Las bibliotecas fantSsticas

ANTONIO FERN, ,NDEZ ALBA

ESBOZOSLA iVl RADA DE SUP RVVENT El ~nico arquitecto acad~mico de la Lengua ofrece uno de losperfiles intelectuales m6s densos de la cultura espa~ola. Siemprecr{tico e independiente, volcado en la universidad y la teor{a, subiblioteca delata el genuino pedigr{ humanista de un poeta queconstruye, o viceversa.

BORJA MARTiNEZ

de msohto calory AntonioFernandez Alba (Salamanca,

1927) recibe a LEER en su estudio,en el 8rico de un edificio de wviendas situado en el madrileno barriode Vallehermoso, disenado por 61 afinales de los anos 50 y cuya aparienc~a no delata su ant~gOedadEn el vivieron Antonio Saura, pueF

miembros ambos del grupo El Pasoen cuya Orbita se movio Fernsndez

Io es en el seno de la Real AcademiaEspa~ola a [a que pertenece des-de el 12 de marzo de 2006, cuan-do leyO su discurso de ingreso,"Palabras sobre ]a ciudad que Face’:

de arquitecto poeta y filOsofo de

arflos de actividad acadomica (en laEscuela de Arquitectura de Madrid,profesor desde 1959 y catedrstico

de Elementos de Composici0n des-de 1970), te(~dca (autor de infinidadde libros y articulos sobre el oficio yla ciudad, reconocido dentro y fuerade nuestro pais) y practica (PremioNacional de Arquitectura pot elConvento del Rollo en su Salamancanatal, responsable de innumerablesproyectos}, asi como una independencia de cnteno y trayectoria quele ha convertido en un solitario sociable pero sohtario del oficio: "Enm~ dilatado trabajo como arqu~tectosiempre aspiro a proyectar y edificarla arquitectura como un aconteci-miento de expresiva carga poetic&v este modo de imaginary construirrequ~ere, sin duda, una gramsticade la renuncia Renuncia, desde laprop~a caligrafia de la form& alasseductoras apuestas de SUmlSiOnque ofrece en nuestro t~empo unacivilizaciOn subyugada por [a culturade la mirada, y donde los usos y funclones del espacio capitulan antelos juegos de ~magen de las ’ficciones 0tiles’; renuncla, en Io posibie,

a poder cerrar las contraventanas ala luz de la nostalgia hacia la formaconsagrada; renunc~a, en fin, a contemplar la realidad del espacio s01ocomo alusiOn alegOrlca, ensueflo ofalsedad’~ Poesia y verdad como cia-ves program~tlcas

Encontramos metros y metrosde anaqueles vac~os FernsndezAlba est8 culminando la donaci6nde buena parte de su biblioteca ala Escuela de Madrid Del mismomodo que ha donado maquetas ydibujos al Pompidou y a la Academiade Bellas Artes de San Fernando, dela que tamb~¢n es miembro desde

"La arquitecturaque no convierte

la materia en algoportico puede dar

ed~/icios de calidad,pero no buenaarquitectura "

Alzaoo Forte de ~a a~s phaciop de la Escuela de Arquitectura deValladolid 1989)

1989 La mayoria de libros que conserva est~n en su casa, pero todos,los que estsn y los que ya no estan,los Ileva incorporados a si, confoFmando una de los equipamientosintelectuales m~s s01idos sobre elquehacer arquitectonico y sus implicaciones

La arquitectura del libro"El mundo del libro siempre me

ha atraido’,’ reconoce, antes de re

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cordar una conversaci0n recientecon su amigo y coetaneo EmilioLledo, Oltimo Premio Nacionalde [as Letras y premio Princesade Asturias de Corr’unicacidn yHumanidades, sobre "’la estructura arquitectOnica en la edicion. Suriqueza compositiva est~ marcadapot la iuz, el espacio, la estructura,la organizaci0n.. La buena edici0nes una iluminaci0n del pensamien-to, susublimaci0n EIlibrotetransmite el encanto poetico del pensamientopuestoen pagina Siempreme ha gustado el libro, no comoobjeto slap como arqbitectura queconstruye una forma de pensamiento. El editor es un artista conuna sensibilidad especial’:

