La Pea Ciclotocapelotista complet su tercer ao con una temporada que arranc sin actividad y que gracias a la incorporacin de nuevos miembros culmin con una treintena de etapas y con un cambio de perspectiva para descubrir nuevos horizontes y nuevas maneras de rodar. Si en la edicin anterior se anhelaba la llegada de tiempos mejores, en la presente se disfrutan y se vislumbran para el futuro inmediato.

Rutas de la Pea CiclotocapelotistaResumen del ao 2014

Rutas de la Pea CiclotocapelotistaResumen del ao 2014

Ni en el escenario ms optimista se habra podi-do pensar que, despus de cmo haba trans-currido 2013, al finalizar 2014 la historia sera completamente diferente. Desde la despedida en la Escalinata de Casinos haba hecho apenas cuatro eta-pas en solitario y las perspectivas con el nuevo ao no parecan ofrecer nada mejor. De hecho, pasaron cua-tro meses en los que nicamente hice dos rutas por mi cuenta. Y de repente, en mayo, todo cambi. La maquinaria de la Pea Ciclotocapelotista se puso en marcha y, por el momento, no ha vuelto a detenerse. Desde entonces, no ha pasado ms de una semana sin actividad. Hasta 30 etapas y 1.500 kilmetros se han completado en el ao ms prolfico de la Pea.

En ese mes de mayo, Vctor y yo nos pu-dimos poner de acuerdo para volver a la accin. Y, adems, con compaa, ya que captamos a un nuevo y sorprendente invitado, Jose, que nos acompa durante tres etapas, ms de lo que hubiramos esperado inicial-mente. Eso s, pese a afirmar e insistir que la experiencia le haba gustado y que al ro-dar con la Pea se senta de lujo, repentinamen-

te dej de apuntarse. Y hasta ahora. Desde entonces, siempre est volviendo. Pero an no lo ha hecho.

En julio y agosto le relevaron Tito y Juanjo. Lejos quedaba aquella etapa que compartimos los tres por el ro en noviembre de 2011 y en la que no pudimos con-sumar el almuerzo de bocadillo de panceta en Riba-roja. Ahora Tito tena otro objetivo: preparar el triat-ln de septiembre desde cero. Desde cero quera decir empezar por adquirir una bicicleta nueva. Y para ello haba pensado en la Pea Ciclotocapelotista, la me-jor eleccin. Asesorado, animado y acompaado en la medida de nuestras posibilidades, la Conor 7200 con ruedas de 27,5 pulgadas no falt a ninguna cita desde

su adquisicin hasta la fecha del triatln. Celebrado, y realizado con xito el even-to (el xito que se puede dar

cuando se participa con una BTT y la mayora lo hace con flacas), se retir de la

circulacin, asegurando tambin, eso s, que volve-

ra. En su caso, las mayores esperanzas de repescarlo es-

tn puestas en la preparacin del triatln 2015.

Fotografa tomada en el Mirador de Rebalsadors o de Mireya.

Foto de portada realizada en la cima del Puerto Chirivilla, en el trmino

municipal de Altura.

PASA A LA PGINA 4

2 3

INTRODUCCIN

En cuanto a Juanjo, lo suyo fue un dejarse lle-var. Desestimada en su-cesivas ocasiones la invitacin a salir con la Pea, se le escap un si Tito va yo tambin ir sin ser consciente de las consecuencias. Con el nico rodaje de un par de garbeos al ao hasta El Sa-ler, lo pas mal desde el primer momento, pero aun as se dej arras-trar a cuatro etapas -una de ellas hasta El Saler-. Despus de co-ronar lOronet en el da ms abrasador de agosto colg su Orbea y desde entonces hizo mutis por el foro de la Pea. Las perspectivas con respecto a l son, siendo tremen-damente generosos, nulas. As, en septiembre, Vctor y yo volvimos a los mano a mano, con el ex-cepcional regreso de Sergio, dos aos despus de la visita a Barx, y una puntual etapa con Javi al cartel de Castelln, entindase el Puerto Chirivilla.

INTRODUCCIN 2-4NDICE. LA TEMPORADA EN NMEROS 5RUTAS (g Recorrido en su mayora nuevo g Recorrido en su mayora ya conocido) 6-71g 1: Benaguasil-Vilamarxant-La Pea-Pedralba-Llria-Urb. San Gerardo-Benisan 6g 2: Llria-VG Caramello-Gtova-Btera 7g 3: La Canyada-San Antonio de Benagber-Btera-Nquera-Btera-San Antonio 8g 4: La Canyada-Cheste-La Canyada 9g 5: La Canyada-Btera-Serra-Alt de lOronet-Serra-Nquera-Btera-La Canyada 10g 6: Sagunto-Gilet-Estivella-Torres Torres-Alt de lOronet-Torres Torres-Sagunto 12g 7: Buol-Collado Umn-Collado Maricardete-Siete Aguas-Buol 14g 8: La Canyada-Olocau-Btera-La Canyada 18g 9: La Vall dUix-Alfondeguilla-Port Marianet-Alfondeguilla-La Vall dUix 19g 10: Gilet-Estivella-Torres Torres-Soneja-Segorbe-Va Verde Ojos Negros-Gilet 20g 11: La Canyada-Riba-roja-Benaguasil-Montiel-La Pobla de Vall.-Btera-S. Antonio 23g 12: La Canyada-Btera-Nquera-Btera-La Canyada 24g 13: La Canyada-Valencia-El Saler-Valencia-La Canyada 25g 14: La Canyada-Btera-Serra-Nquera-Btera-La Canyada 26g 15: Cullera-Tavernes de la Valldigna-Simat-Port de Barx-Barx-Simat-Tavernes-Cullera 28g 16: La Canyada-San Antonio-Btera-Serra-Alt de lOronet-Nquera-Btera-S. Antonio 30g 17: Caudete-Contreras-Villargordo-Fuenterrobles-la Bicuerca-Las Cuevas-Caudete 32g 18: Cheste-Alto de la Manga-Gestalgar-Bugarra-Pedralba-Cheste 36g 19: Llria-Marines-Olocau-Marines Viejo-Gtova-Puerto Chirivilla-Gtova-Llria 38g 20: La Canyada-Loriguilla-Cheste-La Canyada 41g 21: Casinos-Alto de Alcublas-Alcublas-Alto y VG de Montmayor-Alcublas-Casinos 42g 22: Btera-Porta Coeli-VG Rebalsadors-Serra-Nquera-Btera 44g 23: La Canyada-Btera-Sancti Spiritu-Collado del Pico del guila-Nquera 48g 24: Btera-Serra-Alt de lOronet-Alt del Garb-Castell de Serra-Nquera-Btera 52g 25: Nquera-Coll Calderona-Gilet-Segart-Gilet-Sancti Spiritu-Pi del Salt-Nquera 53g 26: Nquera-Porta Coeli-Mirador de Rebalsadors-Serra-Nquera 54g 27: Porta Coeli-Fonts de la Gota, el Berro y el Poll-Mas de Tristan-Gtova-Olocau 56g 28: Nquera-Pi del Salt-Mola de Segart-Gilet-Sanct Spiritu-Collado Pico del guila 60g 29: Porta Coeli-Fonts de la Gota, el Berro y el Poll-Mas de Tristan-Gtova-Olocau 64g 30: Nquera-Montcdio-Mola Segart-Estivella-El Garb por la Frontera-Castell-Serra 68LOS QUE HICIERON POSIBLE UN AO BRILLANTE 72

VIENE DE LA PGINA 2

INTRODUCCIN NDICE

KILMETROS TOTALES1489(1297 en 2013)(1109 en 2012)

DESNIVEL ACUMULADO16500 metros (12720 en 2013)(8580 en 2012)

SUPERFICIE DEL RECORRIDOAsfalto: 16 etapasMixta: 12 etapasTierra: 2 etapas

NMERO DE MIEMBROS POR ETAPA1: 52: 63: 144: 5

TRAZADOCircular: 15 etapasSemicircular: 9 etapasLineal: 5 etapasDiferente salida y llegada: 1 etapa

ETAPAS POR NQUERA, SERRA Y LA CALDERONA

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LA TEMPORADA EN NMEROS

Y el otoo nos trajo a Jess, nuestro seor, que lo revolucion todo. Lo que empez con una invitacin a participar en una etapa que l organizaba en La Font de la Figuera -a la que finalmente no asistimos- aca-b con un fichaje que la Pea s ha logrado fidelizar y que, en cantidad y calidad, supuso una verdadera transformacin. Nos cambi la forma de rodar, de pensar y de actuar, nos ilustr, nos abri los ojos y nos mostr el mundo de la bicicleta desde una pers-pectiva diferente, la de la experiencia, aplicable en muchos aspectos: conocimientos mecnicos, medios, equipamiento, tcnicas y actitud a la hora de rodar... Y la Calderona. Jess, primer propietario de la cle-bre Muddyfox Streetfinder, rodador nacional e inter-nacional, nos introdujo en el escasamente explorado por nuestra parte mundo de la bici de montaa pura, que no extrema -aunque a veces lo rozramos-, con el mejor y ms cercano ejemplo: el Parque Natural de la Serra Calderona. Gracias a l, descubrimos otra forma de montar en bici, menos competitiva, ms in-teligente, con mayor amplitud de miras, y conocimos rincones, lugares, parajes tan cercanos y tan ignotos que nos asombraron por su belleza y nos abrieron un sinfn de posibilidades. Por si fuera poco, la guinda lleg en diciembre, cuando Rafa se apunt a una eta-pa completa por la Calderona. En total, 2014 bautiz a seis nuevos ciclotocapelotistas.

Sin embargo, esta nueva era tuvo que esperar un tiempo antes de empezar a funcionar. Concretamente, siete semanas. A la primera participacin de Jess su-cedi una prolongada ausencia de Vctor debido a una patologa indeterminada que finalmente fue diagnos-ticada como algn tipo de intolerancia alimentaria. Su BTwin tampoco sali bien parada del estreno con el nuevo lder: una avera mecnica la hizo permanecer en reparacin -por parte del propio Jess-, en perodo simultneo al de su propietario, hasta decir adis al detestado cambio de puo y regresar con un engrana-je totalmente nuevo.

Y Javi? Antes pona algo de Javi! El padre del to-capelotismo hizo lo que pudo y cuando pudo. Apenas cuatro apariciones, una menos que el ao anterior, distribuidas a lo largo de la temporada, y una cesin de su Orbea Tuareg a Vctor para la subida a Barx. Con l, la Pea tiene la tranquilidad de que, en algn momento, inesperado pero avisado con mucha ante-lacin para organizarse, volver a proponer etapas y, aun sin gozar del estado de forma que consigui en su primer ao y que difcilmente recuperar, lo dar todo aunque sea con el molinillo.

Con todos estos acontecimientos, una temporada que en origen estaba programada para rodar en so-litario (con etapas hasta por Los Serranos y la Ribe-ra Alta) tuvo que ser rediseada, muy gustosamente, para los nuevos miembros, a los que se les presentaron recorridos ya realizados anteriormente por la Pea. As, repetimos visitas a pueblos y puertos clsicos -Nquera, Serra, Cheste, Gtova, lOronet, Chirivi-lla-. Adems, al aparcar la carretera y centrarnos en los caminos de la Calderona redujimos kilometrajes y sustituimos pueblos por fuentes y puertos por co-llados. No obstante, tambin se descubrieron nuevas ascensiones, como el Montmayor desde Alcublas, la Bicuerca, la Manga -entre Chiva y Gestalgar-, el Gar-b por la Frontera, el Collado Umn o el Marianet interruptus, y parcialmente la curiosa Va Verde de Ojos Negros.

Para 2015 se mantienen como retos otros puertos, poblaciones y lugares inditos, como una visita en seco al Marianet, la Muela del Moro, el Embalse de Forata, el Puerto Chirivilla por su cara norte, el VG Alto Gordo y los molinos de Sierra Cabrera, el Pico Hierbas, la Marjana, el Campillo, Sot de Chera, la etapa de La Font de la Figuera, Dos Aguas, lAlt del Pi, la Bellida, el Garb por Segart, el VG del Pico del guila... Y un largo etctera. Pero, sin duda, el princi-pal objetivo ser continuar con la actividad de 2014. Por lo menos.

