la es­candalosa subida de los carburantes, cuya mejor demostración fue el prota­gonismo de UPA en la manifestación celebrada en Madrid el 7 de junio. Todo ello, completado con una activi­dad cada vez más intensa en mate1·ia

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

de formación e informac ión, dos as­pectos básicos en cuanto a la aper­tura de UPA hacia la sociedad . En el caso de la formación, hay que resaltar la consolidación del Consejo de Formación Federal, en el que par­ticipan todos los territorios a través de sus responsables de formación ; y la puesta en marcha de un programa de formación sindical, para lo cual esta­mos contando con el Plan Plurirregio­nal del Ministerio de Agricultura y el Plan ln tersectoria l que UGT elabora dentro de FORCEM . Y en cuanto a la información, además de l trabajo continuado que se realiza a través de la revista LA TIERRA y los

Un sindicato para el nuevo siglo

183

boletines que editan varias Uniones Territoriales , hay que resaltar la pro­yección crec iente del Anuario que edita la Fundación de Estudios Rura­les y, sob re todo, el refuerzo de la co­municación externa y la relación con med ios de comu nicac ión . En este ámbito, se ha continuado con la política de profesionalización de los gab inetes de prensa, tanto en el ámbito federal como en alg unas or­ganizaciones regionales, potencian­do así la presencia de la Organiza­ción en los medios de comunicación y consol idando a UPA como una or­ganización agraria de referencia in­formativa permanente .

Page 186: Anuario UPA 2000

MÁS PROGRAMAS DE FORMACIÓN

L as actuaciones de UPA en mate­ria de formación se han visto fuertemente impulsadas durante

1999 y los primeros meses de 2000, in­c luida la consolidación del Consejo de Formación Federal de UPA, en el que participan todos las uniones territoria­les a través de sus responsables de for­mación, para realizar el seguimiento de la evolución de los planes de formación estatales y regionales. Los objetivos de esta acc ión formati­va son : 1- Crear cuadros sindicales y fortalecer los existentes. 2- Favorecer el relevo generacional en la dirección de los distintos órganos. 3- Cohesionar la organización. 4- Favorecer la formación de equipos de técnicos y sindicalistas. 5- Dotar a los dirigentes de instrumen­tos y conocimientos que faci liten su tra­bajo de acción sindical en materia de comunicación. 6- Favorecer el conocimiento de la or­ganización. 7- Potenciar la eficacia de la organiza­ción en reuniones internas, de nego­ciación , etc. 8- Elaborar materiales de formación sin­dical específicos de UPA. 9- Favorecer la mejora de los resultados en procesos electorales. Para el cumplimiento de estos objetivos, UPA cuenta con distintos p lanes for­mativos: el Plan Plurirregional del Mi­nisterio de Agricultura y el Plan lnter­sectorial que UGT elabora dentro de FORCEM.

ACCION SINDICAL DE UPA Balance 1999/2000

.. BALANCE POSITNO DEL PRIMER ANO

DE GESTION DE LA NUEVA SECRETARÍA DE DESARROLLO RURAL

L a diversidad del trabajo sindical de UPA llevó al IV Congreso Fe­deral a crear la Secretaría de De­

sarrollo Rural , cuyo primer año de tra­bajo ha sido muy intenso, incluida la puesta en marcha de las nuevas Unio­nes Federales de Estructuras Agrarias, de Recursos Hídricos , de Desarrollo Rural y de Medio Ambiente; junto al re­fuerzo del Departamento de la Mujer. En todos los casos, el objetivo es el mismo: optimizar los recursos de UPA para dar respuestas sindicales ade­cuadas a los ámbitos de actuación que determinan el presente y el futuro de las explotaciones fami liares. En el primer año de gestión de la Se­cretaría de Desarrollo Rural, se inclu­ye el seguimiento de la aplicación del nuevo Reglamento de Desarrollo Ru­ral de la UE, ante la evidenc ia de que los recursos son escasos y que de­terminadas medidas están siendo uti­lizadas como paraguas que cubren crisis sectoriales importantes; junto a la celebración de un seminario de de-

184

sarrol lo rura l que, bajo el título "La agricu ltura familiar y el desarrollo ru­ral en el siglo XXI" reunió en noviem­bre de 1999 a responsables pol íticos y sindica les. En estas jornadas se conso lidó la re lac ión de UPA con la Red Espaiiola de Desarrollo Rural , or­ganismo que aglutina a la mayoría de los grupos Leader y Proder de Espa­ña; y presentó un documento titu lado "Propuestas de UPA para una política de desarrollo rural que favorezca a la agricultura familiar" . Asimismo, las "crisis alimentarias" y el auge en el debate público de la bio­tecno logía justifica la elaboración de un documento sobre la postura de la organización ante los transgénicos. Y en relación con el agua, el trabajo de esta Secretaría ha sido de denun­cia y reivindicación, ante la falta de un Plan nacional de Regadíos y un Plan Hidrológico Nacional ; y para desen­mascarar la privatización del agua que se deriva del contenido de la Ley de Aguas.

Page 187: Anuario UPA 2000

ACCION SmDICAL DE UPA Balance 1999/2000

LA SECRETARÍA DE RELACIONES INTEBlrACIONALES REFUERZA LA PROYECCIÓN EXTERIOR DE UPA

E 1 IV Congreso Federal de UPA acordó también la creación de la Secretaría de Relaciones Inter­

nacionales . Y el primer año de expe­riencia en este ámbito ha demostrado que fue una decisión acertada. UPA ha aumentado su actividad internacional ,

hasta el punto de ser la primera orga­nización española que se integra en la Federación Internacional de Pro­ductores Agrarios (FIPA), liderar el tra­bajo conjunto de las organizaciones ag rarias de los países del sur de la Unión Europea y mantener un prota­

gonismo destacado en la cumbre de Seat­tle . La Secretaría de Relaciones Internacio­nales participa en to­das las reuniones, tan­to de Comités Consul­tivos, como de Grupos de Permanentes en el COPA, en los que UPA tiene representación : -Comité Consultivo de Grandes Cultivos Her­báceos. -Comité Consultivo de Cultivos Destinados a

Usos J~limentarios y las Fibras. -Comité Consultivo de Producciones Especializadas . -Comité Consultivo de la Cal idad y Sa­lubridad de la Producción Agrícola. -Grupo Permanente de la Leche. -Grupo Permanente de Lino y Cáña-mo. -Grupo Permanente de Frutas y Hor­talizas Transformadas. -Grupo Permanente de Aceitunas y de Productos Derivados . -Grupo Permanente de Carne de Ovi­no y Caprino. Ademéi.s , se ha firmado un Convenio de Cooperación sobre programas de formación europeos con FNSEA (Fran­cia) , Coldiretti (Italia) , y CAP (Portugal) ; y se han impulsado las relaciones in­ternacionales con organizaciones ag rarias internacionales de otras zo­nas del mundo , principalmente con MERCOSUR.

SECRETARÍA DE ORGANIZACIÓN Y ADMI~rISTRACIÓN: CONGRESOS CELEBRADOS ( 1999/2000)

El IV Congreso Federal de UPA, ce­lebrado los días 15, 16 y 17 de abri l de 1999, marcó en sus Re­

soluciones que debían celebrarse en el plazo de seis meses los Congresos de las Uniones Regionales.

CONGRESOS REGIONALES Extremadura: 24 de abril de 1999. Secretario General, Lorenzo Silva.

Castilla y León : 8 de mayo de 1999. Secretario General, Jul io López.

Castilla-La Mancha: 22 mayo 1999. Secretario General, Cristóbal Torres.

Asturias: 4 de junio de 1999. Secretario General, José Calvo.

Galicia: 15 de octubre de 1999. Secretario General, Roberto García.

Canarias: 4 de dic iembre de 1999. Secretario General, Armando Méndez.

Murcia: 18 de diciembre de 1999.

Secretario General, Marcos Alarcón. La Rioja: 19 de diciembre de 1999. Secretario General, Eusebio Fernández.

Navarra : 19 de febrero de 2000. Secretario General, Pedro Mangado.

País Valenciano: 26 de febrero de 2000. Secretario Genera l, Rafael Cervera.

CONGRESOS PROVINCIALES Salamanca: 25 de septiembre de 1999. Ciudad Real: 12 de febrero de 2000. Palencia: 27 de febrero de 2000. Córdoba: 31 de marzo de 2000. Jaén : 1 de abril de 2000. Toledo: 12 de mayo de 2000.

CONGRESOS COMARCALES CELEBRADOS EN GALICIA A Coruña: Sonería e Fisterra: 30 de octubre de 1999.

185

Bergantiño: 30 de enero de 2000. Barca la e Xallas: 4 de febrero de 2000. Santiago e Ordes : 5 de febrero de 2000. Lugo: Os Aneares : 21 de enero de 2000. Lugo e A Ulloa: 28 de enero de 2000. Sarri á: 4 de febrero de 2000. Chantada e Te rra : 6 de feb rero de 2000. Terra Cha: 11 de febrero de 2000. Orensie: A Limia, Viana e Verín: 12 de febrero de 2000. O Ribeiro e O Carballiño: 13 de febre­ro de 2000. Pontevedra: Deza e Tabeirós-Terra M.: 12 de no­viembre de 2000. Caldas e O Salnés : 12 de febrero de 2000.

Page 188: Anuario UPA 2000

ACCION SmDICAL DE UPA U Iliones Federales

UNIÓN FEDERAL DE ESTRUCTURAS AGRARIAS

Una nueva herramienta sindical para impulsar las políticas de modernización

En diciembre de 1999 se constitu­yó la Unión Federal de Estructu­ras Agrarias con la participación

de las personas responsables en este ámbito en las uniones regionales y pro­vinciales de UPA. El presidente elegido fue Felipe Martinez Lara. La pr incipal labor de esta Unión ha si­do realizar un seguimiento de las dis­tintas ayudas estructurales existentes (planes de mejora, incorporación de jóvenes, jubi lación antic ipada, ayudas en zonas desfavorecidas,. .. ). UPA asis­tió a varias reuniones convocadas por la Dirección General de Desarrollo Ru­ra l (MAPA) en las cuales se analiza­ron las negociaciones en relación al contenido del Reglamento de Desa­rrollo Rural en el marco de la Agenda 2000. También se han elaborado do­cumentos conteniendo las observa­ciones de UPA a las propuestas de programas operativos presentados por el MAPA a la Comisión Europea.

Ante una modificación del R.D.204 pu­blicada a finales de 1999, UPA semos­tró en contra por lo que se refería a la exigencia del concepto de viabi lidad económica para acogerse a un plan de mejora o a la incorporación a al ac­tividad agraria. UPA siempre se mos­tró en contra de que se exija una via­bi lidad económica de entrada en un programa que justo lo que pretende es mejorar esa viabilidad y modernizar las explotaciones . Pero una vez que ese concepto era obl igado por el Reg la­mento comunitario, UPA era partidaria de que se aplicase en este criterio el concepto de explotación multifuncio­nal que se defiende en la agricultura europea, es decir, que esa viabilidad económica se defina no sólo desde un punto de vista productivo, sino tam­bién social y medioambiental y territo­rial, externalizando estas últimas fun ­ciones en un valor económico. Desde UPA se ha reclamado la necesi-

dad de elaborar un nuevo marco de re­gulación que defina el modelo de agri­cultura y de desarrollo rural que se quie­re fomentar de cara al nuevo sig lo que se avecina. Para ello se ha propuesto la creación de un "Estatuto del Agricultor y Ganadero" que sirva como marco ge­neral donde se definan perfectamente las figuras que estén relacionadas con la agricultura y ganadería y que sirva de soporte para la concreción de todas las políticas agrarias, en especial a la hora de establecer criterios para la moder­nización de las explotaciones. Por este motivo UPA planteó que las futuras mo­dificaciones en el marco normativo no deberían ceñirse en exclusiva a la ela­boración de un nuevo Real Decreto que sustituya al actual R.O. 204 sino am­pliarse a un marco más global en ma­teria de política estructural. En relación a las observaciones pre­sentadas ante el proyecto de programa de indemnización compensatoria en España para el período 2000/2006 des­tacan las siguientes: la propuesta de elaborar una política global para las zo­nas desfavorecidas debe incluir tanto políticas sectoriales como políticas ge­nerales, es decir, políticas in tersecto­riales , procurando conjugar ambas; se tiene que establecer una modulación en las ayudas de las indemnizaciones compensatorias en función de pará­metros como la ren ta o la estructu ra económica de las explotaciones y eli­minar la mayoría de los coeficientes y parámetros actuales, así como las li­mitaciones sectoriales, sustituyendo és­tos por una modulación en base a la es­tructu ra económica medida en UDES y con un límite máximo a partir del cual no puedan recib ir estas ayudas. Sobre el programa del cese anticipa­do para el período 2000/2006, y den­tro de las observaciones de UPA des­tacan una mayor flexibil idad en los re­quisitos, la obligatoriedad de la constitución de organ ismos de trans­misión de tierras que actúen haciéndo­se cargo de las tierras en arrenda­miento o transmitidas en propiedad y un incremento de las ayudas.

Page 189: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Federales

UNIÓN FEDERAL DE MEDIO AMBIE

UPA propone una moratoria en la autorización y comercialización de productos transgénicos

La Unión Federal de Medio Ambien­

te de UPA se constituyó oficialmen­

te en enero de 2000, estando cons­

tituida por miembros pertenecientes a las

diversas uniones provinciales y regiona­

les, asf como por una Comisión Perma­

nente formada por responsables regio­

nales y por un presidente.

Los trabajos realizados en el último año

han sido numerosos y se pueden des­

tacar los siguientes:

En relación con los alimentos transgéni­

cos, UPA elaboró un documento titulado

"Impacto de los organismos modificados

genéticamente (OGM) en la agricultura

y el medio ambiente. Consideraciones y

propuestas de la UPA". En dicho docu­

mento se proponen las siguientes medi­

das: una moratoria en la autorización y co­

mercialización de los OGM, la necesidad

de reglamentar y aplicar un etiquetado

claro y diferenciado; no ceder a las pre­

siones de Estados Unidos en las nego­

ciaciones de la OMC en cuanto a esta­

blecer "chantajes" para invadir la UE con

OGM; garantizar la transparencia infor­

mativa y una mayor participación social

en la toma de decisiones relacionadas

con los OGM; la creación de un organis­

mo europeo científico independiente y la

necesidad de potenciar la investigación

pública en materia de OGM; la exención

de responsabilidad para los agricultores;

el control y seguimiento por parte de las

diversas Administraciones sobre las mul­

tinacionales que desarrollan los OGM y la prohibición de la concesión de patentes

y otros derechos de propiedad industrial

sobre seres vivos. Desde UPA se promovieron diversas reu­

niones con otras organizaciones sindi­

cales, de consumidores , ecologistas y

ONG para analizar los resultados de las

fracasadas negociaciones de la OMC en

relación a los alimentos transgénicos.

Fruto de estas reuniones fue el envfo de

una carta al Presidente del Gobierno a

principios de año en la cual se hacía una

valoración negativa de la actuación es­

pañola en la Cumbre de Seattle. Poste­

riormente y también en conjunto con nu­

merosas organizaciones de diferente ám­

bito (sindicales , ecologistas, agrarias ,

ONG, consumidores .... ) se redactó una

nota de prensa conjunta criticando el re­

sultado del Protocolo de Bioseguridad .

Con el mismo colectivo citado, se orga­

nizó un debate en el Ateneo de Madrid

con los grupos políticos sobre su posi­

ción ante los OGM. Por último UPA ha

participado en numerosas mesas redon­

das sobre los alimentos transgénicos.

Otro de los temas que se ha empezado

a debatir y que será un tema central en

los próximos años es el relativo a la Se­

guridad Alimentaria. En febrero de 2000

la Comisión Europea presentó el Libro

Blanco de la Seguridad Alimentaria.

Desde el COPA se redactó un docu­

mento de observaciones en el cual par­

ticipó UPA con sus propias valoraciones.

Por otro lado, en las primeras semanas del

año 2000 se presentó oficialmente la Es­

trategia Forestal Española, documento en

cuya elaboración participó UPA a través

de varios grupos de trabajo que debatie­

ron diversos aspectos contenidos en la Es­

trategia a lo largo de los últimos dos años.

En dichos grupos UPA hizo especial hin­

capié en la importancia de dotar de un contenido social a la Estrategia, con la

obligación de la participación de los ha­

bitantes del medio rural y el incremento de

la interlocución social. Especialmente es importante compaginar los objetivos de

dicha Estrategia partiendo de la situación del medio rural y particularmente de la ac­

tividad agrícola y ganadera, ya que cual­

quier acción en política forestal tiene sus

implicaciones directas en el resto de los subsectores mencionados, y viceversa,

y más aún con las nuevas políticas en ma­teria de desarrollo rural.

UPA también estuvo presente en unas jor­

nadas organizadas por ADENNNWF en

el CES sobre la presentación de la inicia-

187

tiva española de certificación forestal del

Consejo de Administración Forestal

(FSC). Dichas jornadas tuvieron lugar en

junio y octubre de 1999. La FSC es una

organización internacional independien­

te, no gubernamental y cuyo objetivo es

promover una gestión forestal que sea económicamente viable, socialmente be­

neficiosa y ambientalmente responsable

en los bosques de todo el mundo. La cer­

tificación forestal es una iniciativa innova­dora que implica a la industria de pro­

ductos forestales en la lucha por la con­

servación de los bosques, y proporciona

a los consumidores la posibilidad de iden­

tificar aquellos productos que proceden

del bosque cuya explotación se ha hecho

de forma racional y sostenible.

En junio de 1999 UPA participó en un gru­

po de trabajo sobre el Plan de Fomento de

las Energías Renovables, constituido en el

Instituto para la Diversificación y Ahorro de

la Energía (IDAE) perteneciente al Minis­

terio de Industria y Energía. En dicha reu­

nión UPA hizo especial hincapié en las

energías renovables de biomasa (residuos

agrícolas y cultivos agroenergéticos) y de

biocarburantes (cereales para bioetanol y

oleaginosas para ésteres metílicos) ya que

uno de los objetivos actuales de la agri­

cultura sobre terrenos de retirada es la pro­

ducción de biomasa para transformar en productos energéticos.

También en junio de 1999 UPA partici­

pó en una Jornada nacional sobre de­

sertificación cri ticando que pese a la fir­

ma del Convenio de las Naciones Uni­

das, la numerosa investigación que se

está realizando y los grandes acuerdos

a favor de la protección frente a la ero­

sión , en la práctica poco se está ha­

ciendo, y como ejemplo se citó a la pro­

pia Política Agraria Común.

En marzo de 2000 el MAPA remitió un bo­

rrador de decreto sobre producción inte­

grada, al cual UPA presentó una serie de

observaciones con el fin de mejorar su

contenido y hacerlo más social.

Page 190: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Uniones Federales

UNIÓN FEDERAL DE DESARROLLO RURAL

UPA alerta a la sociedad sobre la trascendencia del desarrollo rural para la

supervivencia de la agricultura familiar

La Unión Federal de Desarrollo Rural de UPA se constituyó el 7 de octu­bre de 1999. La Unión la constituyen

responsables en desarrollo rural de las di­versas reg iones y provincias. La actividad más destacada hasta el mo­

mento de la Unión fue la celebración de unas jornadas el 25 y 26 de noviembre de 1999 bajo el título "La agricultura familiar y el desarrollo rural en el siglo XXI''. Estas jornadas se desarrollaron en un momento crucial para el futuro del mundo rural, ya que coincidieron con la preparación de los programas de desarrollo rural dentro de los fondos estructurales y también con los debates del contenido normativo del LE­ADER+. El objetivo que pretendía UPA con estas Jornadas era hacer una llamada de atención al conjunto de la sociedad sobre la trascendencia del desarrollo rural para la supervivencia de la agricultura familiar. De ahí la elevada participación de res­ponsables políticos y sindicales entre los asistentes y el alto nivel de los ponentes, incluido el Comisario de Agricultura euro­peo, Franz Fischler -cuya presencia fue posible a través de una videoconferencia­y el Ministro de Agricultura, Jesús Posada,

que clausuró las Jornadas. La conclusión más importante de las Jornadas fue que el desarrollo rural só­lo puede abordarse desde una visión integral , que incluya las polít icas agra­rias , la reordenación del territo ri o, las actuaciones hidráulicas y la mejora de

las infraestructuras. Todo ello desde la consideración de la agricultura y la ga­nadería como actividades básicas del progreso económico y la cohesión so­cial en el medio rural. Coincid iendo con las Jornadas men­cionadas, UPA presentó un documento titulado "Propuestas de UPA para una política de desarrollo rural que fortalez­ca a la agricultura fami liar". En este in­forme, se hace un diagnóstico del es­cenario rural y la realidad social que ca-

racteriza, planteando los problemas que amenazan a la agricultura fami liar y las consecuenc ias del déficit estruc­tura l. Por último se plantean varias pro­puestas que constituyen la alternativa de UPA en desarrollo rura l. Entre estas propuestas destacan la elaboración de un Estatuto del Agricu ltor y Ganadero y una Ley Marco de Desarrollo Rural. Con respecto a los programas de desa­rrollo rural LEADER y PRODER , UPA ela­boró un informe en julio de 1999 en el cual se analizaba el LEADER 11 y el PRO­DER así como los movimientos asociati­vos de los Grupos de Acción Local y la futura inic iativa LEADER +.Posterior­mente, en diciembre, UPA presentó una serie de observaciones al MAPA sobre la nueva iniciativa LEADER. Entre éstas se mencionaba la postura en contra de re­bajar el número de programas; la nece­sidad de incrementar las aportaciones de las diversas Administraciones públicas; la obligatoriedad de que exista un con­vergencia entre agricu ltura y desarrollo rural y que se incluyan medidas de ca­rácter agrario que no estén recogidas ni en la normativa sectorial de la PAC ni en la política de estructuras; que el enfoque

188

temático sea interpretado de una mane­ra flexible y abierta y profundizando en el enfoque territorial; y el apoyo a la limita­ción al 50 % de la presencia de las ad­

ministraciones publicas en los Grupos de Acción Local abriendo la entrada y una

mayor participación a los agentes socia­les y económicos; por último se reclamó unos criterios de se lección de los pro­gramas LEADER +claros y estrictos y la presencia de las OPAS en el Comité de Seguimiento de la iniciativa comunitaria. UPA ha es tado presente en varios se­minarios y jornadas tanto internos co­mo externos sobre programas de de­sarrollo rural

Otro de los trabajos que ha ocupado una gran parte del tiempo en esta Unión ha si­do el referente a las reuniones con el MA­PA sobre la programación de las accio­nes financiadas con los Fondos Estruc­turales. A lo largo de todo el año y con un carácter permanente se han manteni­do numerosas reuniones en las que el MAPA ha comentado e informado de las distintas fases de programación (para re­giones Objetivo 1 , Objetivo 2 y otra serie

de actuaciones) y UPA ha presentado las observaciones correspondientes.