Fernandez Alba es un gran lector De ensayo, sobre todo Y depoesia, particularmente de poetas"tranquilizadores" La mistica, losromanticos alemanes, los s~mbolistas franceses Juan RamOn,Lorca Valente y otros poetas deposguerra, pero no en clave social, sino de aquellos que buscanel "encuentro con la identidad poetica perdida en la guerra’t Sientefascinaci0n pot el "indescifrable"Gongora, su Politemo, "tan extrano’,’ sus "poliedros de palabras";yes que "el poeta construye’.’ Fuegran amigo de Gonzalo Armero,editor de la rewsta Poesia, yestambien seguidor de poetas vivos ~actuales como Guillermo Carnero,Antonio Colinas o Juan AntonioGonz~lezlglesias. Aunque no eslector habitual de novela, reconocesu admiraciPn pot un pur~ado deautores -Luis Mateo Diez, MarioVargas Llosa o Nabokov, cuyo Adao el ardor ley6 fascinado por reco-mendaci0n de Claudio Guillen-Ha frecuentado a Shakespeare, yes on incondicional de Cervantes"Siento asombro ante el hombre,c0mo aquel manco en aquellas cir-cunstancias pudo escribir Io queescribi0, yen ese espa~ol que tecobija, tan directo, y tan claro ElC)u~/otees la sinfonia de la palabra’:

Entre los libros que le impac-taron particularmente, AntonioFernandez Alba cita El otono de laEdad Media, el clasico de Huizingaque desafia la vision topica delMedievo como epoca oscura sLi-perada con el Renacimiento Unaelecci0n que casa muy bien con

su entusiasmo explic~to hacia rea-lizaciones como las catedrales g0-ticas, sus prodigiosos bosques depiedra que ocultan gracilmente sussecretos estructurales.

"Somos victimas de unmaterialismo mercantil, vulgar,zqfio y sin cultura. Todo estbcosOqcado y se valora s61o porsu valor de cambio"

"En los anos 40 era muy cornplicado leer nada que no estuweravinculado con el nacionalsindica-lismo’i se~ala Pese a todo alter-n~ a Unamuno con Kierkegaard,y leyo con deslumbramiento aNietzsche, admirado de su panticular cual~dad de aparecersesiempre "comoun historiador deIo que estaba sucediendo’:

En clave arquitect0nica, y como para todos suscolegas de generaci0n,en el pdnc~pio predomi-naba "1o que para noso-tros era la vanguardia":el Movimiento Moderno."En los 50 era un refugio,y Le Corbusier su figuratutelar Un suizo, por Iodemas, demasiado racionalista, pero con unagran vision de la comun~cacion, al que le hubieragustado dedicarse sobretodoa pintar, que trata unp3ote como una escultura El vla]e a Oriente sonlas notas de un t~po muyinteligente’/ Aprecia papticularmente la obra deautores de ensayo italianos que han reflexionado sobre la arquitecturay la ciudad Giulio CarloArgan, Manfredo Tafun,Massimo Cacciari, V unargentino italianizadocomo su amigo TomBsMaldonado, su escuela de UIm y la revistaCasabella que ding~o du-raote alguRos a~os

Siempre indepen-diente, como intelectual y como proyect~sta,Fernandez Alba ha per-

manecido volcado en la universe-dad y la teoria "boy el verdaderoarquitecto esta fuera de la arqu~tec-tura’/apunta en las paginas de uRode sus libros, La metrdpoli vacua(Anthropos, 1990) , y muy cdticocon los derroteros recientes de laprofesion Asi Io expresaba de nde-vo en su discurso de ~ngreso en laRAE: ’Los edificios que configuranel relato espacial de la gran ciudadvJenen a set como objetos mbg~cos que operan sin referencia allugar; en ocas~ones asp~ran a sers~gnos de expresion art~stlca; potIo general, objetos~oferta en el granmercado, involuntarios en su dise-no, simulados en 5us materiales,transforman los espac~os p0blicosen acontecimiento artificJal’~

Todo fachadaUn punto de vista que re~tera en

su conversaci0n con LEER: "Se harecuperado la fachada como ima

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gen, como envoltorio, del mismomodoqueeneIRenacimiento Perola arqu~tectura es algo mas La ar-quitectura es construcc~0n, es edi-ficar Y dignificar la mateda Porquela materia trascendida es poesia Laarquitectura que no conwerte la ma-teria en algo pootico no emoclonaPuede dar lugar a edificios que estan bien, edificios de calidad, perono a arquitectura de calidad"

Es la ciudad, claro esta, dondeeste estado de cosas queda dolorosamente en evidencia. Rupturasy suturas deficientes en el espaciode libertad y creatividad por exce-lencia "La ciudad laconstruye el poder’,’V el poder se ha ol-vidado de planificar"Cualquier aglomeracion de cuatro o c~ncomillones de personases como un pals, y laplanificaci0n se convierte en un problemacuantitat~vo La ciudadse construye a basede aritmetica y geometda, proporclon eigualdad El entend~m~ento y la coherenciaentre Io que repartes y

"La profesi6n noha desarrollado

una critica positivacontra las malasprbcticas. Hatraicionado su

vocaci6n de serviciop{tblico "

c0mo Io repartes es fundamental"para no desequilibrar fatalmenteuna urbe

Pero hoy "somos vfctimas deun materialismo mercantil, vulgar,

zafio y s~n cultura Todo esta cos~-ficado, todo es una mercancia y sevalora s01o por su valor de cambio’:

Las grandes operac~ones uFbanisticas, p0blicas o privadas, op0blico/pdvadas el formato demoda en los 01timos tiempos sevaloran en funci0n de su cotizac~0n~conica o de operaciones especu-lat~vas en torno al suelo, un bientan volatil como el m~s et~reo deIosproductosfinancieros ~Hemosaprendido algo de la 01tima crisis?Fernandez Alba esgrime un muydocumentado y razonado pes~m~smo para responder lac0nicamente:

"Absolutamente nada’:~Y cual es la responsabi-

lidad del arquitecto en esteestado de cosas? "La traic~on del serwc~o p0blicoLa profesion no ha desarrollado una critica positivacontra las malas prscticas’:Ya Io senalaba en uno desus libros como una de lasgraves carenc~as de nues-tra cultura: "La insuficien-cia moral de los arquitectospara configurar y construirel espacio de la sociedadindustrial avanzada, si esque aQn les pertenece’:

"Hay una falta de cfitica en elsector’,’ corrobora hoy "Desde elMovimiento Modemo, que se afana en destruir Io anterior, se consolida una critica exclusivamente

negativa, y toda critica se ent~ende como un ataque No hay criticapositiva beligerante, solo una apo-Iogetica de Io bueno que es teneredificios bonitos Y no hay criticaporque no hay historiadores queevalt]en con criterios objehvosEste estado de cosas viene de unainfluencia de tipo religioso que deriva en la apologetica y la defensadel mito. No hay critica urbana’:

La etica de Fernandez Alba en-cuentra en la obra de Alvar Aaltoy Frank Lloyd Wright, "dos poetas" del oficio de constru~r, suspnnclpales referentes expresivos."Wright ha proyectado la espacia-lidad del siglo XX, sin lugar a du-das Ha creado una sintesis asombrosa. Construye un hotel orientalen Tokio, y luego el Guggenheim,esencial, que es casi arquitecturag0tica, porque nada soporta nada;es como la banda de Moebius"

Fernsndez AIba no descansaSe trae entre manos un libro parala RAE, En el umbra/ de /a pala-bra, sobre el espacio fisico de laAcademia "Sera un anslisis deledific~o, pero hay m~s cosas Nose trata s01o de su morfologia,sino de Io que ese espacio puedeengendrar; su oikos La mesa ovalad& la biblioteca, el fichero: esemuro de palabras, como un cemeeteno de vocablos congelados,que revela cOmo se ha ido construyendo el idioma’:

Ciudades y memoriaLa ngurosa faceta teorico/poetica deFernandez Alba convive con su depurada personalidad como proyect~stay arqu~tecto restaurador. "Escucha elsonido de los edigciosi’ le recomend6Chillida acerca del oficio de rehabilitar la"memoria petrificada" de monumentosy ruinas; "y tenia raz0n’,’ reconoce quenha firmado trabajos ejemplares en Madrid como el Observatorio AstronOmico,el Jardin Botanico o la rehabilitacion delantiguo Hospital general de Atocha parasu transformacion en Centro de Arte Rei-na Sofia, hoy Museo Nacional AIli realizouna respetuosa intervenci0n ~nauguradaen 1986, posteriormente aderezada conlos ascensores de cristal de Jose Luisiniguez de Qnzorho y Antonio Vszquez

de Castro, sometido todo ello, a~os despues, a la controvertida ampliacion tutbode Jean Nouvel. Para Fernsndez Aiba,la actual fbbnca del Reina Sofia aparececomo la "metsfora congelada del senti-miento del poder, m~s que de la razon:’de una clase politica que "se deja seducirpor el simbolo": tambien como reflejode la deriva urbanistica de Madrid "Si elfranqu~smo gest~on6 la ciudad a base depasos elevados para canalizar el creciente trafico rodado, la democracia se metebajo la cota cero" El punto de infiexion esla eliminacJ0n del scafextric de Atocha."Tierno quiere hacer ’algo que se note’y Santiago Amon le da la idea de quitar elpaso elevado’,’ el pnmero y m~s ominosode los que se fueron desmantelando en

la ciudad Pero para Alba, y pese a susinsuficiencias, la capital de Espana propicia como pocas "la libertad de viwr. Villadevenida en metropoli, sede del podercentral, cosmopolita, su tejido social pro-cede de fuera y no crea un vinculo de comunidad~’ para Io bueno y Io malo Frentea Madrid y sus superposic~ones, BarceIona, "burguesa y exquisita, se concluyeurbanisticamente hablando en el XlX, yse ha sabido conservar bien Porque podria haber sido una ciudad distinta, comoValencia, destrozada por esas fallas deimagineria tecnologica, la obscenidad deesos edificios vacios y s~n funci0n" de laCiudad de las ArLes disenada por Calatrava, un gran arquitecto "desbordado" porIo mismo de siempre, la "falsedad’~

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