Fotografa realizada en el Mirador de la Visteta, prximo

a la cima del Port de Barx.

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Ms de dos meses despus de la anterior eta-pa, ya en mitad de febrero, la situacin de la Pea continuaba siendo la misma. Lo que es lo mismo, si no pedaleaba yo no pedaleaba nadie. Pa-sado lo peor del invierno y en un da con una tempe-ratura muy propicia, me hice el nimo para rodar por los montes de la Pea, entre Vilamarxant y Pedralba. El objetivo, completar el conocimiento de la zona y obtener algunas fotos que me faltaban para el anuario del ao anterior.

Desde la etapa de Algar un glido da de diciembre lo nico que haba hecho sobre la bici era un paseo nocturno por el cauce urbano del Tria con Rafa, que me haba explicado cmo entenda l la bicicleta. Ves? ste es el deporte que yo hago, sin acelerarme, a la marcheta, de tranqui, sin mirar desnivel ni kil-metros previamente. Consejos que no se cree nadie pero, fuera por ellos o no, lo cierto es que en la prime-ra etapa de 2014 las sensaciones resultaron mejor de las esperadas. Hoy he salido con Purito (Rodrguez) y (ngel) Vicioso. Jiji, me coment horas despus de mi ruta. Nadie.

Para la nueva temporada, pensada por tanto ini-cialmente para rodar en solitario, haba programado varias etapas en las que me desplazara al punto de salida y llegada en metro. Para el viaje hasta Benagua-sil, un sbado por la maana, me sirvi de distraccin el espectculo brindado por seis veinteaeras, una de ellas con el novio, que volvan a casa con las luces de otro da: medias rotas, zapatos en las manos, conver-sacin de gallinero e intento de viajar sin billete, abor-tado por dos expertos y pacientes interventores que les hicieron pasar por caja e impidieron completar el trayecto a la pareja por no declarar el destino real e intentar ahorrarse una zona.

Escarmentado, esta vez s acert a enlazar con el ca-rril bici desde la estacin de Benaguasil 2n. Descend hasta el Tria por la variante a medio hacer y me dej caer hasta el lecho del ro; quera conocer el tramo que une el centro de interpretacin de Vilamarxant con

Otro mesecito que nos habamos ventilado. Otro sbado, 15 de marzo, en plenas fallas y en los albores de la primavera. Y de nuevo en solita-rio. Esta vez tena que subir a Gtova, aunque fuera slo a Gtova, sin Puerto Chirivilla. El motivo? De crucial importancia: hacerme con una caracola XXL de las del Horno Amparn para la foto que me faltaba en el anuario. S. Bueno, y salir, rodar, probarme en el puerto y todas esas cosas.

Desembarqu en Llria y me encamin al VG Ca-ramello, pendiente de la etapa anterior, emplazado al norte de Llria en medio de lo que fue un circuito de motocross, ahora abandonado. Subida sin historia ni dureza, de un kilmetro escaso y que tampoco ofre-ce unas vistas de impresin. Visto lo visto, descend para continuar el habitual camino por carril bici hasta Olocau.

Pedralba, habilitado a medias. El camino, sealizado en algunos tramos, pronto me sac del cauce y me condujo por caminos asfaltados incmodos, bachea-dos, en ligero ascenso y azotados por viento en contra. Llegu al punto de acceso a la Pea con la referencia del descenso hecho con Vctor meses antes, pero las ram-pas no resultaron ser ni tan largas ni tan empinadas como recordaba. En conjunto, result un breve pero buen paseo por los montes.

La siguiente novedad de la etapa, adems del des-cubrimiento de un interesante horno en Pedralba, fue la subida al mirador de la Torreta, coronado por una cruz blanca fechada en 1940 y que alude a los pa-dres dominicos. La ascensin no fue un gran descu-brimiento: de apenas 300 metros, la mayora de ellos con una rampa brutal que requiere un exagerado es-fuerzo pese a estar hormigonada. Las vistas, en cam-bio, atractivas, con Pedralba a los pies y la desnuda montaa en el entorno de Bugarra en el horizonte, me acompaaron en el delicioso almuerzo adquirido minutos antes.

Disfrut el descenso por la recin asfaltada CV-364 antes del tramo de carril bici hacia Llria, ms antip-tico de lo previsto por la pendiente y porque los ki-lmetros se iban acumulando; 23 antes del almuerzo dejaban 30 para despus, y ya me estaban pareciendo demasiados. Pese a todo, atraves Llria y me enca-min a la urbanizacin San Gerardo, un kilometrito de subida sin alardes y con las fuerzas ya escasas para, una vez en lo alto, dar media vuelta y encaminarme a las inmediaciones del VG Caramello, de nuevo en direccin Llria.

Sin embargo, restaban 20 minutos para coger el metro en Benaguasil y tuve que aplazar la visita al vrtice, pese a encontrarse a escasos metros. Esta vez en solitario, tena que afrontar la carrera contra el re-loj, que me condujo, exprimiendo las ltimas ener-gas, por carril bici hasta Benisan y de ah a Bena-guasil. Se consigui; sobraron dos minutos. Un buen comienzo.

Durante la subida al puerto, a un ritmo bastante modesto, se sucedieron los ciclistas que a bordo de sus flacas me superaban sin esfuerzo, algunos de ellos con el detalle de darme nimos en mi ascensin. En Gtova, completada la misin caracola, di media vuelta para lanzarme en el descenso del puerto y aca-bar la etapa en Btera, camino que se me hizo algo largo pese a combinar la bajada y el llano por el carril bici; las cosas de rodar en solitario. En la estacin, con ms trasiego del habitual por ser hora de coger el tren para ir a ver la masclet a Valencia, recib la recomen-dacin del maquinista de no subir al convoy con la bici por lo que pudiera pasar: Yo no te voy a decir que no subas, pero.... Con la sucesin de paradas y la pro-gresiva ocupacin de los vagones, entend sus razones y en Empalme, antes del tramo subterrneo, decid bajarme para que no me resultara imposible salir con la bici del tren. Por lo que pudiera pasar.

ETAPA 1 - 15 DE FEBRERO BENAGUASIL-VILAMARXANT-LA PEA-PEDRALBA-LLRIA-URB. S. GERARDO ETAPA 2 - 15 DE MARZO DE 2014 LLRIA-VG CARAMELLO-GTOVA-BTERA

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distancia 53 km.desnivel 420 m.cota 240 m. (CV-376)almuerzo Panif. Pedralbina

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distancia 56 km.desnivel 510 m.cota 591 m. (Gtova)almuerzo Horno Amparn

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LA PEA-PEDRALBA CARAMELLO-GTOVA

Pausa tras la subida insufrible a la cruz que preside Pedralba.

Los 15 caos me acompaaron en el momento almuerzo.

El VG Caramello, con la ciudad de Llria al fondo.

Otros dos meses de silencio ciclotocapelotista, en esta ocasin por mi regreso provisional hasta el 19 de mayo al lugar del crimen laboral. De repente, en cuestin de horas, la Pea vuelve a cobrar vida, y no precisamente con rutas en solitario. Casi nueve meses despus de su ltima etapa, Vctor ya se vea en condiciones de liberarse de L&P y de obedecer las indicaciones del radilogo de practicar mucha bici. Garb? LOronet? Serra? Nquera? Conforme lleguemos a las metas vamos decidiendo, respondi el xoto, sorprendentemente con bastante ms prudencia que yo. Por si fuera poco, un nuevo e inesperado fe-nmeno estaba cobrando cada da mayor realismo. A travs de Facebook, Jose nos asustaba con sus rutas a El Saler y el Parque Fluvial del Tria cada dos-tres das, por lo que decidimos invitarlo a la Pea.

No os pasis con las rampas, fue su respuesta, ad-vertido sin duda por la experiencia del ao anterior vivida por Dani en la etapa de Sancti Spiritu. En esta ocasin, el destino elegido sera un clsico: Nquera. A Jose le he dicho lo justo y necesario: que maana a las 17:15 lo recoges para venir a La Canyada y que la mayora del recorrido es llano y tenemos una subidita de no mucha pendiente algo prolongada. Era una ex-plicacin sin duda para todos los pblicos. Es lo ms light que le podemos ofrecer, y estamos muy fuera de forma. Cuando suba al coche y vayamos por la autova bloquear las puertas y le expondr el libro de ruta. Ya no haba marcha atrs; la emocin por el regreso de la Pea era imposible de disimular. Segn la presidenta tengo un brillo diferente en los ojos desde que he orga-nizado la salida, se me ve radiante, afirm Vctor, que hasta llev la BTwin a revisin a su homnimo. 42 euros despus, todo estaba listo.

Era fcil de mejorar, pero no dejaba de tener su mrito que Jose, quien se hizo acompaar de una mo-chila de agua -algo indito en la Pea-, slo necesita-ra prestado un casco, no como Javi, que slo se trajo

Esto marchaba. A la semana siguiente volvimos a rodar los tres juntos, por lo que con Jose no se iba a dar otro caso Dani y nos daba esperan-zas de afianzar un nuevo miembro para la Pea. A las 07:30 nos encaminamos hacia Cheste, otro recorrido archiconocido para seguir probando al nuevo.

Con paciencia y con tesn Jose respondi a lo de-mandado al tiempo que se sorprenda de nuestra ca-pacidad para orientarnos por caminos y pistas: No es que vayamos de la carretera tal a la carretera cual, es que es de este camino a este otro en este desvo... Yo alu-cino. Despus del homenaje en el Bar Len de Ches-te, retomamos la ruta para afrontar en el regreso el tramo de los toboganes del camino de Cheste a Riba-roja. Atascado, a Jose le cost sobremanera completar la subida, como a Vctor le cost controlar la bici en una doble semicurva y evitar un rbol en el vertigino-so descenso.

La etapa no era ni ms larga ni ms dura que la anterior, pero el calor del medioda s estaba haciendo mella en Jose, que andaba ya con el gancho y an res-

a s mismo y su tocapelotismo, como apunt Vctor, para estar completamente equipado. No obstante, tan-to Jose como su B-Pro empezaron a verse en dificulta-des tan pronto como llegaron las primeras pendientes. El jinete, por su propia constitucin, y la montura, por su cambio de puo, al estilo de la BTwin, slo per-mita reducir desarrollo hasta 1x3. Como no hay mal que por bien no venga, Jose aprovech las salidas de cadena en la carretera de Porta Coeli para coger aire, pero aun as complet las rampas con bastante coraje. Por nuestra parte, Vctor y yo rodbamos lentos y tur-nndonos en coger unos metros de ventaja, muy lejos del estado de forma que alguna vez tuvimos.

En el regreso de Nquera hacia Btera Jose ex-primi su potencial para las bajadas y, acompaado de Vctor, pusieron un ritmo que me descolg medio minuto. Para completar la etapa, evitamos subir a La Canyada desde la BP y lo hicimos por Colinas de San Antonio, para que Jose no se espantara con la ltima rampa y repitiera salida con la Pea. Aunque finaliz la etapa con muestras de cansancio, por la noche sus palabras rezumaron optimismo: Me lo he pasado de lujo. Maana ir al ro, sesin suave en llano. Sesin que se suspendi. Entraba en lo posible.

taban ms de diez kilmetros. Y para postre la subida a La Canyada desde el ro, se va a cagar en nosotros, comentamos Vctor y yo en una pausa de espera. Aun as, al concluir la etapa manifest nuevamente encon-trarse de lujo y subi la apuesta: Podramos hacer una etapa de 100 kilmetros en llano. Y poco despus la dobl: Y a por lOronet. Ah qued eso. Y sigue quedando, de momento.