Page 191: Anuario UPA 2000

ACCION SmDICAL DE UPA U Iliones Federales

UNIÓN FEDERAL DE RECURSOS HÍDR 1

Atención prioritaria de la acción sindical de UPA a las políticas del agua

La Unión Federal de Recursos Hí­dricos de UPA se constituyó ofi­cialmente el 6 de octubre de

1999 con representantes de diversas regiones y provincias. En dicha reunión se nombró Presidente de la Unión Fe­deral a Agustín Rodríguez de UPA Ja­én, representante de UPA en el Con­sejo Nacional del Agua. El trabajo de la Unión Federal a lo largo del último año ha sido fundamen­talmente el relativo al rechazo de los su­cesivos borradores y anteproyectos de la modificación de la Ley de Aguas, Ley que finalmente se publicó en el BOE a finales de diciembre de 1999 con un contenido prácticamente idéntico a sus anteproyectos previos. UPA elaboró un documento titulado "No a la privatización del uso del agua" que presentó públicamente en junio de 1999. Este documento sirvió para iniciar una campaña en contra de la preten­sión del Gobierno en la privatización de la gestión del agua. En dicho docu­mento se demuestra que la compra­venta entre particulares de las conce­siones de uso de agua supone un paso más hacia la privatización de un recur­so natural y público como el agua, pro­ceso que ya se inició con la constitución de las Sociedades Estatales del agua. En el informe mencionado, UPA de­muestra que las repercusiones para el regadío pueden ser muy graves y en especial para las pequeñas y medianas explotaciones de carácter familiar, ya que es seguro que aparte de otros per­juicios, el más evidente será el incre­mento en el precio del agua a causa de los efectos especulativos que conlle­varía la creación de un mercado entre particulares. Otros probables efectos sería la reorientación de cultivos como consecuencia del incremento de pre­cios, la disminución de la superficie de regadíos menos rentables , el incre-

mento de la retirada de cultivos , las po­sibles penalizaciones a causa de esos desplazamientos en las siembras, la pérdida de renta en las explotaciones familiares, el deterioro del empleo agra­rio, etc. En definitiva, supondría un au­téntico retroceso para el sector agrario, justo en un momento en el cual es ne-

cesario más que nunca reforzar y mo­dernizar nuestras estructuras producti­vas de cara a poder mejorar la compe­titividad y eficiencia. En el contexto de la posición de re­chazo a la actual Ley de Aguas , UPA intervino en diversos actos y Jornadas, destacando en especial la organizada por UPA-Córdoba titulada "Análisis de la Ley de Aguas". UPA también parti­cipó a lo largo de 1999 en la campaña organizada por UGT bajo el lema "El agua es vida" y colaboró activamente en un grupo de trabajo de aguas en la elaboración de un documento base de posición . En julio de 1999 el Secre­tario General de UPA, Fernando Mora­leda intervino en una Comisión del Congreso de Diputados que debatió la reforma de la Ley.

189

En marzo de 1999 UPA presentó al Ministerio de Medio Ambiente las ob­servaciones al Libro Blanco del Agua en España con objeto de debatirlas dentro del Consejo Nacional del Agua , sin que hasta la fecha se pro­dujese dicho debate. El MAPA presentó en febrero de 2000 un documento de síntesis sobre el Plan Nacional de Regadíos Horizonte 2008. UPA calificó de electoralismta la pre­sentación de dicho Plan por haber coincidido en la campaña electoral de las elecciones generales y de un do­cumento que no tiene el consenso ne­cesario inicial, especialmente de las Comunidades Autónomas, cuando és­tas tienen que sufragar un importante porcentaje de las inversiones. Pero so­bre todo, las críticas principales se re­fieren por un lado a la insuficiencia del Plan en cuanto a sus objetivos en re­lación a la gran demanda de inversio­nes que son necesarias para el futuro del regadío español, y por otro al ele­vado porcentaje de financiación (50 %) que deben aportar los agricultores pa­ra acometer las actuaciones de con­solidación y mejora. Por otro lado, UPA ha alertado de las amenazas que se ciernen para el fu­turo de los regadíos en España si la Directiva Marco de Aguas que se es­tá debatiendo actualmente en el se­no de la Unión Europea se confirman las propuestas actuales . Es decir, si en 20-iD el precio que conlleva todas las fases de la gestión del agua se trasladasen íntegramente a los usua­rios fi nales. Además , UPA ha criticado que numerosos aspectos de la pro­puesta de dicha Directiva se centran sobre todo en los problemas relativos a la calidad de las aguas , sin profun­dizar en otro de los graves problemas que tiene este recurso , y que afecta especialmente a gran parte de nues­tra geografía como es la cantidad de agua, es decir su carencia. Por último, UPA ha seguido reivindi­cando y demandando un Plan Hidroló­gico Nacional , que pese a las prome­sas gubernamentales sigue sin definir­se ni concretarse .

Page 192: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Uniones Federales

DEPARTAMENTO DE LA MUJER RURAL

Crece la afiliación fe menina y se crea la Federación de Mujeres Rurales

La acción sindical de UPA en rela­ción con las mujeres que trabajan y viven en el medio rural se vió

fuertemente impulsada durante 1999, con la constituc ión formal del Departa­mento de la Mujer, tras el IV Congreso Federal de UPA. Al frente de este De­partamento está Cecilia Carrasco, cu­ya incorporación ha supuesto una gran dinamización de aspectos como la pre­sencia de mujeres en la mayoría de las Comisiones Ejecutivas territoriales, y en un incremento de afiliación femenina. Respecto a temas de formación , en 1999 se celebraron distintas jornadas y cursos , tanto a nivel regional como na-

cional, de los que surgió la necesidad de constituir una Federación de Muje­res Rura les de UPA; que aglutinase a las d istintas asociaciones reg ionales existentes dentro de nuestra Organi­zación. Se elaboró y concretó un plan de tra­bajo dirigido a consegui r una presencia más activa de mujeres en la UPA, así como la necesidad de realizar un in­forme actualizado de necesidades de la mujer en el mundo rural. Atender a las necesidades de las mu­jeres del mundo rural es la principal fun­ción de este departamento de UPA, pa­ra lo cual ha iniciado una labor de

concienciación a toda la organización, ante la necesidad de abrir nuevas líneas de trabajo en este sentido. A lo largo de 1999 se mantuvo también el nivel de representación institucional , asistiendo a reuniones del COPA feme­nino, interlocución con el Instituto de la Mujer, participac ión en encuentros de género organizados por centrales sin­d ica les , ayuntamientos, un iversida­des, .... Como objetivos futuros , el Departa­mento de la Mujer de UPA cons idera necesario insistir ante las distintas Ad­ministraciones Públ icas sobre la nece­sidad de arbitrar medidas específicas para luchar contra la discriminación de la mujer rural , que no sólo están dicta­das por su cond ición de género, sino también por la falta de reconocimiento laboral y socia l de l papel que repre­sentan en las explotaciones agrarias y por la de servicios asistenciales.

DIPUTACIÓN DE CÁCERES: CENTROS DE CONGRESOS Y EXPOSICIONE:

INFORMACIÓN: Ronda de San Francisco s/n 10005 CÁCERES - 927 25 55 78 Fax: 927 21 42 88 - www.bme.es/brocer

COMPLEJO CULTURAL SAN FRANCISCO COMPLEJO CULTURAL SANTA MARIA HOSPEDERÍA LA SERRANA - RESIDENCIA LEÓN LEAL DIPUTACié~

DE CACE

Page 193: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial del Olivar

Las consecuencias de la aplicación de

la reforma demuestran que UPA tenía razón

E n el marco incomparable que brinda la feria Expoliva, que se celebró el 19 junio en Jaén, UPA

confirmó lo que se venía denunciando desde la negociación de la reforma de la OCM : el trato discriminatorio que es­tá sufriendo el olivar español frente al resto de la UE, y que se sustenta en la definición de unos cupos por países que, por un lado, no ti enen en cuenta la realidad productiva de los diferentes Estados y que, por otro consolidan las bolsas de fraude de Ital ia. Este año he­mos podido comprobar como UPA te­nía razón al interponer un recurso de anulación ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo contra parte del articula­do de la reforma aprobada del aceite

ACCION SmDICAL DE UPA Uniones Sectoriales

de oliva, en la medida de que ante una campaña regular de producción (780.390 toneladas de aceite de oliva) el anticipo fijado a España ha sido de 168,3 ptas/kg frente a las 195,27 ptas/kg de Italia o Portugal. En el mismo marco se denunció el fra­caso de lo que, a juicio de UPA, es el único elemento potencialmente positi­vo de la reforma: la posibilidad, duran­te el tiempo que dure la reforma y has­ta que se apruebe la def initiva, de acla­rar las ci fras reales de producción de los diferentes Estados miembros. Y es­to es así en la medida en que el con­trol del fraude va a depender sólo de la vol untad de los estados miembros. En este sentido, a principios de agosto, la Agencia del Aceite de Oliva, depen­diente del MAPA, trasladó a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de An­dalucía sus investigaciones sobre una red de empresas sin tradición en el sec­tor y de almazaras, necesariamente co­laboradoras, que presentaban certifi ­cados falsos de producción y prensa­do de aceitunas para obtener ayudas de la UE al aceite de oliva. La cuantfa del fraude parece ser próxima a los 1.100 millones de pesetas, repartidos en varias campañas. Ni en Italia ni en

191

Grecia se ha dado una circunstancia si­milar, habiendo como hay, claros indi­cios ele irregularidades en el sector. En otro orden de cosas, en el mes de agosto asistimos a la maniobra de una parte del sector de la producción ten­dente a elevar artificialmente los precios bajo Ell supuesto de que la mala cose­cha que se esperaba en la campaña 1999-2000 iba a tirar del precio del aceite y éste se podía situar incluso en las 900 ptas/litro. UPA fue la única or­ganizac ión ag raria que denunció esta maniobra claramente especulativa que benef icia a unos pocos y que perjudica a la gran mayoría, como se ha podido demostrar a lo largo de la campaña. UPA presentó un informe exhaustivo donde se analizaba la oferta y la de­manda y donde se concluía que lejos del escenario de casi desabasteci­miento dibujado, la campaña se iba a desarrol lar con normalidad. En esto también hemos tenido razón . A finales de 1999 y principios de 2000, UPA lanzó una campaña de denuncia ante lo que entendíamos constituía un asalto al sector por parte del Ministerio de Economía y Hacienda, que preocu­pado por la contención del IPC estaba fomentando la entrada de aceite exte­rior tanto en régimen normal como en régimen de perfeccionamiento activo, y que ha llevado a que el precio del aceite en origen baje de 300 ptas/kg. Una vez publ icada la Ley de Acompa­ñamiento a los Presupuestos Genera­les del Estado , en la que, en su artí­cu lo 73, se recoge que en el plazo de 3 meses el Gobierno procederá a la re­visión del estatuto jurídico de la cor­poración regulada en el RO 3183/79, por el que se organiza el Patrimonio Comunal Olivarero (PCO); UPA ha ini­ciado una campaña para participar en su Consejo Rector al entender, por un lado que la representación del sector no se corresponde con la realidad sin­dical ac tual (hay que recordar que la rep resentación de la producción en muchos casos se remonta a eleccio­nes a Cámaras Agrarias celeb rad as hace ya más de 20 años), y por otro que es necesario redefinir sus objeti­vos con las necesidades y caracterís­ticas actuales del olivar.

Page 194: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial de Cultivos Herbáceos

Alternativas de UPA ante los

graves perjuicios de la Agenda 2000

E 1 sector de los cultivos herbáce­os ha sufrido una profunda trans­formación como consecuencia

de la nueva reforma de la PAC. Esta re­forma fue aprobada por el Consejo Eu­ropeo de Berlín de los días 24 y 25 de marzo de 1999. Ante esta reforma, planteada dentro de la Agenda 2000, UPA presentó su pro­puesta, basada en el aumento del ren­d imiento histórico, la conservac ión de un rendimiento y una superficie espe­cífica para el maíz y la modulación de los pagos en función del tamaño de las explotaciones. Las medidas adoptadas han supuesto un gran perjuicio, principalmente para los cultivos oleaginosos, debido a la equiparación de las ayudas destinadas a éstos, con las del resto de cu ltivos. Tras los procesos de negociación /le­vados a cabo por la delegación espa-

ACCION snmICAL DE UPA Uniones Sectoriales

ñola, que tantas pérdidas van a provo­car a los productores de cultivos her­báceos, la única salida posible para las oleaginosas se centró en la puesta en marcha de un plan agroambiental es­pecífico para el girasol, con un com­promiso de cinco años. La actividad de la Unión Sector ial de Cultivos Herbáceos de UPA se ha cen­trado en la elaboración de un plan óp­timo, que incluyese también al resto de las oleaginosas, y no sólo al girasol. El plan ideado por el Ministerio, que final­mente dejó fuera a cu ltivos cono la col­za, la soja o el li no oleaginoso , está sembrando una gran incertidumbre en­tre los productores. En los primeros meses del año 2000, a pesar de las manifestaciones de la Ad­ministración, no se podía asegurar la aplicac ión del p lan para la campaña 2000/2001, y las hec táreas que podrí­an benefic iarse. La Comisión dispone de un plazo de seis meses, hasta fina­les de junio de 2000, para aprobar los planes de Desarrollo Rural, lo que su­pone que los agricultores han tenido que planificar sus siembras sin conocer la solución final sobre el plan agroam­biental, y por tanto los requisitos nece­sarios para optar a esta ayuda. En último lugar, cada Comunidad Autó­noma puede considerar este plan co­mo prioritario o no, lo que obligó a to­do el sector bajo el grupo denominado

192

G7, en el que se encuentra UPA, a man­tener sucesivas reuniones con las ad­ministraciones de las distintas zonas productoras de girasol, expl icándoles la importancia social y económica del cultivo en su territorio . La prolongada sequía sufrida por el campo español durante el año 1999, provocó un importante descenso de la producción de cereales y de girasol. En este último caso, la reducción de la pro­ducc ión no se vio acompañada del co­rrespondiente aumento de los precios. La última adaptación de los criterios de calidad mínima de los cereales para la intervención, es bastante positiva para nuestras cosechas, ya que se acepta la histórica reivind icación española , en cuanto a la criba de la cebada por el ta­maño del grano, y no se endurecen en exceso otros criterios como el peso es­pecífico y la humedad.

ARROZ Desde finales del año pasado, el sec­tor arrocero se encuentra en un perío­do de reforma, que desde el primer mo­mento ha sido bastante complicado. Entre los planes de la Comisión se en­contraba la eliminación del mecanismo de la intervención , como consecuencia del incremento de sus existencias. La gran dificultad que se ha encontrado la Comisión , se debe al mecanismo de im­portación de arroz, basado en el precio de intervención, de manera que se su­primirían la mayor parte de los acuer­dos preferenciales que se encuentran en vigor entre la UE y países terceros. UPA desde el primer momento formó con el resto del sector un frente común, con el objetivo de garantizar la super­vivencia del cu ltivo en nuestro país, y principalmente de las explotaciones fa­miliares . De esta forma se pretendió aunar los esfuerzos y elevar nuestras propuestas inicialmente a las autoridades comuni­tarias, y especialmente las quejas de to­do el sector a las malas negociaciones llevadas a cabo por la adminis tración española en las últimas reformas que han ten ido lugar últimamente, agrava­das en este caso por una tremenda fal­ta de transparencia en todo momento.

Page 195: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial de tas y Hortalizas

UPA defiende las explotaciones

familiares enla Plataforma

Hortofrutícola Española

L a actividad de la Unión Sectorial de

Frutas y Hortalizas durante 1999 es­

. tuvo centrada en la defensa a ul­

tranza del sector hortofrutícola español,

que atraviesa momentos de crisis debido

a los bajos precios y a las continuas con­

cesiones que se están haciendo y se han

hecho a terceros países, las cuales se cen­

tran generalmente en los calendarios de

producción española y no van acompa­

ñadas de ayuda o compensación alguna. Tras denunciar el sobrepasamiento con­

tinuo y reiterado del contingente de im­

portación de tomate por parte de Ma­

rruecos, UPA constituyó -junto con otras organizaciones agrarias, cooperativas y

de exportadores- la Plataforma Hortofru­tícola Española que comenzó a exponer

al Ministerio de Agricultura y a denunciar de forma continuada los agravios que su­

fre el cultivo del tomate en fresco en rela­

ción con las exportaciones marroquíes.

El resultado de esta acción sindicial fueron

una serie de manifestaciones realizadas

en las zonas de producción en distintas fe­chas: Almería, Murcia, Gran Canaria y Te­

nerife. Sin embargo, la Plataforma pronto

se dio cuenta de que el tema del tomate

marroquí sólo era una gota de agua den­

tro del inmenso mar de problemas que en­

vuelven al sector de frutas y hortalizas es­

pañolas y que todo ello debfa ser tratado

de forma conjunta. Fruto de este nuevo

p lanteamiento surge el documento de po­

sición de la Plataforma Hortofrutfcola Es­

pañola ante todos los temas de interés pa­

ra el sector de frutas y hortalizas:

En re lación con la política comercial de la

UE para este sector, se pide el estableci­

miento de nuevas disposiciones de apli-

ACCION SmDICAL DE UPA U Iliones Sectoriales

cación de los precios de entradas de fru­

tas y hortalizas; así como el control ex­

haustivo de las concesiones a terceros pa­

íses, arancelarias y no arancelarias; y el re­

equ ilibrio de los diferentes niveles de

protección en la UE a lo largo del año Otras demandas en este mismo senti­

do hacen referencia a la eliminación de

las barreras fitosanitarias ficticias apl i­

cadas por terceros países, que dificul­tan las exportaciones hortofrutícolas es­

pañolas; y a la necesidad de hacer efec­

tivos los diferentes mecanismos de

control de las importaciones de frutas y hortal izas de terceros países y, en parti­

cular, de los certificados de importación.

En cuanto a la reforma de la OCM del

sector, la Plataforma Hortofrutfcola re­

clama , entre otras medidas , e l incre­

mento de la partida presupuestaria des­

tinada al sector - incluido el aumento de

los Fondos Operativos de 310 a 770 mi­

llones de euros- y de las partidas des­

tinadas a frutos secos.

También se demanda más dinero para la ayuda a la producción de productos

transformados a base de tomates, la compensación financiera para favore­

cer la transformación de cítricos, la ayu­

da a la producción de productos trans­

formados a base de frutas. Todo el lo, junto a la petición de simplificar

los procedimientos de acceso a los fon­dos operativos y al reconocimiento de

OPFH, dar mayor flexibilidad a la aplica­ción y de los Fondos Operativos y modi­

ficar el sistema de concesión de ayudas a la transformación del tomate, sustitu­

yendo el sistema de cuotas a la industria

por un sistema de umbrales por países.

En política de estruc turas, la Plataforma

apoya la complementariedad de los Fon­

dos Operativos y de Desarrollo Rural.

Y en cuanto a las políticas de consumo,

se reclama la real ización de campañas

de promoción de consumo interior y ex­

terior y el desarrollo de una política de

calidad y una línea de Investigación a

medio y largo plazo.

De otro lado, hay que hacer una mención

especial al sector de los frutos secos, su­

mido en una incertidumbre que hace pe­

ligrar su futuro al terminarse en el año 2000 las ayudas a los planes de mejora.

UPA acordó con el res to de organiza­

ciones agrarias, un documento en el que

193

se solicita una alternativa a los planes de

mejora de la calidad y la comerciali­

zac ión, cifrada en una ayuda directa a

los productores de frutos secos resulta­

do de la actuali zación segú n el inc re­

mento del 1 PC de las ayudas actuales.

Este documento, basado en un estudio

técnico realizado por el sector y conocido

como "Documento de Reflexión sobre los

frutos de cáscara y algarroba: un sector

amenazado", fue presentado a la Comisión

de Agricu ltura del Congreso de los Dipu­

tados, así como al propio Ministerio de

Agricultura y a distintos miembros de la Co­

misión y otras entidades dentro de la UE.

Al mismo tiempo, UPA inició una campaña

de concienciación dirigida a las zonas pro­

ductoras donde se les explique la situación

actual y la alternativa propuesta por UPA.

Otra idea importante a destacar en el ba­

lance de las actuaciones de UPA en el sector hortofrutfcola durante 1999, es el

hecho de que las Islas Canarias han sido

en este año una región especialmente

perjudicada por los agravios producidos al sector hortofrutícola. Además de los

problemas ocasionados por las excesi­

vas importaciones de tomate marroquí,

UPA ha defendido en todo momento los

interes-es del sector platanero en España,

así como en los países ACP tradicionales,

que tienen razones de peso para ser apo­

yados (falta de preparación de sus eco­

nomías ante un proceso de excesiva li­

beralización, posibles peligros en los pro­

cesos democratizad ores ... ). En este

emperio, UPA ha rechazado absoluta­

mente el sistema de tarifa única propuesto

y aceptado por otros pafses y nunca ha

olvidado que la producción platanera de

Canarias emplea a más de 35.000 tra­bajadores, supone un 50% de la produc­

c ión total agraria y proporciona un 30%

de la cubierta vegetal de estas islas de te­rreno volcánico, lo cual consol ida al plá­

tano como una de las producciones con

mayor incidencia económica y social so­

bre las regiones en que se ubica.

Y, por l'.iltimo, cabe recordar la c risis en la

que estuvo sumido el sector de la pata­

ta durante el año 1999. Como no podía

ser de otro modo, UPA defendió a los cul­

tivadores de patata, haciendo propues­

tas al Ministerio de Agricultura y critican­

do ferozmente el Real Decreto de Ayu­

das que posteriormente se aprobó.

Page 196: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial de Azúcar

Los remolacheros, afectados por los

problemas de Azucarera Ebro

Agrícolas

D urante el año 1999 y la primera parte del 2000, el sector del azú­car ha estado marcado princi­

palmente por los enfrentamientos que han tenido lugar en el seno de Azucare­ra Ebro Agrícolas. La traumática fus ión, que desembocó en la construcción de la empresa lfder en el mercado nacional del azúcar, si­gue sin cerrarse definitivamente, y más bien al contrario, no se encuentra una sal ida viab le. El nombramiento, en abri l de 2000, de José Manuel Fernández Norniella como presidente de Azucarera Ebro Agrícolas abre nuevas expectativas para el sector, basadas en una dirección encaminada a conseguir la tranqui lidad en el sector remolachero, que revierta en mayores

E 1 objetivo fundamenta l de la Unión Sectorial de Tabaco de UPA ha sido recuperar el pro­

tagonismo perdido en este sector, con miras a liderar el mundo de l ta­baco. Este año se ha puesto las ba­ses para conseguir este objet ivo al incluir dentro de la Unión Sectorial a dos de las asociaciones más impor­tantes de productores de tabaco: Ta-

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Sectoriales

beneficio s para los agricultores. En este sentido sería conveniente man­tener la gestión empresarial al margen de la política, algo que el anterior pre­sidente nunca consiguió y que provocó un año de conti núa inestabi lidad entre los agricultores. Por otro lado, todavía queda por resolver un tema muy importante, como la com­pra de las acciones de la compañía KIO por parte de Patrimonio, a un precio de 3.600 pesetas por acción, lo que su­pondría unas pérdidas para el Estado superiores a los 11.000 millones de pe­setas, ya que actualmente las acciones cotizan a poco más de 2.300 pesetas. De la misma forma, los ag ricultores muestran su incertidumbre, por la posi­b le subasta de 30 .000 toneladas de azúcar de cuota de AEA, que se pro­duciría en el caso de aplicarse el fa llo del Tri bunal de la Competencia, resul­tado de la fusión . Sin embargo, aunque estas situaciones revierten inevitablemente sobre los agri­cultores, la mayor preocupación de UPA se debe a los posibles cierres de fábri­ca de molturación de remolacha, como parece pretender Azucarera Ebro Agrf­colas, a la vista de sus planes de rees­tructuración del sector. En cuanto a los resultados de la pasa-

bares -que eng loba a Grutaba y a la SAT Tabacos de Talayuela (con 8.359 toneladas)- y Acotab, integra­da po r Cotabaco y Tabaco de Cá­ceres (con 7.575 toneladas), lo que supone que la Unión Sectorial de Ta­baco de UPA representa al 42% del tabaco de España. El acuerd o de integración en la Unión Sectorial fue firmado el 2 de

194

da campaña, se obtuvo una cosecha record, lo que ocasionó la existencia de una importante cantidad de remolacha excedentaria. La Unión Sectorial de UPA centró sus esfuerzos en la firma del acuerdo de contratac ión correspondiente a la cam­paña 2000/01, que se encontró con bastantes difi cu ltades como conse­cuencia de los procesos de regulac ión del sector, unidos a las grandes canti­dades de remolacha contratadas la campaña pasada, y las inminentes siembras que provocaron una gran in­certidumbre entre los agricu ltores. Además, esta campaña es la última re­gida por el actual Acuerdo Marco Inter­profesional, de manera que en un futu­ro inmediato la actividad de la Unión Sectorial de UPA pasará por mantener sucesivas reun iones con el resto de la Interprofesional remolachera-azucare­ra, y establecer los principales pará­metros por los que debe discurrir el fu­turo de este sector. Sin embargo, este no es el único cambio que van a sufrir los agricultores remola­cheros, ya que también este año se va a llevar a cabo la reforma de la OCM, cu­yas expectativas nos hablan de una re­ducción de la cuota a nivel europeo y por tanto de la cuota española.

ju lio en Mér ida y perm it ió desblo­quear el proceso de constitución de la Organización lnterprofesiónal del tabaco OITAB, en Jo que se refiere a su representat ividad. Una vez desbloqueado este prob­glema, UPA formó parte activa de la Comisión Gestora de la OITAB, in­tegrada además por Coopernt ivas y 2 empresas transformadores , que tuvo por objeto el preparar toda la documentación necesaria para po­ner en marcha y constituir la la Or­ganización lnterprofesiónal. Todo es­te proceso culminó con la celebra­ción de la Asamb lea General Extraordinaria. En otro orden de cosas, la Organ i­zac ión lnterprofesiónal tamb ién ha desplegado una actividad intensa en la defensa de la titu laridad pública de la empresa Cetarsa.