ETAPA 3 - 21 DE MAYO LA CANYADA-SAN ANTONIO-BTERA-NQUERA-BTERA-LA CANYADA ETAPA 4 - 27 DE MAYO DE 2014 LA CANYADA-CHESTE-LA CANYADA

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distancia 46 km.desnivel 310 m.cota 240 m. (CV-328)almuerzo Bar El Tonellet

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distancia 53 km.desnivel 370 m.cota 209 m. (Cheste)almuerzo Bar Len

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NQUERA I CHESTE I

Despus de la foto, Jose se dio un paseo para recuperar la bici de su aparcamiento. Abajo, las imgenes hablan por s solas de

cmo afront cada uno la subida de los tobo-ganes del Camino de Cheste a Riba-roja.

La nica foto de la primera etapa en grupo de la temporada -en la fuente de la Plaa de la Font- deja mucho que desear, aunque Javi

intuy caractersticas de pepino en la bici de Jose.

Irrechazable. En la tarde del mismo da de la etapa de Cheste con Vctor y Jose recib la propuesta de Rafa para rodar al da siguiente. Pese a estar arran-cando la temporada, cmo decirle que no al maestro! l, que slo haba pedaleado un ratito con la Pea dos aos atrs, me iba a acompaar -los dems tocapelo-tistas no podan apuntarse- durante una etapa com-pleta.

Ni el precedente de quedada con Rafa abortada porque me sent mal la cena de rata ni la falsa alar-ma por amenaza de lluvia ni el respetable retraso con el que pas a recogerme en su Partner sin tapacubos (recin sustrados) por mi casa -To, me he ido a Mislata a buscarte, y cuando estaba all me he dicho: Qu cojones hago aqu?- impidieron que el proto-colo de etapa se pusiera en marcha. En La Canyada saludamos a un Vctor que sala presuroso de su casa para ir a trabajar -Hola, Rafa, qu tal? Me he dor-mido, adis!- antes de sacar mi Orbea del trastero y ponernos en ruta hacia Btera por Mas Camarena. Podemos ir por el Cam de Llria, por Bonanza hasta Nquera.... No. El destino tena que ser sealado: qu menos que lOronet.

Sera faltar a la verdad afirmar que salir con Rafa en bici puede dar lugar al aburrimiento; Radio Rafa 24 horas emite contenidos ininterrumpidamente: Esta rampa es dura, pero sabes que acaba ah delan-te!, El otro da sal con Purito, estbamos bajando y de repente movi un poco el cuerpo, apenas cambi de posicin y sali disparado. No como t, que cortas el aire porque haces vela, Anacleto!. Ancdotas mil, in-dicaciones sobre la ruta, el firme o el trfico, saludos a un sinfn de conocidos ciclistas... Si ahora me pongo en serio adelanto a ese grupo de flacas, y se la, afirm tras observar a bordo de su BTT Ditec peso pluma cmo un grupo de bicis de carretera nos sobrepasaba a un ritmo no demasiado alto en la carretera de Porta Coeli.

Rafa iba tan sobrado que se permiti atajar por un tramo empedrado en la S que corona la ascensin de la travesa de Serra. Por mi parte, los comentarios eran escasos y escuetos, y al empezar la subida a lOronet, casi inexistentes. Marcaba yo el ritmo, con Perico Delgado de pie sobre su bici a mi lado en los comen-tarios, mientras nos seguan adelantando ciclistas de carretera a los que poco despus veamos bajar y volver a superarnos en la ascensin. Estn entrenn-dose, haciendo series para ir bajando progresivamente los tiempos. Uno de ellos, por supuesto saludado por Rafa, era Robert Fernndez, el jugador de Betx, exfutbolista del Valencia, el Bara y el Villarreal y 29

LOronet IEtapa 5 - 28 de mayo

La Canyada - Btera - Serra - Alt de lOronet - Serra - Nquera - La Canyada

veces internacional con Espaa. Pero en la prueba de no s dnde palm, no le fue muy bien, apostill Rafa una vez se alej.

Se me hizo dursimo el ltimo kilmetro hasta la cima del puerto. No poda ni contestar a Rafa, beba agua y me estorbaba en la boca -Si la puedes tirar, la puedes tragar, me censur el maestro-, me pesaban las piernas y slo deseaba llegar al tantas veces visi-tado cartel de Oronet 500. Quin te ha visto cuando estuviste en Andorra, que te parabas en aquella rampa de Arfa, y mrate ahora!, me animaba mi hroe. Po-da parecer globero, pero yo quera mi foto con l en la cima, y la consegu.

Para reponer fuerzas, Rafa me recomend Nque-ra, concretamente el Horno San Jos, con su placita, su banquito y su fuente. Me dej aconsejar y palade la caracola rellena de chocolate fundido cubierta con trocitos de ms chocolate mientras l desenfund su pan de ayer con nutella. Si cada vez que salgo me gasto 5 pavos en un almuerzo me arruino, explic, no sin razn.

Ya en la bajada a Btera, volv a recibir ms suge-rencias para aprovechar mejor el rebufo del que va delante: Tienes que ir un palmo detrs y en lnea con mi rueda. Ni de coa. Que no. Me mantuve por lo menos dos palmos detrs y uno a la izquierda por si acaso, que ya me vea haciendo el afilador en cual-quier momento de despiste o descoordinacin, mo, por supuesto.

Completamos la etapa con la subida a La Canya-

da por la rampa de la BP, no visitada desde el vera-no anterior y considerada un xito por mi parte para haber totalizado 110 kilmetros en apenas 24 horas. En la puerta del trastero en esta ocasin nos encon-tramos con Gloria, que regresaba de paseo con L&P: Hola, soy Rafa!, salud el fenmeno mientras daba dos besos a la presidenta al no encontrar registrado en su mendrugoso cerebro el pasaje en el que haba compartido cena en Sant Juli de Lria con ella cinco aos atrs. He visto el coche con matrcula de Ando-rra y he pensado, quin habr venido desde all a La Canyada? Claro, era Rafa!, coment ella, siempre atenta al entorno.

Como no poda ser de otra manera, haba sido un lujo de jornada. Habamos vencido a la posible lluvia con un promedio de 19 y, lo ms importante, haba-mos disfrutado de una maana juntos sobre la bici como nunca habamos hecho, y con la esperanza de que se repitiera.

distancia 56 km.desnivel 630 m.cota 500 m. (lOronet)almuerzo Horno S. Jos

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Despus de sufrir para conseguir coronar lOronet con Rafa, mi mejor ocurrencia

fue tapar el cartel en la foto. Arriba a la de-recha, imagen de la etapa-paseo nocturno

por el cauce del Tria unos meses antes.

Una semana despus lleg la primera etapa con salida neutralizada y, por la pereza de no pro-bar el montaje del portabicis en el Fusion, Vc-tor y yo optamos por desmontar las ruedas delanteras y cargar las dos bicis en el interior para as desplazar-nos en un nico vehculo. Jose se ausent por motivos laborales, adems de que haba partido el eje trasero de su B-Pro; dos poderosas razones.

El bochornazo vespertino que nos acompa des-de la salida en Sagunto desencaden en un rodar pe-rezoso y poco gil por la antigua N-234, amn de que Vctor revivi la sensacin de notar molestias en las rodillas, lo que oblig a una parada tcnica a la entra-da de Torres Torres. Pasada la rotonda bajo la autova, continuamos por la CV-310 haciendo el gan duran-te los tres kilmetros que restaban hasta el comienzo de la ascensin: distensin, pedaleo cansino y econo-ma de fuerzas a la espera del momento de darlo todo en los 5,5 kilmetros de puerto.

Cuando lleg ese momento, pudimos comprobar

que tampoco bamos a realizar una subida de exhibi-cin. Vctor cogi una ventaja de apenas cinco metros y la mantuvo durante los dos primeros kilmetros, en los que tuvimos que hacer verdaderos esfuerzos para no bajar del 2x2 mientras rogbamos para que nos

LOronet IIEtapa 6 - 4 de junio

Sagunto - Gilet - Estivella - Torres Torres - Alt de lOronet - Torres Torres - Sagunto

amparasen tramos de sombra ms duraderos. Empec a notarme un poco mejor, o es que Vctor se encontr un poco peor; la cuestin es que a falta de tres kil-metros, en el punto crtico donde el ao anterior y en solitario me qued un rato en pause por un calambre, super al xoto y me march decidido hacia la cima.

Mi determinacin se acab cuando, pasado otro ki-lmetro, me gir y comprob que Vctor no me haba perdido de vista y que en el tramo de descanso en el que nos encontrbamos se iba a enganchar a mi rueda inexorablemente. De nuevo a la par, cubrimos el lti-mo kilmetro y coronamos lOronet por la cara norte, la que slo tiene dos rampas segn Rafa -dos rampas DURAS, precis a posteriori- casi de la manita.

Nos habamos ganado un refrigerio, pero para ello nos lo tenamos que terminar de ganar con diez kil-metros ms hasta el regreso a Torres Torres. Ms de la mitad cuesta abajo, s, pero el descenso no permita dejarnos caer a lo loco por aquello del precipicio que saluda desde la cuneta; otro puerto en el que a buen

seguro Javi gozara la bajada despus de sufrir mucho en la subida.

Reanudamos la marcha desde el bar en el que nos ofrecieron unas oportunas napolitanas para saciarnos muy momentneamente y poder completar los 13 ki-lmetros que restaban hasta Sagunto por el Cam Vell de Terol. El regreso se ajust bien a lo que Vctor cata-log como dinmico, con bajadas y subidas breves que nos permitieron un buen ritmo para llegar a la meta a las nueve en punto, minutos antes de que oscureciera.

Puestos a rematar la faena, ofrec mis servicios a Vctor para que pudiera satisfacer la demanda de la presidenta en lo relativo a su cena, que consista en pasar por el Auto King del Carrefour de Paterna. Por lo que pareci, aquella noche de mircoles muchos haban tenido la misma idea y nos tuvimos que tragar tres cuartos de hora de cola, todo por evitarle a Vctor el tener que pasar por La Canyada a recoger su coche. Al menos me gan una hamburguesa que, evidente-mente, no sali viva de Fuente del Jarro.

distancia 50 km.desnivel 600 m.cota 500 m. (lOronet)almuerzo Caf-Tito

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Nueva subida a lOronet, esta vez por The North Face. Pese al calor, se hizo ms amena que la cola en el Auto King de Paterna.

Se avecinaba una jornada grande de ciclismo. Jose se apunt a la siguiente ruta y Javi tambin haba confirmado su regreso a la Pea, al menos por un da. Por ello, ofrec hasta cinco opciones para que los seores tocapelotistas eligiesen la que ms les sedu-jera o se adaptara a sus capacidades. Avisados de las caractersticas de cada una, la elegida fue la ms com-plicada, la ms dura, la de mayor desnivel y, a poste-riori, una de las ms exigentes realizadas por la Pea, principalmente porque a Vctor se la peda el cuerpo.

Quiz por ello, la noche antes de la etapa, con la furgoneta ya descargada y preparada, Jose caus baja, sin una razn especfica ms all de un vago me en-cuentro mal desde hace unos das, aunque luego con-fes que se trataba de una incompatibilidad con el silln de su bici. Emplazamos a Javi a las 08:00 en la estacin de Renfe de Buol. El Len fue puntual, no as la Expert, que entre un leve retraso mo y un im-portante retraso de la presidenta en su regreso a casa acumul un saldo negativo de 25 minutos, que Javi encaj con resignacin: Vuestra p... madre bien, no? Qu malnacidos. En contra de lo esperado, cuando llegamos a Buol la Tuareg an estaba dentro del co-che y la rueda delantera sin montar, para que no olvi-dramos quin es el rey del tocapelotismo.

Atravesamos Buol en un prolongado descenso hasta el ro para, de golpe, emprender las rampas ms duras de la etapa: 2,5 kilmetros al 7,7% de porcentaje medio por la CV-427 hasta el desvo de la CV-4290. Javi se defendi como pudo, yo marchaba asfixiado entre el exceso de abrigo y los mocos y Vctor se esca-p como una bala. Ya en el ascenso hasta el Collado de Umn hubo un breve reagrupamiento, pero pron-to el grupo se fraccion y as continu hasta la cima: Javi se descolg, yo fui incapaz de aguantar el ritmo de Vctor y dej de haber referencias visuales.