Page 197: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial Vitivinícola

Propuestas de UPA para la nueva OCM

T anto 1999 como el año 2000 su­ponen un período crucial para el sector vitivinícola ya que se está

abordando con la nueva OCM cuál va a ser el futuro del sector para la próxima década. En la primavera de 1999 se aprobó la reforma de la OCM en el mar­co de las negociaciones de la Agenda 2000. Se trata de una de las reformas que más trabajo ha costado en el seno de la Unión Europea, ya que han sido más de seis años desde que la Comi­sión diera a conocer las primeras pro­puestas. Por fin en julio se publicó el Re­glamento marco de la OCM, que entra­rá en vigor el 1 de agosto de 2000 y que se desarrollará a través de otros regla­mentos de ap licación en base a los di­ferentes capítulos de la OCM. Paralelamente a todo el desarrollo de de­bates entre las distintas administracio­nes( nacionales y comunitaria), la Unión Sectorial Vitivinícola de UPA elaboró un documento de propuestas de cara a di­cha reforma que fueron planteadas en di­versos foros (Ministerio de Agricultura, Comunidades Autónomas, COPA, ... ). El planteamiento de UPA se basaba como aspectos principales en asegurar un pre­supuesto suficiente para los objetivos perseguidos, garantizar una renta a los viticultores mediante ayudas directas, su­primir la práctica de la "chaptalización", un amplío programa de reestructuración y establecer una destilación equivalente a un precio mínimo de intervención. La reforma aprobada tiene numerosos aspectos positivos en relación con la propuesta de 1994, desde UPA se va­loró como un documento que puede servir como un instrumento o herra­mienta positivos para el sector siempre que las medidas que se establezcan a nivel nacional y regional se adecuen a las necesidades de las explotaciones vi­tícolas de carácter familiar. De todas for­mas UPA planteó varias cuestiones que

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Sectoriales

no se han recogido en el documento fi­nal de la reforma y que fueron puntos esenciales en todos los debates previos, tanto desde UPA como desde la Mesa para la defensa de la viña y el vino, com­puesta por todo el sector vitivinícola. En­tre estos temas ausentes en el Regla­mento, se pueden destacar entre otros, las ayudas a la renta de los viticultores ubicados en zonas con graves proble­mas estructurales y escasos rendimien­tos debidos a la escasez pluviométrica (aspecto que contaba con el apoyo del Parlamento Europeo y del COPA-CO­GECA) y la continuidad de la "chaptali­zación", no contemplándose ni siquiera su reducción ni etiquetado.

Por otro lado, a lo largo de los últimos meses UPA ha denunciado el incremen­to de una manera espectacular del pre­cio de los derechos de replantación de­bido a la fuerte especulación existente, y que está imposibilitando acceder a es­te mercado a muchos viticu ltores profe­sionales, ya que son las grandes em­presas bodegueras o personas no vin­culadas directamente con el sector las que se están aprovechando de la actual situación. En este sentido UPA rechazó una modificación aprobada a primeros del 2000 de la normativa referente a los intercambios derechos de replantación ya que favorecía por un lado a la espe­cu lac ión existente y por otro no se veía lógico modificar una normativa con unos meses de antelación ante la obligada publicación de un decreto que desarro­llo todos los capítulos de la nueva OCM. Ante esta situación la Unión Sectorial ha elaborado un documento que recoge la posición de UPA ante las cuestiones del potencial productivo. Como punto prin­cipal se plantea la creación de un "pea-

195

je" en la compra-venta de derechos de replantación de viñedo. Este "peaje" con­sistiría en que en cualquier acción de compra de derechos de replantación, el comprador debería ceder un porcentaje determinado a una reserva regional y otro porcentaje de menor cuantía a una re­serva nacional. Este "peaje" se aplicaría a cualquier compra de derechos, es de­cir, de,ntro de la propia región o entre las diferentes regiones, pero su porcentaje deber'fa graduarse en mayor cuantía en función de la distancia de destino de los intercambios (comarcas, provincias y re­giones). Como excepción a dicho "pea­je" no se apl icaría en casos de incorpo­ración de jóvenes agricultores, en pe­queñas y medianas explotaciones familiares que necesiten incrementar su dimensión y cuyos titu lares estén dados de alta en la Seguridad Social agraria, en los casos de jubilación anticipada cuan­do los sucesores sean agricultores pro­fesionales y cuando las transferencias se realicEm entre familiares de primer grado que sean agricultores. UPA también ha propuesto que los de­rechos de las reservas nacional y regio­nal sean repartidos con una preferen­cia a los jóvenes que se incorporen a la actividad agraria y a las explotaciones familiares que sean prioritarias. En cuan­to al abandono de viñedo, UPA se ha mostrado contraria a su apl icación en to­do el territorio nacional para evitar per­der potencial. Se ha propuesto la crea­ción de unas reservas regionales como principal mecanismo para gestionar los diferentes derechos de plantación y re­plantación, pero al mismo tiémpo que la creación de una reserva nacional que se dotaría de un pequeño porcentaje del total de los diversos derechos. En relación a la reestructuración UPA ha propuesto el establecimiento de un lími­te de financiación anual por explotación. Además, el porcentaje de ayuda para re­estructuración debe ser modulado de tal manera que favorezca a los titulares de explotaciones familiares. En cuanto a la evoluci ón de la cam­paña 1999/2000 desde la Unión Sec­torial se so li citó un incremento de la destilación preventiva aprobada ini­c ialmE3nte, aumento que se hizo reali­dad a primero del 2000.

Page 198: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial de Algodón

Propuestas para que la reforma de

la OCM no perjudique alas explotaciones

familiares

Durante el año 1999, el sector del algodón entró en una etapa de cambios en el régimen de ayu­

das. Las propuestas de la Comisión su­ponían un fuerte endurecimiento del sis­tema de penalizaciones por rebasamien­to de la Cantidad Nacional Garantizada. La Unión de Pequeños Ag ricu ltores y Ganaderos, desde el primer momento se mostró en contra de cualquier medi­da de este tipo, ya que supondría la de­saparición de los pequeños algodone-

Unión Sectorial de Lino y Cáñamo

Las denuncias a los "caza-primas"

amenazan el futuro del sector

L a actual campaña l1a sido sin lu­gar a dudas la más movida de la historia del lino textil, fruto de las

denuncias real izadas por parte de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla-La Mancha respecto a que una serie de altos funcionarios se estaban aprovechando de su situación privile­giada para lucrase a costa del cultivo del lino textil. Esta primera denuncia dio pie a todo un proceso de comparecen­cias ante una Comisión del Congreso, que concluyó "exculpando" a los altos funcionarios pero creando un ambien-

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Sectoriales

ros, que constituyen más del 93% de los algodoneros con una superficie me­nor de 25 hectáreas. En este sentido la Unión Sectorial de Algodón de UPA propuso un sistema alternativo de penalizaciones, basado en un criterio de estructura de exp lo­taciones y de capacidad de produc­ción. De esta forma las explotaciones de mayor tamaño, y con una mayor ca­pacidad de producc ión, tendrían una mayor penalización. Para UPA lo importan te son los agricu l­tores y sus explotaciones; si no se pro­duce este cambio en los planteamien­tos puede ocurrir que seamos los me­jores defensores del algodón , pero España se quede sin algodoneros pe­queños y medianos y el cultivo pase a manos de cuatro grandes productores. Esta filosofía provocó que UPA centra­ra sus esfuerzos en conseguir introdu­cir una reserva en el documento de ob­servaciones del COPA a la propuesta de reforma, acompañado de una im­portante campaña de difusión de esta postura entre los algodoneros.

te enrarecido donde el gran perjudica­do fue el propio cu ltivo del lino. La nu­be de sospecha se extendió entonces a las trasformadoras y se endurecie­ron los controles fruto de los cuales se ha quitado provisionalmente la autori­zación para transformar a tres empre­sas en Castilla-La Mancha y una en Castilla y León . En todo este proceso la posición de UPA ha sido la de defender a los profesionales del campo que han cultivado lino textil y la de denunciar prácticas de personas ajenas a la agri­cultura que han tenido por objeto su en­riquecimiento particular. Por otro lado, en la pasada campaña y pese a los esfuerzos que ha rea li­zado UPA en el seno de la organiza­ción interprofesional OILE, se han su­perado las 120.000 hectáreas de cul­tivo de lino textil lo que ha provocado la reacción de la Comisión con una propuesta de reforma de la OCM del lino texti l y cáñamo que de aplicarse en España supondría la desaparición real del cultivo en nuestro país. La propuesta supone que, básicamen-

196

Otra de las medidas propuestas por UPA se centró en el establecimiento de cupos individuales de producción, lo que fijaría el cultivo en estas pequeñas explotaciones. En este caso el principal problema lo constituye la Comisión Eu­ropea, cuyas intenciones en las últimas reformas llevadas a cabo, se dirigen a la supresión de los sistemas de cuotas. El aumento de las penal izaciones pro­puesto por la Comisión , hubiera su­puesto en el año 1999, unas pérdidas próximas a los 5.000 mil lones de pe­setas , debido al máximo de producción alcanzado de más de 400.000 tonela­das, bastante superior a las 249.000 to­neladas que tiene España como Canti­dad Nacional Garantizada. Esta idea no debe escaparse a nadie y menos tratándose de un cul tivo situa­do en grandes áreas de las zonas cla­sificadas por la Unión Europea como Objetivo 1. Su determinación como ta­les merece una atención específica que no puede cons istir en la eliminación de un cultivo tan importante, del que de­penden un gran número de familias.

te, la actual ayuda se diferencie en dos, una que cobraría el agricultor (en fun­ción de los rendimientos asignados en el plan de reg ional ización de cereales) y otra el transformador, que a su vez distingue entre fibra corta y larga. La posición de UPA a esta propuesta ha si­do la de oposición frontal por entender que no existe relación directa entre la producción de cereales y de lino texti l y no tiene en cuenta el mercado cada vez más importante de las fibras cortas. Frente a la posición de la Comisión, UPA Propone que se establezcan unos cupos por países en función de la serie histórica de los últimos ocho años, qui­tando el mayor y el menor, para la pro­ducción de fibras cortas y largas; los rendimientos mínimos exigibles para la generación del derecho a la ayuda por hectárea serán de 2.500 kilos por hectárea para todos los países; cada Estado miembro distri buirá el cupo de hectáreas asignado entre la producción de f ibra larga y corta, en función de las necesidades del mercado y la capac i­dad productiva de cada zona.

Page 199: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial Láctea

Oposición al sistema de reparto

del incremento de cuota

En 1999 el sector lácteo español sefrió fuertes convulsiones y una reestructuración constante. Los

precios de la leche siguen sin mejorar, siendo de los más bajos de la UE. En la nefasta negociación de la conferencia sectorial del 25 de octubre en Madrid se regionalizó el reparto de la cuota lác­tea, creando diferencias entre los ga­naderos dependiendo de la comunidad autónoma donde radique su explota­ción. Este reparto se ha politizado, sin

Unión Sectorial de Vacuno de

Carne Rechazo al sistema

de reparto de los derechos de vaca

nodriza

O urante 1999 el vacuno de carne sufrió un profundo cambio, siendo el año 2000 el primero

en que se pone en funcionamiento la reforma aprobada en el seno de la Agenda 2000, que supone un des­censo de precios y de la compensa­ción por pérdida de renta. En 1999 hubo importantes modificacio­nes de la reglamentación incorporando nuevos sistemas de primas e identifi­cación, sufrimos los efectos negativos de la crisis de las "vacas locas" y se re­alizó un reparto de derechos de vaca nodriza. Respecto a los bovinos macho, el nú­mero de derechos se ha incrementado en 110.325, pero éstos siguen siendo

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Sectoriales

tener en cuenta la realidad socioeco­nómica del sector lácteo, por lo que ha recibido fuertes críticas y movilizacio­nes principalmente en Galicia y Casti­lla y León por parte de la Unión Secto­rial Láctea de UPA. Además, las 611 .000 toneladas repartidas son insu­ficientes para las necesidades reales del sector lácteo español , que necesi­ta un aumento de aproximadamente un millón de toneladas para evitar una nue­va multa por supertasa láctea. La Unión Sectorial de UPA creía que la asignación de las 611.000 toneladas era una oportunidad única de reorien­tar e impulsar la reordenación del sec­tor lácteo buscando el acceso de jóve­nes, la creación de empleo, la conser­vación del medio rural y proporcionar un medio de vida digno a los titulares de explotaciones y sus familias . UPA defiende el reparto con criterios so­cioeconórnicos teniendo en cuenta la es-

insuficientes para las necesidades es­pañolas que se cifran próximas a 1.000.000 de derechos o más si se con­sidera la probable reg ionalización del bovino macho en el 2003. La Unión Sectorial de UPA se opuso a esta me­dida, que por desgracia ya está dan­do sus primeros frutos con una penali­zac ión de las primas al bovino macho próxima al 40%; ha ocurrido, por tanto, que pese al aumento de la cuantía de las primas al bovino adulto (4.160 pe­setas/bovino adulto), la cantidad real que va a percibir el agricultor es de so­lamente 699 pesetas más que el año anterior por cada bovino adulto. Todo esto es debido a la amenaza de reg io­nalización. La pregunta actual es ¿qué pasará cuando se regionalice? Previsiblemen­te se produzcan importantes diferen­cias entre ganaderos en lo que se re­fiere a las ayudas que perciben. Cier­tos ganaderos españoles van a ser menos competitivos respecto de sus homólogos europeos y seguramente se especulará aún más con los derechos por parte de personas ajenas al sec­tor, ya que la regionalización supone un impulso importante del cebo. Toda esta situación viene dada por la

197

tructura productiva y social de las explo­taciones y ganaderos; así como la asig­nación con criterios únicos y nacionales para todo el territorio nacional, a través de la Reserva Nacional ; la asignación con criterios de modulación , con vistas al mantenimiento del empleo en el medio rural y teniendo en cuenta la dedicación a la actividad lechera del ganadero, su aportación a la renta, haber realizado me­joras, que el productor sea joven etc ... La Unión Sectorial de UPA entiende que con el reparto de cuota láctea aproba­do en 1999 se ha distorsionado la filo­sofía del acuerdo de Berlín, en lo re­ferente al incremento de cuota a países con dificultades especificas en la apli­cación del régimen de cuotas. Con este reparto de cuota los ganade­ros perderán competitividad con res­pecto a sus homólogos europeos y en­tre las distintas comunidades autóno­mas españolas.

nefasta negociación de la Conferencia Sectorial del 25 de octubre, a la cual UPA se ha opuesto siempre al conside­rar que los acuerdos de la misma no dan solución a los problemas del sector. La asignación de derechos se ha poli­tizado y a la hora de reparti r no se pien­sa en los ganaderos ni en la realidad so­cioeconómica de la ganadería sino en intereses políticos. Respecto al reparto de vacas nodrizas y a los criterios seguidos para la reali­zación del mismo, la Unión Sectorial de UPA considera que tal reparto no ha servido en absoluto para reforzar al sec­tor y los derechos han ido a parar a ma­nos de especuladores que intentan blanquear dinero con ellos, perjudican­do así a los verdaderos ganaderos. Se han repartido pocos derechos y mal. Además, ocurre que el precio de los de­rechos se ha disparado alcanzando ci­fras desorbitadas. Por todos estos motivos, la Unión Sec­torial de vacuno de carne de UPA ha re­alizado diversas críticas y movilizaciones en todo el ámbito nacional, pidiendo la ruptu ra de los acuerdos de la Conferen­cia Seictorial del 25 de octubre, y solici­tando un listado de todos los beneficia­dos en el reparto de vacas nodrizas.

Page 200: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial de Porcino

Impulso a la nueva normativa de ordenación de explotaciones

L os primeros meses 1999 no fue­ron una buena época para el por­cino de la UE. Sin embargo, no to­

dos los países se vieron afectados por igual. España fue uno de los Estados con precios más bajos rondando las co­tizaciones las 140 ptas/Kg peso vivo, lo que supone una disminución de precios próxima al 20% respecto al año anterior. Esta cr isis de precios comenzó en agosto de 1998 y durante todo 1999 azotó fuertemente al sector porcino es­pañol, siendo el pequeño y mediano

ACCION SllmICAL DE UPA Uniones Sectoriales

porcinocultor, el pequeño empresario, quien sufre la situación de crisis de ma­nera más dramática pues, por econo­mías de escala, es el más desprotegi­do cuando los precios son bajos. Aunque el Gobierno español puso en marcha medidas para resolver el pro­blema (ayudas al almacenamiento pri­vado y restituciones a la exportación), éstas no resultaron eficaces. Como causas fundamen tales de este periodo critico pueden citarse el im­portante aumento de la producción co­rrespondiente a los últimos años y que tiene como principa l consecuenc ia un aumento significativo de la cantidad ofertada que supone a su vez disminu­ción de los niveles de precios. Y es que el sector porcino ha sido receptor de importantes cantidades de dinero pro­cedente de personas ajenas al sector que tratan de especular. Además , el consumo sufrió cierta re­tracción en 1999 como consecuencia de problemas de sanidad tales como la

198

Peste Porcina Clásica (PPC) de 1998 y

los brotes de Peste Porcina Africana (PPA) que aparec ieron en Alemania y

Portugal. De igual forma, las exportaciones a pa­íses del Este fueron prácticamente sus­pendidas puesto que no eran cobradas. Esta evolución del sector ha dejado ob­soleto el marco legislativo nacional ocu­rriendo lo mismo desde el punto de vis­ta sanitario, en cuanto a incidencia de enfermedades y los estados epidemio­lógicos, aconsejando evitar altas con­centraciones de animales de una mis­ma zona, mediante limitación de la ca­pacidad de las exp lotaciones y determinación de las necesidades de aislamiento de las mismas. Asímismo es necesario preservar los re­cursos naturales y proteger el medio am­biente contra los efectos negativos que puede generar la ganadería intensiva. Por ello, desde la Unión Sectorial de UPA, se ha realizado una labor impor­tante impulsando la urgente aprobación del R.D de ordenación de explotaciones porcinas. Se trata de evitar el cierre de numerosas explotaciones familiares des­protegidas ante la gran pérdida de com­petitividad provocada por la grave crisis. Tras cuatro largos años de espera, el re­ferido Real Decreto ha sido aprobado en el mes de marzo del 2000 una vez realizadas múltiples modificaciones al borrador inicial. Con este Real Decreto de Ordenación de explotaciones porcinas se estable­cen las normas básicas para la orde­nación sanitaria y zootécnica de las ex­plotaciones porc inas. Se concretan ciertos parámetros como la capacidad máxima productiva, las condiciones de ubicación, la infraestructura zootécnica y sanitaria y los equipamientos para un correcto desarrollo de la ac tividad ga­nadera porcina, conforme a la norma­tiva vigente en materia de higiene y sa­nidad animal, bienestar de los an imales y medio ambiente. En los primeros meses del año 2000, la Unión Sectorial está trabajando en la elaboración de propuestas que modifi­quen la OCM de porcino para presen­tarlas al MAPA en un intento de evitar nuevas fluctuac iones cíc licas de pre­cios proponiendo soluciones .

Page 201: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial de Ovino

y Caprino UPA exige una

prima que compense

realmente la pérdida de rentas

E 1 sector de ovino y caprino está atravesando desde hace casi dos años una etapa muy delica­

da, con numerosos problemas de por medio. Se está preparando una refor­ma de la OCM, con la intención de cre­ar una prima fija como la existente en vacuno. Dicha situación esta creando la incertidumbre en el sector, dada la intención de reducir el presupuesto de la PAC para este sector. Para la Unión Sectorial de UPA, la pri­ma actual no es suficiente ni refleja el descenso de renta real de los produc­tores de ovino y caprino , ya que por ejemplo el precio de los inputs de pro­ducción aumenta y el precio base per­manece congelado. Así pues, si se es­tablece una prima fija se debería ac­tualizar anualmente con Jos incrementos del lPC y respecto al estabilizador del 7% debería haberse suprimido. En la leche, con la entrada en funcio­namiento este año de primas y des­cuentos por calidad, se están creando diferencias de precios entre las explo­taciones y las distintas provincias . En relación con la prima - que en 1999 descendió un 3% respecto al año an­terior- , la Unión Sectorial de UPA cree necesaria la equiparación de la prima de la oveja productora de corderos pe­sados con la de corderos ligeros, así como inc luir dentro de la línea de fo­mento de las fibras textiles naturales a la lana. Además , otro problema de es­ta campaña ha sido el escaso nume­ro de derechos repartidos por la re­serva nacional, tan sólo 33.000, insufi­cientes para la demanda del sector de aproximadamente 850.000 derechos.