Collado UmnEtapa 7 - 10 de junio

Buol - Collado de Umn - Siete Aguas - Buol

La ruta, sin apenas terreno llano, es un bocadillo de asfalto con relleno de pista al finalizar la subida al Collado. El perfil arranca y finaliza en descenso, pero incluye dos complicadas ascensiones, con una breve bajada intermedia. Etapa muy completa.

Potencia para empezar, resistencia para completarEl 40% del desnivel est concentrado en los 2.500 metros inicia-les, duros porque se llega fro al inicio. El resto de la ascensin reparte el desnivel y regala algunos descansos. La belleza del entorno suaviza el cansancio por la suma de kilmetros.

Cuando morar en un castillo no es sinnimo de ostentacinEs una fortaleza cristiana que se sita en el centro de la poblacin, en su parte ms elevada, sobre dos macizos rocosos en los que hubo un asentamiento islmico en los siglos XI y XII. Desde l se dominaba el camino real de Madrid, en la frontera entre los reinos de Castilla y Va-lencia y la Hoya de Buol. A finales del XIX fue ocupado por personas sin recursos, con lo que se convirti en un barrio ms de la poblacin.

LA ASCENSIN COLLADO DE UMN

DE INTERS EN LA ETAPA CASTILLO DE BUOL

distancia 48 km.desnivel 710 m.cota 911 m. (C. Maricardete)almuerzo Rte. Los 7 Caos

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% medio: 2,9

Vctor, ufano y pletrico; Javi, con una viga en la espalda para sujetarlo. Por cierto, no s qu puetas hacamos tan abrigados con el sayo para una etapa celebrada el 41 de mayo. Abajo, diferentes momentos de nuestra llegada al final de la subida al Colla-do Umn: el pulgar de Javi aguant en alto lo imprescindible para la captura.

La haba vendido como una etapa por un entorno sugerente, misteriosa por lo desconocida y verdade-ramente apetecible. Y realmente lo fue. Cada uno se empap como pudo durante la larga pero preciosa as-censin hacia ningn sitio por la solitaria carretera que serpentea por este valle de la sierra de Malacara.

Afortunadamente, el trazado ofreca algunos breves tramos de descanso y el silencio para saborear en lo posible la esencia del lugar, slo interrumpido por la respiracin ms o menos intensa en funcin del es-fuerzo. Para el que repar en ellos, los hitos kilomtri-cos ayudaban en la cuenta atrs hasta completar 16. Ni

siquiera en la rampa ms prolongada, que culminaba en la casa de Los Yegeros, donde el valle se abra y la carretera se abrazaba a la ladera de la montaa, te-namos noticia alguna los unos de los otros. Tras la ltima revuelta, por fin, llegu al final de la carretera, la bifurcacin y el desvo de Las Moratillas y Fuente Umbra, donde me esperaba Vctor desde haca cinco minutos, muy satisfecho de su labor. Otro cinco mi-nutos despus, lleg Javi, por el cortavientos amarillo en la cintura y cinco palabras en la garganta: Si paro, muero! Por dnde?

Vista la situacin, descartamos llevar a cabo la su-bida a las antenas, que suponan casi otros dos kil-metros de dificultad considerable por el importante desnivel y el estado indeterminado del camino y diri-girnos ya hacia Siete Aguas. Para ello, tambin tena-mos que subir la misma distancia por otra pista, esta ancha y ms transitable, hasta el Collado de Maricar-dete, tramo que a Javi le cost digerir. A continua-cin, nos esperaban tres kilmetros de bajada por un terreno surcado de regueros y salpicado por piedras sueltas, que Vctor ejecut a una velocidad de vrtigo. Rodeamos las obras del nuevo centro penitenciario de Siete Aguas y y llegamos a la A-3, que debamos su-perar para tomar el acceso oeste al ncleo urbano. Javi manifest que marchaba ya en ultrarreserva... Y no era consciente de lo que restaba todava.

Para cruzar la autova necesitbamos recorrer otro par de kilmetros por una tramposa va de servicio plagada de baches y gravilla, en la que ms de uno estuvimos a punto de salir volando por encima del manillar. Javi no poda ms. Restaban 4,5 kilmetros hasta el almuerzo, los tres primeros con ms rampas, empezando por la del puente del AVE, que depriman

MURAL.UV LENGUACHURRA

PASA A LA PGINA 16

PCEX

CURS

ION

ISTA

VALE

NCI

A

COLLADO UMN

a Javi, descolgado y exhausto. Por fin, los ltimos 1.500 metros nos llevaron a atravesar en descenso todo el pueblo hasta la Fuente de San Isidro. Ves, Javi? Descenso y directos al almuerzo, como a ti te gus-ta, le coment con cierta sorna tras esperar algunos minutos su llegada.

Me siento pletrico, mi cuerpo me pide ms kil-metros. Vctor era la cara de la moneda. Hablando de caras, la de Javi no cambi ni con un almuerzaco patillero, y eso que los bocatones que nos sirvieron en el Bar Los 7 Caos eran de dimensiones kilomtricas. Adems, el gape estuvo salpicado por una multitud de llamadas telefnicas que recibi Javi, todas ellas -afirm- laborales. Es lo que pasa cuando me cojo una maana libre, se justific.

Inquieto por el estado del pobre Javi, les inform de que en los escasos 15 kilmetros que nos separa-ban de Buol por la antigua N-III predominaba la bajada. Marchbamos en fila india, con Vctor lige-ramente destacado en cabeza. Escasos metros antes de llegar a Venta lHome, tras una curva a derechas, vimos al xoto parado junto al exiguo arcn, con los brazos en jarra, y la BTwin apoyada en el pretil. Nada, que me he girado para ver por dnde bais, y al volver a mirar hacia de-lante no he podido controlar la bici y se me ha enganchado el pedal en el quitamiedos, he saltado antes de chocar y he rodado por el suelo. En una calzada de tres carriles, a Vc-tor le haba faltado espacio y, con la colaboracin del peralte propio de la curva, la bici se le haba ido contra la proteccin y, de no exis-tir sta, por el barranquillo hasta el lecho del ro Buol, que transcurre junto al trazado de la va.

Aparentemente, los daos fsicos repartidos por el cuerpo eran menores; los mecnicos, en cambio, prin-cipalmente en el deformado pedal, dificultaban com-pletar la etapa. A nueve kilmetros de Buol, al hasta haca unos minutos pletrico Vctor le esperaba un largo y penoso via crucis ya que apenas poda estable-cer el pie en el pedal derecho. Reanudamos la marcha

confiados de que el perfil descendente nos ayudara a llegar al destino pero, desesperados por las ansias de concluir la etapa ya que Vctor no pitaba por la reasfaltada carretera, el descenso no pareci tanto como esperbamos. Adems, la gran baza para el disfru-te que deba ser la bajada del Portillo fue boicoteada por el viento, que im-pidi rodar a poco ms de 40 km/h.

Al da siguiente, el parte mdico de Vctor era dolorido y con cal-mantes. El de la bici, sustitucin de pedal, biela y mano de obra por valor de 53 euros sin la certeza de que la reparacin fuera ptima. Para animarlo, Javi tuvo una bri-llante idea: Al final te tendremos que regalar los retrovisores.

VIENE DE LA PGINA 15

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Menudo pepinaco! La etapa os sale a deber, valor Rafa cuando vio las fotos horas ms tarde. Ni as cambi el gesto de Javi, tieso tras la primera parte de la

etapa, igual de tieso que se qued Vctor con la reparacin de su homnimo.

Pequea ermita dedicada a San Cristbal en el Portillo de Buol, en la antigua N-III.

En comparacin con la anterior, la etapa de Olo-cau, sin Javi pero con Jose, fue un paseo matuti-no. No tanto para ste, pues acumulaba tres se-manas sin rodar, pero s para Vctor, con bici reparada y recuperado a medias de lo de Buol -la rodilla no s cmo responder, pero cojones tengo muchos- y para m. Con un recorrido similar al de dos aos antes, los 20 primeros kilmetros, entre urbanizaciones de B-tera y la Pobla de Vallbona, se consumieron casi sin darnos cuenta.

En el carril bici paralelo a la CV-333, ya en direc-cin a Olocau, intentamos restarle importancia a la subida del Collado para que Jose la afrontara con ma-yor optimismo. Pese a ello, pronto qued descolgado del mano a mano entre Vctor y yo y, por lo que nos

Busco certezas y no las hallo. Recin estrenado el verano, la salida se mantena entre interrogantes ante la prediccin de tormenta, de verano, claro. Despus de comer, Vctor y yo intentbamos adivinar lo que ocurrira dos horas despus, ya que en ese mo-mento no haba atisbo de agua, por mucho que segn las previsiones ya debera estar cayendo. Como Vctor prefera mojarse bajo la lluvia a hacerlo tomando la decisin final, fuimos incapaces de quedarnos en casa y probamos suerte. Jose no nos acompa; se lo im-pidieron los turnos de trabajo, pero la propuesta de la semana fue hacer una etapa llana de 100 kilmetros. La apuntaramos en la agenda.

Como no lo tenamos del todo claro, opt por tirar hacia el norte, donde pareca que exista alguna pro-babilidad ms de no mojarnos, y recort la etapa pre-vista entre Faura y el Port Marianet y Azubar para tomar la salida en la Vall dUix, ascender el puerto, bajar hasta Azubar, quin saba si hasta Soneja, y re-gresar por el mismo camino. Nada del otro mundo; entre 28 y 40 kilmetros.

T lo subes con el prepucio, sintetiz Rafa al pre-guntarle por la subida al puerto; lo que no precisaba era que si con el prepucio empapado la subida sera igual de cmoda. Conforme avanzaba la tarde, estaba cada vez ms claro, y no precisamente el cielo; antes o despus nos bamos a mojar. Al aparcar en la entrada oeste de la Vall dUix, frente al centro de salud, sacar las bicis y empezar a chispear fue todo uno. No haba tiempo que perder: nos lanzamos a realizar la ascen-sin y ya veramos hasta dnde llegbamos.

A medida que nos acercbamos a Alfondeguilla, a unos 3,5 kilmetros, las nubes negras predecan que aquello no se iba a quedar slo en chispeo. Afronta-mos la segunda parte de la ascensin, ms complicada que la primera pero bastante llevadera, por separado, ya que Vctor no pareca haber entrado an en situa-cin y cedi una distancia notable para la dureza de la pendiente. Completamos el trayecto por la desierta CV-230 con la nica compaa de lo que ya se ha-ba convertido en una fina lluvia, lluvia que al llegar al cartel del puerto se haba consolidado y la decisin sobre qu hacer tambin: foto, media vuelta y al coche antes de que la situacin empeorase. Habamos reco-

cont despus, casi revienta y tuvo la desgracia de ne-cesitar detenerse a mitad de rampa por otra salida de cadena.

El regreso fue rpido, con Jose lanzado en los tra-mos de bajada y haciendo la goma cuando el terreno no favoreca tanto. No obstante, marchaba bastante relajado, hasta el punto de, ayudado de Vctor, obs-truir el paso en el carril bici a un septuagenario ciclista que, amablemente, les conmin a circular con mayor cordura. Al concluir la etapa, Jose se volva a sentir mentalmente de lujo y, das despus, ya hablaba de coronar incluso el Garb. No muerdas ms de lo que puedes tragar, le recomend. Tambin puedes decirlo as: no firmes cheques que tu culo no pueda pagar. Lo pagar algn da?

rrido ya suficiente trozo de la distancia que hay entre el amor por la bici y la locura.

Nada de disfrutar en las bajadas; emprendimos el descenso con mucha prudencia. Globero de m, me present en la etapa con lo puesto, sin cortavientos y mucho menos chaqueta. Afortunadamente, en esta ocasin Vctor s haba sido sorprendentemente pre-visor y llevaba dos: la habitual negra, de ms abrigo, y la xotochaqueta blanca, por lo que me cedi esta lti-ma. Qu le bamos a hacer, era una situacin de emer-gencia. Pese a la exasperante lentitud en el regreso, el impacto de la lluvia sobre nuestros rostros dificultaba la visibilidad y el agua acumulada en la calzada com-plicaba la estabilidad, sobre todo en las curvas.