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Sectoriales

Para paliar este problema, la Unión Sectori al de UPA cree que se debe crear una reserva nacional y enfocar los baremos de puntuación a los jóve­nes que desean incorporarse al sec­tor, así como la agilización de los re­cursos pendientes. La carne de cordero no levanta cabeza desde hace año y medio y cuando su­be el precio se debe a la escasez del producto, con lo que los productores no se benefician del aumento de precio, la solución a este problema sería una me­jor organización de las parideras. Otro problema grave del sector ha sido la grave sequía sufrida en España que ha reducido los pastos que se deberían haber utilizado en invierno, aumenta­do el precio del pienso y elevado los costes de producción. El caprino es un sector que se encuen­tra ubicado en zonas aún más desfa­vorecidas ya que suelen ser de monta­ña, en su mayoría con muy malas co­municaciones y de difícil acceso, por lo que es urgente para UPA la creación de distintas ayudas como mejora de razas, incorporación de jóvenes, etc ... También es preocupante el mal funcio­namiento de los seguros de ovino y ca­prino, que son muy caros y no cubren las exigencias de los productores, así como la ley de pastos y rastrojeras y las nuevas técnicas de siembra directa. El sector de ovino y caprino es un sec­tor que se encuentra casi siempre en zonas desfavorecidas, manteniendo y conservando el mundo rural y medio ambiente en estas zonas, que sin es­ta alternativa quedarían despobladas. Para la Unión Sectorial de UPA es im­portante fomentar y conservar este sector ganadero tan importante para el campo español que se encuentra a la cabeza de la UE, junto con el Rei­no Unido. En tal sentido, la Unión Sec­torial de UPA está reclamando al Go­bierno español que imite iniciativas de otros países que, como Francia, con­ceden ayudas agroambientales el por aprovechamientos de pastos y la la­bor de conservación del paisaje y del medio ambiente, así como la ayuda a la incorporación de jóvenes y los apo­yos para aumentar y seleccionar los rebaños .

199

L a Unión Sectorial Cuníco la de UPA con tinuó en 1999 con la lí­nea de trabajo del año anterior.

Se realizó un seguimiento exhaustivo de los symposium llevados a cabo so­bre cunicu ltura así como la continua asiste,ncia a la lonja para fijar los pre­cios y realizar un seguimiento integro de los mismos. En relación con los precios , cabe des­tacar que en 1999 se alcanzó una ma­yor estabil idad del mercado, evitando así los continuos vaivenes que se pro­ducían a lo largo del año . También se ha conseguido la consolidar una lonja única entre Sil leda, Zaragoza y Madrid , unificando un poco más el sector cuní­cola español. La Unión Sectorial de UPA en este sector tuvo en 1999 un protagonismo destacado en todo el trabajo previo a la creación de la Interprofesional Cu­nícola, (INTERCUN}, que se formali­zó a principios de 2000. UPA está re­presentada por un 15% de la produc­ción dentro de la Interprofesional como el resto de las organizaciones agrarias y la Confederación de Coo­perativas, mietnras que la secto ri al CONJ~CUN tiene un 40% . La forma­ción de lNTERCUN es muy importan­te para el sector cuníco la , porque la participación de los productores y los mataderos permitirá un mayor con­senso para garantizar el futuro del sector cunícola nacional. En tal sentido, teniendo en cuenta que en 1999 el sac rifici o de cabezas au­mentó en 10.000 cabezas, unas de las primeras acciones que debería abordar la Interprofesional Cunícola es la reali ­zación de una campaña de promoción del consumo para reactivar la deman­da de carne de conejo.

Page 202: Anuario UPA 2000

Unión Sectorial de Avicultura

Movilización permanente en defensa de los

pequeños productores integrados

L a actividad de la Unión Sectorial de Avicultura de UPA durante 1999 es­tuvo centrada durante todo el año en

la defensa de las explotaciones con me­nores recursos, que realizan esta activi­dad ganadera en régimen de integración. Todas estas acciones reivindicativas de­sembocaron en la gran manifestación aví­cola realizada en mayo de 1999 en Ma­drid, primero frente al Congreso de los Di­putados, y posteriormente ante el Ministerio de Agricultura, manteniendo reuniones con los portavoces de Agricul­tura de los distintos Grupos Parlamenta­rios, y con el Secretario General de Agri­cultura y Al imentación del MAPA. UPA. tanto de forma directa como a tra­vés de la Plataforma Avícola Estatal, con­tinuó su lucha encaminada a:

Unión Sectorial de Apicultura Participación en

las negociaciones del Plan Nacional

Apícola

O urante 1999 se constituyó, en el seno de UPA, la Unión Sectorial de Apicu ltura, cuyo principal ob­

jetivo es convertirse en el órgano oficial de interlocuc ión con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Desde su formación, en el mes de oc­tubre, se han ido superando amp lia-

ACCION SmDICAL DE UPA U Iliones Sectoriales

- Inclusión de los avicultores en régimen de integración en el REASS. -Aprobación de una Ley de Contratos de Integración, más adaptada a las verda­deras necesidades del sector. A finales del año, tras importantes es­fuerzos, se consiguió finalmente la inclu­sión de dos enmiendas en el Senado, por parte de los Grupos Parlamentarios So­cialista y de Convergencia i Unió, desti­nadas a la inclusión de estos ganaderos en el REASS, y no en el RETA, lo que les produce un claro perju icio económico. Otro punto de actividad de la Unión Sec­torial de Avicultura de UPA durante 1999 consistió en la interposición de un recur­so contencioso-administrativo contra la Or­den del Ministerio de Agricultura, en la que se reconoce a PROPOLLO como Orga-

mente las previsiones sobre sus ám­bitos de aplicac ión, y su presencia entre los apicultores. La gran activi­dad seguida en los últimos meses, se debe al auge de este sector, que ha estado tanto tiempo olvidado, y su­bordinado a otras producc iones, por parte de todas las admin istraciones competentes . La Unión Sectorial de Apicultura de UPA se ha convertido así en la mayor defensora de los intereses de todos los apicultores, participando en todas las negociaciones referentes al Plan Na­cional Apícola. Igualmente, UPA mostró, desde el pri­mer momento, una especia l sens ibi li­zación por las continuas quejas mos­tradas por los apicu ltores , debidas a la entrada de mieles adulteradas pro-

200

nización Interprofesional Agroalimentaria. En este sentido, UPA y la Plataforma Aví­cola Estatal ha rechazado en repetidas ocasiones el planteamiento actual de es­ta Interprofesional , porque sus estatutos vulneran las disposiciones legales de apli­cación y por la flagrante ruptura del es­píritu que hasta el momento ha reinado en las Organizaciones Interprofesionales. Tanto UPA como la Plataforma Avícola Estatal esperan una actitud más sensibi­lizada hacia el sector, por parte de la Ad­ministración, y que tenga en cuenta las necesidades actuales de la avicultura, cu­yas continuas crisis, con pérdidas supe­riores a los 6.000 millones de pesetas desde que comenzara la crisis de las dio­xinas de los pollos belgas, están provo­cando el cierre continuo de granjas.

cedentes de terceros países que supo­nen una gran competenc ia para las mieles nacionales, reuniéndose con las distintas administraciones. Durante 1999, las producciones se vie­ron profundamente reducidas, como consecuencia de la sequla y de los pro­blemas surgidos con los abejarucos, que acabaron además con una parte importante de las poblaciones . Desde UPA, se reiteró la necesidad de ampliar las medidas destinadas a su­perar esta situación, manteniendo reu­niones en las Comunidades Autónomas más afectadas. Esta labor se ha visto completada con un gran acercamiento al apicultor, in­formando de la evolución de las ayudas a lo largo del año, mediante continuas jornadas informativas.

Page 203: Anuario UPA 2000

ACCION SllmICAL DE UPA U Iliones Territoriales

" UPA .ANDALUCIA Un año marcado por la sequía y las reformas

L as principales magnitudes ma­croeconómicas del campo anda­luz tuvieron un significativo des­

censo en 1999, como consecuencia de la sequía. Ya en el mes de abril, UPA Andalucía elaboró un exhaustivo infor­me sobre los daños ocasionados en la agricultura y la ganadería, el cual, con la actualización lógica que llevaba apa­rejado el paso de los meses, cifró final­mente en 375.000 millones de pesetas las pérdidas en Andalucía por la falta de agua. Ante un problema de tales ca­racterísticas el Gobierno respondió de manera tibia e insuficiente con un Decreto de Sequía que fue duramente criticado por nues­tra organización. Además pa­ra pedir ayudas directas y mo­duladas para los afectados por la sequía, UPA se mani­festó el 27 de julio ante la De­

de Sevilla y que llamaron poderosa­mente la atención. Asimismo, dos me­ses después, UPA Andalucfa se sumó a compañeros de Extremadura y Casti­lla-La Mancha para reclamar en Madrid la atención que merecía el campo ante esta adversidad. A todo esto hay que unir las críticas de UPA a la política hidrológica seguida por la Administración, que abarcan des­de el Plan Nacional de Regadíos (to­talmente insuficiente) hasta la reforma de la Ley de Aguas. Y sobre todo la nu­la planificación hidrológica, como se

legación de Gobierno y ante la Consejería de Agricultura. Los ganaderos fueron los princi­

Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

pone de manifiesto con la pa­ralización del Plan Hidrológico Nacional, lo que ha hecho que no se haya acometido ningu­na obra de infraestructura en Andalucía, región que padece un déficit estructural de agua. Pero no fue la sequía el único motivo que llevó a UPA Anda­lucía a movil izarse. El 20 de marzo de 1999 UPA convocó ANDALUCÍA

pales protagonistas de esta movilización ya que eran los más afec­tados por el gasto suplementario en pienso y agua que tenían que asumir para alimentar su ganado. Por ello en la manifestación estuvieron presentes c ien cabras que recorrieron las calles

una manifestación en Madrid a nivel estatal. Ese día más de 25.000 personas recorrieron las calles de Ma­drid bajo los lemas "Por el futuro del mundo rural" y "En defensa de la agri­cu ltura y la ganadería fam il iar" y sobre todo con un grito unánime de petición

201

de modulación de las ayudas agrarias provenien tes de la UE. Una gran mani­festación que se producía en un mo­mento clave: sólo unos dfas antes de que la UE aprobara la reforma de la PAC y el paquete presupuestario en­globado en la Agenda 2000. Andalucía tuvo un peso indudable no sólo ese dfa (fueron decenas los auto­buses que partieron de las ocho pro­vincias) sino en los meses anteriores en dondE~ UPA Andalucía se lanzó de lleno a una campaña en defensa de la mo­dulación. Charlas, asambleas, reunio­nes a todos los niveles, ruedas de pren­sa, actos en Universidades,. .. la activi­dad de nuestra organizac ión fue frenética y aunque lo aprobado poste­riormente por los países miembros de la UE no resultó positivo para nuestra agricultura, todo lo realizado por UPA sirvió al menos para crear una concien­cia general en la sociedad de que el mundo rural es vital para nuestro pre­sente y futuro. En cuanto al repaso por la actividad sin­dical Elíl los distintos sectores hay que comenzar sin duda por el de fru tas y hortalizas, que fue protagonista duran­te todo 1999. Este sector, que es el que más volumen genera en Andalucía, pa­deció las amenazas de los acuerdos con terceros países y la pretensión de recortar los fondos operacionales y es­tructurales, algo que llevó a UPA amo­vilizarse, con actos de protesta en Al­mería y en Sevilla, obsequiando a los ciudacJanos con productos hortícolas, y jugó un papel activo en la Mesa Hor­tícola almeriense, la cual convocó para el 15 de diciembre una jornada de huel­ga general que fue un éxito. En cuanto al aceite de ol iva, en el pri­mer año de aplicación de la nueva OCM se demostró que ésta no era po­sitiva. A pesar de que la producción ba­jó por la sequía (890. 700 toneladas) los ol ivareros padecieron penalizaciones. En el sector del algodón se han vivido momentos de incertidumbre por la re­forma que planea sobre el régimen de ayudas, a lo que se opone UPA, parti­daria de mantener el sistema actual y subir, E3SO sí, la Cantidad Máxima Ga­rantizada asignada a España (249.000 toneladas) por ser claramente insufi-

Page 204: Anuario UPA 2000

ciente y que sistemáticamente es so­brepasada con las consiguientes pe­nalizaciones. Para tratar de encontrar una salida a los diversos problemas UPA-A ha luchado para que se pueda consti tuir una Interprofesional del al­godón. En el ámbito ganadero, durante 1999 UPA Andalucfa estuvo siempre a la ca­beza de las reivindicaciones del sector. Además de los problemas acarreados por la sequía (con especial incidencia en el ovino-caprino), hay que resaltar la crisis de precios del porcino que llevó a UPA a pedir, entre otras medidas, ayu­das directas en sendos actos organi­zados en Madrid y en Sevilla, donde se regalaron decenas de lechones. UPA­A también pidió que se extremaran las medidas sanitarias ante en un acto rei­vindicativo llevado a cabo en la fronte­ra onubense con Portugal. El sector avícola vivió también su año más difícil. En un principio UPA-A se manifestó ante el Congreso de los Di­putados en Madrid para pedir una Ley de Integración que sacara de la inde­fensión a los productores. Pero a ello se sumó un escándalo: el de las dioxinas belgas aunque UPA-A salió presta a dar un mensaje de tranqui lidad a la ciu­dadanía ya que en Andalucfa no se re­gistró ningún caso. Eso sí, los precios cayeron y el sector pide una mayor de­fensa por parte de la Administración . Los ganaderos de vacuno de leche su­frieron una gran decepción cuando la Conferencia lntersectorial procedió a la redistribución de cupos por comunida­des autonómas y a Andalucía se le asignó menos incluso que lo que le co­rrespondía proporcionalmente. UPA til ­dó esta decisión de "política" y mantu­vo diversas reuniones en las principa­les zonas productoras, sobre todo en el Valle de los Pedroches. Asimismo, UPA ha intendando promo­cionar actividades alternativas , me­diante charlas y jornadas, como la he­licicultura o la cría de avestrucres, po­niendo especial énfasis en cuidar las relaciones comerciales ya que pueden llevar a situaciones de estafa, como la sufrida por los criadores de caracoles, cuya defensa fue asumida por UPA An­dalucía.

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Territoriales

UNION DE CAMPESINOS ASTURIANOS (UCA-UPA)

Mejora de servicios y calidad de la formación como elementos de desarrollo

La Unión de Campesinos Asturia­nos (UCA-UPA) inició una nueva etapa con su VI Congreso, cele­

brado en Oviedo el 4 de junio de 1999, bajo el lema "Por la defensa de la ex­plotación familiar" y en el que José Cal­vo Martínez fue reeleg ido Secretario General de la Organización . La nueva Comisión Ejecutiva, com­puesta por 18 miembros, elegida en es­te Congreso supone una gran renova­ción y esperanza en la di rectiva de nuestro Sindicato, destacan-do la incorporación en pues­tos de responsabi lidad de mujeres y jóvenes principal­mente.

po asturiano como son: la problemáti­ca de la leche , carne, residuos gana­deros, polémicas med ioamb ientales, etc. Todo ello con un gran esfuerzo de­bido a la resaca aún presente de las elecciones agrari as. En todo nuestro conjunto tenemos que destacar que trabajamos claramente hacia la ampliación de nuestra gama de formación, realizada y llevada a cabo por parte del FORCEM en donde se pu­dieron impartir cursos tales como: In-

seminación artificial, Calidad

Entre los temas y objetivos más importantes del Congre­so primaron la defensa de la explotación fami liar profesio­nalizada, la modulación de las

AST URIAS

de Carne , Informática, etc . También nos hemos incorpo­rado por primera vez al pro­grama de formación presen­tado por nuestra Consejería acerca de los cursos de Ho­mologación para jóvenes de Nueva Incorporación a la ac-

ayudas, la mejora de las condiciones de los sectores básicos: carne y leche, además de ampliar la defensa de otros sectores de la agricultura regional. Se analizó la problemática, que afecta a todos los ganaderos de la región, de los daños que provocan los animales salvajes; así como una mención espe­cial a la presencia de la mujer en el campo asturiano y la incorporación de jóvenes al sector. La acción sindical presentada por UCA-UPA durante el año 1999 se cen­tró principalmente en mejorar los ser­vic ios a los ganaderos y como conse­cuencia el aumento del número de afi­liados, esto ha sido posib le gracias a la real ización de char las, co loquios y reun iones celebradas a lo largo de to­dos los Concejos existentes en nues­tra reg ión con el fin de poder expl icar, informar y analizar los problemas que afectan más profundamente al cam-

202

tividad agraria, los cua les han despertado un gran interés por par­te de éstos . El interés de la situación que preocupa a nuestros ganaderos acerca del medioambiente estuvo pre­sente con el desarrollo de 15 cursos de una semana de duración en toda la Co-munidad Autónoma. Al igual que todos los años es impor­tante señalar la celebración de nues­tra festividad "El Día del Campo Astu­riano", fiesta reivindicativa del campo que sirve de encuentro para todos los ganaderos de la región, donde se re­flejan y se ponen de manifiesto las pre­ocupaciones comunes del sector. Por último, consideramos que desde nuestra Organización se ha llevado a cabo un gran esfuerzo en los servicios a nuestros afiliados , regularizando la publicación de nuestra revista, conso­lidando los servicios jurídicos, fiscales y técnicos e impulsando al mismo tiem­po el de seguros agrarios.

Page 205: Anuario UPA 2000

ACCION SmDICAL DE UPA U Iliones Territoriales

UPA CANARIAS Por la diversificación agraria y el desarrollo rural

L a actividad sindical de UPA Cana­rias durante 1999 se concentró en

los principales problemas secto­

ri a les - p látano y tomate, fundamen­

talmente-y en la organización del primer Congreso Regional de la organización ,

que se celebró en diciembre, bajo el le-ma "Por la diversificación agra­

ria y e l desarrolla rural" .

En cuanto al tomate, UPA Canarias sigue

abogando por una ayuda compensato­

ria por perdida de renta dado el carácter social que tienen las explotaciones to­

materas en Canarias; mientras que se exige a Marruecos el cumplimiento de los

contingentes de importación para que así no se vean afectados nuestros

precios.

En relación con el plátano, UPA

Canarias sigue reivindicando el

equilibrio de la ayuda compen­

satoria por pérdida de renta en­

tre las distintas zonas de pro­

ducción platanera. Para que se

repartan de una manera más

equilibrada y acortar la dife­

rencia que existe, UPA Cana­

rias exige que se distribuyan

Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

En relación con a los regímenes

especiales de comercio que tiene el archipiélago, UPA Ca­

narias pide a las autoridades

competentes un documento

que contemple a las Islas como

zona periférica, con compen­

saciones al transporte para las

producciones locales y así po­

der competir en los mercados CANARIAS

por la media de dos en dos meses.

Asimismo, se mantiene la reivindicación

del incremento en un 20% como míni­

mo del actual contingente de 420.000

toneladas, al tiempo que se rechaza la

tarifa única porque con ll evaría la de­

sapari ción del sector.

europeos. Para proteger las produccio­

nes locales ante la entrada de productos

de terceros países, seguimos reivindi­

cando que se subvencionen las produc­

ciones locales como mínimo con igual

cantidad que las foráneas.

UPA Canarias reivindicó también en 1999

203

ante los distintos Cabildos Insulares y la

Consejería de Agricultura, Pesca y Ali­

mentación, las inversiones pertinentes

para desarrollar las zonas de medianía,

tanto en agricu ltura como en ganadería,

con productos ecológicos y de calidad. A los Consejos Insulares de Aguas se les

reclaman más inversiones en red de rie­gos y balsas para poder desarrollar di­

chas zonas que pueden ser el sosteni­miento, asentamiento de las poblaciones

rurales, un gran pacto entre todas las ad­ministraciones públicas, agentes soc ia­

les y o rganizaciones agrarias para lle­var a cabo dicha tarea.

Y en cuanto al 1 Congreso Regional, que

se celBbró a finales de 1999, sus resul­

tados permitieron demostrar que la Unión

de Pequeños Agricultores y Ganaderos

de Canarias es ya la organ ización más

representativa del colectivo mayoritario

de exp lotaciones fami liares en el archi­

piélago, cuyos intereses representa y de­

fiende ante las administraciones insula­

res, re~¡iona les y nacionales, así como an­

te la Unión Europea, a través de la

presencia de UPA en el COPA

El Congreso eligió a Armando J. Méndez

Martín como Secretario General, al fren­

te de una Comisión Ejecutiva Reg ional

que durante los próximos años tiene la

responsabilidad de ampliar la proyección

sindical de UPA en Canarias.

Page 206: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Uniones Territoriales

SDGM-UPA CAlftABRIA

Lideramos el rechazo de los ganaderos y agricultores cántabros a las ref armas de la Agenda 2000

E 1 Sind icato Democrático de Ga­naderos Montañeses (SDGM­UPA Cantabria) consiguió en

1999 consensuar un rechazo genera­lizado a las reformas aprobadas por la Unión Europea a través de la Agenda 2000. A iniciativa del SOGM, sind ica­tos y partidos políticos con represen­tación parlamentaria en Cantabria sus­cribieron un documento en el quema­nifestaban su preocupación y temor y proponían soluciones al respecto , an­te el riesgo que significaba la Agenda 2000 para la consolidación de la renta de las exp lotaciones fami-liares y la fijación de la po­blación en el medio rural, documento que se convirtió en Proposición no de Ley, aprobada en el Parlamento en marzo de 1999. • Unos 800 ganaderos y agri­cultores cántabros respon­dieron a la ll amada del

Y?Jl SDGM y acudieron a la movi lización nacional del UPA en defensa de la mo­dulación de las ayudas , que se ce le­bró el 20 de marzo de 1999 en Madrid. Asimismo, la Plataforma de Defensa de la Carne se reunió en mayo en San­tand er, bajo la organización del SDGM-UPA Cantabria. Desde la organización, denunciamos cómo a diferencia de otros sectores, en el lácteo es el prop io ganadero quién sufre los costes de la fuerte re­conversión que el sector está sufrien­do. Los ganaderos en activo están asumiendo el coste del abandono de otros, y precisamente estos costes son los que empujan también a los gana­deros que adquirieron cuota a aban­donar a su vez la producción . Un cír­culo vicioso con resultados muy preo­cupantes, que se concretan en que cada día cierran 1,5 explotaciones le­cheras cántabras .

Tras la propuesta de la Consejería de Ganadería de confiar a los sindicatos agrarios el reparto de las 66.000 tone­ladas de cuota concedidas a Canta­bria, el SDGM obtuvo su mayor logro al conseguir que el resto de las organi ­zac iones agrarias de Cantabria acep­tasen nuestra propuesta: un reparto li­neal entre todos los ganaderos que lo solicitasen, evitando así que, como en anteriores ocasiones , los pequeños productores se quedasen fuera . Por último, cabe resaltar que el SDGM­UPA Cantabria tiene representación en el 85% de las Comisiones Locales de

204

Saneamiento Ganadero ; y que cada vez se refuerzan más las actividades informativas y divulgativas. Entre las primeras, el Boletín de Información Ru­ral tiene ya una tierada de 13.000 ejem­plares; y en cuanto al programa forma­t ivo de 1999, se llevaron a cabo siete acciones formativas , con más de 100 alumnos participantes. Especialmente significativos fueron los cursos sobre "Fiscalidad, Legislación y Gestión de Explotaciones" y sobre "Inseminación Artificial" y "Manejo de Praderas y Alimentac ión en vacuno le­chero" .