Afortunadamente, llegamos indemnes al Fusion, desmontamos las mquinas y buscamos un lugar don-de entrar en calor, disfrutar de un colacao javierino y comentar lo sucedido: No me he encontrado nada bien. Eso de empezar a subir nada ms arrancar me ha matado, notaba fro en el pecho y no he podido seguir tu ritmo, resumi Vctor, quien de vuelta a casa me tuvo que volver a equipar: me urga una prenda seca que reemplazara a la xotochaqueta y al empapado maillot. Una camiseta de Gasol16 satisfizo mis necesi-dades. Habamos rodado apenas 18 kilmetros, pero la experiencia de coronar por primera vez el Maria-net result inolvidable. Desde Valencia? Grandes!, aplaudi Rafa. Bueno, desde Val...l dUix, pero con los elementos en contra. Tanto vala. Pero tenamos que volver y hacerlo en condiciones.

ETAPA 8 - 17 DE JUNIO LA CANYADA-OLOCAU-BTERA-LA CANYADA ETAPA 9 - 24 DE JUNIO DE 2014 LA VALL DUIX-ALFONDEGUILLA-PORT MARIANET-LA VALL DUIX

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distancia 55 km.desnivel 330 m.cota 307 m. (Cdo. Olocau)almuerzo Tasca Maber

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distancia 18 km.desnivel 270 m.cota 443 m. (Marianet)almuerzo Cafetera Aquilino

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OLOCAU PORT MARIANET

En la Plaa Major de Olocau, despus de un almuerzo que, sin que sirva de precedente, Vctor no comparti en lo que a abundancia se refiere.

Parada mnima para la foto y media vuelta; la lluvia empezaba a ser algo ms que una ancdota.

Las novedades se sucedieron en las dos semanas sin actividad en la Pea por el breve periodo va-cacional que Vctor y yo, cada uno por su lado, nos brindamos. Quiz por esa falta de movimiento, y ya digerida la etapa del Collado Umn, Javi se anim a entrenarse en solitario, a la espera de poder apuntar-se a otra ruta, con una subida al radar meteorolgic de Cullera, que acab en cada... en el ascenso: En la megarrampa he puesto plato pequeo para no sufrir y se me ha levantado la bici, as que me he cado. Grave error, pero ha sido fsica. La foto con el codo y el ante-brazo ampliamente raspados demostr que no haba sido ninguna broma.

Por otra parte, la Pea se encontr, Oh, milagro! con dos solicitudes de ingreso. En una comida vera-niega, Tito se interes por las rutas ciclotocapelotistas para aprovecharlas de cara a la preparacin del triat-ln de Valencia, previsto para tres meses despus. En cuestiones ciclistas, Tito tena que empezar prcti-camente de cero, y eso inclua adquirir una bici y el consiguiente equipamiento. Asesorado en la medida de nuestros modestos conocimientos, en pocos das se hizo con una Conor 7200 con ruedas de 27,5 pulgadas como gran novedad. Juanjo, tambin presente, y des-pus de mucho insistir, dej un pequeo resquicio en su tajante negativa al comprobar la firme decisin de Tito y finalmente fue persuadido para unirse tambin a la Pea. En su caso, dispona de una Orbea similar a la ma y todo lo necesario para rodar, pero le faltaba lo nico que tena Tito, y de sobra: ganas.

En el polo opuesto, Jose pareca haberse desengan-chado de su joven aficin por la bici: gripe, otitis, una cada de Elena que les impidi seguir rodando por su cuenta, viaje de vacaciones... Lo estamos perdiendo, comentbamos Vctor y yo. En lo que unos se borra-ban y otros llegaban, hice lo que no haba hecho el xoto, aprovechar su semana de ausencia para experi-mentar por un recorrido en su mayora novedoso con una etapa de no excesivo desnivel, pero bastante larga, con el objetivo principal de conocer la Va Verde de Ojos Negros.

Los primeros 15 kilmetros, desde Gilet a la esta-cin de servicio de El Juncar, eran lo nico conocido hasta ese momento. La N-234 me descubri algunas breves rampas y momentos de descanso, pero con un perfil general siempre ascendente. A tramos con la esencia de la antigua nacional y a tramos un terreno

asolado por los camiones que transitan hacia polgo-nos industriales cercanos, la carretera ofrece algunas estampas interesantes como la del adoquinado ante-rior al asfalto en el arcn a la entrada de Soneja.

El viento ayud a que se hiciera larga la ltima rec-ta de unos dos kilmetros hasta el acceso a Segorbe. Lo que no esperaba era que, como premio a mi es-fuerzo, la Avenida Navarro Reverter y a continuacin la Calle Coln me tuvieran reservada una pendiente continuada de otros mil metros, hasta pasar por deba-jo del acueducto. Merecedor de un descanso, me dej caer junto a la estacin de Renfe de Segorbe-Arrabal hasta la fuente de los 50 caos, mientras pensaba en el kilmetro y medio que me tocara subir en el camino de regreso hasta el acueducto despus de la pausa.

De momento, tocaba reponerse en un tranquilo y bonito rincn: medio centenar de grifos manando agua continuamente, asiento, sombra, el ro Palancia

SegorbeEtapa 10 - 11 de julio

Gilet - Estivella - Torres Torres - Soneja - Segorbe - Va Verde de Ojos Negros - Gilet

Etapa larga y con dos trazados bien diferenciados. La ida, siguiendo la antigua N-234, mantiene en general un regular desnivel ascendente. El regreso, por la original va verde, ofrece un perfil en descenso en el que la superficie vara de asfalto a tierra compactada.

Para poder beber hay que ganarse el caoDesde la entrada sureste de Segorbe hay que atravesar el acue-ducto medieval tras un kilmetro de subida al 5% y dejarse caer asta la fuente de los 50 caos. 1.500 metros de ascensin algo ms suave -al 4%- y una veloz bajada nos devuelven al origen.

La Va Verde con ms kilmetros de Espaa... y an le faltanDesde Santa Eulalia del Campo (Teruel) a Algi-mia de Alfara, sus 160 kilmetros aprovechan gran parte del recorrido del ferrocarril minero de Sierra Menera, operativo entre 1907 y 1972 para transportar el hierro de las minas de Ojos Negros hacia el puerto de Sagunto. El trazado incluye 20 tneles y otros tantos puentes y via-ductos. En 2002 se abrieron sus primeros tramos y se ansa su conclusin hasta el Mediterrneo.

Capital del Alto PalanciaSegorbe conserva un impor-tante patrimonio arquitect-nico concentrado en su casco, antiguo declarado Bien de Inte-rs Cultural. Su amplio trmi-no se extiende desde la Sierra de Espadn a la Calderona.

con caudal unos metros ms abajo y un bar que no visit pues me conform con el recurrente almuerzo de pltanos y barritas. Apeteca poco abandonar el lu-gar, sobre todo por el rampn con el que arranca la subida que devuelve a Segorbe. Una vez en camino, atraves la ciudad para buscar la Va Verde de Ojos Negros, que discurre unos dos kilmetros al sur del ncleo urbano.

La Va Verde desde Segorbe hasta Algimia de Al-fara es muy heterognea. Permite rodar relativamente rpido en algunos tramos, mientras que otros, por los que tambin pueden circular vehculos a motor, se en-cuentran bacheados y su estado es irregular. Los hay tambin, generalmente los que abandonan el trazado

PARA DIVERTIRSE TRAVESA DE SEGORBE

EL MUNICIPIO SEGORBE DE INTERS EN LA ETAPA VA VERDE DE OJOS NEGROS

distancia 64 km.desnivel 570 m.cota 378 m. (Segorbe)merienda -

comarca Alto Palanciaa valencia 57 km.habitantes 9300gentilicio Segorbino/a

En esta ocasin fueron 50 los caos que me arroparon en la breve y refrescante pausa

junto al Palancia tras atravesar Segorbe.

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PASA A LA PGINA 22

SEGORBE

original de la va, que presentan rampas asfaltadas -la mayora en ascenso-, y algunos centenares de metros donde el ancho se ha ampliado o reducido conside-rablemente. El mayor atractivo lo componen las trin-cheras abiertas en la montaa para el paso del tren, en amplias curvas, y los viaductos que transcurren, eso s, por parajes con escasa presencia forestal. En con-junto, puede suponer una bonita atalaya del valle del Palancia, por la que tambin se extienden y entrecru-zan repetidamente la antigua nacional, la autova y el actual ferrocarril Valencia-Zaragoza.

La llegada a Algimia est precedida de una larga trinchera que describe en descenso un arco hacia la derecha. Una vez alcanzado el final de la va verde sealizada, comprob que para lograr mi objetivo de regresar a Gilet por lo ms parecido a lo que un da fue o ser la va verde hasta el Puerto de Sagunto iba a contar con la ayuda de unas marcas en el suelo ama-rillas de lo ms explcitas: Va verde a Gilet.

Me restaban 12 kilmetros. Transcurridos slo uno, en una rampa dura pero breve, not un calam-bre. Y otro y otro. Tres calambres simultneos, uno en la parte posterior de cada muslo y el tercero en la anterior derecha. Bloqueado durante minutos. Y para colmo, con espectadores. A unos 50 metros, bajo una higuera, haba tres hombres junto a una furgoneta, conversando. Haban presenciado mi peripecia. Y, aunque con escasa nitidez por la distancia y su pru-dencia, me pareci escuchar las palabras No se puede mover y Cargarlo en la furgoneta mientras miraban hacia m con escaso disimulo y expresin divertida pero no movan un pelo. Cuando me pude rehacer, pas por su lado y not cmo me siguieron con la mi-rada hasta que desaparec de su vista. Ya les haba de-jado tema de conversacin.

El tramo hasta Gilet es bastante menos sugerente, acaba convirtindose en un incesante vaivn a ambos lados de la A-23 y ofrece algunas rampas significativas y pocos kilmetros de trazado original. Eso s, en los que lo son podemos encontrar un par de tneles, sin iluminar, sin pavimentar y con el techo ennegrecido por el humo aejo de las locomotoras y algn viaduc-to original. El da en que el trazado est acondicio-nado hasta Sagunto, con la alternativa de enlazar en Puol hasta Valencia ser, sin duda, un recorrido de infinitas posibilidades.

VIENE DE LA PGINA 21

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Lo ms curioso del regreso llega una vez finalizada la

va verde acondicionada y se contina por la no oficial: los

dos tneles sin iluminar, de 43 y 140 metros, en los que

se experimenta al mximo la sensacin de transformarse en una vieja y humeante locomo-tora como las que los recorrie-

ron durante 65 aos.

Apenas tres das despus de mi etapa en solitario, la Pea volvi a rodar en grupo. Y qu grupo. Casi dos aos despus, volvan a ser cuatro los tocapelotistas que tombamos la salida. Para la mitad de ellos era su primera vez, y el resultado del estreno en lo que para casi todos no era ms que un plcido paseo fue bien distinto. En cualquier caso, tambin fue una tarde para el recuerdo.

La etapa tuvo un arranque prometedor, pues el gru-po rod con mucho dinamismo en el tramo hasta Ri-ba-roja por el ro. Despus de suavizar la marcha por los caminos asfaltados hasta Benaguasil, atravesamos el ncleo urbano en ligero ascenso y nos plantamos en la antigua estacin de Renfe, hoy Ateneu musical i cultural. Qu hacemos? Subimos a Montiel?, co-mentbamos Vctor y yo, que nos habamos adelan-tado ligeramente, por aadir un poco de picante a la etapa. Tito no plante ningn problema, pero Juanjo enlaz con el grupo con un Espero que ya se haya acabado la parte de etapa del Tour!, antes de escuchar la propuesta. Si para l cruzar Benaguasil de sureste a oeste era propio de etapa del Tour, poco podamos esperar de l en el kilmetro de dura subida al Santua-rio de Montiel.

Pero logramos arrastrarlo hasta el comienzo de la ascensin. Esperadamente, en los primeros metros se par y ech el pie a tierra mientras Vctor y Tito to-maban algo de ventaja. Logr enlazar con ellos y subi-mos a un ritmo similar. El debutante sorprendi por su aguante, pero a costa de no acompasar la respira-cin y de tomar las curvas lo ms abierto posible para aprovechar cualquier palmo de subida menos pro-nunciada. En la ltima curva, me col por el interior y le super metros antes de la llegada, mientras Vctor fue incapaz de hacer valer sus galones y slo pudo ser tercero, segn argument, porque se haba recreado horas antes frente a una paella y todava la recordaba.

A su manera, Juanjo tambin sorprendi. Y lo hizo porque cuando, una vez descansados, nos asomamos a la ltima rampa para ver su supuesta llegada a pie y empujando la bici lo vimos llegar montado en su Or-bea apurando las ltimas pedaladas de ascenso con el plato pequeo. No obstante, su semblante y sus pala-

bras rebajaron la euforia rpidamente: No puedo ms. Me he vuelto a parar a mitad de subida. Le dejamos coger aire antes de bajar y cruzar Benaguasil en di-reccin a la Pobla de Vallbona para sentarnos en una cafetera a comentar la primera parte de la ruta. Tito estaba bastante entero; Juanjo estaba bastante consu-mido. Y quedaba la segunda parte.

Definitivamente, Juanjo estaba muy consumido. De camino a Btera, los primeros mil metros de sua-ve pendiente se le hicieron un mundo, pero incluso en los restantes ocho kilmetros de llano y bajada no le fue posible mantener el ritmo de un Tito que deman-daba ms madera. Vctor lo escolt mientras yo in-tentaba empujar a Juanjo y restarle importancia a los ms de diez kilmetros que an tenamos por delante. Pero fue insuficiente: en la primera cuesta a la salida de Btera Juanjo volvi a apearse.

Algn minuto y resoplido despus, se arm de ni-mo para continuar y logramos llegar a La Canyada sin ms incidencias que la de una conductora que, a la salida de Colinas de San Antonio, nos solicit ayuda porque se haba detenido despus de que una ardilla se hubiera colado bajo su vehculo y hubiera decidido que all se estaba muy bien. Ayudados por el bombn, la instamos a adentrarse nuevamente en La Vallesa. Y fuimos felices, y comimos perdices. Y los cuatro ci-clistas nos emplazamos para una siguiente etapa, por mucho que Juanjo siguiera resoplando y hablando de etapas del Tour.

ETAPA 9 - 24 DE JUNIO DE 2014 LA CANYADA-BENAGUASIL-SANT. MONTIEL-LA POBLA DE V.-BTERA

distancia 45 km.desnivel 260 m.cota 192 m. (Montiel)almuerzo Caf. Sant Sebasti

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MONTIEL

Mucho tiempo despus, pelotn de cuatro tocapelotistas en el mirador del Santuario de Montiel, con dos debutantes muy ilusionados... O, al menos, uno de ellos.

nicamente la promesa de una etapa totalmente lla-na har que cambie el sof por la bici. Juanjo pro-segua con sus amenazas horas antes de la siguiente etapa, lo que slo dejaba una opcin: Prometer hasta meter... Tu bici en mi coche. As pues, repetimos la convocatoria de la semana anterior para seguir pro-gresando en la puesta a punto de los nuevos peistas.

La visita a Nquera ofreca como novedad un ro-deo por el Cam de Llria y el carril bici de la CV-305. El primero ratific mi idea de que soporta ms trfico motorizado del deseado y a una velocidad superior a la sensata para rodar con cierta tranquilidad. En el se-gundo, el grupo se fragment ante el empuje de Tito en las modestas rampas previas a Nquera. Vctor le secund y yo me qued a remolcar a Juanjo, pero alcanz un momento tan crtico que cuando me des-cuid ya se haba desenganchado.

El reagrupamiento en el cruce con la CV-310 resul-t efmero, pues en el poco ms de medio kilmetro -que ronda el 5% de desnivel medio- hasta la herldica rotonda de Nquera Juanjo se volvi a acordar de su sof. Ya en el ncleo urbano, nos hicimos la foto en el monumento al ciclista y buscamos inmediatamente el Horno San Jos para acallar las posibles quejas.

En el regreso, Juanjo dio la sorpresa al encabezar el descenso hacia Btera, a cuya rueda nos pegamos Tito y yo. Por el contrario, Vctor qued notablemente descolgado. En el tramo hasta Mas Camarena Juanjo

La etapa de la semana, prevista para el viernes por la maana a lo grande, qued degradada a un garbeo de entrenamiento vespertino. Vctor se ausent y Tito necesitaba regresar antes de las 20:00, por lo que la mejor opcin fue citarlo junto a Juanjo en el Parque de Cabecera para realizar la ruta favorita de ste, la que lleva hasta la pedana de El Saler.

En mi caso, si a la certeza de que me iba a saber a poco sumaba el hecho de tener que ir a por la bici a La Canyada, el resultado fue generarme una etapa con solitarios prlogo y eplogo que aadir a la prevista en compaa. Part de la sede con la Orbea y a las 17:00 me encontr con mis compaeros y con un problema mecnico en la Conor: la cadena saltaba con una fre-cuencia incompatible con el rodar, lo que en una rpi-da visita a Rafael Abad, lugar de compra, diagnostica-ron -y solucionaron- como un eslabn gripado.

De la ruta, poco que destacar por un trazado llano y sin ms obstculos que la cantidad de paseantes con los que se comparte el carril bici en el cauce, en el en-lace de la Ciutat de les Arts i les Cincies y en el paseo martimo de Pinedo, por donde la arena acumulada en el carril obliga a circular. Para ser su especialidad, a Juanjo se le atragantaron los dos puentes el ferro-

se entreg. La subida a La Canyada, esta vez por la BP, qued en un mano a mano entre Tito y yo. Me ade-lant unos metros y, cuando Tito estaba a punto de darme alcance, poco antes de la ltima rotonda, pegu un ltimo arren en el que me vaci. Todava no, Tito.

No tard en aparecer Juanjo por el garaje y Vctor cerr la etapa, cansado y visiblemente molesto, como horas ms tarde admiti: Reventado es poco. El c****n de la tienda de bicis ha convertido mi modestsima Bt-win en una mquina de tortura para mis piernas. En conjunto, las sensaciones de los nuevos haban sido mejores y el futuro apuntaba a que Tito no tendra problemas en igualar y superar el nivel de la Pea, pero, para nuestro agrado, Juanjo acab ms contento la etapa. Buena seal.

viario y el del nuevo cauce, porque lo de la pasarela de Renfe no viene bien a nadie- y le cost seguirnos en los tramos de llano, sobre todo cuando Tito vol al poner el plato grande en su 27,5. Al regresar al Par-que de Cabecera, en torno a las 20:00 horas, implor al resto del pelotn compaa durante parte del tramo por la ruta fluvial, pero tuve que aceptar sus argumen-tos peregrinos del estilo Yo no puedo, he quedado de Tito y Si ya estoy al lado de casa, para qu me voy a alejar y luego tener que volver?, por supuesto, de Juanjo. No consegu ablandarlos; prefirieron plantar-se en 44 y 38 kilmetros respectivamente, mientras yo tuve que contar hasta 63 para regresar a La Canyada y dejar la bici en su sitio.

ETAPA 12 - 22 DE JULIO LA CANYADA-BTERA-NQUERA-BTERA-LA CANYADA ETAPA 13 - 1 DE AGOSTO DE 2014 LA CANYADA-VALENCIA-EL SALER-VALENCIA-LA CANYADA

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distancia 46 km.desnivel 270 m.cota 235 m. (Nquera)almuerzo Horno San Jos

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NQUERA II EL SALER

Bonita foto en el monumento al ciclista de Nquera pese a contar con invitados de excepcin que, mientras la preparbamos, tomaron su sitio y pensa-ron que con su presencia la enriqueceran.

Un espacio que el franquismo estuvo a punto de engullirSituada entre la Albufera y el mar, est integrada por un bosque mayoritariamente de pinos me-diterrneos entre dunas, caares donde anidan las aves e importantes lugares de observacin de la fauna, como lEstany de Pujol, la marjal del Saler o la misma Albufera. Del plan urbanstico de los aos 60 que estuvo cerca de acabar con la Dehesa se ha pasado a recuperar gran parte del cordn dunar y del hbitat costero.

La joya natural de la capitalPedana de Valencia desde 1877 situada en pleno Parc Na-tural de lAlbufera. Su nombre hace referencia a la extraccin de la sal, su principal actividad econmica hasta el siglo XX en beneficio del turismo.

EL MUNICIPIO EL SALER (VALENCIA) DE INTERS EN LA ETAPA DEHESA DEL SALERcomarca lHortaa valencia (ayto.) 12 km.habitantes 1700gentilicio Valenciano/a

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distancia 63 km.desnivel 100 m.cota 108 m. (La Canyada)almuerzo Horno El Saler

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Mirando al mar y al hermoso paisajeEntre Pinedo y metros antes de la rotonda de acceso a la pedana de El Saler, el carril bici ofrece ms de tres kilmetros de tran-quilo rodar junto al mar, primero por el paseo martimo y luego entre dunas y caares donde acercarse a la playa o relajar la vista.

PARA DIVERTIRSE CARRIL BICI A EL SALER

La etapa es para tomrsela con calma, y no slo por el kilometraje. La tierra y los puentes del Parc Natural del Tria dan paso al concurrido trayecto urbano por el viejo cauce para continuar por el arenoso carril bici hasta El Saler. A la vuelta, lo mismo pero al revs.

Rotonda que preside el ncleo urbano de El Saler.

PEDA

LEAN

DOEN

VALE

NCI

A

JAMCASAS

No pudo ser el cuatro de cuatro de Juanjo, quien argument una gastroenteritis fsica que aadir a la psicolgica habitual cuando de ro-dar con la Pea se trata. Por su parte, Vctor s estaba con ganas; se haba perdido la etapa-paseo anterior y, cuatro das despus, ya estbamos otra vez en ruta. Pero su entusiasmo pronto se vio truncado al compro-bar que la BTwin segua dndole los mismos o ms problemas que el da de Nquera. Como explic tras la etapa, era imposible hacer ms porque rodaba con un enano agarrado a la cadena.

Haba ganas de comprobar el nivel que poda ofre-cer Tito en la carretera de las Canteras, Serra y presu-miblemente lOronet, pero lo cierto es que se plant en el cruce entre Nquera y Serra sin que las cuestas le hicieran apenas cosquillas. Al poco de desviarnos en el cruce de Porta Coeli, se oy el cricricr caracte-rstico de su cambio y se march en la segunda rampa. A Vctor, capado y descolgado ya a la altura de los cuarteles, hubo que contrselo poco despus, antes de decidir hacia dnde continubamos, ya que el retraso acumulado y las dificultades mecnicas imposibilita-ban subir lOronet antes de que al xoto se le echasen el tiempo y la presidenta encima por las obligaciones laborales de sta.

Como punto intermedio entre completar la ascen-

sin y regresar a La Canyada, decidimos recorrer la travesa de Serra y dar media vuelta. Cumplimos to-dos, si bien el desconocimiento del trazado por parte de Tito le hizo sufrir ms de lo previsto. Tras la parada en Nquera, el camino hacia La Canyada fue un au-tntico suplicio para Vctor, a quien hubo que esperar cada pocos kilmetros. Al concluir la etapa, la deci-sin estaba ms que tomada: la bici volva al taller y de all no saldra hasta que no estuviera en las mnimas condiciones necesarias para rodar. La vida til ciclo-tocapelotista de la BTwin pareca estar llegando a su fin; el momento de empezar a buscarle sustituta haba llegado.

ETAPA 14 - 5 DE AGOSTO LA CANYADA-BTERA-SERRA-NQUERA-BTERA-LA CANYADA

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distancia 51 km.desnivel 460 m.cota 339 m. (Serra)almuerzo Horno San Jos

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SERRA

Otra foto mejorable, con un contraluz poco apropiado, pero se hizo casi sobre

la marcha a la salida de Serra ya que haba prisa por volver a La Canyada.