Page 207: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Territoriales

, UPA CASTILLA Y LEON Congreso Regional y una importante presencia electoral en los Consejos Reguladores

E 1 año 1999 ha sido muy importan­te para UPA Casti lla y León. El he­cho de haberse ce lebrado el 11

Congreso Regional de UPA ha supues­to reforzar el posicionamiento sindical y representativo de la organ ización agraria más joven de la región , que es referencia válida de los pequeños y me­dianos agricultores y ganaderos caste­

federación Hidrográfica del Duero haya levantado parcialmente esas prohibi­ciones. En enero también conoc imos que la Junta de Casti lla y León se veía obliga­da a indemnizar a agricu ltores por el da­ño de animales salvajes en sus explota­ciones tras las denuncias interpuestas por UPA Soria, una unión provincial que

por c ierto ha sacado adelante un proyecto importantísimo, el de la 'Alubia de El Burgo ', con­juntamente con la Comunidad de Regantes.

llanos y leoneses. Empezamos el año con una reivindicación de enorme tras­cendencia en toda la región, y que de hecho se ha converti­do en una de las más impor­tantes en el sector agrario no sólo en 1999 sino también en los inicios del año 2000. La prohibición impuesta por la Confederación Hidrográfica del Duero de realizar sondeos

UnKin de Pequeños Agricultores y Ganaderos

En marzo de 1999, UPA Casti­lla y León tuvo un protagonis­mo muy importante en la movi­lizac ión en Madrid de miles de agricultores y ganaderos de to­da España, convocados por UPA. A esta manifestación his-

CASTILLA Y LEÓN

en los mayores acuíferos de la región que a la vez son de los más importantes de España. el de ' Los Arenales ' y el del ' Páramo de Cuéllar'. En este tema, UPA ha sabido responder a las demandas de mi les agricu ltores presentando cientos de recursos contra dicha prohibición. Además, hemos conseguido con nues­tras actuaciones que al menos la Con-

tórica acudieron unos 10.000 agriculto­res castel lanos y leoneses para exigir la modulación de las ayudas . Unos días después de la manifestación se ce lebró en Madrid el Congreso Fe­deral de UPA, en el que dos compañe­ros de Casti lla y León fueron eleg idos para formar parte de la Comisión Eje­cutiva Federal, lo que evidencia el peso

205

específico de esta unión regional en las decisiones que se adoptan a nivel fe­deral. En mayo tenía lugar una cita importantí­sima E3n nuestra región: las primeras elecciones al Consejo Regulador de un producto tan emblemático como el Le­chaza de Castilla y León, en el que UPA consi~¡uió la victoria superando a la otra candidatura que se presentaba y que estaba confeccionada conjuntamente por las siglas Coag-Asaja-Anca-Anche. A este éxito electoral de UPA siguió otro en un Consejo Regu lador muy impor­tante, la ' Lenteja de la Armuña ' , mien­tras que en el 'Queso Zamorano ' obtu­vimos un meritorio segundo lugar. En este mismo mes de mayo, se cele­bró 11 Congreso Regional de UPA Cas­tilla y L_eón, y a nivel provincial también se celebraron congresos en Val ladolid, Soria y Salamanca. Ya durante el verano, UPA denunció el bloqueo de tramitación de expedientes de mejora y modernización. Antes las presiones ejercidas, la Consejería de Agricultura solucionó y agil izó una par­te importante de esos expedientes pa­ralizados. Mientras tanto, en Zamora ini­ciamos movilizaciones por las crisis del porcino desmarcándonos de las otras organ izaciones una vez que estos fir­maron un acuerdo muy perjudicial pa­ra el sector con el visto bueno del Mi­nisterio de Agricultura. Otras de las reivindicaciones estrel la de UPA Castilla y León fu e el plan de re­gionali'zación productiva y reparto de derechos de leche, vacuno de carne y vino donde nos posicionamos mostran­do nuestro malestar porque no reflejaba la realidad productiva de nuestra región: no todas las comarcas subieron sus ren­dimientos en cu ltivos herbáceos tanto en secano como en regadío sólo se de­volvía parte de lo que se quitó en 1997. Finalm ente hubo cambios que mejora­ron en algo la propuesta inicial y todo por la presión ejercida desde UPA. Por otro lado, la acción sindical de UPA permit ió que la Consejería faci li tara préstamos para paliar los daños oca­sionados por la sequía en las explota­ciones ganaderas extensivas en régi­men de trashumancia. Paralelamente, UPA Palencia consiguió, a través de las

Page 208: Anuario UPA 2000

mesas de negociac ión, importantes avances en el sistema del regadío del Carrión, con medidas propuestas para compensar la pérdida de renta al no dis­poner de recursos hídricos para regar los cultivos. En el ámbito sectorial, UPA defendió los intereses de los pequeños y medianos productores de vino, personándose contra la Orden que pretendía frenar la plantación de viñedos y luchar as! con­tra la especulación de derechos de re­plantación de viñedo. También el sector remo lachero exig ió una especial atención de UPA Casti lla y León en 1999, realizando movi lizaciones contra el cierre de fábricas en la región y manteniendo numerosas reuniones con las cajas de Casti lla y León para buscar un compromiso serio de todas las partes para apoyar totalmente los in­tereses de los productores. Cabe recordar también que es tradición en esta reg ión que a finales de verano algunas provincias celebren sus fies­tas campesinas donde la participación multitudinaria de personas hace que du­rante un día los agricu ltores y ganade­ros gocen de una jornada de diversión y entretenimiento. Otra acción jurídica emprendida fue la denuncia ante el fiscal de la situación que afectaba a los ganaderos de la sie­rra de Segovia y los perjuicios a los que se veían sometidos con la construcción de la autopista A-6 (Segovia-San Rafa­el) .

En noviembre, la Ejecutiva regional man­tiene un encuentro con el Ministro de Agricultura, Jesús Posada, donde se le

recordaron las necesidades en materia de regadíos, problemas en el ovino-ca­prino, modernización de explotaciones y programa agroambiental para el gira­

sol de nuestra región. Y, por último, conc luimos el año con da­tos importantes sobre los planes de pensiones realizados por nuestra orga­nización en la región. El esfuerzo de UPA por informar al sector de los bene­ficios de suscribir un plan de pensiones exclusivo para el sector d io su fruto re­cibiendo una respuesta muy positiva de los profesionales del campo a pesar del escaso presupuesto destinado por la Administración reg ional a este fin.

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Territoriales

, UPA PAIS VALENCIANO Apuesta firme por las estrategias de desarrollo rural

En la Comunidad Valenciana, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos participó a lo largo de

1999 en todas las reuniones convocadas por la Consellería de Agricultura, en línea con el objetivo de UPA País Valenc iano

paral tener compañeros responsables en todas las comarcas de la comunidad au-tónoma. La implantación y vertebración de UPA País Valenciano se nota cada día se nota más con nuestra presencia en la mayoría de Consejos Agrarios Muni­cipales, en los municipios don­de están constituidos.

a pesar de la tendencia creciente de des­poblamiento, al declive de la actividad eco­nómica en el medio rural, al envejecimien­to de los activos agrarios, la carencia de servicios sociales, sanitarios, educativos y a la progresiva pérdida del patrimonio cul­tural y medioambiental. Pese a ello, las ac­tuaciones destinadas a frenar estos graves problemas siguen bri llando su ausencia. Sólo las administraciones locales, a través de los Grupos de Acción Local, han de­sarrol lado programas rurales con las ini­

ciativas comunitarias LEADER y los programas reg ionales PRO DER. Durante el año 1999 seguimos

nuestra labor formativa dando charlas en varios municipios so­bre diferentes temas de interés. Entre jornadas y cursos se reali­zadon en 1999 un total 18, con unas 6.200 horas y la partici­pación de 520 alumnos.

Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

En el ámbito sectorial, desde UPA Pafs Valenciano realizamos nuestra valoración de la prime­ra parte de la campaña citríco­la 1999/2000, con un resultado muy desfavorable para los agri­cultores. Muestra de ello son los bajos precios y el negativo ini­cio de la campaña a los prime-

En 1999, UPA País Valenciano P A ÍS

V ALE NCIANO

continuó abriendo nuevas sedes para prestar servicios a los agricultores y ganaderos, destacando especialmente la apertura realizada en Castellón. Los servicios que prestamos a nuestros afi­liados cada día son más y mejores. Tam­bién estamos desarrollando un Proyecto de Desarrollo Rural en el PRODER Maes­trat-Plana Alta que es muy interesante pa­ra la agricultura de esta comarca. Dentro de las reivindicaciones más im­portantes de UPA País Valenciano en 1999, cabe resaltar la demanda de una Di­

rección General de Desarrollo Rural, por­que si la Comunidad Valenciana está re­conocida como de Objetivo 1 en los pro­gramas de desarrol lo rural de la UE es simplemente porque hay muchas comar­cas, la mayoría con un peso importante en agricultura y ganadería, con rentas muy bajas, que hace que la media de las ren­tas en la Comunidad Valenciana estén por

debajo de las de la Unión Europea. La política de desarrollo rural de la Gene­ral itat valenciana es prácticamente nula,

206

ros envíos realizados sin alcanzar el ade­cuado grado de azúcar, lo que provocó el rechazo de nuestros cítricos en los mer­cados europeos. Ante esta situación, UPA País Valenciano lazó una pregunta decisiva: ¿qué hace el sector agrícola para alcanzar unos bue­nos objetivos, o es que falta una estima­ción de futuro? Los agricultores nos pre­guntamos ¿sabe la Consellería de Agri­cu ltura donde estamos? ¿Conoce la superficie por grupos y variedades y su

distribución? ¿y la superficie de nuestras transformaciones? ¿Conoce la estructura de las explotaciones citrícolas, la tenden­cia del consumo interno? En UPA País Valenc iano entendemos que son urgentes una serie de medidas: eliminar el minifund ismo para reducir costes; potenciar el consumo interior tan­to en fresco como en derivados; incre­mentar las exportaciones y situarse en terceros países y plantear una única es­trategia de campaña.

Page 209: Anuario UPA 2000

ACCION SmDICAL DE UPA Uniones Territoriales

UPA CASTILLA-LA MANCHA

UPA se consolida como la organización representativa de la agricultura familiar

E 122 de mayo de 1999 la Unión de Pequeños Agricultores y Gana­deros de Castilla-La Mancha cu l­

minaba, con su Primer Congreso Re­gional, el proceso de regio­nalización e inicia una nueva etapa que sustituirá los me­canismos de coordinación y de gestora con los que se ve­nía funcionando en la organi­zación hasta ahora.

Primada de Toledo el día 15 de sep­tiembre para exigir al Gobierno ayudas por la sequía, nos concentramos fren­te al Ministerio al día siguiente mientras

se reunía la Mesa de Segui­miento, recogiendo firmas pa­ra enviar a los Presidentes del Gobierno y de la Junta de Cas­til la-La Mancha.

De esta forma, UPA se ha consolidado como la organi­zación representativa de la agricultura familiar en Castilla­La Mancha. El Congreso se

Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

Por otro lado, UPA Castilla-La Mancha interpuso a finales del pasado año un recurso con­tencioso-administrativo ante la Audiencia nacional contra el Ministerio de Medio Ambiente por el Plan Hidrológ ico de la

C ASTILLA-LA MANCHA

celebró bajo el lema "En defensa de la agricultura familiar. Por la modulación", como principio a seguir en los próximos cuatros años, de una organización agraria progresista, defensora de las rentas y la calidad de vida de las per­sonas que viven en nuestros pueblos. Cristóbal Torres, fue elegido el primer Secretario General que la Unión de Pe­queños Agricultores y Ganaderos ha te­nido en Casti lla-La Mancha. Durante este año, los grandes pro­blemas que han afectado a Castilla­La Mancha fueron la sequía, con más de 122.000 mi llones en pérdidas, el caso del lino -habiéndose detectado graves irregularidades en tres de las empresas transformadoras de la Cas­ti 11 a-La Mancha- y la ma la nego­ciación de la Agenda 2000, que ha supuesto unas claras pérdidas de po­sición de nuestra agricultura de cara al futuro- hasta las diversas crisis sec­toriales : porcino , ovino,. .. En relación con la sequía, UPA fue la única organización agraria castel lano­manchega que se movilizó contra las med idas adoptadas por las adminis­trac iones públicas. Doscientos agricul­tores y ganaderos tomaron la Catedral

Cuenca del Júcar. El principal argu­mento, entre otros, es que este Plan no se corresponde con la cuenca del río Júcar sino que abarca el territorio de la Confederación Hidrográfica unien­do bajo ese título todas las cuencas desde el Ebro al Segura y saltándose el artículo 14 de la Ley de Aguas que de­fine cuenca hidrográfica como "el terri­torio en que las aguas fluyen al mar a través de una red de cauces secunda­rios que convergen en un cauce princi­pal único". El escándalo desatado por las prácti­cas fraudulentas de los "caza-primas" durante 1999 puede acabar con el cul­tivo del lino en Casti lla-La Mancha da­do que ha originado una propuesta de reforma por la que, por primera vez, la responsabil idad de unos pocos termi­na afectando a miles de agricultores lo que en UPA Casti lla-La Mancha consi­deramos un precedente muy grave pa­ra las ayudas agrarias en general. El 20 de marzo de 1999, UPA Castil la­La Mancha movilizó a 6.000 agriculto­res y ganaderos de la región para exi­gir en Madrid la Modulación de las ayu­das de la PAC, previamente a la Cumbre de jefes de Estado y de Go-

207

bierno ce lebrada los días 24 y 25 en Berlín , y en la que se cerraba el capí­tulo de la financiación de la Unión Eu­ropea. En este acuerdo el girasol ha si­do el gran perdedor, con una bajada del 30% de las ayudas. El cultivo del gira­sol acabará desapareciendo y provo­cará una grave situación en determina­das zonas, particularmente en Cuenca si las ayudas del Plan Agroamoiental no se ponen en marcha. ! En el caso del vino, el Ministerio repar­tió 23. 181 hectáreas, con 6.000 de es­tas que pertenecían a la reserva de la Unión Europea y que, por tanto, es a ella a la que corresponde establecer los criterios de reparto. Castilla-La Mancha sólo ha recibido 7.592 hectáreas, el 32% del total de la superficie de viñedo a repartir cuando es la mayor produc­tora vitivinícola con el 51,6% de la su­perficie total del viñedo de España. Con el acuerdo se legalizó la chaptali­zación y los precios y falta de regu la­rización de las desti laciones en época de excedentes pueden ocasionar gra­ves pérdidas al sector, algo que ya ad­virtió esta organización en las Jorna­das El futuro de la vid y el vino en Cas­tilla-La Mancha celebradas en Alcázar de San Juan. Asimismo, 1999 es el primer año en el que sB empiezan a visual izar los ma­les reales de la reforma de la OCM del Aceite de Oliva. Los olivareros españo­les cobrarán 32, 19 pesetas/kilo menos que sus homólogos europeos lo que va a suponer 1.287 mil lones de pérdidas para Castilla-La Mancha repartidas de la siguiente forma: 652 millones de pe­setas en pérdidas en Toledo , 348 mi­llones en Ciudad Real, 115 mil lones en Cuenca, 94 millones en Guadalajara y 75 millones de pesetas en Albacete. Ganaderos de UPA Castilla-La Mancha se unieron a porcinocultores de otras re­giones en diversas movilizaciones ini­ciadas el día 17 de febrero con el en­cierro de ganaderos en la Catedral de La Alrnudena de Madrid por conside­rar que las medidas sanitarias adopta­das para combati r la crisis del porcino no eran suficientes. Desde entonces los precios han caído, se ponen en marcha nuevas explotaciones y aumenta el cen­so. Existen muchas sociedades que han

Page 210: Anuario UPA 2000

construido en este mismo año nuevas naves de gran capacidad y también se han dado importantes inversiones ex­tranjeras en nuevas granjas con el con­siguiente pel igro para la supervivencia de muchas pequeñas y medianas ex­plotaciones a corto plazo. Este es el re­sultado de la solución que otras orga­nizaciones dieron excluyendo a UPA. El sector del ovino ha arrastrado una cr isis constante que en el último año ha alcanzado niveles alarmantes. En primer lugar, la disminución del precio del cordero. En segundo lugar, el régi­men de ayudas ha conducido a dismi­nuciones del ingreso de los producto­res. Y, por último, la sequía ha hecho que los pastos no produzcan nada y que el ganadero tenga que comprar pienso con lo que han aumentado los costes de producción . A propuesta de UPA Casti lla-La Man­cha, el IV Congreso Federal resolvió re­clamar a la UE la adopción urgente de medidas eficaces para proteger a los productores de ajos, con un arancel di­suasorio y una mayor dedicación del MAPA en la defensa de las demandas

ACCION SINDICAL DE UPA Uniones Territoriales

de este sector que ocupa en la región 12.650 hectáreas, el 40% de la superfi­cie nacional, dando trabajo a 6.500 ex­plotaciones fami liares y moviendo en torno a los 10.000 mil lones de pesetas anuales. Finalmente, en el balance de actuacio­nes de UPA Castil la-La Mancha en 1999, cabe destacar: -La edición de un Manual de Buenas Prácticas Agrarias con el objeto de pro­porcionar a los vit icultores y ol ivareros de nuestra reg ión una herramienta de trabajo enfocada a lograr una agricu l­tura sostenible para la vid y el olivo. -La continuidad de acciones del Pro­yecto de Divu lgación y Formación so­bre el Aceite de Oliva Virgen de la Jara, con catas comentadas como la cele­brada en Talavera de la Reina con mo­tivo de la ce lebración de la Feria In­dustrial, Agrícola y ganadera (FIAGA). Otra in iciativa promovida y coordinada por UPA fue la Constitución de la coo­perativa de segundo grado "O leícola Jareña", para comercializar bajo una eti­queta común su aceite. - Promoción del sector vinícola de la co-

208

marca de los municipios de Villarroble­do y Minaya, cuyos logros más impor­tantes fueron la dignificación de la pro­fesión del viticu ltor y que hemos con­seguido que es sector productor aprecie la importancia de estos vinos. - La Mujer y el empleo han sido los te­mas centrales de varias Jornadas so­bre Diversificación en el Medio Rural bajo el lema Mujeres del Campo. Sem­brando Futuro entre las que destacan las celebradas el 20 de julio en los mu­nicipios toledanos de Cebolla, Talavera de la Reina, el Toboso y las celebradas por las mujeres de UPA Albacete en Ro­quetas del Mar (Almería). Otras accio­nes formativas a destacar han sido las jornadas La agricultura del sig lo XXI or­ganizadas en Benidorm, las versadas sobre Seguros Agrarios en Salou, los cursos de Agricultura ecológica en La Jara (Toledo), Desarrollo Rural y Agri­cu ltura Sostenible en Drielbes (Guada­lajara), las Primeras Jornadas Provin­ciales de Cunicu ltura ce lebradas en Ossa de Montiel (Albacete), tras impar­tir un curso sobre el mismo tema y los cursos de manipulación fitosanitaria .

Page 211: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA Uniones Territoriales

UPA EXTREMADURA En defensa de la modulación

U PA Extremadura inició 1999 con la defensa de la modulación de las ayudas comunitarias . De­

nunciamos las jugosas subvenciones, destinadas a mantener las rentas de los agricultores, que cada año ingresan no­bles y toreros, con grandes fincas en Extremadura, en sus cuentas bancarias particu lares de Madrid . Los 400 mi llo­nes que percibe anualmente la duque­sa de Alba en concepto de ayudas, pro­vienen en gran medida de sus fincas extremeñas; otro tanto ocurre con la marquesa de Prado de Fi gueroa o el conde de Tovar, ambos receptores mi­llonarios en ayudas. Nuestras reivindicaciones en defensa de la leg itimación de las ayudas comu­nitarias nos llevó a Madrid hasta donde desplazamos a más de siete mil ag ri ­cu ltores y ganaderos extremeños que partic iparon en la gran movi lización convocada por UPA, en el mes de mar­zo. La respuesta de la admi-

!remadura tras un profundo proceso del comarcalización, ini c iado por la Gestora al término de las elecciones al campo de 1998 , en el que ampliamos nuestra estructura en todas la comar­cas extremeñas. En la primavera de 1999, la sequía azo­tó de nuevo los campos extremeños que ya se resentía de la escasez de llu­vias que venía padeciendo desde el otoño . Las pérdidas superaron los 27.000 millones de pesetas, una situa­ción crítica en especial para los gana­deros que aún hoy mantienen pendien­tes los crédi tos sol icitados en el sequía de 1995. UPA Extremadura abanderó la petición de ayudas directas moduladas para paliar los daños y criti có la cicate­ría con que actuó el Gobierno español al basar el grueso de las ayudas en las producciones aseguradas, cuando la realidad apuntaba a que la casi total i­dad de las líneas de segu ro no cubrí-

an ese ri esgo. nistración regional a nuestras denuncias no se hizo esperar y Juan Carl os Rodríguez lba­rra, Presidente de la Junta de Extremadura, anunciaba en el 1 Congreso Regional de UPA Extremadura , su intención de modular las ayudas en la re­gión estableciendo criterios de empleo, actividad y tamaño de la exp lotación .

Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

UPA Extremadura entró en co nflic to a lo largo de 1999 con la Confederación Hidro­gráfica del Guadiana, a la que denunciamos públ ica­mente por la desproporciona­da subida, en torno al 80%, de las tarifas de riego que co­menzó a ap li car a los pro­ductores extremeños. UPA re-EXTREMADURA

Los recortes del presupuesto agrícola nos llevaron hasta Bruselas donde un centenar de agricultores y ganaderos de la región se unió al desencanto ge­neralizado de los profesionales euro­peos por el diseño de una política agra­ria que resultaba particu larmente per­judicial para los intereses españoles y extremeños. El "tijeretazo" de Bruselas supondría pérdidas millonarias en Ex­tremadura cercanas a los 7.000 mil lo­nes de pesetas sólo en los sectores del vacuno y cultivos herbáceos. La defensa de la agricu ltura familiar fue el lema del 1 Congreso Reg ional Constituyente, celebrado por UPA Ex-

c lamó reiteradamente a este organ ismo público la urgente mejora de la red de acequias, que aún hoy si­gue perdiendo al menos un 20% de su caudal, y la eliminación del canon de obra por la fa lta total de una política de inversión del citado órgano. En este ámbito, rechazamos los inten­tos del Gobierno español para encubrir la privatización del agua en la reforma de la Ley de Aguas, un bien común que no puede expropiarse y que supondrá la discriminación de las pequeñas y me­dianas explotaciones agrarias extreme­ñas respecto a otras comunidades. En el ámbito sectorial , nos ocupamos del cultivo del tomate y nos hi cimos

209

eco dEl l descontento de los producto­res extremeños por la discriminación que sufren respecto a los agr icu ltores de otros Estados miembros de la Unión Europea a quienes se les reconoce su realidad productiva, mientras que Ex­tremadura, primera productora en Es­paña, tiene estancada su cuota desde 1996. La mala negociación del Minis­terio de Ag ri cultura españo l ante el Consejo de Ministros de la UE, nos lle­vó la paradójica si tuación de que paí­ses que no cubren sus cuotas, como Portugal, vieron incrementados los cu­pos dE3 producción; lo que unido al abaratamiento de los precios del pro­ducto, provocó la manifestación de los ag ri cultores, horticul tores y vit icultores, en la frontera portuguesa . Junto a Ca­ya repartimos más de mil kilos de to­mates y reivindicamos una decid ida reforma de la actual OCM del sector. En 1909 UPA Extremadura recuperó otro de los sectores emblemáticos de la región: el tabaco. La Organ ización pa­só a liderar el sector españo l con el acuerdo de integración al que llegamos con las cuatro cooperativas tabaqueras extremeñas más representativas. Gru­taba, fabacos de Talayuela , Cotabaco y Tabaco de Cáceres producen 20 mi­llones de kilos anualmente, lo que re­presenta el 40% de la producción na­cional. Con la integración de las Apas, UPA logra una amplia representación en la intersectorial del sector. En el vacuno calculamos unas pérdi­das ce rcanas a los 3.300 millones de pesetas a consecuencia de la modifi­cación que sufrirá la ayuda a partir del 2003. UPA instó a los ganaderos ex­tremeños a que se asocien para cebar y sacrifi car en la región, para lo que pi­dió el apoyo de la administración re­gional en la creación de la infraestruc­tura necesari a. A final es de año permanecimos aten­tos a la evolución de la peste porcina afri cana detectada en Portugal y nos mantuvimos vigilantes en el cump li­miento de los más estrictos controles que ev itaran el embarg o de la pro­ducción extremeña; y la Asociación de la Mujer Rural y su Entorno Social (AMURES) analizó la incidencia labo­ral de la mujer en este ámbito.