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As prepar Javi la etapa de Barx: ascensin al Radar de Cullera con cada en la subida, trabajo de despacho y al Garb en BMW.

El 15 de agosto, festivo por excelencia, fue la fecha que Javi despej en su ms que apretada agen-da para, dos meses despus de la ultrarreserva de Siete Aguas, volver a rodar con la Pea y, adems, reeditar la etapa realizada dos aos antes hasta Barx desde Cullera con piscinita posterior. Con Tito en el lugar de Sergio y Juanjo sin dar seales de mejora en sus gastroenteritis -ni de lo contrario-, nos presenta-mos en Cullera con dos vehculos, el Fusion carga-do con la Conor y el Ibiza con mi Orbea, ya que el montaje de mi portabicis segua siendo imponiendo demasiado respeto.

Porque la BTwin segua en el taller. El impresenta-ble de la tienda no haba encontrado tiempo en diez das para atender las splicas de su tocayo y Javi tuvo que devolver los favores prestados para que Vctor pudiera estrenar la condicin de usufructuario. Javi le ofreci la casi intacta bici de Yoli pero, por talla y por el peso de los 16 usufructos pretritos de la Mudd-yfox, no le qued ms remedio que quedrsela l y ceder la Tuareg al xoto, quien por fin iba a rodar con una bici normal. As las cosas, la nica mquina que repeta visita a Barx era mi Dakar.

Javi evidenci pronto que su estado de forma se-gua siendo precario, y no slo porque ya se haba acostumbrado a su montura y olvidado su periplo en la Muddyfox, al igual que la Conor de Yoli de menor tamao que su Tuareg. Aguant ms o menos bien los 15 kilmetros de Cullera a Tavernes, pero entre los naranjos cercanos a Simat se descolg y anunci que marchaba reventado. En los das previos a la etapa, lo ms que se haba acercado a la montaa haba sido su subida al Garb con Yoli... en moto. Durante el re-agrupamiento en la poblacin de Simat antes de ata-car el Port de Barx, llegaron las sugerencias hacia Javi para afrontar mejor la ascensin: Ahora que Vctor te devuelva la bici y l coja la de Yoli, pero te dir que le atrapes si puedes.

En la subida al Port, Tito lleg, vio y venci. Deja-mos a Javi atrs y el resto formamos un tridente hasta pasado el segundo kilmetro, donde perd contacto. Algo ms adelante, Vctor tambin cedi cuando la Conor de Tito, el nico desconocedor de la subida, hizo cricricr y estableci una distancia modesta pero suficiente que le sirvi para alcanzar en solitario el Mirador de la Visteta, observado a distancia por Vc-tor, de la misma manera que yo observ la llegada de ste. Pese a la aparente comodidad con que haba rea-lizado la ascensin, Tito reconoci que la subida, la ms larga de las conocidas por l hasta entonces, haba resultado complicada.

BarxEtapa 15 - 15 de agosto

Cullera - Tavernes de la Valldigna - Simat de la Valldigna - Port de Barx - Barx - Simat - Tavernes - Cullera

Ms complicada estaba resultando para Javi. Mien-tras veamos pasar un rosario de ciclistas -alguno de ellos con el maillot rojo de la Pea- que continuaba hacia Barx, un grupo recin llegado al Mirador nos solicit una foto. Qu lstima que no haya llega-do todava Javi para que nos hagan ellos tambin la foto!, coment a mis compaeros, palabras que lle-garon a uno de los fotografiados. Javi es uno que va de blanco? Pues an le queda un rato!, nos asegur, ante nuestras carcajadas. S, lo hemos visto al subir y no iba muy bien, no...!, aadi. Qu cabrones!, res-pondi Javi, riendo, cuando por fin se present en el Mirador y le pusimos al corriente, consciente de que su subida haba sido infinitamente ms discreta que la

de dos aos atrs; entonces, con peor caballo (porque, por mucho que se quejara, la Muddyfox es peor mon-tura que la Conor de Yoli), cabalg mejor.

Almorzamos en el concurrido Carrer Major de Barx a cierta distancia del aparcamiento de bicis, pese a la cierta intranquilidad expresada por Tito respec-to a su joven Conor (No va a pasar nada; con todos los pepinos que hay no se van a llevar precisamente las nuestras). En el descenso, el orden de llegada a Simat fue estrictamente inverso a la ascensin: Javi demos-tr su tcnica y pericia, yo adelant a Vctor a mitad de bajada y Tito, con toda la prudencia del mundo ante las curvas de herradura, cerr el grupo.

Lo cerr momentneamente porque, durante prc-ticamente todo el regreso, lo encabez, mientras Javi segua marchando con el gancho y el camino se le hizo otra vez muy largo. El calor apretaba y anhelbamos remojarnos en la piscinita, ms generosa que la pre-cedente. Guardamos las bicis, casi todos nos pusimos cmodos -a don Chancleto Vctor, que se tira en playeras seis meses al ao, se le olvid llevrselas- y gozamos de un relajante bao en el que repasamos la etapa y comentamos, entre otras cosas que, mira t por dnde, Javi, Vctor y Tito recordaban haber coin-cidido 12 aos antes en el chal de este ltimo en Ma-sas en una deportiva tarde. Por aquel momento, y por muchos otros venideros, disfrutamos del chapuzn.

distancia 57 km.desnivel 340 m.cota 347 m. (Barx)merienda Bon Mosset

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Repetimos posado en el Mirador de la Visteta. Tito quiso fotografiarse junto al cartel de la entrada de Barx, porque estuvo una vez hace muchos aos, aunque no recordaba casi nada del lugar, slo un montn de curvas. Es que es-tuve en fiestas, y de noche, aclar. Por su parte, Vctor no desaprovech la oportunidad de inmortalizar aquel da en que fue usufructuario de la Tuareg 30 marchas de Javi.

30 31

Tras una semana de parada por mis peridicos estados febriles y mocosos la Btwin estuvo por fin lista con la sustitucin del eje pedalier y el mecanismo del cambio de platos. Ya poda estar lis-ta: la bsqueda de una sustituta se aplaz hasta mejor ocasin por la importante avera de la Meriva victo-riana. Otra vez sera. O no. De momento, tocaba se-mana grande, pues antes de concluir el mes quera-mos subir a Tito a lOronet y tambin hacer realidad la etapa de Villargordo y Contreras. A la primera, tras tres semanas de silencio, se apunt sorprenden-temente Juanjo. No, durante ese tiempo no haba es-tado preparndose en solitario: De qu cojones ests hablando? No, no he tocado la bici desde la ltima vez, en alusin a la ruta-paseo hasta El Saler. Pues se iba a acordar de la etapa de lOronet, celebrada adems en uno de los das ms insoportablemente calurosos del verano.

Y bien que se acord. Hasta el cruce del rea re-creativa de Porta Coeli los dems aguantamos ms o menos nuestras ganas de forzar la mquina y man-

LOronet IIIEtapa 16 - 26 de agosto

La Canyada - Btera - Serra - Alt de lOronet - Serra - Nquera - Btera - San Antonio - La Canyada

tuvimos un ojo a nuestra espalda para controlar que Juanjo no se quedara demasiado atrs. Una vez en Canteras, comenz el slvese quien pueda y primero Tito, luego Vctor, quien con la BTwin a punto volvi a ser Vctor, y despus yo llegamos en breve espacio de tiempo al cruce de Nquera-Serra. Pese a todo, Juanjo no tard demasiado en personarse, lamentn-dose del calor.

Despus de completar la travesa de Serra, realiza-mos una nueva parada tcnica para evaluar las fuerzas de cada uno, especialmente de Juanjo, quien en esta ocasin present la queja me duele el culo. Perfec-to: no se haba referido al desnivel ni al cansancio de piernas; as pues, todos para arriba. Problema: Tito necesitaba agua. Se detuvo en la fuente de San Jos, ubicada unos 750 metros ms adelante, acompaado de un Juanjo que se aplic aquello de Dnde va la gente? Donde va Vicente (Alapont). Vctor aprove-ch la parada para imponer su ritmo de escalada y desaparecer hasta la cima, ya que no pude mantener-me tras su estela.

A falta de poco ms de un kilmetro, el minuto aproximado que le haba sacado a Tito por su parada en la fuente estaba a punto de esfumarse, pues ya lo vea entrar en las curvas de las que yo acababa de salir y su estruendosa respiracin cada vez me intimidaba ms. Aguant hasta los ltimos 500 metros, cuando se situ en paralelo a m, mientras pensaba en apli-car mi gran baza: al igual que con Javi en el Puerto Chirivilla, Tito tampoco conoca la llegada a la cima de lOronet. Al ver el desvo hacia el Garb, empec a meter piones como un loco hasta colocar el spti-mo y esprint hacia donde nos esperaba Vctor, ante la sorpresa de mi compaero. Por muy mocoso que estuviera todava, en 2,5 kilmetros Tito no poda recortarme tanto tiempo; tena que salvaguardar mi honor ciclotocapelotista.

Juanjo, esta vez s, tard lo suyo. Cuando lleg, confes que estaba exhausto, que haba realizado una segunda parada y relat los nimos que le haba dado un veterano ciclista con el que habamos coincidido minutos antes en la cima: Venga, que arriba te estn

esperando tus compaeros!. Y all estbamos, otra vez en lOronet, con nueva compaa. Tras la foto, baja-mos a Nquera -el Bar Descanso estaba cerrado y no conocamos otro en Serra- y en el almuerzo comenza-mos a planificar la etapa de Villargordo, prevista para cinco das despus, a la que Juanjo garantiz que no se apuntaba.

La vuelta se antojaba mucho ms dura que otras veces, por el penoso estado de Juanjo y por el bochor-nazo que nos aguardaba. Sobrellevamos el descenso hasta Btera, pero el tramo hasta San Antonio de Benagber se hizo muy largo, eterno para un Juanjo al que hubo que esperar -a la sombra- junto a la en-trada del pueblo mientras nos refrescbamos. Com-pletamos la etapa y, ya en el viaje de vuelta en coche, Juanjo slo rompi su silencio sepulcral para pregun-tarme de qu categora sera considerado lOronet en la Vuelta a Espaa. La consulta posterior nos aclar que la ltima vez que se subi fue en 1999, con Jan Ulrich en primer lugar, y fue considerado... de tercera categora. Una tachuela.

Cuatro ciclotocapelotistas componen la foto ms concurrida de la Pea junto al cartel de lOronet. Arriba, una de las ltimas imgenes de cuya existencia

se tiene conocimiento del periplo de Juanjo como ciclista. Si ha vuelto a rodar despus de aquella jornada, desde luego lo ha hecho de incgnito.

distancia 57 km.desnivel 630 m.cota 500 m. (lOronet)merienda Bar Sol

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21:53 del sbado 30 de agosto. Al da siguiente nos bamos a Caudete de las Fuentes con un coche y tres bicis. Siete minutos antes del cierre me en-contraba comprando la seal V20, placa que indica que la carga excede las dimensiones del vehculo y que entendamos condicin sine qua non para montar el portabicicletas y transportar nuestras mquinas en l. Una vez adquirida, necesitaba cuatro bridas, cuer-das, cordones, alambres... Lo que fuera para sujetarla. Afortunadamente, en casa de la presidenta haba de las primeras: ya poda dormir tranquilo.

Dormir iba a ser ms bien poco, porque la hora fi-jada para encontrarnos en La Canyada era las 6:30, un cuarto de hora antes en Benimmet para recoger a Tito, que iba a vivir su ltima etapa previa al triatln del domingo siguiente. Haba que montar el portabicis prcticamente desde cero, pues transcurridos tres me-ses desde que nos planteamos su utilizacin todava no haba sido probado. Lo hicimos, por fin, despus de 90 minutos de montaje rpido con los expertos nudos de Tito, y tras aadir la BTwin y la Conor -ni en broma me atreva a apurar el lmite mximo de tres bicicletas fijado por el fabricante y mi Orbea viaj en-cajada dentro del habitculo- lo testamos dando unas cuantas vueltas por las rotondas de La Canyada, tras lo cual decidimos que estaba perfectamente instalado y que las bicis llegaran a su destino con nosotros.