Page 212: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Territoriales

UNIONS AGRARIAS-UPA GALICIA

Más implantación en todas las comarcas rurales

E n 1999 Un ións Agrarias realizó

una importante acción sindical en

las áreas que agrupan el trabajo de la Organización: representativas y

reivindicativas, de prestación de servi­

c ios, orgánicas, formativas, informativas

y las di rigidas al desarrollo rural. Entre

las más destacadas, en el apartado rei ­

vind icativo cabe resaltar las siguientes:

En el sector porcino, el 26 de febrero los

porcinocul tores gallegos se manifiestan

en Santiago convocados por Unións Agra­

rias para exigir el respaldo económico de la Xunta para frenar la drástica caída de

precios que padeció el sector. A lo largo

del año destaca el trabajo continuado sin­

dical-representativo realizado en este sub­

sector debido a su delicada situación.

En el sector de avicultura también se lle­

vó a cabo un intenso trabajo sindical en­caminado a acabar con las irregularida­

des y prácticas de la integra-

doras del sector de los pollos, a

defender el encuadramiento de

los profesionales avícolas en el Rég imen Especial Agrario y a

la necesidad de relaciones in­

terprofesionales estables. Para abordar estos temas, el 18 de fe-

brero, el Secretario General de Unións

Agrarias se entrevistó con el Conselleiro

de Agricultura de la Xunta de Galicia. El

13 de junio 500 productores de aves de

Galicia, ante la falta de soluciones a sus

problemas, participaron en la manifesta­

ción convocada por UPA en Madrid.

Por su parte, como todos los años, el sec­

tor lácteo volvió a concentrar en 1999 una

parte considerable de la actividad sindi­

cal realizado por Unións Agrarias .

El 25 de junio productores de leche con­

vocados por Unións Agrarias se concen­

traron delante de la industria PRABASA

(que ostentaba la coordinación de al Aso­

ciación de Empresas Lácteas de Galicia)

para frenar la bajada de los precios de la leche. Este acto propició una reunión con

las industrias lácteas para exigir la modi­

ficación de los comportamientos en el pa-

go de la leche, consiguiéndose frenar la

caída de precios. Asimismo, Unións Agra­

rias propició que se reuniera la Mesa de

la Leche, tras un período dilatado sin ser

convocada por el Conselleiro de Agricul­tura. En la reunión celebrada el 29 de ju­

lio, el Consejero de Agricultura, Cástor Ga­

go, se comprometió con el sector a cum­

plir compromisos como: interlocución

estable, desarrollo de la interprofesional

y mediación entre industrias y producto­

res para establecer precios acordes con

la real idad del sector y no por imposición

unilateral de las industrias. En un acto

ejemplar de responsabil idad del sector, se

desconvocan las movilizaciones previstas para los días 1 O y 12 de agosto. Luego,

el Conselleiro demostró que no está a la

altura de las circunstancias al no cumplir

sus promesas. Esta situación fue denun­

ciada ante el propio Presidente de la Xun-

ta y motivó la convocatoria de

movilizaciones en el año 2000. En un ámbito más general , en

relación como la demanda de

modulación y reparto justo de

las ayudas, el 20 de marzo, en

torno a 5.000 agricultores galle-

gos convocados por Unións

Agrarias participaron en la manifestación

organizada en Madrid por UPA, en de­

fensa de la agricultura familiar y para rei­

vindicar la modulación y el reparto justo de las ayudas. La convocatoria fue todo

un éxito y hoy, también en Galicia, suena

y se entiende el conten ido y significado

del término "modulación".

En defensa de las libertades públicas,

destaca la manifestación de Unións Agra­

rias junto con otras organizaciones sindi­cales (UGT, CCOO, CIG , SLG y USAG)

el 30 de octubre en A Coruña, que se aña­

día a la manifestación anteriormente ce­

lebrada en Santiago para respoder a la

actitud represora (cargas policiales, mul­

tas gubernativas, intimidaciones, agresio­

nes, etc.) que caracterizó el comporta­

miento de la policía en las movilizaciones

de los ganaderos y en otro tipo de actos.

210

En cuanto a los temas orgánicos, Unións

Agrarias celebró el día 15 de octubre de

1999, bajo el lema "Dignificar, producir,

preservar'' , su V Congreso. En él partici­

paron 300 delegados que aprobaron la gestión de la Comisión Ejecutiva saliente

y reeligieron a Roberto García González

como Secretario General. En él participó el Secretario General de UPA, Fernando

Moraleda, quien destacó en su discurso

que Galicia es una de las Comunidades

más discriminadas de España en lo que

a Política Agraria se refiere . Asimismo,

también se celebraron en este año los Congresos Comarcales de "Soneira e Fis­

terra" (30 de octubre) y "Deza y Tabeirós­

Terra de Montes" (12 de noviembre) en los

que participaron unos 250 delegados. Otro hecho a destacar es una mayor pre­

sencia de Unións Agrarias en la geogra­

fía gallega. Esta presencia se vio reforza­

da en las provincias de Ourense y Lugo

con la apertura de las oficinas de Verfn y

Sarriá, lo que permitirá acercar más los

servicios a los afiliados y consolidar la or­

ganización en los ayuntamientos que es­tán bajo la inf luencia de estas sedes.

En el apartado de formación, presentamos

a los afil iados una oferta amplia y variada

a través de los siguientes Programas:

1.Programa para la Formación Continua,

FORCEM. En la programación de este año

se realizaron 105 cursos, con un total de 5.100 horas y 1.575 alumnos.

2.Convenio con la Consellería de Familia

e Promoción de Emprego, Mul ler e Xu­

ventude. En este programa realizamos 9

cursos de Aptitud Empresarias Agraria de 200 horas. Asistieron 186 alumnos.

3.Programa Plurirregional de Formación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Ali­

mentación. En el año 1999 se ejecutaron

175 acciones formativas, en las que par­

tic iparon alrededor de 3.500 asistentes.

En cuanto a la prestación de servicios,

destacamos: - Los convenios firmados con Entidades

Financieras.

- El servicio de Gestión de Explotaciones.

- El convenio de Agencia Tributaria.

- El amplio abanico de servicios jurídicos

y técnicos que se prestan en las oficinas

comarcales de Unións Agrarias.

- El boletín informativo que util izamos

como instrumento ágil de comunicación con los afiliados.

Page 213: Anuario UPA 2000

ACCION SmDICAL DE UPA Uniones Territoriales

UPA MADRID Preparando las elecciones a la Cámara Agraria

L a acción sindical de UPA Madrid en 1999 estuvo orientada de forma

muy especial a preparar la Orga­nización ante la prevista convocatoria a elecciones para configurar la Cámara

tana de la capital. En tal sentido, la labor de UPA Madrid ha consistido, sobre todo, en reforzar la afi­

liación e implantación de la Unión de Pe­queños Agricultores y Ganaderos en las

Agraria de esta comunidad au­tónoma, cuyo carácter econó­mico muy orientado hacia los servicios y la industria no ocul­ta la importancia de los agri­

cu ltores y ganaderos, con una amplia variedad sectorial y pro­

ductiva, y una importancia determinante para garantizar el

futuro del medio rural que ro­dea a la gran área metropoli-

Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

comarcas agrarias de Madrid , con visitas a todos los pueblos y la celebración de múltiples asambleas. El resultado de es­te esfuerzo ha permitido, final­mente, presentarse a las elec­ciones convocadas en junio de

2000 con una candidatura muy representativa de la agricu ltu­ra familiar madrileña, en todos sus diferentes territorios (sie-

MADRID

UPA MURCIA El III Congreso Regional refuerza la oferta sindical y de servicios

Durante 1999, UPA Murcia conti­nuó prestando a los agricultores y ganaderos de la región un am­

plio abanico de servicios, convirtiendo a la organ ización en un instrumento de gran utilidad en la gestión co-

das agrarias ha sido motivo de celebra­ción de un gran número de asambleas. La defensa de esta propuesta fue la causa de la numerosa participación de agricul­tores y ganaderos murcianos en la mani-

festación celebrada en Madrid en marzo de 1999. tidiana de las explotaciones fa­

miliares. La tramitación de ayu­das y expedientes de todo tipo, la asesoría jurídica y fiscal, la contratación de seguros, la re­alizac ión de autodiagnósticos ambientales, etc. son algunos

de los servicios que han expe­rimentado mayor demanda. Además, la actividad de UPA

Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

El sector porcino, que constitu­ye la primera producción gana­dera de la región (cuenta con más de 7.000 explotaciones)

continuó con la grave crisis de precios iniciada en 1998 y con la ausencia de medidas efecti­vas que vinieran a pallar sus graves consecuencias econó-MURCIA

Murcia a lo largo de 1999 fue es­pecialmente intensa en la defensa y re­presentación de los intereses de las ex­plotaciones agrarias familiares. Así, la di­

fusión de la Modulación como propuesta de UPA para un mejor reparto de las ayu-

micas, por lo que la defensa de la renta de los porcinocultores fue motivo de convocatoria de movilizaciones desa­rrol ladas en Murcia en febrero de 1999.

La sequía, estructural en la Cuenca del Se­gura y por extensión en toda la Región de

211

rras, vegas, etc.) y sectores (agricultura, ganaderías, viveros .. . ) En otro orden de cosas, UPA Madrid re­forzó en 1999 la oferta de servicios a los agricultores y ganaderos madrileños , y aumentó su presencia en todos los foros de debate y negociación con la Admi­nistración regional. A destacar, por ejemplo, las aportac io­

nes de UPA Madrid al reparto de cuo­tas lácteas o derechos de viñedo; o el

protagonismo destacado de los repre­sentantes de UPA Madrid en los deba­tes del Consejo Económico y Social

(CES) regional para definir la política de desarrol lo rural. Finalmente, cabe destacar también la

activa participación de los compañeros y compañeras de UPA Madrid en la gran manifestación que organizó UPA en la capital en 20 de marzo, en defensa de la modulación de las ayudas y por el futu­ro de la agricu ltura familiar.

Murcia, fue un año más motivo de preo­cupación de UPA Murcia, agravada por las continuas demoras, incumplimientos y falta de voluntad política de tramitar el Plan Hidrológico Nacional. Ante ello, UPA fue promotora junto con otras organizaciones sociales de la reactivación de la Platafor­ma Social por el Agua como foro reivindi­cativo ante la pasividad del Gobierno.

Por otra parte, desde UPA Murcia se ha trabajado activamente por la constitución del Cor1sejo de Agricultura Ecológica de

la Región de Murcia y la Denominación de Origen Pimentón de Murcia, se ha partici­pado activamente en los tres grupos LE­ADER de la Región de Murcia y se ha de­

sarrollado un gran número de actividades formativas a través de cursos y jornadas sobre materias de interés para agriculto­res y ganaderos, particularmente las refe­

ridas a la obtención del carnet de mani­pulado1· de fitosanitarios o los cursos so­bre Prevención de Riesgos Laborales. Finalmente, en diciembre de 1999, UPA Murcia celebró su 111 Congreso Regio­nal Ord inario, en el que se establec ie­ron las prioridades organizativas y de acción sindical de la organizac ión y en

el que se eligió a la nueva Comisión Eje­cutiva Regional, con Marcos Alarcón como nuevo Secretario General.

Page 214: Anuario UPA 2000

ACCION SINDICAL DE UPA U Iliones Ter ritoriales

UPA NAVARRA

Movilización, gestión y servicios

E 1 año 1999, primero tras las elecciones a la Cámara Agraria, ha sido el de la consol idac ión

de UPA en Navarra. Participamos en los foros importantes de esta Comu­nidad , como las Mesas de Contratos

Durante la primera parte del año se realizaron asambleas informativas so­bre la reforma de la PAC, tratando pr inc ipalmente el tema de la Modu­lación , como preparación de la ma­siva manifestación de UPA el 20 de

marzo en Madrid, a la que asistió un importante grupo de agricultores y ganaderos de Navarra .

Homologados (espárrago, to­mate, etc.), la Comisión d e Seguros Agrarios de Navarra y la Comisión de Medio Am­biente . Asimismo, pertene­cemos también a la Aso­ciación Lechera de Vacuno y Ovino (ALVO), soc iedad que gestiona el Instituto Lac­tológ ico de Lekumberri , para Navarra y el País Vasco .

Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos

As imismo, un grupo de ga­naderos de aves asistió en Madrid a la convocatoria de la Plataforma Avíco la Estatal y UPA, que se ce lebró 13 de mayo, para exigi r la promu l­gación de una Ley de Con-

NAVARRA

UPA LA RIOJA

Las elecciones a la Cámara Agraria confirman la representatividad de UPA

La actividad sindical de UPA La Rio­ja en 1999 tuvo su momento más im­portante en las elecciones a la Cá­

mara Agraria, lo que supuso un gran despliegue sindical para re­basar el porcentaje del 15% que fijaba la Ley para ser represen­tativos.

1

de representación con el resto de organi­zaciones agrarias. El segundo gran reto fue la organización

UPA La Rioja obtuvo el 17,7%, lo­grando imponerse en diversas mesas electorales. Por primera vez se obtiene un mapa de in­fluencias sindicales, siendo UPA el sindicato con mayor presen­cia ganadera extensiva, y de

Unión de Pequenos Agricultores y Ganaderos

del 111 Congreso Regional. Tras un proceso de reuniones loca­les para elegir a los delegados, se celebró el Congreso en Lo­groño, procediéndose a la de­signación de nueva Comisión Ejecutiva, encabezada por Eu­

sebio Fernández García como Secretario General. El Congre­so aprobó la gestión de la Co­misión Ejecutiva saliente, eligió LA RI OJA

gran peso en vino (el 27%, contrastado en elecciones al Consejo Regulador de la De­nominación de Origen Calificada Rioja) , en frutas y en hortalizas. El resultado electoral aseguró la presen­cia de UPA La Rioja en el Consejo Eco­nómico y Social de La Rioja, en igualdad

a los representantes del sindi­cato para las estructuras federales y re­gionales de UPA y UGT y adaptó los Es­tatutos internos a la realidad de la organi­zación. Desde UPA La Rioja se ostenta la vice­presidencia del CEIP (Centro Europeo de Información y Promoción del Medio Rural) ,

212

tratos de Integ ración, asf como el cambio de régimen del RETA al RE­ASS para los integradores de pollos y para so lic itar la inclus ión de la Pla­taforma Avícola en la recien temente creada Interprofesional de Pollo de Carne (PROPOLLO). Desde UPA Navarra se está organi­zando un sistema de servicios para sus afiliados, que además pueda ser­vir para el incremento de las afilia­ciones. Entre los servic ios que pres­ta la Organizac ión, cabe resa ltar la t ramitación de expedientes de pri ­mera Instalación , expedientes de Pla­nes de Mejora, contratos de arrenda­mientos rústicos ,asesoramiento fis­cal y juríd ico. Se ha im p lantado un nuevo servicio de matriculaciones y transferenc ias de ve hículos agríco­las, así como el asesoram iento en te­mas de gestión de explotac iones agrícolas y ganaderas.

organismo que gestiona dos proyectos europeos (Carrefour y Leader 11). Desde el Leader 11 se han sacado adelante accio­nes de desarrollo diseñadas desde UPA La Rioja y se ha apoyado la real ización de proyectos en el territorio auxiliable. Se ha forta lecido la red de servicios a los afiliados, planteándose ampliar el local de la Cooperativa Valles de La Rioja, trasla­dando la sede de Navarrete a Cistierna. Asimismo, UPA La Rioja ha implantado la suscripción de seguros agrarios a los afi­liados y ha otorgado una dedicación es­pecial a la formación y a la organización de diversos viajes sectoriales (frutas y hor­talizas, vitivinicultura, ganadería) con des­tinos diversos, nacionales y extranjeros (in­c luido un viaje a Burdeos, en Francia). Además, conjuntamente con Unións Agra­rias, se realizó un viaje a la región vitiviní­cola de Borgoña, también en Francia. Dadas las dificultades planteadas por los programas de formación a nivel au­tonómico, por primera vez se buscan formas para entrar en el plan agrupado de FORCEM. A través del Grupo de Medio Ambiente se obtuvo la aprobación en el Leader 11 de un proyecto de estudio de microfauna, que comprende la confección de un archivo de dispositivos y la edición de una Guía.

Page 215: Anuario UPA 2000

FEOGA. LEY 6/1998, de 24 de

septiembre , de suplemento de

crédito por importe de

1.600.000.000 de pesetas para

financiar los mayores gastos de­

rivados de la reprogramación

del Programa Operativo Regio­

nal (FEOGA). (BOE 15/01/99).

Agrupaciones de producto·

res. REAL DECRETO 2722/1998,

de 18 de diciembre, por el que se

desarrolla el régimen de ayudas

destinadas a promover la consti­

tución de agrupaciones de pro­

ductores agrarios. (BOE 21/01/99).

Protección EEB. ORDEN de

19 de enero de 1999 por la que

se deroga la Orden de 24 de

septiembre de 1998 por la que

se prohibe cautelarmente la in­

troducción de bovinos proce­

dentes de Portugal. (BOE

22/01/99) .

Aragón. LEY 9/1998, de 22 de

diciembre. de Cooperativas de

Aragón. (BOE 27/01/99).

re ro Ayudas aceite de oliva.

REAL DECRETO 257/1999, de

12 de febrero, por el que se re­

gula la supervisión de las ayu­

das comunitarias al aceite de

oliva y la aceituna de mesa por

la Agencia para el Aceite de Oli­

va. (BOE 13/02/99) .

Control fraude. REAL DE­

CRETO 259/1999, de 12 de fe­

brero. por el que se crea la Co­

misión para el Análisis y Pre­

vención del Fraude en los

Sectores Agroalimentario y Pes­

quero. (BOE 13/02/99).

Vacuno extensivo. REAL

DECRETO 145/1999, de 29 de

LEGISLACION NACIONAL 1999

enero, de fomento de las razas Agrupaciones de produc:·

vacunas autóctonas españolas tores. ORDEN de 3 de marzo

en régimen de producción ex­

tensiva. (BOE 17/02/99) .

Fiscalidad. ORDEN de 1 O de

febrero de 1999 por la que se re­

duce el índice de rendimiento

neto aplicable en 1998 a las ac­

tividades ganaderas de explo­

tación de ganado porcino de

carne y de ganado porcino de

cría, y se prorroga, para 1998, lo

dispuesto en el apartado terce­

ro de la Orden de 11 de mayo

de 1998. (BOE 23/02/99).

Ayudas forrajes. REAL DE­

CRETO 283/1999, de 22 de fe­

brero, por el que se establece la

normativa básica relativa al ré­

gimen de ayudas en el sector de

los forrajes desecados. (BOE

23/02/99) .

Control sanitario. REAL DE­

CRETO 218/1999, de 5 de fe­

brero, por el que se establecen

las condiciones sanitarias de

producción y comercialización

con paises terceros de carnes

frescas, productos cárnicos y

otros determinados productos

de origen animal. (BOE

24/02/1999) .

Indemnización compensa·

toria. REAL DECRETO 256/1999,

de 12 de febrero, por el que se fi­

ja la cuantía de los módulos base

que deberán aplicarse para el cál­

culo de la indemnización com­

pensatoria básica en determina­

das zonas desfavorecidas en el

año 1999. (BOE 04/03/1999).

Ayuda aceite de oliva. REAL

DECRETO 368/1999, de 5 de mar­

zo, por el que se regula la ayuda a

la producción de aceite de oliva

para las campañas 1998-1999 a

2000-2001 . (BOE 06/03/99).

de 1999 por la que se desarro­

lla el régimen de ayudas desti­

nadas a promover la constitu­

ción de agrupaciones de pro­

ductores agrarios. (BOE

11 /03/99).

Fiebre aftosa. ORDEN de 11

de marzo de 1999 por la que se

adoptan medidas cautelares en

relación con la fiebre aftosa.

(BOE 12/03/99) .

Sanidad vegetal. ORDEN de

11 de marzo de 1999 por la que

se modifican determinados ane­

xos del Real Decreto 2071/1993,

de 26 de noviembre, relativo a

las medidas de protección con­

tra la introducción y difusión en

el territorio nacional y de la Co­

munidad Económica Europea

de organismos nocivos para los

vegetales o productos vegeta­

les , así como para la exporta­

ción y tránsito hacia países ter­

ceros. (BOE 16/03/99).

Castilla y León. LEY 1/ 199EI,

de 4 de febrero, de Ordenación

de los Recursos Agropecuarios

Locales y de la Tasa por Apro­

vechamiento de los Pastos, Hier·­

bas y Rastrojeras . (BOE

18/03/99).

Ayudas apicultura. REAi_

DECRETO 519/1999, de 26 d13

marzo, por el que se regula el ré­

gimen de ayudas a la apicultura

en el marco de los programas

nacionales anuales. (BOE:

27/03/99).

Arrendamientos. RESOLU­

CIÓN de 17 de marzo de 1999,

de la Secretaria General Técni­

ca, por la que se da publicidacj

a los índices de precios percibi­

dos por los agricultores y gana­

deros en 1998, a los efectos dH

la actualización de las rentas dB

los arrendamientos rústicos .

(BOE 30/03/99) .

213

Islas Baleares. LEY 1/1999,

de 17 de marzo, del Estatuto de

los Productores e Industriales

Agroalimentarios de las Islas Ba­

leares. (BOE 13/04/99)

Tabaco. REAL DECRETO

604/1999, de 16 de abril, por el

que se establecen las normas

de regulación del sector del ta­

baco crudo para las cosechas

del trienio 1999-2001. (BOE

17/04/99).

Mejora aceite de oliva.

ORDEN de 26 de abril de 1999

por la que se aprueba el Pro­

grama de Mejora de la Calidad

de la Producción del Aceite de

Oliva para la campaña 1999-

2000. (BOE 29/04/99) .

Piensos compuestos. OR­

DEN de 26 de abril de 1999 por

la que se modifican las Órdenes

de 8 de octubre de 1992 y de 17

de junio de 1998, relativas a la

comercialización de piensos

compuestos. (BOE 29/04/99).

Ovino-caprino. REAL DE­

CRETO 603/1999, de 16 de

abril, por el que se modifica el

Real Decreto 1839/1997, de 5

de diciembre, por el que se es­

tablecen normas para la realiza­

ción de transferencias y cesio­

nes de derechos a prima y para

el acceso a las reservas na­

cionales respecto a los produc­

tores de ovino y caprino y de los

que mantienen vacas nodrizas.

(BOE 30/04/99).

Alimentación animal. REAL

DECRETO 609/1999, de 16 de

abril, por el que se modifica el

Real Decreto 2257/1994, de 25

de noviembre, por el que se

aprueban los métodos oficiales

de análisis de piensos o alimen­

tos para animales y sus prime­

ras materias. (BOE 30/04/99).

Page 216: Anuario UPA 2000

Sanidad animal. REAL DE­

CRETO 602/1999 de 16 de abril ,

por el que se modifica el Real

Decreto 2611 /1996, de 20 de di­

ciembre, por el que se regulan

los programas nac ionales de

erradicación de enfermedades

de los animales. (BOE 04.05.99).

Leche. ORDEN de 29 de abril

de 1999 por la que se implanta

el sistema de consu lta por los

compradores de las cantidades

de referencia del sector lácteo

(SICOLE). (BOE 04.05.99).

Fiscalidad. ORDEN de 6 de ma­

yo de 1999 por la que se reducen

los índices de rendimiento neto del

IRPF previstos para 1998en la Or­

den de 13 de febrero de 1998, pa­

ra determinadas actividades agrl­

colas y ganaderas afectadas por

diversas circunstancias excepcio­

nales. (BOE 07/05/99).

Protección EEB. ORDEN de

10 de mayo de 1999 por la que

se adoptan medidas cautelares

frente a las encefalopatías es­

pongiformes transmis ibles de

Jos rumiantes . (BOE 15/05/99).

Castilla-La Mancha. LEY

2/1999, de 18 de marzo, de Cre­

ación del Insti tuto de la Vid y del

Vino de Casti lla-La Mancha (IVl­

CAM). (BOE 25/05/99).

Semillas oleaginosas. OR­

DEN de 19 de mayo de 1999 por

la que se modifica la de 1 de julio

de 1986 por la que se aprueba el

Reglamento Técnico de Control y

Certificación de Semillas de Plan­

tas Oleaginosas. (BOE 28/05/99).

Ayudas. ORDEN de 28 de

mayo de 1999 de 1999 por la

LEGISLACION NACIONAL 1999

que se es tablecen ayudas a

las agrupac iones de ganade­

ros para el transporte de ce­

rea l-p ienso y forraje desh i­

dratado destinado a la ali ­

mentac ión de la ganadería

extensiva en las zonas afec­

tadas por la sequla. (BOE

01.06 .99) .

Sequía. REAL DECRETO­

LEY 11 / 1999, de 11 de junio,

de adopción de medidas de

carácter urgente para reparar

los efectos producidos por la

sequía. (BOE 12-06-99).

Razas autóctonas. REAL

DEC RETO 997/1999 , de 11

de jun io, sobre fomento de

las razas autóctonas. (BOE

11-06-99).

Daños lluvias. ORDEN de

15 de junio de 1999 por la que

se dictan dispos ic iones para

el desarrollo del Real Decreto­

Ley 4/1999, de 9 de abril, por

el que se adoptan medidas ur­

gentes para reparar los daños

causados por las lluvias to­

rrencia les y el temporal acae­

cidos en enero de 1999 en la

Comunidad Autónoma de Ca­

narias. (BOE 18-06-99) .

Dioxinas. ORDEN de 18 de

junio de 1999 por la que se

establecen med idas de pro ­

tección frente a la contamina­

ción por dioxinas . (BOE 19-

06-99).

Seguros. ORDEN de 4 de ju­

nio de 1999 por la que se de­

f inen el ámbito de ap licación,

las cond iciones técnicas míni­

mas de explotación, precios y

fechas de suscripción en re­

lación con el Seguro de Ex-

• 10

Protección EEB. ORDEN

de 22 de jul io de 1999 por la

que se adoptan medidas com­

plementarias a las dispuestas

en la Orden de 1 O de mayo de

1999 por la que se adoptan

medidas cautelares de protec­

ción frente a las encefa lopatí­

as espongiformes transmisi­

bles de los rumiantes . Trata,

básicamente , sobre los requi­

sitos para verifica r o no la reti­

rada de la columna vertebral

en los animales procedentes

de las diversas zonas de ám­

bito europeo. (BOE 24/7/99).

Alimentación. ORDEN de

24 de junio de 1999 por la que

se aprueban diversos métodos

oficia les de análisis de alimen­

tos para an imales (piensos y

sus primeras materias). Regu­

la fundamen talmente la identi­

ficación y cálcu lo de cantida­

des de los componentes de

origen animal en los piensos

de alimentación. (BOE 2/7/99).

Comercialización. LEY 12/

1999, de 3 de junio, de suple­

mento de crédito para f inanciar

el desarrollo y consolidac ión

del Plan de Ja Carne de Astu­

rias Calidad Controlada. Con

esta medida se financia una

estructura comercia lizadora

dentro del Plan para que pue­

da hacer frente a Ja oferta de

producto existente en el Prin­

cipado. (BOE 9/7/99).

Sequía . ORDEN de 27 de ju­

lio de 1999 por la que se dic­

tan disposiciones para el de­

sarrollo del Rea l Decreto-Ley

11/1999, de 11 de junio, por el

yas producc iones estuvieran

cubiertas con una póliza en vi­

gor del Seg uro Ag rario Combi­

nado o el Seguro In tegral.

(BOE 28/7/99).

Sanidad vegetal. REAL DE­

CRETO 1201/1999, de 9 de ju­

li o, por el que se estab lece el

programa nacional de erradi­

cación y control del fuego bac­

teriano de las rosáceas. Se re­

gulan las medidas necesarias

tendentes a la erradicación de

este organ ismo nocivo en el te­

rritorio nacional. (BOE 3/8/99).

Fiscalidad. RESOLUCIÓN

3/1999, de 23 de julio, de la Di­

rección General de Tributos,

sobre la ap licación del tipo im­

positivo del Impuesto sobre el

Va lor Añad ido a las operacio­

nes relativas a los animales pa­

ra el consumo, para el engor­

de , para la reproducción y

otros usos diferentes. Unifica

criterios de aplicación del IVA

al tributar al 7% los animales y

productos de origen animal

destinados al consumo huma­

no, mientras que los animales

que tengan un fin inmediato

distinto a éste tributarán al

16%. (BOE 5/8/99) .

Cataluña. LEY 6/1999, de 12

de jul io, de Ordenación , Ges­

tión y Tributación del Agua .

Regu la la ad ministrac ión hi­

dráulica en Cataluña, median­

te Ja preservación y la mejora

del medio , estab leciendo un

nuevo régimen de plan ifica­

c ión del ciclo hidrológico y

que, por lo tanto, afecta a re-

plotaciones de Ganado Vacu- que se adoptan medidas de cu rsos utilizados por las ex-

no de Reproductores y Recría, carácter urgente para reparar plotaciones agropecuarias.

comprend ido en el Plan Anual los efectos prod ucidos por la (BOE 10/8/99).

de Seguros Agrarios Combi- sequía. Se determinan las in-

nadas para el ejercic io 1999.

(BOE 19-06-99).

demnizaciones a los titulares Madrid. LEY 17/1999, de 29

de explotaciones agrarias cu- de abri l, sobre aprovecha-

214

Page 217: Anuario UPA 2000

miento de pastos y rastrojeras

para la protección de la gana­

dería extensiva . Regula y or­

dena los aprovechamientos de

superficies agrarias a fin de fa­

vorecer la explotación gana­

dera en régimen extensivo en

la Comunidad de Madrid .

(BOE 16/8/99).

Comercialización de los

productos alimenticios.

REAL DECRETO 1334/1999 ,

de 31 de julio, por el que se

aprueba la Norma general de

etiquetado , presentación y pu­

blicidad de los productos ali­

menticios. La presente norma

se aplicará al etiquetado de los

productos alimenticios desti­

nados a ser entregados sin

una transformación posterior al

consumidor final , asl como a

los aspectos relativos a su pre­

sentación y publicidad . (BOE

24/8/99).

Oficina Permanente para

Situaciones de Sequía.

Orden de 6 de septiembre de

1999 por la que se constituye

la Oficina Permanente para Si­

tuaciones de Sequla . Sus ob­

jetivos prioritarios son la cen­

tralización, promoción, desa­

rrollo , coordinación y

seguimiento de las medidas

adoptadas en casos de se­

quía, en el ámbito agrario , pa­

ra conseguir la mayor eficacia

en su aplicación y su adecua­

ción a la magnitud de los da­

ños ocasionados . (BOE

8/9/99) .

Sector lácteo. ORDEN de 9

de septiembre de 1999 por la

que instrumenta la adquisición

de cantidad de referencia por

los ganaderos al Fondo Na­

cional Coordinado de Cuotas

Lácteas y asignación de la re-

LEGISLACION NACIONAL 1999

serva nacional , para el periodo

1999/2000.

La presente Orden tiene por

objeto desarrollar el Real De­

creto 1486/1998, de 1 O de ju­

lio, sobre modernización y me­

jora de la competitividad del

sector lácteo en lo relativo al

Fondo Nacional Coordinado

de Cuotas Lácteas, y la asig­

nación complementaria de la

reserva nacional en el periodo

1999/2000 , asl como la asig­

nación de las cantidades que

se encuentran en la reserva

nacional como consecuencia

de la aplicación de la normati­

va relativa a la no comerciali­

zación de leche . (BOE

11/09/99) .

Programa de Abandono

de la Producción Láctea.

Orden de 9 de septiembre de

1999 por la que se instrumen­

ta el Programa Nacional de

Abandono de la Producción

Láctea para el período 1999·

2000. Regula el abandono vo­

luntario , definitivo e indemni­

zado de la producción láctea

que asciende a 75.000 tonela­

das pagadas a 50 o 60 pese­

tas por kilogramo . (BOE

17/9/99) .

Intervención en el mer·

cado de la patata de

consumo. ORDEN de 17 de

septiembre de 1999 por la

que se regula una interven­

ción en el mercado de la pata­

ta de consumo de la campaña

1999 .

Debido a la situación del mer­

cado y las previsiones de pro­

ducción de patata tardía, se in­

tervino en dicho mercado me­

diante una Inmovilización del

producto que permitiera rete­

ner la oferta que no podría ser

absorbida por la demanda en

un corto plazo.

Además , la intervención se

real izó con carácter de ur­

gencia por las dificultades

por las que estaba atravesar1-

do el mercado y para tratar de

paliar los daños que estaba

sufriendo el sector . (BOE

21/09/99) .

ubre Fomento de las razas

autóctonas de vacuno

de carne. REAL DECRETO

1567/1999 , de 8 de octubre,

por el que se modifica el Re­

al Decreto 145/1999, de 29 de

enero , de fomento de las ra­

zas vacunas autóctonas es­

pañolas en régimen de pro­

ducción extensiva .

Se ha considerado conve­

niente amp liar el intervalo de

edad de las novillas que pa1·­

ticipan en las subastas, des­

de los 8-12 meses compren­

didos en el RD 145/99 , de 29

de enero , a los 8-16 meses,

debido a las dificultades plan­

teadas a las asociaciones de

los libros genealógicos para

conseguir novillas con esas

edades por motivos fisiológ l­

eos derivados de la distribu­

ción de los nacimientos a lo

largo del año.

Asimismo, se establece el nl'.1 -

mero mínimo de novillas que

tendrán los lotes a adquirir en

las subastas, pasando de 5 a

3. debido a las pequeñas di­

mensiones de las explotacio­

nes ganaderas en determina­

das zonas de España. (BOE

20/10/99) .

Agrupaciones de Pro ·

ductores de patata de

consumo. ORDEN de 15 de

octubre de 1999 por la que se

establecen medidas de apoyo

a las agrupaciones de pro­

ductores de patata de consu­

mo , no destinada a la indus­

tria feculera .

En esta disposición se recogen

algunos aspectos complemen-

215

tarios para aquellas agrupa­

ciones de productores que

pretendan acogerse a las ayu­

das recogidas y reguladas por

el RD 617/98 , de 17 de abril ,

con objeto de facilitar la com­

prensión y asegurar la claridad

de la documentación a pre­

sentar. (BOE 26/10/99) .

Préstamos a la apicultu­

ra por la sequía. ORDEN

de 25 de octubre de 1999 por

la que se eleva el módulo uni­

tario de préstamo correspon ­

diente a la apicultura para

paliar los efectos de la se­

qufa.

Dado que esta actividad pro­

ductiva se ha visto gravemen­

te afectada por la sequía, tan­

to en la producción de enjam­

bres , como en la de miel y

polen debido a la escasa co ­

secha de girasol y a la flora­

ción deficitaria de otras espe­

cies meliferas , se hizo necesa­

rio elevar el importe del

módulo unitario del préstamo

correspondiente a esta activi­

dad ganadera hasta situarle en

2.500 pesetas por colmena .

(BOE 27/10/99) .

Censo Agrario de 1999.

ORDEN de 15 de octubre 1999

por la que se establecen las

normas que han de regir en la

organización y ejecución del

Censo Agrario de 1999 .

La formación del Censo

Agrario 1999 , aprobada por

el Real Decreto 922/99, de 28

de mayo, precisa regular me­

diante disposiciones comple­

mentarias la constitución ,

funciones, y relaciones de los

diferentes órganos que han

de intervenir en la coordina­

ción, desarrollo y control de

todos los trabajos del censo ,

asf como definir la instrumen­

tación , procedimientos y ca­

lendarios a utilizar en el pro­

ceso de toma de datos. (BOE

28/10/99) .

Page 218: Anuario UPA 2000

viembre Registro Comunitario de

las Denominaciones de

Origen y las Indicaciones

Geográficas Protegidas.

REAL DECRETO 1643/1999,

de 22 de octubre, por el que se

regula el procedimiento para la

tramitación de las solicitudes

d e inscripción en el Reg istro

Comunitario de las Denomina­

c iones de Origen Protegidas y

de las Indicaciones Geográfi­

cas Protegidas. Adapta a los

Reglamentos Comunitarios el

s1slema que l1asta ahora se ve­

nia aplicando para la ratifica­

ción por la Administrac ión Ge­

nera l del Estado de los regla­

mentos de las denominaciones

de origen y las indicaciones

geográficas aprobadas por las

Comunidades Autónomas; asi­

mismo, este Real Decreto re­

gu la la colaboración entre ad­

ministraciones públicas y la re­

lación con la Unión Europea en

esta materia. (BOE 05/11/99).

Listas de fertilizantes y

afines. ORDEN de 2 de no­

viembre de 1999 por la que se

modifica la Orden de 28 de

mayo de 1998, sobre fertili­

zantes y afines. En ella se es­

tablece las listas de fertilizan­

tes y a fines que pueden ser

destinados al consumo agrico­

la , as l como los contenidos

máximos y mínimos, y las ca­

racterísticas de composición .

(BOE 10/11/99).

Ayudas al lino textil y al

cáñamo. REAL DECRETO

1729/1999, de 12 de noviem­

bre. por el que se establecen

las normas para la solici tud y

concesión de las ayudas al li­

no textil y al cáñamo. En el se

precisa quienes son los bene­

ficiarios de la ayuda; regu la las

industrias transformadoras y

establece los requisitos exig i-

LEGISLACION NACIONAL 1999

bles para su autorización, así

como la previsión de retirada

de autorización de transforma­

c ión por incumplimiento de las

condiciones requeridas; defi­

ne la cuantía y limite de las

ayudas y la forma y plazos de

p resentación ; y, además, re­

gula los distintos controles que

han de efectuarse . (BOE

13/11 /99).

Sanidad Vegetal. RESO­

LUCIÓN de 26 de octubre de

1999, de la Secretaría General

de Agricultura y Alimentación,

por la que se da public idad al

Convenio de colaboración en­

tre el Ministerio de Agricu ltu ra,

Pesca y Alimentación (a través

de la Dirección General de

Agricultura) y el Instituto Va­

lenciano de Investigac iones

Agra rias para el diagnóstico,

detección e identificac ión de

bacterias fitopatógenas . (BOE

18/11 /99) .

Sanidad Animal. ORDEN

de 18 de noviembre de 1999

por la que se suspende caute­

larmente la introducción de

animales vivos y productos

porcinos procedentes de Por­

tuga l. Debido al alto riesgo

que, para la situación sanitaria

de la cabaña ganadera na­

cional y comunitaria, supuso la

aparición de un foco de peste

porcina africana en Portugal.

(BOE 19/11/99) .

Pagos Superficie. REAL

DECRETO 1893/1999, de 10

de diciembre, sobre pagos por

superficie a determinados pro­

ductos agrícolas. En forma de

ayudas directas , previstas por

la PAC , a los agricu ltores , co­

mo parte esencial de la regu­

lación y ordenación de los mer­

cados , y se concretan en pa-

gos por superficie que se rea­

lizan a determinados cultivos

herbáceos, en pagos compen­

satorios a los productores de

arroz , y en pagos por superfi­

cie a las leguminosas granos.

(BOE 11/12/99).

Renta de referencia para

el año 2000. ORDEN de 13

de d iciemb re de 1999 por la

que se fija para el año 2000 la

renta de referencia.

Según establece la Ley

19/1995, de Modernizac ión de

las Explotaciones Agrarias ,

que dispone que se llevará a

cabo de acuerdo con lo esta­

b lecido al respecto en la nor­

mativa de la UE, y teniendo en

cuenta los datos de salarios

publicados por el INE. Esta

ren ta de referencia ha queda­

do establecida para el año

2000 en 3.058 .920 ptas .

(18.384.48 Euros). (BOE

21/12/99) .

Plan de Seguros Agrarios

Combinados para el año

2000. ORDEN de 13 de di ­

ciembre de 1999 por la que se

dispone la publ icación de l

Acuerdo del Consejo de Minis­

tros de 3 de diciembre de

1999, que aprueba el Plan de

Seguros Agrarios Combinados

para el ejercicio 2000.

Se incluye una subvenc ión

ad ic ional a los agricultores y

ganaderos que sean Agricul ­

tores a Títu lo Principal (ATP)

nadas ayudas comunitarias en

ganadería. Las ayudas son las

pr imas especia les a los pro­

ductores de bovinos machos y

a los que mantengan vacas no­

drizas, la prima nacional com­

plementaria a los productores

de vacas nodrizas, la prima

por sacrificio, el pago por ex­

tensificación, los pagos adi­

ciona les, la prima a los pro­

ductores de ovino y caprino, y

una ayuda especifica para la

erra de ovinos y capr inos en

determinadas zonas desfavo­

recidas de la Comunidad .

(BOE 24/12/99).

Transferencias y cesio·

nes de derechos ganade·

ros. REAL DECRETO 2068/

1999, de 30 de diciembre, por

el que se modifica el Real De­

creto 1839/1997 , de 5 de di­

ciembre , por el que se esta­

blecen normas para la realiza­

c ión de transferencias y

cesiones de derechos a prima

y para el acceso a las reservas

nacionales, respecto a los pro­

ductores de ovino y caprino y

de los que mant ienen vacas

nodrizas. Como modificación

del RO 1839/1997. (BOE

31/12/99) .

Modernización de las ex·

plotaciones. REAL DECRE­

TO 2067/1999, de 30 de di ­

c iembre, por el que se modifi­

ca el Real Decreto 204/1996,

de 9 de febrero, sobre mejoras

según la Ley 19/1995 y se en- estructurales y modernización

cuentren afiliados al REASS o de las explotaciones agrarias .

al RETA, o que sean titulares Que modifica el AD 204/96 y el

de una explotac ión agraria

prioritaria (Ley 19/95), o sea

miembro de una organización

de produc tores que este

constituida de acuerdo a la le­

g is laclón comunitaria . (BOE

23/12/99) .

Primas ganaderas. REAL

DECRETO 1973/1999, de 23

de dic iembre , sobre determi-

AD 1153/97, y en el se supri­

men determinadas lineas de

ayuda por no estar contempla­

das en la nueva reglamenta­

ción comunitaria , y a otras se

les da carácter de reg ionales

para que puedan ser cofinan­

ciadas por el MAPA cuando

sean incluidas en los progra­

mas de las Comunidades Au­

tónomas. (BOE 31/12/99) .

216

Page 219: Anuario UPA 2000

Tomate. Reglamento (CE) nº

13/1999 de la Comisión Europea

de 7 de enero de 1999 por el

que se fija el umbral de inter­

vención de tomates para la cam­

paña 1999. DOCE - L4 -

08/01/1999.

Intervención. Reglamento

(CE) nº 39/1999 de la Comisión

de 8 de enero de 1999 que mo­

difica el Reglamento (CEE) n2

2131/93 por el que se estab le­

cen los procedimientos y condi­

ciones de la puesta en venta de

cereales en poder de los orga­

nismos de intervención de la

Unión Europea. DOCE - L5 -

09/01/1999.

Vitícola. Reglamento (CE) nº

69/1999 de la Comisión Europea

de 12 de enero de 1999 que mo­

difica el Reglamento (CE) n2

2486/98 de la Comisión por el

que se abre la destilación pre­

ventiva contemplada en el arti­

culo 38 d¡:¡I Reglamento (CEE) n2

822/87 del Consejo para la cam­

paña 1998/99. DOCE - L7 -

13/01/1999.

ldentíficación vacuno. Re­

glamento (CE) nº 132/1999 de la

Comisión Europea de 21 de

enero de 1999 por el que se mo­

difica el Reglamento (CE) nº

LEGISLACION EUROPEA 1999

.nrero Carne de porcino. Regla­

mento (CE) n2 258/1999 de la

Comisión de 3 de febrero de

1999 que deroga el Reglamen­

to (CE) nº 913/97 por el que se

adoptan medidas excepciona­

les de apoyo al mercado de la

carne de porcino en España.

DOCE- L30 - 04/02/1999.

Protección EEB. Decisión

1999/129/CE de la Comisión de

29 de enero de 1999 por la que

se modifica por segunda vez la

Decisión 94/381/CE sobre me­

didas de protección contra la

encefalopatra espongiforme bo­

vina y la utilización como al i­

mento de protefnas derivadas

de mamfferos. DOCE - L4 1 -

16/02/1999.

Peste porcina. Decisión

1999/128/CE de la Comisión de

28 de enero de 1999 por la que

se deroga la Decisión 98/339/CE

relativa a determinadas medidas

de protección contra la peste

porcina clásica en España. DO­

CE - L41 - 16/02/1999.

Prima ovino-caprino. Re­

glamento (CE) n2 377/1999 de la

Comisión de 19 de febrero de

1999 por el que se determinan,

para los Estados miembros, la

pérdida de renta y los importes

Lino y cáñamo. Reglamento

(CE) n2 452/1999 de la Comisión

de 1 de marzo de 1999 por el

que se fija el rendimiento mínimo

que debe observarse a efectos

de la concesión de la ayuda a la

producción de lino textil y de cá-

ñamo. DOCE L54

02/03/1999.

Frutas y hortalizas. Regla­

mento (CE) n2 570/1999 de la

Comisión de 16 de marzo de

1999 que modifica el Regla­

mento (CE) n2 192 1/95 por el

que se establecen las disposi­

ciones de aplicación del régi­

men de certificados de importa­

ción en el sector de los produc­

tos transformados en el sector

de las frutas y hortalizas. DOCE

- L70-17/03/1999.

Alimentación animal. Di­

rectiva 1999/20/CE del Consejo

de 22 de marzo de 1999 que

modifica las Directivas

70/524/CEE sobre los aditivos

en la alimentación animal ,

82/47 1/CEE relativa a determi-·

nadas productos utilizados en la

alimentación animal, 95/53/CE:

por la que se establecen los

principios relativos a la organi­

zación de los controles oficia­

les en el ámbito de la alimenta­

ción animal y 95/69/CE por la

2630/97 en lo que respecta al ni- de la prima pagadera por oveja que se establecen los requisitos

ve! mínimo de controles que de­

ben realizarse en el marco del

sistema de identificación y re­

gistro de los animales de la es­

pecie bovina. DOCE - L 17 -

22/01/1999.