Por si acaso, durante el desplazamiento a Caudete seis ojos estuvieron clavados en el portabicis, por si acaso. Con todos los preparativos ms los cafs pre-vios la etapa arranc a las 09:15, con una temperatura muy agradable, por la larga recta de la antigua N-III que, tras una serie continua de cambios de rasante, nos llev a la altura de Villargordo.

La etapa reina, el etapn rey, no defraud. La di-versin subi de nivel cuando lleg el descenso de casi dos kilmetros hasta el embalse. Los tres nos lanza-mos dndolo todo por la amplsima y solitaria calzada de tres carriles con firme en perfecto estado, buenas rectas y una pendiente que me hizo superar los 60 km/h mientras Vctor y Tito descendan casi en para-lelo unos metros por delante. Pasados los tres tneles, tocaba sufrir brevemente cuesta arriba para volver a disfrutar del descenso ya por las Cuestas de Contre-ras hasta el ro Cabriel.

VillargordoEtapa 17 - 31 de agosto

Caudete - Embalse y Cuestas de Contreras - Villargordo - Fuenterrobles - Alto de la Bicuerca - Caudete

Completamente sobre asfalto, pero no del mejor. Versin aumentada de la del ao anterior, esta etapa aade a la visita a Contreras la ascensin a la Bicuerca y algunos kilmetros al principio y al final que ayudan a conformar un recorrido largo y exigente.

Corta pero con dureza condensadaLa subida, que arranca al abandonar Fuenterrobles, es breve pero puede fatigar. Consta de 2,5 kilmetros de larga recta, interrum-pida slo por una doble curva, en los que escasea la vegetacin, la sombra es nula y el desnivel aumenta conforme se avanza.

El mayor paraje protegido de toda la Comunitat Es un territorio de singular importancia por su flora, fauna, paisaje, caractersticas geolgicas los Cuchillos- y sus valores socioeconmicos y culturales, ya que se encuentra muy vinculado al medio rural tradicional. El parque, declarado en 2005, cuenta con una extensin de 31.446 hectreas y tiene al ro Cabriel como eje verte-brador, que forma una frontera natural entre las provincias de Valencia y Cuenca.

LA ASCENSIN ALTO DE LA BICUERCA

DE INTERS EN LA ETAPA PARQUE NATURAL DE LAS HOCES DEL CABRIEL

distancia 64 km.desnivel 800 m.cota 1022 m. (Bicuerca)almuerzo Bar Los ngeles

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Costaron las Cuestas. Despus del esfuerzo, Vctor no tena otro sitio donde ponerse

que detrs de dos hierbajos cruzados. Abajo, a Tito tambin le haca ilusin la

foto junto al cartel de Cuenca; Vctor, en cambio, parece ilusionado en algo de Tito,

queremos creer que en la Conor.

% medio: 4,8

RUTINGPASA A LA PGINA 34

VILLARGORDO

Tras las fotos en el lmite provincial -a Tito le haca especial ilusin fotografiarse junto al cartel de Cuen-ca-, comenz la ascensin. Recorrimos en grupo los dos primeros kilmetros, hasta el poblado, donde Tito inform de que estaba subiendo con plato grande an-tes de desaparecer carretera arriba. Vctor intent se-guirlo, pero no tuvo xito y adems una inoportuna salida de cadena le oblig a parar. Su incidente, que observ ya descolgado, me hizo concebir alguna es-peranza de darle alcance, fugaz ya que todava me no-taba lejos de mi capacidad respiratoria plena. Tras 37 minutos desde el Cabriel, encontr a mis compaeros detenidos en la cima, comentando que tanto la ascen-sin como el entorno haban sido muy de su agrado.

Villargordo era un mar de tranquilidad aquella maana de domingo. Tras el almuerzo al solecito jun-to al parque y la calle Carretera tocaba reemprender la marcha. El solecito mut a solazo y restaba an casi media etapa. De camino a Fuenterrobles Tito dio un estirn para probarse y fue imposible seguirle de otra manera que mirando al horizonte. Tras l, Vctor intent poner un buen ritmo constante pero pronto comprob que el irregular perfil por el que transitba-mos se le estaba atragantando, sensacin que refrend cuando, tras cruzar el ncleo urbano, abordamos la ascensin del alto de la Bicuerca.

De nuevo Vctor estaba acusando ms que nadie la parada del almuerzo y los esfuerzos durante la diges-tin. El calor apretaba, la larga recta pareca no tener

fin e incluso Tito pareca encontrarse incmodo, por lo que me anim a incrementar el ritmo y me adelan-t unos metros; nada que Tito no pudiera desmontar en unas cuantas pedaladas, tras las cuales me super y se march hacia la cima sin oposicin. En los lti-mos metros, los ms duros, con Vctor perdido en la lejana, me vi obligado a bajar de plato porque estaba pagando la osada de pretender rodar por delante de la 27,5.

Nos esperaban 6,5 kilmetros de descenso, prime-ro vertiginoso, despus casi inapreciable y para aca-bar con alternancia de rampas notables con otras ms suaves, hasta llegar a la aldea de Las Cuevas de Utiel. Reunidos los tres, las caras de agotamiento y acalo-ramiento eran bastante evidentes, pero tenamos que completar otros ocho kilmetros, tambin con perfil predominantemente descendente, por la CV-470 y la CV-472 hasta Caudete previo paso por Los Corrales y Las Casas -tambin de Utiel-, en los que intentamos imponer mediante relevos un ritmo alto que nos de-volviera cuanto antes al portabicicletas.

All continuaba el artilugio, colgado en el por-tn trasero del Fusion. Tocaba repetir el proceso de montaje y aseguramiento de la carga, algo ms gil que horas antes, y emprender el viaje de vuelta, slo un poquito ms relajado que el anterior para piloto y copiloto, muy relajado a juzgar por su cabezada para el del asiento posterior. Las bicis llegaron a casa sin incidencias, y con la certeza de que la experiencia, al menos por mi parte, no se volvera a repetir.

VIENE DE LA PGINA 32

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Haciendo lo que se poda, o lo que se saba. Distintas imgenes de la ascensin y el inicio de la bajada del alto de la Bicuerca.

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El ro Cabriel con la Venta de Contreras al fondo.

PASS

ES-M

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TAGN

ES

Lleg septiembre y con l volvimos a las etapas mano a mano entre Vctor y yo. Repetimos sa-lida en domingo, quiz para solidarizarnos con Tito, quien esa maana participaba en el Triatln de Valencia. Javi ya haba reservado fecha para la sema-na siguiente; por su parte, Jose deca tener mucha vo-luntad y escasa forma: De verdad que quiero volver, pero he cogido la bici y... Ufff! An me queda pretem-porada. Y tanta.

El objetivo de la etapa era conocer la CV-379, estre-cha y tranquila carretera de montaa que une Chiva con Gestalgar por un trazado de todo menos mon-tono. El primer contratiempo, sin embargo, nos visi-t nada ms empezar a rodar: algo fallaba en mi bici, me costaba ms de lo normal mover los pedales. Nos detuvimos a la entrada de un camino para revisar-la mientras Vctor aprovechaba para soltar lastre. l consigui su objetivo; yo no. Desmontamos la rueda delantera, inutilizamos el freno, pero no hubo manera de que dejara de tener esa sensacin de circular con el freno de mano puesto. Agotados nuestros escasos co-nocimientos y habilidades de mecnica, me resign a que tendra que afrontar la etapa con la Orbea capada.

La CV-384, la CV-382 y, pasado el kartdromo, la CV-379. Abandonamos la compaa del barranco Grande para encarar unos 11 kilmetros de excelente asfalto y constantes subidas y bajadas. Cuando pases el kilmetro 16 me esperas en el primer desvo a la iz-quierda, le dije a Vctor, sabedor de que la ventaja que me tomara sera importante. Los campos de almen-dros y olivos cedan paso a desperdigados chals y un paisaje cada vez ms montaoso. Las largas rectas me permitan mantener contacto visual con Vctor. Le vi girar a la derecha y le escuch vociferar. Me querr avisar de que la curva entraa algn tipo de peligro, pens. Al llegar a aquel punto instantes despus, ob-serv en el suelo un pltano entero, pelado. Ya enten-da el motivo de su grito: su nico avituallamiento se haba estrellado contra el asfalto cuando estaba a pun-to de ingerirlo. Es necesario pulir la tcnica.

En general, el tramo hasta el desvo del camino de El Campillo, cuatro kilmetros antes de Gestalgar, pic menos de lo esperado. La alternancia de terre-no empinado y favorable permita recuperar energas para afrontar la siguiente rampa sin castigarse en ex-ceso. Si se visita por la maana, el entorno es cautiva-dor por lo recndito del lugar, ya que a esas horas el

sol todava no lo ha visitado y conserva un microcli-ma umbro y hmedo. Como contrapartida, el asfalto mojado obliga a extremar la precaucin al tomar las curvas cerradas en los descensos, en especial en los tres kilmetros previos al ltimo repecho.

Slo al final, en esos 1.400 metros, donde se suce-den las curvas y la carretera ha sido ampliada reciente-mente, me vi obligado a bajar de plato por la pendien-te. Por su parte, Vctor me esperaba bastante entero y con ganas de ms retos. Sin embargo, lo que nos es-peraba era el prudente descenso hasta Gestalgar, con un par de curvas de herradura y marcado desnivel. Al concluir la bajada, Vctor ya estaba rellenando la soli-citud para realizar otra etapa por ese tramo en sentido inverso, peticin que fue admitida a estudio.

Con Gestalgar a la espalda, la subida al alto de las Aliagas no hizo sufrir a ninguno, si bien Vctor mar-ch siempre por delante con una amplia ventaja. Ya en Bugarra, repetimos visita al Bar Musical en el que un par de jvenes camareras resacosas -un cartel so-bre el fin de fiestas, celebrado horas antes, nos sugiri el motivo- nos ofrecieron, eso s, el mayor botn ja-ms encontrado: coca-cola de 2,2 litros para nosotros solos. No pudimos darle fin y, aunque sopesamos la

BugarraEtapa 18 - 7 de septiembre

Cheste - Alto de la Manga - Gestalgar - Bugarra - Pedralba - Cheste

Todo asfalto en otra etapa en la que apenas se rueda en llano, si bien las distintas rampas duras no son demasiado prolongadas. El perfil presenta una alternancia de subidas y bajadas por tres solitarias carreteras y otras poblaciones en los que predomina la paz.

11 kilmetros de constantes toboganesEl alto de la Manga por su cara sur no se considera puerto ya que las rampas no suponen gran dificultad y ofrece una importante bajada. Slo los 1.400 metros antes del desvo hacia El Campillo -el tramo de calzada ensanchada- hacen sudar algo ms.

Dos visitas ineludibles en la ruta del agua de GestalgarDesde la carretera de Chiva a Gestalgar, poco antes de cruzar el Tria, nace a la izquierda una pista que tras 2,5 kilmetros lleva a la Fuente del Morenillo y el rea recreativa de la Pea Mara. La primera ofrece un paraje de gran belleza, con un manantial, una cascada y una pequea balsa. En el merendero, a los pies de la inmensa mole de piedra del mismo nombre, mana el agua de una de las fuentes ms importantes de Gestalgar.

posibilidad de rellenar los bidones con la chispa de la vida sobrante, lo descartamos para no realizar la vuel-ta a Cheste en globo.

Si el camino de ida haba picado menos de lo es-perado, el de regreso una vez superado Pedralba por la CV-380 present ms dureza de la imaginada. La pendiente, ascendente hasta los ltimos cuatro ki-lmetros, se acumulaba casi sin pausa y, con la bici limitada, tuve que realizar un sobreesfuerzo para no descolgarme demasiado del plcido rodar de Vctor. Concluida la corta pero interesante etapa, y mientras Tito completaba con xito el triatln, la misi