Aceite de oliva. Reglamento

(CE) n2 150/1999 del Consejo de

19 de enero de 1999 que modi­

fica el Reglamento (CEE) n2

2262/84 por el que se prevén

medidas especiales en el sector

del aceite de oliva. DOCE - L 18

- 23/01/1999.

y por cabra durante la campaña

de 1998 y el pago de la ayuda

específica para la cría de ovinos

y caprinos en determinadas zo­

nas desfavorecidas de la Co­

munidad. DOCE - L46 -

20/02/1999.

Semillas. Directiva 1999/8/CE

de la Comisión de 18 de febrero

de 1999 por la que se modifica

la Directiva 66/402/CEE relativa

a la comercialización de las se­

mi llas de los cereales. DOCE -

L50- 26/02/1999.

y las normas aplicables a la au­

torización y registro de determi­

nados establecimientos e inter-·

mediarios del sector de la ali­

mentación animal. DOCE - L80

- 25/03/1999

Tabaco. Reglamento (CE) ni;>

660/1999 del Consejo de 22 de

marzo de 1999 por el que se

modifica el Reglamento (CEE) nº

2075/92 y se fijan , por grupos de

variedades y por Estados miem­

bros, las primas y los umbrales

de garantra del tabaco en hoja

217

para las cosechas de 1999 ,

2000 y 2001. DOCE - L83 - 27-

03/2000.

Arroz. Reglamento (CE) n2

691/1999 de la Comisión de 30

de marzo de 1999 que modifica

el Reglamento (CE) nº 708/98 re­

lativo a la aceptación del arroz

con cáscara por los organismos

de intervención y por el que se

fijan los importes correctores, las

bonificaciones y los descuentos

que deben aplicarse . DOCE -

L87 - 30/03/1999.

Leche. Reglamento (CE) nº

751/1999 de la Comisión de 9

de abri l de 1999 por el que se

adaptan las cantidades globa­

les fijadas en el articulo 3 del Re­

glamento (CEE) n2 3950/92 del

Consejo por el que se establece

una tasa suplementaria en el

sector de la leche y de los pro­

ductos lácteos. DOCE - L96 -

06/04/1999.

Vitícola. Reglamento (CE) n2

761/1999 de la Comisión de 12

de abril de 1999 que modifica el

Reglamento (CEE) n2 2676/90

por el que se determinan los mé­

todos de análisis comunitarios

aplicables en el sector del vino.

DOCE - L99 - 14/04/1999.

Floricultura. Reglamento (CE)

n2 779/1999 de la Comisión de

15 de abri l de 1999 que esta­

blece para 1999 las disposicio­

nes de aplicación del Regla­

mento (CE) n2 2275/96 del Con­

sejo por el que se aprueban

medidas especificas en el sec­

tor de las plantas vivas y de los

productos de la floricultura. DO­

CE - L 101 - 16/04/1999.

Vitícola . Reglamento (CE) n2

859/1999 del Consejo de 22 de

abril de 1999 por el que se mo-

Page 220: Anuario UPA 2000

difica el Reglamento (CEE) n2

1442/88 sobre la concesión, pa­

ra las campañas vitivinícolas de

1988/89 a 1998/99, de primas

por abandono definitivo de su­

perficies vitícolas. DOCE - L 108

- 27/04/1999

Leche. Reglamento (CE) n2

881/1999 de la Comisión de 28

de abril de 1999 que modifica el

Reglamento (CE) nº 1854/96 por

el que se establece una lista de

métodos de referencia para la

realización del análisis y la eva­

luación de la calidad de la leche

y de los productos lácteos en el

marco de la organización co­

mún de mercados. DOCE -

L 111 - 29/04/1999.

yo Alimentación animal. Di­

rectiva 1999/29/CE del Consejo

de 22 de abril de 1999 re lativa a

sustancias y productos indese­

ables en la alimentación animal.

DOCE - L 115 - 04/05/1999.

LEGISLACION EUROPEA 1999

Reg lamento (CEE) n2 3508/92

por el que se establece un sis­

tema integrado de gestión y

control de determinados regí­

menes de ayuda comunitarios

en lo que se refiere a las fechas

límite de presentación de las so-

1 icitudes de ayuda dentro del

régimen de pagos compensato­

rios a los productores de arroz.

DOCE- L 127 -21/05/1999.

Dioxinas. Dec isión

1999/389/CE de la Comisión de

11 de junio de 1999 por la que

se establecen medidas de pro­

tección contra la contaminac ión

por dioxinas de productos des­

tinados al consumo humano de­

rivados de bovinos y porcinos, y

por la que se deroga la Decisión

1999/368/CE. DOCE - L147 -

12/06/ 1999.

Algodón. Reglamento (CE) nº

1234/1999 de la Comisión de 15

de junio de 1999 por el que se fi­

ja, para la campaña 1998/1999,

establece la Organ izac ión Co­

mún de Mercado en el sector de

la leche y los productos lácteos.

DOCE - L 160 - 26/06/1999.

Remolacha. Reglamento (CE)

nº 1404/1999 del Consejo de 24

de junio de 1999 por el que se fi­

jan, para la campaña 1999/2000,

los precios de intervención deri­

vados del azúcar blanco, el pre­

cio de intervención de l azúcar

bruto, los precios mínimos de la

remolacha A y de la remolacha B,

así como el importe del reembol­

so para la compensación por

gastos de almacenamiento. DO­

CE - L 164- 30/06/1999.

Leche. Reg lamento (CE) n2

1400/1999 del Consejo de 24 de

junio de 1999 por el que se fijan,

para la campaña lechera

1999/2000, el precio indicativo

de la leche y los precios de in­

tervención de la mantequ illa y

de la leche desnatada en polvo.

DOCE - L 164 - 30/06/1999.

Empleo. Reglamento (CE) nº

1399/1999 del Consejo de 29 de

abril de 1999 por el que se mo-

Frutas y hortalizas. Reg la- la producción efectiva de algo- difica el Reg lamento (CEE) nº

mento (CE) n2 961 /1999 de la dón sin desmotar y el importe 1408/71 , relativo a la ap licación

Comisión de 6 de mayo de 1999

por el que se establecen las dis­

posiciones de aplicación exten­

siva de las normas adoptadas

por las organizaciones de pro­

ductores de frutas y hortalizas.

DOCE - L 119 - 07/05/1999.

Tractores. Directiva

1999/40/CE de la Comisión de 6

de mayo de 1999 por la que se

adapta al progreso técnico la Di­

rectiva 79/622/CEE del Consejo

relativa a los dispositivos de pro­

tección en caso de vuelco en los

tractores agrícolas o forestales

de ruedas (pruebas estáticas).

DOCE - L 124 - 18/05/1999.

Arroz. Reg lamento (CE) n2

1036/1999 del Consejo de 17 de

mayo de 1999 que modifica el

que se deducirá del precio de

objetivo. DOCE - L 149 -

16/06/1999

Herbáceos. Reglamento (CE)

nº 1251/1999 del Consejo de 17

de mayo de 1999 por el que se

establece un régimen de apoyo

a los productores de determina­

dos cultivos herbáceos. DOCE -

L 160- 26/06/1999.

OCM Vacuno. Reglamento

(CE) nº 1254/1999 del Consejo

de 17 de mayo de 1999 por el

que se establece la Organiza­

ción Común de Mercado en el

sector de la carne de vacuno.

DOCE - L 160 - 26/06/1999.

OCM Leche. Reglamento (CE)

n21255/1999 del Consejo de 17

de mayo de 1999 por el que se

de los regímenes de seguridad

social a los trabajadores por

cuenta ajena, a los trabajadores

por cuenta propia y a los miem­

bros de sus familias que se des­

plazan dentro de la Comunidad,

y el Reglamento (CEE) nº 57 4/72

por el que se establecen las

modalidades de apl icación del

Reglamento (CEE) nº 1408/71.

DOCE - L 164 - 30/06/1999.

OCM Vino. Reg lamento (CE)

nº 1493/1999 de 17 de mayo de

1999 por el que se establece la

Organizac ión Común del Mer­

cado vitivinícola. DOCE - L 179

- 14/07/1999.

218

Intervención. Reg lamento

(CE) n2 1671/1999 del Consejo

de 19 de julio de 1999 por el que

se fijan los incrementos mensua­

les del precio de intervención de

los cereales para la campaña de

comercialización 1999/2000. DO­

CE - L 199 - 30/07/1999.

Lino y cáñamo. Reglamento

(CE) n2 1674/1999 del Consejo

de 19 de julio de 1999 por el que

se fijan, para la campaña de co­

mercialización 1999/2000, los im­

portes de la ayuda para el lino

textil y el cáñamo, así como el im­

porte destinado a fi nanciar las

medidas tendentes a favorecer la

uti lización de las fibras de lino.

DOCE- L 199-30/07/1999.

Herbáceos. Reglamento (CE)

nº 1672/1999 del Consejo de 19

de julio de 1999 que deroga el re­

glamento (CEE) n2 1765/92 por el

que se establece un régimen de

apoyo a los productores de de­

terminados cu ltivos herbáceos

en lo relativo al limite para los cul­

tivos de regadío. DOCE - L 199 -

30/07/1999.

Protección EEB. Decisión

1999/534/CE del Consejo de 19

de julio de 1999 por la que se es­

tablecen medidas aplicables a la

transformación de determinados

desperdicios animales con vistas

a la protección contra las encefa­

lopatras espongiformes transmi­

sibles y por la que se modifica la

Decisión 97/735/CE de la Comi­

sión. DOCE - L204 - 04/08/1999.

FEOGA. Reglamento (CE) nº

1750/1999 de la Comisión de 23

de julio de 1999 por el que se es­

tablecen disposiciones de apli­

cación del Reglamento (CE) nº

1257/1999 del Consejo sobre la

ayuda al desarrollo rural a cargo

del Fondo Europeo de Orienta-

Page 221: Anuario UPA 2000

ción y de Garantía Agrícola (FE­

OGA). DOCE L214 -

13/08/1999.

Peste porcina. Decis ión

1999/585/CE de la Comisión de

28 de julio de 1999 relativa a una

ayuda financiera para la erradi­

cación de la peste porcina clási­

ca en España. DOCE - L221 -

21/08/1999.

Agricultura ecológica. Re­

glamento (CE) nº 1804/1999 del

Consejo de 19 de julio de 1999

por el que se completa, para in­

cluir las producciones animales,

el Reglamento (CEE) nQ 2092/91

sobre la producción agrfcola

ecológica y su indicación en los

productos agrarios y alimenticios.

DOCE - L222 - 24/08/1999.

Algodón. Reglamento (CE) nº

1870/1999 de la Comisión de 30

de agosto de 1999 por el que se

fija, para el algodón sin desmo­

tar, la producción estimada pa­

ra la campaña 1999/2000. DOCE

- L230- 31/08/1999.

tiembre OCM Azúcar. Reglamento (CE)

n2 2038/1999 del Consejo de 13

de septiembre de 1999 por el

que se establece la Organización

Común de Mercado del azúcar.

DOCE - L252 - 25/09/1999.

ubre Desarrollo rural. Decisión

LEGISLACION EUROPEA 1999

rural durante el periodo 2000-

2006. DOCE L259

06/10/1999.

Aceite de oliva. Reglamento

(CE) nº 2181/1999 de la Comisión

de 14 de octubre de 1999 por el

que se fijan , para la campaña de

comercialización 1998/99, la pro­

ducción estimada de aceite de

oliva y el importe de la ayuda uni­

taria a la producción que puede

ser anticipado. DOCE - L267 -

15/10/1999.

Carne de vacuno. Reglamen­

to (CE) nº 2246/1999 de la Co­

misión de 22 de octubre de 1999

que modifica el Reglamento

(CEE) nº 1318/93 por el que se

establecen disposiciones de apli­

cación del Reglamento (CEE) nº

2067/92 de l Consejo relativo a

acciones de promoción y de co­

merclallzación a favor de la car­

ne de vacuno de calidad. DOCE

- L273-24/10/1999.

Productores carne ovino y

caprino. Reglamento (CE) nº

2254/1999 de la Comisión de 25

de octubre de 1999 que modifi­

ca el Reglamento (CEE) n2

2385/91 por el que se establecen

las disposiciones de aplicación

de ciertos casos especiales rela­

tivos a la definición de produc­

tores y agrupaciones de produc­

tores en el sector de la carne de

ovino y caprino. DOCE - L275 -

26/10/1999.

Ajos. Reglamento (CE) nº

2255/1999 de la Comisión de 25

de octubre de 1999 por el que se

modifica el Reglamento (CE) nº

1040/1999 relativo a una medida

viembre Vitícola. Reglamento (CE) nº

2367/1999 de la Comisión de 5

de noviembre de 199 por el que

se abre la destilación preventiva

contemplada en el artículo 38 del

Reglamento (CEE) n2 822/87 pa­

ra la campaña 1999/2000. DOCE=

- L283 - 06/11/1999.

Espárragos. Reglamento (CE)

nº 2377/1999 de la Comisión d19

9 de noviembre de 1999 por el

que se establecen las normas de

comercialización de los espárra­

gos. DOCE - L287 - 10/11 /19991.

Explotaciones agrícolas.

Decisión 1999/725/CE de la Co­

misión de 22 de octubre de 1999

que modifica la Decisión

85/377/CEE por la que se esta­

blece una tipologfa comunitaria

de las explotaciones agrícolas.

DOCE- L291-13/11/1999.

Tierras de retirada. Regla ­

mento (CE) nº 2461/1999 de la

Comisión de 19 de noviembre de

1999 por el que se establecen

disposiciones de aplicación del

Reglamento (CE) n2 1251 /199f3

del Consejo en lo que respecta a

la utilización de las tierras retira­

das de la producción con vistas

a la obtención de materias pri­

mas para la fabricación en la Co­

munidad de productos que no se

destinen directamente al consu­

mo humano o animal. DOCE -­

L299 - 20/11/1999.

1999/659/CE de la Comisión de de salvaguardia aplicable a las

8 de septiembre de 1999 por la

que se establece una distribu­

ción indicativa entre los Estados

miembros de las asignaciones

con cargo a la sección de Ga­

rantía del Fondo Europeo de

Orientación y Garantía Agrícola

para las medidas de desarrollo

importaciones de ajos originarios

de China y por el que se esta­

blecen excepciones al Regla­

mento (CEE) nº 1859/93 relativo

a la aplicación de los certificados

de importación respecto al ajo

importado de terceros países.

DOCE - L275-26/10/1999.

Dioxinas en productos dE!

alimentación animal. Deci­

sión 1999/788/CE de la Comisión

Europea de 3 de diciembre de

1999 por la que se establecen

medidas de protección contra la

contaminación por dioxinas de

determinados productos de ori·-

219

gen porcino y aviar destinados al

consumo humano o animal. DO­

CE - L310 -04/12/1999.

Peste porcina en Portugal.

Decisión 1999/789/CE de la Co­

misión de 3 de diciembre de

1999 sobre algunas medidas de

protección contra la peste por­

cina africana en Portugal. DOCE

- L310 -04/12/1999.

Tabaco. Reglamento (CE) nº

2637/1999 de la Comisión Euro­

pea de 14 de diciembre de 1999

que modifica el Reglamento (CE)

n2 2848/98 por el que se estable­

cen las disposiciones de aplica­

ción del Reglamento (CEE) nº

2075/92 del Consejo de Ministros

en lo que respecta al régimen de

primas, las cuotas de producción

y la ayuda específica que se con­

cede a las agrupaciones de pro­

ductores en el sector del tabaco

crudo. DOCE L323

15/12/1999.

Carne de porcino. Regla­

mento (CE) nº 2713/1999 de la

Comisión de 20 de diciembre de

1999 que establece excepciones

al Reglamento (CE) nº 3444/90

por el que se establecen las dis­

posiciones de aplicación para la

concesión de ayudas al almace­

namiento privado de ca rne de

porcino. DOCE - L327 -

21/12/1999.

Tomate. Reg lamento (CE) n2

2767 /1999 de la Comisión de 23

de diciembre de 1999 relativo a

la instauración de un régimen de

importación parta los tomates im­

portados de Marruecos. DOCE ­

L333 - 24/12/1999.

Carne de vacuno. Reglamen­

to (CE) nº 2772/1999 del Conse­

jo de 21 de diciembre de 1999

por el que se aprueban las nor­

mas generales de un sistema

obligatorio de etiquetado de la

carne de vacuno. DOCE - L334

-28/12/1999.

Page 222: Anuario UPA 2000

UPA FEDERAL Agustín de Betancourt, 17. 3º.

Tel. : 91 554 18 70 Fax: 91 554 26 21

28003 Madrid

UPA BRUSELAS Rue Grety, 11 . 5º - 2.

Tel. y Fax: 00 - 322 219 18 27 1000 Bruselas (Bélgica)

UPA ALBACETE UPACÁDIZ

SEDES DE UPA AGAC-UPA CUENCA Colón, 14. Tels. 969 23 00 60 16004 Cuenca

UPA EXTREMADURA Avda. de la Libertad , s/n. Estación de Autobuses T. Tel. 924 37 27 11 06800 Mérida

UPA GOMERA Ruiz Padrón, 19.

Herreros, 14. Avda. de la Marina, 29. Tel. 922 87 09 38 Tel. 967 24 22 36 Tel. 956841641 38800 San Sebastián de 02002 Albacete 11520 Rota Gomera

UPA ALICANTE SDGM UPA GRANADA Pintor Lorenzo UPA CANTABRIA Maestro Pedro Casanova, 4. Santa Lucía, 43. Fdez. Estévez, B. Tel. 96 592 76 41 Tel. 942 31 06 59 Tel. 958 80 43 63 03003 Alicante 39003 Santander 18014 Granada

UPAALMERÍA UPA CASTELLÓN UPA GUADALAJARA Chiclana, 5. PI. Gobella, 16. Plaza de Tel. 950 49 26 44 Tel. 964 45 01 21 Pablo Iglesias, 2. 04760 Berja 12500 Vinares Tel. 949 22 39 80

UPA ANDALUCÍA UPA 19001 Guadalajara

Alberche, 4B. 1• planta. CASTILLA-LA MANCHA UPAHIEBBO Tels. 95 464 82 21 Covarrubias, 1. 12A. Dr, Quintero, 1 O. 41005 Sevilla Tel. 925 21 02 04 Tel. 922 55 02 34

45006 Toledo 38900 Valverde UCA-UPA ASTURIAS Marqués de UPA CASTILLA Y LEÓN UPA HUELVA Santa Cruz, 6. Panaderos, 58. Puerto, 28. Tel. 985 22 67 11 Tel. 983 30 68 55 Tel. 959 24 42 87 33007 Oviedo 47004 Valladolid 21001 Huelva

ACA-UPA ÁVILA UPA CIUDAD BEAL UPAHUESCA San Juan de la Cruz, 27. Alarcos, 24. Parque, 9. Tel. 920 21 31 38 Tel. 926 21 41 54 Tel. 974 22 40 50 05001 Ávita 13002 Ciudad Real 22004 Huesca

UPA BURGOS UPA CÓRDOBA UPAJAÉN c/ Victoria, 17-82. Plaza Andalucía, 9. 1 • pi. Avda. de Granada, 1. 2ºE. Tel. 947 20 39 46 Tel. 957 421910 Tel. 953 27 07 28 09004 Burgos 14103 Córdoba 23001 Jaén

, Indice de anunciantes

BCH Interior Portada COMITÉ ANDALUZ

JUNTA DE ANDALUCIA Interior Contraportada DE AGRICULTURA ECOLÓGICA

CAJA DUERO Contraportada COMUNIDAD DE MADRID

DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALBACETE

ACOR 76 DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CÁCERES

AGROBANESTO 7 DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CIUDAD REAL

ALFERSÁN, S.A. 144 DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE PALENCIA

ANTONIO CARRARO IBÉRICA, S.A. 64 DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE TOLEDO

AZUCARERA EBRO AGRICOLAS 115 ENESA

BANCO DE SANTANDER 5 FECOAM

BBVA 29 FERTILIZANTES NATURALES, S.A.

C.R.D.G.P. TERNERA GALLEGA 131 GENERALITAT VALENCIANA

CAJA ESPAÑA 12 GOBIERNO DE CANTABRIA

CAJA RURAL DE ALMERIA 47 GOBIERNO DE LA RIOJA

CAJAS RURALES DE CASTILLA-LA MANCHA 8 GOBIERNO DE NAVARRA

CETARSA 84 GOVERN BALEAR

220

UPA CANARIAS UPASEGOVIA Carretera General, 7. Moral, s/n Tel. 922 45 09 68 Tel. 921594619 38720 San Andrés y S. 40440 S. María de Nieva

UGAL·UPA LEÓN UPA SEVILLA Valcarce, 8.

Tel. 987 22 00 26 Alberche, 4B, 16 planta.

24010 León Tel. 95 466 20 02 41005 Sevilla

UPALÉRIDA La Font, 4. UPASOBIA Tel. 973 42 61 15 Sagunto, 4. 12 D. 25130 Algerri Tel. y Fax: 975 2315 46

UPA MADRID 42001 Soria

Agustín de Betancourt, 17, 6'. UPA TARRAGONA Tel. 915541870 Ext. 231

28003 Madrid Ciudadela, 9. Tel. 977 44 44 56

UPA MÁLAGA 43500 Tortosa Héroes de Sostoa, 119. 120 Tel. 95 234 04 05 UPA TOLEDO 29003 Málaga Av. Toledo, 31-22Tel. 925

UPA MURCIA 80 84 01

Santa Teresa, 10. 62. 45600 Talavera de la Reina

Tel. 968 2813 24 30005 Murcia UPA PAÍS VALENCIANO

Arquitecto Mora, 7. UPA NAVARRA Tel. 96 388 41 09 Avda. de Zaragoza, 12. 4601 O Valencia Tel. 94 8 23 6450 154 31003 Pamplona UPA VALLADOLID

UPA PALENCIA Panaderos, 58.

José Zorrila, 4 bajo. Tel. 983 30 68 55

Tel. 979 70 60 63 47004 Valladolid 34001 Palencia

UPA ZAMORA UPA RIOJA PI. Alemania, 1. Milicias, 1 bis. Tel. 980 51 22 26 Tel. 9412337 76 49014 Zamora 26002 Logroño

UPA SALAMANCA UNIONS AGRABIAS Pizarra, 19. Bajo. Romero Donallo, 38

Tel. 923 22 01 71 Tel. 981 53 05 00 37001 Salamanca 15707 Santiago de C.

JOHN DEERE 94~ 1 03

125 JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN 156~ 1 72 135 JUNTA DE COMUNIDADES 24 DE CASTILLA-LA MANCHA 154

190 JUNTA DE EXTREMADURA 163 60 KVERNELAND PIMSA, S.A. 151 33

MIL COLINAS 119 42

NEW HOLLAND ESPAÑA, S.A. 111 34

73 PFIZER, S.A. 99

107 REGIÓN DE MURCIA 93

161 RIEGOS IBERIA REGABER, S.A. 52y158

153 RKD IRRIGACION, S.L. 14, 81~138

166 SAME DEUTZ-FAHR IBÉRICA, S.A. 69

22 SEMILLAS FITO, S.A. 2

149 XUNTA DE GALICIA 165

Page 223: Anuario UPA 2000

JUM1'

Page 224: Anuario UPA 2000